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Protocolo para cadena de custodia

El manual de Protocolo se realiza a través de cinco documentos que nos


permiten realizar el proceso de cadena de custodia de una forma ordenada y segura
junto a otros procedimientos para la investigación sobre el delito cometido hacia la
víctima.
Documentos que se utilizan son los siguientes:
A. El primer documento consiste en un Formulario Ininterrumpido de Cadena
de Custodia, este acompaña a la evidencia en todo momento, lo cual se hace
una breve descripción de la prenda y algunas observaciones de donde y cuando
fue extraído. Luego de esto se procede a realizar la cadena de custodia para
identificar a quien será enviado la especie. Es por ello que este documento tiene
el propósito de garantizar la integridad, conservación e inalterabilidad de
elementos materiales de prueba a fin de analizar y obtener, por parte de los
expertos, técnicos o científicos, un concepto pericial.

B. El segundo documento consiste en un Acta de Consentimiento de Toma de


Muestras para Exámenes Sexología Forense, donde se procede a realizar
muestras de Drogas en la sangre y orina, VIH (SIDA) o Alcoholemia según sea el
caso a investigar y también si la victima acepta o no a realizarse los exámenes
pertinentes para luego ser enviado para la PDI o para el laboratorio (clínica).

C. El tercer documento consiste en un Acta de Realización de Peritaje Ley de


Delitos Sexuales Nº 19.617, este documento es importante para dejar constancia
de la labor a realizar, como de los exámenes de sexología forense son invasivos,
es necesario pedir la autorización a la victima para poder realizarlo. Incluso la
persona se identifica primero los antecedentes de la víctima, tipo de denuncia y a
qué juzgado va, nombre de profesional que realizara los exámenes ya sean físico
general, ginecológico, genitourologico o proctológico, lo cual se solicitan
exámenes de laboratorio, pruebas biológicas realizadas o procedimientos a
realizar. Finalmente se escribe la anamnesis o relato de los hechos de la afectada.

D.El cuarto documento consiste en un Acta de Toma Muestras para exámenes


de Laboratorio e inicio de la cadena de Custodia, este documento se realiza si
la persona falleció, si es el caso se identifica con los nombres y apellidos, Rut,
edad y la causa de muerte, luego se en el documento se coloca el tipo de Unidad
de Bioquímica y Criminalística (ya sea en la determinación de espermios,
deflagración de la pólvora y otros), Unidad de Alcoholemia (muestras) y Unidad de
Toxicología Forense y Análisis Instrumental. Luego se identifica la fiscalía, cuidad
y nombre del fiscal que solicita la diligencia para proceder a dar Inicio a la Cadena
de Custodia de Muestras para exámenes Medico Legales.
E. El quinto y último documento consiste en una Boleta para examen de
Paternidad, lo cual este examen es permitido realizarse no solo para el género
masculino sino también para el género femenino y para el hijo o hija.

La actual reforma al sistema criminal chileno, produjo un profundo cambio en la forma


de administrar justicia, ya que de un sistema judicial inquisitivo, donde era el juez
quien investigaba, acusaba y condenaba, se pasó a un sistema judicial donde las
funciones de investigar y juzgar, se encuentran separadas. La primera, a cargo del
Ministerio Público (fiscales), y la segunda, a cargo de un tribunal colegiado conocido
como Tribunal de Juicio Oral. Asimismo, se sumó un tercer actor, como es la defensa
de los imputados, a cargo de la Defensoría Penal Pública.
Por lo anterior, todos los antecedentes y medios de prueba que presente la institución
ante el tribunal a cargo de la investigación o del procedimiento, a través del fiscal,
pueden ser objeto de cuestionamientos por parte de los defensores, motivo por el cual
se debe tener muy presente la forma en que se obtuvo la evidencia, como asimismo,
el tratamiento que se le dio. A esto, se suma la preservación de la cadena de custodia,
evitando de esta manera cualquier cuestionamiento al respecto, especialmente en lo
que se refiere a la recolección de la evidencia, ya que ésta es un factor que determina
el éxito cuando un caso es llevado al tribunal.
Por este motivo, la recolección de evidencias, su tratamiento o manejo y la cadena de
custodia, deben ceñirse estrictamente a lo normado en el artículo 80 del Código
Procesal Penal que se refiere a que son los fiscales quienes dirigirán la investigación y
que el personal que trabaje en ella, ejecutará sus tareas bajo su dirección y
responsabilidad, como asimismo, el artículo 83 del citado cuerpo normativo, que indica
que el sitio del suceso deberá ser resguardado, hasta que intervenga el personal
experto de la policía que el Ministerio Público designe.
Es por ello, considerando que este nuevo sistema exige reunir elementos suficientes
(medios de prueba) para poder inculpar o exculpar a una persona de la autoría de un
determinado ilícito, dependen en gran medida de la identificación, recolección y
documentación de evidencias en el sitio de suceso.
Por lo tanto, para obtener un valor óptimo de las evidencias recogidas en el sitio del
suceso, cada uno de los aspectos que abarca este procedimiento deben ceñirse a una
planificación y organización.
Un equipo bien adiestrado, coordinado y debidamente provisto de los elementos y
accesorios necesarios, puede significar una gran ventaja para recolectar evidencias
físicas en forma eficiente.

Criminalísticamente, evidencia es todo elemento, rastro, indicio o huella encontrada en


el sitio del suceso que luego de ser reconocida, protegida, aislada y fijada, es recogida
para ser periciada a fin de que el investigador pueda tener una herramienta
fundamental conocida como medio de prueba, para ser presentada ante un tribunal
competente.

Por lo anterior, la evidencia, antes de ser presentada al tribunal como medio de


prueba, tiene que cumplir una serie de requisitos para que no sea sometida a
cuestionamientos sobre su validez; éstos son:

1. Reconocimiento de la evidencia
Evaluar los antecedentes que hasta ese momento se han reunido, a fin de reconocer
las pruebas útiles a la investigación, no pasando ninguna por alto, ya que se tiene una
sola oportunidad para recoger la evidencia.
2. Protección y preservación
Una vez realizado el primer paso, se debe proteger y preservar la evidencia, para
evitar que pierda su potencial valor probatorio.

3. Fijación
Enseguida viene la etapa de la fijación de la evidencia encontrada, ya sea fotográfica o
planimétricamente o con cualquier otro medio idóneo.
4. Levantar y embalar
Este paso es muy importante, ya que un mal procedimiento puede inutilizar la
evidencia.
5. Rotulado y sellado de la evidencia, para ello debemos tener presente siempre
la identificación correcta de cada objeto.
6. Inicio de la Cadena de la Custodia
Una vez cumplido todos los pasos anteriores, se da inicio al llenado del Formulario
Ininterrumpido de Cadena de Custodia.
Cabe hacer presente que conforme a instructivos informados por la Fiscalía Nacional,
se entiende que Cadena de Custodia es la constancia ininterrumpida de todos quienes
han, accedido a los objetos y muestras recogidas, principalmente de quienes han
asumido la responsabilidad de la custodia.
7. Remisión al laboratorio En esta etapa, el fiscal puede ordenar según su
parecer, que la evidencia recogida no es útil a la investigación y puede decidir su
remisión a otra instancia judicial, como el depósito permanente a cargo de la fiscalía o
bien ordenar que sea remitida al Laboratorio de Criminalística, Servicio Médico Legal,
etc.

Consideraciones básicas que se deben tener presente para la remisión de evidencia al


laboratorio:
a. Ésta debe ser transportada en forma personal por el responsable que figure en
la Cadena de Custodia.
b. Se deben tomar las medidas de seguridad apropiadas, como nunca perder de
vista la evidencia, ya que ésta se puede extraviar o dañar.
c. Al ser remitida al Laboratorio de Criminalística, siempre se debe acompañar
con un oficio remisor.

Participantes de la cadena de custodia.


Es desplegado inicialmente por el personal policial uniformado que realiza labores de
vigilancia y que llega primero a conocer del caso, sumándose a esta tarea los
funcionarios y personas bajo responsabilidad se encuentran los elementos de prueba
respectivos durante las diferentes etapas del proceso penal. Por esta razón, toda
persona que reciba, genere o analice muestras o elementos de prueba o evidencias,
pasa a formar parte automáticamente de este procedimiento obligatorio cumplimiento
en el desarrollo de la investigación penal.

Destacan como intervinientes principales en la cadena de custodia los funcionarios


policiales que primero se constituyen en el lugar donde se presume la comisión de un
ilícito, toda vez que éstos tendrán como función el resguardo del sitio del suceso;
posteriormente, los funcionarios policiales, como Carabineros de Chile, y Policía de
Investigaciones a través de sus laboratorios de criminalística respectivamente, en la
calidad de peritos, se constituyen con el equipo especializado para la fijación y el
levantamiento de las evidencias, mas los posteriores análisis que efectúen los
profesionales de dichas instituciones, además de constituirse en el sitio de suceso
cuando el caso lo requiera. Luego, y sin que esto constituya un orden de intervención,
actúa el Servicio Médico Legal, suponiendo que se trata de un delito con resultado de
muerte donde debe practicarse la correspondiente autopsia y demás exámenes
pertinentes como el histológico, toxicológico, el bioquímico, la alcoholemia, etc.; y cuya
actuación para los efectos del sistema de control de las evidencias, comienza desde
que el chofer de dicho servicio tiene acceso y manipula el cadáver en la escena del
crimen, si la muerte se ha verificado en dicho lugar o en las dependencias de algún
servicio de salud si es que ha sido trasladado el cuerpo.
Sin perjuicio de esto, el Fiscal, el defensor, el funcionario de la policía, el personal del
SML o cualquier otro que este autorizado para intervenir en la cadena de custodia, al
momento de recolectar, embalar, rotular, manipular, analizar, y custodiar los elementos
de prueba, debe dejar expresa constancia en el acta correspondiente de las diligencias
realizadas sobre la cadena de custodia haciendo la descripción completa de la
naturaleza del elemento o sustancia encontrada ubicación exacta donde fue hallada,
técnica empleada en su manipulación, levantamiento y embalaje, funcionario
encargado de realizar dicha maniobra y persona bajo cuya responsabilidad queda,
además de incorporar al registro de la cadena de custodia el formulario que debe
acompañar a cada uno de los elementos de prueba durante su curso investigativo,
policial y judicial quedando como instancia de registro de toas las transferencias de
custodia que se produzcan con indicación de la fecha, hora, nombre, firma de quien
recibe y firma de quien entrega.

Por lo tanto a modo de conclusión, debemos considerar saber manipular y embalar las
diferentes evidencias encontradas en el sitio del suceso u otro lugar relacionado, para
luego ser enviadas al Laboratorio para sus respectivos análisis, del cual depende en
su totalidad el éxito de la investigación, es de suma importancia.
El funcionario que inicia la cadena de custodia debe tener conocimiento de qué es una
evidencia física, de igual forma debe saber cómo manipular esa evidencia, como
colectarla, embalarla, transportarla en forma adecuada, y que tipo de experticias se le
debe practicar. La elaboración de las presentes recomendaciones generales tiene
como finalidad, establecer una serie de normas y procedimientos adecuados, que
proporcionen al funcionarlo una guía. Sobre la colección, embalaje y preservación de
la evidencia física, ya que no hay dudas de que las probabilidades de éxito en una
investigación serán mayores, si el funcionario posee conocimientos generales sobre la
naturaleza de las mismas. Esto permitirá, al investigador criminal tener una idea de la
importancia que tiene(n) la(s) evidencia(s) física(s) como elemento de prueba en la
investigación. Por lo tanto, el éxito de toda investigación para el esclarecimiento de un
hecho investigado presuntamente delictuoso, se soporta en las pruebas oportunas, por
lo cual quién participa de una investigación criminal o judicial, colecta, recibe, embala,
preserva, envía, transporta, o analiza evidencias que puedan convertirse en pruebas
para el esclarecimiento de lo sucedido, debe proteger esos elementos desde su
hallazgo o recibo hasta la culminación del proceso y cuyo fin no es otro que el de
custodiar el material probatorio, de esta manera, se convierte en el responsable de
velar por su integridad, preservación y seguridad.

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