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CONTENIDO
Creditos
Programa
Autoevaluación previa
Fiebre Reumatica
Hipertension Arterial
Insuficiencia Cardiaca
Pericarditis
Endocarditis Infecciosa
Cardiopatía Pulmonar
Aterosclerosis
Cardiopatía Isquémica
Lecturas Recomendadas
Autoevaluación Posterior
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Parte A Libro 1
CARDIOLOGIA
Autor
PROGRAMA NACIONAL DE
ACTUALIZACION Y DESARROLLO
PAC MG-1
NACIONAL DE MEDICINA
Presidente
Vicepresidente
Secretario General
Tesorero
Secretario Adjunto
Los libros contienen los temas desarrollados durante el curso mencionado y han sido elaborados
por subcomités de especialistas expertos para cada área.
Comité de Educación
Médica Continua
* Por invitación
Coordinador de PAC-MG-1
Nacional de Actualización y
Copyright © 1996 Intersistemas, S.A. de C.V. Todos los derechos reservados. Este libro está
protegido por los derechos de autor. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
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medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, sin autorización previa del editor.
Una edición de
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Diseño de Portada
Pag. 2
CARDIOLOGIA
AUTOEVALUACIÓN PREVIA
Verdadero
Falso
2. La frecuencia máxima de ataque agudo o recurrencia ocurre en niños antes de los 5 años.
Verdadero
Falso
3. La fiebre es un signo mayor de fiebre reumática.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
8. La retinopatía grado IV se caracteriza por presentar edema papilar.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
13. El isosorbide sublingual está contraindicado en el edema pulmonar agudo.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
18. Los nódulos de Osler se necrosan a las 48-72 horas de su aparición.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
20. La elevación de la presión de la aurícula izquierda provoca por vía refleja vasoconstricción
pulmonar.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
23. La angina de Prinzmetal se origina por obstrucción de coronarias debida a ruptura de placa
ateromatosa.
Verdadero
Falso
Verdadero
Falso
25. La enzima plasmática que se eleva temprano en el infarto del miocardio es la deshidrogenasa
láctica (DHL).
Verdadero
Falso
Pag. 3, 7
ETIOLOGIA
El agente etiológico de la fiebre reumática es el estreptococo beta hemolítico del grupo A. De los
individuos afectados por una faringitis estreptocócica desarrolla fiebre reumática el 0.3% en
condiciones endémicas, que aumenta a 3% durante epidemias. En la mayoría de los casos de
fiebre reumática existe el antecedente de faringitis por estreptococo beta hemolítico del grupo A.
EPIDEMIOLOGIA
La frecuencia máxima del ataque agudo o de recurrencias ocurre en niños entre 5 y 15 años de
edad.
PATOGENIA
Las manifestaciones clínicas aparecen des pués de 2 a 3 semanas de haberse producido un cuadro
infeccioso faringoamigdalino. Los pacientes refieren importante ataque al estado general,
presentando astenia, adinamia, anorexia e hipertermia que por lo general no excede los 38 o 38.5
°C.
Artritis: Con artralgia importante, inflama ción, enrojecimiento, incapacidad funcional, migratorias
y autolimitadas, ya que al desaparecer el brote agudo desaparece la inflamación sin dejar secuelas.
Las articulaciones más afectadas son las de mediano calibre (rodillas 75%, tobillos 50%, codos y
muñe cas). Las artralgias y las artritis por lo general afectan más de una articulación al mismo
tiempo, presentándose poliartralgias y poliartritis migratorias.
La frecuencia máxima de ataque agudo o de recurrencia ocurre en niños entre 5 y15 años de edad.
Las manifestaciones clínicas aparecen después de 2 a 3 semanas de haberse
Carditis: Es la manifestación más grave de la fiebre reumática ya que puede producir desde
manifestaciones leves hasta llegar a la muerte del enfermo durante el ataque agudo o dejar
secuelas que afectarán posteriormen te el funcionamiento del corazón. El ataque agudo al corazón
afecta sus 3 capas constituyendo una pancarditis (pericarditis, miocarditis y endocarditis). Si la
carditis no aparece en las 2 o 3 semanas de iniciado el ataque es raro que se presente.
La pericarditis se manifiesta por dolor pericárdico, es decir continuo, exacerbado por los
movimientos respiratorios, movimientos laterales y de flexión del tronco, así como con el decúbito
dorsal. Se puede encontrar en la auscultación frote pericárdico.
La endocarditis lesiona preferentemente los aparatos valvulares (bordes de las valvas, comisuras o
aparatos de sostén subvalvular). En orden de frecuencia, la valvulitis afecta a la válvula mitral,
aórtica, tricúspide y final mente la válvula pulmonar.
La duración de la corea es variable (sema nas o meses), no deja secuelas neurológicas y se observa
con mayor frecuencia en el sexo femenino.
Duración del ataque reumático: Fluctúa entre 3 semanas a 6 meses, siempre que no exista una
nueva infección estreptocócica que prolongue el cuadro.
Conviene destacar que hasta 50% de los pacientes con datos físicos de cardiopatía reumática
niegan antecedentes de fiebre reu mática, ya que la enfermedad cursó sin mo lestias o
manifestaciones de compromiso articular o cardíaco.
Diagnóstico de la fiebre reumática: En 1944, T. Duckett Jones propuso criterios a seguir basados en
las combinaciones de manifestaciones clínicas. Los signos más útiles o que con mayor seguridad
fundamentaban el diagnóstico los denominó sig nos mayores y los que no son específicos del
padecimiento signos menores. El término "mayor" alude a la importancia diagnósticay no a la
frecuencia o gravedad de la manifestación en particular.
La presentación en la clínica de un signo mayor con dos menores al mismo tiempo o bien de dos
signos mayores presentes, puede establecer con gran probabilidad el diagnós tico de fiebre
reumática.
Manifestaciones Mayores
Carditis
Poliartritis
Corea (Sydenham)
Nódulos subcutáneos
Eritema marginado
Manifestaciones Menores
Clínicas
Artralgias
Fiebre
Antecedentes de brote
reumático
Laboratorio y Gabinete
Evidencia de infección
Antiestreptolisinas
Exudado faríngeo
LABORATORIO
Es conveniente destacar que hasta la fecha no existe ningún examen de laboratorio o gabinete
específico para el diagnóstico de fiebre reumática.
Cultivo de exudado faríngeo: No es muy útil para el diagnóstico de fiebre reumática activa ya que
cuando aparecen los signos y síntomas de la enfermedad el cultivo puede ser negativo. En caso de
ser positivo, permite saber la presencia del estreptococo beta hemolítico en la faringe de
pacientes con fiebre reumática.
Biometría hemática: Muestra leucocitosis con neutrofilia propia de una infección estreptocócica y
aumento de la sedimentación globular. Puede presentarse discreta anemia normocítica-
normocrómica si el proceso tiene algún tiempo de duración. Es necesario desta car que la
velocidad de sedimentación, pese a existir actividad reumática evidente, puede estar nor mal. Tal
hecho sucede en casos de insuficiencia car díaca, corea o como resultado de tratamiento
esteroideo.
Proteína Creactiva: Positiva por lo general en su jetos con actividad reumática y es reflejo de la
magnitud del proceso inflamatorio. En general, tiende a variar paralelamente con la velocidad de
sedimenta ción y no son específicos para fiebre reumática
EVOLUCIÓN
· Insuficiencia mitral pura en 19%; doble lesión mitral en 53%; estenosis mitral pura en 23%.
· La valvulopatía aórtica es mucho menos frecuente que la mitral; como secuela definitiva tenemos
insuficiencia sigmoidea pura en 12% y como doble lesión (insuficiencia + estenosis) en 21%. En la
mayoría de los casos, la valvulopatía aórtica se asocia a valvulopatía mitral y sólo en 2% de los
casos se presenta aislada.
· En cuanto a valvulopatía tricuspídea orgá nica siempre está asociada a valvulopatía del corazón
izquierdo. Su incidencia es de 2%.
En el corazón aparecen lesiones inflama torias perivasculares focales. Estas lesiones reciben el
nombre de nódulos de Aschoff y se consideran patognomónicas de la fiebre reumática.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Fundamentalmente debe hacerse con padecimientos que cursan con dolor o inflamación articular,
entre las cuales deben plantearse:
· Artritis reumatoide: Se caracteriza por afectar varias articulaciones al mismo tiempo, sin carácter
migrato rio. El ataque articular es simétrico, afecta principalmente a pequeñas ar ticulaciones,
tiende a la evolución cró nica y deja secuelas permanentes.
· Artritis infecciosas: Por lo general, se afecta una sola articulación, son progresiva s y tienen mala
evolución a corto plazo.
TRATAMIENTO
Medidas generales: Reposo en cama de 6 a 8 semanas, que es el tiempo que habitualmente dura
el brote reumático.
Erradicación del estreptococo: Penicilina procaínica 800,000 U.I. por vía I.M c/24 horas, por un
lapso de 10 días.
En caso de alergia a la penicilina, utilizar eritromicina 250 mg c/6 horas o 500 mg c/8 horas,
también durante 10 días.
Asimismo, puede usarse sulfameto-xipiridacina 1 g por V.O. el primer día segui do de 500 mg c/24
horas, por 10 días.
Tratamiento antiinflamatorio:
Acido acetilsalicílico: Su administración debe contemplarse por 6 a 8 semanas en dosis que varían
entre 4 a 6 g en 24 horas repartidos en 4 tomas. Es conveniente combatir el efecto irritante sobre
la mucosa gástrica con la administración de antiácidos. Debe vigilarse la posibilidad de acidosis
metabólica, dad o lo elevado de las dosis de salicilatos a usar.
PROFILAXIS
Se sabe que el riesgo de recurrencia de la enfermedad reumática es mayor durante los primeros 3
a 5 años después del primer brote; sin embargo, está demostrado el ries go de reinfección en el
adulto y anciano por lo que se recomienda el tratamiento profiláctico de por vida.
Después del tratamiento de erradicación por 10 días con penicilina procaínica, se aplicará penicili
na benzatínica cada 21 días, a dosis de 600,000 U.I. por vía I.M. para niños y 1 200,000 U.I. para
adolescentes y adultos. Su efecto protector es de 4 se manas como máximo, por lo que se
recomienda ser constante.
El paciente debe estar muy bien enterado del riesgo que implica el no mantener constantemente
un tratamiento profiláctico ade cuado.
El tratamiento de la fiebre reumática no habrá de limitarse a suprimir el cuadro agudo sino que
siempre deberá comprender la profilaxis y vigilancia que se extienden prácticamente de por vida.
Pag. 8, 12
Se denomina hipertensión arterial sistólica cuando la presión sistólica es mayor de 150 mmHg y la
diastólica es menor de 90 mmHg. En los últimos tiempos se ha demostrado que las cifras de
presión arterial que representan riesgo de daño orgánico son aquellas por arriba de 140 mmHg
para la presión sistólica y de 90 mmHg para la presión diastólica, cuando éstas se mantienen en
forma sostenida. Por lo tanto, se define como hipertensión arterial cuando en tres ocasiones
diferentes se demuestran cifras mayores de 140/90 mmHg en el consultorio o cuando mediante
monitoreo ambulatorio de la presión arterial se demuestra la presencia de cifras mayores a las
anotadas más arriba, en más del 50% de las tomas registradas.
La hipertensión arterial ocasiona daño a diversos órganos y el grado de éste y el tiempo requerido
para que aparezcan se relacionan directamente con el grado de hipertensión arterial.
De acuerdo con las cifras tensionales la hipertensión arterial se puede clasificar en:
PAS (mmHg)
PAD (mmHg)
Normotensión
Hipertensión Leve
Hipertensión Moderada
Hipertensión Grave
Hipertensión Sistólica
< 140
140-160 y/o
160-180 y/o
180
140
< 90
90-100
100-110
110
90
De acuerdo con el grado de daño orgánico producido, la hipertensión arterial puede encontrarse
en diferentes etapas:
ETAPA II: El paciente muestra uno de los siguientes signos, aún cuando se encuentre asintomático.
DIAGNOSTICO
Retinopatía Hipertensiva
El estudio del fondo de ojo nos sirve para saber si hay daño hipertensivo en los vasos sanguíneos
informándonos el grado de daño causado por el proceso hipertensivo. Según la clasificación de
Keith y Wagener podemos encontrar 4 grados de retinopatía:
· Retinopatía grado I: Estrechamiento arteriolar. Traduce actividad de la hipertensión.
· Retinopatía grado II: Aumento del reflejo arteriolar ("hilos de plata"). Traduce cronicidad del
proceso hipertensivo.
· Retinopatía grado IV: Edema papilar. Se presenta cuando la hipertensión está excesivamente
elevada. Traduce encefalopatía hipertensiva y edema cerebral.
Cardiopatía Hipertensiva
Al examinar un paciente hipertenso por la palpación del ápex en posición de Pachon, el encontrar
un levantamiento sistólico sosteni do, puede demostrar hipertrofia ventricular izquierda. Si
además se palpa o se ausculta un 4 ruido en el ápex, se refuerza el diagnóstico.
La radiografía de tórax sigue siendo un método útil para precisar en el paciente hipertenso el
tamaño del corazón, condiciones de la aorta torácica y presencia o no de congestión pulmonar. En
la hipertensión arterial el tamaño del corazón puede ser normal, al igual que la aorta. En los casos
de hipertrofia concéntrica del ventrículo izquierdo se aprecia la punta del corazón redondea da y
corazón de tamaño normal. Se puede encontrar en la cardiopatía hipertensiva elongación y
ateromatosis aórtica. La presencia de cardiomegalia y congestión pulmonar en un paciente
hipertenso tiene el significado de insuficiencia cardíaca.
Nefropatía
Hipertensiva
Aterosclerosis
El estudio de los electrolitos puede dar pauta para el diagnóstico de aldosteronismo (hipokalemia).
Además de los estudios seña lados, es útil en la búsqueda de una causa secundaria de hipertensión
arterial. La cuantificación de aldosterona plasmática se encontrará elevada en caso de
aldosteronismo primario; en el feocromocitoma estarán elevadas las catecolaminas plasmáticas
y/o uri narias. En el Síndrome de Cushing estarán elevados los 17 cetosteroides y los 17
hidroxiesteroides urinarios. En el síndrome adrenogenital estarán ambos disminídos.
1. Antecedentes familiares de hipertensión arterial, ya que se sabe que existe una franca
tendencia hereditaria.
2. La hipertensión arterial esencial generalmente aparece por arriba de los 35 años de edad, por lo
que en un paciente menor de 30 años deberá investigarse una forma secundaria del
padecimiento.
TRATAMIENTO
Es bien sabido que hay factores en el estilo de vida que favorecen el aumento de las cifras de
presión arterial, como son la ingesta excesiva de sal en la dieta, la obesidad, la ingesta de más de
80 ml de bebidas alcohólicas al día, el hábito de fumar, el uso de gotas nasales vasoconstrictoras,
otros medicamentos con efecto adrenérgico como algunos anorexígenos, la cocaína. Por tal razón,
en todo paciente hipertenso deben adoptarse medidas que supriman estos factores que favorecen
la elevación de las cifras tensionales.
En ocasiones las medidas señaladas pueden ser suficientes para normalizar las cifras tensionales.
2. Tratamiento farmacológico
a) En pacientes con hipertensión arterial grado I o II, se recomienda iniciar el tratamiento con un
solo fármaco. Si el paciente hipertenso tiene un síndrome hipercinético, la mejor opción es un
beta bloqueador, y es inconveniente el uso de vasodilatadores como los calcio antagonistas o
bloqueadores alfa ya que exacerban la hipercinesia circulatoria. En pacientes en quienes se
sospecha expansión del espacio extracelular (especialmente mujeres) la mejor opción es el
tratamiento diurético como mono terapia, son menos efectivos los beta bloqueadores y están
contraindicados los vasodilatadores que empeoran la retención de líquido y la expansión del
espacio intravascular. Pueden ser igualmente efectivos los inhibidores de la ECA. En ancianos con
hipertensión arterial sistólica es preferible el uso de calcioantagonistas como fármacos de primera
elección.
b) El paciente con hipertensión esencial de grado III, requiere necesariamente el uso de varios
fármacos para lograr un control eficiente de la hipertensión arterial. En esta forma se prefiere
iniciar el tratamiento con beta bloqueadores y diuréticos (tiazidas y ahorradores de potasio). Si no
se logra un control efectivo de las cifras tensionales puede agregarse un inhibidor de la ECA.
Cuando no se logra normalización de las cifras tensionales se pueden usar vasodilatadores
(hidralazina, minoxidil, prazosina) que reducen las resistencias vasculares. Los calcio antagonistas
pueden ser utilizados en este tipo de pacientes cuando no se logra controlar la hipertensión con
los fármacos ya enuncia dos o porque haya que suspender su administración por efectos
colaterales indeseables como son: ataque de gota (tiazidas), asma o insuficiencia cardíaca
(betabloqueadores) o tos persistente (inhibidores de la ECA). Los calcio anta gonistas también
pueden producir efectos colaterales indeseables (edema, rubor facial) que pueden obligar a su
suspensión o cambio por otro fármaco de distinta familia.
Como conclusión general se puede decir que el tratamiento del paciente hipertenso deberá ser
individualizado toman do en cuenta edad, cuadro clínico, condiciones hemodinámicas y efectos
colaterales de los fármacos.
c) El paciente con hipertensión arterial de grado IV, constituye una emergencia o urgencia
hipertensiva, por lo que su tratamiento requiere hospitalización y terapia inmediata.
3. Crisis hipertensiva
a) El paciente asintomático pero con cifras de presión arterial diastólica de 140 mmHg o mayor
deberá ser hospitalizado para su observación y reposo absoluto, debiendo administrársele
nifedipina por vía sublingual a razón de 10 mg.
b) El paciente con crisis hipertensiva, con presión arterial mayor de 180/140 y edema agudo
pulmonar, deberá ser tratado con posición de Fowler, sentado en el borde la cama, torniquetes
rotatorios, furosemida por vía IV a razón entre 20 y 60 mg por vía IV y nitroprusiato de sodio
diluído en solución glucosada a razón de 0.3 a 8 µg/ kg/min; en ocasiones con estas medidas se
logra yugular el cuadro, pero en otras es conveniente además digitalizar al paciente en forma
rápida (lanatósido C o ouabaína). Cuando el paciente ya se encuentra en condiciones clínicas
aceptables se deberá iniciar el tratamiento antihipertensivo por vía oral.
d) La crisis hipertensiva que es complicada con una disección aórtica se presentará como un
cuadro agudo en donde el paciente puede presentar intenso dolor precordial o en la espalda
acompañado de sensación de muerte, palidez, diaforesis y cifras exagerada mente elevadas (>
180/140 mmHg). Este cuadro debe tratarse con nitroprusiato de sodio; otro fármaco alternativo es
alfametildopa a razón de 250 a 500 mg por vía IV c/4 a 6 horas y en cuanto se haya controlado
iniciar terapéutica antihipertensiva por vía oral.
El paciente con hipertensión esencial grado III, requiere necesariamente de varios fármacos para
lograr el control deseado. En resumen: el tratamiento deberá individualizarse según edad, cuadro
clínico, condiciones hemodinámicas y sensibilidad a los fármacos.
Por último, en pacientes con insuficiencia renal crónica en fase terminal quienes serán sometidos a
trasplante renal y cuya hipertensión arterial no es posible controlar farmacológicamente, debe
considerarse la nefrectomía bilateral como opción para el tratamiento de la hipertensión arterial
refractaria.
La insuficiencia cardíaca es la resultante final de cualquier enfermedad que afecte en forma global
o extensa el funcionamiento miocárdico. En efecto, las enfermedades valvulares (sobrecargas
hemodinámicas), la inflamación difusa del miocardio (miocarditis), la destrucción miocárdica
extensa (infarto del miocardio transmural de más de 20% de la masa miocárdica), la sustitución del
miocardio por tejido colágeno (miocardiopatía dilatada) o la hipertensión arterial sistémica
(ventrículo izquierdo) o pulmonar (ventrículo derecho), pueden ser causa de insuficiencia cardíaca.
En la Unión Americana la padece 1% de la población (3 millones de personas) y aparecen 400000
nuevos casos cada año. Es por ello que la insuficiencia cardíaca es un proceso que debe interesar a
todo médico, pues tarde o temprano se enfrentará a pacientes que la sufren.
FUNCION VENTRICULAR
Estos mecanismos intrínsecos de la regulación de la función cardíaca están influidos por factores
neurohumorales en los que destaca la importancia del sistema nervioso simpático y la producción
de sustancias vasoactivas en que desempeñan un papel de máxima importancia el riñón y la
médula suprarrenal, especialmente en el contexto de la insuficiencia cardíaca.
PRECARGA.
LEY DE FRANK-STARLING
Se denomina precarga a la fuerza que distiende el músculo relajado y que condiciona el grado de
elongación de la fibra miocárdica antes de contraerse. Según la ley de Frank-Starling existe una
relación directa entre el grado de elongación y el acortamiento de la fibra miocárdica. La precarga
o fuerza que distiende el miocardio antes de contraerse está representa da por la tensión que
soporta la pared ventricular al final de la diástole, y es directamente proporcional a la presión
dentro de la cavidad y al radio de la misma (a mayor volumen diastólico y/o a mayor presión habrá
mayor tensión, e inversamente proporcional al espesor de la pared. En este contexto, el aumento
de la presión sistólica intraventricular (hipertensión arterial o estenosis aórtica para el ventrículo
izquierdo e hipertensión pulmonar o estenosis de la válvula izquierda e hipertensión pulmonar o
estenosis de la válvula o del infundíbulo para el ventrículo derecho), o del radio sistólico (falla
contráctil), aumentará el estrés sistólico de la pared (postcarga) y, por el contrario, el aumento del
engrosamiento sistólico de la pared ventricu lar (hipertrofia o efecto inotrópico positivo), reduce o
normaliza el estrés parietal, o sea, la postcarga. Tanto la precomo la postcarga se rigen por la Ley
de Laplace:
P x r
S= ------------
2h
La Ley de Frank-Starling es el mecanismo más importante por el que ambos ventrículos mantienen
un gasto cardíaco idéntico, incluso cuando existen variaciones importantes del volumen expulsado
en cada latido. La precarga depende de la volemia, del tono venoso, de la distensibilidad
ventricular y de la contribución auricular al llenado ventricular.
POSTCARGA
Es la fuerza contra la que se contrae el músculo cardíaco, o de otra manera, la fuerza que se opone
al vaciamiento del ventrículo. Equivale al grado de fuerza contráctil que debe desarrollar el
ventrículo para abrir las válvulas sigmoides y enviar sangre a la arteria aorta o pulmonar. Es
directamente proporcional a la presión intraventricular y al tamaño del ventrículo durante la
sístole, e inversamente proporcional al espesor de la pared.
Importante es recalcar que el estrés parietal sistólico (postcarga) es uno de los principales
determinantes del consumo de oxígeno miocárdico (MV02) en conjunto con la frecuencia cadíaca
y la contractilidad. Todo aumento del estrés sistólico medio (estrés parietal durante toda la sístole)
incrementará el MV02 y por otro lado, todo incremento del estrés sistólico máximo (el máximo
estrés que hay en la sístole) se constituye en mecanismo "gatillo" para generar hipertrofia
miocárdica.
CONTRACTILIDAD
FRECUENCIA CARDIACA
MECANISMOS COMPENSADORES
1. Reacción adrenérgica:
Cuando el gasto cardíaco disminuye por insuficiencia cardíaca aguda, el primer mecanismo que
aparece es la estimula ción adrenérgica, la cual tiene 2 efectos fundamentales: aumenta la
frecuencia cardíaca (efecto cronotrópico positivo) o aumenta la contractilidad (efecto inotrópico
positivo), la cual culmina con el au mento y muchas veces, la normalización del gasto cardíaco.
Este mecanismo es altamente efectivo para compensar la falla contráctil ventricular; su fase aguda
clínicamente se manifiesta por traquicardia, palidez, oligura y piloerección.
2. Mecanismo de Frank-Starling.
Si en el paciente con insuficiencia cardíaca no se normaliza el gasto cardíaco con el mecanismo
adrenérgico, entonces la circulación periférica se ajusta para permitir en forma preferencial la
llegada de sangre a los órganos vitales (cerebro y corazón) y sacrifica la irrigación de órganos no
vitales como la piel, el sistema esplácnico y el riñón. Esta redistribución del flujo sanguíneo trae
diversas consecuencias fisiopatológicas como son el des equilibrio glomerulotubular en el que el
riñón mantiene su reabsorción tubular de agua y sodio a pesar de que hay una considerable
reducción del filtrado glomerular, lo cual finalmente causa oliguria y retención de agua y sodio; asi
mismo, la reducción del flujo sanguíneo renal estimula la mácula densa y se promueve la secreción
de renina plasmática por el riñón, que cataliza la transformación de angiotensinógeno en
angiotensina I, la cual mediante la acción de la enzima convertidora la transforma en angiotensina
II, sustancia que tiene un poderoso efecto vasoconstrictor periférico y que, por otro lado, estimula
la secreción de aldosterona, hormona que produce retención de agua y sodio y permite un
aumento significativo del volumen san guíneo y, por lo tanto, del retorno venoso. Al aumentar la
cantidad de sangre que llega al corazón, aumenta el volumen y presión diastólica de los
ventrículos; el aumento del volumen ventricular aumenta el estiramiento diastólico de las
miofibrillas y ello, median te el mecanismo de Fank-Starling, aumenta la fuerza contráctil del
miocardio ventricular.
Este mecanismo aumenta el gasto cardíaco por dos mecanismos: uno es el mencionado a través
de la Ley de Starling y el otro es que sólo por el aumento del volumen diastólico se obtiene
aumento del gasto cardíaco como se muestra en el siguiente ejemplo:
I
II
VD
VS
GS
FE
FC
GC
120 ml
90 ml
30 ml
25 %
90/min
2700 ml
240
180
60
25%
90/min
5400 ml
Como se puede ver en la columna I, la fracción de expulsión (FE), está disminuída, lo mismo que el
gasto cardíaco (GC). El simple aumento de los volúmenes ventriculares (VD y VS), mantenien do la
misma frecuencia cardíaca (FC) y FE, produce un aumento del GC.
3. Hipertrofia miocárdica.
Este mecanismo es de gran utilidad cuando cambian las condiciones de trabajo del corazón. En
efecto, cuando aparece una sobrecarga de presión (estenosis aórtica o pulmonar, hipertensión
arterial sistémica o pulmonar) aumenta el estrés sistólico (postcarga), lo cual estimula la aparición
de hipertrofia miocárdica y ello, de acuerdo con la Ley de Laplace, normaliza el estrés sistólico y el
corazón puede desplazar la misma cantidad de sangre sin aumentar el cos to metabólico (MV02)
del corazón. Por otro lado, las sobrecargas de volumen (insuficiencia aórtica o pulmo nar,
comunicación interventricular o interauricular), aumentan el volumen diastólico y con ello, el radio
de la cavidad (aumenta el estrés diastólico), se promueve la aparición de hipertrofia miocárdica y
el corazón es capaz de desplazar una mayor cantidad de volumen sanguíneo sin mayor MV02.
Finalmente, un infarto del miocardio transmural adelgaza el espesor de la pared del sitio infartado
y dilata la cavidad ventricular (aumento del radio), ello condiciona un aumento del estrés
diastólico, lo que estimula la aparición de hipertrofia en el miocardio no infartado y con ello se
intenta aumentar el gasto cardíaco. Cuan do la hipertrofia normaliza el estrés parietal y la función
ventricular manteniendo una relación masa/volumen (grosor/radio) normal se habla de hipertrofia
adecuada. Cuando el radio de la cavidad (volumen ventricular) excede el espesor de la pared
(masa ventricular), aumenta el estrés parietal y declina la función ventricular, la hipertrofia es
inadecuada, lo cual traduce que este mecanismo de compensación es insuficiente para mantener
la función ventricular y el MV02 en la normalidad. Por fin, cuando la hipertrofia excede su
magnitud de tal forma que se pierde su relación normal con el radio de la cavidad, se denomina
hipertrofia inapropiada , lo cual trae consigo consecuencias patológicas como la hipertensión
diastólica y la isquemia miocárdica. A todos estos cambios en la forma de volumen, las
dimensiones de las cavidades, el espesor de las paredes y la relación entre el grosor de la pared
(masa ventricular) y el radio de la cavidad (volumen ventricular) que aparecen cuando cambian las
condiciones de trabajo del corazón se les denomina remodelación ventricular.
CUADRO CLINICO
La tríada clínica mediante la que se manifiesta la insuficiencia cardíaca está constituida por la
taquicardia, la cardiomegalia y el rit mo de galope. La taquicardia, en conjunto con la palidez, la
diaforesis, la oliguria y la piloerección son manifestaciones de la estimulación adrenérgica en los
pacientes con insuficiencia cardíaca; por otro lado, la cardio megalia traduce la utilización del
mecanismo de Frank-Starling como mecanismo de compensación y es el resultado del aumento
del volumen circulante. Por la retención del H2O y Na+ y el ritmo de galope es la manifestación del
corazón dilatado e insuficiente.
Los síntomas que caracterizan al paciente con falla contráctil del ventrículo izquierdo son la
fatigabilidad (bajo gasto sistémico), la disnea, condicionada por el aumento de volumen y presión
diastólica del ventrículo izquierdo, que se opone al vaciamiento de la aurícula izquierda, lo cual a
su vez incrementa la presión venosa pulmonar y la de los capilares pulmonares (hipertensión
venocapilar) con un trastorno consecutivo de la hematosis. El grado de disnea está en relación con
el grado de falla contráctil, ya que el corazón levemente insuficiente puede condicionar disnea de
grandes o medianos esfuerzos, mientras que el gravemente insuficiente puede ser causa de disnea
de pequeños esfuerzos, de reposo, de ortopnea, disnea paroxística nocturna o, por fin, de edema
agudo del pulmón; a estos síntomas se suman los condicionados por la reacción adrenérgica
(palidez, oliguria, diaforesis, piloerección, etc.)
La falla del ventrículo derecho se manifiesta por disminución del gasto del ventrículo de recho, lo
cual se traduce clínicamente por fatigabilidad e hipotensión arterial sistémica (ingurgitación
yugular, hepatomegalia congestiva, derrames pleurales, ascitis y edema de miembros inferiores).
La hepatomegalia causa un dolor sordo en el cuadrante superior derecho por distensión de la
cápsula de Glisson.
Cuando ambos ventrículos son insuficientes se suman las manifestaciones clínicas que producen la
falla de ambos, disnea de diversos grados, fatigabilidad, congestión visceral y edema de diversos
grados hasta llegar a la anasarca en los casos más graves; cuadro que además se acompaña de las
manifestaciones de hiperactividad adrenérgica.
Las cardiopatías que con más frecuencia con ducen a falla ventricular izquierda son:
1. Cardiopatía isquémica:
Aguda: infarto del miocardio en evolución (comprometiendo más del 20% de la musculatura
ventricular).
Insuficiencia aórtica
Insuficiencia mitral
Estenosis aórtica
Hipertensión arterial sistémica
Coartación aórtica
2. Algunas de las alteraciones que más frecuentemente ocasionan hipertensión pulmonar son:
a) Enfermedad pulmonar:
Enfermedades infiltrativas
Arteritis pulmonar
Tromboembolia pulmonar
Estenosis mitral
1. Cardiopatía isquémica:
B) Miocardiopatía dilatada
C) Miocarditis
E) Valvulopatías:
DISFUNCIÓN DIASTÓLICA
Aun cuando se considera como parte del cuadro de insuficiencia cardíaca, porque causa los
síntomas retrógrados que aparecen en la insuficiencia cardíaca (disnea y edemas), realmente los
mecanismos operantes en la disfunción diastólica son totalmente distintos a los que aparecen en
la falla contráctil, el pronóstico de ambas entidades y su tratamiento son diferentes, por lo que en
la actualidad deben considerarse dos entidades distintas, más aún cuando estamos en posibilidad
de reconocerlas clínica mente. La disfunción diastólica puede deberse a la alteración de la
relajación ventricular o de la distensibilidad de las paredes ventriculares. En efecto, la relajación
lenta (isquemia miocárdica) o incompleta (hipertrofia inapropiada o isquemia), traen como
resultado la hipertensión diastólica del ventrículo, lo cual puede manifestarse por disnea (si el
ventrículo afectado es el izquierdo) o incluso edema pulmonar, sin que el ventrículo tenga
deficiencia de contracción ni aumento del volumen diastólico, por lo que estos pacientes no tienen
cardiomegalia ni ritmo de galope. Estas alteraciones se observan fundamentalmente en pacientes
con infarto del miocardio agudo, miocardiopatía hipertró fica, cardiopatía hipertensiva o estenosis
aórtica grave de larga evolución. Por otro lado, cuando la pared ventricular se torna rígida
(disminución de la distensibilidad) por infiltración del miocardio (amiloide), o por la presencia de
trombos endocárdicos endotelizados (fibrosis endomio cárdica), aparece impedimento al llenado
diastólico, lo cual eleva desproporcionadamente la presión diastólica ventricular sin aumento del
volumen diastólico; ello se traduce clínica mente en graves manifestaciones de hipertensión
venocapilar (disnea) y de hipertensión venosa sistémica (congestión hepatoesplénica, edema,
ascitis, etc.), sin que haya déficit de contracción sistólica. Estas entidades tienen una historia
natural, pronóstico y tratamiento distintos al que tiene el paciente con insuficiencia cardíaca, a un
cuando las manifestaciones clínicas tengan similitud.
Diagnóstico
El diagnóstico de insuficiencia cardíaca debe ser clínico, el conocimiento de la fisiopatolo gía nos
permite reconocer al paciente que la padece; en efecto, si refiere disnea de diversos grados (pero
más la ortopnea o la crisis de disnea paroxística nocturna), se le encuentra con palidez, diaforesis,
taquicardia y cardiomegalia (ápex desplazado hacia abajo y/o hacia afuera) y además con ritmo de
galope a la auscultación y estertores crepitantes en las bases pulmonares, podremos reconocer
cuadro de insuficiencia cardíaca; si además tiene plétora yugular, hepatomegalia congestiva y
edemas, estaremos en presencia de insuficiencia cardíaca global. Los métodos de diagnóstico que
nos ayudan a confirmar el diagnóstico estan en la radio grafía simple del tórax y el
ecocardiograma; la primera nos revela la presencia de signos de hipertensión venocapilar (líneas B
de Kerley, moteado difuso, derrame intercisural, redistribución del flujo, etc.) los cuales en
presencia de cardiomegalia (índice cardiotorácico mayor de 0.5) apoya n el diagnóstico de
insuficiencia cardíaca. Si estos signos aparecen en ausencia de cardiomegalia estamos en presencia
de disfunción diastólica; si el ecocardiograma demuestra dilatación de las cavidades ventriculares
con signos de falla contráctil (acortamiento porcentual menor de 30% o fracción de expulsión
menor de 50%) se confirma el diagnóstico de insuficiencia cardíaca; si las cavidades ventriculares
tienen dimensiones normales y las cavidades auriculares se encuentran dilatadas, estaremos en
presencia de disfunción diastólica.
CLASIFICACION CLINICA
La clasificación funcional de la New York Heart Association, está basada en la capacidad del
paciente para realizar su actividad física y es útil para evaluar la respuesta al tratamiento y seguir
la historia natural de cualquier paciente con insuficiencia cardíaca.
Clase II: Ligera limitación de la actividad física. La actividad física ordinaria causa síntomas.
Clase III: Marcada limitación de la actividad física. Una actividad física menor a la ordinaria
ocasiona sintomatología.
Clase IV: Incapacidad para efectuar cualquier tipo de actividad sin síntomas. Síntomas presentes
incluso en el reposo y exacerbación de los mismos con actividad ligera.
TRATAMIENTO
Objetivos:
1. Mejorar la función ventricular deprimida.
2. Hacer desaparecer los síntomas que produce la insuficiencia cardíaca, especialmente los que
son incapacitantes.
I. Tratamiento etiológico:
Es fundamental, siempre que sea posible, dar tratamiento etiológico, tanto para aliviar los
síntomas, como para poder prolongar la vida del paciente; así, en un enfermo con isquemia
miocárdica aguda y extensa, con falla cardíaca, la reperfusión temprana sea con trombolisis o
mecánica (recanalización de la arteria coronaria mediante angioplastía), es el mejor tratamiento
de la insuficiencia cardíaca en este caso.
El cambio valvular aórtico en un paciente con estenosis aórtica grave que causa insuficiencia
cardíaca, será el tratamiento de elección, o bien la recanalización de la arteria pulmonar mediante
trombolisis, es el mejor tratamiento para la insuficiencia cardíaca derecha causada por
hipertensión pulmonar aguda condicionada por trombo embolia pulmonar.
II. Inotrópicos:
Los medicamentos con efecto inotrópico positivo aumentan la contractilidad y con ello el gasto
cardíaco, por lo que se mejora la función ventricular. En la actualidad contamos con tres tipos de
medicación inotrópica: los digitálicos, los simpaticomiméticos y los inhibidores de la
fosfodiesterasa.
1) Inotrópicos digitálicos
Estos fármacos inhiben la bomba de sodio y evitan que salga de la célula el Na+ intracelular y esto,
a nivel de la sarcómera, condiciona una contracción más enérgica (aumento de la contractilidad).
En la insuficiencia cardíaca aguda o muy grave se prefiere iniciar con digitálicos de acción rápida:
lanatósido C o ouabaína a razón de 0.4 mg IV c/6 hrs. hasta llegar a 1.2 o 1.6 mg. para la segunda.
Para el mantenimiento se administra digoxina a razón de 0.25 mg c/24 hrs. de lunes a sábado.
Cuando el paciente se encuentra en insuficiencia cardíaca de evolución crónica, la digitalización
puede iniciarse con digoxina por vía oral a razón de una tableta (0.25 mg) cada 12 hrs por 3 días
(1.5 mg. total) y después seguir con un esquema de administración crónica a razón de 0.25 mg
diariamente 6 días de cada semana.
2) Inotrópicos no digitálicos
a) Simpaticomiméticos
b) Inhibidores de la fosfodiesterasa
Estos fármacos bloquean la acción de la fosfodiesterasa que es una enzima que cataliza el paso de
AMP-c íclico a 5-AMP; al bloquear esta enzima aumenta la concentración intracelular de AMP-
cíclico que aumenta la entrada de Ca++ hacia la célula y hacia las sarcómeras aumentando
importantemente la contractilidad y el gasto cardíaco. De los inhibidores de la fosfodiesterasa que
se utilizan en la práctica clínica está la amrinona, que se ad ministra por vía intravenosa a razón de
5 mg/kg/min y tiene las mismas indicaciones que las mencionadas para los simpati comiméticos.
1. Dieta Hiposódica
La restricción del sodio dietético evita la reabsorción de Na+ y agua en el riñón y por ello evita el
aumento de la retención de líquidos y la progresión de la disnea y los edemas.
2. Diuréticos
En la insuficiencia cardíaca aguda o muy grave se debe administrar diurético por vía intravenosa,
ya que la grave congestión pulmonar puede llevar a la muerte del enfermo por edema pulmonar
(vide infra). Se administra furosemida a razón de 20 a 40 mg. (60 a 80 mg. en caso de insuficiencia
renal), con lo que se obtiene una rápida respuesta diurética. De acuerdo con la res puesta, se debe
dosificar el mismo fármaco c/6 o c/8 hrs. En conjunto con la administración de diuréticos debe
administrarse cloruro de potasio diluido en solución glucosada al 5% (500 ml) a razón de 40 a 60
mEq en 24 hrs., o bien, se debe administrar espironolactona a razón de 25 a 50 mg. cada 24 hrs.
para evitar la hipokalemia que puede inducirse por la administración de furosemida. En estos
casos deberá escogerse sólo una de las 2 medidas terapéuticas: KCl o espironolactona y ambas
está n contraindicadas si el paciente con insuficiencia cardíaca tiene además insuficiencia renal.
a) Sobrecargas hemodinámicas
b) Miocarditis
c) Isquemia miocárdica
La mortalidad de pacientes con insuficiencia cardíaca a largo plazo es alta sin embargo, estudios
prospectivos con un gran número de pacientes han demostrado que los inhibidores de la ECA
asociados a digital y diuréticos prolongan la vida de los pacientes con insuficiencia cardíaca.
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Constituye una de las urgencias más graves en pacientes con enfermedades del corazón izquierdo.
Ocurre por aumento de la presión capilar pulmonar secundaria a estenosis mitral o insuficiencia
cardíaca izquierda, de ahí que también se le conozca como "edema pulmonar cardiogénico".
CUADRO CLINICO
El edema pulmonar constituye una verdadera urgencia médica, y por ello debe identificarse
rápidamente para instalar el tratamiento de manera oportuna.
La exploración física muestra al paciente angustiado, inquieto, con dificultad para hablar por la
intensa disnea que presenta. El paciente está sentado ya que no tolera el decúbito. Su frecuencia
respiratoria es alta (30 o 40 por minuto), la respiración es superficial y también existe taquicardia.
Las cifras de presión arterial pueden estar eleva das incluso en pacientes no conocidos como
hipertensos. La piel puede estar fría, pegajosa y húmeda, y en ocasiones también hay cianosis.
La radiografía de tórax es el estudio más útil para el diagnóstico en conjunto con la historia clínica
del edema pulmonar agudo, ya que muestra la imagen correspondiente al edema alveolar como
una opacidad diseminada en ambos campos pulmonares. Cuando los grados de hipertensión
venocapilar pulmonar son menores, podrán observarse otros datos como son: la redistribución de
flujo a los vértices, la cisura
interlobar visible, las líneas B de Kerley o un moteado fino difuso y en ocasiones la imagen en "alas
de mariposa" ; la presencia de cardiomegalia orientará hacia el diagnóstico de insuficiencia
cardíaca, mientras que la ausencia de ella hablará de disfunción diastólica. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que usualmente la placa de tórax que se toma a los pacientes que han sido
internados en una unidad de cuidados in tensivos por su gravedad, tiene una incidencia
anteroposterior y una menor distancia que las radiografías habituales, lo que ocasiona una mayor
distorsión de la silueta cardiovascular y no permite evaluar correctamente el tamaño del corazón.
El electrocardiograma ayuda a identificar la posible cardiopatía subyacente o los factores
desencadenantes, como sería por ejemplo, un infarto del miocardio o una taquiarritmia como la
fibrilación auricular.
TRATAMIENTO
a) Sentar al paciente al borde de la cama con las piernas pendientes para disminuir el retorno
venoso al corazón.
b) Aplicación de torniquetes rotatorios en tres de las cuatro extremidades, con la fuerza necesaria
para que no desaparezca el pulso arterial y se cambia cada 15 minutos a la extremidad que se
encuentre libre ("sangría seca").
e) Nitroprusiato de sodio
Este poderoso vasodilatador mixto se administra por vía intravenosa a razón de 0.3 a 0.8
µg/kg/,min. cuando el edema agudo del pulmón es consecutivo a insuficiencia ventricular
izquierda por crisis hipertensiva. En estos casos, esta medida es de elección para el tratamiento
del edema pulmonar. El efecto arteriodilatador reduce significativamente la postcarga y con ello
mejora la función ventricular y el gasto cardíaco, y por otro lado, el efecto venodilatador reduce el
retorno venoso al corazón y la congestión pulmonar.
b) Aminofilina 1 amp. de 250 mg. muy lenta por vía IV; su efecto broncodilatador mejora la
ventilación pulmonar así como su efecto diurético potencia la acción de la furosemida.
a) La mayoría de los pacientes que presentan edema agudo pulmonar por estenosis mitral
mejoran con las medidas antes anotadas. Cuando a pesar de ellas continúa el cuadro clínico, se
requiere la intubación del paciente para administrarle asistencia mecánica a la ventilación
pulmonar, especialmente la presión positiva respiratoria final (PEEP), que evita el colapso de las
vías respiratorias pequeñas y con ello asegura la ventilación alveolar. En estas condiciones, el
paciente deberá ser llevado al quirófano para realizar comisurotomía mitral de urgencia, que en
estos casos es la única medida que alivia el cuadro de edema pulmonar.
Pericarditis
PERICARDITIS AGUDA
Etiologia
1. Pericarditis viral: Quizás sea la for ma más frecuente; aparece preferentemente en sujetos
jóvenes del sexo mas culino y está en relación con infeccio nes por virus de las familias Coxsakie B,
Echo, Influenza, adenovirus, y mononucleosis.
Clínicamente se caracteriza por la ins talación de un proceso infeccioso (ataque al estado general,
fiebre y mialgias), al cual se le suman los síntomas producidos por la inflamación pericárdica.
2. Pericarditis post-infarto: El infarto del miocardio transmural puede complicarse con pericarditis
aguda. Dicha pericarditis usualmente aparece en los primeros días de evolución del infarto del
miocardio. Es importante tener en cuenta esta posibilidad para no clasifi car un dolor precordial de
tipo pericárdico como angina residual post-in farto, cuyo pronóstico y tratamiento son diferentes.
El curso de este tipo de peri carditis es favorable hacia la curación, en la gran mayoría de los casos.
Es excepcional el derrame pericárdico de consideración. También hay un cuadro de pericarditis
que puede aparecer semanas después de haber padecido el paciente un infarto del miocardio y
que se debe a un proceso inmunológico (sín drome de Dressler).
5. Pericarditis amibiana: Es una grave complicación del absceso hepático amibiano. La perforación
de un ab sceso del lóbulo izquierdo hacia el pericardio condiciona la acumulación de material
purulento en la cavidad pericárdica y se añade dolor precordial al síndrome febril y a la
hepatomegalia dolorosa. Esta complicación se acompaña de alteraciones electrocardiográficas
(complejo QRS de bajo voltaje), cardiomegalia en la radiografía de tórax. El cuadro evoluciona
rápidamente hacia el taponamiento cardíaco que si no se resuelve mediante el drenaje pericárdico
culmina con la muerte del enfermo. El tratamiento de urgen cia consiste en la punción pericárdica
para la rápida evacuación de la secreción purulenta (pus achocolatado). Cuando el diagnóstico se
ha establecido (frotis en platina caliente y raspado pericárdico para la búsqueda de Entamoeba
histolytica en fresco) el tratamiento definitivo consistirá en drenaje quirúrgico del pericardio y
tratamiento antiamibiano (emetina asociada a cloroquina o metronidazol).
8. Pericarditis neoplásica: En 5 a 15% de los pacientes con neoplasias malignas puede existir
invasión del pericardio (cáncer broncogénico, cáncer de mama, leucemia, linfoma de Hodgkin y
otros linfomas). Se manifiestan clínicamente por derrame pericárdico hemorrágico y
taponamiento cardíaco.
CUADRO CLINICO
a) Dolor pericárdico: El dolor se locali za en la región precordial; puede ser intenso, opresivo o
como sensación de quemadura; en ocasiones irradia hacia las regiones supraclaviculares, espe
cialmente hacia la izquierda, y es de carácter continuo con duración hasta de varios días. Sus
características más importantes son: la exacerbación franca con los movimientos respiratorios,
especialmente la inspiración profunda, con los movimientos laterales del tórax y el decúbito
dorsal.
b) Frote pericárdico: El hallazgo de frote pericárdico a la auscultación es un signo patognomónico
de pericarditis. Desafortunadamente no se escucha en todos los pacientes con inflamación
pericárdica y en otras oportunidades sólo se escucha en alguna etapa de la evolución. El frote
pericárdico se ausculta mejor cerca del borde paraesternal izquierdo; la mayor parte de las veces
es un fenómeno sístolodiastólico aún cuando puede ser solo sistólico. Conviene buscarlo en
diferentes posiciones del tronco.
DIAGNOSTICO
El cuadro clínico ayuda a sospechar el com promiso pericárdico por las características del dolor y la
aparición del frote pericárdico.
El ecocardiograma es el estudio más usado y eficiente para el diagnóstico del derrame pericárdico.
Es entonces un estudio trascendente porque la evacuación de un derrame pericárdiaco es una
medida de urgencia y salvadora en el taponamiento cardíaco, problema que así se resuelve en la
mayoría de los casos.
Radiografía de tórax: La radiografía simple de tórax es una orientación muy útil para sospechar
derrame pericárdico al mostrar cardiomegalia global con pérdida de los bordes nor males del
corazón. Si el derrame pericárdico es muy importante, condi ciona la típica "imagen en garrafa",
muy su gestiva del diagnóstico.
TAPONAMIENTO CARDIACO
Cuando el derrame pericárdico llega a ser importante, impide la dilatación diastólica del corazón y
con ello el llenado ventricular, lo que trae como consecuencia:
La caída del gasto cardíaco condiciona hiper tensión arterial, que al principio es compen sada con
taquicardia e incremento de las resistencias periféricas por reacción adrenér gica, pero si el
taponamiento cardíaco aumenta, el llenado diastólico disminuye tan to que a pesar de las
reacciones adrenérgicas compensadoras, el gasto cardíaco no es suficiente para mantener la
presión arterial apareciendo un franco estado de colapso circulatorio. Las consecuencias clínicas
de estas alteraciones hemodinámicas son:
a) Turgencia yugular
· Hipotensión arterial:
a) Colapso circulatorio
b) Obnubilación mental
· Reacción adrenérgica:
a) Taquicardia
b) Diaforesis
c) Piloerección
d) Palidez
e) Oliguria
Este fenómeno debe buscarse cuando se sospe cha el taponamiento cardíaco, ya que está pre
sente prácticamente en todos los casos. Normal mente durante la inspiración aumenta el retor no
venoso a las cavidades derechas y disminuye hacia las cavidades izquierdas, lo que condicio na una
discreta disminución del gasto cardíaco y de la presión arterial durante la inspiración. Sin embargo,
cuando existe derrame pericárdico se comprime el ventrículo derecho y disminuye el retorno
venoso al corazón. Con la inspiración, el incremento de tamaño del ventrículo derecho se produce
por desplazamiento del septum interventricular hacia el ventrículo izquierdo, el que no puede
aumentar su tamaño por la compresión que ejerce el líquido de derrame. Por esta razón, en el
momento de la inspiración se reduce considerablemente el volumen del ventrículo izquierdo y el
gasto sistémico, exage rando el fenómeno fisiológico en tal forma que la disminución de la
amplitud del pulso y de la presión arterial son muy acentuadas durante el momento inspiratorio.
El signo se considera positivo cuando durante la inspiración, la pre sión arterial disminuye más de
10ml/min.
a) Traumatismo torácico
b) Consecutivo a cirugía cardíaca
c) Hemodiálisis crónica
d) Uso de anticoagulantes
DIAGNOSTICO
Los hechos clínicos más sugerentes son: hipertensión venosa, hipotensión arterial, pulso de
Kussmaul y reacción adrenérgica.
Radiografía simple de tórax: Es muy útil al encontrar gran cardiomegalia con "ima gen en garrafa".
Cabe mencionar que en 95% de los casos puede extraerse el líquido pericárdico cuan do la punción
se realiza con guía ecocardio gráfica; con ella se evitan las complicaciones graves y se asegura la
extracción del líquido.
TECNICA
La mejor vía de acceso para efectuar una punción pericárdica es la subxifoidea. El médico tendrá
que estar vestido con todos los imple mentos para realizar un procedimiento quirúrgico estéril. Se
realiza una escrupulosa asepsia y anti sepsia de la región (mitad superior del abdomen y mi tad
inferior del tórax), la cual es delimitada median te campos estériles. Se aplica una pequeña dosis
de un anestésico local en el sitio donde se hará la punción. Se utiliza una aguja larga calibre 16 a 18
con bisel corto, la cual se conecta a una jeringa de 50 ml. a través de una llave de tres vías. La
aguja se introduce por debajo y a la izquierda (2 cm) del apéndice xifoides diri giéndola hacia la
región medioclavicular iz quierda con un ángulo de 45° respecto a la pared abdominal, hasta
alcanzar el saco pericárdico a través del diafragma.
RIESGOS
a) Reacción vagal (bradicardia, hipotensión arterial, náusea, vómito, sialorrea y hasta asistolia
ventricular).
d) Fibrilación ventricular.
Estas complicaciones aparecen en aproximadamente 5% de los casos; es por ello que se debe
considerar a la punción pericárdica como un procedimiento mayor, y por lo tanto, indicarla y
realizarla con todas las precauciones pertinentes.
PRONOSTICO
b) Son muy graves las pericarditis infeccio sas y parasitarias. Evolucionan rápidamente hacia el
taponamiento cardíaco y no es raro que dejen constricción pericárdica después de terminada la
fase aguda.
En la mayoría de los casos, el líquido pericárdico puede extraerse cuando la punción se hace con
guía ecocardiográfica. Se evitan así las complicaciones y se logra con seguridad la extracción del
líquido.
PERICARDITIS CONSTRICTIVA
FISIOPATOLOGIA
b) El ventrículo derecho no puede aumen tar su gasto cardíaco, lo que explica la ausencia de
hipertensión pulmonar en la pericarditis constrictiva.
2. Alteraciones de la función auricular: Son las aurículas las cavidades que soportan la sobrecarga
hemodinámica, secun daria al impedimento en el llenadodiastólico ventricular.
Cuadro Clínico
Las manifestaciones características de la pericardi tis constrictiva son producidas por la grave
hipertensión venosa sistémica: edema de miem bros inferiores, ascitis recidivante, dolor en el
hipocondrio derecho por hepatomegalia congestiva (70% de los casos).
Pueden existir síntomas secundarios a la hipertensión venocapilar (disnea de esfuerzo pro gresiva,
incluso ortopnea).
Síntomas generales: Con gran frecuencia se presentan astenia, adinamia, hiporexia y fatigabilidad
fácil.
Exploración Física:
2. Hepatomegalia congestiva.
4. Ascitis.
1. Adelgazamiento.
2. Atrofia muscular.
DIAGNOSTICO
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Es necesario reducir o desaparecer la retención de líquido para que el paciente sea lleva do a
cirugía después de un plazo prudente de tratamiento. El tratamiento definitivo consiste en la
extirpación quirúrgica del pericardio engrosado o calcificado. La mortalidad operatoria es de
alrededor de 11%. El resultado a largo plazo es muy bueno, pero puede notarse en el
postoperatorio inmediato la aparición en algunos pacientes de cardiomegalia e insuficiencia
cardíaca atribuídos a atrofia miocárdica. Los pacientes que sobreviven a la operación, en el 90%
tienen mejoría sintomática y la supervivencia a 5 años es de 74 a 84%. Si se demuestra o sospecha
el diagnóstico de tuberculosis como causa de la pericarditis constrictiva, se deberá dar tratamiento
antifímico desde 2 semanas antes hasta 6 semanas después de la operación.
Endocarditis Infecciosa
PATOGENIA
La forma mediante la cual se localiza un proceso infeccioso en el endocardio o en un endotelio es
la vía hematógena.
Vía de Entrada
La vía de entrada de los gérmenes al torrente circulatorio es diversa; sin embargo, se han
reconocido como las fuentes más propicias para el injerto infeccioso en las paredes internas del
corazón o de los grandes vasos:
Son también favorecedores de bacteremia pero al parecer con menos riesgos que los
anteriormente anotados:
· Histerosalpingografía
· Intubación endotraqueal
· Cateterismo cardíaco
· Broncoscopía
Factores Hemodinámicos
Cuando el endotelio se encuentra intacto es muy difícil que se adhieran bacterias a la pared
interna del vaso, pero si se encuentra dañado se constituye en un potente estímulo trombogénico,
lo que predispone fácilmente a la formación de vegetaciones infectadas. La lesión endotelial
puede iniciarse por condiciones hemodinámicas que produzcan flujos turbulentos por estenosis o
insuficiencia valvulares o vasculares o bien por comunicaciones anormales entre dos cámaras de
diferente presión.
El impacto de la columna sanguínea sobre válvulas deformadas las predispone a infectarse, lo que
explica la preferencia de los injertos de endocarditis en las caras auriculares de la válvula mitral y
tricúspide y en las caras ventriculares de las válvulas sigmoideas. El choque de flujos turbulentos
sobre las superficies endocárdicas favorece en esos sitios el asiento de lesiones endocardíticas.
INFECTANTE
FISIOPATOLOGIA
Cuando hay un factor predisponente que se conjunta con una bacteremia por un germen
potencialmente infectante se puede producir un implante infeccioso en una superficie con lesión
endotelial o en un material sintético. En esta superficie se favorece en primer término un proceso
inflamatorio que eventualmente progresa hacia la necrosis tisular, lo cual a su vez promueve la
reparación mediante formación de fibrina y agregación plaquetaria con la formación final de
trombosis en la que también participan los factores tisulares como la tromboplastina que activa la
coagulación por la vía extrínseca.
Entre las redes de fibrina colonizan los gérmenes infectantes y forman vegetaciones valvulares,
endocárdicas o endoteliales. Este evento es seguido de un activo proceso de reparación tisular, la
verrugosidad es un nódulo friable adherido a una superficie y cuando está activa juega un papel
crucial en la evolución de la endocarditis infecciosa:
Cuando hay un factor predisponente que se conjunta con una bacteriemia por un germen
potencialmente infectante se puede producir un implante infeccioso en una superficie endotelial
lesionada.
b) Dado que la verruga está formada por tejido friable, fácilmente se fragmenta y se desprende
toda o en partes hacia el torrente circulatorio, constituyéndose en una embolia séptica, que
cuando invade la circulación sistémica, puede alojarse en arterias terminales de la circulación
coronaria, cerebral, renal, extremidades y sistema esplácnico. Cuando la embolia séptica ocluye
algún vaso de pequeño o mediano calibre, además de producir un infarto del territorio tributario
de dicha arteria, puede producir una endarteritis séptica que culmina con el adelgaza miento del
propio vaso y la eventual formación de un aneurisma ("aneuris mamicótico") que puede romperse
y ocasionar una hemorragia mortal.
c) La extensión local del proceso infeccioso puede dar lugar a ulceración, abscesos o a la
destrucción del aparato valvular con la consiguiente sobrecarga aguda o subaguda del ventrículo
involucrado, lo cual será causa de insuficiencia cardíaca progresiva y a veces mortal si no recibe
tratamiento agresivo, complicación que ha sido hallada entre 59 y 75% de los casos de necropsia.
Así también se ha demostrado la perforación de los velos valvulares, ruptura de aneurisma de los
senos de Valsalva hacia las cavidades derechas, ruptura de cuerdas tendinosas o músculo papilar,
dehiscencia de suturas de las prótesis valvulares con su desprendimiento parcial, extensión del
proceso hacia el pericardio, dando lugar a la formación de pericarditis purulenta, o bien, su
extensión al septum interventricular, lo cual da lugar a tras tornos de la conducción como bloqueo
de rama izquierda, bloqueo AV de primer grado, bloqueo AV completo, fenómenos que han sido
observados principalmaente cuando se forman abscesos en la porción superior del septum
interventricular por extensión del proceso séptico proveniente de prótesis aórticas infectadas.
Aunque cualquier germen puede infectar el endotelio vascular o el endocardio, lo usual es que la
endocarditis infecciosa se deba a gérmenes de elevada virulencia que traducen cuadros graves
agudos o bien otros que se manifiestan como una enfermedad infecciosa de curso larvado
ETIOLOGIA
En 10% de los enfermos el agente etiológico puede ser un germen gramnegativo (E. coli,
Pseudomona, Klebsiella, Salmonella).
Hoy en día, debido al aumento de la drogadicción y uso de drogas de aplicación intravenosa, los
agentes etiológicos más frecuentes son: el Staphylococcus aureus y la Candida albicans.
CUADRO CLINICO
2. Síntomas y signos consecutivos a embolias sépticas que pueden ser microembolias múltiples o
macroembolias que condicionan infartos sépticos, con la posibilidad potencial de formación de
abscesos en los órganos "blanco" de los procesos embólicos.
Manifestaciones embólicas
Sistema nervioso central: Las embolias sépticas pueden comprometer el sistema ner vioso y
producir síndromes neurológicos, sien do probablemente el más frecuente, la hemiplejía por
oclusión de la arteria cerebral media. Pueden originarse aneurismas micóticos que al romperse
dan lugar a hemorragia cerebral intraparenquimatosa o subaracnoidea o por extensión de la
infección al cerebro se pueden formar abscesos cerebrales. Otras complicaciones neurológicas pue
den ser meningitis aguda o ceguera súbita por obstrucción embólica de la arteria central de la
retina.
Riñón: Se pueden producir infartos renales por macroembolias que clínicamente se traducen por
dolor intenso en la fosa lumbar acompañado de hematuria macroscópica.
Bazo: Las embolias esplénicas se manifiestan clínicamente por súbita aparición de dolor intenso en
el hipocondrio izquierdo y esplenomegalia dolorosa. La ruptura del bazo puede producir síndrome
de abdomen agudo.
Embolias periféricas: Las microembolias periféricas pueden ocasionar gangrena de algunos de los
dedos de manos o pies, punta de la nariz o lóbulo de la oreja. Macroembolias con oclusión de la
arteria humeral o femoral causarán síndrome agudo de insuficiencia arterial periférica.
Embolias coronarias: Producen infarto del miocardio. Se ha encontrado en 40 a 60% de los casos
autopsiados.
Embolias pulmonares: Se producen en las endocarditis que atacan al corazón derecho (válvula
tricúspide), y se manifiestan por dolor torácico, tos, hemoptisis y signos de insuficiencia
respiratoria. En los pacientes con endocarditis debida a adicción a drogas intravenosas, se
encuentra hasta en 90% imágenes radiológicas de embolias pulmonares sépticas (Staphylococcus
aureus).
Manifestaciones Inmunológicas
Se producen por reacción antígeno anticuerpo con depósito de complejos inmunes en diversos
territorios del organismo y que pueden manifestarse por alteraciones de las membranas celulares
o por vasculitis.
Riñón: Prácticamente en todos los casos de endocarditis infecciosa, existe afección renal. En el 10
a 33% de los casos aparece síndrome urémico. La llamada "glomerulonefritis focal embólica" es
una glomerulopatía por depósito de complejos inmunes en el parénquima renal y clínicamente se
caracteriza por un síndrome nefrósico (anasarca, hipoalbuminuria, albuminuria, etc.) que se
acompaña usualmente de insuficiencia renal progresiva. El absceso renal puede aparecer como
complicación de la endocarditis por Staphylococcus aureus.
Vasculitis en piel y mucosas: Se manifiesta por hemorragias petequiales (30% de los casos) y
aparece en las conjuntivas oculares, paladar, mucosa oral o diseminadas en la piel (tobillos y
codos). Las hemorragias en "astilla" en los lechos subungueales, ocurren en 10 a 28% de los casos.
Manifestaciones oculares: Se pueden presentar las "manchas de Roth" que son hemorragias
ovoideas con centro blanco cercanas a la papila. Puede ocurrir también embolia de la arteria
central de la retina que causa amaurosis súbita.
Manchas de Janeway: Aparecen en las palmas de manos o plantas de los pies, y son lesiones
hemorrágicas indoloras, eritema tosas nodulares, con marcada tendencia a la ulceración.
Aparecen en 10 a 25% de los casos.
Nódulos de Osler: Son formaciones nodulares dolorosas que aparecen en los pulpejos de los dedos
de manos o pies, duran algunos días y no evolucionan hacia la necrosis.
Manifestaciones articulares: Aparecen hasta en 50% de los casos en forma de artralgias, mialgias y
a veces dolor lumbar o sacro.
Hipocratismo digital pálido: Aparece en 10 a 20% de los pacientes con endocarditis de larga
evolución.
Endocarditis en cardiopatías congéni tas: El 75% de los niños con endocarditis sufre de una
cardiopatía congénita.
DIAGNOSTICO
El factor más importante para llegar al diagnóstico correcto es sospecharlo. Los signos clínicos se
constituyen en pilares importan tes para el diagnóstico.
El hemocultivo positivo tiene valor confirmatorio frente a un cuadro clínico sospecho so. Sin
embargo, la positividad de hemocultivo es muy variable a pesar de tratarse de un caso de
endocarditis infecciosa.
· Hiperglobulinemia (20 a 30 %)
· Proteinuria (50 a 60 %)
TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento es la erradicación completa del microorganismo infectante, para lo cual
deben tomarse en cuenta los aspectos siguientes:
· Las dosis de antibióticos deberán ser lo suficientemente elevadas para destruir el germen
causante y administrarse por tiempo prolongado.
· El antibiótico deberá ser capaz de penetrar en la fibrina, sitio donde se albergan las colonias de
gérmenes. La penicilina cumple con lo anteriormente señalado.
PROFILAXIS
Amigdalectomía y adenoidectomía.
Broncoscopía.
Dilatación esofágica.
Colecistectomía.
Cistoscopía.
Dilatación uretral.
Drenaje de abscesos.
Esquemas de profilaxis:
a) Amoxicilina: 3 g por vía oral una hora antes del procedimiento. 1.5 g, seis horas después de la
primera dosis.
b) Eritromicina: 1 g por vía oral, dos horas antes del procedimiento y 500 mg seis horas después.
c) Clindamicina: 300 mg por vía oral, una hora antes del procedimiento y 150 mg seis horas
después. El mismo esquema se puede aplicar por vía intramuscular o intravenosa en pacientes que
no pueden tomar medicamentos por vía oral.
e) Vancomicina: 1 g por vía intravenosa, una hora antes del procedimiento. (En casos de muy alto
riesgo o alergias a la penicilina). No se requiere otra dosis.
f) Gentamicina: 1.5 g por vía intramuscular una hora antes del procedimiento y ocho horas
después.
a) Amoxicilina: 3 g por vía oral, una hora antes y 1.5 g seis horas después del procedimiento.
b) Ampicilina: 2 g (50 mg/kg para niños) más gentamicina 1.5 g/kg por vía intravenosa (sin pasar de
80 mg), 30 minutos antes del procedimiento y 8 horas después del mismo.
Germen
Esquema habitual
Alergia a la penicilina
Duración
S. viridans
S. bovis
Cefalotina I.V. 2g c/4 horas, 4 semanas o vancomicina si la reacción a la penicilina ha sido grave.
4 semanas
B. Penicilina idem vestreptomicina 7.5 mg/kg I.M. sin pasar de 500 mg c/12 h
4 semanas la penicilina y
C. Penicilina idem + estreptomicina idem. Ambas por dos semanas
2 semanas el aminoglucósido
Estreptomicina 7.5 mg/kg c/12 horas I.M. (sin pasar de 500 mg) o gentamicina 1 mg/kg I.V. c/8
horas si hay resistencia a la estreptomicina.
4-6 semanas
Cardiopatía Pulmonar
CLASIFICACION
Los estímulos principales que provocan res puesta de las arteriolas pulmonares son:
a) Hipoxia alveolar (PO2 < 60 mmHg), como ocurre con la exposición a una gran altura.
Los pacientes con vasos pulmonares dañados están más propensos a las trombosis "in situ" e
infartos pulmonares, todo lo cual agrava el desarrollo de la hipertensión pulmonar de estos
pacientes.
Por vía refleja y debido a un mecanis mo poco conocido se presenta vasocons-tricción pulmonar
como respuesta a la elevación de la presión de la aurícula iz quierda, la cual a su vez es reflejo de
la presión diastólica del ventrículo izquier do. Aunque la estenosis mitral es el ejemplo clásico de
una lesión que provoca elevación de la resistencia vascular pulmonar, cualquier patología que
produzca au mento moderado o grave de la aurícula izquierda puede causar elevación de la
resistencia arterial pulmonar (mixoma de la aurícula izquierda, enfermedad valvular aórtica,
hipertensión arterial sis témica, miocardiopatía o cualquier otra combinación de causas). La
circulación pulmonar normal está especialmente capacitada para manejar volemias aumen tadas
sin elevación concomitante de la presión por apertura de vías colaterales o circulación paralela. En
la enfermedad pul monar crónica es la pérdida de tejido pulmonar, arteriolas, capilares y venas
provocadas por la inflamación, la fibrosis y la atrofia, el principal mecanismo que provoca la
hipertensión pulmonar. Sin embar go, la reserva del tejido pulmonar es enorme ya que más de
75% de la circulación pulmonar debe estar comprometida para que aparezcan signos de
sobrecarga de las cavidades derechas desde el punto de vista clínico. Tienden a agravar la sobrecar
ga del ventrículo derecho, la hipoxia alveolar, la hipercapnia y la acidosis, como sucede en las
exacerbaciones agudas provocadas por bronquitis o neumonía.
ETIOLOGIA
· Neumoconiosis
· Incompetencia neuromuscular
Los pacientes presentan disnea y fatigabilidad fácil, dependiendo sobre todo de la gravedad de la
hipertensión pulmonar. La disnea resulta de la disminución de la dis tensibilidad pulmonar en la
mayor parte de los casos, y la fatiga se debe a disminución del gasto cardíaco.
Otra manifestación clínica asociada a impor tante hipertensión pulmonar es el síncope síntoma de
mal pronóstico pues indica hi pertensión pulmonar extrema; se observa más frecuentemente en
hipertensión pulmo nar primaria.
Otros síntomas que se presentan son el dolor precordial de tipo anginoso y dolores torácicos sin
este carácter. Algunos pacien tes pueden presentar manifestaciones de isquemia cerebral
transitoria , desencadenadas sobre todo por el ortostatismo que disminuye el gasto cardíaco del
ventrículo derecho y secundariamente disminuye el flujo cerebral por reducción del gasto cardía
co izquierdo.
· Reforzamiento del componente pulmonar del II ruido. En casos de hipertensión acentuada puede
palparse el cierre de la sigmoidea pulmonar a nivel del segundo espacio intercostal y línea
paraesternal izquierda.
· Se puede auscultar soplo diastólico decre ciente por dilatación del anillo valvular (soplo de
Graham-Steel) en el foco pulmonar, debido a insuficiencia pulmonar funcional.
· La dilatación del ventrículo derecho pro voca dilatación del anillo valvular tricuspídeo,
apareciendo soplo sistólico que aumenta con la inspiración profun da, y ondas "v" prominentes en
el pulso yugular. Cuando el fenómeno de insufi ciencia tricuspídea es muy importante, se produce
pulso hepático sistólico.
Radiografía de tórax: Se observa prominencia del arco pulmonar en el perfil izquier do del corazón,
vasos pulmonares parahiliares de mayor calibre y proyectados hacia la periferia. En la proyección
oblicua izquierda an terior se puede ver crecimiento de las cavidades derechas y del tronco de la
arteria pulmo nar en la oblicua derecha anterior.
Cateterismo cardíaco: No todos los pa cientes pueden ser sometidos a este procedimiento ya que
existen contraindicaciones específicas para este tipo de estudio. El cateterismo cardíaco derecho
es el método indicado para el diagnóstico y el estudio de la magnitud de la cardiopatía pulmonar,
sobre todo en caso de hipertensión pulmonar grave .
TRATAMIENTO
En estos casos de policitemia secundaria a hipoxemia de evolución crónica, el mejor trata miento
es la administración de oxígeno por puntas nasales durante la noche (2 litros por minuto).
Esta patología aparece especialmente en pacientes por arriba de los 60 años que padecen
enfermedades pulmona res crónicas, cardiopatías, o ambas, en relación a factores de riesgo. Su
frecuencia en pacientes que han sido someti dos a cirugía alcanza de 0.1 a 1%. Aparece la
tromboem bolia pulmonar más frecuentemente en pacientes hospitaliza dos y sometidos a reposo
en decúbito prolonga do.
FISIOPATOLOGIA
La etiología más común de cor pulmonale agudo es la obstrucción súbita de la circula ción
pulmonar por trombos embolizados desde sitios distantes. El sitio común de origen de las
embolias son trombos alojados en las venas profundas de las extremidades inferiores y los
factores que predisponen al desarrollo de trombosis venosa profunda son los siguientes:
Procedimientos quirúrgicos
Decúbito prolongado
Anticonceptivos orales
Obesidad
Edad avanzada
El sitio común de origen de las embolias pulmonares son trombos alojados en las venas profundas
de las extremidades inferiores. Los síntomas más constantes y comunes son el dolor torácico y la
taquipnea además de tos, disnea, hemoptisis, diaforesis, angustia, síncope, estertores pulmonares,
reforzamiento del II ruido cardíaco pulmonar, taquicardia y fiebre.
Entre los signos físicos el más común es la taquipnea (87 a 95%), espasmo bronquial , aumento del
componente pulmonar del II ruido , taquicardia inexplicable. Un tercio de los pacientes puede
presentar ritmo de galope .
En resumen puede decirse que los sínto mas y signos de la tromboembolia pulmonar son
sumamente inespecíficos aunque debe ser un diagnóstico de sospecha frente a con diciones de
riesgo como las que han sido señaladas anteriormente.
ESTUDIOS DE GABINETE
Electrocardiograma: Las alteraciones pue den ser sumamente variables y los principales hallazgos
son:
Fibrilación auricular
Alteraciones de QRS
· Sobrecarga aguda de ventrículo derecho tiene una baja sensibilidad y para el diagnóstico de
embolia pulmonar
· Crecimiento de un vaso hiliar pulmonar de calibre considerable (signo del nudillo 23%).
Procedimientos especializados: Son los pro cedimientos más definitivos para el diagnóstico:
· Centellografía ventilatoria y perfusoria pul monar: Muy sensible pero poco específica.
TRATAMIENTO
En la actualidad se utiliza con éxito la trombolisis por vía intravenosa: estreptoquinasa 250,000 V.I.
en dosis inicial por vía I.V., seguida de 100,000 U.I. hora o activador tisular del plasm inógeno: 15
mg I.V. en dosis inicial seguida de 50 mg. en 30 minutos y 35 mg. en los siguientes 30 minutos. En
aquellos pacientes con grave hipertensión pulmonar de evolución subaguda o crónica se está reali
zando la tromboendarterectomía pulmonar cada vez con más éxito.
La tendencia actual frente a la posibilidad de fenómenos tromboembólicos, es la preven ción en
pacientes de alto riesgo mediante la aplicación de heparina de bajo peso molecular, a razón de
7,500 U.I. por vía subcutánea.
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Aterosclerosis
La disminución del flujo sanguíneo regional y del suministro de oxígeno (isquemia) se debe a la
obstrucción que produce la placa de ateroma, a la trombosis intravascular y a la vasoconstricción
arterial que probablemente ocurren en los sitios de la lesión endotelial, la superficie de las capas
fibrosas o en el centro necrótico expuesto de las placas ulceradas. Otro factor de disminución del
flujo sanguíneo regional puede ser la aparición de hemorragias en las placas o por embolia de una
porción de la placa ateromatosa. Se acepta que la lesión inicial de la aterosclerosis es la estría
grasa macroscópicamente identificada como una mancha o raya amarilla en la íntima de las
arterias formadas por células espumosas y que protruyen en la luz del vaso. Estas aparecen en la
mayoría de las personas jóvenes de todos los grupos raciales y geográficos, son benignas y no
producen síntomas. La estría grasa puede progresar al siguiente estadio denominado placa fibrosa
que consiste en una elevación de la capa íntima que contiene un núcleo central amorfo y
amarillento llamado ateroma. Mientras que los macrófagos son el principal constituyente de la
estría grasa, las placas fibrosas están formadas fundamentalmente por células musculares lisas.
Durante la aterogénesis los ésteres de colesterol que penetran en la pared arterial son fagocitados
por macrófagos formándose las llamadas células espumosas.
Actualmente la hipótesis más aceptada es que la aterogénesis se desarrolla tras la lesión de las
células endoteliales de la íntima por agentes químicos (hipercolesterolemia crónica,
homocistinemia, etc.), por lesión mecánica (hipertensión arterial) y/o lesión inmunológica (como
ocurre después de tras plante cardíaco o renal).
Por otro lado, se ha observado en estudios epidemiológicos que las altas concentraciones de HDL
en el plasma disminuyen la incidencia y progresión de la aterosclerosis. Las moléculas de HDL
atraviesan fácilmente la pared arterial y pueden transportar colesterol fuera de las células
musculares lisas.
· Herencia: Aún cuando no son conocidos con precisión los factores genéticos espe cíficos para la
herencia de aterosclerosis y específica mente de cardiopatía isquémica, es un hecho conocido que
estas patolo gías aparecen con mayor frecuencia en pacien tes con antecedentes familiares de la
enfermedad (hermanos, padres, tíos, abuelos), por lo que se ha invocado el factor hereditario en
la apari ción de aterosclerosis y cardiopatía isquémica.
· Sexo: La angina de pecho, el infarto del miocardio y la muerte súbita afectan primor dialmente al
sexo masculino en relación de 4 a 1, en comparación con la mujer. Dado que la frecuencia de
aterosclerosis y sus complicaciones cardiovasculares aumentan en la mujer después de la
menopausia, se ha postulado que las hormonas sexuales femeninas ejercen algún efecto benéfico
en la prevención o retardo de aparición o progresión de la aterosclerosis.
a) Efecto directo sobre la pared arterial producido por hipoxia secundaria al monóxido de carbono.
· Hipertensión arterial: Ha sido reconocida como uno de los factores aterogénicos fundamen tales.
El efecto mecánico y la distensión pulsátil de la arteria es fundamentalmente lo que provoca
proliferación de la íntima y aumento de la capa media arterial aunque también puede incrementar
la permeabilidad para el paso de colesterol. Tiene un efecto importante aditivo cuando se asocia a
la hipercolesterolemia.
· Estrés: El estrés ambiental al que se en cuentra sometido el habitante de las grandes ciudades
industrializadas, se ha constituído en un factor de riesgo aterogénico. De esta manera, el estado
de tensión emocional estimula el sistema adrenérgico, lo que aumenta la frecuencia cardíaca y la
presión arterial, así como la producción de ácidos grasos libres que terminan por depositarse en la
íntima arterial engrosando la placa de ateroma.
· Personalidad: Desde hace tiempo se le ha dado importancia a la personalidad del sujeto como
factor de riesgo para padecer enfermedad isquémica miocárdica, asociada a una base
aterosclerótica. De esta manera, se han identificado sujetos con personalidad tipo A
caracterizados por ser agresivos, competitivos, ambiciosos, perfeccionistas y obsesivos en el
trabajo. Se ha demostrado que estos sujetos secretan mayor cantidad de catecolaminas. El sujeto
de personalidad tipo A se encuentra primordialmente en ejecutivos, banqueros y dirigentes de
organizaciones multitudinarias.
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Cardiopatía Isquémica
Angina de pecho
Constituye una de las tres manifestaciones funda mentales de la cardiopatía isquémica, junto con
el infarto del miocardio y la muerte súbita.
Es la enfermedad que afecta al corazón como consecuencia de la pérdida de equilibrio entre el
aporte de oxígeno al miocardio (riego coronario) y la demanda de este tejido (consumo de oxígeno
miocárdico). La isquemia miocár dica puede manifestarse en forma brusca o aguda como sucede
en el infarto del miocardio, angina inestable o muerte súbita, o bien, por el contrario, puede
manifestarse como un padecimiento crónico o angina de pecho estable.
Etiopatogenia: Los mecanismos por los cuales se produce isquemia miocárdica con mayor
frecuencia son la aterosclerosis, el espasmo coronario, así como alteración de algunos factores de
la regulación de la microcirculación coronaria.
Espasmo coronario: El tono vascular coronario está influído normalmente por múltiples factores
neurohumorales y en ocasiones el desajuste de estos mecanismos puede originar vasoconstricción
aguda e intensa de un grueso tronco coronario (es pasmo coronario), originando isquemia
miocárdica aguda. En clínica el espasmo coronario se relaciona con la angina de Prinzmetal .
La hipertrofia de la masa cardíaca puede ser causa de desbalance entre oferta y demanda de
oxígeno, lo que puede ser causa de aparición de isquemia, tal como se puede ob servar en casos
de estenosis aórtica grave, hipertensión arterial con cardiopatía hiper tensiva y en casos de
miocardiopatía hipertrófica.
CUADRO CLINICO
El carácter constrictivo del dolor fue lo que im pulsó a Heberden en 1768 a denominarlo "angina",
que deriva del griego y que significa estrangulación. Aunque la angina es solo un sínto ma, por sí
sola define a una enfermedad: la enfermedad coronaria. La ex ploración del paciente con angina
habitualmente puede ser normal, por lo que la anamnesis es fundamental para el diagnóstico.
El dolor no se limita necesariamente al área precordial ya que puede aparecer en cualquier zona
del tórax, desde el epigastrio hasta la base del cuello. Puede irradiarse a uno o ambos brazos y en
ocasiones a la espalda
La respuesta a la nitroglicerina sublingual es un dato muy importante, ya que un dolor que no cede
con nitroglicerina, probable mente no se debe a angina. Sin embargo, hay que recordar que la
nitroglicerina pue de aliviar el dolor producido por espasmo de la musculatura lisa, en afecciones
vesicula res, pancreáticas o esofágicas. Por otra par te, cuando la nitroglicerina no alivia la molestia
dolorosa puede deberse a infarto del miocardio. También en este sentido no debe olvidarse que la
nitroglicerina caduca fre cuentemente después de 6 meses de expedida por el laboratorio o si ha
estado expuesta a la luz.
Examen Físico: Habitualmente la explora ción física es normal fuera de los episodios dolorosos. En
el momento del ataque anginoso puede encontrarse a veces IV ruido, en oca siones acompañado
de soplo de insuficiencia mitral que desaparece al ceder el dolor (is quemia del musculo papilar).
Si se practica un ECG en el momento de la crisis anginosa, las alteraciones que con mayor
frecuencia pueden observarse son: descenso del segmento ST (lesión subendo cárdica), elevación
del segmento ST (lesión subepicárdica) o inversión de la onda T (isquemia subepicárdica).
Diagnóstico diferencial: Los dolores pre cordiales pueden tener múltiples causas y las afecciones
de otros órganos torácicos y extratorácicos pueden simular un dolor anginoso. Por otra parte, es
fácil la coexis tencia de la enfermedad coronaria con otras causas de dolor precordial o no ser
típicas las características del dolor. Por este moti vo, siempre conviene recordar otras causas
patológicas que pueden originar dolor torácico, a saber:
· Neumotórax
· Pleuritis
· Pericarditis
· Angina de Prinzmetal:
· Angina inestable
· Esqueléticos:
Síndromes radiculares
Neuralgia intercostal
· Gastrointestinales:
Esofagitis
Hernia esofágica
· Psicológicos:
Crisis de pánico
Angina de Prinzmetal
Aparece durante el reposo, muy frecuentemente en el momento del sueño. El paciente refiere
opresión o dolor retroesternal progresivamente intenso acompañado de pali dez, diaforesis,
angustia y usualmente tiene una duración de 5 a 10 minutos , aunque puede llegar a durar 30 o
más minutos.
Se origina por espasmo coronario y característicamente el ECG tomado durante la crisis dolorosa
presenta elevación del segmento ST (lesión subepicárdica) que desapa rece cuando el cuadro
clínico se disipa.
DIAGNOSTICO
El interrogatorio cuidadoso es una de las armas diagnósticas más importantes con las que cuenta
el médico para reconocer la presen cia de estas formas de enfermedad isquémica del miocardio.
Mediante la historia clínica se puede hacer el diagnóstico certero del proceso en una importante
proporción de enfermos. En otros casos, se tendrá la sospecha y serán los exámenes de gabinete
los que comproba rán o descartarán el diagnóstico.
Este cuadro puede ser progresivo y culminar con infarto del miocardio, muerte súbita o
desaparecer paulatinamente, sea en forma espontánea o después de tratamiento médico.
La arteriografía coronaria está indicada en todo paciente con angina de pecho o a quien se le ha
demostrado la presencia de isquemia miocár dica por cualquiera de los métodos antes anotados y
existe un alto grado de sospecha de enfermedad de las arterias coronarias epicárdicas.
TRATAMIENTO
1.- Suspender de inmediato la actividad física que se está realizando en ese momento (caminata,
carrera, coito, etc)
Con estas medidas desaparecen los síntomas de angina en la gran mayoría de las ocasiones., Si el
síntoma no desaparece después de 30 minutos (2 o 3 dosis de los fármacos sublinguales
señalados) se debe sospechar la presencia de un infarto del miocardio. Tanto la angina clásica
como la de Prinzmetal res ponden inmediatamente a este tratamiento.
III. Si la obstrucción coronaria afecta al tronco de la arteria coronaria izquierda o la región proximal
de las tres arterias principales, el tratamiento debe ser la revascularización quirúrgica con la im
plantación de hemoductos de arteria mamaria (arteria descendente anterior, ramo intermedio
grande o diagonales), o de hemoductos venosos tomados de la vena safena del propio enfermo
(obtusa, marginal, posterolaterales o coronaria derecha). Se ha demostrado que la mortalidad
qurirúrgica de estos enfermos se encuentra entre 0.5 y 1% y su evolución a largo plazo es mejor
con los hemoductos de mamaria (permeables 90% a 10 años), que los venosos (permeables 60% a
10 años).
IV. Si hay alguna contraindicación mayor para la cirugía cardíaca o para la angio plastía:
carcinomatosis generalizada, desnutrición, otra enfermedad intercu rrente muy grave como
cirrosis hepática avanzada, hipertensión pulmonar grave e irreversible, accidente vascular cerebral
con daño importante o irreversible, o por fin, el paciente se niega a recibir tratamiento invasivo, se
dará tratamien to médico que consistirá en evitar todos los factores de riesgo aterogénico
potencialmente controlables:
· Hiperlipidemia: dieta y/o tratamien to farmacológico para mantener el colesterol total en cifras
menores a 200 mg/dl, las lipoproteínas de baja densidad (L DL) por debajo de 130 mg/dL y las HDL
por arriba de 40 mg/d l.
· Dar tratamiento a base de dieta de reducción y ejercicio dinámico pro gramado en pacientes
obesos. En aquéllos otros que se encuentan en peso ideal; prescribir ejercicio dinámico
programado en forma constan te. El ejercicio aumenta las HDL y el paciente libera una
considerable can tidad de estrés emocional.
Tratamiento farmacológico
Los calciontagonistas también se indican en conjunto con los betabloqueadores (doble esquema) o
asociados a estos y vasodilatado res cuando la angina de pecho no se controla con sólo uno o dos
de ellos.
Angina inestable
Este cuadro puede ser progresivo y culminar con infarto del miocardio, muerte súbita o
desaparecer paulatinamente, sea en forma espontánea o después de tratamiento médico.
Tratamiento
1. Internar en una Unidad de Cuidado Coronario al paciente, a la mayor bre vedad posible.
3. Iniciar tratamiento anticoagulante: heparina por vía I.V., a razón de 1000 U.I/hora mediante
bomba de infusión para mantener el tiempo de coagulación aproximadamente al doble del
normal.
Con este tratamiento es posible estabilizar el cuadro clínico y cuando el paciente se en cuentre
asintomático por 2 a 3 días, se debe realizar arteriografía coronaria para decidir el tratamiento
definitivo: médico, interven cionista o quirúrgico.
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Se denomina infarto del miocardio a la muerte celular de las miofibrillas causada por falta de
aporte sanguíneo a una zona del corazón que es consecuencia de la oclusión aguda y total de la
arteria que irriga dicho territorio.
La isquemia aguda y total o casi total comienza a producir áreas de necrosis en el subendocardio
dentro de la primera hora posterior a la falta de sangre en la región. Después de las primeras 3
horas posteriores a la oclusión coronaria co mienzan a aparecer extensiones de la necrosis hacia el
tercio medio de la pared en la región isquémica. La necrosis transmural de toda el área isquémica
se logra ver al tercer día poste rior a la oclusión coronaria. El infarto subendo cárdico es
consecuencia de una oclusión incom pleta de la arteria coronaria, sea porque fue recanalizada
mediante trombolisis o angio plastía dentro de las primeras horas de evolu ción del infarto, o sea
porque en la oclusión coronaria aún cuando fue total, existe abun dante circulación colateral. El
infarto subendo cárdico tiene buena evolución durante la fase aguda porque no se complica con
insuficiencia cardíaca, choque cardiogénico ni rupturas; sin embargo, dejado a su evolución
natural, tar díamente es causa de re-infarto del miocardio, angina inestable o muerte súbita,
porque en la gran mayoría de los casos queda isquemia residual que predispone a los eventos
agudos mencionados. Por su parte, el infarto transmural, si es extenso, será causa de insuficiencia
cardíaca, aneurisma ventricular, arritmias po tencialmente letales y rupturas, lo cual aumenta la
mortalidad temprana y evidentemente también lo hace en la fase tardía, aún cuando los cambios
adaptativos del corazón intentan me jorar la función ventricular (remodelación ven tricular).
El infarto del miocardio afecta principalmente al ventrículo izquierdo, pero sin em bargo, entre 25
y 40% de los infartos que afectan la cara diafragmática comprometen al ventrículo derecho.
Además de las causas señaladas, pueden ser cau sa de infarto: embolización a una arteria
coronaria, por trombos o verrugas bacterianas; arteritis coronaria; estenosis aórtica grave;
disección de la raíz aórtica.
El síntoma característico es el dolor retroesternal (85% de los casos), opresivo, intenso, con sen
sación de muerte inminente, con irradiación al cue llo, hombros, maxilar inferior, brazo izquierdo o
ambos brazos (borde cubi tal). Con frecuencia se irradia al dorso. Habitualmente dura más de 30
minutos, puede prolongarse por varias ho ras. Aparece en el reposo o durante el esfuerzo y no se
alivia ni con el reposo ni con los vasodilatadores. Generalmente se acompaña de reacción
adrenérgica o vagal.
En más de la mitad de los casos de infarto agudo del miocardio no existen síntomas premonitorios,
y menos de 30% de los pacientes refieren angina previa.
Diagnóstico diferencial
Si bien el dolor del infarto permite el diagnóstico en una gran proporción de los casos, con
frecuencia se con funde con otras entidades clínicas, por lo que es necesario insis tir en la
diferenciación clínica de los dolores torácicos que pueden prestarse a confusión, y entre ellos
sobresalen:
· Pericarditis aguda: El dolor de la pericarditis aumenta con la respiración profunda y los cambios
de posición. Sue le mejorar al sentarse inclinado hacia adelante, y empeora al recostarse sobre el
dorso. Si bien no se presenta siempre, el frote pericárdico orienta al diagnóstico.
· Disección de la aorta: Situación poco frecuente con dolor desgarrante, de in tensidad máxima en
el momento de aparición, con estabilización y poste riormente, disminución de la intensidad, de
localización retroesternal (di sección de aorta ascendente) o en la espalda. La ausencia de pulso en
algu nas áreas y la diferencia en la presión arterial entre las extremidades orientan al diagnóstico.
· Espasmo esofágico difuso: El dolor puede confundirse con el de la angina, puede ser fugaz o
durar horas; general mente aparece durante las comidas o poco después con la ingesta de líquidos
fríos; se acompaña de disfagia y no tiene relación con los esfuerzos.
· Embolia pulmonar: Produce dolor pleural, taquipnea, cianosis y disnea que orientan al
diagnóstico. Sin embar go, si la embolia es significativa puede provocar isquemia miocárdica y
dolor anginoso.
En 15% de los casos el infarto miocárdico ocurre sin que el paciente sufra dolor, lo que es más
frecuente en diabéticos o ancianos y en estos casos el infarto puede manifestarse por signos de
bajo gasto cardíaco (choque, síncope, hipotensión postural), por insufi ciencia cardíaca (edema
pulmonar) o por muerte súbita.
Exploración física
El paciente con infarto agudo del miocardio suele estar inquieto, angustiado, aprensivo y se queja
de intenso dolor retroesternal. Puede haber palidez, rasgos afilados, ligera cia nosis ungueal.
Frecuentemente existe diaforesis profusa y fría (reacción adrenérgica) o bien náusea, sialorrea y
broncoespasmo (reacción vagal). La presión arterial suele ser normal o baja.
A la palpación del choque de la punta puede existir doble o triple levantamiento apical, provocado
por la discinesia de la zona infartada. A la auscultación puede escuchar se un IV ruido (por pérdida
de distensibilidad de la pared ventricular infartada). El hallazgo de III ruido es signo de insuficiencia
cardíaca.
En la etapa aguda del infarto puede auscultarse frote pericárdico. Durante la evolución del infarto,
puede aparecer soplo sistólico in tenso mesocárdico, lo que sugiere ruptura del septum
interventricular. Asimismo la localización apical del soplo sistólico puede deberse a disfunción o
ruptura de un músculo papilar con producción de insuficiencia mitral aguda.
Estudio de Gabinete
En general son suficientes para el diagnóstico de infarto agudo al miocardio, las manifestaciones
clínicas y las alteraciones electrocardiográficas, pero deben complemen tarse con la determinación
de las enzimas plasmáticas para asegurar el diagnóstico.
Otros estudios: El ecocardiograma bidi mensional y el sistema Doppler son de utilidad en casos en
los que a pesar de los métodos antes mencionados no se puede hacer el diagnóstico o el
diagnóstico diferencial. En efecto, el paciente con dolor sugestivo de infarto del miocardio, con
cambios no característicos del electrocardiograma, el ecocardiograma puede enseñar hipocinesia,
acinesia o discinesia seg mentaria que confirme la isquemia miocárdica aguda; as imismo, este
estudio puede reconocer casi todas las complicaciones cardíacas de un infarto del miocardio
(aneurismas, trombos, rupturas, etc.).
Laboratorio
Los exámenes generales de laboratorio suelen mos trar alteraciones inespecíficas como son:
leucocitosis y aumento de la velocidad de sedimentación globular.
Complicaciones
1. Ruptura cardíaca de la pared libre: Ocurre hasta en 10% de los pacientes que fallecieron en la
evolución de un infarto, es más frecuente en mujeres y pacientes de edad avanzada e hipertensos.
Puede presentarse en ambos ventrículos, se asocia con infarto transmural y el cuadro se
caracteriza por hemopericardio, taponamiento, disociación electromecánica y muerte inmediata.
3. Ruptura de músculos papilares: Rara (1% de los infartos del miocardio) y frecuentemente es una
complicación fatal, ya que el paciente presenta edema pulmonar refractario al tratamiento médi
co. Se sospecha por la aparición de soplo holosistólico en el ápex irradiado al bor de esternal
izquierdo y axila.
Lo esencial para el diagnóstico de infarto agudo del miocardio son las manifestaciones clínicas, las
alteraciones de CPK (fracción MB), TGO y DHL; la primera de ellas se eleva más tempranamente
(primeras horas) y las 2 últimas en los primeros días.
5. Choque cardiogénico: Constituye la más grave y comunmente fatal complicación del infarto
agudo del miocardio. Aparece entre 5 a15% de los casos, y clínicamente se manifiesta por
hipotensión, piel fría , sudorosa, palidez, obnubilación mental y oliguria (mortalidad mayor de
80%).
7. Pericarditis: Se puede producir pericar ditis local en la zona infartada en 50% de los casos,
usualmente aparece en infarto transmural. Esta complicación ocurre generalmente entre el
segundo y cuarto día después del infarto. El taponamiento pericárdico es raro.
8. Síndrome de Dressler: Ocurre a las 2 a 10 semanas después del infarto y se carac teriza por
presencia de hipertermia, en ocasiones eosinofilia y dolor torácico en pacientes que han sufrido
infarto agudo al miocardio. Se asocia con infiltrados principalmente en la base del pulmón
izquierdo y dolor de tipo pleurítico.
TRATAMIENTO
El objetivo principal del tratamiento del infarto agudo del miocardio es evitar la muerte del
enfermo, evitar la necrosis del miocardio isquémico en riesgo y la extensión del mismo, evitar la
aparición de complicaciones o dar tratamiento a ellas si ya se han presentado.
5. Prevención de complicaciones.
6. Tratamiento de complicaciones.
7. Rehabilitación.
Tratamiento prehospitalario: Está bien establecido que la mayoría de las muertes por infarto del
miocardio ocurren dentro de la primera hora del inicio y que la causa habitual es la fibrilación
ventricular. De ahí la impor tancia del transporte inmediato del paciente a un centro hospitalario ,
preferentemente en una ambulancia equipada con monitoreo electrocardiográfico y desfibrilador,
oxígeno y drogas cardiovasculares, principal mente para el tratamiento y prevención de arritmias
(lidocaína para arritmias ventricu lares y atropina en caso de hipotensión asocia da a bradicardia).
Lo anterior hace necesaria la instalación de canalización intravenosa.
Alivio del dolor: Medida primordial en el tratamiento de pacientes con infarto agudo del
miocardio, ya que el dolor aumenta la ansiedad y la actividad del sistema nervioso autónomo
provocando aumento del trabajo y demanda de oxígeno por parte del corazón. Para este
propósito, además de la administración de nitratos por vía sublingual pueden utili zarse agentes
narcóticos como son: morfina o meperidina, siendo esta última la más utili zada. Se pueden
administrar asociadas a pirazolonas por vía intravenosa, combinando el efecto analgésico y
sedante de los fármacos. Es importante tener cautela con la administración de meperidina a
pacientes que presen tan depresión del centro respiratorio.
Administración de oxígeno: Su uso es de valor ya que aumenta el PO2 y es especial mente útil en
el paciente con edema pulmonar.
Trombolisis coronaria: La administración de sustancias trombolíticas (estrepto-quinasa y activador
del plasminógeno ) mediante la vía intravenosa permiten lisar el coágulo. Este procedimiento se
utiliza con gran éxito si el paciente es atendido durante las primeras 4 horas de iniciado el infarto
del miocardio. En centros altamente especiali zados se realiza preferentemente la angioplastía
transluminal percutánea primaria, tanto la trombolisis como la angioplastía tienen mayor éxito
cuando se realizan du rante la primera hora de evolución del infar to, la estreptoquinasa se
administra por vía IV a razón de 1.5 millones de unidades de estreptoquinasa en 1 hora) y el
activador tisular del plasminógeno se administra a dosis de 15 mg por vía IV en bolo inicial,
seguido de 50 mg en 30 minutos y 35 mg en los otros 30 minutos. Así, el tratamiento inicial del
infarto del miocardio consiste en llevar de inmediato al paciente al hospital, canalizar una vena,
dar tratamiento al dolor e intentar la reperfusión mediante tromboli sis farmacológica o
angioplastía primaria.
TRATAMIENTO ADJUNTO
1. Administración de aspirina . Sea que el paciente se someta a trombolisis o angio plastía, deberá
recibir aspirina, ya que el efecto antiplaquetario es fundamental para evitar la reobstrucción
coronaria, especial mente en pacientes sometidos a trombolisis en los que el mismo efecto
farmacológico estimula significativamente la agregación p laquetaria. Se administra a dosis de 160
a 375 mg c/24 hrs.. Para este fin, también se ha uitilizado con excelente resultado la ticlopidina a
razón de 250 mg c/12 hrs.
2.- Heparina. Cuando termina la adminis tración del trombolítico o la angioplastía primaria, se
administran heparina por vía IV en infusión cont inua, a razón de 1000 U.I/hora en un intento de
mantener el tiempo de coagulación al doble de los valores normales. La administración de
heparina deberá prolongarse por 5 a 7 días dependiendo de la evolución del paciente.
Tratamiento Secundario
1. Dieta blanda fraccionada en cinco to mas, con objeto de que la digestión sea fácil y no se
aumente por ello significa tivamente el MVO2.
3. Sedación. En la fase aguda del infarto conviene mantener con cierto estado de sedación al
paciente, ya que la progre sión de eventos graves que pueden causar la muerte, tienen un
importante impacto negativo sobre el paciente, por lo que una sedación ligera permite evi tar
parcialmente este impacto negativo. Se ha encontrado como un fármaco útil para este fin el
alprazolan, que se administra a razón de 25 mg a las 8 y 14 hrs. y 50 mgs a las 22 hrs. En la mayoría
de los casos cumple su objetivo.
Tratamiento de complicaciones:
Las dos principales complicaciones del infarto del miocardio son las arritmias y la insu ficiencia
cardíaca.
· Fibrilación ventricular: Es la causa más frecuente de muerte súbita en pacientes con infarto que
mueren antes de llegar al hospital. Ocurre generalmente durante las pri meras 24 horas y
particularmente en las primeras 8 horas. El tratamiento es la desfibrilación eléctrica con choque de
400 Jouls. En caso de recurrencia de la arritmia puede administrarse tosylato de bretilio (5 mg por
kg de peso intravenoso), seguido de desfibrilación eléctrica. Deben corregirse factores como
hipoxia, acidosis, o alteraciones electrolíticas.
· Ritmo idioventricular acelerado: Generalmente autolimitado, con frecuencia entre 60 a 100 por
minuto, puede tratarse con atropina 0.5 a 1 mg intravenoso, lo que aumenta la fr ecuencia sinusal
y evita la emergencia de ritmos de escape.
· Taquicardia supraventricular paroxística: Tratamiento de elección es la digitalización con
ouabaína o lanatósido C. Si hay hipotensión o insufi ciencia cardíaca grave con edema pulmonar, el
tratamiento debe ser cardioversión eléctrica (200 a 300 Jouls).
· Flutter y fibrilación auricular: El tratamiento debe ser inmediato mediante digitalización rápida; si
la fibrilación auricular no responde a las 24 hrs, hacer cardioversión eléctrica (200-300 Jouls). Si el
flutter no cede intentar cardioversión eléctrica 24 horas después de haber sus pendido el
tratamiento médico (50 a 100 Jouls).
· En la insuficiencia cardíaca grave , se pueden combinar los efectos de la digital de acción rápida,
los inotrópicos no digitálicos (dobutamina y/o amrinona), asociados a diuréticos y vasodilatadores
(nitroglicerina intravenosa) y si no se obtiene una buena resuesta diurética, se puede asociar con
dopamina (2 a 4 mg/kg/min) Si el infarto del miocardio es de localización anterior y no se asocia a
hipotensión arterial o estado de cho que, hay indicación precisa para la administra ción de
inhibidores de la Eca, ya que favorecen significativamente la función ventricular, evi tan la
expansión del infarto, evitan o reducen la remodelación ventricular y mejoran el pro nóstico del
paciente a largo plazo.
Procedimiento
1. Paciente con angina residual debe llevar se a coronariografía y revascularizar sea con
angioplastía o cirugía.
3. Paciente asintomático sin isquemia resi dual debe recibir el siguiente tratamiento:
Hipercolesterolemia.
Hipertrigliceridemia.
Tabaquismo.
Obesidad.
Estrés emocional.
Hipertensión arterial.
Pag. 56
Lecturas Recomendadas
Cardiología
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Pags. 57 a la 60
AUTOEVALUACION POSTERIOR
Respuestas
a) Anamnesis
b) Auscultación cardíaca
c) Electrocardiograma
d) Enzimas seriadas
e) Holter
2. El tratamiento de elección en el choque cardiogénico es:
a) Digoxina
b) Lanatósido C
c) Isoproterenol
d) Furosemida
e) Dopamina
f) Angioplastía primaria
c) Vasodilatación arterial.
d) Vasodilatación venosa.
a) de esfuerzo
b) inestable
e) no están indicados
a) angina de esfuerzo
b) angina inestable
d) insuficiencia renal
e) no están contraindicados
b) Pericarditis postinfarto
c) Síndrome postpericardiotomía
d) Pericarditis bacteriana
e) Pericarditis urémica
a) Diurético
b) Antiinflamatorio
c) Punción pericárdica
d) Digital
a) Se denomina hipertensión arterial sistólica cuando la presión sistólica es mayor de 150 mmHg y
la diastólica es menor de 90 mmHg.
e) La hipertensión arterial esencial aparece generalmente por arriba de los 35 años de edad.
b) Se denomina postcarga a la fuerza contra la que se contrae el músculo cardíaco (la fuerza que
se opone al vaciamiento ventricular).
d) Las manchas de Janeway son lesio- nes eritomatosas, fugaces y que apa- recen
fundamentalmente en el tórax.
c) Obesidad excesiva
d) Neumoconiosis
e) Estenosis pulmonar
a) Dieta hiposódica
b) Diuréticos
c) Oxigenoterapia nocturna
d) Digitálicos
a) Hemoptisis
b) Tos
c) Síncope
d) Disnea
b) Flebitis
c) Cianosis
e) Taquicardia
a) Herencia
b) Sexo
c) Tabaquismo
d) La angina inestable se puede presentar en pacientes que nunca han sufrido de angina de pecho.
c) La discinesia de la zona infartada puede producir doble o triple levantamiento apical detectado
por la palpación.
c) La causa más frecuente de muerte súbita en el infarto del miocardio es la fibrilación ventricular.
[ ÍNDICE ]
RESPUESTAS DE AUTOEVALUACION
Previa
1-F
3-F
2-F
4-V
5-F
6-V
7-F
8-V
9-V
10 - F
11 - F
12 - V
13 - F
14 -F
15 -V
16 - V
17 - V
18 - F
19 - V
20 - V
21 - V
22 -F
23 -F
24 -F
25 -F
POSTERIOR
1-A
2-F
3-A
4-D
5-A
6-D
7-C
8-A
9-D
10 - C
11 - F
12 - A
13 - C
14 - D
15 - A
16 - A
17 - E
18 - E
19 - D
20 - E
21 - D
22 - C
23 - C
24 - E
25 - D
CONTENIDO
Creditos
Programa
Autoevaluación previa
Fiebre Reumatica
Hipertension Arterial
Insuficiencia Cardiaca
Endocarditis Infecciosa
Cardiopatía Pulmonar
Aterosclerosis
Cardiopatía Isquémica
Lecturas Recomendadas
Autoevaluación Posterior
Respuestas