2019 - Año del 25º Aniversario del reconocimiento de la Autonomía de Ciudad de Buenos Aires

PROYECTO DE LEY

COMUNICACIÓN PÚBLICA DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

CAPÍTULO I
DISPOSICIONES PRELIMINARES

Artículo 1°.- Objeto de la ley. El objeto de la presente ley es regular la Comunicación

Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promovida y/o contratada por el
Gobierno, los órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-, los
organismos interjurisdiccionales y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.

Artículo 2°.- Finalidad. La presente ley establece los criterios y lineamientos

obligatorios que deberán adoptarse para la Comunicación Pública de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Regula el contenido de los mensajes difundidos a través de
campañas de comunicación y la publicidad institucional. Establece mecanismos de
planificación, coordinación y control de la actividad de comunicación que desarrollan el
Gobierno, los órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-, los
organismos interjurisdiccionales y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 3°.- Sujetos Obligados. Son sujetos obligados según los términos de la
presente ley todos los órganos pertenecientes al Gobierno, los órganos centralizados y
descentralizados -autónomos y autárquicos-, los organismos interjurisdiccionales y la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los sujetos obligados deberán
implementar los criterios y lineamientos comunicacionales especificados en esta ley.

Artículo 4°.- Autoridad de Aplicación. La Autoridad de Aplicación de la presente ley

es la Secretaría de Medios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Artículo 5°.- Ámbito de aplicación. La presente ley será de aplicación obligatoria para
toda la Comunicación Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
los órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-, los organismos
interjurisdiccionales y la Legislatura.

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CAPÍTULO II
DE LA COMUNICACIÓN PÚBLICA Y DE GOBIERNO

Artículo 6°.- Definición. La Comunicación Pública es toda acción comunicacional

efectuada por cualquier dependencia u organismo de la Administración Pública de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, centralizada y descentralizada, los organismos
interjurisdiccionales y la Legislatura, a través de un medio de comunicación y/o de un
espacio publicitario gratuito o contratado bajo cualquier modalidad y en cualquier
soporte, cuyo objetivo sea difundir acciones e informaciones de interés público
relacionados con la gestión de los sujetos obligados mencionados en el artículo 3° de la
presente ley.

Artículo 7°.- Principios generales. Toda cuestión vinculada con la Comunicación

Pública debe garantizar los siguientes principios:

a) Interés general y utilidad pública: La Comunicación Pública debe ofrecer información

de interés general y utilidad pública para los habitantes de la Ciudad y su finalidad debe
ser lograr el bienestar general de la comunidad. La utilidad pública como objetivo de la
comunicación del Estado implica la erradicación de la comunicación que tenga como
finalidades la publicidad de un gobierno y/o funcionario, la propaganda de los partidos
políticos, y/o la referencia a las campañas electorales de los partidos políticos. Se
garantiza así que la Comunicación Pública sirva a sus destinatarios legítimos, que son
los ciudadanos y no a quienes la promueven.

b) Proporcionalidad: Debe existir una proporcionalidad entre la difusión de los mensajes

emitidos y el interés público comprometido.

c) Coherencia: Debe existir una relación coherente entre el contenido del mensaje y lo
que el mismo quiere significar.

d) Lenguaje y comprensión: Debe utilizar un lenguaje de fácil comprensión y debe, a su

vez, contener lenguaje de señas y subtitulado en castellano en los formatos audiovisuales
para web, aplicaciones para celulares, cine y TV.

e) Eficiencia y transparencia: Deben implementarse los mecanismos de planificación,

coordinación y control de la comunicación asegurando el máximo aprovechamiento de
los recursos públicos.

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f) Veracidad: La información que comunique el Estado debe ser veraz, objetiva, clara,
transparente, necesaria, oportuna y relevante para aquellos a quienes se dirige.

Artículo 8°.- Contenido. Toda acción comunicativa gubernamental y estatal ordenada y

orientada a la difusión de un mensaje común deberá contener información veraz y
neutral sobre las políticas públicas, medidas, programas e información de interés
público. Debe estar al estricto servicio de las necesidades y de los intereses de los
ciudadanos, facilitar el ejercicio de sus derechos y promover el cumplimiento de sus
deberes.

Artículo 9°.- Objetivo. La Comunicación Pública tiene como objetivo la difusión de

mensajes de carácter general y particular para el interés público.
Todos los ciudadanos son destinatarios del mensaje de la Comunicación Pública; aun
cuando los mensajes cuyo público objetivo se encuentren estrictamente segmentados
según los objetivos de la comunicación.

Artículo 10°.- Medios de Comunicación y soportes comunicacionales. Los Mediosy

los soportes de Comunicación son los mecanismos o instrumentos aptos para transmitir,
divulgar, difundir o propagar, en forma estable y periódica, textos, sonidos o imágenes
destinados al público.

Artículo 11°. - Tipos de Comunicación Pública:

Comunicación de Gobierno: Toda acción comunicativa llevada a cabo por el Gobierno

para dar a conocer sus políticas públicas, medidas, programas e información que es de
interés para la ciudadanía. Se caracteriza por la utilización de un único eslogan y sus
mensajes son lo más polisémicos posible pudiendo combinarse con mensajes de
significado directo.
Los destinatarios de la Comunicación de Gobierno son todos los ciudadanos; aun en
mensajes con segmentación diferenciada.
En ocasiones, la Comunicación de Gobierno puede coexistir con otros tipos ideales de
comunicación como son la Comunicación Electoral, la Comunicación de Crisis y la
Comunicación de Riesgo.

Comunicación Electoral desde el Gobierno: Toda acción comunicativa llevada a cabo

por el Gobierno para dar a conocer a la ciudadanía la información adecuada sobre el
proceso electoral: Día de la votación, lugares de la votación, sujetos obligados a
participar de la votación, sujetos exentos de la obligación de participar en la votación, la

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justificación de la inasistencia a los comicios, el padrón electoral, los derechos y los

deberes del elector, el tipo de elección y toda comunicación institucional que ayude al
cumplimiento de la obligación cívica.

Comunicación de Crisis: Toda acción comunicativa cuyos principales objetivos sean

brindar certidumbre y producir la clausura de la crisis. Todos los ciudadanos son
destinatarios priorizando al segmento involucrado. Prioriza los mensajes con
segmentación diferenciada. No admite la función polisémica del lenguaje; debe usar
mensajes de significado directo exclusivamente. Cuenta con tiempos formales del corto
plazo. El principal nivel de certidumbre en una crisis debe ser comunicado
selectivamente para los directamente involucrados.

Comunicación de Riesgo: Toda acción comunicativa cuyo objetivo sea producir

percepción y valoración del riesgo para prevenir o modificar situaciones. Prioriza
mensajes con segmentación diferenciada, pero todos los ciudadanos pueden ser
destinatarios.

Artículo 12°.- Campañas institucionales. Definición. La campaña institucional de

comunicación pública es el proceso completo de elaboración y difusión de un mensaje
estatal determinado, enmarcado dentro del plan anual de comunicación, destinado a
alcanzar a todos los ciudadanos o a un grupo determinado de ellos, utilizando la
combinación de medios que se consideren idóneos para cumplir ese objetivo.

Artículo 13°.- Campañas institucionales. Principios. Las campañas institucionales de

comunicación pública se ajustarán siempre a las exigencias derivadas de los principios
de interés público, lealtad institucional, veracidad, transparencia, eficacia,
responsabilidad, eficiencia, pertinencia y austeridad en el gasto.

Artículo 14°.- Tipos de campañas institucionales.

Campaña institucional de comunicación pública: Toda actividad comunicativa que

utiliza formas comunicacionales distintas de las estrictamente publicitarias, sea
contratada por la Administración Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, los órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-,
los organismos interjurisdiccionales o por la Legislatura.

Campaña institucional de publicidad: Toda actividad comunicativa orientada y ordenada

a la difusión de un mensaje u objetivo común, dirigida a una pluralidad de destinatarios,
que utilice un soporte comunicacional pagado o cedido y sea promovida o contratada por

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la Administración Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los

órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-, los organismos
interjurisdiccionales y la Legislatura.

CAPÍTULO III
DE LOS OBJETIVOS DE LAS CAMPAÑAS INSTITUCIONALES

Artículo 15°.- Las campañas de comunicación pública y de publicidad se desarrollarán

exclusivamente cuando concurran razones de interés público y en el ejercicio de
competencias propias de cada uno de los sujetos obligados mencionados en el artículo 3°
y de sus respectivas oficinas o dependencias.

Artículo 16°.- Objetivos. Los objetivos de la Comunicación Pública son:

a) Promover la difusión y conocimiento de los valores y principios constitucionales.

b) Informar a los ciudadanos de sus derechos y obligaciones legales, de aspectos

relevantes del funcionamiento de las instituciones públicas y de las condiciones de
acceso y uso de los espacios y servicios públicos.

c) Informar a los ciudadanos sobre la existencia de procesos electorales y consultas

populares.

d) Difundir el contenido de disposiciones y normas jurídicas que, por su novedad y

repercusión social, requieran medidas complementarias para su conocimiento general.

e) Anunciar medidas preventivas de riesgos o que contribuyan a la eliminación de daños

de cualquier naturaleza para la salud de las personas o el patrimonio natural.

f) Comunicar programas, planes, proyectos y actuaciones públicas de relevancia e

interés social.

Artículo 17°.- Solo se podrán promover o contratar campañas institucionales de

publicidad y de comunicación cuando cumplan los objetivos mencionados en el artículo
anterior.

Artículo 18°.- Las campañas institucionales de comunicación pública contribuirán a

fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y respetarán la diversidad social y cultural
presente en la sociedad.

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Artículo 19°.- Prohibiciones Generales. La Comunicación Pública de la Ciudad

Autónoma de Buenos Aires no podrá contener la imagen, la voz y los nombres de las
autoridades o funcionarios públicos ni de quienes se encuentren registrados como
precandidatos/as o candidatos/as tanto en elecciones nacionales como locales. Ni frases,
símbolos, logos, isologotipos, eslóganes, colores ni cualquier otro elemento identificable
o que induzca a confusión con agrupaciones políticas.

Artículo 20°.- Prohibiciones sobre los enunciados de los mensajes. La Comunicación

Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no podrá realizar, promover, auspiciar,
patrocinar, esponsorizar o contratar campañas de comunicación pública y publicidad
cuya finalidad sea:

a) Destacar logros de gestión u objetivos alcanzados por los sujetos mencionados en el

Artículo 3º de la presente Ley.

b) Menoscabar, obstaculizar y/o perturbar las políticas públicas o cualquier actuación

legítimamente realizada por otro poder público en el ejercicio de sus competencias.

c) Incluir mensajes discriminatorios, sexistas o contrarios a los principios, valores y

derechos constitucionales.

d) Incitar, de forma directa o indirecta, a la violencia o a comportamientos contrarios al

ordenamiento jurídico.

e) Incluir la voz, la imagen o cualquier otra referencia que individualice a funcionarios

públicos, a partidos políticos, al partido de Gobierno en las piezas publicitarias de los
sujetos mencionados en el Artículo 3° de la presente Ley.

Artículo 21°.- No se podrán difundir campañas de comunicación pública que no

incluyan la mención expresa de la Administración, organismo o entidad promotora o
contratante.

Artículo 22°.- Contratos. Los contratos vinculados a las campañas reguladas por esta
Ley se adjudicarán con arreglo a la Ley 2095 de Compras y Contrataciones de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, respetando estrictamente los principios de publicidad y
concurrencia, y atendiendo siempre a criterios objetivos tales como el coste económico y
la eficacia prevista del plan de medios.

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CAPÍTULO IV
DE LA PLANIFICACIÓN Y DE LA IMPLEMENTACIÓN
DE LA COMUNICACIÓN PÚBLICA

Artículo 23°.- Plan Anual de Comunicación Pública. El Poder Ejecutivo y el Poder

Legislativo deben enviar a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en
forma anual, un Plan Estratégico de Comunicación Pública para el año entrante. En el
plan se especificarán, al menos:
a) el/los objetivo/s de cada campaña;
b) el presupuesto que se prevé para la implementación de cada campaña;
c) el periodo de implementación;
d) las herramientas de comunicación que se utilizarán;
e) los soportes y los medios comunicacionales que se utilizarán;
f) el público objetivo de la campaña;
g) los organismos y entidades afectadas.

El Plan Anual de Comunicación Pública será remitido a la Comisión de Comunicación

Social de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para su exposición, en
la semana anterior al inicio de las sesiones ordinarias.

Artículo 24°.- Campañas no previstas en el Plan Anual. Excepcionalmente y cuando

por motivos sobrevenidos deban realizarse campañas de Comunicación de Riesgo y/o de
Comunicación de Crisis no previstas en el Plan Anual de Comunicación Pública, el
organismo que promueva o controle la campaña lo comunicará dentro de los tres meses
posteriores a la realización de la misma, a la Comisión de Comunicación Social de la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estas campañas deberán ajustarse
en todos los casos a lo dispuesto en la presente Ley.

Artículo 25°.- Informe de Comunicación Pública. El Poder Ejecutivo y el Poder

Legislativo deben elaborar un informe semestral que deberá enviarse a la Comisión de
Comunicación Social de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires antes
del receso de mitad de año. En dicho informe se incluirán todas las implementaciones de
las campañas institucionales previstas en el Plan Anual de Comunicación Pública,
detallando:

a) Todos los medios y soportes comunicacionales que se utilizaron para las campañas;

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b) Los medios y soportes comunicacionales que recibieron Pauta Oficial, especificando

el monto, el precio de referencia, los descuentos obtenidos, los espacios y las unidades
de medida contratados y a qué campaña corresponden.
c) Las campañas institucionales que no hayan sido incluidas en el Plan Anual de
Comunicación. Especificando las razones que hubiesen motivado el apartamiento del
Plan Anual de Comunicación Pública.
d) El impacto que tuvieron las campañas realizadas durante el período que se informa.

Artículo 26º.- Imagen institucional de la Administración Pública. Las campañas

institucionales de Comunicación Pública se adaptarán a las disposiciones reguladoras de
la imagen institucional de la Administración Pública que les sean de aplicación.

CAPÍTULO V
COMUNICACIÓN PÚBLICA DURANTE LOS PROCESOS ELECTORALES

Artículo 27°.- La Administración Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de

Buenos Aires, los órganos centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-,
los organismos interjurisdiccionales y la Legislatura se abstendrán de realizar campañas
de Comunicación Pública y de publicidad institucional durante el período electoral,
entendiendo por tal el lapso temporal comprendido entre la convocatoria de elecciones y
el día mismo de la votación, con las siguientes excepciones:

a) Las expresamente previstas en la normativa electoral en relación con la información a

los ciudadanos sobre el proceso electoral.

b) Las que puedan resultar imprescindibles para la salvaguarda del interés público o para
el correcto desenvolvimiento de los servicios públicos.

Artículo 28º.- Límites. La comunicación de los actos de gobierno no podrá contener

elementos que promuevan o desincentiven expresamente la captación del sufragio a
favor o en contra de ninguno/a de los/as precandidatos/as o candidatos/as a cargos
públicos electivos, ni de las agrupaciones políticas por las que compiten.

CAPÍTULO VI
DE LA PAUTA OFICIAL

Artículo 29º.- Pauta Oficial. Definición. A los efectos de la presente Ley, se entiende
por Pauta Oficial la asignación presupuestaria del erario público destinado a la
Comunicación Pública.

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Artículo 30°.-Tiempo y Espacio. El tiempo y los espacios contratados mensualmente

durante el año por el Gobierno, los órganos centralizados y descentralizados -autónomos
y autárquicos-, los organismos interjurisdiccionales y la Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires no podrán exceder los del año próximo anterior.

Artículo 31°.-Valor. El valor contratado mensualmente durante el año por el Gobierno,

los organismos de la Administración Pública, los órganos centralizados y
descentralizados -autónomos y autárquicos-, los órganos interjurisdiccionales y la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la Comunicación Pública, no
podrá ser mayor al incremento promedio anual del índice de inflación del año anterior.

Artículo 32º.- Principios de distribución de la Pauta Oficial. La contratación de la

Comunicación Pública se regirá por los principios de interés general, veracidad,
imparcialidad, objetividad, claridad en el mensaje, profesionalidad, libre acceso a la
información, transparencia, publicidad de los actos de gobierno, eficiencia y austeridad
en la administración del gasto público.

Artículo 33º.- Criterios de distribución de la Pauta Oficial. Como criterios de

distribución de la pauta oficial el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
considera:
a) La audiencia o el público objetivo de la campaña de Comunicación Pública de
que se trate.
b) A través del público objetivo se establece el universo de medios elegibles.
c) El precio nunca deberá ser superior al que abona un anunciante privado.
d) A la cobertura geográfica o zona de influencia de los medios de comunicación.

CAPÍTULO VI
DEL ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA Y LA TRANSPARENCIA

Artículo 34º.- Acceso a la Información Pública y Transparencia. El Poder Ejecutivo

y el Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los restantes sujetos
obligados deberán publicar en sus respectivos sitios web la siguiente información,
conforme a lo establecido a la Ley 104 de Acceso a la Información Pública:

a) El Plan Anual de Comunicación Pública contemplado en el Artículo 23º de la

presente ley.
b) El Informe semestral de implementación contemplado en el Artículo 25º de la
presente ley.

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c) Los presupuestos aprobados para Comunicación Pública, que deben publicarse

de maneraoficiosa o proactiva.
d) La ejecución del presupuesto aprobado para la Comunicación Pública, que debe
estar sujeto a informes anuales detallados en los que se consignen los gastos
discriminados por organismos, por campañas, por rubros, por públicos objetivos y por
medios utilizados para la comunicación.

CAPÍTULO VII
DE LA COMUNICACIÓN DE CRISIS

Artículo 35°.- Comunicación de Crisis. El Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de

Buenos Aires deberá elaborar un Plan de Comunicación de Crisis, en el cual debe
detallarse:
a) El Manual de Comunicación de Crisis de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
b) El plan de prevención, identificación, control y mitigación de la crisis.
c) Los objetivos de comunicación de crisis.
d) El plan de avisos de emergencia.
e) El protocolo de la gestión comunicacional de los niveles de actuación específicos
según la situación y el nivel de alerta considerados.
f) La política informativa y la estrategia de comunicación durante la situación de
crisis.
g) Los nombres completos de las/los voceras/os internos y externos.

Artículo 36°.- El Poder Ejecutivo deberá elaborar un informe que dé cuenta de los
resultados de la implementación de la Comunicación de Crisis. Dicho informe será
elevado a la Comisión de Comunicación Social de la Legislatura de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires para su evaluación y elaboración de recomendaciones.

DISPOSICIONES FINALES

Artículo 37°.- Accesibilidad. La accesibilidad a las campañas institucionales de

publicidad y de comunicación pública procurará el más completo acceso a la
información de las personas con cualquier tipo de discapacidad.

Artículo 38°.-Fomento de soportes respetuosos con el medio ambiente. Se otorgará

preferencia a los soportes que, sin merma de la eficacia de la campaña, sean más
respetuosos con el medio ambiente.

Artículo 39°.- Resguardo de datos personales. Se garantizará el respeto a la privacidad

de las personas en todas las acciones comunicativas.

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Artículo 40°.- Comuníquese, etc.

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FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Los gobiernos en los modelos democráticos modernos deben y necesitan comunicarse

con la población de manera veraz, rigurosa y eficiente. Las funciones políticas y
ejecutivas de un gobierno se proyectan también sobre la relación comunicativa que, en
los sistemas democráticos, existe entre los gobernantes y los gobernados. El Gobierno es
sujeto y objeto de información y es, al mismo tiempo, emisor de una serie de mensajes
dirigidos a los ciudadanos que se enmarca bajo la denominación común de campañas de
comunicación institucional.

En una sociedad democrática, como la nuestra, los ciudadanos tienen derecho a saber,
esto es: a conocer las actividades oficiales, las políticas públicas del Gobierno, los
mensajes oficiales y los servicios que presta el Estado. En este sentido, la Relatoría para
la Libertad de Expresión ha sostenido en sus recomendaciones que “el uso de los medios
de comunicación para transmitir información es una herramienta importante y útil para
los Estados” porque a través de ellos informan sobre los servicios que prestan y las
políticas públicas que impulsan con la finalidad de garantizar el derecho a la
información y el ejercicio de los derechos de los beneficiarios de las mismas y/o de la
comunidad en su conjunto.
En un nivel axiológico, la comunicación asociada al principio kantiano de publicidad -
entendido como hacer público y transparente- es constitutiva del pacto democrático y
del advenimiento de un espacio público donde la libertad de expresión y el respeto de las
reglas que garanticen el reconocimiento del otro permiten un funcionamiento pacífico
del sistema político (Arnaud Mercier, 8).

En este marco resulta prioritario contar con unaPolítica Pública de Comunicación

robusta. Es decir, contar con un conjunto integrado, explícito y duradero de políticas
parciales de comunicación integradas en un cuerpo coherente de principios, criterios y
normas que tienen la finalidad de guiar la conducta de las instituciones en el manejo del
proceso general de comunicación en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A su vez, esta Política Pública de Comunicación es pensada en términos de una política
para el desarrollo y por esto mismo es que entendemos que se trata de un área que hay
que atender. “Las estrategias realmente básicas de comunicación para el desarrollo no
son meramente estrategias de comunicación sino que son estrategias económicas,
políticas y sociales estando profundamente afincadas en la naturaleza de la sociedad”
(Wilbur Scharm, 27).

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Siguiendo a Antonio Pasquali, entendemos que la planificación de la comunicación por

parte del Estado debe evitar crear desigualdades y privilegios; y es fundamental para
asegurar la democracia política. Democracia y Comunicación van de la mano.
Así es que entendemos que el Estado Porteño debe concentrar esfuerzos, decisiones y
recursos para cumplir con uno de los requisitos básicos de la consolidación democrática:
brindar al ciudadano el acceso a la información necesaria para la formación de
opiniones. Es decir que, el rol del Estado debe ser entendido como una
responsabilidad, en tanto que debe actuar como garante y estimulador del derecho al
acceso a la información y a la comunicación; y al mismo tiempo, como activo custodio
para impedir desigualdades que habiliten un uso privilegiado de la comunicación,
asentado en el poder económico, político y social. En este sentido, resulta valioso
recordar que ya en el año 1985 la UNESCO brindó un conjunto de “Directrices
generales para una Política Nacional de Información” que pueden inspirar la Política
Pública de Comunicación de nuestra Ciudad.
Es evidente entonces que la cuestión de la Planificación de la Comunicación está lejos
de ser un tema nuevo. De hecho, desde la academia se plantea que a lo largo de la
historia hubo cambios significativos en los paradigmas de Políticas de Comunicación
que se pueden condensar en tres grandes fases: La primera es el momento de la
emergencia del paradigma de Política de Comunicación (hasta 1945). La segunda fase es
el momento del paradigma de Políticas de Comunicación de Servicio Público (1945-
1980). Y la tercera es el momento de búsqueda de un nuevo paradigma (desde 1980).

Entendemos que la nueva política pública de comunicación de largo plazo pensada hoy
para el desarrollo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe tener como meta final
el Interés Público, garantizar el bienestar político, social y económico. Y debe ser
respetuosa de valores y criterios -libertad; acceso; participación; información; control;
responsabilidad; calidad; cohesión; desarrollo; competitividad; innovación-.

Ahora bien, el universo de la Comunicación está siendo transformado continuamente al

estar atravesado por las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento. Por
esto, se debe tener presente la velocidad con que los medios masivos de comunicación
mutan en sus lógicas de funcionamiento y de producción, se vuelven más dinámicos y se
complejizan. Los medios de comunicación han contribuido a ampliar el espacio público,
el espacio de la información y de la deliberación, y por lo tanto, a hacer posible -o al
menos a intentar- una democracia más amplia. Son algunos de los soportes que
transmiten los mensajes; y en este sentido son portadores de las representaciones
sociales y de las cosmovisiones del mundo que, desde la comunicación, se elaboran,
refuerzan y reproducen en la comunidad. Por otra parte, los discursos (los mensajes) son
la forma enunciativa (Benveniste) en que se transmiten esas cosmovisiones de mundo;

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ese mito de gobierno (Riorda) que no es otra cosa que el horizonte de expectativas que
surge de la gestión. Es decir que lo discursivo (Eliseo Verón) configura ese espacio
clave en la relación entre los gobernantes y los gobernados.

En este entorno, resulta valioso tener presente el rol de la instancia política entendida
como gestora de la identidad colectiva, como fuente de referencias sociales para las
poblaciones (Eliseo Verón). Y es en este marco que el rol de la comunicación se vuelve
fundamental para el desarrollo de nuestras comunidades. Y sobre la cuestión específica
de la comunicación, recordemos que el derecho a la comunicación es hoy un Derecho
Humano impostergable, y por tanto los gobiernos y los Estados deben garantizar este
derecho asumiendo que se trata de una responsabilidad pública para con todos los
ciudadanos. En este sentido, la presente Ley viene a aportar un marco general para la
implementación de una Comunicación Pública que contribuya al mejoramiento del
bienestar general de la comunidad; garantizando la utilidad pública, la
profesionalización, la transparencia, la veracidad, la lealtad institucional y el respeto
hacia los ciudadanos y hacia los valores democráticos.
Dentro de esta mirada, el presente proyecto se presenta como un manual de
instrucciones para lograr un resultado, una comunicación pública de gobierno de calidad
institucional, republicana y democrática. Se coloca el énfasis en la forma enunciativa de
los mensajes, en el control posterior y en la posibilidad de la emergencia de los mensajes
adecuados a situaciones de crisis.
Asimismo, la utilidad pública como objetivo de la Comunicación Pública implica la
eliminación de las campañas institucionales que tengan como finalidad enaltecer la labor
del Gobierno. De este modo garantizamos que las campañas de comunicación pública
sirvan a sus destinatarios legítimos, que son todos los ciudadanos de la CABA; y no a
quien las promueven. Asimismo, esta Ley le otorga prioridad a este objetivo al ampliar
el número de receptores potenciales de los mensajes incorporando una mirada
integradora, que garantice la accesibilidad para las personas con discapacidad a los
contenidos de la comunicación estatal.
La profesionalización supone la planificación, ejecución y evaluación de las campañas
institucionales de Comunicación Pública, para asegurar el máximo aprovechamiento de
los recursos públicos.
La transparencia supone hacer pública la información sobre la planificación, la
implementación y la evaluación de las campañas institucionales de comunicación.
La lealtad institucional hace referencia a la importancia de respetar la actividad de otras
Administraciones en el uso legítimo de sus competencias.

La Comunicación Pública es la comunicación emitida por la Administración Pública del

Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, órganos centralizados y

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descentralizados -autónomos y autárquicos-, los organismos interjurisdiccionales y la

Legislatura, cuya finalidad es informar a la ciudadanía. Es decir que la información que
brinda el Gobierno y el Estado debe ser información de interés público, estar al estricto
servicio de las necesidades y de los intereses de los ciudadanos, facilitar el ejercicio de
sus derechos y promover el cumplimiento de sus deberes; y no debe perseguir objetivos
inadecuados al buen uso de los fondos públicos.

Esta Ley de Comunicación Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ordena y

regula las campañas de comunicación institucionales promovidas y/o contratadas por la
Administración Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, órganos
centralizados y descentralizados -autónomos y autárquicos-, los organismos
interjurisdiccionales y la Legislatura. Asimismo, establece mecanismos de
planificación, coordinación y control de la actividad de comunicación que desarrollan
dichos organismos.

Se considera relevante el rol, actual y de cara al futuro, de la Secretaría de Medios de la

Ciudad Autónoma de Buenos Aires en tanto que institución responsable actualmente de
planificar y ejecutar la difusión de los actos de Gobierno para el Poder Ejecutivo; y es
por este motivo que dicha institución es la Autoridad de Aplicación de la presente Ley.

En cuanto a los objetivos que debe perseguir siempre la Comunicación Pública de

nuestra Ciudad, en la presente ley se definen los siguientes: Promover la difusión y
conocimiento de los valores y principios constitucionales; Informar a los ciudadanos de
sus derechos y obligaciones legales, de aspectos relevantes del funcionamiento de las
instituciones públicas y de las condiciones de acceso y uso de los espacios y servicios
públicos; Informar a los ciudadanos sobre la existencia de procesos electorales y
consultas populares; Difundir el contenido de disposiciones y normas jurídicas que, por
su novedad y repercusión social, requieran medidas complementarias para su
conocimiento general; Anunciar medidas preventivas de riesgos o que contribuyan a la
eliminación de daños de cualquier naturaleza para la salud de las personas o el
patrimonio natural; Comunicar programas, planes, proyectos y actuaciones públicas de
relevancia e interés social. Es decir que se trata de una comunicación que valora y
respeta los intereses, las necesidades y las demandas de los ciudadanos, que los pone en
el centro de la escena y los asume en tanto que actores protagonistas de esta relación
comunicacional; donde se crean universos, se reafirman ideas y se trazan los consensos
necesarios para vivir en democracia.
Para poder alcanzar los objetivos mencionados resulta fundamental que la
Comunicación Pública no utilice la imagen, voz y nombres de las autoridades o
funcionarios públicos ni de quienes se encuentren registrados como precandidatos/as o

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candidatos/as. Ni frases, símbolos, logos, isologotipos, eslóganes, colores ni cualquier

otro elemento identificable o que induzca a confusión con agrupaciones políticas. De
este modo, la comunicación pública será realmente eficiente, por su claridad y
objetividad.

La planificación, la implementación y la evaluación son instancias valiosas en toda

política pública. Esta Ley establece la elaboración de un Plan Anual de Comunicación
Pública (Artículo Nº 23) por parte de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Se trata de un recurso institucional que busca brindar
previsibilidad para la eficiente implementación de la Comunicación del Gobierno.
Asimismo, esta Ley prevé una instancia de excepción en la cual pueda ocurrir que sea
necesario implementar campañas de comunicación que originalmente no se encontraban
en dicho plan, como por ejemplo en una situación de crisis.

Por otra parte, esta Ley establece la elaboración de un informe semestral (Artículo
Nº25) que los poderes Ejecutivo y Legislativo deben realizar, en el cual darán cuenta de
la implementación de las campañas de comunicación que hayan implementado. Se trata
de un recurso institucional valioso ya que brindará información objetiva que permita
mejorar los procedimientos para alcanzar los mejores resultados.

Esta Ley es clara también en la definición de Pauta Oficial (Artículo Nº 29), y la

entiende como la asignación presupuestaria destinada a la Comunicación Pública. En
este aspecto somos específicos para evitar todo tipo de ambigüedades que pueden
devenir en interpretaciones erróneas y en implementaciones inadecuadas de la política
pública. La publicidad es una, entre muchas otras, formas comunicacionales que puede
utilizar el Estado y un Gobierno. Por esto es que restringir la cuestión de la
Comunicación Pública a la publicidad resulta una simplificación inapropiada en el
marco de una política pública de comunicación.
Asimismo, esta ley define específicamente los principios y los criterios adecuados para
la distribución de la Pauta Oficial en pos de garantizar un uso eficiente de los recursos
públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En el marco de esta Política Pública de Comunicación, la Transparencia Activa

(Artículos Nº 34) es un principio que reconocemos valioso. Principio que hemos
trabajado en la modificación de la Ley 104 de Acceso a la Información Pública y que
entendemos clave para el fortalecimiento de las instituciones democráticas.

En cuanto a la Comunicación de Crisis (Artículo Nº35), se le ha dedicado un capítulo

específico considerándola una rama de la Comunicación Política de las menos

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implementadas y de las que, entendemos, requieren de mayor planificación

especialmente en el contexto de un mundo globalizado donde las amenazas de crisis, en
ocasiones, se vuelven recurrentes en distintas partes del mundo sobre diferentes
cuestiones.

Finalmente, esta ley promueve el respeto de la igualdad entre hombres y mujeres, la

diversidad social y cultural desde la comunicación.

Desde UCR/Evolución promovemos una política de Comunicación Pública que

fortalezca a las instituciones democráticas y que garantice y expanda el acceso a los
derechos y la participación ciudadana. Por esto, diseñamos una política comunicacional
que es en sí misma una política cultural. Y en este sentido es que resulta valioso tener
presente que “una política cultural para la democracia debe producir unos arreglos
institucionales básicos, tales que permitan la expresión de los intereses sustantivos de los
individuos y grupos que componen la sociedad… Ese arreglo institucional garantizará
que dada la distribución de recursos ninguno se verá eliminado o tendrá una expresión
inadecuada a su presencia en la sociedad”. (Brunner, 375). Es decir que la política de
Comunicación Pública para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires busca crear
estructuras republicanas e impedir que ellas sean objeto de cierre ideológico y de
ventajas partidarias o sectoriales de quienes gobiernan circunstancialmente.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen en este proyecto.

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