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laOPINION | ANUARIO 2020 - Pág 58

A
ntonia Colom tiene
100 años. Sí, no es
“ME LO DIJO UNA GITANA”
un error: llegó a sus Antes de conocer al amor de su vida,
100 años. Le tocó Antonia tuvo otro novio. Pero no se
cumplirlos en plena trató de algo serio. A sus 19 años, se
pandemia pero eso puso de novia con Alberto. Ensegui-
no le impidió, aunque sea algo peque- da la llevó a conocer a su familia. Tan
ño, hacer un festejo, acompañada de grande era ese amor que a sus 22 años
su familia. Hasta tomaron cerveza y se casaron. Un día Antonia se cru-
Coca Cola. zó con una gitana, quien le propuso
adivinarle su suerte. Ella accedió. “La
Antonia no es muy amante de la bebi- calé”, le dijo: “Vos andás de novia con
da, prefiere el mate. La gran celebra- un vecino de por acá, la familia te
ción que estaba prevista deberá ser quiere mucho, te vas a casar, vas a te-
para sus 101. Por suerte el aislamiento ner hijos, vas a ser muy feliz”. Antonia
no la perjudicó en ningún sentido ya escuchó todo. Y así fue: fue muy feliz,
que no le gusta salir a pasear: disfruta era un compañero muy bueno.
estar en su casa. Es una mujer fuerte
como un roble, solidaria con quien lo
necesite, muy charlatana y lo más im-
portante: un gran ejemplo de pruden-
cia y superación.
Toni, Tonita, abuela, como quieran La centenaria no se
llamarla, ya que no tiene problemas, caracteriza por ser muy
vive en el barrio Las Canaletas. Na- fan de la tecnología.
ció y se crio en ese arrabal junto a sus
siete hermanos. Tres de ellos, lamen- Internet y redes socia-
tablemente, ya no están, al igual que les no utiliza; celular,
su compañero de vida, Alberto Bru- mucho menos. “Ella
no, alias “Titin”, quien falleció a los dice que estos cositos
72 años. Fueron 45 años de casados,
casi toda una vida. Fruto de ese amor
son un chusmo, porque
nació su único hijo, Jorge, quien has- uno aprieta y ensegui-
ta el día de hoy sigue firme a su lado, da se entera de las co-
acompañándola en cada momento de sas”, dice su hijo Jorge.
su vida. Aunque le costó un poco el
nacimiento de su hijo, está feliz por la
educación y los valores que le dio des-
de muy chiquito. “Mi marido fue a re-
tarlo al doctor y le dijo: ‘Mire doctor,
que no es un animal lo que he traído Pero le gusta mucho conversar. Lo
acá’”, contó, entre carcajadas, Tonita. que sí usa es el teléfono fijo para ha-
PEQUEÑAS HISTORIAS QUE NOS HACEN GRANDES También crio a un sobrino de parte blar con Antonio, su hermano de 98
de su marido, quien perdió a su ma- años, quien vive en San Pedro y tam-
dre y estaba muy enfermo. Le dio todo bién está “solito”, ya que perdió a su

Tonita, como su fuera un hijo más. Ambos la


compensaron con hermosos nietos.
compañera. Los sábados es rutina es-
cuchar a Lilí en la radio, aunque tam-

100 años
bién es fiel oyente de APA. “César de
Antonia se educó en la escuela N° 10.
APA me saludaba y me decía Tonita.
Su padre, Antonio Colom, tenía al-
Me parecía raro”, dijo Antonia en me-
quilado un campo en inmediaciones

de aprendizaje, de la zona, entonces ella arrancó esa


escuela. En la década del 30, todos
comenzaron una vida isleña, ya que
dio de un recuerdo.

DE TAL PALO, TAL ASTILLA


pura vida su padre había comprado una isla.
Sus hermanas, que ya eran “más fi- Cuando su marido ya tenía edad

y sin soledad
nas”, como dice ella, fueron a la N°1. para trabajar, le ofrecieron un trabajo
Si piensan un segundo en dónde que- como capataz en la fábrica de bebidas
da, por un lado el barrio Las Canale- Padilla. Como solía trabajar juntando
tas y por el otro la escuela N°10, po- los ladrillos de las fábricas y si tenía
drán darse cuenta que hay una larga que levantar una escoba y barrer lo
“La gran Roma / está llena de arcos de triunfo. ¿Quién distancia entre los dos lugares. En esa hacía sin ningún problema, fueron
los erigió?”, es una de las preguntas del obrero que lee, el época, andaban a caballo o a pie. No varias veces intentando convencerlo
célebre poema del alemán Bertolt Brecht. Más cerca y más tenían los mismos recursos con los para que aceptara el trabajo pero no
nuestro, el librero y radialista Román Solsona afirmó que “a que contamos hoy en día. Su padre había caso, no quería. Antonia logró
tenía un sulky y una yegüita que era convencerlo. Fue capataz de Padilla,
los pueblos los hace la gente / los lugares, los mitos vivien- trabajó muy bien y allí se jubiló.
de carrera. En la isla, tenían anima-
tes”, en una canción que musicalizó Nico Aulet. les a pastoril. Todos ayudaban en las
Por eso, La Opinión presentó durante 2020 Pequeñas histo- Su hijo Jorge se crio en la farmacia
tareas. Uno de sus hermanos cortaba Tabares, ubicada en Mitre y Saavedra
rias que nos hacen grandes, una serie de retratos de vecinos los sauces para hacer leñares, pero (actualmente la heladería Gracielita).
comunes que con su trabajo cotidiano forjaron su pueblo, Antonia era “más regalona” y no tra- Su compañero de trabajo era Domin-
dejaron huella en su familia y sus amigos, en sus clientes bajaba. Su hermana todavía se queja go Bronce. Tenía 12 años cuando An-
o en sus compañeros. Esos héroes anónimos, los que ante porque de hombrear los palos para tonia decidió hablar con un familiar
cargarlos en el camión y venderlos le de la farmacia para que cuando haya
cada victoria colectiva cocinaron el banquete de los festejos
quedaba dolor. “A mí no me quedó un puesto disponible, lo tengan en
y ante cada fracaso pagaron los platos rotos. nada”, dice Antonia. Es fuerte como cuenta. A los dos días, lo llamaron.
En esta oportunidad, la protagonista es Antonia, una mujer un roble. Son valores que hoy en día Ella pensaba que todavía era muy chi-
que en plena pandemia cumplió 100 años y vaya si los vivió. son difíciles de aprender. co para empezar a trabajar. Pero aun
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así, entró, trabajó y se educó con don marido no tenía trabajo y tenían que
Tabares, hasta que se jubiló. Luego comer, iba, sacaba acelga de su huer-
Jorge consiguió entrar en Papel Pren- ta y se preparaba unos ricos ravioles.
sa. Tenía para darse todos los lujos. Una breve pausa para preguntar lo
Hasta compraba la ropa en la famosa siguiente: ¿Quién no quisiera comer
tienda Modart (actualmente allí está un buen plato de pastas hecho por la
el banco Galicia). “Y así se empezó a abuela? Son esas comidas que se dis-
vestir, a su manera, pero se ganaba la frutan desde el primer bocado y se re-
platita”, dijo su madre, orgullosa. Tie- pite el plato unas cuantas veces. Anto-
ne una buena enseñanza. nia solía cocinar pero Paula, la mujer
de su nieto, le lleva la comida todos
los días. Dice que no la dejan cocinar.
SIEMPRE ACTIVA
La protagonista de esta historia es una
mujer audaz, tenaz y con una forta-
leza envidiable. Es una persona muy No siente los 100 años.
feliz (todos los días le agradece a Dios Andando bien, quiere
por eso). Goza de buena salud, actual-
hacer todo. “A veces se
mente toma sus “pastillas” pero siem-
pre ha sido una persona sana. Nunca subía al techo a ver si
fumó y no sabe lo que es la gripe. Por había alguna gotera”,
el paso de los años, relata su histo- dijo su hijo.
ria de vida desde una silla de ruedas.
Dice que le “agarró algo”, que no sabe
bien por qué, pero eso no le impide
seguir viviendo con esa felicidad que gar a los 100 años es imposible. En yo iba y les preguntaba si necesitaban
La trabajadora e hiperactiva Tonita el archipiélago de coral en Okinawa, que haga algo. Una vez, la enferma me
la caracteriza.
también sabe tejer y bordar. Tiene Japón, el 80 por ciento de los ancia- hace una seña. Había una silla. Estaba
Siempre se ocupó de su jardín. Ahora fundas y manteles bordados sin utili- nos que viven allí gozan de una salud llena de ropa para planchar. Después
lo tiene un poco abandonado, pero, zar. Recuerda que se sentaba junto a envidiable que les permite vivir solos. me tenía a las risas y me decía: vaya a
asegura, no ve la hora de volver a aga- su hermana a bordar y su padre pa- La respuesta es esa: para Antonia, lo pasear, a ver si tiene algo para hacer”,
rrar la pala. En su patio tiene Santa saba y les decía: “¿No tienen nada que importante es tener buen carácter. El contó Antonia entre risas, pero con
Rita, rosas, calas, una planta de na- hacer ustedes?”. Pensaba que estaban buen humor la ha ayudado estos últi- un poco de indignación.
ranja amarga que tiene más de 100 ahí sin hacer nada. Ella bordaba su mos años, sostuvo. “Yo tenía vecinos
años y un horno de barro.Totalmente ropa. Antes era así, “para que cuando Las buenas acciones, los buenos há-
que cuando estaban enfermos les lle-
envidiable (no vamos a poner su di- te casaras tuvieras todo el ajuar prepa- bitos y las buenas enseñanzas son el
vaba un plato de comida. Tenía una
rección, por las dudas). rado”. Siempre le gustó cuidar. camino a seguir para tener una buena,
amiga que se reía porque tenía la cos-
sana y exitosa vida, y llegar a los 100
La quinta nunca le faltó. Cuando su Algunas personas piensan que lle- tumbre de que si estaban enfermos,
años y más, como la gran Antonia.

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