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Rigaud Soriano Georges Henry

Análisis del primer libro


La tierra es Plana;
Thomas L. Friedman
La Tierra es Plana desarrolla un marco de análisis que incorpora pruebas de las bondades
de la globalización. A lo largo del libro, se analizan las causas de la globalización y como esta a
influido en el mundo actual. A pesar que se tocan algunos puntos positivos, en general, el libro
Friedman se enfoca en las ventajas de la globalización, por lo que, se puede observar con claridad
que Thomas Friedman es un defensor de la globalización.

En la primera parte del Libro, “Las diez fuerzas que aplanaron la Tierra”, Friedman detalla
los elementos que han contribuido a que las barreras entre los Estados se reduzcan e incluso
desaparezcan. Según Friedman, el proceso de aplanado de la Tierra empezó con la caída del muro
de Berlín (9 de noviembre de 1989). Desde entonces, el libre mercado ha sido el modelo
económico prácticamente obligatorio para todos los países. Con este argumento Friedman señala
que el mundo “…ha sido aplanado por la combinación de diez grandes acontecimientos,
innovaciones y empresas” y donde el crecimiento y la aceleración de redes económicas y culturales
que operan a escala mundial es irreversible. Por lo que, la mayoría de los gobernantes del mundo
estarán obligados a tomar el camino del libre mercado lo antes posible como única alternativa para
generar riquezas y “sobrevivir” en el mundo globalizado.

Los diez elementos aplanadores son:

1. La caída del muro de Berlín. Esta simboliza la derrota del comunismo y la


supremacía del capitalismo. Al año siguiente se lanzó Windows 3.0, hecho que marca el aplanado
de la Tierra, ya que cada vez más gente usa la computadora en particular con el sistema operativo
Windows.

2. Netscape sale a la bolsa: Por medio de la historia de Netscape, nos muestra que es
un aplanador porque es un navegador que permite ver páginas en internet y correo electrónico
conectando así más fácilmente a las personas en todo el mundo.

3. Flujo de trabajo: Gracias a estándares y protocolos las aplicaciones son capaces de


“hablar” entre sí.

4. Open source: nos explica, utilizando Apache como ejemplo, entre otros, que por
medio del código fuente libre, es más fácil tener acceso a la información.

5. Outsourcing o delegar funciones de la empresa en otras empresas, en particular en


la India. En el libro se comenta su historia: cómo aprovechó el boom de fibra óptica que sufrió
EEUU y el efecto 2000 de los ordenadores, cómo empezó realizando trabajos outsourcing de bajo
nivel (backoffice) y cada vez se hace trabajo más creativo y de mayor responsabilidad.

6. Offshoring: ya no solo se llevan funciones de la empresa fuera del país sino partes
completas de la empresa se mueven a otro país, en este caso a China. En esta parte, no dice que
desde que China entró en la OMC la mayoría de empresas importantes se llevan los centros de
producción a China consiguiendo una doble función: abaratar costes mediante mano de obra más
barata y conseguir “posicionar” sus productos en el mercado chino.

7. Supply-chaining. Comunicación con proveedores fluida. Para este aplanador utiliza la


historia de Wal-Mart y su comunicación innovadora con sus proveedores.
8. Insourcing: es lo contrario a outsourcing, es hacer de otra empresa parte
indispensable tuya. Friedman pone el ejemplo de mensajería UPS y cómo gracias a ellos cualquier
pequeña empresa puede contar con un sistema de distribución global

9. Informing o los buscadores de internet. Friedman muestra como por medio de los
buscadores web es posible poner al alcance de todos más fácilmente la información.
10. Esteroides, como los llama Friedman, o catalizadores de los aplanadores anteriores:
se trata de datos digitalizables, tecnologías inalámbricas y posibilidad de personalizarse uno mismo
el servicio.

La mejor cualidad del libro de Friedman es el hecho de focalizar la manera en la cual


Internet y la conectividad están logrando que los trabajos y negocios cada vez se deslocalicen más.
Con el paso de los años, cada vez importa menos en que lugar del mundo estamos, sea Estados
Unidos, China o la India. Friedman ve, en la globalización, un avance significativo en la forma en la
cual las empresas han aprendido a vincularse de manera colaborativa para ganar más dinero. Es
propable que el punto más importante de La Tierra es Plana es: quien no aprenda a hacer negocios
en una nueva era conectada y colaborativa, seguramente quedará en el camino. Y para ello no
importa el tamaño de la empresa. “Los pequeños actuarán como grandes”, dice Friedman, y
enfatiza que la tecnología hoy es capaz de brindarnos una enorme cantidad de herramientas de
negocios a costos muy razonables, o en algunos casos, de manera gratuita, como el caso del
software open source.

Para Friedman, un país mejora y puede surgir mientras más fácil y rápido sea poner una
empresa. Por lo tanto, en lo relacionado con crear una empresa excluye las reformas sociales. De
esta forma, según Friedman, se podría atraer la inversión extranjera directa con más facilidad. De
hecho, en uno de los puntos mencionados por Friedman es “dejar fuera temas jurídicos en
negocios,” lo que permitiría a empresarios transnacionales que deseen investir en una economía
local especifica tener libertad sin ninguna clase de restricción. A raíz de esto señala que, los
empresarios son el futuro de los países ya que son ellos los que dan puestos de trabajo, por lo que
hay que hacerle la vida lo más fácil posible para crear su negocio. Por lo tanto, se olvida por
completo de los factores sociales que a resolver antes que los extranjeros tengan libre acceso para
crear una empresa en un país.

En el ámbito laboral, deja de lado nuevamente los aspectos que han doblegado las
relaciones laborales y las consecuencias personales que ha tenido esta práctica. Es decir, , en
lugar de una rutina estable donde se podía predecir una carrera y una fuente laboral estable, los
trabajadores, en la actualidad, debido a los cambios globales en el mercado del trabajo, se
enfrentan a situaciones donde las empresas cambian constantemente, creando así una inseguridad
laboral.

Friedman es un tecnócrata, y lo reconoce así. Está completamente convencido de que a


mayor “aplanamiento”, al mundo le irá mucho mejor. Afirma que las poblaciones del Tercer Mundo
podrán integrarse a este nuevo orden, como la India y China. Sin embargo, esta opinión es
bastante cuestionable. Mientras ciertas zonas del mundo se están “aplanando”, integrándose cada
vez más a la globalización y sus implicaciones, otras, a veces situadas a apenas decenas de
kilómetros de distancia, se hunden en la pobreza, incluso en la miseria.

Existen varios tipos de globalización, unas más beneficiosas que otras, y no todos logran
alcanzar la más beneficiosa. Así, mientras Friedman se ocupa mayormente de a los que le va bien
existen aquellos que sufren las peores consecuencias de la ola de tercerizaciones motivada por las
nuevas formas de hacer negocios. Ciertamente muchas empresas se beneficiaron de de aquella
forma de hacer negocios que les permitía ganar millones, sin embargo, en algunos casos esta
ganancia es a costa de otros que literalmente son esclavizados por trabajos degradados y salarios
extremadamente bajos. Dicho fenómeno no solo se da en China donde los salarios son
extremadamente bajos, sino también en países como los Estados Unidos con el caso de Wal-Mart.
Cuando Friedman aborda el tema del séptimo aplanador, trata particularmente sobre Wal-Mart y
sus logros. Indica que el éxito de Wal-Mart se debe sobre todo a su comunicación innovadora. Sin
embargo, para mantener su situación privilegiada, Wal-Mart ha recurrido a métodos cuestionables
por los cuales se ha convertido en una de las compañías más polémicas por su trato a sus
empleados, a la competencia, a sus proveedores, así como aspectos relacionados con el medio
ambiente entre muchos otros aspectos polémicos. Dichos aspectos son poco tratados en el libro y
se muestran como secundarios e incluso diciendo que se trata de “mala prensa de que ha sido
objeto Wal-Mart”, como si se tratara de acusaciones sin fundamentos ideados por la competencia
para desprestigiar a Wal-Mart. Sin embargo, existe un gran número de denuncias en contra de
Wal-Mart debido a su trato hacia sus empleados. De igual forma, es de dominio público las
condiciones infrahumanas en las que se trabaja en la China en gran parte propiciados por la
globalización y la necesidad de competir con costos cada vez más bajos. Dichos puntos son
evadidos en el libro de Friedman.

Por otro lado, Friedman en su reflexión sobre la globalización deja de lado o bien traslada a
un nivel secundario las consecuencias inesperadas del accionar humano. Ejemplos de estas
consecuencias de riesgo global y que no respetan fronteras nacionales ni soberanías estatales son:
la desestabilización del clima de origen humano (calentamiento global, lluvias acidas), la constante
especulativa de los mercados financieros, los potenciales daños a la salud originados en procesos
agroalimentarios industriales limitadamente garantizados -adulteraciones, fallos técnicos,
modificaciones genéticas, fenómenos inesperados como las vacas locas, entre otras.

También existen otros riesgos globales de igual relevancia que los anteriores como lo son la
desaparición de las culturas indígenas, el incremento de la desigualdad social y económica a
escala planetaria o la baja estructural y sostenida de las economías de los países más pobres (o en
vías de desarrollo), entre otros.

Por otra parte, no propone una solución concreta al sistema político y a ratos deja entrever
su favoritismo por las autocracias antes que las democracias, señalando que éstas distraen a las
elites económicas y limitan el avance del libre mercado.

En la segunda parte del libro, a pesar que Friedman defiende la globalización, siempre se
está dirigiendo a sus lectores estadounidenses. De hecho, esa segunda parte del libro busca
responder la pregunta: ¿qué debe hacer Estados Unidos para que el aplanamiento del mundo no le
quite sus actuales ventajas competitivas? Y para ello, hace un repaso por la educación, la polìtica
internacional, las decisiones de los políticos.

Por otro lado, en el libro abundan los ejemplos y las anécdotas, lo cual facilita la lectura, sin
embargo, casi no realiza análisis ni proyecciones en el libro. No profundiza en ninguno de los
puntos que aborda, y en ocasiones puede ser repetitivo. Además en todo momento parece que el
autor está intentando vendernos una idea. Esta idea puede ser “Que la globalización es buena” o
“Que el liberalismo es lo mejor”. Sin embargo, el libro está totalmente orientado al mercado
estadounidense, y lo que quiere decir es que Estados Unidos debe despertar y “correr más rápido
que el león” , que en este caso sería tanto la India como China, o el mercado deja de ser
controlado por Estados Unidos. Si los trabajos menos especializados se subcontratan en países
extranjeros Estados Unidos tendrá un problema; su fuerza productiva tendrá que tener una mejor
formación para competir.

Sin embargo, las conclusiones de este libro pueden extrapolarse a México. No estoy de
acuerdo con muchas cosas que dice Friedman, ni comparto su optimismo incondicional en la
globalización. Pero sí creo que la tecnología nos facilitará las cosas, y que una buena educación va
a ser fundamental en los tiempos que vienen.

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