En nuestro paso por la vida, son contados los eventos que emocionan tanto al corazón y al alma como una semana de oración.
En la Universidad Peruana Unión se ha iniciado la primera semana de énfasis
espiritual (6 al 14 de mayo) bajo el título “Esperanza para Vivir”, y con la disertación del pastor Francisco Gonzáles, quien por segunda vez participa en una fiesta espiritual de tal envergadura. En el 2004, el pastor Gonzáles asombró a la iglesia al conseguir un insuperable record en bautizos: 110 almas para Cristo, y ahora podría superar esa cifra.
El pastor Gonzáles nos concedió una entrevista en la que comenta los
sermones que tiene preparado, sus expectativas sobre la semana de oración y por qué es importante participar de ella.
Después de 7 años vuelve a predicar, ¿cuáles son sus expectativas?
Estoy feliz de tomar nuevamente la palabra, y ahora con muchas más personas que antes. Mi expectativa como persona y como pastor es que el mensaje llegue a cada corazón.
¿Por qué es importante participar de esta Semana de Oración?
La semana de oración es importante porque ahí se da el enfoque espiritual que cada persona necesita. En la vida no todo es conocimiento porque si tú te basas sólo en el conocimiento religioso, simplemente te vas a convertir en un ser humano frío e indiferente. Por eso es necesario que esta semana de énfasis espiritual los jóvenes experimenten un sincero recogimiento.
¿Por qué 'Esperanza para vivir'?
Lo contrario de esperanza es desesperanza y si tú no tienes esperanza solamente sobrevives; existes, pero no vives. Está de más decirlo, este mundo está lleno de gente sin ganas de vivir, sin esperanza, sin optimismo, sin entusiasmo. Han perdido la alegría de vivir y cuando eso pasa, cargan el espíritu del fracaso.
La primera vez que predicó se bautizaron más de 100 almas,
¿cuánto es el blanco que se ha propuesto alcanzar ahora? Nunca me pongo blancos, todo lo dejo en manos del Espíritu Santo porque es él quien convierte a las personas. Yo solamente persuado y predigo la palabra, pero es el Espíritu Santo quien toca los corazones.
¿El éxito de una Semana de Oración se debe medir por el número de
bautizos? No creo. Debe medirse por el número de personas sinceras que adoran a Dios y quieren seguirlo. Ese es la medida del éxito.
¿Le incomoda que le hayan puesto de apodo “loco” por la
expresividad que hace en sus sermones? No. Algunos me dicen loco, otros me dicen pentecostal y otras cosas más… pero yo lo tomo de buena gana porque tengo un espíritu alegre y tengo mucha esperanza.
¿Qué enfoque le dará a sus sermones?
El enfoque va a ser realista, objetivo y se desarrollará de acuerdo al contexto en que viven los muchachos.
Usted es un pastor reconocido y querido entre la juventud, ¿cuál
considera que es la principal razón ello? Quizás porque sé cómo llegar a cada joven, porque puedo entender sus necesidades, su problemática y porque estoy siempre dispuesto a escucharlos y ayudarlos a que puedan encontrar solución.
¿Y en ese sentido, sus propias experiencias le ayudan a conectar
con los jóvenes? Sí, por supuesto.
¿En qué medida?
En más de una vez he estado en situaciones difíciles en donde he dicho: quiero que me escuches, quiero que me entiendas, acéptame. Eso me ha valido para que pueda estar más cerca de los jóvenes y pueda entenderlos, ayudarlos para que salgan adelante.
A usted se le conoce como un predicador que dice las cosas –
digámoslo- sin pelos en la lengua; ¿qué nos podría decir al respecto? Bueno, yo creo que Jesucristo fue también así. Él decía las cosas tal y como eran, pero siempre presentaba la verdad con amor.
¿Las tentaciones de la juventud de ahora son las mismas que las de
años atrás, o han cambiado? Creo que ahora las tentaciones son aún mayores porque los placeres van aumentando. Recuerda que el mundo cambia pero detrás siempre está el enemigo al acecho para destruir a los jóvenes.
¿Qué características tiene una buena predicación?
El predicador tiene que ser sincero, tiene que ser práctico, tiene que ser objetivo y tiene conocer tu realidad, lo que tú vives. Uno no puedes tener autoridad si no vive lo que predica. Si va a presentar una cosa que no vive, entonces no tiene sentido y es sólo para impresionar a las personas y para que digan qué bonita prédica pero de ahí no pasa.
¿Cuánto tiempo le ha tomado preparar los sermones que
escucharemos? Cerca de un mes y medio, más o menos.
Coméntenos, ¿qué podemos esperar de esta semana de oración?
Lo que Dios tiene preparado para los hermanos, los jóvenes y la iglesia, es un mensaje poderoso porque son 24 sermones distintos para que tú puedas encontrar a Jesús. No es fácil preparar un sermón, es muy difícil porque cada persona no discierna y no piensa igual, pero es el Señor quien va a tocar en su corazón.
Mi mensaje final para todos los hermanos es que no debemos perder la
esperanza. No sé cuál es la situación que estén enfrentando pero por más difícil que sea, y ahí en medio de tus lágrimas, tu dolor y tu imposibilidad, recuerda que tú yo tenemos un Dios de lo imposible. Un Dios que en su debido momento se va a manifestar.