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{ \) i‘No sé cual era el nombre dela cludad, tal vez nl lo tuvl
12,Era pequefialy decasas pequefas y de habitantes peque-
fas, Algunas cabras déambulaban d aq .
No fenfa ni una misora pe
za de cobre, ni un coltar,
ni un anillo, apenas las
ropas que llevaba y un ca~
allo con pelaje de rata, Y
tenfa hambre,
EscGchame, anclano, deseo comer y no
‘tengo con qué pagar. {Qué me aconse-
Era un vigjo de rostro arrugads y de mi=
Fada sabia, Y es sabido que los viejes son|
GueFos de las respuestas, por lo menos
algunos de ellos.
eS
| Camin6 sin prisa por una estrecha eallejuela y
por fin se detuvo ante una casucha de adobe
cocido por el $0
ae
En ot interior estaba fresco y el ancia-
Ino me hizo sentar sobre una plel de
Joveja. Una mujer aparecis y cambis
lalgunas palabras con él
\uego Se senté frente @ my puso ante Tos dos
luna fuente de déties
Come, extranjero. Ii mujer prepararé miontras tanto
l almuerzo, Es vieja pero sus dados son expertos en
Tengo un hijode ty Vy
edad mas 0 menos y
tal vez en este mo-
mento se halle muy
lejos. ¥ tal vez un
dia tenga hamore,
Y al vez entonces,
tun anciang lo eve
a su cass a comer,
Los diases son buenos!
¥ foto fo ven,
‘Aneidno, (Qué
20715 soy poore come... J
No hablaba de esa riqueza,
sino de otra.
Nos quedamos callados largo rato mientras
ofamos el entrechocar de los cacharros en,
la cocina, Por fin...
Ah! |Aqur Ilega la
comida! Ahora sa-
brés por qué deben
‘morir las ovejes,ET guiso de oveja era aromatico y picante y devoré sin verguenza
como un carpero mi rela con placer,
‘Comes igual que mi
hijp.i Saris capaces
de barrer un rebafio
[Una caravan de Tos hombres de Tas orl=
lias dal mar, que atraviesan el desierto
lcon mercaderta
Me llaman "ol errante™
‘aquellos que me cono-
cen. YningGn hombre
Hleva un nombre sin
cativo,
Por in vi caravana defonit, Los camellos bebtan de Tos po
mientras los caballos Iban d2 aqut para allé pateando el suelo,
Busqué a uno de los camelieros,
En ese momento sentf un
Tumor Sordo que aumen=
‘aba paulatinamente, Cen’
cerros, gritos, un relin-
cho,
Una caravana! ja
ellos!
(can inquietos son tus pes,
extranjaro?
, a
z por las callejuelas
7 orientas y ebrias de sol, En mi c
En la plaza del merca- | Iyeza daban vueltas los planes més dis-|
o. En el centro del rs,
pueblo,
i
rs, (Als ropas raf
| as y mi falta de ar-
nbre era tonto y lv
espalda es a
manos,
vas que un Tonto pues mi
matar a un hombre con mis
210713, ja, B! 2Crees
‘que aceptamos mendigos
en esta caravana?