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OPS HISTORIA

DE LA
OFICINA SANITARIA
PANAMERICANA
EN REPÚBLICA DOMINICANA
CRÉDITOS
® ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD, 2002
ISBN 99934-23-39-4
Recopilación, investigación,
y textos
GRACIELA AZCÁRATE
Coordinación editorial
LIC. ROSARIO GUZMÁN
Asesores editoriales
DR. PEDRO LUIS CASTELLANOS
DR. RIGOBERTO CENTENO
Diseño grafico y diagramación
MAURO BISSO A.
Impresión
AMIGOS DEL HOGAR
Impreso en República Dominicana
2002
OPS HISTORIA
DE LA
OFICINA SANITARIA
PANAMERICANA
EN REPÚBLICA DOMINICANA

1902-2002
CONTENIDO

Presentación
Prólogo
Capítulo I
La creación de la Organización Panamericana de la Salud
Los orígenes
Directores de la Oficina Sanitaria Panamericana
La semilla de un organismo internacional
1902- La construcción de un organismo internacional
Década de 1920
Década de 1940
Década de 1946-1958
La Oficina Sanitaria Panamericana y la Organización Mundial de la
Salud
La organización de la Oficina
La cooperación técnica y la administración de salud pública
Control de enfermedades transmisibles
El derecho a la salud- 1958-1975
Política regional de salud
Planificación
Estadísticas vitales y de salud
Enfermedades transmisibles
Salud para todos- 1975- 1983
Iniciativas y metas
Los servicios de salud
La salud de la familia
El control de enfermedades transmisibles
La salud animal
El control de las enfermedades no transmisibles
La salud ambiental
L a formación de recursos humanos e la investigación
La administración de la cooperación técnica
La salud en desarrollo 1983- 1992

Capítulo II
República Dominicana y la cooperación técnica en salud
La sociedad taína antes del descubrimiento de América
La medicina de la sociedad taína
Siglo XVI
El primer médico en La Española
Los primeros hospitales de América
La primer botica del Nuevo Mundo
Primera manifestación de asistencia pública
La primera universidad
Los esclavos llegados de África
Siglo XVII
Siglo XVIII
Siglo XIX
Siglo XX
Las tres primeras décadas del siglo
Precursores de la salud pública dominicana:
Evangelina Rodríguez Perozo
Nace la Organización Mundial de la Salud y su repercusión en el país
La década de 1950
Nace la cooperación técnica
Campaña para erradicar la malaria
Campañas para tratar las enfermedades venéreas
Década de 1960
Prioridades y logros
El Dr. Huberto Bogaert y la creación del Instituto Nacional de
Dermatología
Década de 1970
Principales logros de la Representación en el quinquenio
1970-1975
Los principales proyectos
Erradicación de la malaria
Control de tuberculosis
Saneamiento del medio ambiente y desarrollo rural
Creación del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado
INAPA
Creación de la Corporación de Agua y Alcantarillado de Santo
Domingo (CAASD)
Salud Pública Veterinaria
Servicios de enfermería
La carrera de enfermería
Libros de texto de Enfermería
Educación en Ingeniería sanitaria
Desarrollo de los Servicios de Salud
Edición de libros de medicina y salud
Capacitación de recursos humanos
Década de 1980
Principales logros de la Representación en el Bienio 1985 - 1987
Dr. Guillermo Torres Cortes
Salud veterinaria
Programa Nacional de Control de Rabia
Epidemiología
El Dr. Hugo Mendoza y la atención materno infantil
Década de 1990
Principales logros de la Representación en el periodo 1988- 1992
Dra. Mirta Roses Periago
Centro de Documentación
Logros en epidemiología
Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (CENCET)
Control de Alimentos
Sistemas nacionales y locales de salud
La experiencia de Salcedo y el SILOS
El Dr. Jaime David Fernández Mirabal, la experiencia de SILOS y la
lucha contra la pobreza.

Capítulo III
Hacia el nuevo siglo
1996-2000
Un nuevo espacio para OPS
Medicamentos esenciales
Salud Ambiental
Apoyo técnico para el modelo de atención primaria
Políticas dirigidas a fortalecer los programas y planes de salud
Servicios de epidemiología
Programas de impacto para reducir la mortalidad infantil y materna
Logros en Salud Reproductiva
Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI)
Programa de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual y SIDA
(PROCETS)
Programa Nacional de Control de Tuberculosis
Control de Malaria, Dengue y otras enfermedades tropicales
Políticas sobre Seguridad Nutricional
Laboratorios y Bancos de Sangre
El apoyo y participación de OPS en proyectos y programas
Políticas dirigidas a la niñez y adolescencia
Cooperación técnica en Salud Mental
Procesos para mejorar la calidad de atención
Alcances de la cooperación técnica de OPS
Periodo 1997- 2002
PRESENTACIÓN
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PRÓLOGO

Tierra donde se mece la cola del huracán


Manuel Rueda

¿ Cómo se puede en el breve espacio de la hoja en blanco cifrar la


historia del pueblo dominicano y el centenario de una institución como
la Oficina Sanitaria Panamericana?
Las cifras son frías pero implacables, y sirven para la estadística y el
recuento. Cuentan el debe y el haber, pero para lograr la yunta perfecta
entre un pueblo como el dominicano de larga historia y una institución
de la salud como la OPS que lleva 100 años trabajando por un sueño, tal
vez el camino del relato no sea el de la matemáticas ni la estadística.
Para la isla de Santo Domingo no puede haber otra introducción más
que la que dicta la poesía de sus gentes, el arte de sus comidas, de sus bai-
les, de sus remedios caseros, el secreto gesto para ayudar a una parturien-
ta, el ensalmo de una vieja comadrona para traer niños al mundo, el olor
fragante de una vieja botica en el Cibao o el recetario decimonónico de
algún médico de provincias.
Con el encanto de una isla tropical se desarrolla una historia plagada
de luces y sombras, de aciertos y errores, de bravura y genocidio.
Como diría un poeta del Caribe anglófono, somos hijos del azúcar y el
expolio. En la búsqueda de una identidad y un destino se han desarrollado
500 años de historia, desde que el Almirante de la Mar Océana descu-
brió unas tierras paradisíacas y unas gentes bellas y de muy buen ver, de
color canario que exclamaban ¡taíno! como sinónimo de bueno.
Dicen las crónicas que eran bajos de estatura, bien formados, de piel me-
dianamente oscura y ojos negros muy expresivos. Tenían unas costumbres de

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limpieza e higiene excepcionales y aunque se dejaban el pelo largo, siempre lo lle-
vaban bien recortado y peinado.
El poeta Pedro Mir dijo que era una isla colocada en el mismo trayecto
del sol, oriunda de la nochey Manuel Rueda fue ajustando el sentido más
hondo de una tierra que se mece en la cola del huracán, entre retumbos de
atabales y conjuros.
En 1992, en la celebración de los noventa años de la Oficina Sanita-
ria Panamericana, su Director el Dr. Carlyle Guerra de Macedo dijo que la
historia de la OPS estaba repleta de héroes, hombres y mujeres que dieron prue-
ba de idealismo, resolución, conocimiento y dedicación.
De una generación a otra, han engrosado la lista de hacedores y propulsores
casi siempre anónimos, que han dejado una estela refulgente de progreso hacia la
meta de salud para todos.
El presente relato es modesto y de apretada síntesis, así como dilata-
da y ambiciosa es la trayectoria de su pueblo.
Lenta, y en giros como los espirales que describe la caparazón de un ca-
racol se ha ido desarrollando la salud del pueblo dominicano.
Desde sus primigenios cacicazgos, limpios, y virginales han atravesado
los estadios del encuentro con la cultura española y la desaparición de los
indígenas exterminados por enfermedades ante las que no tenían defensa.
La historia de la salud en la isla de La Española va de la mano con su
historia política, económica y social.
Fueron los primeros para todo. Para el infortunio y el exterminio. Pa-
ra el primer médico encarnado en la figura del Dr. Alvarez Chanca y la pri-
mer botica montada con las medicinas traídas en las carabelas, el primer
dispensario de salud en el fuerte de La Isabela con el velamen del naufra-
gio y el primer hospital entre muros de adobe y con los fondos y la gene-
rosidad de una “negra horra”.
Cataclismos, invasiones, trata negrera, revoluciones, ocupación, ane-
xión, montonera, ciclones y huracanes son los vientos que alentaron a la
isla a seguir su epopeya.
Quedará frisada en un tiempo inicuo por la llegada de los barcos ne-
greros y también la marcarán las luchas imperiales europeas llevadas al
mar Caribe. Corsarios, piratas y filibusteros harán del mar de las Antillas
y la isla de La Tortuga el escenario de sus correrías. Al combate llegaron
tocando sus instrumentos musicales en una improvisada banda de músi-
cos y los boticarios de abordo trocaron sus frascos y retortas por las armas
cuando se les ordenó el abordaje.
Desde el boucan doméstico, la primitiva gastronomía de asar puercos e
iguanas determinará una dieta y los mil artilugios del yantar isleño.
España, Francia e Inglaterra dirimieron sus luchas y La Española que-
dó dividida e influenciada por las costumbres de una corte francesa, su co-
cina, las medicinas y sus códigos.
Desde el Santo Domingo francés, se dictaron recetas y normas para
regular las casas de altos estudios. Instituciones de salud, universidades y
protomedicatos surgirán y serán reemplazadas al calor de las guerras de in-
dependencia. Los Trinitarios, el trabucazo, la República, la Anexión, Cu-
ba, sus médicos cirujanos, sus soldados enfermeros y sus negras cocineras y
comadronas son el magma que escribe una historia.

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Los huracanes la marcarán y le darán el lastre de una experiencia se-
cular de cataclismo y remanso.
Contiendas y depresiones irán marcando la historia de la salud de
una población que en la vida de todos los días, conservó la pureza de sus
primeras criaturas.
La ocupación norteamericana, en 1916, más allá del lado oscuro de la
invasión los impulsó a preparar a sus gentes por encima del prejuicio racial
y la discriminación sexual o de color.
La Dra. Evangelina Rodríguez , el Dr. Heriberto Pieter y el Dr. Fran-
cisco Moscoso Puello son los hitos que trascienden un Código Negro Ca-
rolingio que los excluía de la práctica médica por su color.
Tres precursores que dejaron la zapata de una salud pública hecha de
sueños, aspiraciones de una vida mejor para el común de la gente, voca-
ción de servicio y entrega total.
Treinta y un años de dictadura encarnados en la era de Trujillo no im-
pidieron que las instituciones de salud crecieran arropando a sus gentes en
seculares costumbres, hábitos de limpieza e higiene popular.
Así como el Dr. Carlyle Guerra de Macedo dijo que la historia de la
OPS estaba llena de héroes anónimos, la historia de la medicina y de la sa-
lud pública en Santo Domingo está hecha del acierto y el error. Como to-
da empresa humana es perfectible. En sus luces y sombras, más allá de cin-
co siglos de ardua empresa conservaron la capacidad de asombro, la entre-
ga y generosidad de espíritu y la modestia para aprender.
Perdido en la maraña de documentos y archivos del país figura un de-
creto presidencial que acuerda un convenio con la Oficina Sanitaria Pa-
namericana hacia 1946. La OPS empezó a servir a la República Domini-
cana desde 1941 asesorando y ayudando a instalar el Centro de Erradica-
ción de la Malaria.
Desde 1947 República Dominicana es país miembro de la Organiza-
ción Panamericana de la Salud.
Hay material fotográfico que atestigua el trabajo de las enfermeras do-
minicanas en dispensarios públicos atendiendo niños y administrando va-
cunas hacia 1953. La información y los archivos que obran en poder de la
OPS referente al país empiezan en 1964.
Lo anterior, como buena isla del Caribe queda librado al imaginario
popular, a la riqueza inventiva de sus poetas y a la predisposición buena y
pura de sus gentes.
Como esos anónimos trabajadores de la salud que en la Oficina apor-
taron a la concreción de un sueño, varias generaciones de dominicanos y
dominicanas han contribuido, estudiado y aportado a ese sueño bolivaria-
no de una América robusta, sana y respetada en sus derechos.
La Oficina Sanitaria Panamericana y un puñado de idealistas hace
cien años dio forma a un sueño. Otro puñado desde esta isla mecida en la
cola del huracán lo concretó y lo alimenta.
Los dos saben que el instrumento básico de trabajo es la cooperación
técnica, que es la acción concertada entre dos o más países para encontrar
solución a un problema identificado en común.
Esa cooperación es un producto muy específico que está ligado a los
procesos, a la innovación y a la creatividad de grupos humanos, tratando

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de encontrar soluciones a problemas, con base en el análisis compartido
de éxitos y fracasos. La estructura material es de menor relevancia y el in-
genio y la solidaridad de los grupos es trascendental.
La OPS no va a ofertar medicamentos, insecticidas o vacunas, pero sí
va a ayudar a decidir las inversiones en salud de cada país, sus opciones
políticas y sus mejores alternativas para un programa de salud.
Hay un conjunto de políticas e intervenciones en Salud Pública que
es donde OPS se ha concentrado durante 100 años, y que han estado di-
rigidas a lograr esa promoción y protección de la salud de toda la pobla-
ción de América Latina.

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17
Capítulo I

La creación de la Organización
Panamericana de la Salud

L
a semilla de lo que sería la Orga-
nización Panamericana de la Sa-
lud fue sembrada en el siglo XIX,
cuando los dirigentes políticos de todo el mundo preocupados por los
serios problemas de salud que tenían ante sí se reunieron en cuatro
conferencias sanitarias internacionales. La primera y segunda celebra-
da en París en 1851 y 1859, la tercera en Constantinopla en 1866 y la
cuarta en Viena en 1874.
Para los países de América, estas conferencias resultaron poco
alentadoras. Los problemas se centraban en los asuntos que preocupa-
ban a Europa. Y aunque el cólera era un problema a ambos lados del
Atlántico el otro gran flagelo -la fiebre amarilla- para nada interesaba
en el Viejo Mundo.
En la década de 1870, una epidemia de fiebre amarilla se propagó
de Brasil a Paraguay, Uruguay y Argentina, y sólo en Buenos Aires cau-
só más de quince mil defunciones.
En 1878 llegó a los Estados Unidos a través de contactos maríti-
mos y desencadenó un importante brote a todo lo largo del valle del
río Mississipi que resultó en más de 100.000 casos con 20.000 defun-
ciones. Era evidente que para controlar la enfermedad había que hacer
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

algo en el plano internacional.


Se convocó a la Quinta Conferencia Sanitaria Internacional, esta vez
en las Américas.
La conferencia tuvo lugar en Washington, D.C. en 1881 y figura-
ron 10 delegados del Hemisferio Occidental, y delegados especiales ex-
pertos en asuntos médicos, procedentes de cuatro países.
Uno de ellos fue el Dr. Carlos J. Finlay, delegado especial de Espa-
ña, de origen cubano que representaba a Cuba y Puerto Rico.
El dio a conocer una importante teoría científica; la transmisión de
la fiebre amarilla a través de un agente intermedio.
Poco después identificó al mosquito Aedes Aegypti como el insecto
vector de la enfermedad. El trabajo del Dr. Finlay sobre la etiología y
modo de transmisión de la fiebre amarilla permitió a los países del he-
Dr. Carlos J. Finlay, médico misferio, en los albores del siglo XX, adoptar medidas para luchar con-
cubano célebre por su trabajo tra la enfermedad.
pionero sobre la fiebre amari-
lla, también participó en los En 1890, la Primera Conferencia Internacional de los Estados
inicios de la Oficina Sanitaria Americanos, celebrada en Washington, D.C., había establecido la Ofi-
Panamericana. cina Internacional de las Américas ( hoy la Organización de los Estados
Americanos) con el propósito de recopilar y divulgar información co-
mercial. La segunda Conferencia celebrada en ciudad de Méjico, en oc-
tubre de 1901 a enero de 1902 recomendó que la Oficina Internacional
convocara una convención general de representantes de las oficinas de
salubridad de la Repúblicas Americanas para formular acuerdos y dispo-
siciones sanitarias y celebrar convenciones periódicas de salud.

DIRECTORES DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Los primeros siete miembros de la Oficina fueron:

Dr. A.H. Doty (Estados Unidos)


Dr. Juan Guiteras (Cuba)
Dr. Juan J. Ulloa (Costa Rica)
Dr. Walter Wyman (Estados Unidos)
Dr. Liceága (Méjico)
Dr. Eduardo Moore (Chile)
Dr. Rhett Goode (Estados Unidos)

Primeros Presidentes de la Oficina

Dr. Walter Wyman 1902-1911


Dr. Rupert Blue 1911-1920

Directores de la Oficina

El título se cambió a “Director” en 1920


Dr. Hugh S. Cumming 1920-1946
Fue elegido Director de OPS en 1920, prestó servicios en la Oficina
durante 26 años y fue designado Director Emérito en 1947.

20
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Los primeros siete miembros de la Oficina Sanitaria fueron: de arriba a abajo- primera columna, Dr.A.H. Doty (Estados Unidos), Dr.
Juan Guiteras (Cuba); segunda columna, Dr. Juan Ulloa (Costa Rica), Dr. Walter Wyman (Estados Unidos), Dr. Eduardo Licéa-
ga (Méjico); tercera columna, Dr. Eduardo Moore (Chile)y Dr. Rhett Goode (Estados Unidos).

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LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

Dr. Soper 1946-1958


Dr. Abraham Horwitz 1958-1975
Dr. Héctor R. Acuña 1975-1983
Dr. Carlyle Guerra de Macedo 1983-1988
Dr. Carlyle Guerra de Macedo 1988-1993
Dr. George Alleyne 1994-2002

LA SEMILLA DE UN ORGANISMO INTERNACIONAL SANITARIO

La Primera Convención Sanitaria Internacional de las Repúblicas


Americanas se celebró en Washington, D.C., del 2 al 5 de diciembre de
1902 con la participación de representantes de 11 países.
La Convención designó un comité constituido por el Dr. Finlay de
Cuba, el Dr. H.L.E. Johnson y el Dr. Glendower de los Estados Unidos de
América, y el Ministro Felipe Carbo del Ecuador.
La Convención acordó que sus miembros debían ser siete y tener un
perfil de expertos en enfermedades epidémicas y debían recibir informes
sobre las condiciones sanitarias en los puertos y territorios de las Repúbli-
cas Americanas.
Los recursos eran escasos: la Oficina tenía tan solo un presupuesto de
US$ 5.000 y carecía de sede por lo que se usó en esos primeros años las
instalaciones del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos.
Los primeros siete miembros de la Oficina Sanitaria fueron: Dr.A.H.
Doty (Estados Unidos), Dr. Juan Guiteras (Cuba); Dr. Juan Ulloa (Costa
Rica), Dr. Walter Wyman (Estados Unidos), Dr. Eduardo Licéaga (Méji-
co); Dr. Eduardo Moore (Chile)y Dr. Rhett Goode (Estados Unidos).
La Segunda Convención Sanitaria Internacional, que tuvo lugar en
octubre de 1905, en el Hotel New Willard, siguió insistiendo en la impor-
tancia de la fiebre amarilla y dio cuenta del éxito de las campañas de con-
trol en Cuba, la Zona del Canal de Panamá y Méjico.
El interés en asegurar la continuidad de la Oficina llevó a esta Con-
vención a establecer procedimientos regulares de operaciones como cele-
brar reuniones de delegados, oficialmente autorizados por cada país com-
prometido, cada dos años, funcionar de acuerdo a la Convención de 1902,
y recomendar la reelección de los miembros de la Oficina.
Pero no fue hasta cinco años después que los países de las Américas
establecieron su Oficina Sanitaria Internacional cuando países europeos
durante su reunión de la Conferencia Sanitaria Internacional, en Roma,
Italia, en 1907, firmaron un acuerdo para establecer L’Office Internatio-
nal d’Hygiène Publique con sede en París.
Cuando los representantes de la Américas se reunieron en la ciudad
de Méjico en diciembre de 1907, para celebrar la Tercera Convención Sa-
nitaria Internacional, autorizaron a la Oficina para establecer relaciones
con L’Office International d’Hygiène Publique y sugirieron que los países
europeos adoptaran la Convención Sanitaria de 1905, de Washington,
para que las colonias del Hemisferio Occidental cumplieran con las reso-
luciones de las Repúblicas Americanas sobre la fiebre amarilla.
Esta misma convención instó a que cada país estableciera una comi-
sión compuesta de tres autoridades médicas y sanitarias para constituir, ba-

22
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

En el Hotel New Willard, en Washington, D.C., se celebró la Primera Conferencia Sanitaria, en


1902. Una comunidad de naciones unieron sus fuerzas para luchar por la salud.

jo la dirección de la Oficina Sanitaria Internacional de Washington, una


“Comisión Sanitaria Internacional Informadora de las Repúblicas Ameri-
canas” con atribuciones para reunir y comunicar datos referentes a la sa-
nidad pública.
Se acordó instalar un Oficina Sanitaria Internacional con sede en
Montevideo para servir de centro regional a las comisiones de Argenti-
na, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; las demás repúblicas trata-
rían directamente con la oficina de Washington.
Limitaciones presupuestarias dieron vida efímera a esta oficina pero
presagió para el futuro, la necesidad de oficinas descentralizadas.
Se solicitó la habilitación de un local para la Oficina Sanitaria Inter-
nacional en el edificio de las Oficina Internacional de las Repúblicas de la
Américas, hoy OEA.
Esta resolución fue aprobada en la Cuarta Conferencia Internacional
de 1910. También dio instrucciones para que se diligenciara el recluta-
miento de un empleado que se encargara de las cuestiones administrativas
de la Oficina.
Recién en 1921 aparece en el presupuesto el sueldo para un funciona-
rio ejecutivo. La Oficina se fue construyendo paulatinamente y al calor de

23
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

los acontecimientos internacionales en materia de salubridad.


Nuevos conocimientos sobre patología, epidemiología de las enfer-
medades como el cólera, fiebre amarilla y la peste subrayaron la necesidad
fundamental de tener servicios de salud bien organizados.
Con un crecimiento pausado y constante se pasó de los períodos de
cuarentena ante las enfermedades transmisibles a ejercer un control acti-
vo y preventivo, sobre la base de la organización de servicios adecuados de
salud y la educación sanitaria de la comunidad.
En la Cuarta Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en San
José de Costa Rica, de diciembre de 1909 a enero de 1910, se reflejó una
mejoría en la salubridad internacional y un mayor interés por la salud gen-
eral. De esa Conferencia en adelante las reuniones superaron el interés
primordial de las medidas de cuarentena y pasaron a contemplar planes de
vacunación contra la viruela, campañas contra la malaria y la tuberculo-
sis, la legislación sanitaria nacional, el estudio científico de las enfermeda-
des tropicales con base científica, dándole mayor auge a la parasitología y
a la anatomía patológica, las investigaciones de laboratorio en medicina
tropical y patología general.
La Quinta Conferencia Sanitaria Internacional, reunida en Santiago
de Chile, en noviembre de 1911, propuso que los delegados a las Confe-
El primer Presidente de la Ofi-
cina fue el Dr. Walter Wy- rencias, fueran en lo posible “autoridades sanitarias en su país”, se presen-
mant, desde 1902 a 1911. taron informes nuevos muy interesantes por parte de 14 países y se apro-
baron 26 resoluciones.
La Sexta Conferencia Internacional, programada para 1915, se pos-
puso hasta 1920 debido al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Al terminar la guerra, las circunstancias fueron propicias para una nueva
era de progreso en la cooperación en el ámbito de la salud en las Américas.
El conocimiento científico y la propagación de muchas enfermedades
infecciosas había avanzado lo suficiente para empezar a controlarlas y los
gobiernos ya habían madurado la necesidad de establecer servicios que
preservaran la salud pública.
La Oficina Sanitaria Internacional, nacida a principios de siglo, sirvió
de base de sustento y se convirtió en el catalizador de una colaboración
interamericana más intensa y renovada en el campo de la salud.
Los primeros Presidentes de la Oficina fueron el Dr. Walter Wyman
que la dirigió desde 1902 hasta 1911 y el Dr. Rupert Blue, de 1911 a 1920.
El segundo Presidente de la
Oficina fue el Dr. Rupert
Blue, desde 1911 a 1920. LA CONSTRUCCIÓN DE UN ORGANISMO INTERNACIONAL
El título cambió a “Director”
en 1929 DÉCADA DE 1920

En 1920 se cambió el título de Presidente a “Director”.


El personal estaba formado por el Director, Dr. Cumming, el Auxiliar
del Director, Dr. Bolívar J. Loyd, y el Redactor Científico del boletín y
Traductor en jefe, Dr. Arístides A. Moll. Se contrató a un “oficial ejecuti-
vo”, el Sr. W.P. Montgomery, que fue el primer empleado en jubilarse con
una pensión de una organización internacional en Washington, D.C.
Para esta misma época, el Servicio de Salud Pública de los Estados
Unidos comenzó a enviar a expertos de salud pública para el servicio de

24
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

campo de OPS. En 1923, el primero de esos funcionarios, el Dr. John D.


Long, Cirujano General Adjunto de USPHS y posteriormente Subdirec-
tor de la Oficina, comenzó a viajar como Representante Viajero de la Ofi-
cina, realizando misiones en Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Cu-
ba y después por todo el continente para evaluar con las autoridades na-
cionales las condiciones de salud en esos países y formular un plan para
ampliar la utilidad de la Oficina
Por más de una década sus viajes fueron el sustento y la esencia de la
Oficina Sanitaria Panamericana.
Si escaso era el personal, idéntica suerte corría el presupuesto y el fi-
nanciamiento.
Los registros financieros de 1921-1922 indicaban un ejercicio fiscal
que ascendía a US$ 2.830,79.
Sin embargo el personal se fortaleció en los próximos años y el Dr.
Cumming, al igual que sus sucesores, luchó incansablemente con el pre-
supuesto y con su ampliación permanente.
En el curso de los años, a medida que creció el trabajo de la Oficina,
el presupuesto creció en consecuencia: $US 5.000 en 1902; $US 20.000
en 1920; $US52.000 en 1934; y $US 107.550 hacia 1940.
Cuando se reunió la Séptima Conferencia Sanitaria Panamericana en
La Habana, Cuba, en 1924, las 21 Repúblicas Americanas se habían afi-
liado a la Oficina, y 18 de ellas enviaron delegados a la misma.
De acuerdo a la resolución de la Quinta Conferencia Internacional de
los Estados Americanos, que se había reunido en Santiago de Chile, en
1923, la Conferencia de La Habana redactó un Código Sanitario Paname-
ricano, que con el tiempo fue ratificado por las 21 Repúblicas.
El Código, vigente aún, encomendó a la Oficina Sanitaria Panameri-
cana amplias funciones y responsabilidades y sobre todo le proporcionó una
base jurídica que impidió en el futuro, los intentos por abolir la Oficina.
De acuerdo al papel primordial asignado a la Oficina como organismo
central de información sanitaria, el Director, a partir del informe anual de
1924, dio a conocer las condiciones de salud que habían sido remitidas por
los países miembros.
Dos años después, este informe anual evidenció la necesidad de esta-
blecer un servicio estadístico y promover la designación de auxiliares epi-
demiológicos en los países, a fin que colaboraran con el servicio.
Se espera que todos los países remitan a la Oficina Sanitaria Panmericana
informaciones de enfermedades y mortalidad y que dichos informes sean tan am-
plios y detallados que formen una colección de verdadero valor para las labores
de la Oficina.
El constante incremento en las actividades de salud de la Región du-
rante esa década hizo absolutamente necesario que los directores de los
servicios de salud se reunieran de vez en cuando para el intercambio de
ideas y experiencias. Por instrucciones de la Quinta Conferencia de los Es-
tados Americanos (1923), la Oficina asumió en 1926 la responsabilidad
de una actividad periódica.
El crecimiento y la necesidad de orientar el derrotero de la Oficina fue
el núcleo de discusión de la Octava Conferencia Sanitaria Panamericana.
En la convocatoria el Director propuso: un punto importante para el de-

25
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

En La Habana, reunidos en 1924, estos señores redactaron el primer tratado firmado por todas las Repúblicas Americanas, el Código
Sanitario Panamericano, que aún sigue en vigencia

bate franco y abierto de los delegados a la conferencia será la futura expansión


y crecimiento de la Oficina Sanitaria Panamericana. Para asegurar el éxito de
un asunto tan importante, se pedirá a los delegados a la conferencia que hagan
cualesquiera indicaciones o sugerencias que consideren oportunas a fin de for-
mular y definir el futuro plan de acción de la Oficina Sanitaria, que aspira, so-
bre todo a ayudar a sus miembros y contar con la cooperación de todos ellos.
La Octava Conferencia, reunida en Lima en 1927, estableció un
Consejo Directivo que se reuniría cada año a dieciocho meses y es-
taría integrada por funcionarios y miembros de la Conferencia Sa-
nitaria Panamericana.
El Dr. Cumming informó a los delegados que, durante la Conferencia
Sanitaria Internacional que se había reunido en París en 1926, L’Office
International d’Hygiène Publique había pedido que la Oficina Sanitaria
Panamericana actuase como organización regional para la recopilación de
estadísticas de salud e información epidemiológica de las Américas, con
cuya petición concordaron los delegados a la Octava Conferencia. Sin
embargo, siguió haciéndose la diferencia entre la eficacia relativa de las
entidades radicadas en Europa y las radicadas en las Américas. Paulatina-
mente, el interés de los países y por tanto de la Oficina se multiplicaron.
En el informe anual del Director, para 1922, las áreas de responsabi-
lidad de la Oficina se limitaban a la ingeniería sanitaria, las conferencias
de instrucción médica, la vacunación contra la viruela, los materiales de
educación sanitaria, la fumigación de embarcaciones y la incineración
de los desechos sólidos. Además de estos temas regulares, para 1927, se

26
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

advierte las crecientes preocupaciones continentales, como: adicción a


las drogas, enfermedades venéreas, administración sanitaria, tuberculo-
sis, parásitos intestinales, lepra, tracoma, malaria, puericultura, clima y
enfermedad, e inmigración.
El primer Consejo Directivo de la Oficina tuvo lugar del 27 de mayo
al 8 de junio de 1929 y preparó la Constitución y los Estatutos de la Ofi-
cina, que fueron aprobados en 1934, en la Novena Conferencia Sanitaria
Panamericana.
La Constitución estipulaba que el Consejo tuviera nueve miembros
titulares elegidos por la Conferencia Sanitaria Panamericana así como
miembros ex officio, la mayoría de los cuales eran funcionarios del Servi-
cio de Salud de los Estados Unidos.
El Consejo convino en que el presupuesto anual no sería menor a
$US 50.000. Recomendó que la Segunda Conferencia Panamericana de
Directores Nacionales de Sanidad se reuniera en 1931, que los gobiernos
realizaran estudios de nutrición y divulgaran sus resultados, que el Boletín
siguiera publicando artículos sobre el cáncer, que el control de la peste
prosiguiera en los seis países infectados por la enfermedad, y que los países
que aún no habían ratificado el Código lo hicieran cuanto antes.
La Oficina empezó a tener resultados decisivos, y por tanto a ser re-
conocida por los líderes políticos de la Región. En su informe de 1928-
1929 el Director General de Unión Panamericana advirtió que la crecien-
te eficacia en la cooperación entre las Repúblicas de las Américas se tra-
duce en un constante intercambio de información y experiencia.
La caída de la Bolsa en 1929 detuvo el crecimiento de las economías
incipientes de América Latina. Siguió una crisis social, con desempleo
masivo y disparidad creciente entre ricos y pobres.
Fue en este marco que la colaboración hemisférica en materia de sa-
lud siguió durante toda la década de 1930.
Las condiciones de salud, de acuerdo con el informe del Director a
principios de la década, incluían la peste en Argentina, Chile, Ecuador y
Perú; fiebre amarilla, principalmente en Brasil, el tifus en Brasil, Bolivia,
Chile, Méjico, Estados Unidos; la fiebre ondulante en Estados Unidos; la
oncocercosis en Guatemala y Méjico; la malaria en muchos países; la tu-
berculosis y la viruela prácticamente en todos ellos; la tos ferina y el sa-
rampión en la totalidad de los países y una tasa creciente de mortalidad
por cáncer en la Región.
En la Tercera Conferencia Panamericana de Directores Nacionales de
Sanidad, celebrada en Washington D.C. en 1936 tuvo gran importancia
porque trató el tema de los sistemas locales de salud. Tomando como ba-
se el debate sobre administración sanitaria, los Directores nacionales re-
comendaron el establecimiento de servicios técnicos especiales para estudiar los
problemas sanitarios, la unificación técnica de la acción sanitaria nacional y la
creación o multiplicación de los centros de salud y unidades sanitarias urbanas y
rurales a cargo de personal especializado de dedicación completa.
También aprobaron un programa de siete puntos sobre control de fie-
bre amarilla; trataron la peste bubónica, la brucelosis, la malaria, el traco-
ma y la oncocercosis, la higiene industrial, la salud materno-infantil, el es-
tablecimiento de institutos para estudiar las condiciones que afectan a la

27
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

vida humana a grandes alturas, el control de las enfermedades venéreas y


la malaria, la viruela, las vacunas contra la fiebre tifoidea y la difteria y la
continuación de la labor experimental en el uso de la vacuna BCG.
En la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz ce-
lebrada en Buenos Aires en 1936, los participantes apreciaron el gran
aporte y los progresos de la Oficina Sanitaria Panamericana, particular-
mente en el mejoramiento de la salud y bienestar de los pueblos ameri-
canos, el progreso en la higiene municipal y rural, en nutrición, vivien-
da, en el servicio de aguas y desagües, en el control de enfermedades
infecciosas e industriales.
No sólo la cooperación entre naciones mejoraba la situación sanitaria
sino que contribuía a facilitar la intercomunicación inteligente, evitaba
demoras y trabas en el comercio internacional y en general agilizaba las
relaciones de interdependencia.
Hacia el final de la década se mantuvo como problema permanen-
te los restringidos recursos financieros que limitaban el radio de acción
de la Oficina. Sin embargo y pese a esta limitación, durante los años
anteriores a la segunda Guerra Mundial, las actividades en el campo
de la sanidad se incrementaron como así también las solicitudes de
ayuda de los distintos países.
Solicitaron ayuda para organizar el nuevo hospital de la seguridad So-
cial en Lima; se establecieron hospitales en El Salvador; se respondió a un
brote de poliomelitis en Colombia; se colaboró en actividades de control
de la peste en Ecuador, Perú y Venezuela; se proporcionaron servicios con-
sultivos en ingeniería sanitaria en los países andinos y en el Cono Sur; se
ofreció capacitación en ingeniería sanitaria, control de mosquitos, abaste-
cimiento de agua, saneamiento rural, vigilancia de malaria; se realizaron
estudios epidemiológicos y, en resumen, se cooperó en una amplia gama
de actividades de salud pública en todos los países de América Latina.
Ya para el fin de la década, se había puesto de manifiesto la necesidad
de contar con especialistas de la Oficina que trabajaran en los países. En
mayo de 1940, se celebró en Washington, D.C., junto con el Consejo Di-
rectivo, la Cuarta Conferencia Panamericana de Directores Nacionales de
Sanidad. Debido a la guerra, la Conferencia volvió a reunirse en 1946.
El informe del director de 1939-1940 menciona una Zona Sanitaria
del Caribe, con sede provisional en Panamá, dotada de un representante
viajero y un ingeniero sanitario.
En 1942, se estableció la Oficina de Campo en la frontera de Estados
Unidos con Méjico, aún en servicio, con un programa de cooperación pa-
ra capacitación, suministros y educación en salud pública, relacionado
con la prevención y el tratamiento de las enfermedades transmisibles y pa-
ra coordinación general de los programas nacionales respectivos. Le si-
guieron después los pasos para organizar oficinas de campo en Lima y en
ciudad Guatemala.
En la Cuarta Conferencia participaron representantes de Canadá y de
Guyana Holandesa (Suriname). Se abordaron antiguos problemas y algu-
nos temas nuevos como: saneamiento aéreo, métodos de evaluación del
trabajo sanitario con ensayo de las pruebas aceptadas en ciudades escogi-
das, importancia de la medicina preventiva en los programas de enseñan-

28
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El doctor John D. Long, fue por más de un cuarto de siglo el primer “Representante Viajero” de la Oficina, que atravesó la Región en
avión, barco, automóvil, mula y a pie para mejorar la salud pública en las Américas.

za de la medicina, mejora de la recopilación de estadísticas con propósi-


tos de salud pública; conservación de áreas forestadas en las cuencas hi-
dráulicas para evitar la disminución de las fuentes de abastecimiento de
agua y prevenir su contaminación y la estandarización de métodos para el
diagnóstico, registro y tratamiento de enfermedades venéreas.
Durante los primeros años de la década de 1940, la Oficina siguió
adaptándose a las condiciones cambiantes de salud de los países y a las cre-
cientes necesidades de salud pública de sus poblaciones. Disminuyó la in-
cidencia de enfermedades cuarentenables pero, en cambio, la poliomelitis
iba en aumento en casi todos los países; el tifus y las enfermedades produ-
cidas por rickettsias eran problemas importantes en los países andinos y
Méjico; ocurrían brotes de viruela en Argentina, Colombia, Méjico y Pa-
raguay; la enfermedad de Chagas era un problema en la mayoría de los
países; se produjeron dos brotes de meningitis cerebroespinal en Chile y
en Estados Unidos, en 1942 y había problemas con la encefalomielitis en
Colombia, la fiebre recurrente por garrapata en Bolivia, pian en Ecuador
y sarampión en El Salvador y Nicaragua.
La aparición de otros organismos internacionales relacionados con la
salud, llevó a la Tercera Reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de

29
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

las Repúblicas Americanas. Celebrada en Río de Janeiro, Brasil en enero


de 1942, se adoptaron dos resoluciones trascendentales.
La primera fue que los Gobiernos de las Repúblicas Americanas de-
berían adoptar individualmente -mediante acuerdos entre dos o más de
ellos- medidas apropiadas para hacer frente a los problemas de salud públi-
ca y saneamiento, proporcionando, de acuerdo con su capacidad, materia
prima, servicios y fondos.
La segunda que, hacia tal fin, deberían usar la ayuda técnica y el ase-
soramiento del servicio nacional de salud de cada país en cooperación con
la Oficina Sanitaria Panamericana.
Este reconocimiento hemisférico de los logros de la Oficina refleja la
preocupación, demostrada más tarde cuando se estaba conformando la
Organización Mundial de la Salud, con que los gobiernos de las Américas
defenderían la independencia de la Oficina.
Las resoluciones de la Conferencia abarcaron los habituales proble-
mas, pero refirieron con énfasis en la realidad de la Segunda Guerra
Mundial. En la importancia de hacer inventario y conservar los recur-
sos de salud pública y los suministros en cada país; en la urgencia del in-
tercambio de suministros para seguridad continental y la necesidad de
cooperación entre los servicios militares y civiles de salud. Aunque in-
creíble, la guerra tuvo un efecto muy positivo en el desarrollo de la sa-
lud pública en las Américas.
Se organizaron los servicios de salud y se desarrollaron integral y rá-
pidamente. Se capacitó a los trabajadores de salud para que desempeñasen
un papel importante en el ámbito civil y militar salvando vidas y redu-
ciendo los efectos de las heridas, el hambre y la enfermedad.

El local de la Oficina Sanitaria Panamericana estuvo durante décadas en el segundo piso del edificio de la Unión Panamericana.

30
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Los marcados avances en salud pública de los países fortalecería la


convicción de la Oficina, en los años de la posguerra, de convertirse en
una fuerza importante internacional asegurando el logro para todas las
naciones del hemisferio, de un nivel óptimo de salud.

LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Y LA ORGANIZACIÓN


MUNDIAL DE LA SALUD
1946-1958
El Dr. Hugh S. Cumming,
Los efectos trágicos de la guerra actuaron como un referente, para elegido Director de la OPS en
convencer de la necesidad primordial de cooperar entre los países, para 1920, prestó servicios a la Ofi-
cina durante 26 años y fue de-
buscar soluciones mancomunadas. signado Director Emeritus en
Esa solidaridad se formalizó en una reunión celebrada en San Francis- 1947.
co para crear las Naciones Unidas.
En esa Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Inter-
nacional, los delegados de Brasil y China recomendaron que se convoca-
ra a una Conferencia Regional, con el fin de establecer una organización
internacional de salud. En febrero de 1946, el Consejo Económico y So-
cial de las Naciones Unidas convocó una Comisión Técnica Preparatoria
de la Conferencia Sanitaria Internacional, cuyo fin era el de crear la orga-
nización internacional de la salud.
Este comité se reunió en París, acudiendo representantes de las cua-
tro organizaciones internacionales de salud. Entre estos últimos figura el
Dr. Hugh S. Cumming y Arístides A. Moll en calidad de Director y Se-
cretario de los que denominaron, a título de prueba, “Oficina Sanitaria
Panamericana”.
Los participantes recomendaron que la nueva entidad en salud se de-
nominara Organización Mundial de la Salud y que, dado los resultados
más que satisfactorios de la gestión a nivel regional de la Oficina Sanita-
ria Panamericana, permitiera integrar esas organizaciones internacionales
de manera autónoma evitando la formación de entidades gubernamenta-
les muy grandes.
Cuando se reunió la Conferencia Internacional de Salubridad, el 19
de junio de 1946, el Dr. Cumming (Director), John R. Murdock (Subdi-
rector), Dr. Moll (Secretario) y el Dr. John Long (Representante Viajero)
asistieron en representación de la Oficina.
El 22 de julio de 1946, 61 Estados firmaron la Constitución de la Or-
ganización Mundial de la Salud.
La Constitución consta de un Preámbulo y 19 capítulos con 82 ar-
tículos, como Carta Básica de la Organización, establece su objetivo
general, enumera sus funciones, especifica su estructura regional y
central, define su condición jurídica y estipula relaciones de coopera-
ción entre ella, las Naciones Unidas y otras entidades, tanto guberna-
mentales como privadas.
En enero de 1947, los delegados de las 21 Repúblicas Americanas asis-
tieron a la XII Conferencia Sanitaria Panamericana, en Caracas, Vene-
zuela. Si bien todos habían firmado la Constitución de la OMS, llamaron
la atención sobre el hecho de que: el progreso constante de la Organización

31
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

En la XII Conferencia Sanitaria Panamericana (1947), el Dr. Fred L. Soper fue elegido Director y el Dr. Hugh Cumming, Director
Emeritus.

Sanitaria Panamericana ha sido un factor determinante en el adelanto de la sa-


lud pública en las Américas.
La XII Conferencia decidió consolidar la identidad separada de la Ofi-
cina, reorganizándola como Organización Sanitaria Panamericana(OPS),
con cuatro órganos: la Conferencia Sanitaria Panamericana, el órgano
rector supremo de la Organización, el Consejo Directivo, constituido por
un representante de cada uno de los Gobiernos Miembros; el Comité Eje-
cutivo, con siete representantes elegidos por el Consejo Directivo y pres-
tando servicios por mandatos escalonados de tres años; la Oficina Sani-
taria Panamericana, con el Director y su personal, cuya finalidad sería lle-
var a cabo el nuevo programa, que abarcaba los aspectos médicos y sani-
tarios de la medicina preventiva, la atención médica y la asistencia social.
El objetivo de esta reorganización fue dar a los Gobiernos Miembros
un control más directo y activo sobre la política y los programas de la Ofi-
cina y desarrollar una organización que se relacionara con la OMS. En es-
ta Conferencia se eligió por unanimidad al Dr. Fred L. Soper para el car-
go de Director de la OSP y el Dr. Hugh Cumming, Director Emeritus.
Al entregar la dirección a su sucesor, el Dr. Cumming señaló los prin-
cipales desafíos para la Oficina: había que reorganizarse; había que aumen-
tar los recursos financieros para atender las demandas programáticas; ha-
bía que buscar sitio para la Sede; debía impartirse capacitación al personal
profesional interamericano; había que establecer relaciones con OMS; ha-
bía que disuadir a los países de celebrar Conferencias Sanitarias Paname-
ricanas en países con desacuerdos políticos; debía establecerse un sueldo y
un cargo de Director.
La guerra había permitido despegar a las economías de algunos países
de la Región, y la contribución latinoamericana al comercio mundial ha-
bía aumentado considerablemente.
Aumentó la productividad, los niveles de vida y prosperó la autono-
mía territorial. La prosperidad se extendió por toda la región.

32
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Fue de vital importancia ampliar el radio de acción y consolidar las ba-


ses de acercamiento y expansión con la Organización Mundial de la Salud.
Se redactó un proyecto de acuerdo con la OMS, que fue presentado
en la Primera Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra, Sui-
za en 1948. Aceptado por unanimidad, fue más tarde ratificado por los Es-
tados Miembros significando el nacimiento de la Organización.
El 24 de mayo de 1949, el Director General de la Organización de la
Salud, Dr. Brock Chisholm y el Director de la Oficina Sanitaria Paname-
ricana, Dr. Soper, firmaron el acuerdo que reconoció a la OPS como enti-
dad independiente y como Oficina Regional de la OMS para las Américas.
El Dr. Soper informó a los delegados en la XIII Conferencia Sanitaria
Panamericana, celebrada en Ciudad Trujillo (Santo Domingo) en 1950,
que estaba concentrando sus actividades, principalmente, en desarrollar
mecanismos profesionales y administrativos, requeridos por la Oficina, pa-
ra el desempeño eficaz de su mandato y en unificar las actividades de la
Oficina y de la Organización Mundial de la Salud.
Dado el crecimiento y potencial de la Organización se debatió la ne-
cesidad de buscar una sede y después de varias alternativas se eligió a los
Estados Unidos. Funcionó hasta 1947, en un edificio de la Avenida Con-
necticut, en Washington, D.C. y en 1951, con la ayuda y los préstamos
de las fundaciones Kellogg y Rockefeller, adquirió edificios provisionales
para la sede en la Avenida New Hampshire, en la ciudad.
En esta década se reformuló la relación con el sistema interamerica-
no. Se esclarecieron los términos de relación y en 1950 se suscribió un
acuerdo entre la Organización Panamericana de la Salud y la Organiza-
ción de Estados Americanos por el cual se reconocía a la OPS como or-
ganismo especializado interamericano, se reafirmaba su autonomía, se de-

El 24 de mayo de 1949, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Brock Chisholm, y el Director de la Ofici-
na Sanitaria Panamericana, Dr. Soper, firmaron el acuerdo qque reconoció a la OPS como entidad independiente y como Oficina Re-
gional de la OMS en las Américas.

33
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

Durante la administración del Dr. Soper, la Oficina se mudó en 1951, a la sede de la Avenida New Hampshire.

finían los principios de relaciones mutuas, representación e intercambio


de información, incluido el compromiso de OPS de tomar en cuenta las
recomendaciones del Consejo de la OEA.
En 1951 se aprobó un Reglamento Financiero de la Organización
donde se estipulaban las cuotas de los Estados Miembros y la recolección
de un fondo no menor de $US 50.000 para ser prorrateado entre los paí-
ses signatarios de acuerdo a los gastos de la Unión Panamericana.
Después de haber encarado frontalmente los problemas de organización
del presupuesto y las finanzas, las relaciones de la OMS y la OEA y los loca-
les de la Sede, el Director se dispuso a organizar una oficina que pudiera abor-
dar, con eficacia las condiciones de la salud en la Región, a mediados de 1950.

LA ORGANIZACIÓN DE LA OFICINA

Contaba con una Oficina del Director; una División de Salud Pú-
blica, una rama de Fomento de la Salud, una de Saneamiento Am-
biental, una de Enfermedades Transmisibles, y dos programas, uno
para la erradicación del mosquito Aedes Aegypti y otro para erradica-
ción de la malaria; una División de Administración; y una División
de Educación y Adiestramiento.
Para que los recursos de la Oficina estuvieran cerca de la esfera de ac-
ción se establecieron seis oficinas de zona descentralizadas: la Zona I, con
sede en Washington, para Estados Unidos, Canadá y los territorios que no
tenían autogobierno y oficinas de campo en Jamaica y El Paso; la Zona II,

34
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

en la ciudad de Méjico, para Cuba, República Dominicana, Haití, y Mé-


jico; la Zona III, en la ciudad de Guatemala, para Honduras Británica,
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá; la
Zona IV, en Lima, para Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; la
Zona V, en Río de Janeiro, para Brasil; y la Zona VI, en Buenos Aires, pa-
ra Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
Cada Oficina de Zona debía ser una réplica en miniatura de lo que era la
Sede antes de la descentralización según palabras del Dr. Soper, debía contar
con un funcionario médico con título en salud pública, más funcionarios
médicos, un ingeniero sanitario, una enfermera en salud pública y otro
personal según exigencias de programa.
Durante esta década la organización creó varios Centros Panamericanos.
El Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP) se
estableció en ciudad Guatemala, en 1946; el Centro Panamericano de
Fiebre Aftosa (PANAFTOSA) en Río de Janeiro, en Brasil, en 1951, co-
mo una entidad regional para la cooperación en la lucha contra la fiebre
aftosa; y el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) en Buenos
Aires, Argentina en 1956, para difundir y promover las actividades de zoo-
nosis en las Américas.

LA COOPERACIÓN TÉCNICA Y LA ADMINISTRACIÓN DE SALUD PÚ-


BLICA

La Oficina trabajó con los departamentos nacionales de salud y los


motivó al mejoramiento general de la administración pública.
Ayudó a los gobiernos a demostrar el valor de los sistemas integrales
de salud asignándoles equipos de expertos y becarios.
El Dr. Soper estaba convencido que, con la expansión de los progra-
mas, los servicios nacionales y locales, se aumentaba y desarrollaba la la-
bor internacional de la salud.
Se establecieron programas especiales sobre administración de salud,
salud mental y alcoholismo.
En materia de salud materno-infantil, la oficina trabajó estrechamen-
te con UNICEF, especialmente en las campañas de inmunización contra
la difteria y la tos ferina.
En el área de nutrición, la creación de INCAP permitió al Instituto actuar
como centro técnico para la investigación de los problemas nutricionales en
Centroamérica con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg, el Instituto de Tec-
nología de Massachusetts, la Fundación Rockefeller, la FAO y UNICEF.
La oficina proporcionó el Director del Instituto y aceptó la responsa-
bilidad de la administración del INCAP.
Desarrolló programas de control de bocio en donde había escasez de
yodo. En el campo de la salud pública veterinaria, prestó asistencia con-
sultiva a los países en relación con la brucelosis, la hidatidosis y la rabia.
Los ingenieros ambientales de OPS ayudaron a elaborar e implemen-
tar programas de saneamiento urbano y rural para la provisión de agua, la
eliminación de aguas residuales, el control de insectos y roedores, la inocui-
dad de los alimentos, sistemas modernos de evacuación de desechos sólidos
y socorro en caso de desastre.

35
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

La administración de hospitales, incluyó cursos, intercambios acer-


ca de técnicas, construcción de hospitales, reorganización administrati-
va y un censo regional de hospitales.
En 1948 la Oficina estableció un Servicio de Suministros que faci-
litó la selección y adquisición de radioisótopos, medicamentos y otros
suministros médicos y equipo.

CONTROL DE ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

Este período se caracterizó por un trabajo de vanguardia en la erra-


dicación de enfermedades transmisibles.
En 1947, Brasil propuso que la Organización lanzara una campaña
para erradicar el mosquito Aedes Aegypti.
En 1949, Haití propuso la erradicación de la frambesia o pian y la
El Dr. Soper fue Director de la
OPS hasta 1958. Oficina junto con UNICEF lanzaron un programa eficaz basado en la
aplicación universal de una inoculación única de penicilina. En 1959
Costa Rica propuso la erradicación de la viruela, seguida de la promoción,
por parte de la OPS, de estudios para perfeccionar la vacuna antivarióli-
caliofilizada en los climas tropicales.
En 1959, la XIV Conferencia Sanitaria Panamericana declaró la erra-
dicación de la malaria como meta prioritaria.
El Dr. Soper resumió el reto de la siguiente manera: La enfermedad es
el enemigo común de la humanidad. En la lucha contra la enfermedad, es esen-
cial que los países, al igual que los individuos, se apoyen mutuamente y sin re-
serva. Solo poniendo la enfermedad por encima de las rivalidades nacionales e
institucionales se lograrán todos los beneficios de la cooperación internacional.
Cada país, colonia, departamento provincia e isla en las Américas está
dentro de la acción coordinadora de la Organización y no podemos permitir que
haya, en ningún lugar del Hemisferio, un refugio para ninguna enfermedad, del
que pueda volver a surgir éste posteriormente.
A fin de combatir enfermedades, prolongar la vida y estimular el mejoramien-
to físico y mental de los habitantes la Oficina buscó socios en cada oportunidad.
El acuerdo para colaborar en beneficio mutuo, se concertó en OEA en
1950. La OPS estableció acuerdos de colaboración mutua con el Instituto In-
teramericano de Protección de la Infancia para actividades relacionadas con
la salud materno-infantil; con UNICEF para proyectos que tenían que ver
con la erradicación de pian o frambesia, control del tifus e inmunización; con
el Instituto de Asuntos Interamericanos, en ingeniería sanitaria, enfermería
y fortalecimiento de los servicios nacionales de salud; con el Servicio de Sa-
lud Pública de los Estados Unidos, en relación con las investigaciones de ma-
laria, la oncocercosis y las enfermedades venéreas; con el Servicio de Fiebre
Amarilla y con el Instituto Oswaldo Cruz de Brasil, en cuanto a la relación
con proyectos de erradicación de Aedes Aegypti ; con el Instituto Carlos J.
Finlay en relación con la investigación de una vacuna antiamarílica; con la
Fundación Rockefeller, que pagó el sueldo del Director en 1947 y prestó apo-
yo a proyectos regionales de enfermería; y con la Fundación Kellog, para el
desarrollo del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá.
Durante los 12 años de su dirección, el Dr. Soper fue un verdadero
General de Salud.

36
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Transformó la Oficina en una importante fuerza internacional de sa-


lud. No sólo expansionó la Oficina en cuanto al presupuesto sino que tu-
vo la capacidad de aglutinar a grupos que hasta entonces habían trabaja-
do aisladamente.
Médicos, enfermeras, veterinarios, dentistas, ingenieros sanitarios y
estadísticos se unieron bajo su dirección e inauguraron la era de la coope-
ración técnica y el intercambio de especialistas regionales.

EL DERECHO A LA SALUD
1958-1975

Aumentar la capacidad de aprender y producir mejorando la salud


individual y pública

Meta del Plan Decenal de Salud Pública para las Américas, 1961-1970.

La división entre los dos bloques ideológicos –el comunista y el occi-


dental– amenazó con décadas de holocausto nuclear.
Los países del Tercer Mundo, y los países de las Américas, especial-
mente, evitaron en lo posible esta alineación y trataron de fortalecer su
unidad, forjando una mayor solidaridad a través de las instituciones de los
sistemas interamericano y de las Naciones Unidas.
Tecnológicamente, el período se distinguió por múltiples innovacio-
nes. El hombre viajó en órbita alrededor de la tierra, aterrizó en la Luna,
inventó un corazón artificial y trasplantó un corazón humano, descifró la
doble cadena de ADN y descubrió nuevas galaxias.
Socialmente, fue una época donde las demandas estudiantiles se con-
centraron en protestar por las injusticias sociales; los defensores del medio
ambiente alertaron sobre el uso impropio de herramientas del desarrollo
agrícola; los guerrilleros libraron guerras ; las computadoras abrieron la
nueva era tecnológica y la revolución electrónica y quedó demostrado que
el uso del tabaco representaba un peligro para la salud mundial.
Los diez años que median desde 1950 a 1960, representó una época de
auge y crecimiento económico.
Sin embargo, la expansión se detuvo hacia 1970, y la próxima déca-
da estuvo afectada por la inflación mundial que desencadenó incremen-
tos espectaculares en el costo de alimentos, combustible, materiales, po-
niendo fin al desarrollo económico y ampliando las diferencias entre paí-
ses ricos y pobres.
Durante este período, las aspiraciones populares se encaminaron a que
el cambio social y económico, fortaleciera la resolución de los países de las
Américas, de combatir las condiciones que fomentaban la ignorancia, el
El Dr. Abraham Horwitz, fue
hambre y las enfermedades. elegido como Director en
El primer Director latinoamericano de la Oficina Sanitaria Paname- 1958, en la XV Conferencia
ricana fue el Dr. Abraham Horwitz, elegido al cargo en 1958, en la XV Sanitaria Panamericana cele-
brada en Chile.
Conferencia Sanitaria Panamericana celebrada en Chile.
Él remarcó la importancia axial que existe entre riqueza y salud.
Dijo: Hoy el gran reto para la salud pública está en el ambiente social de la

37
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

mayoría de los países en desarrollo, donde un gran número de personas apenas


si logra existir: su trabajo es improductivo; sus alimentos siempre escasos; su vi-
vienda inadecuada; su expectativa de vida corta; y su salud física, mental y so-
cial deficiente y precaria.

POLÍTICA REGIONAL DE SALUD

A comienzos de la década de 1960, los gobiernos de las Américas em-


pezaban a tener una comprensión más clara y abarcadora de que el desa-
rrollo económico consistía en asimilar, con rapidez, los vastos recursos de
la tecnología moderna para aumentar los niveles de vida de vastas masas
de población.
En Bogotá, en 1960, los países miembros de la Organización de Esta-
dos Americanos, establecieron los conceptos de las políticas y programas
de salud y crearon un Fondo Especial para el Desarrollo Social, que pro-
moviera el desarrollo económico y social acelerado. Estos compromisos
constituyeron la base de la Carta de Punta del Este, fruto de una Reunión
Extraordinaria del Consejo Interamericano Económico y Social, celebra-
do en Punta del Este, Uruguay, en 1961.
La Carta esbozó dos objetivos generales: aumentar la esperanza de vi-
da en un mínimo de cinco años y realzar la capacidad para aprender y pro-
ducir, mediante el mejoramiento de la salud individual y colectiva.
En el orden específico, los objetivos fueron: abastecimiento de agua y
saneamiento, reducción de la mortalidad infantil, control de las enferme-
dades transmisibles, mejoras en la nutrición, capacitación y desarrollo per-
sonal de salud, fortalecimiento de los servicios básicos e intensificación de
la investigación científica, utilizando el conocimiento para evitar y curar
las enfermedades.
La Carta fue acompañada por el Plan Decenal de Salud Pública de la
Alianza para el Progreso, que fue el marco jurídico que serviría a las polí-
ticas nacionales de desarrollo, que establecieron una íntima relación en-
tre los objetivos de salud, los programas, las metas y la acción.
De gran importancia sería el desarrollo de las estrategias en planificación
de la salud, que empezaron a cobrar vigor en cada uno de los países miembros.
El historial de la salud pública en la región alcanzó otro hito con la
Declaración de los Presidentes de América, firmada en Punta del Este en
1967, y en el “Plan de Acción” que aprobaron.
Los gobiernos reconocieron que la salud era un factor fundamental en
el desarrollo económico y social de la Región y estipularon que se tomara
en cuenta las consideraciones de salud en la formulación de proyectos a
partir de la etapa de preinversión.
La nueva década trajo consigo la decisión colectiva de trazar el futu-
ro, esta vez incorporada en el Plan Decenal de Salud para Las Américas,
1971-1980.

PLANIFICACIÓN

La Carta de Punta del Este recomendó que cada país preparara un


plan nacional para la década de 1960, como medida de largo plazo que

38
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

aseguraría el desarrollo ordenado de las actividades, para la protección y


restauración de la salud.
La falta de expertos en planificación, que pudieran ayudar a los países
a formular los planes de salud, llevó a la OPS y al Instituto Latinoameri-
cano de Planificación Económica y Social a iniciar cursos para la prepara-
ción de planificadores, con el objetivo de capacitar 100 expertos en los
próximos cinco años para los países latinoamericanos.
De común acuerdo, OPS y el Centro de Estudios de Desarrollo Econó-
mico y Social de la Universidad de Caracas emprendieron la preparación
de una guía detallada para la formulación de programas nacionales y regio-
nales, que estableció un orden de prioridades entre los problemas de salud,
posibles soluciones para la inversión de recursos nacionales y relacionando
el plan de salud con el plan general de desarrollo económico y social.
La OPS creó la Oficina de Planificación y recomendó más tarde el es-
tablecimiento del Centro Panamericano de Planificación en Salud que
fue establecido en 1967, en Santiago de Chile.

ESTADÍSTICAS VITALES Y DE SALUD

Para 1960, el progreso en la salud se había traducido en un incremen-


to promedio de cinco años de vida en la esperanza de vida frente a la dé-
cada precedente, en los cinco países para los que tenía datos comparati-
vos: Argentina, Chile, El Salvador, Méjico y Venezuela.
Las tasa de mortalidad para las enfermedades infecciosas eran un 41%
más bajas en 1963 que en 1956, para las enfermedades del aparato diges-
tivo, especialmente la gastroenteritis, las tasas bajaron un 35 % y para las
resultantes de causas mal definidas, el descenso fue de un 35.5 %.
Era vital un sistema de recopilación y análisis de datos básicos para
determinar la magnitud de los problemas de salud, su frecuencia, la prio-
ridad relativa, los recursos y el personal disponible para resolverlo. Por
tanto, la Organización impulsó la instalación de servicios para estadísti-
cas vitales y de salud. Para tal fin, proporcionó asesoramiento a los paí-
ses en lo relativo a mejoramiento de la cantidad, exactitud y publicación
expedita de los datos; clasificación internacional de enfermedades; edu-
cación y adiestramiento e investigaciones. Se publicaron informes cua-
drienales sobre las condiciones de salud de las Américas y la OPS lanzó
una Investigación Interamericana de Mortalidad, en 12 ciudades de 10
países para determinar las causas de muerte en las zonas urbanas, en un
estudio de 43.298 defunciones.

ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

La Organización hizo hincapié en los esfuerzos para prevenir, contro-


lar y erradicar tanto las enfermedades prevenibles mediante vacunas, co-
mo las que requerían otros métodos de prevención y control. Con res-
pecto a la malaria, las actividades de la OPS entrañaron investigaciones,
capacitación de trabajadores profesionales y auxiliares, reuniones de ex-
pertos y coordinación de organismos internacionales. Aunque se habían
hecho avances grandes en la eliminación de malaria, las defunciones oca-

39
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

En 1963, el Presidente de EE.UU., John F. Kennedy, acompañado del Dr. Abraham Horwitz, da la bienvenida a los Ministros de Salud

sionadas por la enfermedad habían descendido de un promedio anual de


43.368 en el período de 1950-1952 a 2.285 en 1964, muchos obstáculos
impedían un progreso mayor, entre ellos limitaciones administrativas y fi-
nancieras y una creciente resistencia de los mosquitos a los insecticidas.
El Dr. Horwitz, convencido en 1960, de que la viruela podía erradicarse
de las Américas, organizó actividades intensificadas en la producción de la va-
cuna, la capacitación de técnicos, la provisión de suministros esenciales y la or-
ganización de programas de educación en los países. El último caso autóctono
de la Región fue notificado en abril de 1971, y en 1973 en la XXII Reunión del
Consejo Directivo de la OPS declaró la enfermedad erradicada de la Región.
La Oficina continuó sus actividades encaminadas a erradicar el mos-
quito Aedes Aegypti, vector de la fiebre amarilla y el dengue. Desde 1954
no se había declarado ningún caso de fiebre amarilla urbana, pero el Ca-
ribe estaba experimentando brotes de dengue.
La Organización inició la publicación de un Boletín sobre el dengue
para mantener a los países informados de la situación epidemiológica de
la enfermedad. También colaboró con Brasil y Colombia en la produc-
ción de vacuna 17-D que impartía inmunidad contra la fiebre amarilla
selvática. Otra causa de preocupación, la lepra, llevó a la OPS a traba-
jar con los países para la detección de casos y celebrar cursos sobre diag-
nóstico y epidemiología de la enfermedad. Durante ese período, el nú-
mero de casos descendió notablemente y las víctimas de la enfermedad
se integraran a la sociedad.
Un adelanto importante fue el establecimiento en Caracas en 1972
del Centro Internacional de Capacitación e Investigación de la Lepra y
Enfermedades Afines.
El mayor empuje lo recibió la lepra con el lanzamiento, en 1975 del
programa especial de OMS de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfer-
medades Tropicales. Se lograron avances en el uso de nuevos fármacos y
en la integración de la localización de casos y tratamiento en los servicios
de Atención Primaria de salud. La OPS patrocinó capacitación interna-

40
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

cional mediante cursos dictados en el Centro Panamericano de Investiga-


ciones y Adiestramiento en lepra y Enfermedades del Trópico (CEPIA-
LET), Instituto venezolano asociado a OPS, desde 1976.
El progreso hacia la erradicación de la malaria se detuvo como resul-
tado de problemas técnicos, operativos y políticos. La situación empeoró
constantemente durante la década de 1970 y el número de casos aumen-
tó de 465.000 en 1978 a 593.000 en 1981. En 1980 los Gobiernos traza-
ron un plan regional, en apoyo de los programas nacionales de mediano
plazo contra la malaria, y la OPS ayudó a los países a analizar la situación
y a programar actividades pertinentes. La Organización siguió trabajando
con los países para controlar situaciones de emergencia, provocadas por
la presencia de Aedes Aegypti y limitar la propagación de la epidemia de
dengue que ocurrió en el Caribe y en la parte norte de Sudamérica, en
particular en 1977. La resolución de erradicar el vector se enfrentó con
graves dificultades financieras y administrativas, sumado a la incapacidad
del DDT para conseguir la erradicación, además de nuevas prioridades
en salud, resultaron en un debilitamiento del proyecto y una reinfesta-
ción de Aedes Aegypti.
En 1973, en la XXII Reunión del Consejo Directivo de la OPS decla-
ró la enfermedad erradicada de la Región.
Entre tanto se siguió con las actividades encaminadas a erradicar el
mosquito Aedes Aegypti, vector de la fiebre amarilla y del dengue.
Desde 1954 no se había declarado ningún caso de fiebre amarilla ur-
bana, pero en el Caribe se daban brotes de dengue.
Para combatir la poliomelitis, la OPS colaboró en ensayos de una
vacuna de polivirus vivo atenuado; patrocinó dos conferencias inter-
nacionales para reunir a investigadores de todo el mundo sobre los as-
pectos biológicos, inmunológicos y epidemiológicos de la enfermedad

41
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

y colaboró en la organización de programas y del suministro de vacu-


nas y equipos. A principios de 1970, se registró un marcado descenso
de los casos de poliomelitis.

SALUD PARA TODOS


1975-1983

Los servicios de salud y la atención de salud evolucionaron de mane-


ra vertiginosa en las Américas, en medio de cambios políticos, económi-
cos y sociales que abarcaron la década de 1970.
Los golpes militares de 1960 a 1970, se sucedieron en cadena y frus-
traron la democracia en países como Chile, Uruguay, Argentina y Perú.
Sin embargo, varios países de la Región se independizaron, como Do-
minica, Santa Lucía, San Vicente, Granadinas, Belice, Antigua, y Barbu-
da que se unieron a la comunidad de Naciones, así como a la Organiza-
ción Panamericana de la Salud.
La crisis del petróleo que se inició en 1973, desencadenó una conti-
nua inflación que afectó las economías de la Región y que significó un cre-
cimiento de la deuda externa, sin precedentes para países productores de
petróleo, y una catástrofe para los que dependían de él.
La mayoría de los países debieron reducir sus gastos públicos, con gra-
ve amenaza para los programas sociales y por supuesto, la salud se vio se-
riamente afectada.
Durante la XIX Conferencia Sanitaria Panamericana, en 1974, se eli-
gió al Dr. Héctor Acuña, de Méjico como Director de la OPS
En su discurso de toma de posesión, declaró nuestro propósito es crear
un clima que permita, a la luz de la sensatez y del estudio, introducir cambios
en consonancia con los tiempos en que vivimos, cambios para reducir la morbi-
lidad, la mortalidad por infecciones entéricas, que refuercen el Plan Decenal de
Salud y que si es posible, resuelvan los problemas ancestrales tan antiguos como
el suministro de agua, el saneamiento del ambiente, el control de los vectores y
la fabricación, manejo, distribución y consumo higiénico de alimentos.
En 1980 la OMS declaró erradicada mundialmente la viruela. En
1981, aparece una enfermedad desvastadora: el Síndrome de Inmuno De-
ficiencia Adquirida (SIDA).

INICIATIVAS Y METAS

La Asamblea Mundial de Salud que se reunió en 1977 resolvió que


la principal meta social de los gobiernos y de la OMS en los próximos decenios
debía consistir en alcanzar, para todos los ciudadanos del mundo en el año
2000, un grado de salud que les permita llevar una vida social y económica-
mente productiva.
En la IV Reunión Especial de Ministros de Salud de las Américas, ce-
lebrada el mismo año en Washington D.C., los gobiernos se comprome-
tieron a redoblar esfuerzos que aceleraran la ampliación de la cobertura de
los servicios de salud; para alcanzar ese objetivo adoptaron una política re-
gional, con la atención primaria de salud y la participación de la comuni-
dad como principales estrategias.

42
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud en


Alma Ata, URSS, en 1978, reconoció que la atención primaria de salud
es la clave para lograr salud universal como parte del desarrollo general y
en pro de la justicia social.
Fue reelegido el Dr. Acuña hacia fines de la década. La evaluación
del Plan Decenal de Salud arrojó deficiencias en las áreas de servicios de
inmunizaciones, sistemas de vigilancia epidemiológica, atención de salud
materno infantil, políticas de alimentación y nutrición, abastecimiento de
agua a las zonas rurales y eliminación de desechos sólidos.
El problema radicaba en que la población crecía a ritmo acelerado y
no guardaba proporción con la ampliación de los servicios.
La meta se centró en atención primaria y se buscó fortalecer los siste-
mas de servicios de salud, desarrollar los recursos humanos y el aumento
eficaz de los recursos financieros.
A principios de la década de los 80, los gobiernos de las Américas, tra-
zaron un derrotero de la acción colectiva en el campo de la salud, fijando
la meta en dos documentos, Salud Para Todos en el Año 2000: Estrategias
(1980) y el Plan de Acción de Salud Para Todos en el año 2000 (1982) sir-
vieron de marco para los programas de salud de la Organización en los pró-
ximos veinte años.

LOS SERVICIOS DE SALUD

Para lograr la cobertura de los servicios, los dirigentes regionales


trabajaron para ajustar las políticas de salud, mejorar la planificación
y administración, fortalecer el sistemay formar recursos humanos.
En esta estrategia, la OPS dio apoyo al establecimiento de niveles de

43
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

atención de salud, al mejoramiento de la capacidad instalada de 13.000


hospitales en América Latina y el Caribe y a la colaboración de los hospi-
tales para formar una red de servicios. Se consideró vital la capacitación
de las enfermeras para la ampliación de los servicios en las zonas rurales y
urbanas, se establecieron normas de enfermería y se redactaron planes pa-
ra fortalecer esta capacitación y formación.
La OPS subrayó la importancia de desarrollar los sistemas de infor-
mación, a fin de que los programas nacionales de salud contaran con da-
tos confiables y oportunos para planificar, programar, administrar y eva-
luar sus programas y proyectos, así como sistemas de gestión para lograr
una mayor justicia social en el acceso a los servicios mediante una eficaz
administración de los recursos.
Incorporó dos estrategias: educación para la salud y participación de
la comunidad en los programas de estudio en las escuelas, la coordinación
inter-institucional y los talleres de capacitación.
El Comité Asesor de la OPS sobre Investigaciones Médicas, estable-
ció un subcomité sobre investigación de servicios de salud para promover
ese campo e integró el área social, operativa y epidemiológica para em-
prender un estudio sistemático de las medidas, a través de las cuales se
aplicó el conocimiento biomédico, de manera que surtiera efecto en la sa-
lud de los individuos y las comunidades.
La OPS se interesó por un área nueva como la de rehabilitación, con
el objetivo de encarar mejoras en el campo de las personas discapacitadas,
no sólo para su integración sino en investigaciones para la producción de
elementos prostéticos y ortóticos simples.

LA SALUD DE LA FAMILIA

Para resolver el problema de la salud de las familias, la OPS utilizó un


enfoque interdisciplinario que coordinó las actividades de atención mater-
no infantil, nutrición, salud mental, salud oral y educación de la familia.
Muchas madres y niños estaban fuera del alcance de los servicios
de salud, razón por la cual la OPS cumplió actividades epidemiológi-
cas encaminadas a detectar y evitar los riesgos para las madres y sus hi-
jos; coordinó programas de nutrición, salud mental, educación en sa-
lud y participación de la comunidad; impartió cursos a enfermeras, au-
xiliares de enfermería y trabajadores de la salud de la comunidad, pro-
movió servicios de salud para los adolescentes y realizó investigaciones
sobre indicadores de salud y el bienestar de la familia. Sirvió de órga-
no ejecutor en varios proyectos financiados por el Fondo de Población
de las Naciones Unidas que se concentró en la atención materno in-
fantil y la planificación familiar.
El Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano
realizó investigaciones perinatales, elaboró tecnologías apropiadas para la
atención perinatal y del recién nacido y el control de la prematurez.
Más de 15 países aceptaron y comenzaron a usar la historia clínica pe-
rinatal del Centro, y 50 maternidades en otros 12 países aplicaron la meto-
dología del Centro para identificar factores de riesgo perinatal. Junto con el
Programa Mundial de Alimentos, la OPS colaboró con los Gobiernos en la

44
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

formulación, ejecución y evaluación de proyectos de asistencia alimentaria.


Estableció sistemas de vigilancia nutricional, para detectar las prin-
cipales carencias nutricionales, promovió la planificación intersectorial
en materia de alimentación y nutrición, recomendó la integración de
actividades de nutrición en los servicios de salud y auspició tecnologías
de enriquecimiento de los alimentos para evitar y controlar carencias
nutricionales específicas.

EL CONTROL DE ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

El desarrollo de vacunas que evitaron las enfermedades transmisibles


más comunes y destructivas en décadas anteriores permitió la realización
de vigorosas campañas masivas de vacunación. En 1977, la Organización
Mundial de la Salud creó el Programa Ampliado de Inmunización (PAI)
para proporcionar a todos los niños del mundo, para 1990, servicios de in-
munización contra difteria, tétanos, la tos ferina, la poliomelitis, el saram-
pión y la tuberculosis.
El PAI de la OPS incluyó actividades en cinco esferas: capacitación,
operación de un fondo rotatorio para compra de vacunas, desarrollo y
prueba del equipo de cadena de frío, sistemas de información y evalua-
ción de la operación de los programas y divulgación de la información.
Otras enfermedades transmisibles que afectaban las Américas du-
rante esta década fueron: las micosis cutáneas, las enfermedades bacte-
rianas tales como la peste, la meningitis meningocócica y la fiebre tifoi-
dea; las enfermedades de transmisión sexual, empezaron a propagarse de
manera alarmante; las enfermedades producidas por rickttsias, tales co-
mo el tifus trasmitido por garrapatas, la fiebre Q y la fiebre masculosa; la
influenza, que fue objeto de vigilancia en 18 centros nacionales como
parte de un programa mundial de la OMS contra la gripe; la hepatitis,
en especial las formas A y B; la fiebre amarilla selvática y el dengue.
Además, teniendo en cuenta que, según las estimaciones, hasta en la mi-
tad de todas las intervenciones quirúrgicas ocurren fiebres posquirúrgi-
cas, la OPS empezó en 1978, una campaña para identificar y evaluar las
actividades en marcha para evitar las infecciones hospitalarias y promo-
ver el control de dichas infecciones.

VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA

Esta se convirtió en una parte importante de la labor de OPS en la


Región. Su objetivo fue mejorar la información epidemiológica y la noti-
ficación de casos y defunciones.
Para coordinar las actividades de vigilancia y promover estudios sobre
incidencia y frecuencia de las enfermedades, en 1975 la Organización es-
tableció el Centro de Epidemiología del Caribe, que prestó apoyo a los la-
boratorios de salud, impartió capacitación en epidemiología y realizó in-
vestigación aplicada en esa subregión.
En este período, se realizaron importantes avances en enfermedades
diarreicas, la principal causa de muerte entre lactantes y niños menores
de cinco años en más de la mitad de los países de América Latina y el

45
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

Caribe. Se estableció un sistema de notificación de síntomas diarreicos


y más tarde se implementaron tratamientos mediante rehidratación
oral, control dietético apropiado, prácticas mejoradas de atención infan-
til, entre ellas la lactancia, destete adecuado e higiene personal, educa-
ción en salud, servicios mejorados de abastecimiento de agua, sanea-
miento ambiental e higiene de alimentos
y vigilancia epidemiológica.
Como la tuberculosis no estaba des-
cendiendo con la rapidez que debía hacer-
lo, la Organización aceleró la cobertura
con la vacuna BCG e integró las activida-
des de control de tuberculosis en los servi-
cios de salud.
La enfermedades respiratorias agudas
fueron causa de una elevada mortalidad en-
tre los niños y continuó siendo una, entre
las tres causas de mortalidad, entre meno-
res de 1 año de edad en 23 países, por lo
tanto la OPS promovió medidas encami-
nadas a evitar esas infecciones.
El trabajo con lepra recibió un gran
impulso con el lanzamiento del Programa
Especial de la OMS, de Investigaciones y
Enseñanza de Enfermedades Tropicales.
Se lograron avances en el uso de una
nueva medicina como la rifampicina, en la
integración de la localización de los casos y
el tratamiento en los servicios de atención
primaria de salud.
La OPS patrocinó capacitación inter-
nacional mediante cursos dictados en el
Centro Panamericano de Investigaciones y
Adiestramiento en Lepra y Enfermedades
del Trópico (CEPIALET), instituto vene-
zolano asociado a la OPS, desde 1976.
En 1980, los gobiernos trazaron un
plan regional de apoyo a los programas na-
cionales de mediano plazo contra la malaria y la OPS ayudó a los países a
analizar su situación con respecto a la malaria y a planificar las soluciones.

LA SALUD ANIMAL

La Organización cooperó especialmente en el caso de zoonosis y fie-


bre aftosa, en la instalación de laboratorios y programas de control.
El Centro Panamericano de Fiebre Aftosa cooperó con los programas
de prevención y control en todos los países sudamericanos y trabajó en la
producción de vacunas y en la sistemática vacunación del ganado.
El Centro Panamericano de Zoonosis estableció sistemas regionales
de vigilancia de rabia canina, la encefalitis equina, la leptospirosis y la bru-

46
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

celosis. Un problema de envergadura fue la falta de productos biológicos


para uso veterinario suficientes para atender la demanda, y la OPS prestó
apoyo en centros en Méjico, Brasil, y Venezuela para intensificar la pro-
ducción de productos biológicos de calidad controlada, a fin de atender la
demanda nacional y regional.

EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES

Las enfermedades crónicas estaban ocasionando crecientes problemas


de salud, tanto en los países desarrollados como en los que estaban en vías
de desarrollo, a medida que la población envejecía. Los estilos de vida se
hacían más sedentarios, cambiaban los hábitos de alimentación, el consu-
mo de grasa y azúcares sumaba el problema de obesidad y aumentaban los
factores de riesgo de las enfermedades de las vías respiratorias crónicas y
cardiovasculares.
La OPS colaboró con los países, mediante la difusión del conocimien-
to de las enfermedades no transmisibles, el diseño de programas para con-
trolarlas y prevenirlas, además de coordinar programas multinacionales
encaminados a prevenir y controlar.
Se intensificó la cooperación, en relación a enfermedades cardiovas-
culares, el cáncer, diabetes y enfermedades reumáticas crónicas.
En 1975, la OPS y 16 centros en siete países, emprendieron estudios
para prevenir la fiebre reumática y la cardiopatía reumática.
Ese mismo año, se estableció el Proyecto Latinoamericano de Infor-
mación sobre Investigaciones en Cáncer (LACRIP), con el apoyo del Ins-
tituto Nacional de Cáncer en los Estados Unidos. En 1977 se inició un
programa de quimioterapia contra el cáncer con la cooperación de los
centros de tratamiento del cáncer en seis países.
Se instauraron programas de prevención de ceguera y de prevención
y control de accidentes de tránsito.

LA SALUD AMBIENTAL

En un esfuerzo mancomunado con el Banco Interamericano de Desa-


rrollo, el Banco Mundial, la Agencia Canadiense para el Desarrollo Inter-
nacional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se hizo
un esfuerzo por ampliar los servicios urbanos, periurbanos y rurales de ser-
vicios de abastecimiento de agua y saneamiento.
Desde 1974 hasta 1977, se invirtieron $US 136 millones para siste-
ma de alcantarillado y abastecimiento de agua.
En preparación para el Decenio Internacional del Agua Potable y del
Saneamiento Ambiental (1980-1990), la OPS hizo hincapié en mejorar
la calidad de los suministros de agua, dictó cursos de divulgación, informa-
ción, promovió tecnología apropiada y prestó especial atención a la inves-
tigación.
Un proyecto especial con el BID tuvo como metas mejorar la opera-
ción y el mantenimiento de los organismos de abastecimiento de agua. El
Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente
(CEPIS) organizó una Red Panamericana de Información y Documenta-

47
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

ción en Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (REPIDISCA) y


cooperó con los países en el intercambio de tecnología.
La labor de la OPS, en este campo se centró en tres servicios: como
saneamiento básico, eliminación de desechos sólidos y control de la con-
taminación. El crecimiento de la población y de la industria planteó pro-
blemas de contaminación del aire, el agua y el suelo.
La construcción de puertos, carreteras y el desarrollo de cuencas hí-
dricas y fluviales, desencadenaron cambios importantes en la ecología,
con graves efectos en la salud de las comunidades circundantes.
El Centro Panamericano de Ecología Humana y Salud (ECO) y el
CEPIS cooperaron con los países en la identificación de situaciones críti-
cas. La Red Panamericana de Muestreo Normalizado de Contaminación
del Aire se amplió y se afilió a la Red Mundial de Vigilancia de la calidad
del Aire de la OMS.
Se impulsaron actividades en torno a la salud ocupacional, se apoya-
ron los servicios de medicina de las radiaciones y se estableció una unidad
de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Coordinación de Emer-
gencias en Caso de Desastre, a fin de entrenar a los países en caso de si-
tuaciones de peligro.
Sismos, terremotos, sequías, y huracanes fueron compiladas en el bo-
letín trimestral, Preparativos para Casos de Desastre en las Américas, que
OPS empezó a publicar en 1980.

48
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

LA FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS Y LA INVESTIGACIÓN

Puesto que la salud de los trabajadores de salud eran vitales para la


ampliación de los servicios, la OPS insistió en vincular la educación y el
adiestramiento de los distintos niveles y categorías del personal de salud,
con las necesidades de los servicios de salud y de la comunidad, coordinan-
do la labor de las instituciones de servicio y docencia y optimizando la pla-
nificación de los recursos.
Entre las metas principales del programa de desarrollo de recursos hu-
manos, figuraron el fortalecimiento de la capacitación de personal técni-
co y auxiliar; la educación continua del personal de salud; los programas
integrados de enseñanza-servicio y la reorientación de los servicios de en-
fermería hacia la salud y la atención primaria de la comunidad. Se estimu-
ló la investigación en salud mediante subvenciones, reuniones, cursos, se-
minarios e intercambio de información.

LA ADMINISTRACIÓN DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA

Durante este período, se estableció una Oficina de Administración,


para diferenciar las tareas administrativas de los programas técnicos y se
estructuró la cooperación técnica en cuatro divisiones: servicios integra-
les de salud, prevención y control de enfermedades, protección de la salud
ambiental y recursos humanos e investigación. La OPS estableció en Brid-
getown, Barbados, una Oficina del Coordinador de Programas del Caribe
y comenzó a evaluar el trabajo en 10 Centros Panamericanos.
La OPS llegó a la conclusión que debía concentrarse en los problemas
técnicos de la salud, para lo cual debían fortalecerse las Representaciones
en los países y utilizarse más ampliamente las entidades nacionales; debe-
rían realzarse los aportes de los países a las políticas regionales y mundia-
les mediante grupos sub-regionales, órganos directivos y grupos especiales
y la OPS debería desempeñar un papel aún mayor en la capacitación en
servicio del personal nacional clave.
El Sistema de Programación y Evaluación de la Región de las Améri-
cas (AMPES), comenzó sus operaciones en 1978, como instrumento ad-
ministrativo para formular, ejecutar, supervisar y evaluar el programa de
asistencia técnica de la OPS.
El AMPES facilitó el diálogo objetivo entre la OPS y los Gobiernos,
en relación con los programas y metas de los países, la asignación más efi-
ciente de los recursos y el servicio más eficaz que la Oficina podía propor-
cionar a cada país.

LA SALUD EN DESARROLLO
1983- 1992

Durante los últimos diez años se produjeron, en el ámbito internacio-


nal, una sucesión de profundos y extensos cambios políticos.
La Glasnost y la Perestroika, la caída del muro de Berlín, la indepen-
dencia de los antiguos satélites de Europa Oriental, la reunificación de
Alemania y el desmembramiento de la antigua Unión de Repúblicas So-

49
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

cialistas Soviéticas en estados soberanos, favorecieron las posibilidades de


un desarme y una disminución de los gastos militares en beneficio de ma-
yores inversiones en los sectores sociales.
Hacia 1980, los países de América Latina y el Caribe experimentaron
pérdidas en su balanza de pagos y se produjo una descomunal transferen-
cia de capitales hacia el exterior. Se crearon profundos desajustes que se
tradujeron en desempleo y altas tasas de inflación, que obligaron a las au-
toridades de los países a reducir las actividades y los programas destinados
a las necesidades sociales, obligadas por las políticas de ajuste impuestas
por acreedores externos.
Esta crisis se tradujo en una disminución de los servicios de salud, de
En 1982, durante la celebra- la compra de medicinas y de suministros y equipos especiales.
ción de la XXI Conferencia
Sanitaria Panamericana se eli- Sin embargo, para la década siguiente se observó un repunte econó-
gió como Director, al Dr. mico, y para 1991 los países de la región volvieron a sus modalidades de
Carlyle Guerra de Macedo, de
Brasil. En 1986 y 1990 fue
crecimiento positivo.
reelegido por unanimidad. La tasa de crecimiento aumentó a más del doble de la tasa promedio
anual de la década anterior.
El progreso científico y tecnológico mundial durante estos diez años
fue descomunal. Los investigadores crearon el primer cromosoma artifi-
cial, el transbordador espacial hizo su vuelo inaugural y entró el primer ca-
ble trasatlántico de fibra óptica. La tecnología de las computadoras revo-
lucionó, apareció el disco compacto, la microcomputadora ratón, el mi-
crochip de silicona y las computadoras portátiles. Todos estos avances se
reflejaron en el campo de la salud.
Grupos de investigadores descubrieron el virus del SIDA, los ciruja-
nos usaron rayos láser para limpiar arterias obstruidas, se implantaron mar-
capasos, efectuaron el triple de trasplantes de hígado, pulmones y corazón,
se implantó el primer marcapasos accionado por plutonio, realizaron el
primer trasplante de células cerebrales y aplicaron el primer tratamiento
con genes de ser humano.
Se vivió una revolución tecnológica que abarcó todos los órdenes de
la vida humana. Sin embargo la naturaleza desató una serie de desastres
a lo largo de esos años.
En 1985, el terremoto de Méjico, dejó un saldo de 10. 000 muertos,
una erupción volcánica borró del mapa la población de Armero dejando
un saldo de más de 23.000 muertos en Colombia. En 1986, el accidente
nuclear de Chernobyl, en la Unión Soviética, dispersó nubes de lluvia ra-
diactiva sobre Europa con consecuencias a largo plazo.
En 1988, el huracán Gilberto mató centenares de personas en Méji-
co y el Caribe.
En 1989, se registró un alza de la temperatura y una creciente inquie-
tud por el “efecto invernadero” llevó a extremar las precauciones en materia
ambiental.
Naciones Unidas calculó que para 1988, la población mundial había
aumentado a un ritmo de 200.000 personas diarias y en 1990 predijo que
la población mundial de 5.000 millones pasaría a 14.200 para el 2100.
La población de las Américas alcanzó 735 millones en 1991 y ascen-
dería a 835 millones para el año 2000. Sería incrementada la tendencia a
la urbanización y las migraciones originadas por mejoras económicas y hu-

50
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

yendo de conflictos armados, como en Centroamérica desatarían un im-


portante fenómeno demográfico.
El rápido aumento de la población y el crecimiento masivo de las ciu-
dades ocasionó graves problemas de insuficiencia de infraestructura, con-
taminación, desempleo, violencia, inseguridad y marginalidad, hechos
que impusieron mayores exigencias a los servicios de salud.
Las condiciones de salud reflejaron problemas relacionados con la pobre-
za, especialmente las enfermedades transmisibles y de mal nutrición. Era ur-
gente planificar, para mejorar la cobertura de los servicios, puesto que entre
el 30 y 40 % de la población no tenía acceso a los servicios básicos de salud.
En 1982, la XXI Conferencia Sanitaria Panamericana eligió un nue-
vo Director, el Dr. Carlyle Guerra de Macedo, del Brasil y en 1986 y 1990
lo reeligieron por unanimidad.
Bajo el liderazgo del Dr. Guerra de Macedo, la OPS se guió por los
principios de que cada ciudadano tiene el derecho fundamental a la aten-
ción de salud. Que el propósito principal de las políticas nacionales de de-
sarrollo es velar por el bienestar de estos ciudadanos y que la salud no es
solo resultado del progreso socioeconómico, sino condición necesaria pa-
ra alcanzar el progreso.
Para hacer frente a los problemas planteados por las cambiantes con-
diciones económicas, políticas y sociales, la OPS, en 1983, adoptó la Es-
trategia de gestión para la utilización óptima de los recursos de OPS/ OMS
en apoyo directo a los Países Miembros.
El objetivo era mejorar la cooperación técnica para poner en práctica
las estrategias regionales y el Plan de Acción de Salud Para Todos.
Este plan abarcaba cinco puntos básicos: el país constituía la unidad
básica de realización de la cooperación en salud; los Gobiernos participan
en la administración de la cooperación prestada por la OPS; esta coope-
ración debía ser flexible y capaz de adaptarse a las condiciones cambian-
tes de los países y de la Región; aprovecharse al máximo la cooperación
entre países y fortalecerse los vínculos entre la organización y otras enti-
dades internacionales y nacionales.
En 1986, la XXII Conferencia Sanitaria Panamericana adoptó una
acción cuadrienal en el marco del documento Orientación y Prioridades
Programáticas para la OPS en el cuadrienio 1987-1990. Tres áreas se priori-
zaban: el desarrollo de los servicios de salud, haciendo hincapié en la aten-
ción primaria; atención de los sectores más vulnerables, mediante progra-
mas específicos, por intermedio de los servicios de salud y la administra-
ción del conocimiento.
Para 1990, la XXIII Conferencia Sanitaria Panamericana adoptó las
Orientaciones Estratégicas y Prioridades Programáticas para la OPS en el
cuadrienio 1991-1994.
El objetivo era buscar el mejoramiento de la salud en un clima de
equidad, armonía y justicia social.
La OPS consideró indispensable que los servicios de salud se organi-
zaran y administraran de acuerdo a los valores de la atención primaria, con
un sentido de equidad, cobertura universal, participación y eficiencia.
La atención integral de la salud exigió una descentralización median-
te el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas locales de salud. Para des-

51
LA CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

centralizar, es vital la participación social.


Un aspecto fundamental de la transformación de los sistemas de salud
es la administración del conocimiento, por tanto la OPS fomentó y esti-
muló la reproducción, recopilación y análisis y aplicación del conoci-
miento. La comunicación social pasó a jugar un papel estelar en la divul-
gación de temas de salud, en los medios de comunicación de masas, las es-
cuelas y los foros de la comunidad.
Para reforzar la cooperación técnica entre países, la OPS promovió
varias iniciativas sub-regionales.
En 1984, los ministros centroamericanos de salud adoptaron el Plan
de Necesidades Prioritarias de Salud en Centroamérica y Panamá, cuyos
dos objetivos eran satisfacer las necesidades básicas de salud desatendidas
desde hacía mucho por la crisis política, económica y social que había sa-
cudido la región y aprovechar el consenso en asuntos de salud para pro-
mover la cooperación y entendimiento entre países.
Las siete áreas prioritarias del plan consistían en fortalecer los servi-
cios de salud, desarrollar los recursos humanos, medicamentos esenciales,
alimentos y nutrición, control de enfermedades tropicales, agua y sanea-
miento y supervivencia infantil.
Para incentivar la cooperación, OPS y el gobierno de España patro-
cinaron tres Conferencias en Madrid en 1985, 1988 y 1991. En 1989 jun-
to al gobierno de Italia, patrocinaron la Conferencia Ministerial sobre
Cooperación Italiana en Salud en América Latina y el Caribe.
Se sumó la comunidad caribeña a través del CARICOM y en 1991 se
hizo un pacto con el grupo MERCOSUR para desarrollar un “proyecto de
convergencia” con los países del cono sur y andinos, para afrontar problemas
de salud y ambientales, relacionados con la transferencia de bienes y servicios.
Durante una importante reunión regional de epidemiólogos, adminis-
tradores de salud y planificadores, celebrada en Buenos Aires en 1983, se
analizó y concluyó que había que alentar a los países del área a priorizar
los centros de control epidemiológico de cada país miembro y adecuarlos
a la problemática nacional.

52
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Uno de los medios de divulgación ha sido la obra El desafío de la epide-


miología, considerada como una de las publicaciones más importantes de la
organización.
La propagación de la epidemia de SIDA, en América llevó a la
creación, en 1987, de un programa para la prevención y el control de
la enfermedad. A pesar de los esfuerzos de OPS, la situación empeoró
y ha impulsado a que la Organización haga hincapié en la educación
para la salud, destinada a prevenir la enfermedad y sobre todo las en-
fermedades de transmisión sexual.

53
Tierra que no fue Cipango,
Ni América, sino la Antilla fabulosa
Cuyas sílabas he dicho aquí en secreto
Junto a la estirpe de color canario.
Tierra donde se mece la cola del huracán.

Por los mares de la dama


Manuel Rueda
Capítulo II

República Dominicana

LA SOCIEDAD TAÍNA ANTES DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

La sociedad taína, que poblaba la isla descubierta por los españoles


era una población llegada de las costas de Venezuela, que pertenecía a
la tradición cultural arauca de la región tropical de Sudamérica.
Se desplazaban en canoas a lo largo del archipiélago que forman las
Antillas Menores, y en el curso de varios siglos conquistaron y asimi-
laron otras culturas más primitivas. Ocupaban el territorio de Puerto
Rico, llamado Borinquen y la mayor parte de Haití.
También habían penetrado en el oriente de Cuba, pero suspendie-
ron su desplazamiento ante los indios siboneyes, que dominaban el
centro de la isla.
República Dominicana ocupa las dos terceras partes de la segunda
Antilla mayor en el Archipiélago del Caribe. En la parte occidental de
la isla se encuentra Haití, pueblo con el que comparte la isla, el clima
y un pasado histórico muchas veces conflictivo y doloroso.
En el momento del Descubrimiento existían en la isla, indios taí-
nos, caribes, ciguayos y siboneyes.
Era una sociedad agrícola, muy rudimentaria que vivía del cultivo
de la yuca, la pesca y la caza. Tenían un sistema político tribal, creen-
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

cias religiosas animistas y una organización


social basada en el clan y la familia.
Eran de estatura baja, bien formados,
de piel medianamente oscura y ojos ne-
gros. Tenían el pelo negro y lacio y muy
poco vello en el cuerpo. Las costumbres
de limpieza e higiene practicada entre
ellos eran excepcionales y causaron el
asombro de los españoles.
Para la época del Descubrimiento era
una sociedad en transición en su modo
de producción. La agricultura se basaba
en el cultivo de la yuca con la cual pre-
paraban el casabe, componente principal
de su alimentación que completaban con
la caza y la pesca.
En el libro Los hospitales de la ciudad co-
lonial de Santo Domingo. Tres siglos de medi-
cina dominicana(1503-1883), José Luis
Sáez, S.j. coincide con otros historiadores
de la época y dice que Aparte del evidente
tono romántico de los primeros relatos del Des-
cubrimiento, resulta curioso que los cronistas
admiren ante todo la salud de los habitantes de
la isla. A pesar de la reducida dieta y su ele-
mental y descuidada habitación común, eran
pocas las enfermedades que azotaban a los po-
bladores. Por eso, también eran pocos y extre-
madamente sencillos los medicamentos o re-
medios que constataron los visitantes.
Los historiadores estiman una pobla-
ción total para la época del Descubrimien-
to, en América de alrededor de 13 millo-
nes de habitantes. Estimaciones modernas acerca de la población total de
Quisqueya dicen que ascendía de trescientos mil a medio millón de ha-
bitantes, concentrados en las costas y los valles interiores.
La isla de Santo Domingo y el estimado de su población, estuvo siem-
pre rodeado de exageraciones, pero según escribe Américo Lugo citando
a Ullóa de varios cientos de miles de indios que halló Colón en La Española,
no quedaban en 1520 apenas cincuenta mil.
La extinción de los indios se inició en 1518, cuando se produjo la gran
epidemia de viruela que se desarrolló durante el gobierno de los padres Je-
rónimos. En enero de 1519 estimaban que había muerto la tercera parte
de la población autóctona.
El panorama cambió radicalmente a partir del siglo XVI cuando se
instalaron las llamadas “ciudades de castellanos” que arrasaron con la so-
ciedad primitiva y sin defensas.
La transculturalización, que se concretó en hábitos de trabajo,
alimentación y habitación se dio tanto entre los nativos como en los

56
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

españoles. Ambos grupos culturales se vieron sometidos a nuevos ma-


les y enfermedades.
La apertura y mantenimiento de los primeros hospitales del Nuevo
Mundo respondió, precisamente, a la necesidad de atender las enfermeda-
des surgidas de la mezcla de sociedades distintas.
La llegada de los españoles a fines del siglo XV provocó una transfor-
mación total. El aborigen fue reemplazado y de él apenas sobreviven al-
gunas palabras del lucayo, que era su lengua hablada; el bohío que no es
más que la vivienda campesina; el conuco donde sembraba sus víveres, la
cerámica, la cestería y algunas prácticas alimenticias.
Como dice el Dr. Francisco Moscoso Puello Al finalizar el siglo de la
Conquista la raza aborigen había sido totalmente extinguida por enfermedades,
malos tratos, por hambre y por el rudo trabajo al que fueron sometidos.
La población desaparecida fue suplantada por negros desde los prime-
ros años del siglo XVI y por indios lucayos en menor proporción.
Para compensar la falta de mano de obra, los españoles apelaron a la

57
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

inmigración de grupos de las islas limítrofes y después importaron mano


de obra negra traída de Africa.
Esta inmigración africana cambió el mosaico cultural de la sociedad
precolombina, además de su composición étnica, el idioma, las creencias
religiosas, las costumbres y los hábitos alimenticios.

LA MEDICINA DE LA SOCIEDAD TAÍNA

La medicina que practicaba el indio taíno era la misma que practi-


caba el hombre primitivo en cualquier región del universo.
La medicina coincidió con la de los pueblos aztecas, incas, araucanos
y tupí-guaraní, con muchas características místicas, como la de todos los
pobladores de las tierras americanas, pues vivían sujetos a la espiritualiza-
ción de la naturaleza y el cosmos que el podía vivir y sentir.
Tenía su hechicero, adivinador, o mago que seguía las mismas prácticas
continentales y recurría a cuanta práctica mágica ayudara a curar enfermos.
Practicaba la cirugía utilizando láminas de pedernal, con las cuales
abrían abscesos y practicaban sangrías, trataban las fracturas con tablillas
de yagua, aplicaban nociones de higiene ubicando el bohío o la zona de
vivienda alejado del lugar donde depositaban las heces fecales.
Usaban el baño no sólo como práctica religiosa sino porque era una
forma de conquistar más fácilmente el cielo en el momento de la muerte.
Tenían una farmacopea adecuada a las enfermedades más comunes.
Cuidaban la boca y para limpiar la dentadura usaban escobillas de guano,
sabían practicar extracciones dentarias y para los dolores de muelas usa-
ban una resina, según el Dr. Kasse Acta, de jabillo. Combatían la buba y
la sífilis con el guayaco, se embadurnaban de bija para repeler los mosqui-
tos y usaban hiena como abortivo, y, en dosis más fuerte, para el suicidio.
El rito de la cojoba era el camino del médico o mago adivinador pa-
ra, mediante el uso de drogas alucinógenas, entrar en “trance”, invocar a
los espíritus benignos y ponerlos al servicio del paciente para expulsar el
espíritu maligno que lo había invadido, produciéndole la enfermedad.
Este ceremonial se llevaba a cabo principalmente para tratar de curar
a los enfermos. Cuando el behique o hechicero era llamado, se ejecutaba el
acto, con participación de algunos familiares cercanos y en ocasiones con
el mismo enfermo, quienes entonaban cantos corales al son de maracas.
Sentado en “el dujo” y envuelto en el humo del tabaco, el behique
entraba en trance aspirando el polvo alucinógeno, para lo cual usaba una
pequeña vasija, especialmente construida con dos picos perforados, he-
chos de tal manera que cupieran en los orificios de la nariz.
Cuando el poder de las drogas contenidas en el polvo alucinógeno ha-
cía efecto, el behique era poseído por el espíritu benigno invocado y éste
extraía el espíritu maligno causante de la enfermedad.
Se extraía el jugo de algunas plantas y se le administraban al pacien-
te en medio de saltos, exorcismos y gesticulaciones.
El médico hechicero guardaba en hermético secreto su farmacopea,
sin embargo algunas plantas trascendieron el silencio y fueron de uso muy
difundido entre la población aborigen, y más tarde, entre los españoles.
El guayacán era usado para el tratamiento de la bubas, el agua resul-

58
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari.

tante del colado de la yuca producía una pócima llamada hien, muy usa-
da como abortivo y con fines suicidas, sin embargo bien hervido era usa-
do por indios y españoles como vinagre, el jobo era de gran utilidad para
lavar y desinfectar las piernas, el guao era una planta venenosa utilizada
por los indios como veneno para sus flechas, del árbol del bálsamo, se ex-
traía por evaporación, un remedio que cicatrizaba heridas o cortaduras y
el arbolillo de manzanilla era un eficaz purgante y vomitivo.

SIGLO XVI

Durante la primera mitad del siglo XVI, La Española fue llamada la


Atenas del Nuevo Mundo por la riqueza y esplendor de la corte virreinal.
Fue el primer territorio americano que estuvo habitado por virreyes, arzo-
bispos, teólogos, juristas e intelectuales que dieron inicio a las activida-
des intelectuales del continente.

EL PRIMER MÉDICO EN LA ESPAÑOLA

Según dice Las Casas, en su Historia de Las Indias, El Almirante que,


instalado en La Isabela observaba a su gente enferma, y fatigada, siguió la
costumbre de Castilla designándo como primer médico de la ciudad, al
doctor Alvarez Chanca.
Era el médico que acompañó la travesía y se le asignó un sueldo de
50.000 maravedíes mientras estuvo en La Isabela, hasta 1494.
Debió prestar servicios en la enfermería de la Isabela y, tal vez, en las
que se establecieron en las fortalezas de La Magdalena y de La Concepción.
Durante los primeros años que siguieron al Descubrimiento y Con-

59
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

quista, no existía ninguna regulación para el


ejercicio de la medicina y la farmacia. Los
heridos y enfermos de los primeros tiempos,
entre españoles e indígenas, eran curados
por personal improvisado y por sus propios
compañeros. De España llegaron charlata-
nes y curiosos que adoptaron esa profesión
para ganarse la vida.

LOS PRIMEROS HOSPITALES DE AMÉRICA

Los primeros hospitales de América fue-


ron instalados durante la Conquista. La can-
tidad de enfermos que se produjo desde que
se instalaron los primeros establecimientos
fue tan considerable, que los expedicionarios
debieron de ocuparse de inmediato de la
atención de aquéllos, para lo cual destinaron
algunas de las construcciones de las nuevas
villas a estos fines.
Entre los hospitales construidos de cal y
Ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari. canto, y de paja y madera, se cuentan el Hos-
pital de La Isabela, el Hospital de la Concep-
ción, el del Fuerte de La Magdalena y el de Buenaventura.
Según los registros de la época, en 1493, Sus Altezas Reales envían
doscientos colchones para el hospital sentados por el doctor Talavera dato que
permite inferir que hubo en la villa una casa destinada a hospital, donde
debían ser depositados los suministros y medicinas para la expedición.
Sin lugar a dudas, esta casa debe ser considerada como el primer hos-
pital establecido en América, que precedió al gran Hospital de San Nico-
lás de Bari, construido en Santo Domingo.

LA PRIMER BOTICA DEL NUEVO MUNDO

Junto a los médicos que acompañaron la expedición llegaron boticas


con medicinas para administrar a los enfermos.
En las estipulaciones redactadas para el segundo viaje de Alonso Oje-
da, se lee: Toda manera de especiería e droguería que pudiera encontrar y las
que le serán adjudicadas.
Las farmacias de los navíos se componían de aguas aromáticas, lico-
res, ácidos, bálsamos naturales, tinturas, polvos, escaróticos, aceites, un-
güentos, extractos y píldoras.
Los médicos del primer viaje debieron traer en la Niña, La Pinta y la
Santa María sus respectivas boticas, con medicamentos suficientes, com-
plementos de farmacia como morteros y, es de imaginar, que en el fuerte
de La Navidad debieron contar con todo lo necesario para atender a los
enfermos. En esta fortaleza se instaló la primera botica de América, que
debió proveer a las expediciones que partieron para Tierra Firme.

60
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

PRIMERA MANIFESTACIÓN DE ASISTENCIA PÚBLICA

Cuenta el Dr. Francisco E. Moscoso Puello en sus Apuntes para la Histo-


ria de la Medicina de la Isla de Santo Domingo que fue una negra quien ejerci-
tó una incipiente asistencia pública entre enfermos pobres, y que, entre 1500
a 1502, recogía en su propia vivienda a enfermos menesterosos. Fue la mis-
ma, que, en un acto de generosidad y altruismo, favoreció la construcción del
primer hospital de cal y canto que se instaló en América. El Arzobispo Car-
vajal Rivera, trasmitió esta tradición a Carlos II el 2 de diciembre de 1695.
(...) Un boxío que era de una negra parda que recogía los pobres que podía
y curaba según su posibilidad por no haber hospitalidad en esta ciudad. Aumen-
tóse por las limosnas de algunos vecinos.
(...) Vino en este tiempo por Gobernador de esta Isla Don Nicolás de
Ovando, Comendador de Lares, tomó a su cargo esta santa obra y edificó la fá-
brica material que hoi tiene...
El Arzobispo Rodríguez de Lorenzo escribió, en 1783, al rey: Tenién-
dose el citado Hospital de San Nicolás de Bari por los años de 1502 hasta 1508
que gobernó esta isla el Comendador Mayor de Alcántara, Don Nicolás de
Ovando, con los arbitrios de los moradores, y habiendo legado su principal fun-
do una morena para que se construyera dicha casa.
Los padres dominicos hablan de una negra horra que no paraba de día ni
de noche, ya venía cargada de casabe o ya de pesca para atender a los menesterosos.
Un año después de haber tomado posesión como gobernador de la is-
la, el Comendador Mayor de Lares, de La Orden de Alcántara, frey Nico-
lás de Ovando (1502), comenzó la construcción de este gran hospital, el

Ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari.

61
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

primero de América, con parte de sus bienes personales, con parte de la


contribución de los vecinos y en los terrenos cedidos por la negra que ve-
nía atendiendo en un bohío a los enfermos sin recursos.
El personal del hospital se componía de un director, con 50 pesos al
mes de salario y la atribución de vender medicinas, un mayordomo con
20 pesos al mes, un practicante mayor con 25 pesos mensuales, seis cria-
dos y un capellán. Junto al hospital se formó la Cofradía de Nuestra Seño-
ra de la Concepción, compuesta por siete de los personajes más distingui-
dos de la sociedad, para administrar el gobierno del hospital.
Las estipulaciones de la Fundación exigían curar doce pobres, un ni-
ño y darle una dote de diez pesos, todos los años, a una doncella blanca
las vísperas de la Virgen de la Concepción.
Era un hospital de dos plantas, anexo había una capilla, la botica, ro-
pería, cocina alta y baja, sala para tísicos, sala para mujeres de mal vivir y
un salón principal.
Hacia fines del siglo XVI, tenía una capacidad para 60 enfermos y
atendía anualmente 700 enfermos.
Gran parte de esos enfermos eran marinos y pasajeros de las flotas que
tocaban puerto.
En 1596 constaba de cuatro enfermerías, donde se curaban muchos
pobres de diversas enfermedades, según consta en la Cédula del 2 de ma-
yo de 1596.
Para 1586 el pirata inglés Sir Francis Drake, quemó y arrasó el hospi-
tal, incluidos los archivos y normas del hospital y los pacientes.
Los primero médicos que prestaron servicios en el Hospital San Nico-
lás de Bari fueron los doctores Barreras, Sepúlveda y el cirujano Juan Ca-
macho con un sueldo de 90 pesos.

LA PRIMERA UNIVERSIDAD

En 1538, el Papa Paulo III, mediante una bula creó la primera univer-
sidad de América, llamada Santo Tomás de Aquino, con los privilegios y
prerrogativas de las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca.
En 1558, el Colegio de Gorjón fue elevado a la misma categoría, re-
cibió el nombre oficial de Santiago de la Paz en 1583. La de Santo Tomás
de Aquino funcionó por varios siglos, a pesar de las penurias de la guerra
y las ocupaciones. En el siglo XX, aparece con el nombre de Universidad
de Santo Domingo. En su época de esplendor la Universidad Santo To-
más de Aquino contó con cincuenta profesores, y doscientos estudiantes
que, para esa época era un número elevado.
A fines del siglo XVI, Santo Domingo reunía arquitectónicamente
todos los monumentos que han caracterizado su esplendor. La Catedral
Primada, conventos, el Palacio del Virrey Colón, los hospitales, edificios
públicos, así como las casas de piedra de la ciudad, esculturas y pinturas.

LOS ESCLAVOS LLEGADOS DE ÁFRICA

Económicamente, fue la mano de obra negra, el soporte del sistema


esclavista de la plantación de caña de azúcar durante el siglo XVI.

62
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Calle de Las Damas, en Santo Domingo.

A ese mundo transculturalizado se sumó la influencia del negro, con


sus costumbres, sus prácticas religiosas y sus hábitos alimenticios.
La medicina que trajeron los esclavos, era una medicina práctica sig-
nada por la religión, la superstición, la magia y recursos primitivos liga-
dos a la botánica. Era una medicina primitiva, similar a la practicada por
los pueblos del valle de la Mesopotamia, en el Asia y del valle del río Ni-
lo, en Egipto. Era una medicina común a cualquier pueblo primitivo co-
mo el chino, hindú o cherokee.
Los negros que llegaron a las colonias, provenían de distintas nacio-
nes africanas y por tanto diferían en temperamento, usos y costumbres.
Venían de la costa de Senegal, la costa de Oro de Angola y el Congo. Es
llamativa su relación con la enfermedad y los personajes especializados
que tenían para curar.

SIGLO XVII

A principios del siglo XVII, la corona española legisló para impedir el


contrabando y el comercio ilegal practicado por barcos ingleses, franceses
y holandeses que incursionaban en la costa atlántica.

63
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

El desplazamiento de la población hacia el interior de la isla, dejó la


costa norte despoblada, en poder de piratas y bucaneros que activaron el
contrabando y la proliferación de ganado salvaje.
La economía de ese siglo se caracterizó por ser una economía de sub-
sistencia, basada en el trueque y la cría de hatos ganaderos.
Fue un siglo signado por las penurias económicas y la pobreza.
Antesala y fundamento para la división de la isla en dos colonias.
Coexistieron ambas. Pero, mientras en La Española el sistema eco-
nómico era precapitalista, marcado por el atraso y la miseria, el lado
francés crecía como la más rica colonia del Caribe, basando su econo-
mía en la explotación de mano de obra esclava usada en las plantacio-
nes de caña de azúcar.

SIGLO XVIII

La Revolución Francesa y el Siglo de las Luces tuvo enormes repercu-


siones en la región del Caribe, sobre todo en el Santo Domingo francés.
Grandes estallidos sociales, rebeliones de esclavos. Un ejército envia-
do por Napoleón Bonaparte para aplastar la rebelión, derivó en un proce-
so revolucionario que culminaría con la instauración de la primera repú-
blica independiente en Haití.
Cronistas franceses del siglo XVII y XVIII coinciden en afirmar que
la salubridad negativa de la isla residía, en la parte oriental de la isla, en la
ubicación de la ciudad caliente y muy húmeda, y estar en la banda del occi-
dente del río, que en saliendo el sol, le echa encima todos los vapores y humeda-
des que levanta. Las tierras de su cercanía son las más estériles de toda la isla,
y tiene falta de buena agua para beber por ser el río salobre, y la que gasta es
de aljibes de agua llovediza o agua gruesa de pozos. Y habiendo en la isla tan-
tos ríos y arroyos de bonísima agua, se siente más. No miraron sus fundadores
sino la comodidad del puerto.
Las prácticas médicas del lado francés de la isla se hicieron sentir, no
sólo por la influencia de la medicina de Francia, sino por las prácticas má-
gico religiosas que practicaban los negros esclavos en las plantaciones de
caña de azúcar. Sobresalen figuras como la de Macandal, quien era con-
ductor y médico en la parte occidental de la isla y Padrejón o Padre Jean
que era un simple negro español, que mató a su amo y salvó la vida entre
los filibusteros de La Tortuga, alrededor de 1679.
Una característica de la medicina de la época, era la imposibili-
dad de diferenciar y separar la medicina popular, de la practicada por
los españoles, de la hallada entre los aborígenes y la medicina que tra-
jeron los negros.
Es posible que en los primeros cien años, la influencia negra haya si-
do muy leve, debido a que no fue importada mucha mano de obra escla-
va. Sin embargo en el siglo XVIII, con el gran desarrollo de la colonia de
Saint Domingue y en el siglo XIX, cuando la parte española es invadida
por Haití, la población negra con sus prácticas, usos y costumbres, acen-
tuó su influencia en la práctica médica de ese lado de la isla.
El 7 de febrero de 1784, se confeccionó en Santo Domingo el Códi-
go Negro Carolingio. En el cual fueron recogidas la mayoría de las orde-

64
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

nanzas antiguas y modernas para mejorar el gobierno económico, políti-


co y moral de la población negra.
Muchas de esas ordenanzas conciernen a la salud pública y dan testi-
monio del interés por resolver los problemas sanitarios que aparecían en
las poblaciones de los ingenios.

SIGLO XIX

Durante la ocupación haitiana, en el período comprendido entre


1822 y 1844, a nivel social, se fueron sedimentando las bases y el susten-
to ideológico de La Trinitaria, que liderada por el patriota Juan Pablo
Duarte, concluyó con la proclamación de la independencia el 27 de fe-
brero de 1844.
La segunda mitad del siglo XIX fue protagonista de una guerra para
contener otra invasión haitiana. Breves períodos de organización consti-
tucional, continuados por gobiernos dictatoriales, la anexión de la Repú-
blica a España, la guerra de Restauración de la independencia, regímenes
efímeros encabezados por figuras de corte liberal y una dictadura autocrá-
tica y personal que llegó hasta fines del siglo XIX.
Económicamente, en el último cuarto de siglo, se desarrolló la econo-
mía de plantación, centrada en la caña de azúcar y en la industrialización
de la misma.
Esto trajo la modernización de los medios de comunicación, la insta-
lación del telégrafo, la comunicación entre las principales ciudades del
país a través del tendido del ferrocarril, el incentivo de inmigración pre-
viamente seleccionada, un florecimiento de la educación, la cultura, la
ciencia y las artes en general.
Al instalarse en el país el intelectual puertorriqueño Eugenio María
de Hostos, el problema de la educación se centró en la búsqueda de una
nueva formación, laica, nacionalista y de concepción democrática. Las
ideas positivista de Hostos y de un grupo de intelectuales dominicanos
buscó en la instauración de “la nueva escuela” una forma de democrati-
zar la sociedad, fomentar la dignidad humana y alejar la amenaza de los
gobiernos dictatoriales.
Esta escuela buscó elevar el nivel de instrucción pública, y trató de sa-
car al país de su condición de atraso, con grandes niveles de analfabetis-
mo, carentes de los mínimos recursos económicos para satisfacer las de-
mandas esenciales de vivienda, salud, educación y trabajo.
República Dominicana, influida por la escuela hostosiana, fue ali-
mentando generaciones de intelectuales, científicos, médicos, maestras y
un conglomerado pensante que puso la zapata de la futura sociedad.
Figuras como el Dr. Francisco Moscoso Puello, Heriberto Pieter y
Evangelina Rodríguez Perozo son las cabezas visible de una generación
abundante y bien preparada.
Con la muerte del dictador Ulises Heureaux, terminó un largo perío-
do de dictadura pero introdujo al país en una época de revoluciones y
montoneras, con enfrentamientos sangrientos entre distintas facciones
políticas y entre caudillos civiles o caciques militares. Esta fue llamada
“época de las revoluciones” y abonó el terreno para que se produjera la pri-

65
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

mera ocupación norteamericana desde 1916 a 1924, que sentó las bases
para la instauración del régimen de Rafael Leonidas Trujillo.

SIGLO XX
DE 1900 A 1930

Los primeros años del siglo XX estuvieron marcadas por la interven-


ción norteamericana. Desde 1930 hasta 1961 se extendió el poderío de
Trujillo, coincidiendo con un período a nivel nacional de gran crecimien-
to económico y con un desarrollo capitalista sin precedentes en la histo-
ria del país.
Rafael Leonidas Trujillo y su familia no sólo llegaron a acumular un
absoluto poder sino una gran fortuna. Para esos fines se instrumentó una
vasta red de represión y censura. Servicios de inteligencia, creación de un
partido político único, la conformación de una ideología capaz de justifi-
car y al mismo tiempo, sostener el régimen.
El autoritarismo impregnó la vida pública. De diversos modos supo
atraerse un nutrido grupo de intelectuales, profesionales, científicos, di-
plomáticos y artistas a los que utilizó, sacando el mejor provecho de sus co-
nocimientos y aptitudes.
El ajusticiamiento de Trujillo en 1961 permitió una apertura políti-
ca, social y cultural al país. Se produjo una democratización de la sociedad
dominicana, las clases populares tuvieron mayor participación en la vida
pública, a través de los partidos políticos, las organizaciones patrióticas y
Evangelina Rodríguez Perozo.
las asociaciones religiosas y culturales.

PRECURSORES DE LA SALUD PÚBLICA DOMINICANA


EVANGELINA RODRÍGUEZ PEROZO

En la vida de la doctora Evangelina Rodríguez Perozo se resume el tra-


bajo de los precursores de la planificación familiar y el control de enfer-
medades infecto-contagiosas en República
Dominicana.
Nació el 10 de noviembre de 1879, en
la provincia de Higüey.
No sólo fue la primera médica domini-
cana sino que la importancia de su trabajo
radicó en que también fue la primera plani-
ficadora sanitaria, en las primeras décadas
del siglo XX. De origen humilde, se trasla-
dó con su abuela a San Pedro de Macorís y
vivió en la ciudad, que experimentaba la
creciente prosperidad traída por el negocio
azucarero.
Logró inscribirse en el Instituto Profe-
sional, en el año 1903. Con la asesoría del
Dr. Francisco Moscoso Puello preparó su te-
sis con el tema: Niños con excitación cerebral.
Entierro del poeta Gastón Deligne, en San Pedro de Macorís, en Presentó la tesis en 1911 y en 1912 lo-
el año 1912.

66
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El puerto y la ciudad de San Pedro de Macorís vivió una etapa millonaria hasta el año 1925, teniendo como base la instalación y desa-
rrollo de la industria azucarera.
gró graduarse de Licenciada en Medicina y Cirugía.
En el período que media entre 1912 y su viaje de estudios a Francia,
escribió Granos de Polen, una obra de contenido sociológico dedicado a la
madre joven, a la juventud, a la mujer, a la maternidad y a los niños.
A instancias del doctor Heriberto Pieter decidió especializarse en
Francia. Llegó a París en 1921. Estudió con el pediatra Nobecourt en el
hospital Broca y en la maternidad Baudelocque se capacitó en las especia-
lidades de Ginecología y Obstetricia.
Regresó a San Pedro de Macorís en 1925, donde todavía se vivía la
etapa millonaria azucarera. Tres años después, el quiebre económico de
Estados Unidos y el inicio de la Gran Depresión de 1929, significaría el
derrumbe del negocio azucarero.
Fundó el Centro de protección a la maternidad y la infancia.
San Pedro de Macorís era una ciudad donde abundaban los cafetines,
las casas de prostitución y tabernas donde confluían miles de trabajadores
de los ingenios que bajaban a la ciudad. Proliferaban las enfermedades ve-
néreas sin control ni diagnóstico.
Hizo un relevamiento y censo de prostitutas y les ofreció atención y
consejo para tomar medidas de profilaxis.
La agonía de sus amigos, los hermanos Deligne, enfermos de lepra, la
movió a instalar un pequeño lazareto a la salida de la ciudad y un centro
para tuberculosos donde les administraba medicinas y alimentos.
A su consulta llegaban miles de niños desnutridos, hijos de madres
pobres. Organizó un centro para administrarles la “gota de leche” y acudió
a los ricos hacendados de la zona, para que dieran la leche.
Al mismo tiempo, reflexionó sobre las medidas que debían tomarse
para detener el nacimiento de tantos niños indefensos. Recomendó pre-
servativos y la planificación de la natalidad.

67
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Puerto de San Pedro de Macorís, hacia 1920.

En uno de sus trabajos afirmaba: Los genitales de los padres irresponsa-


bles han causado más desgracias que todas nuestras guerras civiles.
Conocedora a fondo del problema campesino y de la falta de dinero
para las siembras, pensó en organizar una cooperativa agrícola, que si bien
no fructificó inmediatamente, fue el germen del futuro Banco Agrícola.
En 1935, Trujillo llevaba cinco años en el poder.
Evangelina Rodríguez era una tenaz opositora del régimen.
Presentó varios trabajos en un Congreso Médico, y ganó una mención
con Medicina social y protección a la especie. Pero el medio se tornó hostil,
no acude a su consulta y la margina.
Comenzó su etapa de caminatas sin fin y de progresiva pérdida de la
razón. En 1946, los obreros del azúcar convocaron una huelga general que
abarcó todos los ingenios del Este.
En represalia, Trujillo mandó a ahorcar a los principales cabecillas pe-
ro buscó sobre todo, a los ideólogos de la rebeldía. Enemiga declarada del
régimen, amiga de los refugiados españoles, posible comunista, supusieron
que debió ser la instigadora de la sublevación.
Se da orden de captura y la encontraron en una de sus caminatas en-
tre Pedro Sánchez y Miches.
Sometida durante varios días a palizas e interrogatorios en la fortale-
za de San Pedro, comprendieron, días después que no tenía nada que ver
y que estaba mentalmente desquiciada.
La dejaron abandonada en un camino vecinal de Hato Mayor.
El 9 de enero de 1947, la recogieron desmayada en una perdida carre-
tera del Este. Murió dos días después. Tenía 68 años y la partida de defun-
ción dice que murió de hambre.

LA DÉCADA DE 1940
REPÚBLICA DOMINICANA SE INCORPORA AL SERVICIO PANAMERI-
CANO DE SALUD

Con fecha 19 de junio y 7 de julio de 1943, República Dominicana


celebró un acuerdo con Estados Unidos sobre el servicio cooperativo in-

68
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

teramericano de salud pública.


Este acuerdo fue ampliado en virtud de la documentación cruzada en-
tre el Secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Pública y el Represen-
tante de la Oficina de Asuntos Interamericanos, en febrero de 1944.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Inter-
nacional, celebrada el 26 de junio de 1945 en San Francisco, los partici-
pantes, entre los que se encontraba República Dominicana, acordaron lle-
var a cabo los arreglos para convocar a la Primera Asamblea General de
la Naciones Unidas. Por Decreto Número 3181, de fecha 3 de diciembre
de 1945, el Presidente de la República designó los componentes de la de-
legación dominicana a la citada Asamblea.
La delegación estaba integrada por el Lic. Temístocles Messina, An-
drés Pastoriza, Dr. Fran-
cisco A. Gonzalvo, Mi-
nerva Bernardino, Lic.
Federico Alvarez, Dr. Ri-
cardo Pérez Alfonseca y el
Lic. Porfirio Herrera Báez.
Los temas fijados para dis-
cusión fueron Política y
Seguridad; Económico y
Financiero; Social, Mo-
netario y Cultural; Fidei-
comiso; Administrativo y
Presupuestal; Jurídico.
La discusión del infor-
me preparatorio de la Co-
misión fue aprovechada
por los Delegados para ex-
poner los puntos de vista
de los respectivos gobier-
nos, sobre la naciente or-
ganización internacional y
expresar de forma unáni-
me, que el funcionamiento
de las Naciones Unidas , no
solamente dependía del texto
de la carta, como ley de las
Naciones, o de las personas
que eligen para representar a
cada país, sino del apoyo que
la organización reciba de los
Gobiernos y de los pueblos
de las Naciones que se han
asociado para crearla y asu-
mido la responsabilidad de
sus más altos designios.
La delegación domini-
cana puso particular em- Dr. Francisco Moscoso Puello.

69
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

peño en dar a conocer la política tradicional del gobierno, en relación con


las organizaciones internacionales creadas. Con el fin de preservar y man-
tener la paz en la comunidad mundial de las Naciones, expresó su identi-
ficación con los fines y propósitos de éstas . Destacó la cooperación dada
por el país, en la tarea que se impuso las Naciones Unidas para amparar,
durante la guerra y después de la victoria, a los perseguidos por la intole-
rancia nazi-fascista y socorrer a los países hambrientos, que dejó la heca-
tombe de la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas votó el 15 de
febrero de 1946 una resolución relativa a la Conferencia Internacional de
Expertos encargada de estudiar La extensión y el mecanismo de acción inter-
nacional a emprender en el dominio de la salud pública, a la vez que las propues-
tas tendientes a la creación de una Organización internacional única de las Na-
ciones Unidas sobre Salud Pública.
El 15 de mayo de 1946, el Secretario General de las Naciones Unidas
,invitó a los países miembros, y por tanto a República Dominicana, a que
concurrieran a la Conferencia y a designar uno o varios expertos, en sa-
lud pública, con plenos poderes para firmar un acta final que establecería
la Organización de Salud y el Protocolo que le transferiría las funciones de
la Oficina Internacional de Higiene Pública.
El Gobierno dominicano designó como representante a la Conferen-
cia, al Dr. Luis F. Thomen, Secretario de Estado de Sanidad y Asistencia
Pública, el 3 de junio de 1946.

NACE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD


REPERCUSIÓN EN EL PAÍS

Se constituyó la Organización Mundial de la Salud y los Estados


miembros declararon su conformidad en que, los principios básicos para la
felicidad, las relaciones armoniosas y la seguridad entre los pueblos, radi-
ca en la salud, y que la misma es un estado completo de bienestar físico,
mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
En el capítulo II, que detalla las funciones, estipula que para alcan-
zar el más alto grado posible de salud, se debe: actuar como autoridad di-
recta y coordinadora en asuntos de sanidad internacional.
Establecer y mantener colaboración eficaz con la Naciones Unidas,
los organismos especializados, las administraciones oficiales de salubridad,
las agrupaciones profesionales y demás organizaciones que se juzgue con-
veniente.
Ayudar a los gobiernos, a su solicitud, a fortalecer sus servicios de sa-
lubridad.
Proporcionar ayuda técnica adecuada y, en casos de emergencia, pres-
tar a los gobiernos la cooperación necesaria que soliciten.
Establecer y mantener servicios administrativos y técnicos que sean
necesarios, inclusive los epidemiológicos y de estadísticas.
Estimular y adelantar labores destinadas a suprimir enfermedades epi-
démicas y endémicas.
Promover con la cooperación de otros organismos especializados, el
mejoramiento de la nutrición, la habitación, el saneamiento, la recrea-

70
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

ción, las condiciones económicas y de trabajo y otros aspectos de higiene


del medio.
Promover la cooperación entre las agrupaciones científicas y profesio-
nales que contribuyan al mejoramiento de la salud.
Promover convenciones, acuerdos, reglamentos, y hacer recomenda-
ciones referentes a los asuntos de salubridad internacional, así como de-
sempeñar las funciones, que en ellos se asigne, a la Organización y que
estén de acuerdo con su finalidad.
Promover la salud y la asistencia maternal e infantil y fomentar la ca-
pacidad de vivir en armonía en un mundo en constante cambio.
Fomentar actividades en el campo de la higiene mental.
Promover y realizar investigaciones en el campo de la salud.
Promover el mejoramiento de las normas de enseñanza y adiestra-
miento en las profesiones de salubridad, medicina y afines.
Estudiar y dar a conocer, con la cooperación de otros organismos es-
pecializados, técnicas administrativas y sociales que afecten a la salud pú-
blica y la asistencia médica desde el punto de vista preventivo y curativo,
incluyendo servicios hospitalarios y el seguro social.
Suministrar información, consejo y ayuda en el campo de la salud.
Contribuir a crear en los pueblos una opinión pública bien informa-
da en asuntos de salud.
Establecer y revisar la nomenclatura internacional de las enfermeda-
des, de causas de muerte y de las prácticas de salubridad pública.
Establecer normas uniformes de diagnóstico.
Establecer, desarrollar y promover normas internacionales con respec-
to a productos alimenticios, biológicos y farmacéuticos.
A la reunión del consejo Directivo de la Oficina Sanitaria Panameri-
cana que se reunió en La Habana los primeros diez días de octubre, y que
culminó con la adopción de la Declaración Sanitaria de La Habana, el go-
bierno dominicano estuvo representado por el Dr. Luis Thomen, Secreta-
rio de Estado de Sanidad y Asistencia Pública, en calidad de miembro del
citado Consejo.
La Declaración de La Habana estipula que los principios políticos que
rigen la cooperación continental en las Repúblicas del continente ame-
ricano, incluye las cuestiones relacionadas con la salud pública. Por lo
cual el Consejo recomendó a los gobiernos de las Repúblicas que, al rati-
ficar los convenios de la Conferencia de Nueva York, hicieran las reser-
vas concernientes, a fin de que la integración de la Oficina Sanitaria Pa-
namericana con la Organización Mundial de la Salud, no afectara la
identidad de dicha Oficina, ni su autonomía administrativa, ni limite su
independencia como órgano continental de la salud de los pueblos de
América.
La segunda parte de la Primera Asamblea General de las Naciones
Unidas, se celebró desde el 23 de octubre al 15 de diciembre de 1946, en
New York y la delegación dominicana estuvo integrada por el embajador
Emilio García Godoy, Lic. Jesús María Troncoso, Lic. Roberto Despradel,
Lic. Temístocles Messina, Minerva Bernardino, Dr. Tulio Cestero, Dr. Joa-
quín Balaguer, Carlos Sánchez y Sánchez, Andrés Pastoriza, Dr. Ricardo
Pérez Alfonseca, Mario de Moya, y Otto Vega.

71
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

LA DÉCADA DE 1950
NACE LA COOPERACIÓN TÉCNICA

En la Memoria presentada por el Secretario de Estado de Salud Públi-


ca y Previsión Social, Dr. José G. Soba, en 1957 al Presidente de la Repú-
blica, General Héctor B. Trujillo, quedó evidenciado el estado de salubri-
dad del país, la política asistencial aplicada a la construcción de nuevos
hospitales y los cambios operados en el campo de la previsión y asistencia
social.
El Servicio Nacional de Salud se afianzó y consolidó.
La Memoria refleja el constante aumento de la cooperación técnica,
de los consultores de la Oficina Sanitaria Panamericana.
En las campañas de erradicación de la malaria, asesoradas por consul-
tores, se llevó a cabo un censo de viviendas, que sirvió de punto de par-
tida para la planificación de un programa de erradicación a corto plazo, de
tres años.
Una campaña de gran envergadura, fue la emprendida en todas las
dependencias del país para expedir el nuevo Certificado de Salud a todas
aquellas personas que, por sus ocupaciones y contacto con el público, se
le exige dicho Certificado.
Siguiendo las recomendaciones de la OPS, se imprimieron 50.000
carnets de Certificados de Salud, se imprimió el Libro de Registro para los
Certificados de Salud expedidos, se preparó una circular instructiva para
el uso del nuevo certificado y la forma de anotar los datos. Se instruyó a
los Servicios Provinciales de Salud para comenzar una campaña activa so-
bre la expedición de certificados, se entrenó a los directores de hospitales,
sanatorios y Dispensarios. Además, se les solicitó a los técnicos radiólo-
gos, con la finalidad de solicitarles cooperación de los servicios radiológi-
cos, en relación con los exámenes fluoroscópicos que serían aplicados a los
empleados públicos, con el fin de expedir el Certificado de Salud.
Igual campaña instructiva se llevó a cabo con el Certificado de De-
función, así como a las nuevas orientaciones que recomendó la Organi-
zación Mundial de la Salud, en cuanto a la correcta apreciación de la cau-
sa básica de muerte, para facilitar la comparación estadística no sólo a ni-
vel nacional, sino internacional.
La puesta en práctica del Certificado de Defunción, llenó un requisi-
to por parte del Departamento de Salud Pública, el cual como, miembro
de la Organización Mundial de la Salud, quedó en la obligación de acoger
esta disposición de carácter internacional.
Asistidos por personal técnico de la Oficina Sanitaria Panamericana,
se trabajó en la preparación de los Reglamentos de un Código de Salud
Pública y se conformaron comisiones para revisar el reglamento sobre
Certificados de salud, Enfermedades Transmisibles de Declaración
Obligatoria.
Los Directores del Servicio Nacional de Salud, de la División de Epi-
demiología, asesorados por los Consultores de la Oficina Sanitaria Pana-
mericana, revisaron y actualizaron los Reglamentos de las Divisiones de
Epidemiología, Venerología, Malariología, Negociado de Drogas y Farma-
cia, Saneamiento Ambiental, División de Tuberculosis, sección de Ali-

72
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Desde 1941, apoyados y asesorados por la OPS, se ha ejecutado una campaña sistemática de lucha
contra el paludismo.

mentos y Laboratorio.
A lo largo del año se efectuaron reuniones periódicas, donde los fun-
cionarios de la Oficina Sanitaria Panamericana ofrecieron charlas y semi-
narios. Como, por ejemplo, el Dr. Gray, educador sanitario; Dr. Moisés
Aisemberg, malariólogo; Dr Roberto Alvarez Franco, Director del Servi-
cio Nacional de Salud y Previsión Social, que contó las impresiones re-
cogidas en el Curso de Rabia y en el Seminario sobre Virus, celebrado en
Caracas, Venezuela, donde asistió como delegado del país.
De acuerdo con las disposiciones del Código de Salud, la División de
Tuberculosis preparó el reglamento interno para la vacunación de B.C.G,
el reglamento técnico para administrar hospitales antituberculosos, nor-
mas de terapia y normas de diagnóstico.
La Oficina Sanitaria Panamericana ofreció una beca para un curso
sobre tuberculosis, de tres meses, en Guayaquil, Ecuador. La misma fue cu-
bierta por el Dr. Luis María Bonnet, Sub-Director del sanatorio Antitu-
berculoso”Doctor Matos”

CAMPAÑA PARA ERRADICAR LA MALARIA

El ingeniero Demetrio Gañán, Director de la División de Malariolo-


gía en una Memoria de 1956 evalúa el programa de lucha contra enferme-

73
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

dades como la lepra y malaria.


Hace historia y dice: Apoyado por la OPS, desde 1941 se ha venido eje-
cutando una campaña contra el paludismo utilizándose las técnicas más reco-
mendadas del momento. Las obras de ingeniería sanitaria y el uso de larvicidas
tuvieron amplia aplicación al principio de la campaña cuando eran los medios de
más lógica aplicación. Las obras de saneamiento contra el paludismo realiza-
dos en diversos centros urbanos, se mantienen en buen funcionamiento.
Desde 1941, en que se comenzó la campaña para erradicar el paludis-
mo, los métodos habían cambiado.
Para 1956, la campaña primordial radicaba en aplicaciones de insec-
ticidas de acción residual en rociados domiciliarios, utilizando DDT y
también dieldrin, que se comenzó a usar a partir de 1956. Al finalizar 1956
la magnitud de la campaña podía apreciarse por el número de rociamien-
tos en todo en país, cifra que ascendía a 307.943.
Este continuado programa de control tuvo la cooperación en algunas de sus
etapas, y la aprobación total del Servicio Cooperativo Interamericano de Salud
Pública mientras funcionó aquí, y de la Oficina Sanitaria Panamericana
(OPS), que es también el organismo regional de la OMS para las Américas.
(...)El primer proyecto para un programa de erradicación data de 1950.
Le han seguido otros, elaborados, como el primero, con la asistencia de perso-
nal técnico de la OPS, introduciendo en ellos variadas modificaciones, hasta cul-
minar con el Programa o Plan elaborado en el año de 1957 y que se contempla
en este informe.
De manera simultánea a lo expresado por el Ingeniero Demetrio Ga-
ñán para República Dominicana, la Organización hizo hincapié en los es-
fuerzos para prevenir, controlar y erradicar tanto las enfermedades preve-
nibles mediante vacunas como las que requerían otros métodos de pre-
vención y control.
Con respecto a la malaria, las actividades de la OPS entrañaron apo-
yo para investigaciones, capacitación de trabajadores profesionales y auxi-
liares, reuniones de expertos y coordinación de organismos internaciona-
les. Aunque se habían hecho avances grandes en la eliminación de mala-
ria -las defunciones ocasionadas por la enfermedad habían descendido de
un promedio anual de 43.368 en el período de 1950-1952 a 2.285 en
1964- muchos obstáculos se interponían aún a un progreso mayor, entre
ellos limitaciones administrativas y financieras y una creciente resisten-
cia de los mosquitos a los insecticidas.
Dentro del Programa que se desarrolló a lo largo de los años en el país,
dentro de la División de Malariología fue de capital importancia el servi-
cio de comprobación de casos sospechosos de malaria, que empezó a fun-
cionar desde 1953. Por solicitud de la División, Oficinas sanitarias, Dis-
pensarios Médicos y Hospitales se envió una muestra con gota gruesa y
extendido de cada paciente que acudía a dichos centros y se sospechaba
que padecía de un ataque palúdico.
La Oficina continuó sus actividades encaminadas a erradicar el mos-
quito Aedes Aegypti, vector de la fiebre amarilla y el dengue. Desde 1954
no se había declarado ningún caso de fiebre amarilla urbana, pero el Ca-
ribe estaba experimentando brotes de dengue.
En el país, para la década de 1950, se continuó con la campaña reco-

74
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

mendada por el personal asesor internacional que participó directamente


en ella. Sin embargo, la campaña en Ciudad Trujillo, siguiendo el relato
del ingeniero Gañan, debió ser suspendida porque los resultados obteni-
dos no se correspondían con lo esperado.

CAMPAÑAS PARA TRATAR LAS ENFERMEDADES VENÉREAS

En un informe fechado el 24 de enero de 1958, el Dr. Amiro Pérez


Mera, Director de la División de Venereología, hace un detalle de
todas las actividades desarrolladas para erradicar o prevenir enfer-
medades venéreas.
Destaca el esfuerzo de la Secretaría para hacer la pesquisa y tratar
los casos de sífilis por medio de la encuesta serológica masiva, aprove-
chando la circunstancia de que el Certificado Médico a empleados pú-
blicos y particulares recientemente puesto en vigencia, permitió exami-
nar una elevada proporción de la población más expuesta a padecer de
dicha enfermedad.
En el informe dice: Los recursos disponibles actualmente en el país, en to-
dos los órdenes, y específicamente de orden médico, nos permiten desarrollar
una labor contra las enfermedades venéreas, infinitamente superior a la que era
posible hace apenas un cuarto de siglo.
Son de destacar para la época los servicios altamente especializados
como, por ejemplo, el Laboratorio Nacional de Salud Pública “Dr. Defi-
lló” y el Centro Sanitario de San Cristóbal, que tenía un servicio comple-
to, incluyendo diagnóstico, tratamiento, investigación epidemiológicas,
inclusive investigación de contactos y educación sanitaria.
El Dr. Pérez Mera, conjuntamente con el Dr. Masi, Consultor sobre
Venerología y Treponematosis de la OMS, realizaron una serie de visi-
tas a los servicios médicos preventivos y asistenciales, con el objeto de
conseguir información de primera mano de los recursos locales del país,
que estuvieran o pudieran ser utilizados para atender las enfermedades
venéreas. Las visitas incluyeron los hospitales de la Capital y de San
Cristóbal. De las informaciones y evaluaciones recibidas se preparó el
Plan Nacional Antivenéreo. Contemplaba la investigación y análisis de
la importancia de las enfermedades venéreas en el país, por zona geográ-
fica, y por grupos de población afectados; investigación y análisis de los
recursos disponibles de inmediato y en el futuro en personal, facilidades,
gastos operativos, conocimientos científicos, opinión y actitudes de la
población; determinación de objetivos a corto y largo plazo; formulación
de programas de acción, organización, entrenamiento de personal, nor-
mas y métodos de trabajo.
El Plan se desarrolló en etapas en las cuales se hizo un estudio de mor-
bilidad venérea.
Con asistencia técnica de la OPS se redactó el Reglamento sobre En-
fermedades Venéreas del Código de Salud Pública, un Reglamento Inter-
no de la División de Venerología, las Normas Técnicas Generales sobre
Enfermedades Venéreas, un Manual de Venerología para Médicos y se de-
sarrolló por etapas un Programa de Erradicación de frambesia o pian.
El Dr. Amiro José Pérez Mera es un testigo valioso de aquellos prime-

75
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

ros tiempos de asistencia y cooperación. Como él mismo recalca, toda su


formación como médico sanitarista estuvo indisolublemente unida a la
OPS. Ella lo orientó, adiestró y encauzó para ser médico salubrista.
En su formación como médico hizo la carrera de medicina en la ciu-
dad de Santo Domingo, comenzando su práctica en el pueblo de Cabre-
ra y después en Cabral. Fueron dos años donde salí con ochenta compadres,
un enorme caudal de amistad y aprendizaje humano.
Esos primeros dos años fueron de contacto con enfermedades como
la sífilis y la frambesia o pian.
Lo asignaron al área de enfermedades venéreas, especialmente al tra-
tamiento y erradicación de la buba o pian. Esta era una enfermedad de la
isla que la abarca en su totalidad. Él recuerda que al irse los norteamerica-
nos, después de la intervención que terminó en 1924, habían dejado des-
mantelado en la Secretaría de Salud, el servicio de enfermedades infecto-
contagiosas. Dos brigadas quedaron sin dirección, pero quedaba en pie la
estructura administrativa y los recursos humanos entrenados y formados.
Entonces, como el conocía el campo, la salud rural y estaba vinculado
afectivamente al medio, utilizó esas brigadas que habían quedado en la
Secretaría sin funciones para una programación de vasta cobertura en el
área de las enfermedades venéreas. Las brigadas fueron entrenadas y am-
pliadas, recibieron capacitación, los enviaron a recorrer el campo y a erra-
dicar la buba, con asesoramiento de la Oficina Sanitaria Panamericana.
Se conformó un programa que estuvo apoyado en su totalidad por la
OPS, por el Consultor Jefe, el Dr. Acuña y por un asesor venerólogo, el
Dr. Domingo Maci, quien no sólo asesoró en materia de enfermedades ve-
néreas sino que se convirtió en amigo personal. Trabajaron en colabora-
ción muy estrecha con un dominicano que ya había trabajado en enfer-
medades venéreas y malaria y que aportó su experiencia para conformar
un solvente equipo de trabajo. Intercambiaron experiencias y trabajo y lo-
graron dar expansión el servicio.

DÉCADA DE 1960

Se inicia la cooperación técnica de OPS en el país, de manera formal,


con la apertura de la primera Representación a cargo del Dr. Jorge Jimé-
nez Gándica.

PRIORIDADES Y LOGROS DE LA DÉCADA

Fue una década de grandes cambios políticos, tecnológicos y sociales.


Tanto a nivel internacional como local, se prestó especial atención a dis-
tintas áreas. Por ejemplo, centró su atención en el saneamiento ambien-
tal.
Tanto la Carta de Punta del Este como el Plan Decenal de Salud,
identificaron en especial el abastecimiento de agua y los servicios de al-
cantarillado como actividades básicas de salud y, durante esta década y la
siguiente, la Organización dio prioridad a la salud ambiental.
Estas actividades se vieron reforzadas por un Fondo Especial de Abas-
tecimiento de Agua para la Comunidad, establecido por Venezuela y Es-

76
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tados Unidos, y por primera vez, por préstamos a largo plazo y bajo inte-
rés ejecutados por el Banco Interamericano de Desarrollo a partir de 1961.
A nivel nacional, República Dominicana vivió una época de grandes
cambios políticos y sociales. El ajusticiamiento de Trujillo, el primer lla-
mado a elecciones democráticas para elegir presidente, la elección del pro-
fesor Juan Bosch, encaminó al país en la ruta de la democracia, la moder-
nización del Estado y sus organismos.
El derrocamiento del gobierno de Juan Bosch, seis meses después,
la guerra de abril y la posterior ocupación norteamericana, en 1965 die-
ron características muy especiales a una década marcada por grandes
cambios sociales.
Un testigo de excepción fue el Dr. Huberto Bogaert, quien trabajó es-
trechamente con el profesor Juan Bosch en la instalación del primer ins-
tituto dermatológico.

EL DR. HUBERTO BOGAERT Y LA CREACIÓN DEL INSTITUTO NA-


CIONAL DE DERMATOLOGÍA

Su abuelo fue el ingeniero belga Liber Bogaert, un líder capaz de lle-


var a la sociedad de su tiempo a una vida en comunidad signada por la es-
peranza, el trabajo y la inteligencia solidaria. De espíritu emprendedor de-
jó su marca en las calles de Santiago hermoseadas por su incansable anhe-
lo de asegurar calidad de vida a sus moradores. Lo mismo hizo con los de-
sagües y la provisión y desecho de aguas; con los caminos vecinales y los
puentes de la comarca; con la educación y las escuelas, con la nivelación
de cloacas y alcantarillados, con el matadero de Santiago. Su larga visión
de progreso social abarcó la planificación de los sembrados científicos de
arroz en su finca de Mao y la importación de un sapo de Surinam para que
en los arrozales, el vector de la malaria fuera exterminado por él .
El Dr. Huberto Bogaert fue el fundador del Instituto Nacional Derma-
tológico y tuvo en los genes el espíritu de servicio a la comunidad que
heredó de su abuelo.
El Instituto que dirigió hasta su muerte, ocurrida en el año 2001, me-
ses después que concediera una larga entrevista para la preparación de es-
te libro, ha tenido una participación activa en el estudio y tratamiento
de lepra y lesmaniasis como enfermedades especiales en el país.
Considerados alguna vez como los símbolos de ostracismo extremo,
las víctimas de lepra comenzaron a reintegrarse a la comunidad en el de-
cenio de 1960 y la OPS urgió a los países a que integraran la detección y
tratamiento de casos de lepra en los servicios generales de salud.
No sólo incentivó la detección de casos sino que impartió cursos so-
bre el diagnóstico y epidemiología de la enfermedad. Durante este perío-
do, el número de casos descendió notablemente y las víctimas de la enfer-
medad se integraron más en la sociedad.
La preocupación por la lepra, llevó a la OPS a trabajar con los países
para la detección de casos y celebrar cursos sobre diagnóstico y epidemio-
logía de la enfermedad. El mayor empuje lo recibió la lepra con el lanza-
miento del programa especial de OMS de Investigaciones y Enseñanzas
sobre Enfermedades Tropicales. Se lograron avances en el uso de nuevos

77
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Casa del ingeniero belga Liber Bogaert, en Santiago a principios del siglo XX.
Abuelo del Dr. Huberto Bogaert, fue un líder capaz de llevar a la sociedad de su tiempo, a una vida en comunidad signada por la espe-
ranza, el trabajo y la inteligencia solidaria.

fármacos, un nuevo medicamento, la rifampicina, y en la integración de


la localización de casos y tratamiento en los servicios de Atención Prima-
ria de salud.
La OPS patrocinó capacitación internacional mediante cursos dicta-
dos en el Centro Panamericano de Investigaciones y Adiestramiento en
lepra y Enfermedades del Trópico (CEPIALET), Instituto venezolano aso-
ciado a OPS desde 1976.
Un adelanto importante fue el establecimiento en Caracas en 1972
del Centro Internacional de Capacitación e Investigación de Lepra y En-
fermedades Afines.
El Instituto Nacional de Dermatología, que dirigió el Dr. Huberto
Bogaert, ha tratado 42 casos en 27 años de labor ininterrumpida. Tam-
bién el Instituto ha tomado parte activa en estudiar las enfermedades de
transmisión sexual y ha servido de puente para la educación y prepara-
ción de campañas para su erradicación unida a la Secretaría de Salud. To-
do lo que se ha hecho en República Dominicana en ese renglón, el Dr.
Bogaert lo predijo hace muchos años. Él detalló los pasos que se han lle-
vado a cabo para que en el Laboratorio Central se pudiera evaluar la car-
ga viral de esos enfermos.
Se han realizado estudios inmunológicos de lugar a unos doscientos cincuen-
ta niños incluyendo una partida de niños que se habían tratado a las madres y
no se sabía como estaba el perfil inmunológico.
Asesorados por la Oficina Sanitaria Panamericana y la Organización
Mundial de la Salud también hicieron diagnóstico de rabia.
La OPS promocionó un Seminario sobre rabia, en ocasión de haber

78
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

aparecido en los periódicos la denuncia de que se habían producido mor-


deduras a personas y que éstas habían enfermado de rabia.
El Instituto envió a su encargada de laboratorio, la señora Margarita Qui-
ñones. Y fue una acertada decisión porque no había medios en el Laboratorio
Nacional para stock de rabia y se la adiestró para educar a la comunidad de Sa-
lud Pública. Margarita Quiñones se hizo experta gracias a este seminario pa-
trocinado por la OPS.
A fines de 1969 se empezó a hablar de toxoplasmósis y el Dr. Bogaert
pidió a OPS una beca para que la señora Quiñones viajara a Caracas, en
1972, a estudiar sobre los medios de diagnóstico de los anticuerpos nuclea-
res. En 1973 y 1974, el Dr. Bogaert extendió la estadía de la técnica para
que aprendiera a hacer diagnósticos de toxoplasmósis.
Al año siguiente se entrenó en el estudio de pruebas para diagnóstico
de sífilis y también Margarita Quiñones, desde el Instituto Dermatológico
implementó la prueba de diagnóstico de toxoplasmosis siempre asesorada
y guiada por OPS.
El Instituto de Dermatología empezó en el año 1966. Era muy pe-
queño y sólo contaba con cinco consultorios y un laboratorio minúsculo.
Se comenzó a hacerlo funcionar con el propósito básico de ejecutar un
programa de lucha antileprosa bajo lineamientos modernos y ejecutar un
programa de prevención y control de lepra. Pero también se trataba de
mejorar los conocimientos básicos de dermatología en la población y en
los médicos dominicanos.
Otro objetivo fundamental fue crear un laboratorio para diagnosticar
enfermedades venéreas.
En 1966 y 1967 dudaban de las necesidades de instalar un labora-
torio para investigar lepra y creían que eran fantasías del Dr. Bogaert.
El pidió asesoramiento de OPS y enviaron un consultor para el área
de lepra. Era el leprólogo brasileño Celio Paolo Mota quien desempe-
ñaba el rol de Asesor Regional. El nos dio un apoyo tremendo. El Dr. Ce-
lio Paolo Mota rindió un informe muy positivo y resaltó la importancia de
que el centro fuera imprescindible y pudiera perdurar. Ese informe permitió
justificar y avalar la creación de un acuerdo entre el Instituto y la Secreta-
ría de Salud Pública. El acuerdo sentaba el principio de que la Secretaría
de Salud delegaba en el Instituto la implementación y desarrollo del pro-
grama. El Instituto se obligaba a enviar a SESPAS y a OPS toda la in-
formación pertinente sobre el problema. De manera que la OPS se sintie-
ra involucrada y pudiera seguir asesorando.
Celio Paolo Mota los visitó y asesoró durante cuatro años. Para él
fue de radical importancia su seguimiento, aliento y desarrollo porque
era el primer programa que se hacía en América con base de la inicia-
tiva privada y donde la participación del estado no excedía el 2%.
Todos los fondos eran generados por iniciativa privada. Celio Mota y
el Dr. Bogaert escribieron el acuerdo que sintetizaba que el Instituto de
Dermatología era el encargado de centralizar y dirigir el programa de lepra
pero obligándose a tomar muestras en todo el territorio nacional, además
de brindar toda la información epidemiológica.
Se comenzó a implementar como programa en enero de 1973.
El Dr. Bogaert recuerda sus inicios como médico dermatólogo en una

79
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

consulta que tenía en el Hospital Reid Cabral. En esa consulta hacia el


año 1963 se registraron y aparecieron casos de lepra. Pero las madres no
regresaban porque el tratamiento era muy largo y ellas se sentían desmo-
ralizadas ante unos resultados dudosos y a largo plazo. El hecho de que el
tratamiento fuera muy largo hacía que se perdieran los casos.
Habían comprobado que, a través de Salud Pública, era difícil enfocar es-
te problema y por lo tanto era necesario preparar un centro de lucha antile-
prosa adecuada y efectiva. Había que mejorar el laboratorio de investigación
de enfermedades de transmisión sexual y había que mejorar dermatología.
El Dr. Bogaert tenía relaciones de amistad personal con don Juan
Bosch, en ese momento presidente de la República y especialmente con
su esposa Carmen Quiediello de Bosch. Doña Carmen impulsó la creación
de un Patronato, Maricusa Ornes, desde Puerto Rico, se sumó al proyecto
de recaudación de fondos con la idea de montar una maratón.
Cuenta el Dr. Bogaert que, durante un mes y medio, él cerró la con-
sulta y se dedicó a recorrer el país hablando con los dueños de las emiso-
ras. Se dio una maratón espontánea y masiva con una capacidad de res-
puesta inesperada, pero llegó el golpe de estado y se perdió de recolectar
más de un millón de dólares.
La falla radicó en la inexperiencia en esa clase de eventos y no nos hizo
prever cómo se recolectarían las donaciones, y muchas de ellas se perdieron.
Lograron reunir US$ 62.000. Abrieron sus puertas el 3 de febrero de
1966. No había nada.
No tenían técnicos de laboratorio y no sabían si los pacientes iban a
concurrir. Entre tanto mandó a tres médicos a estudiar a Méjico.
Durante tres años se creó conciencia en la población sobre la necesi-
dad de crear un Instituto Dermatológico. El primer día atendieron ciento
veinte pacientes.
El recalcó: Desde 1963, hasta la apertura en 1966, fue determinante el
apoyo moral, la asistencia técnica y el envío de asesores por parte de la Oficina
Sanitaria Panamericana.
Se implementó el programa de erradicación de la lepra y durante tres
años Paulo Mota los siguió visitando y asesorando incansablemente.
El Dr. Huberto Bogaert estimó de decisiva importancia durante todos
estos años el aval, moral, técnico y humano, el desempeñó de la Oficina
Sanitaria Panamericana para guiarlos, asesorarlos y estimularlos en el ca-
mino correcto.
Desde 1973 hasta 1983, Fahir Pereira los visitó asiduamente identifi-
cado con el programa y con una actitud de acicate y estímulo.
En el inicio, el Instituto Dermatológico sólo tenía veintisiete emplea-
dos, en el banco $RD 10.000 y un presupuesto de gastos que ascendía a los
$RD 100.000.
Para el año 1967 y 1968, ya operaban con un presupuesto de $RD
200.000. Debieron muchas veces recurrir a colectas para reunir los fon-
dos necesarios y seguir tal emprendimiento. Desde sus inicios funcionó
un laboratorio para producir los medicamentos. En la actualidad están
trabajando con laboratorios españoles con vistas a instalar un laborato-
rio moderno munido con los últimos adelantos en farmacia y produc-
ción de medicinas.

80
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

DÉCADA DE 1970
PRINCIPALES LOGROS DE LA REPRESENTACIÓN EN EL QUINQUE-
NIO 1970-1975

La Representación de OPS, a cargo del Dr. José Quiñones, al eva-


luar la realidad socioeconómica del quinquenio 1970-1975, observó una
severa crisis energética relacionada con la producción de electricidad,
que obligó al gobierno a racionarla, por sectores en todo el país. Las in-
dustrias dominicanas tuvieron que reducir su producción. Esta reduc-
ción agravó el problema del desempleo calculado en un 40% de la po-
blación económicamente activa y la inestabilidad del mercado mundial
azucarero con la consiguiente perdida en los beneficios producidos por
la venta del azúcar en el exterior.
El aumento del precio del petróleo representó grandes erogaciones
para el país y la significación económica puede apreciarse comparando el
valor de las importaciones petroleras en 1975 (180 millones) con e1 total
de presupuesto nacional (486 millones)
Una prolongada sequía que azotó el país en 1975, estimó las pérdidas
económicas en cien millones de pesos en el sector agrícola y entre un
Dr. José Quiñones.
quince y un veinte por ciento el descenso de la producción ganadera. Pa- Representante de OPS en el
ra afrontar el deficit de la producción agrícola, se desarrolló un programa quinquenio 1970-1975.
de emergencia con siembras de ciclo corto y se trató de evitar el hambre
entre los moradores de las áreas más tocadas por la sequía mediante la dis-
tribución de alimentos donados por Agencias Internacionales de Ayuda.
La Representación de la Oficina Sanitaria Panamericana asesoró en áreas
técnicas de salud. De 1970 a 1975, el país recibió asesorías para la Erradi-
cación de la Malaria, Transporte, Control de Tuberculosis, Veterinaria de
Salud Pública, Control de Rabia, Higiene de los Alimentos, Leptospiro-
sis, Saneamiento Ambiental y Desarrollo Rural Integral, Disposición de
desechos sólidos, Abastecimiento de Agua y asesoramiento para la crea-
ción de INAPA (Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados).
En el área de Servicios de Salud, asesoró en Equipos Hospitalarios,
Enfermería Obstétrica, Servicios Rurales de Salud, Servicio Social, Cur-
so de Administración de Hospitales y Enfermería Psiquiátrica.
En la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), OPS
asesoró en Planeamiento y Educación Dental, Curso de Asistentes Den-
tales, Planeamiento de Educación Médica, curso corto de Ingeniería Sa-
nitaria sobre Desechos, Planeamiento en Educación Médica, curso corto
en Ingeniería Sanitaria sobre “Cloración del Agua”, Taller de Educación
Médica, Docencia Odontológica Comunitaria, Educación en Enfermería,
organización de la Oficina de Educación y Planeamiento, organización del
Departamento de Pediatría, organización de la Cátedra de Microbiología,
curso corto de Ingeniería Sanitaria sobre “Aguas Subterráneas” y organi-
zación del Departamento de Medicina Preventiva.
En Santiago, un equipo de consultores de OPS, coordinó la organiza-
ción de la Facultad Ciencias para la Salud en la Universidad Católica
de Santiago así como también la Cátedra de Ingeniería Sanitaria.
Los principales programas desarrollados en el quinquenio fueron: en
1972, el análisis de los documentos técnicos de referencia de OPS para

81
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

la Reunión de Ministros de Salud de las Américas; en 1973, la Formu-


lación de la Política de Salud del país para la década (1971-1980) y co-
mo pasos previos: la Revisión de las Proyecciones Cuadrienales OPS-
Gobierno y análisis e incorporación de las metas del Plan Decenal de
Salud para las Américas a las metas nacionales; en 1975, se hizo una for-
mulación de las estrategias globales para el desarrollo nacional en la pró-
xima década, en cuyo contexto figura la Política Nacional Sectorial de
Salud para dicho período.

PRINCIPALES PROYECTOS
ERRADICACIÓN DE LA MALARIA

El SNEM cumplió con las metas programadas, y evitó el restableci-


miento de la transmisión en las extensas zonas originalmente maláricas.
Se hubiera logrado la erradicación de no ser por el impacto epidemiológi-
co negativo que significó la constante influencia de los casos importados
que se introdujeron en el país con la llegada de trabajadores haitianos pa-
ra la zafra azucarera.

CONTROL DE TUBERCULOSIS

En el período 1970 a 1975 se actualizaron las normas y procedimien-


tos de la División de Tuberculosis.

SANEAMIENTO DEL MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO RURAL

Se realizaron diversas actividades rutinarias de Saneamiento Ambien-


tal relacionadas con abastecimiento de agua, control sanitario de alimen-
tos y eliminación de desechos sólidos y líquidos. Merece destacarse la ini-
ciación, con muy buena aceptación, de programas multidisciplinarios pa-
ra el desarrollo rural integral y para el control sanitario de la Cuenca del
Río Yaque del Norte, uno de los principales ríos del país.

CREACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE AGUAS POTABLES Y


ALCANTARILLADO (INAPA)

OPS asesoró el Proyecto de Abastecimiento de Agua que buscó


proveer con servicios de abastecimiento de agua y alcantarillado, al ma-
yor número de personas con inversiones ajustadas a la realidad socioe-
conómica del país y crear una infraestructura administrativa en INA-
PA (Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado), con capa-
cidad para la construcción, administración, operación y mantenimien-
to de esos servicios. Para cumplir los propósitos establecidos, INAPA
dispuso de fondos provenientes del Gobierno, de préstamos concedidos
por el BID y un pequeño porcentaje de las comunidades beneficiarias.
Desde 1961 la OPS prestó a INAPA intensa asistencia técnica a tra-
vés de asesorías de corto plazo, concesión de becas académicas y becas
cortas. La OPS donó también equipos y materiales para el Laboratorio
de Ingeniería Sanitaria de la institución.

82
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

OPS asesoró en el Proyecto de Abastecimiento de Agua y ayudó a crear una infraestructura administrativa en INAPA (Instituto Na-
cional de Aguas Potables y Alcantarillado).

CREACIÓN DE LA CORPORACIÓN DE ACUEDUCTO Y ALCANTARI-


LLADO DE SANTO DOMINGO (CAASD)

OPS asistió técnicamente en la formulación de un programa para la


Administración de Servicios de Agua y Alcantarillado de Santo Domingo.
El propósito de ese Proyecto era asistir a la Corporación del Acueduc-
to y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), en la organización de
sus dependencias técnicas y administrativas. El rápido crecimiento de la
ciudad de Santo Domingo originó serios problemas en la prestación del
servicio de agua potable y alcantarillado. Para resolverlos, en 1974, fue
creada la CAASD. La OPS colaboró con el desarrollo institucional de la
CAASD, en un programa de tres años, con fondos provenientes del prés-
tamo del BID para la contratación de consultores a corto plazo, un admi-
nistrador del proyecto y becas.

SALUD PÚBLICA VETERINARIA

Durante los años 1973 y 1975, la OPS prestó asistencia técnica al


Subprograma de Sanidad Animal (PIDAGRO), para el control y/o erra-

83
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

dicación de las zoonosis: brucelosis, tuberculosis y garrapatosis (hemato-


zooarios). Con respecto a Rabia los avances fueron significativos.
Se logró la creación del Centro Antirrábico Nacional que fue la institu-
ción ejecutora del Programa Nacional de Control de la Rabia en 1976. En una
primera etapa se cumplió con la eliminación de 100.000 perros vagos en to-
do el país. Se logró perfeccionar el sistema de diagnóstico de la enfermedad,
con el uso de la inmunofluorescencia realizada en el Laboratorio Veterinario
de San Cristóbal mientras se terminó la instalación del Laboratorio del Cen-
tro Antirrábico. Más de 1.500 personas mordidas por perros sospechosos de ra-
bia fueron sometidas a tratamiento inmunoprofiláctico post-exposición a la
lesión. Se adaptaron perreras para observación de perros, en terrenos de una
finca cedida por el Consejo Estatal del Azúcar, que es parte integrante de la
estructura del Centro. Se realizaron cursos de adiestramiento en servicio y
programas demostrativos de control de la enfermedad en áreas y localidades
de alta incidencia a esta zoonósis (San José de Ocoa). Se realizaron rutina-
riamente, seminarios sobre la Rabia, en cada una de las 5 Regiones Sanitarias
del país. Se puso en ejecución un programa de investigación del rol de la man-
gosta como reservorio del virus rábico y como factor determinante en estas en-
zootias. Se suscribió un convenio entre Salud y Turismo para efectuar un es-
tricto programa de control de los alimentos y de saneamiento básico ambien-
tal, a través de una comisión denominada de “Protección de la Salud del Tu-
rista”. Se dio asistencia técnica al programa de Servicios de Salud que el Go-
bierno puso en ejecución a comienzos de 1976, con préstamos de AID, para
adiestrar e incorporar en el equipo de Promotoras, la higiene de los Alimen-
tos y el Saneamiento Ambiental Básico para el hogar.

EDUCACIÓN EN INGENIERÍA SANITARIA

El propósito fundamental de este proyecto fue el perfeccionamiento de


la preparación técnica de los estudiantes de Ingeniería Civil y Arquitectura
y del personal profesional que trabaja en el campo de la ingeniería sanitaria.
La OPS colaboró en este proyecto con consultores de su personal, con
consultores de corto plazo y la asignación de fondos para la compra de
equipos, materiales y libros. También concedió becas cortas para el adies-
tramiento de personal del Laboratorio de Ingeniería Sanitaria y para bol-
sas viajeras de profesores.
En la Facultad de Ingeniería Civil de la UASD (Universidad Autó-
noma de Santo Domingo) desde 1971 se dictó un curso corto anual so-
bre temas específicos; se instaló el Laboratorio de Ingeniería Sanitaria y se
organizó la Biblioteca de Ingeniería Sanitaria. En todas estas actividades
la ayuda económica de la OPS fue decisiva y contó con la valiosa coope-
ración de la UASD.
En la UCMM (Universidad Católica Madre y Maestra) se inició un
programa de asesoramiento para crear un programa de enseñanza de inge-
niería sanitaria dentro de los programas de ingeniería civil, incluyendo la
instalación de un Laboratorio de Ingeniería Sanitaria y la formación de
una Biblioteca.
Durante este quinquenio, la Representación remarcó la amplia coo-
peración de las Universidades con los programas de OPS.

84
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Un trabajador de un matadero en República Dominicana se somete a un examen de sangre como parte de la encuesta, desarrollada
por el Departamento de Veterinaria en 1954 y asesorada por OPS, para determinar la incidencia de la brucelosis. Este riesgo ocupa-
cional se ha reducido mediante la educación en salud, precauciones durante las operaciones de sacrificio y vacunación de animales y
trabajadores.

DESARROLLO DE LOS SERVICIOS DE SALUD

En 1970, se estableció como prioritaria la necesidad de establecer un


Sistema Nacional de Salud, y se orientó las actividades para establecer,
en 1972, un convenio tripartito OPS-Gobierno-UNICEF cuyo propósito
fundamental era mejorar los servicios de salud mediante la regionaliza-
ción sanitaria del país y la ampliación de la atención médica a las zonas
rurales. De 1973 a 1975, fue formulada la política de Salud, que estableció
la creación de un Sistema Nacional de Salud. Se elaboró un Manual de
Normas y Procedimientos para las Regiones Sanitarias y una metodología
para programar las actividades básicas de salud, como el control de en-
fermedades transmisibles, materno-infantil y nutrición, atención médi-
co hospitalaria y ambulatoria y saneamiento del medio.
En el terreno de la regionalización sanitaria, se concretó la creación
y puesta en marcha de la Región Sanitaria II, cuya sede Regional estaba
en Santiago de los Caballeros. En 1974 y 1975, se realizaron iguales acti-
vidades en las distintas Regiones Sanitarias, donde se planificaron las ac-
tividades básicas para los establecimientos correspondientes a las áreas
que la constituían, incluido personal técnico y directivo. Todas las Regio-
nes en desarrollo, fueron dotadas de personal como estadísticos, educado-
res e ingenieros, UNICEF aportó suministros, equipos y vehículos para los
programas básicos de Salud. En cada Región se llevó a efecto un progra-
ma de adiestramiento, mediante seminarios de corta duración, para fami-
liarizar a todo el personal técnico involucrado en las normas y procedi-
mientos de trabajo.

85
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Examen de rutina de un niño sano en un Centro de Salud del país hacia 1956, el afiche de la pared promueve la vacunación contra la
tos ferina. Estas clínicas formaban parte de un programa integrado de salud pública que se inició en el país en 1953 con el apoyo de
OPS y UNICEF.

Dijo el Representante, Dr. Quiñones: El proceso está en marcha y es


irreversible, hay conciencia a nivel nacional de que el desarrollo del Sistema Na-
cional de Salud es la solución más racional para cumplir las metas establecidas
en la política de Salud, y este consenso incluye a las Universidades del país, quie-
nes mediante convenios suscritos con la Secretaría de Salud, utilizarán los ser-
vicios de Salud regionales como campos docentes.
En cuanto a la asistencia técnica a las Universidad Autónoma de
Santo Domingo (UASD) y a la Universidad Nacional Pedro Henríquez
Ureña (UNPHU), se logró que ambas Instituciones establecieran conve-
nios firmados con la OPS/OMS. En la UASD la colaboración prestada
por la OPS ha tenido el resultado tangible más destacado en la creación
de la Oficina de Educación y Planeamiento, en la Facultad de Ciencias
Médicas, que permitió orientar en forma positiva el programa de estructu-
ración de la Facultad de Ciencias para la Salud y reemplazó la de Cien-
cias Médicas de aquel momento.
La asistencia prestada a la UNPHU fue menor y OPS colaboró en el
desarrollo de actividades específicas, impartiendo seminarios y cursos cor-
tos. Esa institución tenía el apoyo financiero de AID, a través de los prés-

86
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tamos de ese organismo a la Secretaría de Salud, que utiliza fondos desti-


nados a adiestramiento para financiar, conjuntamente con esta Universi-
dad, el desarrollo de seminarios, cursos cortos, etc.
La Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, dio comien-
zo a la carrera de medicina y la asistencia técnica prestada por la OPS
tuvo gran significación en el planeamiento de la estructura de la Divi-
sión de Ciencias de la Salud, así como en el curriculum de los estudios
de medicina; se negoció un Convenio de Asistencia Técnica entre la
OPS y esa institución.
En 1970, no existían relaciones formales de trabajo entre las Univer-
sidades y la Secretaria de Salud. Por tanto, OPS consciente de esa necesi-
dad, con el fin de racionalizar las prácticas docentes de los estudiantes en
los hospitales del Estado, al no existir en el país hospitales universitarios,
auspició la firma de convenios de trabajo entre el SESPAS y las Univer-
sidades: UASD, UNPHU y Católica de Santiago, destacándose en dichos
convenios, que las áreas de práctica docentes se realizaran en los servicios
de Salud de las Regiones Sanitarias y proyectadas hacia la comunidad.

SERVICIOS DE ENFERMERÍA

OPS apoyó la asistencia de este proyecto, que se implementó a partir


de 1975. El mismo se desarrolló desde 1958 y a partir de esta década se
apreciaron avances significativos, sumados a la consolidación de los servi-
cios de enfermería.

LA CARRERA DE ENFERMERÍA

En el área de Educación en Enfermería el proyecto tuvo dos etapas en


el quinquenio: la creación del bachillerato diversificado en 1974 y la de-
cisión de SESPAS de transferir la Escuela Nacional de Enfermería a una
Universidad. Presentaron nuevas perspectivas y la colaboración se tradu-
jo en una carta convenio firmada en 1974. Una consultora permanente
en educación en enfermería comenzó a trabajar en enero de 1975.

LIBROS DE TEXTO DE ENFERMERÍA

El programa funcionó en la Escuela Nacional de Enfermería y en la


Escuela de Enfermería Universitaria de la Universidad Católica Madre y
Maestra de Santiago. En las dos Escuelas las actividades tuvieron un desa-
rrollo satisfactorio, buen índice de ventas, promoción continuada y acep-
tación excelente por parte de los estudiantes, que consideraban un aporte
valioso a sus economías, el bajo precio de los textos que en el mercado na-
cional eran escasos y de costos muy elevados.
En el año 1979, el Dr. José Quiñones regresó a República Dominica-
na como consultor asignado para diseñar el curriculum de las carreras de
Medicina y Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Uni-
versidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros.
Continuó con su trabajo en pos de perfeccionar y desarrollar el perso-
nal de enfermería y fue secundado desde la representación en el país, por

87
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

el Dr. Cuaúhtemoc Pineda, la Lic. Nydia Gordillo como Asesora de Re-


cursos Humanos y el Dr. Patricio Yépez como Coordinador del Programa
en Santiago. La Dra. Milagros Maldonado es la Coordinadora Ejecutiva
del Proyecto de Desarrollo de Enfermería para Centroamérica y el Cari-
be en la actualidad y testigo de todo el trabajo realizado en el área de en-
fermería durante esa década.
La Dra. Maldonado, oriunda de San Pedro de Macorís, está vincula-
da desde 1953, a la OPS que la formó desde sus inicios. Recuerda, que
en 1954, al llegar la consultora brasileña Olga Berderece comenzó su for-
mación en el Hospital Padre Billini y en el Hospital Moscoso Puello.
la Dra. Milagros Maldonado OPS es para ella el mentor, que a lo largo de toda su carrera la fue
es la Coordinadora Ejecutiva guiando y abriendo las puertas de su vocación en el área de enfermería.
del Proyecto de Desarrollo de
Enfermería para Centroaméri- Por problemas políticos debió esperar el ajusticiamiento de Trujillo para
ca y el Caribe. poder viajar, becada por la Organización, a estudiar en las Escuelas de En-
fermería de Chile y Méjico. Por iniciativa de la OPS trabajó en el Plan Pi-
loto de San Cristóbal, se integró al Programa de Auxiliares de Enfermería
en la Maternidad Virgen de La Altagracia y se siguió formando como do-
cente. Ella recordó el impacto de la acción de OPS, entre 1964 a 1965 y
el papel decisivo jugado por esta institución en la guerra de abril.
Se fundó la Cruz Roja y ella entró a trabajar en el Programa de En-
fermería. Desde 1968 a 1970, siempre avalada en su formación por la OPS,
siguió cursos de Administración y viajó a Cuba donde participó con los
cubanos en el área de trabajo comunitario.
Ella recuerda que durante la representación del Dr. Quiñones, se dio
un apoyo decisivo a la enfermería y se creó la Dirección Nacional de En-
fermería. Por recomendación de la OPS, se elevó la carrera de enfermería
a nivel de licenciatura y el país se vió permanentemente asistido por con-
sultores en el área, como Olga Beldecere, que hizo consultorías por perío-
dos, entrenando en la Cruz Roja a las amas de casa y su responsabilidad
con las empleadas domésticas. A la Universidad Madre y Maestra de San-
tiago llegó la consultora puertorriqueña, Inés Linderman que era una en-
fermera asignada a tiempo completo.
El Dr .Quiñones, primero como representante y después como consultor,
apoyó el Proyecto de la Dirección de Enfermería en Santiago en donde ella
participó en el desarrollo e implementación de los programas de la OPS.
En 1971, con el Secretario de Estado de Salud, Dr. Héctor Pereyra se
creó la Escuela Nacional de Enfermería donde empezó a laborar en enfer-
mería psiquiátrica y en Salud Pública, en el Programa de capacitación de
recursos humanos financiado por AID.
Prácticamente acompañó a la Oficina en todo su crecimiento en el
país, sintiéndolo vinculado a su propio enriquecimiento como profesio-
nal y como persona. Ella afirma: La OPS ha sido determinante en la calidad
de mi trabajo, en todo lo que he aprendido y sobre todo en que me ayudó a cre-
cer mi vocación como enfermera.
Para ella, el nivel profesional y humano de todos los consultores y
personal técnico que a lo largo de los años aportó la Oficina al país, es de
valor incalculable y quedan sintetizados en el aporte de dos médicos de ex-
cepción: El Dr. Quiñones y la Dra. María Isabel Rodríguez.
La doctora María Isabel Rodríguez llegó al país como epidemióloga y

88
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

ejerció sus funciones por tres años hasta ser nombrada Representante.
La Dra. María Isabel Rodríguez fue la fundadora de la epidemiología en el país.

PRINCIPALES LOGROS DEL CUATRIENIO 1978-1982


EL CENTRO NACIONAL DE DOCUMENTACIÓN Y EDUCACIÓN EN
SALUD (CENADES)

Los acuerdos de la IV Reunión de Ministros de Salud de las Américas,


realizada en Washington en 1977, referente a la extensión de cobertura de
los servicios de salud a la población, en base a la atención primaria y parti-
cipación de la comunidad, implicaron una redefinición del proceso de los
recursos humanos a nivel teórico-metodológico, y una racionalización de la
información de salud. A fines de ese año, un acuerdo entre el Gobierno Do-
minicano, el Programa de las Naciones para el Desarrollo y la Organización
Panamericana de la Salud, previó la creación de un Centro de Información
Estomatológica. Pero fue a final de 1979, como resultado de una nueva po-
lítica nacional de salud, iniciada en agosto de 1978,que la SESPAS redefi-
nió el proceso de formación de Recursos Humanos y decidió la organización
de una Red de Información en Salud, con la creación de un Centro Nacio-
nal de Documentación y Educación en Salud, en coordinación con las uni-
versidades del país, la Organización Panamericana de la Salud y el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento. El Centro Nacional de Docu-
mentación y Educación en Salud (CENADES), fue una unidad técnica pe-
dagógica de servicios de la SESPAS, dependiente de la Dirección General
de Recursos Humanos en salud.
Tenía, como función principal, contribuir al desarrollo de la enseñan-
za en salud en los niveles de pre grado, post grado y educación continuada;
producir recursos bibliográficos y audiovisuales para la docencia, la investi-
gación y los servicios; producir y aplicar tecnologías educacionales; ofre-
cer información científica al sector salud, contribuyendo al proceso de for-
mación de recursos humanos en el país y al aumento de cobertura de la po-
blación dominicana.

EDICIÓN DE LIBROS DE MEDICINA Y SALUD

Una de las actividades importantes en la década de mediados de


1970, fue la edición de libros de texto de medicina. El programa fun-
cionó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Autóno-
ma de Santo Domingo y en la Universidad Nacional Pedro Henríquez
Ureña, ambas en Santo Domingo. La Universidad Católica se incor-
poró al Programa previa firma del convenio pertinente con la OPS.
La Universidad Central del Este (UCE), también firmó el convenio de
rigor que adscribe dicha Universidad al Programa. A partir de 1975,
por decisión de la OPS, se establecieron relaciones directas entre di-
chos programas y Washington, quedando la Representación como ele-
mento de apoyo, y, en el caso de República Dominicana, como recep-
tora de las remesas de libros desde las casas editoriales, debido a que las
universidades tropezaban con serios problemas administrativos para
retirar los libros del correo.

89
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

CAPACITACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

Desde 1946 hasta 1958, la población de las Américas tuvo una de las
tasas más altas de crecimiento, lo cual indicaba la necesidad urgente de
ampliar los servicios de salud. Esto exigió una mayor demanda de trabaja-
dores de la salud capacitados. La Oficina organizó cursos de capacitación,
adiestramiento, seminarios, talleres especiales, otorgó becas y ayudó a las
escuelas a ampliar sus cursos. Estas actividades, no sólo aumentaron la ca-
pacitación de trabajadores de la salud, sino que promovieron y relaciona-
ron a los países, mediante el intercambio de información.
La OPS proporcionó materiales, personal docente y asesores en orga-
nización de programas de estudio y salud pública.
Un Centro de Información en Educación Médica, establecido en
Washington, facilitó el intercambio de información entre 12 grupos
importantes que trabajaban para fortalecer la educación médica en las
Américas. El Dr. Horwitz destacó que la educación y el adiestramiento
constituían la inversión de largo plazo más importante, para proteger y
promover la salud.
Era evidente que habían pocos trabajadores de la salud profesionales
y auxiliares, que el crecimiento de la población había aumentado sin guar-
dar las proporciones de recursos necesarios para su cobertura pero que
además había una desproporción entre zonas rurales y urbanas.
Era por tanto, muy importante planificar el número de trabajadores de
salud requeridos y definir sus responsabilidades, estableciendo escalas sala-
riales atractivas.
Entre 1979 a 1985, se otorgó de un 35 a 40 % del presupuesto de la
OPS para actividades docentes.
En el campo de la preparación de recursos humanos la OPS promo-
vió la enseñanza de la enfermería, la atención médica, la protección y pro-
moción de la salud; aumentó el número de becas, con más de 5.000 para
el período 1979-1985; hizo hincapié en la medicina preventiva en la edu-
cación médica; lanzó un estudio en Colombia, destinado a formular un
método para determinar el número y la clase de personal que necesitaría
un país en un determinado momento y en el futuro; patrocinó un estudio
de 130 facultades de Medicina en América Central y del Sur.
La OPS, se preocupó por el hecho de que la enseñanza de la medici-
na no respondía a la situación real, en la que tendrían que vivir los estu-
diantes cuando se graduaran, por tanto patrocinó en 15 países de la región
“laboratorios de relaciones humana y enseñanza de la medicina”, con el
fin de mejorar los métodos de enseñanza y reorganizar el proceso de en-
señanza- aprendizaje, sobre la base de los problemas de salud y médicos
más que de las disciplinas.
De manera análoga, reorientó el programa de estudios de enfermería
y de capacitación de auxiliares.
Para adaptar la tecnología docente a la política de salud y el sistema
de salud en cada país, la OPS ayudó a establecer el Centro Latinoameri-
cano de Tecnología Educacional para la Salud (CLATES), en Río de Ja-
neiro en 1972. También, otro CLATES en la ciudad de Méjico, en
1973, para formular métodos de instrucción autodidácticos y de autoeva-

90
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

luación para capacitar médicos, enfermeras y dentistas.


Por medio del Programa de Libros de Texto de la OPS, se pusieron a
disposición de los alumnos de las profesiones de la salud en la Región, do-
cenas de textos clínicos en español y en portugués, a precios más bajos
que los comerciales.
En 1966 se lanzó una revista trimestral para los profesionales de la sa-
lud titulada Educación médica y salud.
En 1972, también se publicó el estudio La educación médica en Améri-
ca Latina. La concentración en la divulgación de la información llevó al
establecimiento en San Pablo, en Brasil, en 1967 de la Biblioteca Regio-
nal de Medicina y Ciencias de la Salud, que creó una red panamericana
de información biomédica y social, la cual incorporó MEDLINE, una ba-
se informática de resúmenes científicos de la Biblioteca Nacional de Me-
dicina de los Estados Unidos de América.
Dentro de la reestructuración de SESPAS, a partir de 1978, como
Director de la División de Recursos Humanos en Salud de SESPAS, el
sociólogo Dagoberto Tejeda, asesorado por OPS inició una política edi-
torial de vastas proporciones en materia sanitaria y en la formación de
recursos humanos. El Dr. Fernando Sánchez Martínez, el Dr. Guarocu-
ya Batista del Villar, el Dr. Diomedes Robles Cid, el Dr. Julio Ravelo
Astacio, el Dr. César Mella, entre otros conformaron el equipo de pro-
fesionales que, unidos a Dagoberto Tejeda y apoyados y asesorados por
la OPS y sus expertos, trabajaron para acercar la universidad a la pro-
blemática sanitaria del país.
El Dr. Miguel Márquez y Juan César García, fueron el soporte que los guió
en la preparación de la nueva Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.

91
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

El Dr. Diomedes Robles Cid, la Dra. María Isabel Rodríguez, el Dr. César Mella y el Dr. Rodrigo
Yepes.

La importancia del aporte de Dagoberto Tejeda, estribó en que rela-


cionó las ciencias sociales con la medicina nutriéndose de su experiencia
en Brasil, para servir de nexo, entre la Universidad, la OPS y la Secreta-
ría de Salud y Previsión Social.
Como encargado del Departamento de Proyectos y Publicaciones
de Sespas y Coordinador Ejecutivo de la Oficina de Educación y Pla-
nificación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Au-
tónoma de Santo Domingo, cumplió el papel de facilitador entre OPS,
SESPAS y UASD.
Fue testigo y actor principal de una rica y aleccionadora época como
fueron la década de los setenta y ochenta.
Como asesor en salud, en la Secretaría de Salud durante la gestión del
Dr. Rodríguez Soldevila, en la administración del presidente Antonio
Guzmán, que abarcó el cuatrienio 1978- 1982, tuvo amplias facilidades
para vincularse a las distintas escuelas de medicina de Latinoamérica y pa-
ra pedir los asesores más afines a las necesidades del país.
Él recuerda como vital para el desarrollo del país el aporte de la OPS,
que prestó un servicio permanente de consultores, que unió la Escuela de
Medicina del país con las escuelas de medicina de Méjico, Cuba y Ecua-
dor. El aporte de intelectuales y trabajadores de la salud, como Juan César
García, el Dr. Rodrigo Yepes, el Dr. Juan Samaja, el Dr. Hugo Mercer y la
Dra. María Isabel Rodríguez, son algunos de los médicos que dieron su
aporte a la Universidad y a la Facultad de Ciencias de la Salud.
La Dra. Rodríguez, fue pedida especialmente por el país, como Repre-
sentante de OPS durante la gestión del Dr. Rodríguez Soldevila por espe-
cial recomendación de Dagoberto Tejeda.
Toda una generación de profesionales dominicanos de la salud, encontra-
mos en esa doctora salvadoreña no sólo una digna representante de la filosofía
de la OPS sino una intelectual comprometida con el pueblo.
Y agrega: Otro aporte fue el Dr. Miguel Márquez, enviado como asesor de
OPS quien nos ayudó a sentar los fundamentos de la facultad de Ciencias de la

92
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Salud. Más tarde, al ser nombrado Representante de OPS en Nicaragua, ten-


dió un puente entre los trabajadores de la salud dominicanos y nicaragüenses.
Dagoberto Tejeda cree, visto a la distancia, que uno de los logros más
importantes de su gestión, gracias a la asesoría de OPS fue la consolida-
ción de CENADES en materia de salud que propició una agresiva políti-
ca editorial.
Él recuerda con especial énfasis el apoyo decisivo de la OPS para la
publicación de más de 32 libros, en un año, que abarcaban el amplio es-
pectro de los problemas sanitarios del país. Permitiendo, en múltiples cón-
claves y seminarios en el exterior, mostrar al mundo los avances que en
materia de salud se habían conseguido en el último lustro en el país.

DÉCADA DE 1980
PRINCIPALES LOGROS DE LA REPRESENTACIÓN EN EL BIENIO 1985
-1987 DR. GUILLERMO TORRES CORTEZ

La situación sanitaria en abril de 1985, se inició con una huelga ge-


neral auspiciada por la Asociación Médica Dominicana en todos los hos-
pitales del país, con el reclamo de mejoras salariales y de insumos básicos
para su adecuado funcionamiento. Dos meses después, el gobierno dupli-
có los salarios de los médicos del sector público, mediante la creación de
impuestos a licores y cigarrillos. El nuevo gobierno, que asumió en agosto
de 1986, introdujo cambios significativos en el financiamiento de insumos
básicos para hospitales, inició la remodelación de algunos y el cierre de
otros en situación crítica.
Se restableció el equipamiento de hospitales con préstamos de Hospi-
tex (Gobierno francés), se implementó un programa de ingeniería y man-
tenimiento de hospitales.
Se continuó con el adiestramiento de algunas áreas críticas, se nom-
braron médicos directores regionales y de áreas especializadas en salud pú-
blica, lo mismo que epidemiólogos en los principales hospitales del país.
Se desarrolló una amplia cooperación en distintos proyectos, como
por ejemplo en el Programa PAI, con apoyo financiero de AID y con la
orientación técnica de OPS; se reforzó el programa de Supervivencia In-
fantil con sus componentes específicos: control de diarrea, rehidratación
oral, inmunizaciones, control familiar, etc.; se inició el programa de Erra-
dición de la Poliomelitis, mediante un convenio cooperativo entre OPS,
Rotary Club Internacional, BID y AID; se inició el Programa de SIDA
con recursos extra presupuestarios de OPS; se formuló el Plan de Emer-
gencia en las áreas fronterizas para el Control de la malaria y se realizó
una encuesta de Aedes Aegypti y Albopictus; se transformó el Centro An-
tirrábico Nacional en el Centro de Zoonosis Urbana y se lo trasladó a un
edificio propio construido con fondos del BID.
Se expidió un decreto presidencial que reglamentó el funcionamien-
to de los Bancos de Sangre y restringió el uso y abuso a través de servicios
particulares. El programa de control de SIDA y de Hepatitis B se benefi-
ciaron con dicha medida. Se expidió una resolución, por la cual la Secre-
taría de Estado de Salud reglamentó el funcionamiento de los hospitales
bajo su control y desde septiembre de 1987 se adoptó la nueva estructura

93
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

El Dr. Miguel Márquez, enviado como asesor de OPS, ayudó a organizar la facultad de Ciencias de la Salud. Más tarde al ser nom-
brado Representante de OPS en Nicaragua tendió un puente entre los trabajadores de la salud dominicanos y nicaragüenses”.
El Cte. Bayardo Arce Castaño departe en una reunión de la facultad de Ciencias de la Salud de la UASD, lo acompañan entre otros,
el Dr. César Mella y el Dr. Edmundo Muñiz.

de SESPAS . Se dictaron algunas medidas para proceder a la descentrali-


zación y organización de los Sistemas Locales de Salud (SILOS).
Internamente, la Representación procedió a una reorganización ad-
ministrativa y de la planta física a fin de dar cumplimiento a la política
de fortalecimiento de las Representaciones.
Con apoyo de la Dirección se consiguieron recursos extra presupuesta-
rios para el área de epidemiología, control de enfermedades transmisibles co-
mo Malaria, Sida, Polio, Supervivencia Infantil y Erradicación de Polio con
apoyo de otras agencias de cooperación externa y especialmente de la AID.
De acuerdo a las directrices de fortalecimiento y coordinación con
otras Secretarías de Estado, se firmaron convenios interinstitucionales
entre SESPAS y la Secretaría de Agricultura y Ganadería para la produc-
ción de biológicos, vacuna y suero antirrábico canino. En el Programa de
Alimentos se constituyó el Comité Interinstitucional integrado por DI-
GENOR(Secretaría de Industria y Comercio), SESPAS (Dirección y
Control de Alimentos), Secretaría de Agricultura y Ganadería (Dirección
de Sanidad Animal), INDOTEC (Subdirección), Asociación de Produc-
tores de Embutidos (Privado), la participación del Representante OP-
S/OMS y del epidemiólogo local.
Se estrecharon los vínculos entre agencias como AID, UNICEF, FAO
y OEA. En relación con las ONG, se lograron actividades con CARE,
CARITAS, Amigos de la Américas y Cuerpo de Paz relacionadas con el
programa “Madre y Niño”.
Un sector muy problemático para la Representación fue asesorar en
el Sistema de Información Sanitaria de SESPAS, que para abril de 1985

94
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Dr. Stepan, Dr. Charles Dunlop, Dr. Ney Arias y Dra. Jaqueline Malagón en una actividad realizada con OPS y Colgate Palmolive,
con motivo de la celebración del Día Interamericano del Agua.

prácticamente había desaparecido. Los datos de mortalidad, morbilidad


por egresos y enfermedades de notificación obligatoria, no se procesaban
desde 1982. En 1986, con apoyo de la OPS, se logró sacar y publicar to-
do lo atrasado hasta el primer trimestre de 1986. Sin embargo la informa-
ción llegaba a destiempo, incompleta y era escasa confiabilidad.
Los principales componentes del programa de la Representación tra-
bajaron en el desarrollo del Sistema Nacional de Información, especial-
mente el de vigilancia epidemiológica a partir del establecimiento de un
modelo sencillo de diagnóstico de salud local como base a la programa-
ción de servicios locales y su evaluación, vinculado estrechamente a ne-

Se mantuvo una estrecha colaboración con organismos como el BID. De izquierda a derecha: Dr.
César Mella, profesor Juan Bosch, Luis Buitrago, Representante del BID, Dr. Guarocuya Batista
del Villar, Dr. Vinicio Calventi.

95
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Consultores de epidemiología de OPS, visitan la Universidad Central del Este (UCE). Acompañan al Dr. José Hazim Frappier, el Dr.
Leonel Barrios, Consultor de Servicios de Salud, Dra. Mirta Roses, Representante de OPS y el Dr. Pedro Luis Castellanos

cesidades de información con capacidad de respuesta. Se integraron a los


sistemas de información: Rabia, TBC, Malaria y PAI.
Se desarrolló la investigación con criterio epidemiológico orientado a es-
tudios de población y desarrollo de los servicios. Se involucró en la informa-
ción a los servicios de salud, para formular políticas nacionales de investiga-
ción y establecer prioridades acordes a la realidad de la salud nacional, coor-
dinando proyectos con instituciones académicas y apoyo multidisciplinario.
Se dio apoyo a la formulación y ejecución de un Programa Integrado
de Control de ETS (incluyendo hepatitis B y Sida), reforzando las áreas
básicas de adiestramiento e investigación y sensibilizando a SESPAS para
movilizar recursos nacionales tenddientes al abordaje de otras patologías.

EPIDEMIOLOGÍA

El Proyecto de Epidemiología se enmarcó dentro de las líneas estable-


cidas en el programa a mediano plazo, comprendido entre 1984 y
1989,contemplado en la Resolución XVIII de la RIMSA, emitido en
Washington en 1983. Este plan fijaba: la eliminación de la Rabia Urbana
para 1990; en 1986, Erradicación del Polio Virus Salvaje para 1990; en
1986, Control y Erradicación de Aedes Aegypti y la consolidación de la
orientación programática de avanzar en la aplicación de las bases epidemio-
lógicas de la planificación de programas de salud, sobre todo en los niveles inter-
medio y local.
La Dra. Carmen Silvia Rodríguez es médica epidemióloga en el Hos-
pital Darío Contreras y coordina la Maestría en Salud Pública de la Uni-
versidad Central del Este (UCE). Su más temprana experiencia con la
Oficina Sanitaria Panamericana se remonta a 1970, a través de la cual
empezó como estudiante. Desde 1974 hasta 1983, fue Monitora de Salud
Pública de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) hasta

96
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

llegar a la Maestría en Salud Pública, con el apoyo de OPS.


Dentro de la Universidad y de la Facultad de Ciencias de la Salud, la
Maestría en Salud Pública prosperó gracias a los esfuerzos y al apoyo di-
recto del Dr. Carlyle Guerra de Macedo, Director de OPS. Contaron con
el apoyo de los consultores de OPS, Julio César Hermida y José Miguel
Bisso, como profesores de estadísticas de salud.
También apoyada por la Oficina, hizo la Maestría en Bioética y co-
mo Directora del área de Salud en San Cristóbal conoció a la Dra. Mirta
Roses en 1986, quien es asignada como epidemióloga por la OPS.
Desde 1986 hasta 1988, la Dirección General de Epidemiología reci-
bió un decidido apoyo por parte de la OPS y es enviada a un curso de
epidemiología, en la Universidad de Costa Rica.
Dentro del plan de becas de OPS, para capacitar y fortalecer el recur-
so humano, fue enviada a un curso de tres meses, que la especializó en
investigaciones de campo. Fue vital el apoyo técnico y logístico que dio la
representación de la Dra. Mirta Roses, quien además salió al campo y al
interior, sobre todo en la zona de Bávaro. Bajo el asesoramiento del con-
sultor en epidemiología Dr. Pedro Luis Castellanos se llevó a término la
reestructuración del departamento de epidemiología.
La OPS, a través del consultor en epidemiología, promovió reunio-
nes mensuales con todos los epidemiólogos del país, a nivel regional y
hospitalario; se trataron temas específicos y la Oficina entregó un material
de vital importancia como Desafío de la Epidemiología del Dr. Milton Terry.
Desde Santo Domingo, la Oficina promovió y mantuvo una corrien-
te constante de trabajo, seminarios, y talleres sobre las Enfermedades
Transmisibles en el Hombre y fueron visitados, desde Venezuela por el Dr.
Borge. En 1989-1990 la consultora Nelly Piña los asesoró sobre propues-
tas educativas en epidemiología.
Realizaron además, dos reuniones científicas nacionales, también con
rango internacional sobre epidemiología. Participaron en la elaboración
de las Memorias de ese encuentro la Dra. Rosario Cabrera, el Dr. Antonio

Representante y consultores de OPS posan junto a funcionarios de la UCE, frente a la Biblioteca de esa casa de altos estudios.
San Pedro de Macorís.

97
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Lic. Pura Guzmán, Directora de Recursos Humanos; Dra. Sonia Candelario, Directora del Departamento de Planificación; Dr. Ma-
nuel Bello, Secretario de Salud y la Dra. Mirta Roses, Representante de OPS/OMS en la Conferencia de Madrid: Salud y Paz hacia
el Desarrollo y la Democracia, 1991.

Mena, la Dra. Tomiris Valerio y el Dr. Fernado Rojas.


Eran asesores de la OPS el Dr. Pedro Luis Castellanos y la Dra. Mirta
Roses. Ella recuerda que todas esas reuniones eran de carácter internacio-
nal y la OPS invitó a expertos internacionales como el Dr. Sebastián Lo-
rreiro de Brasil y el Dr. Héctor Terry de Cuba, para asesorar.
El trabajo constante de la OPS, según ella recuerda, se desarrolló tan-
to en el área pública como en epidemiología específicamente. Se realiza-
ron mesas redondas, encarando los distintos problemas del área y abarcan-
do tanto al personal médico, como los odontólogos y personal, en gene-
ral, no sólo del área de epidemiología.
La OPS ha venido prestando a lo largo de estos últimos doce años un apoyo
que no sólo se traduce en becas, viajes, maestrías, equipos y asesores sino en
que los mantiene actualizados permanentemente con bibliografía y material bi-
bliográfico distribuido a través de las redes interactivas.
En 1990 y 1991, anexionado a Epidemiología, se desarrolló el progra-
ma de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual, sobre todo, lo re-
ferente a SIDA, a través de PROCETS.
En 1990-1991, en PROCETS se realizó una reunión sobre SIDA a ni-
vel internacional para la educación sobre el mismo, con la intervención
de periodistas nacionales e internacionales, especializados en periodismo
de salud. El apoyo de OPS, no sólo fue en términos económicos sino en la
preparación técnica del personal necesario para esa área.
Ella, personalmente, fue enviada por la OPS a cursos de entrenamien-
to en Washington, Costa Rica y Jamaica. Con el soporte de la Oficina y
básicamente en su actividad como docente de la Universidad Central del
Este y en Hospital Darío Contreras, terminó la Maestría en Bioestadística
para lo cual, financiada por OPS concurrió al Programa Regional de Bioé-

98
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tica de OPS con sede en Chile, a la Universidad Complutense de Madrid


y al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
En 1994, la Dirección Técnica, bajo la Asesoría del Dr. Pagés, tra-
bajó directamente en el área de la salud obteniendo un sector específico
de Salud Internacional. En ese mismo año fue enviada por la OPS a la
reunión de Ministros y Directores Nacionales de Salud.
Participó activamente, en 1999 en Salcedo, en el Programa Munici-
pios Saludables a través de la Maestría y con OPS en una reunión con los
Síndicos, en Salcedo, de donde se derivaron otras reuniones con los go-
biernos locales. La Dra. Maritsa Romero y El Dr. Rigoberto Centeno fue-
ron directamente enviados por la OPS para asesorar en el área. Ella re-
cuerda el gran apoyo que la OPS dio al Directorio Nacional de Salud.
El Dr.Vinicio Calventi Gaviño, médico ginecólogo, nacido en La Ve-
ga, Director del Hospital de la Maternidad “Nuestra Señora de La Alta-
gracia” por más de quince años, cree que, en el bienio 1985 a 1987, los
aportes de la Oficina Sanitaria Panamericana a la Salud Pública de Repú-
blica Dominicana son relevantes, sobre todo, en el asesoramiento para la
reorganización hospitalaria a nivel de recursos humanos y asignación de
labores respondiendo a un perfil establecido. En 1986, fueron asesorados
por la Lic. Saadia M. de Chalas.
Los médicos dominicanos trabajaron bajo la asesoría de OPS para de-
terminar la estructura organizativa que necesitaba cada hospital, cómo se
debía dotar y distribuir el personal, describir y asignar funciones y labores;
organizar en sistemas de información periódica, oportuna y de calidad.
Además de determinar las condiciones ambientales para desarrollar
las labores de la unidad en cuanto a espacio, confort, equipamiento de bie-
nes y maquinarias.
Asesoraron en la forma de desarrollar e implementar un registro de
personal, preparar una batería de formularios que permitiera registrar las
acciones del personal, con la asesoría de estadísticos de la Oficina.
El aporte de la Oficina fue primordial en el establecimiento y asesoramien-

La Dra. Carmen Silvia Rodríguez y el equipo de epidemiólogos de SESPAS.

99
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

El Dr. Rafael Gautreaux, Secretario de Salud, con el Dr. Vinicio Calventi, Director de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia,
1990.
to de Estadísticas de Salud. Se nos asesoró y capacitó en estadísticas vitales y sa-
nitarias. En el área materno infantil, OPS desarrolló amplios programas y
seminarios en materia de nutrición. Coincide con el Dr. Hugo Mendoza
en la importancia del seminario desarrollado conjuntamente con la Uni-
versidad de Columbia.
El Dr. Vinicio Calventi recordó el equipo humano y las relaciones de
complemento y correlación de esfuerzos entre los médicos dominicanos y
los consultores de OPS.
Recuerda los nombres de la Dra. María Isabel Rodríguez, Dra. Mirta
Roses, Dr. José Quiñones, Dr. César Mella, Fernando Sánchez Martínez,
Diómedes Robles, Julio Ravelo Astacio, Dr. Amiro Pérez Mera, Dra. Al-
tagracia Guzmán, Luis Buitrago, Representante del BID en el país, Dr.
Víctor Suero y Dr. Mejía.
Bajo el asesoramiento de estadísticos de salud, la Maternidad Virgen
de La Altagracia desarrolló un sistema estadístico para recolectar, clasifi-
car, tabular, interpretar y publicar datos bio-demográficos sobre población,
natalidad, morbilidad, especialmente en enfermedades transmisibles, mor-
talidad y toda otra información que pudiera repercutir sobre las acciones
de protección, promoción y reparación de la salud.
En el Hospital Billini fueron asesorados en el modo de llevar por de-
partamentos, los registros médicos y estadísticas, como así también prepa-
rar la Historia Clínica. En 1986, la OPS envió a la asesora Aristela Aqui-
no. Él recordó, al igual que el Dr. Hugo Mendoza, el enorme aporte de
Carlos Daza, quien no sólo enseñó sino que escuchó y tradujo las necesi-
dades de los médicos y trabajadores de la salud.

EL DR. HUGO MENDOZA Y LA ATENCIÓN MATERNO INFANTIL

Por la vida de un niño se convirtió en el lema de los países de la Región


y de la OPS. Dar cobertura a los niños con un vasto arsenal de vacunas y

100
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Dr. Pagés, Dra. María Isabel Rodríguez y el Dr. Patricio Yepes.

la inmunización, ha demostrado ser la medida de salud pública más eficaz


para prevenir la enfermedad y la muerte.
Fue preocupación primordial de la Oficina, trabajar con los países de
la Región para integrar la planificación familiar a los programas de aten-
ción materno infantil. Adoptaron el enfoque de riesgo en las operaciones
de promoción de la salud y control de enfermedades, para determinar la
asignación adecuada de recursos y los esfuerzos necesarios para atender las
necesidades básicas de salud de las madres y los niños, prestando mayor
atención a los más necesitados.
La Organización se concentró en la vigilancia del crecimiento y desa-
rrollo de los niños hasta los cinco años de edad, el control de las enferme-
dades diarreicas y de las infecciones respiratorias agudas, la inmunización
integral de todos los niños durante el primer año de vida, el fomento de la
lactancia natural, el suministro de suplementos alimenticios, la planifica-
ción familiar, los exámenes durante el embarazo, parto y puerperio y la
atención de los recién nacidos.
Los cuerpos directivos de la OPS, instaron a los países a fijar metas na-
cionales para reducir la mortalidad infantil para el año 2000 al 50% de las
tasas predominantes. También participó en los recién creados comités in-
terinstitucionales para los programas de vacunación, enfermedades dia-
rreicas e infecciones respiratorias agudas. La investigación en salud mater-
no infantil resultó amplia y variada y abarcó la obtención de vacunas con-
tra los rotavirus, el uso de soluciones de rehidratación oral, los aspectos
epidemiológicos y operativos de perinatología y los estudios del desarrollo
del niño, la salud de los adolescentes y las causas de la mortalidad mater-
na y de lactantes.
El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) aumentó la cobertura
de vacunación, lo que representó un logro importante en momentos en
que, el sector público se efectuaron recortes en los programas. En 1978,
solo una pequeña proporción de los niños menores de un año (10%) vi-

101
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

vía en países donde se estaba aplicando el PAI, y solo 50% de este grupo
estaba cubierto por el programa. Hacia 1992, la cobertura de vacunación
para las enfermedades incluidas en el PAI alcanzó el 80%.
El Dr. Hugo Mendoza es médico pediatra y ha dedicado su vida a esa
especialidad. Él hace un somero examen de la historia de la pediatría en
el país, de sus promotores y de la vanguardia médica, que a partir del
ajusticiamiento de Trujillo dieron impulso a esa especialidad, y del pa-
pel que jugaron los organismos internacionales ligados al problema sani-
tario como la OPS. A partir del ajusticiamiento de Trujillo y ha-
cia1962, la designación del Dr. Rafael Acra como Director de la Clíni-
ca Infantil, incorporó el primer pediatra entrenado en el extranjero con
tal designación. Con el aporte directo de la OPS y bajo la representa-
ción de la Doctora Roses, en 1986, se crea el Centro Nacional de In-
vestigaciones en Salud Materno Infantil (CENISMI), del cual el Dr.
Mendoza es su director hasta la fecha.
Fue Director del Hospital Infantil Doctor Robert Reid Cabral, desde
1968 hasta 1986. Siempre ligado a la problemática sanitaria infantil, atribu-
ye esencialmente a los americanos el desarrollo de la salud pública en el país.
Cree que es de gran importancia la red de centros de investigación
que unen Guatemala, Santo Domingo y Uruguay, y sobre todo, el Cen-
tro de Investigación de Adolescentes Embarazadas en Guatemala. Para el
año 2000, los adolescentes y los adultos jóvenes, que representan el 25%
de la población, llegarán a unos 110 millones en América Latina y el Ca-
ribe. Para atender las necesidades de salud presentes y futuras de ese seg-
mento, los cuerpos directivos de la OPS fomentaron un enfoque intersec-
torial de los problemas de los jóvenes, especialmente del abuso de drogas,
el aborto y los embarazos de adolescentes. El Dr Mendoza recuerda que
en 1962 la OPS envió como consultor en nutrición a Carlos Daza, quien
los asesoró hasta 1972 en que es enviado a Perú.
Hacia el año 1963, se intensificó el programa de la gota de leche, po-
siblemente siguiendo el ejemplo en San Pedro de Macorís, de una precur-
sora como Evangelina Rodríguez.
Desde ese decenio, la Oficina Sanitaria Panamericana ayudó y ense-
ñó a gerenciar todos los programas de nutrición del país y sobre todo, los
vinculó a los otros programas del área del Caribe.
OPS fue la promotora de un simposio celebrado entre Jamaica y Repú-
blica Dominicana. Es con UNICEF en 1980, que él tiene memoria de un
trabajo sostenido, en salud pública entre las agencias del área, sobre todo
en el área materno infantil. Su participación como médico pediatra y la la-
bor conjunta con OPS empieza en 1968, participando en un programa de
evaluación nutricional de la niñez. En 1969, la Encuesta Nutricional con
la Universidad de Columbia está dirigida por el Dr. Sebrel y recuerda a los
doctores Valverde y Quiñones, Representante, de OPS en el país.
Durante 18 años, el Instituto Materno Infantil estuvo adscrito al Hos-
pital y fue la gestión de la Representante Mirta Roses la que activó e im-
pulsó ese centro. Para fortalecer la investigación relacionada con las va-
cunas en los países de América Latina y el Caribe, la OPS propuso la crea-
ción de un Sistema Regional de Vacunas, que ayudaría a los países a ela-
borar y someter a prueba vacunas nuevas y mejoradas, a estimular la capa-

102
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Dr. Hugo Mendoza, Premio OPS de Administración 2002.

citación en nuevas tecnologías. La OMS, el UNICEF, el PNUD, el Ban-


co Mundial y la Fundación Rockefeller lanzaron en 1991, la Iniciativa de
Vacunación para los Niños con el fin de promover la inversión por parte
de la industria farmaceútica en la investigación y elaboración de vacunas.
Entre los principales objetivos de la Iniciativa, figura la vacuna ana-
toxina tetánica de una sola dosis, una vacuna antisarampionosa que sería
eficaz en niños menores de nueve meses y una vacuna oral termoestable
contra la poliomelitis. La colaboración sin precedentes entre UNICEF,
AID, BID, el Club Rotario Internacional y la Asociación Canadiense de
Salud Pública, junto a OPS y OMS, siguió adelante bajo la forma de Sa-
lud Infantil Fase II, programa quincenal (1991-1996) rápido de inmuniza-
ción en las Américas lanzado por OPS y AID.

OPS PREMIA CON MOTIVO DE SUS 100 AÑOS AL DOCTOR HUGO


MENDOZA

El doctor Hugo Mendoza, considerado por los especialistas del área


como padre de la pediatría en el país, fue galardonado este año por la Or-
ganización Panamericana de la Salud (OPS). Fue presentado como can-
didato al premio por el Gobierno Dominicano, a través de la Secretaría de

103
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Salud Pública, organismo que ponderó la carrera exitosa de ese profesio-


nal de la medicina. Para el premio en administración que le fue otorgado,
el pediatra dominicano compitió con otros candidatos presentados por go-
biernos del área, pero sobresalió su producción en el mejoramiento de la
salud materno-infantil en el país.
A lo largo de su larga carrera tuvo un enfoque amplio en cuanto a sa-
lud pública, docencia y atención pediátrica y por sus esfuerzos se le consi-
dera un pionero en el desarrollo de la investigación en salud. Ha sido
maestro de numerosas generaciones de pediatras, pero esta vez el premio
se le otorgó por sus dotes en la carrera de administración, por un jurado
integrado en el marco de la 130 sesión del Comité Ejecutivo de la OPS,
celebrada en Washington, el pasado mes de junio.
El doctor Mendoza nació en La Vega en 1930, es egresado de la Uni-
versidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), aunque luego se espe-

El doctor Hugo Mendoza, considerado por los especialistas del área como padre de la pediatría en el
país, fue galardonado este año con el Premio OPS de Administración 2002.

104
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

cializó en España e Inglaterra y de regreso al país ha dedicado su vida al


más importante de los hospitales infantiles en el país, el Robert Reid Ca-
bral. Regresó al país, procedente de Inglaterra en 1962 y desde entonces
ha ocupado puestos diversos en ese establecimiento de salud, donde orga-
nizó el servicio de Neuropsiquiatría infantil y Endocrinología, posición
que ocupó durante seis años.
Dirigió el hospital durante dieciocho años y más tarde dirigió la cáte-
dra de Pediatría de la UASD, en 1969, mientras en el Robert Reid Cabral
organizaba el Centro de Investigaciones en Salud Materno Infantil (CE-
NISMI), organismo que tuvo bajo su dirección hasta 1996. Ha obtenido
numerosos premios, tanto de organizaciones nacionales como internacio-
nales y en el país se le respeta y admira, tanto por su valor personal, como
por sus aportes a la medicina materno-infantil.

DÉCADA DE 1990
PRINCIPALES LOGROS DE LA REPRESENTACIÓN DESDE 1988 A
1992 DRA. MIRTA ROSES PERIAGO
Dra. Mirta Roses Periago.
Según el informe presentado por Representación de la Dra. Mirta Ro-
ses de Periago, hacia 1995, la población de República Dominicana era de
7,8 millones. La economía había experimentado en los últimos veinte
años profundas transformaciones. Hasta mediados de los años setenta los
productos tradicionales de exportación, eran de predominio agrícola y
constituían el 60% del valor de las exportaciones. Este espacio fue ocupa-
do por el sector servicios, en especial los servicios económico-financieros,
relacionados con el turismo y las zonas francas industriales, que para 1995
representaron más de 70% de las exportaciones.
Estos cambios produjeron grandes ajustes y desequilibrios económi-
cos y sociales. El proceso de ajuste macroeconómico de los años ochenta
redujo considerablemente el gasto social y reorientó el gasto hacia la in-
versión, sobre todo en infraestructura.
El gasto anual per cápita en educación, en el período 1987-1990, ajus-
tado según el efecto de la inflación, fue 40% del correspondiente a 1980;
el gasto en salud fue 7,5% menor. En conjunto, los sectores salud y educa-
ción recibieron menos de 5% del gasto público entre 1986 y 1990.
Según el informe preparado por la Representación de 1986-1993, ba-
jo la dirección de la Dra. Mirta Roses, República Dominicana compartía
la situación universal de deterioro económico y social que se tradujo en un
estancamiento, un retroceso del crecimiento económico y una acumula-
ción de necesidades sociales insatisfechas. El gran debate nacional se cen-
tró desde 1990 en torno al tema Marginalidad y modernidad y reflejaba fiel-
mente el desafío particular del país en el contexto continental.
La esperanza de vida, al nacer ha mantenido una tendencia ascenden-
te, pasando de 64.1 años en el quinquenio 1980-1985 a 65.9 en el quin-
quenio 1985-1990, estimándose la esperanza de vida promedio en 68 pa-
ra las mujeres y 63.9 para los hombres. La incidencia de enfermedades
transmisibles es el principal problema de la población, combinado con
una preponderancia de las patologías cardiovasculares. Desde 1988 no se
reportan casos de poliomelitis. El sarampión, la tuberculosis, la malaria y

105
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

las enfermedades diarreicas y respiratorias agudas son las enfermedades


transmisibles que más afectan a la población conjuntamente con el SIDA,
que sigue representando uno de los principales problemas de salud públi-
ca del país. Éste ha hecho serios esfuerzos para controlar las enfermedades
prevenibles mediante campañas de vacunación casa por casa, reforzadas
por puestos fijos. La alta tasa de desnutrición y la mortalidad materna con-
tinúa siendo un problema de salud de alta trascendencia, destacándose la
toxemia del embarazo, el aborto y las hemorragias.
El sistema de abastecimiento de agua potable presenta serios deficits
de cobertura sobre todo en las zonas rurales. Las conexiones de alcanta-
rillados sanitarios es muy reducida. El sistema de recolección, almacena-
miento y disposición final de desechos sólidos enfrenta graves problemas
críticos. Esto constituye una importante fuente de reproducción de vecto-
res como ratas, moscas y mosquitos que trasmiten las enfermedades.
La Secretaría cuenta con 46 hospitales en todo el país, 7 hospitales
Regionales, 10 hospitales especializados, la mayoría ubicados en Santo Do-
mingo y en el resto (29) corresponden a hospitales generales en cabeceras
de provincia. Hay 67 subcentros de salud y una red de clínicas rurales que
ascienden a 527.
Tiene unos 43.694 empleados, de los cuales 5.603 son médicos, 869
enfermeras profesionales, 7.020 auxiliares de enfermería, 834 bioanalistas,
281 farmacéuticos, 328 laboratoristas, 6.047 promotores y supervisores y el
resto personal administrativo y de servicios generales
El proyecto de cooperación de OPS, durante esta representación se es-
forzó para crear las condiciones necesarias en la adopción y aplicación de
una política de descentralización de los servicios de salud y en la promo-
ción de la participación social, el diseño e implantación de los sistemas lo-
cales de salud, basados en la jurisdicción provincial del Estado.
Se fortaleció el Programa de Preparación para Desastres y la organiza-
ción de oficinas regionales que actúen como coordinadores inter-institu-
cionales en la aplicación de programas específicos de emergencia en salud.

CENTRO DE DOCUMENTACIÓN

Otra área que trabajó activamente fue la de Diseminación de Informa-


ción Científica y Técnica. Se consolidó la creación del Centro de Docu-
mentación en Salud.
En República Dominicana, el Centro de Documentación de la repre-
sentación inició su funcionamiento en el año 1976, como forma de apo-
yar los programas de cooperación técnica que la Organización ejecuta en
el país. Se inició con un bibliotecólogo y al año siguiente se contrató una
persona a tiempo completo. En los años sucesivos las actividades desarro-
lladas por el Centro se fueron haciendo más complejas y su alcance más
ambicioso. Sin embargo, por distintas circunstancias, el Centro de Docu-
mentación se cerró en 1985 para los usuarios externos y se decidió redefi-
nir su perfil, de acuerdo a las condiciones imperantes en el país.
En 1986, la XXII Conferencia Sanitaria Panamericana acordó incluir
la administración de conocimiento como una de las tres áreas prioritarias
de la Organización, para el período 1987-1990. Esto quedó ratificado en el

106
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Dr. Hugo Mendoza, Dra. Mirta Roses, Dr. Manuel Bello y el Dr. Julio Ravelo Astacio en el acto de firma del acuerdo para la crea-
ción de la Red Nacional de Información en Salud.

documento Orientación y prioridades programáticas para la OPS para el cua-


trienio 1991-1994.
Con esto, la Organización reconoce la importancia que tenía para los
países miembros de la OPS, el acceso a información válida de índole cien-
tífica, técnica, administrativa y de otra clase, sobre la salud, especialmen-
te en el logro de salud para todos en el año 2000.
Con la inclusión del Programa de Información Científica y Técnica
en Salud dentro de la programación regular de la oficina de Representa-
ción del país, se buscó dar respuesta a la necesidad que tenía el país, así
como otros de la región, de enfrentar la crisis económica que le impidía
disponer de información científica y técnica actualizada.
En 1987, la Representación del país incluye un nuevo capítulo progra-
mático como fue el Apoyo de Información Sanitaria, con respaldo de BI-
REME y de la Unidad de Información Científica y Técnica en Salud, de
la oficina central.
Se redefinió el perfil del Centro de Documentación, de tal manera que
sus usuarios tuvieran acceso a la realidad técnica y científica, mejorar los ni-
veles de conocimiento en el proceso de planificación, contribuir al fortale-
cimiento de la capacidad científico-técnica del equipo nacional de salud,
sirviera como memoria técnica de la Organización; actuara como deposita-
rios de las publicaciones generadas por la OPS y OMS, conformando un
centro de dichas publicaciones, diera acceso a los consultores y al personal
de salud del sector oficial a toda la información biomédica de carácter do-
cumental y, sobre todo contribuyera al fortalecimiento de la Red Nacional
de Información en Salud, en cumplimiento con las metas fijadas por OMS,
en su Octavo Programa general de Trabajo para el período 1990-1995.

107
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

La Dra. Mirta Roses entrega un cheque para la compra de vacunas, 1991

Se desarrollaron varios programas de capacitación: el Curso de


Bibliotecarios Biomédicos de BIREME; el Taller sobre Metodología
LILACS, impartido en Méjico y Brasil; el Primer curso para Bibliotecarios
Biomédicos de América Latina impartido por la National Library of
Medicine, los programas de capacitación dirigidos a la formación de per-
sonal auxiliar; el Primer Curso Centroamericano de Indización en
MICROIRIS para Centros de Documentación OPS, en Costa Rica y los
cursos dirigidos a capacitar el personal en tecnología automatizada para el
manejo de la información.
El acervo bibliográfico del Centro de Documentación está integrado
por un total de 7.113 títulos de libros y folletos representados por unos
3.490 volúmenes de libros y 3.623 volúmenes de folletos. En cuanto a la
colección de publicaciones periódicas está integrada por 103 títulos que se
reciben regularmente de los cuales 23 son publicados por la OPS, 21 de la
OMS y 59 por otras instituciones.
Es responsable del Centro la Lic. Rosario Guzmán y hasta 1991 fungió
como asesora del mismo, la Lic. Lucero Arboleda de Roa.
Con auspicio de la OPS y con la participación activa de las principa-
les bibliotecas universitarias, se firmó en 1991, un convenio interinstitu-
cional, con SESPAS mediante el cual se designó como Centro Coordina-
dor de la Red de Información en Salud, al Centro de Documentación Dr.
Rogelio Lamarche Soto, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La firma de este convenio institucionalizó la actividades de cooperación
interinstitucional, con apoyo nacional de instituciones públicas y privadas,
con la OPS, con la representación de OPS y a nivel regional con el apoyo
de BIREME.
El principal resultado de esta iniciativa fue el control bibliográfico.
Con los auspicios de la OPS y la labor editorial de la Asociación de Biblio-

108
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tecas Universitarias Dominicanas(ABUD) se


publicaron dos ediciones del catálogo Colecti-
vo de Publicaciones periódicas en Biomedici-
na.
Para controlar la producción bibliográfica
difundida a través de publicaciones periódicas
dominicanas, la OPS, el centro Coordinador
de la Red y la Biblioteca del Instituto
Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)
publicaron la primera edición de la
Bibliografía Médica Dominicana, la cual
facilita el acceso a 2.029 artículos publicados
en 11 títulos de revistas dominicanas.
El Centro de Documentación ha publi-
cado un Boletín Bibliográfico, Boletín de In-
formes de Consultoría, Boletín de Eventos
en el Exterior.
Como una de las prioridades de la Organi-
zación era el área de Administración de Co-
nocimiento, la oficina de la Representación
readecuó el Programa de Apoyo de Informa-
ción Sanitaria e incorporó en una sola unidad
los programas como Diseminación de infor-
mación científico técnica y SILOS; Red de In-
formación en Salud y PALTEX; Información
Pública y Desarrollo de Investigación.
Reinauguración del Centro de Documentación OPS. Dr. Carlyle
SALUD PÚBLICA VETERINARIA Guerra de Macedo, Director de OPS; Dr. Manuel Bello,
Secretario de Salud y la Dra. Mirta Roses, Representante.
La salud de los seres humanos está vincu-
lada de muchas formas a la salud de los anima-
les, tanto domésticos como silvestres. Ciertas enfermedades ( las zoonosis)
pueden transmitirse directa o indirectamente entre el hombre y los anima-
les. Las infecciones y parasitosis del ganado son capaces de producir la
muerte de animales, reducir la producción de carne o leche a los supervi-
vientes, todo lo cual reduce el suministro de alimentos disponibles al ser
humano.
La salud pública veterinaria se convirtió en una parte oficial de la es-
tructura de OPS en 1949, con la contratación del primer consultor en
medicina veterinaria. Se conocen más de 200 enfermedades que son
transmisibles entre los animales y los seres humanos. Para ayudar a los paí-
ses a combatir estas importantes enfermedades, en 1956, la OPS estable-
ció el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) mediante un
acuerdo con el gobierno argentino.
El Centro, situado en Azul durante sus primeros diez años y después,
en dos instalaciones diferentes, en Buenos Aires, capacitó a personal de la-
boratorio y de campo, proporcionando asesoramiento técnico a los Go-
biernos Miembros, en relación con programas de control de zoonosis, es-
tandarización de pruebas diagnósticas y reactivos, y elaboración de produc-

109
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

Acto de despedida de la Dra. Roses, con motivo del final de su misión como Representante de OPS.
La acompañan el Dr. Julio Ravelo Astacio y la Lic. Lucero Arboleda de Roa. La actividad tuvo lugar
en el Centro de Documentación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. (UASD)

tos biológicos. Realizó amplias investigaciones sobre vacunas y otros mé-


todos de control, actuó como laboratorio de referencia y produjo publica-
ciones sobre zoonosis.
En 1991, CEPANZO fue clausurado y en su lugar se inauguró el Insti-
tuto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis (INPPAZ),
también localizado en Argentina.
En República Dominicana, según el testimonio del médico veterina-
rio y consultor principal del Programa de Veterinaria, Carlos Pérez Suazo,
el apoyo de OPS comenzó en 1960. Pero fue a partir de 1972, que con-
templó la necesidad de tener un consultor permanente en veterinaria y en-
vían como asesor en veterinaria, al Dr. Eduardo Gutiérrez.
OPS asesoró en el planteamiento del Plan de Desarrollo Integrado Agrope-
cuario (PIDAGRO) a partir de 1973. Empezó a funcionar en el país en áreas
de producción de biológicos y campañas contra las principales enfermedades ani-
males como por ejemplo brucelosis.
OPS colaboró en la parte normativa y en los préstamos para la ejecu-
ción de los proyectos. También fue importante en el entrenamiento de
personal y en el envío para su adiestramiento en CEPANZO. En esos en-
trenamientos el país logró no sólo equipamiento para la producción de
biológicos, vehículos y los equipos para las campañas sino que en un lap-
so de seis años contó con un personal adiestrado gracias al aporte de OPS.
Fue así como el país se hizo autosuficiente en la producción de vacuna de bruce-
losis y antígenos para diagnóstico de enfermedades. El PPD bovino y humano
para el diagnóstico de la brucelosis, y en áreas accesorias, del avance contra la
rabia. La OPS adiestra y forma recursos humanos como hepatólogos, despara-
sitólogos, virólogos, bacteriólogos, epidemiólogos, estadísticos, veterinarios y di-
rectores de campaña contra las enfermedades infecto-contagiosas. Ese fue el
aporte esencial, de OPS en la medicina pública veterinaria.
A partir de 1973, OPS empezó a trabajar en el Centro Antirrábico apoyan-
do las campañas de lucha antirrábica y sobre todo, debido a la importancia que
tiene la rabia, como zoonosis, asesorando y adiestrando para la creación del

110
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Puesta en circulación de los Catálogos de tesis de medicina, odontología, especialidades médicas y maestrías en salud pública de la
UASD, editado con el apoyo de la OPS en 1995.

Centro Antirrábico Nacional, con la ayuda de los consultores Dr. Gutierrez y


Hermes Escobar. En acuerdo con SESPAS, se trajeron consultores para aseso-
rar en desarrollo de campañas y para establecer diagnóstico de rabia por inmu-
nofluorescencia.
A partir de la creación de este centro, el país empezó a elaborar la vacuna
antirrábica, contando con la colaboración de la Secretaría de Agricultura y SES-
PAS.
OPS entrenó y dio asesoría técnica para la elaboración de biológicos. La Se-
cretaría de Agricultura, el Departamento de Ganadería y SESPAS se compro-

la oficina de la Representación readecuó el Programa de apoyo de Información Sanitaria e incorporó


en una sola unidad los programas como Diseminación de información científico técnica y SILOS;
Red de Información en Salud y PALTEX; Información Pública y Desarrollo de Investigación.

111
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

metieron a comprarestos biológicos. En 1977 se comienza a producir vacuna ani-


mal y en 1978, humana.
Con la ayuda técnica de la OPS y de las dos Secretarías, a partir de 1985
se comenzó a producir en el país vacuna antirrábica.
La Oficina, hacia 1980, mandó entrenar técnicos dominicanos a los labo-
ratorios de Panaftosa, en Cepanzo, en los laboratorios de Ramos Mejía, en la
provincia de Buenos Aires, estos fueron entrenados en la elaboración de vacu-
nas y para 1985, los técnicos elaboraron el primer lote aprobado por CEPAN-
ZO. A partir de esa fecha se produjeron 155 lotes. Para 1989 y 1990 se expor-
taba medio millón de vacunas a El Salvador, Perú, Panamá y Costa Rica. La
OPS ha venido colaborando en el control de biológicos, proveyendo material de
referencia hasta que la propia producción de el país lo hizo innecesario.
El aporte de OPS, en 1990, al gobierno dominicano fue fundamental pa-
ra asesorar y en ayudar la creación del Laboratorio Veterinario Central. Éste se
inauguró en 1993 y fue preponderante la colaboración del Director de OPS, Dr.
Carlyle Guerra de Macedo y de la Representación a cargo de la Dra. Mirta Ro-
ses. Los últimos aportes de la Oficina han sido para la actualización de biológi-
cos que se deben adaptar a las normas de la Organización Internacional de Es-
tandarización (ISO).
También con el apoyo de OPS se establecieron acuerdos nacionales
con el Laboratorio Veterinario Central y el CIBIA, así como acuerdos in-
ternacionales con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kury de Cuba
para asegurar el desarrollo de la capacidad del SNEM y el Grupo Nacio-
nal. En el caso de la tuberculosis la cooperación se orientó en ampliar la
cobertura de BCG al recién nacido y sobre todo de articular los servicios
locales de salud.
Desde 1989 a 1990, la cooperación de la OPS se esforzó en el desarro-
llo de una fuerte unidad de epidemiología en
el centro Antirrábico Nacional y en la trans-
formación de éste en un Centro Nacional de
Zoonosis.
Se adiestró un veterinario en PANAF-
TOSA, se hicieron varias consultorías para
delinear la estructura y funciones básicas, así
como definir los principales indicadores que
deben ser objeto de vigilancia y un proyecto
de investigación y control de un brote de rabia
en mangostas, cuya ejecución se planificó pa-
ra 1991.

PROGRAMA NACIONAL DE CONTROL DE


RABIA

El logro más significativo del Programa


Nacional de Control de Rabia, ha sido el ha-
ber reducido a cero la tasa de mortalidad hu-
La Oficina, hacia 1980, mandó entrenar técnicos dominicanos mana durante el período 1998-1999, median-
en Cepanzo en los laboratorios de Panaftosa. Entrenados en los te la implementación de las campañas Anti-
laboratorios de Ramos Mejía en la provincia de Buenos Aires fue-
ron entrenados en la elaboración de vacunas rrábicas Caninas y Felinas como forma de mo-

112
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

En República Dominicana, según el testimonio del médico veterinario y encargado del Programa de Producción de Vacuna Antirrábica,
Carlos Pérez Suazo, el apoyo de OPS al LAVECEN, comenzó en 1960.

dificar el comportamiento epidemiológico de esta enfermedad, priorizan-


do las zonas fronterizas, las provincias del Este y el Distrito Nacional. El
país puede exhibir que el 82% de los municipios del país se encuentran li-
bres de rabia en los últimos tres años.
Otras acciones de relieve son: el tratado de cooperación conjunta de
control rabia de con Haití, elaboración de una película educativa, inter-
cambio de información entre ambos países en materia de rabia y zoonosis,
capacitación en el país de profesionales haitianos en diagnóstico de rabia,
distribución de material educativo referente a rabia traducido al francés y
creole, se impartieron dos talleres de capacitación a profesionales haitia-
nos ligados a la salud humana y animal en la sede de OPS y en el labora-
torio Veterinario Central de Haití, sirviendo de facilitadores, profesionales
dominicanos del Centro Antirrábico Nacional.

CENTRO NACIONAL DE CONTROL DE ENFERMEDADES TROPICA-


LES (CENCET)

La epidemiología de la malaria ha cambiado considerablemente en los


últimos decenios. Su incidencia está fuertemente asociada con las fluctua-
ciones en la industria de la construcción; el número de casos vinculados
con la agricultura ha disminuido progresivamente. El otro factor determi-
nante es la capacidad operativa y los recursos asignados al programa de
control. Desde 1991, cuando ocurrieron 377 casos de malaria sin ninguna
defunción, la incidencia aumentó hasta 1.808 casos en 1995 y poco más
de 1.400 en 1996. Todos los casos son por Plasmodium falciparum y en ge-
neral sensibles a la cloroquina. Las zonas más afectadas han sido los muni-
cipios fronterizos y aquellas donde grandes proyectos de construcción han
alterado la ecología local y han atraído trabajadores de países vecinos.

113
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

La rabia es endémica debido a la exis-


tencia de focos silvestres (en mangostas),
gran número de perros callejeros y extensas
zonas urbano marginales. Hasta los años se-
tenta el comportamiento epidemiológico
fue cíclico, con brotes importantes cada 4 ó
5 años. Desde entonces, la frecuencia anual
ha estado relacionada con las medidas de
control, con la cobertura de inmunización
de perros y las acciones de vigilancia epide-
miológica y control perifocal. En los últi-
mos años, el número de casos en animales
se mantiene alrededor de 5 por 100.000 pe-
rros y el número de casos humanos alrede-
dor de 2 por año, ambos con tendencia al
aumento.
El país se considera de endemicidad inter-
media para la hepatitis B. Alrededor de 4% de
las muestras en donantes de sangre resultaron
positivas en 1996.
Estudios periódicos de coproparasitología
en escolares parecen indicar una tendencia
Desde 1989 a 1990, la cooperación de la OPS se esforzó en el de-
sarrollo de una fuerte unidad de epidemiología en el Centro Anti- creciente de la prevalencia de giardiasis; en
rrábico Nacional y en la transformación de éste en un Centro 1994 se comunicó 13% de positividad en la
Nacional de Zoonosis. región capital. Existen focos conocidos de bil-
harziasis en el este del país.
La prevalencia de lepra ha disminuido progresivamente y en 1996 es-
tuvo por debajo del nivel umbral internacionalmente establecido como lí-
mite, para considerar esta enfermedad como un problema de salud públi-
ca. Con la excepción de pocos municipios, puede considerarse controlada.
No existen focos de fiebre amarilla, pero el dengue es endémico por la
elevada proporción de hogares urbanos infestados por Aedes Aegypt .
La incidencia fue de 60 casos confirmados en 1993, 226 en 1994, 249
en 1995 y disminuyó hasta alrededor de 50 en 1996. Se desconocen los se-
rotipos de virus circulantes. El número de casos de dengue hemorrágico
también aumentó en 1994 y 1995 hasta 46 y 38 casos, respectivamente.
Las defunciones han disminuido desde l994, año en el que se registraron
cinco, hasta sólo una en 1996.
Dada la ubicación geográfica, el clima, la intensa movilización tu-
rística y migratoria y la extensión de la pobreza, el país es altamente vul-
nerable a la introducción y circulación de agentes infecciosos y a los
brotes epidémicos.
El Dr. Guillermo Goncalvez, actual Director del Centro Nacional de
Enfermedades Tropicales, recuerda la creación de la Secretaría Pública de
Sanidad y Asistencia Social en 1941 y dentro de ella la división dedicada
a malaria. Ésta se transformó de División de Malariología en Servicio Nacional
de Erradicación de la Malaria siguiendo una estrategia propuesta de manera si-
multánea por OPS y OMS hacia 1960. La ley 110 de enero de 1964 creó el
Servicio Nacional con gran asistencia técnica y apoyo de UNICEF y OPS.

114
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

OPS colaboró en la parte normativa y en los préstamos para la ejecución de los proyectos. También
fue importante el entrenamiento de personal y el envío para su adiestramiento en CEPANZO.
Veterinarios del LAVECEN, con el Dr. González de Lemos, Administrador General.

A partir del brote epidémico de Cuba en 1981 y de Caracas en


1989, el programa en 1993 y 1994 abarca no sólo malaria sino dengue.
En el país, el 25 de mayo de 1999, por disposición ministerial se crea el
Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales. Este centro
abarca una serie de patologías de enfermedades como malaria, paludis-
mo, dengue hemorrágico, filariosis linfática, parasitismo intestinal, vila-
riasis y lesmaniosis.
El desarrollo del CENCET ha sido extraordinario, en estos cortos dos años
a partir del aporte de OPS, no sólo por el aporte técnico, sino por el asesoramien-
to y consultorías permanentes.
El Dr. Goncalvez enfatiza la cooperación técnica del Dr. Pedro Luis
Castellanos, consultor de epidemiología de OPS para el país, que ha
mantenido siempre recomendaciones puntuales y atinadas para dirigir el
programa. De igual manera ha sido constante el apoyo de la Represen-
tante Dra. Socorro Gross. El rol de la Oficina Sanitaria Panamericana es
trascendental para nuestro país, no sólo en asistencia técnica sino que en el
apoyo cotidiano que no sólo atañe a malaria, dengue y filaria.
Y agrega: Después del huracán Georges, el 22 de septiembre de 1998, la
AID nos hizo saber que tenía la intención de darnos dinero para insecticidas y
maquinaria, pero nosotros pedimos que en cambio, con el apoyo y la asesoría
técnica de OPS, se implementara un programa de concientización, para tener
cambios de conducta en la población y conseguir la educación de la misma para
combatir el vector.

EPIDEMIOLOGÍA
LOGROS EN EPIDEMIOLOGÍA

La reestructuración de la Secretaría de Salud en 1988, hizo que se de-


biera reforzar la capacidad de control epidemiológico. Se incrementaron las
reuniones de epidemiólogos, tanto a nivel nacional, regional o provincial y
esencialmente se trabajó para recomponer el espacio de epidemiología del
país. En el área de enfermedades prevenibles, la OPS se concentró en crear

115
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

El Dr. Carlyle Guerra de Macedo, director de OPS, develiza un cuadro donado por el LAVECEN
a la Organización.

condiciones favorables para una estratificación epidemiológica del proble-


ma malárico y de las acciones de control, en reforzar la capacidad epide-
miológica y tecnificar el control de vectores, l reforzar los servicios de salud
para diagnosticar y tratar adecuadamente, los casos de malaria y para una
ampliación del ámbito de responsabilidades hacia el dengue y otras enfer-
medades tropicales. Se comenzó a estudiar la idea de convertir el Servicio
Nacional de Erradicación de la Malaria en un centro de amplia cobertura
para las enfermedades tropicales.
El sistema de vigilancia epidemiológica estaba constituido a nivel na-
cional por la Dirección General de Epidemiología y las unidades de vigi-
lancia de los programas especializados. En cada una de las ocho regiones
de salud funcionaba una unidad regional de epidemiología y en cada una,
de las áreas de salud había por lo menos un profesional a cargo de las fun-
ciones epidemiológicas. En los principales hospitales existe una unidad de
epidemiología que incluye funciones de vigilancia. La notificación obliga-
toria se basa en la notificación pasiva y obligatoria semanal de casos sospe-
chosos de ccualquiera de las enfermedades contenidas en la lista corres-
pondiente. Para algunas enfermedades, como la meningitis bacteriana, se
ha desarrollado un subsistema especial de vigilancia.
Este sistema de vigilancia epidemiológica está integrado por varios
subsistemas: a) enfermedades de notificación obligatoria; b) cuadros febri-
les agudos; c) muertes infantiles, mujeres en edad fértil y nacimientos; d)
puertos y aeropuertos, y e) programas especializados.
El subsistema de cuadros febriles agudos esta integrado por 40 puestos
centinela ubicados en establecimientos de atención médica de nivel se-
cundario y terciario. Su finalidad es detectar casos sospechosos de malaria,
dengue, sarampión y otras enfermedades febriles agudas que producen bro-
tes epidémicos.
El subsistema de vigilancia de muertes infantiles, maternas y de naci-
dos vivos se basa en una norma emitida en 1997, que hace obligatoria la

116
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

notificación inmediata de dichos eventos. Está integrado por todos los es-
tablecimientos de salud del país, públicos y privados. Su propósito es el
análisis de evitabilidad de las muertes infantiles, maternas y el control de
los nacidos vivos de alto riesgo durante el primer año de vida.
El subsistema de puertos y aeropuertos tiene como propósito la detec-
ción precoz de casos sospechosos de enfermedades de alto riesgo epidemio-
lógico y la aplicación de los reglamentos sanitarios internacionales.
El subsistema de vigilancia de malaria y dengue se apoya en la notifi-
cación pasiva de los establecimientos de salud y de los puestos centinela
del subsistema de vigilancia de cuadros febriles. Lleva a cabo la búsqueda
activa de cuadros febriles en zonas donde se han detectado casos. El sub-
sistema de vigilancia epidemiológica del programa de inmunización aplica
las normas del plan de erradicación de la poliomielitis y ha incorporado
progresivamente la vigilancia de otras enfermedades inmunoprevenibles.
También vigila la cobertura de inmunizaciones a nivel municipal. Hay
también subsistemas de vigilancia de rabia y de tuberculosis.
El principal centro de apoyo a la vigilancia es el Laboratorio Nacional
Dr. Defilló, aunque el Laboratorio Veterinario Central, el Centro Antirrá-
bico Nacional, el Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria
(SNEM) y los principales hospitales, participan también en esas labores.

CONTROL DE ALIMENTOS

Dada la alta incidencia de enfermedades trasmitidas por alimentos, la


OPS se orientó a tratar de sentar las bases para que la Secretaría de Salud
establezca un programa en ese campo, que legisle en relación con los ali-
mentos y el control de su calidad e inocuidad.
Se capacitó personal, se realizaron talleres y se aseguró la participación
dominicana en eventos internacionales relacionados al Codex Alimen-
tarius y la Red Latinoamericana de Vigilancia de ETA’s. Entre estas acti-
vidades se destaca el Curso Internacional sobre Higiene y Control de Ali-
mentos, dictado en la sede de República Dominicana en 1989 y 1990 y
orientado a países de Centroamérica y el Caribe, en el marco del conve-
nio OPS/España, en apoyo a necesidades prioritarias de Salud de Cen-
troamérica. Con asesoría de OPS, se constituyó un centro interdisciplina-
rio para investigar sobre ciguatera.
Un trabajo constante por parte de la representación en los sistemas
provinciales de salud produjo resultados en la reorganización del sector, ha-
ciendo más eficientes la prestación de los servicios, se extendió la cobertu-
ra a la población más postergada y se mejoró la atención hospitalaria y en
los subcentros y clínicas rurales. Se trabajó en el diseño e implementación
de un nuevo modelo organizativo de los servicios de salud que contempló
los principios fundamentales de los Sistemas Locales de Salud (SILOS).

SISTEMAS NACIONALES Y LOCALES DE SALUD


LA EXPERIENCIA DE SALCEDO Y EL SILOS

En el transcurso de los últimos diez años, el mensaje fundamental de


la Organización ha sido, según palabras del Director, que la salud es asun-

117
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

to de todos para beneficio de todos; no es vagón de cola sino una locomotora efi-
caz en el camino hacia el desarrollo.
La Tercera Conferencia Panamericana de Directores Nacionales de
Sanidad, en 1936, recomendó el establecimiento de servicios técnicos es-
peciales para estudiar los problemas de sanidad pública, la organización de
las actividades nacionales de salud y la creación de unidades urbanas y ru-
rales dotadas con personal capacitado y a tiempo completo.
En el Primer congreso Interamericano de Salud pública, celebrado en
1952 con motivo del 50 Aniversario de la OPS, se dedicó especial aten-
ción a la organización de los servicios de salud.
La Carta de Punta del Este, en 1961, precisó la conveniencia de refor-
zar los sistemas nacionales de salud y para eso expuso el Plan Decenal de
Salud Pública, con una meta de salud para todos en el año 2000.
En la II Reunión Especial, en 1968, los ministro de salud recomenda-
ron: Es indispensable y urgente la adopción de sistemas nacionales de coordi-
nación efectiva de los servicios de salud de los Ministerios con aquellos de las insti-
tuciones de seguridad social, universidades y otros organismos públicos y privados.
A principios de los setenta, al evaluar los avances y deficiencias en el
campo de la salud de la década anterior, se estimó que los servicios de sa-
lud proporcionaban cobertura a 63% de la población, al menos con pres-
taciones mínimas como cuidados de emergencia, atención materno-infan-
til, inmunización, saneamiento ambiental básico, registro de datos estadís-
ticos básicos, envío de pacientes a servicios más complejos disponibles en
el sistema. Durante la década de 1970, la cooperación de la OPS en los
servicios nacionales de salud se concentró en instituir un sistema descen-
tralizado de servicios con tres niveles de atención y recursos que conforma-
ron una pirámide de atención de salud: el nivel básico, local o primario
consistente en servicios de salud de la comunidad integrales, de amplia co-
bertura, en el que los usuarios participaban activamente; el nivel interme-
dio o regional que incluye servicios integrales de prevención, cura, rehabi-
litación en establecimientos hospitalarios; y en la cúspide un nivel nacio-
nal que comprende centros médicos e institutos de investigación científi-
ca altamente desarrollados.
A comienzos de la década de 1980, las cuestiones apremiantes de la sa-
lud pública consistían en la ampliación de la cobertura de los servicios de
salud, mediante la construcción de nuevas instalaciones, mejoramiento de
las existentes, capacitación de los trabajadores de la salud para dotarlas de
personal, la implantación de cambios en la organización y administración
de las entidades del sector de salud, incluso enfoques intersectoriales, au-
mento y fortalecimiento de la capacidad operativa, remediando la escasez
de centros y la falta de equipos, las deficiencias de los trabajadores, la fal-
ta de fondos y el desarrollo insuficiente de tecnología apropiada.
Durante la década de 1980 una fuerte crisis económica restringió los
recursos disponibles para el sistema de salud.
Para 1988, el Consejo Directivo recomendó que los países fortalecie-
ran y desarrollaran los sistemas locales, a fin de lograr la transformación de
los sistemas nacionales de salud.
Para tal fin la OPS, movilizó recursos políticos, financieros y técnicos
en el área de planificación, sistemas de información, administración, parti-

118
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

cipación de la comunidad, dirección sectorial y capacitación de personal.


Las políticas de salud se convirtieron en una nueva esfera de actividad
de la OPS, e hizo hincapié en fortalecer la capacidad de los sectores nacio-
nales para interactuar con otros que guardan alguna relación con las políti-
cas de salud; hacer que la planificación esté acorde con las políticas nacio-
nales de desarrollo, incrementar la eficacia de la legislación nacional referen-
te a los derechos y obligaciones del Estado, las personas y las instituciones
privadas en cuanto a la promoción, la protección y la restauración de la sa-
lud; y apoyar el desarrollo de la tecnología en esa materia. Si bien durante
este período los países de la Región contaban con políticas y estrategias que
eran coherentes y compatibles con la estrategia de atención primaria y la
meta de salud para todos, su ejecución se vio limitada por aspectos financie-
ros, humanos y materiales. En casi todos los países las estrategias eran insu-
ficientes para enfrentar el reto de integrar la salud al desarrollo nacional.
En República Dominicana la implementación y desarrollo de un siste-
ma local de salud tuvo especial arraigo y éxito en la localidad de Salcedo.
La Representación de la OPS en el país, la comunidad de Salcedo en
pleno y el apoyo del Dr. Jaime David Mirabal desde la senaduría de la Na-
ción, hicieron de la experiencia piloto, un ejemplo de autogestión y logros
en materia de sistemas locales de salud, en el año 1992. Bajo la gestión
de la Representante Dr. Mirta Roses de Periago, la Oficina regional en ple-
no trabajó en el Sistema Local de Salud de Salcedo
Desde la carretera el Ayuntamiento anunciaba el proyecto con una
Bienvenida a Salcedo. Una provincia que cree en los sistemas locales de salud
. “SILOS” SESPAS- OPS- AYUNTAMIENTOS
La Secretaría de Estado de Salud Pública favoreció el desarrollo de
programas de desarrollo local. El más destacable de ellos en la Provincia de
Salcedo, donde se obtuvieron excelentes resultados, en el mejoramiento
de las condiciones de saneamiento del medio ambiente y disminución de
muertes, especialmente por gastroenteritis, ya que desde 1994 no se regis-
traron muertes por esta causa.
En 1997 se creó en la Secretaría el Departamento de Municipios
Saludables, con el propósito de coordinar las acciones de desarrollo
local, fortalecer los consejos provinciales de desarrollo y constituir
municipios saludables.

EL DR. JAIME DAVID FERNÁNDEZ MIRABAL, LA EXPERIENCIA DE


SILOS Y LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

En la provincia de Salcedo, como un esfuerzo de las autoridades que se eli-


gieron en ese entonces, como Senador, los tres Síndicos, los diputados y el gober-
nador, además de la iglesia Católica y la Asociación para el Desarrollo de la pro-
vincia de Salcedo como una organización de la sociedad civil. Elaboramos una
estrategia de desarrollo provincial y decidimos unificar criterios en torno a cuáles
eran las aspiraciones y necesidades para lograr un desarrollo dentro de una estra-
tegia de participación y planificación. Tomando el desarrollo comunitario como
un eje basado en el desarrollo de la comunidad con dignidad y bienestar, con un
concepto de calidad de vida y de derechos inalienables, como democracia, parti-
cipación, derechos humanos etc. Nosotros decidimos trabajar enfocando esa es-

119
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

trategia de participación local. Se empezaba a hablar de descentralización pero


no considerando que el nivel central perdiera poder sino que el nivel local gana-
ra en poder regional y local.
Acudimos a la Oficina Sanitaria Panamericana, en 1990, para que nos die-
ra una plataforma teórica. Necesitábamos una conceptualización, un desarrollo
teórico y los sistemas locales de salud eran un apoyo teórico a una idea que no-
sotros ya habíamos decidido. Buscamos el eje en salud para el desarrollo local por-
que tenía que ver con todo. Definimos que la salud era un eje fundamental del de-
sarrollo porque tiene que ver con el empleo, la nutrición, la participación y orga-
nización comunitaria. Todo tenía que ver con la salud. Hay que tener en cuenta
que en el momento de llevar a cabo este programa éramos autoridades que res-
pondíamos a distintas extracciones partidarias. Era un momento de mucho con-
flicto político porque era la crisis de 1990. Sin embargo, en Salcedo, nos había-
mos puesto de acuerdo para dar un mayor énfasis y responsabilidad a las políti-
cas en salud. Buscamos que los gobiernos locales asumieran responsabilidades. En
ese momento hice contacto con la Oficina de cooperación italiana y logramos con
la OPS y el gobierno italiano, implementar un proyecto que llamamos “Salud,
Medio Ambiente y Lucha Contra la Pobreza” que vino a darle vida a todo lo
que habíamos planificado desde 1990 en Salcedo. En 1991se inician una serie de
acciones previas de impacto. Los Ayuntamientos habían implementado y ejecu-
tado con ayuda de OPS algunas acciones puntuales que movilizaban a la comu-
nidad y que agilizaba la participación en términos de hacer concretas las ejecu-
torias locales. Hubo ejecutorias concretas, que redujeron drásticamente la dia-
rrea infantil en niños de 0 a cinco años de edad, el nivel de deserción escolar y de
reprobados.
Como Senador de la República, en 1992 promoví una ley en el Congreso
por la cual se integraba al niño a la sociedad, se lo declaraba dando un año de
gracia, para no ser sancionados o multados. Se instruyó a los oficiales civiles, y
al principio tuvimos problemas porque los oficiales civiles no tenían salario. Pe-
ro no solo se aprobó la ley, sino que se implementó y puso en vigencia. Entre
1991 a 1992, Salcedo sirvió como un plan piloto, como un ensayo social que
implementó y dio más poder a los Directores Provinciales de Salud. Se reduje-
ron las oficinas regionales de salud y se fortaleció las oficinas provinciales de sa-
lud para que tuviese un eje más claro dentro de los lineamientos de los Sistemas
Locales de Salud. A partir del sector salud y de la OPS nosotros logramos ge-
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

La Dra. Roses es despedida al final de su misión por los participaantes en el Proyecto Salud, Medio Ambiente y Lucha contra la Po-
breza, celebrado en Villa Trina, en la Provincia de Salcedo, 1992.
nerar una dinámica de desarrollo que sirvió como experiencia, como modelo pa-
ra descentralizar y agilizar el servicio de salud a la comunidad.
Por primera vez los gobiernos locales se involucraron en la planificación
de la salud. Se armó un eje entre el gobierno central, el local y en el medio,
la Oficina Técnica Provincial. Era un organismo técnico, donde con el ase-
soramiento de OPS, creamos una Oficina de Estadística para actualizar las
estadísticas generales, una Oficina Provincial de la Mujer; un Centro Jurídi-
co de la mujer para que tuviera cobertura jurídica y de defensa, un Centro
de Salud Mental, donde no sólo se atendió la problemática mental sino que
sobre todo luchamos contra la estigmatización y exclusión que sufre la gente
con crisis de salud mental.
Diez años después de esa experiencia sin parangón, en Salcedo se ha pro-
cedido a revisar el Plan de Desarrollo Decenal de Salud y se ha seguido imple-
mentado el proyecto “Salud, Medio Ambiente y Lucha Contra la Pobreza”.
“UNICEF, FENUAP y OPS en especial conceptualizó un sistema local
de salud a la medida de Salcedo. Nosotros trazamos la línea de lo que quería-
mos y OPS nos preparó el marco teórico.
Es importante destacar, independiente de la dinámica de los sectores socia-
les y de las agencias implicadas en este proyecto, que muchas de la ejecutorias y
sobre todo la implementación del programa se debió sustancialmente al carisma,
la preocupación y dedicación de los técnicos, consultores y representantes de
OPS.Para Salcedo y el país la participación decidida de la Dra. Mirta Roses Re-
presentante de OPS en el país fue un factor decisivo en la buena marcha del
plan. Otras personas de la Oficina como el Ingeniero Leal y el Dr. Pagés refor-
zaron la iniciativa y el empuje de la Dra. Roses, cerrando con un broche de oro
el largo y fructífero aporte de la OPS a República Dominicana.

121
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN LA SALUD

A nivel nacional se asesoró en el área de la Secretaría de Estado de Sa-


lud Pública y Asistencia Social (SESPAS) para mejorar la capacidad geren-
cial, desarrollar la organización y conducción de SESPAS. Se trabajó en
la integración de los programas de salud sobre problemas específicos en la
red de servicios de los Sistemas Provinciales de Salud, focalizando las ac-
ciones sobre grupos de alto riesgo en espacios poblacionales claramente
identificados como: zonas fronterizas con Haití, zonas francas, bateyes de
los ingenios azucareros, barrios urbanos marginales y zonas turísticas.
Se hizo un trabajo constante en la formación y capacitaciónde de re-
cursos humanos, en una estrategia de educación permanente no sólo a tra-
vés de las universidades nacionales sino a través de talleres, eventos, con-
sultorías, becas y se planificó una estrategia para desarrollar talleres perma-
nentes sobre la universidad y la salud de la población.

122
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

123
Capítulo III

Hacia el nuevo siglo

L
os últimos cuatro años del siglo
XX fueron, en materia de salud,
de trascendental importancia pa-
ra República Dominicana. Quedó finalmente plasmado el camino del
proceso de reforma , con resultados concretos orientados a resolver los
problemas de la población. Los logros fueron múltiples, como por
ejemplo: acercar las decisiones de salud al nivel local con la descen-
tralización de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia So-
cial (SESPAS); el paso del enfoque médico curativo al enfoque de pro-
moción de la salud y prevención de la enfermedad, colocando la fami-
lia como centro vital de las acciones y actividades del nuevo modelo
de atención, la búsqueda en la mejoría de la calidad de la atención y
prestación de servicios, por medio de la elaboración de normativas y
cambios en la administración.
Las políticas públicas se orientaron a las siguientes acciones sani-
tarias: fijar y ordenar las prioridades de acción de SESPAS; orientar es-
tratégicamente a los líderes del sector para la toma de decisiones; fa-
cilitar información para divulgar los avances y la corrección de errores;
educar para el liderazgo desde la base; expresar el enfoque y los intere-
ses nacionales en el proceso de reformas y modernización del sector,
HACIA EL NUEVO SIGLO

pautar conductas públicas a los dirigentes locales y nacionales de SES-


PAS; aportar información estadística de primera; ofertar sugerencias y re-
comendaciones para una buena gerencia.
Con el proceso de descentralización y el desarrollo de la reforma y mo-
dernización de SESPAS hay un salto de calidad, al distribuir el poder en-
tre las direcciones provinciales de salud (DPS) y las direcciones munici-
pales. Las Direcciones Provinciales de Salud y Municipales del Distrito
Nacional democratizaron las tomas de decisión y el poder local en salud.
El fortalecimiento del poder local en salud iba dirigido a las acciones
concretas del Plan Nacional de Salud, que impacó en 1998, la mortalidad
infantil y materna.
Cada equipo humano de ambas Direcciones se comprometió a locali-
zar por barrio y por comunidad rural a todos los niños menores de cinco
años, de los que fallecen 5 por cada cien nacidos vivos ó 47 de cada mil.
Cada líder comunitario debía ofertar a tiempo Terapia de Rehidratación
Oral (TRO), manejar oportunamente las Infecciones Respiratorias Agu-
das (IRA) para reducir aceleradamente la mortalidad infantil.
El año 1998 fue declarado Año de lucha por la reducción de la Mortali-
dad Infantil y Materna. En coordinación con la Contraloría General de la
República, el Fondo Rotario de Atención Primaria de Salud fue converti-
do en asignación fija para la red de servicios provinciales y el Distrito Na-
cional. No sólo se asignaron fondos, sino que se hizo un control adecuado
de la inversión. Se publicó la serie Normas de Atención y Vigilancia de la
Mortalidad Infantil y Materna así como normas para el manejo de procesos
y enfermedades prevalentes, de manera de institucionalizar la supervisión
y capacitación de los recursos humanos en salud de cada provincia y del

El Plan Nacional de Salud se trazó con la asistencia técnica de la Oficina Panamericana de la Salud,
en contacto directo con la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asistencia Social.

126
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El Director de OPS, Dr. Alleyne y la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asistencia Social, Dra. Altagracia Guzmán Marcelino.

Distrito Nacional. En coordinación con la oficina de Acuerdos de la


Cumbre Mundial de la Infancia, se procedió a homogeneizar la canaliza-
ción de recursos de apoyo a la gestión de las Direcciones Provinciales y
municipales de salud del D.N.
El Plan Nacional de Salud se trazó con la asistencia técnica de la Ofi-
cina Panamericana de la Salud, en contacto directo con la Secretaria de
Estado de Salud Pública y Asistencia Social, Dra. Altagracia Guzmán
Marcelino.
El Plan Nacional de Salud 1997-2000 abarcaba tres grandes renglo-
nes que buscaban reducir la deuda social acumulada, mejorar la salud de
los niños y de las madres, y modernizar y reformar el sector salud.
Habían nuevos problemas como los accidentes y la violencia; salud y
turismo, salud de los trabajadores y las enfermedades crónicas transmisi-
bles. Los objetivos primordiales trazados fueron reducir en tres años la
mortalidad infantil (menores de un año) hasta 25 por mil nacidos vivos;
reducir la mortalidad materna hasta 80 por 100 mil y fortalecer el nivel
primario de atención en zonas rurales y urbanas, con énfasis en la salud de
los niños y de las madres dando prioridad a los sectores más pobres.
Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos, se inició el proce-
so de institucionalización de la Dirección General de Planificación y Sis-
tema que llevó a hacer un diagnóstico de situación y a definir las líneas
y políticas en materia de salud.
En mayo de 1998 se publicaron la Guía de Presentación de Convenios
de Cooperación Técnica y Científica y Formulación Presupuestaria de Salud.
Para acompañar el proceso de descentralización se elaboró un docu-
mento guía, Manual de Planificación Provincial de tal manera que cada DPS
presentaba sus planes, programas y presupuestos para ser discutidos y ra-
cionalizados a nivel central.
Se desarrolló un sistema de información administrativa y financiera

127
HACIA EL NUEVO SIGLO

del nivel central de SESPAS, se instaló una Red de Información interco-


nectando todos los departamentos, se reequipó y reestructuró el área de
Estadísticas Vitales en Salud y se creó un software para la recolección de
estadísticas a nivel nacional que cubría: Consultas y Especialización,
Diagnóstico, Mortalidad, Vacunación, Salud Reproductiva, Epidemiolo-
gía, Informe Mensual de Clínicas Rurales y Materno-infantil.
Para fortalecer la gestión de la SESPAS se creó la Dirección General
de Promoción y Educación en Salud (DIGPRES), para coordinar el área
de los diversos programas de salud, las direcciones provinciales, municipa-
les y las instituciones gubernamentales y no gubernamentales. A fin de fa-
cilitar el trabajo concertado de los ayuntamientos se desarrolló la estrate-
gia Municipios Saludables.

UN NUEVO ESPACIO PARA OPS

Se abrieron las nuevas oficinas de la Organización Panamericana de


la Salud (OPS/OMS) en la Plaza de la Salud, aportando un espacio de
apoyo técnico y metodológico.

MEDICAMENTOS ESENCIALES

En el año 1985 el sistema de entrega de medicamentos en los estable-


cimientos de salud de la SESPAS, comenzó a sufrir una serie de dificulta-
des, citándose entre las causas, la falta de mecanismos para controlar su
utilización excesiva, discordante con el volumen de la demanda brindada.
Esta situación se agudizó aún más con el aumento del precio de los me-
dicamentos y la limitación de recursos presupuestarios, resultantes de la
crisis económica que azotaba a los países subdesarrollados.
Ante esta situación SESPAS identificó como alternativa, para facili-
tar el acceso a medicamentos esenciales de buena calidad, con provisión
suficiente a los establecimientos de salud, venta a bajo precio a un seg-
mento poblacional y entrega gratuita en las clínicas rurales, el estableci-
miento de una red de Boticas Populares como parte de la infraestructura
de establecimientos de salud.
En el área de medicamentos, a solicitud del gobierno dominicano en
el año 1991 se fortalece el programa de cooperación con el apoyo del
Programa de Acción de Medicamentos Esenciales de la OMS. En una pri-
mera fase se apoyó el rediseño de la estructura organizativa y funcional
de la División de Drogas y Farmacias, con el objetivo de fortalecer su ca-
pacidad de rectoría del sector farmacéutico. Se trabajó con la revisión y
actualización del conjunto de normas y procedimientos para la comercia-
lización, fabricación y utilización de medicamentos. En este período se pu-
blicaron el Cuadro básico de medicamentos esenciales, las Normas Farma-
cológicas, las Normas Básicas Hospitalarias, las Normas de Buenas Prác-
ticas de Manufactura Farmacéutica y se dirigió todo el apoyo para la habi-
litación de un Sistema de Información Automatizado de Medicamen-
tos(SIAMED) para el registro sanitario de los medicamentos y en el for-
talecimiento de los servicios farmacéuticos de los hospitales.
Se apoyó la elaboración del Reglamento General de Drogas y Farma-

128
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

cias 148-98 que regula las actuaciones en el manejo de medicamentos; pa-


ralelamente a estos procesos, se desarrollaron programas de capacitación
dirigidos al personal farmacéutico del área de regulación, de fabricación de
medicamentos y de los servicios farmacéuticos hospitalarios
En el área del manejo de los medicamentos se elaboró el reglamento
148-98 Cuadro Básico de Medicamentos Esenciales que regula el manejo de
medicamentos, estipula acuerdos de trabajo con tres laboratorios del sec-
tor privado y gubernamental autónomo para elevar la eficiencia de regis-
tro sanitario con el INDOTEC, JAD y LAVECEN, y se inició la reestruc-
turación del departamento de drogas y farmacia de SESPAS.

En el área de medicamentos, a solicitud del gobierno dominicano, en el año 1991 se fortaleció el pro-
grama de cooperación, con el apoyo del Programa de Acción de Medicamentos Esenciales de la
OMS.

129
HACIA EL NUEVO SIGLO

SALUD AMBIENTAL

El abastecimiento de agua y el saneamiento en particular, son necesi-


dades básicas del ser humano: gracias a los servicios que suministran agua
salubre y saneamiento adecuado es posible prevenir directamente la apa-
rición de enfermedades, mejorar la salud y acrecentar el bienestar social y
económico de los pueblos. OPS, desde sus orígenes, reconoció la impor-
tancia crítica del saneamiento ambiental y ha colaborado con los gobier-
nos para fortalecer estrategias regionales, encaminadas a lograr abasteci-
miento universal de agua mediante la participación en la evaluación rápi-
da de los programas nacionales existentes, la elaboración de planes nacio-
nales, la identificación y preparación de proyectos específicos y la obten-
ción de apoyo financiero internacional.
En República Dominicana el sector de agua potable y saneamiento
atraviesa un proceso de reforma, que exige disponer de una información
de calidad que permita evaluar la situación actual y establecer metas y es-
trategias efectivas. En este contexto, la Evaluación global 2000 forma par-
te de un ejercicio mundial realizado por OMS y el UNICEF con el obje-
tivo de evaluar el estado del sector de agua potable y saneamiento. Este
proceso se llevó a cabo con la participación de cada una de las institucio-
nes involucradas en la prestación de servicios, coordinado por la represen-
tación de OPS y la colaboración de la oficina nacional de UNICEF
Las instituciones responsables son: Instituto Nacional de Aguas Po-
tables y Alcantarillado (INAPA), con jurisdicción nacional; las Corpora-
ciones de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD),
Santiago (CORAASAN) y Moca (CORAAMOCA), con jurisdicción
en las ciudades de Santo Domingo, dos municipios de la provincia de San-
tiago y la provincia de Espaillat.
La gestión de los servicios de agua y saneamiento en el país ha pasa-
do por diversas etapas desde la época colonial, predominando el modelo
de propiedad pública y gestión estatal centralizada. Entre 1955 y 1979
transfirieron a los municipios todos los bienes y responsabilidades de los
servicios de agua potable. La gestión municipal se caracterizó por una pro-
funda deficiencia en la prestación de los servicios y el deterioro de la si-
tuación física y financiera de los mismos
En 1962 se creó el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantari-
llados(INAPA) y se inició el proceso de centralizar una vez más, la ges-
tión de los servicios de agua y saneamiento. En 1973 se creó la Corpora-
ción de Agua y Alcantarillados de Santo Domingo y CORAASAN en
1977, en Santiago. A partir de 1994 se han hecho distintos intentos por
descentralizar otra vez los servicios, pero ninguno ha estado orientado a la
municipalización.
En 1998 se creó CORAAMOCA, y, muy recientemente, está ini-
ciando sus funciones la corporación de la provincia de La Romana. En el
Congreso de la Nación existen proyectos de ley para la creación de corpo-
raciones similares, a los de las principales ciudades del país como Puerto
Plata. Es importante señalar que, en un nuevo enfoque de gestión, se han
incorporado la comunidad y la participación del sector privado, se ha
puesto en marcha un programa de descentralización de acueductos rurales

130
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Brigadas de ayuda para Desastre durante el huracán George, en septiembre de 1998.

iniciado en INAPA en 1997, y hasta la fecha, se han creado más de vein-


te asociaciones de Acueductos Rurales responsables por la gestión de los
servicios de las comunidades.
En la década de 1990, las inversiones en el sector de Abastecimiento
de Agua y Saneamiento ocuparon un renglón importante dentro de las in-
versiones del Gobierno Central. OPS ha prestado apoyo técnico sosteni-
do en esta área de vital importancia y ha apoyado los programas de salud
ambiental desarrollados en décadas pasadas.
Desde el año 2000 la cooperación técnica del área de salud y ambien-
te se desarrolla en cuatro áreas específicas como son:
1-Proceso de Reforma y Modernización del sector de
Agua Potable y Saneamiento.
2- Fortalecimiento institucional.
3-Calidad Ambiental.
4-Atención Primaria Ambiental.
En el área de Proceso de Reforma y Modernización del sector de Agua
Potable y Saneamiento, los avances en la cooperación técnica de OPS se
encaminaron a realizar un análisis sectorial de Agua Potable y Sanea-
miento; se formuló un plan de acción como instrumento de fortalecimien-
to institucional y de planificación, que permita identificar y priorizar gas-
tos de las áreas técnicas del Instituto nacional de Aguas Potables y Alcan-
tarillado (INAPA) y la Corporación de Acueductos y Alcantarillado de
Santo Domingo (CAASD), como una respuesta a las acciones básicas en
el marco de la Reforma; se desarrolló la evaluación de los servicios de agua
potable y de saneamiento contemplado en el Informe Analítico de Repú-
blica Dominicana realizado en el año 2000; se asesoró en el fortalecimien-
to institucional de INAPA para el estudio, reforma y modernización del
sistema comercial y su proyección a nivel municipal, se colaboró en la for-
mulación del plan de trabajo y los términos de referencia para el desarro-
llo del análisis sectorial de Residuos Sólidos en el país;asesorádose en los

131
HACIA EL NUEVO SIGLO

mismos diagnóstico preliminares para el análisis sectorial y se ayudó a ac-


tualizar las normas y guías de diseño de proyectos de abastecimiento de
agua y saneamiento rural en INAPA.
La cooperación de OPS se aboca a la formulación de proyectos en sa-
neamiento básico, o sea en el manejo integral de los residuos sólidos en la
base comunitaria, sobre todo para ampliar la cobertura en las zonas que
rodean el perímetro urbano. Se trabaja en el sentido de promover y sensi-
bilizar a las instituciones rectoras para que las inversiones en agua sean pa-
ralelas a las inversiones en saneamiento básico además de fomentar la par-
ticipación con otras instituciones y actores del sector. En la actualidad, la
cooperación en el sector está finalizando un proyecto de evaluación regio-
nal de los servicios de manejo de residuos sólidos a nivel municipal.
En el área de Fortalecimiento Institucional OPS asesoró en la formu-
lación del Proyecto de Reforma, Modernización y desarrollo de la Direc-
ción general de salud Ambiental de la Secretaría de Estado de Salud Pú-
blica y Asistencia Social, en la formulación del Sistema de Vigilancia Sa-
nitaria de la calidad de Agua para consumo Humano en DIGESA, ayu-
dó a planificar las directrices para la elaboración del Plan Nacional de Sa-
lud de los Trabajadores (DIGESA, Secretaría de Estado de Trabajo, Segu-
ro Social, Sociedad Dominicana de Salud Ocupacional), además se cola-
boró en la revisión del Plan Nacional de Salud de situaciones de Desastre
en SESPAS, se elaboraron los lineamientos generales para un Plan de De-
sarrollo Institucional en Emergencias y Desastres. Se hizo un trabajo de
apoyo para el fortalecimiento de las Unidades de Gestión Ambiental Re-
gionales en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente. Se rea-
lizaron jornadas de capacitación de salud ambiental dirigidas a los coordi-
nadores de las Direcciones provinciales de salud; un elemento importan-
te de la asesoría fue la de incorporar la temática de salud Ambiental en el
accionar de las Unidades de Atención primaria UNAPS, también la con-
sultoría apoyó la ejecución de planes de acción regionales de las Direc-
ciones Provinciales de salud y asesoró en la implementación de Bibliote-
cas virtuales en Salud Ambiental.
En cuanto al tercer componente que hace a la calidad ambiental, se
brindó cooperación técnica a fin de incorporar al país en el Proyecto Re-
gional de Sistemas Integrados de Tratamiento y Uso de Aguas Residua-
les en América Latina; se apoyó la realización del inventario de trata-
miento y uso de aguas residuales; se capacitó a funcionarios del sector sa-
lud, Agua Potable y Saneamiento, Medio Ambiente y Sector privado en
tratamiento y uso de aguas residuales, también se capacitó personal en el
área de toxicología clínica, ambiental; se entrenó y capacitó personal en
recolección y tratamiento de aguas residuales en los alcantarillados de los
condominios y se asesoró técnicamente para apoyar el proceso de acredi-
tación y certificación de laboratorios.
El cuarto componente que hace a la estrategia de atención primaria
Ambiental tiene importantes avances en la promoción de la Estrategia a
nivel Nacional, Provincial y Municipal; se incorporó el APA en el accio-
nar de las UNAP; se asesoró en la capacitación de coordinadores provin-
ciales de salud, educación, medio ambiente y ONG en el marco de la
APA; se formuló un proyecto de APA para implementar un Centro de

132
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Atención Primaria Ambiental; se desarrolló por primera vez, después de


una asesoría técnica, el primer encuentro panamericano de la Red de Mu-
nicipios en APA, se cooperó en la promoción de la red municipal en
APA en la República Dominicana, se capacitó a docentes y niños; se for-
muló una propuesta de educación Ambiental para fortalecer las acciones
de la APA, y se incorporó la estrategia de APA en el marco de la estrate-
gia de Municipios saludables, se asesoró para la conformación del Comité
Permanente para la celebración de la Semana del Agua, y se impulsó, con
resultados en dos municipios como Baní y La Vega, los primeros Ecoclu-
bes. Con el área de epidemiología, se trabajó y asesoró para apoyar la pre-
vención y control de dengue, además se implementó el Proyecto Sala del
Agua con el nombre de Agua por la Vida

APOYO TÉCNICO PARA EL MODELO DE ATENCIÓN PRIMARIA

OPS dio asistencia técnica para el relanzamiento y fortalecimiento de


la estrategia de atención primaria en salud. Para ello desarrolló equipos
concentraron su esfuerzo en la atención de la familia. La puesta en prác-
tica ubicó Equipos de Salud Familiar (ESAF) por cada 500 a 700 familias
que ofrecen 25 acciones básicas, tales como atención prenatal, postnatal,
del parto, del aborto, cuidados neonatales, inmunizaciones, cuidados de la
nutrición, esparcimiento del embarazo, control de enfermedades de trans-
misión sexual y el SIDA, atención de las enfermedades de las vías respira-
torias y la Enfermedad Diarreica Aguda (EDA), Vigilancia Epidemiológi-
ca de las enfermedades, de los vectores y animales riesgosos para la salud
del pueblo y la atención a las emergencias.

133
HACIA EL NUEVO SIGLO

Los Equipos de Salud Familiar (ESAF), están formados por un mé-


dico, una enfermera, uno o dos promotores voluntarios y un técnico de sa-
lud familiar que se insertan en la vida cotidiana del núcleo familiar.
Este modelo pretende ampliar la cobertura de los servicios de salud,
reordenar y racionalizar el uso de los recursos humanos, mejorar la equi-
dad, la calidad, la eficacia y la eficiencia, así como incrementar la satisfac-
ción de sus usuarios y proveedores. Sin descuidar la atención hospitalaria
se procura fortalecer el primer nivel de atención, aumentando su capaci-
dad resolutiva y enfatizando las acciones de promoción y prevención.

POLÍTICAS DIRIGIDAS A FORTALECER LOS PROGRAMAS Y PLANES


DE SALUD
SERVICIOS DE EPIDEMIOLOGÍA

La asistencia técnica de OPS ayudó a fortalecer el Sistema de Vigilan-


cia Epidemiológica, uno de los pilares más importantes que sostienen la
gestión de salud pública de un país.
Permiten vigilar permanentemente el comportamiento de los indica-
dores de riesgo en las poblaciones y contribuyen a detectar tempranamen-
te las situaciones epidemiológicas anormales. La gestión epidemiológica
ha sido una contribución fundamental en la reducción de la mortalidad
infantil y materna. La ejecución de un Plan Nacional de Desarrollo de la
Epidemiología ha sido influido por tres procesos.
La creación e institucionalización de la Direcciones Provinciales de
Salud, unidades descentralizadas, ejecutoras de la políticas y normas na-
cionales de salud, constituyeron piezas claves para lograr un sistema de Vi-
gilancia Epidemiológica fuerte.
Cada una de la Direcciones Provinciales y Municipales de Salud
cuenta con una Coordinación Provincial de Epidemiología, que al des-
centralizar permite que se tomen decisiones de acuerdo a las necesidades
consecuentes.
Se elaboraron y pusieron en circulación durante el primer cuatrimes-
tre de 1998 las Normas Nacionales para la Vigilancia Epidemiológica de En-
fermedades Transmisibles y otros Eventos que fue otra herramienta clave pa-
ra establecer reglas claras y precisas en beneficio del funcionamiento glo-
bal del sector en el país.
Esto llevó a una efectiva vigilancia de hechos vitales asociados a mor-
talidades prevenibles, se realizó una permanente auditoría y autopsia ver-
bal que establecieron las posibles causas de muerte, se aportaron informa-
ciones y evaluaciones permanentes de las mortalidades evitables, con las
máximas autoridades de salud.
Se llevó a cabo una educación continua y las investigaciones aplica-
das estuvieron a cargo de la Dirección General de Epidemiología, con la
cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud y de la
Organización Mundial de la Salud (OPS/ OMS); la Agencia Española de
Cooperación Internacional(AECI); el Fondo de la Naciones Unidas para
la Infancia (UNICEF); la Agencia de los Estados Unidos para el Desarro-
llo Internacional (USAID), el Fondo de Población de Naciones Unidas
(FNUAP) y (CDC/USA).

134
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Una de las fortalezas del sistema es el he-


cho de haber integrado más de cien salubristas
con funciones de epidemiología. En la actua-
lidad cada hospital regional y provincial cuen-
ta con estos profesionales, parte de los cuales
recibió capacitación en la Universidad John
Hopkins y en Méjico. El Sistema de Vigilan-
cia Epidemiológica cuenta con una red de 34
servicios de epidemiología a nivel provincial y
del Distrito Nacional y más de 50 servicios en
hospitales. Este Sistema permitió coordinar
los principales programas de prevención y
control, tales como:
• Centro de Control de Enfermedades
Tropicales (CENCET).
• Programa Ampliado de Inmunizaciones
(PAI).
Programa de Control de Enfermedades de
Transmisión Sexual
(PRO CETS).
• Programa Nacional de Tuberculosis
(PNCT).
• Centro Antirrábico Nacional (CAN).
• Programa de Control de Lepra.
A esto se suman los departamentos de
epidemiología del Instituto Dominicano de
Seguros Sociales (IDSS) y el de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Ar-
madas y Policía Nacional.
El avance obtenido en la notificación por parte del personal de salud
ha permitido una gran capacidad de detección y respuesta frente a pro-
blemas de emergencia epidemiológica. Esta capacidad del sistema se de-
mostró frente a la contingencia del huracán Georges en septiembre de
1998, que permitió estimar la magnitud de la población afectada o en
riesgo. El país además fortaleció sus relaciones con los sistemas de vigi-
lancia de países como Estados Unidos, Alemania y algunos países de
Centroamérica vinculados a República Dominicana a través del turismo.
De acuerdo a los objetivos trazados de reducción de mortalidad infan-
til, fue de vital importancia la decisión compartida entre SESPAS y la
Junta Central Electoral, la de habilitar en los hospitales públicos del país
una oficina para la Oficialía Civil, a fin de registrar los nacimientos que
allí ocurren, como elemento importante de vigilancia de nacimientos y
muertes infantiles.
En la actualidad 22 hospitales del país cuentan con oficinas de Oficia-
lía de Estado Civil, lo que hace que República Dominicana se encuentre
entre los países con más del 90% de registros de nacidos vivos, lo cual im-
pacta la lucha contra la mortalidad infantil.

PROGRAMAS DE IMPACTO PARA REDUCIR LA MORTALIDAD INFAN-


TIL Y MATERNA

135
HACIA EL NUEVO SIGLO

PROMOCIÓN DE LA SALUD Y EL COMPONENTE MATERNO INFANTIL

Durante el 1986-1990, la SESPAS, enmarcado en su política de Sa-


lud, conformó el Plan Nacional de Supervivencia Infantil( PLANSI) di-
rigido a los niños menores de 5 años, priorizando a los niños de zona rura-
les y Urbano Marginales con el objetivo de reducir la Mortalidad y Mor-
bilidad en este grupo. El mismo integraba 7 componentes tales como:
1. Programa de Vigilancia del Crecimiento y Desarrollo C y D
2. Programa de Bajo peso al nacer CBN
3. Programa de Lactancia Materna L M.
4. Programa de Ampliado de inmunizaciones PAI.
5. Programa Control de Enfermedades Diarreicas y Terapia de Rehi-
dratación Oral CED/TRO.
6. Programa de Infecciones Respiratorias agudas IRA.
7. Programa de Planificación Familiar.
Más dos componentes de apoyo, ejes transversales a todos los compo-
nentes:
1. Capacitación
2. Movilización Social.
La OPS acompañó todo el proceso de articulación de este plan, pro-
porcionando las bases técnicas para los programas, con la asistencia de
consultores nacionales e internacionales.
En ese contexto se desarrollaron las Normas Técnicas de procedi-
mientos de todos estos programas, consolidadas en un solo documento
Manual de Normas para uso de los trabajadores de la salud.
Se elaboraron materiales de capacitación para todos los componentes
del PLANSI, impresos y audiovisuales, con sus respectivas guías para Fa-
cilitadores. Se organizaron equipos de Facilitadores Regionales y Provin-
ciales para la capacitación de los Promotores y Supervisores de salud.
La capacitación de los niveles regionales y provinciales hacia el nivel
nacional y estos a su vez a los promotores y supervisores de salud, a los cua-
les se les entregaban los insumos de trabajo inmediatamente se capacita-
ban. En la capacitación del personal médico y de enfermería se usaban los
materiales elaborados por el programa regional de OPS/OMS para el ma-
nejo estándar de casos de Enfermedades Diarreicas e Infecciones Respira-
torias Agudas, los módulos de habilidades de supervisión materno infan-
til, el manual de vigilancia del crecimiento y desarrollo y los módulos de
vigilancia del PAI.
Se desarrollaron las unidades de Rehidratación Oral institucionales
del Hospital Robert Reid Cabral, San Lorenzo de los Minas y del hospital
de Moca, como ejemplos para el tratamientos de la diarrea.
Se diseño y ejecutó un plan de vacunación de PAI denominado In-
munizar compromiso de todos con amplia participación social y comunita-
ria, con el liderazgo de OPS representada por la Lic Josefina Martínez y
con el apoyo de todas las Agencias
OPS/OMS-UNICEF-AID- Rotary Internacional y el gobierno central.
En este proceso se elaboraron variados tipos de materiales de promo-
ción y comunicación alusivos al PAI, impresos y audiovisuales. Se habi-
litaron puestos de vacunación durante varias semanas en programas de te-

136
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

levisión, se desarrollaron reuniones,


talleres, encuentros seminarios, re-
portajes, entrevistas de radio y TV.
Se elaboraron vallas y se colocaron
en puntos estratégicos de todo el
país, alusivos al PAI, entre otras.
Para apoyar la supervisión de la
capacitación y el desarrollo de las ac-
tividades del plan se obtuvieron 40
vehículos que fueron distribuidos al
nivel central de PLANSI y a las re-
giones de acuerdo a las provincias
que tenían asignadas.
En el 1991, se incorporaron los
componentes del PLANSI al Progra-
ma Materno Infantil de la SESPAS,
con el fin de fortalecerlo, para dar res-
puesta a los compromisos que el país
había asumido en los Acuerdos de la
Cumbre Mundial de la Infancia.
Para apoyar este proceso la OPS
contrató a la consultora colombiana
Miriam Riaño, durante 3 años, se de-
finieron los componentes estratégi-
cos de materno infantil y se desarro-
llaron diferentes procesos. En Aten-
ción Materna, se revisaron y actuali-
zaron normas, se establecieron áreas
prioritarias para iniciar el trabajo, se
capacitaron parteras empíricas para
mejorar la calidad del parto domici-
liario y aumentar el parto institucio-
nal. Se integró a la Cátedra materno
infantil de la UASD en la capacita-
ción de parteras y del personal de sa-
lud de las hospitales.
Se desarrollaron varias jornadas En Atención Materna, se revisaron y actualizaron normas, se establecieron
de difusión de los compromisos de la áreas prioritarias para iniciar el trabajo, se capacitaron parteras empíricas pa-
ra mejorar la calidad del parto domiciliario y aumentar el parto institucional
Cumbre Mundial de la Infancia a ni-
vel nacional.
Se realizaron las evaluaciones en establecimientos de salud sobre el
manejo de casos de Enfermedades diarreicas e Infecciones respiratorias
agudas y para ver el avance logrado a la fecha de la meta propuesta, lo
que fue la base para la elaboración de las políticas nacionales del progra-
ma de Control de Enfermedades Diarreicas. Se ejecutó un plan intensivo
de capacitación sobre manejo de las enfermedades diarreicas y cólera en
todas las regiones para el personal de salud, con apoyo de OPS, en preven-
ción de la epidemia del cólera que se expandía en toda la región durante
1991, también se realizaron muchas jornadas técnicas, talleres, seminarios

137
HACIA EL NUEVO SIGLO

y reuniones a nivel nacional sobre el cólera. Y se iniciaron las instalacio-


nes de las unidades de rehidratación Oral Comunitarias en Salcedo y en
la Vega, además de desarrollarse la iniciativa de Instalación de Unidades
de Rehidratación Oral Comunitarias, UROC, propuesta regional de OPS,
promovida por la SESPAS con apoyo de UNICEF. Durante el proceso, se
diseñó la metodología de implementación, se elaboraron manuales infor-
mativos para los directivos institucionales y materiales educativos para los
facilitadores y para líderes comunitarios llamados animadores de UROC.
Se incorporaron al proceso unas 75 organizaciones comunitarias, po-
pulares, y ONG.
Se capacitaron 500 facilitadores, 4.000 líderes comunitarios y se ins-
talaron 800 UROC a nivel nacional.
Para apoyar el trabajo de los líderes animadores de UROCS en las co-
munidades se elaboraron materiales de comunicación, tales como impre-
sos y audiovisuales en televisión. Se realizó un estudio de conocimientos,
actitudes y prácticas de las madres sobre diarrea que sirvió de base para la
elaboración de los materiales educativos y mensajes de comunicación.
Se hicieron dos evaluaciones de impacto de las UROC en sus áreas
de influencia.
Se realizó una encuesta nacional para conocer el comportamiento
epidemiológico de la enfermedad diarreica en la población general y
en los menores de 5 años, lo cual sirvió para la programación del pro-
yecto siguiente.
En 1996, la Dirección General Materno Infantil de la SESPAS aco-
gió la Estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes
de la Infancia (AIEPI), la que fue diseñada por OMS/ UNICEF para con-
tribuir a la reducción de la mortalidad y morbilidad infantil, a nivel de la
región. Desde ese momento la SESPAS inició los pasos para la implemen-
tación de estas acciones tales como: sensibilización de las autoridades del
país a diferentes niveles, sobre la estrategia y las bondades de la misma,
adaptación de materiales de capacitación clínicos y ejecución de cursos
clínicos de AIEPI para participantes de varios países.

En 1996, la Dirección General Materno Infantil de la SESPAS acogió la Estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Pre-
valentes de la Infancia (AIEPI), la que fue diseñada por OMS/ UNICEF para contribuir a la reducción de la mortalidad y morbilidad
infantil, a nivel de la región.

138
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

República Dominicana acogió el día 9 de Septiembre como día Nacional de AIEPI el cual fue ratificado, el 9 de septiembre de 2oo2,
por una resolución emitida por el Secretario de Estado de Salud Pública y declaró además su aplicación obligatoria en los servicios de
salud a nivel nacional.

En este contexto el país fue sede en 1997 de la Primera Reunión glo-


bal y Coordinación de evaluación de AIEPI, en la que participaron 130
directores de Programas de Salud Pública , pediatras, epidemiólogos, ge-
rentes sociales, administradores y representantes de Agencias Internacio-
nales de 26 países.
Durante el mismo se analizaron los avances logrados en la implementa-
ción a nivel de los países y las recomendaciones pertinentes y además co-
mo logro de esta actividad, se emitió el Llamado de Acción de Santo Domin-
go a la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia, com-
prometiéndose al desarrollo de la misma en sus respectivos países.
República Dominicana acogió el día 9 de Septiembre como día
Nacional de AIEPI el cual fue ratificado, el 9 de septiembre de 2oo2,
por una resolución emitida por el Secretario de Estado de Salud Públi-
ca. Fue declarada además su aplicación obligatoria en los servicios de
salud a nivel nacional.
A la fecha se han capacitado alrededor de unas 2.100 personas de sa-
lud en cursos clínicos y unas 500, como personal comunitarios y líderes en
AIEPI comunitario. La región quinta de salud se han capacitado comple-
tamente y otras provincias.
Varias universidades han introducidos AIEPI en sus planes de estudios.
Se están realizando investigaciones operativas para medir el impacto
de las intervenciones propuesta en los servicios de salud.
AIEPI es una herramienta para reducir la mortalidad y morbilidad in-
fantil y mejorar la calidad de la atención. Fomenta la promoción de la sa-

139
HACIA EL NUEVO SIGLO

lud. Mejora la capacidad del personal de salud, mejora la organización de


los servicios y mejora las prácticas familiares.
OPS asesoró para que se conformara un equipo técnico y se incor-
poró el componente Adolescente. Los otros componentes son: Salud
Materna, que incluye Salud Materno-Perinatal, Planificación familiar,
Cáncer cérvico-uterino, Salud perineonatal, Lactancia materna, Creci-
miento y Desarrollo, Infecciones respiratorias, Enfermedad diarreica
Aguda y Salud Escolar.
Los logros alcanzados en la Dirección Materno-Infantil y Adolescen-
tes fueron: capacitó médicos pediatras y perinatólogos en el manejo del
recién nacido de alto riesgo; habilitación de equipos de reanimación en
los principales hospitales con atención al parto; uso obligatorio de la His-
toria Clínica Perinatal Base y Carnet Perinatal en los centros de salud que
brinda atención Materno Perinatal a través de la Disposición 10-99.
Se publicaron y pusieron en vigor las Normas Nacionales, que com-
prenden: Normas de Atención al embarazo, Parto y puerperio.
Prevención de Cáncer Cérvico Uterino.
Planificación familiar
Normas técnico Administrativas de la Atención en Salud Integral de
los y las Adolescentes.
Manual de Salud Escolar (Escuela promotora de la salud)
Manual sobre la Estrategia de Acciones Integrales Materno Infantiles
y Adolescentes para la certificación de Hospital Amigo de la Niñez y la
Madre.
Normas Nacionales para la atención integral a los y las adolescentes.
Se formaron comités de vigilancia y evaluación de la muerte Ma-
terna e Infantil en todos los centros de salud que brindan atención en
esa área; se instalaron 9 unidades de salud integral de los y las adoles-
centes en provincias consideradas prioritarias, instalación de una uni-
dad longitudinal de alto riesgo en el Hospital Luis E. Aybar en el Dis-
trito Nacional, se dio inicio a la estrategia Escuelas promotora de salud
que se implementó en varias escuelas, capacitación post-grado en Ge-
rencia Moderna en Salud a 6 técnicos de la Dirección, se mantuvo la
estrategia de desparasitación en la población escolar, disminuyendo el
uso indiscriminado de antibióticos en los casos de Enfermedades pre-
valentes y hospitalizaciones innecesarias. Se brindó un suplemeno de
hierro, ácido fólico y vitaminas a todas las mujeres embarazadas que
acuden al control prenatal de los servicios de SESPAS. Se actualizaron
todos los médicos y enfermeras encargados de los servicios de Adoles-
centes y se procedió a capacitar en Salud Reproductiva, a todos los
coordinadores de programas de DPS/ DMS.

LOGROS EN SALUD REPRODUCTIVA

Con la asistencia técnica de OPS, se consiguió: el fortalecimiento


de los Servicios de Planificación y Atención Post-aborto(AQVF) en 10
hospitales; introducción de la técnica minilaparotomía con anestesia lo-
cal/sedación en 6 hospitales; introducción de la atención post-aborto en
tres hospitales con la técnica de AMEU; cambios de actitud del perso-

140
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

nal de servicio con respecto a los nuevos conceptos de salud sexual y re-
productiva; reportes regulares de las actividades médicas y AQVF, al ni-
vel central;aumento en la cantidad de procedimientos de AQVF; apli-
cación de medidas de prevención de infecciones y dos hospitales en ca-
pacidad de identificar problemas y resolverlos; mejoría en la calidad de
atención participación de las direcciones municipales y provinciales en
la mejoría de la calidad de atención y apoyo de las autoridades de SES-
PAS y el IDSS para expandir los servicios de planificación familiar post-
parto/aborto en los hospitales.

PROGRAMA AMPLIADO DE INMUNIZACIONES (PAI

El Programa Ampliado de Inmunizaciones tiene por objetivo el con-


trol o eliminación de las enfermedades prevenibles mediante la vacuna-
ción. Los antecedendentes se remontan a 1796, año en que se aplicó por
primera vez la vacuna contra la viruela. Siguieron a éste descubrimiento
la Antidiftérica, introducida a final de la década de 1940, luego le siguió
la vacuna Antipoliomelítica tipo Salk, en 1956 y la Sabin en 1959.
En el año 1960, se introdujo la BCG y en 1969, la Antisarampión ce-
pa Schwartz.
En mayo de 1974, la Organización Mundial de la Salud estableció el
Programa Ampliado de Inmunizaciones para poner al alcance de un ma-
yor número de niños en los países en desarrollo, los enormes beneficios de
la inmunización.
El programa se concentró, al principio en seis enfermedades y exigió
la aplicación de cuatro vacunas diferentes: la vacuna contra el sarampión;
DPT, contra la difteria, la pertussis (tos ferina) y el tétanos; BCG, contra
la tuberculosis; y la vacuna oral contra la poliomelitis (VOP).
En 1977, cuando OPS lanzó el PAI en las Américas, estas vacunas
sólo proporcionaban cobertura a 25-30 % de los niños de esta Región.
La OPS/OMS, el PAI ofrece apoyo técnico a los servicios nacionales
de inmunización, a fin de que puedan alcanzar la meta de vacunar a to-
dos los niños menores de un año.
Al comienzo del PAI en las Américas, la OPS concibió un medio de
asegurar que los países pudieran obtener un suministro permanente de va-
cunas de alta calidad al costo más bajo. En 1977, el Consejo Directivo de
la OPS autorizó la creación del Fondo Rotatorio del PAI, que comenzó a
funcionar en 1979. Este fondo se capitalizó con dinero procedente del
presupuesto de OPS, con grandes donaciones de UNICEF, y de los Go-
biernos de los Países Bajos y de los Estados Unidos de América y con
aportes de otros gobiernos.
En República Dominicana, hacia 1937, hizo obligatoria la vacuna-
ción antidiftérica en la población escolar, mediante un decreto oficial
emitido en mayo del mismo año en la Gaceta Oficial.
Las actividades de vacunación se iniciaron en la década de 1940, in-
corporándose paulatinamente al programa en 1970.
En 1973, el país formuló las políticas de salud para el período 1973 a
1980, incluyendo las inmunizaciones, y tomando como base las enuncia-
das en el Plan Decenal de Salud para las Américas, con metas definidas

141
HACIA EL NUEVO SIGLO

y descripción de cómo lograrlas.


En 1975, se creó el Comité Nacional de Control de Poliomelitis.
En 1977, fue adoptado el Programa Ampliado de Inmunizaciones
propuesto por OPS/OMS. Impulsándose el desarrollo de programas per-
manentes, lo que significó una punta de lanza para los Programas de Aten-
ción Primaria. Se modificaron los esquemas de inmunizaciones y se intro-
dujo una tercera dosis a las vacunas antipolio y DPT, promoviendo la apli-
cación simultánea de estas vacunas y amplían los intervalos interdosis atrs
veces, para disminuir el número de contactos. Al mismo tiempo la OPS
asesoró y cooperó para que se implementara la cadena de frío, se desa-
rrolló la capacitación multi fue fortalecido, de la misma manera su super-
visión y evaluación .
En 1982-1984 se realizó la primera y segunda Evaluación Nacional
del Programa Ampliado de Inmunizaciones. En 1978, 1981 y 1984 se rea-
lizó la segunda, tercera y cuarta revisión de normas nacionales de inmuni-
zación. En junio de 1981, con la colaboración de OPS, la SESPAS se
impartió el Primer Taller Nacional del PAI, en el que participó personal
multidisciplinario perteneciente a los niveles central y regional. Nueve
meses después de este taller las autoridades de la Secretaria de Salud con-
sideraron conveniente que se hiciera una evaluación de dicho programa.
Esta fue apoyada, técnica y financieramente por OPS. Esta fue la primera
evaluación multidisciplinaria del PAI , la segunda se realizó en 1984 que
identificó los principales problemas del programa.
En el año 1987, se elaboraron nuevas normas de vacunación.
Desde 1983, se iniciaron las campañas nacionales de vacunación con-
tra polio utilizando la estrategia de vacunación casa a casa, y se agregaron
en 1985 antisarampión y toxoide tetánico.
En el año 1986, fueron realizadas tres jornadas nacionales antipolio,
simultáneas en dos ocasiones con DPT y en una, con antisarampión. Las
vacunas de BCG y Toxoide Tetánico se aplicaron exclusivamente en ac-
tividades permanentes.
A partir de 1987, ante la aparición de casos probables de parálisis flea-
cisa aguda, sarampión y difteria se realizaron acciones de bloqueo y ope-
raciones de limpieza . Ese mismo año, en respuesta a la propuesta de OP-
S/OMS de erradicar la transmisión autóctona del virus salvaje de la polio-
melitis, se elaboró un plan de acción quinquenal (1987-1991) apoyado
por UNICEF, AID, BID, CLUB ROTARIO y OPS/OMS.
A partir de 1991, el Programa Ampliado de Inmunizaciones de
República Dominicana fue incorporado a la Reunión de la Subregión
de Centroamérica. En 1992, como etapa inicial al cumplimiento de los
lineamientos de la Reunión Cumbre a favor de la Infancia, correspon-
diendo a la Fase II (1992-1996) del Plan de Acción del Programa
Ampliado de Inmunizaciones, se realizaron grandes esfuerzos para dis-
minuir el sarampión, eliminar el tétanos neonatal, mantener cero caso
de polivirus salvaje y altos niveles de coberturas de vacunas en los
niños menores de 15 años para sarampión, en menores de un año para
las demás vacunas del programa y mujeres en edad fértil, con toxo de
tetánico, con el objetivo de disminuir la morbilidad y mortalidad de las
enfermedades inmunoprevenibles.

142
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Para el año 2000 el PAI ha asignado gran prioridad en asegurar lo ganado y mejorar lo existente e
interrumpir la epidemia de sarampión iniciada en 1998.

Los principales logros del Programa en 1993 fueron: el gobierno do-


minicano absorbió las compras en un 95% de los biológicos del programa;
incorporó las necesidades de la totalidad de vacuna antisarampión para
vacunar la población hasta 15 años, incorporó la vacunación contra he-
patitis B dirigida al personal de salud de alto riesgo, instalaron equipos
con energía photovoltaica en clínicas rurales de difícil acceso, mantuvo
el suministro de materiales e insumos, facilitó vehículo a los técnicos del
programa para apoyar el desarrollo administrativo, supervisión y vigilan-
cia epidemiológica; fortaleció la red telefónica para asegurar la notifica-
ción negativa y positiva de enfermedades del PAI; reproducción de mate-
riales de promoción motivando la demanda de la población a los servicios
de salud y la notificación inmediata de casos; organizó ferias nacionales y
locales de vacunación en especial en barrios marginales; espacios y cober-
tura televisiva para promoción de la vacunación; compró equipos de con-
servación y transporte de biológicos de nivel regional, por área y local;
compró termos, bandejas, cajas frías y refrigeradores; reparó refrigeradoras
de subcentros de salud y garantizó suministro permanente de gas propano.
En la capacitación de recursos humanos, OPS apoyó dos encuentros na-
cionales con personal multidisciplinario, ocho encuentros regionales; se
realizaron cinco cursos sobre cadena de frío; se elaboraron normas de uti-
lización de energía solar; se realizaron encuentros con ONG, sociedades
científicas y Asociación Médica Dominicana e iglesias.

143
HACIA EL NUEVO SIGLO

Es muy importante el avance en lo relativo a la vigilancia epidemio-


lógica, para lo cual se incorporó el Instituto Dominicano del Seguro So-
cial; se formó un Comité Nacional, Regional, Local de notificación por
la Asociación Médica Dominicana.
Otros logros fueron el diagnóstico nacional de los puestos de vacuna-
ciones; la elaboración y revisión del Plan Nacional de eliminación del sa-
rampión al cual se sumaron las actividades de notificación de las enferme-
dades eruptivas febriles, con tomas de muestras y acciones de control.
Hasta 1993, se registraron ocho años con cero caso de poliovirus sal-
vaje; no se han notificado hasta esa fecha casos de tétanos neonatal; en
general las tendencias de las demás enfermedades muestran un descenso
significativo; la cobertura de inmunizaciones, en comparación con 1992,
aumentaron en un 50%.
En 1994, se realizaron vacunaciones en escolares, dos jornadas na-
cionales, barridos extensos en los municipios con casos de sarampión, se
incorporó la vigilancia epidemiológica del sarampión y de la poliomelitis,
desarrollándose el plan de eliminación del sarampión.
El 9 de noviembre de 1994, el país recibió el pergamino de Certifica-
ción de la Interrupción del Polivirus Salvaje Autóctono. Este éxito de-
muestra los esfuerzos realizados por el equipo multidisciplinario de salud,
la población en general, y el apoyo ofrecido por el gobierno y las agencias
externas de cooperación OPS/OMS, UNICEF, USAID, ROTARY IN-
TERNATIONAL.
En 1995 se continuó con el programa de vigilancia para todas las enfer-
medades del PAI y las coberturas presentadas no se habían alcanzado jamás.
Los esfuerzos realizados para eliminar el sarampión han contribuido a
que la tasa de incidencia sea actualmente la más baja alcanzada en el país
0.0 casos. También en el área del tétanos neonatal el país alcanzó la Me-
ta de la Cumbre Mundial en favor de la infancia, que consiste en lograr
el control del tétanos neonatal para 1995.
Las tasas de cobertura de vacunación han aumentado en forma
sostenida desde 1988. En los años 1993, 1994 y 1995 hubo un aumen-
to importante de coberturas en menores de un año, así como en el ca-
so de sarampión se extendió la vacunación hasta 15 años, lográndose
cobertura del 95% y las mujeres en edad fértil superiores al 57 % con
toxoide tetánico.
Del 2 al 3 de agosto de 1999, SESPAS y OPS realizaron una evalua-
ción del PAI en todo el país con el objetivo de evaluar el desempeño,
identificar logros y problemas, determinar la capacidad instalada del PAI
y su nivel d crecimiento para permitir la sostenibilidad de logros e incor-
porar vacunas al esquema básico nacional. Participaron de esta evalua-
ción, técnicos de diversas áreas de SESPAS, de OPS, del Proyecto Hope/
Orden de Malta, CDG, UNICEF y un técnico de PAI de Haití.
Al final, se presentaron a las autoridades de salud, de todo el país, los
resultados de la evaluación, logros, problemas y recomendaciones.
Para el año 2000 el PAI ha asignado gran prioridad en asegurar lo ga-
nado y mejorar lo existente e interrumpir la epidemia de sarampión ini-
ciada en 1998.
La cooperación y apoyo técnico de OPS al programa tenía por ob-

144
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

jetivose dar cumplimiento a los indicadores internacionales de vigilan-


cia de la poliomelitis y sampión; reforzar los laboratorios nacionales pa-
ra desarrollar la vigilancia de las enfermedades febriles y eruptivas; ace-
lerar las vacunaciones de todas las mujeres en edad fértil con miras a
asegurar que todas las madres sean inmunes y que los hijos nazcan sin
riesgo de contraer el tétanos neonatal, lincluyendo las madres haitia-
nas residentes en el país; promover la utilización del dT en reemplazo
del toxoide tetánico; alcanzar y mantener coberturas de vacunación
en menores de un año superiores al 95 % por municipio; evitar la
acumulación de susceptibles en la población pre-escolar; adecuar la red
de unidades notificadoras incorporando otros establecimientos del sec-
tor salud y privado; reforzar la utilización de los subsistemas computari-
zados PESS, MESS, TESS y PAISIS a nivel central, regional, y/o
áreas; implementar el envío de muestras al laboratorio de virología de
referencia , en el Centro de epidemiología del Caribe (CAREC) ubica-
do en Trinidad/ Tobago; considerar la migración y los indicadores de
condiciones de vida como elemento importante para determinar áreas
y poblaciones de riesgo.
Durante el año 2000, el país enfrentó un brote de poliomelitis cau-
sado por un poliovirus tipo I derivado de la vacuna oral contra polio.
La Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social, con el apoyo de
OPS, realizó tres jornadas nacionales de vacunación contra la poliome-
litis, en los meses de diciembre del 2000 y febrero y mayo del 2001, ad-
ministrando la vacuna oral contra polio, logrando interrumpir rápida-
mente el brote. El último caso confirmado presentó parálisis el 25 de
enero de 2002. En la jornada de mayo, todos los niños menores de cin-
co años fueron vacunados contra poliomelitis y también contra el sa-
rampión. En esta jornada, el país logró interrumpir la circulación del vi-
rus del sarampión. El último caso de esta enfermedad presentó del
exantema el 4 de julio de 2001.
Al final de 2001, con el apoyo financiero del gobierno de Japón,
SESPAS introdujo en el programa la vacuna contra Haemophillus in-
fluenzae tipo B, en la presentación pentavalente que incluye la vacuna
contra la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B e infecciones por Hae-
mophillus influenzae tipo B, tales como, meningitis y neumonías. El
proceso de introducción de esta vacuna fue precedido por una jornada
de vacunación contra Haemophillus influenzae, en menores de tres
años. El proyecto Hope/ Orden de Malta apoyó esta iniciativa de SES-
PAS donando parte de las vacunas administradas en esta jornada. Aún
dentro del Proyecto de Introducción de la Vacuna Pentavalente en el
país, fueron realizados cursos de capacitación en cascada sobre las nor-
mas del PAI, en los cuales participaron más de 2,600 profesionales de
salud pública que trabajan más directamente con el PAI. En el año
2002, el PAI tiene como objetivo, además de mantener el país libre de
polio y sarampión, fortalecer el programa rutinario de vacunación. pa-
ra alcanzar este objetivo, el programa tiene desarrollado, con el apoyo
financiero del gobierno de Japón, actividades de supervisión, de capa-
citación en los diversos componentes del PAI y además está elaboran-
do un plan de movilización social.

145
HACIA EL NUEVO SIGLO

PROGRAMA DE CONTROL DE ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN


SEXUAL Y SIDA (PROCETS)

Entre los años 1998 y 1999, OPS apoyó y asesoró para relanzar el Pro-
grama de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual. Y en busca de
la recuperación del rol normativo se creó PROCETS.
Se reestructuró el organigrama y se elaboró el Manual de Funciones,
Secciones, Unidades Técnicas y el Manual de Descripción de Puestos y
Funciones.
Entre los primeros logros está el fortalecimiento con los organismos de
cooperación internacional. Como consecuencia de este acercamiento se lo-
graron acuerdos con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAUD), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas
para el VIH-SIDA (ONUSIDA) y el Proyecto de Apoyo al Programa de
Prevención de las ETS/VIH/SIDA de la Unión Europea. Marca un hito la
formulación del Plan Estratégico Nacional sobre VIH/SIDA (PEN) 2000-
2003 con la participación multidisciplinaria y de todos los involucrados.
Se formuló un Plan Operativo Provincial y Municipal y el PEN ha
trabajado directamente con la Secretaría de Educación apoyándole en la
capacitación de maestros para la educación sexual en las escuelas.
En 1985, la Dirección General de Epidemiología de la SESPAS
creó una unidad de vigilancia del Síndrome de Inmuno Deficiencia
Adquirida (SIDA) y a través de la misma comienzó a hacer el diagnós-
tico, dar seguimiento a los casos con infección por el virus de Inmuno
Deficiencia Humana. En 1987, surge el Programa de Control de Enfer-
medades de Transmisión Sexual y SIDA (PROCETS) con la responsa-
bilidad de normar y coordinar la prevención y control de enfermedades
de transmisión sexual.

146
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El equipo de PROCETS apoyó a otras organizaciones guberna-


mentales y no gubernamentales en la definición de planes de acción
que den solución a las realidades locales. Ha contado con el apoyo in-
ternacional de la Agencia de Cooperación Española, el Fondo de Po-
blación y Desarrollo de las Naciones Unidas (FNUAP), ONUSIDA, la
Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de
la Salud (OPS/OMS), Plan Internacional, UNICEF, la Unión Europea
y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID). En el país la situación del Virus de Inmunodeficiencia Hu-
mana (VIH) y del Síndrome de Inmuno deficiencia Adquirida (SIDA)
se encuentra en un período de transición de epidemia concentrada a
epidemia generalizada, por lo cual amerita un abordaje multisectorial
con intervenciones programáticas enfocadas en segmentos poblacio-
nales específicos, priorizando los grupos de mayor riesgo. El Plan Estra-
tégico (PEN) para las ETS/VIH/SIDA fue diseñado a través de un pro-
ceso de planificación estratégica que diera una respuesta natural VIH-
/SIDA. El proceso de planificación incluyó un análisis de la situación,
y el análisis de respuesta, formulación del Plan Estratégico Nacional y
la movilización de recursos. Las dos primeras fases fueron elaboradas
por el Instituto de Estudios de Población y Demográficos de la Asocia-
ción Pro/Bienestar de la Familia (PROFAMILIA).

PROGRAMA NACIONAL DE CONTROL DE TUBERCULOSIS

La tuberculosis en las última décadas ha tenido un comportamiento


epidemiológico con marcado aumento tanto en países desarrollados y
como en los que están en vías de desarrollo. Se da por la pobreza de gran-
des grupos humanos, por el deterioro de los programas de control y por la
epidemia de SIDA.
Ante esta realidad SESPAS definió la Tuberculosis en el Plan Nacio-
nal de Salud 1997-2000 como una enfermedad reemergente que requería
de los esfuerzos de todo el personal de salud, una vigilancia y atención
adecuada. Se relanzó el Programa Nacional de Control de Tuberculosis
basado en la estrategia de programas locales en cada provincia o grupos en
las Direcciones Municipales de Salud en el caso del Distrito Nacional, con
áreas demostrativas para el Tratamiento acortado, estrictamente supervi-
sado, estrategia conocida como DOTS.
Las principales ejecutorias del programa consistieron en: revisar el
Manual de Normas del Programa, Elaboración y puesta en práctica de los
módulos de capacitación para la estrategia DOTS, creación del Laborato-
rio de Referencia Nacional de Tuberculosos en el Hospital de Infecciones
Respiratorias Santo Socorro del Distrito Nacional, adaptación del Progra-
ma a los planes de modernización de SESPAS y la descentralización a tra-
vés de las Direcciones Provinciales y Municipales de Salud, adquisición de
medicamentos para más de 6.000 pacientes, adquisición de reactivos y
materiales, elaboración y publicación de las guías quimioterapeúticas del
Plan Nacional Contra la Tuberculosis, definición y desarrollo de la estrate-
gia DOTS en dos provincias modelos como Peravia y Santo Domingo Nor-
te, reproducción de tarjetas y formularios para el Sistema de Información

147
HACIA EL NUEVO SIGLO

del Programa, obtención de la Vicepresidencia de la Comisión Latinoame-


ricana de Bacteriología de Tuberculosis y la membresía de la Red Latinoa-
mericana de Investigación en Tuberculosis de la ONU, participación del
Nivel Central en cursos y talleres y simposium en Perú, El Salvador, Bra-
sil y La Habana, aumento de la cobertura de BCG por encima del 90% en
menores de un año, una cobertura del 80% en todos los recién nacidos,
desarrollo de tres consultorías internacionales, reorganización de la Red de
laboratorios. Ésta se reorganizó con la adquisición de 40 microscopios y se
impartieron 4 cursos de Bacteriología de Tuberculosis.

CONTROL DE MALARIA, DENGUE Y OTRAS ENFERMEDADES TRO-


PICALES

El Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (CEN-


CET) fue reestructurado de acuerdo al Plan Nacional de Salud, median-
te la Disposición 04-99 del 25 de mayo de 1999. La reestructuración y
modernización agrupó los programas de lucha contra la malaria, parasi-
tismo intestinal, bilharziasis, dengue, filariasis linfática y leihsmaniasis,
asignándole desde ese momento la responsabilidad de normar, planificar y
ejecutar a través de los DPS/DMS las acciones necesarias para el control,
diagnóstico, prevención y tratamiento de estas dolencias, denominadas
enfermedades tropicales, bajo la perspectiva de un manejo integral.
La transformación del antiguo Servicio Nacional de Erradicación de
la Malaria (SNEM) creado en 1964, ha permitido reorientar las interven-
ciones de la SESPAS para enfrentar con eficacia y eficiencia las dolencias
mencionadas.
En mayo de 1999 se inauguró el moderno Laboratorio de Entomato-
logía del CENCET, con fondos de asignaciones propias de la SESPAS y
equipamiento del Banco Mundial, vía la Comisión Ejecutiva para la Re-
forma del Sector Salud (CERSS)
Este laboratorio permite desarrollar investigaciones sobre el compor-
tamiento de los insectos vectores de malaria, dengue, filariasis linfática en
su etapa inicial, posibilitando la definición de mejores estrategias del con-
trol de sus poblaciones, en la reducción de los casos de las mencionadas
enfermedades.
La capacidad instalada en el laboratorio ha permitido ejecutar un am-
bicioso programa de capacitación de técnicos medios en control de vecto-
res, vinculados al Nuevo Modelo de Atención en Salud, con la formación
de 60 bachilleres en esta disciplina.
Se creó el Programa de eliminación de Filariasis Linfática incorpora-
do al Programa de Parasitismo Intestinal. Con esta decisión administrati-
va la República Dominicana ha podido recibir la ayuda técnica y finan-
ciera de la Organización Mundial de Salud (OMS) y del Centro para el
Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) en el desarrollo
de una Encuesta Nacional en escolares del nivel inicial y básico para la de-
tección de antígenos circulantes de Wuchereria bancrofti, de manera de
realizar un mapeo de la distribución de aquellos municipios con prevalen-
cia de la infección de esta dolencia en los niveles de por lo menos un 1%,
priorizando las acciones de intervención con la distribución de medica-

148
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

ción masiva en la combinación de drogas interrumpiendo de esta mane-


ra la transmisión. Los logros alcanzados por este programa hicieron que la
República Dominicana fuera escogida como sede de la Reunión Regional
de la Américas para la eliminación de la Filariasis Linfática como proble-
ma de salud pública en agosto del año 2000.

POLÍTICAS SOBRE SEGURIDAD NUTRICIONAL

Los proyectos realizados son: el Plan Nacional de Alimentación y


Nutrición, la elaboración del Plan Estratégico y Operativo de la SESPAS
en apoyo al Plan Nacional de Alimentación y Nutrición.
República Dominicana tiene su membresía en el Instituto de Nutri-
ción de Centro América y Panamá, (INCAP).
Entre las ejecutorias más importantes figuran la yodación de toda
la sal de consumo humano en el país, el suministro de vitamina A a
más de un millón de niños y niñas y alrededor de 300.000 mujeres en
Post-parto, se inició la gestión de fortificación de las harinas de maíz y
trigo producidas en el país con minerales y vitaminas, fortificación del
azúcar con vitamina A y evaluación de los servicios de Alimentación y
Nutrición Hospitalaria, incluyendo las cocinas con asesoría de expertos
nacionales e internacionales.
En materia de recursos humanos se reubicaron dietistas y nutri-
cionistas, se inició la elaboración de normas de Alimentación y Nu-
trición para el régimen de los Servicios Hospitalarios, elaboración de
Normas de Alimentación y Nutrición en los Servicios de Guarderías,
estancias infantiles y entidades similares, elaboración del Manual so-
bre actividades a realizar por los ESAF sobre alimentación y nutri-
ción, apoyo al Programa de Salud Escolar, especialmente en la cober-
tura del Desayuno Escolar, apoyo y coordinación con los Comedores
Económicos para la entrega de raciones alimenticias más nutritivas a
la comunidad beneficiaria, inicio de un Programa de Vigilancia Nu-
tricional en 14 provincias y el Distrito Nacional que incluye la dota-
ción de equipos e instrumentos para el seguimiento del estado nutri-
cional de la población a niveles de Centros de Salud.
Se hizo hincapié en la gestión de recursos humanos desarro-
llándose un amplio Programa de capacitación sobre los recursos hu-
manos que trabajan en el área de Alimentación y Nutrición, se ac-
tivaron las Maestrías en Alimentación y Nutrición coordinado por
la UASD, se capacitó y apoyó a Instituciones Académicas en el de-
sarrollo de Cursos a Distancia sobre Nutrición para el recurso hu-
mano que labora en el área, se capacitaron Técnicos de Departa-
mento mediante el intercambio con otros países, se desarrollaron
campañas de distribución de material educativo dirigido a la pobla-
ción, promoviendo e informando sobre dietas y estilos de vida salu-
dables y se trabajó en proyectos relacionados con la Seguridad Ali-
mentaria y Nutricional (Alimentos nutricionalmente mejorados,
panaderías, apoyo a la Autogestión Alimentaria-Triple A, Alimen-
tación complementaria en pacientes con tuberculosis, Guías Ali-
mentarias para la República Dominicana).

149
HACIA EL NUEVO SIGLO

LABORATORIOS Y BANCOS DE SANGRE

Durante el cuatrienio 1996-2000 el Departamento de Laboratorios


y Banco de Sangre de la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asis-
tencia Social (DLBS), llevó a cabo una profunda reestructuración del
sector. Su estructura cuenta con: una División de Laboratorios a cargo
de la implementación y vigilancia de la política de los laboratorios clí-
nicos y la supervisión, evaluación y control de todas las actividades in-
herentes a las labores ejecutadas en laboratorios públicos y privados; la
División de Bancos de sangre responsable de la implementación y vigi-
lancia de la política nacional de Bancos de Sangre, supervisión, evalua-
ción y control de todas las acciones que competen a los Bancos de San-
gre y Servicios de Transfusión Sanguínea.
Se crearon tres nuevas unidades: Unidad de Planificación y Proyec-
tos, que participa en el diseño, formulación seguimiento, y en algunos ca-
sos ejecución de algunos proyectos; Unidad de capacitación y Educación
Continuada, encargada de las actividades de capacitación y educación de
los recursos humanos de la Red Nacional de Laboratorios y Bancos de
Sangre de la SESPAS, y en ocasiones especiales de los pertenecientes a
otros sectores del Sistema Nacional de Salud y la Unidad de Coordina-
ción Nacional de la Red de Laboratorios de Salud Pública, responsable de
coordinar las actividades correspondientes a la organización y supervisión
de los laboratorios que apoyan el diagnóstico de las enfermedades, objeto
de vigilancia epidemiológica. Todas estas unidades funcionan en coordi-
nación con las supervisoras de la Red Provincial de Laboratorios y bancos
de sangre de las Direcciones Provinciales y Municipales de salud para el
seguimiento del desarrollo de los diferentes programas.
Para conocer la realidad de los servicios de laboratorios y Bancos de
sangre se hizo un diagnóstico evaluando el área física, los equipos, los su-
ministros de insumos, etc. Se hizo un diagnóstico de la capacitación de los
recursos humanos y de sus necesidades así como la formulación y ejecu-
ción de programas de capacitación.
También se desarrollaron proyectos de Investigación y se valoró el tra-
bajo por consenso integrando distintos sectores del Sistema Nacional de
Salud, como el IDSS, CRD, sector privado, gremios profesionales, sanidad
militar, patronatos, universidades y sociedades especializadas para formu-
lar y aplicar políticas y normas nacionales
Con la asesoría de organismos de asistencia técnica nacionales e in-
ternacionales, y monitoreados por OPS, se formularon planes y proyectos
específicos para las prioridades detectadas y se logró el financiamiento pa-
ra la ejecución de los mismos.
Entre los principales logros figura la elaboración de un Manual de Or-
ganización que redefinió la misión, los objetivos, las directrices estratégi-
cas, rediseñó el organigrama así como los perfiles de funciones.
La creación de las nuevas unidades como Planificación y Proyectos,
Capacitación Continua, Coordinación de la Red de Laboratorios de Salud
Pública y Vigilancia Epidemiológica mejoró no solo la infraestructura físi-
ca, sino que permitió un mejor desenvolvimiento de las funciones técnico-
administrativas y el incremento en la eficiencia del recurso humano.

150
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El sistema de información estadístico mejoró el registro y recolección


de datos, se estandarizó y se establecieron nuevos mecanismos de automa-
tización para la recolección, revisión y análisis de los datos y la informa-
ción recogida. Se implementó el uso de formularios para la selección de
donantes, de autoexclusión y el Libro de Registro de Pacientes (SESPAS,
CRD) y la opción para los demás integrantes de la red), un Formulario de
informe semestral de sangre segura para toda la red nacional, y un Formu-
lario para habilitación y supervisión de Bancos de sangre.
La SESPAS a través del DLBS cuenta con registros y publicaciones de
datos de la Red Nacional de los Bancos de Sangre de los años 1998,1999
y el primer semestre del 2000, además la disponibilidad de estadísticas en
la Red le permite a la SESPAS asignar racionalmente los reactivos y otros
insumos a través de PROMESE.
La Unidad de Educación y Capacitación Continua elevó el nivel ge-
rencial y la capacidad técnica, entrenó 2.146 bioanalistas en carreras de
capacitación, como Diplomado en sangre y componentes seguros desarro-
llados por SESPAS, UASD, OPS/OMS, que dio como resultado el egreso
de 58 profesionales pertenecientes a SESPAS, IDSS, CRD, patronato, sec-
tor privado y sanidad militar que fueron entrenados en el servicio de ban-
cos de sangre.
De los programas de actualización y capacitación de laboratorios pro-
movido por OPS egresaron 270 bioanalistas en un programa de cobertura
nacional, se promovieron Jornadas de divulgación de normas de buenas
prácticas de laboratorio, de los cuales egresaron 620 profesionales, capaci-
tados en buenas prácticas de laboratorio
A través del proyecto PRISA se reequiparon en 15 hospitales los la-
boratorios y Bancos de sangre, a través de la Cooperación Española se
equiparon 10 hospitales, en el Nordeste se reequiparon unos 17 hospitales,
se realizaron compras a través de SESPAS y donaciones de OPS/OMS pa-
ra la remodelación de más de cuarenta laboratorios en distintos hospitales.

EL APOYO Y PARTICIPACIÓN DE OPS EN PROYECTOS Y PROGRA-


MAS

Se ejecutó un estudio de calidad y productividad en los laboratorios,


se puso en marcha el Proyecto de gestión y modernización del Laboratorio
Nacional de Salud Pública Dr. Defilló, se ejecutó el Proyecto de Desarro-
llo de la Red Nacional de Bacteriología en apoyo al aislamiento e identi-
ficación del Hib, se participó en el proyecto de reconstrucción del Siste-
ma de Salud Pública, Post-Huracán George 2000-2002 en unión de CDC,
AHPL, USAID y OPS/OMS. Se participó en el Proyecto de fortaleci-
miento de los servicios de laboratorios médicos en el Caribe, Haití y Re-
pública Dominicana, se formuló un Reglamento para el registro de reacti-
vos para diagnóstico, y el Programa de prevención y atención por intoxi-
cación con plomo.
Se actualizó el reglamento de Bancos de sangre en un documento por
consenso entre SESPAS, CRD, UASD, UNPHU, ADOPLAC, ANDE-
LAP, y OPS/OMS.
La OPS ejecutó el proyecto de Investigación Antropológica sobre

151
HACIA EL NUEVO SIGLO

Donación Voluntaria de Sangre, y junto a Méjico ejecutó el programa De-


sarrollo de Laboratorios de Salud Pública y Actualización y Desarrollo de
Microbiología en el área de Meningococemia.

POLÍTICAS DIRIGIDAS A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

OPS asesoró en materia legislativa y, producto de la Ley 14-94, se for-


mó el Organismo rector de protección a la niñez y la adolescencia, confor-
mado por distintas instituciones con la rectoría de SESPAS y un Dirección
técnica ejecutiva.
Esta Dirección en coordinación con la Suprema Corte de Justicia, la
Policía Nacional, el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Moderniza-
ción de la Justicia, la Fiscalía entre otras instituciones planificó y preparó
una base y marco legal.
Con la promulgación de la Ley 24-97 se legisló contra la Violencia In-
trafamiliar, se creó mediante decreto presidencial una Comisión nacional
de prevención y lucha contra la violencia familiar, se sistematizó un Ma-
nual de procedimientos moderno y adecuado para las Adopciones, se esta-
blecieron 16 filiales provinciales del Organismo Rector y 10 tribunales es-
pecializados en niños, niñas y adolescentes (NNA) .
Se establecieron 5 cortes de apelación de NNA, con su personal co-
mo jueces, defensores, y personal técnico auxiliar, en la Suprema Corte de
Justicia se creo un Departamento de NNA, lo mismo que en la Procuradu-
ría General de la República. La cooperación técnica llegó a la Policía Na-
cional donde se creó un Centro de denuncia de Abuso a NNA con el apo-
yo y auspicio del Comisionado y de la Dirección Técnica Ejecutiva y al
Fiscalía del Distrito Nacional.
Se abrió la Casa Abrigo para NNA sobrevivientes de abuso, se insta-
laron Centros de Atención a la Mujer y la niñez maltratada en Santo Do-
mingo y Boca Chica. Con la apertura del Centro de Atención a la Mujer
y la niñez maltratada, la firma de un acuerdo de trabajo con la Procuradu-
ría Nacional y la Dirección General de Protección a la Mujer ( Secretaría
de Estado de la Mujer) se prepararon las bases de apoyo para detener la vio-
lencia doméstica y el abuso sexual.
En el plano de la educación, se capacitaron Directores regionales y dis-
tritales de educación en el conocimiento de la Ley 14-94 y la Convención
de los derechos de los NNA, se designaron educadores para apoyar los tri-
bunales de menores, y se integraron a la educación un enfoque de los De-
rechos de la Niñez a todos los maestros del sistema escolar público.
Vinculado a la familia se crearon 2.864 escuelas de padres y madres
y en el ámbito de la salud se llevó a cabo un plan de reducción de la
mortalidad infantil y materna, se creó el Hospital Amigos de la Niñez y
la Mujer, se implementaron programas d e capacitación para el personal
de salud mental, se desarrollaron distintos programas de apoyo a la ni-
ñez y la adolescencia, se dio apoyo económico para la terminación de la
Casa del Abrigo Pastoral Juvenil y se nombraron recursos humanos pa-
ra la Casa Abrigo.
En el Consejo Nacional de la Niñez se remodeló la planta física, se
readecuaron los programas, se capacitó permanentemente al personal, se

152
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

dieron talleres de divulgación de la Ley 14-94, se dio atención integral a


11,000 niños y niñas en todo el país, se remodelaron las plantas de los cen-
tros de atención y se desarrolló el programa de asistencia a NNA de la ca-
lle llamado Yo también.
Las acciones más importantes en asesoramiento se tradujeron en un
plan de acción para la prevención, rehabilitación y control de la explota-
ción sexual y comercial en los centros turísticos; se instaló en el Hospital
Robert Reid Cabral una línea d auxilio para la denuncia de abusos y la ar-
ticulación de una red de instituciones de atención integral a las víctimas,
familias y perpetradores; se creó una red de instituciones de denuncia y
atención de la violencia intrafamiliar (CONAPLUVI).
Se instalaron 22 Oficialías del Estado Civil en hospitales públicos a
fin de garantizar la declaración de nacimiento, se desarrolló una experien-
cia piloto para la evaluación del trabajo infantil, se apoyó económicamen-
te un programa de atención a niños y niñas de la calle, y adolescentes víc-
timas de abuso y explotación sexual, y aplicación del programa de inscrip-
ción de menores de 12 años en el registro Civil (declaraciones tardías).

COOPERACIÓN TÉCNICA EN SALUD MENTAL

Convencidos de que sólo si se ayuda a preservar y recuperar la salud men-


tal de nuestras poblaciones postergadas, estas podrán intentar el cambio que ne-
cesitan para garantizar su salud en general y para proseguir siendo actores del de-
sarrollo social se creó una nueva política de salud mental basada en las ne-
cesidades de la población, ampliando la cobertura, mejorando la calidad de
atención, dar respuesta a lo problemas psico-sociales, mejorar el trato hu-
mano a los pacientes, etc.
Las acciones más concretas se tradujeron en: la apertura de 21 Unida-
des de Salud Mental con hospitalización; la apertura de 11 unidades de Sa-
lud Mental Comunitaria insertas en la comunidad en el primer nivel de
atención; la apertura de 33 Unidades de Salud Mental en el país y 45 ca-
mas reales nuevas para la psiquiatría e intervención en crisis; formación de
más de 70 promotores exclusivos de salud mental; nombramiento de 30
psiquiatras en los diversos servicios de salud mental, de 47 psicólogos, de
orientadores, enfermeras y trabajadores sociales; elaboración de Normas
Nacionales para la atención en salud mental, apertura de 6 clínicas de pa-
cientes de larga evolución; elaboración de sistemas de riesgo de vigilancia
y referimiento; aumento en un 60% de la cobertura de los servicios de sa-
lud mental, apertura de la división de violencia doméstica y abuso sexual;
apertura de 7 unidades especiales en violencia doméstica en el país, Cam-
paña Nacional contra la violencia doméstica con propaganda masiva en
radio y televisión y la apertura de dos líneas de auxilio y llamadas para la
prevención del abuso sexual.
Los programas más fortalecidos fueron: el de inserción laboral de la
persona con enfermedad mental, atención ambulatoria en el campo de
usuarios de larga evolución, clínicas ambulatorias de pacientes de larga
evolución, programas de violencia doméstica, de promoción y estilos de vi-
da sana en salud mental, por ejemplo el Programa Familia Saludable, pro-
grama de prevención del abuso sexual en niños, niñas y adolescentes, uso

153
HACIA EL NUEVO SIGLO

del tiempo libre de los adolescentes, programa de intervención Psicosocial


Despertar a la Alegría para los niños, niñas y adolescentes víctimas de de-
sastre en Tamayo, Jaquimeyes y Barahona después del huracán Georges,
programa de atención a emergencias de personas con enfermedad men-
tal que deambulan por la calle, atención a los envejecientes y la elabora-
ción del Manual de Intervención y Guías de Ayuda en atención mental a
víctimas de desastre.
Las principales acciones fueron la realización de una Jornada Nacio-
nal sobre violencia doméstica y abuso sexual para residentes de Pediatría
del Hospital Reid Cabral y el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de
los Mina, talleres de apoyo emocional para adolescentes embarazadas,
puesta en marcha del programa Emergencia Psiquiátrica para personas que
deambulan en el Distrito Nacional, atención directa de emergencia a 256
pacientes, disminución de un 60% de reingresos en el Hospital Psiquiátri-
co Padre Billini y haber capacitado en el manejo y abordaje de la violen-
cia doméstica al 80% de los profesionales de salud mental de las distin-
tas unidades de todo el país.

PROCESOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DE ATENCIÓN

El Hospital San Lorenzo de Los Mina es un Centro Nacional para la


atención de problemas pediátricos, adscrito a la Red Pública de Servicios
de Salud. Las principales acciones para mejorar la calidad de la atención
fueron: Programa de madres acompañantes, elaboración de las normas, de-
beres y derechos de estas madres acompañantes, elaboración de códigos de
derechos Niño Enfermo, implementación de una acción alimentaria para
madres pobres, programa de cirugías ambulatorias para reducir la lista de
espera.
En el orden docente se elaboraron las normas asistenciales de pedia-
tría, se elaboró un progama de educación continuada para docentes, pro-
grama de intercambio docente con el hospital de Niños de Cincinnati, re-
formulación del programa de entrenamiento de residencia médica en pe-
diatría, acceso al Internet para residentes y docentes.
Se abrieron unidades nuevas como: la de hemodiálisis pediátrica, de
Inhaloterapia, unidad de Diagnóstico no invasivo en cardiología pediátri-
ca y salas clínicas.
Tiene una capacidad de 250 camas y su misión es la de brindar una
atención integral a la madre y el niño en el Municipio de Santo Domin-
go. Las autoridades se abocaron a un proceso orientado a la mejoría del
servicio para lo cual conformó el Grupo Hospitalario PRO-CALIDAD y
lo desarrolló bajo la responsabilidad y asistencia técnica de la dirección
nacional de salud de SESPAS, la Dirección Materno Infantil y adolescen-
tes, SESPAS, Dirección Municipal de Santo Domingo Este y los consulto-
res de OPS/OMS.
Los logros inmediatos se tradujeron en la reducción de la mortalidad
materna, el mejor equipamiento y reorganización de las áreas, humaniza-
ción en los servicios, aumento de la cobertura de vacunación, reducción
de las enfermedades nosocomiales y la mejoría en los servicios de salud.
El Hospital Psiquiátrico Padre Billini ofrece salud integral mental, du-

154
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

rante 24 horas de manera gratuita y humana, interviene y ayuda a perso-


nas en situación de crisis, da asistencia a las personas del vínculo familiar
en los programas de rehabilitación psico-social y familiar, atención a ni-
vel primario, secundario y terciario en salud mental y ha desarrollado pro-
gramas académicos en salud mental a universidades e instituciones públi-
cas y privadas. Ha creado las unidades de intervención en crisis, dos uni-
dades de Agudos de Mediana Estadía tanto para hombres como para mu-
jeres, cuatro unidades de rehabilitación psico-social, una unidad de larga
estadía. Cada unidad tiene cocina, lavandería, sala de terapia familiar y
grupos, juegos con televisión, asistencia de un equipo multidisciplinario,
donde el paciente recibe trato humano y digno, conforme a la declaración
de crónicas sobre el nuevo modelo de atención a la salud mental instaura-
do en 1990 por OPS/OMS.
Las nuevas áreas creadas son: un parque de encuentro familiar desig-
nado con el nombre del Dr. Antonio Zaglul, inauguración de dos unidades
de agudos de mediana estadía con los nombres de Dra. Rosa Chaín y Dr.
Fernando Sánchez Martínez; inauguración de tres unidades de rehabilita-
ción psico-social con los nombres de Dr. Apolinar de los Santos, Dr. Ale-
jandro Acevedo y Dr. Máximo Beras Goico; inauguración del Salón Do-
cente de Enfermería, Lic. Ana Antonia Espaillat y la inauguración de la
unidad de terapia electroconvulsiva TEC.

155
Capítulo IV

Alcances de la cooperación técnica


de OPS para el periodo 1997- 2002

CONTRIBUCIONES DE LA OPS A REPÚBLICA DOMINICANA


EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO SISTEMA DE SALUD Y
UNA NUEVA FORMA DE PRODUCIR SALUD, CON MIRAS AL
NUEVO SIGLO.

Durante este periodo la OPS amplió considerablemente el ámbito


de sus contrapartes y temas de trabajo, por lo que ha estado realizan-
do acciones conjuntas y complementarias con otros cooperantes inter-
nacionales como son la USAID, PROSISA, FNUAP, BID, BM, JICA.
En este escenario la OPS ha trabajado activamente con las dis-
tintas instancias de gestión de la SESPAS, entre las que podemos
mencionar: la dirección general de Atención Primaria, la subsecreta-
ria de Atención Especializada, las regiones de Salud, las Direcciones
Provinciales de Salud (DPS/Areas de salud municipales), la Subsecre-
taria Técnica, la Dirección Nacional de Salud Mental, Estadísticas de
salud, los distintos programas de salud, la dirección general de RRHH,
los servicios de enfermería, la asesoría Jurídica, la Dirección de farma-
cia y drogas, Laboratorios clínicos, la dirección nacional de mejoría de
la calidad, el programa de salud bucal, la dirección de emergencias
y desastres, entre otros.
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

Paralelamente, tanto para complementar su apoyo a la SESPAS, co-


mo para cooperar con los objetivos de otras organizaciones, la OPS ha es-
tado trabajando con otras organizaciones e instituciones sectoriales como
la CERSS, el IDSS, las FFAA, CONANI, Comisión Nacional de San-
gre Segura, Comisión Nacional de Bioética, el programa de Lucha con-
tra la Pobreza, el SENADO y la Cámara de diputados, INDOTEC, DI-
GENOR, el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), ONA-
PLAN y el Sistema Universitario, entre los cuales, se destacan las uni-
versidades UCSD, UASD, UCNE, UTESA, UCE, PUCMM. Además
se ha mantenido una estrecha relación con los Grupos Gremiales y profe-
sionales: de ENFERMERIA, PRODEC, ADO, ANDECLIP, ANDELAP,
ADOPLAC, AMD, COLABIOCLI, con un conjunto de organizacio-
nes no gubernamentales tales como INSALUD, PROSALUD, la Cruz
Roja Dominicana, Global LINKS (organización voluntaria norteameri-
cana de donación de equipos e insumos médicos). Mención especial re-
quiere el CNSS, de reciente creación, que conduce al Sistema de Domi-
nicano Seguridad Social y sus dependencias relacionadas con la salud,
tales como la Superintendencia de Salud y Riesgos laborales y el SNS.
En este periodo se ha destacado como el tema más relevantes para la
cooperación, la Reforma Sectorial.
El elemento central del aporte de la OPS a este proceso nacional
ha sido apoyar al país con instrumentos, análisis, modelos de atención,
transferencias de experiencias, tecnologías, asesoría directa y apoyo
para la sensibilización política y ciudadana. La creación de consenso a
fin de que la reforma formulada, y aprobada, al comenzar a implemen-

158
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tarse, contemple plenamente el compromiso del país con la Equidad,


la lucha contra la pobreza, el Acceso Universal con calidad y un Fi-
nanciamiento Equitativo, solidario y sostenible dentro de un contex-
to y enfoque de género, de promoción de la salud, con el objetivo fi-
nal de que todos los ciudadanos y la población del país puedan ejer-
cer el derecho a la salud y la vida, participando todos en el proceso
de producción social de la salud.
En este escenario la OPS ha contribuido ha mejorar la regulación y
control del sistema de salud a través de la evaluación de las Funciones
Esenciales de la Salud Pública (FESP) realizada en junio del 2001, la cual
contó con apoyo de la CERSS, además OPS está alentando el desarrollo
de planes y programas para incrementar la capacidad nacional para apli-
car las FESP, incluyendo la evaluación de los costos.
Paulatinamente OPS ha contribuido al proceso nacional de norma-
lización de la atención en salud, con aportes al desarrollo de las Normas
Nacionales de atención en laboratorios, salud bucal, salud mental, reha-
bilitación, el Reglamento Nacional de Hospitales, normas y procedimien-
tos para la mejoría de la Calidad, la Norma Nacional técnica (NOR-
DOM 14) para la Fluoruración de la sal de consumo humano, las Nor-
mas para la habilitación de Bancos de sangre, las normas para el manejo
del mercado de servicios y productos en salud (medicamentos, estable-
cimientos farmacéuticos, reactivos de laboratorio y tecnologías, así como
las normas generales para mejorar la calidad de los medicamentos y pa-
ra mejorar la seguridad de las atenciones tanto para los usuarios como pa-
ra el personal de salud .
En el PROCESO DE REFORMA Sectorial, OPS ha venido contri-

159
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

buyendo en forma continua y sistemática, estimulando y apuntalando ca-


da paso que el país da en la materia. Se apoyó la formulación del Plan
para el desarrollo de la rectoría y el liderazgo sectorial de la SESPAS, los
Grupos de trabajo para la coordinación y movilización de recursos para la
reforma sectorial, el Esquema para el seguimiento y evaluación de la re-
forma sectorial publicado en agosto del 2000, un modesto Programa pa-
ra la capacitación y difusión de la Ley de seguridad social, el Apoyo para
la capacitación de mandos medios del IDSS, la cooperación entre países,
entre República Dominicana y Costa Rica, el estudio de las Cuentas Na-
cionales de salud en 1998 (OPS, CERSS, BCRD, USAID), la asesoría a
políticas y planes para la promoción e implantación de la descentraliza-
ción de la atención y la gestión (1998), el Apoyo en la Revisión de la Ley
General deSalud y su posterior reglamentación, Ley 42-01, aprobada el
10 de marzo, de 2001, apoyo para el desarrollo de las proveedoras Públicas
de Servicios de salud (SESPAS), estudios para el análisis de la equidad
en el acceso y el financiamiento de la salud ( 2001), el estudio de la ex-
clusión social en salud con la cooperación de la agencia sueca para el De-
sarrollo Internacional (ASDI).
Desde 1999, OPS contribuyó en el desarrollo conceptual y operativo
de un nuevo modelo de atención en salud y que la actual Administra-
ción ha finalmente desarrollado y priorizado. En el proceso nacional pa-
ra la creación del SDSS, OPS ha contribuido en la Revisión documen-
tal, en el apoyo para la creación de consensos, en el desarrollo de pro-
puestas prototipos como es el caso del Seguro Nacional del Empleado Pú-
blico del año 2000, en la transferencia de experiencias en seguridad so-

160
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

cial a través de misiones de observación y análisis, como lo fueron las del


Canadá, Costa Rica y Puerto Rico. En la revisión inicial de los primeros
proyectos, para integrar aún más el principio de la equidad y sostenibili-
dad, y posteriormente, ya aprobada el 9 de mayo de 2001, la Ley de Se-
guridad Social o Ley 87-01.
OPS ha estado constantemente apoyando la difusión, comprensión
y la implementación de la misma, en la medida de sus recursos, como es
el caso para el tema del Apoyo para el desarrollo metodológico del Segu-
ro Familiar de Salud, del PBS y del régimen subsidiado.
Otra importante área de cooperación durante el periodo ha sido el
desarrollo de la gestión de los servicios de salud.
Desde 1998, OPS ha contribuido al desarrollo de la capacidad de ges-
tión de los equipos provinciales y regionales de salud, a la puesta en mar-
cha del programa nacional de mejoría y garantía de la calidad. En esta
última área merecen especial mención, el acompañamiento de la OPS
en las iniciativas del Premio Nacional de calidad de la Investigación de
los bioanalistas clínicos, el premio nacional a la calidad de la atención,
auspiciado por la SESPAS, la UCSD y la OPS, los esfuerzos en la Re-
glamentación farmacéutica, el Cuadro básico de medicamentos, la guía
diagnóstica y de tratamiento, las buenas prácticas de manufactura, las nor-
mas farmacológicas, las normas y estándares de importación e exporta-
ción, el fortalecimiento del registro sanitario de medicamentos, incluyen-
do el manual de procedimientos, la promoción del uso racional de medi-
camentos y la acreditación de escuelas de farmacia y el proceso de homo-
logación de planes de estudios.
OPS siente gran orgullo, por su trabajo durante todo este periodo,

161
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

con el servicio y gremio de Enfermería, así como el apoyo dado a los es-
fuerzos nacionales para la reforma de la atención mental. En el proce-
so de la reforma de la atención en salud mental, la OPS ha logrado una
alianza de gran importancia con la hermana República de Cuba, la cual
ha iniciado su apoyo directo con técnicos cubanos que colaboran direc-
tamente con las autoridades de salud mental de la República Dominicana
en el rediseño de la red de atención en salud mental de el país. Por otro
lado, OPS basada en una iniciativa regional y mundial, ha estado impul-
sando en estrecha asociación con la SESPAS, la organización de una
Red Nacional de bancos de Sangre, introduciendo la Iniciativa de San-
gre Segura y la Donación voluntaria de sangre.
En esta iniciativa están contribuyendo importantes personajes de la
televisión internacional como es el popular Don Francisco.
Todo este proceso de reforma requiere de un constante monitoreo y
seguimiento a fin de realizar los ajustes necesarios y oportunos, por ello
paulatinamente han contribuido al rediseño del sistema de Información
en salud nacional.
Es obvio que todo este proceso requiere de insumos y equipos, en ese
sentido, la OPS ha estado contribuyendo en la movilización de recursos
para el adecuado funcionamiento de los servicios de salud, sobre todo pa-
ra el primer nivel de atención, es decir para las UNAPS, sobretodo aque-
llas ubicadas en las áreas de mayor pobreza y desprotegidas del país. Las
donaciones han provenido de distintas fuentes, entre las que sobresalen
las proporcionadas por la organización voluntaria Norteamericana Glo-

OPS siente gran orgullo, por su trabajo durante todo este periodo, con el servicio y gremio de las
enfermeras. En la foto, la Dra. Socorro Gross entrega el Manual Merck a la Dra. Milagros
Maldonado.

162
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El Dr. Aleyne, Director de OPS, en su reciente visita al país es acompañado por el Secretario de Salud, Dr. Rodríguez Soldevila . Fue
condecorado por el Presidente de la República, Hipólito Mejía.

bal Links, la que, en estrecha asociación con la SESPAS, ha estado en-


viando insumos y equipos en los últimos tres años y durante el periodo
del huracán Georges. Este esfuerzo se ha enriquecido últimamente con la
participación de la Empresa ITABO.
Como siempre e históricamente, OPS ha tenido un compromiso con
los RRHH, por lo que durante el periodo se inició local y regionalmen-
te, el Análisis de la situación de los RRHH en los escenarios y contextos
de la reforma sectorial de salud, acción conocida como Observatorio de los
RRHH.El mismo implica la actualización de los indicadores básicos de
RRHH, el análisis de mercados laborales y su dotación. Un extraordi-
nario esfuerzo se ha realizado en la capacitación nacional para la puesta
en marcha de la reforma, acciones que van desde el Análisis del Desem-
peño de los RRHH y equipos de salud, la capacitación en gestión descen-
tralizada, educación continua y en servicio, así como los post-grados en
servicios de salud, gestión moderna de salud, seguridad social entre otros,
que han sido apoyados por la OPS en las universidades UCNE, UCSD,
INCE, UASD y en este ámbito hay que recordar el esfuerzo de OPS en la
acreditación y unificación curricular para la formación de especialistas.
En el componente de los medicamentos, es muy clara la contribución
de OPS en el tema del medicamento esencial y genérico, con un man-
dato de los Países para promover su adopción en el país y especialmente
en el PBS, no sólo por los menores costos, sino por la absoluta concien-
cia que representan una alternativa segura y eficaz para el desarrollo de la
seguridad social dominicana y la población nacional, por eso OPS ha con-
tribuido a definir las Bases técnicas para la adquisición de medicamentos,

163
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

El Dr. Alleyne y el Presidente de la República, Hipólito Mejía.

la puesta en funcionamiento de Redes de suministros, Modelos de servi-


cios farmacéuticos hospitalarios y comunitarios y se está trabajando para
que en un futuro no muy lejano, la República Dominicana pueda adquirir
en forma conjunta, a través de mecanismos de compra entre países y a me-
nores precios, los medicamentos que requerirá el sistema dominicano de
seguridad social.
Otros temas a tener en cuenta son: Promoción de la salud, progra-
mas y procesos relevantes a la reforma. Apoyo a la promulgación de la
ley 241 de tránsito, Ley general de la Juventud, Ley de sobre el con-
sumo del tabaco, la iniciativa de las escuelas promotoras del desarrollo hu-
mano. Iniciativa de los municipios saludables. Introducción y desarro-
llo de la estrategia de AIEPI. Reducción de la mortalidad infantil y ma-
terna, y a la iniciativa de maternidad segura. Introducción y desarrollo
del sistema informático perinatal. Apoyo para el desarrollo de las guías ali-
mentarias hospitalarias. 17 Bibliotecas provinciales y hospitalarias. Biblio-
tecas Virtuales. Apoyo para la vigilancia epidemiológica y el desarrollo de
los laboratorios de salud publica. Control de enfermedades endémicas:
Dengue, Filariasis, Malaria, Lepra, Tuberculosis HIV/SIDA, enfermedad
meningococica, rabia. Enfermedades emergentes y re-emergentes. Progra-
ma ampliado de Inmunizaciones. Fondo rotatorio, control de las enfer-
medades prevenibles por vacunas.
El Dr. José Rodríguez Soldevila, es en la actualidad Secretario de Esta-
do de Salud Pública y Asistencia Social, y testigo desde la década de 1970
de la cooperación técnica llevada a cabo por la OPS en el país.
Su testimonio puede sintetizar la contribución de OPS a la salud del
pueblo dominicano. Quiero referirme a dos épocas en mi trabajo profesional.
De 1978 a 1982, en que me tocó ser Secretario de Salud Pública y ahora en es-
ta etapa donde llevo al frente de la cartera dos años.
En ambas oportunidades puedo asegurar que la labor estrecha y eficiente

164
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

El Dr. Aleyne, Director de OPS,en su reciente visita al país acompañado del Secretario de Salud,
Dr. Rodríguez Soldevila.

brindada por la Organización Panamericana de la Salud a través de sus repre-


sentantes, que nos dio y nos da, ha sido un elemento indispensable y definitorio
a todos los niveles, pero sobre todo en los programas de Atención Primaria. So-
bre todo en el plano de asesoramiento de las funciones esenciales que nos co-
rresponden como titulares de la cartera, nos han ayudado y facilitado en momen-
tos de dificultad para la consecución de biológicos, para poder dar mantenimien-
to y cobertura a programas regulares, ha contribuido a formar recursos humanos
y al mismo tiempo sus representantes han sido verdaderos asesores.
En mi caso personal, si en algo ha brillado mi gestión, tanto la de 1978 co-
mo la de la actualidad, parte de ese brillo se lo debo sin ninguna duda a los re-
presentantes de la OPS.

LA BIBLIOTECA VIRTUAL EN SALUD

La Biblioteca Virtual en Salud ha sido concebida como la base distri-


buida del conocimiento científico y técnico en salud registrado, organiza-
do y almacenado en formato electrónico en los países de la Región, acce-
sible de forma universal en Internet de modo compatible con las bases in-
ternacionales.
Está simulada en un espacio virtual de Internet formado por la colec-
ción o red de fuentes de información en salud de la Región.
Usuarios de diferentes niveles y ubicación pueden interactuar y nave-
gar en el espacio de una o varias fuentes de información, independiente-
mente de su localización física. Las fuentes de información son generadas,
actualizadas, almacenadas y operadas en Internet por productores, integra-
dores e intermediarios, de modo descentralizado y obedeciendo metodolo-
gías comunes para su integración en la Biblioteca Virtual en Salud.
Las fuentes de información básicas podrán además ser enriquecidas, pro-
yectadas, reformuladas y/o traducidas en nuevos productos y servicios de in-

165
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

formación, con agregación de valor, con vistas a atender más eficientemen-


te las necesidades de información de usuarios de comunidades específica
BIREME ha definido un plan de acción para la puesta en marcha de
la Biblioteca Virtual en Salud, basado en 5 líneas: promoción y marketing;
realineamiento de productos y servicios tradicionales; producción de pu-
blicaciones electrónicas; desarrollo de herramientas de integración y loca-
lización de información; y desarrollo de otros componentes de la Bibliote-
ca Virtual en Salud.

LA BIBLIOTECA VIRTUAL EN SALUD EN REPÚBLICA DOMINICANA.

La Región de América Latina y del Caribe se destaca por el alto gra-


do de desarrollo alcanzado en el área de información científico técnica en
salud. Este desarrollo continuo es el resultado de la política concertada en-
tre OPS y los países de la Región que conjunta y cooperativamente han
movilizado y aplicado eficientemente significativas inversiones en la for-
mación de recursos humanos y en la actualización de las colecciones de
fuentes de información e infraestructura de tecnologías de información.
A partir de fines del año 1997, con el predominio creciente de Inter-
net y de su servicio WWW como medio de organización y diseminación
de información, la OPS decidó adoptar un nuevo tipo de cooperación téc-
nica que gira en torno a la creación y operación de fuentes descentraliza-
das a través de Internet, más amplia en su alcance y multimediales en su
soporte, con más valor agregado para atender necesidades de grupos espe-
cíficos de usuarios y con menos intermediarios a través de interfaces que
viabilicen la interacción directa de los usuarios con las fuentes de informa-
ción. Es así como BIREME, centro especializado de la OPS, se propuso
adoptar la propuesta de la Biblioteca Virtual en Salud como la plataforma
para la promoción de la cooperación técnica en información para los pró-
ximos años, en sintonía con el nuevo paradigma organizacional y de trata-
miento de información establecido por Internet.

ANTECEDENTES

República Dominicana, al igual que el resto de los países de la Región


participantes en la VI Reunión del Sistema Latinoamericano de Informa-
ción en Ciencias de la Salud adoptó la propuesta presentada por BIREME
en dicha reunión , realizada en el año 1998 en San José, Costa Rica en el
marco del IV Congreso Regional de Información en Ciencias de la Salud
(CRICS IV). En esta reunión también se aprobó la Declaración de San Jo-
sé hacia la Biblioteca Virtual en Salud.
La República Dominicana, a través de las instituciones nacionales que
participan en el Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en
Ciencias de la Salud y la Red Panamericana de Información en Ingeniería
Sanitaria y Ciencias del Ambiente, inició esfuerzos para la construcción
cooperativa de la BVS/BVSA nacional y de allí surgió un Comité Gestor
de la Biblioteca Virtual en Salud/Biblioteca Virtual en Salud y Ambiente
de la República Dominicana. Es así como en un acto celebrado el día 2 de
mayo del año 2002, dieciséis instituciones nacionales firman un Convenio

166
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

Interinstitucional para el Desarrollo de la Biblioteca Virtual en Salud/Bi-


blioteca Virtual en Salud y Ambiente República Dominicana, con el ob-
jetivo de articular recursos conceptuales, institucionales, tecnológicos y
materiales para la creación y sostenibilidad de la BVS/BVSA República
Dominicana.
Este Comité, integrado por las instituciones firmantes del Convenio,
es actualmente el Comité Consultivo de la BVS/BVSA República Domi-
nicana, y en él participan las siguientes instituciones:
· Asociación Dominicana de Editores de Revistas Biomédicas
(ADOERBIO).
· Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMI-
LIA).
· Asociación Médica Dominicana (AMD).
· Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago.
· Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo.
· Instituto Dominicano de Seguros Sociales.
· Instituto Dominicano de Tecnología Industrial.
· Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados.
· Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
· Organización Panamericana de la Salud.
· Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
· Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
· Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS).
· Secretaría de Estado de Trabajo.
· Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
· Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).

167
ALCANCES DE LA COOPERACIÓN TÉCNICA DE OPS PARA EL PERÍODO 1997-2002

En la actividad de firma del convenio, el Dr. Abel Packer, Director del


Centro Latinoamericano de Información en Ciencias de la Salud, ofreció
una conferencia sobre la propuesta de BIREME para el desarrollo de la Bi-
blioteca Virtual en Salud en cada país de la Región y sobre los avances lo-
grados en su implementación en los diversos países. También participaron
con sendas ponencias el Dr. Andrés Rodríguez Reyes, Secretario de Esta-
do de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y el Dr. Frank Moya
Pons, Secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales,
quienes se refirieron a la política nacional en ciencia y tecnología, y a la
investigación en temas de ambiente en la República Dominicana, respec-
tivamente, y dieron todo su respaldo a esta iniciativa, lo mismo que la Se-
cretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social.
Todo el proceso de construcción de la Biblioteca Virtual en Salud/Bi-
blioteca Virtual en Salud y Ambiente de la República Dominicana ha es-
tado acompañado e impulsado por la Organización Panamericana de la Sa-
lud y por sus centros especializados, BIREME y CEPIS, quienes han ofre-
cido asesorías y cursos de capacitación en las metodologías utilizadas para
el desarrollo de la BVS/BVSA.
Como un logro importante, fruto de los esfuerzos realizados por las ins-
tituciones participantes en esta iniciativa, puede señalarse que actualmen-
te está disponible en la BVS República Dominicana la base de datos del
país, con más de 2,500 referencias bibliográficas de documentos naciona-
les. De estos documentos, aproximadamente 50 disponen de enlace a los
textos completos, los que aumentan periódicamente con el aporte de las
diversas instituciones del sector salud. La colección de documentos en tex-
to completo incluye leyes, decretos, normas, informes de proyectos de mo-
dernización del sector salud, monografías e información generada por las
diversas instituciones participantes en el Comité Consultivo Nacional de

168
EL CENTENARIO DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

la BVS. También están disponibles los dos últimos años de dos revistas na-
cionales: Acta Médica Dominicana y Revista Médica Dominicana, así co-
mo información sobre instituciones, especialistas y eventos celebrados en
el país sobre temas de salud.

169
172
PRIMEROS PRESIDENTES
Y DIRECTORES DE OPS
PRIMEROS PRESIDENTES DE LA OFICINA

Dr. Walter Wyman


1902-1911

Dr. Rupert Blue


1911-1920

DIRECTORES DE LA OFICINA
Dr. Hugh S. Cumming
1920-1946

Dr. Soper
1946-1958

Dr. Abraham Horwitz


1958-1975

Dr. Héctor R. Acuña


1975-1983

Dr. Carlyle Guerra de Macedo


1983-1988

Dr. Carlyle Guerra de Macedo


1988-1993

Dr. George Alleyne


1994-2002

173
174
REPRESENTANTES DE LA OFICINA
SANITARIA PANAMERICANA EN
REPÚBLICA DOMINICANA

1964 1983-1984
Dr. Jorge Jiménez Gándica (Colombia) Dr. Carlos Brandariz (Panamá)

1965 1984-1985
Dr. Julián Rodríguez Dr. Eduardo Patricio Yepez, interino (Ecuador)

1966 1985-1987
Dr. Antonio Delgado(Chile) Dr. Guillermo Torres Cortéz (Colombia)

1969 1988-1992
Dr. Víctor Valverde (El Salvador) Dra. Mirta Roses de Periago (Argentina)

1970-1975 1992
Dr. José Quiñones (Honduras) Dr. Guillermo Gossett, interino

1976-1978 1992-1993
Dr. Silvio Gómez (Uruguay) Dra. Melba Franky de Borrero (Colombia)

1978-1980 1993-1997
Dr. Cuauhtemoc Pineda (Méjico) Dr. Merlín Fernández (Honduras)

1980-1983 1997-
Dra. María Isabel Rodríguez (El Salvador) Dra. Socorro Gross Galiano (Costa Rica)

175
176
PERSONAL DE LA REPRESENTACIÓN
OPS/OMS

Dra. Socorro Gross Galiano


REPRESENTANTE

Dra. Celia Riera Ing. Henry Hernández


EPIDEMIOLOGÍA SANEAMIENTO AMBIENTAL

Dr. Rigoberto Centeno Dr. Oscar Suriel


SERVICIOS DE SALUD PROMOCIÓN DE LA SALUD

Dra. María Csistina Pedreira Dra. Selma Zapata


PROGRAMA AMPLIADO DE INMUNIZACIONES PROGRAMA DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS

Dra. Rosario Cabrera Dr. Gerardo Alfaro


SALUD PÚBLICA VETERINARIA FORTALECIMIENTO DEL LAATENCIÓN PRIMARIA

Lic. Dalia Castillo de Lebrón Lic. Cecilia Michel


MEDICAMENTOS ESENCIALES Y TECNOLOGÍA DE SALUD PROMOCIÓN DE LA SALUD

Lic. Rosario Guzmán


INFORMACIÓN TÉCNICA EN SALUD

177
178
PERSONAL ADMINISTRATIVO
Lic. Ludovina Morel Nelly Sosa Demaris Mercedes
ADMINISTRADORA ASISTENTE DE COMUNICACIONES AUXILIAR DEL CENTRO
Y ARCHIVO DE DOCUMENTACIÓN
Elizabeth Bournigal
ASISTENTE DE PERSONAL Mercedes Erasme Lic. Daisi Vásquez
SECRETARIA DE AREA TÉCNICA SECRETARIA DEL CENTRO
Lic. Francisca Santana DEDOCUMENTACIÓN
PERSONAL Y COMPRAS Ana Quiñones
SECRETARIA DE AREA TÉCNICA Pedro Nonón De la Oz
Ing. Wendy Madera AYUDANTE DE OFICINA
ENC. DE INFORMÁTICA Roselyn O’Neil
SECRETARIA DE AREA TÉCNICA Andrés Guerrero
Sandra M. de Vicioso CHOFER DEL REPRESENTANTE
ASISTENTE DE FINANZAS Sandra Frías
Y PRESUPUESTO SECRETARIA DE AREA TÉCNICA Domingo José Bonilla
CHOFER
Patricia Bordas de Olivo Germania Padilla
SECRETARIA DEL REPRESENTANTE RECEPCIONISTA Ricardo Matos
CHOFER
Gisela Ramíre Inés Hernández
ASISTENTE DE COMPRAS SECRETARIA DE AREA TÉCNICA Rafael Sosa Carrión
Y SUMINISTROS CHOFER
Elba Ceballos
Lic. Jacquelin Joga AYUDANTE DE OFICINA Daniel González
ASISTENTE DE VIAJES CHOFER
Y SEMINARIOS Lic. Germania C. de Reynoso
ENC.PROGRAMA PALTEX/ María Hernández
Josefina Acosta O’Rourke ASISTENTE FINANZAS CONSERJE
ASISTENTE DE DOCUMENTACIÓN
Argentina Joaquín Alba Orozco
Lic. Maritza González AUXILIAR DEL CENTRO CONSERJE
ASISTENTE DE SERVICIOS DE DOCUMENTACIÓN
GENERALES

179
180
EPÍLOGO

E
n los casi ya 100 años transcurridos
desde la creación de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) se
logró erradicar la viruela a nivel mundial, se eliminó la poliomielitis de las
Américas y se han hecho avances considerables para librar al continente
del sarampión.

esto es de posicion

181
182
183
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