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el nacional domingo 1º de mayo de 2011
En el segundo piso del mercado municipal se pueden comer platos tradicionales
BRASIL Hay que probar el tradicional sándwich paulista
São Paulo
merece ser saboreada
La mejor manera de conocer esta ciudad es visitando sus cafés,
panaderías, bares y restaurantes. Con la inmigración ganaron
en variedad de opciones y gustos
Yelitza Linares
yelinares@el-nacional.com
São Paulo
Hay ciudades que son para ser
contempladas. Otras se disfru-
tan caminándolas, perdiéndo-
se en callejuelas, o viviendo la
intensidad de su vida noctur-
na. São Paulo es de las que se
deben probar, con la mejor
disposición para usar todas las
papilas gustativas, porque su
variedad gastronómica es casi
infinita.
Del país que se le ocurra,
existe un restaurante en esta
metrópoli brasileña, porque
su cultura del paladar, que ya
contaba con el aporte
de los indígenas, de los
esclavos africanos y de
los conquistadores por-
tugueses, ganó con la
inmigración de japone-
ses, árabes y europeos.
Es preciso, entonces, que en
un plan turístico o de nego-
cios por esta ciudad se incluya
la opción de comer en la ca-
lle. Descarte o administre los
aburridos menús de hoteles y
explore lo que se ofrece en los
comercios, porque tienen todo
tipo de locales y precios.
Una buena guía para orientar-
se puede ser las que elaboran
Folha de São Paulo y la revista
Veja São Paulo, que anualmen-
te realizan rankings de los me-
jores restaurantes, bares, pa-
naderías y cafés, y que están
disponibles en la web. (Vea los
links en el recuadro). Pero las
opciones populares o con me-
nos aspiraciones a ser califica-
das de gourmet no aparecen en
estas publicaciones, y bien vale
la pena probar.
Por un expresso. Empiece a sa-
borear esta ciudad por el café. Y
podría hacerlo, inclusive, al lle-
gar al aeropuerto internacional
de Guarulhos, donde se hacen
buenos expressos, café com leite
y capuccinos.
Además, sepa que en los últi-
mos años en el estado de São
Paulo, uno de los grandes pro-
ductores de café del mundo, se
han esmerado en prepararlo y
servirlo lo mejor posible.
Hoy en día se imparten cur-
sos profesionales para formar
baristas, hacen concursos para
escoger a los mejores y existen
rankings de locales. Suplicy Ca-
fés, Santo Grão, Café Latte son
algunos de los reconocidos.
Pero en cualquier café regular
e, inclusive, en franquicias co-
mo la de Pão de Queijo, podrá
Considere que…
……En el interior de bares, restaurantes y panaderías de
São Paulo está prohibido fumar.
……En este país no se acostumbra dar propinas.
……Abundan los delivery de buena calidad.
……En la mayoría de los negocios, por pequeños que
sean, se puede cancelar con tarjeta de crédito.
¿Cómo llegar?
Las aerolíneas Tam y Gol
vuelan directo desde Caracas
hasta São Paulo.
tomarse uno sabroso, en este
último caso, acompañado del
pan típico de Minas Gerais.
Si tiene tiempo, aproveche
de disfrutar del ritual de sen-
tarse a esperar que el tiempo
pase mientras degusta un café.
Hay lugares para ello en las ca-
lles empedradas del recupera-
do centro de la ciudad, dentro
de librerías, como la hermosa
Livraria Cultura (avenida Pau-
lista), o de museos, como el
de Arte Moderno, en el Parque
Ibirapuera.
Ahora bien, si usted es de los
que prefiere conocer las ciuda-
des por sus mercados, empiece
a explorar el gusto de São Paulo
por allí. En el Mercado Munici-
pal, además de la belleza de la
edificación antigua, apreciará
la variedad de productos que la
naturaleza le regaló a este país,
la rareza de las frutas asiáticas
que ha ganado con las impor-
taciones y hasta las especias
que preparan.
Los links
Lo mejor de São Paulo:
http://guia.folha.com.br/
especial/2010/omelhordesp/
Veja São Paulo: http://vejasp.
abril.com.br/restaurantes
Pero lo mejor lo hallará en el
segundo piso del mercado, en
el que se puede degustar en
una decena de restaurantes,
algunos de ellos con más de 60
años, como Hocca Bar, donde
preparan deliciosas especiali-
dades paulistas: el sándwich de
mortadela y el pastel de cama-
rones con queso. Aquí también
se pueden probar los jugos na-
turales, que son tan variados
como las frutas de este país.
No deje de tomar los “vitami-
na”, que preparan con aguaca-
te, y los que mezclan con hor-
telã (yerbabuena).
 Pan de queso y empanadas. Si-
guiendo con las opciones ma-
tutinas, en São Paulo se deben
despachar los desayunos ame-
ricanos de los hoteles y partir
hacia una panadería. Hay en
cantidades y por doquier, in-
clusive, algunas grandes, por-
que los paulistanos tienen la
grata costumbre, especialmen-
En los Suplicy Cafés están algunos de los mejores baristas de la ciudad
Venden una gran variedad de frutas, inclusive, asiáticas
La vida nocturna es intensa en esta metrópoli
te los fines de semana, de to-
mar la primera comida del día
en las panaderías.
Tienen locales tradicionales
y grandes, como la Galeria dos
pães, que se destaca por ofre-
cer un menú de sopas (otras
venden sándwiches y ensala-
das). Y están las pequeñas, que
se esmeran más por la calidad
que por el volumen, como la
Pão, que ganó este año la cla-
sificación de la revista Veja São
Paulo, y la Benjamín Abrahão,
que obtuvo el primer lugar en
los últimos cuatro años.
Una vez allí podrá seleccionar
para llevarse a la boca pasteles
de pollo y queso, de carne seca
y queso catupiry, empanadas
de palmito o de tomate y que-
so, bolinhos de bacalao y sánd-
wiches de jamón y queso.
De la feijoada al sushi. Para al-
morzar, se complica el asunto,
porque la variedad es inmensa.
Son tradicionales las churras-
querías, como la famosa Fogo
de Chão (Indianópolis), donde
asan la carne en brasa de car-
bón. O la tradicional comida
por kilo o rodizios, que en esta
ciudad, son de buena calidad.
Si prefiere conocer la típica
feijoada, puede optar por algu-
no de los restaurantes mineros,
que abundan. Bolinha (Av. Ci-
dade Jardim) es reconocido por
servir el mejor plato de la ciu-
dad, cocido en fogón de leña.
Pero esta aproximación al
gusto brasileño no puede de-
jar por fuera la alta cocina, que
ha ganado renombre y calidad
en los últimos años.
El chef Alex Atalá comanda,
con su mezcla creativa de téc-
nica e ingredientes nacionales,
uno de los restaurantes más
reconocidos por los gourmets
y considerado entre los 50 me-
jores del mundo: D.O.M. (Cer-
queira César). Para conseguir
un lugar allí, debe reservar con
tiempo.
Otros establecimientos, más
sencillos y no por ello de me-
nor calidad, son Dalva e Dito
(Cerqueira César), que cuenta
también con el talento de Ata-
lá, pero centrado en la comida
de hacienda, o el de Carlota, re-
gido por la cocinera Carla Per-
nambuco, quien defiende en la
mesa la cocina multicultural y
o globo/gda
rescata productos usados por
los indígenas.
Para ampliar el horizonte,
basta optar por las buenas pi-
zzas que se comen en São Pau-
lo. Pruebe la receta de Speran-
za, local que abrió hace más
de 50 años en el barrio Bexiga.
Ahora bien, si prefiere un servi-
cio de primera línea y un plato
italiano más elaborado, podría
ir a Fasano, en el hotel de igual
nombre (calle Vitório Fasano),
calificado entre los mejores.
En São Paulo se come exqui-
sita comida japonesa. Vale re-
cordar que allí se encuentra
la colonia nipona más grande
del mundo, y en el barrio Li-
berdade, donde viven muchos
de ellos, están algunos de los
mejores restaurantes. Se ven
muchos locales por toda la
ciudad.
Bares y sándwiches. Para la no-
che, existe el tradicional sánd-
wich paulista. Puede escoger
entre el famoso bauru de car-
ne y queso derretido, del res-
taurante Ponto Chic (en Pais-
sandu, Perdizes y Paraíso) o el
beiruth de carne seca y queso,
de Frevo (Calle Augusta).
Y para terminar el día, adén-
trese en el encanto de los ba-
res paulistanos, donde se sir-
ve buena cerveza y ricas tapas.
Además, muchos de estos
cuentan con música en vivo.
Vila Madalena es el barrio de
moda en el que se puede esco-
ger entre una gran variedad de
estilos, pero no descarte ir al
centro de la ciudad para vivir
una noche en el emblemático
Bar Brahma, en la esquina que
Caetano Veloso hizo famosa,
“entre Ipiranga e São João”.s