UN CORAZON Y UN ALMA EN LIBERTAD

SERIE: SANIDAD INTERIOR. Tema: 1

DEUTERONOMIO 30. 8-10.
Buscando tu libertad.
1. DIOS QUIERE VERTE LIBRE. (La codependencia emocional me ata)
1 “Se complacerá” eudokeo, (eu: bueno) (dokeo: parecer bueno)
2 Disposición, libertad de intención, solución con respecto a lo que es bueno,
3 Pensar bien, buen proyecto.
4 Hebreo: “jepets” no solo se complace y deleita sino que anhela.
El secreto de la sanidad emocional, esta basado en que la transparencia de nuestro amor
a Dios se ve reflejada en la excelencia de nuestro amor hacia nuestro prójimo.
De tal manera que podemos declarar que si no amas a tu prójimo entonces careces de
sanidad en tu propio corazón y estas enfermo.
2. SOY LIBRE CUANDO SOY YO MISMO, NADIE ME ATA. (Rompiendo
paradigmas afectivos)
Amor es la fuerza más profunda que existe, y esta a la vez nos impulsa a experimentar el
placer de amar, es parte de la esencia ontológica del ser humano, y uno de los dominios
de la razón fundamental del ser, (el domino comunitario)
Ahora: Amor es igual a lealtad.
Amor es igual a sacrificio.
Amor es la expresión más profunda que puede darse de la personalidad y de la intimidad
de las relaciones personales.
3. SOY LIBRE PARA HACER LO QUE DIOS QUIERE QUE YO HAGA.
(Rompiendo la imagen de Adán)
Algo que debe quedar claro es que nuestra misión sobre la tierra es modelar la imagen de
Dios (Imago Dei: la razón de la creación. Gen. 1.28)
Cuando hablamos de manifestar el amor de Dios debemos entender que su amor
representa su carácter y su personalidad (Dios es amor) y que Dios solo actúa en esa
dirección, el amor de Dios no esta afectado ni por pasión, ni por ira o por la
desobediencia humana.
Nuestra infidelidad no afecta su amor, nos afecta a nosotros (recogemos del fruto de
caminar por camino de maldición) Jer. 31.3 “Porque con amor eterno te he amado”
Conclusión:
4. LIBERTAD EXIGE RESTAURACIÒN. (El arma del perdón total)
La razón del perdonar obligatorio para nuestra restauración es:
Lev. 19.17 “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para
que no participes de su pecado”
UN CORAZON Y UN ALMA EN LIBERTAD
SERIE: SANIDAD INTERIOR. TEMA Nº 2.
DEUTERONOMIO 30. 8-10.
¿Quién esta herido?
1 Dios se “complace” (esta dispuesto, tiene el buen proyecto) de verme libre.
2 Debo romper los paradigmas afectivos que me han causado las carencias
emocionales, para que nada ni nadie me ate.
3 Somos Imago Dei (Gen 1.28), nuestra misión es modelar el carácter de Jesús; y
su amor representa su personalidad. (Eje. Jesús en la cruz expresó: “Padre
perdónalos porque no saben los que hacen”).
4 La libertad exige usar el arma de restauración: El perdón total; La razón del
perdonar obligatorio para nuestra restauración es: Lev. 19.17 “No aborrecerás a tu
hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su
pecado”.
El secreto de la sanidad emocional, se basa en la transparencia de nuestro amor a
Dios, el cual se ve reflejado en la excelencia del amor hacia nuestro prójimo.
1.¿Quién puede herirme?
Salmo 147.3 :“Restaura a los abatidos, y cubre con vendas sus heridas”
Salmo 109.22: “Profundamente herido esta mi corazón”
Las heridas emocionales surgen cuando en nuestra vida conyugal o familiar se
manifiestan situaciones que marcan el alma, experiencias dolorosas basadas en el
rechazo, la ofensa, la negación de amor, o manifestaciones distorsionadas del amor.
El fundamento de las relaciones interpersonales es el amor, lo que damos a conocer de
nosotros como seres individuales esta basado en el amor, quienes nos conocen lo han
logrado debido a la proximidad afectiva que tenemos con ellos y por eso nos hemos dado
a conocer, el gran problema es que a “ quien amas es quien te hace llorar”.
1 Tu cónyuge.
2 Tus hijos.
3 Tu mejor amigo.
4 Aquel de quien esperas respuestas positivas.
La razón: Un desconocido jamás podrá herirte, (no te interesa, no te afecta
emocionalmente, porque no es importante para ti).
2. ¿Por qué me hieren a mi?
San Juan 4. La mujer samaritana manifiesta ante Jesús su vida emocional, sus limitantes
para ser ella misma y para vivir la libertad que podía darle la experiencia de la adoración.
Ella no podía vivir en libertad por los fantasmas de dolor y las enfermedades emocionales
que vivía.
Muchas experiencias son tan dolorosas y tan difíciles de sobrellevar que las bloqueamos
en nuestra memoria activa diaria, y en nuestra memoria de trabajo.
Quiero decir que cuando no podemos enfrentar una enfermedad causada por heridas
interiores, las enterramos, las apartamos del plano consciente para tratar de no hacerla
parte de nuestra vida actual (eso hizo la samaritana y Jesús caló en ella hasta el fondo
para poder restaurarla)
Pero, cuando no las enfrentamos, nos hacemos abiertamente sensibles y vulnerables a
más dolor y heridas sucesivas (algunas veces haz escuchado a alguien diciendo: ¿Porqué
otra vez me pasa esto a mí? ¿Porqué tiene que volverme a suceder? ¿A caso soy la única
persona sobre la tierra?
No!, ¡pero si eres vulnerable, eres sensible porque estas herido-a!
3. ¿Yo tengo heridas?
Cuando hay heridas internas somos realmente diferentes de lo que quisiéramos ser,
cambiamos a costa de nosotros mismos, imagínate a la mujer samaritana caminando hasta
el pozo a medio día y a solas, para no tener que relacionarse con nadie, pero un día
encuentra a Jesús.
Egoísmo, ira, resentimiento, dolor, temor, conductas tan fuertes y destructivas que llegan
a cansarte de ti mismo.
Hoy tenemos personas:
a. Siendo controlada por otros (victimizada).
b. Con bajo sentido de valor propio.
c. En aislamiento.
d. En negación sobre el problema de su familia.
e. Tratando de controlar a otros.
f. Con manifestaciones adictivas de auto-suficiencia.
El grito del alma dice: ¡Ya basta! No más dolor, no mas esclavitud en mi alma, tengo
derecho a descansar, quiero dejar de sufrir este dolor, y como dijo David al Señor:
“Profundamente esta herido mi corazón ¡oh Dios sana mi alma!, ¡Tú vendas a los
quebrantados y abatidos, sáname!.
5 Cuando esto es así el instrumento de sanidad cuesta, duele, como un latigazo que
penetra en tu espalda y hasta tus entrañas,
6 Como un frío clavo que rosa tus huesos.
7 Como una espina que llega a lo más profundo de tu mente y te dice: no…duele
tanto que se llega a sentir una daga atravesando tu pecho con rumbo a tu corazón,
duele, duele cuando amas.
Jesús lo sabia, por eso lo vivió primero, tu y yo podemos hacerlo por el mismo
espíritu que sostuvo a Jesús en la cruz…
“Padre…perdónalos” . ,”Con la misma misericordia con la que Cristo os
perdonó…perdonad”
La libertad exige usar el arma de restauración: El perdón, total y absoluto perdón.
Jesús lo hizo, y guardó su corazón.
Lev. 19.17 “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo,
para que no participes de su pecado”.
Dios quiere de ti un alma y un corazón en libertad.
UN CORAZON Y UN ALMA EN LIBERTAD
SERIE: SANIDAD INTERIOR. TEMA Nº 3.
DEUTERONOMIO 30. 8-10.
Liberándote de las adiciones del carácter.
En el proceso de las heridas emocionales que hemos experimentado en nuestras vidas nos
hemos visto afectados conciente e inconcientemente en nuestras actitudes, esto no es
otra cosa que paradigmas afectivos creados sobre la base de las heridas y o enfermedades
emocionales.
1. Que son las adicciones de carácter.
1 Cuando somos afectados y no tenemos un proceso de sanidad interior o
recuperación emocional lo más probable es que desarrollemos comportamientos o
conductas basadas en ese tipo de aprehensiones.
2 Los sentimientos de impotencia, confusión, miedo paralizante, autocompasión,
dolor, entre otros; terminan por afectar nuestro carácter.
3 Una persona que esta viviendo en adicciones de carácter se puede reconocer
porque de repente y sin una razón que pueda identificar se siente abrumada,
agobiada, pierde el control emocional (presentando sentimientos de ira, temor,
etc.), o es depresiva.
4 El problema no son estas reacciones, puesto que en algunos casos son reacciones
comunes, solo que cuando son reiterativas entonces están manifestando una
adicción en nosotros.
Algo que debo tener bien claro como individuo y luchar contra eso es que “yo puedo
llegar a ser un adicto emocional” si dejo que las adicciones de carácter tomen el control.
En otras palabras:
Cuando en nuestra vida han surgido heridas emocionales que cambian nuestras
aprehensiones reales del medio y de las personas que nos rodean, y si al mismo tiempo
nos conllevan a actuar sobre la base de paradigmas o prejuicios (llamémosle a esto
mascaras), quiere decir entonces, que se han generado las adicciones de comportamiento
y o de carácter, por el simple intento propio de crear una actitud defensiva.
Esta actitud defensiva surgió para evitar el dolor de las heridas… pero, el gran problema
es que jamás sanará esto una herida sino que por el contrario hará profundizar más el
dolor.
La mujer de samaria que aparece en Juan 4, revela en su conversación la profunda
necesidad de adorar a Dios con libertad, entre otras cosas adorar a Dios con libertad
refleja el verdadero estado de nuestra alma, veamos:
“19 Al oír esto, la mujer le dijo:
—Señor, me parece que usted es un profeta. 20 Desde hace mucho tiempo mis
antepasados han adorado a Dios en este monte, pero ustedes los judíos dicen que se debe
adorar a Dios en Jerusalén”
Esta mujer estaba afectada moralmente y esto le condicionaba su libertad, razones:
(1) era samaritana, miembro de la odiada raza mixta.
(2) tenía una mala reputación, y
(3) estaba en un lugar público. Ningún judío respetable le hablaba a una mujer bajo estas
circunstancias. Pero Jesús lo hizo.
Concluyo con la deducción axiomática de que la gracia y misericordia restauradora de
Dios es para todos, sin importar raza, posición social ni pecados cometidos.
Ante tus heridas no te defiendas:
“Dios lo hará por ti” ¡Él es capaz de sanarte! ¡Él quiere sanarte!
2. Como entran a nuestras vidas las adicciones emocionales.
Quiero partir de la premisa de Jesús: 28”Si alguno de ustedes quiere construir una torre,
¿qué es lo primero que hace? Pues se sienta a pensar cuánto va a costarle, para ver si
tiene suficiente dinero” Luc. 14.
Mi esposa Cristina usa una frase que me llama mucho la atención, dice:“Nuestras
debilidades son la puerta de entrada a nuestras fortalezas”.
A menos que conozcas cuales son tus vulnerabilidades, jamás podrás saber lo que puedes
lograr.
En el tema que estamos estudiando necesitamos saber ¿Cómo? y ¿Porqué? soy vulnerable
a tener adiciones de carácter o de comportamiento; así que quiero enumerar algunas de
esas causas:
a. Una niñez con un padre alcohólico.
b. Una niñez con un padre abusador de las emociones de sus hijos.
c. Una niñez en la que se ha experimentado abuso sexual.
d. Una niñez en la que físicamente hubo maltratos y abusos.
e. Cuando tu cónyuge te ha maltratado emocionalmente o físicamente, en algunos
casos hasta sexualmente.
f. Colapsos económicos que traen crisis de identidad en los hogares.
g. Hogares disfuncionales.
 Por separación de los padres.
 Niños criados por los abuelos.
 Niños de madres solteras.
h. Falta de atención afectiva en los hogares.
i. Pérdida de intimidad en los matrimonios (disfunción del amor “eros”).
Al afectarse nuestra sanidad emocional se afectan también nuestras reacciones afectivas,
sentimos que no podemos actuar o amar igual que al principio; aun el concepto de
nuestra relación con Dios se ve marcado.
Muchos cristianos, como mucha gente de “altura social” que están controlados por
adicciones emocionales que afectan su carácter les cuesta admitirlo sencillamente por
“orgullo”; otros piensan que esto solo es un caso o un mensaje para otro.
Admitir mi necesidad de Dios y de su obra de sanidad en mi mente y en mis emociones
es la herramienta indispensable para poder ser sano y libre, el dijo: “Bienaventurados los
pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”(Mat. 5.3) y esto son los que
únicamente dependen de Dios para ser restaurados.
Admitir tu problema no te degrada socialmente, te hace más persona, te hace libre, para
un cristiano admitir sus adiciones emocionales, no destruye ni su estado de salvación, ni
su relación con Dios antes te llevará a vivir el estilo de vida de Jesús y poder realmente
ser modelo de su gloria e imagen.
UN CORAZON Y UN ALMA EN LIBERTAD
SERIE: SANIDAD INTERIOR. TEMA Nº 4.
DEUTERONOMIO 30. 8-10.
Liberándote de las adiciones del carácter.
Lo que hemos estado estudiando es que las heridas emocionales pueden convertirse en
una red que llega a atrapar a personas en adicciones de carácter, y en experiencias
dolorosas que le afectaran para siempre, sencillamente porque al afectarse nuestra
sanidad emocional se afectan también nuestras relaciones afectivas.
Hasta el punto que se llegan a crear distorsiones del concepto y experiencia de amar;
dejando esto una puerta abierta a que se creen relaciones y/o conductas no saludables.
1. Asumiendo nuestra necesidad de restauración.
1 Esta es la razón por la cual creo firmemente que la iglesia necesita conocer y
capacitarse en estas áreas.
2 Desafortunadamente, adicciones como el alcoholismo, trabajo, dependencia de las
drogas, abuso de niños, incesto, y desórdenes alimenticios (gula), adicciones a un
carácter irascible, adicción a la falta de perdón, adicción a la autocompasión,
afectan tanto a los Cristianos como a los no Cristianos. (no me quiera hacer creer
a mi que usted tiene cuerpo celestial; porque carne si le veo!).
3 En cuanto a la autocompasión (mentalidad de víctima: por ejemplo Hermanos que
lloran por todo, que a toda hora están pensando en el fracaso y nunca tienen una
buena noticia, lo peor es que enredan a los demás dentro de su circulo vicioso, un
consejo para manejar esto es que no les permitas llorar contigo para que no les
hagas más adictos)
4 Lo peor es que por causa de la religiosidad y el legalismo de algunas Iglesias se
cierran sus ojos a esta realidad. Muchos Cristianos no admitirían que luchan con
comportamientos que no pueden controlar.
Hay razones para la negación: (teniendo en cuenta que la sola negación ya es un
problema)
Es algunas veces es el orgullo: Muchos Cristianos no pueden admitir que están
controlados por una dependencia compulsiva. Ellos esconden sus adicciones para
mantener una imagen de buen “Cristiano” (apariencias) y así poder proteger su
reputación “espiritual”, en lugar de luchar auténticamente con el lado oscuro de sus almas
(esto no es mas que falta de transparencia e hipocresía).
El temor esta en perder su “testimonio ante el mundo” o los que me rodean, sin
comprender que lo que Jesús quiere ver en nosotros es luchadores honestos, no
hipócritas, transparentes, en integridad y veracidad.
Una persona integra es una persona que desea agradar a Dios, desea estar bajo su
voluntad, y la transparencia es aquel estado en el cual la persona es completamente
genuina.
Cuando se es realmente transparente y autentico, ya no se vive en las apariencias, sino
que por el contrario constantemente se exponen y se entregan nuestras debilidades a Dios,
para que sea Él quien se glorifique en ellas.
2. Identificando las adicciones.
Hoy tenemos personas:
1 Siendo controlada por otros (victimizada).
2 Con bajo sentido de valor propio.
3 En aislamiento.
4 En negación sobre el problema de su familia.
5 Tratando de controlar a otros.
6 Con manifestaciones adictivas de auto-suficiencia.
El ejemplo de un rey adicto.
Hay una frase que jamás puedo olvidar, porque habla de un hombre que pierde su cordura
y degrada su conducta, me parece dura y siempre he pensado que no hay nada más
terrible para alguien, que se le compare con la frase que Tácito declaro de Nerón, él dijo:
“Ejercía el poder como un rey, pero su espíritu era el de un esclavo”.
Una pregunta: ¿Eres rey o esclavo? ¿Eres hijo o esclavo? La diferencia esta en tu sanidad
emocional, ella te potencializa…
Observemos a el rey Acab, 1 Reyes 21.
Es un ejemplo de un hombre que se sintió incapaz de manejar su vida.
2 Nabot, uno de los súbditos de Acab, era propietario de una viña junto al palacio,
la cual Acab quería, aunque él sabía que Dios había prohibido la venta de esa
heredad.
3 Cuando Nabot se rehusó a venderle su viña al rey, “vino Acab a su casa triste y
enojado……Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió.” (versículo
4).
Acab estaba frustrado; no podía tener lo que él sentía que necesitaba para estar feliz…
1 Así que asumió el rol de mártir, esperando que alguien se interesara por su causa.
2 Su esposa, Jezabel, estaba feliz de decirle: “Levántate, y come y alégrate; yo te
daré la viña de Nabot de Jezreel.” (versículo 7)
Acab sabía que Jezabel tendría que recurrir a la traición para alcanzar su meta, sin
embargo le entregó su poder a ella.
1 El carecía de la sustancia interna tanto para levantarse firme ante ella (al
prohibirle su interferencia), como para hacer él mismo lo que sabía que era
correcto (al aceptar con gracia la decisión piadosa de Nabot).
2 La abdicación personal de Acab(renuncia a su autoridad como rey), sin embargo,
no le quitó la responsabilidad de rendirle cuentas a Dios.
3 La conspiración exitosa de Jezabel para asesinar a Nabot fue consirerada ante los
ojos de Dios como un pecado de Acab; tanto el castigo, como el posterior
aplazamiento de éste debido al arrepentimiento de Acab, fueron su
responsabilidad por haber escogido abdicar y darle el control a su esposa.
(versículos 19-24).
El historiador añade este comentario: “A la verdad ninguno fue como Acab, que se
vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba.”
(versículo 25). El auto-castigo de Acab fue finalmente su propia elección, y trajo
consecuencias para él mismo, para su familia y para todo Israel.
UN CORAZON Y UN ALMA EN LIBERTAD
SERIE: SANIDAD INTERIOR. TEMA Nº 5.
DEUTERONOMIO 30. 8-10.
Liberándote de “El Efecto Camaleón”.
¿Conoce usted a los Camaleones?
El Camaleón,
1 En primer lugar sepa usted que “camaleón” es el nombre común de ciertos
lagartos,
2 Conocidos por su capacidad de cambiar de color cuando se sienten amenazados.
3 También como respuesta a cambios de temperatura, luz, color y otras alteraciones
ambientales.
4 Este cambio es debido a la acción de hormonas que afectan a unas células
pigmentarias especiales presentes en la piel.
Cuando era niño quería tener el poder del chapulín colorado: …Tomarme unas pastillas
de chiquitolina y que nadie pudiera verme; luego recuerdo que quise ser también el
hombre invisible, en fin tener el poder de camuflarme.
Algunas personas dirían: “¡Que chévere poder escondernos de lo que nos causa temor,
nos amenaza; o ser lo que la gente quiere que seamos y adaptarnos a todos!”
Conozco personas que como un Camaleón, se han vuelto expertas en ser (y hacer)
cualquier cosa que otros esperen de ella, incapaz de determinar con seguridad cómo es
ella realmente o qué le gusta.
1. EL PROBLEMA DE LA IDENTIDAD.
El problema es que.
Las personas que quieren agradar a la gente que les rodea, carecen del carácter necesario
para confrontar lo que puede ser una actitud o acción incorrecta de su parte o de otra
persona.
Escuche algo que quiero reiterar:
A nosotros los cristianos nos encanta hablar de nuestra identidad, decimos: somos hijos
de Dios, somos reyes y sacerdotes, príncipes del reino de Dios, embajadores celestiales,
ministros en fin…
1 Ahora, todo eso esta bien, pero, ¿Sabe usted que gran parte de nuestra identidad
personal, y sobretodo aquella que no reconocemos esta afectada: Uno por heridas
emocionales, Dos, por adicciones en nuestro carácter y comportamiento?
Cuando usted y yo experimentamos algún tipo de fracaso o frustración, de manera
automática se nos olvida que todo esto está vinculado con nuestras reacciones ante lo que
es nuestra vida, nos frustramos con Dios y con nosotros porque no podemos alcanzar o
tener esto u aquello, juzgamos a Dios, y… ¿sabes algo:? Yo creo que “El no nos dará
algo que no podamos resistir…”
Los cristianos decimos: debemos tener cuidado con el diablo, debes cuidarte del
mundo… yo creo lo mismo, pero, nosotros mismos somos un “peligro andante” (somos
semidelincuentes espirituales convertidos)
2 Por donde quiera que vamos llevamos nuestra debilidad.
3 Nuestra carne no se queda en la iglesia.
4 Nos convertimos pero… el carácter esta vivo!.
Lo llevamos al trabajo, a la casa, la debilidad esta presente en todo escenario de nuestra
vida. “ A menos que cuides tu relación con tus debilidades, con aquellas cosas que te
marcaron e hirieron entonces eres una bomba a punto de estallar!”
Así que sufren del efecto camaleón:
Las personas que quieren agradar a la gente que les rodea, carecen del carácter necesario
para confrontar lo que puede ser una actitud o acción incorrecta de su parte o de otra
persona.
Existen personas que se sienten controlados por otros y han perdido el sentido de su
propia personalidad.
Inseguros de quiénes son y sintiéndose impotentes para manejar sus vidas, son
codependientes emocionales de aquellos quienes les manejan o les manipulan.
2. LA IDENTIDAD DEL CAMALEON ES MANIPULABLE.
Los codependientes, aún los Cristianos atrapados en codependencia, no pueden vivir
auténticamente.
Escuche:
1 Sus comportamientos pueden imitar la manera en que Jesús vivió, pero en sus
espíritus internos están bien lejos de ser los siervos libres, amorosos y felices
que Jesús le modeló a sus discípulos. De hecho, ellos se ven a si mismos no
solamente impotentes sino también carentes de valor.
2 Podemos definir la esclavitud llamada codependencia como la necesidad
compulsiva de ser aprobado por otros.
3 Esta necesidad, casi siempre inconsciente, está profundamente arraigada y
controla prácticamente cada decisión que el codependiente toma.
4 Parecen dadores, pero en realidad están esclavizados a su necesidad insaciable
de ser admirados.
(Ejemplo de la mujer que le dicen esa ropa no te queda muy bien, o no te ves bien
hoy)
Sencillamente porque la codependencia puede afligir a cualquiera que esté envuelto en
una relación con una persona que es importante para él o ella y a la cual quiere
impresionar favorablemente.
Hay gente que se aterroriza por la desaprobación de otros, llegan a sentir que se
morirían, que no son nadie o dejarían de existir como personas, si otros no las afirmaban.
(padres con hijos que nos manipulan, conyuges, amigos, novios).
1 Gente Comportándose servilmente, dispuestas a aceptar migajas, aún en sus
relaciones más importantes.
2 Lo peor es que se sienten como ceros y están sin saberlo enfurecidas, porque no
están recibiendo lo que realmente quieren.
Un ejemplo bíblico:
El Rey Saúl puede ser considerado un adicto a la aprobación:
Pequeño en sus propios ojos (1 Samuel 15:17).
Dolorosamente consciente de sus incompetencias (1 Samuel 9:21).
Cuando llegó el momento de su coronación, tuvo que ser traído de su escondite entre el
bagaje (1 Samuel 10:22).
1 Lo que al principio pudo parecer una humildad piadosa, finalmente terminó
siendo un desesperado temor a la vergüenza y un firme compromiso a la
autonomía personal. La diferencia es crucial.
2 Para tener que terminar su ministerio cuando dijo: “Temí al pueblo y consentí a
la voz de ellos.” (1 Samuel 15:24). Pero Samuel declaró que el mayor problema
de Saúl no era agradar a la gente, ni la inseguridad, sino la rebelión y
arrogancia contra Dios.
La persona ni siquiera tiene que estar viva:
Muchos codependientes viven todas sus vidas tratando de agradar a un padre o una madre
fallecido(a) que nunca los aprobó cuando estaba vivo(a).
Por palabras de juicio emitido por sus padres en un momentos de rabia, borrachera o
frustración (“¡Tu no eres más que una ramera!” o “¡Tu nunca serás nada!” quedará en la
memoria del niño hasta su edad adulta.
Algunas veces las palabras no son recordadas conscientemente, pero el codependiente
tratará siempre de comprobar que él o ella no es perozoso(a), feo(a), sucio(a),
incompetente, estúpido(a), o un fracaso, ya que esas palabras dichas por uno de los
padres hace mucho tiempo le han marcado.
La aprobación desde la tumba nunca es alcanzable, pero de todos modos eso no
disminuye los esfuerzos compulsivos de muchos codependientes para ganar esa
aprobación.
3. ¿FUE JESUS CONTROLADO POR OTROS?
Uno de los asuntos confusos sobre codependencia es que los comportamientos
codependientes con frecuencia se enmascaran con virtudes Cristianas. Jesús nos instruyó
que amáramos a otros como a nosotros mismos, que le ofreciéramos la otra mejilla a
aquellos que nos pegan. El apóstol Pablo dice que debemos considerar a otros como
mejores que nosotros mismos y que soportemos cada uno las cargas de los otros. Negarse
a uno mismo y sacrificarse por otros parece ser el modelo bíblico de la piedad. ¿Es la
codependencia una norma de las escrituras? ¿Deben los creyentes convertirse en felices
víctimas del maltrato de otros?
Miremos a Jesús. ¿Era él codependiente? ¿Dejaba El que otros lo controlaran? ¿Era El
una víctima sin poder tomar decisiones?
La vida de Jesús revela que El nunca dejó que la gente controlara sus decisiones, ni
tampoco su estado de ánimo, sus expectativas o su comportamiento. Lejos de ser una
víctima, El decidió servir a otros, pero no porque tenía que hacerlo. Cuando lavó los pies
de los discípulos el día antes de su muerte, el Apóstol Juan reveló el contexto interno de
esta decisión de Jesús:
….sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos,
y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó
su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo,
y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla
con que estaba ceñido. (Juan 13:3-5)
Jesús nunca se sintió presionado a lavar los pies sucios de sus discípulos para agradarlos
a ellos. El no sintió que ellos lo estaban controlando y que no tenía otra elección. En vez
de esto, Jesús estaba conciente de su posición, escogiendo su labor libremente porque “El
sabía que el Padre le había dado todas las cosas en las manos.”
Lejos de ser una víctima, Jesús aún consintió el lugar, el tiempo y la forma de su propia
muerte (Mateo 16:21, Juan 12:31-33). El dijo: “Por eso me ama el Padre, porque yo
pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la
pongo.” (Juan 10:17-18). El seguramente estuvo atribulado en Getsemaní mientras
enfrentaba la crucifixión que vendría, pero Sus palabras no eran las palabras de una
víctima indefensa. El decidió morir.
4. ¿ERA JESUS ALGUIEN SIN PERSONALIDAD?
¿Se castigó Jesús a Si Mismo o sacrificó Su personalidad cuando escogió la servidumbre?
¿Fue El referenciado externamente tomando su identidad de lo que otros pensaban o
esperaban de El? ¿Fueron sus límites No Claros para permitirle a sus detractores
oponerse a su ministerio sin ninguna interferencia?
En contraste a las identidades endebles que muchos codependientes tienen, Jesús siempre
supo claramente quién era El y cuáles eran sus propósitos. El sabía que había descendido
del cielo para hacer la voluntad de Su Padre (Juan 6:38), y su identidad nunca le dio paso
a las expectativas de otros. El nunca dejó que la multitud lo coronara (Juan 6:15), a pesar
de que El comprendía que lo merecía y que algún día recibiría homenaje de ellos. El
reconoció como verdadera la declaración de su buen amigo Pedro de que El era el Mesías
(Mateo 16:16-17), pero después lo reprendió al insistir que no necesitaba morir como el
sacrificio mesiánico (16:21-23). Jesús nunca se permitió a si mismo que lo encajaran en
el molde de alguien. Cuando los fariseos se opusieron a su ministerio, El no anduvo con
rodeos y los reprendió públicamente por su incredulidad, aunque representaran el grupo
más respetado del establecimiento religioso de esa época (Mateo 23). Aunque Jesús se
dio a Si Mismo desinteresadamente con un amor genuino durante toda su vida, no se
puede decir que alguna vez perdió o entregó su Su sentido de Si Mismo.
Señalo a continuación algunas de las adicciones más comunes.
AUTOENGAÑO Se basa en la negación de problemas afectivos y emocionales. Ayudando
a
mantener sistemas de abuso familiar o adicciones, manteniendo una ilusión de
normalidad para de esa manera sentir que ha creado una barrera de protección.
AUTOCASTIGO Sentirse indefenso y sin la capacidad de controlar las situaciones que
rodean el
ambiente afectivo, generando una mentalidad de víctima y resentimiento.
AUTODESPRECIO Inclinación a sentirse sin valor, generando una adicción a la
aprobación; estas
personas tienen secuestradores emocionales escogidos, estos son quienes les
dan o les retiran la aceptación de sí mismos, que es el temor básico de esta
deformación emocional.
NECESIDAD DE
CONTROLAR
Tratar de controlar las acciones o los estados de ánimo de quienes les aman,
llegando hasta robar las responsabilidades de los otros.
CODEPENDENCIA Estilo de vida enfocado en uno mismo, pero, cerrando nuestra propia
manera
de pensar para ser controlado por otros, perdiendo autenticidad e intimidad.
---