1.

- Lección magistral

La legibilidad es predecir y controlar la dificultad del lenguaje escrito, es el grado de facilidad con que se
puede leer y comprender un texto.

Los dos tipos de legibilidad son la tipográfica que es la percepción visual del texto (captada por el polo
izquierdo del cerebro) y la lingüística que son los aspectos verbales (polo derecho).

En la mayoría de las lenguas las palabras cortas son más fáciles fonéticamente, mientras que las poli
silábicas suelen ser más difíciles, para esto se creó un test de legibilidad.

El estilo llano es el uso de una prosa comprensible, investigación específica y aplicaciones concretas, es decir
que se entienda sin releer.

El escollo más común es la escritura sintáctica de la frase que es la ausencia de contexto compartido.

2.- De lo que hay que saber para escribir bien

La observación por la epidermis gramatical ha hecho olvidar lo que tiene que haber dentro: claridad de ideas,
tono, estructura, registro, etc.

Si el gusto por la escritura y las ganas de hacerlo estuvieran presente es muy probable que hayamos
aprendido a escribir de forma natural.

Las razones más claras para escribir son por necesidad, gusto diversión, pero en si escribimos por muchas
razones.

Para escribir existen diversas maneras y diversos materiales, a esto se le pueden llamar equipo técnico; en la
actualidad tecleamos más y caligrafiamos menos.

El lenguaje no es arbitrario; es un producto social e histórico, al trasmitirlo nuestro pensamiento determina

nuestra visión del mundo. La UNESCO ha hecho ciertas recomendaciones para el uso adecuado del lenguaje,
como por ejemplo:

Directores – consejo de dirección

Adjunto - /a

Por lo que se sugiere usar una terminóloga mas especifica global sin meterse tanto en discrepancias de
géneros.

3.- Accionar la maquina

Una situación determinada nos empuja a escribir, de manera más o menos consistente; explorar las
circunstancias que nos mueven a redactar.

Cuadro pág. 55

A menudo el bloqueo inicial de la maquina proviene de la pereza por lo que se sugiere redactar mínimo 10
minutos al día para hacerlo una costumbre, la forma más común de hacer esta costumbre es escribiendo un
diario personal o mapas mentales.

4.- Crecimiento de las ideas.

Escribir consiste en aclarar u ordenar información, hacer que sea más comprensible, las formas de hacerlo
son:

 Torbellino de ideas: apuntar todo, no valorar nada, sin gramática ni caligrafía, usar todo el espacio.

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  Explorar el tema.
 6Q’s o el cubo
 Des enmarcar palabras clave.
 Escritura libre.
 Frase empezada: anotar cinco frases que empiecen con “lo más importante es… y continuar
apuntando las ideas.
 Tomar notas.

5.- Cajones y Archivadores.

Ordenar ideas se utiliza con numeración decimas para su mayor entendimiento, es decir:

1.-

1.2.-

1.3.-

Mapa conceptual se utiliza para ordenar ideas y elaborar esquemas, tomando una palabra centra se
desglosan las demás ideas nunca tiene final.

6. Párrafos

El párrafo es cada trozo de un discurso o un escrito que se considera con unidad y suficientemente
diferenciado del resto para separarlo con una pausa notable; empieza con mayúscula y termina con punto y
aparte, principalmente esta conformados por frases seguidas y coherentes.

Su función externa en textos breves es la de jerarquizar, por la ausencia de otra unidad que clasifique.

La parte más importante del párrafo es la principal; es la que lee primero y por lo tanto es la que introduce al
tema.

En cuestión a la tipología y a la extensión no hay una directriz absoluta, varía notablemente según su
información, por lo que se recomienda que tenga entre tres y ocho párrafos y que cada uno contenga tres o
cuatro frases.

Las faltas principales del párrafo son el desequilibrio, que es mezclar párrafos cortos con largos.

Repetición y desorden, consiste en romper la unidad significativa separando ideas que deberían ir juntas o
que se repiten.

Párrafo – frase, es cuando el texto no tiene puntos y seguido.

Párrafo-lata, son excesivamente largos ocupando casi una página entera, también se considera “escondidos”
que es cuando están muy bien estructurados los párrafos pero por falta de marcadores es algo difícil su
localización.

7. La arquitectura de la frase.

La frase es como un periodo de prosa con autonomía sintáctica y semántica que se marca visualmente con
puntuación fuerte y al igual que el estilo llano no requiere de una relectura para su entendimiento.

Tamaño.- Son preferencialmente de 20 palabras con un estilo llano, evitando el uso excesivo de conjunciones
y pronombres relativos, se recomienda un mínimo de palabras con el objetivo de que la mente logre
memorizar lo leído además de que no se pierda el hilo del texto.

Los aspectos a considerar para la buena estructuración de una frase son:

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Evitar el uso excesivo de incisos que se convierten en cortadores del flujo natural de la frase.

Eliminar lo irrelevante, en ocasiones se plantea la idea central y clara pero por quiere explicarla se escriben
cosas irrelevantes y repetitivas.

Juntar palabras relacionadas, es decir, que entre las ideas planteadas no deben ir signos o incisos que
separen la idea, con el fin de memorizar mejor su propósito.

Colocar la idea principal y más importante al principio de la frase, ya que es la que el lector ve i lee primero.

Nuestra mente es más rápida que nuestra mano por lo que cuando se esté realizando una frase y de repente
se nos venga otra a la mente es recomendable abrir un inciso, paréntesis, etc., que nos ayude a recordar esa
idea.

<<la frase más importante del texto es la primera, si no induce al lector a pasar a la segunda, el texto estará
muerto. >>

Selección sintáctica.-

+ Dejar actuar a los autores coincidiendo con su contexto le da transparencia a la prosa, pero cuando se
ocultan hacen más difícil su entendimiento.

+Ratio bajo de nombres y pronombres, es disminuir el uso de pronombres y verbos que nos inducen a utilizar
un uso excesivo de conectores y hace perder objetividad, por lo que se convierte en un estilo abstracto.

+ Evitar el uso de gerundios ando, iendo, que transforman una frase en un gusto arcaico.

+Evitar las negaciones que requieren de una atención más rigurosa, pudiendo sustituirlas por otra frase:

Ignoraba que los cajeros automáticos… Creía que los cajeros automáticos….

8.- La prosa disminuida.

Como cualquier otra construcción, la frase a veces presenta grietas que hacen temblar el edificio del texto,
rompiendo la sinuosidad sintáctica.

SOLECISMOS

Son barbarismos léxicos, con ausencia de concordancia y en definitiva cualquier falta que contravenga la
normatividad de la lengua.

+ Silepsis

Falta de coherencia de las palabras, principalmente en el aspecto de género y número de personas.

+ Anacoluto.

Incongruencia de las frases.

+ Anantapódoton.

Frases congruentes mal acomodadas, ya sea por puntuación o ubicación.

+ Zeugma.

Unión de varias palabras que se sobreentienden de los demás, ejemplo:

ERA de complexión delgada, seco de carne, “donde ERA une los adjetivos.

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+ Pleonasmos

Uso de palabras lógicas en una misma frase: yo lo vi con mis ojos.

+ Anfibología

Ambigüedad de sentido a incerteza, son frases que se puede interpreta de muchas maneras.

+ Cacofonía.

Se refiere a la repetición casual de algunas letras o silabas que producen un sonido desagradable: “ayuda a
alumnos y a maestros”

+ Tics personales

Son defectos que tenemos al momento de escribir, como por ejemplo el clásico de los niños, que unen todas
las frases con una “Y”, pudiendo utilizar otra palabra.

9. Juegos sintácticos.

La frase es como guantes que se giran del derecho y del revés; o juegos de construcción que se montan o
desmontan haciendo cientos de castillos distintos.

La forma más fácil de hacer este tipo de juegos es teniendo una creatividad sintáctica, que es la unión
interesante de las frases, sin exageración de palabras modelando la información a plasmar, evitando así las
repeticiones innecesarias.

10. Nueve reglas para recoger palabras.

“La diferencia entre la palabra acertada y la palabra casi acertada es la que hay entre la luz de un rayo y una
luciérnaga.” Mark Twain

1. No repetir palabras que provoquen monotonía.

2. Evitar las muletillas o palabras repetitivas, que por lo regular son palabras (tics) que son de nuestro
agrado.
3. Eliminar comodines utilizando palabras generales sin desglosar tanto el texto.
4. Preferir palabras concretas a abstractas, así se logra el texto llano.
5. Preferir palabras cortas y sencillas: aproximativo – aproximado, entregar – dar
6. Preferir formas populares.
7. Evitar los verbos predictivos
8. Evitar los adverbios en –mente que terminaran siendo cacofonías.
9. Uso de los marcadores textuales a su debido tiempo.

11.- La textura escrita

El conjunto de mecanismos de cohesión es el ánfora, la repetición sistemática de un elemento a lo largo del

discurso. La anáfora cose una frase con la siguiente con pronombres, sinónimos y elipsis, de forma que da al
conjunto un sentido congruente.

El trabajo de la escritora y del escritor consiste en camuflaje las constantes repeticiones o en ahorrarlas, si es
posible, siempre que se garantice la conexión y la comprensión.

12.- El termómetro de la puntuación.

Pensamos equivocadamente que para puntuar bien solamente hay que saber que signo debe ir en cada
posición. Pero las personas que saben puntuar escriben de un modo diferente de las que no saben hacerlo.

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Quien entiende la coma, el punto y coma, el punto produce estructuras sintácticas distintas de quien no los
entiende.

No hay otro aspecto del texto tan desgraciado como la puntuación, quizás con la excepción del párrafo. Pocos
hemos tenido la suerte de que se nos enseñara a puntuar en la escuela, y si se ha hecho, a menudo ha
provocado confusiones perniciosas.

La puntuación es como un termómetro de las escritura, solamente echando un vistazo a los puntos y coma de
un texto, ´puedes aventurar una idea bastante aproximada de la calidad general de la prosa. Dos comas
colocadas en el lugar adecuado marcan una buena subordinada; el uso frecuente de puntos y aparte regula el
equilibrio de los párrafos.

La función de la puntuación son diversas: estructura el texto, delimita la frase, marca los giros sintácticos de la
prosa, pone de relieve ideas y elimina ambigüedades, modula la respiración en la lectura en voz alta.

Según Mestres existe una estrecha relación entre signos, unidad lingüística y valor comunicativo.

Cuadro pág. 177

Consejos:

+ Si una mayúscula inicia una punto y seguido lo cierra, cuando termina una oración una idea concisa.

+ Comas:

+Coma sola es para separa ideas y conceptos

+Pareja de comas es para introducir a incisos, cambio de orden, subordinación, marcadores

textuales.

Por último los desusos y abuso provocan un error muy fuerte para el lector ya que lo están induciendo a
explorar o adivinar el objetivo de la prosa, que busque el sentido coherente de la idea.

13. Niveles de formalidad

Cada situación requiere un nivel de formalidad distinto, adecuado al interlocutor, a la función y al texto; si no
se respeta, como en los ejemplos anteriores, peligra el éxito de la comunicación y la relación entre los
interlocutores.

Llamamos marcas de formalidad, informalidad a cada uno de los elementos que otorgan al escrito su nivel de
formalidad. La impresión global que causa un texto depende de la suma de todas sus marcas.

No existe nada neutro, cualquier palabra, construcción o giro de carga con sus propias marcas, con sus
connotaciones, con la historia de los usos lingüísticos que de ellos ha hecho la comunidad hablante, En
general, los rasgos informales suelen asociarse a situaciones espontaneas al lenguaje.

14.- La oratoria de la prosa

La organización textual de la prosa que haga el autor tiene que estimular los focos perceptivos del lector y
debe conectar con sus experiencias personal, de modo que pueda proyectar en el texto su concepción del
mundo y pueda, así, representarse mentalmente y de manera única y activa, el universo semántico del escrito.

Hace falta ingenio retorico y saber preparar trucos para seducir al lector, para tentarlo con la prosa. Hoy en
día, la retorica puede marcar la diferencia entre los que se hacen leer u los que se olvidan en silencio.

Los recursos retóricos son:

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+Punto de vista.- Que nos ayudan a saber nuestros errores mediante los comentarios de los demás.

+Concreción.-

+Personalización

+Prosa coloreada

+Decir y mostrar

15.- La imagen inmersa

Ojos e imágenes.- Las páginas escritas son imágenes visuales, cuando las miramos lo primero que
distinguimos es un marco rectangular que cierra una piscina de letras, dentro de ella, las formas más
destacadas nos llaman la atención en primer lugar. Antes de que podamos descifrar nada, esta forma ya nos
informa sobre el texto.

La imagen de la página es la primera impresión que tiene un lector del texto, es lo primero que se ve, lo
primero que trasmite información y provoca sensaciones sobre el escrito. La imganes ha modificado la forma
de leer, ahora ya no es de izquierda a derecha, saltamos de un párrafo a otro, buscamos información concreta
referente a la imagen.

Las señales para leer son las carreteras que el lector y la lectora siguen para descubrir el paisaje de la página
y para llegar a su comprensión. Leer es conducir la vista por las estribaciones de las lecturas y captar su
sentido. Si la carretera es buena, está en condiciones aceptables, leer es un placer y comprendemos el
significado con rapidez.

16.- Pintar o reconstruir

“La persona que no comete errores no suele hacer nada” E. J. Phelps

Existen diversos aspectos de la revisión de un texto que son marcados notablemente entre aprendices y
expertos.

Los aprendices solo revisan para corregir mientras que los expertos revisan para mejorar globalmente el texto.

Cuadro página 231

Las formas fáciles de revisar son:

Leer como escritor, Leer como lector, Hablar como lector, Imaginar un dialogo con el lector, Adoptar una
actitud crítica, Oralizar el escrito, Comparar planes, Test de fluorescentes, programas de ordenador y por
ultimo hacer resúmenes.