Professional Documents
Culture Documents
20 AÑOS
La inflación ecuatoriana en los últimos 20 años, medida a través del Índice de Precios
al Consumidor Área Urbana (IPC) ha registrado según el INEC, los siguientes
porcentajes de incremento anual:
AÑOS INFLACIÓN
PROMEDIO
ANUAL
1989 76%
1990 49%
1991 49%
1992 55%
1993 45%
1994 28%
LAS CAUSAS DE LA
1995 23%
INFLACIÓN EN EL
1996 24% ECUADOR
1997 31%
A partir de la década de los
1998 36% ochenta los gobiernos de
1999 52% tendencia neoliberal, han
tratado de combatir el alza
2000 96% de los precios en base a los
2001 38% planteamientos de la teoría
2002 12% monetarista.
Bajo el argumento de que el
2003 8% fenómeno inflacionario en el
2004 3% país es el resultado de un
exceso de dinero en la
2005 2% economía, se ha buscado
2006 3% por todos los medios
2007 2% contraer la demanda y el
consumo, con medidas que
2008 8% han reducido la capacidad
de compra de la población,
entre ellas: la devaluación de la moneda, el aumento de los impuestos, el incremento
de los precios de los bienes y servicios públicos, la eliminación de subsidios, etc.
Este conjunto de medidas, han provocado más bien un descenso en los niveles de
inversión, un aumento del desempleo y un empobrecimiento acelerado de la población
ecuatoriana, es decir, ocasionaron una severa recesión del aparato productivo, con el
consecuente descenso del volumen productivo.
Es decir, que la inflación no puede ser combatida con medidas monetaristas, ya que
las verdaderas causas que la generan son más bien de tipo estructural, pues tienen
que ver fundamentalmente en el ámbito externo con el grado de dependencia del país
con el exterior y el ámbito interno con la distribución extremadamente desigual de la
propiedad de los medios de producción extremadamente desigual de la propiedad de
los medios de producción y con las políticas económicas aplicadas por los diferentes
gobiernos.
Entre las principales causas de la inflación en nuestro país, podemos señalar las
siguientes:
• El crecimiento exagerado del gasto público sin el correspondiente
financiamiento.
• La excesiva dependencia del aparato productivo ecuatoriano de las materias
primas y bienes de capital importados
• La existencia de monopolios y oligopolios que controlan el mercado.
• Los niveles de producción bajos, que se traducen en una oferta insuficiente de
productos tanto agrícolas como industrializados.
• Las continuas devaluaciones de la moneda nacional que aumentan los precios
de los bienes importados.
• El aumento de los impuestos indirectos, que son trasladados a los
consumidores en la venta de los productos.
• Las altas tasas de interés que encarecen el crédito y afectan a las
producciones de bienes y servicios.
• La especulación y acaparamiento de productos.
Nuestro país se enfrentó a una inflación crónica ya que durante un periodo prolongado
consecutivamente los precios variaron entre el 10 y el 100%, antes de la dolarización
(año 2000).
Gracias a la dolarización (sustentada básicamente en los elevados precios
internacionales del petróleo y en las considerables sumas por remesas de
emigrantes), los efectos nocivos de la inflación prácticamente no se sienten y han una
mayor estabilidad en el nivel de precios de nuestra economía.
La inflación ecuatoriana del 2001, obedecía principalmente a cuatro factores: poca
competitividad de la industria nacional, especulación imparable, altas tasas de interés
para el consumo y altos niveles exorbitantes y nos puso al borde de la tan temida
hiperflación, que ventajosamente se alejó del horizonte, pese a lo cual, de no ser
competitivos a nivel nacional e internacional, corremos el serio peligro de comernos
todas nuestras reservas internacionales y quedarnos sin divisas para solventar
nuestras importaciones, lo que nos obligaría a dejar el esquema de dolarización,
actualmente adoptado y que nos ha traído estabilidad en el nivel de precios.
Dolarización y estabilidad de precios que son necesarias fortalecer y consolidar en el
largo plazo, a través de medidas de ajuste estructural de nuestra economía, que tiene
que ver básicamente con una política fiscal disciplinada y sostenible en el tiempo.
Incremento del gasto del Gobierno como causa del incremento de la inflación:
Hay quienes atribuyen el origen del proceso inflacionario a la forma en que el Gobierno
manejó la bonanza económica por el alto precio del petróleo en los meses que superó
el umbral de los US$ 100, y la consiguiente expansión del gasto público. Sin embargo,
hay que ser cautos al calificar a esta como una causa de la inflación, pues es posible
que gran parte de la expansión del gasto público haya estado enfocada hacia la
inversión productiva y, por lo tanto, el efecto neto sobre la inflación sería
indeterminado. Por esto, las variables internas desglosan el gasto del Gobierno en
gasto corriente y de capital.
Se muestra la evolución del gasto corriente y de capital del Gobierno. No se puede
apreciar un incremento abrupto en el gasto del Gobierno, en todo caso si ha existido
un cambio importante en la tendencia creciente del gasto del Gobierno, se puede
apreciar en el gasto de capital (aquel que se esperaría que redujese la inflación). Se
debe mencionar que las pruebas estadísticas confirman que no existe un cambio de
nivel o de tendencia en el gasto corriente, mientras en el gasto de capital se observa
un cambio de tendencia a partir de enero de 2007.
El análisis estadístico del modelo que se propone en la siguiente sección determinará
con certeza la importancia del gasto público como determinante de la inflación.
Resultados:
El período de estudio del modelo se estimó a partir de enero de 2004 hasta marzo de
2008. Un punto primordial en este modelo es que una importante cantidad de variables
exógenas, que ingresan como significativas, se refieren a factores internacionales (tipo
de cambio con países vecinos y Europa, precios internacionales de productos
agrícolas y fletes); las otras variables corresponden a eventos internos del país
(estacionalidades, efectos políticos, clima, gasto del gobierno, salarios y precios de los
servicios administrados/regulados).
La lectura de los resultados del modelo estimado no implica que el poder de mercado
de algunos productores o intermediarios (monopolios y oligopolios) deje de tener un
efecto negativo sobre la economía ecuatoriana y el nivel de precios. Es claro que el
modelo, desarrollado para responder una pregunta específica, nada tiene que decir
respecto a este tema.
Sin embargo, es importante que otros estudios aborden esta temática, utilizando los
métodos y la información adecuada disponible en algunas fuentes como INEC, SRI y
BCE, además de los análisis de cadenas de valor que arrojarían luz sobre este tema.
Para validar la consistencia del modelo de inflación ecuatoriana se compara la
inflación real con la estimada.
En conclusión:
De los males que afectan en tantos aspectos a las sociedades modernas seguramente
ninguno es peor que la inflación. Ni la guerra misma es peor, porque, por su propia
naturaleza, está limitada en el tiempo y en las consecuencias. En la inflación no hay
retaguardia. Todos los habitantes del país afectado por este terrible mal sufren sus
efectos, con la muy particular característica de que los más pobres son los que sufren
más.