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Hoy, no es nada raro encontrar una organización global, con oficina matriz en Estados
Unidos, que cuente con operaciones fabriles en, por decir algo, Estados Unidos,
Alemania y Singapur; que venda sus productos en docenas de países llamados "Cuatro
Tigres" Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.
Las grandes organizaciones no son las únicas que han optado por la vía global,
también es cada vez mayor la cantidad de pequeñas empresas que lo hacen. La
Globalización es el Reconocimiento por parte de las organizaciones, de que las
organizaciones deben tener un enfoque global y no un enfoque local. también puede
esta ser definida de muchas maneras, dependiendo de que nivel se desee analizar, se
puede hablar de la globalización del mundo entero, de un país, industrias especificas,
empresas, hasta de un modelo económico y político.
LA PROXIMIDAD
En primer lugar, como nunca antes, los gerentes están trabajando mucho mas cerca de
una mayor cantidad y variedad de clientes, competidores, proveedores y reguladores
gubernamentales. Esta proximidad, que esta en función de un “ mundo que se esta
encogiendo “ es, en parte, cuestión de tiempo, pues la actual tecnología de las
comunicaciones permite que la gente de todo el mundo comparta información oral, en
video o en copia facsimilar en cuestión de minuto. El aumento de capacidad
tecnológico y administrativo de la gente de todo el mundo es en otro aspecto de al
proximidad. Los gerentes están compitiendo, o incluso colaborando, con una nueva
casta de jugadores mundiales.
LA UBICACIÓN
La globalización de los negocios, en estos tres aspectos, ha ido de la mano con una
gran preocupación por la competitividad, donde las actitudes cambian con el tiempo.
(James Stoner)
Las situaciones son externas a la organización que pueden ser originadas por el
contexto local donde se encuentra operando, o por una región connacional, continental
o mundial.
Entre los aspectos que se consideran como una situación a la que está expuesta la
organización, se encuentran los nuevos impuestos o arbitrios, nuevas alzas de
intereses bancarios o aranceles, nuevas políticas gubernamentales de ampliación de
cobertura de servicios o de producción de recursos naturales con horizonte exportador
o de ampliación de beneficios laborales o sociales, políticas de comercialización con
nuevas tendencias del mercado sectorial, nacional o internacional, aparición de nuevos
productos, o de convenios o tratados comerciales internacionales resueltos o no
ratificados.
El tercer nivel de planteamiento se da por post facto, por el cual se postularía a que la
Globalización es una situación que aparece por efecto o consecuencia del desarrollo
de la ciencia y la tecnología, en la que mayor opción de beneficio y de disfrute lo tienen
los países desarrollados, los países ricos.
Lo que marcó la Revolución Industrial en el siglo XIX puede servir como un referente
experiencial de la evolución histórica, social, científica y tecnológica que pasó la
humanidad, por la cual no se le podría aducir que el cambio que originó en la dinámica
de las organizaciones tuvo intencionalidad de generar el desempleo, la explotación
cuantitativamente, selectiva y económica de los trabajadores, de incrementar la jornada
laboral mediante la incentivación económica con propósitos de reducir su tiempo de
descanso y disfrute que es lo que se espera del avance de la tecnología.
A finales del siglo XX, el proceso administrativo bajo una perspectiva global
considera cinco funciones básicas: la planificación, organización, «integración de
personal», dirección y control de las actividades de los entes de la organización y el
empleo de todos los recursos con el objeto de alcanzar las metas establecidas.
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La Administración de una Compañía Globalizada
Lo ideal seria que hubiera un proceso global de planificación estratégica en que tomara
parte la alta administración de los países y de las regiones claves. Ese proceso
encajaría con los ciclos de planificación estratégica corporativa y nacional.
Ahora bien, tener estrategias y programas globales implica tener presupuestos globales
para poder ejecutarlos. Sumar los presupuestos nacionales en un total global es el
primer paso para la asignación global de recursos.
Aparte de conocer las cifras globales, las compañías necesitan tomar en consideración
diferentes puntos, como lo es el estar en capacidad de transferir recursos de un país a
otro para poder subsidiar a los países que los necesiten. Otro punto importante es
determinar los costos de estas actividades en una forma globalmente neutral. Por
último, también deben tener en cuenta hacer presupuestos globales que estén
disponibles únicamente para programas globales.
Una estrategia global solo la pueden ejecutar los ejecutivos de las empresas. Para
preparar a los gerentes y a otros miembros de la compañía a fin de que piensen y se
comporten globalmente, se requieren muchas de las políticas que han empleado con
éxito las multinacionales, pero también es preciso ir más allá de eso. En particular, el
modelo “Naciones Unidas” de administración multinacional ha influenciado en el hecho
de dejar que los nacionales de un país ocupen todas las posiciones de una empresa en
ese país; Pero si esta política se lleva al extremo, se reduce el beneficio de que los
ejecutivos tengan experiencia en otros países.
La política ideal de recursos humanos para una estrategia global ofrece una
especialización de los nacionales en otros países. Son los ejecutivos procedentes de
países globalmente estratégicos los que se deben preferir para carreras globales. Es
más importante difundir globalmente la experiencia de ellos en esos países claves que
la de ejecutivos provenientes de países marginales. Así, aunque sea más fácil
desplazar alrededor del mundo a un ciudadano de Haití, para la estrategia global podría
ser más conveniente que fuera a un ciudadano japonés.
(Administración de Personal y Recursos Humanos. William B. Werther Jr. And Keith Davis.)
(Buenas tareas.com)
La administración fue surgiendo día con día y se fue desarrollando a través del tiempo
para que se tenga una buena coordinación en la empresas ya que en antiguos pueblos
se organizaban y producían, para que obtuvieran un servicio más mejor, ya que las
personas se administraban para hacer su propio lugar en donde vivir y porque cada
individuo tenía una disciplina para poder lograr lo que se proponían y porque así tenían
una meta definida hacia donde llegar sus logros.
En la época prehispánica que fue por las tribus nómadas, en donde comienza la
organización y se fue creando por pequeñas comunidades para que tuvieran una vida
mejor. En esos tiempos no había mucha organización y era muy poco lo que se
conocía, porque antes no existían lugares tan grandes solo se podía encontrar
pequeños talleres, artesanos, y pocos profesionales que tenían que trabajar por su
propia cuenta para que salieran adelante y es por eso que día tras día seguirá
cambiando.
DESARROLLO
La administración es importante para en cualquier tipo de caso que exista, para tener
una buena elevación y una buena productividad, es de mucha gran importancia en el
campo laboral, social y económico esto depende que haya una adecuada
administración en las empresas que se eficiente y productiva.
De una manera más especifica se puede decir que en la revolución industrial fue
cuando empezaron a surgir las empresas ya que en esos tiempos se empezó a utilizar
la máquina de vapor y así fue existiendo y se comenzó a sentir la necesidad para tener
una venta satisfactoria, controlar y acaparar la materia prima.
Por lo tanto en la globalización tenían una buena manera de reproducir, porque se tenia
una gran oportunidad de hacer y realizar actividades para que se obtenga una buena
asociación con otros tipos de empresas.
Conclusión
Para que cada empresa se administre muy bien puede ser dentro o fuera, se debe
tener una meta muy bien elaborada.
Es por eso que es muy importante y necesario llevarla a cabo en cualquier lugar.
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Agustín Reyes Ponce, Administración Moderna Pág. 68−104
“Hace más de un siglo y medio, Marx provocó al mundo burgués con célebres
palabras:
“Un fantasma recorre Europa: el comunismo”. Hoy es otra la frase que está en boca de
los líderes políticos, gerentes de empresas, trabajadores y científicos: Un fantasma
recorre el mundo: la globalización”
Bodemer (1998:54)
Una gran parte de las personas que utilizan el vocablo “globalización”, en sus escritos,
discursos, conferencias, etc., lo hacen de manera arbitraria y confusa; por lo general,
desarrollan sus escritos o discursos sin establecer una definición o aclaración de ¿qué
es lo que entienden por globalización?.
Ahora citaremos algunos conceptos de varios personas que dan sus opiniones de la
globalización desde sus diferentes punta de vista.
De acuerdo con Cerdas, este cambio ha conectado a todas las regiones del planeta
entre sí y ha proyectado los efectos del acontecer en esos diversos campos a lo largo y
ancho de la geografía planetaria. Además, considera que este proceso no tiene un
carácter unívoco o igual, es decir, sus formas de expresión, así como su significado, se
ven matizados por condicionamientos que colocan, en una nueva dimensión, las
diferenciaciones sociales y culturales al interior de cada sociedad y entre las
sociedades mismas.
Este término se usa comúnmente desde los años ochenta, es decir desde que los
adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado exponencialmente las transacciones
internacionales comerciales y financieras. Se trata de la prolongación, más allá de las
fronteras nacionales, de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han
operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados
rurales, las industrias urbanas o los centros financieros.
Podría definir la globalización política como la extensión por todo el mundo del sistema
político que ha resultado más provechoso en el reconocimiento de la dignidad de la
persona, la democracia. Tomando como punto de arranque que todo ser humano tiene
derecho a vivir bajo el amparo de un sistema democrático, un sistema global en lo
político deberá basarse en un marco jurídico que garantice el estado de derecho, y en
una separación de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. La globalización
política sólo tiene sentido si es acompañada por la justicia global, con base en un
sistema de reglas globalmente vinculantes, la resolución de conflictos y la aplicación
colectiva.
-Perspectiva Capitalistas.- Globalización es una fase más del desarrollo del sistema
capitalista que produce “una extensión mundial de las leyes del mercado”. Lo global se
refiere a ese proceso de expansión del capital que lleva implícita procesos de
redistribución de las fuerzas y de los medios de trabajo a merced de los grandes
intereses.
Por esta razón, oímos hablar con frecuencia, de la modernización del Estado, de
garantías económicas, de reforma educativa, etc. Según Núñez, la globalización alega
absoluta supremacía del desarrollo económico, existencia de un “mercado libre” sin
regulación, destrucción de los modelos económicos de “sustitución de importaciones”
que originan autosuficiencia, incremento de economías orientadas hacia la exportación,
privatización de las empresas públicas y promoción excesiva del consumo
Álvaro Montero Mejía. 1996. El mundo desigual. Ensayos frente al neoliberalismo. San José, Costa Rica: Editorial
EUNED. p. 31.
5 Herrera, L. G. (1995, Noviembre 10). La Globalización. Seminario Universidad. San José, Costa Rica, p. 17.
6 Cfr. Sequeira, A. 1998. “América Latina frente a los procesos de Globalización”. Trabajo presentado en la actividad
académica coordinada por la Dra. Marielos Giralt B. Doctorado en Educación, Facultad de Educación, Universidad
de Costa Rica, enero, p.1.
7 Cf. A. Múñez. Globalización y Neoliberalismo. Dos palabrotas de la política contemporánea. Periódico Universitario
Diálogo. San Juan, Puerto Rico. p. 13.
El socialismo es una contradicción del capitalismo. Por eso, continúa Gallardo, “la crisis
del socialismo histórico no puede traducirse sino como triunfo del capitalismo muchas
veces, un triunfo total, metafísico, con entera independencia de la historicidad de
representaciones como ‘economía centralmente planificada’ y ‘economía de mercado’ y
sus relaciones, también históricas, y, sobre todo, sin ninguna preocupación por el
alcance o sentido material de la expresión ‘triunfo del capitalismo’, que implica la
muerte de la utopía”
Helio Gallardo. Reforma política, gobierno, Estado. Semanario Universidad. San José, Costa Rica. p. 17
Cf. Núñez. Op.Cit. p. 13.
Gallardo Helio. 1991. Crisis del socialismo histórico, ideologías y desafíos. San José, Costa Rica: Departamento
Ecuménico de Investigaciones, p. 155.
Este concepto orienta en las relaciones complejas del presente, donde éste es fijo y
determinado; donde la globalización no sólo es algo necesario sino definitivo: el futuro
es imaginable sólo como el posterior desarrollo de las tendencias del presente.
Así, se afirma que “la globalización económica en marcha está claramente sustentada
en factores político económicos y no en factores de justicia o equidad social...”.
Lo grave es que, como dice la Memoria del Encuentro de Becarios reunidos en Costa
Rica (1996), “el concepto de globalización no se limita al aspecto puramente
económico; en realidad es un proceso multidimensional que comprende aspectos
vinculados a... la ciencia, y la tecnología, la comunicaciones, la educación, la cultura,
la política, etc.”. Esto hace más complejas las contradicciones del nuevo modelo
económico.
Dice Stewart R. Clegg que “las organizaciones modernas pueden ser pensadas en términos de la tipificación de
Weber de las estructuras mecánicas burocratizadas de control, como estas fueron subsecuentemente levantadas
sobre una base totalmente racionalizada del trabajo dividido y sin pericia. Esos fundamentos son generalmente
referidos como ‘fordismo’ “.
El fordismo era “un sistema de producción en masa basado en ambos, el incremento productivo del trabajo y su
relación con el salario que ligaba el salario real con el crecimiento productivo creciente...” (“organizations may be
thought of in terms of Weber’s typification of bureaucratized, mechanistic structures of control, as these were
subsequently erected upon a fully rationalized base of divides and deskilled labour... These foundations are usually
referred to as those of ´Fordism’ “. “A system of mass production based on both the increases in labour productivity
and the wage relation which linked real wage and productivity growth...”). Stewart R. Clegg. New Organizational
Forms. En: Managing Strategic Action, Mobilizing Change, Concepts, Readings and Cases, by Cynthia Hardy.
Esa lógica tiene su propia contradicción porque tanto en los pueblos ricos como en los
pobres se adoptan nuevas políticas donde las mayorías son las relegadas fuera de la
esfera de la economía mundial. Por eso, la globalización necesita de una política de
represión y de fuerza militar: lo que se quiere es prevenir la desestabilización de la
economía mundial, que podría venir de la protesta por las desventajas de los que se
quedan fuera de esa economía. La nueva lógica obliga a una “seguridad nacional” que,
con nuevos nombres y nuevas formas, interpreta como “seguridad” y “nacionalidad” la
vigencia de ese “nuevo orden” en todo el mundo y en beneficio del país que globaliza.
La globalización como condición fija y definitiva sólo puede ser superada por un
concepto diferente de tiempo. Cox sugiere un concepto que ya se ha dado a conocer y
que capacita para la acción del ser humano dentro de las contradicciones de la
globalización, acción que visualiza la posible alternativa futura. La autora de este
trabajo señala las posibilidades y problemas de esta alternativa y propone una
alternativa “radical” en el sentido de que pretende ir a las raíces del problema.
Giralt B., Marielos. 1998. “Globalización, Educación y Derechos Humanos”. San José, Costa Rica, Revista Umbral,
Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes.
Memoria. Investigar para el futuro. Encuentro de becarios centroamericanos, 57 de setiembre de 1996, Puntarenas,
Costa Rica: DAAD Deutscher Akademischer Austauschdienst. p. 16.
Son pues los intereses creados los que convierten la globalización como un “aparato
ideológico”, ideología de las clases adineradas que a través de corporaciones, banca y
gobiernos, se expande y hace creer que esa opción es inevitable e impulsa a miles de
invadidos —además de explotados y oprimidos— a defender esa globalización y a
trabajar por ella, alegando que ha llegado el “fin de las ideologías”.
Su contradicción consiste en que el fin de las ideologías que alegan se basa en que el
socialismo real —la ideología alternativa que la amenazaba— ha fracasado. Si esto es
históricamente cierto, por supuesto que el fin de la ideología socialista habrá cavado su
sepultura, al menos la ideología del socialismo real.
Pero eso no quiere decir que no hayan otras ideologías vigentes, que la ideología del
socialismo ideal no tenga vigencia o que la misma globalización no sea una ideología.
Al contrario, el capitalismo, el socialismo ideal y las ideologías alternativas pueblan el
universo del ser humano actual. Carlos Fuentes se refiere a una de ellas cuando dice
que “la globalización no es un destino manifiesto...
Montero Mejía dice que “los países centrales, los que han alcanzado el mayor
desarrollo económico, no sólo son capaces de dictar las normas de las relaciones
económicas internacionales, sino que acompañan esos dictados y condiciones con una
visión particular del mundo. Han impuesto globalmente una ideología que, compartida
por casi todos los países, les garantiza que la humanidad viva de acuerdo con sus
intereses y acepte, como las mejores posibles, las relaciones políticas económicas
fijadas por ellas. Así se globalizan las reglas del juego económico y se globalizan las
formas de pensar”.
Manuel Bermúdez (Periodista) Entrevista realizada al escritor mexicano Carlos Fuentes. Seminario Universidad de la
Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica: julio de 1997. p. 12.
Alvaro Montero Mejía. Op. Cit. p. 32.
CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe Educación y Conocimiento: Eje de la Transformación
Productiva con Equidad. Santiago de Chile: 1992.
Banco Mundial. Informe sobre Desarrollo Mundial, 1990.
Speech by Xavier Gorostiaga, president of the Regional Coordinator of Economic and Social Research (CRIES), to
the Conference of the Latin America Sociology Association, Havana, May, 1991. pp. 8 y 9.
Conclusión
Ante esta realidad, los países menos desarrollados deben concentrar todos sus
esfuerzos en buscar la manera de aprovechar eficientemente las ventajas que pueda
ofrecer la actual división internacional del trabajo, especialmente aquellas relacionadas
con las nuevas tecnologías que, pese a estar controladas por los centros desarrollados
de producción de conocimiento, es posible adoptarlas y/o adaptarlas a las condiciones
regionales y locales concretas. Para ello es indispensable pasar del discurso plañidero
que, aunque con sobradas razones, descarga en los países desarrollados la
responsabilidad de nuestro atraso, a las acciones encaminadas a asumir por nuestra
cuenta la tarea de construir una sociedad más justa y competitiva. Esto requiere de una
verdadera reingeniería de la estructura mental parasitaria de nuestra intelectualidad,
acostumbrada a consumir, sin mayor elaboración, conocimientos producidos en y para
otros entornos.
En otras palabras, atreverse a repensar nuestra realidad sin perder de vista que somos
parte de un mundo cada vez más interconectado e interdependiente, en el cual nuestra
situación es extremadamente desventajosa. Para ello es necesario romper con el
paternalismo ideológico de todo pelambre que por tantos siglos ha condicionado
nuestra manera de pensar, sin que ello signifique menospreciar la riqueza intelectual
acumulada por la humanidad a lo largo de su historia, sino por el contrario, utilizarla
creativamente en la interpretación y solución de nuestros problemas.
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Con el fin de ir más allá de los conceptos acerca de la globalización, en este apartado,
se trata de buscar respuestas a la pregunta ¿De qué trata la globalización? Por lo
tanto, se utilizan las referencias de aquellos especialistas en Ciencias Sociales que han
reflexionado acerca del tema y que intentan distinguir lo aparente de lo esencial.
-Primera, su carácter de planetaria. Esto significa que los fenómenos que tienen lugar
en un sitio del planeta se proyectan al resto del orbe.
-El SELA (1996:37) considera que la globalización, como fenómeno de mercado, tiene
su impulso básico en el progreso técnico y en la capacidad de éste para reducir el
costo de mover bienes, servicios, dinero, personas e información.
Por otra parte, el SELA (1996:39) considera que la globalización, como fenómeno
diverso, tiene entre otras las siguientes características o atributos:
-Segundo, una significativa movilidad de bienes y de capital humano desde los países
pobres.
-Cuarto, una casi inmovilidad del capital humano de nivel medio y de los principios
regulatorios y esquemas organizacionales básicos.
La primera consiste en que la polarización social existe tanto entre y dentro de los
países; en este sentido, la estructura social del mundo formada por la globalización
toma la forma de una jerarquía de tres niveles: arriba está la gente integrada en la
economía global; el segundo nivel en la jerarquía incluye aquellos que sirven la
economía global en trabajos más precarios, y el nivel de abajo consiste en el trabajo
superfluo.
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Concepto de globalización.
El proceso de la globalización.
En el campo social, implica la reducción de las distancias entre todos los países. Juega
un papel primordial el desarrollo de las comunicaciones, ejemplo de ello es el uso de
Internet.
Ese proceso ha tomado mayor fuerza a partir del fin de la guerra fría, hecho que
permitió que el poder y las relaciones económicas estén dominadas por los Estados
Unidos, pero esta hegemonía se enfrenta hoy a bloques como la Unión Europea, y
otros bloques en Asia, América Latina y África.
Características de la globalización.
1.-Se trata de un proceso universal, pues afecta a todos los países del planeta,
independientemente de la posición que ocupen dentro de la economía mundial y del
orden político.
4.-Al ser el mercado el mecanismo que rige las relaciones entre los países y regiones,
la capacidad de consumo determinará su valor y no su condición humana. Por esa
razón se dice que la globalización es deshumanizante;
Causas y ventajas.
Ventajas:
4.-Mayor Eficacia Competitiva: Una estrategia global ofrece más puntos de ataque y
contraataque contra los competidores.
Consecuencias y desventajas.
Desventajas:
GLOBALIZACION Y COMPETITIVIDAD
A partir de 1979 se empieza a introducir en el mundo el tema de la competitividad.
Hasta ese instante la comprensión que se tenía de la palabra misma no era completa.
En inglés el término que se empezó a utilizar fue el de “competitiveness”, tratando de
encontrar un significado que trascendiera la competencia entre empresas dentro de un
mercado local.
Hoy existen muchos acercamientos a esta expresión, entre los cuales resaltamos en
primera instancia la definición del IMD en Suiza, según el cual: “La competitividad es la
capacidad de un país o compañía de generar proporcionalmente más riqueza que sus
competidores en el mercado mundial”.
Esta definición alcanza un nivel aún mayor, ya que exige la existencia de un tipo de
mercado especial: libre y justo. Es necesario que los estados dejen al libre juego de la
oferta y la demanda los bienes y servicios producidos para que éstos pasen la “prueba
del mercado”. Se resalta la presencia de un mercado exigente, que solamente acepta
los bienes y servicios que cumplen con sus requerimientos. Las empresas o países que
los produzcan deben, por tanto, lograr una adecuada combinación entre las
características tanto intrínsecas como extrínsecas del producto, teniendo en cuenta la
tecnología, precio, satisfacción de necesidades, servicio, etc.; de tal manera que sean
preferidas por los posibles consumidores frente a las que se ofrezcan en el libre y justo
mercado. Esta preferencia de parte de los mercados permitirá a la nación vender sus
productos en cualquier lugar del mundo, permitiendo así que sus ciudadanos reciban
un beneficio directo al lograr incrementar su ingreso real, lo que permitirá un mayor
desarrollo humano y social.
Aquí se presenta la competitividad como fuente de un desarrollo más armónico para las
naciones que logran triunfar en un medio aguerrido, porque la riqueza, desde estas
definiciones, se convierte en riqueza social. Se presenta, entonces, como único camino
para el desarrollo de los pueblos y las naciones, lograr la construcción de un ambiente
competitivo entre las naciones. Estas tesis fueron posteriormente expuestas con
amplitud por parte de Michael Porter, quien hacía parte de la Comisión Presidencial
Norteamericana de la Competitividad, en su libro “La ventaja competitiva de las
naciones”.
En este texto, Porter sostiene que las naciones deben dejar de competir por las
ventajas comparativas y dedicarse a construir las ventajas competitivas para
enfrentarse a un mercado aguerrido. Aunque se puede concluir que competir con
ventajas comparativas no es en sí mismo problemático, el problema es que las
naciones y las empresas se queden solamente allí, preocupado por catapultarse en
unas ventajas que se fundamentan en la geografía y los recursos en materia prima.
Porque la competencia cada vez está menos en manos de los países. Gary Hamel
afirma que “no concibo la competencia como competencia entre naciones. Veo la
competencia entre empresas”. Son las empresas las triunfadoras de esta nueva época.
El protagonismo ya no es del estado moderno, es el empresario el nuevo protagonista y
debe empezar a ejercer su Liderazgo.
Es así como la competitividad se consolidó como la reina de la economía mundial de
fines de siglo. Hoy se puede considerar a ésta como la estrategia que define los
mercados. Si antes de la imposición de la competitividad las empresas podían pensar
en múltiples estrategias, a partir de 1979 y, especialmente, de los estudios de Porter,
las empresas se deben centrar en la construcción de aquellas estrategias que les
permitan ser competitivas en un mundo global.
LA EMPRESA Y LA COMPETITIVIDA
Hoy, las empresas se esfuerzan por encontrar las mayores ventajas competitivas y han
empezado cada vez más a ubicarse en las áreas geográficas que se las permiten
obtener. Porque, no son las naciones las que competirán, sino las empresas ubicadas
en diferente regiones, según sus propias fortalezas. Por eso las naciones deben
solidificar las bases que les permitan aparecer como plataformas interesantes para las
empresas. E l rol de los estados va a cambiar cada vez más. Su nivel de injerencia en
lo que tiene que ver con el comercio mundial y la economía va a ser cada vez menor.
Su papel fundamental será atraer las empresas que deseen invertir en su suelo,
utilizando una plataforma que les permita ser competitiva en el medio.
Pero, el papel del estado y de la nación va teniendo cada vez una menor importancia.
Por el lado de las naciones, ninguna de las actualmente conformadas puede decir que
en competitiva en todos los productos y servicios, o que toda ella es fuerte en un solo
bien o producto. Hoy nos encontramos con naciones que han perdido gran parte de su
cultura por la internacionalización que se ha venido viviendo: con el bilingüismo, que se
convierte en una exigencia en desmedro de las lenguas tradicionales; que han perdido
gran parte de su folklore por causa de las modas internacionales; que se alimentan con
comidas típicas de todas partes del mundo; que utilizan los productos elaborados en
los más disímiles lugares.
Por otro lado, el estado también se encuentra en crisis. El antiguo estado fuerte, que
regulaba la justicia, las fuerzas armadas, la legislación y la economía se ha debilitado
notablemente en estos finales de siglo. Cada vez más surgen llamados para constituir
organizaciones multinacionales que regulen algunos temas conflictivos como el
terrorismo, el narcotráfico, la ecología, los derechos humanos. Como afirma Drucker “ni
el dinero, ni la información, ni el medio ambiente, ni la lucha contra el terrorismo tienen
patria y no deben ser manejados por un solo estado, requieren una entidad
transnacional que lo regule y controle”. Cada vez toman más fuerza los acuerdos
multilaterales en los cuales se organizan naciones para explotar sus áreas competitivas
y se llegan a evoluciones tan interesantes como la de la Unión Europea que comenzó
como una organización económica y hoy presenta un fuerte carácter político. Cada vez
se encuentran más zonas francas, en las que se comercia libremente, sin pagar los
impuestos en la nación que se asienta mientras las mercancías no se nacionalicen.
Cada vez los gobiernos no pueden controlar la economía de sus países, a lo cual sólo
queda el arma de las tasas de interés y el control del gasto público, pero perdiendo
terreno frente al comercio exterior, el endeudamiento de sus empresas, el circulante, la
presión de las divisas.
Una de las tendencias teóricas de la actualidad la encabeza Drucker, quien afirma que
“(los estados actuales) requieren entidades transnacionales que tengan soberanía
propia”. Es necesario, según esta posición, generar una serie de instituciones de
carácter transnacional que regulen los aspectos más notables: la economía, el
narcotráfico, el terrorismo, los derechos humanos, etc. Estas instituciones deben surgir
de acuerdos globales por medio de los cuales se logre un posicionamiento real de las
mismas y sustituyan en esas funciones concretas al estado actual. Es la presencia de
un mega-estado, que se encargue de los temas que tienen actualmente carácter
internacional.
Porque el estado no solamente es afectado por la presión global, las regiones también
ejercen presión, exigiendo manejos monetarios internos que no afecten el intercambio
comercial, negociar los aranceles de manera multilateral, abrir fronteras a determinados
productos. Estos acuerdos son los que consolidan procesos para conformar grupos
regionales económicos, tales como Mercosur, Alca o el Grupo Andino. Y, desde dentro,
los mismos estados se ven afectados por las presiones del tribalismo naciente, no sólo
en países como la desaparecida Yugoslavia o las actuales Gran Bretaña, España o
Bélgica, sino en la misma Colombia en la que se vienen escuchando voces aisladas
pidiendo conformar un país federativo en el que las grandes regiones (Costa Atlántica,
Antioquia, Tolima Grande o el mismo Valle del Cauca y regiones cercanas) posean una
total autonomía, o voces aún más tenues que quieren la independencia total de alguna
de esas regiones.
Una segunda posición que se presenta es la de consolidar la empresa y los
empresarios como la nueva reguladora del mundo. En ese caso, el estado solamente
se convierte en un intermediario de las relaciones entre las empresas globales o
regionales que manejan un país determinado. Su papel regulador se pierde y se
convierte en un facilitador de las relaciones entre las empresas. Este rol pasivo, es
prácticamente ponerse al servicio de los grandes capitales de las empresas
transnacionales.
La posición anterior encuentra muchos detractores que todavía confían en el triunfo del
estado y la revaluación de sus funciones. Naisbitt es uno de los autores que afirma: “si
decimos que la economía global será dominada por las multinacionales en este nuevo
sentido, eso podría ser cierto. Pero si queremos decir que son esas enormes
compañías a nivel global las lo controlarán todo, no podemos estar más equivocados”.
Se reconoce el papel preponderante en la economía global, pero no en la suplantación
del estado. Este autor se inclina por las instituciones internacionales que funcionarán
en forma de red, con gran dinamismo y flexibilidad para adecuarse a las exigencias de
un mundo cada vez más cambiante.
Es necesario resaltar que ningún tránsito de una sociedad a otra, es gratuito. Las crisis
no se resuelven sin ocasionar heridas, y estas crisis jalonadas por la organización
económica ya están dejando muchas heridas. Como afirma Drucker: “...la organización
moderna es desestabilizadora. Tiene que organizarse para la innovación, y la
innovación, como dijo el gran economista Joseph Schumpeter, es ‘destrucción
creativa’”. El hambre de grandes masas de población, las condiciones de vida
infrahumanas en muchos países, los desempleos ocasionados por la llamada “anorexia
corporativa”, las quiebras estruendosas de naciones enteras, la búsqueda de utilidades
infinitas trabajando con recursos finitos, la sobrevaloración de empresas en las bolsas
de valores, la economía que se podría catalogar como ficticia por estar sustentada por
el papel moneda o el dinero virtual, las diferencias cada vez más grandes entre unos
pocos países desarrollados tecnológicamente y mucho otros rezagados o productores
de materias primas cada vez más baratas en un mundo con desarrollos tecnológicos
avanzados, la inestabilidad de países y regiones; son algunas de las consecuencias
que se observan hoy en el mundo.
Las preguntas que se configuran a partir de estas ideas tienen un peso considerable.
Algunas de ellas pueden ser: ¿hasta qué punto son conscientes los empresarios en su
afanosa búsqueda por acumular cada vez más y más utilidades, de los cambios que
están ocasionando en el mundo? ¿Hasta qué punto están dispuestos a asumir los
costos de esa loca carrera de ser competitivos? ¿Hasta qué punto las instituciones se
doblegarán ante el poderío económico de las gigantescas y poderosas empresas
globales? Y, ¿cuál será el efecto que se vivirá en los 6 mil millones de seres humanos
que se afectarán por las decisiones tomadas por los poderosos y ricos en el mundo?
Los empresarios han creado este nuevo desorden mundial y su papel es innegable en
la construcción del nuevo juego porque “lo que ha cambiado es el juego en sí. Las
nuevas reglas no han sido escritas todavía. En gran medida todavía estamos
intentando jugar con las reglas antiguas, y eso ya no es suficiente”16. Se requiere un
estratega que puede redefinir el rumbo de la humanidad. Todo está dado para que esta
nueva era comience. Y, ojalá comience pronto, porque los costos están siendo
demasiado altos para la mayoría de los seres humanos.
Por ahora las condiciones son más radicales para la existencia de las empresas. Las
gremiales y asociaciones sectoriales de los países latinoamericanos deben empezar
por comprender que no se puede salvar todo. Un sector como el de transporte podría
ser un punto de desarrollo, pero en cambio otro como el calzado podría tener un futuro
incierto. Una figuración como ésta plantea una plataforma o mapa sectorial que obliga a
priorizar las medidas de rescate productivo. Los programas de análisis de
competitividad nacional que algunos países realizan en el área son claves para ello. Sin
embargo, ésta vez hay una obstrucción adicional, que es una característica común a
nuestros pueblos, en cuanto que en cultura de política económica se hacen muy
buenos proyectos, pero en cambio se tienen hechos que hablan de otros resultados. Si
por una vez se diera una verdadera aplicación a los programas que buscan la
competitividad, es decir que realmente se cumpliera -por ejemplo- que a un pequeño
empresario se le pudiera resolver un crédito en quince días, tomando como garantía un
fondo nacional, se estaría dando paso a un proceso de verdadero crecimiento, en vez
de colocar una pomposa línea de crédito que pida garantías insuperables.
Los programas de competitividad deben tener otro factor común. En primer lugar, no
debe faltar una exploración sectorial. Quién compra, quién vende, quién distribuye,
quien invierte, etc., en cada sector. En segundo término, el diseño de una estrategia
nacional que coordine los sectores, producto del hallazgo de múltiples variables.
La idea del clúster busca precisamente fabricar un líder entre varios asociados.
Proveerlo de todo lo necesario para que crezca, en interdependencia con otros
sectores. Dentro del clustering, además de lo difícil de hacer cambiar la actitud de los
empresarios en desventaja, aparece otra dificultad. Las ramificaciones sectoriales con
fuerzas turbulentas impuestas a conveniencia por los líderes, naturalmente tienden a
suprimir los movimientos que hagan peligrar su posición privilegiada.
Un análisis estratégico de los dinamismos sectoriales debe lanzar -por lo menos- una
fotografía de la situación. Así como en Administración de Empresas, también en
Economía debemos intentar distinguir entre causas, problemas y consecuencias. Sobre
todo en el largo plazo, las naciones deben plantearse metas que se puedan ir midiendo
en base a proyecciones de corto plazo. La consistencia entre las políticas económicas
debe dar la fuerza necesaria a esas herramientas para alcanzar algún resultado
satisfactorio. Incluso Porter reconoce la necesidad de contar con planes nacionales de
largo plazo, algo típico de las economías socialistas, muy planificadas. Mucho se ha
insistido en que para superar la situación frágil de las economías latinoamericanas ya
no funcionan los grandes proyectos globales de reactivación de hace quince o veinte
años. Cada sector, por su peculiaridad y problemática muy propia, necesita recetas a la
medida. Muchos programas del BID y de otras instituciones internacionales reflejan la
alta incidencia de los proyectos específicos en resultados más satisfactorios.
Por otra parte, para alcanzar algún nivel aceptable de competitividad, se requiere un
ambiente más o menos estable en lo referente a variables como seguridad jurídica y
financiera. Muchos limitantes al crecimiento productivo parecieran no tener incidencia
directa, pero si se trata de mirar por encima del sombrero de la gente, se descubrirá
que, por ejemplo, un sistema judicial incipiente como el de muchos países
subdesarrollados, no favorecerá un ambiente sano que toda economía necesita para
crecer. La presencia de mercados irregulares, en asociación a actividades como el
contrabando de mercaderías, el lavado de dólares u otras transacciones especulativas
financieras desalientan la inversión extranjera. A nivel internacional existen varias
empresas de auditoría de entornos, que tratan de medir todas aquellas variables que
ocasionen riesgos para la inversión.
Por ello, los países que se abran al comercio exterior deben diseñar una serie de
medidas macroeconómicas que permitan a las empresas privadas desarrollar ventajas
competitivas sin restricciones. Luego, la apertura siempre viene acompañada de
desregulación de los mercados, entre ellos: factores productivos (laboral y de
capitales), de productos (materias primas, productos intermedios y finales), y servicios
(incluyendo los de comunicaciones y de transporte).
Las ventajas Competitivas son pasajeras, van cambiando en la medida que los
competidores cambian sus estrategias, los países sus regulaciones y los bloques su
organización interna.
-Empresa Globalizada.- Es aquella sociedad que tiene sus operaciones o realizas sus
negocios con un enfoque global, es decir, que concibe el mundo entero como un solo
mercado.
Distinción:
Efectúa sus operaciones con diversos Efectúa sus operaciones con todos los
países. países.
-Poseer un producto
ETAPAS
1.- Aquí los gerentes dan el primer paso hacia el ámbito internacional con el simple
hecho de exportar a otros países los productos de la organización. Este es un paso
pasivo hacia la participación internacional e implica un riesgo mínimo porque los
gerentes no hacen esfuerzos serios por aprovechar los mercados extranjeros. En esta
etapa se quedan las muchas firmas pertenecientes a la venta por correo.
3.- Representa un fuerte compromiso de los gerentes para salir agresivamente en pos
de los mercados internacionales. Los gerentes pueden hacer esto en diferentes formas:
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El World Competitiveness Report (1995) sugiere ocho grandes factores que afectan la
competitividad de las empresas y naciones:
8.-Calidad de la gente. Una mano de obra calificada con actitud positiva incrementa la
productividad y la competitividad del país. La educación, la capacidad técnica del
trabajo, la calidad gerencial y la eficiencia contribuyen a la competitividad. Todo ello
significa que la búsqueda de una estrategia competitiva requiere simultáneamente
muchos cambios coordinados en el desarrollo de los recursos humanos, mucho más
que unas pocas iniciativas de alto perfil en una o dos áreas.
Esta es otra tendencia que indica que el foco de la competitividad se desplaza cada vez
más de los niveles sectoriales y nacionales a la competitividad entre naciones. Como
resultado, más países se han unido a la batalla por la competitividad. Si los países no
son capaces de alcanzar las ganancias competitivas de sus competidores, los salarios
de sus trabajadores se erosionan. En la próxima década, los grupos más vulnerables
de los países de ingresos medios y ricos, posiblemente sean los trabajadores sin
calificaciones.
¿Qué se necesita cambiar para que un país o una empresa puedan sobrevivir en este
nuevo escenario de competitividad global? La respuesta depende mucho de la
capacidad del país de desarrollar lo que podría llamarse una sociedad competitiva. Una
sociedad competitiva es aquella que ha encontrado un equilibrio dinámico entre la
creación de riqueza, por un lado, y la cohesión social por el otro. No significa
necesariamente eficiencia económica a cualquier costo en todas las áreas. Hasta
puede implicar una decisión consciente de parte de la gente de aceptar cierto nivel de
ineficiencia.
Una sociedad competitiva es aquella que identifica y dirige activamente todas las
facetas de su competitividad: desde la infraestructura hasta la educación.
Uno de los acercamientos en tal dirección, es lograr el equilibrio adecuado entre las
economías de proximidad y de globalidad (Walter, E. op. cit.). Si una economía de
proximidad provee bienes y servicios cerca de la meta del usuario, la de globalidad se
caracteriza por un gerenciamiento global (mundial) de la cadena de valor. La economía
de proximidad involucra actividades con valor agregado local, social (plomeros,
carniceros, panaderos, obreros de la construcción, granjeros, software), y se
caracteriza por tener poca movilidad, poca protección de inversores extranjeros o
interferencia de mecanismos del mercado libre (acuerdos compartidos, fijación de
precios, gestión pública y monopolios).
Los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (WTO, sigla en inglés) y los
tratados regionales, por ejemplo, forzaron a los mercados internos a abrirse
(telecomunicaciones, transportes). Muchas actividades, además de los sectores
tradicionales nacionales, tales como hospitales y venta minorista de alimentos, se
ajustan en forma creciente a la globalidad a través de empresas internacionales y
cadenas de supermercados, que están cambiando la vida de las tiendas locales.
Esa opción depende en gran medida del caudal de recursos económicos que pueden
ser parcialmente redirigidos, de la economía de la globalidad o de la disponibilidad y/o
capacidad de la gente para pagar los costos de esta opción a través de impuestos u
otros recursos.
Desarrollar una sociedad competitiva, por tanto, es una empresa más sofisticada que
maximizar sólo la eficiencia empresarial. La competitividad de cada país depende de su
habilidad de equilibrar la economía de globalidad que puede generar ingresos, y la
tecnología y economía de proximidad, que fundamentalmente genera empleo y
cohesión social. Como resultado del desarrollo de este nuevo paradigma de la
competitividad, en las últimas dos décadas estamos presenciando un cambio en el
enfoque de la competitividad:
7.- mantener una relación entre los niveles salariales, la productividad y los impuestos;
Estas reglas de oro emanan del análisis de las mejores prácticas en decisión de
políticas de los países más competitivos.
Productos, capital, gente e ideas viajan más rápidos y más baratos que antes. Los
países en desarrollo tienen mucho que ganar mediante la extensión de su participación
en las redes globales de exportación. La autarquía no es una opción viable en un
mundo interdependiente donde, para la mayoría de los países, desconectarse significa
marginalizarse. Este destino generalmente es peor considerado que el de incorporarse
bajo condiciones temporales de dependencia.
Rasgos de la globalización
El comercio internacional y el flujo de capital figuran entre los canales más importantes
de la integración global. El movimiento de bienes y servicios a través de las fronteras
ha crecido en gran medida en años recientes llegando a más del 45 % del PIB mundial
en 1990, desde el 25 % de 1970. También se ha producido un desplazamiento a
actividades de mayor valor agregado: en los países en desarrollo la participación en la
exportación de la industria manufacturera se triplicó de 20 a 60 % entre 1970 y 1990,
según el Informe sobre el Desarrollo Mundial (Banco Mundial, 1995).
Los flujos fuertes de capital entre fronteras han sido un fenómeno importante en la
nueva economía global a medida que más países adoptan mercados libres y liberalizan
el comercio y la inversión. La inversión extranjera directa (FDI: Foreing Direct
Investment) ha fomentado la integración de mercados nacionales particulares y ha sido
el motor del comercio mundial y del crecimiento económico.
Los países que están ansiosos por atraer inversión extranjera directa (FDI) pueden
ofrecer una variedad grande de acuerdos preferenciales para los inversores
extranjeros, incluyendo la ausencia de impuestos, subsidios y apoyo en crédito. The
World Competitiveness Report (1995) enumera los siguientes cinco factores más
importantes para determinar la FDI:
El mensaje que importa es que los gobiernos debieran concentrarse en las reformas
que mejoran las instituciones y políticas económicas y, así, crear un ambiente que
conduzca a la inversión privada y al crecimiento económico. Por ejemplo, las
inversiones públicas en educación e infraestructura pueden incrementar la
productividad del capital privado y de la fuerza de trabajo y , por tanto, atraer flujos de
FDI. Ese tipo de inversión responde a las oportunidades de beneficios y costos dentro
de sectores específicos en países determinados y, por tanto, el contexto empresarial
desempeña un papel muy importante en las decisiones de la FDI. Un tema central a su
análisis es la voluntad o no del inversor de servir al mercado en que se ubicará tal tipo
de inversiones, o si el subsidiario será usado principalmente para exportar a mercados
extranjeros. Los abastecedores de mercado y exportadores tienen criterios y
estándares diferentes al comparar sitios de inversión.
Una de las tendencias más remarcables relativas a la inversión extranjera directa (FDI)
desde mediados de los años ochenta es que, en todo el mundo, los países están
reformando sus leyes de inversión, abriendo sectores a los extranjeros, eliminando
procedimientos de filtro y bajando los requerimientos de rendimiento. Este cambio en el
régimen es una importante explicación de las causas por las cuales, los países que en
competitividad no están ubicados en el tramo superior de la lista, tienen niveles altos en
FDI. Hungría, por ejemplo, no ha cambiado los sistemas económicos, pero ha adoptado
un régimen muy liberal para esta clase de inversiones.
5.- cambios importantes en el papel del Estado en los asuntos económicos locales y
globales.
El concepto de asociación
Una de las formas más efectivas de convertir una burocracia ineficiente en una
operación eficaz consiste en adoptar la forma de red de negocios. En tal red, una
empresa grande frecuentemente crea una serie de alianzas con otras empresas
mediante la transferencia de operaciones a sus asociados pero manteniendo la
dirección estratégica de la red. Esta forma está probando su efectividad en el desarrollo
de la competitividad global de diversas industrias.
Para lidiar, en la economía internacional, con las tendencias de cambio, las empresas
tendrán que adoptar prácticas de manufactura “ágiles”; esto es, deberán estar más
ajustadas a las necesidades diversas y cambiantes de sus clientes; ser capaces de
reorganizar rápidamente sus sistemas de proveedores, distribuidores, trabajadores y
gerentes; y hacer uso de las telecomunicaciones de alta velocidad y de las redes de
transporte para recoger y diseminar información, y para obtener insumos y distribuir
productos.
Hoy, las empresas de distintos tamaños tendrán que depender, cada vez con mayor
intensidad, de las redes mundiales de comunicaciones y transporte y establecer
“organizaciones virtuales” para mantener la capacidad de respuesta y la flexibilidad.
Para adoptar ágiles prácticas de manufactura, tienen que organizarse en nuevos
grupos a medida que aparecen nuevas oportunidades (Goldman, Steven L. et al.,
1994). Las prácticas de velocidad orientadas por el mercado demandan que las
empresas adopten “ingeniería de concepción simultánea” (concurrent engineering) en
todos los aspectos de la planificación del desarrollo de un producto, en lugar de esperar
que las fases de investigación y desarrollo (I&D) terminen antes de testearlos con
clientes y desarrollar estrategias de mercadeo y servicios. Los grupos “cross-funtionals”
que representan los departamentos de ingeniería y diseño, mercadeo, compra,
distribución y servicio, y los representantes de los cliente, –algunos de los cuales se
encuentran desperdigados en diferentes países y ciudades– se están convirtiendo en
parte del proceso de desarrollo de un producto (Port, O.; Cary, J., 1991).
Las empresas competitivas a nivel global no sólo tendrán que dirigir sus propias
operaciones internas efectivamente, sino también, coordinar la entera cadena de valor
de proveedores y distribuidores de la cual dependen. Las organizaciones virtuales no
están limitadas por las exigencias de espacio geográfico o por su ubicación en
ciudades, de la misma manera que aquellas dedicadas a la producción en masa, deben
ser capaces de tener una presencia global para adquirir economías de alcance,
conectar componentes del sistema de producción y distribución ubicado en locaciones
que cuentan con las características físicas y geográficas más apropiadas para una más
eficiente operación de esos componentes (MacCormack, A.D. et al., 1994.
Como resultado, los años recientes han visto un crecimiento sin precedentes en
términos de cooperación interempresarial y creación de redes. La razón principal para
este crecimiento es la convicción de que las alianzas estratégicas pueden facilitar una
coordinación compleja más allá de lo que el mercado, por sí, pueda lograr en tanto que
intenta evitar las propiedades disfuncionales asociadas a la jerarquía.
Lo que ha hecho tan popular a las redes es que, hoy, los asociados corporativos están
menos interesados en empresas conjuntas de corto plazo diseñadas para ahorrar unos
pocos dólares y más interesados en alianzas de largo plazo, donde las ganancias se
logran a lo largo de muchos años. Es bien conocido el hecho que la natural motivación
de dos empresas independientes es automaximizarse y que una condición necesaria
para alejarse de ese interés propio es creer que las relaciones de intercambio serán a
largo plazo.
El factor principal que obstaculiza a muchas empresas el logro de objetivos y de
productividad es la falta de recursos. Aun para las corporaciones más grandes, la
delantera en algunos segmentos del mercado que tradicionalmente dominaban no
puede ser mantenida por la falta de capacidades técnicas suficientes para adaptarse a
dinámicas de mercado aceleradas.
Existe una clara distinción entre un estilo de relación “transaccional” y uno “de
asociación”. El primero se trata de una relación acotada donde las reglas de juego
están claramente definidas y el fracaso en el cumplimiento de los compromisos
asumidos de cualquiera de las partes se resuelve mediante litigio. En contraste, las
exigencias de una relación de tipo asociativo incluyen compartir el riesgo, la necesidad
de visualizar la relación como una serie de intercambios sin un final definido, y
establecer un rango de mecanismos de monitoreo y ejecución de la operación de la
asociación.
Las alianzas entre las empresas, así sean de diferentes partes del mundo o de
diferentes puntas de la cadena de proveedores son un hecho consumado de los
negocios hoy. Algunas alianzas no son más que encuentros fugaces, que duran hasta
que uno de los asociados penetre un nuevo mercado.
Otras son el preludio de una fusión completa de las capacidades y tecnologías de dos o
más empresas. Más y más corporaciones multinacionales están abrazando la opción
estratégica: la alianza competitiva que cruza regiones, uniones en las que dos o más
empresas internacionales fuertes, muchas veces de diferentes regiones, juntan fuerzas
para competir a escala regional o global.