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PASTO PRESENTE PASADO Y FUTURO

Una sociedad ambientalmente sostenible y productiva será en el 2025 la ciudad de Pasto. Para ese
año se contará con mejores vías para la movilidad vehicular y peatonal.

También se habrán rescatado los principales afluentes hídricos y los niños, jóvenes y adultos
tendrán más espacios para caminar y jugar. Con el Plan de Ordenamiento Territorial, se corregirán
las fallas que en materia de movilidad y expansión urbanística tiene la ciudad.

Por ello se conoció que el desordenado crecimiento urbanístico de Pasto generado durante los
últimos 10 años, dejó sin zonas verdes a sus habitantes. Las autoridades administrativas indicaron
que en la ciudad hay un déficit de 13 metros cuadrados por habitante.

La subsecretaria de ordenamiento territorial María Alejandra Delgado explicó a DIARIO DEL


SUR/HSBNOTICIAS.COM que según un diagnóstico de la entidad que representa, en la actualidad
por cada habitante hay dos metros cuadrados de zonas verdes. “Esa es una situación muy
delicada, teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud OMS recomienda que cada
habitante debe tener 5 metros cuadrados de espacio público”, aseveró.

La funcionaria también destacó que por el inadecuado crecimiento urbanístico tenemos una
ciudad desordenada y desequilibrada. Destacó que todos los días se construye sin tener en cuenta
el futuro. Por fortuna destacó que el Plan de Ordenamiento Territorial POT que se comenzó a
diseñar en el 2010, proyectará a Pasto como una ciudad equilibrada y sostenible.

Manifestó que el POT servirá de carta de navegación a las venideras administraciones


gubernamentales y por eso precisó que para el 2025 se tendrá una ciudad compacta, compleja y
cohesionada.

Es decir que según la subsecretaria de ordenamiento territorial, de aquí a 11 años la ‘Ciudad


Sorpresa de Colombia’ será un territorio sostenible no solo en la parte ambiental, sino económica
y fiscal. Destacó que es un territorio que se ordena sobre dos importantes cuencas hídricas,
teniendo en cuenta que ese es nuestro máximo potencial ambiental y vemos en él un gran activo
productivo.

“Es decir que para ese tiempo sus habitantes tendrán una ciudad que ofertará servicios
ecosistémicos, el fortalecimiento turístico y la alta producción agropecuaria a través de los
recursos naturales”, señaló.

Añadió que a esos ejes también se sumará la gestión integral de la atención y gestión del riego,
teniendo en cuenta varias amenazas naturales identificadas para Pasto como inundaciones, el
volcán Galeras y la remoción en masa (hundimientos causados por las minas de áreas).

De otra parte manifestó que el desorden que se registra en la ciudad se debe también al
incumplimiento de la ley, la cual tiene que ver con los componentes general, urbano y rural.

No escaseará el agua

El gestor urbano y asesor del Plan de Ordenamiento Territorial, arquitecto Alvaro Randazzo,
manifestó que una década después el municipio será más eficiente en el manejo de los recursos
naturales especialmente de las cuencas hídricas. Con ello sostuvo que en la ciudad de Pasto no
habrá escasez de agua.

“Además con el POT mejoraremos la infraestructura de los servicios públicos urbanos y rurales, de
esa manera se especializará y se integrará la producción agropecuaria a los mercados globales”,
sostuvo.

También señaló que en el casco urbano y rural se protegerá el patrimonio material e inmaterial. Es
decir que se preservarán las tradiciones y valores culturales que identifican a las familias de la
ciudad, veredas y corregimientos.
Sostuvo que las nuevas generaciones también contarán con una mejor conectividad, es decir que
tendrán buenas vías alternas. De igual forma anunció que la ciudad dispondrá de un sistema de
movilidad más eficiente y que los peatones contarán con mejores espacios públicos.

Así mismo tendrá más ordenados los sistemas de transporte masivo y de movilidad no
motorizado, es decir que los jóvenes y adultos se podrán movilizar sin contratiempos a bordo de
sus bicicletas. “Para agilizar la circulación automotor se reducirá la presión de motocicletas por el
centro de Pasto, es decir que ese tipo de automotores transitará de manera sistémica por la
periferia de la ciudad”, añadió.

El asesor del Plan de Ordenamiento Territorial también anunció que dentro de 15 años se habrá
solucionado la contaminación de las aguas del río Pasto como eje ambiental y no como cloaca.

También sostuvo que se dispondrá de nuevos suelos para vivienda de interés social en el sector de
Aranda. “Además se fortalecerá el uso del suelo para universidades, colegios y centros de
investigación, entre otros”, señaló.

‘Ciudad teológica’

El párroco de la Sagrada Familia en Pasto, Carlos Santander, explicó que gracias a Dios no hubo
acta de fundación porque ese tipo de documentos en ese tiempo significaba la apropiación
violenta de las tierras de las comunidades indígenas.

Recordó que en 1536 para las fiestas patronales de San Juan Bautista llegó a Pasto el primer
religioso mercedario a predicar el evangelio. “De tal manera que desde allí empieza el origen de la
noble ciudad de Pasto”, explicó.

El religioso también sostuvo que la cabeza administrativa de ese entonces era Sebastián de
Belalcázar. Recordó que Juan de Puelles junto a Lorenzo de Aldana, trasladaron a la ciudad hasta
Yacuanquer y luego volvió al Valle de Atriz.
“El hecho de que la princesa Juana haya dado el Escudo de Armas no significa que haya dado inicio
a la ciudad porque nunca daban ese tipo de elementos a una vereda, sino a una ciudad
establecida. En ese sentido se dio una evangelización bondadosa, no como imposición sino como
un descubrimiento de la imagen verdadera de Dios, teniendo en cuenta que por la tragedia de
religiones en esa época se acostumbraba a sacrificar niños en los volcanes”, recordó.

Destacó que en ese tiempo había dificultades para entender la vida y por eso se comenzó a
construir pequeños lugares de veneración como capillas y posteriormente templos. “Por eso Pasto
es conocida como la Ciudad Teológica de Colombia por la cantidad de recintos de congregación
católica cuyas cúpulas se las observa desde grandes distancias”, dijo.

Destacó que en dichos lugares se vive la fe como manifestación de amor a Dios y respeto al
prójimo.

Tradicionales lugares

El barrio San Andrés y la carrera 27 son los sitios más antiguos y tradicionales de la ciudad de
Pasto. Así lo precisa el historiador Isidoro Medina de acuerdo a las crónicas de los también
historiadores José Rafael Sañudo, Sergio Elías Ortiz, Emiliano Díaz del Castillo, Alberto Quijano
Guerrero y Alberto Montezuma Hurtado entre otros.

Ellos precisan que el plano más antiguo de la ciudad de Pasto lo realizó Alejandro Vélez en 1816,
por encargo de Pablo Morillo, cuyo original se encuentra en Madrid.

Algunos estudiosos del tema mencionan que es muy posible que ese plano lo elaboró un militar de
apellido Vélez, con base en otro que preparó Francisco José de Caldas en agosto de 1801, el sabio
fue apresado por orden de Pablo Morillo y sus papeles confiscados.

En ese plano podemos observar con claridad cómo la plazoleta de Ingapamba (Rumipamba-San
Andrés) y la carrera 27 hacían parte integral del Centro Histórico.
El mismo define con claridad el trazado fundacional de la misma, el cual se conserva hasta hoy
como una huella inconfundible en el tiempo.

Precisan que en los albores del siglo XIX el perímetro urbano de Pasto se extendía ocho cuadras en
el sentido norte-sur, comprendido entre las carreras 22 y 29 y en el sentido longitudinal (oriente-
occidente) 12 cuadras, enmarcadas entre el río Pasto y la entrada de sur, por Caracha, hoy calle
11.

Un detalle curioso de este plano es que el sector comprendido desde la carrera 27 entre calles 18
y 17 estaba cerrado y la circulación por la calle de Taminango (carrera 27), allí se truncaba. La
historia cuenta que los franciscanos la habían cerrado e impedían el tránsito libre de peatones,
pero años más tarde se abrió en ese tramo la calle.

Condicionado crecimiento

El docente Manuel Castillo precisó que el desarrollo de Pasto en el siglo XVI hasta comienzos del
XIX estuvo marcado por los accidentes geográficos y por la presencia de los caminos de entrada y
salida de la ciudad.

De acuerdo con históricos documentos precisa que el crecimiento por el sur estaba condicionado
por las quebradas de Carachayaca y Chapalito y la entrada de Quito. Dijo que por el norte la
quebrada de Jesús del Río (Mijitayo) y la entrada de San Andrés (camino del occidente). Por el
oriente está el río Pasto y el río Blanco), el río de las Monjas.

Dijo que para entender la importancia histórica de la plazuela de San Andrés o como se llamaba en
el siglo XVI Ingapamba, tenemos que decir que en quechua esta palabra significa ‘Plaza del Inca’,
‘Llanura principal’ o ‘Valle del Señor’.

Estas definiciones nos van indicando sin lugar a dudas la importancia del sitio y su antigüedad,
puesto que esta plazoleta y por supuesto las casas y calles circundantes, estaban presentes en la
ciudad desde el siglo XVI.
Precisa José Rafael Sañudo en su libro Apuntamientos para la historia de Pasto, que en 1559,
cuando la Villa Viciosa se convierte en ciudad y llegan los franciscanos, organizan el convento de
San Francisco en Ingapamba. Años más tarde esta orden religiosa se traslada al sector donde
ahora está la catedral.

Fundación

El historiador Enrique Herrera precisa que frente a la pérdida de los primeros libros del Cabildo de
Pasto se tiene que recurrir a las actas del Cabildo de Quito donde se registra todo cuanto tuvo que
ver con el proceso de conquista, sometimiento y poblamiento de las regiones adyacentes a la hoy
capital ecuatoriana.

Indica que el libro de Cabildos de Quito, denominado también Libro Verde por el color de la tinta
que con el trascurrir del tiempo tornó un color verduzco, si no da plena claridad sobre la fundación
de Pasto nos aproxima a ciertos hechos históricos que ha dado como autoría de la fundación de
Pasto a Sebastián de Belalcázar, sin que se desconozca la actividad de Puelles y Lorenzo de Aldana
respectivamente.

El referido Libro Verde del Cabildo de Quito se inicia con el acuerdo que se logra entre los
conquistadores Pedro de Alvarado y Diego de Almagro que se encuentran ocasionalmente en la
llanura de Cicalpa, cerca a Riobamba estando pronto a enfrentar sus tropas, firmaron un pacto que
se suscribe el 25 de agosto de 1534 mediante el cual el adelantado Pedro de Alvarado se
comprometía a regresar a Guatemala acompañado de los capitanes de su tropa que
voluntariamente le quisiesen seguir y el Mariscal Diego de Almagro se obliga a darle cien mil pesos
oro en compensación a los gastos ocasionados por Pedro de Alvarado y sus tropas

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