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Utilidad Total Y Marginal

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Utilidad marginal:

En la medida en que el individuo posee mayor cantidad de un bien, la utilidad


que le atribuye a cada unidad del bien disminuye en relación directa al
aumento de unidades del bien de que se trate. A esto se le conoce como ley de
la utilidad decreciente. Por el contrario, cuando el individuo posee pocas
unidades de un bien, le atribuye mayor importancia a cada una; es decir cada
unidad del bien tendrá para el mayor utilidad. De lo anterior se deduce que
existen dos tipos de utilidad:

La utilidad total es la satisfacción total que obtiene un individuo por la posesión


o consumo de un bien, Pero también podemos hablar de la posesión o
consumo de un numero de unidades del bien por ejemplo, cubos-o cubetas –
de agua. En este caso se trata del mismo bien * el agua * con unidades
diferentes * cubos *.

La utilidad marginal es un aumento de la utilidad total provocado por un


incremento de una unidad consumida, poseída o producida.

Un ejemplo de utilidad total y de utilidad marginal se muestra en el siguiente


cuadro * Hipotético *, de cuyo análisis podemos deducir que :

La utilidad total aumenta a medida que se incrementa el número de unidades


del bien

La utilidad total aumenta hasta un limite, después del cual incluso puede
empezar a disminuir si se agregan más unidades del bien * en este caso habría
desutilidad *.

La utilidad marginal disminuye en la medida en que se incrementa el numero


de unidades del bien; es decir la utilidad marginal es decreciente, en un
periodo determinado * un día, un mes, etc. *.

La utilidad marginal empieza en un máximo y va disminuyendo hasta un límite


en que si se agrega una unidad más del bien, habría desutilidad marginal.

La utilidad total también puede obtenerse sumando las utilidades marginales.

3.2 LA UTILIDAD MARGINAL DECRECIENTE.


Por: Ana Lila Juarez Chan.

3.3 EL EQUILIBRIO Y LA UTILIDAD.

EL EQUILIBRIO

El punto de equilibrio del mercado es donde se cortan o intersectan la oferta


con la demanda. El precio al que se cortan estas dos curvas se llama precio de
equilibrio y la cantidad se denomina cantidad de equilibrio.

EQUILIBRIO: Situación en la que la oferta y la demanda se igualan

PRECIO DE EQUILIBRIO: Precio que equilibra la oferta y la demanda

CANTIDAD DE EQUILIBRIO: Cantidad ofrecida y demandada cuando el precio se


ha ajustado para equilibrar la oferta y la demanda.

La palabra equilibrio es la situación en la que diversas fuerzas se compensan


mutuamente; esta definición también describe el equilibrio de un mercado. Al
precio de equilibrio, la cantidad del bien que los compradores quieren y pueden
comprar es exactamente igual a la cantidad que los vendedores quieren y
pueden vender. El precio de equilibrio se llama a veces precio que vacía el
mercado porque a este precio todos los agentes del mercado están
satisfechos: los compradores han comprado todo lo que querían comprar y los
vendedores han vendido todo lo que querían vender.

Las acciones de los compradores y los vendedores llevan de forma natural a los
mercados hacia el equilibrio de la oferta y la demanda.

Utilidad (economía), satisfacción o beneficio que se puede obtener al realizar


una transacción económica; la utilidad es la base del valor que un individuo
confiere a los bienes y servicios que consume. En teoría, la utilidad es el
fundamento de toda la actividad económica, pero todavía no se ha logrado un
método o procedimiento capaz de medir o calcular con precisión la utilidad de
un bien o servicio, aunque son numerosos los intentos de obtenerla. Esta
dificultad para medir la utilidad proviene en concreto de la variedad de
comportamientos económicos. Sin embargo, a lo largo de la historia de la
economía el concepto de utilidad ha tenido una importancia destacada porque
su creación permitió a Alfred Marshall y a sus discípulos superar las
limitaciones de la teoría del valor trabajo y de otros modelos que partían de los
factores de producción y de la demanda como factores claves en la
determinación de los precios y de los demás indicadores del valor. También
permitió el análisis económico de factores intangibles o psicológicos que
afectan a la valía de las cosas, superando el análisis de los determinantes
materiales al que se habían limitado los economistas anteriores. Los primeros
teóricos de la utilidad intentaron desarrollar métodos para medir o cuantificar
este concepto; más tarde, la teoría de la ‘utilidad ordinal’ permitió superar la
dificultad de cuantificar la utilidad, al establecer que sólo es relevante en
economía en tanto que permite establecer las preferencias relativas de los
consumidores hacia las materias primas o los bienes y los servicios. El
concepto de utilidad marginal fue la primera aplicación de la teoría de la
utilidad, realizada por Alfred Marshall, que ha permitido analizar muchos
problemas de oferta y demanda. Marshall reconocía que el dinero tiene utilidad
por sí mismo, y por lo tanto también es un bien de consumo.

Utilidad marginal

En Economía, la utilidad que le reporta al consumidor la última unidad de una


serie de unidades similares de un bien de consumo que el consumidor
considera que merece la pena adquirir. El concepto de utilidad marginal es
parte de la “ley de la utilidad decreciente”. Según esta ley, la posesión de
unidades adicionales de un bien aumenta la satisfacción psicológica total o
utilidad del propietario, pero con cada unidad adicional la utilidad total crece a
una tasa menor a medida que el deseo de disfrutar cada unidad adicional es
menos acuciante. Llega un momento a partir del cual no merecerá la pena
realizar ningún esfuerzo adicional para adquirir el bien.

Este concepto es importante, porque antes de que se aplicara en la teoría


económica clásica los economistas pensaban que el coste de producción era el
único y principal determinante del valor de mercado de los bienes. Esta
creencia fue finalmente considerada como inadecuada por casi todos los
economistas, porque no lograba dar un peso suficiente a factores como la
inversión o las cargas del capital, a los diferentes valores entre los diferentes
tipos de trabajo ni a los factores subjetivos que determinan la demanda
individual de un bien. Con el reconocimiento de estos factores subjetivos, entre
los que el concepto de utilidad marginal es uno de los más importantes, los
economistas se dieron cuenta de que el valor del trabajo y el capital está en
parte determinado por la demanda de los individuos de los bienes en los que
se aplican, para su producción, esos factores. En otras palabras, aunque los
costes de capital y trabajo de un bien pueden asegurar, de momento, que no
se venderá ese bien a un precio inferior a ese coste, incluso si no hay
compradores dispuestos a pagar el precio de coste, a largo plazo esta falta de
demanda forzará una reducción en los costes de trabajo y capital con el fin de
reducir el precio hasta el punto en que se pueda encontrar una demanda
efectiva.

Los costes sólo operan como uno de los factores interrelacionados a la hora de
determinar el valor de mercado y están a su vez influidos por estos otros
factores. De la misma manera, las actitudes subjetivas de los individuos hacia
los bienes en el mercado no pueden por sí mismas determinar el valor de
mercado, sino que tienen que tenerse en cuenta relacionándolas con los
precios que de hecho se pagan al trabajo y al capital, y en relación con las
utilidades marginales de todos los demás individuos que actualmente actúan
en el mercado. En otras palabras, cada comprador compra de acuerdo con un
ajuste entre sus propias valoraciones de los bienes y las valoraciones que
prevalecen en el mercado, y éstas a su vez son el resultado del equilibrio de
todas las valoraciones de todos los compradores individuales que hay en el
mercado en ese momento.

en Economía, la utilidad que le reporta al consumidor la última unidad de una


serie de unidades similares de un bien de consumo que el consumidor
considera que merece la pena adquirir. El concepto de utilidad marginal es
parte de la ‘ley de la utilidad decreciente’. Según esta ley, la posesión de
unidades adicionales de un bien aumenta la satisfacción psicológica total o
utilidad del propietario, pero con cada unidad adicional la utilidad total crece a
una tasa menor a medida que el deseo de disfrutar cada unidad adicional es
menos acuciante. Llega un momento a partir del cual no merecerá la pena
realizar ningún esfuerzo adicional para adquirir el bien.

Este concepto es importante, porque antes de que se aplicara en la teoría


económica clásica los economistas pensaban que el coste de producción era el
único y principal determinante del valor de mercado de los bienes. Esta
creencia fue finalmente considerada como inadecuada por casi todos los
economistas, porque no lograba dar un peso suficiente a factores como la
inversión o las cargas del capital, a los diferentes valores entre los diferentes
tipos de trabajo ni a los factores subjetivos que determinan la demanda
individual de un bien. Con el reconocimiento de estos factores subjetivos, entre
los que el concepto de utilidad marginal es uno de los más importantes, los
economistas se dieron cuenta de que el valor del trabajo y el capital está en
parte determinado por la demanda de los individuos de los bienes en los que
se aplican, para su producción, esos factores. En otras palabras, aunque los
costes de capital y trabajo de un bien pueden asegurar, de momento, que no
se venderá ese bien a un precio inferior a ese coste, incluso si no hay
compradores dispuestos a pagar el precio de coste, a largo plazo esta falta de
demanda forzará una reducción en los costes de trabajo y capital con el fin de
reducir el precio hasta el punto en que se pueda encontrar una demanda
efectiva.

Los costes sólo operan como uno de los factores interrelacionados a la hora de
determinar el valor de mercado y están a su vez influidos por estos otros
factores. De la misma manera, las actitudes subjetivas de los individuos hacia
los bienes en el mercado no pueden por sí mismas determinar el valor de
mercado, sino que tienen que tenerse en cuenta relacionándolas con los
precios que de hecho se pagan al trabajo y al capital, y en relación con las
utilidades marginales de todos los demás individuos que actualmente actúan
en el mercado. En otras palabras, cada comprador compra de acuerdo con un
ajuste entre sus propias valoraciones de los bienes y las valoraciones que
prevalecen en el mercado, y éstas a su vez son el resultado del equilibrio de
todas las valoraciones de todos los compradores individuales que hay en el
mercado en ese momento.

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