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REFLEXIONES ACERCA HUMANIDAD O LUCRO.

UNA HISTORIA DEL SISTEMA


MEDICO UNIVERSAL

JUNIO, 2010
Cuando vemos nuestro sistema de Salud siempre tendemos a leer y
documentarnos sobre cómo está la salud en el Mundo. El artículo analizado
hace referencia de forma clara y precisa de cómo se inició el actual sistema
de salud en Canadá y como este País con objetivos bien definidos pudo
marcar pauta a nivel Mundial instaurando un sistema firme de Salud en
contra de muchos.

Los principios básicos del Sistema Social de Salud Universal de


Canadá, las características de manejo del mismo y el contexto de la Nación,
ha permitido a esta sociedad alcanzar la satisfacción de los ciudadanos, con
la aceptación y los indicadores de salud más plausibles existentes; son
elementos que la autora María Páez resalta, que el Estado es el gran
asegurador y está dirigido por una autoridad administrativa única, los seguros
privados son para servicios no cubiertos por el Estado, los médicos no
trabajan en los dos sistemas, los impuestos pagan el servicio de salud, es
Universal para todos sin excepción, no con la finalidad de favorecer al que
menos tiene, simplemente al que más necesita el servicio, lo integral es para
cualquier condición y cualquier parte dentro de la Nación y la accesibilidad es
sin discriminación.

En Canadá, el Estado garantiza el acceso de sus residentes a los


servicios de salud y proporciona la infraestructura y los recursos necesarios
para que sean satisfechas las demandas de los usuarios. Estos participan
activamente en la planificación y en la toma de decisiones mediante su
representación en las juntas directivas de los servicios de salud,
condicionando el hecho de que no pueden funcionar dos sistemas (público y
privado), que oferte los mismos servicios, es decir, hay una definición de
roles, lo que hace el privado no lo hace el público y viceversa. Se limita el
espacio de acción de la medicina privada, lo que hace que no exista
competencia entre los sub-sistemas, ni crisis entre la oferta y la demanda de
servicios.

Sin embargo, uno de los grandes problemas del Sistema de Salud


Canadiense es el continuo incremento del gasto en salud, cuyo control se ve
limitado por el envejecimiento de la población, unido a la creciente necesidad
de atención hospitalaria, y el enorme consumo de nuevas tecnologías. Sin
embargo, desde la perspectiva de los elevados costos actuales que enfrenta
el sistema de salud canadiense, la calidad de los servicios, y la satisfacción
de los consumidores, parece justificar plenamente la magnitud del gasto en
salud.

A pesar de lo bueno que pudiera parecer el sistema de salud


canadiense, todavía presenta algunos problemas que se deben corregir para
evitar un deterioro progresivo de la accesibilidad y calidad de la atención y
prevenir mayor incremento de los costos.

Por otro lado, el modelo de salud pública actual en los Estados


Unidos no es eficiente ni equitativo, ya que está diseñado para maximizar la
ganancia de los concesionarios, mientras que minimiza el cuidado de los
usuarios. De esta forma, le muestra al mundo que la realidad en ese país es
muy distinta a lo que se intenta mostrar a través de algunas series de
televisión de moda. La verdad es que a miles de pacientes se les niega el
servicio, se les pone trabas para pagarles sus seguros y no son ni siquiera
tan eficientes como los de otros países, como Cuba, el Reino Unido o
Francia.

Ahora bien, si se sopesan sus virtudes y deficiencias, el sistema


canadiense parece superior al de Estados Unidos. La diferencia radica en los
fundamentos de cada sistema: mientras que el sistema estadounidense
defiende a ultranza la libertad individual, el canadiense se preocupa por el
bienestar colectivo.
En líneas generales Canadá ha logrado mantener un equilibrio
relativamente bueno entre el modelo de atención de salud libre y empresarial
que el de Estados Unidos y los sistemas únicos e integrales, como el
británico o el sueco, en que el Estado ejerce un control más riguroso. Es bien
interesante establecer las posibles razones por las cuales para Canadá su
sistema de salud es humanitario y sin fines de lucro y para Norteamérica y
Venezuela es lo contrario “lucro más que humanitario”; esto pudiera
explicarse solo en el hecho del tipo de gobierno, por ejemplo, Canadá tiene
un sistema de gobierno federal, con poderes repartidos entre el gobierno
central de Ottawa y las 10 provincias y 3 territorios, asignándosele la
responsabilidad de la mayor parte de la cobertura de salud a las provincias.
El gobierno federal tiene responsabilidad directa por las poblaciones
aborígenes, las fuerzas armadas, y los miembros del Parlamento, y es
corresponsable del financiamiento del sistema público (hospitales y servicios
médicos). En otras palabras, el rol del gobierno central es aportar fondos
para que las provincias cumplan con su obligación constitucional quedando
prohibido ofrecer contratos de cobertura privada por estos servicios.

El 70% de la salud en Canadá tiene financiamiento público (federal y


provincial), casi la totalidad de los servicios son provistos por el sector
privado. La mayoría de los hospitales pertenecen a asociaciones sin fines de
lucro. La mayor parte de los médicos sin una afiliación académica se dedica
a la práctica privada, según la modalidad de "pago por prestación". Los
médicos pueden optar por ejercer su profesión en el sistema público, o
solamente en la medicina privada, retirándose de los sistemas
provinciales/federales. El sistema de salud canadiense depende de los
médicos de atención primaria (médicos de familia y generales), que
representan 60% de los médicos en actividad. Ellos son los puntos de
contacto inicial con el sistema de atención de salud oficial y controlan el
acceso a los especialistas, el ingreso a hospitales, las pruebas de
diagnóstico y la prescripción de medicamentos. Los médicos no son
empleados del Estado: ejercen como profesionales particulares, gozan de un
alto grado de autonomía, reciben honorarios por servicios y reclaman su
cobro directamente al plan de seguro provincial.

A los fines operativos, la OPS señala: "La tarjeta de seguro médico


se expide a todo residente, según requisitos en cada provincia; no hay pago
directo por servicios del hospital ni del médico; tampoco hay pagos
deducibles, ni copagos, ni límites en dólares para la cobertura. En la atención
primaria de salud participan diversos profesionales paramédicos; las
enfermeras están empleadas en los hospitales; los dentistas trabajan
independientemente”.

Existen servicios médicos suplementarios que se prestan mediante


financiación privada; en conveniencia a las leyes provinciales, los
aseguradores privados no pueden ofrecer una cobertura que duplique la de
los programas oficiales, pero pueden competir en el mercado de las
prestaciones suplementarias. Puesto que las autoridades federales,
provinciales y territoriales comparten la responsabilidad de la atención
sanitaria, incluida la provisión de agua potable, el tratamiento de aguas
residuales, la vigilancia de enfermedades transmisibles y la educación para
la salud, se ha establecido una estructura que permite la consulta y la
cooperación entre ellas. Esta estructura comprende la Conferencia de
Ministros de Salud, la Conferencia de Viceministros de Salud, diversos
comités de asesoramiento federales, provinciales y territoriales y numerosos
subcomités y grupos de trabajo. El Ministro de Salud de cada provincia o
territorio es el responsable político del funcionamiento del sistema de
atención de salud en su esfera de competencia. El Gobierno federal
proporciona servicios terapéuticos y de salud pública en las más remotas
comunidades, lo que quiere decir que en este sistema existe como una
especie de repartición de responsabilidades lo cual permite que ninguna
población quede desasistida.

La gran contradicción norteamericana consiste en tener uno de los


más grandes, costosos y complicados sistemas de salud del mundo, a la vez
de que más de 42 millones de estadounidenses no tienen acceso a los
mínimos recursos de salud. Los tres problemas más grandes del sistema de
salud son: la administración del sistema de seguridad social, la influencia
política sobre las propuestas de reforma y la contradicción entre el costo del
sistema de salud y los servicios que ofrece.

Quizá el mayor problema del sistema de salud en los Estados Unidos


consiste en que el acceso a un sistema universal de salud no se considera
una cuestión de derechos humanos. En EE.UU. el sistema de salud es visto
como un negocio sujeto a las leyes del mercado libre y la manipulación
política, está dividido entre el sistema privado y público, ambos sistemas son
manejados en base a los principios de la libre empresa característicos del
sistema norteamericano.

¿Qué podemos observar en este sistema? siendo una potencia


mundial y de gozar del mayor recurso tecnológico y económico, no lo hace
mejor, porque no cumple con el principio de salud para todos, a pesar de
poseer grandes recursos económicos estos no están orientados a la
satisfacción de las necesidades de salud con equidad por lo que no es
cuestión de dinero sino de voluntad política. El gobierno, las empresas
privadas y la ciudadanía deben decidir colectivamente el futuro del sistema
de salud.

La asociación de la realidad de salud canadiense con Venezuela tal


vez se quede corta, ya que el contexto es diferente, no existe un sistema
público de Salud único, si no uno multi-administrado, los seguros privados
tienen la misma cobertura que los servicios ofertados por el estado y
absorben el público con discriminación, ingresan al sistema médicos
extranjeros pero solo para la atención de marginados, pensando
exclusivamente en la inclusión como batuta de justicia pero al alcanzarlo se
observan otras necesidades que no cubre este sistema y se forman redes
con grandes nudos críticos dejando al grupo central de clase media tensa
que no tiene suficientes recursos para cubrir en forma privada el servicio o
debe humillarse para demostrar que no tiene los recursos.

Se mantiene la participación médica en el doble sistema; el propio


Estado permite el ciclo de intereses lucrativos, se ha distorsionado la
accesibilidad, no hay monitores de los servicios, lo que reconocemos es que
es el momento histórico para reformar el sistema y dar paso a la aprobación
del Sistema Público Nacional de Salud, el cual debe ser un Sistema de Salud
Universal y equitativo, y la lectura ofrece elementos de cómo debe ser el
camino a seguir para mejorar la realidad tangible, que permita avanzar
aplicando medidas que garanticen la equidad y la integralidad del mismo.

Es necesario evitar la perversión en el ejercicio de una profesión tan


noble y altruista, debido a la deformación que ha sufrido en el tiempo,
producto del mercantilismo que se hizo parte de la misma, lo que convirtió
progresivamente a los usuarios del sistema en una mercancía.

En nuestro país, hemos sufrido en la época de los 80, los embates de


las políticas desarrolladas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial, con la llegada de la revolución, se intenta dar otro sentido a la salud
colectiva, se trabaja por el desarrollo de un sistema equitativo y justo, aún
cuando podemos decir que se han cometido errores y persiste la lucha de
los poderes económicos, se desarrolló un sistema de salud paralelo y existen
numerosos conflictos, está la voluntad y debería promoverse la participación
comunitaria, para lograr lo que es mejor para todos, está en nosotros y hay
otras experiencias que pueden ayudar y contribuir a mejorar lo que tenemos.
Así, el nuevo Sistema de Salud estará orientado a la definición de
prioridades de salud, que permitan abordar los grandes problemas de la
población, y a su vez, implantar sistemas de información que hagan más
transparentes y eficientes los resultados obtenidos; pero tales metas solo se
verán concretadas a través de un proceso de “unificación” (tipificado en la
Ley Orgánica de Salud), es decir, una sola rectoría en todos los niveles
gubernamentales, tanto para el financiamiento como para la prestación de
servicios, coadyuvando a la homogenización, descentralización e integración
de la política de salud pública venezolana.

Sin embargo, en los actuales momentos este nuevo Sistema de


Salud, debe enfrentar su reto más importante, como lo es el modelo de salud
actual, el cual tiene sus raíces en la década de los años 50 en los sistemas
de salud privados, cuyos criterios éticos, económicos y políticos tienen como
único fin el lucro individual, no la asistencia sanitaria de la población. De
todas estas situaciones planteadas debemos tomar lo bueno, empezar por
dar justo uso al porcentaje del PIB destinado al sector salud, formular planes
de salud que contemplen prevención, curación, rehabilitación, buscar
estrategias para el cumplimiento de los mismos, contar con un equipo con
conocimientos adecuados y lo más importante la voluntad política con pies
firmes para poder dar cumplimiento seguro a la política en cuestión.

Humanidad o lucro. Una historia del sistema médico universal

Por: María E. Páez de Víctor Fecha de publicación: 11/12/09.


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