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gestión cultural en
Iberoamérica:
reflexiones y situación
Alfons Martinell Sempere
Experiencias, proyectos, redes... Fotografía: Xoan García
diseños curriculares a las nuevas nece- En algunos casos las políticas cultura-
sidades de formación. les han ejercido una acción directa de
3 La formación de gestores formación de gestores culturales asu-
En este primer abordaje podemos pre- culturales en el marco de las miendo, en sus estructuras y organiza-
sentar las siguientes conclusiones: políticas culturales ciones, programas formativos perma-
La profesionalización de la gestión nentes y consolidados. Pero en la
1. Existe una expectativa generalizada cultural se genera por diferentes varia- mayoría de estas políticas, en el espacio
ante los cambios, trascendencia y creci- bles. Una de ellas es el dinamismo del iberoamericano, únicamente identifica-
miento del sector cultural. propio sector, sus agentes y los creado- mos intervenciones de apoyo, becas o
2. Parece que el mismo sector no res como resultado del aumento y varie- subsidios intermitentes a las institucio-
manifiesta y explicita la necesidad de dad de actividades. Por otro lado, se nes que asumieron esta función forma-
consolidar los procesos de formación debe a la influencia de políticas cultura- tiva, sean universidades u otros tipos de
como elemento para asumir los cambios les de las Administraciones públicas que organizaciones.
y complejidades que sufre la gestión cul- al intervenir más en la acción cultural La coordinación, a nivel local nacio-
tural. crean un nuevo encargo social profesio- nal, de la oferta formativa en gestión
3. La acción cultural se constituye más nalizador en el sector. Pero uno de los cultural es muy poco remarcable aun-
por elementos empíricos, que por una factores que ha provocado un cambio que últimamente se ha avanzado
base académica disciplinar desde la ges- más importante en las últimas décadas, mucho en algunos países con la institu-
tión cultural, aunque a posteriori es el ha sido la confluencia del dinamismo cionalización de plataformas o sistemas
mismo sector el que reconoce e identifi- entre políticas culturales públicas, ini- de interlocución para llegar a acuerdos
ca las necesidades de profesionalización. ciativa privada y el desarrollo de las básicos sobre las necesidades de respon-
4. Se reconocen grandes aportes en el organizaciones de la sociedad civil o del der de forma coordinada a fin de forta-
acercamiento entre la práctica y lo aca- denominado tercer sector. lecer el sector.
démico en la consolidación del campo La evidencia causa-efecto entre polí- Se constata que la ruptura producida
formativo. Se constata que las universi- ticas culturales, acción de los agentes y por los gobiernos autoritarios resulta
dades no son los únicos agentes en la profesionalización en la gestión cultu- clave en la región para comprender el
revisión de las debilidades y calificación ral, no excluye la poca atención que las lugar de la cultura y su relación con los
de la oferta formativa con una mayor políticas de desarrollo cultural han movimientos sociales (cfr. Chile, Argen-
identificación de la demanda potencial y
dedicado a la formación y creación de tina, Brasil, Uruguay).
contextual.
un capital humano o recursos humanos La inexistencia de formaciones esta-
5. Se hace necesario definir la partici-
capacitados para estas nuevas necesida- bles y reconocidas ha dificultado la
pación de los organismos públicos en la
des. Con esta afirmación se pretende consolidación y reconocimiento social
responsabilidad de la orientación de la
manifestar que, salvo algunas excepcio- de las profesiones de la gestión cultural.
política. Las universidades tendrán que
comprometerse con las ofertas y la inser-
nes, las políticas culturales no han con- Este hecho es debido a diferentes facto-
ción de la gestión como campo discipli- templado entre sus principios estrate- res externos e internos que pueden
nar, con sólida base académica, anclan- gias formativas potentes, permitiendo explicar la realidad actual. En primer
do la certificación y acreditación de sus una consolidación de la formación en lugar se ha de recordar que una parte
ofertas y la definición de los distintos gestión cultural como campo propio. muy importante de la profesionaliza-
niveles en la oferta académica. Quizás ésta es una de las causas de la ción en la gestión cultural es muy
6. En la oferta cultural la procedencia dificultad de continuidad y normaliza- reciente y responde a dinámicas de los
es diversa y acoge otras disciplinas y ción de este sector social. últimos años. Por otro lado, el sector
experiencias fundadas en la sociedad Los contenidos y estrategias de imple- cultural, y más concretamente las fun-
civil y en las necesidades locales que no mentación de las políticas culturales ciones de la gestión cultural, son muy
puede obviarse en el discurso de las polí- públicas, cuando han existido de forma variadas e integran muchos perfiles con
ticas culturales para la formación en ges- explícita en muchos países, se han carac- una alta influencia del entorno y de la
tión cultural y, por último, terizado por una intervención en la for- realidad política, territorial y socioeco-
7. Existe un aumento importante de mación en gestión cultural en un enfoque nómica. Una tercera variable la pode-
la demanda de formación en gestión cul- muy general, más cerca de la organización mos observar en la propia morfología
tural por la transferencia de competen- de eventos formativos que a políticas for- de la gestión cultural, la cual identifica
cias y funciones a los gobiernos locales. mativas a mediano y largo plazo. que para gestionar se requiere más una
esta diversidad los puntos en común, la La idea es formular una base de defi- tidisciplinares, ligada a los contextos
especificidad de la función y las diferen- nición amplia sobre el tema de la ges- sociopolíticos y a las comunidades, al
cias con otras profesiones son los espa- tión cultural, la cual pueda identificar acontecer y a la acción, pero apoyada al
cios de encuentro que nos ayudan a diferentes códigos de comprensión, mismo tiempo en la formación teórica
consolidar una profesión y construir su admitiendo su diversidad y caracteri- y discursiva del ámbito académico.
referencia conceptual. En este camino zación propia. En otro sentido, se ha La gestión cultural trata de establecer
hacia la normalidad hemos de aceptar la de resaltar la influencia de los entornos una comunicación productiva entre los
existencia de diferentes orientaciones, específicos, atendiendo las necesidades discursos sociológicos, económicos y
en respuesta a entornos y posiciones del medio de intervención territorial, antropológicos, y las instancias socio-
conceptuales diversos, como en cual- local o regional y los intereses de los políticas, con miras a lograr un mutuo
quier otro campo de la intervención distintos colectivos. enriquecimiento entre niveles teóricos,
social. Esta variedad se ha de reflejar en Si bien el Estado es responsable del socioculturales y técnicoadministrati-
el mosaico de los centros de formación diseño e implementación de las políti- vos. Es, por lo tanto, un campo de
y sus programas, que pretende integrar cas culturales públicas que necesitan las acción práctico, con debates teóricos y
y reflejar IBERFORMAT. colectividades, requiere a su vez de suje- controversias ideológicas en torno a los
Por otro lado, cuando hablamos de tos capaces de materializar y dinamizar, conceptos de cultura, identidad, región,
gestión cultural, que abarca diferentes en el ámbito local, regional y nacional, territorio, globalización, modernidad y
ámbitos de la cultura (patrimonio, las prácticas que configuran la cultura posmodernidad, lo privado y lo públi-
aartes visuales, artes escénicas, etc.), de una comunidad. Aunque tradicio- co, diversidad y cultura y un quehacer
no se pretende agotar ni todas las pro- nalmente han existido personas con que recoge todos los conflictos del
fesiones del sector cultural (que son una gran sensibilidad hacia los valores entorno donde interactúa. Pero más allá
más extensas de lo que pensamos), ni culturales, y un liderazgo natural que de los debates teóricos, la finalidad de la
ciertos campos de alta especialización, los ha impulsado a trabajar en pro del gestión cultural está centrada en pro-
ni toda la gama de profesiones y espe- desarrollo de su comunidad, los cam- mover todo tipo de prácticas culturales
cialidades de la formación artística. bios profundos de las últimas décadas de la vida cotidiana de una sociedad
En un principio, la red se orienta pusieron en evidencia la necesidad de que lleve a la concertación, al reconoci-
principalmente a los centros de for- una profesión que asuma de manera sis- miento de la diferencia, a la invención
mación de gestores culturales más temática la reflexión sobre las socieda- y recreación permanente de las identi-
generalistas o con una baja especiali- des actuales, sus modelos de desarrollo dades y al descubrimiento de razones
zación sectorial, dejando para una y las acciones necesarias para dinamizar para la convivencia social. Gana terreno
segunda etapa una incorporación y administrar las prácticas culturales. La la acción cultural de los gestores como
paulatina, si así se considera oportu- gestión cultural responde a esas deman- factor contributivo al mejoramiento
na, de capacitaciones más especializa- das, pues se trata de una práctica profe- económico y desarrollo social, en tanto
das y las formaciones artísticas. sional asentada en conocimientos mul- promueve prácticas que le otorgan hori-
* Responsables sectoriales.
Programados-Planificador de * Responsables de campañas y programaciones.
eventos culturales * Responsables de equipamientos y proyectos artísticos.
* Gerentes de organizaciones de tamaño medio.
MARCÉ, X.; MARTINELL, A., Perfil y Formación de Gestores Culturales en España, Madrid, Ministerio de Cultura, 1995.
Misiones :
– Animación sociocultural.
– Investigación cultural.
Estudio de perfiles profesionales del personal cultural en América Latina y el Caribe. División de Políticas Culturales UNESCO. Observatorio Cultural (Universidad de
Buenos Aires), 2003.
nistraciones locales y regionales que respuesta a las necesidades de forma- – A pesar que la tendencia es la formali-
encabezaron la iniciativa ante la falta de ción de diferente índole, con una alta zación de la formación a niveles univer-
personal capacitado y en respuesta a las influencia de su contexto más próximo. sitarios, no podemos olvidar los orígenes
propias demandas de sus políticas, deri- Las ofertas van desde aquellas que sur- profesionales de muchas formaciones.
vando paulatinamente su protagonismo gen por dinámicas internas de las orga- La existencia de formación en gestión
a las universidades públicas y privadas nizaciones culturales a propuestas con cultural, en muchos casos, es el fruto de
que, en la actualidad, otorgan forma- intención de situarse en objetivos a empeños de organizaciones profesiona-
ción de pregrado (licenciatura), diplo- nivel internacional. En este sentido les o de grupos de gestores culturales con
mados y postgrado a nivel de especiali- encontramos promotores de la for- la intención de transferir sus experiencias
zación. mación provenientes desde ong a muni- y compartir con otros sus saberes. En
La formalización de la formación en cipalidades, desde administraciones este sentido, las colaboraciones entre
gestión cultural ha llevado, poco a regionales a organismos internaciona- centros universitarios y profesionales es
poco, a la normalización de ciertos les, pasando por ministerios, univer- uno de los escenarios más deseados para
contenidos, tiempo de duración, perfi- sidades y fundaciones privadas. Un esta formación, que ha de encontrar el
les de egreso y metodologías de traba- amplio mosaico que refleja la realidad equilibrio entre una buena base teórica y
jo. Pero este proceso no ha sido sufi- de un sector y una vitalidad generadora una práctica profesional actualizada.
cientemente consciente, pues más bien de procesos muy interesantes pero – Se confirma la variabilidad de las
han sido las prácticas o las instituciones sumergidos en un cierto caos producto estructuras institucionales de la forma-
pioneras o de mayor influencia las que de la poca atención de las administra- ción en gestión cultural. Éstas aparecen
han establecido los parámetros míni- ciones culturales y del abandono de esta relacionadas tanto a la formación formal
mos. Una tarea de IBERFORMAT es función. como a la no formal. La formación for-
la de ayudar a los diversos organismos – La tendencia a una cierta formalización mal es usualmente asumida por univer-
públicos y privados a encontrar pará- de la función ha de orientarse a una sidades, aunque en distintos niveles de
metros de evaluación y homologación mayor visibilidad y reconocimiento grado (tecnicaturas, licenciaturas) y de
de los programas docentes. social de ésta, pero no puede olvidar sus postgrado (diplomados, especializacio-
La estructura de los programas de antecedentes en la participación social, nes, maestrías). Los requerimientos
formación vinculados a los sistemas que aportan mucha vitalidad y valores. dependen de los sistemas vigentes en
universitarios no puede emanciparse Quizás en un futuro vamos a encontrar cada país, no siempre equiparables. Apa-
de las exigencias y condiciones de los sistemas que logren armonizar estas fina- rece como dificultad de esta oferta aca-
sistemas de educación superior de cada lidades tan diferentes. démica la compartimentación en depar-
país. Sin embargo, ha sido puesto de – Se constata la necesidad de disponer de tamentos o facultades, lo que propicia
manifiesto el escaso número de perso- una alta sensibilidad de cada realidad un conocimiento fragmentado. Esto
nal universitario con interés y capaci- donde vamos a encontrar algunas líneas también conlleva a que el diseño curri-
dad para trabajar en los mismos. Es de actuación que respondan a las necesi- cular responda a necesidades de los
particularmente relevante la necesidad dades locales. En este sentido, se valora la departamentos más que de la formación
de que los programas de formación existencia de formaciones a nivel no for- académica. Esta última está muy condi-
cuenten con docentes con experiencia mal y a nivel universitario buscando el cionada por la escasez o ausencia de
en la gestión de proyectos culturales, equilibrio de acuerdo con las necesidades docentes interesados en la gestión cultu-
lo que supone que las instituciones de de su entorno pero definiendo muy bien ral, y con experiencia práctica en la
educación superior encuentren la sus objetivos para evitar confusiones. misma. Por lo tanto, resulta habitual la
manera de incorporar este tipo de per- – Los niveles de formación no formal y participación de profesores invitados
sonal en su estructura académica. formal se pueden complementar perfec- más ligados al ámbito cultural, a los estu-
Podemos resumir la situación de la tamente, como se ha observado en algu- dios de la cultura y a la gestión cultural.
institucionalidad de la formación en nos países, donde las actividades no regla- – Otra dificultad es que la propia insti-
gestión cultural en los siguientes aspec- das son el primer paso para formaciones tucionalidad no es lo suficientemente
tos que han de someterse a más refle- de nivel superior estableciendo un cierto ágil para adecuar las propuestas de for-
xión y debate: itinerario que ha servido para profesiona- mación a las realidades cambiantes. Por
lizar a muchos promotores culturales que contraste, también aparece como difi-
– Las iniciativas de formación en ges- se iniciaron en la participación comuni- cultad el hecho de la inestabilidad de
tión cultural han sido muy variadas y en taria. los equipos docentes, sujetos a lograr
usualmente duran cuatro o cinco años). las ofertas formativas actuales. Una demanda profesional, pero presentan
En la formación reglada aparece como explicación de este fenómeno se puede algunas fisuras en su estructura de for-
predominante la formación de postgra- justificar por la falta de estudios detalla- mación profesional completa.
do, particularmente en diplomados, dos sobre el tema, la urgencia de algunas Se constata la influencia de la institu-
especializaciones y maestrías. propuestas o la falta de equipos perma- ción promotora de la formación sobre
Están pendientes aún estudios para nentes en los centros que ofrecen la for- los contenidos, principalmente si
profundizar sobre la significación pre- mación. Abordar esta problemática se hablamos de una Administración pú-
cisa de las denominaciones, su nivel identifica como una de las urgencias más blica o una organización de la sociedad
dentro de la enseñanza superior, su significativas que tiene el sector. civil, o si diseña la formación una uni-
carga horaria, su reconocimien- versidad desde una facultad o
to por parte de las instituciones departamento determinado, etc.
de acreditación de títulos, de Esta influencia no se ciñe a una
manera que se permita confor- orientación determinada dentro
mar una mirada comparativa del campo sino que puede variar
medianamente confiable. enormemente todo el programa
En la formación no reglada, o pensum de una formación. Esta
por su mismo carácter, aparecen alta variabilidad de los programas
propuestas muy diversas enca- es un síntoma de la falta de
minadas a distintos niveles, acuerdos sobre mínimos en este
desde talleres y cursos abiertos a campo. En otros casos, los pro-
todo público hasta cursos espe- gramas y contenidos responden a
cíficos y cerrados para directores opciones muy diversas para abor-
de cultura de municipios, etc. dar las interpretaciones de la cul-
En algunos casos esta formación tura y su gestión, a veces con un
está certificada por la institu- exceso de aspectos disciplinares y
ción oferente, en otros aparece conceptuales que nos permiten
acreditada académicamente por identificar una formación profe-
universidades. sionalizadora. Gradualmente se
Un tema a destacar es la nece- han observado tendencias a una
sidad de una formación conti- mayor aproximación de los pro-
nua atenta a los cambios socia- gramas gracias a un aumento de
les y culturales, la actualización los intercambios de programas y
y el avance en los conocimien- a las influencias de encuentros y
tos, las nuevas experiencias y las transferencias de conocimientos
buenas prácticas detectadas en a partir de la circulación de pro-
la gestión cultural. fesores y alumnos entre los paí-
ses. En este sentido, también
existe una mayor articulación
Las ofertas actuales están muy entre contenidos y duración.
influenciadas por sus propios antece- A pesar que la mayoría de formacio-
8 Programas, contenidos, áreas dentes que se han configurado en un nes presentan un perfil amplio y gene-
temáticas y especialidades conjunto de jornadas, congresos, talle- ral de la gestión cultural, se ha iniciado
res y actividades de educación no for- un proceso en torno a una cierta espe-
Los programas y contenidos han de mal, trasladando sus contenidos y pro- cialización (aunque algunos ámbitos
responder a las definiciones de los perfi- puestas a programas sin ninguna especialmente en el campo del patrimo-
les, la estructura formativa y el nivel aca- reflexión sobre los diferentes elemen- nio ya existe desde hace años) que pre-
démico que se pretende, pero la propia tos del diseño curricular. Lo interesan- sentan niveles de formación más orien-
dinámica de la formación en gestión cul- te de este proceso se encuentra en la tados a funciones específicas (artes
tural ha provocado un proceso de inde- incorporación de aspectos muy prácticos escénicas, gestión municipal, etc.) o
finición y dispersión demasiado alto en o de temas de gran actualidad en la adecuaciones a nuevas necesidades.
Institucionalidad cultural
de la gestión cultural se nutren de dife- y contacto regular entre los diversos han experimentado a nivel académico,
rentes cuerpos disciplinarios, sin consti- agentes que intervienen en el campo pero que se tendrán que adaptar a las
tuir una disciplina en sí misma. De de la formación para fortalecer los especificidades de nuestro sector.
todas maneras no se abordó el problema procesos locales e iberoamericanos en Entre ellos se destaca:
de la importancia relativa de estas disci- su conjunto. Se trata de incorporar a
plinas, ni de cómo seleccionar de una las instituciones y programas el com- 1. Promover la movilidad de forma-
disciplina lo que resulta apropiado para ponente de la cooperación para forta- dores y alumnos entre centros y paí-
la gestión cultural. lecer el desarrollo de formación en ses para desarrollar una dimensión
Como aporte interesante surge que los gestión cultural. internacional de intercambios y
contenidos no necesariamente deben Las primeras reuniones de la Red transferencia de prácticas y estilos de
estar situados en una asignatura, sino trazaron un posible campo de acción formación. En este sentido se pue-
que puede ser más fructífera su disposi- en la estrategia de la cooperación den proponer a las autoridades cul-
ción cruzada en un diseño curricular internacional que se puede concretar turales y académicas unas líneas de
transversal y ascendente. de la siguiente forma: la cooperación ayuda. Asimismo, se podrían incor-
La formación teórica y conceptual se cultural internacional requiere una porar en las estructuras de coopera-
plantea como importante y a la vez pro- primera etapa centrada en la identifi- ción al desarrollo entre países del
blemática por el peligro de la aridez y del cación de los actores de la formación norte y del sur.
rechazo por parte de los alumnos. En tal en este campo. En este sentido, se ha
2. La movilidad ha de incorporar la
sentido se sostuvo la importancia de que editado, en colaboración con la
dimensión del reconocimiento y
esta formación se refiera a debates rele- UNESCO, un repertorio que puede ir
convalidaciones de las formaciones
vantes en el área y a conceptos vincula- informando y actualizando los dife-
realizadas para poder establecer sis-
dos (diversidad, interculturalidad, etc.). rentes centros y unidades de forma-
temas de equiparación que no difi-
A la vez esto aparece como contrapeso ción en el espacio iberoamericano.
culten la inserción profesional.
frente a la mirada tecnocrática cifrada en Este trabajo ha de relacionarse con las
un conjunto de herramientas y técnicas otras redes especializadas en otras 3. La cooperación internacional ha
para la gestión operativa. regiones, como puede ser la europea, y de permitir mejorar y contrastar las
El balance entre la teoría y la práctica plantearse la necesidad de establecer prácticas formativas surgidas en rea-
es una preocupación común y de difícil contactos de ayuda e intercambio con lidades concretas como respuesta a
resolución por la cuestión en sí misma y otras instituciones formativas en otros sus contextos con otros planteamien-
por los planteles docentes frecuentemen- continentes para disponer de un tos más amplios. Estas dinámicas
te escindidos entre académicos y gesto- amplio nivel de información a nivel han de permitir facilitar la evolución
res. Usualmente se encara por la vía de internacional. de los planteamientos formativos,
las cuotas de presencia de unos y otros, La visibilidad de los centros de for- muchas veces con una cierta tenden-
así como por medio del análisis de casos, mación en gestión cultural puede faci- cia a la endogamia, y situar su acción
visitas a instituciones y pasantías. litar salir de un cierto aislamiento e en los escenarios de una sociedad
Finalmente se han tratado los proble- intentar sensibilizar a las instancias cada vez más globalizada.
mas derivados de la implementación de multilaterales para incorporar la nece-
programas de formación virtual. Este sidad de invertir en formación en cada 4. Las acciones de cooperación han
nuevo campo ha de ser motivo de estu- uno de nuestros países a partir de reco- de defender los procesos formativos
dio y experimentación para superar las mendaciones que puedan incorporarse locales y la gestión cultural que se ha
dificultades actuales y situarlo como un en las agendas políticas nacionales. En de realizar en cada país y ello no
nuevo campo de la acción formativa. este sentido, UNESCO, OEI, Conve- impide el diseño y desarrollo de pro-
nio Andrés Bello, MERCOSUR, etc., gramas de formación internacional
están realizando una función muy con otra dimensión abierta a las
importante para la consolidación de dinámicas de cooperación. En este
10 Cooperación internacional en un campo de formación específica a sentido no hay que olvidar la nece-
la formación en gestión cultural nivel internacional. sidad de potenciar sistemas de for-
El documento inicial de IBERFOR- La cooperación formativa interna- mación surgidos en realidades con
MAT registra los propósitos básicos de cional ha de consolidarse por medio rublos indígenas que han de encon-
la Red, entre otros: establecer relación de diferentes mecanismos que ya se trar sus propios instrumentos de
y aceptar la verdadera dimensión políti- Este documento de realizó con la colaboración de los (1) Una mayor explicación al respecto se encuen-
ca y social de la gestión de la cultura ante miembros de la Red IBERFORMAT a partir de los tra en el documento: Misión de la Universidad en
una sociedad compleja y unas relaciones seminarios de formación realizados en Iberoamérica. la formación de un creador o gestor cultural dra-
Alfons Martinell es actualmente Director General de mático. Ideas para la discusión, Gabriel Restrepo,
con otros sectores que van a tener gran Relaciones Culturales y Cooperación del Ministerio escritor. Bogotá, 4 de noviembre de 2002.
importancia en el futuro. de Asuntos Exteriores y Cooperación de España
Programa
Ibermedia
E
Su objetivo es estimular l Fondo Iberoamericano de Ayuda Entre sus objetivos se encuentran la
IBERMEDIA ha sido creado en promoción, mediante la aportación de
la cooperación técnica y noviembre de 1997 sobre la base de las asistencia técnica y financiera, del desa-
decisiones adoptadas por la Cumbre rrollo de proyectos de coproducción
financiera para Iberoamericana de Jefes de Estado y de presentados por productores indepen-
fomentar el desarrollo Gobierno celebrada en Margarita, dientes iberoamericanos, incluido el
Venezuela, con el fin de llevar a cabo un aprovechamiento del patrimonio audio-
de la formación, programa de estímulo a la coproduc- visual, el apoyo a las empresas de pro-
coproducción, ción de películas para cine y televisión ducción y distribución iberoamericanas
en Iberoamérica; fomentar el montaje capaces de desarrollar dichos proyectos,
distribución y promoción inicial de proyectos cinematográficos y el fomento de la integración de las
la distribución y promoción de pelícu- empresas iberoamericanas del audiovi-
audiovisuales y de las en el mercado regional y auspiciar la sual en redes supranacionales, el incre-
programas formación de recursos humanos para la mento de la distribución y promoción
industria audiovisual. de películas iberoamericanas y el fomen-
cinematográficos El Programa IBERMEDIA forma to de la formación y el intercambio de
parte de la política audiovisual de la los profesionales de la industria audiovi-
Conferencia de Autoridades Cinemato- sual iberoamericana.
gráficas de Iberoamérica (CACI). La labor del Programa IBERME-
IBERMEDIA promueve, a través de DIA centra sus ámbitos de actuación
sus acciones en sus Estados miembros sobre cuatro programas de ayudas:
y por medio de ayudas financieras, la Coproducción, Desarrollo, Distribu-
creación de un espacio audiovisual ción-Promoción y Ventas Internacio-
Programa Ibermedia: http://www.programaibermedia.com iberoamericano. nales “Delivery” y Formación.