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ARÉVALO—OCTUBRE DE 2021
http://lallanura.es
AF. Entre Ríos más desconocido y recóndito. caso, la visita estará dedicada a socios
En esta ocasión colaboran Enrique Fer- y allegados de nuestra asociación, así
nández Villamor como biólogo asesor, como a aquellas personas que han co-
Juan Carlos Vicente en el apartado de laborado de forma efectiva en el proce-
etimología, Máximo López en la par- so organizativo.
te correspondiente al Valle de Iruelas
y Luis Antonio Trujillo en el apartado Juan C. López
de fauna piscícola. El resultado es una
obra muy completa, muy correcta y
Danzas tradicionales en la Plaza de muy amena que sirve al lector para co-
la Villa. El pasado 9 de octubre de nocer un interesante río abulense en to-
2021, la Plaza de la Villa de Arévalo dos sus tramos y en todos sus aspectos.
acogió una actuación de la Asociación El libro, como los tres anteriores, ha
de Folclore “Entre Ríos” de Arévalo sido editado por la Diputación Pro-
que, bajo el título “Danzas tradicio- vincial de Ávila. Ya está disponible en Paseo de otoño al Soto. Con el fin de
nales”, acercó al público asistente al- librerías. poder disfrutar nuevamente del paraje
gunas de las composiciones de música conocido como “El Soto”, y ahora en
y baile más emblemáticas de nuestro Juan C. López periodo de otoño, estamos preparando
entorno geográfico más próximo. un paseo por la parte alta de la ribera
En esta ocasión contaron, además, con del Adaja que nos lleve hasta aquel lu-
la colaboración del Grupo “Espigar” gar, regresando después por el camino
de Muñogalindo. que discurre paralelo a la carretera de
Tiñosillos. La fecha más probable será
el 31 de octubre.
Juan C. López
la llanura número 149 - octubre de 2021 pág. 5
Después, fue el color negro el que se hizo dueño del SE ME MUERE ÁVILA
paisaje. Un color negro REPULSIVO y RUINOSO.
Esa piedra de dolor disfrazada,
La tristeza y el estupor, junto con la RABIA, encogieron ese prado que no verá la escarcha,
el corazón de la gente y hasta el cauce del río se volvió de esa gente que ha perdido su casa
ese color. y esa res que hoy no comerá nada.
Una sensación oscura se adueñó de todo. Ese silencio que te abrasa, perverso,
ese humo que acuchilla tu infancia,
Pero un día, apareció junto a la negrura del río y de los esa pena que te desgarra el alma
troncos quemados una pequeña florecilla morada: el qui- al ver tu tierra negra y desangrada.
tameriendas. Y todos supieron entonces que, bajo el negro Hoy que todo se viste de amargura,
de la tierra quemada, palpitaba un manto verde que luchaba de recuerdos, aromas y añoranza,
por brotar de nuevo y que nunca, nunca se perdería, como lloro por aquellos días felices,
la ESPERANZA por las fuentes ahora desecadas,
El monte, el valle y el pueblo, volverían a ser como an- y por las ramas que no cobijarán,
tes. ni a pastores ni a pájaros ni al alba.
Begoña Jiménez Moisés González Muñoz
Interpretada por Ricardo Yuste
ROMANCE DE LA SIERRA NEGRA
En Cepeda de la Mora, “Vuelve la vida”.
cuando el estío es más recio, Ayer subí a la sierra devastada
el sol luce impetuoso a buscar los recuerdos de mi infancia.
y el aire no tiene freno. El dolor se perdía en la distancia
Buscan la sombra las gentes, y el silencio enlutaba mi mirada.
nadie se ve por los pueblos; De negro, la arboleda iba tiznada
estas calles silenciosas y en el aire ni un rastro de fragancia.
no han de ser de buen agüero. El río vomitaba sangre rancia
Los pájaros enmudecen al despeñar su luto en la cascada.
bajo este calor de infierno; De pronto, la luz se avino a despertar
sus trinos están ahogados y la belleza comenzó a florecer.
de susto y desasosiego. Pétalos blancos con fuerza vi brotar
Ganado negro y cobrizo que a mi corazón lograron convencer.
en los campos pasta ajeno
Feliz, al viento yo le escuché cantar:
a la tragedia; el pastor
¡Viva la esperanza del amanecer!
está tendido en el suelo.
Los arroyos y los ríos Moisés González
languidecen. Van sedientos
dejando caer sus lágrimas
por el valle soñoliento.
Los álamos agitados
por la voz de un febril viento
hacen sus hojas tañer
como roncos sonajeros.
El granito de las rocas
tiene grabado tan dentro
con cincel de llamarada
un epitafio muy negro.
Escuchad el llanto sordo
de escobas, piornos y enebros.
¡Escuchad! Toda la Sierra
está temblando de miedo.
¿No oís de la montaña
gritos nerviosos y trémulos
que se pierden en la tarde
como aullidos lastimeros?
Ya se aprestan en Riofrío
a pelear con el fuego,
ya suben por las escarpas
con su arrojo los cisqueros.
¡Escuchad!
Javier S. Sánchez
pág. 8 la llanura número 149 - octubre de 2021
Cuando “Castellano” aceptó el erupción el volcán de Cumbre Vieja. Sí Cuando le preguntamos que si tiene
trabajo de Bombero Forestal en La se estaban produciendo muchos seís- miedo, contesta que la bestia ruge de
Palma, aún no había estallado el vol- mos en la zona que, según los expertos, forma continua expulsando lava, ceni-
cán de Cumbre Vieja y la “Isla Bonita” anunciaban que el volcán pasaba a una za, picón y gases, por lo que es imposi-
lucía con todo su esplendor. fase activa. Reconoce que «entrar en ble no pensar en ello. «Creo que para
la BRIF es una oportunidad profesio- un bombero el miedo es un estorbo. Si
Después de haber estado luchando en la vida debemos tener respeto y ca-
nal muy importante, un gran paso en
durante tres días cuerpo a cuerpo con- beza, en nuestra profesión doblemen-
el mundo de los incendios forestales».
tra el incendio de Navalacruz, que aso- te. Simplemente hay que ser consciente
ló la sierra abulense de La Paramera, y Y para allá que se fue, dejando atrás del sitio en el que estás y los posibles
controlando a lo largo del verano otros su tierra, y personas queridas. Salió el problemas que pueden surgir a tu alre-
incendios más pequeños, evitando que 21 de septiembre del puerto de Palos de dedor para cuidar de ti y de tus com-
se hicieran grandes, peligrosos y me- la Frontera en un ferri y llegó a Santa pañeros, siempre».
diáticos, veía que se le acababa el con- Cruz de La Palma el día 23. «Cuando
llegué a La Palma, puede observar al “Castellano” se ríe cuando le pre-
trato como Bombero Forestal en Cas-
“Gigante” con mis propios ojos y por guntamos qué pasará el próximo uno
tilla y León y que nadie tenía la inten-
primera vez en mi vida entendí el dicho de enero cuando se le acabe el contra-
ción de alargarlo durante el invierno. to. «Es una de las reivindicaciones de
de que “la realidad siempre supera a
A mediados de septiembre le ofre- nuestro colectivo: estabilidad y conti-
la ficción”. El volcán de Cumbre Vieja
cieron trabajo en La Palma para sus- nuidad laboral; y, también, reconoci-
aplastaba todo lo que se interponía en
tituir a un compañero hasta el mes de miento de la categoría de Bombero Fo-
su camino como si fuera mantequilla:
diciembre. No se lo pensó dos veces, restal y que sea un trabajo totalmente
casas, colegios, hospitales, iglesias,
dijo que sí. Las opciones eran claras: público». Reconoce que es complicado
cultivos, carreteras... No tenía piedad.
quedarse en Castilla y León, con un quedarse en Castilla y León porque las
Días después comprendí el sufrimiento
trabajo precario, para ser despedido brigadas helitrasportadas del operativo
de los palmeros. Estaban perdiéndolo
el 30 de septiembre, o marcharse a La antiincendios son privadas, la Junta no
todo. Su vida entera había desapareci-
Palma para trabajar durante tres meses es quien contrata; le gustaría mucho,
do de un día para otro en las entrañas
más; dejando atrás a su novia, a su fa- pero tal y como está diseñado el mun-
de la colada. A muchos solo les había
milia y a sus amigos. Sabía que si no do de los incendios forestales le resulta
dado tiempo a salir de sus casas con
aceptaba iba a perder una buena opor- casi imposible saber cómo va a estar
lo puesto».
tunidad para mejorar profesional y hu- laboralmente a tres meses vista. Aun-
manamente. Nos cuenta que su trabajo consiste que su objetivo es conseguir la estabi-
en ayudar en todo lo que pueden o les lidad laboral que le permita asentarse y
“Castellano” recuerda el incendio dejan, ya que hay zonas a las que no poder vivir con su novia, reconoce con
de Navalacruz como un monstruo que permiten acceder. «Hemos ayudado a cierta amargura: «no tengo ni idea qué
iba calcinando todo lo que estaba en desalojar, portando muebles, maletas, pasará con mi vida dentro de tres me-
su camino. «Cada vez que le cortába- recuerdos... Hemos rescatado anima- ses. Ojalá pueda seguir trabajando de
mos una cabeza veíamos impotentes les o los hemos echado de comer y de Bombero Forestal porque estoy bien
que surgían cinco más. Era como si beber; colaborado con el agricultor preparado para ello».
estuviéramos trabajando en el infier- salvando las frutas que ya se podían
no. Nuestra labor consistió principal- En fin, siendo Castilla y León una
recolectar, sobre todo en las platane- de las comunidades más despobladas
mente en ir cortando poco a poco los ras. También hemos escoltado a los
flancos, para que perdieran fuerza e y envejecidas, sigue empeñada en ex-
paisanos que iban a regar sus tierras, pulsar a multitud de jóvenes valiosos y
intentar que no entrara en los pueblos. por si había cualquier problema sa-
El trabajo fue tan intenso y estresan- muy bien preparados laboral y huma-
carles cuanto antes, ya que nosotros namente. No sé, será que nos sobran,
te que durante los días que estuvimos tenemos emisoras y, ante el menor
sofocando el incendio, yo seguía tra- porque lo cierto es que la inmensa ma-
riesgo, nos lo comunican». Dice que
bajando mientras dormía, la mente no no se arrepiente de haber ido a La Pal- yoría no vuelve.
descansaba, ya que, en mis sueños, me ma, al contrario, se alegra de poder es- Redacción
enfrentaba una y otra vez a la bestia». tar allí en estos momentos tan duros y
“Castellano” hizo las pruebas de
acceso a la BRIF (Brigadas de Refuer-
zo en Incendios Forestales) en mayo.
Quedó bien posicionado en la bolsa.
En junio ya le ofrecieron trabajo para
La Palma, pero solo dos semanas, por
lo que tuvo que rechazarlo. Y en sep-
tiembre le ofrecieron una vacante para
sustituir a un compañero durante tres
meses en la BRIF de Puntagorda. Por
esas fechas aún no había entrado en
pág. 12 la llanura número 149 - octubre de 2021
Clásicos Arevalenses
El poeta Hernández Luquero tas de su admiración a personajes de la talla de Pi y Margall,
Nació, o mejor, como a él le gustaba decir, le nacieron León Tolstoi, Emile Zola o Máximo Gorki.
en Montejo de Arévalo, pueblo al norte de la antigua villa y De sus crónicas periodísticas no podemos sino rese-
que formó parte de la Tierra. Luce su casa natal el recuerdo ñar: Los Segadores, Alma Castellana, Las Hogueras, Ora-
al más ilustre hijo de aquel pueblo que entonces y hoy per- ción por la llanura… También, la ya citada Abajo la gue-
tenece a la provincia de Segovia. rra, Un Bohemio Rural, El Poeta Campesino, Los Yermos
Vino enseguida a Arévalo y de Arévalo se consideraba de la guerra…
«ese pueblo castellano de mis amores, de mi infancia, allí Escribió dos novelas: El ensueño Roto y Una bala per-
terminé el bachillerato e hice mis primeras travesuras con dida. Nos dejó asimismo, exquisitas traducciones al caste-
mis compañeros de colegio y experimenté las primeras de-
llano de obras clásicas, como La Odisea.
lectaciones paseando por sus pinares».
Vuelve a Arévalo, su pueblo amado
Marchó más tarde al Escorial, a estudiar carrera que
abandonó muy pronto. Guardó buen recuerdo de su estan- «Encinta entre el Adaja y el parco Arevalillo
cia en esa villa ya que más tarde gustó de pasar allí largas destaca su silueta, jalonada de torres…»
temporadas.
Su amplio poemario nos acerca a Castilla, a la llanura,
Se aficionó a la lectura al tiempo que preparaba oposi- a Arévalo, a su río amado, el Adaja; a las calles y plazas, al
ciones que nunca llegó a terminar. Era, no lo hemos dicho, amplio raso silente en noche muda de la plaza de la Villa,
hijo de militar acomodado. Por esto es por lo que no llegó a a los humos de las casas del barrio de San Pedro.
tener acuciantes necesidades.
Nos dejó en sus poemas su inconfundible atuendo con
En Arévalo, con Ángel Macías y Félix Pérez Serrano lazo de lunares, su negro sombrero flexible y ampuloso, su
funda, primero “El Despertar”, más tarde “El Heraldo”, am-
vieja capa:
bos semanarios combativos y de ideario avanzado.
―clámide austera y parda de honor y de hidalguía―,
Hacia 1909, al tiempo de los sucesos de La Semana Trá-
gica de Barcelona, en “El Despertar Castellano”, publica Que abriga mis ensueños de hispanas altiveces
un artículo que tituló «Abajo la Guerra». «Ese grito que Y habla quedo a mi alma de la raza bravía.
pudieran ―¡pueden tanto!― hallar discutible estadistas y Su sala de trabajo:
mandones, suena como el más bello poema en los labios de
las madres y en los labios de los niños que vieron, vestidos Es la ancha pieza de encalados muros
extrañamente, partir a un suelo lejano a los padres reser- y tillado que cruje si se huella
vistas» paz y reposo se respira en ella
y de noche, sus ángulos oscuros.
El fiscal calificó el escrito de sedicioso y estando Lu-
quero en Gijón recibió un exhorto del juzgado a fin de que La mesa en la que escribe:
compareciera puesto que se la había considerado como
Aquí fijo el hervor de mis ensueños
anarquista peligroso.
fruto de un triste numen que deshoja
«Bien se conoce ―dio el magistrado que tuvo a bien flores mustias en líricos empeños
juzgar el caso― que tienen muy poco que hacer algunos entre un gato y un libro de Baroja.
jueces»
La cama en la que duerme:
Pese a todo, al final se le impuso una multa de mil pese-
tas, cantidad elevada para aquella época. Quiero dormir en este lecho austero
los días que le queden de existencia
Marchó hacia 1900 a Madrid. Allí estuvo algo más de a esta carne cansada y dolorida,
treinta años. y a dar a Dios el hálito postrero,
Conoció en los Claustros Universitarios, a los que acu- cuando me embarque hacia la eterna ausencia
día para escuchar lecciones de historia y literatura, a Ramón donde expiró la que me dio la vida.
Gómez de la Serna con el que trabó buena amistad. Con él
visitaba a menudo las librerías de lance y la feria de libros Murió el Poeta. Dejó su casa, su mesa, su cama, sus li-
del Botánico. bros y sus versos. Todo lo dejó en manos de Aurora, la hija,
que guardó durante un tiempo, como en fanal, el legado de
Participó, en Madrid, de las habituales tertulias artísti- su Padre.
cas y literarias. Era asiduo a la de “La Sagrada Cripta” en
el Café Pombo y a los muchos banquetes mensuales que se Hasta aquella noche, aquella ventosa, fría y terrible no-
ofrecían a literatos y artistas. che en la que un brutal y pavoroso incendio nos arrebató el
legado de Nicasio Hernández Luquero, aquel Poeta del que
Como habitual colaborador en diversos periódicos Gómez de la Serna dijo: «Este muchacho escribe mejor
nos deja su crónica literaria en la que Hernández Luquero
que Villarroel».
muestra una ideología orientada al pensamiento moderno,
sin vinculación política, aunque coloca en las cimas más al- Juan C. López