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Una de las herramientas más eficaces y usadas por las empresas para
diferenciarse de su competencia y desarrollar ventaja competitiva sostenible es el
servicio al cliente.
Recuerdas las 4P, producto, precio, plaza y promoción? seguro que si, pues bien,
este artículo tiene que ver con la primera, con el producto. Suena extraño que la
estrategia de servicio al cliente esté ligada al producto pero así es, y muy
directamente.
Para determinar cuáles servicios son los que el cliente demanda se deben realizar
encuestas periódicas que permitan identificar los posibles servicios a ofrecer,
además se tiene que establecer la importancia que le da el consumidor a cada
uno.
Ya se conoce qué servicios requieren los clientes, ahora se tiene que detectar la
cantidad y calidad que ellos desean, para hacerlo, se puede recurrir a varios
elementos, entre ellos:
Compras por comparación, encuestas periódicas a consumidores, buzones de
sugerencias, número 800 y sistemas de quejas y reclamos.
Los dos últimos elementos son de suma utilidad, ya que maximizan la oportunidad
de conocer los niveles de satisfacción y en qué se está fallando (te sugiero leer el
artículo SU MEJOR REGALO: una queja de su cliente.)
Se debe decidir sobre el precio y el suministro del servicio. Por ejemplo, cualquier
fabricante de PC's tiene tres opciones de precio para el servicio de reparación y
mantenimiento de sus equipos, puede ofrecer un servicio gratuito durante un año o
determinado período de tiempo, podría vender aparte del equipo como un servicio
adicional el mantenimiento o podría no ofrecer ningún servicio de este tipo;
respecto al suministro podría tener su propio personal técnico para mantenimiento
y reparaciones y ubicarlo en cada uno de sus puntos de distribución autorizados,
podría acordar con sus distribuidores para que estos proporcionaran el servicio o
dejar que firmas externas lo suministren.
Además de las decisiones sobre los aspectos antes referidos, una estrategia de
servicio al cliente integral debe involucrar a todos los miembros de la organización
y tener un fuerte componente de selección de personal que permita trabajar con
personas a las que les agrade brindar un excelente servicio y no se sientan
serviles.
Técnicas De Ventas
Un concepto general con la técnica de ventas e transforma en una formación
modular , que permite al vendedor modificar sus hábitos, descubriendo la
importancia de cada modulo en el conjunto global de la entrevista de ventas.
La venta de un producto o la prestación de un servicio es la base fundamental del
que hacer de toda empresa y para que sea exitosa tiene que conocerse una serie
de principios y técnicas que le den el carácter de arte y ciencia.
La venta como arte tiene por objeto que todo el producto para que sea vendido
tiene que guardar ciertas formas y tamaños que agraden al cliente, un acabado o
presentación que a primer golpe de vista influya o motive para su adquisición.
La venta como ciencia tiene que estar basad bajo los principios de la estadística,
la oferta y la demanda.
Fases de la venta
Como hacer una presentación efectiva
Puntos básicos
Se debe tener en cuenta claridad de expresión, veracidad y tener capacidad de
convencimiento.
Elementos de la demostración
No distraerse: hacer que pregunte destacar que tenemos productos de calidad
proporcionar toda la información que el cliente necesita.
Recomendaciones
Por ejemplo
Le gustaría llevar un poco mas
Cree que esto le alcance
Encuentra nuestro precio competitivo
Tener tacto. No hacer tantas preguntas, para evitar que el cliente se pueda
irrita.
Saludar al cliente
Tener una sonrisa amistosa. apariencia agradable
En mediad de lo posible, dar su nombre
Utiliza preguntas abiertas para conocer las necesidades del cliente.
El lenguaje corporal debe denotar respeto
Cuando trata de tu o de usted al cliente
Utilizar el plural y no el singular cuando te refieras a tu tienda.
Objeciones
Son observaciones que hace el cliente al momento de ofrecerle el producto.
Puede ser sincera (cuando el cliente tiene realmente duda) o de pretexto (cuando
el cliente se defiende para evadir al acción de compra)
Normas para contestar las objeciones
Aceptarlas no rechazarlas
No interrumpirlas escucharlas
No evadirlas afrontarlas no usar la política del avestruz
No discutir informar persuadir
Usar la técnicas del sacacorchos es decir cuando el cliente no puede
expresase claramente ayunadlo con preguntas adecuadas
Usa poco de buen humor
No sueltes la las lenguas a veces puedes quiere contestarle al cliente como
se merece no lo hagas que no tendrá prestigio.
Cierre De Ventas
Es la parte más importante de la venta. no existe un momento adecuado para
cerrar la venta. Las oportunidades pueden presentarse en cualquier momento y
debes estar atento a captarlas.
Es el momento en que tienes que lograr que el cliente compre.
Recomendaciones
EL profesional en ventas debe seguir curso de oratorio para obtener confianza y
afianzar su personalidad, sentirse seguro de lo que esta ofreciendo ante los
clientes con tanta firmeza y estudiar un curso de ventas.
8. Conclusiones
Algunos hoteleros consideran que una empresa turística basta con que disponga
de un departamento comercial, a veces incluso unipersonal, para que se cubran
todas las funciones que uno de marketing puede aportar. Es más, en ocasiones se
identifican ambos conceptos, como si fuera función del marketing sólo la relación
con clientes y la comercialización del producto. Nada más lejos de la realidad.
Cuando dejamos de lado todos los instrumentos, herramientas y recursos que el
marketing puede aportar estamos limitando gravemente las posibilidades de
triunfo de nuestra organización.
Sin embargo la realidad es que muchas empresas hoteleras, sobre todo aquellas
formadas por uno o dos hoteles, bien porque no consideran tener la capacidad
económica o estructural para su creación y mantenimiento, bien porque no le dan
la importancia que realmente tienen, reniegan de los instrumentos y ventajas que
el marketing les puede aportar. El mercado económico actual provee, sin embargo
de medios para disponer de estos instrumentos minimizando costes: el
outsourcing. La realidad es que existe un autentico desconocimiento del mercado
en el que se trabaja, manifestándose en paradojas como la creación de un
producto turístico y la consiguiente búsqueda de un mercado al que satisfacer,
cuando el proceso es el inverso: conocer el mercado para crear el producto que
satisfaga sus necesidades. Ya no basta con construir hoteles, es necesario saber
qué tipo de hoteles hay que crear.
Así que antes de profundizar en la definición del marketing relacional tal vez sea
bueno empezar por el final y contestar a la siguiente pregunta: ¿por qué marketing
relacional?, y la respuesta es porque reduce costes al ser más barato retener,
fidelizar o mantener clientes que captar o conquistar otros nuevos, porque
favorece que los clientes fieles tengan una menor sensibilidad al precio, porque
favorece la publicidad más efectiva de todas, la boca-oreja, porque impulsa la
repetición de ventas y las ventas cruzadas, con el consiguiente aumento del gasto
del visitante...
Como suele ocurrir con todos aquellos significantes que hacen referencia a
significados más bien amplios y cuyo objeto de estudio está en una fase de fuerte
evolución y desarrollo, el Marketing Relacional (MR) ha sido definido de muchas
maneras.
Paul Greenberg recoge varias en su libro CRM, Gestión de Relaciones con los
Clientes. Así (A) habla de “un conjunto de procesos de negocio y de políticas de
nivel global empresarial, que están diseñadas para captar, retener y dar servicio a
los clientes”. Del mismo modo (B) señala que “es un conjunto coherente y
completo de procesos y tecnologías para gestionar las relaciones con clientes
actuales y potenciales y con asociados de la empresa, a través de los
departamentos de marketing, ventas y servicio, con independencia del canal de
comunicación.” Y añade, “la meta de CRM (Customer Relationship Management)
es optimizar la satisfacción de los clientes y asociados, las ventas de la empresa y
su eficiencia, construyendo las relaciones más fuertes posibles en el nivel
organizativo.” Y concluye, “un sistema CRM que quiera tener éxito necesita de una
aproximación global a cada relación, en la que toda la organización comparta y
contribuya a esa visión.”
Berry, “consiste en atraer, mantener y realzar las relaciones con los clientes.”
Berry y Parasuraman, “supone atraer, desarrollar y retener las relaciones con los
clientes”
Evans y Laskin, “es una aproximación centrada en el cliente donde una empresa
busca relaciones empresariales a largo plazo con los clientes actuales y
potenciales.”
Como se puede apreciar por esta selección aleatoria y discrecional, cada autor
tiene su propia definición y enfatiza aquellos aspectos que considera más
importantes. Sin embargo, es posible sacar una serie de denominadores o
elementos comunes que se repiten en mayor o menor medida en la mayoría de las
definiciones.
Enfoque al cliente. Este es tal vez el elemento fundamental del MR. El cliente es el
objetivo último de todo el proceso, del MR, el verdadero fin estratégico de la
empresa. Como veremos más tarde el concepto “cliente” es más amplio que el
comúnmente aceptado de “cliente comercial” ya que también incluye los llamados
“clientes internos”.
Dicho todo esto cabría hacer notar algunas diferencias existentes entre el MR y el
marketing tradicional, o lo que Cosimo Chiesa de Negri llama el “marketing de
conquista”.
Esta forma de entender las distintas relaciones de dependencia entre los distintos
departamentos es fundamental para gestionar eficazmente una empresa moderna
ya que facilita y optimiza los sistemas y estructuras de calidad necesarias para la
perfecta aplicación del MR.
Ya se ha dicho que el cliente es el eje fundamental sobre el que gira el MR, pero
¿quién es el cliente? ¿es quien compra la estancia? ¿es quien decide la compra?
¿es quien disfruta el viaje? En realidad, a efectos prácticos, el cliente es el
consumidor, aquel que en realidad realiza el desplazamiento y hace uso de los
servicios contratados. Es a él a quien debemos satisfacer, a quien debemos
ofrecerle calidad y quien nos puede beneficiar publicitando boca-oreja nuestros
servicios. Sin embargo no hay que perder de vista quién hace la compra. Puede
ocurrir que el comprador de los servicios sea un empresario que premia a sus
mejores clientes o trabajadores con viajes vacacionales, tras satisfacer al
consumidor deberemos dedicar esfuerzos de comunicación para transmitir al
comprador efectivo ofertas, enviar regalos promocionales y enfocar en él nuestro
servicio postventa. Como ya hemos visto en la definición de MR de Reinares y
Ponzoa, es conveniente hacer una distinción entre cliente y consumidor, aunque
ambos sean objetivos del MR.
Por otro lado Frederick Herzberg habla de factores que causan satisfacción y
factores que causan insatisfacción. Dice que la compra se producirá no solo si el
producto o servicio tiene ausencia de factores de insatisfacción, sino si también
contiene factores de satisfacción.
Es necesario entender que todas estas teorías no indican sino que el proceso de
compra es un proceso complejo y que debemos comprender para poder adaptar
nuestro producto o servicio a los gustos del cliente. También es fundamental
comprender que el turista no elige un producto de modo irracional, más bien al
contrario. Hay cinco premisas básicas que se cumplen en un proceso de compra:
el comportamiento del consumidor tiene un sentido; el consumidor es libre para
elegir; el comportamiento del consumidor es un proceso y es necesario
comprender ese proceso; el comportamiento del consumidor está sometido a
múltiples influencias, algunas de las cuales no podemos controlar; los
consumidores pueden actuar contra sus intereses por falta de conocimiento.
No se suele dar mucha importancia a la actitud del consumidor una vez realizada
la compra o disfrutado del servicio. Sin embargo es fundamental conocer sus
impresiones, si se han cubierto sus expectativas o estas han quedado
insatisfechas, si va a ser proactivo con sus familiares y conocidos recomendando
o criticando el destino u hotel. Se ha de evitar que el cliente o consumidor sienta
malestar por haber perdido la posibilidad de conocer otras alternativas al elegir la
nuestra, lo que se llama disonancia cognitiva.
El conocimiento del proceso del compra nos ayudará a conocer las motivaciones
del cliente. Cuanto más sepamos de él más fácilmente podremos satisfacerle.
Cada uno de estos tipos de clientes tiene un comportamiento muy definido por lo
que ha de generar respuestas concretas por parte de nuestra organización, como
luego veremos. La utilización de estas divisiones supone un importante
instrumento para disminuir costes y centrar los esfuerzos en aquellos clientes que
merecen la pena.
La tradicional rotación, alta rotación, que sufren las empresas turísticas genera
una serie de costes que conviene indicar.
Los costes de selección parecen ser los más evidentes. Si reiniciamos una y otra
vez el proceso de selección sólo conseguiremos crear unos costes que son fácil y
perfectamente evitables.
No hay que desdeñar, por otro lado, la opinión del cliente. Suele ser habitual que
los clientes que repiten, aquellos que mantienen una relación de continuidad con
el hotel, gusten de encontrarse a los mismos trabajadores con los que entablaron
una mayor cercanía en su última visita. Si estos ya no trabajan en la empresa la
decepción del cliente puede producir efectos muy negativos.
Aceptar esto supone aceptar una cultura de servicio que es previa a cualquier
implantación de un programa relacional. La interiorización por parte de la empresa
no es fácil, pero permite establecer bases sólidas sobre las que asentar cualquier
acción posterior. Una cultura de servicio traslada una parte importante de la
responsabilidad a los trabajadores, como representantes últimos de la empresa
ante los clientes. La mayor libertad de estos a la hora de la toma de decisiones y
las directrices y objetivos que marca la dirección genera una mayor eficacia y un
más estrecho acercamiento a los deseos del cliente.
Una cultura de servicio presupone una cultura de calidad. Hoy en día la calidad de
un producto o de un servicio no es un hecho diferencial, sino que es un elemento
necesario y fundamental del producto o servicio. Pero, ¿qué es la calidad? José
Ángel Miguel Dávila, en su libro Calidad del Servicio en el Sector Turístico, señala,
recogiendo la opinión de un asesor de la consultoría McKinsey, que la calidad en
los servicios no tiene una única definición, es un concepto subjetivo que va
cambiando a lo largo de la vida y de una generación a otra. Este hecho determina
que la medida de la calidad sea el usuario o consumidor, pudiéndose definir como
la adecuación del servicio a los requerimientos y satisfacción de los clientes
estableciendo un adecuado control de costes.
La calidad técnica junto con la calidad funcional generan la imagen que el cliente
se lleva del hotel. Es función del marketing acercar previamente todo lo posible la
imagen que se va a generar con el servicio esperado previamente, cuya diferencia
con el servicio percibido dará lugar a la calidad percibida.
Hemos de recordar que el cliente recibe una serie de influencias que afectan a las
expectativas que pueda tener de la calidad que va a percibir. La comunicación
informal (boca-oreja), las necesidades personales, las experiencias anteriores o la
comunicación que del servicio hacen los proveedores afectan en mayor o menor
grado el estado con que el cliente se enfrenta al producto/servicio que va a
comprar.
Sistemas de calidad hay muchos y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes,
la elección de uno u otro depende de la empresa, que previamente habrá
analizado su estructura, sus necesidades y sus objetivos. A modo de ejemplo
describiremos brevemente el modelo de calidad SERVQUAL, creado por Zeithaml,
Parasuraman y Berry y ampliamente utilizado en el sector servicios.
El GAP 4 aparece cuando hay diferencia entre la prestación del servicio y las
comunicaciones externas. Aquí la empresa promete más de lo que puede ofrecer,
y por tanto las expectativas crecen sin que crezca la posibilidad de satisfacerlas.
La obtención de un certificado de calidad sin que el hotel esté preparado para
mantener un determinado servicio en el tiempo es un buen ejemplo. Hay que
hacer notar en este punto el caso de los tour operadores, estos en ocasiones
prometen una serie de servicios que el hotel no está en condiciones de ofrecer,
generando esa publicidad negativa que genera el desfase del presente GAP.