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Puebla, Pue.

10 de junio de 2020
A la comunidad del Instituto Oriente.

En días recientes se ha promovido, en una cuenta de Instagram, la publicación de denuncias anónimas


por supuestos casos de acoso o abuso sexual ocurridos con alumnas y alumnos del colegio. Se señala a
exalumnos y alumnos por hechos que habrían ocurrido de hace más de diez años hasta la fecha, y también
han sido mencionados algunos profesores que actualmente laboran en el colegio.

He recibido expresiones de solidaridad de alumnos, exalumnos y padres de familia, cuya experiencia


del Instituto Oriente no corresponde a la imagen que se proyecta con una campaña de denuncias. Pero
también me han compartido su inquietud quienes esperan un pronunciamiento y una respuesta del colegio. A
ellos y a ustedes les digo que compartimos la causa.

La causa de fondo es noble: visibilizar la situación de abuso que padecen las personas, buscando con
ello la equidad e igualdad de género. Vivimos en una sociedad de rasgos patriarcales y machistas, en la que
las mujeres han padecido el sometimiento masculino en relaciones asimétricas socialmente normalizadas.
Hacer visible esta situación ayuda a que todos, mujeres y hombres, tomemos conciencia y podamos avanzar
en la construcción de relaciones humanas fraternas y libres, exentas de cualquier clase de abuso.
Compartimos este esfuerzo y seguiremos poniendo la parte que nos toca.

Pero el camino de la denuncia pública anónima no nos permite atender adecuadamente la situación.
Como lo pueden atestiguar miles de nuestros exalumnos y exalumnas, la experiencia de su paso por el colegio
es positiva y se recuerda con gozo y gratitud. Habrá casos en los que la experiencia sea diferente. Pero la
denuncia anónima se presta para lastimar la vida personal y familiar de personas que no tienen modo alguno
de aclaración o defensa, y que no permiten acciones serias del colegio en seguimiento de esas denuncias.
Cuando alguien se presenta a hacer una denuncia, guardamos su identidad en el anonimato frente a sus
compañeros y sobre todo frente al señalado como probable responsable, para evitar estigmatizaciones o
represalias. Este anonimato es protector de la víctima, y deja a salvo el derecho de defensa del imputado, y a
la vez impide excesos como el de lastimar la memoria de exalumnos ya fallecidos.

El Instituto Oriente tomará esta situación como una invitación a reforzar nuestra atención en el tema del
abuso sexual y de todo tipo en contra de las mujeres, y en la protección de la integridad física y sicológica de
alumnas y alumnos. Atenderemos a todos los alumnos y alumnas que informen o denuncien cualquier caso
de hostigamiento o acoso, siguiendo los protocolos correspondientes. Redoblaremos nuestra política de
rechazo al encubrimiento y a la impunidad. En todo ello, cumpliremos a cabalidad las normas y lineamientos
a que nos ha urgido el Padre General para que los colegios confiados a la Compañía de Jesús sean espacio
de realización libre y plena de nuestros alumnos.

Atentamente

Lic. Enrique Flota Ocampo Mtro. Rubén Alfonso Portillo Pérez


Rector En representación del Consejo Directivo.

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