DECLARA:
Erica Revilla
Senadora Provincial
FUNDAMENTOS
Durante el mes de octubre del año 2022 presente en esta Honorable Cámara diversos
proyectos tendientes a requerir al gobierno provincial la convocatoria de forma urgente
de la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires
para analizar la grave situación que atravesaban muchos distritos del interior
bonaerense, y se procediera en cada caso puntual a declarar la respectiva emergencia
que permita avanzar con las medidas que el marco normativo existente faculta, entre las
cuales podemos mencionar acceder a diferentes líneas de créditos
del Banco de la Provincia de Buenos Aires, como así también a diferentes beneficios
impositivos y fiscales en el orden provincial y nacional (prórroga y/o eximición del
impuesto inmobiliario Rural, suspensión de ejecuciones fiscales, deducción de
ganancias, diferimiento del vencimiento general de las obligaciones impositivas del
pago y/o anticipos sobre bienes personales y a la ganancia mínima presunta, entre otras)
Ahora bien, dado que la situación desde el mes de octubre hasta la actualidad se ha
complejizado enormemente es que consideramos de extrema necesidad requerir al
gobierno provincial que junto al gobierno nacional extremen todas las medidas que estén
a su alcance dado que las pérdidas no solo se dan en el sector agrícola, ya que en sector
ganadero la sequía genera el achicamiento de los campos para su pastura, además de
que en días de intenso calor como los que estamos viviendo en este mes de enero un
animal adulto puede consumir hasta 80 litros de agua, lo cual demuestra la preocupación
en toda la cadena agropecuaria.
De acuerdo con los pronósticos del SMN, para el primer trimestre de este año hay un
50% de posibilidades de que La Niña continúe vigente con su consecuencia de sequía y
altas temperaturas, y todo indica que el primer trimestre de 2023 seguirá con altas
temperaturas.
Los cultivos de granos gruesos, el maíz y el sorgo dentro de los cereales y el girasol, la
soja, así como el maní, catalogados como oleaginosas, son los más afectados; aunque
la producción pecuaria también se ve afectada y se refleja en el mercado con los precios
a futuro que se están convalidando por valores superiores a los de la venta disponible en
la actualidad.
Las pérdidas son realmente tristes y alarmantes, en la zona agrícola núcleo, que
comprende el sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste de Córdoba no dejan
de descontarse pérdidas a causa de la sequía o relevarse un agravamiento de la
situación.
Según la organización, en maíz tardío (siembras de diciembre) “resta aún por sembrar
un 12%. En las últimas tandas sembradas, por el atraso, ya estiman mermas de un 30%
y pérdidas de casi US$350 por hectárea para campos alquilados”
Por los motivos expuestos, solicito a mis pares el acompañamiento con su voto favorable.
Erica Revilla
Senadora Provincial