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LA ADMINISTRACION EN UN ENTORNO GLOBAL

1.- LA GLOBALIZACION EN RELACION A LA ADMINISTRACION

La globalización de la administración es una realidad de la vida diaria. Todos los días,


los periódicos están llenos de noticias que nos recuerdan que las organizaciones han
adoptado un enfoque global. Los noticieros hablan, con frecuencia de asuntos como las
balanzas comerciales internacionales y las fluctuaciones de las monedas. No es raro
leer acerca de empresas japonesas que están avanzando en los mercados de Estados
Unidos ni de empresas estadounidenses que están progresando en los mercados de
Japón. Se nos informa de administradores de los países que estaban tras la "cortina de
hierro" que ahora se preparan en Europa Occidental o Estados Unidos y de empresas
estadounidenses y británicas que se unen para ofrecer nuevos servicios de
telecomunicaciones y viajes en avión. Hoy, ningún gerente se puede dar el lujo de
suponer que su organización esta aislada de todas estas actividades mundiales. Los
clientes de los chips de Sumitomo, como Hewlett – Packard, son testigos de esta
afirmación.

Hoy, no es nada raro encontrar una organización global, con oficina matriz en Estados
Unidos, que cuente con operaciones fabriles en, por decir algo, Estados Unidos,
Alemania y Singapur; que venda sus productos en docenas de países llamados "Cuatro
Tigres" Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.

Las grandes organizaciones no son las únicas que han optado por la vía global,
también es cada vez mayor la cantidad de pequeñas empresas que lo hacen. La
Globalización es el Reconocimiento por parte de las organizaciones, de que las
organizaciones deben tener un enfoque global y no un enfoque local. también puede
esta ser definida de muchas maneras, dependiendo de que nivel se desee analizar, se
puede hablar de la globalización del mundo entero, de un país, industrias especificas,
empresas, hasta de un modelo económico y político.

A escala mundial, la globalización se refiere a la creciente interdependencia entre los


países, tal como se refleja en los flujos internacionales de bienes, servicios, capitales y
conocimientos.
A escala nacional, se refiere a la magnitud de las relaciones entre la economía de una
nación y el resto del país.

Es un proceso de crecimiento internacional o mundial del capital financiero, industrial,


comercial, recursos, humano, político y de cualquier tipo de actividad intercambiable
entre países.

LA PROXIMIDAD

En primer lugar, como nunca antes, los gerentes están trabajando mucho mas cerca de
una mayor cantidad y variedad de clientes, competidores, proveedores y reguladores
gubernamentales. Esta proximidad, que esta en función de un “ mundo que se esta
encogiendo “ es, en parte, cuestión de tiempo, pues la actual tecnología de las
comunicaciones permite que la gente de todo el mundo comparta información oral, en
video o en copia facsimilar en cuestión de minuto. El aumento de capacidad
tecnológico y administrativo de la gente de todo el mundo es en otro aspecto de al
proximidad. Los gerentes están compitiendo, o incluso colaborando, con una nueva
casta de jugadores mundiales.

Con el propósito de subrayar este nuevo espíritu de nexos estrechos y la escasa


importancia de los kilómetros para el mundo actual de los negocios mundiales, kenichi
Ohmae, viejo asesor de organizaciones con negocios mundiales, dicen que los
gerentes deben suponer que todos sus clientes se encuentran en puntos equidistantes
de sus organizaciones.

LA UBICACIÓN

En segundo la ubicación y la integración de las operaciones de una organización a


través de diversas fronteras internacionales forman parte de la globalización.

Christopher Bartlett y Sumatra Ghoshal usan el término administración transnacional


para referirse a esta práctica, cada vez más generalizada, de llevar las operaciones de
una organización a muchos países.
LA ACTITUD

En tercero, la globalización habla de una actitud nueva y abierta para ejercer la


administración internacionalmente. Esta actitud combina una curiosidad acerca del
mundo que se encuentra allende las fronteras del país propio y una disposición para
desarrollar las capacidades necesarias para participar en la economía global. De nueva
cuenta, Ohmae, aclara estupendamente el punto de una sola frase “ ya no se puede
hablar de ultramar “.

La globalización de los negocios, en estos tres aspectos, ha ido de la mano con una
gran preocupación por la competitividad, donde las actitudes cambian con el tiempo.

“ La Globalización “ Libro Administración 6ta edición

(James Stoner)

La temática general de la administración y la globalización tiene como propósito de


abordarla como ejes basados en el conocimiento sistematizado o en la interpretación
que en el siglo XX iniciaron y vienen marcando sea en una prospectiva emprendedora
o apocalíptica, la orientación del desarrollo de las organizaciones y de los seres
humanos en el siglo XXI, es decir, en la dinámica de las organizaciones: comunidad,
países o bloques continentales, y la dinámica personal. La importancia de las temáticas
es haberse convertido en el centro de atención tanto en el nivel individual,
organizacional, así como mundial, presentándolas a manera de una propuesta de
investigación exploratoria de enfoque post facto, en la cual la administración
considerada como gestora del desarrollo de las organizaciones, dilucide si es la causa
o efecto de la globalización; asimismo, el exponer los criterios que a manera de
propuestas han sido expresados como alternativas propositivas para su afrontamiento
en un criterio sistémico y en perspectiva global hacia la modernidad del siglo XXI de
cambio organizacional y concertación.

En este primer nivel de trabajo para un entendimiento y un comprender objetivo,


intentaremos dilucidar si una situación o un problema en la práctica de la
Administración se convierte en relación causal o respuesta a la Globalización; a los
efectos que influyen en la dinámica de las organizaciones o de las personas.
En este sentido, primero debemos clarificar y determinar que una situación representa
aspectos nuevos, no previstos, provienen de afuera, no está y no es parte de la
dinámica interna de la organización.

Las situaciones son externas a la organización que pueden ser originadas por el
contexto local donde se encuentra operando, o por una región connacional, continental
o mundial.

Entre los aspectos que se consideran como una situación a la que está expuesta la
organización, se encuentran los nuevos impuestos o arbitrios, nuevas alzas de
intereses bancarios o aranceles, nuevas políticas gubernamentales de ampliación de
cobertura de servicios o de producción de recursos naturales con horizonte exportador
o de ampliación de beneficios laborales o sociales, políticas de comercialización con
nuevas tendencias del mercado sectorial, nacional o internacional, aparición de nuevos
productos, o de convenios o tratados comerciales internacionales resueltos o no
ratificados.

Otros aspectos serían la discontinuidad de materiales o productos que la organización


los considera como insumos, o que por efectos estacionales –ejemplo, fenómeno de El
niño producen desabastecimiento inusual de recursos, y que los necesita en sus
procesos de transformación de productos.

Lo particular o lo paradójico en estos tiempos de cambios acelerados, es que las


situaciones que representan aspectos nuevos, no son percibidas o tomadas en
cuenta, ni como referentes circunstanciales para un análisis preliminar, es decir no se
les da la mínima importancia.

Estas situaciones al no ser atendidas por la administración o la gestión, se convierten


en problemas, pasando a ser parte de la dinámica interna de la organización.

En este primer planteamiento, los efectos de las situaciones o problemas no


atendidas o solucionadas son consecuencias generadas por los responsables de la
administración, y sería la primera probabilidad de ser fuente causal del éxito o fracaso
de la organización, lo que descartaría a la globalización como la causa directa.

El segundo nivel de planteamiento requiere de un entendimiento y un comprender


objetivo, sobre la consideración a que si la globalización es un proceso, tal como
viene siendo tratada o explicitada en certámenes o eventos por expertos, profesionales,
políticos y lo sorprendente, incluso por especialistas de la administración en la dinámica
de las organizaciones.

De esta manera trataremos someramente de dilucidar si la globalización es producto


de lo imaginado, diseñado, planificado, programado y dirigido para que afecte a las
personas, las organizaciones, a la sociedad y en su conjunto al mundo.

Tratándose de términos y conceptos, primero como una obligación referenciaremos al


Diccionario de la Lengua Española que sobre el proceso determina: «(Del latín
processus). Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una
operación artificial».

Para el desarrollo de este nivel de planteamiento tomaremos como referente básico al


libro Introducción a la teoría general de administración que cita lo planteado por
Fayol, que el planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar son los «elementos de la
administración que constituyen el llamado proceso administrativo».

Asimismo, se anota que Henri Fayol (1841-1925) «vivió las consecuencias de la


Revolución Industrial» y que tuvo una trayectoria exitosa en la administración,
apreciando que la sumatoria de estos dos aspectos le sirvió como factor de impulso y/o
motivador para formular su teoría, lo que le valió posteriormente el ser reconocido
como el padre de la Administración.

Lo anecdótico en lo relacionado con nuestra temática central, es que en la actualidad


se está repitiendo este episodio, de que están viviendo las personas y organizaciones
las consecuencias de la Globalización.

Lo explicitado en los dos niveles de planteamiento, sea por su dinámica y resultados de


las funciones administrativas o procesos de gestión pueda ser considerada a la
Administración en causa o efecto de la Globalización, o por la denotación o
connotación de proceso que se quiere dar, quedarían descartados.

El tercer nivel de planteamiento se da por post facto, por el cual se postularía a que la
Globalización es una situación que aparece por efecto o consecuencia del desarrollo
de la ciencia y la tecnología, en la que mayor opción de beneficio y de disfrute lo tienen
los países desarrollados, los países ricos.

Lo que marcó la Revolución Industrial en el siglo XIX puede servir como un referente
experiencial de la evolución histórica, social, científica y tecnológica que pasó la
humanidad, por la cual no se le podría aducir que el cambio que originó en la dinámica
de las organizaciones tuvo intencionalidad de generar el desempleo, la explotación
cuantitativamente, selectiva y económica de los trabajadores, de incrementar la jornada
laboral mediante la incentivación económica con propósitos de reducir su tiempo de
descanso y disfrute que es lo que se espera del avance de la tecnología.

Este panorama en el siglo XXI se repite y se agrava con la globalización.

Asumiéndose que la Globalización es una situación causal por efecto o consecuencia


del desarrollo de la ciencia y la tecnología, se convierte en impulsor o motivador para
que las organizaciones ejecuten funciones administrativas y desarrollen una gestión
efectiva para afrontar las consecuencias que afectan la dinámica individual y
organizacional.

Desde finales del siglo XIX se definía a la Administración como el proceso de


planificar, organizar, coordinar, dirigir y controlar las actividades de los miembros de la
organización y el empleo de todos los demás recursos organizacionales, con el
propósito de alcanzar las metas establecidas por y para la organización.

A finales del siglo XX, el proceso administrativo bajo una perspectiva global
considera cinco funciones básicas: la planificación, organización, «integración de
personal», dirección y control de las actividades de los entes de la organización y el
empleo de todos los recursos con el objeto de alcanzar las metas establecidas.

En la práctica, el proceso de administrar no entraña cuatro o cinco series de


actividades independientes, ligeramente relacionadas, se deberá entender y aplicar
como un grupo de funciones interrelacionadas (sistémico) que mantienen muy activos a
los gerentes y que determinan la dinámica (gestión) de la organización como un todo
(sinergia).

www.google.com Monografías
La Administración de una Compañía Globalizada

En lo que respecta a la planeación las compañías multinacionales y sus subsidiarias ya


son diestras en el desarrollo de planes estratégicos corporativos y nacionales. A pesar
de esto la mayor parte de ellas no han desarrollado aun planes estratégicos globales
que integren las estrategias de un mismo negocio en distintos países, por no hablar de
integrar estrategias entre múltiples negocios mundiales.

Lo ideal seria que hubiera un proceso global de planificación estratégica en que tomara
parte la alta administración de los países y de las regiones claves. Ese proceso
encajaría con los ciclos de planificación estratégica corporativa y nacional.

Ahora bien, tener estrategias y programas globales implica tener presupuestos globales
para poder ejecutarlos. Sumar los presupuestos nacionales en un total global es el
primer paso para la asignación global de recursos.

Aparte de conocer las cifras globales, las compañías necesitan tomar en consideración
diferentes puntos, como lo es el estar en capacidad de transferir recursos de un país a
otro para poder subsidiar a los países que los necesiten. Otro punto importante es
determinar los costos de estas actividades en una forma globalmente neutral. Por
último, también deben tener en cuenta hacer presupuestos globales que estén
disponibles únicamente para programas globales.

Efectos de la Globalización en la Administración del Personal

Dentro de los procesos de administración global la manera de evaluar y recompensar


al personal de una empresa es bastante importante. Si se logra que este proceso
apoye la estrategia global, se contrarrestarán las deficiencias que existan. Las
recompensas deben fijarse de manera que refuercen los objetivos globales de la
compañía ya que los ejecutivos podrían sentirse predispuestos e influenciar la toma de
sus decisiones.

Una estrategia global solo la pueden ejecutar los ejecutivos de las empresas. Para
preparar a los gerentes y a otros miembros de la compañía a fin de que piensen y se
comporten globalmente, se requieren muchas de las políticas que han empleado con
éxito las multinacionales, pero también es preciso ir más allá de eso. En particular, el
modelo “Naciones Unidas” de administración multinacional ha influenciado en el hecho
de dejar que los nacionales de un país ocupen todas las posiciones de una empresa en
ese país; Pero si esta política se lleva al extremo, se reduce el beneficio de que los
ejecutivos tengan experiencia en otros países.

La política ideal de recursos humanos para una estrategia global ofrece una
especialización de los nacionales en otros países. Son los ejecutivos procedentes de
países globalmente estratégicos los que se deben preferir para carreras globales. Es
más importante difundir globalmente la experiencia de ellos en esos países claves que
la de ejecutivos provenientes de países marginales. Así, aunque sea más fácil
desplazar alrededor del mundo a un ciudadano de Haití, para la estrategia global podría
ser más conveniente que fuera a un ciudadano japonés.

Los ejecutivos extranjeros de gran capacidad necesitan obtener experiencia no solo en


su propio país sino también en la casa matriz de su empresa y/o en otros países. Esta
práctica produce diferentes beneficios: les brinda a los individuos una oportunidad
irremplazable de capacitarse, por lo que amplía las reservas de empleados capaces y
disponibles para posiciones ejecutivas; mostrando visiblemente que la alta
administración se encuentra en un proceso de internacionalización.

Una compañía global necesita igualmente tener la capacidad de contrarrestar las


objeciones locales contra los extranjeros.

(Administración de Personal y Recursos Humanos. William B. Werther Jr. And Keith Davis.)

La Administración en el Contexto de la Globalización

La globalización de la administración es una realidad de la vida diaria. Entendemos por


globalización al hecho de que nada está aislado y, por el contrario, todo está
interrelacionado en un entorno en el que la ciencia y la tecnología, han echado bases
propicias para un nuevo orden o modo de vida universal.

Eliminando fronteras, divisiones políticas o históricas. El universo resulta más


independiente en donde todos dependen más de todos y todos están más cerca de
todos.
Hoy, no es nada raro encontrar una organización global, que cuenta con oficinas
centrales en determinado país, que se encargan de administrar o distribuir a alrededor
del mundo sus productos.
Cada vez es mayor la cantidad de empresas que se interrelacionan ya sea a escala
nacional (se refiere a la magnitud de las relaciones entre la economía de una nación y
el resto del país.) o a escala mundial   que se refiere a la creciente interdependencia
entre los países, tal como se refleja en los flujos internacionales de bienes, servicios,
capitales y conocimientos, es ahí donde se desarrolla la administración internacional.

(Buenas tareas.com)

Origen de la Administración a la Globalización

En toda su larga historia y hasta su inicio es que comenzó la administración se fue


desarrollando a través del tiempo porque si nos damos cuenta, lo podemos encontrar
en todas partes y fue un gran esfuerzo de la humanidad para poder lograr lo que se
proponían.

La administración nos ayuda a coordinar y a tener mejor material y una buena


relación humana, ya que en esto se puede mantener condiciones y un buen
mejoramiento que constantemente cambia.

La administración fue surgiendo día con día y se fue desarrollando a través del tiempo
para que se tenga una buena coordinación en la empresas ya que en antiguos pueblos
se organizaban y producían, para que obtuvieran un servicio más mejor, ya que las
personas se administraban para hacer su propio lugar en donde vivir y porque cada
individuo tenía una disciplina para poder lograr lo que se proponían y porque así tenían
una meta definida hacia donde llegar sus logros.

En la época prehispánica que fue por las tribus nómadas, en donde comienza la
organización y se fue creando por pequeñas comunidades para que tuvieran una vida
mejor. En esos tiempos no había mucha organización y era muy poco lo que se
conocía, porque antes no existían lugares tan grandes solo se podía encontrar
pequeños talleres, artesanos, y pocos profesionales que tenían que trabajar por su
propia cuenta para que salieran adelante y es por eso que día tras día seguirá
cambiando.
DESARROLLO

La administración se fue fundando desde tiempos muy antiguos, desde la primera


aparición del hombre en la tierra, fue entonces que el hombre comenzó a trabajar en
sociedad para poder crear su propio lugar en donde vivir, ya que en esos tiempos ellos
tenían que buscar su propia comida para poder administrarlo. La historia de la
humanidad se desarrollo a través del tiempo, en donde comienza la organización para
la caza de animales y recolección de frutas.

El surgimiento de la administración es un gran acontecimiento y es de gran


importancia en la historia social, poco después se fue descubriendo la agricultura y de
paso a que ellos aprendieron como administrarse.

La administración es importante porque en cualquier lugar podemos administrarlo


puede ser en el hogar, en cada actividad que realizamos y en todo lo que llevamos a
cabo. En toda su larga historia, y hasta sus inicios, la administración se desarrollo con
una gran lentitud que fue muy impresionante, solo que a partir de esos tiempos se fue
atravesando etapas de desarrollo y que en la actualidad la sociedad de la mayor parte
de los países desarrollados y que tienen organizaciones, donde la mayoría tienen
obligaciones de realizar muy bien sus trabajos.

La administración es importante para en cualquier tipo de caso que exista, para tener
una buena elevación y una buena productividad, es de mucha gran importancia en el
campo laboral, social y económico esto depende que haya una adecuada
administración en las empresas que se eficiente y productiva.

En la administración es de gran importancia llevarlo a cabo ya que pueda existir un


organismo social y la verdad es muy necesario realizarlo para obtener un mejor
resultado y que sea una buena forma de administrar.

De una manera más especifica se puede decir que en la revolución industrial fue
cuando empezaron a surgir las empresas ya que en esos tiempos se empezó a utilizar
la máquina de vapor y así fue existiendo y se comenzó a sentir la necesidad para tener
una venta satisfactoria, controlar y acaparar la materia prima.

En lo que es la administración en la edad media es una estructura que se va dando con


el tiempo y en la que se tiene una organización y una obligación de realizar ciertas
actividades que se presentaba ya sea en la familia, en el hogar y en otros lugares.
En la globalización existen diferentes maneras de cómo administrarse en todos los
países que están desarrollados porque para tener una mejor capitalización o crearla es
importante desarrollar y conocer como es la conducta de los empleados y trabajadores
para su esencial desarrollo y sobre todo tener una buena coordinación en cualquier
punto de partida que se desarrolla.

En la globalización habían mas oportunidades y regiones más avanzadas para


alcanzar algunas metas que se tenían en mente, ya que en esta etapa existían nuevos
cambios de mercancías y se favorecía a una buena satisfacción en lo que siempre
realizaban.

Por lo tanto en la globalización tenían una buena manera de reproducir, porque se tenia
una gran oportunidad de hacer y realizar actividades para que se obtenga una buena
asociación con otros tipos de empresas.

Conclusión

La administración es muy importante en cualquier lugar que nos encontramos, ya que


se puede dar en el hogar en como administrarnos día tras día en las actividades
laborales que hacemos.

Es necesario llevarlo a cabo, porque la administración se da en las personas, en la


iglesia, en las escuelas, etc. porque de todo lo que cada individuo realiza es una
manera de administrar.

Para que cada empresa se administre muy bien puede ser dentro o fuera, se debe
tener una meta muy bien elaborada.

Con la administración nos podemos administrar y podríamos realizar cualquier cosa, ya


que podemos crear, diseñar y poder mantener un ambiente en el que las personas
puedan laborar y trabajar en grupos.

Para ser un buen administrador se necesita tener un buen aprovechamiento de las


cosas que se han realizado para que así de una manera más especifica se pueda
coordinar en una empresa de una forma muy eficiente para que sea una buena
compañía.
Pero en las empresas es mucho más necesario que se aplique para que tenga éxito y
de llegar a una meta y que se administre con excelencia los trabajos que se lleven a
cabo.

Es por eso que es muy importante y necesario llevarla a cabo en cualquier lugar.

www.google.com Monografías
Agustín Reyes Ponce, Administración Moderna Pág. 68−104

2.- DIFERENTES SIGNIFICADOS DE GLOBALIZACION

GLOBALIZACIÓN: CONCEPTOS, CARACTERÍSTICAS Y CONTRADICCIONES

“Hace más de un siglo y medio, Marx provocó al mundo burgués con célebres
palabras:
“Un fantasma recorre Europa: el comunismo”. Hoy es otra la frase que está en boca de
los líderes políticos, gerentes de empresas, trabajadores y científicos: Un fantasma
recorre el mundo: la globalización”
Bodemer (1998:54)

Debido a que el término globalización es utilizado en diferentes sentidos e interpretado


de distintas maneras, Bodemer (1998:5960) establece, entre otros, los siguientes
elementos comunes al fenómeno de la globalización:

-Primero, la globalización no es un fenómeno nuevo, sino la continuación e


intensificación de las transacciones transversales que hasta ahora habían sido
consideradas dentro de la categoría de internacionalización.

-Segundo, existe acuerdo en que el núcleo de la globalización es tecnológico y


económico. Es decir, la globalización es en primer lugar la de las finanzas, el comercio,
la producción, los servicios y la información.

-Tercero, existe la convicción de que cualquier intento de desacoplarse o liberarse del


proceso de globalización está condenado al fracaso.
¿Qué se entiende por globalización?

Una gran parte de las personas que utilizan el vocablo “globalización”, en sus escritos,
discursos, conferencias, etc., lo hacen de manera arbitraria y confusa; por lo general,
desarrollan sus escritos o discursos sin establecer una definición o aclaración de ¿qué
es lo que entienden por globalización?.
Ahora citaremos algunos conceptos de varios personas que dan sus opiniones de la
globalización desde sus diferentes punta de vista.

James H. Mittelman, (1996:3). profesor de relaciones internacionales e investigador


en economía política internacional, considera que “La globalización es una fusion de
procesos transnacionales y estructuras domésticas que permiten que la economía, la
política, la cultura y la ideología de un país penetre en otro. La globalización es
inducida por el mercado, no es un proceso guiado por la política”

De acuerdo con Mittelman (1996:231), la globalización se puede entender como una


fase en la historia del capital cuyo linaje ha unido a distintas sociedades en un mismo
sistema; se puede ver como una dialéctica de continuidades y discontinuidades; y se
puede conceptuar como una utopía de mercado en el sentido de que representa
condiciones ideales que nunca han existido.

Rodolfo Cerdas, (1997:27) profesor en ciencias políticas, se refiere a la globalización


como “el acelerado proceso de cambio que, a nivel mundial, se ha venido desarrollando
en todos los ámbitos del quehacer humano, pero muy particularmente en lo referente a
lo militar, lo económico, el comercio, las finanzas, la información, la ciencia, la
tecnología, el arte y la cultura”.

De acuerdo con Cerdas, este cambio ha conectado a todas las regiones del planeta
entre sí y ha proyectado los efectos del acontecer en esos diversos campos a lo largo y
ancho de la geografía planetaria. Además, considera que este proceso no tiene un
carácter unívoco o igual, es decir, sus formas de expresión, así como su significado, se
ven matizados por condicionamientos que colocan, en una nueva dimensión, las
diferenciaciones sociales y culturales al interior de cada sociedad y entre las
sociedades mismas.

Carlos Moneta (1996:5354), Secretario Permanente del Sistema Económico


Latinoamericano (SELA), considera que cuando se habla de globalización se tiende a
identificarla con el proceso de globalización económica, olvidando las dimensiones
política, cultural y social. Sostiene que en el campo cultural podría entenderse la
globalización como el pasaje de identidades culturales tradicionales y modernas, de
base territorial, a otras modernas y postmodernas, de carácter transterritorial.
Además, manifiesta que las identidades culturales de la globalización no se estructuran
desde la lógica de los Estados naciones, sino de los mercados, es decir, no se basan
sólo en comunicaciones orales y escritas, sino que operan mediante la producción
industrial de la cultura, su comunicación tecnológica y el consumo diferido y
segmentado de los bienes.

Klaus Bodemer, (1998:5455). investigador en economía política internacional,


considera que existen dos vertientes de interpretación del fenómeno de la
globalización, una versión pesimista y una optimista. Para los pesimistas, la
globalización es la encarnación del mal, es la constatación de las profecías de Marx y
de Hilferding, es decir, del predominio del capital, el imperialismo y el poder de una
minoría sobre las mayorías. Por lo tanto, esta perspectiva percibe a la globalización
como la causante de la competencia de localización, la desocupación creciente y la
incapacidad de la acción estatal para proveer seguridad ante los riesgos sociales.

La versión optimista ve en los procesos de globalización el surgimiento de una nueva


era de riqueza y de crecimiento con oportunidades para nuevos actores. De acuerdo
con esta perspectiva, la globalización de la producción y los mercados mejora las
oportunidades de acrecentar las ganancias a nivel mundial, aunque reconoce que
agudiza las luchas distributivas a nivel nacional. (1998:55).

Entorno político-económico previo

-Pablo Vázquez.- señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso


mayor iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por
parte de Europa.

-Marshall McLuhan.- sostenía ya en 1961 que los medios de comunicación


electrónicos estaban creando una aldea global.Nos mencionaba que el “Mundo se ha
convertido en Aldea Global” en la que los individuos no han cambiado externamente
pero pueden comunicarse en segundos a los lugares más distantes del planeta, el
producto que se consume puede estar siendo financiado por un país, diseñado y
programado en otro y fabricado por un tercero, distribuido desde un cuarto país y
vendido en todas las ciudades de la tierra. Los sistemas fluyen a lo largo y ancho de los
continentes. Los términos Distancia y Diferencia está cambiando sustantivamente en
este proceso. De este modo, las fronteras se están transformando en “paredes
celulares”.
-Readings, 1996. The University in Ruins. Cambridge: Massachusetts and
London.quien dice que globalización es una clase de “americanización”
(americanización), en el sentido de Los Estados Unidos de América, que expande su
influencia económica por todo el mundo.

El Fondo Monetario Internacional, la globalización es un proceso histórico, el


resultado de uña innovación humana, así como de un progreso tecnológico. También
se refiere a una mayor integración de las economías a nivel mundial. Particularmente a
través del comercio y los flujos financieros. Así mismo se refiere al movimiento de
personas, y conocimiento a través de las fronteras internacionales. Existen también
fronteras culturales, políticas y dimensiones ambientales de globalización.

-Real Academia de la lengua Española (RAE).- el significado de globalización es:

“Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una


dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales.”

Este término se usa comúnmente desde los años ochenta, es decir desde que los
adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado exponencialmente las transacciones
internacionales comerciales y financieras. Se trata de la prolongación, más allá de las
fronteras nacionales, de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han
operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados
rurales, las industrias urbanas o los centros financieros.

A.- Globalización Económica

   Podríamos definir la globalización económica como el proceso que tiende a la


eliminación de las trabas que los países aún mantienen ante la libre circulación de
capital y mercancías. Está impulsada fundamentalmente por las grandes
multinacionales y los centros del poder económico internacional (como el Banco
Mundial o el Fondo Monetario Internacional). Su herramienta esencial serán las nuevas
tecnologías de la comunicación, como Internet. De consumarse, todo el planeta sería
un único mercado en manos de grandes multinacionales: capital y mercancías se
moverían libremente por todo el planeta. El libre comercio no es meta o fin en sí mismo.
El libre comercio debe darse dentro de un marco regulado que se preocupa por la
redistribución social y la protección del medio ambiente.

B.- Globalización Política

Podría definir la globalización política como la extensión por todo el mundo del sistema
político que ha resultado más provechoso en el reconocimiento de la dignidad de la
persona, la democracia. Tomando como punto de arranque que todo ser humano tiene
derecho a vivir bajo el amparo de un sistema democrático, un sistema global en lo
político deberá basarse en un marco jurídico que garantice el estado de derecho, y en
una separación de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. La globalización
política sólo tiene sentido si es acompañada por la justicia global, con base en un
sistema de reglas globalmente vinculantes, la resolución de conflictos y la aplicación
colectiva.

C.- Globalización Comercial

El proceso de globalización económica se refiere a la creciente interdependencia de


económica existente entre los mercados mundiales de bienes, servicios y factores. La
misma permite mejorar la asignación de recursos al aumentar la competencia y el
tamaño del mercado, variables clave para estimular la eficiencia, la división
internacional del trabajo y la especialización por parte de las empresas. Los flujos
internacionales de capital contribuyen a una asignación mejor del mismo a nivel
mundial (generalmente en función de su productividad marginal), lo que en principio
contribuye al desarrollo económico de aquellos países con menor dotación del mismo,
en especial aquellos cuyos mercados laborales no sólo ofrecen menores costes sino
también trabajadores capacitados para absorber las tecnologías inherentes a los
procesos productivos. La globalización se ve favorecida por dos vías: por un lado, por
la supresión de obstáculos institucionales al comercio internacional y el otro, por la
espectacular reducción en los costes de los transportes y telecomunicaciones
internacionales.
D.- Globalización Cultural

El fenómeno complejo que designamos como globalización tiene repercusiones en


multitud de campos, pero quizá en el cultural los efectos son más evidentes a corto
plazo y la valoración sobre los mismos es más dispar. En efecto, en principio parece
positivo que en todas partes del planeta podamos tener acceso a los fenómenos
culturales que se producen en cualquier zona geográfica: podemos asistir a las mismas
representaciones teatrales que en Nueva York, en Londres o en Tokio. Al mismo
tiempo podemos tener noticia de las diferentes músicas del mundo así como de los
distintos pensamientos que se están produciendo en la aldea global. Se trata, pues, de
una situación inédita en la historia de la Humanidad que posibilita un intercambio
enriquecedor entre los seres humanos y las diferentes culturas. En este sentido la
presencia física de los portadores de otras culturas en nuestras sociedades está
aportando un indudable enriquecimiento de las nuestras propias a través del mestizaje.

DEFINICIONES DE GLOBALIZACION SEGÚN LAS DIFERENTES PERSPECTIVAS

-Perspectiva Capitalistas.- Globalización es una fase más del desarrollo del sistema
capitalista que produce “una extensión mundial de las leyes del mercado”. Lo global se
refiere a ese proceso de expansión del capital que lleva implícita procesos de
redistribución de las fuerzas y de los medios de trabajo a merced de los grandes
intereses.

Desde esta perspectiva, la globalización incluye la expansión de procedimientos, leyes,


modelos de producción, comercio, industria y finanzas en general.

La globalización económica supone la centralización de las medidas y planes


económico políticos del planeta, a merced de un “proteccionismo corporativo”, que
actúa a favor de las corporaciones que centralizan esa economía y no para proteger
empleos, favorecer comunidades, fomentar democracias ni preservar la naturaleza. En
el proceso de globalización se crean economías dominadas por el mercado el
movimiento económico financiero y la tecnología.
El proceso se desprende de aquellas economías con “vocación universal”, las cuales
evidencian una fuerte contradicción, pues en estos procesos pocos son los ricos y
muchos los pobres. Gallardo afirma que “la globalización comprende una altísima
concentración de poder económico”.

La perspectiva capitalista destaca el modelo democrático neoliberal que orienta la


organización política con un discurso engañoso, pues se trata de los derechos
humanos, la reforma del Estado, la eficiencia, el avance científico tecnológico en el cual
el mercado per se va a traer prosperidad en todo el planeta.

Por esta razón, oímos hablar con frecuencia, de la modernización del Estado, de
garantías económicas, de reforma educativa, etc. Según Núñez, la globalización alega
absoluta supremacía del desarrollo económico, existencia de un “mercado libre” sin
regulación, destrucción de los modelos económicos de “sustitución de importaciones”
que originan autosuficiencia, incremento de economías orientadas hacia la exportación,
privatización de las empresas públicas y promoción excesiva del consumo

Esta perspectiva necesita de las clases subordinadas para mantenerse; en ellas se


fundamenta su sobrevivencia. La globalización es el avance del capitalismo que, con el
conocimiento, el prestigio y los recursos presentes, se expande en las clases
subordinadas del resto del mundo, su contradicción.

Álvaro Montero Mejía. 1996. El mundo desigual. Ensayos frente al neoliberalismo. San José, Costa Rica: Editorial
EUNED. p. 31.
5 Herrera, L. G. (1995, Noviembre 10). La Globalización. Seminario Universidad. San José, Costa Rica, p. 17.
6 Cfr. Sequeira, A. 1998. “América Latina frente a los procesos de Globalización”. Trabajo presentado en la actividad
académica coordinada por la Dra. Marielos Giralt B. Doctorado en Educación, Facultad de Educación, Universidad
de Costa Rica, enero, p.1.
7 Cf. A. Múñez. Globalización y Neoliberalismo. Dos palabrotas de la política contemporánea. Periódico Universitario
Diálogo. San Juan, Puerto Rico. p. 13.

-Perspectiva Triunfalista.- Se refiere al socialismo considerado, en sus momentos de


avance, como una amenaza para el capitalismo, amenaza que algunos tienen por
superada. Esta perspectiva considera al socialismo como desviación global de la
globalización capitalista y obviamente es una amenaza por ser una alternativa. Su
paradigma, representado por los países socialistas especialmente de Europa del Este,
debía ser destruido. Sin embargo, el avance de ese socialismo fue interrumpido con el
derrumbe del mundo comunista considerado, como dice Helio Gallardo, “la muerte de
Marx, de Lenin, de la URSS, de China, de Cuba, etc., y del socialismo y del marxismo y
del comunismo, y con ellos, de la idea y de la práctica de la revolución social”.

El socialismo es una contradicción del capitalismo. Por eso, continúa Gallardo, “la crisis
del socialismo histórico no puede traducirse sino como triunfo del capitalismo muchas
veces, un triunfo total, metafísico, con entera independencia de la historicidad de
representaciones como ‘economía centralmente planificada’ y ‘economía de mercado’ y
sus relaciones, también históricas, y, sobre todo, sin ninguna preocupación por el
alcance o sentido material de la expresión ‘triunfo del capitalismo’, que implica la
muerte de la utopía”

El concepto triunfalista de la globalización genera su propia contradicción que ayer


pudo ser el socialismo que aún despierta lástima, desprecio o represión y que hoy
podría ser cualquier otra alternativa o simple resistencia que amenace la “seguridad
nacional”. Esto se debe a que el socialismo subyace como posible alternativa para el
futuro aunque con nuevas estrategias y tácticas, inclusive podría incorporar el
cooperativismo y el comunitarismo. El capitalismo generó como dice Coxun“corto Siglo
XX” (19141991) de socialismo real que, nosotros sostenemos, todavía no ha muerto.
Es más, ese triunfalismo generó no sólo un “corto siglo” sino que puede generar siglos
completos que lo nieguen.

Helio Gallardo. Reforma política, gobierno, Estado. Semanario Universidad. San José, Costa Rica. p. 17
Cf. Núñez. Op.Cit. p. 13.
Gallardo Helio. 1991. Crisis del socialismo histórico, ideologías y desafíos. San José, Costa Rica: Departamento
Ecuménico de Investigaciones, p. 155.

-Perspectiva Economicista.-A mitad de la década de los setentas, surge una


economía global que distingue entre economía internacional y economía mundial. La
primera es aquella que tiene que ver con los movimientos comerciales, inversiones,
pagos internacionales, todo normativizado por los estados y las organizaciones
internacionales creadas por ellos. La segunda es la economía producción y finanzas
organizadas en redes (networks) existente más allá del poder normativo nacional e
internacional.

Esta doble comprensión coincidió con una política económica de reestructuración de la


producción transnacional masiva de bienes “estandarizados”, el consumo de menos
energía, nuevos métodos de trabajo y la concentración del conocimiento científico. Se
atacó el modelo económico “fordista” y se redujo el presupuesto estatal especialmente
para la política social, se eliminaron regulaciones, se incrementaron los procesos de
privatización y la competencia internacional. Además, no sólo se avanzó en la
tecnología sino que también se aplicó a la producción y a la comunicación, para
mencionar los campos más importantes de su aplicación.

Este concepto orienta en las relaciones complejas del presente, donde éste es fijo y
determinado; donde la globalización no sólo es algo necesario sino definitivo: el futuro
es imaginable sólo como el posterior desarrollo de las tendencias del presente.

La perspectiva economicista supone el impacto económico que también genera su


propia contradicción. En la década de los setentas se aceleraron movimientos de
migración interna y la consecuente pérdida del significado de la existencia para los
pueblos que la han sufrido: los campesinos agricultores en los países pobres fueron
desplazados por las haciendas capitalistas que se orientaban a la exportación y fueron
despedidos trabajadores en la industria de producción masiva en los países ricos, a
causa de la “reestructuración”. Esto se asocia con la represión policial de regímenes
preparados para mantener las nuevas leyes económicas, que se orientan a suspender
la ayuda a la mayoría del pueblo.

La globalización económica llega acompañada de la recesión, otro aspecto de su


contradicción, que no sólo afecta a las economías desarrolladas a partir de 1973 sino
que golpea, de una manera intensa, a los países subdesarrollados. La crisis se
generalizó al final de 1970. El nuevo orden económico internacional promovió el
abandono de las economías de sustitución a favor de las economías de exportación, lo
que significó el sacrificio de la producción para las necesidades básicas y el consumo
doméstico a favor de ganar divisas extranjeras. Las condiciones de pago de la deuda
externa obligan a reducir los gastos estatales, devaluar la moneda, derogar
restricciones al movimiento de capital, ajuste cuyo peso cae sobre los pobres y sobre la
empresa local. De esta manera, se acentúa la separación entre los pequeños grupos
privilegiados integrados (más o menos) a la economía mundial y la mayor parte de la
población que se mantiene fuera de esa integración. La economía global incorpora a
los pocos de cada país, pero excluye a los muchos de cada uno de ellos y acentúa la
contradicción económica.

Así, se afirma que “la globalización económica en marcha está claramente sustentada
en factores político económicos y no en factores de justicia o equidad social...”.
Lo grave es que, como dice la Memoria del Encuentro de Becarios reunidos en Costa
Rica (1996), “el concepto de globalización no se limita al aspecto puramente
económico; en realidad es un proceso multidimensional que comprende aspectos
vinculados a... la ciencia, y la tecnología, la comunicaciones, la educación, la cultura,
la política, etc.”. Esto hace más complejas las contradicciones del nuevo modelo
económico.
Dice Stewart R. Clegg que “las organizaciones modernas pueden ser pensadas en términos de la tipificación de
Weber de las estructuras mecánicas burocratizadas de control, como estas fueron subsecuentemente levantadas
sobre una base totalmente racionalizada del trabajo dividido y sin pericia. Esos fundamentos son generalmente
referidos como ‘fordismo’ “.
El fordismo era “un sistema de producción en masa basado en ambos, el incremento productivo del trabajo y su
relación con el salario que ligaba el salario real con el crecimiento productivo creciente...” (“organizations may be
thought of in terms of Weber’s typification of bureaucratized, mechanistic structures of control, as these were
subsequently erected upon a fully rationalized base of divides and deskilled labour... These foundations are usually
referred to as those of ´Fordism’ “. “A system of mass production based on both the increases in labour productivity
and the wage relation which linked real wage and productivity growth...”). Stewart R. Clegg. New Organizational
Forms. En: Managing Strategic Action, Mobilizing Change, Concepts, Readings and Cases, by Cynthia Hardy.

-Perspectiva de la “Lógica del Mercado”.- La globalización es una nueva lógica, un


nuevo esquema de pensamiento que crea una nueva situación y cuyos ejes son el
mercado y sus agentes. La globalización se presenta como finalidad, como culminación
inevitable, (en este sentido es también una perspectiva triunfalista) de las tendencias
poderosas del mercado sobre el trabajo. El dominio de esas fuerzas económicas son
consideradas como necesarias y beneficiosas. Los Estados y los sistemas
interestatales deben servir para asegurar la lógica del mercado; sus principales agentes
son las corporaciones multinacionales y los bancos, porque ellos proponen el nuevo
modelo del así llamado desarrollo económico. Lo inevitable de esa lógica no permite
otra alternativa, las corporaciones multinacionales y los bancos son sus agentes
ideológicos.

Esa lógica tiene su propia contradicción porque tanto en los pueblos ricos como en los
pobres se adoptan nuevas políticas donde las mayorías son las relegadas fuera de la
esfera de la economía mundial. Por eso, la globalización necesita de una política de
represión y de fuerza militar: lo que se quiere es prevenir la desestabilización de la
economía mundial, que podría venir de la protesta por las desventajas de los que se
quedan fuera de esa economía. La nueva lógica obliga a una “seguridad nacional” que,
con nuevos nombres y nuevas formas, interpreta como “seguridad” y “nacionalidad” la
vigencia de ese “nuevo orden” en todo el mundo y en beneficio del país que globaliza.
La globalización como condición fija y definitiva sólo puede ser superada por un
concepto diferente de tiempo. Cox sugiere un concepto que ya se ha dado a conocer y
que capacita para la acción del ser humano dentro de las contradicciones de la
globalización, acción que visualiza la posible alternativa futura. La autora de este
trabajo señala las posibilidades y problemas de esta alternativa y propone una
alternativa “radical” en el sentido de que pretende ir a las raíces del problema.

Giralt B., Marielos. 1998. “Globalización, Educación y Derechos Humanos”. San José, Costa Rica, Revista Umbral,
Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes.
Memoria. Investigar para el futuro. Encuentro de becarios centroamericanos, 57 de setiembre de 1996, Puntarenas,
Costa Rica: DAAD Deutscher Akademischer Austauschdienst. p. 16.

-Perspectiva Ideológica.- La globalización es una ideología que relaciona la economía


internacional y mundial. Dice Cox que “la economía mundial creció aprovechándose de
la fragmentación de la economía internacional, lo que permite al capital escoger los
lugares más propicios en los cuales ubicar las diversas fases de una geografía
diseminada del proceso de producción, tomando en cuenta las diferencias en los
costos laborales, las regulaciones ambientales, los incentivos fiscales, la estabilidad
política y otros factores”15. Esto es lo que permite al capital manejar sus cuentas de tal
manera que sus ganancias podrían adquirirse donde los bajos impuestos prevalecen.

Son pues los intereses creados los que convierten la globalización como un “aparato
ideológico”, ideología de las clases adineradas que a través de corporaciones, banca y
gobiernos, se expande y hace creer que esa opción es inevitable e impulsa a miles de
invadidos —además de explotados y oprimidos— a defender esa globalización y a
trabajar por ella, alegando que ha llegado el “fin de las ideologías”.

Su contradicción consiste en que el fin de las ideologías que alegan se basa en que el
socialismo real —la ideología alternativa que la amenazaba— ha fracasado. Si esto es
históricamente cierto, por supuesto que el fin de la ideología socialista habrá cavado su
sepultura, al menos la ideología del socialismo real.

Pero eso no quiere decir que no hayan otras ideologías vigentes, que la ideología del
socialismo ideal no tenga vigencia o que la misma globalización no sea una ideología.
Al contrario, el capitalismo, el socialismo ideal y las ideologías alternativas pueblan el
universo del ser humano actual. Carlos Fuentes se refiere a una de ellas cuando dice
que “la globalización no es un destino manifiesto...

Nuestros países no deben abrirse a la globalización sino garantizar previamente el


respeto a la soberanía y mejorar sus condiciones internas. La globalización debe
mejorar las condiciones de vida de todos los países, especialmente de los más débiles,
potenciar la diversidad como recurso de fuente inagotable de ideas y progreso pero
jamás puede verse como un ‘destino manifiesto’ “. ¿Cómo verán los ideólogos de la
globalización expresiones como las anteriores? ¿Serán estas palabras la expresión de
una ideología que ha muerto? Lo que no ha muerto son las actuales condiciones de
vida de nuestros países latinoamericanos, de los más débiles, y su expresión
ideológica. Existen pues otras ideologías que reaccionan en contra de la globalización
como ideología.

Montero Mejía dice que “los países centrales, los que han alcanzado el mayor
desarrollo económico, no sólo son capaces de dictar las normas de las relaciones
económicas internacionales, sino que acompañan esos dictados y condiciones con una
visión particular del mundo. Han impuesto globalmente una ideología que, compartida
por casi todos los países, les garantiza que la humanidad viva de acuerdo con sus
intereses y acepte, como las mejores posibles, las relaciones políticas económicas
fijadas por ellas. Así se globalizan las reglas del juego económico y se globalizan las
formas de pensar”.

-Perspectiva Ecológica.- Esta perspectiva ve las implicaciones en el planeta


(globalización) y en la organización de la producción (globalismo), especialmente en las
condiciones de las tres últimas décadas del siglo XX. La globalización y el globalismo
han creado evidentes contradicciones en las clases subordinadas de los países
capitalistas, inclusive de los no capitalistas. La globalización ha generado una
producción que deteriora el planeta y generaliza la contaminación, que no sólo afecta la
naturaleza sino que amplía la separación de las condiciones de vida entre el pequeño
segmento integrado a la población global y la red financiera, por un lado, y las
condiciones del resto del mundo, por el otro. Por esta razón, no es lo mismo hablar del
bienestar de las naciones industrializadas, que de la situación de los países pobres. El
globalismo plantea una pregunta ética fundamental en torno a las condiciones donde el
rico se apropia de los recursos del mundo y los deteriora y donde se frustran más las
aspiraciones de los pobres por adquirir un nivel de vida digno. Una naturaleza
contaminada achica las expectativas de esas aspiraciones.

La perspectiva ecológica de la globalización, que surge a mitad de la década de los


años setenta, tuvo que ver con el papel que han jugado los estados en la extensión de
la competencia económica. Se refiere a las consecuencias globales de la explotación
de la naturaleza. Consecuencias en los dos sentidos, el planetario y el de la
organización de la vida humana y de su trabajo. Pareciera que la consigna hubiera sido
“pensar globalmente y actuar localmente”, los que globalizan son los que piensan y los
globalizados son los que actúan, los pocos son los que tienen y deciden y los muchos
son los que no tienen y obedecen.

Manuel Bermúdez (Periodista) Entrevista realizada al escritor mexicano Carlos Fuentes. Seminario Universidad de la
Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica: julio de 1997. p. 12.
Alvaro Montero Mejía. Op. Cit. p. 32.

-Perspectiva “Tercermundista”.- la Comisión Económica para América Latina y el


Caribe (CEPAL) reconoce que el proceso de globalización en América Latina traerá
consigo la ampliación de la brecha entre la clase alta y la baja. Esta organización
también reconoce que la población en el nivel de pobreza en América Latina ascendió
de 112 a 184 millones en esta década18. El Banco Mundial considera la pobreza como
“la cuestión más apremiante de la década”19. Xavier Gorostiaga, basado en los datos
que ofrece el historiador Paul Kennedy, dice que “no ha existido en la historia de la
humanidad un período en que se dé tanta concentración, centralización e intensidad
del capital en tan pocas naciones y en tan minoritaria población. El ‘Grupo de los Siete’
y el capitalismo central con unos 800 millones de habitantes controlan y hegemonizan
más poder económico, político, tecnológico, informático y militar que el resto de los
aproximadamente 4,000 millones que viven en Asia, África, Europa Oriental y América
Latina, donde también una exclusiva minoría participa de las relaciones y estándar de
vida del norte”. Por otra parte, agrega Gorostiaga, “jamás antes en la historia ni en
tiempo de la colonia, ni en las guerras mundiales, ni en la bipolarización de la Guerra
Fría entre el Este y el Oeste la división del mundo entre los que tienen el poder (militar,
económico, político, tecnológico, financiero, informático, administrativo) y los que
carecen y dependen de ese poder, ha sido tan asimétrica”.

El problema no es geográfico, aunque hablemos de países del norte y del sur, el


problema es socioeconómico con grandes implicaciones ideológico políticas. Se trata
de una crisis de la situación económico-social que vive la mayoría de los pueblos
dentro y fuera de los países ricos, como diría Enrique Dussel, en el centro y en la
periferia del mundo actual.

Si bien es cierto se sigue hablando de norte-sur y de diferentes regiones geográficas,


esto no quiere decir que la perspectiva tercermundista sea única y necesariamente
geográfica. Baste sólo una mirada a los sótanos (basements) de Chicago, Nueva York
o Detroit para citar algunas de las realidades de la nación más poderosa de la tierra,
según dicen para darse cuenta que está presente un tercer mundo en el primer mundo;
y basta una mirada a los barrios residenciales, a los grandes supermercados, a los
Mercedes Benz en la América Latina, para darse cuenta de que el primer mundo está
presente en el tercer mundo. Por esta razón, en los Estados Unidos también hay una
masa empobrecida con una disparidad salarial, la cual pareciera que no se quiere ver.
Quizá el término más correcto para referirse a esta relación de desigualdad sea “el de
arriba” y “el de abajo”, sociológicamente y económicamente hablando.

La concentración del capital corresponde al carácter de la nueva revolución, en la cual


el ciclo de acumulación del capital depende cada vez más de la intensidad de los
recursos naturales y del trabajo, e incluso de la intensidad del capital para concentrarse
en una “acumulación tecnológica basada en la intensidad del conocimiento”. Por esta
razón, se está de acuerdo cuando se afirma que “la concentración y centralización del
conocimiento tecnológico es más intensa y monopólica que las otras formas de capital,
aumentando la brecha entre el Norte y el Sur”.

La perspectiva tercermundista señala la contradicción entre los sectores sociales de los


países subdesarrollados y los desarrollados, la imposible oportunidad de participación
de los que no tienen recursos, lo cual significa una contradicción implícita en la fórmula
que promueve la globalización. Esta perspectiva indica que no es lo mismo globalizar
que ser globalizado, que un análisis desde la perspectiva del tercer mundo, sociológica
y económicamente hablando, tiene que partir de la contradicción, porque es el tercer
mundo el que vive en forma cotidiana y “en sangre propia” la contradicción de la
globalización.

CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe Educación y Conocimiento: Eje de la Transformación
Productiva con Equidad. Santiago de Chile: 1992.
Banco Mundial. Informe sobre Desarrollo Mundial, 1990.
Speech by Xavier Gorostiaga, president of the Regional Coordinator of Economic and Social Research (CRIES), to
the Conference of the Latin America Sociology Association, Havana, May, 1991. pp. 8 y 9.

Conclusión

Lo que se desprende del análisis anterior es que el llamado proceso de globalización,


en el que supuestamente todos los países intervienen en igualdad de condiciones, dista
mucho de la realidad. En este sentido, la llamada globalización no pasa de ser más que
un mito elaborado en los centros de pensamiento de los países más desarrollados,
para darle consistencia teórica a las nuevas formas de sometimiento y explotación de
los países menos avanzados, que son la mayoría. No obstante, sería ingenuo
desconocer los cambios estructurales que caracterizan la etapa actual del desarrollo
mundial y que, gústenos o no, afectan nuestras vidas, para bien o para mal. Desde este
punto de vista, la llamada globalización ni es la panacea de los males que padece la
mayor parte de la humanidad, ni tampoco la causa de todos los males que aquejan al
mundo en desarrollo.

El carácter desigual del desarrollo mundial no es atributo de la mayor profundización


de la división internacional del trabajo(soporte material de la globalización), sino que
está implícito en el carácter mismo del sistema de acumulación capitalista global que,
por definición, presupone la concentración del poder, la riqueza y el conocimiento en un
reducido grupo de naciones altamente desarrolladas, al tiempo que el resto de países
deben insertarse a partir de las reglas de juego elaboradas por el capital transnacional.

Ante esta realidad, los países menos desarrollados deben concentrar todos sus
esfuerzos en buscar la manera de aprovechar eficientemente las ventajas que pueda
ofrecer la actual división internacional del trabajo, especialmente aquellas relacionadas
con las nuevas tecnologías que, pese a estar controladas por los centros desarrollados
de producción de conocimiento, es posible adoptarlas y/o adaptarlas a las condiciones
regionales y locales concretas. Para ello es indispensable pasar del discurso plañidero
que, aunque con sobradas razones, descarga en los países desarrollados la
responsabilidad de nuestro atraso, a las acciones encaminadas a asumir por nuestra
cuenta la tarea de construir una sociedad más justa y competitiva. Esto requiere de una
verdadera reingeniería de la estructura mental parasitaria de nuestra intelectualidad,
acostumbrada a consumir, sin mayor elaboración, conocimientos producidos en y para
otros entornos.

En otras palabras, atreverse a repensar nuestra realidad sin perder de vista que somos
parte de un mundo cada vez más interconectado e interdependiente, en el cual nuestra
situación es extremadamente desventajosa. Para ello es necesario romper con el
paternalismo ideológico de todo pelambre que por tantos siglos ha condicionado
nuestra manera de pensar, sin que ello signifique menospreciar la riqueza intelectual
acumulada por la humanidad a lo largo de su historia, sino por el contrario, utilizarla
creativamente en la interpretación y solución de nuestros problemas.

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¿De qué trata la globalización?

Con el fin de ir más allá de los conceptos acerca de la globalización, en este apartado,
se trata de buscar respuestas a la pregunta ¿De qué trata la globalización? Por lo
tanto, se utilizan las referencias de aquellos especialistas en Ciencias Sociales que han
reflexionado acerca del tema y que intentan distinguir lo aparente de lo esencial.

-Para Mittelman (1996:237), la globalización trata acerca de oportunidades que nacen


de la reorganización del gobierno, de la economía, y de la cultura alrededor del mundo;
versa acerca de los desafíos que emergen de la pérdida de control sobre los flujos
económicos y tecnológicos y escapan a los marcos reguladores; en resumen, la
globalización consiste en tratar de resolver un sinnúmero de problemas relacionados
tanto con una economía cada vez más libre de límites territoriales, como con una
sociedad que demanda una mayor democratización a nivel nacional.

-Aldo Ferrer (1998:161) considera que los contenidos más espectaculares de la


globalización se registran en la difusión de información e imágenes a escala planetaria
y en los mercados financieros. Por una parte, el plano virtual de la globalización
penetra en todas partes y promueve la visión de una aldea global.
Por la otra, en el plano de la economía, la globalización se manifiesta en un crecimiento
del comercio internacional a tasas mayores que las de la producción. En este sentido,
Ferrer afirma que la globalización virtual y la real interactúan para reforzar la visión de
un mundo sin fronteras.

Además, sostiene que la globalización es selectiva y la selección se refleja en los


marcos regulatorios del orden mundial establecidos por la influencia de los países
céntricos, es decir, se promueven reglas en las áreas que benefician a los países
desarrollados, como en el caso de la propiedad intelectual, el tratamiento a las
inversiones privadas directas y la desregulación de los mercados financieros. En
cambio, se limita la globalización a través de restricciones a las migraciones de
personas o al comercio de bienes provenientes de los países en desarrollo. (1998:162)

-Para Bouzas y FfrenchDavis (1998:126) la globalización es intensa pero parcial,


heterogénea y desequilibrada. Consideran que el fenómeno de la globalización hace
referencia a la expansión de la actividad económica más allá de las fronteras
nacionales a través del movimiento de bienes, servicios y factores. Como fenómeno de
mercado, la globalización encuentra su impulso en el progreso técnico y en la
capacidad de éste para reducir el costo de mover bienes, servicios, dinero, personas e
información.

-Wim Dierckxsens, demógrafo e investigador, se refiere a la globalización como la


“génesis de los Estados privados sin fronteras y sin ciudadanía”. (1998:77,105)

Dierckxsens (1998:77) distingue dos grandes períodos que caracterizan el proceso de


globalización. El primero es de crecimiento sostenido debido al gran impulso que
recibieron los sectores productivos con una clara intervención del Estado. En el
segundo, las inversiones tienden a abandonar la esfera productiva, al tiempo que
adquieren carácter transnacional.

En este sentido, Dierckxsens (1998:80) considera que el proceso de globalización es


una guerra económica por el mercado mundial, que se realiza entre las empresas
transnacionales de la tríada: América del Norte, La Unión Europea y Japón.
Dierckxsens (1998:105) sostiene que la lucha por la competencia y la persecución de la
ganancia saltan más que nunca a la vista como el verdadero motor de la economía; por
lo tanto, la exclusión económica y la pobreza acompañan a la globalización.

Además, Dierckxsens (1998:133) considera que a partir del proceso de globalización se


desarrollan relaciones, procesos y estructuras de apropiación económica en el ámbito
planetario, atravesando territorios y fronteras, naciones y nacionalidades, que hacen
subordinar el Estado Nación a nuevos poderes económicos.

¿Cuáles son las principales características y contradicciones de la


globalización?

En este apartado se recogen las principales características y contradicciones del


fenómeno de la globalización, de acuerdo con el criterio de algunos especialistas en
Ciencias Sociales que se han referido, de manera explícita, al tema en cuestión.

-Cerdas (1997:2730) establece, entre otras, las siguientes características de la


globalización:

-Primera, su carácter de planetaria. Esto significa que los fenómenos que tienen lugar
en un sitio del planeta se proyectan al resto del orbe.

-Segunda, su condición de universal. Se trata de un fenómeno que abarca todas las


esferas del quehacer humano.

-Tercera, su condición de asimétrica. La globalización no tiene la misma significación


según sea lo que sucede y el lugar donde está ocurriendo.

-Cuarta, la globalización se presenta como desigual, es decir, que su poder e influencia


así como sus mecanismos, se distribuyen desigualmente, en atención al nivel de
desarrollo económico y poderío militar y cultural de cada participante en el proceso.

-Quinta, la globalización, tanto en su origen como en sus manifestaciones, resulta ser


impredecible, es decir, se ignoran el alcance y significados de sus efectos y
consecuencias.
- Mittelman (1996:2) considera que las manifestaciones de ésta incluyen, entre otras,
la reorganización espacial de la producción, la interpenetración de las industrias a
través de las fronteras, el esparcimiento de los mercados financieros, la difusión de
productos de consumo idénticos a países distantes, transferencias masivas de
población dentro del Sur, así como del Sur y Este hacia el Oeste, conflictos resultantes
entre comunidades de inmigrantes y las ya establecidas, y una emergente preferencia
mundial por la democracia.

-El SELA (1996:37) considera que la globalización, como fenómeno de mercado, tiene
su impulso básico en el progreso técnico y en la capacidad de éste para reducir el
costo de mover bienes, servicios, dinero, personas e información.

Además, sostiene que el proceso de globalización se caracteriza por un notable


incremento en la capacidad de las firmas para fragmentar geo gráficamente los
procesos productivos.

Por otra parte, el SELA (1996:39) considera que la globalización, como fenómeno
diverso, tiene entre otras las siguientes características o atributos:

-Primero, una elevada movilidad de la información, el capital de cartera y la tecnología.

-Segundo, una significativa movilidad de bienes y de capital humano desde los países
pobres.

-Tercero, una semimovilidad de la inversión en plantas, del capital gerencial y de los


principios de regulación y manejo de empresas.

-Cuarto, una casi inmovilidad del capital humano de nivel medio y de los principios
regulatorios y esquemas organizacionales básicos.

-Quinto, una inmovilidad de la infraestructura y de los principios profundos y


consideraciones de soberanía.

-John Ohiorhenuan (1998:7), funcionario de las Naciones Unidas, considera que la


mundialización es un concepto que se expresa en términos económicos y financieros.
En este sentido, cabe definirlo como la ampliación y profundización de los vínculos
entre las economías nacionales y un mercado mundial de bienes y capital.
Ohiorhenuan manifiesta que los principales elementos de la mundialización están
estrechamente relacionados con el comercio, las finanzas, la inversión y la producción.

-Robert W. Cox, profesor de ciencias políticas, destaca tres importantes


contradicciones que presenta la globalización (Mittelman.1996:26):

La primera consiste en que la polarización social existe tanto entre y dentro de los
países; en este sentido, la estructura social del mundo formada por la globalización
toma la forma de una jerarquía de tres niveles: arriba está la gente integrada en la
economía global; el segundo nivel en la jerarquía incluye aquellos que sirven la
economía global en trabajos más precarios, y el nivel de abajo consiste en el trabajo
superfluo.

La Segunda se refiere a la pérdida de poder regulador autónomo de los Estados; los


Estados y las organizaciones intergubernamentales juegan un rol en ejercer las reglas
de la economía global y enriquecer la competitividad nacional, pero sus poderes para
proteger las economías domésticas de los efectos negativos en la globalización han
disminuido.

La tercera contradicción de la globalización es que existe una tendencia hacia la


descomposición de la sociedad civil, la cual toma la forma de fragmentación de las
fuerzas sociales y de una creciente brecha entre la base de la sociedad y el liderazgo
político.

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Concepto de globalización.

La globalización es un fenómeno de carácter internacional: su acción consiste


principalmente en lograr una penetración mundial de capitales (financieros, comerciales
e industriales), ha permitido que la economía mundial (mecanismos que la integran: el
comercio, la producción, y las finanzas) moderna abra espacios de integración activa
que intensifiquen la vida económica mundial y Surge como consecuencia de la
internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los
conflictos sociales y los fenómenos político-culturales.
Ha sido definida como el proceso de desnacionalización de los mercados, las leyes y la
política en el sentido de interrelacionar pueblos e individuos por el bien común. Aunque
puede ser discutible que ello lleve a este bien , puede definirse como la fase en que se
encuentra el capitalismo a nivel mundial, caracterizada por la eliminación de las
fronteras económicas que impiden la libre circulación de bienes servicios y
fundamentalmente de capitales.

También es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso


tecnológico. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras nacionales, a la
creciente interdependencia entre los países, a la creciente integración de las
economías de todo el mundo ( esto en todos los niveles de la actividad económica
humana), especialmente a través del comercio y los flujos financieros, abarca además
aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios.

Entonces podemos decir que la globalización es un concepto que pretende describir la


realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras
arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones
socio-económicas o culturales, o sea un intento de hacer un mundo que no esté
fraccionado, sino generalizado, en el que la mayor parte de las cosas sean iguales o
signifiquen lo mismo.

El proceso de la globalización.

Desde el punto de vista económico, la globalización es un proceso de integración de


los mercados a escala mundial. Para ello, ha sido indispensable la formación de
bloques económicos orientados bajo la lógica de libre comercio, con el fin de reproducir
el capital. Este proceso, ha implicado la creciente interconexión de los mercados de
todo el mundo. De ese modo, los eventos, crisis del sistema económico cada vez
afectan con mayor velocidad y fuerza a todos los países del mundo.

En el campo social, implica la reducción de las distancias entre todos los países. Juega
un papel primordial el desarrollo de las comunicaciones, ejemplo de ello es el uso de
Internet.

Ese proceso ha tomado mayor fuerza a partir del fin de la guerra fría, hecho que
permitió que el poder y las relaciones económicas estén dominadas por los Estados
Unidos, pero esta hegemonía se enfrenta hoy a bloques como la Unión Europea, y
otros bloques en Asia, América Latina y África.

Características de la globalización.

1.-Se trata de un proceso universal, pues afecta a todos los países del planeta,
independientemente de la posición que ocupen dentro de la economía mundial y del
orden político.

2.-Al existir un proceso irreversible de integración de los mercados, se parte de la


existencia de países mejor posicionados que otros, es decir que su naturaleza
económica es excluyente, porque aquellas naciones o regiones que no pueden ser
competitivas, quedarán a la saga del desarrollo,

3.-Al ser en mercado el elemento primordial de la globalización, el Estado como unidad


política y como espacio en el cual se desarrolla el gobierno y la soberanía de los
países, queda en segundo plano,

4.-Al ser el mercado el mecanismo que rige las relaciones entre los países y regiones,
la capacidad de consumo determinará su valor y no su condición humana. Por esa
razón se dice que la globalización es deshumanizante;

5.-Está cimentada por los Medios Masivos de Comunicación, y su influencia es sobre


los aspectos socio-culturales, políticos y económicos de los involucrados (el mundo
entero, en otras palabras), porque permiten difundir ideas a cientos o miles de millones
de personas.

6.-Los mercados, el capital, la producción, la gestión, la fuerza de trabajo, la


información, el conocimiento y la tecnología se organizan en flujos que atraviesan las
fronteras nacionales.

7.-La competencia y las estrategias económicas, tanto de grandes como de pequeñas y


medianas empresas, tienden a definirse y a decidirse en un espacio regional, mundial o
global.

8.-La globalización empuja a las empresas y mercados a organizarse en redes


estrechamente hilvanadas a escala planetaria.
9.-La ciencia, el conocimiento, la información, la cultura, la educación, etc. Tienden a
escapar de los límites o controles nacionales y ha asumir, al igual que los mercados,
una lógica de red transnacional y global.

Causas y ventajas.

1. La importancia de las multinacionales. Las empresas requieren el apoyo de sus


Estados para el financiamiento de la infraestructura científica y tecnológica, los
incentivos fiscales, un acceso privilegiado a los mercados públicos, y protección en las
negociaciones comerciales. Simultáneamente la misma legitimidad política del Estado
depende de su capacidad para atraer a los capitales financieros y las empresas
innovadoras y creadoras de empleo.

2. La revolución tecnológica en los procesos productivos, la información, las


telecomunicaciones y el transporte. El "toyotismo" o sistema de producción flexible
permite combinar las ventajas de la producción artesanal (calidad de producto) con
aquellas de la producción de masa (velocidad y bajos costos unitarios). El modelo se
basa más en la organización (trabajo y producción) que en la capacidad técnica.

3. El predominio de la esfera financiera. Un reducido número de operadores controla


las transacciones sobre el conjunto de mercados mundiales interconectados por un
sistema que permite ejecutar órdenes de compra y venta en tiempo real.

Ventajas:

1.-Reducción de Costos: La globalización puede reducir los costos mundiales en


diferentes formas:

-Economía de escala: se pueden realizar aunando la producción u otras actividades


para dos o más países.

-Costo más bajo de factores: se pueden lograr llevando la manufactura u otras


actividades a países de bajos costos.

-Producción concentrada: significa reducir el numero de productos que se fabrican, de


muchos modelos locales a unos pocos globales.

-Flexibilidad: se puede explotar pasando la producción de un sitio a otro en breve plazo,


a fin de aprovechar el costo más bajo en un momento dado.
-Aumento de poder negociador: con una estrategia que permita trasladar la producción
entre múltiples sitios de manufactura en diferentes países, se aumenta grandemente el
poder negociador de una compañía con los proveedores, los trabajadores y los
gobiernos.

2.-Calidad Mejorada de Productos y Programas: La concentración en un número


menor de productos y programas, en lugar de los muchos productos y programas que
son típicos de una estrategia multilocal, puede mejorar la calidad tanto de los productos
como de los programas.

3.-Más Preferencia de Los Clientes: La disponibilidad, el servicio y el reconocimiento


globales aumentan la preferencia de la clientela mediante el refuerzo.

4.-Mayor Eficacia Competitiva: Una estrategia global ofrece más puntos de ataque y
contraataque contra los competidores.

5.-Gracias a la globalización, es posible beneficiarse de mercados cada vez más


vastos en todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la tecnología, y
beneficiarse de importaciones más baratas y mercados de exportación más amplios.
Pero los mercados no garantizan necesariamente que la mayor eficiencia beneficiará a
todos. Los países deben estar dispuestos a adoptar las políticas necesarias y, en el
caso de los países más pobres, posiblemente necesiten el respaldo de la comunidad
internacional a tal efecto.

6. Abre posibilidades para que las economías desarrolladas mejoren su eficiencia y


su productividad y permite a las economías en vías de desarrollo mejorar el nivel de
vida de su población.

7. En cuanto al trabajo, se van a crear muchas nuevas empresas de generación de


valor que crearán empleo según el conocimiento de las personas. La globalización
implica adaptarse a nuevos criterios de división del trabajo.

Consecuencias y desventajas.

1. Los costos laborales: lo más importante en este aspecto, es el desnivel de estos


costos en los países desarrollados respecto a los que están en vías de desarrollo,
como su enorme variación en los últimos 10 años. Esto se explica por la continua
devaluación del dólar en los últimos 20 años y en menor medida a razones históricas
como conflictos sociales, etc.
2. Los costos impositivos: la diferencia relativa entre los impuestos a las ganancias
de las empresas, tiene muchas divergencias entre los países en desarrollo y los
desarrollados, debido en gran medida a las exenciones de impuestos que muchos
países en desarrollo otorgan a sus zonas francas.

3. Los costos ambientales: estos costos son originados por regulaciones


encaminadas a la preservación ambiental entre los países con un grado comparable de
desarrollo económico. La inclusión de fuertes medidas para disminuir la emisión de
CO2 y el uso de energía figuran en casi todos los tratados de integración, aunque
todavía se deja a cada país fijar el tope de esos valores.

Desventajas:

1. Aumento de gastos administrativos: La globalización puede causar gastos


administrativos cuantiosos por el aumento de coordinación y por la necesidad de
informar, e incluso por el aumento de personal. La globalización también puede reducir
la eficacia de la administración en cada país si la excesiva centralización perjudica la
motivación local y hace bajar la moral. Además, cada uno de los impulsores de la
estrategia global tiene sus desventajas particulares.

Son debidos al aumento de coordinación y por la necesidad de informar e incluso por el


aumento de personal, además de que puede reducir la eficiencia o eficacia de la
administración en cada país si la excesiva centralización perjudica la motivación local y
hace bajar la moral.

2. Menos sensibilidad a las necesidades del cliente : La estandarización de


productos puede dar por resultado un producto que no deje clientes plenamente
satisfechos en ninguna parte.

3. Sacrificio de algunas necesidades nacionales: En particular, para la globalización


de la estrategia a menudo se requiere que uno o mas países abandonen las
estrategias, los productos, etc. acreditados durante mucho tiempo.

Un marketing uniforme puede reducir la adopción al comportamiento de los


consumidores locales y al ambiente del mismo.

4. Aumento de riesgos de crear competitividad: Integrar medidas competitivas


puede significar sacrificio de ingresos, de utilidades o de posición competitiva en
algunos países.
5. Aumento de riesgos por fluctuación de divisas.

3.- LA GLOBALIZACION EN RELACION A LA COMPETITIVIDAD

GLOBALIZACION Y COMPETITIVIDAD
A partir de 1979 se empieza a introducir en el mundo el tema de la competitividad.
Hasta ese instante la comprensión que se tenía de la palabra misma no era completa.
En inglés el término que se empezó a utilizar fue el de “competitiveness”, tratando de
encontrar un significado que trascendiera la competencia entre empresas dentro de un
mercado local.

Hoy existen muchos acercamientos a esta expresión, entre los cuales resaltamos en
primera instancia la definición del IMD en Suiza, según el cual: “La competitividad es la
capacidad de un país o compañía de generar proporcionalmente más riqueza que sus
competidores en el mercado mundial”.

De esta primera definición se resalta que no se pone el énfasis en buscar un mercado


exclusivamente o en la búsqueda del triunfo sobre el otro a partir de quebrar a quien
compite. La definición parte de la necesidad de realizar una comparación, en la cual
entran en juego países o compañías, tomadas éstas como empresas del sector privado
o público con alcance mundial. Esa comparación está centrada en la capacidad de los
países o empresas que tienen capacidad para generar riquezas y no solamente
utilidades o réditos económicos. La idea que se pretende expresar dentro de esta
compleja palabra, es que la propuesta de la modernidad de lograr la felicidad a partir
del avance tecnológico y del triunfo del mercado libre, sigue en pie. Y en este final de
siglo el camino está en la competitividad por los mercados globales que permiten
generar la riqueza, que supone el bienestar para todos los miembros de un país y /o los
pertenecientes a una organización concreta, jalonando consigo el país en el cual
reside.

La segunda definición que se desea resaltar es la que se presentó al presidente


Reagan en 1983: “La competitividad es el grado en que una nación, en condiciones de
mercado libre y justo, produce bienes y servicios que satisfacen la prueba de los
mercados internacionales en tanto que, simultáneamente, mantiene y expande el
ingreso real de sus ciudadanos”.

Esta definición alcanza un nivel aún mayor, ya que exige la existencia de un tipo de
mercado especial: libre y justo. Es necesario que los estados dejen al libre juego de la
oferta y la demanda los bienes y servicios producidos para que éstos pasen la “prueba
del mercado”. Se resalta la presencia de un mercado exigente, que solamente acepta
los bienes y servicios que cumplen con sus requerimientos. Las empresas o países que
los produzcan deben, por tanto, lograr una adecuada combinación entre las
características tanto intrínsecas como extrínsecas del producto, teniendo en cuenta la
tecnología, precio, satisfacción de necesidades, servicio, etc.; de tal manera que sean
preferidas por los posibles consumidores frente a las que se ofrezcan en el libre y justo
mercado. Esta preferencia de parte de los mercados permitirá a la nación vender sus
productos en cualquier lugar del mundo, permitiendo así que sus ciudadanos reciban
un beneficio directo al lograr incrementar su ingreso real, lo que permitirá un mayor
desarrollo humano y social.

Aquí se presenta la competitividad como fuente de un desarrollo más armónico para las
naciones que logran triunfar en un medio aguerrido, porque la riqueza, desde estas
definiciones, se convierte en riqueza social. Se presenta, entonces, como único camino
para el desarrollo de los pueblos y las naciones, lograr la construcción de un ambiente
competitivo entre las naciones. Estas tesis fueron posteriormente expuestas con
amplitud por parte de Michael Porter, quien hacía parte de la Comisión Presidencial
Norteamericana de la Competitividad, en su libro “La ventaja competitiva de las
naciones”.

En este texto, Porter sostiene que las naciones deben dejar de competir por las
ventajas comparativas y dedicarse a construir las ventajas competitivas para
enfrentarse a un mercado aguerrido. Aunque se puede concluir que competir con
ventajas comparativas no es en sí mismo problemático, el problema es que las
naciones y las empresas se queden solamente allí, preocupado por catapultarse en
unas ventajas que se fundamentan en la geografía y los recursos en materia prima.

Dentro del marco de la competitividad, la guerra se presenta por el control de los


mercados, ya no por los territorios. Y en esta nueva guerra, el triunfo lo obtendrá el que
posea la tecnología, utilizando el arma básica del conocimiento. En una sociedad global
que Drucker denominó “Postcapitalista” sociedad del conocimiento, que se construyó a
partir de los avances otorgados por casi cuatro siglos de modernidad, en la que los
hombres y mujeres han logrado la independencia de sus empresas a partir del
desarrollo de su conocimiento, que logra generar cambios de paradigmas tan notorios
como el que “ya no hay empleados. Antes era fundamental pertenecer a una empresa y
grande. Hoy, la gran mayoría de personas educadas, trabajan para una organización,
pero no son empleados de ellas. Son contratistas, trabajadores de media jornada y
temporales”. Sólo las empresas que logren emplear al máximo el conocimiento de sus
nuevos trabajadores, lograrán competir victoriosamente en un mercado cada vez más
difícil de enfrentar.

Porque la competencia cada vez está menos en manos de los países. Gary Hamel
afirma que “no concibo la competencia como competencia entre naciones. Veo la
competencia entre empresas”. Son las empresas las triunfadoras de esta nueva época.
El protagonismo ya no es del estado moderno, es el empresario el nuevo protagonista y
debe empezar a ejercer su Liderazgo.
Es así como la competitividad se consolidó como la reina de la economía mundial de
fines de siglo. Hoy se puede considerar a ésta como la estrategia que define los
mercados. Si antes de la imposición de la competitividad las empresas podían pensar
en múltiples estrategias, a partir de 1979 y, especialmente, de los estudios de Porter,
las empresas se deben centrar en la construcción de aquellas estrategias que les
permitan ser competitivas en un mundo global.

LA EMPRESA Y LA COMPETITIVIDA

Dentro de este panorama, ¿cuál es el papel de la empresa y cuál el del estado


dentro de un mundo globalizado y competitivo? Para explorar posibles respuestas
complementaremos la información. Partiendo del impacto de la competitividad sobre las
empresas se tratará de precisar el rol jugado por los actores y proponer algunos
escenarios posibles para el desarrollo de un mundo cada vez mas regido por la
economía.

En un principio la competitividad estuvo de la mano de la capacidad de la empresa de


actuar globalmente. Era competitiva la empresa que lograba realizar la mejor
combinación posible de los factores de producción, elaborando artículos en cualquier
lugar del mundo, para venderlo en cualquier lugar del mundo. Pero, en la actualidad,
esta capacidad ya se considera como un supuesto. “Hoy día, la única manera de tener
una ventaja competitiva es mediante la innovación y la actualización”8 y solamente lo
pueden hacer las grandes empresas globales, que alcanzan un manejo apropiado del
conocimiento que producen los trabajadores globales, que se mueven por el mundo
buscando los mejores postores para alquilar sus habilidades.

Hoy, las empresas se esfuerzan por encontrar las mayores ventajas competitivas y han
empezado cada vez más a ubicarse en las áreas geográficas que se las permiten
obtener. Porque, no son las naciones las que competirán, sino las empresas ubicadas
en diferente regiones, según sus propias fortalezas. Por eso las naciones deben
solidificar las bases que les permitan aparecer como plataformas interesantes para las
empresas. E l rol de los estados va a cambiar cada vez más. Su nivel de injerencia en
lo que tiene que ver con el comercio mundial y la economía va a ser cada vez menor.
Su papel fundamental será atraer las empresas que deseen invertir en su suelo,
utilizando una plataforma que les permita ser competitiva en el medio.

En el Centro de Competitividad del Pacífico se afirma que: “La emergencia de las


regiones en la economía internacional se explica por su funcionalidad para integrar y
armonizar una serie de nuevas realidades que permiten a las empresas crear ventajas
frente a sus competidores; a los países, corresponde disponer de plataformas a
portantes al desarrollo nacional y atractivas en el mercado internacional; y a las
personas mejorar su nivel y calidad de vida”. Allí se trata de ubicar el papel del estado
como constructor de plataformas para el posibilitar la inversión de las empresas
globales que traerán, al menos en la teoría, el desarrollo para las personas que vivan
en su área de influencia.
Ya no comercian las naciones, lo hacen las empresas, catapultadas por una serie de
ventajas competitivas que entregan las regiones. En el caso colombiano, se tiene la
región de Urabá en banano; la del Valle del Cauca en caña de azúcar; la antioqueña y
del viejo Caldas en café. En el caso norteamericano está Hollywood en entretenimiento,
Sillycon Valley en electrónica, Miami en Turismo, Detroit en automóviles.

Pero, el papel del estado y de la nación va teniendo cada vez una menor importancia.
Por el lado de las naciones, ninguna de las actualmente conformadas puede decir que
en competitiva en todos los productos y servicios, o que toda ella es fuerte en un solo
bien o producto. Hoy nos encontramos con naciones que han perdido gran parte de su
cultura por la internacionalización que se ha venido viviendo: con el bilingüismo, que se
convierte en una exigencia en desmedro de las lenguas tradicionales; que han perdido
gran parte de su folklore por causa de las modas internacionales; que se alimentan con
comidas típicas de todas partes del mundo; que utilizan los productos elaborados en
los más disímiles lugares.

Esa universalización de la cultura ha hecho recrudecer, simultáneamente, los ímpetus


independistas de algunos pueblos en el mundo, no sólo buscando una identidad
cultural, sino pretendiendo explotar mejor sus ventajas competitivas, sin tener que
cargar el resto de país empobrecido.

Por otro lado, el estado también se encuentra en crisis. El antiguo estado fuerte, que
regulaba la justicia, las fuerzas armadas, la legislación y la economía se ha debilitado
notablemente en estos finales de siglo. Cada vez más surgen llamados para constituir
organizaciones multinacionales que regulen algunos temas conflictivos como el
terrorismo, el narcotráfico, la ecología, los derechos humanos. Como afirma Drucker “ni
el dinero, ni la información, ni el medio ambiente, ni la lucha contra el terrorismo tienen
patria y no deben ser manejados por un solo estado, requieren una entidad
transnacional que lo regule y controle”. Cada vez toman más fuerza los acuerdos
multilaterales en los cuales se organizan naciones para explotar sus áreas competitivas
y se llegan a evoluciones tan interesantes como la de la Unión Europea que comenzó
como una organización económica y hoy presenta un fuerte carácter político. Cada vez
se encuentran más zonas francas, en las que se comercia libremente, sin pagar los
impuestos en la nación que se asienta mientras las mercancías no se nacionalicen.

Cada vez los gobiernos no pueden controlar la economía de sus países, a lo cual sólo
queda el arma de las tasas de interés y el control del gasto público, pero perdiendo
terreno frente al comercio exterior, el endeudamiento de sus empresas, el circulante, la
presión de las divisas.

La competitividad y su auge lógico dentro del desarrollo de la economía en el mundo,


que afectan notablemente al estado, una de las tres instituciones que ha sido soporte
de la organización social moderna (las otras dos, iglesia y familia, se encuentran desde
hace algunas décadas en una crisis fuerte, tema tocado en la primera parte del
presente ensayo).
Un estado que se disgrega por no reunir de una manera apropiada a una nación, sin
crear sentimientos de pertenencia entre los connacionales, presionado por la búsqueda
de identidad de los pequeños grupos regionales y por las ventajas competitivas
desarrolladas por cada uno de estos grupos; no posee peso suficiente para gobernar
sobre los países que se han constituido en la era moderna y contemporánea. Y si a
esto le sumamos su poco poder decisorio en los aspectos económicos, la crisis se va
convirtiendo en mayúscula. Porque el estado tenía entre sus fines unir a un país bajo
una nacionalidad, regular el comportamiento de sus habitantes, defenderlos de posibles
ataques del exterior y redistribuir las riquezas buscando el bienestar para todos por
medio del manejo de la economía. Pero, estas funciones ya no se cumplen porque los
tiempos han cambiado. Sin embargo, la institución sigue allí, tratando de ejecutar sus
tareas de la mejor manera posible. El papel del estado como regulador no solamente
entra en crisis, sino que se presenta la exigencia de realizar una revaluación de su
papel.

No en vano la afirmación de Xavier Gorostiaga: “no se está viviendo en una era de


cambios, sino en un cambio de era”11. Un cambio que exigirá la creación de unas
instituciones que soporten el nuevo orden mundial. Se requieren unas nuevas (pueden
ser realmente nuevas instituciones o un fruto del redimensionamiento de las actuales)
instituciones con las cuales sea viable el mundo que se está construyendo, pero lo
suficientemente maleables como para adaptarse al ritmo actual de los cambios que se
viven en la sociedad del consumo, de la información, de la competitividad, de una única
economía mundial.

Una de las tendencias teóricas de la actualidad la encabeza Drucker, quien afirma que
“(los estados actuales) requieren entidades transnacionales que tengan soberanía
propia”. Es necesario, según esta posición, generar una serie de instituciones de
carácter transnacional que regulen los aspectos más notables: la economía, el
narcotráfico, el terrorismo, los derechos humanos, etc. Estas instituciones deben surgir
de acuerdos globales por medio de los cuales se logre un posicionamiento real de las
mismas y sustituyan en esas funciones concretas al estado actual. Es la presencia de
un mega-estado, que se encargue de los temas que tienen actualmente carácter
internacional.

Porque el estado no solamente es afectado por la presión global, las regiones también
ejercen presión, exigiendo manejos monetarios internos que no afecten el intercambio
comercial, negociar los aranceles de manera multilateral, abrir fronteras a determinados
productos. Estos acuerdos son los que consolidan procesos para conformar grupos
regionales económicos, tales como Mercosur, Alca o el Grupo Andino. Y, desde dentro,
los mismos estados se ven afectados por las presiones del tribalismo naciente, no sólo
en países como la desaparecida Yugoslavia o las actuales Gran Bretaña, España o
Bélgica, sino en la misma Colombia en la que se vienen escuchando voces aisladas
pidiendo conformar un país federativo en el que las grandes regiones (Costa Atlántica,
Antioquia, Tolima Grande o el mismo Valle del Cauca y regiones cercanas) posean una
total autonomía, o voces aún más tenues que quieren la independencia total de alguna
de esas regiones.
Una segunda posición que se presenta es la de consolidar la empresa y los
empresarios como la nueva reguladora del mundo. En ese caso, el estado solamente
se convierte en un intermediario de las relaciones entre las empresas globales o
regionales que manejan un país determinado. Su papel regulador se pierde y se
convierte en un facilitador de las relaciones entre las empresas. Este rol pasivo, es
prácticamente ponerse al servicio de los grandes capitales de las empresas
transnacionales.

La posición anterior encuentra muchos detractores que todavía confían en el triunfo del
estado y la revaluación de sus funciones. Naisbitt es uno de los autores que afirma: “si
decimos que la economía global será dominada por las multinacionales en este nuevo
sentido, eso podría ser cierto. Pero si queremos decir que son esas enormes
compañías a nivel global las lo controlarán todo, no podemos estar más equivocados”.
Se reconoce el papel preponderante en la economía global, pero no en la suplantación
del estado. Este autor se inclina por las instituciones internacionales que funcionarán
en forma de red, con gran dinamismo y flexibilidad para adecuarse a las exigencias de
un mundo cada vez más cambiante.

Es necesario resaltar que ningún tránsito de una sociedad a otra, es gratuito. Las crisis
no se resuelven sin ocasionar heridas, y estas crisis jalonadas por la organización
económica ya están dejando muchas heridas. Como afirma Drucker: “...la organización
moderna es desestabilizadora. Tiene que organizarse para la innovación, y la
innovación, como dijo el gran economista Joseph Schumpeter, es ‘destrucción
creativa’”. El hambre de grandes masas de población, las condiciones de vida
infrahumanas en muchos países, los desempleos ocasionados por la llamada “anorexia
corporativa”, las quiebras estruendosas de naciones enteras, la búsqueda de utilidades
infinitas trabajando con recursos finitos, la sobrevaloración de empresas en las bolsas
de valores, la economía que se podría catalogar como ficticia por estar sustentada por
el papel moneda o el dinero virtual, las diferencias cada vez más grandes entre unos
pocos países desarrollados tecnológicamente y mucho otros rezagados o productores
de materias primas cada vez más baratas en un mundo con desarrollos tecnológicos
avanzados, la inestabilidad de países y regiones; son algunas de las consecuencias
que se observan hoy en el mundo.

Las preguntas que se configuran a partir de estas ideas tienen un peso considerable.
Algunas de ellas pueden ser: ¿hasta qué punto son conscientes los empresarios en su
afanosa búsqueda por acumular cada vez más y más utilidades, de los cambios que
están ocasionando en el mundo? ¿Hasta qué punto están dispuestos a asumir los
costos de esa loca carrera de ser competitivos? ¿Hasta qué punto las instituciones se
doblegarán ante el poderío económico de las gigantescas y poderosas empresas
globales? Y, ¿cuál será el efecto que se vivirá en los 6 mil millones de seres humanos
que se afectarán por las decisiones tomadas por los poderosos y ricos en el mundo?
Los empresarios han creado este nuevo desorden mundial y su papel es innegable en
la construcción del nuevo juego porque “lo que ha cambiado es el juego en sí. Las
nuevas reglas no han sido escritas todavía. En gran medida todavía estamos
intentando jugar con las reglas antiguas, y eso ya no es suficiente”16. Se requiere un
estratega que puede redefinir el rumbo de la humanidad. Todo está dado para que esta
nueva era comience. Y, ojalá comience pronto, porque los costos están siendo
demasiado altos para la mayoría de los seres humanos.

Ser competitivos o morir

Por ahora las condiciones son más radicales para la existencia de las empresas. Las
gremiales y asociaciones sectoriales de los países latinoamericanos deben empezar
por comprender que no se puede salvar todo. Un sector como el de transporte podría
ser un punto de desarrollo, pero en cambio otro como el calzado podría tener un futuro
incierto. Una figuración como ésta plantea una plataforma o mapa sectorial que obliga a
priorizar las medidas de rescate productivo. Los programas de análisis de
competitividad nacional que algunos países realizan en el área son claves para ello. Sin
embargo, ésta vez hay una obstrucción adicional, que es una característica común a
nuestros pueblos, en cuanto que en cultura de política económica se hacen muy
buenos proyectos, pero en cambio se tienen hechos que hablan de otros resultados. Si
por una vez se diera una verdadera aplicación a los programas que buscan la
competitividad, es decir que realmente se cumpliera -por ejemplo- que a un pequeño
empresario se le pudiera resolver un crédito en quince días, tomando como garantía un
fondo nacional, se estaría dando paso a un proceso de verdadero crecimiento, en vez
de colocar una pomposa línea de crédito que pida garantías insuperables.

Los programas de competitividad deben tener otro factor común. En primer lugar, no
debe faltar una exploración sectorial. Quién compra, quién vende, quién distribuye,
quien invierte, etc., en cada sector. En segundo término, el diseño de una estrategia
nacional que coordine los sectores, producto del hallazgo de múltiples variables.

En realidad, esto no es nuevo. La idea inicial viene de una herramienta de la economía


planificada de ex Unión Soviética, que se convirtiera en una norma mundial para la
gestión de las economías, pero que prácticamente ha quedado en el olvido de muchos
economistas latinoamericanos. Se habla de la Matriz Insumo Producto, que relaciona
los sectores en cuantos receptores y aportadores para toda la economía. Esta permite
determinar en qué medida habría que afectar algunos sectores para hacer crecer o
bajar un sector específico. Es fácil, todo sector que quiera crecer debe tener un flujo
adecuado de input -insumos- y un output garantizado que reciba lo producido. Lo difícil
es hacerlo.

De pronto aparece una empresa extranjera distribuyendo algún producto en el mercado


nacional. Los productores locales muchas veces no logran integrarse para formar una
verdadera competencia. Siguen trabajando creyendo que su competencia es el otro
productor de la misma localidad.

La idea del clúster busca precisamente fabricar un líder entre varios asociados.
Proveerlo de todo lo necesario para que crezca, en interdependencia con otros
sectores. Dentro del clustering, además de lo difícil de hacer cambiar la actitud de los
empresarios en desventaja, aparece otra dificultad. Las ramificaciones sectoriales con
fuerzas turbulentas impuestas a conveniencia por los líderes, naturalmente tienden a
suprimir los movimientos que hagan peligrar su posición privilegiada.

Dentro de esta problemática, únicamente sería efectiva una labor de concientización


verdadera a los agentes involucrados. Los forcejeos intrasectoriales, como por ejemplo,
banca versus industria, generalmente son llevados a niveles de contrapresión política,
donde es más difícil resolver en equilibrios sanos y convenientes.

De todas maneras, la lección es clara. Dentro de una gran complejidad de acuerdos


comerciales, que van desde los años 60's como el MCCA, hasta las más recientes
ideas del ALCA, se han dejado ver algunos resultados esporádicos de gran valor,
aunque en general no se han cumplido con los anhelos de quienes lo impulsaron. Hay
varios factores que han ocasionado este fracaso. Los intereses económicos, políticos y
militares locales han estado poniendo desde hace décadas buena cuota de oposición
pasiva a estos movimientos integracionistas.

Los países subdesarrollados tratan de entrar a negociaciones multilaterales sin estar


completamente preparados para ello. En esto, la globalización aplica prisa a tratos
infructuosos que por lo general terminan en ceder apertura sin posibilidad de obtener
reciprocidad. Los acuerdos preferenciales de Estados Unidos con la mayoría de países
no son más que tranquilizantes para un par de productos, sea azúcar o sean
exportaciones no tradicionales.

CONDICIONES NECESARIAS PARA LA COMPETITIVIDAD EN LATINOAMERICA

Condiciones necesarias para la competitividad


Sentido de proyecto nacional

Políticas sectoriales orientadas a resolver problemas

Proveer las herramientas necesarias

Revisar un macro entorno estable

Crear un sentido de proyecto nacional implica reconocer la necesidad de mejorar la


situación vigente. El involucramiento de los grupos sociales, sobre todo grupos con
poder, debe dirigirse hacia un mismo objetivo. Esta quizá sea la parte más difícil. El
analista David Escobar Galindo señala que el reto de muchos grupos de gran poder,
como los grandes partidos políticos de izquierda y derecha, está en enfrentar
realidades, no contrincantes. Incluso el Dr. Edwards Deming menciona en uno de sus
14 puntos de Calidad Total, secundando a Jurán, sobre lo imperioso de crear la
conciencia de la crisis de la calidad, con el objetivo de planificar en función de esa
crisis.

El Programa Nacional de Competitividad en El Salvador -desarrollado por la


estadounidense The Monitor Company, en cuyo equipo de directores figura Michael
Porter- por ejemplo, así como el Plan de Nación del gobierno, si bien tienen una
intención de gran importancia, de entrada se ven con una gran contradicción: no
cuentan con la consulta ni el apoyo de los grupos de izquierda, de importancia
creciente en las decisiones económicas después de los años de la guerra civil ..

Un análisis estratégico de los dinamismos sectoriales debe lanzar -por lo menos- una
fotografía de la situación. Así como en Administración de Empresas, también en
Economía debemos intentar distinguir entre causas, problemas y consecuencias. Sobre
todo en el largo plazo, las naciones deben plantearse metas que se puedan ir midiendo
en base a proyecciones de corto plazo. La consistencia entre las políticas económicas
debe dar la fuerza necesaria a esas herramientas para alcanzar algún resultado
satisfactorio. Incluso Porter reconoce la necesidad de contar con planes nacionales de
largo plazo, algo típico de las economías socialistas, muy planificadas. Mucho se ha
insistido en que para superar la situación frágil de las economías latinoamericanas ya
no funcionan los grandes proyectos globales de reactivación de hace quince o veinte
años. Cada sector, por su peculiaridad y problemática muy propia, necesita recetas a la
medida. Muchos programas del BID y de otras instituciones internacionales reflejan la
alta incidencia de los proyectos específicos en resultados más satisfactorios.

En cuanto a las herramientas que la sociedad necesita se encuentran la preparación


técnica, la salud y todos los demás beneficios que los gobiernos mencionan en sus
campañas electorales. El mismo Porter apunta que en El Salvador la empresa debería
realizar actividades para acercarse a las escuelas. La preparación técnica ha sido útil
para muchos países que han iniciado sus ensayos de desarrollo en el presente siglo.
La Unión Europea ha atendido durante años varios programas de asistencia técnica y
transferencia de tecnología a países en desventaja tecnológica.

Por otra parte, para alcanzar algún nivel aceptable de competitividad, se requiere un
ambiente más o menos estable en lo referente a variables como seguridad jurídica y
financiera. Muchos limitantes al crecimiento productivo parecieran no tener incidencia
directa, pero si se trata de mirar por encima del sombrero de la gente, se descubrirá
que, por ejemplo, un sistema judicial incipiente como el de muchos países
subdesarrollados, no favorecerá un ambiente sano que toda economía necesita para
crecer. La presencia de mercados irregulares, en asociación a actividades como el
contrabando de mercaderías, el lavado de dólares u otras transacciones especulativas
financieras desalientan la inversión extranjera. A nivel internacional existen varias
empresas de auditoría de entornos, que tratan de medir todas aquellas variables que
ocasionen riesgos para la inversión.

LAS VENTAJAS COMPARATIVAS Y COMPETITIVAS.

En un mundo que tiende a la globalización, cada empresa y actividad económica debe


competir con sus similares ubicadas en cualquier lugar del mundo. Para sobrevivir,
deben transformar las ventajas comparativas en ventajas competitivas.

Por ello, los países que se abran al comercio exterior deben diseñar una serie de
medidas macroeconómicas que permitan a las empresas privadas desarrollar ventajas
competitivas sin restricciones. Luego, la apertura siempre viene acompañada de
desregulación de los mercados, entre ellos: factores productivos (laboral y de
capitales), de productos (materias primas, productos intermedios y finales), y servicios
(incluyendo los de comunicaciones y de transporte).

Las ventajas Competitivas son pasajeras, van cambiando en la medida que los
competidores cambian sus estrategias, los países sus regulaciones y los bloques su
organización interna.

VENTAJAS COMPETITIVAS VENTAJAS COMPARATIVAS

Reducción de costos. Permite que el Economías de escala: se pueden realizar


producto llegue al mercado con bajo anulando la producción u otras actividades
precio. para dos ó más países.

Costos más bajos de factores: se puede


Calidad mejorada de productos y
lograr llevando la manufactura u otras
programas.
actividades a países de bajo costo.

Producción concentrada: significa reducir


el número de productos que se fabrican, de
Mayor referencia de los clientes.
muchos modelos locales a unos pocos
globales.

Flexibilidad: aquella en que se puede


Más eficacia y eficiencia competitiva. La
explotar pasando la producción de un sitio
cual aumenta la calidad de vida de
a otro en breve plazo, a fin de aprovechar
cualquier país.
el costo más bajo en un momento dado.

La estandarización de productos y Aumento del poder negociador: con una


servicios. estrategia que permita trasladar la
producción entre múltiples sitios de
manufactura en diferentes países.

DIFERENCIA ENTRE EMPRESA MULTINNACIONAL Y EMPREZA GLOBALIZADA

-Empresa Multinacional.- Es una sociedad de gran tamaño que tiene opciones y


divisiones en diversos países, pero que está controlada desde una oficina central o una
casa matriz. Se puede añadir que es una empresa o grupo industrial, comercial o
financiero cuyas actividades y capitales se distribuyen entre varios países.

-Empresa Globalizada.- Es aquella sociedad que tiene sus operaciones o realizas sus
negocios con un enfoque global, es decir, que concibe el mundo entero como un solo
mercado.

Distinción:

Empresa Multinational Empresa Globalizada

Efectúa sus operaciones con diversos Efectúa sus operaciones con todos los
países. países.

Entiende que cada país es un mercado


Concibe el mundo como un solo mercado.
controlado por la matriz.

COMO HACER LAS EMPRESAS GLOBALES


Si la organización posee una estrategia auténticamente global, se puede decir que esta
en condiciones de competir tanto local como regionalmente, y en cualquier mercado en
el que se interese y ponga al servicio sus productos. Lo que debe realmente poseer la
empresa para lograr introducirse a este mercado es:

-Poseer un producto

-Adquisición de nuevos productos y no solo de los insumos básicos para su producción.

-Condiciones optimas para penetrar el mercado. Poder financiar la infraestructura.

-Poseer la capacidad de competir tanto en activos como en productos.

-Dotar a las funciones de orientación global, aunque su alcance sea local.

ETAPAS

1.- Aquí los gerentes dan el primer paso hacia el ámbito internacional con el simple
hecho de exportar a otros países los productos de la organización. Este es un paso
pasivo hacia la participación internacional e implica un riesgo mínimo porque los
gerentes no hacen esfuerzos serios por aprovechar los mercados extranjeros. En esta
etapa se quedan las muchas firmas pertenecientes a la venta por correo.

2.- Los gerentes se comprometen expresamente a vender sus productos en países


extranjeros o a ordenar su fabricación en fábricas del exterior, pero la compañía aun no
tiene una presencia física de sus empleados fuera de su propio país sede.

3.- Representa un fuerte compromiso de los gerentes para salir agresivamente en pos
de los mercados internacionales. Los gerentes pueden hacer esto en diferentes formas:

 Por medio de una licencia o franquicia, pueden conceder a otra firma el


derecho de usar el nombre de marca, la tecnología o las especificaciones de
productos de la organización. Este enfoque es muy socorrido por las compañías
farmacéuticas y las cadenas de comidas rápidas.

 La Joint Venture (empresas colectivas) implican un mayor compromiso; una


firma nacional y una extranjera comparten el costo de desarrollar nuevos
productos o construir instalaciones de producción en otro país. Esto se conoce
como alianza estratégica.

Beneficios más relevantes de las empresas en el mercado global.

Los beneficios más relevantes que se desprenden de la participación de las empresas


en el mercado global son: 

 Mejor Calidad: La presencia en países líderes y el contacto con sus exigentes


clientes y competidores innovadores, ayuda a un negocio a mejorar la calidad de
sus productos.

 Mayor Preferencia de los Clientes: La participación en el mercado global


puede aumentar la preferencia de los clientes, a causa de su disponibilidad
global, de su serviciabilidad global y de su reconocimiento global.

Desventajas de las empresas en el mercado global.

Las desventajas que surgen de la participación empresarial en el mercado global, son:  

 Costos de Coordinación: La expansión del espacio geográfico de fronteras, es


muy probable que haga aumentar los costos de coordinación. Otras fuentes de
aumento de costos de coordinación, son las diferencias internacionales de
normas técnicas, de idiomas, de cultura y prácticas operativas.

 Cruce de Fronteras Nacionales: Un negocio que opere a través de fronteras


nacionales, produce costos de barreras comerciales, de transporte y de
inventarios. Las barreras arancelarias perjudican el rendimiento, por que
reducen las ventas y aumentan los costos.

 Pérdidas de Concentración en el Cliente: Los negocios que abarcan múltiples


países, es menos probable que tengan la misma capacidad de amoldarse a las
necesidades del comprador que la que tienen los negocios de un solo país.  

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Competitividad: el nuevo Benchmark para la Estrategia Económica

La competitividad es un tema importante para muchos países y empresas. La


Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico (OCDE) define la
competitividad como “el grado en que un país puede, bajo condiciones de mercado
libre y justo, producir productos y servicios que pasan el test de los mercados
internacionales, mientras que simultáneamente mantiene y expande los ingresos reales
de su pueblo en el largo plazo” (Walter, E., 1995). Esto sólo puede lograrse bajo un
régimen de incremento de la productividad.

Factores y condiciones de la competitividad.

El World Competitiveness Report (1995) sugiere ocho grandes factores que afectan la
competitividad de las empresas y naciones:

1.-. Economía interna. En la medida en que exista mayor competencia en la economía


interna de un país, existen mayores posibilidades de que las empresas nacionales sean
productivas y competitivas en el exterior y se incremente el valor agregado de la
productividad y mejore la prosperidad del país.
2.-Internacionalización. La apertura a las actividades económicas internacionales
aumenta el rendimiento económico de un país. La competitividad orientada por la
exportación está muchas veces asociada con la tendencia al crecimiento en la
economía interna. Una mayor integración a la economía internacional resulta en una
mayor asignación de recursos productivos y en mayores estándares de vida.

3.-Gobierno. Se están minimizando las intervenciones estatales directas en los


negocios. Las políticas gubernamentales se concentran en la creación de un contexto
competitivo para las empresas y en proveer condiciones macroeconómicas y sociales
predecibles y, por tanto, minimizar los riesgos externos para las actividades
económicas. Las políticas económicas se adaptan a los cambios en el contexto
internacional.

4.-Finanzas. Un sector financiero desarrollado e integrado internacionalmente sostiene,


en un país, su competitividad internacional. La eficiencia del sector financiero se mide
mejor por la “distancia” entre la tasa de interés que pagan los prestatarios y la que
reciben los depositantes. Una distancia corta, significa los depositantes reciben tasas
de interés más altas, o bien que los que prestatarios pagan menos. El sector financiero
se desempeña eficiencia cuando la distancia se acorta: o sea que se benefician tanto
unos como otros. En 1988-94 la distancia era: Reino Unido: 3,09 %; Alemania: 3,16 %;
Francia: 3,90 %; España: 4,42 %; y Suecia: 4,48 % (Walter, E. op. cit.). La distancia
entre las tasas de depósito y de préstamo en Canadá, Estados Unidos y Japón eran
más bajas que las tasas europeas, lo que indica mayor competitividad del sector
financiero.

5-Infraestructura. Una infraestructura desarrollada sostiene la actividad económica.


Abarca la disponibilidad de recursos naturales y sistemas de negocios funcionales,
tecnología de la información, transporte, comunicación y educación, y una eficiente
protección del medio ambiente.

6.-Administración. Un producto y servicio competitivo es el reflejo de la capacidad


gerencial, su orientación a largo plazo, la capacidad de adaptarse a los cambios en el
contexto competitivo, el nivel de la capacidad empresarial y la capacidad de integración
y diferenciación de las actividades gerenciales.

7.-Ciencia y tecnología. La ventaja competitiva puede construirse sobre la aplicación


eficiente e innovadora de las tecnologías existentes. La inversión en investigación y en
actividades innovadoras en la creación de conocimientos es crucial para un país en la
etapa más madura del desarrollo económico.

8.-Calidad de la gente. Una mano de obra calificada con actitud positiva incrementa la
productividad y la competitividad del país. La educación, la capacidad técnica del
trabajo, la calidad gerencial y la eficiencia contribuyen a la competitividad. Todo ello
significa que la búsqueda de una estrategia competitiva requiere simultáneamente
muchos cambios coordinados en el desarrollo de los recursos humanos, mucho más
que unas pocas iniciativas de alto perfil en una o dos áreas.

Debe enfatizarse en que la apertura a los mercados globales y la internacionalización


de las economías desempeñan un papel de creciente importancia en la extensión de la
productividad y la competitividad.

De la competitividad empresarial a la social

Esta es otra tendencia que indica que el foco de la competitividad se desplaza cada vez
más de los niveles sectoriales y nacionales a la competitividad entre naciones. Como
resultado, más países se han unido a la batalla por la competitividad. Si los países no
son capaces de alcanzar las ganancias competitivas de sus competidores, los salarios
de sus trabajadores se erosionan. En la próxima década, los grupos más vulnerables
de los países de ingresos medios y ricos, posiblemente sean los trabajadores sin
calificaciones.

La ausencia de competitividad podría llevar a la reducción de las ventas, la promoción,


la subutilización de capacidades y la baja productividad, llevando a la acumulación de
deudas públicas y grandes déficit en protección social. Como resultado, ha crecido la
preocupación ciudadana por los efectos sociales negativos de la cruzada por la
competitividad.

¿Qué se necesita cambiar para que un país o una empresa puedan sobrevivir en este
nuevo escenario de competitividad global? La respuesta depende mucho de la
capacidad del país de desarrollar lo que podría llamarse una sociedad competitiva. Una
sociedad competitiva es aquella que ha encontrado un equilibrio dinámico entre la
creación de riqueza, por un lado, y la cohesión social por el otro. No significa
necesariamente eficiencia económica a cualquier costo en todas las áreas. Hasta
puede implicar una decisión consciente de parte de la gente de aceptar cierto nivel de
ineficiencia.

Una sociedad competitiva es aquella que identifica y dirige activamente todas las
facetas de su competitividad: desde la infraestructura hasta la educación.

Uno de los acercamientos en tal dirección, es lograr el equilibrio adecuado entre las
economías de proximidad y de globalidad (Walter, E. op. cit.). Si una economía de
proximidad provee bienes y servicios cerca de la meta del usuario, la de globalidad se
caracteriza por un gerenciamiento global (mundial) de la cadena de valor. La economía
de proximidad involucra actividades con valor agregado local, social (plomeros,
carniceros, panaderos, obreros de la construcción, granjeros, software), y se
caracteriza por tener poca movilidad, poca protección de inversores extranjeros o
interferencia de mecanismos del mercado libre (acuerdos compartidos, fijación de
precios, gestión pública y monopolios).

La economía de globalidad se caracteriza por la explotación de las ventajas


comparativas de las naciones y la integración de éstas a la gestión global de la cadena
de valor. También se caracteriza por una tendencia inexorable a la competitividad en el
desempeño entre países y empresas e incluso entre unidades al interior de éstas. El
objetivo es eficiencia de costos y productividad del valor agregado. Los factores de
producción de esta economía son muy flexibles y pueden desplazarse fácilmente de un
lugar a otro. Es una estrategia que busca combinar poder y agilidad. La propiedad de la
cadena de valor ya no es más la prioridad: lo que importa es quién la controla y
gestiona.

Pese a que, por lo general, la economía de proximidad es considerada de eficiencia


relativa en términos de mercado y costos, ella genera empleo y servicios a nivel local y,
por tanto, desempeña un importante papel. De modo que los temas claves serían: la
voluntad o capacidad de los ciudadanos de subsidiarla a través de impuestos; en qué
extensión debería abrirse a las fuerzas del libre mercado; y el tipo de costo social
(desempleo, inestabilidad social) que las sociedades están dispuestas a pagar por un
incremento potencial de la eficiencia (Walter, E. op. cit.).

Los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (WTO, sigla en inglés) y los
tratados regionales, por ejemplo, forzaron a los mercados internos a abrirse
(telecomunicaciones, transportes). Muchas actividades, además de los sectores
tradicionales nacionales, tales como hospitales y venta minorista de alimentos, se
ajustan en forma creciente a la globalidad a través de empresas internacionales y
cadenas de supermercados, que están cambiando la vida de las tiendas locales.

Más allá de la oportunidad creciente de cooperación de estas dos economías, es en la


global donde tiene lugar la revolución más significativa en materia de productividad y
competitividad. Para proteger la orientación social de la economía de proximidad, los
ciudadanos de muchos países tienen que tomar la opción política por su cuenta.

Esa opción depende en gran medida del caudal de recursos económicos que pueden
ser parcialmente redirigidos, de la economía de la globalidad o de la disponibilidad y/o
capacidad de la gente para pagar los costos de esta opción a través de impuestos u
otros recursos.

En lugar de aumentar la competitividad (productividad) o los niveles de cargas


impositivas, desafortunadamente los gobiernos han optado por generar déficit de deuda
pública para subsidiar parte de la economía de proximidad y de ese modo, enfrentar los
problemas sociales. Como resultado, se ha duplicado la deuda pública en muchos
países desarrollados en los últimos 12 a 15 años.

Desarrollar una sociedad competitiva, por tanto, es una empresa más sofisticada que
maximizar sólo la eficiencia empresarial. La competitividad de cada país depende de su
habilidad de equilibrar la economía de globalidad que puede generar ingresos, y la
tecnología y economía de proximidad, que fundamentalmente genera empleo y
cohesión social. Como resultado del desarrollo de este nuevo paradigma de la
competitividad, en las últimas dos décadas estamos presenciando un cambio en el
enfoque de la competitividad:

• De la productividad del producto a la competitividad del proceso; y

• De la competitividad del proceso a la competitividad de la estructura/ sociedad.


Las mayores limitaciones a la competitividad han de encontrarse no tanto en las
empresas sino en la capacidad del país para desarrollar su propio modelo de sociedad
competitiva. Para manejar estas limitaciones y promover la competitividad, las naciones
tienen que seguir, de acuerdo con The world Competitiveness Report (1995), del
Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD), diez reglas de oro:

1.- crear un contexto legislativo estable y predecible;

2.- desarrollar una estructura económica flexible y elástica;

3.- invertir en infraestructura tecnológica y tradicional;

4.- promover ahorros privados e inversiones internas;

5.- desarrollar la acometida a los mercados internacionales (exportaciones, etc.) tanto


como la atracción para las industrias extranjeras de valor agregado;

6.- apuntar a la calidad y a la velocidad durante la reestructuración y las reformas;

7.- mantener una relación entre los niveles salariales, la productividad y los impuestos;

8.- preservar el tejido social mediante la reducción de la disparidad salarial y el


fortalecimiento de las clases medias;

9.- invertir masivamente en educación, especialmente a nivel de secundaria, y en la


formación permanente y en el fomento de la fuerza de trabajo; y

10.- equilibrar las economías de globalidad y de proximidad para asegurarla creación


de riqueza, mantener la cohesión social y preservar el sistema de valores que los
ciudadanos anhelan.

Estas reglas de oro emanan del análisis de las mejores prácticas en decisión de
políticas de los países más competitivos.

GLOBALIZACIÓN Y ESTRATEGIAS DE DESARROLLO

Los cambios tecnológicos y la continua caída en los costos de la comunicación el


transporte han sido factores clave tras la integración global, y la mayoría de los países
están revirtiendo las políticas de sustitución de importaciones diseñadas para prevenir
la necesidad de intercambio. Los gobiernos buscan mejorar la competitividad
internacional de sus economías en lugar de aislarlas detrás de muros protectores. Los
países en desarrollo han hecho grandes progresos en educación y capital físico e
infraestructura, disparando así su capacidad productiva y su competencia en los
mercados mundiales. Este desplazamiento en la estrategia de desarrollo ha sido
fortalecido por las tecnologías de la comunicación que han disminuido las distancias.

Productos, capital, gente e ideas viajan más rápidos y más baratos que antes. Los
países en desarrollo tienen mucho que ganar mediante la extensión de su participación
en las redes globales de exportación. La autarquía no es una opción viable en un
mundo interdependiente donde, para la mayoría de los países, desconectarse significa
marginalizarse. Este destino generalmente es peor considerado que el de incorporarse
bajo condiciones temporales de dependencia.

Rasgos de la globalización

El comercio internacional y el flujo de capital figuran entre los canales más importantes
de la integración global. El movimiento de bienes y servicios a través de las fronteras
ha crecido en gran medida en años recientes llegando a más del 45 % del PIB mundial
en 1990, desde el 25 % de 1970. También se ha producido un desplazamiento a
actividades de mayor valor agregado: en los países en desarrollo la participación en la
exportación de la industria manufacturera se triplicó de 20 a 60 % entre 1970 y 1990,
según el Informe sobre el Desarrollo Mundial (Banco Mundial, 1995).

Los efectos dinámicos en el crecimiento económico son más visibles cuando el


comercio abierto se da conjuntamente con importaciones fuertes de capital y
tecnología. Es una consecuencia lógica que el capital sea crecientemente móvil en la
búsqueda de mejores beneficios. El flujo de capital bruto (hacia adentro y hacia afuera)
subió de 5 a 10 % del PIB en países de ingresos bajos y medios durante las últimas
dos décadas. El capital se mueve más claramente hacia países exitosos y queda
afuera de los países donde las relaciones riesgo-beneficio son desfavorables.

Los flujos fuertes de capital entre fronteras han sido un fenómeno importante en la
nueva economía global a medida que más países adoptan mercados libres y liberalizan
el comercio y la inversión. La inversión extranjera directa (FDI: Foreing Direct
Investment) ha fomentado la integración de mercados nacionales particulares y ha sido
el motor del comercio mundial y del crecimiento económico.

En la medida en que las economías emergentes empezaron a liberalizar sus sectores


financieros, a retirar los controles sobre el intercambio y el capital, y a desarrollar sus
mercados de capital nacional, los flujos financieros privados crecieron rápidamente. Los
flujos de la inversión extranjera directa sobrepasaron otros tipos de flujos financieros
como forma predominante de inversión en los países en desarrollo y, para 1995, daban
cuenta de la tercera parte del total de FDI extranjera global.

Mientras esa inversión reciente en países industriales ha sido guiada


fundamentalmente por las fusiones y adquisiciones a través de fronteras, su oleada en
los mercados emergentes fue causada en gran medida por los acuerdos privatizadores,
empresas en participación y otros arreglos de las redes empresariales en los sectores
de infraestructura y manufacturas. En 1996, el Este asiático continuó albergando más
de la mitad de toda la FDI de los países en desarrollo. América Latina recibió también
flujos significativos, seguido por Europa del Este y Asia Central, en tanto que, en
contraste, en África fueron insignificantes.

Las barreras arancelarias que se mantienen, incluyendo las tarifas, sistemas de


contingentes, amenaza de sanciones comerciales y otras políticas de sustitución de
importaciones (impuestos y subsidios), pueden inducir a las corporaciones
multinacionales a ubicar la producción directamente en un país extranjero en lugar de
exportar más adelante a ese país.

Los países que están ansiosos por atraer inversión extranjera directa (FDI) pueden
ofrecer una variedad grande de acuerdos preferenciales para los inversores
extranjeros, incluyendo la ausencia de impuestos, subsidios y apoyo en crédito. The
World Competitiveness Report (1995) enumera los siguientes cinco factores más
importantes para determinar la FDI:

• Tamaño del mercado nacional del país;

• Crecimiento esperado del mercado en el país;

• Habilidad de repatriar el capital y remitir ganancias;

• Productividad y hábitos de trabajo de los trabajadores;


• Infraestructura.

El mensaje que importa es que los gobiernos debieran concentrarse en las reformas
que mejoran las instituciones y políticas económicas y, así, crear un ambiente que
conduzca a la inversión privada y al crecimiento económico. Por ejemplo, las
inversiones públicas en educación e infraestructura pueden incrementar la
productividad del capital privado y de la fuerza de trabajo y , por tanto, atraer flujos de
FDI. Ese tipo de inversión responde a las oportunidades de beneficios y costos dentro
de sectores específicos en países determinados y, por tanto, el contexto empresarial
desempeña un papel muy importante en las decisiones de la FDI. Un tema central a su
análisis es la voluntad o no del inversor de servir al mercado en que se ubicará tal tipo
de inversiones, o si el subsidiario será usado principalmente para exportar a mercados
extranjeros. Los abastecedores de mercado y exportadores tienen criterios y
estándares diferentes al comparar sitios de inversión.

Los abastecedores de mercado, están típicamente más dispuestos a comprometerse


con las características dadas de un país –tales como la aplicación de contratos,
incentivos a la inversión, costos del trabajo– para lograr el acceso a un mercado grande
como Brasil, China, India o Rusia. Los exportadores, en cambio, están menos
dispuestos a comprometerse. Si la construcción de una planta significa, en un país,
enfrentar un alto riesgo de sustracción de una marca registrada o de un proceso
industrial, existen muchos otros países que van a darle la bienvenida y ofrecer mayor
protección a la inversión.

Una de las tendencias más remarcables relativas a la inversión extranjera directa (FDI)
desde mediados de los años ochenta es que, en todo el mundo, los países están
reformando sus leyes de inversión, abriendo sectores a los extranjeros, eliminando
procedimientos de filtro y bajando los requerimientos de rendimiento. Este cambio en el
régimen es una importante explicación de las causas por las cuales, los países que en
competitividad no están ubicados en el tramo superior de la lista, tienen niveles altos en
FDI. Hungría, por ejemplo, no ha cambiado los sistemas económicos, pero ha adoptado
un régimen muy liberal para esta clase de inversiones.

La tendencia general hacia un clima de inversión más abierto también está


contribuyendo al crecimiento de las alianzas globales, las empresas en participación y
las redes empresariales. Actualmente las industrias más modernas y dinámicas son
transnacionales en su alcance, pues son el resultado de un sistema integrado de
comercio y producción globales. Por tanto, para muchos países en desarrollo, las
opciones dependen, en un nivel significativo, del papel exportador desempeñado en la
economía global y de su habilidad para avanzar hacia nichos más sofisticados, con
más valor industrial.

La era contemporánea de economías globales tiene cinco características centrales:

1.- intensificación de la competencia global y emergencia de nuevos centros de


producción;

2.- un contexto tecnológico excepcionalmente innovador;

3.- proliferación, ampliación y reestructuración de las corporaciones transnacionales


(TNC: transnational corporations);

4.- diversificación del sistema financiero global; y

5.- cambios importantes en el papel del Estado en los asuntos económicos locales y
globales.

Una nueva división global del trabajo ha cambiado la pauta de especialización


geográfica entre los países. Mientras las economías desarrolladas se desplazan hacia
los servicios, una vigorosa industrialización se ha convertido en la marca de la periferia.
La industria superó a la agricultura como fuente de crecimiento económico en todas las
regiones del Tercer Mundo.

Desde 1965 a 1990, la participación de la industria en el PIB creció en un 13% en el


Este y Sudeste asiático, en un 10 % en África al sur del Sahara, en un 5 % en el Sur
asiático y en un 3 % en América Latina. La participación de la agricultura en el PIB
regional, por el otro lado, ha caído en un 16 % en el Este y Sudeste asiático, en un 11
% en el Sur asiático, 8 % en África al sur del Sahara , y en un 6 % en América Latina
(Gereffi, Gary, 1995). La industria manufacturera ha sido la piedra angular del
desarrollo en el Este y Sudeste asiático y en América Latina.

Otro rasgo importante es que la industrialización orientada a la exportación se ha vuelto


más diversificada y sofisticada. El comercio mundial se expandió prácticamente treinta
veces en tres décadas desde 1960. Los productos manufacturados crecieron como
porcentaje del total de exportaciones mundiales de 55 % en 1980 a 75 % en 1990. La
participación de las exportaciones de manufacturas de los nuevos países
industrializados (NIC=newly industrialized countries) que pueden ser clasificadas como
“high tech”, escalaron de l2 % en 1964 a 25 % en 1985. Las exportaciones daban
cuenta de 22 % del PIB en el Este y Sudeste asiático, 11 % en el Sur asiático y 10% en
América Latina (Gereffi, G., op.cit.).

La madurez o sofisticación de la estructura industrial de un país puede ser medida por


la complejidad de los productos que exporta. El hecho de que la proporción del total de
exportaciones que representaba la exportación de textiles y vestimenta en los nuevos
países industrializados del Este asiático haya disminuido subraya el funcionamiento del
ciclo de vida de los productos y el perfeccionamiento industrial de la región. Mientras
que la diversificación de las exportaciones de los nuevos países industrializados (NIC)
hacia manufacturas no tradicionales es una tendencia clara, menos reconocida es la
tendencia de tales países a desarrollar nichos de exportación muy específicos (Corea
del Sur: calzado deportivo; Taiwán: calzado de plástico; Brasil: calzado femenino,
barato, en cuero).

¿Cómo pueden los países asegurar su entrada en los nichos de exportación de


mercados más atractivos en los cuales tienen ventajas competitivas? ¿Hasta dónde la
posición de un país en el sistema global de manufactura determina estructuralmente la
disponibilidad de capital local, infraestructura doméstica, y fuerza de trabajo calificada?

ALIANZAS Y CREACIÓN DE REDES COMO INSTRUMENTO DE LA


GLOBALIZACIÓN

El concepto de asociación

Las tendencias a alcanzar mayor competitividad mediante el incremento de la


productividad y expansión del mercado paradójicamente requieren que las empresas
formen alianzas y redes cooperadoras de manera tal que compitan mejor a través de
tal cooperación.
Las tradicionales técnicas de producción en masa se hace cada vez menos apropiada
para la “customización”. La economía global requiere empresas que tengan voluntad de
competir internacionalmente para hacerse más flexibles en sus operaciones, utilizar
tecnología avanzada para producir— con alta calidad—productos de precio razonable,
apoyarse en métodos de operación “speed-to-market”, utilizar múltiples lugares de
ubicación, y adoptar la producción y distribución “just-in-time”, y componentes
procedentes de distintos países.

Una de las formas más efectivas de convertir una burocracia ineficiente en una
operación eficaz consiste en adoptar la forma de red de negocios. En tal red, una
empresa grande frecuentemente crea una serie de alianzas con otras empresas
mediante la transferencia de operaciones a sus asociados pero manteniendo la
dirección estratégica de la red. Esta forma está probando su efectividad en el desarrollo
de la competitividad global de diversas industrias.

Las redes apuntan generalmente a combinar la reducción de costos con la orientación


al servicio del cliente, que es un importante requisito para incrementar la competitividad
de las empresas. En el centro de una red de este tipo debe existir una empresa central
que hace alguna única contribución para el funcionamiento de la red. Esto puede incluir
competencia en el manejo de la red como un todo, amparando y desarrollando las
tecnologías estratégicas, dirigiendo las relaciones con el gobierno y otros sectores (D
´Cruz, J.R., 1993).

Para lidiar, en la economía internacional, con las tendencias de cambio, las empresas
tendrán que adoptar prácticas de manufactura “ágiles”; esto es, deberán estar más
ajustadas a las necesidades diversas y cambiantes de sus clientes; ser capaces de
reorganizar rápidamente sus sistemas de proveedores, distribuidores, trabajadores y
gerentes; y hacer uso de las telecomunicaciones de alta velocidad y de las redes de
transporte para recoger y diseminar información, y para obtener insumos y distribuir
productos.

Hoy, las empresas de distintos tamaños tendrán que depender, cada vez con mayor
intensidad, de las redes mundiales de comunicaciones y transporte y establecer
“organizaciones virtuales” para mantener la capacidad de respuesta y la flexibilidad.
Para adoptar ágiles prácticas de manufactura, tienen que organizarse en nuevos
grupos a medida que aparecen nuevas oportunidades (Goldman, Steven L. et al.,
1994). Las prácticas de velocidad orientadas por el mercado demandan que las
empresas adopten “ingeniería de concepción simultánea” (concurrent engineering) en
todos los aspectos de la planificación del desarrollo de un producto, en lugar de esperar
que las fases de investigación y desarrollo (I&D) terminen antes de testearlos con
clientes y desarrollar estrategias de mercadeo y servicios. Los grupos “cross-funtionals”
que representan los departamentos de ingeniería y diseño, mercadeo, compra,
distribución y servicio, y los representantes de los cliente, –algunos de los cuales se
encuentran desperdigados en diferentes países y ciudades– se están convirtiendo en
parte del proceso de desarrollo de un producto (Port, O.; Cary, J., 1991).

Las empresas competitivas a nivel global no sólo tendrán que dirigir sus propias
operaciones internas efectivamente, sino también, coordinar la entera cadena de valor
de proveedores y distribuidores de la cual dependen. Las organizaciones virtuales no
están limitadas por las exigencias de espacio geográfico o por su ubicación en
ciudades, de la misma manera que aquellas dedicadas a la producción en masa, deben
ser capaces de tener una presencia global para adquirir economías de alcance,
conectar componentes del sistema de producción y distribución ubicado en locaciones
que cuentan con las características físicas y geográficas más apropiadas para una más
eficiente operación de esos componentes (MacCormack, A.D. et al., 1994.

De ese modo, en buena medida, la competitividad internacional de las empresas


descansa en la capacidad de los directores empresariales de facilitar y estimular sus
empresas a responder rápida y efectivamente a estas nuevas bases de ventaja
comparativa.

Como resultado, los años recientes han visto un crecimiento sin precedentes en
términos de cooperación interempresarial y creación de redes. La razón principal para
este crecimiento es la convicción de que las alianzas estratégicas pueden facilitar una
coordinación compleja más allá de lo que el mercado, por sí, pueda lograr en tanto que
intenta evitar las propiedades disfuncionales asociadas a la jerarquía.

Lo que ha hecho tan popular a las redes es que, hoy, los asociados corporativos están
menos interesados en empresas conjuntas de corto plazo diseñadas para ahorrar unos
pocos dólares y más interesados en alianzas de largo plazo, donde las ganancias se
logran a lo largo de muchos años. Es bien conocido el hecho que la natural motivación
de dos empresas independientes es automaximizarse y que una condición necesaria
para alejarse de ese interés propio es creer que las relaciones de intercambio serán a
largo plazo.
El factor principal que obstaculiza a muchas empresas el logro de objetivos y de
productividad es la falta de recursos. Aun para las corporaciones más grandes, la
delantera en algunos segmentos del mercado que tradicionalmente dominaban no
puede ser mantenida por la falta de capacidades técnicas suficientes para adaptarse a
dinámicas de mercado aceleradas.

En respuesta, la asociación (partnership) tecnológica entre las organizaciones se está


convirtiendo en algo más importante y prevaleciente. A medida que los costos (que
incluyen riesgo asociado con esfuerzos de I&D continúan creciendo, ninguna compañía
puede mantenerse como “isla tecnológica” y permanecer competitiva.

La formación de alianzas estratégicas significa que el poder estratégico generalmente


reside en un grupo de empresas actuando conjuntamente como asociadas. El concepto
de asociación descansa en la noción de que el desempeño puede ser
significativamente mejorado a través de la acción conjunta y mutuamente dependiente.
La tecnología de la información incrementa la oportunidad de usar estrategias
cooperativas para reducir los costos y mejorar la productividad.

Existe una clara distinción entre un estilo de relación “transaccional” y uno “de
asociación”. El primero se trata de una relación acotada donde las reglas de juego
están claramente definidas y el fracaso en el cumplimiento de los compromisos
asumidos de cualquiera de las partes se resuelve mediante litigio. En contraste, las
exigencias de una relación de tipo asociativo incluyen compartir el riesgo, la necesidad
de visualizar la relación como una serie de intercambios sin un final definido, y
establecer un rango de mecanismos de monitoreo y ejecución de la operación de la
asociación.

Las alianzas entre las empresas, así sean de diferentes partes del mundo o de
diferentes puntas de la cadena de proveedores son un hecho consumado de los
negocios hoy. Algunas alianzas no son más que encuentros fugaces, que duran hasta
que uno de los asociados penetre un nuevo mercado.

Otras son el preludio de una fusión completa de las capacidades y tecnologías de dos o
más empresas. Más y más corporaciones multinacionales están abrazando la opción
estratégica: la alianza competitiva que cruza regiones, uniones en las que dos o más
empresas internacionales fuertes, muchas veces de diferentes regiones, juntan fuerzas
para competir a escala regional o global.

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