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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

PRESTACIÓN DE SERVICIOS: PARTE GENERAL Y LOCACIÓN DE


SERVICIOS

 ALUMNAS:

- Bernal Vilcherres, Karina


- Palacios La Rosa, Teresa.
- Rojas Chumacero, Keyla.
- Valladolid Rivera, Heidy.

 DOCENTE: Juan Carlos Bustamante Zavala

 CURSO: Derecho Civil V: Contratos

 CICLO: VII

PIURA - 2018
INTRODUCCION

A lo largo de la historia el hombre ha desarrollado un sin número de actividades para


obtener beneficio, es por ello que realiza un actividad determinada para obtener una
retribución, a ello se le conoce como trabajo, para la formalidad de esa actividad implica
elaborar un contrato de trabajo. El contrato de trabajo es un acuerdo por el cual el
trabajador presta servicios subordinados al empleador a cambio de una remuneración,
constituyéndose así el elemento esencial la subordinación.

En el código civil, los contratos que contienen obligaciones de hacer se encuentran


englobados en el Título IX de la Sección Segunda del Libro VII, denominado «Prestación
de Servicios», en el que están contenidos el contrato de locación de servicios, el contrato
de obra, el contrato de mandato, el contrato de depósito y el contrato de secuestro. Entre
las modalidades de prestación de servicios antes mencionadas, tal vez la de mayor uso
sea la locación de servicios.

En el presente trabajo se ha desarrollado toda las características que engloba un contrato


de locación de servicios que es una modalidad de contrato por el cual el locador se obliga
frente al locatario a prestarle un servicio personal o una actividad de trabajo, durante
determinado plazo a cambio de una remuneración o salario convenido, es así,
desarrollaremos la definición, elementos esenciales, características, las partes,
obligaciones, límites del plazo, formalidad y finalmente se hace un análisis de los
artículos del Código Civil referidos al contrato de locación de servicios.
SUMARIO

INTRODUCCIÓN

I. PRESTACIÓN DE SERVICIOS
1.1. DEFINICIÓN
1.2. ELEMENTOS
1.3. MODALIDADES

II. LOCACIÓN DE SERVICIOS

2.1. DENOMINACIÓN
2.2. DEFINICIÓN
2.3. IMPORTANCIA
2.4. OBJETO
2.5. CARACTERÍSTICAS
2.6. ELEMENTOS ESENCIALES
2.7.CARÁCTER PERSONAL DEL SERVICIO
2.8.DETERMINACIÓN DE LA RETRIBUCIÓN
2.9.DURACIÓN DEL CONTRATO
2.10. CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL CONTRATO
2.11. NORMAS APLICABLES EN CASO QUE EL LOCADOR
PROPORCIONE LOS MATERIALES
2.12. BENEFICIOS DERIVADOS DE LA LOCACIÓN DE
SERVICIOS
III. DESNATURALIZACIÓN

IV. DIFERENCIACIÓN

V. CONCLUSIONES

VI. BIBLIOGRAFÍA
I. PRESTACIÓN DE SERVICIOS

1.1 DEFINICION

Los contratos de prestación de servicios, son aquellos por los cuales se conviene
que la prestación de servicios o su resultado, sean proporcionados por el prestador al
comitente, quien es la persona que le encarga cumplir la prestación.1

- Prestación es la acción y efecto de prestar (entregar algo a alguien para que lo


use y después lo devuelva, ayudar al logro de algo, ofrecerse). El término procede del
latín praestatĭo. Concretamente dentro del Derecho se establece que una prestación viene
a ser el compromiso que mediante contrato se establece entre dos personas. De esta
manera, una de ellas debe de obtener un servicio o una cosa en cuestión de la segunda
porque así ha quedado determinado en ese documento legal.

-Un Servicio son un conjunto de acciones las cuales son realizadas para servir a
alguien, algo o alguna causa. Los servicios son funciones ejercidas por las personas hacia
otras personas con la finalidad de que estas cumplan con la satisfacción de recibirlos.

1.2 ELEMENTOS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS

¿Qué elementos debe incluir un contrato de prestación de servicios?

A) Partes que reconocen lo acordado: Estamos hablando de los sujetos ya que es


importante que tanto el Comitente o beneficiario (quien encarga los servicios o la
obra) como el Prestador (quien presta el servicio, lo ejecuta) se identifiquen con datos
reales y verídicos. Si son representantes de una empresa, tal condición debe quedar
explícita.

B) Objeto de la prestación: Es el centro neurálgico del contrato. Aquí se detalla con la


mayor precisión posible en qué consiste el servicio inmaterial.

1
Aartículo 1755º del Código Civil Peruano.
C) Duración del servicio o plazo de ejecución: A continuación se establece el tiempo
que tomará la prestación del servicio como tal. Debe quedar especificado si son días,
semanas o meses. Sin embargo, las relaciones comerciales que se derivan de este tipo
de contrato son por lo general a corto plazo.

D) Condiciones de la prestación del servicio: En el caso de que se presenten


circunstancias o coyunturas que incidan en la prestación del servicio, el contrato debe
recogerlas y especificarlas oportunamente.

E) Cláusulas: Por último, es importante fijar una serie de cláusulas que regulen la
prestación del servicio, como por ejemplo las penalizaciones o multas en las que
puedan incurrir las partes si incumplen sus respectivos compromisos.

1.3 MODALIDADES

El Código Civil prescribe en su artículo 1756º como modalidades de la prestación de


servicios nominados a los siguientes:

 Locación de servicios: Por la locación de servicios el locador se obliga,


sin estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto
tiempo o para un trabajo determinado, a cambio de una retribución.2

 Contrato de obra: El contratista se obliga a hacer una obra determinada


y el comitente a pagarle una retribución. 3

 Mandato: Por el mandato el mandatario se obliga a realizar uno o más


actos jurídicos, por cuenta y en interés del mandante.4

 Depósito: El depositario se obliga a recibir un bien para custodiarlo y


devolverlo cuando lo solicite el depositante. Custodia, guardianía y cuidado.5

2
Artículo 1764°. Código Civil Peruano.
3
Artículo 1771°. Código Civil Peruano.
4
Artículo 1790°. Código Civil Peruano.
5
Artículo 1814°. Código Civil Peruano.
 Secuestro: Por el secuestro, dos o más depositantes confían al depositario la
custodia y conservación de un bien respecto del cual ha surgido controversia.6

II. LOCACIÓN DE SERVICIOS

2.1. DENOMINACION

Locar significa obtener el uso de algo perteneciente a otro, mediante el pago de una suma
de dinero.

El verbo servir –de cuya sustantivación deriva la palabra servicio- tiene varias
connotaciones; pero en todas ellas campea una idea central; la de estar en disponibilidad
para atender las necesidades para atender las necesidades de otro; la de hacer algo para
otro. En general, todo lo que signifique procurar un bien a otro constituye un servicio. 7

El diccionario de la Lengua Española editado por la Real Académica señala como una de
las acepciones que tiene la palabra servicio, la siguiente: Organización y personal
destinados a cuidar intereses o satisfacer necesidades del público o de alguna entidad
oficial o privada.8 En la locación de servicios, la prestación que el locador se obliga a
realizar va a estar invariablemente destinada a cuidar intereses o a satisfacer necesidades
del comitente.

2.2.DEFINICIÓN

La Locación de Servicios es el contrato mediante el cual una parte se obliga a realizar uno
o más actos lícitos no jurídicos en beneficio de la otra, cuyo resultado cuando está
pactado, no importa la producción o modificación de un ente material o intelectual,
obligándose la otra, a su vez, a pagar por ello un precio en dinero.9

Por otro lado, según el artículo 1764 del Código Civil peruano por la locación de servicios
el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestar sus servicios materiales

6
Artículo 1857°. Código Civil Peruano.
7
LAVALLE ZAGO, Eduardo. Contratos Civiles y Comerciales. Ediciones Jurídicas. Lima 1992. Pág. 385
8
.Diccionario de la LENGUA ESPAÑOLA editado por la ACADEMIA. Pág. 145.
9
LAVALLE, óp. cit.1992. Pág. 392.
o intelectuales por cierto tiempo para un trabajo determinado a cambio de una retribución,
que por lo general es en dinero.

2.3. IMPORTANCIA

Es una disciplina que día a día tiene mayor trascendencia, porque se alquila el capital
humano mismo a través de su talento, inteligencia y esfuerzo, es decir, es normal observar
la diaria celebración de este contrato del derecho civil para tareas accidentales que no
requieren permanencia, pero cada vez más necesarias por las exigencias de la coexistencia
en grandes comunidades urbanas. La locación de servicios, según nuestro Código Civil
es la relación que vincula personalmente al locador con el comitente, bajo el principio de
la no subordinación.

2.4. OBJETO

“Pueden ser objeto de este contrato toda clase de servicios materiales e intelectuales”.

En el Código vigente el ARTÍCULO 1768, menciona solo a los servicios


"profesionales" y a "otra clase de servicios". El ARTÍCULO 1762 ubicado en la
parte general (prestación de servicios) contiene alusiones a los servicios
"profesionales" y "técnicos". Y el ARTÍCULO 1765, que ahora comentamos, es una
norma ad hoc que sí puntualiza los servicios que pueden ser objeto de la locación,
diciendo: "toda clase de servicios materiales e intelectuales".

Nótese, pues, que los numerales 1762, 1765 Y 1768 utilizan nomenclaturas distintas
pero no excluyentes, de manera que no debe haber confusión. Creemos que lo que
realmente quiere destacar el ARTÍCULO 1765 es el hecho de que, a través del contrato
de locación de servicios, se puede convenir:

A. Que existe una actividad que da lugar a cambios de orden material; y esta
actividad puede implicar servicios de orden profesional o técnico.

EJEMPLOS: El caso del pintor con cuya actividad se convertirá una


pared descuidada en una pared reluciente; o del plomero que utilizando
su energía reemplazará las cañerías viejas y oxidadas por cañerías nuevas;
e incluso el médico que es contratado para una operación de cirugía.

B. Que la actividad del locador, su quehacer, sea la prestación de un


servicio que no implique ningún cambio material del estado de cosas, sino
que se trate de actividades intelectuales o inmateriales, aun cuando
en determinados casos aquellas se plasmen documentalmente.

EJEMPLOS: Un abogado que diseña una estrategia de defensa y esta se


expresa en un informe escrito; o el análisis que se encarga a un auditor sobre
los sobre costos o la situación financiera de una empresa y cuyas
conclusiones se expresan igualmente por escrito.

Pese a lo dicho, es claro que no existe actividad material que no tenga una cuota
de actividad intelectual, como tampoco existe actividad intelectual que no se concrete de
algún modo en una forma de expresión material, como correctamente explica Arias
Schreiber. En tal sentido, es válido sostener que, en rigor, todas las prestaciones que
son objeto de una locación de servicios tienen una cuota de producción intelectual
y otra de expresión material.

En suma, los servicios objeto del contrato no tienen necesariamente que ser
materiales. Así, pues, conforme a lo ya expresado en este comentario, terminamos
concluyendo con León Barandiarán que la actividad que debe realizar el locador
puede referirse a cualquier trabajo: material, intelectual o mixto; y, agrega el Maestro,
puede consistir en un solo hecho o en una serie o conjunto de hechos sucesivamente
realizables.

2.5.CARACTERÍSTICAS

 "INTUITO PERSONAE": Puede revestir este carácter cuando las cualidades


personales del locador hayan determinado su elección por parte del comitente.

 NO FORMAL: La Ley no determina que deba sujetarse a formalidad alguna,


rigiendo a su respecto el régimen de amplia libertad en cuanto a los modos de
exteriorizar la voluntad vinculante.

 ONEROSO: Por cuanto la ventaja que procura a cada parte le es concebida por
una contraprestación que asume la otra. De este carácter se deriva que el trabajo
realizado conlleva la garantía de evicción, en virtud de la cual el locador responde
por su calidad y por su actitud para cumplir con el fin para el que fue pactado.
 ES UN CONTRATO CONMUTATIVO: Si bien el servicio puede estar solo
designado por su género al contratar y guardar por ello cierto grado de
determinación, esto no convierte a este contrato en aleatorio, por cuanto ambas
partes se obligan con la certeza de que lo que van a dar y lo que van a recibir
habrán de ser valores equivalentes.

 ES CONSENSUAL: Las prestaciones tienen naturaleza recíproca. Por la cual


basta el simple consentimiento recíproco de las partes para que quede formalizado
y las obligaciones de él emergentes resulten exigibles.

 ES BILATERAL: Lo que implica que las dos partes quedan obligadas, una hacía
la otra, razón por la cual la doctrina moderna los llama contratos con prestaciones
recíprocas. Tal es la denominación que se da a esta categoría en el derecho
italiano.

2.6.ELEMENTOS ESENCIALES

A. Prestación personal del servicio.- El locador debe prestar personalmente el servicio,


pudiendo sin embargo valerse bajo su propia dirección y responsabilidad, de auxiliares y
sustitutos si la colaboración de otros está permitida por el contrato o por los usos y no es
incompatible con la naturaleza de la prestación (art. 1766º del Código Civil).

B. Retribución.- El comitente queda obligado al pago de una retribución al locador por


los servicios que éste le preste. De acuerdo a lo consignado en el Código Civil, de no
haberse establecido ésta y no poder determinarse según las tarifas profesionales o los
usos, será fijada en relación a la calidad, entidad y demás circunstancias de los servicios
prestados.

En la práctica esta retribución recibe el nombre de Honorario, debiendo el locador girar


los Recibos por Honorarios que resulten pertinentes por los montos que correspondan a
sus servicios.

C. Prestación de servicios autónomos.- Según la definición de locación de servicios


establecida en el Código Civil «el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente,
a prestarle sus servicios…». La prestación de servicios que efectúa el locador es
independiente, autónoma, ya que no se encuentra bajo la dirección del comitente; éste
podrá obviamente indicarle cuál es el resultado que espera obtener y fijar las
instrucciones, pero no podrá dirigir la prestación de servicios que efectúe el locador, vale
decir no podrá interferir en su labor. Es aquí donde reside la principal diferencia entre
este tipo de contratos y el contrato de trabajo, vale decir en el elemento «subordinación».

2.7.CARÁCTER PERSONAL DEL SERVICIO

ARTÍCULO 1766: “El locador debe prestar personalmente el servicio, pero puede
valerse, bajo su propia dirección y responsabilidad, de auxiliares y sustitutos si la
colaboración de otros está permitida por el contrato o por los usos y no es incompatible
con la naturaleza de la prestación”

En tal sentido, el Código vigente, en esta parte, incorpora un régimen de excepción


permitiendo la colaboración de terceros en la locación de servicios; el cual ha sido
regulado con aparente cuidado al establecerse que solo procederá si el contrato o los usos
lo permiten, y en ambos casos siempre que no sea incompatible con la naturaleza de la
prestación, conforme al texto.

Lo que sí podemos cuestionar en la norma es que dicho régimen de excepción es más


abierto de lo que debería, considerando que deriva de una regla general fundada en el
carácter intuito personae de la prestación, como ya hemos visto.

Efectivamente, en nuestra opinión la norma comentada contiene dos excesos:

a) Primero; no establece parámetros en cuanto al servicio en el cual pueden participar


terceros auxiliares o cooperadores, salvo la previsión final y obvia de que la colaboración
no debe ser incompatible con la naturaleza de la prestación, o sea, entendemos, que no
debe ser intuito personae, pues si lo fuera no cabría posibilidad de ninguna colaboración
de terceros.

Cuando decimos que no hay parámetros, nos referimos a que, de no ser la prestación
intuito personae, entonces la colaboración de terceros procede en cualquier caso, sin más.
Distinto sería si la norma hubiera previsto que tal colaboración solo se dé cuando se trate
de "servicios de complejidad técnica", como dice Díez-Picazo, u otro parámetro similar
que permita en los hechos la salvaguarda la regla general y el contrato de locación de
servicios sea ejecutado en la medida de lo realmente posible por el propio locador, quien
solo podrá contar con ayuda externa cuando el servicio tenga elementos especialísimos o
que contenga aspectos de complejidad que amerite la asistencia de terceros.

b) Segundo; la norma permite al locador que se valga de "auxiliares" y "sustitutos", y aquí


tal parece que también se perjudica la regla general para aquellos casos en que la
prestación no sea intuito personae. Sin duda valerse de auxiliares no es lo mismo que
valerse de sustitutos.

En el primer caso se entiende que el locador ejecuta la prestación personalmente y es


apoyado por terceros que, en la labor de auxilio, ejecutan - debidamente instruidos-
algunos trabajos menores o de rango subalterno, lo que supone que el locador se mantiene
en la ejecución de los componentes fundamentales del servicio contratado. En el segundo
caso, el asunto es bien distinto, pues el locador podría llegar a sustituirse en la persona de
un tercero en cuanto a la ejecución de la prestación, lo que supone que podría ser
totalmente reemplazado. Al respecto Arias Schneider comenta que "si bien a simple vista
parecería que el ARTÍCULO 1766 adolece de una grave desviación puesto que no se
limita al auxilio y se extiende a la sustitución, en realidad esta última es válida y no
desnaturaliza al precepto, por cuanto en todo tiempo el locador está obligado a dirigir y
será siempre responsable por la adecuada ejecución del contrato" (ARIAS SCHREIBER,
p. 735).

Esto es cierto, pues conforme a la norma el locador puede valerse de terceros "bajo su
propia dirección y responsabilidad", empero puede ser que esto no sea lo que realmente
quiera el comitente, quien ha contratado al locador precisamente por sus cualidades.

En conclusión, opinamos que la posibilidad de ejecutar un servicio con auxilio o


colaboración de terceros debería operar para casos muy especiales; y además debería
regularse restrictivamente esta posibilidad limitándola solo al auxilio, habida cuenta que
hablar de sustitución implica que el locador, si bien continúa siendo responsable frente al
comitente -salvo que también se pacte la exoneración de responsabilidad en virtud del
ARTÍCULO 1325 del Código Civil en la práctica desnaturaliza el contrato de locación de
servicios y violenta la causa por la cual este fue celebrado, al operar una suerte de
apartamiento o cesión de las obligaciones contractuales.
2.8.DETERMINACIÓN DE LA RETRIBUCIÓN

ARTÍCULO 1767: “Si no se hubiera establecido la retribución del locador y no puede


determinarse según las tarifas profesionales o los usos, será fijada en relación a la
calidad, entidad y demás circunstancias de los servicios prestados.”

El artículo bajo comentario contiene una norma supletoria, que solo es aplicable ante la
ausencia de acuerdo de las partes para fijar el monto de la retribución a pagarse al locador
por la prestación de sus servicios.

En consecuencia, si en el contrato no se pactó el monto de la retribución, las partes


deberán fijarlo tomando en cuenta las tarifas profesionales o los usos, que son los criterios
orientadores señalados en la norma; claro está que no habrá inconveniente en que se
utilicen otros criterios para fijar la retribución.

En nuestra opinión, en mérito a dichos criterios la retribución se fijará de acuerdo a lo que


en el mercado cuesta el servicio contratado, es decir, según las reglas de la oferta y la
demanda. En una economía social de mercado el valor de los bienes y los servicios se
fijan por la oferta y la demanda, sancionándose cualquier clase de concertación. Por ello
cuando la norma se refiere a las tarifas profesionales y a los usos, esto debe interpretarse
como que se refiere a las reglas del mercado.

Ahora bien, ante la falta de determinación de la retribución por las partes, corresponderá
hacerlo a un tercero, ello se desprende de la norma, ya que la falta de acuerdo entre las
partes elimina la posibilidad de que ellas mismas puedan fijarla.

El tercero puede ser designado por las partes, pues en aplicación del ARTÍCULO 1407
del Código Civil el objeto de la obligación puede ser determinado por un tercero. Si las
partes tampoco llegan a un acuerdo respecto a este tema, entonces podrán demandar que
el órgano jurisdiccional fije el monto de la retribución.

El tercero o el juez al momento de fijar la retribución deberán tener en cuenta la calidad


del servicio, su entidad, el tiempo que demore ser satisfecho y el grado de dificultad
existente, entre otros factores, es decir, se deberá evaluar el tiempo de duración del
servicio y la dedicación prestada por el locador para el cumplimiento del mismo.

Evidentemente la calidad del servicio es un elemento que influye en el monto de la


retribución, por cuanto mientras mejor sea el servicio brindado mayor será su valor. Por
tanto, el tercero o el juez tendrán que evaluar si el servicio prestado fue brindado de
manera satisfactoria o no.

Ahora bien, cuando la norma hace referencia a que se tendrá que tomar en cuenta la
entidad de los servicios prestados, significa que el tercero o el juez, según sea el caso,
deberán evaluar las características, dimensiones o complejidad de la prestación objeto del
contrato. Estos elementos que conforman la entidad determinan que exista una
diferenciación en la valorización de los servicios. La naturaleza de estos es un factor de
gran importancia para su valorización, pues hay servicios "altos" y "bajos" por la calidad
y responsabilidad que demanden.

El tiempo de duración del servicio y la dedicación prestada por el locador también son
elementos que deben ser tomados en cuenta por el tercero o por el juez a efectos de
determinar el monto de la retribución, ya que mientras mayor sea el tiempo invertido para
la prestación del servicio, la retribución será mayor. Sobre el particular, se ha expresado
que el tiempo es un elemento de juicio muy digno de tomarse en cuenta, debiendo
ponderarse, de un lado, la mayor extensión cronológica que haya comprendido y, de otro
lado, la intensidad del servicio en cuanto haya podido exigir dedicación temporal notable.

Por último, aparentemente del texto de la norma en comentario, el tercero o el juez no


deberán tomar en cuenta la valorización del servicio en el mercado; ello no es así, pues
la norma señala que también se tendrán en cuenta las demás circunstancias. En nuestra
opinión dentro de las circunstancias se debe incluir al mercado. En efecto, el mercado es
un elemento que necesariamente debe ser tomado en cuenta para determinar la
retribución, ya que permite conocer la valorización promedio del servicio de acuerdo a
las reglas de la oferta y la demanda y del nivel socioeconómico de las partes, razón por la
cual estimamos que este elemento es de suma importancia para fijar la retribución.

2.9.DURACIÓN DEL CONTRATO

ARTÍCULO 1768: El plazo máximo de este contrato es de seis años si se trata de servicios
profesionales y de tres años en el caso de otra clase de servicios. Si se pacta un plazo
mayor, el límite máximo indicado solo puede invocarse por el locador.

El contrato de locación de servicios tiene naturaleza temporal y ello se reconoce en la


norma bajo comentario, la misma que descansa en su antecedente del Código de 1936,
donde el ARTÍCULO 1549 establecía los mismos plazos máximos de duración, aunque
con matices algo diferentes: seis años en el caso de servicios profesionales o técnicos, y
tres años en el caso de servicios materiales.

En principio cabe mencionar la justificación que se ha expuesto sobre esta norma. Al


respecto Cornejo -citado por León Barandiarán- ha escrito, comentando la disposición
correspondiente del Código Civil de 1852, que: "importando una restricción notable a la
libertad individual, no sería admisible en el Derecho moderno un contrato de locación de
servicios a largo plazo, y mucho menos por toda la vida; una estipulación así, importaría
la enajenación de la propia libertad. De ahí la necesidad de la determinación legal de un
plazo máximo para la duración del contrato de locación"10

La doctrina es, pues, unánime en considerar la importancia de una norma como esta, a
efectos de evitar vínculos de duración ilimitada, que podrían sacrificar excesivamente la
libertad de una de las partes11 o ser depresivo para la libertad individual12, siendo el
fundamento entonces la inenajenabilidad de la libertad humana, ya que una obligación de
prestar servicios por más de seis o tres años, parecería una esclavitud convencional o el
resultado de una explotación del débil por el poderoso13, pudiendo resultar el locador una
suerte de siervo del locatario al prolongarse sus servicios indefinidamente en el tiempo14.

Bajo esta premisa, la duración del contrato de locación de servicios presenta las siguientes
variables:

a) Que las partes pacten un plazo de duración que esté por debajo de los límites legales
establecidos en el ARTÍCULO 1768, en cuyo caso no hay ningún problema y el contrato
concluye automáticamente en la fecha de vencimiento.

Que las partes no convengan ningún plazo o que pacten uno de duración indeterminada.
A nuestro juicio, ante el silencio de la norma, aquí ocurren dos cosas: primero, que al no
haber plazo convencional o ser este indefinido, debe aplicarse el máximo legal, es decir,
debe entenderse que, dependiendo del tipo de servicio contratado, la relación jurídica

10
LEÓN BARANDIARAN, José. "Tratado de Derecho Civil". Tomo V. WG Editor. Lima, 1993, p. 454.
11
CARNEVALI, Ugo. "Gli effetti del contratto. En: "Istituzioni di Diritto Privato". Acura di Mario
Bessone. Ottava edizione. G Giappichelll Editore. Torino, 2001, p. 681,
12
DIEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. "Sistema de Derecho Civil". Vol. 11. 28 Edición. Tecnos.
Madrid, 1980, p. 456.
13
BEVILAQUA, p. 264, cito por LEON BARANDIARAN, pp. 454-455
14
ARIAS SCHREIBER, Max. "Exégesis del Código Civil peruano de 1984". Colección completa. Tomo
I. Gaceta Jurídica. Lima, 2005, p. 736
durará seis o tres años, luego de los cuales concluirá definitivamente el contrato. Segundo,
que dentro del plazo de ejecución del servicio, antes de que se cumplan los seis o tres
años, cualquiera de las partes puede poner fin al contrato, en aplicación de la norma
general prevista en el ARTÍCULO 1365 del Código Civil, activando el mecanismo allí
establecido (cosa similar ocurre en los contratos de suministro y arrendamiento de
duración indeterminada, ARTÍCULOS 1613 y 1703, respectivamente). Cabe señalar que
esta solución estaba prevista en el artículo 1550 del Código de 1936 que sí regulaba la
posibilidad de que el contrato de locación de servicios no tuviera plazo o que este no
pudiera acordarla; o, como dice León Barandiarán15, con la llegada del término ad quem,
no requiriéndose decisión judicial alguna y ni siquiera declaración de denuncia por
cualquiera de los contratantes.

b) Que las partes pacten un plazo de duración que esté por encima de los límites legales
a que se contrae el ARTÍCULO 1768, es decir que se contraten servicios profesionales
por más de seis años o cualquier otro servicio por más de tres años (el Código de 1936
incluía entre los primeros también a los servicios técnicos, los que ahora, al no ser
mencionados junto con los servicios profesionales, han pasado al segundo grupo teniendo
un límite máximo de tres años).

En este caso, conforme a la parte final del numeral 1768, si se pacta un plazo mayor el
límite máximo puede ser invocado (solo) por el locador. El contrato no es pues nulo,
como sí lo era en el Código de 1936 -según opinión de León Barandiarán16- en cuanto al
exceso del plazo pactado, lo que en buena cuenta significaba que cualquier pacto por
encima del plazo máximo legal se reducía a este (es que el ARTÍCULO 1549 del Código
anterior no contenía regla adicional en semejante o diferente sentido a la parte final del
actual numeral 1768).

Ello no ocurre en el Código vigente, es más, podría decirse que la situación es


exactamente la inversa, pudiendo incluso subsistir el plazo pactado en exceso (por encima
de los seis o tres años, según el caso). En efecto, como quiera que la norma faculta al
locador a invocar el plazo máximo, este puede no hacerlo, de modo que el contrato de
locación de servicios podría eventualmente continuar por todo el plazo convenido en
exceso. Obviamente si el locador invoca el derecho que le confiere la norma, el contrato

15
LEÓN BARANDIARAN, José. "Tratado de Derecho Civil". Tomo V. WG Editor. Lima, 1993, p. 455.
16
LEÓN op. Cit. 1993, p. 455
concluye al sexto año o al tercer año, según el tipo de servicio de que se trate inferirse de
la naturaleza del contrato o de la costumbre del lugar (este numeral 1550 estaría hoy
subsumido en el citado ARTÍCULO 1365 del Código vigente).

c) Que las partes no celebren el contrato por un plazo, sino para un trabajo determinado,
según es factible por mención expresa del ARTÍCULO 1764; sin que ello se confunda
con el contrato de obra, donde se contrata un resultado, pues en este caso la expresión
"trabajo determinado" está en función del tiempo que puede significar la ejecución del
servicio y no debe confundirse con el contrato a plazo indeterminado; por ejemplo,
cuando se contrata a un fotógrafo para retratar personas y paisajes durante un viaje tipo
tour, en cuyo caso el trabajo es específico por el tiempo de duración del viaje; o cuando
"una persona contrata los servicios de un criado para que lo acompañe en un viaje, o
contrata un vigilante para que quede al cuidado de su casa entretanto dure un viaje que va
a hacer, o contrata un operario para que haga un determinado servicio, o contrata
empleados para el servicio de un banquete. En cualquiera de estos casos, claro está que
el contrato versa sobre servicios determinados, quedando la duración del contrato fijada
por el tiempo necesario para el desempeño del servicio realizado"17

En este supuesto se entiende que el contrato concluirá una vez satisfecho el servicio,
empero se plantea la hipótesis de que el servicio contratado requiera un tiempo mayor al
límite máximo legal establecido por el ARTÍCULO 1768; o sea que se trate de un "trabajo
determinado" que puede durar más de seis o tres años, respectivamente. Arias Schreiber,
amparado en el carácter de orden público de la mencionada norma, sostiene que el locador
podrá liberarse de satisfacer la prestación pendiente (una vez cumplido el tiempo máximo
legal), sin responsabilidad alguna y con derecho del locatario o comitente a una
disminución de la retribución. No compartimos esta opinión, por cuanto estimamos que
la razón de ser del contrato en estos casos, es el servicio específico contratado que está
destinado a satisfacer un interés y necesidad del comitente, independientemente del plazo
y del resultado.

Finalmente cabe añadir, por un lado, que obviamente, los contratos de locación de
servicios podrán concluir por causas o mecanismos comunes a cualquier contrato
(resolución por incumplimiento o imposibilidad, mutuo disenso, etc.). Y, por otro lado,

17
CARVALHO SANTOS, T. XVII, p. 266, cit. por LEON BARANDIARAN, p. 456.
es pertinente precisar que, pese a la existencia de los plazos máximos de seis y tres años
establecidos en la norma comentada, nada impide que los mismos sean renovados una
vez ocurrido su vencimiento, lo que requerirá de una prórroga expresa o de la celebración
de un nuevo contrato.

2.10. CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL CONTRATO

ARTÍCULO 1769: El locador puede poner fin a la prestación de servicios por justo
motivo, antes del vencimiento del plazo estipulado, siempre que no cause perjuicio al
comitente.

Tiene derecho al reembolso de los gastos efectuados ya la retribución de los servicios


prestados.

1. La conclusión unilateral del contrato como especie del derecho de desistimiento

En principio, el plazo de vigencia de la relación contractual derivada del contrato de


prestación de servicios es establecido por las partes. Esta situación tiene un límite
impuesto por una norma de carácter imperativo: el ARTÍCULO 1768 que establece los
plazos máximos en que se puede pactar este contrato, que pueden ser de seis años en el
caso de servicios profesionales y tres en el caso de otra clase de servicios.

El ARTÍCULO 1769, sin embargo, establece un supuesto de extinción de la relación


contractual distinto al cumplimiento del plazo pactado por las partes, al mutuo disenso o
a la limitación legal establecida en el ARTÍCULO 1768. Este supuesto sería la voluntad
unilateral del locador, pero siempre que se cumpla con una serie de requisitos. Bien vistas
las cosas se estaría configurando un derecho potestativo18 por el que, sin la intervención
de la otra parte, se decide extinguir la relación contractual. Será potestativo porque se
afecta directamente la esfera Jurídica ajena, encontrándose la otra parte en un estado de
sujeción, es decir, sometida a la voluntad del locador que ejerce este derecho.

18
ROPPO, Vincenzo. "11 Contratto". "Trattato di Diritto Privatto" a cura di Giovanni ludica e Paolo
Zatti. Giuffré Editore. Milano, 2001, p. 542.
Este derecho en realidad es una especie del llamado derecho de desistimiento, separación
o receso. El derecho de desistimiento a veces es equiparado a la revocación o se le
entiende como una subespecie de la resolución.19

Consideramos que dicho instituto no podría ser equiparado a la revocación, en tanto esta
opera como una forma de restitución de manifestaciones de voluntad encaminadas a la
perfección de un negocio jurídico, mientras el desistimiento se ejercería directamente
sobre una relación jurídica que tiene total vigencia20

Cabe señalar también que técnicamente no estamos aquí ante una resolución, porque este
remedio opera cuando se presentan vicisitudes en la prestación establecida por las partes
(incumplimiento, imposibilidad sobreviniente, excesiva onerosidad) y, justamente por
ello, está sometido a otros presupuestos y requisitos para su ejercicio. Por el contrario, el
desistimiento tiene su presupuesto en el interés conjunto de las partes (desistimiento
convencional), o en situaciones particulares de cada tipo contractual que ameritarían su
ejercicio (desistimiento legal).

Si bien el desistimiento convencional tendría su razón de ser en la autonomía privada, el


fundamento del desistimiento legal tiene una justificación opuesta. En efecto, este
derecho potestativo implica necesariamente una excepción importante al principio de
obligatoriedad de los contratos21, por lo que tendría que tener un fundamento bastante
relevante. En ese sentido, se afirma que desde los tiempos de la codificación napoleónica
(y por razones de disfavor frente a formas más o menos disimuladas de servidumbre
personal que se remiten a la época feudal), la prohibición de sustraerse unilateralmente a
obligaciones contractuales no se aplica cuando se trate de contratos estipulados por
tiempo indeterminado.22

Sin embargo, en la actualidad se distingue entre desistimiento ordinario y desistimiento


extraordinario.23 El primero sería aquel que se fundamenta justamente en evitar vínculos

19
BlANCA, Massímo. "Diritto Civile". Tomo 111. 11 contratto. Nuova ristampa con aggiornamento.
Giuffré Editore. Milano, 1998, p. 698.
20
BEDI, Emilio. "Teoría general del negocio jurídíco". Traducción de Martín Pérez. Comares. Granada,
2000.
21
MAJO, Adolfo. "La celebración del contrato". En "Estudios sobre el contrato en general". Traducción
de Leysser León Hilario. Ara Editores. Lima, 2003, p. 220.
22
BIGLlAZZI GERI, BRECCIA, BUSNELLI Y NATOLl, p. 1008.
23
(PADOVINI, Fabio. "11 recesso". En: "11 contratto in generale". Tomo 11. A cura di Enrico Gabrielli.
Unione Tipografico-Editrice Torínese (UTET). Torino, 1999, p. 1234)
de duración ilimitada, que podría sacrificar excesivamente la libertad de una de las
partes24, mientras el segundo se ejercería frente a un contrato a tiempo determinado, pero
en el que existe una "justa causa" para alejarse del mismo.

En relación a esta diferenciación, se habla de desistimiento de liberación, de autotutela y


de arrepentimiento.

El primero sería justamente el llamado desistimiento ordinario en tanto implicaría


sustraerse a un vínculo contractual que, de lo contrario, pesaría en modo intolerable sobre
la libertad, como sucede con los contratos a tiempo indeterminados.25

Asimismo, el desistimiento de autotutela se manifestaría en una facultad otorgada por la


ley para que una parte se defienda contra eventos sobrevenidos que amenazan sus
intereses contractuales, este remedio no se ejerce, a diferencia del anterior, amparado en
el sometimiento a un plazo indeterminado, sino que es ejercitable solo en presencia de
determinados presupuestos y requisitos, fuera de los cuales sería injustificado, estos
presupuestos podrían ser "la justa causa", "justificados motivos" o "graves motivos",
fórmulas amplias que engloban las más diversas situaciones. Así, en la experiencia
italiana se pone como ejemplo la necesidad de introducir notables variaciones al proyecto
de obra, la necesidad de que el depositario utilice el bien depositado, SI el asegurador
verifica un agravamiento Injustificado del riesgo contratado por el asegurado, etc.26

Por último, el llamado desistimiento de arrepentimiento sería aquel que la ley da a alguna
parte, sin vincularla a presupuesto alguno, solo porque entiende oportuno -en una lógica
de especial protección a la parte- consentir a ella de cambiar de idea respecto al contrato
ya concluido. En la legislación comparada este derecho se ve con más fuerza en el derecho
de los consumidores, aquí se manifiesta como un mecanismo de protección a la parte
débil de la relación contractual, y se ejerce dentro de un plazo determinado
normativamente que puede ser de siete a diez días a partir de la celebración del contrato,
por tal razón, se le ha llamado en esta sede desistimiento de protección.27

24
CARNEVALI, Ugo. "GIi effetti del contratto". En: "Istítuzíoni di Diritto Privato". A cura di Mario
Bessone. Ottava edizione. G. Giappíchellí Editore. Torino, 2001, p. 681.
25
(ROPPO, Vincenzo. "11 Contratto". "Trattato di Diritto Privatto" a cura di Giovanni ludica e Paolo Zatti.
Giuffré Editore. Milano, 2001, p. 550).}
26
ROPPO, op.cit. 2001, p. 553).
27
SACCO, Rodolfo y DI NaVA, Giorgio. "11 contratto". Tomo 11. En: "Trattato di Diritto Civile",
diretto da Rodolfo Sacco. Unione Tipografico-Editrice Torinese (UTET). Torino, 1993, p. 697.
El mismo que recientemente ha sido tratado en la doctrina28 nacional auspiciando su
futura regulación.

En la regulación del Código Civil peruano pueden encontrarse varios ejemplos de estos
tipos de desistimiento. En el régimen general, por ejemplo, se regula el desistimiento de
liberación para todo contrato típico o atípico de duración indeterminada (ARTÍCULO
1365); este derecho lo tendrán ambas partes, y tendrán que ejercerlos con un preaviso
notarial con treinta días de anticipación. Por su parte, puede observarse la facultad de
desistirse del contrato como mecanismo de autotutela en los casos del depósito
(ARTÍCULO 1833), secuestro (ARTÍCULO 1865) y en la prestación de servicios
(ARTÍCULO 1769), en los cuales deben fundarse en una "justa causa" para ejercerlo,
mientras en el contrato de obra el comitente podrá desistirse si previamente indemniza al
contratista (ARTÍCULO 1786). Por su parte, se ejerce este derecho sin necesidad de
cumplir con algún requisito o presupuesto, en el mandato con representación
(ARTÍCULO 1808).

La disparidad del tratamiento es sorprendente. Se necesita "justa causa" en los casos de


la locación de servicios, el depósito y el secuestro, y en estos casos solo puede ejercer
este derecho el deudor del servicio (el locador y depositario); por otro lado, en el mandato
pueden ejercer este derecho ambas partes, y en el contrato de obra solo puede ejercerlo el
comitente, pero con el deber de indemnizar por los trabajos realizados. Esta disparidad de
tratamiento, empero, tiene razón de ser en el hecho de que el desistimiento satisface
funciones muchas veces diversas29, que deben, por lo tanto, analizarse en el caso concreto.

2. Justificación del desistimiento

En nuestro Código Civil el fundamento del derecho de desistimiento es la autotutela a la


que tendría derecho el locador por "justo motivo". Esta solución tiene dos críticas
insalvables. La primera, es que si se quería seguir el modelo alemán, se debió haber
previsto este derecho para ambas partes y no para el locador, y ello en atención a que
ambas partes tendrían la misma posibilidad de tener "justos motivos" para desistirse del

28
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. "Las ventas agresivas y el derecho de arrepentimiento". En: Diálogo con
la Jurisprudencia. N° 94. Gaceta Jurídica. Lima, 2006, p. 359.

29
PADOVINI, Fabio. "11 recesso". En: "11 contratto in generale". Tomo 11. A cura di Enrico Gabrielli.
Unione Tipografico-Editrice Torínese (UTET). Torino, 1999, p. 1234; ROPPO, Vincenzo. "11 Contratto".
"Trattato di Diritto Privatto" a cura di Giovanni ludica e Paolo Zatti. Giuffré Editore. Milano, 2001, p.
550.
contrato. La otra razón es que se reconduce el problema a una cláusula normativa general,
los "justos motivos", esta disposición constituye una fórmula amplia y elástica, que el
juez en cada caso debe analizar e integrar; sin embargo, como ha sido ya enfatizado en la
doctrina nacional30 la recurrencia a cláusulas normativas generales no es lo más adecuado
en países como el Perú donde la judicatura no está lo suficientemente preparada para
integrar estas normas.

A ello se debe agregar que si el fundamento de esta disposición era la existencia de


imprevistos perjuicios o la variación de las circunstancias que determinen la pérdida o la
disminución de la aptitud del locador para prestar adecuadamente el servicio, estas
situaciones siempre podrían reconducirse a figuras como la excesiva onerosidad de la
prestación o la imposibilidad sobreviniente, que justamente son remedios que operan
frente al cambio de circunstancias que afectan a una de las partes en el ejercicio del
programa contractual establecido.

3. Requisitos para ejercer el derecho de desistimiento

Existen dos requisitos esenciales: 1) la existencia del justo motivo, y 2) la ausencia de


perjuicio al comitente.

Cuando tenemos figuras como la excesiva onerosidad de la prestación o imposibilidad


sobreviniente, se deja muy poco espacio para la aplicación del justo motivo. En efecto,
en la doctrina nacional se pone como único ejemplo de justo motivo, el hecho de mudarse
a una localidad lejana.31

En lo que respecta a la carga probatoria es evidente que el locador deberá probar eljusto
motivo, mientras el comitente será quien deba demostrar que con la brusca finalización
del contrato está sufriendo perjuicios, que podrán ser materiales o personales, de esta
manera se restringe mucho más la posibilidad de ejercer este derecho, toda vez que el
perjuicio puede ser de diversa índole, desde económico hasta moral, por lo que el
comitente siempre podría oponerse al desistimiento alegando un determinado daño.

Por otro lado, debemos señalar que la norma en comentario no establece cómo se ejercería
este desistimiento. En la doctrina se entiende que el ejercicio de este derecho es recepticio,

30
LEÓN HILARIO, Leysser. "El sentido de la codificación civil". 18 edicíón. Palestra Editores. Lima,
2004, p. 304.
31
ARIAS SCHREIBER PEZET, Max. "Exégesis del Código Civil peruano de 1984. 2006, p. 736
va dirigido a la contraparte y produce efecto en el momento en el cual la contraparte toma
conocimiento del mismo32. En lo que respecta a la forma, se señala también que se
necesitaría la misma forma requerida para el contrato del que se quiere desistir33;
asimismo, el desistimiento puede ser del todo libre o vinculado a presupuestos, los
mismos que pueden ser genéricos (por ejemplo, "justa causa"), o a veces definidos en
detalle. En nuestro caso, tenemos un requisito genérico constituido por la justa causa y
un requisito específico que implica no causar daño con el ejercicio de este derecho.

Los efectos del ejercicio de este derecho, es decir, la extinción de la relación contractual,
operarían inmediatamente con el conocimiento por parte del comitente de la denuncia o
aviso recepticio que emita el locador, claro está, siempre que se cumpla con los requisitos
antes señalados. De esta manera, es importante resaltar la diferencia con relación a un
contrato de prestación de servicios a tiempo indeterminado, porque aquí el aviso tendría
que hacerse por carta notarial y con una anticipación de treinta días34

Derechos derivados del ejercicio del desistimiento

Si se ejerce el desistimiento en esta sede, surgirían automáticamente dos derechos para el


locador: el reembolso de los gastos efectuados y la retribución de los servicios prestados.
Esta solución debería ser vista con mucho cuidado, toda vez que es usual que en el
contrato se pacte que los gastos en que incurre el locador son cubiertos por la retribución
del servicio prestado, por lo que no podrían exigirse estos dos derechos autónomamente.
Es así que el juzgador debe tener en cuenta la operación económica en concreto, antes
que la mera descripción normativa.

2.11. NORMAS APLICABLES EN CASO QUE EL LOCADOR


PROPORCIONE LOS MATERIALES

ARTÍCULO 1770: Las disposiciones de los ARTÍCULOS 1764 al 1769, son aplicables
cuando el locador proporciona los materiales, siempre que estos no hayan sido

32
ROPPO, Vincenzo. "11 Contratto". "Trattato di Diritto Privatto" a cura di Giovanni ludica e Paolo
Zatti. Giuffré Editore. Milano, 2001, p. 542.
33
ROPPO, op, cit.. 2001, ibíd
34
ARTÍCULO 1365 del Código Civil.
predominantemente tomados en consideración. En caso contrario, rigen las
disposiciones sobre la compraventa.

Para explicar este ARTÍCULO debemos empezar diciendo que para la prestación de
servicios (en las modalidades de locación y de obra), se suelen utilizar materiales e
instrumentos; los primeros son bienes o elementos que se transforman o que unidos a
otros dan lugar a algo nuevo; los segundos son herramientas para ejecutar un acto o
actividad relacionada con el objeto del contrato.

En segundo lugar, en los hechos, los materiales que se emplean para la ejecución del
contrato pueden ser proporcionados por el locador o por el comitente, dependiendo del
caso concreto. Arias Schreiber35 dice que es usual que los proporcione el locador (y es
que no distingue entre materiales e instrumentos).

A efectos de la regulación que contiene el ARTÍCULO 1770 (para que eventualmente el


contrato sea considerado como de "compraventa"), no se refiere a todos aquellos
materiales que el prestador utiliza al momento de ejecutar el contrato, sino solo a aquellos
bienes que transformados o unidos de cierta manera a otros se entregan finalmente en una
forma distinta al comitente.

Lo que se contrata en la locación de servicios es la actividad del locador y no un resultado,


por lo que parece poco probable que las partes "tomen en consideración
predominantemente los materiales", como sugiere potencialmente el numeral 1770. Tal
eventualidad podría darse más bien en el marco de un contrato de obra, donde no solo el
comitente espera un resultado concreto, sino que además es factible que los materiales sí
sean predominantemente tomados en cuenta. Por esa razón es que la norma del
ARTÍCULO 1773, ubicada dentro de las disposiciones sobre el contrato de obra, señala
como regla general que los materiales necesarios para la ejecución de la obra deben ser
proporcionados por el comitente, de modo que teóricamente se reducirían las
posibilidades de que se califique al contrato como de compraventa.

A este respecto sostiene León Barandiarán36, que si el material ya fue proporcionado de


antemano por el autor de la obra, desde luego hay una venta, porque el comitente se
encuentra ante una cosa ya hecha y si lo adquiere pagando un valor, en rigor está

35
ARIAS SCHREIBER, Max. "Exégesis del Código Civil peruano de 1984". Colección completa. Tomo
1. Gaceta Jurídica. Lima, 2006, p. 737.
36
LEÓN BARANDIARÁN, José. "Tratado de Derecho Civil". Tomo V. WG Editor. Lima, 1993, p. 465
procediendo como si fuera un comprador. Sin negar esta Posibilidad, el Maestro precisa
que el numeral 1553 del Código anterior se refiere más bien al caso de una cosa aún no
hecha y que ha de hacerse en virtud del Contrato (de obra) que se celebra; sin embargo,
tal parece que en ese caso pueden las partes dar un valor preponderante a los materiales,
con lo que igualmente puede variar la calificación del contrato.

2.12. BENEFICIOS DERIVADOS DE LA LOCACIÓN DE SERVICIOS

Se genera para el locador el derecho al pago de una retribución. Adicionalmente, también


tendrá derecho a cualquier otro beneficio que pudiera estipularse en el contrato. Por lo
demás, al no comprender este tipo de contratos una relación laboral.

No genera derecho a los beneficios contemplados en la medida que estén presentes los
tres elementos de una verdadera relación de trabajo, la relación existente será de carácter
laboral y los trabajadores tendrán derecho al pago de la remuneración correspondiente.
Adicionalmente y siempre que cumplan con determinados requisitos específicos, también
tendrán derecho al pago de una serie de beneficios tales como Vacaciones, Gratificaciones
Legales, Compensación por Tiempo de Servicios, Utilidades, entre otros. Estas no
presentes en la locación de servicios

III. DESNATURALIZACIÓN

En nuestro país, muchas empresas tienen la tendencia de utilizar este contrato para
incorporar personal, con la finalidad de evitar los costos colaterales que exige la relación
laboral como el pago de beneficios sociales, aportes y contribuciones a la seguridad
social, etc.

Como se sabe el contrato de locación de servicios es de naturaleza civil, no laboral y se


distingue del contrato de trabajo, principalmente, porque no lleva intrínseco el elemento
de la subordinación.

Es por ello que un contrato de locación de servicios no debe manifestarse en ninguna


situación que evidencie la existencia de subordinación, caso contrario el contrato
aparentemente de locación de servicios quedará desnaturalizado y se entenderá que es
uno de carácter laboral, a plazo indefinido. Esta desnaturalización opera justamente por
aplicación del principio de primacía de la realidad ya que se comprobará la existencia de
una relación de dependencia, naturalmente encubierta o "maquillada" por conveniencia
exclusiva del empleador con el objetivo de eludir el pago del costo laboral, pues los
contratos de locación no están gravados con ellos.

IV. DIFERENCIACIÓN ENTRE CONTRATOS CIVILES Y LOCACIÓN DE


SERVICIOS

En el ARTÍCULO 1764 del Código Civil establece la inexistencia de subordinación,


que es una característica con la cual se busca diferenciar a la locación de servicios del
contrato de trabajo, dado que este último tiene como carácter esencial a la subordinación
del trabajador respecto del empleador es decir la prestación personal de servicio en
subordinación y con derecho a remuneración. Pero no solo es esa diferencia la que
existe, a continuación veremos algunas más.

REFERENCIA CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIOS


TRABAJO
LEGISLACIÓN  Se aplica la  Se regula por el Código Civil
legislación laboral (Art. 1764° y siguientes del
del sector privado. Código Civil).

SUJETOS  Empleador  Comitente (personas


(persona natural natural o jurídica)
o jurídica).
 Trabajador  Locador (persona natural)
subordinado
(necesariamente
persona natural).

PRESTACIÓN DEL SERVICIO  En el sentido  El locador debe prestar


que los personalmente el servicio,
servicios, para pudiendo sin embargo
ser de naturaleza valerse bajo su propia
laboral deben ser dirección y
prestados en responsabilidad, de
forma personal y auxiliares y sustitutos si la
directa sólo por colaboración de otros está
el trabajador permitida por el contrato o
como persona por los usos y no es
natural (art. 5º incompatible con la
de la LPCL). No naturaleza de la prestación
puede, pues, (art. 1766º del Código
delegarse, en Civil).
principio, su
realización a
terceros.

ELEMENTOS ESENCIALES  Remuneración  Retribución

La prestación de El comitente queda obligado


servicios debe ser al pago de una retribución al
remunerada. En este locador por los servicios que
sentido, constituye éste le preste. De acuerdo a lo
remuneración para todo consignado en el Código Civil,
efecto legal el íntegro de de no haberse establecido ésta
lo que el trabajador y no poder determinarse según
recibe por sus servicios, las tarifas profesionales o los
en dinero o en especie, usos, será fijada en relación a
cualquiera sea la forma o la calidad, entidad y demás
denominación que tenga circunstancias de los servicios
siempre que sean de su prestados. 3 En la práctica esta
libre disposición. Las retribución recibe el nombre
sumas de dinero que se de Honorario, debiendo el
entreguen al trabajador locador girar los Recibos por
directamente en calidad Honorarios que resulten
de alimentación pertinentes por los montos que
principal como correspondan a sus servicios.
desayuno, almuerzo o
refrigerio que lo  Prestación de Servicios
sustituya o cena, tienen autónomos
naturaleza remunerativa Según la definición de
(Art. 6º, LPCL). locación de servicios
 Subordinación: establecida en el Código Civil
«el locador se obliga, sin estar
Éste es el elemento subordinado al comitente, a
distintivo por prestarle sus servicios…».
excelencia, que nos
permite distinguir La prestación de servicios que
entre un contrato de efectúa el locador es
trabajo y uno de independiente, autónoma, ya
locación de que no se encuentra bajo la
servicios. dirección del comitente; éste
podrá obviamente indicarle
El empleador cuál es el resultado que espera
adquiere el derecho obtener y fijar las
a dictar al trabajador instrucciones, pero no podrá
órdenes, directivas y dirigir la prestación de
todas las servicios que efectúe el
instrucciones que locador, vale decir no podrá
sean necesarias para interferir en su labor. Es aquí
lograr los objetivos donde reside la principal
que espera se diferencia entre este tipo de
cumplan. Por su contratos y el contrato de
parte, y como una trabajo, vale decir en el
consecuencia directa elemento «subordinación».
de lo señalado, el
trabajador debe
obedecer aquellas
órdenes impartidas
por el empleador
relacionadas con la
labor que va a
ejecutar. Estas
facultades o poderes
del empleador se
encuentran
establecidas en
nuestra legislación
en el art. 9º de la
LPCL.

 La sujeción a
una jornada de
trabajo

 La sujeción a
medidas
disciplinarias
que
corresponda
imponer al
empleador

 La inclusión en
la Planilla

BENEFICIOS DERIVADOS En la medida que estén Con la suscripción del contrato de


presentes los tres locación de servicios se genera
elementos reseñados, la para el locador el derecho al pago
relación existente será de de una retribución.
carácter laboral y los Adicionalmente, también tendrá
trabajadores tendrán derecho a cualquier otro beneficio
derecho al pago de la que pudiera estipularse en el
remuneración contrato. Por lo demás, al no
correspondiente. comprender este tipo de contratos
Adicionalmente y una relación laboral, no genera
siempre que cumplan derecho a los beneficios
con determinados contemplados en los contratos de
requisitos específicos, trabajo.
también tendrán derecho
al pago de una serie de
beneficios tales como
Vacaciones,
Gratificaciones Legales,
Utilidades, entre otros.
V. CONCLUSIONES

- Nuestro Código Civil considera dentro de los “Contratos Nominados” a


los contratos de “Prestación de Servicios”, en virtud de los cuales un servicio o su
resultado es prestado por el prestador al comitente. Los contratos de “Prestación
de Servicios”, a su vez, comprenden subgéneros como el contrato de obra o la
locación de servicios.

- La locación de servicios implica una relación contractual entre el locador


o contratista y la Entidad contratante, vínculo de absoluta independencia, puesto
que ambos son partes del contrato, el locador no se encuentra subordinado a la
Entidad, ni viceversa.

- La existencia de un vínculo de subordinación determina una relación


laboral y, consecuentemente, la existencia de un contrato de trabajo; mientras que,
la ausencia de dicho vínculo determina la existencia de un vínculo de carácter
civil, un contrato de locación de servicios.

- Se encuentran dentro del ámbito de la Ley y su Reglamento la contratación


de personas naturales en calidad de locadores de servicios –esto es, la contratación
de un servicio o su resultado, que es prestado por el locador a la Entidad sin estar
subordinado a esta-, puesto que con dicha contratación se verifica el supuesto
general de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado –la
contratación de un servicio por parte de una de las Entidades.

- Las empresas del Estado pueden celebrar contratos de locación de


servicios con personas naturales, cuando requieran contratar la prestación de un
servicio o su resultado, siempre que el locador preste sus servicios de forma
independiente, es decir, sin estar subordinado a la Entidad. Para individualizar a
la persona natural que prestará sus servicios, la empresa del Estado debe
observarse las disposiciones de la Ley y su Reglamento.
VI. BIBLIOGRAFIA

 LEÓN BARANDIARÁN.José. "Tratado de Derecho Civil". Tomo V. WG


Editor. Lima, 1993.

 DIEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. "Sistema de Derecho Civil".


Vol. 11. 28 edición. Tecnos. Madrid, 1980 p. 455.

 ARIAS SCHREIBER PEZET, Max. "Exégesis del Código Civil peruano de


1984". Colección completa. Tomo 1, Contratos parte general y contratos
nominados. Gaceta Jurídica. Lima, 2006, p. 736

 DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. "Prestación de servicios". En:


REVOREDO DE DEBAKEY, Delia (compiladora). "Código Civil. Exposición
de motivos y comentarios". Tomo VI. 38 edición. Lima, 1988.

 LAVALLE ZAGO, Eduardo. Contratos Civiles y Comerciales. Ediciones


Jurídicas. Lima 1992.

 REVOREDO DE DEBAKEY, Delia (compiladora). "Código Civil. Exposición


de motivos y comentarios". Tomo VI. Okura Editores. Lima, 1985.

 Diccionario de la LENGUA ESPAÑOLA editado por la ACADEMIA.

 Código Civil Peruano vigente

 LEÓN HILARIO, Leysser. "El sentido de la codificación civil". 18 edicíón.


Palestra Editores. Lima, 2004.

 “¿Qué elementos debe incluir un contrato de prestación de servicios?”


Recuperado de https://retos-directivos.eae.es/que-elementos-debe-incluir-un-
contrato-de-prestacion-de-servicios/ 2 marzo, 2017.

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