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DE FILOSOFIA
y FILOSOFOS
Ba Jo la duec crcn de
J. O . Urmson
C ATEDRA
Enciclopedia concisa
de filosofía !1 filósofos
Enciclopedia concisa
de filosofía y filósofos
Bajo la dirección
de
J. O. URMSON
INTRODUCCIÓN 11
ENCICLOPEDIA 19
j. O. URMSON
2
A
ABELARDO, Pedro (c. 1709-1142), na- siderar los factores separadamente sin
cido en Bretaña, Francia. Los deta- que por ello les considere separados
lles de su tormentosa vida pueden entre sí dio una respuesta dialéctica
encontrarse en la carta autobiográfi- oportuna a la cuestión tal y como fue
ca, conocida como Historia Calami- suscitada por BOECIO y dejó el cami-
tatum. De todos los acontecimientos no libre para una explicación más
de la vida de Abelardo el más famo- completa que más tarde sería sumi-
so es la seducción de Eloísa, sobri- nistrada por la psicología aristotélica.
na del canónigo Fulberto de Notre También escribió Abelardo un tra-
Dame; cuando hubo nacido el hijo tado de ética, Scito Te ipsum, que
de ambos se casaron en secreto, pero enfatiza el elemento subjetivo de la
los hermanos de Eloísa irrumpieron conducta humana y acentúa la im-
en la habitación de Abelardo duran- portancia de la intención para la ca-
te la noche y lo castraron. Como con- lificación moral de una acción.
secuencia, Eloísa se hizo monja y Abe- (J. G. D.)
lardo, monje.
Abelardo es citado en la historia AGUSTíN (354-430), San, también co-
de la filosofía por su habilidad como nocido como Aurelio Agustín y
DIALÉCTICO y por su contribución a Agustín de Hipona. Nació en Tagasta,
la solución del problema de los UNI- Numidia (Souk-Ahras, en Argelia, lin-
VERSALES. Estudió lógica con Rosee- dando con Túnez. Su madre fue cris-
lino, profesor nominalista, y discutió tiana, su padre, pagano. Agustín re-
más adelante con el teólogo realista cibió una educación completa en re-
Guillermo de Champeaux en París. tórica, disciplina presidida por el es-
Los detalles de este debate, junto píritu de Cicerón. Antes de cumplir
con un informe de las sucesivas pos- los veinte años le había dado la es-
turas que fueron tomando, se encuen- palda a la Cristiandad, menos repeli-
tran en los tratados de lógica de Abe- do intelectualmente por la extrañeza
lardo, Sobre el género y las especies de sus doctrinas que por la crudeza
y las Glosas a Porfirio. de estilo y contenido de las Escritu-
Abelardo se mantiene firmemente ras. Sus cánones de comportamiento
en el principio de que sólo existen tampoco congeniaban con él, y aún
los individuos y que los términos uni- muy joven ya se había establecido en
versales, siendo algo más que meros Cartago con una amante y una cáte-
nombres, obtienen su contenido sigo dra de retórica.
nificativo de la capacidad de abs- Su mente enérgica y curiosa había
tracción de la mente. La famosa quedado prendida en el amor a la fi-
fórmula de que la mente puede con- losofía por el Hortensias, de Cicerón,
AGUSTtN 20
obra actualmente perdida, que leyó de pasar un hombre de no ser sabio a
a los dieciocho años. Esto le embarcó serlo. Para hacerlo debe desear la sa-
en una avenura intelectual que le lle- biduría que le falta. Pero el deseo im-
varía primero al maniqueísmo des- plica conocimiento de la cosa desea-
pués al ESCEPTICISMO total de los aca- da. El deseo de sabiduría implica, por
démicos; después, cuando estaba ocu- tanto, carencia de sabiduría y pose-
pando una cátedra de retórica en Mi- sión de ésta, esto es, conocimiento
lán, al NEOPLATONISMO; y, finalmen- de ella, al mismo tiempo. Este acerti-
te, a los treinta y dos años, a lo que jo se lo plantearon a Agustín los
él mismo solía llamar la Cristiandad Académicos, para quienes la sabidu-
católica. Fue bautizado en Milán en ría consistía en saber que no pode-
la Pascua del 387, unos nueve me- mos conocer nada, e hizo uso de ello
ses después de su conversión. en De Utilitate Credendi en contra
En el año 391 fue ordenado sacer- de sus amigos maniqueos, que pensa-
dote y en el 395 obispo de la ciu- ban tener todas las respuestas. Dia-
dad de Hippo Regius (Bóne, en la lécticamente se libró del impasse
costa argelina). Su genio innato y su del escepticismo mediante lo que se
enérgica devoción a sus deberes pas- ha llamado el Cogito agustiniano: Si
torales le convirtieron pronto en el [allor, sum (si me equivoco, soy). Pe-
líder intelectual del catolicismo afri- ro su verdadero método fue de lo más
cano. Después de ocupar el episco- anticartesiano y podría describirse co-
pado unos treinta años, durante los mo el de la fe sistemática. «Hasta
que ganó una reputación que se ex- que no creas no entenderás» (Isaías,
tendió por todo el imperio, murió en 7,9), fue uno de sus textos favoritos.
Hipona el 28 de agosto del 430, cuan- (Él pensaba, naturalmente, según los
do los vándalos estaban sitiando la textos. A medida que iba envejecien-
ciudad. do, su pensamiento y su expresión se
Sería un gran error suponer que hicieron más bíblicos.) Sólo la fe pue-
la filosofía de Agustín puede ser cien- de proporcionar la base de la que debe
tíficamente valorada aislándola de su partir la búsqueda de la sabiduría,
teología. Su pensamiento siempre es porque es a la vez un conocer, que
concreto, es siempre la expresión de hace posible el amor a la cosa co-
su experiencia personal, como lo fue nocida, y un no conocer, porque el
la experiencia de su conversión a la amor aún es deseo, no goce. La con-
Cristiandad a la que seguiría una vi- versión de Agustín fue su descubri-
da dedicada a enseñarla. Para él la miento de la sabiduría por la fe, y el
Cristiandad era la verdadera filosofía, comienzo de su exploración de ésta
y las escuelas paganas de filosofía eran mediante el entendimiento.
otras tantas teologías falsas o defec- Este método es desplegado de ma-
tuosas. nera más explícita en De Trinitate.
La verdad es una, es divina (es, En esta obra podemos valorar tam-
sin duda, lo que Dios es) y su po- bién el alcance y el peso del plato-
sesión es la felicidad, beatitudo. Agus- nismo agustiniano. Su cosmos está
tín define la beatitud como gaudium construido sobre una dialéctica plató-
de ueritate, goce de la Verdad. Ba- nica; existe el mundo exterior y el
jo el atractivo de la Verdad tuvo mundo interior, lo bajo y lo alto, lo
su vida una cierta y espléndida sim- sensible y lo inteligible y lo carnal
plicidad en relación con ella; primero y lo espiritual. El progreso de la sa-
la búsqueda de la Verdad, después, y biduría es un movimiento de la men-
en el momento de su conversión, el te hacia dentro y hacia arriba dirigi-
descubrimiento de ésta, y tras ello, do a Dios que está en la cumbre y
una vida dedicada a su exploración. en el centro, es un abrirse de la men-
Es la sabiduría lo que proporciona te a la verdad inconmutable, que está
el conocimiento de la Verdad, por lo allí en el interior y en la parte su-
que la búsqueda de la Verdad es una perior, siempre dispuesta a ser ins-
búsqueda de la sabiduría. Uno de los peccionada, una vez que la visión
primeros problemas filosóficos en que mental ha sido purificada por la fe.
se comprometió Agustín es cómo pue- Pero este progreso es, por así de-
21 ALEXANDER
cirlo, un sentimiento propio de re- amó tanto al mundo ... »- y la respues-
flujo a lo largo del canal de influen- ta humana es una respuesta de cari-
cia que viene desde arriba y desde dad, de la cual Agustín casi diría
afuera, causando la participación o que es tan natural como la caída de
reflejo del orden superior en el in- un leño. Amor meus pandas meus
ferior, del Creador en la creatura. (<<Mi amor es mi peso»), dijo. Así
La palabra «Creador» sugiere los pues, como su ética emana de la gra-
límites del platonismo agustiniano. Su cia, antes que del poder de la voluntad,
tema crucial de la imagen divina en y de la relación personal del amor an-
el mundo y en el hombre es más tes que del principio abstracto, está
bíblico que platónico, y depende de completamente libre del áspero puri-
toda la doctrina bíblica de la crea- tanismo que a menudo se le ha ads-
ción. También en virtud de esta doc- crito, y que fue mucho más caracte-
trina Agustín pudo mirar el mundo rístico del pelagianismo al que com-
material con una reverencia imposi- batió con tanto vigor.
ble para un platónico total. La meta (E. H.)
de su visión era la resurrección del
cuerpo, no liberar al alma de la pri- ALBERTO EL GRANDE (1206-1280),
sión del cuerpo. Su doctrina del también conocido como Alberto Mag-
mal como la nada, como una pri- no, Alberto de Lavingen y Alberto
vación, una carencia en el orden de- de Colonia; canonizado en 1931. Na-
bido, marca su clara independencia ció en Lavingen, Suabia, y estudió
del platonismo, así como su emanci- en Padua, donde ingresó en los do-
pación del maniqueísmo. minicos, llegando a ser más adelan-
La Encarnación es una doctrina que te obispo de Ratisbona. Enseñó
concuerda mal con el ultraespiritua- en Colonia, donde murió, y en Pa-
lismo y el intelectualismo de los pla- rís. Viajero, administrador, teólogo,
tónicos, y que se adecúa suavemente fue un experimentador infatigable, es-
al mundo a imagen de Dios de Agus- pecialmente en botánica y zoología.
tín. La imagen divina en el hombre Su temperamento no era distinto del
ha sido borrada por el pecado, que de su contemporáneo Roger BACON,
molesta al orden divino, arruga la que le respetaba a su pesar. Clarificó
superficie lisa. Ésta es restablecida las fuentes de las especulaciones del
por una manifestación trascendente siglo trece, y escribió sobre ARISTÓ-
del orden divino en la que la Pala- TELES con gran simpatía y seguro ins-
bra, la imagen por excelencia, com- tinto de lo que éste quería decir.
pensa al orgullo por la humildad, a Junto con su discípulo Tomás de
la desobediencia por la obediencia, AQUINO condujo el movimiento que
devuelve la vida haciendo perdurar la instaló en el pensamiento cristiano
muerte, y la inocencia sacando las un aristotelismo específicamente nuevo
consecuencia de la culpabilidad. La para la tradición patrística. Pero fue
exposición dialéctica de la Encarna- un pensador menos sintético e impero
ción que hicieran San Pablo y San sonal que Tomás, aunque era más en-
Juan arranca una respuesta inmedia- ciclopedista y sincrético. Escribió so-
ta de Agustín, el diestro retórico. bre Aristóteles según el antiguo es-
La Palabra encarnada es el Camino tilo de paráfrasis y digresión, y está
que tiene el hombre hacia la Pala- cerca de AVICENA y AVERROES. SU
bra que es Verdad, y el Camino ha- sentimiento hacia el neoplatonismo de
cia el Cristo resucitado que es Vida. Dionisio y Proclo desciende a través
La restauración debe proceder des- de sus discípulos -Ulrico de Estras-
de arriba, al igual que la creación. burgo, que murió en 1277, y Die-
Todas las iniciativas son de Dios. De trich de Freiberg, que murió en 1310-
ahí la enseñanza de Agustín sobre la hasta Eckart, Juan Tauler y los mís-
gracia. La libertad humana sólo se ticos dominicos del Rin.
vindica por completo cuando se acep- (T. G.)
ta su derivación incondicional de la li-
bertad divina. La gracia divina se nos ALEXANDER, Samuel (1859-1938), aus-
muestra en la caridad divina -«Dios traliano de nacimiento. Como grao
ANALISIS 22
peso» es sintético, puesto que la idea Fue perseguido por impío (por des-
de peso no está contenida de este cribir el sol como un trozo de piedra
modo. La distinción de Kant ha sido blanca y caliente) cuando trabajaba en
criticada por ser demasiado metafísi- Atenas, en parte porque era amigo
ca -no está claro qué se quiere de- de Pericles. Su libro Sobre la natura-
cir con que una idea está «contenida leza, que probablemente era corto (¿de
en» otra- y por ser insuficientemen- tres mil a ocho mil palabras?), pare-
te general -sólo se aplica a proposi- ce haber sido escrito después del li-
ciones de forma sujeto-predicado. bro de EMPÉnocLEs, Sobre la natura-
Se han hecho diversos intentos pa- leza, e intenta superar el dilema ELEÁ-
ra hacer más precisa esta distinción. TICO de otra forma. En el principio
En ocasiones se dice que la proposi- todas las sustancias naturales (no me-
ción analítica es aquella cuya nega- ramente un número limitado de sus-
ción sería autocontradictoria; o se di- tancias básicas como las raíces de Em-
ce que es una tautología encubierta, pédocles) estaban mezcladas; entonces
sobre la base de que si definimos el la Mente, «la más fina y más pura de
«cuerpo» como «cosa extensa», «to- todas las cosas» comenzó una rotación
dos los cuerpos son extensos», signi- que llevó al centro las partes más
fica «todas las cosas extensas son ex- pesadas mediante una acción girato-
tensas». Deberíamos observar que se- ria, formando la tierra, y llevando
gún esta opinión la analiticidad de las más ligeras a la circunferencia. És-
una proposición depende de la elec- ta era una cosmogonía tradicional no
ción de definiciones que hagamos, se- cíclica; la producción de un cosmos
lección que, según algunos filósofos plural no destruía la unidad inicial,
es arbitraria. Así, si definiéramos puesto que todavía «hay una porción
«cuerpo» como «aquello que tiene ex- de cada cosa en cada cosa, a excep-
tensión y peso», «todos los cuerpos ción de la Mente». Como para Empé-
tienen peso» sería analítico. Si esto es docles, el aparente llegar-a-ser es cau-
así, por la forma de una sentencia, sado por la mezcla. Los objetos esta-
no podemos determinar si ésta expre- ban hechos de «semillas», significan-
sa o no una proposición analítica, si- do quizás por tales piezas constituyen-
no que debemos apelar a lo que el tes que tienen la naturaleza del to-
que habla quiere decir con ella. Si se do; cada semilla contenía una porción
adoptan éstas o similares definicio- de cada una de las sustancias natura-
nes de «analítico», se verá que la ana- les, incluidos los contrarios sustan-
liticidad puede ser extendida a otras ciales y las principales masas del
proposiciones distintas de las de la mundo, pero tenía la apariencia de
forma sujeto-predicado. aquella sustancia cuya porción pre-
Las proposiciones analíticas, aun- dominaba. Los cambios, por ejemplo
que pueden informarnos de los sig- en la nutrición, eran causados presu-
nificados de las palabras, no pueden
miblemente por un intercambio de
dar conocimiento alguno de las cues-
tiones de hecho. La filosofía del ro- porciones que alteraba la predominan-
SITIVISMO LÓGICO se basó en una ne- cia de diferentes semillas. Anaxágo-
ta distinción entre lo analítico y lo ras insistía en que la materia podía
sintético, y en la opinión de que to- ser dividida teóricamente ad in/init-
das las proposiciones A PRIORI deben um, y esto es, sin duda, lo que ZE-
ser analíticas. Muchos filósofos du- NÓN de Elea había negado, «tanto en
dan ahora de que esta neta distin- lo grande como en lo pequeño». No
ción pueda ser mantenida. Ha sido intentó reconciliar esto con la idea de
examinada muy detenidamente por la predominancia de una sustancia en
Waismann en Analysis (1949-53) y por cada semilla. En muchos otros deta-
QUINE en Desde un punto de vista lles de la cosmología y la epistemo-
lógico. logía Anaxágoras fue más conserva-
(P. H. N.-S.) dor, reviviendo con frecuencia opi-
niones Milesias. Véase también los
ANAXÁGORAS de Clazomene, en la PRESOCRÁTICOS.
Grecia Jónica, floreció c. 450 a. C. (G. S. K.)
27 ANSELMO
ANAXIMANDRO de Mileto, puerto cion. Si se rarificaba, se convertía en
griego del Asia Menor, floreció fuego; si se condensaba, en agua y tie-
c. 560 a. C. Sus actividades científicas rra. Esto fue una idea nueva importan-
incluyeron la realización de un famo- te; y Anaxímenes se comportó de una
so mapa del mundo. Al igual que forma métodica poco común al citar
TALES, intentó nombrar una sustan- una indicación específica de que la
cia simple a partir de la cual se ori- densidad puede afectar, por ejemplo,
ginaba el mundo: para él fue «10 in- a la temperatura -cuando los labios
definido», que probablemente impli- se comprimen para exhalar. Parece
caba un material de extensión indefi- que eligió el aire/niebla como la sus-
nida al que no se podía dar ningún tancia básica no sólo en razón de su
nombre preciso porque no existía conexión metereológica aparente con
dentro del mundo desarrollado. De el fuego (en el cielo) y asimismo con
lo Indefinido se había separado de la lluvia, sino también porque parecía
algún modo un núcleo que producía cumplimentar en el mundo la función
fuego y niebla oscura. La niebla se del alma, comúnmente considerada
solidificó en su centro, convirtiéndo- como el aliento en las criaturas vi-
se en tierra, mientras que la llama cir- vas; siendo el alma motora, directiva,
cundante formó los cuerpos celestes y en cierto modo divina. Anaxímenes
-ruedas de fuego, cada una de las fue menos imaginativo respecto de la
cuales se mostraba a través de una cosmología que su contemporáneo de
sola apertura en un tegumento de nie- más edad ANAXIMANDRO, limitándose
bla. La tierra es cilíndrica y se man- a elaborar en muchas ocasiones la
tiene inmóvil en razón de su equidis- descripción popular del mundo tal y
tancia de todo lo demás. El cambio como ejemplificó Homero. La tierra
físico dentro del mundo ocurre me- plana estaba en el aire; los inflama-
diante las mutuas acciones y reaccio dos cuerpos celestes daban vueltas al-
nes de los materiales opuestos tales rededor; entre ellos había cuerpos in-
como lo caliente y lo frío, siendo ase- visibles que causaban los eclipses.
gurada en última instancia la regulari- Véase también los PRESOCRÁTICOS.
dad porque éstos «pagan multas y re- (G. S. K.)
tribuciones entre sí por su injusticia
de acuerdo con la valoración del tiem- ANSELMO de Canterbury (1033-1109),
po». Había una zoogonía paralela a la fue canonizado en 1494. Nació en
cosmogonía: las primeras criaturas vi- Aosta, Italia. En 1033 Anselmo en-
vientes, generadas por el calor del sol tró en la Abadía benedictina de Bec,
a partir del lodo primitivo, emergieron en Normandía, bajo la dirección de
de vainas copiosas dirigiéndose hacia Lanfranc. Con posterioridad llegó a
la tierra seca. Originariamente los ser Arzobispo de Canterbury.
hombres crecían en el interior de una A excepción de ERIGENA, Anselmo
especie de pescado, pues de otro mo- fue el primer pensador sistemático de
do no hubieran podido sobrevivir al la Edad Media. Al tener que enca-
largo período de indefensión que su- rarse con las dificultades que ocasiona-
pone la infancia. Véase también los ron los DIALÉCTICOS de sus días con
PRESOCRÁTICOS. la celebrada fórmula «una fe que bus-
(G. S. K.) ca el entendimiento», no estaba dis-
puesto a sustituir la teología por la
ANAXfMENES de Mileto, puerto grie- daléctica, pero al mismo tiempo insis-
go del Asia Menor, floreció c. 545 an- tía en una presentación razonada de
tes de Cristo. Volvió a la idea de la creencia cristiana tradicional.
Tales de un componente definido del Su obra filosófica venía en res-
mundo como material originario, pero puesta a la demanda de algunos de
dijo que era aer, aire o mejor niebla. sus monjes de una meditación racio-
Por vez primera dio cierta informa- nal sobre la naturaleza y la existencia
ción de cómo una sustancia simple de Dios que prescindiera de referen-
podría convertirse en un mundo di- cias a la autoridad de las escrituras.
versificado: el aer cambiaba su apa- El Monologion y el Proslogion cons-
riencia según el grado de concentra- tituyen su contestación.
ANTfSTENES 28
En el primero comienza oon la En la Edad Media los franciscanos
ocurrencia experimentada de diferen- tendían a aceptar el argumento, aun-
cias en los grados de valor, de bon- que SCOTO exigió que se demostrara
dad y de ser en los objetos que nos que la naturaleza de Dios no se auto-
rodean. A partir de esto argumenta contradecía. Por otro lado, AQUINO
la existencia necesaria de un valor ab- lo rechazó. En la edad moderna DES-
soluto de un bien absoluto, de un CARTES aceptó el argumento; LEIBNIZ,
ser absoluto en los que participa 10 como Scoto, exigió que se explicara
relativo. Y a este absoluto le llama- la posibilidad de Dios; y KANT 10 re-
mos Dios. El argumento sigue un mé- chazó.
todo platónico familiar que ya había (J. G. D.)
sino usado por AGUSTÍN y que sería
elaborado de forma más completa con ANTfSTENES (c. 444 a. c., c. 366 an-
posterioridad por AQUINO. tes de Cristo), hijo de padre atenien-
En el Proslogion Anselmo nos pre- se y madre tracia, alumno del retó-
senta el famoso «argumento ontológi- rico Gorgias íntimo amigo de Só-
co», con el que su nombre está tan CRATES, crítico de PLATÓN, y más
estrechamente vinculado. Dice que adelante considerado como uno de
podemos comenzar solamente con la los prototipos de los CÍNICOS.. De
idea comúnmente aceptada de lo que los pocos fragmentos que sobreviven
queremos decir cuando utilizamos el de sus numerosos escritos detectamos
término Dios, a saber, un ser mayor el entrelazamiento de tres hilos: el
que el cual nada podemos pensar. SOFISTA, el socrático, y el que más tar-
Dice que éste es un punto de parti- de se convertiría en cínico. Mantuvo
da asequible incluso para el necio, que la virtud era autosuf!ci~nte para
que, según las escrituras, niega la la felicidad. Como conocimiento ne-
existencia de Dios. Se puede decir, cesitador de la acción moral podía
entonces, que un tal ser existe en la ser enseñada y una vez adquirida era
mente. Pero existir en la realidad es inquebrantable. La educación comien-
más perfecto que existir en la men- za con el estudio del significado de
te. Negar la existencia real de Dios las palabras. Éstas se corresponden di-
es entonces afirmar esa existencia real rectamente con la realidad y una pro-
-porque estamos hablando de Dios, posición o es .verdadera o sin .se~\tido,
y no hay nada más perfecto que él, y siendo imposibles la contradicción y
negarlo es caer en una necia contra- el enunciado falso. Pero se acentúa la
dicción. Si Dios es, pues, verdadera- ÉTICA práctica mucho más que la en-
mente el ser mayor que el cual nada señanza teórica. Aunque no era un
se puede pensar, debe existir en la asceta Antístenes condenó especial-
realidad, así como en la mente. mente el lujo (careciendo de im-
El argumento del Proslogion susci- portancia la riqueza y los bienes ex-
tó inmediatamente una controversia y ternos), ya que un hOl?bre debe s~r
hasta nuestros días los filósofos no rico en su alma. La virtud se debla
han dejado de guardar marcadas opo- combinar con el esfuerzo, que propor-
siciones en la aceptación o refutación cionaba el único placer importante.
de la validez de éste. El monje Gau- Hércules era el ejemplo ideal de ello.
nilo escribió un Liber pro insipiente
atacando la validez de la conclusión Las leyes establecidas, las convencio-
y señalando que mediante un argu- nes, el nacimiento, el sexo, la raza,
mento similar se podría establecer la carecían de importancia en compara-
«existencia» de cualquier cosa, por ción con la ley de la virtud, por
ejemplo, de la isla más perfecta. En la que debía gobernarse el Estado.
su respuesta Anselmo señaló que es Aunque muchas de sus opiniones son
sólo en el caso único del ser más claramente socráticas, los antiguos
excelente de todos los seres cuando afirmaban que su importancia reside
es concluyente el argumento y que en haber dado a través de DIÓGENES
sólo se puede concebir que existe el impulso que llevaría al modo de
necesariamente un ser cuando éste es vida posteriormente llamado cínico, y
infinito. es probable que el ESTOICISMO tam-
29 A PRIORI
bién se viera influido por su ética tica. Si las premisas son verdaderas
práctica. y el argumento es válido, no se nece-
(1. G. K.) sita experiencia alguna para confir-
mar la conclusión y ninguna expe-
A POSTERIORI, véase a priori. riencia podría refutarla. En contras-
te, un argumento de la experiencia
A PRIORI es una frase latina que sig- (empírico, inductivo o argumento pro-
nifica «de 10 que viene antes», y que bable) es aquel en el que la conclu-
contrasta con a posteriori, «de 10 que sión, por muy fuertemente apoyada
viene después». Estos términos fue- que esté por las premisas, no es ne-
ron introducidos en el último período cesitada por éstas. Por ejemplo, si ar-
escolástico para traducir dos frases argumentamos que lloverá en algún
técnicas de la teoría del conocimiento lugar de Inglaterra en el próximo ene-
de ARISTÓTELES. Aristóteles distin- ro, sobre la base de que no se cono-
guía lo que es anterior en el orden ce ningún enero en el que no haya
de la naturaleza o más fundamental llovido algo, este argumento, aunque
de lo que es anterior en el orden del tiene peso, no es conclusivo. Podría
descubrimiento o conocido antes por haber un enero sin lluvia aun a pe-
nosotros. Existen muchas verdades, sar de que esto nunca haya pasado.
como que el fuego quema o que el Desde HUME se ha creído, de un mo-
agua no correrá colina arriba, que do general, que toda ciencia natural
conocemos por la experiencia antes contiene un elemento empírico y que,
de que podamos explicar por qué son por tanto, no puede ser a priori.
así. Hasta que descubramos sus cau- 2) Una proposición a priori es
sas, se debe decir que el conocimien- aquella (de la que se pretende) que
to que tenemos de ellas es empírico y es independiente de la experiencia, ex-
no verdaderamente científico. Un ar- cepto en la medida en que es necesaria
gumento a posteriori era aquel que la experiencia para entender sus tér-
procedía de los efectos observados a minos. Así, sabemos a priori que
las causas desconocidas; pues, aun- un todo es igual a la suma de sus
que los efectos son conocidos por partes; pues, una vez hemos enten-
nosotros primero, las causas son ló- dido los términos implicados, vemos
gicamente anteriores. Un argumento que eso es universal y necesariamente
a priori era aquel que procedía de verdadero y que ninguna experiencia
las causas a los efectos, o ya que la podría refutarlo.
relación causa efecto no era bien dis- 3) Los filósofos empiristas -así
tinguida por Aristóteles de la rela- llamados porque tendían a acentuar
ción de fundamento lógico y conse- el papel de la experiencia en el cono-
cuencia, del fundamento a la conse- cimiento a expensas de los elementos
cuencia. Mantenía que los argumen- a priori- mantuvieron en ocasiones
tos a priori suministraban cierto co- que las ideas se derivan de la expe-
nocimiento científico en tanto que riencia. No podemos (dicen) tener
opuesto a la creencia probable. ninguna idea a menos que haya-
A partir del siglo XVII, en DESCAR- mos dado con un ejemplo de ella,
TES Y LEIBNIZ, por ejemplo, a priori como en el caso de «rojo» o de «ca-
vino a significar «universal, necesario ballo», o que la hayamos fabricado,
y completamente independiente de la como en el caso de «dragón», a par-
experiencia». El término a posteriori tir de elementos con que nos hemos
cayó en desuso y actualmente el tér- topado. Sin embargo, en filosofía hay
mino a priori suele ser contrastado algunas ideas de gran importancia cu-
con «empírico» i. e., dependiente de yo origen es difícil de explicar de
la experiencia. El término a priori se este modo. Entre éstas están las ideas
aplica actualmente a: 1) argumentos; de sustancia (cosa), causa, existencia,
2) proposiciones, y 3) ideas. igualdad, semejanza y diferencia. De
1) Un argumento a priori es aquel ellas se alega que, lejos de derivarse
en el que la conclusión se sigue de de la experiencia, no podríamos tener
las premisas deductivamente, como, experiencia sin ellas. Esto no es decir
por ejemplo, en una prueba matemá- que hayamos nacido equipados con es-
AQUINO 30
tas ideas, sino que son más bien presu- dos por éstos siguen a Hume en la
puestos para que podamos tener al- negación de la posibilidad del cono-
guna experiencia (el Menón de PLA- cimiento sintético a priori. Para ellos
TÓN Y los Nuevos ensayos sobre el el problema más difícil concierne al
entendimiento humano de LEIBNIZ, status de la matemática pura. Los
son exposiciones clásicas de esta doc- enunciados matemáticos usualmente
trina, en ocasiones llamada la doctri- se consideran analíticos; muy pocos
na de las Ideas Innatas. Para la vi- filósofos seguirían ahora a J. S. Mill,
sión de los empiristas véase LOCKE considerándolos generalizaciones sin-
y HUME). téticas a partir de la experiencia que
Proposiciones sintéticas a priori: excepcionalmente tienen un buen apo-
es claro que todas las proposiciones yo, pero que, no obstante, podrían no
ANALÍTICAS son a priori. Si «soltero» ser universalmente verdaderas. Sin
significa «hombre sin casar», no ne- embargo, recientemente se ha discuti-
cesitamos investigar ningún caso par- do mucho la posibilidad del conoci-
ticular para quedar satisfechos de la miento sintético a priori, en parte de-
verdad de la proposición «ningún sol- bido a ciertas dudas sobre la validez
tero es casado». Pero la cuestión de la distinción entre analítico y sin-
de si una proposición SINTÉTICA pue- tético, y no puede considerarse que
de ser conocida a priori es una de e! asunto esté cerrado. Aunque no
las más fundamentales y difíciles de utilizan esta terminología, algo seme-
la filosofía. Los RACIONALISTAS creían jante al conocimiento sintético a prio-
que los principios fundamentales de ri juega una parte importante en la
la ciencia, al igual que los de la ló- filosofía de los FENOMENÓLOGOS.
gica y la matemática, podrían ser (F. H. N.-S.)
conocidos a priori. Hume argumentó
(en efecto) que los principios de la AQUINO, Tomás de (c. 1225-1274), ca-
lógica y de la matemática pura eran nonizado en 1323. Nació hacia e! año
sin duda a priori, pero sólo por- 1225 en Roccasecca, cerca de Aquino,
que eran analíticos. Pero todo el co- en la frontera norte de! antiguo Reino
nocimiento de las cuestiones de he- de Sicilia, de una familia lombarda
cho, tanto el del sentido común como emparentada con Federico 11 y dis-
el científico dependía, argüía Hume, tinguida en el servicio de éste. Pasó
de principios causales tales como que de Monte Casino a la Universidad de
todo evento debe tener una causa y Nápoles donde entró en los domini-
que causas iguales deben tener efec- cos, estudió bajo la dirección de AL-
tos iguales. Pretendía mostrar que BERTO EL GRANDE en Colonia y en
estos principios son sintéticos, que París, donde se graduó y enseñó du-
no pueden ser conocidos a priori, y rante dos periodos como magister
que deben derivarse de la expe- antes y después de un contrato de
riencia. nueve años como consejero de la Cor-
KANT vio la fuerza y la tendencia te del Papa. Hombre voluminoso, de-
escéptica del argumento de Hume y cidido y tranquilo, patricio, aunque
dedicó su libro más importante, la modesto, disfrutó de! afecto incluso
Crítica de la Razón Pura, a estable- de sus adversarios. Murió en Fossa-
cer la posibilidad y el alcance del co- nova, no lejos ele su lugar de naci-
nocimiento a priori. Mantuvo que tal miento, cuando iba de camino hacia
conocimiento era posible en matemá- e! Segundo Concilio de Lyon en 1274.
tica (a la que él no consideraba ana- En e! catálogo de sus obras se han
lítica) y en física. Con respecto a la inventariado noventa y ocho títulos;
metafísica estaba de acuerdo en lo algunos ocupan múltiples folios. Pro-
sustancial con Hume, pero también clamado Doctor de la Iglesia en 1567,
emprendió la tarea de mostrar cómo es el teólogo sistemático clásico de los
es que los hombres continúan nece- católicos.
sariamente haciendo preguntas meta- En 1879 León XIII inauguró e!
físicas que les es imposible responder. renacimiento de la filosofía tomista,
En este siglo, los POSITIVISTAS LÓ- que ahora es un movimiento inte-
GICOS Y muchos filósofos influencia- lectual importante, no estrechamente
31 AQUINO
en la argumentación más que sus con- madera y cola puestas juntas de de-
clusiones positivas. terminada manera. Aristóteles distin-
Las siguientes notas, necesariamen- gue como aspectos separados de la
te superficiales, introducirán algunas mesa su materia (la madera y la cola)
de las ideas a las que Aristóteles re- y su forma (cómo se han puesto jun-
curre constantemente: tas, su estructura). Muchas de sus
1) Categorías. Las categorías de ideas centrales -y de sus perplejida-
Aristóteles clasifican la realidad: todo des- se conectan con esta distin-
10 que existe cae dentro de una de ción: a) La forma es inmanente: la
ellas -o es una sustancia, o una forma de la mesa existe solamente
cualidad o una relación o una canti- como la forma de esta o aquella me-
dad, etc. (En ocasiones Aristóteles cla- sa, esto es, como la forma de deter-
sifica diez categorías, normalmente minada materia. No existe la Forma
menos.) Debido a que los items de trascendental de la Mesa platónica
las distintas categorías tienen clases que existe separadamente (ni la del
de seres irreductiblemente diferentes Hombre o la Justicia). b) La forma
los términos como «es» y «uno», que o estructura se determinan normal-
son aplicables a todas las categorías mente por su función. Es por la que
son ambiguos en un sentido impor- tiene que cumplir por 10 que una me-
tante (compárese a la doctrina esco- sa tiene una parte superior plana y
lástica de los transcendentalia). La cuatro patas. De hecho, la forma se
falta de atención a este tipo de am- puede identificar con la función: de-
bigüedad y a las distinciones catego- cir 10 que es una mesa es decir 10
riales ha llevado, según argumentó que es o para 10 que sirve. e) La ma-
Aristóteles, a paradojas filosóficas. teria es «en vista de la forma» y no
La sustancia es anterior a todas las viceversa. Si quieres un hacha (algo
otras categorías porque existe «separa- para cortar árboles) debes utilizar sin
damente», mientras que las cualida- duda hierro para hacerla; pero puede
des, etc., existen solamente como cua- haber hierro sin que haya hacha. Así,
lidades de sustancias. Las sustancias establecer la forma o la función de al-
individuales (por ejemplo, Sócrates o go 10 explica mucho más que estable-
esta mesa) son los sujetos a los que cer de qué está hecho; la forma impli-
pertenecen los predicados y ellos mis- ca la materia adecuada en un sentido
mos no son predicados de ninguna en que la materia no implica la forma.
d) La madera y la cola, la materia
otra cosa. Aristóteles sitúa en la ca-
tegoría de sustancia no solamente las de la mesa, no son materia en un sen-
sustancias individuales, sino también tido absoluto. En una pieza de ma-
sus especies y géneros (hombre, ani- dera podemos volver a hacer una dis-
mal). Pues decir que Sócrates es tinción entre forma y materia porque
hombre no es mencionar alguna cua- la madera, como cualquier otra cosa,
lidad que tenga, sino decir lo que está hecha de tierra, aire, agua y fue-
es. Más aún, la ciencia, que estudia la go (o de alguno de éstos) combinados
realidad y sobre todo la sustancia, de una forma determinada. Ni tam-
define y estudia las especies, no los poco son estos cuatro elementos ma-
individuos. Pero, sin duda, la espe- teria pura. Pueden convertirse uno en
cie no existe separadamente como los otro. Lo que implica una materia sub-
individuos. Existe al respecto una yacente persistente capaz de recibir la
profunda dificultad en el pensamien- forma de la tierra, del agua, etc., pero
to de Aristóteles, que puede expre- que en sí misma no tiene ninguna
sarse diciendo que la palabra ou- forma ni ningún carácter definido.
sía (literalmente «ser») sirve para Esto es 10 que Aristóteles llama ma-
nuestra «sustancia» y para nuestra teria primera (o «prima») un sustra-
«esencia»; Aristóteles le asigna a la to sin carácter que nunca existe ver-
ousía caracterísicas incompatibles, al- daderamente por sí mismo, sino sólo
gunas de las cuales pertenecen real- con la forma de la tierra, del aire, et-
mente a las sustancias individuales, y cétera. e) Además, llevando la distin-
otras a las especies o esencias. ción entre materia y forma al concep-
2) Materia y forma. Una mesa es to extremo de materia pnma, Aristó-
ARISTóTELES 38
teles también la usa por analogía en se convierte al crecer, en sí misma
problemas bastante diferentes. Así, es el producto de algún roble madu-
en la definición de una especie trata ro ya existente: «pues de 10 que
el género como la materia y la dife- existe potencialmente se produce siem-
rencia como la forma: el género es pre 10 que existe actualmente median-
relativamente indeterminado, la dife- te una cosa que existe actualmente,
rencia da su carácter definitivo a la por ejemplo, el hombre del hombre,
especie. Esto es típico de la forma el músico del músico; siempre hay
que tiene Aristóteles de extender la un primer motor, y el motor siempre
aplicación de los conceptos clave existe actualmente. (Desde luego que
-10 que añade cierta unidad a su pen- una mesa no es producida por otra
samiento a costa de algo de oscuri- mesa, pero sí es producida por al-
dad. f) Hasta aquí la forma ha sido guien que ya tenía la forma de una
el correlato de la materia, la forma mesa «en la mente».) d) Como una
de cierta materia. Aristóteles suscita potencialidad implica la posiblidad de
la cuestión de si puede haber forma cambio a la actualidad, que es mejor,
sin materia y dice que sí. Pero esta no puede haber ningún elemento de
forma-sin-materia es muy distinta de potencialidad en un ser inmutable y
la Forma platónica. Dios es forma perfecto.
sin materia. 4) Las cuatro «Causas». Aristóte-
3) Actualidad y Potencialidad. Un les mantiene que la explicación com-
trozo de madera es potencialmente pleta de una cosa cualquiera debe
una estatua, una bellota es potencial- decir de qué está hecha (causa ma-
mente un roble; la estatua acabada y terial), qué es esencialmente (causa
el roble desarrollado son la actualiza- formal), qué es lo que la hizo ser
ción de esas potencialidades. a) Existe (causa eficiente) y cuál es su función
una estrecha conexión entre la antíte- o intención (causa final). Lo insólito
sis forma-materia y la antítesis actuali- de describir todas estas cosas como
dad-potencialidad. La materia es aque- causas no se debe esgrimir en contra
llo que tiene la potencialidad de recio de Aristóteles; en este contexto «cau-
bir forma; forma es aquello que actua- sa» es la traducción tradicional de
liza la potencialidad. Por 10 que Aris- una palabra griega cuyo significado es
tóteles utiliza en ocasiones las dos más amplio.
antítesis de manera intercambiable. Aristóteles mantiene que en un sen-
b) No todo material es capaz de recibir tido las causas formal, eficiente y fi-
una forma dada: una bellota no pue- nal son idénticas. La naturaleza esen-
de convertirse en olmo, de la madera cial de una mesa (causa formal) es
no puede hacerse un hacha. De dón- servir a ciertos propósitos (causa fi-
de proceden los robles y de qué están nal), y fue el pensamiento de aque-
hechas las hachas son cuestiones se- llos propósitos en la mente del car-
paradas a las que hay que responder pintero lo que produjo el ser de la
mediante investigaciones separadas. mesa (causa eficiente). Es la natu-
Aristóteles no piensa que se pueda raleza esencial de un caballo reali-
responder adecuadamente a estas y a zar ciertas funciones características
todas las cuestiones semejantes dicien- y ejercer capacidades características,
do simplemente que tal cosa actual y para hacer esto, para vivir la vi-
procede de tal cosa potencial; esto da de un caballo adulto es para 10
es parte de un análisis filosófico muy que son los caballos; y un caballo
general acerca de las nociones de cre- es producido por caballos, esto es cria-
cimiento y cambio. e) Aristóteles ar- turas que ya ejercen las funciones de
gumenta que la actualidad es anterior caballos adultos.
a la potencialidad por definición, va- Se debería observar que la noción
lor y tiempo. En una definición de de explicación mediante las cuatro
la potencialidad hay que mencionar la causas se aplica a las cosas más que
actualidad, pero no viceversa. La ac- a los eventos, se deriva de la refle-
tualidad es el fin por motivo del cual xión sobre el proceso de producción
existe la potencialidad. Y aunque una (natural y artificial) e implica un tipo
bellota existe antes del roble en que de teleología universal.
39 ARISTúTELES
5) Clasificación de las Ciencias. do A debe ser B». Aristóteles des-
Un examen de la obra de Aristóteles arrolla todas las combinaciones posi-
en campos especiales puede ir prece- bles de premisas y conclusiones, deter-
dido convenientemente de una des- mina qué silogismos son válidos, e
cripción de cómo clasifica las diversas investiga alguna de las relaciones ló-
ramas de la investigación, clasifica- gicas entre silogismos diferentes.
ción que tiene una importancia his- Los Analíticos Posteriores contienen
tórica considerable. La división bási- la «lógica de la ciencia» de Aristóte-
ca que hace es en ciencias teóricas, les. Su descripción de la forma que
prácticas y productivas. La ciencia debería tomar una ciencia completa es-
teórica estudia «10 que no puede ser tá muy influida por el modelo de la
de otro modo» y tiende simplemente geometría y descansa en la opinión
a la verdad. Puede subdividirse en de que en la naturaleza hay «tipos
tres partes importantes, que se dis- reales» cuya esencia podemos cono-
tinguen por su objeto: la física trata cer. Una rama determinada de la
las cosas que existen separadamente, ciencia 10 es acerca de alguna clase
pero que están sujetas al cambio, la de objeto limitada. Parte de prin-
matemática las cosas que son inmu- cipios y axiomas -algunos comunes
tables, pero que no tienen existencia a todas las ciencias, otros peculiares
separada, la «filosofía primera» (me- a ésta- y de definiciones de los ob-
tafísica) 10 que existe separadamente jetos que son estudiados. Luego de-
y es inmutable. Las ciencias prácticas muestra, mediante silogismos, que
tienen que ver con «10 que puede ciertas propiedades pertenecen nece-
ser de otro modo» y tienden en últi- sariamente a los objetos en cuestión.
ma instancia a la acción; las ciencias Esto parece algo remoto a 10 que
prácticas más importantes son la éti- hacen los científicos, y también a 10
ca y la política. Las ciencias produc- que hace Aristóteles en sus obras
tivas se interesan por hacer cosas. científicas; pero debemos recordar
La lógica es considerada por Aris- que expresa un ideal de la exposición
tóteles no como una parte sustantiva de una ciencia completa más que un
de la filosofía, sino como subsidiaria programa para investigadores.
a todas sus partes. Pues estudia for- Dos puntos más: a) Arist6teles es-
mas de razonamiento y la expresión tá rechazando la noción, que le ads-
común a temas diversos, y cierta com- cribe a Platón, de una gran ciencia
prensión de ésta es un prerrequisito comprehensiva; distintas ciencias re-
para el estudiante de cualquier tópi- quieren premisas distintas. b) Aris-
co. Esta visión de la lógica se refleja t6teles usa el término traducido por
en el nombre tradicional de las obras «inducci6n» para explicar cómo con-
lógicas de Aristóteles -el «Organon» seguimos puntos de partida indemos-
(esto es, el instrumento o herra- trables desde los que hacer nuestra
mienta). deducción; pero esto no es inducción
6) Lógica. Los Analíticos Primeros en el sentido que nosotros le damos.
contienen la gran contribución de Aris- Se nos dice, por ejemplo, que com-
tóteles a la lógica formal, su teoría prendemos la verdad del principio de
del silogismo. Es este un sistema pu- contradicci6n (uno de los principios
ramente formal de notable rigor, pe- comunes a todas las ciencias) por «in-
ro de alcance limitado. Las limita- ducci6n»; esto significa simplemente
ciones son que solamente abarca cier-
tos tipos de enunciados y que las in- que somos llevados (<<inducidos») a
ferencias que estudia son todas infe- reconocerlo como evidentemente ver-
rencias de dos enunciados de este tipo dadero observando uno o más casos
a un tercero. Todos los enunciados de él. Aristóteles da una descripción
de un silogismo categórico tienen una en cierto aspecto parecida de c6mo
u otra de las siguientes formas: to- adquirimos conceptos; habiendo visto
do A es B, ningún A es B, algún A un número de hombres somos capaces
es B, algún A no es B. Los silogis- de atrapar la naturaleza común a to-
mos modales producen formas tales dos ellos. Captar 10 universal, como
como «todo A puede ser B» y «to- captar una verdad universal, es una
ARISTóTELES 40
cuestión de aprehensión directa, no algo que se mueve a sí mismo eterna-
de inferencia. mente. El propio término «motor de-
7) Física. El estudio de la física, sí-mismo» es erróneo. Pues el concep-
o naturaleza, incluye el estudio de las to de movimiento o de cambio exige
cosas vivientes, pero será conveniente que distingamos en algo que «se
tratar la biología y la psicología se- mueve a sí mismo» una parte que cau-
paradamente de sus obras físicas más sa el cambio y otra parte que 10 expe-
generales. La Física y las obras en rimenta. Debemos, por tanto, asumir
conexión con ésta, contienen la dis- la existencia de un ser que en sí mis-
cusión y el análisis de conceptos ta- mo es inmóvil y que puede causar de
les como naturaleza, cambio, azar, algún modo el movimiento eterno.
tiempo, lugar, continuidad, infinito, Este Motor Primero, inmutable y que
crecimiento; pruebas de que el movi- no contiene ningún elemento de ma-
miento es eterno y de que existe un teria ni de potencialidad sin realizar,
Motor Primero eterno; y muchas doc- conserva en movimiento a los cuer-
trinas respecto de la constitución y el pos celestes y mantiene la vida eterna
funcionamiento real del universo. Lo del universo. La teología tendrá algo
que Aristóteles tiene que decir sobre más que decir acerca de su naturale-
este último tema está naturalmente za y forma de operar.
pasado de moda (y ahora no sería 8) Biología. Si la obra de Aristó-
considerado como algo que cae den- teles en física sufre de una falta de
tro de los intereses de un filósofo). experimentación y observación, no se
Sus análisis de conceptos suelen ser puede decir 10 mismo de su biología.
sutiles e iluminadores, pero no pue- Recogió una inmensa cantidad de in-
den ser resumidos de una forma útil. formación sobre las criaturas vivientes
Su tratamiento del movimiento y la y, a pesar de algunos errores funda-
continuidad le llevó a rechazar como mentales, estaba mejor informado del
sin sentido cuestiones relativas a la tema que la mayoría de sus suceso-
velocidad (o dirección) de un cuerpo res hasta tiempos comparativamente
en movimiento en un punto dado (de recientes. Reconoció que las teorías
espacio o tiempo); esto tuvo desafor- deben sujetarse a los hechos; des-
tunados efectos sobre el estudio de pués de dar una teoría sobre la ge-
la dinámica. neración de las abejas dice: «los he-
Los argumentos en favor de un chos no han sido suficientemente de-
Motor Primero parten de la concep- terminados». Y si son determinados
ción aristotélica del cambio y la cau- en un futuro, «entonces se debe con-
sación. No podía haber un cambio ceder más credibilidad a la evidencia
absolutamente primero (o último). directa de los sentidos que a las teo-
Puesto que como el cambio implica rías».
materia preexistente (o potencialidad) Dos de las contribuciones impor-
y una causa eficiente preexistente tantes de Aristóteles están en cone-
que imponga forma a la materia (que xión con la clasificación y con la ex-
actualice la potencialidad), debe ha- plicación teleo1ógica. Logró valiosas
ber existido con anterioridad a un clasificaciones sistemáticas de la vida
supuesto cambio primero algo capaz animal, rechazando 10 que conside-
de ser cambiado y algo capaz de cau- raba un método platónico inadecuado
sar el cambio. Pero entonces para ex- -el método de la dicotomía- y em-
plicar por qué se actualizaron estas pleando diferenciaciones múltiples pa-
potencialidades (de ser cambiado y de ra distinguir las principales clases de
causar el cambio) en un momento de- criaturas. Pensaba que las diversas es-
terminado y no antes, debemos supo- pecies eran eternas y que no evolu-
ner algún cambio real que se haya cionaban de otras especies, sino que
dado precisamente antes de ese mo- eran capaces de ser dispuestas en una
mento, esto es, un cambio anterior al escala que llevara de las más bajas y
supuesto cambio primero. Por tanto, menos desarrolladas a las más eleva-
el cambio, o el movimiento, debe ser das y más complejas.
eterno. Pero, ¿cómo explicar el cam- Aristóteles considera que la expli-
bio eterno? No asumiendo que existe cación teleológica es la esencia del
41 ARISTÓTELES
BACON, Francis (1561-1626), nacio a a este fin. Pero a pesar de los repe-
la sombra de la corte inglesa, que tidos intentos no logró obtener ni un
dominaría toda su vida. Fue educado colegio ni una fundación real. Vivió
en Cambridge y admitido en la abo- pródigamente, y las deudas que acumu-
gacía en 1575. En 1584 obtuvo, con ló le impidieron gastar demasiado en
la ayuda de su tío Lord Burghley, un el avance de la ciencia durante su vi-
asiento en la Cámara de los Comunes. da; después de su muerte también im-
Fue privilegiado por Essex, favorito de pidieron que se cumpliera su voluntad
Isabel, que intentó sin éxito conver- de que se dieran clases de filosofía
tirlo en abogado general en 1593, con natural en Oxford y en Cambridge.
preferencia a Sir Edward Coke. Sus contribuciones reales al apren-
Con Jacobo 1 mejoró la fortuna de dizaje y a la ciencia quedaron similar-
Bacon. En 1607 fue nombrado pro- mente incompletas -fueron aspiracio-
curador general y en 1613, abogado nes programáticas más que unidades de
general; en 1617 fue nombrado Lord trabajo concretas. En 1603 sentó las
Guardasellos y en 1618 Lord Canci- bases para su Instauratio Magna en su
cero Además se le tituló Baron de Ve- Valerius T erminus y en De Interpre-
rulam y Vizconde de San Albano. tatione Naturae Proemium, que fue-
Tres días después de este último nom- ron seguidas por Cogitata et Visa.
bramiento, Bacon fue acusado de so- Anunció que había construido un nue-
borno, hallado técnicamente culpa- vo método de descubrimiento cientí-
ble y privado de su cargo. Había acep- fico. Había que confeccionar enormes
tado regalos de personas en liti- historias naturales y amasar grandes
gio, práctica usual de aquel tiempo. acumulaciones de datos, preferiblemen-
Por citar sus propias palabras: «Yo te dentro de un colegio, e interpretar-
fui el juez más justo que hubo en los cuidadosamente. El mismo énfasis
Inglaterra en estos cincuenta años. en la historia natural y un nuevo méto-
Pero en el Parlamento hubo la cen- do de interpretación discurre a lo lar-
sura más justa que ha habido en dos- go de su libro Advancement 01 Lear-
cientos años.» Murió en 1626, en el ning (1605), junto con una crítica de
retiro, trabajando en sus proyectos los pensadores anteriores, así como apa-
científicos. sionados alegatos en pro del uso del
Bacon siempre había mantenido que conocimieto para el mejor estado te-
al buscar la promoción política su pro- rrenal del hombre.
pósito era mejorar el estado del hom- Esto fue un preliminar a la Instau-
bre y usar su riqueza e influencia pa- ratio Magna, que iba a constar de seis
ra hacer progresar la causa de una partes, formando el Advancement 01
nueva ciencia que pudiera contribuir Learning, la sección principal de la
BACON 52
primera parte. El plan desarrollaba las se derivara de Demócrito. Como refu-
seis partes como sigue: tación a los grandes filósofos tam-
1) Una clasificación y revisión de bién escribió Redargutio pbilosopbia-
las ciencias existentes que hiciera rum (1608) -su tratado sobre «los
obvias las lagunas que tenían. Com- ídolos del teatro». También hay otros
pletó esta parte de su plan en De muchos fragmentos, como el Temporis
Dignitate et Augmentis Scientiarum partus masculus y Delineatio et argu-
(1623). mentum, siendo ambos anticipaciones
2) Un método inductivo nuevo pa- de la Gran Instauración.
ra poner a todas las mentes humanas La mayor contribución de Bacon a
a igual nivel en la interpretación de la la filosofía .se dio en la esfera del
naturaleza. (Esto lo esbozó en el No- método científico. Fue una de las men-
vum Ürganum, en 1620.) tes más poderosas y mejor articu-
3) La historia natural o una re- ladas de las que se rebelaron contra
colección de datos y experimentos dis- las tradiciones aristotélica y platóni-
puestos de acuerdo con los principios ca; en muchos aspectos intentó revi-
expuestos en la Parte 2. (Ésta fue ex- vir un materialismo semejante al de
tremadamente fragmentaria y constaba DEMÓCRITO. Afirmó que la lógica aris-
de Parasceoe ad bistoriam naturalem totélica era un instrumento inútil pa-
et experimentalem, 1620; Historia Na- ra el descubrimiento. Forzó al asen-
turalis et experimentalis ad conden- timiento, pero no reveló nada nuevo
dam philosopbiam: siue pbenomena y arrastró al experimento tras de sí
unioersi, 1622; y Syloa Sylvarum, como un cautivo. También las causas
1627, que era una extraña colección finales que aquélla empleaba en sus ex-
de hechos y fábulas.) plicaciones tenían una filosofía mara-
4) La Escala del Intelecto, que villosamente corrompida. Solamente
pretendía consistir en ejemplos suma- eran apropiadas para la explicación de
mente elaborados de su método. (No los asuntos humanos. La escuela al-
existe nada de esto, excepto un pre- ternativa de pensamiento, el RACIO-
facio llamado SCf1/ n Intellectus sioe NALISMO derivado de PLATÓN, era
[ilum labyrinthi.) igualmente inútil. No se debía depo-
5) Generalizaciones alcanzadas a sitar ninguna confianza en los axio-
partir de la historia natural sin el mas abstractos del método geométri-
uso del método especial de interpre- co. Las definiciones no podían reme-
tación de Bacon. (Solamente existe un diar el mal en la naturaleza o los ob-
prefacio de ello llamado Prodromi si- jetos materiales porque ellas sólo
ve Anticipationes Pbilopbiae Secun- consistían en palabras y estas palabras
dae). producían otras. «Las palabras no son
6) La Nueva Filosofía o Ciencia más que las imágenes de la materia; y
Activa, que consistía en una ciencia a no ser porque tienen la vida de la
completa de la Naturaleza. Ésta te- razón y la invención, enamorarse de
nía que ser construida sobre los he- ellas es enamorarse de un cuadro.»
chos de la Parte 3, y establecida por Los racionalistas son como arañas hi-
los métodos de la Parte 2. (Nada de lando ideas a partir de los ocios de
ella nos queda --quizá significativa- sus mentes. Por otro lado, los meros
mente.) empiristas no son mejores. Pues son
Bacon escribió otras muchas obras como hormigas recogiendo datos a la
que no caen dentro de su Gran Ins- ventura. Las abejas proporcionan el
tauración y que no se pueden consi- modelo adecuado pata el procedimien-
derar fácilmente anticipaciones o fru- to científico. El orden es el secreto
tos de ella. Las más famosas son: -la acumulación de datos o historia
La Nueva Atlántida (su contribución natural, el almacenaje de éstos, y su
a la ideología de la utopía), De Sa- interpretación juiciosa de acuerdo con
pientia Veterum (1609), y De Princi- cánones definidos.
piis atque Originibus (1623-4), que En su intento de sustituí; las terne-
era un intento de suplantar las tra- rarias anticipaciones de la Naturaleza
diciones platónica y aristotélica por por interpretaciones ordenadas, el in-
un tipo de teoría más materialista que vestigador ha de chocar con ciertas li-
53 BACON
mitaciones de la mente humana pro- loro (Estas tablas son muy similares
fundamente asentadas. A éstas las lla- a los métodos mixtos de concordancia
mó Bacon los ídolos de la Tribu. Los y diferencia y al método de variacio-
hombres tienden a generalizar con de- nes concomitantes de J. S. MILL.)
masiada prontitud, a encontrar casos Una de las cuestiones más enojosas
que se adecúan a sus propósitos y a de la erudición baconiana es el esta-
creer con más facilidad aquellos que tus de estas «formas» que tenía que
prefieren. Bacon acentuó, por tanto, descubrir el filósofo natural. Distin-
la importancia de buscar el ejemplo guía la física, que investiga las causas
negativo, de buscar sistemáticamente eficiente y material pero que «no
las excepciones a las generalizaciones. conmueve los límites de las cosas que
Los ídolos de la tribu también se están enraizados mucho más profun-
deben a otras limitaciones, tales co- damente», de la METAFÍSICA, que in-
mo la torpeza de nuestro aparato per- vestiga las «formas». Éstas son a la
ceptivo. Pero también hay ídolos de vez «naturalezas» genéricas y gene-
la Madriguera que son defectos que radoras. El calor, por ejemplo, es una
se deben no tanto a la naturaleza limitación de una naturaleza «moción»
humana en general cuanto a las di- más genérica; y también está produ-
ferencias individuales e ·idiosincrási- cido por la moción de algún modo.
cas, tanto innatas como adquiridas. Estas «formas no se parecen a las
Después están los ídolos del Merca- causas formales aristotélicas porque
do que se deben a palabras y frases son generadoras de otras naturalezas
que corrompen y confunden nuestro y no sólo correlativas con la materia.
pensamiento -especialmente las pa- A menudo se sugiere que Bacon te-
labras vagas y las que no describen nía en la cabeza cierta teoría atómi-
nada. Finalmente, están los ídolos del ca primitiva semejante a la de Demó-
Teatro que surgen de los sistemas crito; pues alababa a Demócrito. No
de filosofía. El remedio a estos obs- obstante, estas «formas son observa-
táculos no era simplemente exponer bles y pueden ser descubiertas me-
el defectuoso razonamiento de los diante tablas compiladoras. Los áto-
otros, sino explicar el nuevo método mos no son observables.
de investigación claramente para que Por muchas dudas que pueda ha-
lo usaran todos. ber con respecto al estatus de estas
Este método consistía en la acumu- formas, no puede haberlas respecto
lación de datos y el tratamiento de del entusiasmo de Bacon por los pro-
ellos de una manera determinada. Su- yectos de tipo práctico que pudiera
pongamos que se buscara la causa del permitir el conocimiento de las leyes
calor. Primero se tendría que recopi- de combinación de tales formas. Fue
lar una tabla de presencia que contu- uno de los primeros en acentuar que
viera todos los casos conocidos en el conocimiento le da al hombre po-
los que estuviera presente el calor. der sobre la naturaleza y a este res-
Luego se tendría que construir una pecto ha sido considerado precursor
tabla de ausencia con casos que co- del UTILITARISMO y del MARXISMO.
rrespondieran a los de la tabla de pre- Bacon pensaba que el propósito de su
sencia, pero que difirieran en que la Gran Instauración era «el conocimien-
naturaleza simple, el calor, estuviera to de las causas y de la moción se-
ausente. También se tendría que re- creta de las cosas y el ensanchamiento
copilar una tabla de grados que tu- de los límites del imperio humano
viera los casos en los que el calor hasta la consecución de todas las ca-
estuviera presente en grados varian- sas posibles». Se adhiri6 al ideal de
tes. Al examinar las tablas se podría los alquimistas de transmutar sustan-
encontrar una naturaleza generadora cias de un tipo en sustancias de otro.
que estuviera copresente, coausente y Pero pensaba que tal empresa debía
que fuera covariante con el efecto basarse en un entendimiento total de
o naturaleza generada. Entonces se «lo que es constante, eterno y uni-
podría hacer una investigación o «pri- versal en la naturaleza».
mera cosecha» -por ejemplo, que la Bacon tuvo poco éxito, tanto en el
moción es la causa o «forma» del ca- desarrollo de su ciencia fundamental
BACON 54
como en la inauguración de un cole- cuando hay que probar una teoría,
gio que la alojara. Pero inspiró a mu- media un largo viaje deductivo, que
chos con su sueño de mejorar la con- es posibilitado por las matemáticas,
dición humana mediante el empleo del entre los postulados y sus consecuen-
método científico. La Sociedad Real, cias observacionalmente comprobables.
que fue fundada en 1662, era de es- Finalmente, Bacon ignoró los pro-
píritu baconiano. Combinaba su én- blemas conectados con la justificación
fasis en la observación y el experi- del razonamiento inductivo, proble-
mento con un interés por las inven- mas que han perturbado a los filóso-
ciones de uso práctico. Fue fundada fos a partir de Hume.
por puritanos que, como Bacon, creían Su importancia en la historia del
que la ciencia podría revelar las ma- pensamiento reside en su acentuación
ravillas de la creación de Dios y po- de la base observacional de la ciencia
dría usarse para mejorar la condición y en la búsqueda de la instancia ne-
humana. gativa.
El pensamiento de Bacon, no sólo (R. S. P.)
influyó en el desarrollo de la ciencia,
sino también en la descripción típi-
camente inglesa del conocimiento y el BACON, Roger (c. 1214- c. 1292), naci-
método científico, tal y como fue do en Inglaterra. La larga carrera de
ejemplificada por LocKE, BERKELEY, Bacon que transcurrió en parte en
HUME, J. S. MILL Y RussELL. Oxford y en parte en París cubre
La descripción del método científi- todo el período vital del siglo XIII,
co que Bacon hace ha sido criticada en el que la ciencia y la filosofíagrie-
por los pensadores posteriores, al me- ga y árabe fueron asimiladas por fin
nos en cuatro aspectos fundamenta- al pensamiento occidental.
les. Ante todo, estaba equivocado al En muchos aspectos parece tan con-
pensar que existe algún método «in- servador y tradicional como su com-
ductivo» que pueda poner a todos los pañero franciscano BUENAVENTURA, no
hombres a igual nivel en la cuestión siendo menos observante de la reli-
de llegar a generalizaciones bien fun- gión y estando igualmente convenci-
damentadas. Puede haber métodos pa- do de la supremacía del pensamiento
ra probar las generalizaciones una vez teológico. No obstante, difiere pro-
que se han hecho, pero no hay rece- fundamente de este último en la reac-
tas para llegar a éstas. ción ante la nueva· ciencia.
En segundo lugar, Bacon no logró Donde Buenaventura era capaz de
distinguir entre «anticipaciones» te- ver un nuevo campo de la investiga-
merarias de la naturaleza e hipótesis ción humana, quizás interesante, pero
de trabajo. Los datos no pueden ser que a largo término sólo podría dis-
recogidos sin alguna clase de hipóte- traer a los hombres de la actividad
sis, dejando aparte una teoría des- contemplativa a la que todos los hom-
arrollada. El lógico del siglo XIX, bres deberían aspirar, Bacon vio, no
W H EWELL, tuvo muy en cuenta este un material nuevo, sino un método
defecto de la descripción de Bacon. nuevo. Un método que cambiaría ra-
En tercer lugar, Bacon ignoraba pro- dicalmente el enfoque del aprendizaje
fundamente las matemáticas y pasó y del conocimiento al aplicar las nue-
por alto la gran importancia de éstas vas técnicas matemáticas y experimen-
en el desarrollo de las teorías. Re- tales al estudio de la filosofía y la
chazó la hipótesis copernicana, ridi- teología.
culizó las hipótesis de Gilbert acerca Su escrito más característico 10 cons-
del magnetismo, y no logró ver la im- tituye su libro Opus Majus, que,
portancia de la obra de Harvey. En- junto con los más breves Opus Minus
tendió poco la obra de pensadores y Opus Tertium, elabora sus opinio-
continentales tales como Kepler y nes acerca de cómo comprometerse en
Galileo. Este fallo en captar la im- la urgente tarea de reformar las en-
portancia de las matemáticas le llevó señanzas de la sabiduría cristiana. Estas
a pasar por alto el papel de la de- obras fueron escritas a demanda del
ducción en la ciencia. Pues a menudo, Papa Clemente IV, que le instó a ello
55 BENTHAM
pensando en la hegemonía política rante la agitación de la Ley de la
que le hubiera correspondido a Oc- Reforma, y su cuerpo embalsamado
cidente como resultado del avance de puede verse en el Colegio Universita-
la ciencia. Pero Clemente murió y Ba- rio de Londres, del que fue uno de
con quedó frustrado. Su desgracia fue los principales fundadores.
estar convencido de la importancia La teoría principal del utilitarismo
práctica de los estudios positivos y se expone en An Introduction to tbe
científicos mucho antes de que se Principies 01 Morals and Legisla-
convirtieran en una posibilidad efec- tion (1789). Bentham mantiene que
tiva. 10 que mueve a un hombre a la ac-
(J. G. D.) ción siempre es el deseo de asegurar
su propio placer o de evitar el dolor.
BELLEZA, véase Estética. «La naturaleza ha colocado al género
humano bajo el gobierno de dos amos
BENTHAM, Jeremy (1748-1832), líder soberanos, el dolor y el placer... Nos
de los UTILITARISTAS ingleses. Nació gobiernan en todo 10 que hacemos en
en Londres y fue hijo de un abogado todo 10 que decimos, en todo 10 que
adinerado, siendo educado para la pensarnos.» Éste es un principio psi-
profesión de su padre. Pero el inte- cológico o metafísico. El principio mo-
rés que Bentham sintió por la Ley ral es que las acciones deben ser
fue de un tipo distinto: y al leer a aprobadas o desaprobadas según la
Helvetius, a los veinte años de edad, tendencia que parezcan tener para au-
quedó particularmente impresionado mentar o disminuir la felicidad la
por el «Principio de la mayor felici- ventaja, el placer o el bien de' las
dad» que Helvetius había tomado de partes concernientes en las acciones'
joseph Priestley. De ahí en adelante si es afectada toda la comunidad, en:
Bentham dedicaría su vida a la cons- ronces debe considerarse la felicidad
trucción de una fundamentación cien- de todos. La opinión de Bentham dis-
tífica de la legislación y la jurisdic- tingue entre juicios de aprobación o
ción. Su primera tarea fue repudiar desaprobación y el mero gusto o dis-
la base de la Ley Natural y del pre- ·gusto. A un hombre le debe gustar
cedente histórico sobre los que había aquello que crea que es por su pro-
basado Blackstone su defensa de la pia ventaja: considera que una acción
Constitución inglesa. Su interés por es correcta cuando ve o cree que trae-
la teoría del castigo le llevó a dise- rá la máxima ventaja o felicidad para
ñar una prisión modelo o Casa de Ins- todos aquellos afectados; esto es, el
pección -plan que fue aceptado por mayor placer posible, aunque distri-
el gobierno, aunque nunca se 10 lle- buido, entre las personas. Para hacer
vó a cabo. En 1785 Bentham fue a un juicio moral es necesario medir
Rusia a visitar a su hermano Samuel, los dolores y los placeres y comparar
ingeniero del gobierno. De vuelta en los dolores y placeres de una persona
Inglaterra se dedicó a roda tipo de con los de otra. Bentham da siete
reforma legal, social, económica y «circunstancias» a tener en conside-
educacional, aplicando a cada una su ración: la intensidad del placer (o del
infatigable «método de detalle». Des- dolor), su duración, su certeza, su pro-
pués de 1808 la influencia de James ximidad, su fecundidad (o tendencia
MILL le llevó a hacerse abogado de a producir otros placeres), su pureza
las instituciones representativas y de (o tendencia a no Ser seguido de do-
la reforma radical del Parlamento. En lar) y su alcance --el número de per-
aquella época había formado un cír- sonas afectadas por ello. Hay muchos
culo de amigos y discípulos al que tipos de placeres distintos: existen los
confió en muchos casos la edición, re- placeres de la poesía, el de clavar un
dacción o traducción de sus manus- alfiler y los viles crímenes de los mal-
critos: las versiones francesas de Du- hechores. Un juez imparcial no des-
mont proporcionaron a Bentham una cartará un placer simplemente porque
reputación en Europa, convirtiéndose ocurra que él no gusta de éste. Ben-
en el inspirador y mentor de los libe- tham rechaza la tradición, la autori-
rales por todo el mundo. Murió du- dad religíosa y la «intuición» perso-
BERDYAEV 56
nal de la verdad moral. Las únicas Bentham no aconsejaba a los hom-
reglas generales que acepta son las de bres que buscaran su propio bien.
la ley, y para éstas ofrece un test Ofreció el consejo particular de que
utilitario: ¿promueve la observancia deberían hacerlo de tal modo que per-
general de esta ley la felicidad huma- mitiera a todos los hombres indife-
na hasta el mayor grado practicable? rentemente, tanto como fuera posible,
En la conducta privada Bentham su propio bien (lo que significa «cual-
prescindiría por completo de las re- quier cosa que piensen que les hará
glas. Un hombre debe elegir la acción buenos», puesto que se les ha dejado
que lleve el placer al máximo, y no el juzgar). Que éste es el mejor modo
la que esté prescrita por alguna ley. de asegurar la mayor felicidad de uno,
¿Cómo pueden los hombres, que no es una tautología; y los argumen-
únicamente son movidos por las pers- tos con los que Bentham intentó re-
pectivas de su propia ventaja, ser lle- comendar su máxima (en algunos ca-
vados a actuar de tal modo que pro- sos) tienen que ser suplementados con
muevan la felicidad general? La res- una apelación a la fuerza -pero
puesta de Bentham es: 1) La ley, con fuerza que en sí misma podría con-
su castigo, y la opinión pública con tribuir a un cambio de mente.
sus recompensas y sus penalizaciones, (K. B.)
obligan a los hombres a no actuar en
contra de los intereses generales. 2)
El propio interés ilustrado muestra a BERDYAEV, Nicolas (1874-1948), na-
los hombres que en la mayoría de los ció en Rusia; permaneció allí hasta
casos el bien general también es su su expulsión en 1922, instalándose
ventaja particular. La ley produce primero en Alemania y más tarde
una armonía artificial entre el interés en Francia. Berdyaev, miembro fiel
individual y el general: un hombre de la iglesia ortodoxa rusa, debe ser
que de otro modo estaría ganado por clasificado, por casi toda su obra, como
el crimen, encuentra que allí donde un pensador religioso y como un propa-
hay castigo, el balance es la miseria. gandista social y político más que co-
La educación revela una armonía de mo un filósofo, en el sentido más es-
intereses insospechada: las doctrinas tricto de la palabra; su intenci6n era
de la economía política en particular práctica --ocasionar un sistema social
parecían Qfrecer pruebas científicas cristiano-s- más que te6rica. Su tesis
nuevas de la eficacia de la coopera- filos6fica fundamental era una dístin-
ción. ci6n entre el mundo material, sujeto
Bentham heredó y adaptó las doc- a la ley natural y a la necesidad, del
trinas de Locke, Hume, Priestley y cual el hombre en tanto que animal
los discípulos franceses de Locke. Su es una parte, y el mundo más eleva-
influencia filosófica discurre princi- do de la libertad, del cual forma par-
palmente a través de J. S. MILL, Hen- te el hombre en tanto que espíritu,
ry SIDWICK y G. E. MOORE: provocó posici6n esta que recuerda la distin-
una violenta reacción en F. H. BRAD- ci6n de KANT entre mundos fenomé-
LEY, Ethical Studies, 1876. El objeto nico y nouménico.
principal de la crítica es la doctrina (J. O. U.)
de que los hombres sólo buscan su
propio placer. Esto no es cierto si se BERGSON, Henri Louis (1859-1941).
entiende el placer en un sentido ordi- Fue profesor de filosofía, primero en
nario: y sólo puede ser aceptado co- Clermont-Ferrand, Auvergne, y des-
mo la tautología de que los hombres pués en el College de France en Pa-
buscan lo que quieren o lo que creen rís. Produjo una filosofía de la «evo-
que será (en algún sentido) bueno luci6n creadora» que influyó con-
para ellos. Si «bueno», «placer», «ven- siderablemente la literatura y el pen-
taja» significan cualquier cosa a la samiento de los primeros años del si-
que tiendan los hombres, entonces no glo xx (véase, por ejemplo, el Prefa-
tiene objeto aconsejarles que busquen cio de Back to Methuselah (Regreso
su propio bien --este consejo no a Matusalén), de G. Bernard Shaw).
ofrece ninguna guía. Pero de hecho, Esta no s6lo era una romántica teoría
57 BERGSON
(publicada en 1784, segunda edición mente tres Clases Básicas: a) las Re-
en 1911) y El origen del conocimiento presentaciones (V orstellungen), en las
moral (publicado en 1889), que in- que algún objeto es simplemente pre-
fluyó en que MOORE escribiese sentado a la mente; b) Juicios, en lo
Principia Ethica. Su obra publicada que algo es aceptado como real o
póstumamente es considerable y va- fáctico, o rechazado como lo contra-
liosa. rio; e) Fenómenos de Amor y Odio,
En la Psicología intenta Brentano eso es, casos afectivo-conativos de
proporcionar una «psicognosis», esto aceptación o de rechazo. En el caso
es, una geografía lógica de los con- de a) no hay distinción entre correc-
ceptos mentales, que sirva de preli- ción e incorrección, pero en el caso
minar indispensable a una psicología de b) sí existe tal distinción, el crite-
empírica. Sin cuestionarlo, asume rio de qué sea una auto-evidencia in-
que el mundo contiene dos clases de terior (Eoidenz). Con respecto a e),
«fenómenos», el físico y el «psíquico», Brentano mantiene que ciertos actos
e intenta encontrar: a) algún rasgo o de gusto, de disgusto o de preferen-
rasgos que sean distintivos de los «fe- cia tienen un carácter internamente
nómenos psíquicos»; b) ciertas «cla- auto-justificante que media en el co-
ses básicas» en las que se puedan nocimiento de lo que sea absolutamen-
dividir los fenómenos psíquicos. te bueno, malo o mejor. El placer,
En cuanto a las diferencias de los por ejemplo, es absolutamente bueno.
psíquicos, Brentano mantiene que és- (J. N. F.)
tas son: a) «intencionalidad» o direc-
cionalidad hacia los objetos; b) reve- BROAD, Charlie Dunbar (1887-1971),
lación directa e inerrante de una «per- filósofo inglés, miembro del Trinity
cepción interna» que es una con el College y catedrático Knightbridge de
acto percibido. Con el término «in- Filosofía Moral, 1933-53. Primero,
tencionalidad» (derivado del esse in- tras dar clases en St Andrews y Dun-
tentionale escolástico), Brentano quie- dee, fue catedrático de filosofía en
re decir J,p que es revelado por el Bristol. Fuertemente influido por mu-
hecho de que la mayoría de los ver- chos de los filósofos de Cambridge
bos mentales son sin sentido (o sólo anteriores, incluidos RUSSELL y Moo-
elípticamente significantes) en ausen- RE, así como W. E. johnson y Me-
cia de las expresiones -objeto apro- TAGGART (cuya obra principal some-
piadas que establecen cuál es la acti- tió a un examen intensivo de tres vo-
vidad mental expresada por el verbo. lúmenes), debió muy poco a las in-
Así, si se me dice que observe, mi fluencias extranjeras, y nada en ab-
observación es, por ejemplo, de una soluto a WITTGENSTEIN, que tan pro-
casa o un árbol; si se me dice que fundamente influyera en muchos de
dude, mi duda es, por ejemplo, acer- los filósofos de Cambridge. Su pre-
ca de que la igualdad 2 + 2 sea 4; paración original en ciencias físicas,
si se me dice que esté contento, debe combinada con un temperamento frío
haber algo con lo que esté contento, y cauto, dirigieron su enfoque gene-
etcétera, etc. En su segunda edición ral de la filosofía, en la que nunca
Brentano puntualiza, y esto es im- esperó o pretendió alcanzar conclu-
portante, que la intencionalidad no siones que tuvieran certeza, sino so-
es una relación entre la mente y el lamente aquellas que tuvieran a su
objeto: es meramente relacional o re- favor la balanza de la probabilidad;
lativa (relatiolicb). Una relación con desde luego que, a menudo, evitó
X implicaría que este X existe, mien- comprometerse con ninguna conclu-
tras que la directividad hacia X ge- sión particular, contentándose con ex-
neralmente no implica esto. Lo que poner los méritos y deméritos rela-
es distintivo de la postura de Brenta- tivos de las teorías en competición.
no es que cree que esta «relaciona- Broad no se asignaba la tarea de cons-
lidad» es última y no necesita ningún truir ni la de destruir, sino «a lo
análisis posterior. más la capacidad más humilde (aun-
En su clasificación de los Fenóme- que útil) de establecer las cosas di-
nos Mentales, Brentano admite sola- fíciles de manera clara y no dema-
71 BUTLER
hecho, las actitudes que inician tien- Los deístas mantenían que una reli-
den a coincidir -en su mayor parte gión natural y racional dejaba esca-
en este mundo, y perfectamente en el par un gran número de dificultades
otro. La conciencia es un principio intratables que acosaban a una reli-
esencialmente reflexivo y racional. gión basada en la supuesta revela-
Rehúsa reducir todos sus deberes a ción. Pero Butler mantenía que difi-
un supuesto deber supremo cual es cultades análogas pertenecen a ambas
la producción de la felicidad general; esferas, aunque no son decisivas para
nuestros deberes son múltiples; y so- ninguna de ellas. «La intención», es-
lo Dios, con su visión sinóptica y cribió, «del siguiente tratado será
omniscente, podría permitirse hacer el mostrar que muchas de las partes
utilitario. Cierta medida de agnosti- que fueron principalmente objetadas
cismo impregna el pensamiento de en esta dispensa moral y cristiana ...
Butler en razón de su fuerte sentido son análogas a lo que se experimenta
de la ignorancia humana (1os Quince en la constitución y el curso de la Na-
sermones están dedicados a este te- turaleza, o Providencia; que las mis-
ma). Quizá los rasgos más memora- mas objeciones que se alegan contra
bles de su pensamiento ético sean las primeras no son otras que las que
sin embargo los muchos y perspicaces se pueden alegar con la misma justi-
análisis que componen su psicología cia contra las últimas, donde se en-
moral; análisis de conceptos, tales co-
mo perdón, resentimiento, autoenga- cuentra que no son concluyentes... »
ño, compasión. Entre éstos son par- Como esto sugiere, Butler no preten-
ticularmente efectivos sus argumentos de para su defensa una certeza a prio-
en contra de la interpretación egoís- ri, sino una probabilidad lo suficien-
ta de la piedad de HOBBES. te elevada, cree él, como para satis-
Tbe Analogy 01 Religion fue con- facer la fe.
cebida como una respuesta al DEÍSMO. (R. W.H.)
e
CARNAP, Rudolf (1891·1970), nacido Carnap contribuyó prolíficamente a
en Alemania. Enseñó filosofía en la la teoría del conocimiento, la lógica
Universidad de Viena y posteriormen- matemática, la filosofía de la cien-
te en la Universidad alemana de Pra- cia y los fundamentos de la pro-
ga, pero dejó Europa en 1936, tras- babilidad y la inducción. Sus escritos
ladándose a USA, donde fue catedrá- son un gran archivo de ingeniosos
tico de filosofía de la Universidad análisis e innovaciones técnicas, reve-
de Chicago, y desde 1954, en la Uni- lan el don poco común de la cons-
versidad de California, en Los Ange- rucción arquitectónica, y son modelos
les. Generalmente es reconocido como de precisión y claridad formales. Tam-
el principal exponente del empiris- bién exhiben la disposición de Carnap
mo (o positivismo) lógico, el movi- para revisar sus ideas repetidamente.
miento filosófico de influencia inter- Pues aunque el temple científico y
nacional que se originó con el CÍR- antimetafísico básico de su pensa-
CULO DE VIENA, grupo cultivador de miento no cambió a través de los
la discusión informal, compuesto por años, las perspectivas detalladas so-
pensadores de orientación científica bre muchos temas experimentaron al-
que combinaban su simpatía por el teraciones importantes.
positivismo antirnetafísico del físico Uno de los intereses más duraderos
y filósofo vienés MAC H con el culti- de Carnap fue la construcción de un
vo del análisis lógico tal como fue criterio adecuado del discurso cogni-
practicado por RUSSELL y el primer tivamente significativo. Primero adop-
WITTGENSTEIN. Carnap fue miembro tó y desarrolló una forma rigurosa de
de este grupo durante algunos años; 10 que es comúnmente llamado «la
y eventualmente hizo de co-editor de teoría de la verificabilidad del signi-
Erkenntnis, órgano semioficial del em- ficado». Mantuvo, en efecto, que el
pirismo lógico, que pereció víctima significado de un enunciado consiste
de la Segunda Guerra Mundial. Si- en los datos sensibles o introspecti-
guió siendo editor de la Enciclopedia vos que establecen ese enunciado de
Internacional de la Ciencia Unificada, manera directa y concluyente. Sin ern-
una serie incompleta de monografías bargo, aunque se puede mostrar fá-
ideada por Otto Neurath, otro miem- cilmente que con este criterio care-
bro del Circulo de Viena, para exhi- cen de sentido (y ni siquiera son fal-
bir la unidad metodológica esencial sas) las declaraciones metafísicas, cu-
de las principales disciplinas científi- yo supuesto contenido trasciende el
cas y exponer la fundamentación de dominio de la experiencia posible,
éstas desde la perspectiva del positi- Carnap pronto reconoció que el crite-
vismo lógico. rio también deja sin sentido si no a
CARNAP 74
todos al menos a la mayor parte de en ambas direcciones, que él mantuvo
los enunciados científicos. Por diver- que era equivalente al enunciado sin-
sas razones técnicas llegó asimismo a táctico sobre los signos de que cual-
considerar poco prometedora la tarea quier expresión de números reales
que se había asignado (en su primer positivos o negativos puede usarse
libro importante, Der Logische Auibau como coordinación del tiempo) con
der Welt (La construcción lágica del enunciados genuinos sobre algún ob-
mundo), 1928) de indicar con detalle jeto no lingüístico. De ahí concluyó
cómo todo enunciado pretcndidamen- que se debía identificar la filosofía con
te fáctico podía traducirse a enun- la sintaxis lógica del lenguaje de la
ciados acerca de los datos sensibles; ciencia. Al parecer, esta recomenda-
y eventualmente llegó a dudar de la ción hacía ilegítima cualquier conside-
posibilidad de hacer tales traduccio- ración acerca de las relaciones de los
nes, incluso al lenguaje de los asun- signos con lo que representan y, en
tos cotidianos y de la física experi- particular, proscribía cualquier análi-
mental. Subsiguientemente trató de sis de qué sea 10 que se signifique por
desarrollar una versión más liberal del verdad fáctica. Sin embargo, como evi-
criterio de verificabilidad de la signi- denció la obra de Alfred Tarski, sí que
ficación cognitiva, que pudiera servir es posible desarrollar una teoría de la
de guía en la construcción de los sis- semántica que sea precisa, y que se
temas simbólicos que exige la ciencia interese por las relaciones de los sig-
teórica, pero que también ayudara a nos con 10 que éstos significan; y
demarcar las divagaciones metafísicas más tarde, Carnap llegó a hacer im-
de las hipótesis científicas genuinas. portantes contribuciones a esta rama
La importancia general del criterio del análisis lógico. En todo caso, aho-
propuesto por Carnap era que un ra ampliaba su primera concepción
enunciado es significativo si, y sólo del alcance de la filosofía, e identifi-
si, el enunciado mismo, o alguna de caba a esta última (usando la termi-
sus consecuencias lógicas, puede ser nología de Charles MORRIS) con el
contrastado mediante la observación análisis semiótico de la estructura del
sensible. discurso cognitivo.
Las ideas de Carnap sobre el ámbi- La principal preocupación de Car-
to de la filosofía experimentaron una nap en los últimos años 10 fue el
liberalización semejante. En su im- desarrollo técnico de la lógica de la
portante libro The Logical Syntax 01 inferencia inductiva. En su opinión los
Language (1934), en el que formuló enunciados tales como «Es muy pro-
algunas de sus opiniones característi- bable, con la evidencia de que se dis-
cas acerca de la lógica, la matemáti- pone, que Smith sea culpable», no
ca y la filosofía de la ciencia con pueden explicarse en términos de las
todo detalle, definía la sintaxis lógi- frecuencias relativas empíricamente
ca como el estudio de cómo se rela- discernibles que se dan en alguna cla-
cionan entre sí los signos de un len- se de eventos repetibles, 10 cual pue-
guaje en virtud de sus propiedades de hacerse en un enunciado como «La
puramente estructurales. Mantenía probabilidad de sacar cara con una
que las leyes de la lógica y de la moneda no trucada es la mitad» (10
matemática no hacen afirmaciones que, en efecto, afirma que en una
acerca de ningún tema, sino que sim- larga serie de tiradas una moneda cae
plemente son estructuras lingüísticas cara arriba más o menos la mitad de
cuya necesidad a priori dentro del las veces). Carnap creía que en los
lenguaje en el que ocurren se deriva enunciados del primer tipo «probable»
enteramente de las reglas sintácticas se refiere a una relación lógica entre
convencionalmente instituidas que ri- la evidencia y la hipótesis que se ba-
gen el uso de ese lenguaje. Además de- sa en aquélla. Como es este sentido
claraba que las controversias filosófi- lógico de probabilidad el que Car-
cas se generan usualmente por la con- nap pensaba que era relevante para
fusión de enunciados de «pseudo-ob- evaluar el peso de la evidencia de al-
jetos» (tales como la afirmación de que guna conclusión en las investigaciones
el tiempo se extiende infinitamente inductivas, intentó construir un sim-
75 CATEGORíAS
bolismo explícito para esta relación lingüística, antropológica y filosófica
lógica y también ideó una variedad de sus predecesores.
de medidas numéricas para los grados (J. O. U.)
de probabilidad lógica. Sin embargo,
aunque Carnap ya había erigido una CATEGORíAS. ARISTÓTELES tomó el
imponente estructura de ideas y teo- término «categoría» del habla legal,
remas sobre este tema, la estructura donde significaba «acusación», e hizo
no estaba completa, y su valor even- que significara cualquier cosa que se
tual para la práctica científica sigue pudiera afirmar verdadera o falsamen-
siendo una cuestión abierta. te de algo. Si completamos «Sócrates
(E. N.) es... » con cualquier nombre o adjeti-
vo, o «Sócrates ... » con un verbo, le
CARTESIANISMO, véase Descartes. adscribimos un predicado a Sócrates.
Aristóteles vio que los predicados son
CASSIRER, Ernst (1874-1945), se ganó de diferentes tipos. Decir de qué ti-
su reputación original como historia- po es Sócrates, si es, por ejemplo,
dor de la filosofía, especialmente del hombre o animal, es muy distinto de
siglo XIX, y como filósofo de la cien- decir meramente cuánto pesa o dón-
cia; pero en sus últimos años, que de está. Aristóteles distinguió varios
pasó en Estados Unidos, su obra fi- tipos últimos de predicado o Cate-
losófica original llegó a ser muy valo- gorías.
rada allí y se puede seguir el rastro
de su influencia en los escritos de 1. Especie, por ejemplo, «... hom-
filósofos americanos, tales como bre».
S. K. Langer y C. W. Hende!. Fue 2. Cualidad, por ejemplo, «... pá-
un producto de la famosa escuela kan- lido».
tiana de Marburgo y pasó una gran 3. Cantidad o tamaño, por ejemplo,
parte de su vida de profesor en Ber- « ... seis pies».
lín y en Hamburgo; pero con el ad- 4. Relación, por ejemplo, «... más
venimiento de los nazis al poder se viejo que Platón».
trasladó primero a Inglaterra, después 5. Lugar, por ejemplo, «... en Ate-
a Suecia y, finalmente, a los Estados nas».
Unidos. Nunca rechazó la filosofía 6. Tiempo o fecha, por ejemplo,
kantiana que había aprendido en Mar- « ... en el siglo quinto a. c.
burgo, aunque sí la desarrolló. Kant 7. Acción, por ejemplo, «... dís-
había enseñado que la experiencia hu- ente».
mana estaba condicionada por las ca- 8. Padecer, por ejemplo, «... ser
tegorías, las formas del pensamiento perseguido» .
en las que estaban subsumidos todos
los fenómenos; en la Filosofía de las Aristóteles dio nombre a varios
formas simbólicas, Cassirer mantenía de estos predicados-tipo, según inte-
que además de las categorías kantia- rrogaciones ordinarias, como ¿Qué?,
nas que informan el pensamiento cien- ¿Dónde?, ¿Cuánto? y ¿Cuándo?
tífico también hay formas del pensa- Cualquier respuesta a ¿Qué es Só-
miento mítico, histórico y práctico de crates? indica una Especie, cualquier
la vida cotidiana, y que podían traer- respuesta a ¿Dónde?, un lugar, et-
se a la luz mediante el estudio de las cétera. Todos los predicados de un
formas de la expresión en el lenguaje. tipo responderán, verdadera o falsa-
Cada uno de estos tipos de pensa- mente, a una interrogación, y no res-
miento es válido por derecho propio, ponderán a ninguna otra interro-
y aunque el pensamiento científico es gación.
un desarrollo posterior al pensamien- A muchos predicados, por ejemplo,
to mítico, este último no es mera- «... ríe» o «... sagaz», les corres-
mente una ciencia primitiva. El pen- ponden nombres abstractos como «Ri-
samiento de Cassirer es difícil y es- sa» o «Sagacidad». Si preguntamos
tá expresado con mucha profundi- qué es en última instancia la Risa, o
dad; todas sus obras contienen discu- la Sagacidad o la Esclavitud, la res-
siones largas y eruditas de la obra puesta nombra la categoría apropiada.
CAYETANO 76
«La Risa es una Acción»; «la Saga- un uso filosófico distinto. Para él
cidad es una Cualidad»; «la Esclavi- una categoría es un principio estruc-
tud es una Relación». Pero no todos tural ejemplificable con hechos cien-
los nombres abstractos corresponden tíficamente constatables, Así, todos
a predicados. «Posible» no es un pre- los hechos de la forma «La ocurren-
dicado, por ejemplo, de Sócrates, y cia de X se debió a la ocurrencia de
por ello, no podemos preguntar a qué y» caen dentro de la categoría de
categoría pertenece la posibilidad. Los Causa y Efecto. Sabemos, antes de
predicados de Especie como «... hom- descubrir la verdadera explicación
bre» y «oro» no conducen a nom- de X, que tiene que haber una ex-
bres abstractos de manera natural. plicación con esta estructura.
Hablamos de la brillantez o el aleja- Actualmente, la palabra «categoría»
miento de Venus, pero no de su «cor- es usada por los filósofos, caso de
poreidad celeste». Su brillantez o su hacerlo, para cualquier tipo supuesta-
alejamiento podrían alterarse o cesar, mente último, sin ninguna convención
pero Venus no podría llegar a ser establecida acerca de qué sea aquello
más o menos cuerpo. Si dejara de de lo cual es tipo. Sin elucidaciones
ser un cuerpo dejaría de serlo por ad hoc la palabra es, por tanto, hoy
completo. en día una palabra vaga.
Además, para encontrar un ejem- (G. R.)
plo particular de brillantez tenemos
que encontrar una estrella brillante o CAYETANO, Tomás de Vio (1468-
una antorcha brillante particular, etcé- 1534), nacido en Gaeta, Italia, muer-
tera. Un ejemplo de brillantez sólo se to en Roma. Fue director general de
puede encontrar en un miembro de los dominicos y más tarde cardenal. Es
una Especie. Pero encontramos un es- el comentarista clásico de la Summa
pecimen de estrella o de antorcha, Tbeologica, de Tomás de AQUINO, y
precisamente al encontrar una estre- combinó el escolasticismo con el hu-
lla o una antorcha. La brillantez es manismo, una extraordinaria habili-
algo que, por ejemplo, posee esta es- dad en la consecución de la abstrac-
trella. Pero ser una estrella no es ción detallada y un robusto sentido
algo extra que también posee esta es- común. Su crítica del escotismo le
trella -pues si no volvería a susci- llevó al problema de la analogía, el
tarse la cuestión «¿De qué Especie uso del mismo nombre para objetos
es?» con respecto al poseedor de es- distintos en un sentido que no es pura-
ta postulada propiedad de ser estrella. mente equívoco o metafórico. Distin-
Quizá fue en parte esto lo que guió dos tipos peculiares. El primero
hizo que Aristóteles quisiera discri- es la analogía de la atribución que
minar los tipos de predicado. Cuando se basa en una conexión causal; aquí
una cosa se altera, deja de ser lo que el concepto se atribuye formal e in-
era. Así, según parece, si Sócrates se trínsecamente al analogado principal,
calienta, ya no es lo que era, no pue- y a otros mediante una designación
de seguir siendo hombre o el marido externa, denominatio extrinseca. El
de Xantipa; lo cual es absurdo. Para segundo es la analogía de la propor-
resolver esta paradoja resulta útil po- cionalidad; un par de conceptos pro-
der decir que Sócrates ha cambiado porcionalmente semejantes son atribui-
de tener una cualidad a tener otra, dos formalmente a todos los analoga-
pero eso no es un cambio de una Es- dos. Mantuvo que sólo éste cumple
pecie a otra, ni de una Relación a los requisitos del pensamiento cien-
otra. Especificamos el campo general tífico, y la mayoría de los tomistas
de un cambio al especificar la cate- estuvieron de acuerdo con él, inclui-
goría de los predicados entre los que do el influyente Juan de Santo To-
se produce la transición. Aunque Só- más (1589-1644). Pero no Francisco
crates nunca tiene la misma edad de Silvestre de Ferrara (1474-1528), su
manera continuada, sí que es conti- sucesor como director general y au-
nuamente un ser humano. No todo es tor del comentario clásico de la Sum-
flujo. ma Contra Gentiles, que dirigió una
KANT dio a la palabra «categoría» minoría creciente que reivindicaba la
77 CINISMO
cuanto uno más se compromete más sonal de la vida del cuneo (de ahí
amplias son sus necesidades; cuanto su comportamiento extremado y la
más necesidades se tienen más vulnera- deliberada contravención pública de
ble se es. Pero si todas las necesida- las costumbres convencionales para
des, a excepción de las absolutamente dar ejemplo), y con los preceptos que
básicas, son resultado de la convención de su experiencia se destilaban. Es-
y no son naturales, un hombre puede tos preceptos solían contener ilustra-
ser libre desencadenándose de ellas. Es- ciones de la conducta desinhibida de
to lo evidencia la conducta de los ani- los animales y del ideal de Heracles
males, que no están limitados por las de la virtud por la resistencia. Pero los
convenciones, y también el ideal de los cínicos se caracterizaron princi palmen-
dioses que no tienen ninguna necesi- te por una libertad, sin miedo y des-
dad. El cinismo es así una filosofía carada, de expresión en su crítica,
extrema de afirmación de la libertad marcada por un talento y una capa-
del individuo cara a cualquier circuns- cidad de réplica mordaces que dieron
tancia con que la fortuna pueda en- lugar a numerosos apotegmas, y a un
frentarle; los medios para este ideal género filosófico nuevo, la diatriba
son la renuncia y el rechazo de to- satírica. Los miembros menos repu-
dos los valores externos, de todas las tados de la secta hicieron un mal uso
relaciones, emociones físicas y deseos, de ello, pero en manos del verdade-
así como de los placeres que éstas ro cínico era como un bisturí, afilado
producen, por la felicidad que se de- por sus tareas, manejado imparcial-
riva de la inviolabilidad, el dominio men te por su libertad ante el temor,
y el imperio de la mente y la volun- para cortar el cáncer de los falsos va-
tad propias. lores, las convenciones ilusorias, las
Pero este ascetismo, si bien era pretensiones y la impostura de las
considerado una forma de escapismo, mentes humanas.
no implicaba el retiro de un ermita- El cinismo fue una más (véase ES-
ño. El cínico vivía en todo el des- TOICISMO, EPICUREISMO), y la más
lumbramiento de la civilización que drástica, de las filosofías de la segu-
condenaba por dos razones. El modo ridad que fueron un rasgo común de
de vida que llevaba exigía una prác- la edad helenística. Habiendo surgido
tica continua en contra de sus ene- en un momento de gran inseguridad
migos -convención, placer, lujuria- social y económica, cuando los viejos
para mantener su mente y su cuerpo valores de la ciudad-estado griega, ya
en estado de lucha. Por ejemplo, pa- debilitados, se estaban desplomando
ra formar y probar la apatbeia, o bajo el impacto de Alejandro, ofrecía
falta de emoción, tenía que enfren- al individuo, cualquiera que fuera su
tarse a los insultos. En segundo lu- estatus, la libertad ante el miedo al in-
gar, el cinismo era un evangelismo fortunio, enseñándole a tener por
militante; como Explorador del Gé- valioso solamente aquello que nunca
nero Humano, tenía que explorar las se le pudiera quitar. La encarnación
condiciones humanas, y una vez he- de esta autosuficiencia era el mismo
cho esto, rendir cuentas; como Doc- Diógenes. Los cínicos posteriores ten-
tor, tenía que curar las mentes huma- dieron a acentuar un aspecto u otro
nas, mostrar a éstas los falsos valores de sus doctrinas. Su discípulo, Crates
del uso común de la convención, des- de Tebas, que regaló su fortuna para
acreditarlo y revelar dónde descansa convertirse en un curandero mendi-
la felicidad. Pero al hombre no se le cante de las almas humanas, fue muy
podía enseñar el entendimiento me- querido como una especie de asesor
diante la prosecución verbal de la de los pobres. En el siglo rrr a. c.,
sabiduría, por lo que la educación cuando floreció el cinismo, Rión de
convencional y las enseñanzas de las Boristene y Mesipo relajaron la aus-
escuelas filosóficas eran igualmente teridad personal y desarrollaron la sá-
vilipendiadas. El cinismo, en tanto tira literaria cínica; Cercidas de Me-
que ética puramente práctica, ofrecía galopolis, que destacó en política, apli-
el atajo hacia la virtud, que sólo po- có sus creencias a una doctrina de la
día ser enseñado con el ejemplo per- reforma social; Teles fue un predica-
79 CIRENAICOS
mon y dejó su servicio. En 1825 se ca- cular de los reyes y el poder espiri-
só con Carolina Massin, a quien, según tual de los curas. En el estadio meta-
dice en la Adición secreta, había co- físico hay una especie de anarquía
nocido al valerse de sus servicios co- durante la cual son atacadas tanto la
mo prostituta. autoridad temporal como la espiri-
En 1826 Comte comenzó un curso tual. Este estadio transicional sería
de clases públicas sobre su «Filoso- sucedido por la era positiva en la que
fía Positiva». A éstas asistieron algu- los hombres de la ciencia formarían
nos hombres importantes de la cien- un nuevo poder espiritual duradero.
cia, pero Comte tuvo que abandonar- Entonces una sociedad ordenada se
las debido a una enfermedad mental. basaría en la cooperación que el co-
Al año siguiente intentó ahogarse en nocimiento positivo de los hechos so-
el Sena. En el año 1829 comenzó de ciales traería consigo.
nuevo sus clases públicas, que fueron Comte había esperado conseguir una
editadas en seis volúmenes de 1830 cátedra en la École Polytechnique,
a 1842 con el título de Curso de filo- pero solamente obtuvo puestos meno-
sofía positiva. Ésta es su obra más im- res de docente y de examinador,
portante. En ella expone su teoría los cuales perdería subsiguientemen-
del conocimiento y de las ciencias y te en el curso de amargas disputas
pone los fundamentos de. la nueva con la administración. En 1842 él y
ciencia, a la que primero llamó «físi- su mujer se separaron, aunque ella
ca social» y después «sociología». La continuó asistiendo a sus clases.
tesis central de la obra es que el in- J. S. MILL y Littré organizaron apoyos
tento de descubrir causas extramun- financieros para que Comte pudiera
danas del mundo natural, sea en tér- continuar sus investigaciones. En 1844
minos teológicos o en términos de Comte conoció a Clotilde de Vaux,
naturalezas o esencias metafísicas, de- cuyo marido se ocultaba en Bélgica
be abandonarse en favor del método de la policía. Comte se enamoró in-
positivo de correlación de los hechos mediatamente de ella, pero sólo le
de la observación entre sí. Argüía que fueron concedidos los privilegios de la
las ciencias positivas se habían des- amistad. Comte afirmaba que ella le
arrollado progresivamente, habiendo había enseñado la importancia de la
constituido las primeras la base ne- subordinación del intelecto al cora-
cesaria para las que venían después. zón, y tras su muerte en 1846 los es-
La secuencia que expone, en orden critos comtianos tomaron un énfasis
ascendente de complejidad es: mate- nuevo. La sociedad no tiene que ser
mática, astronomía, física y química, regenerada mediante las ciencias na-
biología (en la que incluye la psico- turales y sociales ni por el poder es-
logía). Queda la sociología, de la cual piritual de los científicos, sino me-
Comte afirma ser el fundador. Tal diante una religión secular, la Reli-
como fue concebida por él, esta cien- gión de la Humanidad, de la cual
cia consiste en la estática y en la di- Comte era el sumo sacerdote. Los de-
námica de la sociedad. Respecto de talles de esta nueva religión son ex-
la primera mantuvo que los diversos puestos en el Discurso sobre el con-
elementos están tan estrechamente junto del positivismo (1848), El cate-
unidos por un «consenso social» que cismo de la religión positiva (1852), y
ninguna parte puede ser radicalmen- los cuatro volúmenes de El sistema
te cambiada .sin que se produzcan de la política positiva (un artículo
serios efectos en el todo. Con respec- suyo muy temprano había recibido
to a la última mantuvo que el des- este título), que había aparecido en-
arrollo intelectual era la causa prime- tre 1851 y 1854. Tras dictar oportunas
ra del cambio social, y que, por tan- disposiciones para la perpetuación del
to, la sociedad humana pasa por los culto, Comte murió en 1857.
mismos estadios teológicos, metafísi- Los últimos escritos de Comte son
cos y positivos que las ciencias. Así, una extraña mezcla de perspicacia y
había que comenzar con un estadio absurdo. Por un lado está la Reli-
teocrá tico y tradicional que más tar- gión de la Humanidad, con detalles
de se organizaría entre el poder se- para el culto al Gran Ser (simboliza-
CONCEPTUALISMO 84
do por la forma femenina) en casillas cuando pienso en lo rojo, cuando, por
que contenían los bustos de los bene- ejemplo, del hecho de que algo es
factores de la humanidad. Está el Ca- rojo, infiero el hecho de que tiene
lendario Positivista con meses cuyos color, estoy escrutando el concepto
nombres son Moisés, Arquímedes y de rojo que yo poseo y descubriendo
Federico II, y con días para la cele- que contiene como una parte el con-
bración de los grandes hombres (en- cepto de color. Además, cuando reco-
tre los cuales Comte incluía con gra- nozco que algo es rojo, lo que hago
titud a amigos que habían trabajado es ver que cae dentro del concepto
en vano en su nombre en el asunto o que lo satisface. Establecida de es-
de la cátedra de la École Polytech- te modo, la teoría tiene una aparien-
nique). Por otro lado, Comte había cia poco informativa. Parece repetir,
ponderado seriamente los ritos y la con palabras menos familiares, el es-
ideología de una sociedad de la que tado de cosas que hay que explicar.
se habían eliminado las creencias re- Es más convincente en la forma del
ligiosas y las instituciones. Advirtió imaginismo, donde se identifica el
que en ausencia de sentimientos uni- concepto a imágenes mentales de algún
ficantes una sociedad científica podría tipo. La imagen es usada como crite-
degenerar. Una de sus ideas era que rio de clasificación. Para decir si una
había implicaciones morales en la ac- cosa es roja debo compararla con mi
tividad científica misma. Así mantuvo imagen estandar de rojo. Para LOCKE
que la sumisión a los hechos de la estas imágenes eran abstractas. BER-
naturaleza (lo que, desde Freud, ha KELEY encontraba que las imágenes
sido llamado «el principio de reali- abstractas e indeterminadas eran in-
dad») limitaba el exceso de egoísmo, inteligibles y propuso en su lugar una
que la aceptación de un argumento teoría de las imágenes representati-
científico tenía cierta relación con la vas. Pero una imagen representativa
justicia, y que el entendimiento esta- específica tendrá multitud de rasgos
ba muy cerca de la simpatía. Con to- y, por tanto, será ambigua. La teoría
do, su principio de la subordinación de HUME de una serie de imágenes
del intelecto al corazón supone una similares supera esta dificultad. El
admisión de que en la moralidad hay conceptualismo, como otras teorías de
más cosas de las que se puede obte- los universales, es implícitamente re-
ner de la ciencia. En una frase en la gresivo. Para usar un criterio mental
que se hace eco a HUME, al que in- de clasificación debo comparar las
cluso corrige, mantenía que el intelec- cosas que hay que clasificar con el
to no debía ser el esclavo, sino el sir- criterio, y esta comparación es en sí
viente del corazón. De este modo, al misma una empresa clasificatoria, que
principio de su carrera Comte había requiere el uso de otro criterio mental
dicho que en la prosecución de la y así sucesivamente. Una dificultad
ciencia se debían excluir rígidamente peculiar del imaginismo, que es qui-
los deseos y las intenciones humanas, zás el precio de su fácil inteligibili-
y al final de ésta concluyó que a los dad, es que parece psicológicamente
hombres les corresponde decidir en falso. El uso de imágenes en reco-
qué dirección y hasta dónde se debe nocimiento es el caso excepcional.
seguir a la ciencia. A menudo se dice que las imágenes
(H. B. A.) son ellas mismas de carácter simbólico
y así suscitan los mismos problemas
CONCEPTO, véase Ideas, Conceptua- sobre el significado de las palabras.
lismo, Universales. (A. Q.)
Hay puntos que sugieren que la in- bierno italiano desde 1920 a 1921, y
terpretación que hace Platón de He- otra vez después de la Segunda Gue-
ráclito en el sentido de haber postula- rra Mundial. Como era liberal, se re-
do el cambio físico constante y univer- tiró de la política activa con el ad-
sal se deriva más bien de la versión venimiento del fascismo, con el que
exagerada de Cratilo. Véase también nunca se comprometió.
los PRESOCRÁTICOS. La principal fama de Croce provie-
(G. S. K.) ne del campo de la ESTÉTICA, pero su
teoría estética es esencialmente parte
CRISIPO de Soli, Cilicia (c. 280-207 de su sistema filosófico general, que
antes de Cristo). Sucedió a Cleantes es una forma de idealismo que está en
en el 232 como tercer director de la deuda con HEGEL, aunque de ningún
Stoa. Al llegar a Atenas sobre el 260, modo se base en éste. Llamó a su sis-
se hizo discípulo en la Academia de tema general la filosofía del espíritu;
Arcesilao, de quien adquirió una vir- para él, el espíritu es la única reali-
tuosidad extrema en lógica y dialéc- dad, siendo lo físico una construcción
tica. Cuando se convirtió a la Stoa, de la mente; pero el espíritu no es un
la Escuela sufría los efectos de teorías algo trascendental que va más allá de
divergentes con los sistemas no orto- la experiencia, pues Croce no especu-
doxos de Aristón y Herillus, y un lará sobre la trascendencia; el espí-
ataque severo por parte del ESCEP- ritu es el mundo y la historia del es-
TICISMO académico. Crisipo, en una píritu es la historia de la experiencia
enorme producción literaria que ex- humana. Aunque el espíritu es uno,
hibía su capacidad dialéctica, repelía contiene cuatro variedades de la ex-
ataques y formulaba con gran deta- periencia: primero está la experiencia
lle lo que iba a convertirse en el sis- cognitiva de lo particular, donde el
tema definitivo del ESTOICISMO, ga- espíritu se expresa en incorporaciones
nando justamente el titulo de Segundo particulares, la esfera de la estética;
Fundador. No fue un pensador origi- segundo, está la experiencia cognitiva
nal; ejerció su destreza para refundir de lo universal, la esfera de la lógi-
las doctrinas fundamentales de ZE- ca; tercero, está la experiencia prácti-
NÓN de Citium. «Dadme las doctri- ca de los asuntos particulares, la es-
nas», decía con su característico y se- fera de los intereses económicos; cuar-
co humor, «y proporcionaré las prue- to, está la experiencia práctica que se
bas». Pero su lógica implacable no interesa por lo universal, la esfera de
produjo diferencias de detalle que sean la ética. La historia es la descripción
dignas de destacar en su psicología y de la actividad del espíritu en estos
en su teoría del conocimiento. Y co- cuatro grados; la filosofía puede ser
mo su lógica le condujo a posiciones considerada como una descripción sis-
extremas, quedaron así iluminadas las temática de la tarea y la metodología
paradojas inherentes al estoicismo. de la historia, y Croce dice a menudo
A su baladronada «sin Crisipo no hu- que la filosofía y la historia son uno;
biera habido Stoa», Carneades el más por lo que el tratado sistemático del
formidable oponente del estoicismo, espíritu también contiene una parte
contestaría: «Sin Crisipo no hubiera final sobre la teoría y la historia de
habido Carneades.» la historiografía.
(1. G. K.) Croce estableció sus opiniones estéti-
cas, no sólo en el primer volumen ele
CROCE, Benedetto (1866-1952), nacido la Filosofía del espíritu, sino, también
en Nápoles. Su primera obra erudita en un libro más corto, Breviario de
fue sobre la historia y las antigüeda- estética y en un artículo de la Enci-
des de esa zona. Giró hacia la filoso- clopedia Británica, Estética. Croce
fía pura después de un período consi- mantiene que el arte es visión o in-
derable como historiador y crítico de tuición; una obra de arte es una ima-
arte, y hasta el final de su vida con- gen producida por el artista y repro-
tinuó trabajando en esos campos. No ducida por su audiencia. El artefacto
ocupó ningún puesto académico, pero físico, a menudo considerado la obra
fue ministro de Educación en el Go- de arte, es producido por el artista
87 CUDWORTII
como un acto práctico para perpetuar toda expresión, excepto el pensamien-
y ayudar la reproducción de su ima- to lógico puro. Esto explica las afir-
gen, que es la verdadera obra de arte. maciones de Croce, que de atto mo-
Pero no debemos distinguir la intui- do producirían perplejidad, de que su
ción del artista de la expresión de estética es también una teoría general
ésta -un pensamiento poético no es de la lingüística, pues el lenguaje
nada aparte de su metro, ritmo y pa- en general es el medio de autoexpre-
labras, e intuición y expresión son sión; por 10 que Croce dice que cual-
una; la técnica está implicada en la quier uso del lenguaje es idéntico a
producción del artefacto, en la forma la poesía. La teoría estética de Croce
de mezclar las pinturas, de apuntar ha sido más influyente que cualquier
las notas, de cortar la piedra sin otra en los últimos tiempos. La forma
romperla, pero la expresión no puede intransingente en que sigue sus ideas
ser separada de la imaginación; el poe- básicas sin considerar las paradojas ha
ma, la sonata y la novela están com- impedido a muchos seguirle sin re-
pletos antes que se emprenda el tra- servas, aunque pocos hayan escapado
bajo mecánico de escribirlas. Se debe a su influencia; su seguidor más pró-
distinguir la imaginación artística de ximo del mundo de habla inglesa es
la mera quimera; es la imaginación COLLINGWOOD en los Principios del
productiva la que expresa algún sen- arte.
timiento o emoción, aunque no debe- (J. O. D.)
mos separar el sentimiento expresado
como contenido y la imagen como su
forma; el arte es la síntesis estética CDDWORTH, Ralph (1617-1688), in-
a priori del sentimiento y de la imagen. glés, el filósofo más distinguido de
El arte es,' pues, simplemente la entre los PLATÓNICOS DE CAMBRIDGE.
representación del sentimiento en una Publicó su obra principal, El verda-
imagen. Aunque esto normalmente dero sistema intelectual del universo
proporcionará placer, no debemos equi- en 1678; su Tratado sobre la mora-
vocarnos pensando que el arte es el lidad eterna e inmutable apareció pós-
acto utilitario práctico de producir tumamente en 1731. Cudworth adop-
imágenes como un medio de placer; tó como tarea la fusión de la nueva
ni tampoco es el arte una actividad ciencia de sus días con una tradición
moral práctica -la obra de arte no ampliamente platónica en metafísica
puede ser juzgada moralmente, aunque y teología. Para él el universo no es
el artista tiene desde luego responsa- un mecanismo, que en una ocasión
bilidades morales como hombre;' ni Dios forjó y puso en movimiento, y
tampoco debemos confundir el arte que de entonces en adelante se auto-
con el conocimiento conceptual. regula: ni es el teatro de la constante
Como el arte es una actividad del intervención milagrosa de Dios. Más
espíritu, es un error pretender que bien; es la obra de Dios por medio
pueda haber belleza en la naturaleza; de una «Naturaleza plástica», reminis-
pero la naturaleza, lo mismo que un cente del «Alma del mundo» platóni-
bloque de mármol esculpido, puede ca. Cudworth combatió vigorosamen-
sugerir y fijar en nuestras memorias te la metafísica atomista y materia-
una imagen estética -«la naturaleza lista, acentuando en particular el po-
es muda si el hombre no la hace der activo espontáneo y creativo de la
hablar». Pues que una imagen sea mente.
una expresión lograda y una obra de Lo correcto y 10 incorrecto no pue-
arte es una y la misma cosa; la ex- den establecerse, para Cudworth, me-
presión y la belleza son un solo con- diante la autorización arbitraria del
cepto con distintas palabras. que da las reglas o deidad. Tanto
Tal es la teoría estética de Croce el interés calvinista como el hobbe-
en su sentido estricto. Pero debemos siano por la voluntad y el poder co-
recordar que para Croce la estética es mo instancias últimas son criticados
el campo de toda la manifestación del en términos de una moralidad «eter-
espíritu en el que éste se expresa en na e inmutable». La felicidad y la
encarnaciones particulares; así incluye libertad son consideradas como algo
CUALIDADES 88
que se desprende del autointerés; con- ral, casi podría ser llamada una
sistiendo la religión crucialmente en nueva exposición de la de Cudworth.
la elección y prosecución de un mo-
do de vida. De los filósofos influidos (R. W. H.)
por Cudworth el más significativo es
Richard PRICE, cuya teoría del cono- CUALIDADES, primarias y secundarias,
cimiento, aunque no su filosofía mo- véase Aromismo, Descartes, Locke.
D
nado por las mismas leyes físicas HUME compartían un «sistema del en-
-así la medicina debe ser parte, en tendimiento humano» común que «to-
última instancia, de la ciencia física. davía podía llamarse el sistema car-
Todas las ciencias eran una con la tesiano». La misma influencia, en mu-
física, y la física era una con la filo- chas formas distintas, ha continuado
sofía, estado de cosas éste que Des- hasta nuestros días.
cartes describía con su imagen del Lo que influyó en todos estos filó-
Árbol del Conocimiento, del cual las sofos fue el elemento más revolucio-
raíces eran la metafísica, el tronco la nario del pensamiento de Descartes,
física y las ramas las otras ciencias. que consistió en emplazar en el cen-
Descartes esperaba que esta ciencia tro de la filosofía la cuestión EPISTE-
no fuera de interés meramente teóri- MOLÓGICA «¿cómo conozco... ?» Des-
co. En común con su más antiguo cartes fue, efectivamente, el primero
contemporáneo, Francis BACON, enfa- que intentó abandonar la concepción
tiza con frecuencia los beneficios prác- impersonal del mundo «desde el pun-
ticos que hay que esperar del estudio to de vista de Dios» que era común
científico de la naturaleza; en particu- a los primeros filósofos, y pregun-
lar esperaba que el estudio de la fisio- tar, no sólo cómo era el mundo, si-
logía pudiera permitir que el hom- no cómo podía conocer uno cómo era
bre descubriera las causas de la se· el mundo. Descartes también transmi-
nectud y así prolongar la vida. tió a sus sucesores la opinión de que
A pesar del carácter completamen- sólo podía haber un método válido de
te a priori de la ciencia que imagina- dar respuesta a estas cuestiones: el
ba, Descartes admitió desde el co- método que partía de los datos inme-
mienzo, y cada vez más después de diatos de la consciencia, que eran los
desacreditar a la experiencia, que los únicos indubitables, e intentaba «cons-
experimentos eran necesarios para truir» un mundo externo a partir de
descubrir las verdades físicas y él ellos. El mismo Descartes intentó ha-
mismo se comprometió en muchos cerlo apelando a la existencia y a la
descubrimientos, por ejemplo, en fi- naturaleza de Dios. Sus argumentos re-
siología y en óptica. La necesidad de presentan aquí alguno de los elemen-
estos experimentos y su función no tos más tradicionales de su pensamien-
están totalmente claros, supuesta la to; cuando éstos fueron puestos en
naturaleza de su sistema y las afirma- cuestión, no en detalle, sino en prin-
ciones a priori del mismo, y sus in- cipio, se les dejó la tarea a otros fi-
térpretes han encontrado muchos pro- lósofos de construir un mundo ex-
blemas en las diversas y no totalmen- terno a partir de los datos inmedia-
te consistentes explicaciones que él tos de la consciencia sin tales ayu-
dio de este tema. das trascendentales.
La influencia de Descartes en la Así, la filosofía de Descartes, que
historia de la filosofía ha sido pro- es en sí misma una metafísica reli-
blamente mayor que la de cualquier giosa trascendental, como también una
otro pensador, a excepción de ARIS- filosofía de la Nueva Ciencia, contenía
TÓTELES. Se extendió mucho más allá las semillas del empirismo y del idea-
de los cartesianos, tales como Male- lismo subjetivo que vendrían después.
branche, que adoptó muchas de sus Quizás sólo en años muy recientes
opiniones, o incluso los otros RACIO- hayan puesto en cuestión los filósofos
NALISTAS que estaban de acuerdo con de modo preciso el principio car-
la mayor parte de su descripción ge- tesiano fundamental que subyace a
neral de la naturaleza de la filosofía estos sistemas: que hay datos inme-
y de la ciencia. En particular, los diatos de la consciencia, mucho más
EMPIRISTAS ingleses, que rechazaron ciertos que ninguna otra cosa, de los
casi todas sus conclusiones, estaban cuales debe partir la filosofía en su
tan profundamente afectados por búsqueda del conocimiento.
sus puntos de vista que el filósofo es- (B. A. O. W.)
cocés del siglo XVIII, REID, no escribía
una paradoja, sino la verdad al decir DETERMINISMO. La tesis del deter-
que Malebranche, Locke, BERKELEY y minismo viene a decir que cualquier
99 DEWEY
para las personas. Dewey propone la éxito que tenga para evitar las con-
siguiente definición de «bueno»: diciones del derrumbamiento.
«Lo bueno consiste en el significa- Si se combina esta tesis con las afir-
do que se experimenta como pertene- maciones naturalistas generales de De-
ciente a una actividad cuando el con- wey, se está preparado para entender
flicto y el enmadejamiento de diver- el papel tremendamente influyente que
sos impulsos y hábitos incompatibles éste tuvo en la tarea de poner so-
terminan en una liberación ordenada- bre sus pies a la ciencia social. Siem-
mente unificada de la acción» (pági- pre escéptico con lo esotérico, De-
na 210). wey no tenía ningún respeto hacia
En suma, nosotros nos planteamos los que le parecía que enfocaban los
la pregunta «¿qué es bueno?» sólo con problemas «de arriba abajo». Le pa-
relación a un tipo general de situa- recía que la filosofía política había
ción problemática. Hay que suminis- buscado durante demasiado tiempo la
trar, por tanto, una definición general justificación de los cursos de la ac-
de «bueno» que cubra los rasgos ción en doctrinas metafísicas elabo-
esenciales que se exigirían para cual- radas. Para él el único enfoque inte-
quier solución aceptable de esos pro- ligente de los problemas humanos era
blemas. Los que leen a Dewey que- un enfoque «de abajo arriba». Es de-
dan perplejos en ocasiones por su cir, los métodos experimentales de la
persistencia en insistir en que lo que ciencia inductiva deben ser aplicados
él llama «mero goce» no es valoratí- sin concepciones previas acerca de
va. Sin embargo, si se observa su lí- adónde debe llegar uno. La ciencia
nea general de argumentación, se ve social debe abordar los problemas con-
claramente que esta insistencia es una cretos examinando precisamente aque-
parte esencial de su visión. Disfrutar llos cinco estadios de la actividad in-
o gozar «meramente» de algo no es teligente que señalamos anteriormen-
resolver problema alguno. Dewey de- te. Sobre todo, debe correr el riesgo
sea preservar la fuerza de la palabra de una hipótesis audaz y abordar la
«bueno» como un compromiso de elec- tarea de comprobar toda hipótesis
ción entre un curso de acción y otro. contra la evidencia.
Esto define para él el problema ético La filosofía de la educación de De-
o moral fundamental. wey es una parte integral de su filo-
Desde esta base es fácil ver cómo sofía social general. La educación de-
emergen las líneas generales de la fi- be basarse en la premisa de que todo
losofía social de Dewey. Las socie- pensamiento genuino emerge de situa-
dades pueden ser descritas en términos ciones problemáticas reales. Educar a
notablemente similares a los térmi- un niño sometiéndole a un entrena-
nos «impulso» y «hábito». Las so- miento rígido y estandarizado en «las
ciedades, como los individuos, son tres R» es una vez más trabajar «de
dinámicas y activas. Como los indivi- arriba abajo». Si la educación tiene
duos, desarrollan modelos de acción que proceder «de abajo arriba», se
relativamente estables. Una vez más, ajustará a los problemas reales que
los modelos estables son el resultado el niño siente, y lo educará prepa-
de la acción recíproca entre fuerzas rándole para que invente hipótesis,
del interior y fuerzas del exterior. piense en sus consecuencias y las prue-
y las sociedades, como los individuos, be en la práctica real. El énfasis en
desarrollan hábitos que se derrum- lo que el niño siente como un pro-
ban bajo presiones y tensiones in- blema real en contraste con lo que
esperadas. Así, el papel de la inteli- el profesor preconcibe como palma-
gencia en el nivel social es compara- rio -ésta es la clave de las teorías
ble al papel de la inteligencia al ni- educativas de Dewey.
vel de la acción individual. Las so- Los peligros son evidentes; y antes
ciedades deben intentar establecer mo- de su muerte, Dewey vio cómo la
delos de actividad lo suficientemente «educación progresiva» tuvo su mo-
estables como para resistir los cho- mento en América hasta que sus ex-
ques; un curso de acción siempre cesos produjeron una fuerte reacción
debe ser juzgado según el grado de en favor de un retorno a «las tres
103 DIALÉCTICA
R». Dewey era consciente de esos ex- causa de la convicción de su valor ge-
cesos y los deploró repetidamente; neral y duradero, es de cualidad re-
pero no existe evidencia alguna de Iigiosa.»
que cambiara de opinión respecto de ¿Y «la religión?»:
su teoría general. «Si he dicho algo sobre las religio-
Como naturalista, cauto con lo eso- nes y la religión que parezca áspero,
térico, enemigo implacable del traba- lo he dicho en razón de la firme
jo desde arriba, y desdeñoso para creencia de que la pretensión por par-
con la metafísica, Dewey se vio te de las religiones de poseer el mo-
obligado a atacar a la religión y su nopolio de los ideales y de los me-
asentamiento en la mentalidad occi- dios sobrenaturales, alegando que és-
dental. El objeto de su ataque es la tos son los únicos que pueden fomen-
metafísica en gran medida, y en sus tar esos ideales, reside en el modo de
escritos se encuentran dos bases bas- realización de los valores distintiva-
tante distintas al respecto. La religión mente religiosos inherentes a la expe-
sufre duros castigos en ambas. La riencia natural. Por esa razón, si no
primera es que el pensamiento me- por otra, lamentaría mucho que cual-
tafísico realmente no establece nin- quiera se equivocara por la frecuencia
guna diferencia en absoluto en cuan- con que he empleado el adjetivo «reli-
to concierne al progreso del control gioso» y concibiera que lo que he di-
inteligente de la naturaleza por parte cho es una apología disfrazada de las
del hombre. Es como espuma que no que han pasado por ser religiones. La
añade nada a la arremetida del crecien- oposición entre valores religiosos, tal
te entendimiento del hombre mediante como yo los concibo, y religiones no
el método experimental de la ciencia. debe ser salvada. Precisamente por la
La segunda base de ataque es que el importancia que tiene la liberación de
pensamiento metafísico implica gran- estos valores, se debe disolver su iden-
des diferencias -para lo peor. Se di- tificación con los credos y cultos de
ce que obstaculiza la investigación, las religiones.»
que hace a la filosofía dogmática y (J. W. S.)
estéril, que cierra las mentes ante
posibilidades inherentes a la ciencia DIALÉCTICA. La dialéctica deriva su
natural. nombre del verbo griego que signifi-
Dewey atacó a la religión sobre es- ca «conversan>, y originalmente signi-
tas dos bases, que muy bien pueden ficaba «el arte de la conversación,
ser compatibles. Pues el hecho con- la discusión o el debate». Al decir
tingente de que las personas manten- que la dialéctica fue inventada por
gan una teoría puede tener efectos ZENÓN de Elea, Aristóteles se estaba
muy malos, incluso aunque desde el refiriendo presumiblemente a las pa-
punto de vista de la lógica la teoría radojas de Zenón, que refutó algunas
esté totalmente falta de consecuencias hipótesis de sus oponentes extrayen-
predictivas. Pero Dewey nunca deseó do consecuencias inaceptabes de ellas.
presentarse como iconoclasta y acom- Pero primero fue aplicada de una
pañó sus ataques a la religión con una manera general por Sócrates, quien, se-
afirmación positiva de que sólo su plan gún es presentado en los primeros diá-
podía llevar a una liberación de las logos de Platón, practicaba constante-
energías religiosas del género huma- mente dos técnicas, ambas de forma
no. Su fin confesado es divorciar el hipotética: refutar el enunciado de
significado del adjetivo «religioso» del un oponente haciendo que en el cur-
sentido tradicional del nombre «reli- so del interrogatorio tuviera que acep-
gión». La intención de este divorcio tar como consecuencia última del su-
se verá en seguida en los siguientes yo un enunciado que lo contradecía
pasajes. Primero, la definición de «reli- (el elencbus), y conducirle a la genera-
gioso»: lización obligándole a aceptar la ver-
«Cualquier actividad que sea prose- dad de la misma mediante una serie
guida en nombre de un ideal y con- de instancias (epagoge, que se tradu-
tra los obstáculos, y a pesar de las ce por «inducción»),
amenazas de pérdidas personales, por El mismo PLATÓN consideraba la
DIDEROT 104
EDWARDS, ]onathan (1703-1757), na- wards reconocerá que todos sus es-
cido en South Windsor, Connecticut, critos de madurez son intentos cui-
es ahora ampliamente reconocido co- dados y brillantes de defender y re-
mo una de las mentes filosóficas más interpretar los axiomas fundamenta-
brillantes y originales que se han pro- les del calvinismo, en términos preci-
ducido en América. Estuvo a mitad samente de aquel agudo entendimien-
de camino entre la mentalidad teoló- to y aquella profunda captación del
gica calvinista del siglo XVII y el tem- espíritu de Newton y Locke que nun-
peramento EMPIRISTA lockeano del si- ca abandonó ni por un momento. Es-
glo XVIII. En sus propios tiempos la taba situado, por así decirlo, con un
significación de sus escritos más im- pie a cada lado de una valla imposi-
portantes fue ignorada por ambas par- ble. Su sutil revisión del significado
tes. Pues casi por dos siglos su repu- del calvinismo lo hizo impopular en-
tación se vio confinada al campo de tre los defensores de la ortodoxia que
la teología especializada y fue dis- estaba intentando salvar; el uso que
torsionada al no lograr captarse su hizo del nuevo espíritu filosófico para
intención filorófica central. Y hasta el revivir la absoluta ortodoxia religiosa
siglo xx no fue reconsiderado y gra- le convirtió en un anatema para los
dualmente comprendido su papel en adocenados proponentes del espíritu
el drama del pensamiento del siglo secularizado de la «Ilustración». Pero
dieciocho. queda el hecho de que los escritos
La concepción tradicional de Ed- más importantes de Edwards muestran
wards era la de un hombre que en un entendimiento más profundo de las
su juventud pareció constituir una gran nuevas perspectivas filosóficas del si-
promesa como filósofo empapado de glo XVIII que el que exhiben las obras
los escritos y el espíritu de Newton y comúnmente aduladas de america-
LOCKE; que posteriormente, como mi- nos posteriores, tales como Frank1in
nistro calvinista, intentó revivir los y Paine.
axiomas fundamentales del calvinismo Sus obras principales fueron tres; y
en un momento en que estaban per- cada una estuvo ideada para reinter-
diendo peso en las mentalidades de pretar un axioma calvinista fundamen-
habla inglesa; y que, por tanto, debía tal a la luz de Newton y Locke. El
ser considerado como un «anacronis- axioma del Determinismo es defen-
mo» que ahogaba su promesa filosófi- dido en el tratado sobre La libertad
ca latente en los sermones sobre fue- de la voluntad. Este tratado sigue
go del infierno y en los tratados eso- siendo una de las defensas clásicas
téricos que intentaban justificarlos. del determinismo, y debería ser compa-
Un entendimiento correcto de Ed- rado con textos clásicos del siglo xx,
ELÉATAS 108
cuencia regular), derivándose cada uno nido que elaborar una teoría ética
de ellos de la experiencia. que sea consistente con su descrip-
Otra aplicación típica de los princi- ción general de! conocimiento, no por-
pios empiristas es la efectuada en la que hayan estado especialmente inte-
teoría de la matemática. Siempre se resados por la ética. Los conceptos
había considerado a la matemática co- morales (como lo correcto, la obli-
mo un baluarte del racionalismo, pues- gación, el deber y demás) si son con-
to que, a primera vista, las proposi- ceptos genuinos y si e! empirismo es
ciones matemáticas son a priori y sin- correcto deben ser derivables de la
téticas. 7 + 5 = 12: parece cierto tanto experiencia como cualesquiera otros.
que esto debe ser así como que es ver- Pero según los racionalistas no es po-
dad con respecto a objetos que pode- sible esta derivación. Podemos ver que
mos conocer antes de cualquier expe- un hombre se está comportando in-
riencia de ellos. Los empiristas han gratamente, pero no podemos ver si-
respondido a este desafío de dos for- milarmente que su ingratitud está
mas, o bien negando el carácter a prio- equivocada. Nuestra idea de actuar
ri de la matemática o bien e! carácter equivocadamente, dicen los racionalis-
sintético. El primer curso es el que to- t~s, no está basada en la experien-
mó J. S. Mill que trata a la matemática CIa, y sabemos que la ingratitud es
como una generalización a partir de la algo equivocada sólo por que la ra-
experiencia. Según él, 7 + 5 = 12, es zón capta intuitivamente la cone-
una ley de la naturaleza basada en la xión a priori que hay entre estas
observación. Sin embargo, si la aritmé- dos ideas. Los principios básicos de
tica no es necesariamente verdadera y la lI?oralidad son autoevidentes, en el
s?lalI?ente es establecida por la expe- sentido de que no pueden, ni nece-
riencra, queda la posibilidad de que sitan, ser justificados, por el argumen-
pudiera ser falsificada por la expe- to o la observación. La réplica de los
riencia, por difícil que pueda ser empiristas del siglo XVIII a esta teo-
imaginar cómo sería esa experiencia. ría intuicionista fue, con palabras de
Pocos empiristas han estado dispues- Hume, que «la moralidad es más pro-
tos a admitir esta paradoja. General- piamente sentida que juzgada». Las
mente han tomado la otra alterna- ideas morales se derivan de nuestra
tiva, la de afirmar que la matemá- experiencia interior. Es cierto que
tica es analítica, y no sintética. Según no observamos la incorrección de una
este punto de vista, las proposiciones acción, sino que la sentimos, y es este
matemáticas son verdaderas por de- sentimiento lo que ponemos en pala-
finición. 7 + 5 = 12 es una verdad bras cuando decimos que la acción es
necesaria sólo porque definimos «7» incorrecta. (Véase el Libro 3, par-
«+», «5», «=» y «12», de tal mod~ te 1 del Tratado de la naturaleza hu-
que esto sea así. Por tanto, la mate- mana de Hume.) Este punto de vis-
mática no nos da, como pensaban ta (que a menudo es llamado teoría del
los racionalistas ninguna información sentido moral) fue combinado de for-
sobre la naturaleza del mundo. (Véa- ma característica en e! empirismo del
se, por ejemplo, e! capítulo 4 de Len- siglo XVIII con la teoría de que nues-
guaie, verdad y lógica de A. J. Ayer.) tro único deber es producir tanta fe-
Aunque existen desacuerdos técni- licidad como sea posible (utilitaris-
cos considerables con respecto a la mo). Aunque el utilitarismo no es
naturaleza de la matemática entre una parte esencial de la ética empi-
los empiristas de nuestros días to- nista, esta combinación es comprensi-
dos ellos están de acuerdo en el ble. Porque, puesto que no creen que
punto esencial de que sus verdades los principios morales sean autoeviden-
son necesarias sólo porque son no-in- tes, es natural que los empiristas
formativas en este sentido. mantengan que la moralidad está jus-
El empirismo es primariamente una tificada por su tendencia a producir
teoría del conocimiento, pero su in- la felicidad humana, lo cual constituye
fluencia también ha sido considerable una apelación a los sentimientos instín-
en e! campo de la ÉTICA. La razón tivos de simpatía de cada persona. Los
de esto es que los empiristas han te- empiristas contemporáneos han com-
ENCICLOPEDISTAS 112
to del mundo que nos rodea, yendo El conocimiento, en cuanto que opues-
más allá de nuestras impresiones de! to a la conjetura y a la opinión, debe
momento, no se puede obtener en encontrarse donde hayan de encontrar-
absoluto. Pues tendría que ser cono- se las ciencias en su más alto estadio
cimiento por inferencia; pero no po- de madurez. Lo que es conocido por
seemos, para comenzar, ninguna ga- alguien y es en principio conocible
rantía para hacer tales inferencias. Si por todos, es cualquier cuerpo de ver-
damos saltos que vayan más allá de dades establecidas de manera conclu-
nuestras impresiones presentes, pue- yente por los métodos rigurosos de la
de que no tengamos, para empezar, ciencia verdadera. Podemos pasar de
ninguna garantía para hacerlos; e in- las conjeturas y la opinión falible al
cluso cuando resulten bien, esto no conocimiento, operando como lo hacen
puede por sí mismo justificarnos para los geómetras y los aritméticos, a sa-
dar e! mismo salto en la próxima oca- ber, con e! pensamiento puro, no vicia-
sión similar. Una conjetura afortu- do por las aportaciones de nuestros
nada puede ser sucedida por otra con- sentidos. Allí donde podemos calcular
jetura afortunada. Pero no tene- y demostrar podemos conocer. Allí
mos ninguna razón para esperarla por donde solamente podamos observar y
mucho que, como los jugadores, sea- experimentar no podemos conocer.
mos tan irracionales como para espe- Ningún conjunto de impresiones sensi-
rar que nuestros éxitos continúen. bles puede producir conocimiento. Só-
Hasta aquí no hemos estado expo- lo podemos determinar verdades me-
niendo, sino más bien reconstruyendo diante ejercicios de! pensamiento puro.
una línea de pensamiento que fue En e! sentido más exacto de la pala-
operativa especialmente en LocKE, bra «ciencia» no puede haber ciencias
BERKELEY y HUME. Hemos contrasta- empíricas, sino solamente ciencias pu-
do nuestras percepciones e inferen- ramente raciocinativas. Los que man-
cias falibles con el conocimiento de tienen esta clase de opinión son llama-
lo que existe y ocurre en e! mundo dos «RACIONALISTAS». Este programa
que nos rodea, con e! desagradable no nos satisface. Objetamos que inclu-
resultado final de que este conoci- so garantizando que en la matemática
miento parece estar por siempre fue- pura podamos descubrir verdades
ra de alcance. Los mismos asuntos de no contradecibles, estas verdades si-
los hechos cotidianos que nos incli- guen estando limitadas por ser ver-
namos a aducir como instancias ob- dades completamente abstractas. La
vias de las cosas conocidas y no mera- geometría pura no puede decirnos
mente supuestas u opinadas -tales las posiciones o dimensiones de las
como que el cuco ha llegado a In- cosas reales de! mundo, sino sólo
glaterra o que este campanario es más por ejemplo, que si hay algo en ei
alto que aquél-, parecen incapaces mundo que posea ciertas dimensio-
de mantener su promesa. La funda- nes entonces esto tiene otras dimen-
ción de granito de la prueba equivo- siones determinadas. La geografía
cada de las impresiones sensibles pa- no podría llegar a ningún lado sin la
rece incapaz de acarrear ninguna su- geometría, pero la geometría no pue-
perestructura de la prueba errónea. de establecer por sí misma la posi-
Quizás todo lo que pueda conocer por ción, ni siquiera la existencia, de una
la percepción es que en este momen- simple colina o de una isla. Las ver-
to estoy viendo tales y cuales colores, dades de la razón obtienen el premio
oliendo tales y cuales aromas y oyendo de la certeza sólo a costa de guardar
tales y cuales ruidos, y estos colores silencio sobre lo que existe u ocurre
vistos y ruidos oídos no son claves realmente, si es que existe u ocurre al-
dignas de confianza, si es que son go. La razón pura puede llegar a
claves, de lo que existe u ocurre en verdades no contradecibles, pero nin-
e! mundo que nos rodea -si es que guna de estas verdades de la razón
existe tal mundo. puede también ser o producir verda-
Consideraciones como éstas han lle- des de hecho. No podemos aprender
vado a muchos pensadores a invertir meramente de las teoremas de la
la dirección total de la investigación. geometría euclideana o de las fórmu-
EPISTEMOLOGíA 120
periencia es una persona que ha es- mas sólo a las impresiones sensibles,
tado en la presidencia en muchas oca- el único modo que tenemos de descu-
siones y en muchas situaciones más brir lo que existe y ocurre es hacer lo
o menos difíciles. que hiciera Euclides, a saber, deducir
Que todo conocimiento, por ejem- teoremas de axiomas, sin recurrir a la
plo, toda profesionalidad y toda com- observación ni el experimento, su po-
petencia procede de la experiencia en sición también sería insostenible. Si
el segundo sentido, i. e., del entre- mantiene, cosa rara, que nacemos co-
namiento y la práctica, es una verdad nociendo estos axiomas y estas técni-
indiscutible -al menos si es salvaguar- cas de deducir consecuencias, está di-
dada por la estipulación de que mu- ciendo que tenemos dominio de las
cho de lo que aprendemos procede de cosas sin ni siquiera haberlas domi-
lo que otros nos instruyen. Pero esto nado, i. e., que conocemos sin haber
no es en absoluto decir que todo lo aprendido. y de este modo somos ex-
que se conoce es inferido de las per- pertos, aunque totalmente inexpertos.
misas suministradas, en última instan- Pero incluso si concede, como es más
cia, por las experiencias sensibles par- común, que el conocimiento de las
ticulares. aunque ésta es una teoría verdades abstractas y de las técnicas
que es mantenida, con reservas, por de derivar consecuencias de éstas re-
algunos filósofos empiristas. La ver- quiere en sí mismo la experiencia,
dad de que no nacemos conociendo ya en el sentido de entrenamiento y
algo, i. e., que no hay ideas innatas, práctica, sigue sin poder mostrar que
se identifica erróneamente en ocasio- este tipo especial de entrenamiento
nes con la proposición de que cual- y de práctica puedan reemplazar a
quier cosa que discernamos, cuando los otros tipos especiales de entrena-
llegamos a discernir cosas por nos- miento y de práctica que nos convier-
otros mismos, la obtenemos por in- ten en observadores y experimenta-
ferencia a partir de nuestras impre- dores más o menos expertos --o, por
siones sensibles. Pero es obvio que eso mismo, los otros tipos especiales
incluso si, cosa que es cuestionable, de entrenamiento y de práctica que
discernimos algunos hechos por infe- nos convierten en delineantes, orado-
rencia a partir de nuestras impresio- res o bailarines más o menos exper-
nes sensibles, cuando hemos aprendi- tos. La experiencia que se omite de
do por entrenamiento y práctica a las teorías de los empiristas es la
hacer esto, esta explicación todavía experiencia que se omite de las teo-
no daría cuenta por sí misma de las rías de los racionalistas. Anhelando
enormes diferencias que hay, por ejem- algo que evite la posibilidad de error,
plo, entre discernir que el cuco ha los unos encuentran su refugio de se-
llegado, que el rey está en jaque ma- guridad en las impresiones sensibles
te, que el barco está cruzando el incorruptas, los otros en la raciona-
ecuador en estos momentos, que ma- lización incorrupta. Pero el investiga-
ñana hay un riesgo de tormenta, que dor con éxito es aquel que asegura,
una determinada sentencia no es gra- no el que se ha quedado a salvo.
matical o que un determinado objeto Allí donde son posibles los errores
de metal es un imán. Para discernir es posible también la evitación, de-
cosas de estos tipos, hemos tenido tectación y corrección de éstos. El co-
que adquirir capacidades especiales por nocimiento no procede de cierta in-
tipos especiales de entrenamiento y munización contra la posibilidad de
práctica. La mera combinación de la error, sino de las precauciones contra
buena vista con el buen entendimien- posibles errores -y aprendemos por
to no capacitaría, por ejemplo, a un la experiencia cuáles son las precau-
indígena, decir que el rey está en ja- ciones que hay que tomar, i. e., por
que mate. Tendría que haber estudia- el entrenamiento y la práctica; cono-
do y practicado el juego de ajedrez ce el experto, no el inocente.
también. Por tomar un ejemplo concreto. Si
Inversamente, sin embargo, si un preguntamos cómo puede tener alguien
ultrarracionalista arguyera que como no por cierto que el rey está en jaque
podemos discernir nada si nos atene- mate, la respuesta correcta sería que
ERIGENA 124
esto puede ser discernido por un es- que mate». Lo que importa es si ha
pectador que tenga una visión ade- aprendido qué es dar jaque mate,
cuada y utilice sus ojos; que tenga estar en jaque mate y decidir por la
un entendimiento adecuado y que lo inspección que el rey está, o no está,
use, i, e., que no esté ausente o dis- en jaque mate. Si ha aprendido y re-
traído, sino que esté atendiendo al cuerda estas cosas, entonces tiene la
juego; y, por último, que haya llega- idea de jaque mate tanto si llega a
do por el entrenamiento y la prác- visualizar algo como si no. Si no las
tica en el juego, a ser lo suficiente- ha aprendido o las ha olvidado en-
mente experto como para considerar tonces no ha obtenido la idea, por
posibilidades y eliminarlas. Pero si mucho que pueda haber visto con los
en lugar de esto preguntáramos si el ojos de su mente al oír la palabra
jaque mate es discernido por la Ra- «jaque mate». Si renunciamos a la
zón del espectador o por sus Senti- personificación de las capacidades y
dos, y si se salva del error por la al modelo del contenedor, ya no su-
infabilidad de sus impresiones sensi- friremos por la división de la mente
bles o por la incontradictibilidad de entre racionalismo y empirismo. A su
sus principios formales nos resultaría tira y afloja le falta cuerda.
imposible obtener una respuesta sen- (G. R.)
sata, ya que estas cuestiones a no ser
que sean tomadas como meramente ERIGENA, Juan Escoto (c. 81O-c. 877),
pintorescas, no son en sí mismas cues- también conocido como Erígena (na-
tiones sensatas. El espectador no es- cido en Erín). Dejó Irlanda para vi-
taba a salvo de cometer errores; sólo vir y trabajar en la corte de Carlos
tomó buen cuidado de no cometer- El Calvo, rey de los francos occiden-
los. No fue informado por su Inte- tales.
lecto o por sus Sentidos de que el En común con otros monjes irlan-
rey estuviera en jaque mate; lo des- deses de su tiempo Erigena sabía al-
cubrió estudiando visualmente el tao go de griego y gran parte de su obra
blero de ajedrez con su entendimien- consistió en la traducción y comen-
to puesto en él. Sabía qué buscar, tarios a los escritos patrísticos grie-
puesto que previamente había apren- gos, especialmente los de Gregorio de
dido por el entrenamiento y la prác- Nisa, Dionisia El Areopagita y Má-
tica a jugar al ajedrez y a seguir las ximo el Confesor.
partidas de otros. Su principal obra filosófica es, sin
Similarmente, si se pregunta si el es- embargo, De Divisione Naturae, un
pectador tiene la idea abstracta de prolongado tratado especulativo sobre
«jaque mate», necesitamos interpretar la evolución del universo con el es-
que lo que se pregunta es si él ha tilo neoplatónico de Proclo. Por su
aprendido y todavía recuerda qué sig- carácter comprehensivo y su potencia
nifica que el rey esté en jaque mate, especulativa es única en el pensa-
y si, por tanto, puede decir median- miento occidental, desde los tiempos
te una inspección adecuadamente cui- de BOECIO a los de ANSELMO.
dadosa si en cualquier punto particu- Erigena parte del principio de que
lar de cualquier partida particular el todo lo que existe es una teofanía
rey está o no en jaque mate. La res- de la manifestación divina que debe
puesta a esta pregunta obviamente ser entendida por una penetración
es «sí». Pero si interpretamos que lo dialéctica de la revelación. La dia-
que se pregunta es si el espectador léctica consiste en la aplicación del
tiene algo especial en los ojos de su bien conocido método neoplatónico
mente, como una descripción clara o de división y análisis al estudio de
borrosa del jaque mate, primero res- la Naturaleza (entendida en el senti-
ponderíamos que no puede haber nin- do aristotélico de todo lo que puede
guna descripción de lo que es común ser generado en el espacio y en el
a todos los jaques mates; y, en se- tiempo).
gundo lugar, que no importa lo que Así elaborada, la Naturaleza esrá
visualiza, si es que visualiza algo, sujeta a cuatro divisiones centrales:
cuando oye o utiliza la palabra «ja- la naturaleza que crea pero que no
125 ESCEPTICISMO
va) -aunque la ética pueda tener cho «todo el mundo cree que es legí-
una relación con estas dos cuestio- timo tener esclavos, ¿pero no puede
nes, como la matemática la tiene con ser que eso sea incorrecto?»; la apro-
la física; se refiere a la cuestión bación universal de un principio mo-
«¿Qué está diciendo exactamente uno ral no prueba el principio; de otro
si dice que la poligamia es inco- modo el reformista moral, que propo-
rrecta?» ne, por primera vez, un principio
moral nuevo podría ser desestimado
con demasiada facilidad. Todavía se
2. RELACIONES ENTRE ESTAS sigue menos del hecho de que algún
INVESTIGACIONES conjunto limitado de personas man-
tengan alguna opinión moral, que esa
A través de la historia del tema, el opinión sea correcta.
principal incentivo para que se em- 2) Ética descriptiva y ética pro-
prendieran los tres tipos de investiga- piamente dicha. Sin embargo, el modo
ción ha sido la esperanza de estable- más común en el que se ha tratado de
cer conclusiones del primer tipo (esto que la ética descriptiva trate las cues-
es, conclusiones morales) mediante tiones morales no es directa sino in-
una investigación filosófica. Las inves- directamente. Se ha pensado que una
tigaciones del segundo tipo y espe- investigación ética descriptiva podría
cialmente las del tercero se han em- llevar a conclusiones sobre los signi-
prendido en su mayoría por este mo- ficados de los términos morales (a
tivo. Claramente, el estudio del sig- conclusiones, es decir, de ética pro-
nificado de las palabras morales está piamente dicha); y que a su vez és-
estrechamente relacionado con el es- tas podrían ser usadas para probar
tudio de 10 que hace sólidos o dé- conclusiones morales. Los que así
biles los argumentos que las con- han argumentado se han visto atraí-
tienen. Uno de los mejores modos dos por una seductora analogía entre
de obtener una visión clara del tema los términos morales y otros predica-
es considerar las relaciones mutuas dos y adjetivos. Por ejemplo, se po-
que hay entre estos tres tipos de in- dría mantener que es posible pro-
vestigación, y los puntos de contacto bar del modo siguiente, a cualquiera
que pueden tener entre sí. que 10 discutiera, que los buzones son
1) Ética descriptiva y moral. Al- rojos en Inglaterra: primero estable-
gunos escritores han pasado directa- ceríamos por 1<1 observación que todo
mente de las premisas éticas descrip- el mundo dice que las cosas son ro-
tivas a conclusiones morales (ética jas cuando tienen una determinada
normativa). Por ejemplo, el HEDONIS- cualidad reconocible, y, que no lo son
TA griego Eudoxo argumentaba que cuando no tienen esta cualidad; de
como todo el mundo pensaba que el esto concluiríamos que «rojo» signi-
placer era 10 bueno éste debía ser 10 fica «tener esta cualidad». Éste es el
bueno. De un modo similar algunos es- primer paso. Luego pediríamos a
critores modernos han mantenido que nuestro antagonista que observara
la tarea del filósofo moral -todo 10 que los buzones de Inglaterra tienen
más que puede hacer para establecer esta misma cualidad; y como ya ha-
conclusiones morales- es examinar bíamos establecido que «tener esta cua-
cuidadosamente las opiniones que son lidad» es precisamente 10 que signifi-
aceptadas por su sociedad o por sí ca «rojo», ya no podría negar que
mismo y reducirlas a algún tipo de los buzones son rojos. Se podría pen-
sistema. Esto es, tomar las opiniones sar que es posible utilizar el mismo
recibidas como datos y considerar es- argumento en la ética para probar,
tablecido un sistema moral que se por ejemplo, que determinados tipos
pueda demostrar que es consecuente de acción son correctos. Pero des-
con ellos. Sin embargo, este tipo de afortunadamente la analogía se viene
argumentación no le parecerá convin- abajo en ambos pasos ---en el paso
cente a nadie que considere el hecho de la ética descriptiva a la ética pro-
de que una persona (por ejemplo, en piamente dicha, y en el paso de la
el mundo antiguo) pudiera haber di- ética a la moral. Que las conclusio-
ÉTICA 144
nes sobre lo que la gente quiera de- bra no puede por sí mismo, ni siquiera
cir con «correcto», por ejemplo, no en conjunción con lo que los dos co-
pueden ser probadas descubriendo lo nocen de la acción, determinar si la
que ellos llaman correcto, es eviden- acción es incorrecta. Debe haber al-
te por el caso del reformista moral guna otra diferencia entre ellos (una
que acabamos de mencionar. Si decía diferencia moral) que no es ni una
que la esclavitud no era correcta, diferencia acerca de cuál es la acción
cuando la esclavitud era una de las (pues esto lo conocen con todo deta-
cosas en las que había un acuerdo lle), ni sobre el significado de «inco-
universal de que sí era correcta, sería, rrecto» (pues en esto están de acuer-
si el argumento propuesto fuera vá- do). El argumento plausible que aca-
lido, como un hombre que dijera que bamos de rechazar es una aplicación
los buzones no son rojos cuando todo particular de un tipo de argumento
el mundo estaba de acuerdo en que que se suele usar en filosofía y que
sí lo eran; podríamos acusar a tal es conocido como «el argumento del
hombre de emplear mal la palabra caso paradigmático». Sin discutir aquí
«rojo» -pues «rojo» significa el co- si el argumento es sólido en otros
lor que tienen los buzones, por tan- campos, podemos ver que en ética no
to, ;cómo puede negar él que sean lo es. La suposición de que este ar-
rojos? Pero el reformista moral pue- gumento tiene una fuerza ilimitada
de negar que la esclavitud sea correc- está vinculado con la suposición de
ta estando utilizando todavía la pala- que descubrir el uso de una palabra es
bra «correcto» en el mismo sentido siempre descubrir a qué cosas se apli-
en que sus contemporáenos, que pien- ca correctamente. Y esto no es cierto
san que la esclavitud es correcta, la de palabras como «es» y <<TIa»; y tam-
están usando. Este ejemplo muestra poco parece cierto de las palabras
que existe una diferencia importante morales. Esta suposición (por tomar
entre las palabras morales y las pala- otro ejemplo) no nos deja ningún mo-
bras como «rojo» -diferencia que do de distinguir entre los usos de los
invalida el argumento superficialmen- dos conjuntos de palabras «Cierra la
te plausible que va de premisas ético- puerta» y «Vas a cerrar la puerta»;
descriptivas a conclusiones acerca de pues todas las palabras de ambos con-
los significados de las palabras mo- juntos, en la medida en que se «apli-
rales. can» a algo, se aplican a la misma
3) Ética y moral. Pero el segun- cosa.
do paso del argumento propuesto tam-
poco es válido por una razón muy
similar. Aun pudiendo establecer el 3. NATURALISMO
significado de las palabras morales,
no podemos pasar de esto a conclu- Los argumentos que se han consi-
siones de sustancia sobre las cuestio- derado y rechazado hasta aquí exhi-
nes morales. Esto puede ser mostra- ben un rasgo común. En ellos, las
do por el siguiente ejemplo: supon- conclusiones morales son supuesta-
gamos que hay dos personas que lo mente derivadas de premisas que no
saben todo respecto de una acción de- son juicios morales en sí mismas: en
terminada (incluidas sus circunstan- uno de los casos la premisa era un
cias y consecuencias), y siguen dis- enunciado de hecho sociológico acer-
cutiendo acerca de si era incorrecta. ca de lo que piensa la gente sobre
Como están discutiendo, deben estar una cuestión moral; en el otro, se tra-
utilizando la palabra «incorrecto» con taba de un enunciado de hecho lingüís-
el mismo significado; pues si no fue- tico acerca de cómo (con qué significa-
ra así, no sería una verdadera discu- do) utiliza la gente una palabra de-
sión, sería simplemente una confu- terminada, junto con otra premisa
sión verbal. Pero puesto que pueden que da la descripción de una acción
continuar discutiendo aún después de cuya incorrección está en disputa.
ponerse de acuerdo sobre el sentido de Este rasgo es común a un gran nú-
la palabra, se sigue de ahí que el co- mero de argumentos que han sido
nocimiento del significado de la pala- usados por los pensadores éticos; y,
145 ~TICA
frecuentemente, se ha establecido que correcta (la accion que debe ser he-
cualquier argumento que derive con- cha) en una situación dada, es aque-
clusiones morales de premisas no mo- lla que produzca el mayor balance de
rales debe ser invalidado. A este res- placer sobre el dolor, no es naturalista,
pecto HUME insertó un famoso enun- pues no trata de definir lo «correc-
ciado en el Tratado de la naturaleza to», sino solamente decir qué accio-
humana (1739-40), III, 1, i. Hume ba- nes son correctas. Para ser naturalis-
só su rechazo de tales argumentos en ta, el utilitarista de este tipo hubiera
el principio lógico general de que un tenido que mantener, además, que su
argumento válido no puede proceder opinión era verdadera en virtud del
de las premisas a alguna «afirmación significado de «correcto» -es decir,
nueva» que no esté contenida, al me- que «correcto» significaba «producir
nos implícitamente, en las premisas. La el mayor balance de placer sobre el do-
corrección de la opinión de Hume lor». Si se abstiene de intentar pro-
(<<ningún debe a partir de un es») de- bar su teoría de este modo, las «re-
pende, por tanto, del supuesto de que futaciones del naturalismo» pasan por
los juicios morales contienen un ele- encima de su cabeza.
mento en su significado (el elemento También se debe observar que, se-
esencialmente moral) que no equiva- gún esta definición de naturalismo,
le, ni siquiera implícitamente, a nada llamar «naturalista» a la definición
que proceda de la unión de las pre- de una palabra moral no implica que
misas. Es éste el supuesto que ponen las propiedades, en cuyos términos
en duda aquellas teorías éticas cono- está siendo definida, sean empíricas,
cidas como NATURALISTAS. El término es decir, percibidas por los cinco sen-
«naturalista» ha sido usado en una tidos. Como MOORE, que acuñó la
variedad de formas, pero aquí lo usa- expresión «la falacia naturalista», ob-
remos como sigue: una teoría ética servó la misma «falacia», tal como él
es naturalista si, y sólo si, mantiene creía que lo era, se comete si las pro-
que los juicios morales son equiva- piedades son «propiedades de realidad
len tes en significado a enunciados suprasensible», dado solamente que no
de hecho no morales. sean propiedades morales. Así, un filó-
Se debe observar que, según esta sofo que defina «correcto» como si sig-
definición, un enunciado de opinión nificara «de acuerdo con la voluntad
moral (es decir, un enunciado de la de Dios», es naturalista en este sen-
primera de las tres clases señaladas tido, a menos que se mantenga que
al comienzo de este artículo) no pue- la misma palabra «Dios» es implíci-
de ser llamado naturalista; pues el tamente un término moral. El argu-
naturalismo es una opinión sobre el mento más importante mediante el
significado de los términos morales, cual intentó Moore «refutar el natu-
y nadie se halla comprometido a nin- ralismo», puede ser replanteado como
guna forma de éste que lo confine a sigue, utilizando el ejemplo que aca-
usar meramente términos morales bamos de citar: si «correcto» signi-
sin adoptar una opinión sobre su sig- ficara lo mismo que «de acuerdo con
nificado, su definición o su análisis. la voluntad de Dios», entonces «todo
En general, ninguna opinión puede lo que esté de acuerdo con la volun-
ser naturalista a menos que, en el tad de Dios es correcto», significaría
enunciado de tal opinión, las palabras lo mismo que «todo lo que está de
morales se den dentro de comillas o acuerdo con la voluntad de Dios está
de una cláusula «que», o que sean de acuerdo con la voluntad de Dios»;
mencionadas (no usadas) de algún otro pero según el uso verdadero que ha-
modo, y se introducan observaciones cemos de las palabras, parece que es-
acerca de su significado o su equiva- to significa algo más que esta mera
lencia con otras expresiones. Es de- tautología. (Obsérvese que, como an-
cir, que sólo los enu nciados de la tes, no hay nada en este argumento
ética propiamente dicha, en tanto que que fuerce a nadie a abandonar la
contrastados con la ética descriptiva opinión moral de que todo lo que
y con la moral, pueden ser naturalis- esté de acuerdo con la voluntad de
tas. Así, la opinión de que la acción Dios y sólo lo que está de acuerdo
10
I!TICA 146
con ella es correcto. Lo único que es te acerca del carácter lógico de las
naturalista es el intento de hacer que palabras morales, a saber, que los
esta opinión sea verdadera por defi- adjetivos morales, etc., difieren de
nición.) Se ha mantenido, aunque no la mayoría de los otros adjetivos del
lo ha hecho Moore, que lo que hay siguiente modo: llamamos «roja», por
de erróneo en las definiciones natu- ejemplo, a una cosa por su rojez y por
ralistas es que suprimen el elemento nada más; podría ser similar en todos
persuasivo o prescriptivo del signifi- los otros sentidos y, sin embargo, no
cado de palabras tales como «correc- ser roja. Pero cuando llamamos «bue-
to» y «bueno» (véase más adelante). na» a una persona o «correcto» a un
acto, les llamamos bueno o correcto
porque tienen otras características de-
4. INTUICIONISMO terminadas. Por ejemplo, se llama in-
correcto a un acto porque es un acto
La obra de Moore convcncio a mu- de romper una promesa, o se le lla-
chos filósofos de que las definiciones ma bueno porque es el acto de ayu-
naturalistas de los términos morales dar a cruzar la calle a un hombre
debían ser excluidas. Pero Moore y ciego. En ocasiones los intuicionistas
sus seguidores inmediatos mostraron expresan este rasgo de los adjetivos
una gran reluctancia a abandonar lo morales diciendo que éstos son los
que había sido la opinión tradicional «nombres» de propiedades «conse-
del modo en que las palabras tienen cuenciales» o «sobrevivientes». Aun si
significado. Se daba por supuesto rechazamos la idea de que todos los
que el modo de explicar el significa- adjetivos tienen significado por ser
do de, por ejemplo, un adjetivo era nombres de propiedades, esto sigue
identificar la propiedad que éste «re- siendo un descubrimiento importante.
presenta» o de la cual «es el nom- En ocasiones se ha pensado que el
bre»; todos los adjetivos tienen la «ningún debe de un es» de Hume era
misma función lógica, la de «repre- una negación de que podamos, por
sentar» una propiedad, y las diferen- ejemplo llamar bueno a un acto por-
cias entre ellos no son diferencias de que éste sea un acto de una clase de-
carácter lógico, sino simplemente di- terminada. Esto es una mala com-
ferencias entre las propiedades que prensión; lo que Hume estaba ne-
«representan». Por tanto, cuando se gando era que se seguía lógicamente
aceptó que los adjetivos morales no que esto es bueno, a partir de que
representaban propiedades «natura- un acto sea de una clase determinada.
les» (esto es, no morales), se conclu- La diferencia es crucial, pero oscura.
yó que deben representar propieda- Uno de los problemas más importan-
des morales peculiares, y se pensó tes de la ética reciente ha sido dar
que debían ser discernidas por la una explicación satisfactoria de la co-
«intuición». nexión entre, por ejemplo, la bondad
Hay dos formas principales de in- y lo que se llamaba «características
tuicionismo ético. Según la primera, del bien obrar». Los intuicionistas re-
se supone que tenemos que intuir la chazan la explicación naturalista de
corrección, la bondad, etc., de los ac- esta conexión por ser debida a una
tos, de la gente, etc., individuales y equivalencia de significado entre pa-
concretos; se llega a los principios labras morales y palabras que descri-
morales generales por un proceso de
inducción, esto es, por generalización ben las características de las cosas en
a partir de un gran número de estos virtud de las cuales les aplicamos las
casos. Según la segunda, lo que in- palabras morales. Pero no dan ningu-
tuimos son los principios generales na explicación positiva de la cone-
mismos (por ejemplo, «romper las xión, contentándose, en su mayoría,
promesas es incorrecto»); al aplicar- con decir que es una conexión «ne-
los descubrimos las propiedades mo- cesaria sintética» discernida por la
rales de las personas y de los actos. «intuición». La fuerza explicativa de
La segunda opinión tiene el mérito esta descripción es dañada por no de-
de subrayar un hecho muy importan- cir claramente lo que la «intuición»
147 ~TICA
tener significado, del mismo modo ñalan una distinción captable cuando
que otros enunciados indicativos, por se usan para marcar la diferencia en-
ejemplo, al ser usados para establecer tre enunciados de hecho «objetivos»
que un objeto determinado posee una sobre los objetos, y enunciados de
propiedad determinada (véase la sec- hecho «subjetivos» sobre el que ha-
ción IV más arriba). No siendo plau- bla (aunque incluso aquí podría ha-
sible, por muchas razones (algunas de ber confusión; pues en cierto sentido
las cuales se han dado en la sec- es un hecho objetivo el que la men-
ción III), mantener que las propie- te del que habla esté en un estado
dades en cuestión sean propiedades determinado). Pero la distinción se
«objetivas» de los objetos, se sugirió pierde cuando se mantiene que los
que son propiedades «subjetivas» juicios morales no son enunciados de
-esto es, propiedades de estar rela- hecho, en el sentido restringido, en ab-
cionadas en cierto modo con estados soluto. Esto puede verse si se com-
de la mente del que hace el enun- para el caso de los imperativos (aun-
ciado en cuestión. Así, se mantenía que no se sugiere que los juicios mo-
que «él es un hombre bueno» signi- rales se parezcan a éstos en todos los
ficaba «él, como una cuestión de he- aspectos). Un imperativo no expresa
cho psicológico, suscita en mí un es- ni un enunciado objetivo ni uno sub-
tado mental determinado (por ejem- jetivo, pues no expresa ningún enun-
plo, un sentimiento de aprobación)». ciado en absoluto; ni tampoco expre-
Esta teoría hace el juicio moral equi- sa una «orden subjetiva»; pues es
valente a un enunciado ético descrip- difícil de entender qué puede ser
tivo (véase la sección 1 más arriba). esto. Por tanto, si se preguntara
Si se la toma literalmente está abier- «¿la orden «cierra la puerta» va diri-
ta a la objeción de que hace imposi- gida a la puerta o a la mente del
ble el desacuerdo moral. Pues si dos que habla?», la respuesta, en la me-
personas dicen, una que un hombre dida en que la pregunta tenga signi-
es bueno, y la otra que no lo es, se- ficado, debe ser «a la puerta». Y del
gún esta opinión no están en des- mismo modo el juicio moral «él es
acuerdo entre sí; pues uno de ellos un hombre en cuestión», y no a la
significa que él (el que habla) está mente del que habla, incluso por
en un estado mental determinado, y aquel que mantenga que éste no es
el otro significa que él (la segunda (en el sentido restringido) un enuncia-
persona que habla) no está en ese es- do de hecho sobre el hombre. Así, las
tado; y no hay contradicción entre críticas de las teorías que vamos a
estos enunciados. describir en la próxima sección so-
A causa de esta objeción, general- bre la base de que convierten los jui-
mente se ha abandonado esta opinión cios morales en observaciones acerca
en favor de otras que mantienen que de la mente del que habla, están mal
en un juicio moral no estamos dando dirigidas, y deberían reservarse para
información sobre nuestro estado el subjetivismo tal y como es descri-
mental, sino que nos estamos compro- to en la presente sección. Lo mismo
metiendo en un uso del lenguaje dis- se aplica a la crítica de que estas teo-
tinto del de dar información. Este rías «hacen que lo que es correcto
desarrollo ha contribuido a que los dependa de lo que el que habla pien-
filósofos se hayan dado cuenta re- se que es correcto».
cientemente de que es un error con- En segundo lugar, la división en-
siderar que todos los tipos de enun- tre aquellas opiniones que mantienen
ciados tienen el mismo papel y el que los juicios morales se usan para
mismo carácter lógicos. Al menos, por dar cierta clase de información, y las
dos razones, es mejor confinar el nom- que mantienen que cumplen una fun-
bre «subjetivismo» a la opinión que ción completamente distinta, es la
acabamos de considerar, y no exten- más fundamental en ética, y no debe
derlo a las que se describen más ade- ser ocultada utilizando un término
lante. Antes de todo, los términos que incluya ambos lados. Las opinio-
«objetivo» y «subjetivo» tienen un nes de la primera clase (por ejemplo,
significado tolerablemente claro, y se- todas las opiniones éticas que hemos
149 srrcx
considerado hasta aquí) son llamadas jureros morales también pueden tener
«descriptivistas»; las opiniones de las un «significado descriptivo». En uno
otras clases, incluidas las que son de sus muchos «modelos de análisis»
consideradas en el resto de este ar- se analiza el significado de un juicio
tículo son llamadas «no descripti- moral en dos componentes: 1) una
vistas». afirmación no moral sobre, por ejem-
plo, un hecho (explicitable naturalis-
tamente en términos de las propie-
6. EMOTIVISMO dades empíricas del acto); y 2) un
componente específicamente moral (el
Aunque históricamente el emotivis- significado emotivo), cuya presencia
mo fue la primera clase de no des- impide que se dé una explicación na-
criptivismo que se discutió, es un turalista del significado de todo el
error considerar que fue la única, o juicio. Este elemento específicamente
incluso considerar que tenía un apo- moral del significado es la función
yo general entre los no descriptivis- que tienen estos juicios de expresar
tas del momento presente. Es común actitudes y de persuadir o influenciar
incluso que los no descriptivistas de a la gente para que las adopten, hacia
todas las clases sean llamados erró- el acto descrito. Las opiniones de
neamente «emotivístas», aun a pesar Stevenson no encontraron favor entre
de que sus teorías no dependen de los descriptivistas; e incluso los no
ninguna referencia a las emociones. descriptivistas que han escrito tras
El emotivismo, propiamente dicho, él, aunque reconocen la importancia
abarca una variedad de opiniones, seminal de su obra, han rechazado, en
que pueden ser mantenidas al mismo su mayor parte, el irracionalismo que
tiempo. Según la mejor conocida, los lleva implícito la opinión de que so-
juicios morales tienen como función lamente el elemento específicamente
propia «expresar» o «mostrar» las moral del significado de los términos
emociones morales (por ejemplo, apro- morales constituye su fuerza emotiva.
bación) del que hahla. Según otra ver- Se ha sentido que esto convierte a
sión, su uso suscita o evoca emo- juicios morales en algo demasiado pa-
ciones similares en la persona ha- recido a la retórica o a la propagan-
cia la que van dirigidas, y así la es- da, y no hace la suficiente justicia a
timulan a acciones del tipo aprobado. la posibilidad de un argumento ra-
A. J. AYER atribuía estas dos funcio- zonado sobre cuestiones morales. Si
nes a los juicios morales cuando es- es posible el argumento moral, debe
cribió Lenguaje, verdad y lógica (1936), haber alguna relación lógica entre un
que contiene la exposición del emoti- juicio moral y otros juicios morales,
vismo más famosa; pero desde enton- aun cuando Hume tuviera razón al
ces ha abandonado el emotivismo, aun- mantener que un juicio moral no es
que sigue siendo no descriptivista. derivable de los enunciados de hecho
C. 1. STEVENSON propuso una opinión no morales. Stevenson tiene algunas
semejante, con la diferencia de que en cosas importantes que decir sobre los
lugar de la palabra «emoción», utilizó argumentos morales, pero generalmen-
más comúnmente la palabra «acti- te se ha mantenido que la descrip-
tud». Generalmente pensaba que la ac- ción que daba de éstos era inade-
titud era como una disposición a es- cuada.
tar en ciertos estados mentales o a
hacer ciertas clases de acción. Las
«actitudes» de Stevenson están mu- 7. PROBLEMAS NO RESUELTOS
cho más cerca de los «principios mo-
rales» de los filósofos antiguos (es- La mayoría de los problemas im-
pecialmente ARISTÓTELES) de 10 que portantes que ocupan a los pensado-
generalmente observan los que utili- res éticos, en el momento presente,
zan la errónea clasificación «objetí- surgen de la complejidad del signifi-
vista-subjetivista». Stevenson aportó cado de los términos morales, que
la importante opinión de que, ade- combina dos elementos muy distintos.
más de su «significado emotivo», los 1) El significado evaluativo o
ÉTICA 150
lo que puede ser referido (a su ex- al menos sí podemos inferir que hay
tensión total). Así, en «Todos los algo fuera de ella. La cosa-en-sí de
mentirosos son pícaros y todos los la- KANT, lo incondicionado de HAMIL-
drones son pícaros, luego algunos la- TON Y lo incognoscible de SPENCER
drones son mentirosos», el término son resultados de esta linea de pen-
medio «pícaros» no está distribuido samiento. Algunos filósofos, compren-
en ambas premisas; en ninguna de siblemente reluctantes a suponer que
las dos se dice nada sobre la totali- podamos conocer que hay algo que
dad de la clase de los pícaros. cae más allá de los limites del cono-
5) Ignoratio Elenchí. Es producir cimiento posible, mantienen que no
un argumento que prueba con validez existe nada más allá de las aparien-
algo, pero no lo que se exigía probar. cias presentes ante nuestros sentidos.
6) Aequívocatío. Un argumento en Esta opinión, en ocasiones llamada
el que un término es utilizado en sen- sensacionalismo, es ejemplificada apro-
tidos diferentes en estadios diferentes ximadamente por las doctrinas de Hu-
del argumento. ME, J. S. MILL Y RUSSELL, aunque
7) Post hoc ergo propter hoc. Un tanto Hume como Mill no quedaron
argumento de que si se da que algo se satisfechos con sus intentos de expli-
siga de algo, esto debe haber sido car la mente observadora que es el
causado por aquello. Muchas supersti- objeto de la experiencia sensible en
ciones se apoyan en este argumento; términos de las apariencias presentes
la mala suerte después de pasar por ante ésta. Describir el fenomenalismo,
debajo de una escalera o de romper como a menudo se hace, como la opi-
un espejo o de derramar la sal, se nión de que no conocemos las cosas
piensa, ha tenido lugar a causa de tal y como son sino solamente como
haber hecho una de estas cosas. Pero aparecen ante nosotros, es erróneo.
la secuencia regular es, sin duda, una Implicar que hay cosas por encima
base válida para un argumento induc- y por debajo de las apariencias pre-
tivo con respecto a una relación causal. sentes ante nosotros pide la cuesti6n
(J. O. U.) en favor del agnosticismo.
2) En su forma moderna usual,
FATALISMO, véase libertad de la vo- como teoría de la percepción el fe-
luntad, determinismo. nomenalismo fue claramente expues-
to por primera vez por J. S. MilI
FENOMENALISMO es la doctrina de en 1865 y su fórmula condensada
que el conocimiento humano está li- -una cosa material es una posibili-
mitado a las apariencias (fenómenos) dad permanente de sensaci6n- es
presentes a los sentidos o, de mane- tan buena como cualquiera. Casi lo
ra menos restrictiva, que las aparien- mismo es expresado por la objeción
cias son el fundamento último de to- de Russell: la cosa es la clase de sus
do nuestro conocimiento. Adopta dos apariencias. Los fenomenalistas más
formas principales: primero la de una recientes han preferido establecer su
teoría general del conocimiento y se- doctrina en un idioma lingüístico en
gundo, cosa más usual en la actuali- lugar de ontológico. Los enunciados
dad, la de una teoría de la percep- de objetos materiales son reducibles o
ción. 1) Como teoría general del co- traducibles, dicen ellos, a enunciados
nocimiento, el fenomenalismo es la sobre los datos sensibles. El conteni-
opinión de que no podemos conocer do total de nuestras creencias sobre
nada que no nos sea dado en la ex- las cosas materiales puede ser expre-
periencia sensible y niega, con más sado en términos de lo que es dado
o menos minuciosidad, la validez de de manera inmediata en la experien-
las inferencias desde las cosas que caen cia sensible. El argumento usual pa-
dentro de nuestra experiencia sensi- ra esta conclusión parte de la simple
ble a las que caen fuera de ella. Una consideraci6n de que todo lo que co-
versión, en ocasiones llamada agnos- nocemos por la percepción debe ser
ticismo, afirma que aunque no pode- inferido o no inferido. Ahora bien,
mos inferir el carácter de lo que cae a menos que algo no sea inferido nos
fuera de nuestra experiencia sensible, vemos metidos en un regreso infini-
155 FENOMENALISMO
ejemplo dado por Frege en otro lu- to» a cualquier cosa que sea la refe-
gar, un explorador podría descubrir rencia de un término singular; para
una montaña en el Sur y darle un él no es menos legítimo hablar de nú-
nombre, mientras que otro explora- meros (y otras «entidades abstractas»)
dor daría un nombre diferente a la como objetos, que de los hombres
misma montaña vista desde el Norte, y ciudades. Por 10 que la aritmética
y podrían pasar muchos años antes es una acumulación de verdades so-
de que se dieran cuenta que era la bre objetos en la misma medida que
misma montaña la que habían visto; cualquier otra ciencia, y la tarea del
entonces los dos nombres tendrían matemático es descubrir estas verda-
sentidos diferentes, pero la misma re- des, que subsisten independientemen-
ferencia. El sentido de la sentencia te de si las descubrimos o no.
total es un pensamiento (de algún Frege distingue dos tipos de expre-
modo análogo a la «proposición» de sión fundamentalmente distintos, que
Russell); el pensamiento es aquello llama «saturadas» y «no saturadas».
de 10 que se dice primariamente que Los términos singulares son saturados,
es verdadero o falso, y es algo inma- como 10 son las sentencias completas.
terial, aunque objetivo. Por tanto, la Las expresiones no saturadas son pre-
referencia no puede ser un constituyen- dicados como «... es alta», expresio-
te del pensamiento; si hablo del Eve- nes relacionales como «. .. agujerea ...»
rest, la montaña misma no puede ser y expresiones funcionales como «la
parte del pensamiento que expreso. capital de ... »; dicho brevemente son
Del mismo modo, tengo éxito al ha- expresiones que contienen huecos que
blar de la montaña misma, y no de se saturan cuando son cubiertos por
algún brumoso correlato de ella; en expresiones saturadas. Las expresio-
general la referencia es algo no lin- nes no saturadas no son meramente
güístico, algo «del mundo». secuencias de palabras que pueden ser
El que una expresión sea un nom- escritas sin más, pues se exige que
bre propio o no, para Frege es sólo podamos indicar dónde ocurre el hue-
cuestión de su comportamiento ló- co y qué hueco debe ser cubierto
gico. Así «rojo» y «5» (usados como con el mismo término y cuál puede
nombres) pueden contar como nom- ser cubierto con términos distintos
bres propios, puesto que «rojo es un (las variables son un artificio para
color primario» y «5 es un número indicar esto). Así, una expresión no
primo», tienen exactamente la misma saturada es más bien un rasgo en
forma lógica que «Krushchev es un común con diversas sentencias que
hombre inteligente». Si una expresión una parte aislable de esas senten-
funciona como un nombre propio, y cias. Una expresión no saturada tie-
posee un sentido definido, entonces ne una referencia al igual que una
es un nombre propio; y tiene un sen- saturada; pero su referencia es un ti-
tido definido si hemos asignado un po de cosa no saturada, algo que ya
sentido a todas las sentencias en las no puede pensarse que se mantiene
que puede ocurrir. Que una expre- a sí mismo, como tampoco puede ha-
sión tenga o no referencia depende cerlo la expresión que 10 denota, y
de que ordinariamente digamos que que, por tanto, es totalmente distinto
hay algo que responde a esa designa- a un objeto. Frege llama «concepto»
ción; por ejemplo, «el número per- a la referencia de un predicado (<<pro-
fecto entre 10 y 30» tiene una refe- piedad» sería un término vernáculo
rencia en virtud del hecho de que, más feliz), y a las referencias de las
como diríamos ordinariamente, hay expresiones relacionales y funcionales,
un número que es perfecto y que «relaciones» y «funciones». La refe-
está entre 10 y 30. La idea de que rencia de una expresión no saturada
hay una cuestión filosófica, que va debe distinguirse de su sentido tan
más allá, de si verdaderamente existe marcadamente como la referencia de
un objeto al que representa esta ex- un nombre propio del suyo; los con-
presión, surge de la falacia de «pre- ceptos, las relaciones y las funciones
guntar por la referencia de un térmi- están «en el mundo» en la misma me-
no aisladamente». Frege llama «obje- dida que los objetos. Si decimos
167 FREGE
Júpiter es más grande que Marte, la mal de Frege a una rigurosa distin-
relación se cumple entre las reie- ción de tipo entre predicados; sin
rencias de las palabras «Júpiter y Mar- embargo, las clases son tratadas como
te», y no entre sus sentidos, por lo objetos (entidades de tipo más bajo).
que debe haber un rasgo del mundo Ésta es una ilustración de la interde-
(el «ámbito de referencia»), que son pendencia entre la filosofía de la ló-
los planetas mismos. No obstante, es gica de Frege y su sistema formal. Un
una entidad de un tipo bastante dis- sistema formal no se debe construir
tinto; si una expresión representa a meramente con los ojos puestos en
un concepto o a una relación, no pue- la conveniencia, sino que debe refle-
de representar a un objeto, y no jar los rasgos esenciales del lenguaje
puede ni siquiera tener sentido in- (ésta file en esencia la réplica de Fre-
tentar decir con respecto a un con- ge a la objeción de Peana de que su
cepto lo que tiene sentido decir sobre signo de afirmación era formalmente
un objeto, o a la inversa. Sin embar- redundante). Esto no significa que un
go, sí que hablamos de conceptos: si sistema formal tenga que copiar el len-
digo, «Dios existe», no estoy adscri- guaje natural: el uso de variables y
biéndole una propiedad a un objeto cuantificadores, por ejemplo, resuelve
particular, estoy hablando de un cier- el problema de la generalidad no dan-
to tipo de cosa, sobre una propiedad do una explicación coherente de los
o concepto, y diciendo de éste algo artifioios utilizados para indicar la
que tiene sentido decir solo de una generalidad en los lenguajes natura-
propiedad, v. gr., que hay algo que les, sino inventando un artificio
la tiene, que hay algo de ese tipo. totalmente nuevo (la teoría de la
Los enunciados de números deben ser cuantificación parece un pretendiente
entendidos del mismo modo; «Hay mejor para el título de «paradigma
tres árboles en el jardín» dice algo de la filosofía» que la teoría de las
sobre el concepto árboles en el iardin, descripciones de Russell). El lenguaje
y no puede entenderse como un aser- natural puede ser realmente incohe-
to sobre un objeto. rente y puede ser criticado como tal;
Si queremos entender la naturaleza así Frege considera que es un defecto
de los conceptos y las relaciones, de- del lenguaje natural el que se puedan
bemos considerar las funciones en formar en él términos singulares que
matemáticas. El número 4 es una fun- tienen sentido pero no referencia. La
ción determinada del número 2, a sa- búsqueda de un lenguaje ideal fue
ber, su cuadrado, pero él mismo no iniciada por Frege.
es esa función. De hecho no podemos En 1893 y 1903 Frege publicó dos
aislar la función, sino sólo los núme- volúmenes de su magnun opus, Die
ros particulares que son esa función Grundgesetrc der Arithmetik (Los
respecto de otros números determina. Principios de la Aritmética), que
dos. Desde luego, Frege puede consi- expone su construcción de la aritrné-
derar los conceptos y las relaciones tica a partir de la lógica con el sim-
como casos especiales de las funcio- bolismo lógico suyo. La teoría con-
nes, puesto que mantiene que una tiene una «teoría de conjuntos inge-
sentencia como un todo tiene una re- nua», esto es el supuesto de que para
ferencia, a saber, su valor de verdad; toda propiedad existe una clase que
los conceptos y las relaciones son, tiene como miembros precisamente
pues, funciones cuyo valor es siempre aquellos objetos que tienen esa pro-
verdad o falsedad. Esta doctrina zan- piedad. Poco antes de la publicación
ja de golpe la vieja controversia en- del volumen I1, Russell escribió a Fre-
tre nominalistas y realistas. Para Fre- ge explicando la contradicción que
ge el color rojo, por ejemplo, es un había encontrado en la teoría de con-
objeto genuino y la referencia del juntos ingenua. Frege añadió rápida.
nombre «rojo»; pero no puede ser la mente un apéndice que establecía có-
referencia del adjetiuo «rojo» y no mo pensaba que se podía haber evi-
es aludido en la sentencia «Los tulí- tado la contradicción debilitando uno
panes son rojos», de sus axiomas. Lesniewski probó
La doctrina lleva en el sistema for- posteriormente que surgía una nueva
FREGE 168
así puede sentirse responsable y agen- trinal, era una base suficiente para
te libre el hombre. Sin embargo, aquí la reconciliación entre católicos y pro-
Green comienza a diverger de Hegel. testantes. Su De Veritate Religionis
El bien es algo personal para el in- Christianae (1627) establecía este có-
dividuo de quien es bien, aun a digo de cristiandad común. Su Via
pesar de que, siendo naturalmente et Votum ad Pacem Ecclesiasticam
social, sólo pueda lograr una satis- (1642) sugería un esquema concreto
facción completa si confiere el bien de reconciliación.
a otros. Green rechazó firmemente Su perspectiva racional sin duda
cualquier noción de un yo corpóreo. era en parte producto de su primer
La divergencia domina su teoría po- aprendizaje del gran maestro Scaliger,
lítica. Observó cómo la concepción que fue uno de los primeros en acen-
de ROUSSEAU de un bien común le tuar la fuerza lógica gramatical en la
llevó a la de una voluntad general. interpretación de las Escrituras en
Pero tras esto está la visión de He- lugar de la conveniencia doctrinaria.
gel del Estado como una unidad su- Gracia fue un niño prodigio -que
perior a la del individuo y tras esto dominaba el latín y el griego a la
a su vez se ocultan extremismos de edad de doce años y que fue Doc-
autoridad totalitaria y adoración del tor en Derecho de la Universidad de
estado nacionalista. El sólido libera- Leyden a los dieciséis. En 1603 fue
lismo inglés de Green rechazó todas contratado como historiógrafo oficial
estas conclusiones. Mantenía la im- para su provincia natal y en 1607 fue
portancia de la responsabilidad indi- nombrado abogado general del Fisco
vidual y de los derechos individua- para Holanda y Zelanda. Como aboga-
les. Pero su postura final implica- do de la Compañía Holandesa de las
ba serias dificultades. El «bien co- Indias Occidentales se vio envuelto
mún» significa que un hombre be- en una controversia que surgió de la
neficia a otros solamente «en la me- incautación de un galeón portugués
dida en que encuentra que es nece- en el estrecho de Malaca. Grocio se
sario para su propia satisfacción el vio llevado a investigar las bases ge-
pensamiento de que sean perfectos». nerales de la legalidad de la guerra.
Por otro lado no se permite que los Su libro De Jure Praedae (Sobre la
derechos individuales, como en Loe- ley de los botines), escrito en 1604
KE y ]. S. MILI., sirvan de baluarte y vuelto a descubrir y publicado
contra la autoridad social; aunque, en 1868, fue el resultado de ello;
sin duda, dependan del reconocimien- esto le llevó a su enorme interés por
to social para su existencia. el Derecho Internacional y formó la
(J. D. M.) base de su obra maestra posterior De
Jure Belli et Pacis (Sobre el derecho
de la guerra y de la paz), 1625. Gra-
GROCIO, Hugo (1583-1645) fue un cia manruvo el principio general de
pensador holandés cuyas ideas ejercie- que el océano es libre para todas las
ron una influencia desproporcionada naciones.
con respecto a su agudeza filosófica. El esfuerzo de Gracia por la recon-
El contexto de éstas fue el asesinato ciliación racional casi le costó la vida
y la sublevación política, la falta de
cuando intentó reunir al partido re-
ley en el mar y la Guerra de los
publicano protestante dirigido por
Treinta Años. Su creencia en la to-
lerancia y en medios racionales de Mauricio de Oldenbarneveldt y el
solventar las disputas se basaba en partido antiprotestante de Orange di-
un profundo respeto por la verdad rigido por Mauricio de Nassau. En
que se hallaba en la tradición huma- 1618 Mauricio dio un golpe de Es-
nista de Erasmo. Sin embargo no tado. Oldenbarneveldt fue condena-
era un escéptico, al contrario, creía do a muerte y Gracia fue senten-
que la piedad basada en lo que era ciado a cadena perpetua. Sin embar-
común a las distintas interpretacio- go, su esposa logró sacarlo de la
nes de la religión cristiana, junto con prisión escondido en una caja que
la reticencia hacia el desacuerdo doc- contenía aparentemente tomos de teo-
GROCIO 172
HAMILTON, Sir William (1788-1856), que esta opinión filosófica hacía po-
nació en Glasgow y fue estudiante de sible alcanzar la verdad absoluta por
Glasgow y de Oxford. Pasó algún la filosofía y que debemos estar sa-
tiempo en los Tribunales y después tisfechos con una ignorancia ilustra-
fue sucesivamente catedrático de his- da. Pero aunque no podemos conocer
toria y luego de filosofía en Edim- 10 incondicionado, sólo podemos te-
burgo. Su punto de partida en filo- ner fe en ello; 10 incondicional es
sofía fue la postura de! sentido co- completamente incomprensible.
mún de REIn y de la escuela esco- La influencia directa de Hamilton,
cesa; sus conferencias, más tarde pu- aunque fue grande en e! siglo XIX,
blicadas como Lectures on Logic y ha declinado desde entonces. Ahora
Lectures on Metaphysics tuvieron un es recordado más como e! tema de!
gran peso en e! desarrollo de la tra- libro de J. S. MILL, Examen de la Fi-
dición filosófica escocesa. losofía de Sir William Hamilton y
La principal obra de Hamilton fue como el inventor de una variante de
la Filosofía de lo Incondicionado, la LÓGICA de! silogismo en la que es
1829. En esta obra procede, mediante cuatifícado no sólo el sujeto, sino
un examen crítico de las opiniones también e! predicado (esto es, en que
de KANT, Schelling y COMTE, a per- no tenemos simplemente la proposi-
filar una teoría del conocimiento cu- ción todo S es P y algún S es P, sino
ya tesis principal es la de que pen- más bien todo S es todo P, todo S
sar es condicionar; esto significa que es algún P, algún S es P y algún S
cuando pensamos en algo inevitable- es algún P).
mente 10 determinamos por su rela- (J. O. U.)
ción con algo más por 10 que está
condicionado; así, cada parte es un HARE, Richard Werwyn (1919- ), in-
todo de partes y cada todo es en sí glés, catedrático de filosofía moral de
mismo parte de algún todo mayor y la Universidad de Oxford y miem-
la idea del todo o parte absolutos es bro de! Corpus Christi College de Ox-
un absurdo. Similarmente no podemos ford. Su principal postura es estable-
pensar en un comienzo incondiciona- cida en su muy influyente libro El
do y sólo podemos entender un co- Lenguaje de la Moral (1952), en Li-
mienzo como condicionado por otro bertad y Razón (1963) y en una serie
fenómeno; e! fenómeno condicionan- de artículos que han sido publicados
te es la causa y e! concepto de cau- en forma de colección. Esta posición
sa es convertido por Hamilton en un es llamada comúnmente prescriptivis-
caso especial de! principio general de mo. Hare mantiene que la tarea pri-
condicionamiento. Hamilton consideró maria del filósofo moral es clarificar
175 HARTMANN
del ridículo completo: sino que más que, por esa misma razón, no había
bien consiste en relegar todas las po- que ocuparse de ellos en el pre-
siciones pasadas, incluidas las diversas sente, considerando que es tarea de
formas del cristianismo, al papel de la filosofía comprender «lo que es»
anticipaciones más o menos acerta- y no especular sobre el futuro; y el
das, aunque totalmente insuficientes, mismo ciclo de conferencias culminó
del sistema filosófico que Hegel des- con este pronunciamiento: «La cons-
tila de la fragua de la historia. ciencia ha llegado a este punto.» Si
A pesar del desdén con el que los hubiera previsto las perspectivas de
críticos de Hegel han colmado sus su- los futuros filósofos, los hubiera in-
puestamente arrogantes afirmaciones corporado a su propio sistema. Como
para con su propio sistema, la visión no podía preveerlos no habló de ellos.
de la historia de la filosofía sobre la Por esta razón, podría haber acen-
que se basan estas afirmaciones ha sido tuado, al menos ocasionalmente, que
aceptada casi universalmente; y cuan- su propio sistema no era el último,
do se entienden tales afirmaciones en en lugar de acentuar, como a menu-
términos de esta visión, que es lo do hizo, que sí era, al menos en
que pretendía, resultan ser mucho me- el momento de hablar, la última pa-
nos presuntuosas. Hegel no contrapo- labra. Esto es sin duda un fallo, pe-
ne su propia filosofía a las filosofías ro al menos hay dos circunstancias
rivales, pasadas o presentes, por el atenuantes. La primera es que pocos
procedimiento de decir: ellas están entre los grandes filósofos no han sido
equivocadas y yo no. Repudia la con- culpables de lo mismo: Desde PLA-
cepción común del desacuerdo filosó- TÓN al prefacio de WITTGENSTEIN a
fico, que podría ser llamada la visión su Tractatus, lo encontramos en un
del campo de batalla de la historia clásico tras otro. En segundo lugar, ha-
de la filosofía. Insiste en que se debe bía una atmósfera peculiarmente apo-
entender la historia de la filosofía calíptica en la filosofía alemana de
en términos de su desarrollo. Fue He- los días de Hegel. Es algo que se re-
gel, más que ningún otro, quien esta- monta, al menos, hasta el anuncio de
bleció la historia de la filosofía como KANT en el prefacio de la Crítica
un tema de importancia central en la de la Razón Pura (1781), en el que
universidad moderna, y casi todos los esperaba que la filosofía alcanzaría
textos sobre este tema muestran su al fin la verdad al terminar el siglo.
influencia, aunque en diversos grados. FIC H TE procuró cumplir la promesa
Hegel no considera, pues, que su de Kant en 1794; Schelling, que en
propio sistema sea, en ningún sentido un principio se entusiasmó por el es-
personal, su propia filosofía. No fuerzo de Fichte, pronto acometió su
es contemporáneo de sus predeceso- propio intento de construir sobre
res, pero sí es capaz de partir de sus los fundamentos puestos por Kant y
esfuerzos acomulativos. Él puede ver Fichte, y publicó su propio Sistema del
cómo los excesos de uno son señala- Idealismo Trascendental en 1800. He-
dos en un momento por su sucesor, gel pensó que estaba completando lo
quien, a su vez, bien puede pasar al que habían comenzado Kant, Fichte y
extremo opuesto. A lo largo de todo Schelling. Además, había un amplio
ello, hay un refinamiento continuo, sentimiento de que una era estaba
una articulación en aumento, y, como llegando a su fin, y Hegel, como el
si dijéramos, una revelación progresi- viejo Goethe, sentía que la civiliza-
va de la verdad. ción que él había conocido estaba lle-
Esto suscita la cuestión de qué es- gando a un punto cerrado, que es-
peraba Hegel del futuro. ¿Admitía taba considerando retrospectivamente
que su propio sistema no era el úl- la historia europea y en algún senti-
timo? Hegel nunca trató esta cuestión do la estaba resumiendo. Por citar su
explícitamente, pero nunca pensó que prefacio a la Filosofía del Derecho:
la historia se pararía con él. En sus «Cuando la filosofía pinta gris sobre
clases de filosofía de la historia se gris, se está haciendo vieja una forma
refería a los Estados Unidos como «la de vida, y con el gris sobre el gris
tierra del futuro», mientras insistía en no puede ser rejuvenecida, sino sola-
179 HEGEL
dieron ser tan influyente (hasta los sofía lo fueron en estos campos. Su
ESTOICOS) como merecía. Pequeño tratado (1630-1637) fue un
Véanse también los PRESOCRÁTICOS. ataque a la teoría aristotélica de la
(G. S. K.) sensación y un bosquejo de una nueva
teoría mecánica. Al volver a Inglaterra
HOBBES, Thomas (1588·1679), filósofo sus pensamientos se volvieron hacia
inglés educado en Magdalen Hall de la política otra vez, debido al turbu-
Oxford. En 1608 fue tutor del jo- lento ~~tado del país. En 1640 publi-
ven hijo de William Cavendish, du- có los Elementos de la ley, mientras
que de Devonshire. Pasó el resto de el Parlamento estaba en sesión. En
su larga vida en empleos similares, él demostró la necesidad de una so-
principalmente con la famiila Caven- beranía no dividida. (Fue publicado
dish. Fue tutor de Carlos II durante posteriormente en 1650 en dos partes
su exilio en París en 1646, tras la -Naturaleza humana y De corpore
batalla de Naseby. político). Cuando el Parlamento pro-
Hobbes fue un académico cabal, cesó a Strafford, Hobbes temió por
cuya historia intelectual puede ser re- su vida y huyó al continente, ufanán-
lacionada oportunamente con sus tres dose en los últimos tiempos de ser
visitas al continente. Su primera visi- «el primero de todos en haber hui-
ta en 1610 le inspiró un deseo de do- do». El De Cive siguió poco después
minar el pensamiento del mundo an- de 1642 (publicado en inglés en 1651
tiguo. Su insatisfacción con la tradi- con el título de Rudimentos filosófi-
ción aristotélica de las Escuelas fue cos relativos al gobierno y la socie-
probablemente animada también por dad), en el que intentaba demostrar,
sus charlas con Francis BACON, a de manera concluyente, el propósito
quien acostumbraba a visitar durante y alcance adecuados del poder civil,
el retiro de este último. En 1648 y la relación entre Iglesia y Estado.
publicó una traducción de Tucídides, La originalidad de Hobbes no con-
en parte para preservar a sus paisa- sistió simplemente en sus opiniones
nos de los peligros de la democracia. sobre óptica y política, sino también
En 1628, durante su segundo viaje en los vínculos que forjó entre ellas.
al continente, además de mejorar su Pues pensaba que podía construir una
salud, desarrolló un apasionado inte- teoría que lo incluyera todo partien-
rés por la geometría, cuyo método pen- do de los movimientos simples estu-
só que podría usar para presentar sus diados en la geometría y culminando
conclusiones sobre la democracia co- en los movimientos de mutuo acerca-
mo demostraciones irrefutables. Como miento y alejamiento de los hombres
Bacon, pensó que el oonocimiento en la vida política. Ideó una tri-
tendía hacia el poder, y esperaba cu- logía deductiva que comprendiera
rar los males de una sociedad al bor- obras sobre el Cuerpo, el Hombre y
de de la guerra civil diseñando una el Ciudadano, pero la marcha de los
reconstrucción racional de la sociedad acontecimientos interrumpía constan-
como la figura de un geómetra. temente su proyecto. Comenzó con el
El tercer viaje de Hobbes al conti- De corpore poco después de la pu-
nente proporcionó el ingrediente fi- blicación del De cioe, pero no fue
nal para su filosofía natural y civil; completado hasta después de su vuelo
pues visitó a Galileo en 1636 y con- ta final a Inglaterra; pues tras la
cibió la imaginativa idea que impregnó ida de Carlos II a París Hobbes
su filosofía toda -la generalización dejó de lado sus especulaciones fí-
de la ciencia de la mecánica y la de- sicas y comenzó a trabajar en su
ducción geométrica de la conducta de obra maestra, Leuiathan, que estable-
los hombres de los principios abs- cía, de forma mordaz, sus opiniones
tractos de la nueva ciencia del mo- sobre el Hombre y el Ciudadano. Fue
vimiento. publicada en 1651, y poco después
Hobbes afirmaba ser original en Cromwell permitió a Hobbes que vol-
dos partes importantes de su filosofía viera a Inglaterra. Pues Hobbes, al
-la óptica y la filosofía civil-, y conceder representación popular, usa-
sus primeras contribuciones a la filo- ba la teoría del contrato SOCIAL para
HOBBES 184
de la existencia de este último. Los era la expresion del espíritu. Tal pro-
objetos implican un sujeto, pero el ceso de pensamiento fue el elaborado
sujeto también implica un objeto, aun- por Hegel, tanto en lógica como en
que el sujeto era considerado ante- los temas más concretos del pensa-
rior en última instancia. La realidad miento ético y político. La dialéctica
como un todo no era concebida como no era considerada meramente como
algo dependiente de una mente dis- un argumento sino como una descrip-
tinta de las mentes finitas (Dios) sino ción del desarrollo del pensamiento y
como siendo en sí misma una sola ex- la civilización. Así, por ejemplo, en
periencia omnicomprensiva de la cual política las personas buscan la libertad
son diferenciaciones las mentes finitas a expensas del orden, y el orden a ex-
(10 Absoluto). Tal visión acentuaba la pensas de la libertad, pero cuando
unidad y la racionalidad del cosmos son llevadas a su extremo ambas re-
e incluso lo describía como perfecto sultan ser el mismo peligro, la regla
a pesar del mal de sus partes, que del más fuerte sin consideración de
era concebido como algo que surge los demás, y la historia del desarro-
del hecho de que fueran solo partes. llo político es en gran parte la his-
Es razonable clasificar a Hegel co- toria del intento de efectuar sínte-
mo idealista, como se hace general- sis sucesivas de las dos cosas que
mente, pero es un escritor muy os- preserven cada vez más lo que de va-
curo, y es discutible precisamente en lor hay en el orden y en la libertad.
qué sentido lo fue. Indudablemente Pero desafortunadamente, Hegel dio
pensaba que la materia era la mani- la impresión de que ya se había lo-
festación del espíritu, pero no es na- grado la síntesis final en el estado
da claro saber cuál suponía que era prusiano de sus días, de tal modo
el estatus de los objetos físicos no que su filosofía fue utilizada para
percibidos (quizá porque no estaba reforzar el tenaz conservadurismo, y
muy interesado por este problema). lo que es peor, dio la impresión de
Su filosofía se centró en una «dia- que el estado es el representante de lo
léctica» por la que intentaba mostrar Absoluto en la tierra, y por tanto
que, partiendo del más abstracto y no puede hacer nada erróneo. Así,
vacío de todos los conceptos, el me- fue citado (quizá injustamente) en fa-
ro ser, podía pasar mediante un pro- vor del imperialismo alemán. Por otro
ceso de pensamiento a priori a las lado, la «izquierda hegeliana» desarro-
categorías lógicas más elevadas de la lló la doctrina casi igualmente unilate-
vida espiritual. Una característica im- ral del marxismo, que, sin embargo,
portante de este modo de argumen- repudiaba el idealismo por completo y
tación, que él también consideraba co- convirtió la realidad última de la ma-
mo característica de la naturaleza de teria y la dependencia de ésta por
la realidad misma, es que procede por parte de la mente humana en una
tríadas. Primero se adoptaba un con- parte fundamental de su credo. Aun-
cepto inadecuado, y sus inconsisten- que se pueden citar pasajes en los
cias llevaban a que fuera reemplazado que Hegel niega que el universo sea
por el extremo opuesto, pero este úl- completamente racional, su filosofía
timo exhibía fundamentalmente los llegó muy lejos en esta dirección. Se
mismos defectos, y la única cura era puede dudar si creía en un Dios per-
combinar los puntos buenos de los sonal en cualquier sentido ordinario,
dos en un tercer concepto. Esto, aun- pero se llamó cristiano y concedió
que resolvía los problemas anteriores gran importancia a los dogmas cris-
y nos llevaba a un estadio más cer- tianos al menos como representacio-
cano de la verdad, exhibía a su vez nes simbólicas de la naturaleza espi-
inconsistencias, de tal modo que sur- ritual de la realidad. No obstante, cla-
gían una nueva tesis y antítesis, cuya sificaba la filosofía como algo supe-
antinomia era resuelta mediante una rior a la religión.
nueva síntesis, y así sucesivamente Otros idealistas alemanes muy dis-
hasta que alcanzáramos la categoría tinguidos fueron el presimista SCHü-
fundamental de la «idea absoluta» y PENHAUER y Lotze.
probaba que el todo de la realidad El idealismo se extendió de Alema-
201 IDEALISMO
po humano y la mente sólo puede re- Locke de «idea» se derivó, sin duda,
solverse si consideramos a nuestro de esa fuente.
cuerpo (o cerebro) como la aparien- De hecho la palabra dio lugar a
cia de nuestras mentes, lo que natu- mucha falta de claridad y mucha con-
ralmente llevó a la teoría de que to- fusión en la filosofía del siglo XVIII.
do lo demás físico también es la apa- Un crítico temprano de tal filosofía,
riencia de algo mental. Thomas REID, llegó hasta a sugerir
Mientras que la escuela idealista que todos los errores fundamentales
todavía florece en algunos países, en de Locke, BERKELEY y HUME podían
nuestros días sería difícil encontrar ser buscados en esta fuente -particu-
filósofos ingleses que se llamen a sí larmente los de Berkeley- y que a
mismos idealistas. Sin duda, hay mu- no ser por la falta de claridad en este
chos que rechazan la opinión de que punto clave, apenas se hubieran po-
los objetos físicos deban ser conside- dido establecer algunos de sus prin-
rados como entidades existentes inde- cipios. Esta afirmación, aunque algo
pendientemente de la experiencia ex- extremada, no dejaba de tener funda-
cepto en el sentido hipotético en el mento.
que este enunciado significa simple- La raíz del problema fue que el
mente que en condiciones adecuadas significado de «idea», durante todo
aparecerían en la experiencia, y es ge- ese período, o bien se hacía índesea-
neralmente admitido que algunas ten- blemente amplio, o -con más fre-
dencias de la ciencia moderna son cuencia- se dejaba sumamente inde-
sustentadoras de esta conclusión, pe- terminado. Al introducir la expresión,
ro en nuestros días no es usual lla- Locke escribe de ella lo que sigue:
mar idealistas a tales pensadores por- «Siendo el término que, según creo,
que en otros aspectos suelen ser muy sirve mejor para representar cualquie-
distintos de los miembros tradiciona- ra que sea el objeto del entendimien-
les de la escuela. En particular, sue- to cuando un hombre piensa, lo he
len encontrar su conclusión en una usado para usar todo lo que se signi-
teoría empirista del conocimiento y fica con fantasma, noción, especie, o
rechazan la metafísica. Un término más cualquier cosa en que la mente pue-
comúnmente usado con respecto a ta- da emplearse al pensar». Esta obje-
les pensadores es «fenomenalista». ción es, patentemente, poco clara. En
(A. C. E.) realidad, Locke usa la palabra «idea»
al menos de cuatro modos: 1) A me-
IDEAS. El término «idea» tiene una nudo la utiliza en el sentido -en
doble historia en la filosofía inglesa. sí mismo no perspícuo- de la ex-
En ninguno de ambos casos ha esta- presión moderna «dato sensible», pa-
do muy relacionado su uso filosófico ra referirse a los «objetos inmedia-
con el empleo corriente de la palabra tos» de la experiencia sensible. 2)
en el habla ordinaria. En primer lu- Ocasionalmente también la usa en el
gar, la palabra «idea» es una de las sentido de una imagen, particular-
traducciones aceptadas del griego mente en sus discusiones de la ima-
¡~Éa y, por tanto, ocurre comúnmen- ginación y la memoria. 3) Locke ha-
te en traducciones o discusiones de bla a menudo de los conceptos como
PLATÓN; el examen de su uso en de ideas: por ejemplo, tener la «idea»
este contexto pertenece, sin embargo, de lo blanco es saber qué quiere de-
más adecuadamente al estudio de Pla- cir «blanco», tener el concepto de ese
tón que al del presente artículo. En color. De manera alternativa se po-
segundo lugar, el término «idea» fue dría decir que, para Lockke, el tér-
empleado muy extensamente por Loe- mino «idea» designa en ocasiones el
KE a finales del siglo XVII y permane- significado de una palabra. 4) Menos
ció en el uso filosófico corriente al claramente, Locke parece querer decir
menos durante los cien años siguien- en ocasiones por «ideas» lo que un
tes. La expresión «idée» ya había si- hombre tiene en mente cuando piensa
do empleada por los escritores fran- o entiende (cualquier cosa que esto
ceses, particularmente por DESCARTES pueda ser).
y MALEBRANC H E, Y el uso que hizo Ahora bien, el mayor peligro que
203 INDUCCIóN
hay en un uso tan excesivamente libe- manera general. Parece que lo logró
ral es que hace posible que el escritor en parte -como afirmaba Reid- en
discuta cosas muy distintas en idéntico virtud de su uso doble, o en cual-
lenguaje y que olvide por eso cuán quier caso fluido, del principio de
distintos son.... En el caso presente, el que «no percibimos nada más que
resultado más seriamente perjudicial ideas». Pues en vista del significado
fue quizá que, desde Locke hasta Hu- indeterminado de «idea», en ocasio-
me, nunca se marcaron las distincio- nes puede representar este principio
nes adecuadas entre percibir, pensar, como una perogrullada -las ideas son
entender, imaginar e incluso creer. precisamente «las cosas que percibi-
Más exactamente, había una tenden- mos»: pero en otros momentos pone
cia constante a asimilar todas estas el acento en que las ideas son enti-
últimas a percibir, malformando así dades mentales, «que no tienen exis-
cualquier intento de análisis de éstas. tencia alguna sin una mente»; y com-
Sin duda, Hume intentó mejorar la binando luego ambas puede parecer
posición hasta cierto punto distiguien- que mostrara que las cosas que perci-
do entre ideas e «impresiones» -es- bimos existen sólo «en una mente».
tando destinado este último término Sería injusto para con la sutileza del
para hacer referencia separada a los argumento de Berkeley sugerir que so-
datos sensibles reales o sensaciones. lamente se apoya en una maniobra
Pero dado que Hume mantenía que las tan simple. Sin embargo, esta disimu-
ideas eran como las impresiones, aun- lada falta de claridad explica proba-
que en un grado más bajo de «fuerza blemente la extraña convicción de
y vivacidad», sus análisis subsiguien- Berkeley de que sus asombrosas doc-
tes de la creencia, imaginación y pen- trinas eran obviamente correctas, y
samiento en general siguieron conser- apenas tenían necesidad de argumen-
vando el inapropiado modelo subya- tos que las apoyaran; y el empleo del
cente de la percepción. término «idea» en sus escritos es
El caso de Berkeley es algo dife- quizá el que más escrutinio crítico
rente, no obstante. Aceptó el término exija.
idea como algo tan familiar en los (G. J. W.)
escritos filosóficos que no ofrece nin-
guna explicación de su significado;
procede, con una confianza entera- INDUCCIÓN, es uno de los términos
mente injustificada, como si ya estu- técnicos en LÓGICA; pero desafortuna-
viera bastante claro y bien entendido. damente no tiene un significado muv
Emplea la palabra de vez en cuando claro, puesto que se usa al menos
en todos los diversos sentidos de de dos formas. En una se usa para
Locke y está dispuesto a caer en las expresar cualquier procedimiento que
malconstrucciones resultantes, particu- no sea la DEDUCCIÓN por la que uno
larmente de pensamiento y enten- intenta justificar la aceptación de al-
dimiento. Pero en su caso todavía es guna conclusión. Así, los procedi-
más importante la falta de claridad mientos de las matemáticas y la ló-
adicional de uno de estos sentidos gica pura son deductivos pero los
en particular, a saber, el que hemos argumentos del científico y del de-
clasificado más arriba en el aparta- tective son inductivos. Pero el tér-
do 1). Berkelev deseaba combinar la mino también es usado principalmen-
tesis ontológica de que sólo existen te por POPPER y quienes están de
«espíritus» e «ideas», que esse est acuerdo con él, para expresar una
percipi o percipere (que existir es opinión particular sobre cómo inten-
percibir o ser percibido) con la afir- tan justificar sus conclusiones los
mación de que esta teoría verdadera- científicos y los detectives, la opi-
mente no era nada más que una elu- nión que se encuentra en BACON
cidación de creencias del sentido co- y J. S. MILL de que se llega a las
mún. Aunque deseaba presentar una leyes y a las teorías de las ciencias
doctrina metafísica, también desea- mediante una clase especial de argu-
ba mantener que ya era creída de mento en el que las premisas son
INDUCCIóN 204
el páncreas y los líquidos de la espina cias son tan importantes como los
dorsal son lo que son y llevan una elementos relacionados.
vida propia independientemente de la Con esto no se niega el hecho
investigación humana y la consciencia de que los prolíficos y en ocasiones
humana de éstos. Similarmente el to- detallados escritos de James no siem-
tal de su filosofía pragmática presu- pre sean consistentes. Pero el grado
ponía que «funcionar» o «llevar con de inconsistencia no debe cegarnos
éxito a la experiencia futura» es algo ante el hecho de que hay temas gene-
que las ideas hacen o no, lo queramos rales y uniformes a lo largo de toda
nosotros o no. El realismo de James la obra. Tras un escrutinio cuidado-
en la última parte de su vida es me- so el pensamiento de James resulta
ramente un intento de hacer explíci- ser más de una pieza de lo que se
tas estas suposiciones continuas de suele adimitir. Más allá de la super-
los primeros períodos. ficie accidentada hay una marcada
Al mismo tiempo, está latente en uniformidad de modelo.
su psicología el negarse a distinguir Entre sus obras más famosas de-
«materia» mental y materia material. bemos mencionar dos que han sido
Si James, como realista, iba a com- ignoradas en el análisis anterior. La
prometerse con una «materia» del primera de ellas es el notable en-
mundo que fuera independiente de sayo The Will to Believe (La Volun-
la investigación humana, no podría tad de Creer), 1897. Hay pocos en-
seguir siendo consecuente con el fun- sayos filosóficos que sean más clara-
cionamiento de la psicología, y, al mis- mente el producto de la experiencia
mo tiempo, clasificarlo como «men- personal de un hombre. James incor-
tal» o como «material». Por tanto, pora aquí a su filosofía una decisión
tomó el toro por los cuernos y llamó que le permitió superar un período
«neutral- a la materia del mundo. Las de aguda melancolía y depresión equi-
mentes deben ser esta materia orga- valente a un decaimiento nervioso. Su
nizada de un modo; los objetos ma- argumento es triple: 1) En la vida
teriales la misma materia organizada intelectual de un hombre hay «op-
de un modo distinto. Ésta es la tesis ciones forzadas». Con esto quiere de-
de sus últimos artículos. cir que hay ciertas cuestiones sobre
Ahora bien, como hemos dicho, su las que uno debe tomar una resolu-
teoría del conocimiento había aceptado ción en pro o en contra de una idea
más que rechazado los «ladrillos» de urgente e importante. No hay térmi-
la versión humeana del análisis de la no medio. Así, uno debe creer que es
experiencia; y James persistía en sus libre o creer que no es libre; uno
pretensiones de empirismo radical. debe creer que Dios existe o creer
Por tanto, no es sorprendente que su que no existe. Según James, en ambos
etiqueta para la «materia», de la cual casos, el intento de estar a ambos la-
está compuesta el mundo, sea la si- dos de la cerca y no comprometerse,
guiente: «fragmentos de experiencia pragmáticamente es el equivalente de
pura». Así James el monista neutral la opción negativa. 2) En casos tales
no es consecuente con James el per- en que la decisión trasciende la evi-
petuo proclamador del pluralismo. Su dencia -es decir, donde la evidencia
monismo consiste en la tesis de que no puede establecer, en un sentido o
sólo hay un tipo de materia en el en el otro, la naturaleza de las co-
sas- el único enfoque verdaderamen-
mundo y que éste no es mental ni te empírico es reconocer la necesidad
material. Su pluralismo persiste hasta de trascender la evidencia. Para man-
el fin en la afirmación de que la ver- tener una actitud empírica consisten-
dadera materia del mundo es «frag- te uno debe buscar como si dijéramos
mentos de experiencia pura». Y, des- la evidencia en la segunda tanda; y
de luego, su afirmación de que las di- esto lo hace examinando los efectos
ferencias entre mente y materia con- sobre la integridad y la capacidad de
sisten en diferencias de organización, la propia vida que siguen tras ele-
es la versión final de su insistencia gir una opción en lugar de otra.
en que las relaciones entre cxpcrien- 3) Pero lo que es más, James ha-
209 JASPERS
libro contiene algunas objeciones teó- forma, que la materia exista dentro
ricas al sistema de Boole que, sin del alma, y que una sustancia orgá-
embargo, no están bien fundamenta- nica simple necesite una pluralidad
das. La obra posterior de Jevons so- de formas. Mantuvo la distinción
bre el álgebra booleana incluía la real entre esencia y existencia en las
construcción de una máquina de cal- cosas finitas, pero a su manera, pues
cular lógica, el llamado piano lógico. parece haber convertido a la existencia
Los Principios de la Ciencia es una en una entidad aparte de la esencia
obra comprehensiva sobre la lógica y no haber apreciado todo lo que To-
de la inducción. Escrita en conscien- más había avanzado desde AVICENA.
te oposición a la explicación de (T. G.)
J. S. MILL de la inducción como algo
dependiente de un proceso de elimina- JURISPRUDENCIA es la palabra usa-
ción, este libro contiene una explica- da para designar un grupo de estudios
ción elaborada del razonamiento in- relacionados vagamente entre sí y cu-
ductivo según la cual las hipótesis ela- yo fin es investigar ciertas cuestiones
boradas por la visión informada del generales sobre la ley que el conoci-
científico son subsecuentemente con- miento de los sistemas legales particu-
firmadas evaluando la evidencia a su lares no basta para responder. Entre
favor de acuerdo con el cálculo de las cuestiones generales de jurispruden-
probabilidades. Le plantea una impor- cia están: ¿Qué es la ley? ¿Puede ha-
tante objeción a MilI al insistir en la ber ley sin coerción? ¿Es la ley inter-
falta de certeza esencial de todas las nacional verdaderamente una ley? ¿En
conclusiones inductivas. Aunque está qué difiere la ley y en qué se rela-
escrito de manera menos atractiva que ciona con la moralidad y con la jus-
el Sistema de la Lógica de Mili, los ticia? ¿Cómo razonan los jueces al
Principios de la Ciencia es un libro decidir los casos particulares? ¿Cómo
que se mantiene mucho más cerca de afectan a la ley las condiciones socia-
los hechos de la práctica científica. les y económicas y cómo son éstas
La visión general de la inducción de afectadas por aquélla? ¿Existen prin-
jevons ha encontrado una formulación cipios por los que se puedan valorar
poderosa y original en la obra del las leyes como buenas o malas?
filósofo de nuestros días, profesor Así la jurisprudencia puede distin-
K. R. POPPER. guirse de los estudios legales ordina-
(D. J. O. C.) rios como disciplina interesada por
promover el entendimiento y la críti-
JUAN DE PARíS oJean Quidort ca razonada de la ley como algo dis-
(c. 1269-1306), fraile dominico y maes- tinto del conocimiento de sus detalles.
tro de París. Pensador valiente y fi- En la prosecución de estos propósitos
lósofo político capaz, defendió las generales se ha inspirado grandemen-
prerrogativas civiles contra el agusti- te en otras disciplinas, especialmente
tiniano Gil de Roma, que enseñaba la filosofía. En ocasiones se hacen dis-
que todo dominio estaba sujeto al tinciones entre Jurisprudencia, Filo-
poder espiritual, y Jaime de Viterbo, sofía de la Ley y Teoría Legal, pero
que enseñaba que la Iglesia era el esto significa poco; es más importan-
reino supremo. Su De Potestate Re- te distinguir entre diferentes tipos de
gia et Papali, basada en ARISTÓTE- investigación como sigue:
LES Y en Tomás de AQUINO, definía
y establecía un balance entre dos con-
juntos de derechos divinamente insti- 1. Investigaciones analíticas
tuidos, y anticipaba la doctrina poste-
rior del control indirecto. También La dilucidación de la expresión
defendió a Tomás de Aquino contra «ley» y de los términos que materiali-
la «Corrección» del franciscano inglés zan conceptos legales fundamentales
Wiliiam de la Mare. Sus Correctorium (por ejemplo, derechos y deberes, per-
Corruptorii y Quodlibet muestran las sonalidad legal, propiedad, fuentes de
disputas filosóficas del período. Nega- la ley) es considerado actualmente, y
ba que la materia pueda existir sin en especial en Inglaterra, como un
JURISPRUDENCIA 212
15
LEIBNIZ 226
de Newton sobre la autoría del era «probado» en todas estas discipli-
Cálculo Infinitesimal. No hay duda nas, así como en la teoría religiosa
de que tanto Leibniz como Newton y moral.
estuvieron trabajando el Cálculo en La explicación de Leibniz de la sus-
el mismo período. También parece tancia como algo esencialmente acti-
claro que no es nada inverosímil que vo, surgió de su insatisfacción con la
sus descubrimientos fuesen simultá- sustancia extensa de la «filosofía nue-
neos e independientes. Muchos otros va» y su igual insatisfacción con los
matemáticos estaban trabajando en átomos y el vacío, y con el espacio
ideas relacionadas con éstas en aquel absoluto el tiempo y la materia de
tiempo. Además, no hay duda de que la mecánica newtoniana. Sus obje-
la notación de Leibniz era más conve- ciones a todos estos conceptos fueron
niente que la de Newton; de hecho a la vez científicas y metafísicas. Mos-
todavía se usa. Leibniz fue similar- tró que la formulación de DESCAR-
mente desafortunado en la obtención TES de las leyes del movimiento era
de reconocimiento de su trabajo ori- científicamente defectuosa, y la vi-
ginal en lógica. En nuestros días, es sión del mundo espacio-temporal co-
enormemente valorado por su trabajo nectada con ella, con su visión del mo-
original en lógica simbólica, pero esto vimiento como algo que se imparte mi-
no fue conocido hasta este siglo. Sus lagrosamente a la materia esencial-
descubrimientos tuvieron que ser re- mente inerte, era metafísicamente in-
unidos de nuevo mientras que su obra satisfactoria. Describió los «átomos de
yacía enterrada en masas de manus- la materia» como contrarios a la ra-
critos en la bibliotecva real de Ha- zón, ya que la «partícula más pe-
nover. Leibniz acabó su vida en un queña de la materia» es un absurdo.
estado similar de negligencia. Jorge 1 Si ésta es extensa, entonces es más
había rehusado permitirle ir a In- divisible; si no lo es, no es la «más
glaterra, diciéndole que atendiera a pequeña», de hecho, ni es una par-
sus deberes como Bibliotecario, y tícula de materia. Además, las leyes
cuando Leibniz murió en 1716 ni un del movimiento exigen que los elemen-
solo miembro de la corte de Hano- tos implicados sean portadores de
ver siguió su cuerpo hasta la sepul- energía. Ningún ser extenso puede
tura. La Academia de Berlín, de la ser activo, ni puede ser una unidad
cual Leibniz fue fundador y primer verdadera. El único elemento posible
presidente, ignoró su muerte como lo debe ser una «sustancia simple, sin
hizo la Sociedad Real de Londres. La partes». A esta sustancia simple Leib-
estudiada negligencia de 1716 ha da- niz la llamó mónada.
do lugar a la dmiración del siglo xx Como la mónada no tiene partes,
hacia un hombre de originalidad y es indestructible excepto por aniqui-
perspicacia, con gran capacidad para lación y puede empezar a existir sólo
la elaboración detallada de ideas gran- por creación. No puede producir nin-
des y nuevas. gún efecto sobre otra mónada, por
Leibniz fue un matemático y cien- lo que no hay interacción causal.
tífico de primera clase, y comparte (<<La mónada no tiene vcntanas»).
con Newton el honor de haber des- Como no es extensa no está ni en el
cubierto el cálculo infinitesimal y de espacio ni en el tiempo, y no es ma-
haber contribuido a la mecánica con terial. Más aún, como lo único esen-
el concepto de energía cinética. Fue cial de una mónada es que sea activa,
también un filósofo excelente cuyo todas las mónadas son del mismo ti-
sistema metafísico es peculiarmente po. Sin embargo, no hay duda de
interesante para nuestra generación en que el mundo observado, que es el
el sentido de que también puede ser punto de partida para la especulación
interpretado como un sistema de doc- sobre las sustancias, parece ser espa-
trinas lógicas. Leibniz estableció sus cio-temporal y tener cuerpos que se
posiciones básicas con argumentos sa- mueven en él en relaciones causales
cados de la ciencia, la lógica y la me- entre sí. También parece que haya
tafísica y creía que su «nuevo prin- entidades de tipos diferentes, piedras,
cipio, de la armonía preestablecida» plantas, animales y personas. Estas
227 LEIBNIZ
apariencias, según la expresion de prima». Las mónadas de grado supe-
Leibniz, están «bien fundadas», en el rior e inferior se reflejan mutuamen-
sentido de que pueden ser conecta- te, y todo «cuerpo» es una colonia
das sistemáticamente con las propie- de mónadas de grados diversos de
dades verdaderas del sistema de mó- actividad en una armonía preestable-
nadas, y es adecuado utilizar descrip- cida. Un ser humano es una tal colo-
ciones espacio-temporales en algunos nia, y la relación entre mente y cuer-
contextos, para hablar de cambio y de po ya no es el milagro cartesiano sino
conexión causal y de diferentes tipos que es parte del orden natural, un
de seres. caso del reflejo universal. La histo-
La descripción adecuada conectada ria de cada mónada es el despliegue
con la apariencia de los diferentes de sus estados de acuerdo con su
tipos de cosas es la de las mónadas propio principio, de tal modo que la
variando en su grado de actividad. continua interacción es la apariencia
Hay una serie infinita de mónadas que del despliegue de los estados. de ca-
se escalonan desde la completamente da mónada con el despliegue de los
activa hasta la casi inerte. Ninguna estados de todas las demás. Leibniz
mónada creada es completamente inac- usó las imágenes de dos relojes sin-
tiva, y ninguna es completamente ac- cronizados y de dos coros cantando la
tiva, pero las que están en el extre- misma partitura para explicar cómo
mo inferior de la escala serían la podría ser la apariencia de la inter-
mera materia, si existiera tal cosa. acción sin la realidad. Describió el
Dios es la única mónada completa- despliegue de los estados como «ape-
mente activa, pero no está bastante tito», aplicable por igual a la activi-
claro si debe ser considerado como dad humana intencional y al movi-
la mónada principal, o si su rol co- miento del hierro hacia el imán y del
mo creador hace que esta descripción girasol hacia el sol.
resulte inadecuada. La actividad pro- El espacio es la apariencia bien
pia de las mónadas es la percep- fundada del «orden de las coexisten-
ción, representación o «reflejo es- cias posibles» y el tiempo del «or-
pecular», por usar la metáfora de Leib- den de las posibilidades que son in-
niz. La «percepción» es aplicable a consistentes». El espacio y el tiempo
las piedras y a las plantas, así como tal como son concebidos por los ma-
a los hombres y a los animales. (És- temáticos son abstracciones, entia ra-
te fue un uso corriente de «percep- tionis, siendo su continuidad la apa-
ción» en el siglo XVII. Se decía que riencia de la continuidad verdadera
el imán percibía al hierro y que el que pertenece a la serie de mónadas
girasol al sol, puesto que «cambiaban y a la serie de sus estados sucesivos.
con la proximidad del» cuerpo per- Las mónadas forman una serie infi-
cibido.) Todas las mónadas perciben nita según el principio del grado de
pues en sus grados variantes de cla- actividad, en cuya serie cada térmi-
ridad a todas las otras mónadas, de no difiere de los términos que le si-
tal modo que aunque las mónadas guen en algo que es infinitamente po-
son sustancias simples, tienen una co. De manera parecida, los estados
multiplicidad de aspectos, y las per- sucesivos de una mónada forman una
cepciones son percepciones verdade- serie continua, estando cada uno de
ras por cuanto las mónadas fueron acuerdo con su propio principio. Leib-
creadas de tal modo que sus estados niz describió el «plenum» del univer-
estuvieran en una armonía preestable- so con sus dos series ordenadas de
cida común. La armonía preestable- compatibles e incompatibles como el
cida es «probada» por los hechos «infinito actual». Su espacio y tiempo
conjuntos, la imposibilidad de inte- no sólo son infinitamente divisibles,
racción y la realidad de la percep- sino que están divididos infinitamen-
ción. Las mónadas menos activas pre- te, no en las abstracciones del átomo,
sentan la apariencia bien fundada de del punto y del instante que hace el
la materialidad, aunque todas las mó- matemático, sino en los «seres rea-
nadas son inactivas hasta un cierto les», las mónadas.
punto y, por tanto, poseen «materia Al describir la serie de las móna-
LEIBNIZ 228
das, Leibniz invoca su famoso prin- trapartida lógica de los argumentos en
cipio de la Identidad de los Indis- favor de las sustancias simples era que
cernibles. Si dos seres tienen exacta- toda proposición tiene la forma su-
mente el mismo conjunto de propie- jeto-predicado y que toda proposi-
dades entonces son «indiscernibles», ción verdadera tiene el predicado con-
i. e., idénticos entre sí. Esto no está tenido en el sujeto. Del mismo mo-
abierto a la objeción de que dos se- do que no hay interacción entre las
res podrían tener las mismas propie- mónadas, tampoco hay proposiciones
dades pero estar en lugares diferen- relacionales, y al igual que la móna-
tes, porque para Leibniz el «lugar» da contiene como en repliegue sus
de una mónada está en la serie. Sus estados, así toda proposición verdade-
propiedades son una función de su ra contiene el predicado en el sujeto.
lugar, de tal modo que para tener El cálculo lógico de Leibniz presupo-
las mismas propiedades, los dos seres ne que, en su formulación más satis-
tendrían que estar en el mismo lu- factoria, una proposición verdadera
gar, i. e., ser uno y no dos. Leib- tendría como sujeto un nombre que
niz también invoca este principio al mostrara la constitución analítica del
exhibir los absurdos del espacio y del sujeto y un nombre para uno o más
tiempo absolutos. Estos absolutos só- de los constituyentes como predicado.
lo tienen significado como el lugar Cualquier proposición verdadera es
de los cuerpos materiales. Situar un expresable en la forma ABC es A
cuerpo aquí y no allí en el espacio (ó AB ó B ó AC ó C ó ABC). Esta
absoluto, o antes y no después, no opinión está estrechamente conecta-
sería presentar verdaderas alternativas. da con la búsqueda, que preocupó a
En cada caso los dos estados de cosas Leibniz durante toda su vida, de una
serían indiscernibles, de tal modo que «característica universal», un lengua-
Dios al crear el mundo no pudo ha- je que pudiera expresar las verdades
cer una elección racional. Esta obje- establecidas en cualquier campo, in-
ción es expuesta en una carta a Clarke, cluso en la moral y en la estética.
que defendía el sistema newtoniano. En este lenguaje las proposiciones
Clarke replicó que para la elección falsas aparecerían como absurdos ma-
de Dios no se necesitaba ninguna nifiestos, ABBC no es A, o no B et-
otra razón que su voluntad, pero cétera. Entonces desaparecerían los
Leibniz mantenía que el principio de desacuerdos, pues el cálculo habría to-
Razón Suficiente no sólo era válido mado el lugar de la inferencia.
en relación con las diversas partes del Los argumentos lógicos suscitaron
mundo, sino también en relación con la completa insatisfacción de Arnauld
los actos de Dios. Para toda cues- por razones metafísicas, religiosas y
tión de hecho debe haber una razón morales. Si toda proposición verda-
suficiente de por qué es así y no de dera es analítica y el estado de toda
otro modo. mónada es contenido en su concepto,
La doctrina de las mónadas es des- entonces la libertad humana es un
arrollada en la Monadología, pero en mito y Dios está sujeto a constricción.
el Discurso sobre Metafísica, Leib- La réplica de Leibniz fue que todo
niz presentaba argumentos sacados de estado de cosas real tiene una necesi-
la naturaleza de las proposiciones y dad hipotética, pero no absoluta.
su verdad y falsedad que le llevaban Cuando Dios elige crear al Adán real,
a las mismas conclusiones. El dis- todo lo que va con él es creado tam-
curso es una elaboración de una car- bién, pero Dios eligió libremente crear
ta a Arnauld, que presentaba el esbo- al Adán real. Además, al crear al Adán
zo de su sistema lógico-metafísico. En real, Dios había considerado todos los
él, Leibniz suponía una estrecha re- actos libres que iban a ser realizados
lación entre las cuestiones de hecho y por las personas, y había adaptado
las proposiciones que las establecían. a éstos todo el estado de cosas. La
Escribió que para los filósofos las actividad libre y espontánea tiene lugar
razones lógicas serían convincentes, dentro de la armonía preestablecida
pero que éstas no eran adecuadas pa- de todas las mónadas y sus estados.
ra los hombres ordinarios. La con- Todas las mónadas eligen lo mejor y
229 LEIBNIZ
su capacidad para discernir lo me- estado de cosas no sólo debe ser po-
jor varía con el grado de claridad sible, sino también composible con
con e! que reflejan el mundo. Dios, todos los demás estados de cosas.
con e! conocimiento y la bondad per- Leibniz suministró un sistema formal
fectos elige libremente crear éste, el mediante e! cual podrían ser derivadas
mejor de todos los mundos posibles. las posibilidades en cuanto como
Éste es uno de los puntos en los binaciones de cosas simples. Llamó
que el sistema de Leibniz muestra a esto el «Arte Combinatoria», que
una inconsistencia fundamental. Leib- puede ser comparada con una tabla
niz quería a la vez respetar la contin- de elementos de química. Una fórmu-
gencia de las cuestiones de hecho y la de una combinación posible de sim-
disponer de un sistema completo en ples podría guiar el descubrimiento
que el concepto de todo individuo de una entidad desconocida hasta aho-
contuviese todo aquello en lo que se ra. Usado con un sistema de «norn-
pudiera convertir. Deseaba mantener bres» bien elegido, e! arte combina-
una verdadera distinción entre propo- torio podría proporcionar una enci-
siciones matemáticas y empíricas, sien- clopedia de todo el conocimiento y
do verdaderas las primeras según el un método de comunicación con la
principio de contradicción, y sus opues- gente de todas las lenguas. (Se po-
tos imposibles, y siendo las últimas dría pensar que e! ideal de Leibniz
verdaderas según e! principio de razón ha sido logrado al menos en las ma-
suficiente y, no obstante, sus opues- temáticas modernas y en la lógica, pe-
tos un absurdo manifiesto. Las razo- ro sigue ocurriendo que para seguir
nes de los hombres para sus actos la obra de los matemáticos alemanes
«inclinan sin necesidad», y sin embar- y los lógicos polacos, los anglosajo-
go Leibniz también mantenía que la nes tienen que aprender un nuevo
proposición «César no cruzó e! Ru- conjunto de fórmulas.)
bicón», adecuadamente formulada por El sistema metafísico de Leibniz se
alguien que tuviera un conocimiento completa con sus pruebas de la exis-
completo de César y que poseyera un tencia de Dios. En cierto sentido, e!
lenguaje adecuado, aparecería como sistema de las mónadas creadas es
una auto-contradicción. Dios, que es completo en sí mismo, esto es, es ne-
el único que posee conceptos com- cesario en tanto que está garantizado
pletos de cada individuo, puede «leer» que cualquier parte de él existe. Pero
cualquier estado de cualquier móna- ninguna de sus partes contiene la ra-
da a partir de cualquier otro estado zón de su propia existencia, de tal
de ésta o cualquier otra mónada. La modo que ésta debe residir en un
distinción que Leibniz deseaba man- ser que contenga la propia razón de
tener sin duda entre las verdades de su existencia, esto es en un ser nece-
la lógica y las matemáticas por un sario a quien llamamos Dios. Este
lado y las verdades contingentes por argumento, e! «argumento cosmológi-
el otro, era que las primeras son ver- co», aparece en la monadología y no
daderas de todos los mundos posi- hay nada en él que sea peculiar de
bles, las últimas sólo de este mundo. Leibniz. Generalmente, los RACIONA·
Las primeras dependen de! intelecto LISTAS aceptaban la existencia de Dios
de Dios, pero no de su voluntad, como la causa necesaria creadora y
pero él quiere que las últimas sean sustentadora de! universo. La formu-
verdaderas al haber elegido crear es- lación de Leibniz de! «argumento on-
te mundo. Los enunciados verdaderos tológico» es peculiar suya en dos sen-
sobre este mundo forman un siste- tidos: la acompaña con un argumen-
ma tal que no es posible que alguno to nuevo de la existencia de las ver-
de ellos sea verdadero y los otros dades necesarias, y lo completa con
falsos. Y correlativamente, mientras una prueba de que e! concepto «Dios»
que es en abstracto posible que es un concepto posible. Según Leib-
cualquier parte de! universo sea otra niz, hasta aquel momento los filóso-
distinta de la que es, ninguna parte fos sólo habían logrado probar que
puede ser distinta de la que es si si la existencia de Dios es posible,
las otras partes permanecen igual. Un entonces es necesaria. El argumento
LEUCIPO 230
MACH, Ernst (1838-1916), filósofo y fí- de las sensaciones. Ningún otro enun-
sico austríaco, quien, tras un breve ciado puede tener significación cien-
período como catedrático de matemá- tífica.
ticas en Graz, se hizo catedrático de La experiencia, afirmaba Mach, só-
física en Praga (1867-95) y después lo nos provee de una multiplicidad
en Viena (1895-1901). de sensaciones no relacionadas y en
Mach posee una importancia dura- cambio constante; no podemos pre-
dera como filósofo y metodólogo de tender encontrar objetivamente en el
la ciencia. Su posición filosófica ge- mundo ninguna base para nuestros
neral fue un positivismo extremo; conceptos de los cuerpos en movi-
mantenía que KANT, en su Crítica de miento en el espacio ni de las leyes
la Raz6n Pura, había «desterrado al de la naturaleza. «Según nuestra con-
ámbito de las sombras las ideas fal- cepción, las leyes naturales son pro-
sas de la vieja metafísica», pero las ducto de nuestra necesidad psicológica
nociones metafísicas todavía prevale- de sentirnos en la naturaleza como
cían en la filosofía de la ciencia e en casa; todos los conceptos que tras-
incluso en la ciencia misma. Su in- cienden las sensaciones deben ser jus-
tención principal fue, por tanto, dar tificados como algo que nos ayuda a
una explicación de la naturaleza de la entender, controlar y predecir nues-
ciencia que la exhibiera libre de todo tro entorno, y en distintas culturas y
elemento metafísico y no empírico y en distintos momentos se pueden usar
reconstruir la ciencia básica de la me- para este fin sistemas conceptuales di-
cánica de acuerdo con estas exigencias ferentes con igual propiedad. Si de-
filosóficas. «Sólo conocemos», dijo él, seáramos adscribir a la naturaleza el
«una fuente que revele directamente carácter de producir consecuencias se-
los hechos científicos -nuestros sen- mejantes en circunstancias parecidas,
tidos»; por tanto, la ciencia debe ser no sabríamos cómo descubrir estas cir-
reconstruida de tal modo que expli- cunstancias parecidas. Lo natural só-
que manifiestamente los hechos dados 10 ocurre una vez. Son sólo nuestros
por los sentidos. Pero los objetos de modos esquemáticos, cuya única y su-
nuestros sentidos son colores, tempe- ficiente justificación es que nos ca-
raturas, olores, sonidos y cosas seme- pacitan para controlar y predecir nues-
jantes, no cuerpos y todavía menos tro entorno. Pretender que en la na-
átomos, espacio absoluto, tiempo ab- turaleza estén las contrapartidas obje-
soluto, movimiento absoluto y otras tivas de este aparato conceptual es
concepciones de la mecánica newto- una pieza de metafísica injustificable;
niana; por tanto, en último análisis podemos encontrar útil, por ejemplo,
la ciencia debe ser una explicaci6n el concepto de un cuerpo, pero no
247 MCTAGGART
debemos permitirnos pensar que en en cierta medida por no conformarse
el mundo natural hay cuerpos; expe- a esta descripción. En particular, man-
rimentamos sólo sensaciones.» tenía que la ciencia hipostasiaba cons-
Pero aunque un conjunto de con- tantemente los elementos de su sis-
ceptos científicos no tiene más que tema conceptual, adscribiéndoles con-
una justificación temporal, pragmáti- trapartidas en la naturaleza que la
ca, y aunque las leyes científicas son experiencia no podía garantizar y que
instrumentos y no enunciados objeti- eran, por tanto, metafísicas. En La
vos Mach no considera que no haya Ciencia de la Mecánica aplicaba Mach
nada que elegir entre dos esquemas por tanto su posición general a una
conceptuales. Un sistema conceptual es crítica de la forma dada a la mecáni-
mejor si es simple, comprehensivo y ca por Newton y sus sucesores e in-
está libre de contradicciones exter- tentaba mostrar cómo podía conser-
nas; tal sistema es más útil para nos- varse el contenido científico de la me-
otros y más fructífero. Pero no debe- cánica sin recurrir al espacio y tiem-
mos equivocarnos y decir que la na- po absolutos, a la fuerza y a otras
turaleza misma es simple, económica nociones no empíricas. Aunque su in-
y cosas semejantes; la diferencia en- tención era en gran medida filosófica,
tre sistemas conceptuales económicos algunos de los argumentos, como los
y onerosos es una diferencia de uti- dirigidos contra las supuestas prue-
lidad, no de verdad, pues nosotros bas de la moción absoluta de New-
imponemos el sistema y la naturaleza ton, tienen una importancia científica
no es en sí misma un sistema ni sim- -y Einstein reconoció estar en deu-
ple ni complejo. Sin embargo, no de- da con ellos.
bemos pasar al otro extremo y con- La influencia de Mach en el des-
siderar que nuestra elección de leyes arrollo del EMPIRISMO en el continen-
científicas es puramente convencional; te europeo fue muy grande; el CÍRCU-
el sistema de conceptos debe adecuar- LO DE VIENA de los positivistas lógi-
se a los hechos a los que acostumbra cos le reconoció como su guía básica.
a describir y las leyes de la natura- Su sensacionalismo puro fue abando-
leza son descripciones del mundo, aun- nado bastante pronto en favor de un
que sean esquemáticas y, por tanto, «fisicalismo», pero la mayoría de las
su verdad y falsedad debe ser juzga- ideas principales del positivismo ló-
da por referencia a la experiencia. gico pueden encontrarse en él. Aun-
Los críticos han insistido con frecuen- que sus principales obras fueron tra-
cia en la dificultad de conciliar el ducidas al inglés muy pronto, siendo
empirismo de Mach con los elemen- muy leídas, su influencia sobre la fi-
tos más a priori de su concepción. losofía anglosajona ha sido menos ob-
De acuerdo con la visión de la na- servable allí por enfrentarse con el
turaleza de la ciencia descrita más arri- antecedente de una tradición empiris-
ba, Mach afirmaba que es erróneo ha- ta más desarrollada.
blar de pruebas en la ciencia. Si las (J. O. U.)
leyes científicas son instrumentos con-
ceptuales no pueden ser probadas in- MCTAGGART, Iohn Ellis (1866-1925),
ductivamente a partir de los hechos miembro del Trinity College de Cam-
v la deducción de las leyes de otras bridge. Fue estudiante y admirador de
Íeyes no tiene significación en última HEGEL, e idealista y metafísico siste-
instancia y puede dar fácilmente una mático. En su gran obra Nature
apariencia errónea de rigor a la cien- 01 Existence (Naturaleza de la Exis-
cia. La única justificación que se pue- tencia) se dispone, con la ayuda de
de dar o que se necesita dar para dos premisas empíricas de que existe
aceptar una ley científica es, según algo, a mostrar con rigurosos argumen-
Mach, que sobreviva a la comproba- tos a priori la naturaleza general del
ción de su uso. universo como un todo y de sus
Mach no estaba satisfecho con dar partes constituyentes. La conclusión
esta descripción general de la natura- de que el universo es una sociedad
leza de la ciencia; consideraba que la de mentes en estrecha relación unas
ciencia contemporánea estaba viciada con otras es alcanzada por un proceso
MAIMóNIDES 248
universales a los que recurrían los si fuera, por tanto, una condición
socialistas no marxistas, para él son «mejor», puesto que está más cerca
quimeras subyacentes. A lo único que del fin último -siendo éste el últi-
se recurre verdaderamente es al mo- mo sentido de «bueno» que puede
vimiento de la historia -el que está reconocer consistentemente. Con todo
a tono con las necesidades de la parece conceder un valor independien-
clase que encarna la parte más avan- te a los logros culturales de cual-
zada de la humanidad. Si un acto quier estadio del progreso; así conce-
dado promueve los intereses de esta de un valor más alto a las obras de
clase, es bueno y, lo que es decir lo Esquilo, Dante y Shakespeare que al
mismo, tendrá éxito; si la daña es arte de la burguesía. En otros mo-
malo, una ilusión, que probablemente mentos habla como si no se pudiera
llevará al error y a la «alienación» del conceder ningún valor a ninguno de
actor respecto del ejército en marcha, los estadios de la escala evolutiva
cuyos intereses determinan todos los hasta el cataclismo final, en que las
valores verdaderos. clases y su despotismo desaparecen
La concepción de los ideales como para siempre. Ni tampoco han logra-
meras ilusiones racionalizadoras (<<ideo- do los pensadores posteriores disipar
logías»), y la concepción de los idea- éstas y otras oscuridades de sus doc-
les como algo determinado por esta trinas morales y políticas.
especie de utilitarismo cósmico, nun- (1. B.)
ca es completamente reconciliada, ni
en los escritos de Marx ni en los de MATEMÁTICA. Las matemáticas han
sus sucesores. Por tanto, sus concep- sido siempre un tema de gran interés
tos políticos tampoco están nunca para los filósofos, no sólo por propio
completamente claros: así, en ocasio- derecho, sino también por tener una
nes define el estado como el comité importancia crucial para el problema
de la clase dirigente con la intención de la naturaleza y alcance del cono-
de ejercer coerción a los que están cimiento que la mente humana puede
debajo, en ocasiones como si llevara obtener mediante el razonamiento pu-
una vida distinta de la suya propia al ro y sin recurrir a la observación ni
tender a algo que no puede, dada la al experimento. No hay duda de que
lógica de la historia, ni siquiera ser llegamos a captar verdades tales como
-a saber, un árbitro imparcial entre que 2 + 2 = 4 solamente en el cur-
las clases. En ambos casos el estado so de la experiencia, pero ésta no es
debe desaparecer: pues, con la victo- una verdad experimental como lo es
ria del proletariado, ya no quedará na- el que si se ponen dos gotas de agua
die a quien coercer. Los hombres ra- junto con otras dos resultará un pe-
cionales no estarán en desacuerdo so- queño charco; si el conocimiento ma-
bre los fines: los desacuerdos sólo se- temático es ocasionado por la expe-
rán tecnológicos -sobre los medios, riencia no se basa en ella; no necesi-
susceptibles de ser resueltos mediante tamos enviar expediciones a África
la argumentación entre expertos sin el para comprobar si 2 + 2 = 4 tam-
empleo de la fuerza. Por tanto, el bién es mantenido allí. Así el cono-
instrumento de coerción -el estado- cimiento matemático parece ser un
desaparecerá. Similarmente Marx ha- caso de conocimiento racional puro,
bla a veces como si la revolución fue- que se obtiene por el pensamiento
ra tan inevitable como la lucha de sólo e independientemente de la veri-
clases -es una certeza objetiva y au- ficación empírica; es lo que técnica-
tomática; en otros momentos el de- mente se llama conocimiento a priori.
rrocamiento del sistema social depen- En consecuencia las matemáticas pa-
de de esfuerzos conscientes y tempo- recen ser una refutación de la tesis
rales de los trabajadores y sus líderes, empirista de que todo conocimiento
lo cual depende de la elección humana se basa en la experiencia sensible,
deliberada. También hay veces en las siendo éste un contraejemplo tan in-
que Marx habla como si cada estadio discutible que entre los empiristas so-
de la lucha de clases representara un lamente ]. S. MILL ha sido tan audaz
avance sobre su predecesor, y como como para intentar negarlo al afirmar
17
MATEMATICA 258
que las verdades matemáticas no son cos; la matemática era, por tanto,
realmente más que generalizaciones em- una extensión de la LÓGICA. Esta teo-
píricas bien establecidas. ría será ahora esquematizada breve-
Pero la matemática supone un mente.
desafío a la filosofía en otro sentido, A finales del siglo XIX el matemá-
pues es un problema descubrir de qué tico Peana había logrado mostrar que
trata esta ciencia; qué es el nú- la aritmética de los números cardi-
mero dos, y qué es sumar dos y dos, nales finitos podía ser derivada de
pues dos seguramente no es ninguna cinco proposiciones primitivas o axio-
cosa física, y sumar no es poner jun- mas y tres términos indefinidos
to como dos huevos se pueden poner -cero, número y sucesor de. Ahora
con otros dos. También surge el pro- bien, es claro que la matemática no
blema respecto de la geometría, pues puede ser considerada como conti-
si el teorema de que los ángulos in- nua con la lógica, a menos que todos
ternos de un triángulo son iguales a los términos de la matemática pue-
dos ángulos rectos, debe entenderse dan ser definidos en términos de la
que se refiere a triángulos dibujados lógica; lo que significaba que Russell
en el papel, es casi seguro que es y Frege, basando su obra en la de
falso; ¿qué son entonces los triángu- Peana, tenían que definir cero, nú-
los, los rectángulos, las líneas y pun- mero y sucesor de, en términos lógi-
tos de que habla el geómetra? cos. Ambos afirmaban haber realizado
Cuando consideramos estas dificul- con éxito esta tarea, Frege en Los
tades no es sorprendente encontrar Fundamentos de la Aritmética (1884),
que PLATÓN, el primer gran filósofo una obra maestra de escritura filosó-
de la matemática, considerara a es- fica que no es ni muy extensa ni muy
ta ciencia como el ejemplo supremo difícil; y Russell en Los Principios de
del conocimiento de un mundo supra- la Matemática (1903). Los términos
sensible de entidades inteligibles ac- clave que Russell usó en su defini-
cesibles a la razón sola, y que al prin- ción son clase, pertenencia a una cla-
cipio de su carrera, RUSSELL aceptara se y similitud; así definía el número
una posición esencialmente similar. cn general como «la clase de las clases
Sin embargo, no es ésta una visión similares a una clase dada». Ahora no
que pueda recurrir al sentido común podemos entrar con utilidad en deta-
robusto; ciertamente el empirista de- lles técnicos; el punto esencial que
be encontrar una alternativa para hay que captar es que las definiciones
ella. El intento más famoso de en- de los términos básicos de la mate-
contrar una alternativa en la historia mática eran dadas de tal modo que
de la filosofía anterior al fin del si- cualquier proposición matemática pu-
glo XIX es la de KANT. Para él el pro- diera ser reescrita de modo que
blema de la matemática era central; toda referencia a números desapare-
el lector debe remitirse al artículo ciera y fuera sustituida por referencia
sobre Kant para una exposición de a las clases, los miembros de las cla-
sus concepciones, pues éstas no pue- ses y las relaciones entre clases. Na-
den establecerse sino es en el contex- die podría negar que el concepto de
to de su posición toda. una clase perteneciera a la lógica.
A finales del siglo XIX y comienzos Pero si hay que identificar la ma-
del XX, primero FREGE en Alemania temática con la lógica, no sólo debe-
y después e independientemente Rus- mos ser capaces de reducir el voca-
sell en Inglaterra desarrollaron la más bulario de la matemática al de la
famosa de las teorías modernas de la lógica; también debemos ser capaces
matemática que usualmente es llama- de deducir los cinco axiomas de Pea-
da la teoría Logicista. Brevemente, su no, o cualesquiera otros que tomemos
concepción era que los términos ma- como conjunto de axiomas de la ma-
temáticos -número, adición y seme- temática, de axiomas puramente ló-
jantes- podían ser definidos en tér- gicos. Esta tarea gigantesca fue em-
minos puramente lógicos y que los prendida por Frege en su libro Grund-
teoremas matemáticos podían ser de- gesetze der Arithmetica, y por WHI-
ducidos de axiomas puramente lógi- TEHEAD y Russell en Principia Ma-
259 MATERIALISMO
tes. Según esta concepción, el pensa- claración de Vogt fue el eco de al-
miento es una forma de la sensación gunas frases de las Relaciones de lo
y la sensación es explicada en térmi- Físico y lo Moral en el Hombre
nos físicos como los cambios que se (1802), de Cabanis, donde se sugiese
producen en los átomos que compo- que el cerebro puede ser considerado
nen el alma por átomos irradiados como algo que digiere impresiones y
por las cosas que están fuera del cuer- segrega pensamientos). Pero ni Vogt
po y recibidos a través de los órga- ni su contemporáneo mejor conocido
nos de los sentidos. Cuando el cuer- Ludwig Büchner (1824-1899) propor-
po decae o es destruido, la sensación cionaron ninguna explicación de la na-
deja de ser posible y el alma misma turaleza de la mente claramente ex-
se desintegra en sus átomos últimos. presada. Así, aunque Büchner reco-
Así, la distinción entre alma y cuer- nocía que el pensamiento no es algo
po no es una distinción entre lo in- que pueda ser «segregado», tiene po-
material y lo material, sino entre di- cas cosas positivas que decir sobre
ferentes clases de todos materiales. él salvo que es «causado» por pro-
El atomismo materialista fue revivido cesos físicos.
en el siglo XVII, convirtiéndose en el En el siglo xx ha habido dos for-
credo de ateos del siglo XVIII, tales mas principales de materialismo, el
como el Barón d'Holbach. El Siste- MATERIALISMO DIALÉCTICO Y el fisi-
ma de la Naturaleza (1770) de este calismo. El primero es la filosofía ofi-
autor es considerado un clásico del cial del mundo comunista y está ba-
materialismo, pero no es completa- sado en gran parte en los escritos de
mente consistente, puesto que en él se ENGELS y Lenin. El materialismo dia-
atribuyen a los átomos materiales úl- léctico describe a Vogt y Büchner
timos características mentales como como «materialistas vulgares», pero
simpatías y antipatías. No obstante, su propia concepción, aunque es cla-
d'Holbach define el sentimiento en ra respecto de la dependencia de la
términos físicos como un modo de mente sobre la materia, es vaga res-
ser movido o de recibir impulsos pecto de la naturaleza de la mente
a través del cuerpo, y rechaza las misma. Parecería que el materialis-
almas inmateriales sobre la base de ta dialéctico mantiene que aunque
que son descritas solamente en tér- la mente es distinta de la materia e
minos negativos y que, por tanto, irreductible a ella, no obstante es una
permanecen inaccesibles a la descrip- forma secundaria de existencia. Esta
ción y explicación genuinas. opinión de que la mente es un tipo
Con el crecimiento de las ciencias de ser nuevo y distinto que ha emer-
físicas el atomismo especulativo fue gido de la materia es conocida como
adoptado como un principio explica- materialismo emergente.
tivo de la física y la química, dando El fisicalismo fue formulado por
lugar de este modo al materialismo algunos miembros del movimiento del
científico. Esta perspectiva ganó apo- positivismo lógico. Descansa en la
yo de las evidencias de la geología y opinión de que cualquier cosa que
la teoría de la evolución orgánica, por se pueda decir significativamente de-
la que parecía que la vida y la men- be ser de algo que sea verificable.
te se habían desarrollado a partir de Los fisicalistas arguyen, sin embar-
la materia inanimada. Los avances en go, que no puede haber ninguna veri-
fisiología reforzaron esta opinión, ficación genuina de un enunciado que
puesto que se afirmaba que la exis- pretenda establecer las experiencias
tencia y alcance de la vida mental privadas de un individuo. Un hom-
dependían del tamaño y la configu- bre puede decir que siente dolor,
ración del cerebro. El fisiólogo ale- pero nadie puede comprobar esto. Lo
mán Karl Vogt (1817-1895) se hizo que los demás pueden hacer es oír sus
notable por su declaración de que el pronunciamientos o ver sus movi-
pensamiento estaba relacionado con mientos. Nada se puede verificar pú-
el cerebro del mismo modo que lo blicamente por más de un observa-
estaba la bilis con el hígado y la ori- dor a excepción de las ocurrencias
na con los riñones. (De hecho la de- físicas. Los fisicalistas concluían de
261 MATERIALISMO DIALÉCTICO
esto que los únicos enunciados con cisión. Para ellos ser materialista es
significado sobre las mentes deben re- «considerar que la naturaleza es lo
ferirse a una conducta corporal de al- primario», mantener que la materia
guna clase. Por tanto, opinaban que es independientemente verdadera y
la psicología era, en sentido am- que lo mental se desarrolla a partir
plio, una parte de la física. Mien- de lo material y que debe ser expli-
tras que algunos psicólogos han de- cado en términos físicos. Esta visión
fendido el conductismo como la ac- debe entenderse como una negación
titud que admite solamente aquellos del idealismo hegeliano de su época;
datos que pudieran ser observados no se niega la realidad del pensa-
por más de un observador, los fisi- miento y de otros fenómenos menta-
calistas defendieron esto mismo sobre les, sino solamente su primada. El
la base de que cualquier otra actitud materialismo y el idealismo son tra-
no tendría significado. tados como si fueran las únicas po-
Es importante observar que los ma- siciones filosóficas posibles.
terialistas no niegan la existencia de El materialismo tradicional fue re-
la mente ni de la consciencia, pues chazado, sin embargo, por Marx y
hacer esto sería un ejercicio de la Engels; una visión tal como la de
misma cosa que intentaban negar. Lo los ATOMISTAS griegos, que trataban
que niegan es que la mente o la todas las cosas como si fueran deter-
consciencia sean características de las minadas disposiciones de las partícu-
almas inmateriales. La fuerza del ma- las materiales en movimiento según
terialismo es el resultado de las os- las leyes de la mecánica, fue estig-
curidades de la noción de una exis- matizada como materialismo mecani-
tencia totalmente incorpórea. Se man- cista y por tanto inadecuada, aunque
tiene que ésta no es espacial y que fuese mejor que el idealismo. Lo que
por tanto es incapaz de movimiento. se requería era una forma de materia-
Pero entonces su modo de operar so- lismo que reconociera el proceso y
bre y con los cuerpos materiales pa- desarrollo de lo nuevo y de lo más
rece inexplicable. Por otro lado des- complejo, y ésta era el materialismo
cribir la sensación en términos de dialéctico; aunque el «movimiento en
movimientos físicos o de cambios quí- el sentido más general» fuera la esen-
micos es omitir obviamente lo que cia de todo proceso, tenía que re-
tiene de más característico. La forma conocerse un movimiento más com-
más aceptable del materialismo pare- plejo que el mecánico.
ce ser la concepción de que la mente La noción de «dialéctica» se de-
no es una cosa, sea material o inmate- rivaba de HEGEL; «la dialéctica del
rial, sino los poderes, capacidades y concepto mismo convirtióse meramen-
funcionamientos de ciertas clases de te en la reflexión consciente del mo-
cuerpos. Con todo, la crítica del ma- vimiento del mundo real y la dialéc-
terialismo se basa en gran medida en tica de Hegel fue puesta cabeza aba-
insistir en el golfo que hay entre la jo; o mejor, le fue dada la vuelta a
experiencia por un lado y los proce- la cabeza sobre la que se apoyaba
sos físicos por el otro. anteriormente y fue vuelta a poner
(H. B. A.) sobre sus pies» (Engels, Feuerbacb,
capítulo 4).
MATERIALISMO DIALÉCTICO. Fue El materialismo dialéctico ve, pues,
originalmente la posicion filosófica al mundo como un proceso que des-
adoptada por MARX y ENGELS. Aho- arrolla y hace emerger fenómenos nue-
ra es el credo oficial del partido co- vos y cada vez más complejos a partir
munista y es interpretado con fines de los más simples siguiendo los prin-
políticos más que como un tema de cipios dialécticos, las leyes del desarro-
erudición. Filosóficamente no es ne- llo. Estas leyes son: 1) La ley de trans-
cesario pasar de Marx y Engels, y formación de los cambios cuantitati-
quizá de Lenin, para estudiar el ma- vos en cualitativos; ilustración: si el
terialismo dialéctico. agua experimenta el cambio cuantita-
Marx y Engels usaron el término tivo de calentarse, en un punto críti-
«materialismo» con bastante poca pre- co habrá un cambio cualitativo al va-
MEINONG 262
ceptual para acabar en una inconsíg- en general, que también propone in-
nable metáfora. vestigar el funcionamiento real de
Ésta es una especie de caricatura nuestros conceptos; o que, a lo su-
del progreso que ha tenido el rastro mo, la diferencia sería simplemente
de la metafísica. Su propósito es per- de alcance y generalidad. Pero ésta
mitirnos ver más claramente la signi- es una diferencia importante que im-
ficación de la revolución kantiana. plica otra: una diferencia de método.
Cuando Kant negó que fuera posible Cuando el filósofo analítico propone
el conocimiento de la realidad, esta- investigar algún concepto particular
ba negando en efecto que la metafí- -digamos, el de la memoria, o la cau-
sica tuviera, o pudiera tener, ningu- sa o la verdad- encuentra que su
na materia objeto peculiar propia. Pe- método de procedimiento más segu-
ro por eso no le quitó el empleo al ro reside en un examen cuidadoso del
metafísico. La tarea positiva de éste uso real de los verbos, adjetivos y
no era pensar en un mundo especial, nombres mediante los que introduci-
sino pensar en la estructura de nues- mos este concepto en el discurso. Tal
tro pensamiento sobre el mundo or- examen tiene el gran poder de reve-
dinario; no adquirir conocimiento de lar las complejidades de este concep-
los objetos que hay más allá de nues- to, la multivariedad de los fenóme-
tra experiencia, sino clarificar la na- nos que cubre y, hasta cierto punto,
turaleza y condiciones del conoci- sus conexiones con otros conceptos.
miento de los objetos que hay den- Los resultados a que se llega de este
tro de nuestra experiencia. Por lo modo pueden adecuarse perfectamen-
que la metafísica es un estudio más te a los propósitos de un análisis re-
general y comprehensivo que cualquier gional, que legítimamente da mucho
ciencia especial; pues tiende a clarifi- por supuesto; y proporcionan un co-
car la estructura general fundamental rrectivo indispensable de las distor-
de todo nuestro pensamiento cien- siones conceptuales a las que es da-
tífico y ordinario. Su método es por da la metafísica. Pero este método
supuesto no empírico; pues investiga de iluminar el funcionamiento de una
la estructura conceptual que está pre- parte particular de nuestro aparato
supuesta por todas nuestras investiga- conceptual es apto para asumir, más
ciones empíricas. que para revelar, la estructura fun-
Esta concepción de la metafísica damental del aparato como un todo;
puede parecer que difiere de la de y es precisamente esta estructura ge-
Aristóteles. No hay mención del «ser neral la que desea entender el meta-
como tal», de lo que es anterior en físico. Las conexiones y dependencias
el orden de la existencia. Pero esta que tiene que explicitar caen por de-
diferencia es sólo aparente. Si inves- bajo de la superficie de los fenóme-
tigamos las categorías fundamentales nos lingüísticos. Pero no caen tan por
del pensamiento humano, las conexio- debajo de esta superficie como para
nes entre éstas y sus mutuas depen- que no puedan ser detectados y re-
dencias, nos comprometemos a inves- conocidos. Pero esta detectación y
tigar lIS relaciones entre los diversos este reconocimiento exigen una visión
tipos de entidad o ser, que admi- de más amplio alcance que sea com-
timos en nuestro esquema conceptual. patible con la atención exclusiva de
La idea de prioridad ontológica los fenómenos de superficie.
no es descartada, sino que simple- Hemos visto que muchos metafísi-
mente se le da un significado más cos tradicionales no se han contenta-
claro. Es la idea de una realidad tras- do con describir la estructura real de
cendente como posible sujeto de in- nuestro pensamiento sobre el mun-
vestigación lo que se abandona. No do en sus aspectos más generales y
se rechaza la concepción aristotélica, fundamentales. Más bien han deseado
sino que se la salva de la perver- sustituirla por una estructura revisada
sión. que simbolizara de algún modo sus
Se podría decir que la intención de: propias preocupaciones y actitudes in-
la metafísica, así entendida, no es telectuales. Es casi como si, con el fin
distinta de la del ANÁLISIS filosófico de hacer constar su sentido de la
MILL 270
está hecho por hombres -que ten- tal» seguida de un largo período de
drán intereses privados en saquear y depresión y desilusión durante el que
esclavizar a sus súbditos. Por tanto, halló consuelo leyendo la poesía de
se necesita un poder que actúe como Wordsworth. En su recuperación re-
comprobador de los «siniestros inte- accionó durante algún tiempo contra
reses» del gobierno: y el único mo- las opiniones morales e intelectuales
do efectivo de establecer tal poder es de su padre y el círculo de éste, y
eligiendo representantes. Pero, ¿cómo cayó bajo la influencia de Coleridge,
podemos asegurar una identidad de Carlyle y John Sterling. En 1831 co-
intereses entre comunidad y represen- noció a Harriet Taylor y formaron
tantes? Mediante elecciones frecuen- los dos un vínculo apasionado que
tes. Mill no defiende un gobierno re- gradualmente llegó a ser tolerado por
presentativo, sino un antigobierno el marido de ella, aunque no por mu-
representativo. ¿Quién tiene que ele- chos de sus amigos. Parece que en
gir los representantes? Mill exclu- general la influencia de la señora
ye a las mujeres, los niños y los Taylor ayudó a liberar a Mill de sus
hombres jóvenes sobre la base de inclinaciones coleridgeanas.
que tienen una identidad natural de La primera obra original de Mill
intereses con sus maridos y padres. consistió en ensayos sobre cuestiones
Mill contempla otras exclusiones y económicas (escritos en 1830-34, pu-
defiende, finalmente, los votos para blicados en 1844). Más o menos al
la clase media puesto que son los ver- mismo tiempo empezó a trabajar la
daderos dirigentes de la sociedad y filosofía de la lógica dedicándole el
lo han sido durante toda la historia «tiempo libre» de sus años más fruc-
del mundo. Mill tenía una confianza tíferos. Un sistema de lógica deduc-
sin límites en las instituciones repre- tiva e inductiva fue publicada en 1843
sentativas acompañadas de una com- y convirtió a Mili en un hombre fa-
pleta libertad de discusión. moso. La Economía política apareció
Ciertos críticos, por ejemplo, Ha- sólo dos años después. En 1851 mu-
lévy, se inclinan a clasificar a James rió john Taylor, y posteriormente se
Mili como un pensador por encima casaron los dos amigos comenzando a
de john Stuart Mili. Sin embargo, di- trabajar juntos en una serie de ensa-
fícilmente puede negarse que James yos y en la Autobiografía. Ambos tra-
Mili es el doctrinario perfecto en to- bajaban hasta extenuarse e intentaron
do lo que intenta. Su debilidad se completar un esbozo escueto de sus
muestra mayormente en su tratamien- opiniones -«una especie de 'pud-
to del gobierno. La argumentación ding' mental con el que los pensado-
procede partiendo de supuestos sin res, si es que los hay, tras nosotros,
fundamentación histórica: sólo se da puedan nutrirse, y diluirlo luego para
una razón para cada paso que se otras personas». La asociación llegó a
toma -se supone que una es decisi- su fin en 1858, cuando Harriet murió
va y, por tanto, es suficiente. El ata- en Aviñón; El ensayo sobre la liber-
que de Macaulay (Edinburg Review, tad (una «obra conjunta») fue publi-
1829) se ciñe a este método deduc- cado al año siguiente. Mill se retiró
tivo. entonces, viviendo en parte en Blak-
(K. B.) heath y en parte en Aviñón y llevan-
do a cabo muchos de los proyectos
MILL, john Stuart (1806-1873), nacido que había discutido con su esposa. Se
en Londres. J. S. Mill fue educado convirtió en una figura pública bien
en casa de su padre James MILL. conocida, defensor de los derechos de
A los dieciocho años entró al servi- las mujeres, de los clases trabajado-
cio de la Compañía de las Indias ras y de la reforma electoral. En 1865
orientales, donde también estaba em- fue elegido miembro del parlamento
pleado su padre, permaneciendo allí por Westminster, pudiendo entonces
hasta su extinción en 1858, momento proponer el voto para la mujer y una
en que había llegado a ser el admi- enmienda a la Ley del sufragio de
nistrador jefe de Londres. A los vein- Disraeli. Murió en Aviñón a los se-
te años, Mill sufrió una «crisis rnen- senta y siete años, y fue el princi-
MILL 272
pal radical inglés de su época y un esta tesis, pero intenta poner en co-
vínculo importante entre el pensa- nexión el placer o la felicidad con
miento liberal de Inglaterra y el del ser el objeto de un deseo; y con
resto del mundo. ser bueno en sí mismo. Podemos ver
A los quince años, Mill daba su que cada hombre desea su propia
asentimiento entusiasta al sistema éti- felicidad; eso no implica desde lue-
co de BENTHAM: admirando, incluso go que la felicidad sea deseable o
a aquella edad el total rechazo de buena. Pero Mill no fue el prime-
Bentham a los modos intuitivos de ro ni el último que mantuvo que
razonamiento en moral. Bentham in- pudo haber alguna conexión íntima
trodujo métodos científicos en la dis- entre ser bueno y ser deseado. Qui-
cusión de las cuestiones morales. Mill zá su opinión es que aprendemos
nunca abandonó esta posición cons- a llamar a las cosas buenas o malas,
cientemente: y en sus investigaciones deseables o indeseables, por nuestra
lógicas, así como en sus reflexiones experiencia de desear y obtener o no
posteriores sobre la Justicia y la Li- obtener lo que deseamos. Algunas co-
bertad, intentó mostrar que la prueba sas que hemos deseado resultan ser
última debe ser experimental y UTI- valiosas mientras que otras no. ¿Es
LITARIA. Mill también estaba de acuer- la felicidad una de las cosas que los
do con Bentham en mantener que hombres desean -y que resulta ser
toda nuestra conducta está determi- buena? Mill dice que desear una co-
nada: y que todos nuestros actos de- sa es pensar que es placentera -man-
liberados están motivados por la creen- tener que acarrea o podría acarrear
cia en que una línea determinada de placer. Esto amplía evidentemente el
conducta conducirá a nuestro mayor significado de «placer»: la palabra se
bien. Nuestras decisiones descan- convierte en un término técnico pa-
san en nuestro carácter y en nues- ra cualquier cosa que se desee por sí
tras creencias, así como en nuestras misma: y ciertamente no todas estas
situaciones. Mill sostiene que pode- cosas pueden ser llamadas «deseables»
mos, hasta un cierto grado, corregir o «buenas». De hecho, Mill no está
nuestras creencias y mejorar nuestro dispuesto en absoluto a tratar por
carácter -si queremos hacerlo. El de- igual a todos los objetos de deseo:
seo de tener o de conocer puede ser hace muchas distinciones y transmite
eficaz: y también puede serlo el de- sus propias preferencias definidas.
seo de ser. Esto incorpora (dice Mill) Algunos deseos son primitivos: otros
lo que realmente hay de inspirador son resultado de la experiencia, del
y ennoblecedor en la doctrina (inco- aprendizaje, la auto-disciplina y las
rrecta) de la LIBERTAD DE LA VOLUN- asociaciones especiales. Un hombre
TAD. Mill aclara al menos que la dis- hambriento (cualquiera que sea su
cusión moral tiene un punto: puede carácter) desea comida: el mísero de-
ayudar a que un hombre decida qué sea dinero y el derrochador desea
tipo de persona le gustaría ser. gastarlo. Los placeres del mísero, del
Los principios fundamentales de la derrochador y del virtuoso son pla-
ética de Mill son: 1) Que sólo el ceres que han sido educados. Mill
placer es bueno o deseable en sí apunta a las diferencias cualitativas:
mismo; 2) que las acciones son co- los tipos de placer. Éstas son fácilmen-
rrectas en la medida en que tiendan te reconocibles: mientras que las dife-
a promover la felicidad de todos los rencias cuantitativas (las «circunstan-
interesados, incorrectas en la medida cias» de Bentham) suelen ser difíciles
en que tiendan a promover la infe- o imposibles de valorar. Puede que
licidad; y felicidad significa placer y Mill supusiera que las diferencias cua-
ausencia de dolor (Utilitarismo, ca- litativas son reductibles en última ins-
pítulo 1). tancia a cuantitativas: pero no se to-
1) «La felicidad es deseable, y la ma el trabajo de decirlo. En efecto,
única cosa deseable, como un fin; dice que en todas nuestras decisiones
siendo todas las demás cosas desea- debemos dar preferencia a los place-
bles como medios para ese fin.» Mill res «superiores» que incluyen los pla-
ve inconvenientes en dar pruebas de ceres sociales y generosos y los de
273 MILL
didatos que quedan, a no ser que el uniforme que conecta los cuerpos o
conjunto de posibles candidatos sea los cambios físicos de ciertos tipos;
limitado de manera decisiva. Cosa que 2) el orden que conecta diferentes
no puede ocurrir en tales investiga- ideas o impresiones de nuestras men-
ciones, estrictamente hablando. Que el tes y nos lleva a formar la noción de
experimento repetido aumenta, al me- que son todas ellas percepciones de
nos por eliminación, la probabilidad la misma cosa individual. El segundo
en favor de los factores que quedan tipo de orden (como Hume vio) no es
es difícil de dudar: pero una prueba una uniformidad en la sucesión de
decisiva es desde luego una cuestión nuestras ideas: las uniformidades que
bastante distinta. buscamos se dan entre los cuerpos y
Los Métodos son comunes a todas no entre las sensaciones. MilI intenta
las investigaciones causales en el ni- un análisis de este orden y pasa a
vel experimental básico: en un nivel definir el cuerpo como una «posibi-
superior las ciencias diferentes em- lidad permanente de sensaciones»: por
plean métodos o estrategias o el ex- ejemplo, hablar de una mesa es ha-
perimento. En el libro VI de la Ló- blar de un orden de este tipo en sen-
gica MilI distingue cuatro métodos: el saciones reales o posibles. No se hace
Método Geométrico, aplicable cuando ningún intento de encontrar esta po-
las diferentes leyes no modifican unas sibilidad en una sustancia externa real,
las acciones de las otras (el ejemplo ni tampoco en Dios. Pero MilI reco-
de MilI sugiere que este método di- noce que hay «otras sucesiones de
fícilmente pertenece a la ciencia ob- sentimiento además de aquéllas de las
servacional y experimental en abso- que soy consciente». ¿Cómo tenemos
luto); el Método Químico, del expe- que describir el orden de experien-
rimento directo, que tiene que ser cias que constituye una mente indi-
aplicado cuando las causas se combi- vidual? Aquí llega MilI a una «inex-
nan de un modo que ha desafiado al plicabilidad final» -el hecho de que
análisis; el Método Físico, que pue- una mente que es una serie de senti-
de ser usado cuando las leyes de mientos sea consciente de sí misma
los diferentes factores causales ya son como pasado y futuro.
muy bien conocidas. Entonces es po- En sus ensayos sobre teología na-
sible sugerir que un cierto cambio era tural MilI defiende la posibilidad de
resultado de una cierta combinación que una mente exista sin un cuerpo,
de fuerzas: y el experimento continua- y, por tanto, la posibilidad de la in-
do suministrará una prueba. Por úl- mortalidad. También examina, con es-
timo, reconocía MilI el Método His- píritu científico, la cuestión de si el
tórico, que es aplicable cuando los mundo tal como 10 conocemos es en
fenómenos se complican y van más gran medida obra de una inteligencia
allá del alcance del experimento, co- divina; y si es así, si esa inteligencia
mo en las ciencias sociales. divina se ha comunicado con el hom-
MilI se refiere a sus propias opinio- bre por una revelación milagrosa. El
nes como «la filosofía de la expe- argumento del designio tiene cierto
riencia». El punto clave de esta des- peso: sugiere que existe un Dios que
cripción está en su constante apela- desea el bien de sus criaturas (es
ción a los hechos (que pueden ser co- decir, aquellas de sus criaturas que
nocidos por la experiencia) y -a un conocemos), pero que tiene muchas
nivel metafísico-en su concepción otras tareas pendientes. En este punto
FENOMENALISTA del conocimiento que MilI desvía la cuestión de la región
tenemos de las cosas y de las mentes de la creencia a la de la simple espe-
(véase Examen de la Filosofía de Ha- ranza. Sin la creencia real, un hom-
milton). El enfoque de MilI está cer- bre puede contemplar la noción de
cano al de Hume: adopta una expli- perfección divina, meditar sobre los
cación de los cuerpos en términos de evangelios, esperar la inmortalidad. Es-
las percepciones que de ellos tenemos. to tiene un valor práctico. Estas refle-
Distingue claramente (cosa que BER- siones se encuentran en las cartas de
KELEY no hacía) dos tipos de orden MilI y guardan relación con su tem-
en la experiencia: 1) el orden causal prano y serio interés wordsworthiano
MISES 278
tianismo, lo atacó en Contra los cris- él, como probablemente hiciera antes
tianos con gran perspicacia y erudi- que él el emperador Gallienus, inten-
ción. Algunos de sus argumentos, par- tó revivir e! politeísmo con la ayuda
ticularmente en materia de cronología del neoplatonismo; quizá un escrito
y autoría de partes de las Escri- de Salustio, Sobre los dioses y el uni-
turas todavía no han sido superados. verso iba dirigido a servir a este pro-
Su En la cueva de las ninfas es un pósito. El neoplatonismo iba a pro-
buen ejemplo de la interpretación ale- porcionar al poli teísmo interpretacio-
gorizante de la poesía (en el caso de nes filosófico-alegóricas, volviendo a
Homero), practicada por muchos neo- hacerlo de este modo atractivo para
platónicos. Sus Puntos de Partida afo- el hombre culto, mientras que permi-
rísticos son una excelente introducción tía que el inculto lo practicara de
a las principales doctrinas neoplató- acuerdo con la tradición, también de
nicas. Muy amena es su carta de con- manera justificable, pues contenía la
suelo dedicada a su esposa, Carta a sabiduría de manera accesible a todos.
Marcela. Particularmente influyente Los principales representantes de
fue su Introducción a las categorías la escuela de Plotino en la última fa-
de Aristóteles, un comentario a cinco se de la llamada Escuela de Atenas
conceptos fundamentales (género, es- que es simplemente la Academia de
pecie, diferencia, propiedad, acciden- Platón que se había vuelto plotinia-
te, que posteriormente serían llama- na, fueron Proclo (410-485 d. C.) y
dos predicables). Un pasaje en el que Damascio. El primero, llamado en oca-
plantea (aunque no la responde) la siones e! escolarca de! neoplatonis-
cuestión de si los UNIVERSALES tie- mo, hizo una presentación particular-
nen existencia (independiente, tanto mente comprehensiva y sistemática
de las mentes como de las cosas par- del neoplatonismo en dos obras, Ele-
ticulares) dio ímpetu a la controver- mentos de Teología y La Teología de
sia medieval entre NOMINALISMO, REA- Platón. En sus escritos vienen a la
LISMO Y CONCEPTUALISMO. Él, mucho luz algunas tensiones inherentes al
más que Plotino, subraya la voluntad neoplatonismo. Aunque deriva todas
como el factor responsable de la «caí- las cosas de! Uno solamente y no se
da» del alma. queda a la zaga en caracterizarlo por
En una serie de tratados (Exhorta- una simplicidad absoluta (y, por tan-
ción a la filosofía, Vida de Pitágoras, to, inefabilidad) al mismo tiempo de-
Matemática general, etc.) expuso riva toda la realidad de dos principios
Jámblico lo que consideraba que eran (en lugar de uno), principios que en
doctrinas pitagóricas. Los Misterios última instancia son pitagóricos o pla-
egipcios son una interpretación filosó- tónicos, v. gr., lo Limitado y lo Ili-
fico-alegórica de los ritos y las doc- mitado, estando éstos presentes en
trinas religiosas de Egipto. Quizá él cierto sentido también en lo Uno (nos
mismo instituyera algo parecido a los recuerda a los pitagóricos que decían
misterios neoplatónicos, una mezcla que sólo el número Uno es a la
de religiones misteriosas griegas y vez par e impar). Además de lo Uno
orientales. Se inclinó a subdividir las supone la existencia de los Unos, que
entidades del ámbito suprasensible siguen inmediatamente a lo Uno (no
(por ejemplo, tiene dos Unos y dos es claro si como hipóstasis particular)
Mentes), y los neoplatónicos posterio- y los identifica con los dioses. Y de-
res llevaron esas subdivisiones cada riva explícitamente la materia de
vez más lejos. Aparece como un mago lo Uno. Para él tiene una gran im-
en Manfredo de Byron, portancia e! principio «triádico» se-
La escuela de Pérgamo, fundada gún el cual todas las cosas a medida
por un discípulo de Jámblico, Ede- que emanan, en un aspecto se quedan
sio, estuvo particularmente interesada en aquello de lo que emanaron, en
en la práctica de la magia. Su repre- otro aspecto se separan de ello, y en
sentante mejor conocido es e! empe- un tercero vuelven a ello. Una serie
rador Juliano el Apóstata (nacido 332 de himnos suyos son documentos no-
después de C.). En su intento de tables de la religiosidad neoplatónica.
frenar el crecimiento de la cristiandad Un autor que todavía no ha sido
NEOTOMISMO 286
identificado pero que se pretende (y toda la contingencia de un aconteci-
durante siglos se creyó) que es Dio- miento histórico. Ni ella ni el mo-
nisia el Areopagita, discípulo de San mento en que ocurrió pueden ser
Pablo y que, por tanto, disfrutó de deducidos lógicamente. Pero el neo-
gran autoridad, compiló una serie de platonismo, fiel a su herencia he-
escritos, por ejemplo, Nombres Divi- lénica, fue siempre un sistema ra-
nos y Teología Mística que combinan cional, en el sentido de que presen-
a Proclo con el cristianismo (sobre es- taba al universo como una especie
te problema, véase más abajo). Son de silogismo gigante con un aconte-
particularmente bien conocidos como cimiento siguiéndose de otro de la
representantes de la llamada teolo- misma manera atemporal en que las
gía negativa. conclusiones se siguen de las premi-
Damascio era el jefe de la Aca- sas. Lo que ocurre en el tiempo es
demia en los tiempos de su clausura contingente y, por tanto, puede que
(véase más arriba). En cierto sentido, no tenga ninguna significancia esen-
presenta la consumación de una ten- cial, última, para el universo en gene-
dencia latente en todo el neoplatonis- ral o para el hombre. Pero a pesar
mo cuando declara que todo el cono- de esta diferencia fundamental, los
cimiento racional es meramente para- pensadores cristianos intentaron expre-
bólico de suerte que ningún aspec- sar una y otra vez las doctrinas cris-
to de la realidad le es accesible. tianas en términos de neoplatonismo.
La escuela de Alejandría ocupa una Incluso en nuestro tiempo encontra-
posición particular. Su neoplatonismo mos intentos de este tipo. Quizá algu-
es comparativamente simple (en algún nos de éstos son simplemente el re-
aspecto está más cercano del platonis- sultado de que su autor, aunque in-
mo medio que de Plotino) y una se- conscientemente, nunca se reconcilia-
rie de sus miembros aceptaron el cris- ra por completo con el carácter con-
tianismo, mientras que la escuela tingente e histórico de la cristiandad,
de Atenas siguió siendo hasta el úl- En este contexto AGUSTÍN merece
timo momento uno de los baluartes una mención especial. Aunque estuvo
del politeísmo. Hipatia (asesinada por influido por ideas neoplatónicas
fanáticos cristianos) y su alumno el (que encontró en parte en los es-
obispo (!) Sinesio se cuentan entre critos neoplatónicos y en parte en
sus representantes. los sermones de San Ambrosio), en
A pesar de la actitud anticristiana un pasaje famoso de las Confesiones
de muchos neoplatónicos (heredada (Libro VII) estableció las similitudes
por hombres como Macrobio o Sima- y diferencias fundamentales entre el
col el neoplatonismo siempre tuvo un cristianismo y el neoplatonismo.
gran atractivo para los filósofos que Los extractos de algunos de los es-
se hallaban dentro de la órbita del critos de Plotino, falsamente atribui-
cristianismo y, después de que los dos a Aristóteles con el título de T eo-
árabes descubrieran y asimilaran la fi- logía Aristotélica, fueron importantes
losofía griega, también dentro de la para la transmisión del neoplatonismo
órbita del Islam y del judaísmo. Por a la Edad Media.
un lado esto es natural, considerando De los hombres que fueron fuerte-
la simpatía del neoplatonismo por la mente influidos por el neoplatonismo
religión en general, la sublimidad de se deben mencionar a ERIGENA, Ec-
su concepto de 10 divino, su supues- khart, Nicolás de Cusa, Marsilio Fi-
to de que 10 suprasensible es más real cino y R. CUDWORTH (junto con
que lo sensible, su ascetismo. Por otro otros de los llamados PLATÓNICOS DE
lado, existen ciertas paradojas con res- CAMBRIDGE).
pecto a esto. El cristianismo es una (P. M.)
religión estrictamente histórica (como
son el judaísmo y el Islam). La encaro NEOTOMISMO. La filosofía escolásti-
nación, que es central para el cris- ca, que tuvo su origen en la edad me-
tianismo y que se considera que tiene dia, se desvaneció gradualmente en el
una irriportancia única y absoluta, es curso de los siglos XVII y XVIII por no
un acontecimiento en el tiempo con lograr mantener contacto con el des-
287 NEOTOMISMO
aunque carecían de la gravedad del es- to», mientras que él «hizo de la se-
tilo académico alemán, estaban más xualidad algo sucio».
cercanos al verdadero espíritu científi- Además, el propio cristianismo es
co y al método experimental en par- una expresión de la voluntad de po-
ticular. Después de ensayar toda clase der -pero de la voluntad de poder
de explicaciones psicológicas de los di- de! débil y del frustrado cuyo resen-
versos fenómenos quedó sorprendido, timiento dio lugar, argumenta Nietz-
por ejemplo, por la aparente impor- sche, a un antagonismo feroz contra
tancia de la lucha por el poder y del toda excelencia física e intelectual,
miedo, y en Aurora trató de ver lo una predisposición en favor de todo
lejos que podía llegar en el intento lo bajo, una tendencia a nivelar, un
de explicar todas las clases de con- odio hacia el sexo, y la depreciación
ducta en términos de estos dos con- del cuerpo y del intelecto en favor del
ceptos. alma, y de todo este mundo en favor
Eventualmente llegó a la conclusión de otro mundo ficticio. En una de sus
de que la cultura griega se había ba- últimas obras, El Anticristo en el que
sado en un espíritu competitivo no su estilo se ha hecho estridente, y
sentimental y que «la voluntad de en el que no pretende en modo alguno
poder» es el impulso humano más bá- ofrecer cualificaciones juiciosas ci-
sico. Lo que el hombre -y según el ta a Corintios 1, 1 para ilustrar sus
siguiente libro de Nietzsche, Así ha- afirmaciones: «Dios ha elegido las co-
blaba Zaratustra, todo ser humano- sas débiles del mundo para arruinar a
quiere sobre todas las cosas es un 10 que es fuerte, y las cosas bajas
estado superior y más poderoso del del mundo... y lo que DO es nada,
ser en el que se superen las múltiples para llevar a la nada a 10 que es al-
frustraciones de su estado presente. go». Aquí encuentra una perspec-
Es sólo cuando el hombre falla en su tiva «nacida del resentimiento y de
esfuerzo por perfeccionarse, por re- la venganza impotente». Y también
crearse, por convertirse en un creador cita, del capítulo 6, «los santos juz-
más que en una mera criatura, cuan- garán el mundo» y «juzgaremos a los
do, faute de mieux, se suele lanzar a ángeles», como testimonios de una vo-
la caza del poder físico y desnudo so- luntad de poder desenfrenada.
bre los demás. De muchos de sus crí- Sus críticos mantienen que es Niet-
ticos bien podría haber dicho Nietz- zsche e! que ha enloquecido; pero ge-
sche, sustituyendo «placeres» por «po- neralmente le han malcomprendido no
deres» en una de las observaciones de saber advertir que él no encontraba
J. S. MILL que ellos, y no él, repre- en el cristianismo lo que ellos habían
sentaban «la naturaleza humana a una encontrado. Desde luego pocos son
luz degradante, puesto que la acusa- conscientes del hecho de que Nietz-
ción supone que los seres humanos sche dice, también en El Anticris-
no son capaces de ningunos poderes cristo: «Cuando el ser humano ex-
excepto de aquellos que son capaces cepcional trata al mediocre con más
los cerdos». ternura que a sí mismo y a sus igua-
les, esto no es mera delicadeza del
La concepción de Nietzsche de da corazón -es simplemente su deber.»
voluntad de poder» no puede ser en- Asociaba al cristianismo con el resen-
tendida aparte de la «sublimación» timiento y la esperanza de un poder
-palabra que él fue el primero en sin límites en otro mundo, desde el
usar en su sentido moderno. Sus po- cual, según algunos de los más gran-
lémicas anticristianas, que se hicieron des cristianos, el bienaventurado con-
cada vez más centrales en sus obras templará los tormentos de quienes
posteriores, dependen en parte de la consiguieron las mejores cosas en este
afirmación de Nietzsche de que el mundo.
cristianismo «no pide el control sino Nietzsche no fue solamente un mo-
la extirpación de las pasiones». El ralista sino también un filósofo mo-
cristianismo, escribe, no logra darse ral. Su concepción de la ÉTICA tradi-
cuenta de que el impulso sexual, por cional podría resumirse en las pala-
ejemplo, es «capaz de gran refinamien- bras que F. H. BRADLEY usara para
19
NIETZSCHE 290
mas con las cosas según las ideas que conduce a una verificación sensible di-
tenemos de ellas. Nuestras ideas, sin recta, pero controla nuestra con-
embargo, son construcciones selecti- ducta en nuestro trato con personas
vas, basadas en una experiencia par- y cosas. Además, William James y los
cial de las cosas; esta experiencia es pragmatistas populares tomaron la
coloreada por nuestra historia, circuns- máxima en un sentido fenomenalista.
tancias e intenciones. La naturaleza Peirce desarrolló sus opiniones en los
selectiva del conocimiento llevó a últimos años y se dispuso a evitar
Peirce a estar de acuerdo con Kant toda sospecha de fenomenalismo. Hi-
en que la mente construye en cierta zo esto esencialmente insistiendo en
medida el orden del conocimiento. Se que el pragmatismo (o «pragmaticis-
dispuso después a mostrar que si exa- mo» como llamó eventualmente a sus
minamos qué es una idea o concepto enseñanzas para distinguirlas de las de
podremos ser capaces de reconciliar James y otros) enseña que una idea
10 que es verdadero en las explica- tiene significado por cualquier conduc-
ciones diferentes de Aristóteles y ta práctica posible a la que pueda lle-
Kant. var o regular. Una idea no tiene que
En respuesta a la pregunta: ¿qué llevar necesariamente a la verificación
es un concepto>, Peirce formuló en sensible inmediata. Basta con que dé
1878 su famosa máxima PRAGMÁTICA: sentido a nuestra conducta. Por ejem-
«consideremos qué efectos, que con- plo, la noción de verdad como lí-
cebiblemente pudieran tener repercu- mite ideal, aunque en sí misma no
siones prácticas, concebimos que tiene tiene contenido sensible directo, nos
el objeto de nuestra concepción. En- anima a seguir aumentando nuestro co-
tonces, nuestra concepción de estos nocimiento. Posteriormente, Peirce
efectos es la totalidad de nuestra con- completó su teoría diciendo que toda
cepción del objeto». Ilustra la máxi- idea da lugar a una posibilidad de
ma diciendo que nuestra idea de «vi- conducta regular con respecto a 10
no» no significa nada más que «lo que que la idea expresa. Por 10 que cada
tiene ciertos efectos, directos o indi- idea es interpretada finalmente según
rectos, sobre nuestros sentidos». Así un «hábito». Estos hábitos, que in-
también si llamamos «dura» a una co- terpretan nuestras ideas, son «guías
sa, queremos decir que «no será he- para la acción». Nuestras ideas en-
cha pedazos por muchas otras sustan- cuentran una expresión viva y con-
cias». Y resumía: «la idea que tene- sistente en nuestros modos de con-
mos de cualquier cosa es la idea de sus ducta habituales.
efectos sensibles». Peirce ofrece su Podemos resumir brevemente esta
máxima como un instrumento para parte de la solución de Peirce al pro-
distinguir el conocimiento verdadero blema del conocimiento. El significa-
del falso. El conocimiento verdadero do de un concepto o hipótesis des-
-la idea correcta de un objeto- nos cansa en la conducta a la que da
permite predecir qué ocurrirá cuando lugar. Una hipótesis que puede ser
tratemos ese objeto. Está haciendo verificada es una hipótesis verdadera.
uso de la noción de verificación de Cuando nuestros conceptos nos llevan
hipótesis. Había aprendido de la cien- a una conducta que no sorprende ni
cia moderna la importancia de esta se encuentra que es defectuosa, se
noción. De hecho, para Peirce todas considera que se ha superado la sub-
nuestras ideas son análogas a hipóte- jetividad esencial del conocer. Los con-
sis científicas. ceptos que hemos construido nos lle-
La formulación de la máxima por van a acciones que respetan las co-
Peirce en 1878 contenía en germen sus sas tal como existen en sí mismas in-
concepciones posteriores. Pero fue dependientemente del pensamiento.
formulada demasiado exclusivamente Pero como el conocimiento que po-
con vistas a explicar nuestras ideas de see un investigador de un objeto o
las cosas materiales; daba la impre- de una situación siempre es inadecua-
sión de no dejar lugar para una idea do, no basta con que cualquier indivi-
tal como bondad moral; una idea duo aislado aplique la máxima. Las
regulativa tal como esta última no indagaciones de otros investigadores
PEIRCE 300
corrigen y completan el conocimiento gía de Peirce es clara: a) al conside-
obtenido en la investigación individual. rar éste que todos los conceptos son
La comunidad de investigación (10 análogos a hipótesis construidas que
que incluye a todo el mundo, tenien- pueden ser verificadas; b) en su teo-
do como élite a los investigadores ría de la investigación cooperativa.
científicos) reúne más conocimiento 2) Como solución del dilema sujeto-
que cualquier individuo singular y objeto de la filosofía moderna ofreció
permite así superar los errores de la una teoría dinámica de la verdad que
verificación individual. En este sen- deja lugar para la investigación em-
tido el conocimiento es mancomuna- pírica, el esfuerzo moral y la con-
do y la corrección es un asunto co- cepción límite ideal del conocimien-
operativo. Pero como incluso la co- to. Ésta es una contribución valio-
munidad que existe en cualquier mo- sa. 3) Pero se debe admitir que
mento dado puede estar equivocada Peirce dejó sin tocar muchos proble-
en algún respecto -y en cualquier mas lógicos y que nunca coordinó sus
caso no lo sabrá todo sobre este mis- propios descubrimientos hasta un ex-
mo respecto-- todo investigador tic- tremo adecuado.
ne que emprender su indagación den- Categorías: Como Aristóteles, Peir-
tro de la indagación indefinidamen- ce quiso clasificar los aspectos prin-
te continuada de una compañía de cipales de la realidad mediante una
investigadores en constante crecimien- doctrina de las CATEGORÍAS. Sin em-
to. Por lo que la comunidad busca la bargo, las categorías de Aristóteles
verdad como un límite ideal. Los que habían sido objerivistas: eran concep-
buscan la verdad prosiguen siempre el tos insertados entre la experiencia di-
camino hacia un estado de conoci- recta del sujeto y los objetos de ex-
miento perfecto; pero nunca llegarán periencia. Para nuestros tiempos, Peir-
a este estado. Sin embargo, esto no ce creía que necesitamos categorías
excluye absolutamente cierto conoci- que expresen los aspectos del mundo
miento. Podemos estar seguros, por en términos de nuestra experiencia
ejemplo, de que Napoleón vivió. Pero perceptiva directa. Formuló tres ca-
podemos seguir adquiriendo indefini- tegorías de este tipo: Primariedad,
damente conocimientos sobre su vida. Secundariedad y Terciariedad.
La necesidad de honestidad en el Primariedad es el aspecto espon-
escrutinio de los datos propios, de táneo de las cosas: se ejemplifica es-
la integridad en la cooperación con pecialmente en la libre agitación de
otros y de un amor genuino por la la mente en la formación de hipóte-
verdad llevó a Peirce al entendimien- sis; indica vida, crecimiento y varie-
to de que la verdad no sólo debe ser dad en el universo. En cualquier ca-
considerada intelectualmente sino que so simple de Primariedad, tal como
tiene que ser ganada moralmente. No un acto de consciencia inmediata an-
sólo demanda autodisciplina el serio tes de que se reflexione, existe una
comienzo de la investigación, sino que unidad indiferenciada. Pero la alteri-
la naturaleza parcial y selectiva de dad y la lucha resultante de ésta son
nuestro conocer exige auto-control también un hecho inescapable de la
cuando sopesamos lo que conocemos experiencia. Por lo que se produce la
de un objeto frente a lo que la expe- categoría siguiente.
riencia futura pueda revelar de éste. La Secundariedad apunta al elemen-
En otras palabras, la tarea que lleva- to de dualismo en la experiencia; la
mos a cabo al formar conceptos, sacar resistencia presupone otro ser, un se-
consecuencias de ellos y verificar es- gundo. Mediante esta categoría, Peir-
tas consecuencias debe ser llevada a ce enfatiza la existencia, «ese modo
cabo de un modo auto-disciplinado y del ser que reside en la oposición a
cooperativo dentro de la comunidad otro... Una cosa sin oposición ipso
de investigadores y sobre el fondo lacto no existe». En este sentido la
del límite ideal social de la verdad. existencia no es un predicado sino
Para dar fin a esta sección pode- algo que se experimenta al querer y
mos observar: 1) La influencia de la percibir cuando nos encontramos con
ciencia moderna sobre la epistemolo- el aspecto «del hecho bruto» del mun-
301 PEIRCE
do y la individualidad y limitación neidad o Primariedad infinita en la
total de cada cosa individual sobre fuente de los casos limitados de Pri-
y contra todas las demás cosas. Pero mariedad. b) Es claro que en el mun-
la espontaneidad y la oposición no do existe un orden de finalidad di-
agotan nuestra experiencia de la rea- námica. La manera en que la mente
lidad; existe la continuidad o la re- humana es adaptada para interpretar
gularidad. y predecir el curso de la naturaleza
La Terciariedad provee a la conti- mediante las hipótesis de la ciencia
nuidad, especialmente la continuidad manifiesta esta intencionalidad de la
en el pensamiento, puesto que esta úl- manera más clara. La única explica-
tima revela qué continuidad se debe ción completa de esta adaptación de
encontrar en otros lugares. Peirce lla- las partes del mundo entre sí y de la
ma a la Terciariedad «ley». Él quie- mente y el mundo es que una Men-
re decir que podemos reflexionar so- te absoluta haya presidido la creación
bre una idea como «vino» o «duro» y el desarrollo de las cosas. Peirce
y ver que se aplica a muchas cosas; añade que la hipótesis evolucionista
eso muestra que existe regularidad en apoya esto, pues no ha habido el
lo real, y esta regularidad es el fun- tiempo suficiente para permitir que se
damento de la ley. Habla de «ley» dé el desarrollo azaroso y no guiado
o de «principios generales» como si desde el caos hasta el orden presen-
fueran «activos» en las cosas. Lo te. c) Cuando reflexionamos sobre la
que está diciendo es que las unifor- hipótesis de Dios como la Fuente
midades que descubrimos en el orden creativa del universo, nos vemos gra-
real tienen significado para nosotros dualmente impelidos a aceptar esta
sólo en la medida en que nosotros hipótesis como la única explicación
podemos actuar regularmente con res- posible de la existencia. Una creen-
pecto a ellas. Por tanto, podemos con- cia instintiva en Dios se ajusta a todo
cebir a las leyes del universo como momento de nuestra naturaleza. Nues-
análogas a nuestros propios hábitos tra inclinación a rezar y nuestro te-
de acción. Se puede observar que la mor reverencial ante la totalidad de
Terciariedad se vincula directamente las cosas vienen a confirmar la verdad
con su epistemología. de la hipótesis.
Peirce quería que sus categorías Peirce concluía que Dios tiene un
simplemente llamaran la atención so- conocimiento y un poder ilimitados.
bre los rasgos más importantes de No hay nada que se oponga a su Ser
nuestra experiencia, rasgos por los (no hay ninguna Secundariedad en
que también se interesaría el pensa- él) y está por encima de todo orden
miento metafísico. Declaraba que ca- conceptual (ni Terciariedad). Pero nos
da uno de estos tres aspectos se ha vemos forzados a concebirlo en cier-
de encontrar en toda experiencia vivi- ta medida a imagen del hombre. Tal
da. Sin embargo, veremos en la sec- antropomorfismo no es falso: es más
ción siguiente que Peirce pensaba que bien figurativo. Está justificado en su
en un caso se podía encontrar la pri- intención siempre que no intentemos
mera categoría en un estado puro sin hacer demasiado precisa nuestra re-
las otras dos. presentación de Dios. Se podría ob-
Dios, el Yo y la Inmortalidad: jetar aquí que Peirce encontró un
1) Dios: Peirce aceptaba como hipó- lenguaje extremadamente inadecuado
tesis filosófica la idea de un Dios para describir al Ser infinito. Pero lo-
personal y omnipotente. Y esbozó, gró evitar la trampa de una Deidad
pues, muchas formas distintas de aro geométricamente inmutable y presen-
gumentar la realidad de tal Ser. Nos tó un Dios con el que los hombres
referiremos brevemente a tres de es- podían entrar en una relación viva.
tos argumentos: a) La variedad vi- 2) El Yo: Peirce rechazó el yo car-
viente del universo y la espontaneidad tesiano atomista y de pensamiento
que encuentra su expresión más ele- transparente. Acentuó hasta tal extre-
vada en la personalidad humana nos mo las conexiones que tiene cada ego
permite percibir (utiliza este término con las otras personas y con el uni-
en un sentido amplio) una esponta- verso, que si se leen algunos pasajes
PITAGORAS 302
chard Cumberland, Henry More, Ben- dos para una filosofía de la naturale-
jamin Whichcote, John Smith y Jo- za, Cudworth protestaba: «... como si
seph Glanvill. no hubiera tanta realidad en la cons-
Sus escritos contienen gran cantidad ciencia y en las quimeras como en la
de erudición filosófica, mística, anti- moción local». La actividad de la men-
gua y «moderna», a menudo emplea- te, la realidad del espíritu no cor-
da de forma no crítica y careciendo póreo, fueron así argumentadas con
en su conjunto de una coherencia ló- estruendo por los platónicos contra
gica rigurosa. El pensamiento de PLA- las ramas del materialismo. More in-
TÓN, en particular, rara vez es dife- sistía en que se debe pensar que e!
renciado con exactitud de las especu- espíritu es extenso, pues de otro mo-
laciones de los NEOPLATÓNICOS. No do parecería carecer de una realidad
obstante, los platónicos de Cambrid- plena. Y de acuerdo con esta idea,
ge causaron un impacto considerable hizo de la extensión infinita un atri-
sobre la historia de las ideas en EPIS- buto de Dios. También en contra de
TEMOLOGÍA Y en ÉTICA, así como en Hobbes, los platónicos negaron que la
teología. Intentaron separar e! pensa- obligación moral estuviera creada por
miento teológico de la polémica de la autoridad divina o humana. Lo
la reforma de comienzos de! siglo correcto e incorrecto en moral, lo bue-
diecisiete: restablecer e! interés por no y lo malo afirmaban, son «eter-
la religión como algo que es sobre nos e inmutables», y no producto de
todo una forma de vida, dar la pri- ningún decreto, orden o acuerdo.
macía a la experiencia religiosa -con (R. W. H.)
frecuencia a la experiencia mística-
y no a la controversia doctrinal y PLOTINO (205-270 d. e), originador
de credo o al sacerdote y al ritual. de la filosofía conocida modernamente
Para Henry More, que sentía más como NEOPLATONISMO. Él mismo y
simpatías por e! misticismo, el cami- sus sucesores se consideraban simple-
no de! conocimiento de Dios no era mente platónicos, y creían que su fi-
principalmente la vía de! aprendiza- losofía, en un cierto sentido profunda-
je sino la de la purificación final, vi- mente original, no era más que una ex-
sión ésta que tiene ecos de Plotino. posición del verdadero pensamiento de
Joseph GlanvilI, en su libro Tbe Va- PLATÓN. No sabemos nada de la ra-
nity 01 Dogmatizing presenta princi- za ni de la familia de Plotino, aun-
palmente un repudio de la pretensión que Eunapius, escritor muy poco fia-
y la arrogancia intelectuales, sea en- ble de! siglo IV, dice que procedía
tre los superrreverenciados Antiguos, de! Alto Egipto. Su educación y su
en la escolástica o en los modernos, base cultural fueron sin duda comple-
infectados todos de! mismo vicio. Pa- tamente griegas. La primera fecha
ra Glanvill el entendimiento real co- exacta que tenemos de su vida es el
mienza solamente a partir de un es- 232, cuando llegó a Alejandría a es-
cepticismo sano. Sin embargo, los pla- tudiar filosofía. No encontró a ningún
tónicos tenían una humilde confian- maestro que le dejase satisfecho has-
za en la razón. Whichcote recordaba ta ser presentado a Ammonius Saccas,
repetidamente a sus lectores que la con quien permaneció once años. Am-
razón es «la vela del Señor». El irra- monius era un filósofo autodidacta y
cionalismo fue parte de su objetivo que no escribía y no sabemos casi
como lo fue e! escolasticismo; y la nada de sus enseñanzas, aunque su
reconciliación de razón y revelación influencia sobre Plotino y sus otros
-que es algo distinto de sacrificar discípulos (entre ellos probablemente
a una de ellas en favor de la otra- e! cristiano Orígenes) sin duda fue
fue el propósito dominante de su obra. muy considerable. En el 243 Plotino
El tema de controversia al que se de- partió hacia el Este con la expedición
dicaron de manera más unánime fue del Emperador Gordiano, con la es-
indudablemente la refutación de la peranza de aprender algo sobre la fi-
filosofía de HOBBES. En contra de losofía persa e india. Pero nunca es-
la afirmación de éste de que materia tableció contacto alguno con los sa-
y movimiento eran conceptos adecua- bios orientales que pudieran vivir
PLOTINO 312
allí, pues Gordiano fue asesinado y todas las cosas proceden, lo Uno
en Mesopotamia en el 244 y Plotino o el Bien, que al darles el ser les
escapó con cierta dificultad a Antío- daba también el impulso para volver.
quía, y de allí fue a Roma. No existe La consecución de esto requería una
ninguna evidencia de que adquiriera pureza moral perfecta y el mayor es-
conocimiento del pensamiento indio fuerzo intelectual. La unión mística,
en éste o en cualquier otro período para Plotino, requería una base ética
de su vida. Su base filosófica es com- muy sólida y un ejercicio prolongado
pletamente griega. de la inteligencia antes de que pudiera
Plotino pasó el resto de SU vida ser lograda, aunque en su consecución
en Roma enseñando filosofía, y des- el hombre sabio y bueno, el único
pues de haber vivido allí diez años, para quien es esto posible, trasciende
comenzó a escribir los tratados que incluso la suprema actividad intelec-
fueron recogidos por su discípulo y tual. A quienes crean que el misticis-
editor Porfirio en la edición que co- mo no tiene nada que ver con la vir-
nocemos como las Enéadas (compues- tud o con la inteligencia no se les
tas por seis conjuntos de nueve tra- recomienda leer las Enéadas.
tados cada uno). Porfirio también es- Después, y con el propósito de mos-
cribió la vida de su maestro (que va trar a los hombres el camino de vuel-
impresa en todas las ediciones de ta a su fin último, el Bien, expone Plo-
las Enéadas), la cual constituye nues- tino su opinión de la naturaleza y de
tra principal fuente de información la estructura de la realidad, que es
sobre Plotino. Da una imagen vívida a grandes rasgos como sigue. Lo Uno
y detallada del hombre y de su mé- o el Bien mismo (aunque los términos
todo de trabajo en Roma. Parece que Uno y Bien en griego son neutros Plo-
fue una persona de gran encanto, no- tino siempre tiende a pasarse al pro-
bleza y carácter, y con una gentileza nombre masculino cuando habla de su
práctica efusiva y mundana de un tipo Primer Principio), la fuente o primer
que quizá no es muy común entre principio del ser, está más allá de
los filósofos. Su método de enseñan- toda determinación o limitación y,
za era informal y se basaba en la por tanto, más allá de toda descrip-
lectura de Platón y de ARISTÓTELES ción o definición. El lenguaje sólo
y de sus comentadores, e incluía muy puede señalar el camino hacia él sin
abundante discusión libre y apasiona- alcanzarlo. Incluso los nombres de Uno
da sobre las dificultades suscitadas por o Bien no son descripciones adecua-
los miembros de su auditorio. En los das suyas. Pero aunque está más
tratados publicados se pueden encon- allá del alcance del lenguaje, no
trar rastros de estas discusiones. es de ningún modo para Plotino una
Plotino murió a los sesenta y seis mera negación o abstracción. Porque
años después de una enfermedad lar- es más, y no menos, que cualquier
ga y dolorosa (probablemente una for- concepción que podamos formar de
ma de lepra), que sobrellevó con co- él: tal es la razón de que esté más allá
raje y dignidad. del pensamiento y del lenguaje. Ni
Aunque la filosofía de Plotino ha- tampoco es verdaderamente remoto.
ce profesión de ser una exposición Está presente ante todo hombre según
del pensamiento verdadero de Platón su capacidad para recibirlo, aunque en
y debe mucho no sólo a la lectura opinión de Plotino pocos son capaces
de los Diálogos de Platón, sino al de la tremenda disciplina intelectual
estudio crítico y detallado de Aris- y moral necesaria para esa recepción
tóteles y de los escritores filosóficos, adecuada.
platónicos, pitagóricos y aristotélicos, A partir de lo Uno y del Bien
del siglo anterior a su época, es en la realidad procede en una serie de
muchos sentidos completamente ori- estadios de paulatinamente creciente
ginal. La intención primaria de su multiplicidad, limitación y separación.
enseñanza era llevar a los hombres (a Su generación a partir de lo Uno es
los pocos que fueran capaces de ello) a la vez libre, en el sentido de ser
otra vez a la consciencia y a la unión perfectamente espontánea y no cons-
eventual con la fuente de la que ellos treñida, y necesaria en el sentido de
313 PLOTINO
entonces no nos hubiera llevado más otros; suponía que el período de su-
allá de Aristóteles; pero, excepto una ma actividad de cada pensador se pro-
sección sobre la sensación, también ducía a los cuarenta años, que hacía
existe solamente en fragmentos. Afor- coincidir con la más serena de una
tunadamente un estoico desconocido serie de épocas o acontecimientos his-
del siglo II a. C. hizo un resumen de tóricos fechados. Además, regularrnen-
ésta; fue vuelta a copiar y extendida te se calculaba que un alumno era
por un tal Aecio tres o cuatro siglos cuarenta años más joven que su maes-
después, y su obra ha sido recons- tro putativo. Afortunadamente cono-
truida a partir de extractos de dos cemos unas pocas fechas objetivas
escritores existentes ligeramente pos- con las que comprobar 10 que Apelo-
teriores. Se debe mencionar una fuen- doro dice: por ejemplo, el eclipse
te más: el neoplatónico Simplicio tie- predecido por Tales debe haber sido
ne gran importancia porque, aunque el del año 585 a. c., y Melisa, el se-
vivió mil años después de los preso- guidor de Parménides, fue almirante
cráticos, encontró deseable para el samiano contra Atenas en el 441 a. C.
propósito de sus comentarios a dos En general, la datación apolodoriana,
tratados de Aristóteles, exponer las aunque demasiado esquemática, pare-
opiniones de algunos de los predece- ce bastante digna de confianza.
sores de Aristóteles con sus propias La distinción antigua entre las es-
palabras; pues en aquel momento mu- cuelas griegas de Oriente y Occiden-
chos de los escritos presocráticos, e te es útil hasta cierto punto. Los oc-
incluso resúmenes posteriores de ellos, cidentales fueron menos puramente
eran extremadamente raros. A él le materialistas en su búsqueda de la
debemos entonces en particular una unidad, de hecho los eleáticos recha-
gran proporción de 10 que poseemos zaron el mundo sensible por comple-
de las palabras originales de Parmé- to. En Pitágoras y en Empédocles
nides, Empédecles, Anaxágoras y Dió- había una tendencia mística o religio-
genes de Apolonia. sa que no hubiera sido tolerada en la
También estamos informados im- atmósfera, más material aunque no
perfectamente de la cronología y bio- menos dogmática, del pensamiento
grafía de los presocráticos. Durante jónico del Este. Pero hay muchas ex-
los cien años cruciales que median cepciones: Pitágoras era jónico de na-
entre el auge del movimiento sofista cimiento aunque se trasladó al sur de
y la fundación del Liceo no interesa- Italia; el jónico Heráclito descubrió
ron mucho a la mayoría de los grie- la unidad en la estructura más que en
gos. Aristóteles estaba interesado por la materia; Melisa, aunque fue segui-
sus ideas, no por sus vidas persona- dor de Parménides, era jónico de Sa-
les; por 10 que se dejó a los menda- mas. Aparte del siciliano Empédocles,
ces biógrafos alejandrinos del siglo III los pluralistas posteIeáticos procedían
al 1 a. C. la producción de historias en su mayoría del extremo oriental
tan dudosas como que Heráclito se del mundo griego (por ejemplo, Ana-
enterró en estiércol o que Empédo- xágoras y los atomistas Leucipo y De-
eles se arrojó al Etna. Han sobrevi- mócrito) y tenían la tendencia a vol-
vido unos pocos hechos más sencillos ver a las explicaciones jónicas tradicio-
que dependen de fuentes más repu- nales de los fenómenos cosmológicos
tables. La mayor parte de la informa- detallados.
ción cronológica se remonta también Tales y sus dos sucesores, Anaxí-
a un lado más respetable aunque to- mandro y Anaxímenes, suelen ser
davía enormemente especulativo, de agrupados como «los milesios». Con-
las enseñanzas alejandrinas. Soción sideraban que la unidad que suponían
clasificaba a los presocráticos en la existir en el mundo se debía encono
escuela oriental y occidental y, si- trar en la materia de la que el mun-
guiendo a Teofrasto, las ponía en una do estaba hecho o de la que se ha-
relación de maestro y alumno. Des- bía originado. Tales pensó que esta
pués, el cronógrafo Apolodoro dejó materia era el agua. Aristóteles, que
una descripción estan dar en verso de desgraciadamente fue muy vago en
las fechas y opiniones de filósofos y este punto, escribió lo siguiente: «Ta-
PRESOCRATICOS 330
les... díce que éste [a saber el ele- agua de Tales, entonces los otros
mento y primer principio de las cosas componentes, por ejemplo, el fuego,
existentes] es el agua -y, por tanto, que en muchos sentidos es opuesto
declaraba que la tierra está sobre el al agua, no podrían afirmar su iden-
agua- adoptando quizás este supues- tidad. Anaximandro aceptó la idea de
to al ver que la nutrición de todas la materia originaria simple, divina y
las cosas era húmeda... » Ahora bien, envolvente, pero la llamó «lo Inde-
puede que Tales quedase impresionado finido» -implícando que era a la
por esta y otras observaciones simila- vez de extensión ilimitada y no idén-
res, pero su estímulo primario para la tíca a ningún constituyente nombra-
elección del agua fue probablemente ble del mundo. La cosmogonía tuvo
la historia del Cercano Oriente de que lugar cuando un núcleo que producía
el mundo emergió de un gran flujo cir- fuego y una niebla oscura se separa-
cundante. Indudablemente estaba in- ron de lo Indefinido. Esta niebla se
teresado por Egipto y también tuvo solidificó en su centro formando la
oportunidades, a través de los sardos, tierra y fue circundada por una bola
de contactar con los archivos babiló- de fuego que arde para formar los
nícos de los que debió depender su cuerpos celestes. Éstos eran ruedas de
hazaña más famosa, la predícción de llamas encerradas en niebla v brilla-
un eclipse en un año partícular. Des- ban a través de una sola apertura. La
graciadamen te es difícil decir hasta tierra, un cilindro amplio y achatado
dónde llevó Tales las teorías que en- en su parte superior, permanece en
contró en el empirismo del Cercano su lugar porque es equidistante de
Oriente. ¿Se basaba simplemente la todo lo demás -un brillante avance
unidad del mundo en un origen dis- sobre la idea de Tales o de Anaxíme-
tante de un sólo progenitor, según la nes de que la tierra flota en el agua
vieja manera genétíca? ¿O está hecho o en el aire. Dentro del mundo, las
aún el mundo de algún modo por cosas están divididas en sustancias
agua? Aristóteles supone naturalmente mutuamente opuestas como el calor
10 último, puesto que se adecúa a su y el frío, el invierno y el verano, el
propia idea de un sustrato material per- día y la noche, cuyas interacciones
sistente. Probablemente Tales no dis- son a la vez motivadas y reguladas
tinguió claramente entre las alternati- por una metáfora sociológíca: prime-
vas; si las cosas proceden del agua, ro se atropellan y después «pagan el
deben seguir siendo acuosas de algún castigo y la retribución a cada una
modo -después de todo siguen sien- por su injusticia según la valoración
do sostenidas y circundadas por una del Tiempo». (Aquí el antropomorfis-
masa acuosa indefinida. Y probable- mo puede residir en parte en el len-
mente tampoco especificó de manera guaje; pero el uso del lenguaje poé-
precisa cómo asume el mundo su di- tico tradicional y la ausencia de un
versidad presente. Según Aristóteles, vocabulario abstracto fue un freno
declaró que todas las cosas están constan te para el desarrollo filosófico
llenas de dioses, y que el imán debe de ese período.) La regularidad cos-
poseer alma porque puede mover el mológíca era derivada de la misma sus-
hierro. Entonces, si las cosas aparen- tancia Infinita divina, que de este
temente inanimadas como las piedras modo transmitía su unidad al mundo
poseen alma y, por tanto, vida, po- desarrollado.
dría parecer que el mundo, como un En la siguiente generación, Anaxí-
todo, está interpenetrado de alma o menes volvió al concepto de una sus-
vida, que debe ser divina por su in- tancia cosmogóníca específica: aire/
menso poder y alcance y que, por niebla (aer en griego) o aliento. La
tanto, podría causar el desarrollo de objeción que probablemente híciera
la pluralidad presente. Anaximandro fue superada por la im-
Anaximandro fue algo más joven portante idea de que la materia ori-
que Tales, a quien debió conocer. ginaria puede adoptar otras formas,
Parece que mantuvo que si la materia convirtiéndose así en las otras mate-
originaria fuera idéntica a un compo- rias de este mundo, por condensación
nente del mundo presente, como el y rarefacción -por variación de su
331 PRESOCRATrCOS
cantidad en cualquier lugar. Esta ex- supone ser la marca de la existen-
plicación del cambio físico, que era cia) a los puntos que, como unida-
confirmada, aunque erróneamente, por des, forman los números y delimitan
la observación de que la temperatura los planos, las líneas y los volúme-
del aliento exhalado varía según la nes; de tal modo que los objetos físi-
compresión de la boca, logró facilitar cos, compuestos como estaban por
lógicamente el monismo material por formas geométricas determinables, pu-
primera vez. La cosmogonía y cosmo- dieran ser resueltos en sumas de pun-
logía consecuentes no fueron demasia- tos de unidades concretas. Además,
do implausibles; pues la niebla, como el mundo podía ser analizado en diez
puede haber observado Tales en el pares de opuestos, de los cuales el
agua, parece impregnar muchos cam- arquetipo eran el límite y lo ilimita-
bios de la naturaleza -rarificada se tado. Éstos eran también los elemen-
convierte en fuego (pues el relámpago tos del número: los números impa-
sale candente de la nube), condensada res son limitados, y los números pares
se convierte en tierra mediante el (porque pueden ser divididos hasta
agua, que parece retornar a la tierra, el infinito) son ilimitados. El mundo
par ejemplo, cuando baja la marea. comenzó a ser cuando la unidad en
Pero la elección por Anaxímenes de la tanto que límite tocó con 10 ilimi-
sustancia básica no fue enteramente tado y lo sometió a diversas determi-
científica; pues el material cósmico, naciones. Muchas de estas ideas pro-
también llamado «aliento», fue vincu- bablemente fueron posteriores a Pitá-
lado por él al alma humana, que solía goras; pero el maestro había adscrito
asociarse al aliento, y que tenía, por una importancia especial a la década,
tanto, un poder vital, cinético, direc- y no hay ninguna razón para sustraer-
tivo en el mundo. Así el motivo del le el famoso teorema asociado con su
cambio seguía siendo antropomórfico nombre. Puede que fuera un segui-
en gran parte. dor, no obstante, quien sacó toda la
En la madurez de Anaxímenes, so- implicación perjudicial de la conse-
bre el 353 a. c., Pitágoras emigró de cuente irracionalidad de la diagonal:
Samas a Italia estableciendo allí una que algunas longitudes naturales, to-
exclusiva sociedad semirreligiosa, se- das las cuales debían estar compues-
mifilosófica. No escribió nada, y su va- tas por unidades punto, no podían
loración resulta muy problemática. En- ser en absoluto expresadas en térmi-
señó que el alma transmigra a través nos de números enteros.
de cuerpos y especies; en consecuen- Jenófanes, que fue coetáneo de Pi-
cia, todos los seres vivos eran se- tágoras y tuvo una larga vida, y que
mejantes, y se tenía que observar la era asimismo emigrante de la Jonia,
abstinencia de carne, así como otros dedicó gran parte de su poesía a ata-
tabúes. En común con los que son co- car la descripción homérica tradicio-
nocidos como órficos creía que el alma nal de los dioses -tanto su inmorta-
debía conservarse pura. Un importan- lidad como la base misma de su
te medio de purificación era la mú- antropomorfismo: pues según esta
sica. Aquí se entrelazan las tenden- concepción cada especie consideraría
cias mística y científica; pues Pitágo- a los dioses según su propia forma,
ras descubrió, por el experimento de lo que parecía absurdo. En su lugar
parar una sola cuerda, que la escala J enófanes propuso un dios simple e in-
musical es numérica -que los inter- móvil que «conmueve todas las cosas
valos armónicos principales pueden con su pensamiento». Puede que esta
expresarse en razones de números en- idea de una fuente divina e intelec-
teros. Si la música, que está relacio- tual del cambio afectara a Empédo-
nada con el alma, es numérica, enton- eles y a Anaxágoras; su racionalismo
ces el mundo, como un todo, también destructivo tuvo, probablemente, una
debe ser numérico de algún modo; los influencia más general. Aparte de
seguidores de Pitágoras, desarrollan- atacar el antropomorfismo parece que
do esta inducción típicamente audaz parodió la exageración y el dogma-
en demasía, parecen haber asignado tismo de las teorías físicas jónicas
un volumen concreto (que todavía se con sugerencias tales como que el
PRESOCRATICOS 332
sol continúa cada día en una línea El desarrollo de estas fructíferas
recta. Aunque no estaba primariamen- ideas fue interrumpido por una explo-
te interesado por la física, y siendo sión filosófica en la otra parte del
un escéptico declarado con respecto mundo griego. Parménides escribió un
a la adquisición de conocimiento poema afirmando que sólo podemos
cierto, ]enófanes no deja de tener decir con significado de algo que «es».
importancia científica, ya que usó e! El predicado <<110 es» es literalmente
testimonio de los fósiles marinos que sinsentido: el no ser es imposible,
se encuentran en la tierra para mos- inexpresable e inconcebible. Como el
trar que la tierra debió haber sido no ser era igualado en aquel momen-
fango en alguna ocasión -un raro to al espacio vado, no podía haber
uso en este período de la inferencia movimiento; pero Parménides rechazó
racional a partir de una observación el cambio sobre bases metafísicas más
bien testificada y correctamente va- que sobre bases físicas, puesto que
lorada. todo cambio implicaba para su su-
Modificaciones ulteriores del enfo- jeto el no-ser lo que era antes. Esta
que milesio fueron debidas a Herácli- confusión entre e! «es» existencial y el
to, que floreció en Efeso probablemen- predicativo no fue clarificada hasta
te alrededor del 510-480 a. C. Indi- Platón. De la simple premisa «es»
vidualista extremado desde e! punto Parménides procedía a la conclusión
de vista filosófico, así como del so- de que la realidad o «ser» es horno-
cial, socavó la concepción genética genea, inmóvil, sólida e indivisible.
abandonando la cosmogonía y estable- «Puesto que existe un límite extremo,
ciendo que la unidad de las cosas se éste (a saber, e! Ser) está limitado
debía encontrar en su estructura o desde todos los lados, como la masa
disposición esencial más que en la de una esfera bien redondeada»; to-
material. Esta estructura común o La- davía se vio obligado a usar el len-
gos, que no era superficialmente apa- guaje materialista, y si se le hubiera
rente, era encarnada principalmente presionado sin duda hubiera dicho
por una materia cinética simple, el que su realidad era concreta. Sin em-
fuego. Era responsable tanto de la bargo, a partir de entonces tuvo lugar
regularidad de los cambios naturales e! desarrollo gradual de un lenguaje
como de la conexión esencial de los más abstracto que podía atribuir a los
opuestos -pues Heráclito adoptó este tipos de realidad filosófica nuevos y
análisis tradicional de la diferencia- peculiares un status diferente del de
ción- a través de la interacción so- los fenómenos. Parménides, ignorando
pesada. Para Heráclito la regularidad aquí a Heráclito, parece haber parti-
que subyace al cambio era la cosa prin- do del viejo problema de cómo una
cipal, pero al igual que los poetas unidad inicial puede tornarse en un
griegos también enfatizaba la ubicui- mundo plural. Su énfasis en e! «lími-
dad del cambio (yen consecuencia te» sugiere que estaba rechazando
quedaba sujeto a interpretaciones exa- deliberadamente el componente «ili-
geradas, véase CRATILO), al que él de- mitado» del DUALISMO pitagórico. Mu-
nominó lucha o guerra; pues sin chos piensan también que su segui-
la reacción entre los opuestos y las dor, Zenón de Elea, dirigió sus pa-
masas del mundo e! Lagos y e! radojas (que muestran que e! espa-
cosmos unificado dejarían de existir. cio es continuo y no está compues-
La filosofía no era un juego: e! co-
to de puntos discretos) contra la con-
nocimiento de la física era éticamen-
te esencial, pues e! hombre es parte cepción pitagórica de la materia. Un
de su entorno; su alma, que en su apéndice curioso y confesadamente
estado no adulterado es una especie «engañoso», en el que Parménides es-
de fuego, está conectada a través de boza una cosmología basada no en
las sensaciones y de! alien to con los una, sino en dos sustancias, refleja
ardientes constituyentes del Lagos del probablemente, así como cierta reac
mundo exterior. Y hay que distinguir ción contra el pitagorismo, sus dudas
este entendimiento capacitado de la acerca del rechazo del mundo de la
mera percepción. experiencia manifiesta. Ciertamente da
333 PRESOCRÁTICOS
un indicio de que el pluralismo es un eles escribió también un poema más
escape posible a este dilema. místico llamado «Purificaciones», se-
Para resolver este dilema Empédo- gún el cual el alma, originalmente di-
cles postuló no menos de cuatro «raí- vina, es contaminada por la Lucha y
ces» o tipos permanentes de materia: arrojada en el mundo de los opues-
fuego, agua, tierra (las masas del tos; tras sucesivas encarnaciones pue-
mundo de Heráclito) junto con el de purificarse y volver a ganar el
aire, cuya existencia concreta había reino del Amor.
confirmado ahora Empédocles median- Anaxágoras, que floreció, como Em-
te observaciones especiales. A éstos se pédocles, alrededor de la mitad del
añadían dos agentes cinéticos, el Amor siglo v a. c., mantuvo similarmen-
y la Lucha -motivos de atracción y te que el cambio físico, al ser me-
repulsión que, siendo obviamente an- ramente. la agregación y dispersión
tropomórficos, eran descritos concre- de tipos distintos de materia perma-
tamente como «iguales en longitud nentemente existente, no implicaba
y extensión» a las cuatro raíces. Las que «lo que es» pueda tornarse en el
sustancias distintas de la Naturale- vicioso «lo que no es». Pero para él
za, aparte de la tierra, el agua y estos tipos de materia no eran cuatro
demás componentes no mezclados, o seis, sino tantos cuantas sustancias
eran compuestos de las raíces uni- naturales distintas hubiera. Original-
das por la mezcla del Amor. Empé- mente éstos estaban mezclados en una
docles se vio obligado a proponer especie de Uno parmenídeo; enton-
un estadio uniforme de la existen- ces la sustancia motiva, ahora des-
cia -nQ un origen cosmogónico ver- crita como Mente, y como «el más
dadero, que pudiera implicar un sutil y el más puro de todos los ob-
«devenir» ilegítimo, sino un perío- jetos», comenzaba una rotación y así,
do recurrente en un cielo -en el por separación y re-agregación, una
que todas las cosas son mezcladas por cosmogonía. Los objetos del mundo
el Amor en una masa homogénea están compuestos por pedazos o par-
equivalente a la «esfera» del Ser de tículas llamados «semillas». Hay «una
Parménides. Sólo se excluye la Lu- porción de todo en todo» -una por-
cha, por llegar un tanto oscuramente ción, probablemente, de cada sustan-
a «las más bajas profundidades del cia natural (a excepción de la Mente,
vértice». Entonces, por la intrusión que sólo existe en algunas cosas) en
gradual de la Lucha, las raíces co- cada semilla. Cada semilla posee el
mienzan a separarse en combinacio- carácter aparente de la porción que
nes diferentes hasta que eventualmen- predomina. Así es preservada la uni-
te el Amor es excluido a su vez y la dad original en el mundo desarrollado,
Lucha ha separado las raíces en ma- y no obstante se pueden explicar las
sas aisladas. Sólo podía formarse un alteraciones evidentes por cambios
mundo en uno de los dos estadios en la proporción de las partes en-
intermedios que hay entre la domina- tre semillas diferentes. Anaxágoras
ción total del Amor o de la Lucha: argumentó tanto contra los pitagóri-
nuestro mundo pertenece al estadio cos como contra el eleático Zenón,
en que la Lucha está en aumento. que la materia es infinitamente divi-
Cada estadio cosmológico intermedio sible, pero evidentemente no observó
produce distintos estadios de evolu- la incompatibilidad de este principio
ción animal, causando monstruos y con «una porción de todo en todo».
criaturas bisexuales, así como las es- En todo caso su teoría, aunque com-
pecies más eficientes de nuestro mun- plicada y en ocasiones auto-contradic-
do presente. La sensación puede ser toria salvaba las apariencias sin contra-
válida, puesto que es causada por decir la premisa eleática; además evi-
efluvios materiales de los objetos que taba las dificultades del esquema cí-
entran por los poros en los órganos clico de Empédocles y la objeción de
sensibles: la tierra es percibida por que la formación de las sustancias na-
componentes terrestres en el cuerpo, turales a partir de las «raíces» empe-
el fuego por el fuego, como en la docleanas parecía implicar el llegar-a-
visión, y así sucesivamente. Empédo- ser de un tipo.
PRESOCRÁricos 334
Fue más o menos por esta época mas de los órganos sensibles y después
cuando se hicieron sentir los sofistas, con los de! alma. Se sigue que no
enseñantes profesionales de la sabidu- existen cualidades reales: las aparien-
ría. Creían que los sistemas físicos cias son secundarias (pero no por eso
corrientes y el rechazo eleático de! desdeñables; Demócrito tuvo una
mundo fenoménico eran demasiado ética desarrollada, dirigida al bien-
complicados o absurdos, o ambas co- estar moral), y en realidad sólo hay
sas, y que en cualquier caso eran irre- átomos y vacío. Así e! atomismo cum-
levantes para la vida práctica y esta- plimentó simultáneamente las condi-
ban apenas confirmados por la eviden- ciones de la lógica eleática y los ob-
cia. PROTÁGORAS y Gorgias, los más jetivos del monismo material milesio.
importantes de ellos, enseñaron que Siendo una construcción enteramente
e! conocimiento de la constitución de! a priori, no tiene casi nada en co-
mundo queda fuera de! alcance hu- mún con la teoría atómica contempo-
mano, que el hombre debía valorar ránea, aunque ésta misma ha surgido
las cosas .sobre la base de su propia del revival directo del atomismo de
experiencia individual. Con todo, apa- Demócrito realizado por Gassendi.
reció entonces una explicación física Otras teorías diversas de naturale-
mucho más simple de! mundo y de za ecléctica fueron propuestas de la
sus cambios: e! atomismo, sistema mitad del siglo v a. C. en adelante:
originado quizás alrededor del 440- por ejemplo, por Hippon y por Ar-
430 a. C. por LEUCIPO, de quien sa- quelao. Cratilo exageró e! heraclitis-
bemos muy poco, y elaborado por mo manteniendo que todas las co-
DEMÓCRITO. (Desde luego también sas están en flujo en todo momento,
fue adoptado posteriormente por EPI- mientras que Diógenes de Apolonia
CURO Y expuesto por LUCRECIO.) Los produjo un sistema monista de viejo
atomistas comenzaron negando la im- estilo inusualmente coherente en e!
plicación eleática de que e! espacio que e! aire es la sustancia básica,
vacuo, e! vacío, no puede existir. En siendo divino e inteligente e! aire ca-
este sentido, el no ser es. Además, liente, y dirigiendo todas las cosas pa-
existe la materia homogénea y só- ra lo mejor. Éste era el tipo de teleo-
lida, que no es continua (como e! logía que Sócrates quería; pero Só-
Ser de Parménides), sino que está crates rechazó la física y se concentró
contenida en un número infinito de en la ética y en e! alma -siendo e!
átomos indivisibles y también invisi- alma o mente el agente teleológico
bles. Entonces la realidad consiste en obvio en su concepción todavía antro-
átomos y el vacío. Los átomos es- pomórfica. En muchos sentidos la
tán constantemente en movimiento, reacción socrática, ayudada por los
a causa de sus colisiones y rebotes sofistas y por las ideas antropológi-
mutuos; no se necesitaba ninguna cau- cas, médicas y sociales de! momento,
sa metafórica del movimiento. Difie- llevó la especulación física a un
ren solamente en forma y posición; alto tristemente repentino, pero con
en ocasiones los átomos de formas di- su interés por las definiciones SÓCRA-
ferentes son atrapados entre sí para TES inició un estudio más profundo
formar complejos. Cuando acontece de la lógica sin el cual la filosofía no
que las colisiones y rebotes de un hubiera podido hacer un verdadero
grupo aislado de átomos dan lugar a progreso ulterior.
un vértice, surge un mundo, que hace Los presocráticos, que en su ma-
que los complejos pesados de átomos yor parte apenas apelaron a sus con-
vayan al centro y los ligeros a la cir- temporáneos profanos, tuvieron indu-
cunferencia. El hombre mismo es un dablemente una gran influencia sobre
complejo de átomos y su alma está he- sus sucesores filosóficos: negativamen-
cha de átomos esféricos móviles. Leu- te, en lo principal, sobre PLATÓN, pe-
cipo adaptó la teoría de la sensación ro positivamente sobre ARISTÓTELES,
de Empédocles: los objetos emiten en su resurgir de la física. Además, el
efluvios, «membranas» de átomos que, ATOMISMO sobrevivió durante siglos a
al ser distorsionados al pasar en ocasio- través de EPICURO, mientras que el es-
nes, toman contacto físico con los áto- toicismo tenía una deuda profunda ha-
335 PRICE
cia Heráclito. Los presocráticos tuvie- cidos, por tanto, únicamente por sus
ron ciertamente gran importancia his- efectos. Según su concepción, los da-
tórica en el desarrollo del pensamiento; tos sensibles no sólo pertenecen direc-
pero se puede preguntar legítimamen- tamente al objeto físico, sino que es-
te si su ciencia y filosofía fragmenta- tán relacionados íntimamente entre sí,
rias tienen otro valor que el de ser un formando una «familia», esto es, un
estadio primitivo necesario en el ca- conjunto de series cada una de las cua-
mino de la especulación seria. Las les converge en un miembro estándar;
deficiencias inevitables de estos pen- estos miembros estándar componen
sadores enérgicos son llamativas, pero el Sólido Estándar, que tiene la for-
instructivas: su amor por la inferen- ma ordinariamente llamada «la verda-
cia no confirmada, en su mayor par- dera forma de la cosa». El Sólido Es-
te, por la observación, y menos aún tándar no es idéntiico al objeto físico,
por el experimento; su retención de por lo que Price no es fenomenalista.
las explicaciones míticas y metafóricas Para Price una «cosa» es una familia
del cambio, sus inadecuadas fuentes de datos sensibles junto con el obje-
lingüísticas, que retrasaron o distor- to físico coincidente, pero él puede
sionaron la formación de conceptos decir tan poco sobre el objeto que se
abstractos; su reluctancia a examinar queda cerca del FENOMENALISMO.
lo que era implicado por el conoci- SU libro Thinking and Experience
miento, y su lógica rudimentaria. Y (Pensamiento y Experiencia), que es
con todo también tuvieron grandes posterior, rechaza las teorías que ha-
virtudes; y aparte de la admirable cen consistir por completo al pen-
cualidad del progreso intelectual rá- samiento en el uso de símbolos, o
pido y sistemático desde Tales hasta imágenes, o conceptos tratados como
Demócrito, o de la comprehensivi- objetos subsistentes, y afirma que es
dad de sistemas como el de Heráclito, básico el reconocimiento, siendo los
los presocráticos ilustran de una for- conceptos «capacidades recognosci-
ma particularmente clara los proble- tivas».
mas de la filosofía materialista y las (R. HALL)
limitaciones de algunas de sus solu-
ciones clásicas: problemas, por ejem- PRICE, Richard (1723-1791), teólogo
plo, de la presupuesta unidad y la inglés, ministro en Newington Green,
observada pluralidad; de los tipos no Londres, y doctor en Teología por
percibidos o estructurales de unidad; Glasgow. Escribió su obra filosófica
de la fuente física del cambio; de la más notable en la esfera de la ética.
evaluación de la percepción sensible Su Review 01 the Principal Questions
y la interrelación de la ética y la físi- in Morals, que fue publicada por pri-
ca. Es quizás en este sentido en el mera vez en 1758, es la primera teo-
que se puede decir que el pensamien- ría DEONTOLÓGICA clara y convincen-
to presocrático tiene valor filosófico, temente desarrollada -esto es, una
así como histórico. explicación de la moralidad que con-
(G. S. K.) vierte en conceptos fundamentales el
«derecho» y la «obligación». Price
PRICE, Henry Habberley (1899- ), considera que éstos son indefinibles,
filósofo inglés, catedrático Wykeham a priori y objetivos, por lo que está
de Lógica y miembro del New Co- en pugna con la escuela de HUT-
llege de Oxford, desde 1935 a 1959. CH ESON y HUME. No ataca simplemen-
Ha escrito principalmente sobre per- te los detalles de sus argumentos en
cepción y filosofía de la mente, aun- apoyo de una ética del «sentimiento»,
que también sobre los problemas fi- sino la base misma de su empirismo.
losóficos de la investigación psíquica. Cree que las nociones y conceptos
En su primer libro, Perception universales tales como sustancia, du-
(Percepción), rechazó las teorías ante- ración, infinito, no pueden explicar-
riores sobre la relación entre DATOS se desde un punto de vista empirista
SENSIBLES Y objetos materiales, espe- radical. Ni tampoco pueden serlo las
cialmente la teoría de que los últimos nociones básicas de la moral.
causan ~ los primeros, que son cono- Price siguió a BUTLER en su recha-
PRICHARD 336
zo del hedonismo psicológico, pero no obtiene leyendo el memorial de H. H.
compartió totalmente la confianza de PRICE en las Proceedings of the Bri-
Burler en que el deber y el interés tish Academy, vol. XXXIII. Sus rigu-
coinciden en esta vida en su mayor rosos argumentos sobre el significado
parte. Argüía que para dar sentido a de las palabras siguen influyendo in-
nuestra experiencia moral se debe dudablemente en la filosofía de Ox-
postular otra vida; pero, a diferencia ford.
de muchos que han usado argumen- (lO. U.)
tos similares, advirtió que no se puede
demostrar de este modo una vida ul- PROBABILIDAD es un concepto im-
terior infinitamente larga. portante que el filósofo estudia por
En la filosofía moral de Price muchas razones. Existe el problema
tiene un valor particular su serio re- de cómo, cuándo y por qué es aplica-
conocimiento del hecho del conflicto ble a la realidad la teoría matemáti-
moral y su terco rechazo a aceptar ca de la probabilidad; existe el pro-
los «principios supremos» demasiado blema de la relación de los datos es-
simplificadores, tales como los de los tadísticos con la probabilidad; y lo
egoístas y utilitaristas de sus días. más importante, la probabilidad es
(R. W. H.) un concepto clave en el entendimien-
to del método científico, de la rela-
PRICHARD, Harold Arthur (1871- ción de la evidencia con la ley y con
1947), catedrático de filosofía moral la teoría, de la racionalidad de la
de la Universidad de Oxford. Proba- creencia. Los filósofos siempre han
blemente fue el miembro más desta- prestado cierta atención a la probabi-
cado del movimiento realista de Ox- lidad; pero en el medio siglo pasado el
ford, del cual Cook WILSON fue ellí- tema ha ganado más y más interés, y
der oficialmente reconocido. Su única se han publicado muchos libros, algu-
publicación a gran escala sobre la teo- nos de ellos muy técnicos, en dicho
ría del conocimiento fue Kant's Tbeo- período, enteramente dedicados a este
ry o] Knowledge (La Teoría del Co- tópico.
nocimiento de Kant) (1909), obra po- Si nos concentramos en enunciados
lémica en la que opone su realismo tales como «la probabilidad de obte-
a KANT. En los años posteriores mo- ner cara cuando se echa una moneda
dificó bastante estas concepciones, es 1/2», la Teoría Frecuencial de la
manteniendo que sólo percibimos man- Probabilidad bien puede parecer la
chas coloreadas y no cuerpos, de los más plausible como una interpretación
que sólo podemos tener conocimiento del enunciado. Según la teoría de la
inferencial. En filosofía moral su en- frecuencia el enunciado anterior sig-
sayo Does Moral Philosophy rest on nifica aproximadamente que, a la lar-
a Mistake? (Descansa la Filosofía mo- ga, la frecuencia con la que una
ral en un error?) (1912), tuvo una de- moneda saldrá de cara al ser echada
cisiva influencia para el resurgir de la será una vez de cada dos. Los atrac-
ética intuicionista; Prichard afirmaba tivos especiales de esta teoría son
que aplicando simplemente nuestra que, en una versión bien conocida
atención podemos conocer que ciertos de ella, de la definición de probabi-
actos son deberes y que cualquier in- lidad se sigue que los axiomas de la
tento de producir una teoría general teoría matemática deben ser aplica-
de por qué son deberes tales actos bles y que esto vincula de manera
es un error. Sin embargo, en ética, manifiesta a la probabilidad con los
como en epistemología, se fue vol- datos estadísticos. Por otro lado, es
viendo escéptico en los años poste- ciertamente muy difícil dar una ver-
riores; en Duty and Ignorance of Fact sión satisfactoria de esta teoría cuan-
(Deber e Ignorancia de los Hechos) do se introducen, como es necesario,
(1932) admitía un elemento conside- expresiones más exactas que la de
rable de subjetivismo en nuestra va- «a la larga» para indicar qué fre-
loración de nuestros deberes. Su in- cuencia es relevante. La teoría de la
fluencia a través del contacto perso- frecuencia fue establecida por prime-
nal fue inmensa; cierta idea de ella se ra vez con detalle por VENN en su
337 PROTAGORAS
Logic 01 Chance (Lógica del Azar); ría, fue que la probabilidad de un
otros exponentes bien conocidos son evento era la razón de las posibilida-
MISES y Reichenbach. des f,a,:,orables a las totales; para los
Pero si volvemos nuestra atención propositos de la filosofía esto resulta
a enunciados tales como «probable- bien poco adecuado, pues parece que
mente haya vida en Marte», la teoría las referidas «posibilidades» son di-
de la frecuencia se vuelve especial- fícilmente distinguibles de las proba-
mente implausible; al tratar la pro- bilidades, y es difícil ver cómo añadir
babilidad de teorías, hipótesis y even- posibilidades favorables sin caer en
tos especiales es difícil ver cómo po- serias dificultades lógicas.
demos estar refiriéndonos a cualquier
(J. O. D.)
secuencia de eventos Q a cualquier
frecuencia dentro de tal serie, aun-
que algunos filósofos han intentado PROTAGORAS de Abdera, sofista grie-
mantener esa concepción. Al tratar go que floreció c. 450-440 a. C. Fue
esos ejemplos es mucho más plausible famoso como profesor de arete, exce-
considerar que la palabra «probable» lencia práctica o destreza política y
indica que el enunciado «existe vida retórica; ejerció su trabajo en diferen-
en Marte» debe ser aceptado con cier- tes ciudades y cobraba honorarios por
ta reserva; que se hace con la condi- su enseñanza. Se le atribuyen muchos
ción de una satisfactoriedad eviden- libros sobre lógica, los orígenes de la
cial a mitad de camino entre lo que po- cultura y la conducta humana. Protá-
dríamos indicar con expresiones tales goras atacó al dogmatismo tanto de la
como «sabemos que hay vida en Mar- religión como de la filosofía contempo-
te» y «no hay ninguna base para su- ráneas. De los dioses dijo: «Soy inca-
poner que haya vida en Marte». paz de saber si los dioses existen o no
Muchos filósofos están de acuerdo y qué forma tienen; pues hay mucha~
actualmente en que la noción de pro- cosas que impiden su conocimiento
babilidad se usa tanto en el sentido -tanto la oscuridad del asunto como
de frecuencia como en el de valora- la brevedad de la vida humana». Era
ción de la evidencia, y que debemos posible emitir enunciados contradicto-
entenderla según el contexto. Aunque rios sobre cualquier tema, y cada uno
no están de acuerdo en muchos pun- podía ser verdadero según las cir-
tos de relativo detalle, ésta es la cunstancias; no había ni una sola ver-
opinión de CARNAP, BRAITHWAITE y dad absoluta que el hombre tuvie-
RUSSELL. Cuando es posible en prin- ra que descubrir, puesto que la pro-
cipio un enunciado numérico de la pia naturaleza de cada hombre estaba
forma «la probabilidad de que X sea íntimamente implicada en cualquier
y es p», se ha dado cierta explica- juicio. A ello se refiere probablemen-
ción de un tipo de frecuencia; pero te el famoso dicho de Protágoras:
cuando un enunciado tiene la forma «El hombre es la medida de todas
«probablemente ocurra que tal y tal», las cosas, de la existencia de las cosas
donde no parece plausible ninguna que son y de la no existencia de las
valoración numérica, se supone que que no son». Esto parece estar diri-
la palabra «probablemente» es indica- gido particularmente contra el extre-
tiva de precaución y reserva al hacer mismo de la ontología ELEÁTICA, que
el enunciado. también estuvo sometida a examen
crítico por el contemporáneo de Pro-
Se debe añadir que la definición tágoras, Gorgias. Véase también los
clásica de probabilidad, que se en- PRESOCRÁTICOS.
cuentra en los grandes escritores ma-
temáticos franceses sobre esta mate- (G. S. K.)
22
Q
ideas. Pero las conclusiones de Hume, sofos, tales como Hume, que declaran
de un escepticismo tan extremo, eran dudarlos no 10 hacen sincera y con-
insostenibles; nadie podía mantenerlas sistentemente. Reid conduce su ata-
consistentemente. Por tanto, las pre- que al escepticismo de manera muy
misas básicas, la teoría de las ideas, similar a la usada por los defensores
deben ser abandonadas, pues 10 que del sentido común en los tiempos re-
lleva por inferencia correcta a la false- cien tes; su obra crítica es en todo
dad debe ser falso. En su libro In- momento clara y aguda, aunque sus
quiry into the Human Mind (Inve,s- propias concepciones positivas no
tigación de la Mente Humana), Reid emergen tan claramente de sus escri-
atacaba, por tanto, la teoría de las tos como 10 hacen las inconsistencias
ideas por no ser intuitivamente evi- e implausibilidades de Locke y Ber-
dente ni ser una hipótesis que ayu- keley.
de con éxito a explicar aquello para
cuya explicación fue introducida.
(J. O. u:
Reid expuso su propia teoría del ROSS, Sir W. David (1877-1971), na-
conocimiento en Essays on the Inte- cido en Thurso, Caithness, Escocia,
llectual Powers oi Man (Ensayos so- primer rector del Oriel College de
bre la capacidad intelectual del hom- Oxford. Tiene fama internacional por
bre), su obra más famosa. Aquí ex- dos motivos distintos. Primero, es un
pone una explicación de la percep- erudito aristotélico de primer rango;
ción la memoria y la concepción, co- sus ediciones de la Metafísica, la Fí-
mo sustituto de la teoría de las ideas, sica y la Analítica de Aristóteles con
que es realista, pero d~ ningún m,?do comentarios y un aparato textual ela-
racionalista o especulativa, El sentido borado, se encuentran entre las obras
comúnes, dice, «aquel grado de jui- más importantes sobre Aristóteles
cio que es común a los hombres con del siglo xx. Y es el principal respon-
los que podemos conversar y contra- sable del restablecimiento de la ÉTI-
tar negocios». Pero, mantenía Reid, CA intuicionista del periodo moderno.
«todo conocimiento y toda ciencia de- PRIC H ARD fue el espíritu animador del
ben estar construidos sobre principios resurgir del intuicionismo -la doctri-
que sean autoevidentes, y de tales na de que aprendemos nuestros diver-
principios todo hombre que tenga sen- sos deberes como tales directamente
tido común es un juez competente y no los derivamos de ningún prin.c!-
cuando los concibe de manera distin- pio ulterior tal como el de la utili-
ta». Los primeros principios pueden dad-, pero Ross, primero en The
ser necesarios, como en las matemáti- Rigbt and the Good (Lo Correcto y
cas o contingentes. Reid da una lista lo Bueno) y después en sus Conferen-
de 'principios del sentido común en l~ cias Gifford Tbe Foundation oi Ethies
esfera de 10 contingente que son Si- (El Fundamento de la Ética), dio al
milares a la lista que G. E. MaaRE intuicionismo de Oxford de la prime-
dio en su «Defensa del Sentido Co- ra parte del siglo su enunciado más
mún»; incluyen: 1) «la existencia de completo y sistemático. Muchas de las
todas las cosas de las que soy cons- doctrinas características se derivan de
ciente»; 2) «que los pensamientos de Prichard, como la de que nuestro de-
los que soy consciente son los pensa- ber es ponernos a actuar más bien que
mientos de un ser al que yo llamo lograr ninguna realización real y que
yo mismo, mi mente, mi persona»; 3) es nuestro deber ponernos a hacer el
«que aquellas cosas que recuerdo de acto que subjetivamente nos parezca
manera distinta ocurrieron realmen- ser el acto que es objetivamente nues-
te»; 4) «nuestra propia identidad per- tro deber; pero el enunciado que ha-
sonal y existencia continua», y 5) «que ce de la posición es un modelo de
aquellas cosas que percibimos distin-
precisión, claridad y moderación.
tamente por nuestros sentidos exis-
ten realmente, y son 10 que percibi- (J. O. V.)
mos que son». Cualquiera que dude
de estos principios será incapaz de ROVSSEAV, jean-jacques (1712-1778),
intercambio racional y aquellos filó- escritor francés. Rousseau pasó su vi-
345 ROUSSEAU
para Royce que el centro de una fi- zas de la religión cristlana en térmi-
losofía sólida es una descripción cla- nos de su filosofía y en términos de
ra del significado. Mantiene que hay su propio entendimiento de la signi-
dos tipos de significado el externo y ficación de la ciencia natural tuvieron
el interno. El significado externo de una influencia considerable en los
cualquier cosa consiste en las relacio- teólogos de su época.
nes que mantiene con todas las de- (J. W. S.)
más cosas. Royce expuso lo que se
conoce como la teoría de la internali- RUSSELL, Berrrand Arthur Wi11iam,
dad de las relaciones; pero esto no tercer conde Russell (1872-1970), filó-
debe confundirse con su afirmación sofo inglés. Su padre, el vizconde
de que las relaciones que mantiene AmberJey, fue el hijo mayor de lord
una cosa constituyen su significado John Russcll, el estadista liberal que
externo. Su tesis se muestra más cla- fue el primer conde Rnssel1, y su ma-
ramente cuando afirma que el signi- dre fue hija del segundo lord Stanley
ficado externo de una cosa depende de AlderJey. Fue su segundo hijo va-
enteramente de su significado interno; rón y su tercer hijo. Ionh Stuart MILL
esto es, que la relación que mantiene fue padrino suyo. Sus padres murie-
con otras cosas depende de lo que es. ron antes de que cumpliera los cuatro
¿Cuál es entonces el significado in- años y fue criado por su abuela, Lady
terno de cualquier cosa? La respues- Russel1. Después de haber sido edu-
ta de Royce es que esto consiste en cado en casa, ganó una beca de ma-
su peculiar «encarnación del propósi- temáticas en el Trinity College de
to». Dado todo este aparato, Roy- Cambridge en 1890. En 1803 fue
ce argumenta en profundidad que «la nombrado Seventh Wrangler, volvién-
encarnación del propósito» es pre- dose entonces de las matemáticas a la
cisamente la marca y el criterio de filosofía, y obteniendo honores de pri-
la «mentalidad», y que, por tanto, mera clase en la segunda parte del
la esencia interna de cualquier cosa Moral Sciences Tripes en 1894. Dos
es mental. Ésta es su versión del años después publicó una obra sobre
idealismo. la social democracia alemana, el pri-
Ahora, si todas las cosas (incluido mero de sus muchos libros. Fue
lo falso y lo ficticio) encarnan un miembro del Trinity Co1!ege de Cam-
propósito, ¿cuál es el criterio de ver- bridge de 1895 a 1901 v profesor de
dad o de realidad?, su respuesta es: filosofía de 1910 a 1916. Durante es-
la' prueba de la realidad es si cual- te período se ocupó principalmente
quier propósito dado se adecúa a la de su obra en lógica matemática, aun-
«comunidad ideal» de los propósitos que conservó su interés por la política,
de toda la humanidad -pasada, pre- yen 1907 luchó sin éxito por una elec-
sente y futura. Así, el «Absoluto» de ción en Wimbledon como candidato
Royce, su «Real último», es la co- de la National Union 01 Women's
munidad ideal de todos los propósi- Suffrage Societies. Pacifista militante
tos humanos. Consciente de que el durante la primera guerra mundial,
absolutismo en manos alemanas había fue expulsado del Trinity Co1!ege
l1evado al anti-individualismo político, en 1916, después de ser procesado
Royce dedicó mucho esfuerzo a de- y multado por escribir un panfle-
fender el individualismo democrático to sobre el caso de un objetor de
americano. Mantiene que esta defen- conciencia. En 1918 fue procesado de
sa exige la prueba de realidad de nuevo por escribir un artículo en el
tres cosas: Tiempo, Mal y Libertad. que decían que había difamado al
El hecho de que Royce tuviera una gobierno inglés y al ejército america-
mente lógica extremadamente aguda no, enviado a prisión por seis meses.
(sus contribuciones a la lógica mate- Mientras estaba encarcelado escribió
mática no fueron insignificantes) es su Introducción a la filosofía mate-
especialmente evidente en su manejo mática y comenzó a trabajar en el
de estas «pruebas». Análisis de la mente.
Se debe añadir que los esfuerzos En los años siguientes Russel1 vi-
de Royce por interpretar las enseñan- sitó Rusia y China. Fue desilusionado
RUSSELL 348
sus enunciados del tipo más bajo, los jetos físicos sólo eran conocidos por
enunciados que formaban la base de descripción. Eran postulados como las
su jerarquía semántica, con aquellos causas de los datos sensibles. Pero si-
que eran epistemológicamente primi- guiendo su principio «Sustituir, don-
tivos. En Los problemas de la filo- de sea posible, las inferencias de enti-
sofía marcó una distinción entre lo dades desconocidas por construcciones
que él llamaba conocimiento por des- a partir de entidades conocidas»,
cripción y conocimiento directo, to- un principio que él llamó la máxima
mando como proposiciones básicas, suprema de la filosofía científica,
como aquellas que suministran el fun- abandonó su concepción en favor de
damento de todo nuestro conocimien- la teoría de que los objetos físicos
to empírico, las proposiciones que se son construcciones lógicas a partir de
refieren solamente a las cosas de las datos sensibles reales y posibles. Esto
que uno tiene un conocimiento direc- lleva a afirmar que los enunciados so-
to. El significado que aquí dio a «di- bre objetos físicos pueden ser traduci-
recto» era tal que si uno tenía un dos fidedignamente a enunciados so-
conocimiento directo de un objeto bre datos sensibles. Esta teoría fue
se seguía que el objeto existía verda- desarrollada por Russell en Nuestro
deramente y que tenía verdaderamen- conocimiento del mundo externo y
te las propiedades que eran aprehen- en dos de los ensayos reimpresos en
didas. La existencia y las propiedades Misticismo y lógica. Toscamente ha-
de las cosas que sólo eran conocidas blando, su concepción era que en cual-
por descripción eran consideradas, de quier momento dado todo observa-
otra parte, problemáticas. dor perciba un mundo tridimensional
En aquella época Russell mantenía privado con su propio espacio o es-
que las cosas que se podían conocer pacios privados, ya que distingue el
directamente eran los datos sensibles espacio de la vista del espacio del
privados, las imágenes, los pensamien- tacto. Llamó a tales mundos privados
tos y sentimientos de uno, tanto del «perspectivas». Además de estas pers-
presente como del pasado, puesto que pectivas percibidas, existe también un
él concedía que la memoria era una número infinito de perspectivas no
forma de conocimiento directo, el pro- percibidas, a saber, todas aquellas que
pio yo de uno y los UNIVERSALES. serían percibidas si un observador es-
Subsiguientemente quitó de la lista tuviera en el estado y posición apro-
el yo, pues llegó a mantener que los piados. Éstas no contienen datos sen-
yoes no existen como entidades sepa- sibles, sino lo que Russell llamara
radas, esto es, como distintos de las «sensibilia», entidades que son gené-
experiencias que les eran atribuidas, ricamente similares a los datos sen-
aunque continuó manteniendo que co- sibles, pero que no son sentidas real-
nocemos directamente tanto los datos mente. No elaboró esta teoría por
sensibles como los universales. El re- completo, que encuentra dificultades
conocimiento de tales entidades abs- obvias aun cuando uno esté dispuesto
tractas se opone al «robusto senti- a suponer que los sensibilia y las pers-
miento de realidad» que siempre afir- pectivas no percibidas existen literal-
mó de su filosofía. Sin embargo, no mente.
vio cómo es posible prescindir de ellas. En los años posteriores, Russell
Admitía, puede que erróneamente, que volvió a una teoría causal de la per-
uno puede dar con éxito el paso no- cepción. Llegó a pensar que sólo ésta
minalista de reducirlas todas a la re- podía hacer justicia a la evidencia su-
lación simple de semejanza, que uno ministrada por la ciencia. Un rasgo
puede, por ejemplo, sustituir por la curioso de su teoría causal fue que
cualidad «blancura» la relación de se- localizó los datos sensibles en el cere-
mejanza al ser blanco, pero no pensó bro del percipiente. Con esto no que-
que se podía ganar mucho con esto, ría decir que cuando pensamos que
pues en su opinión la semejanza es estamos percibiendo el mundo que
a su vez un universal. nos rodea estemos, en ningún sentido
Cuando escribió Los problemas de literal, observando verdaderamente
la filosofía, Russell creía que los ob- sólo nuestros propios cerebros. Su ar-
351 RUSSELL
gumentación era más bien que la po- cipal razón para que la usara fue
sición de un evento en e! espacio y epistemológica: su creencia en que
e! tiempo es determinada por sus re- cuantas más entidades te permitas
laciones causales y que «las conexio- postular, mayor es el riesgo de que
nes causales y temporales de los per- estés equivocado. Hay también con-
ceptos con los eventos en los nervios sideraciones semánticas que son ex-
aferentes y eferentes da a los per- puestas en su famosa teoría de las
ceptos una posición en el cerebro descripciones definidas, teoría que él
de! observador». Se podría pensar que mismo consideró como una de sus
si se admitieran los perceptos como contribuciones más importantes a la
entidades sería mejor que uno man- filosofía. Esta teoría fue esbozada por
tuviera que no son la clase de cosas él en un ensayo sobre la denotación,
que pueden localizarse en el espacio que fue escrito en 1906 y vuelto a pu-
físico en absoluto. blicar en Lógica y conocimiento,
El reduccionismo de Russell fue lle- siendo formulado de manera más ri-
vado a su punto extremo en el Aná- gurosa en el primer volumen de los
lisis de la mente, donde adoptó una Principia Mathematica, y explicado
teoría que es semejante al monismo con más detalle en la Introducción a
neutral de William JAMES. Él mante- la filosofía matemática. El problema
nía allí que tanto la mente como la filosófico que la suscitó fue el de
materia son construcciones lógicas a mostrar cómo era posible hablar con
partir de elementos, primariamente sentido de objetos no existentes, ta-
datos sensibles, que en sí mismos no les como el presente rey de Francia,
son mentales ni físicos. Se distinguen o incluso de objetos que no podían
por e! hecho de que ciertos elemen- existir, tales como el cuadrado re-
tos, tales como imágenes y sentimien- dondo, en el enunciado «El cuadrado
tos, entran solamente en la constitu- redondo es una contradicción». Su so-
ción de las mentes, y por la opera- lución fue mostrar que las expresio-
ción de distintas leyes causales. Así, nes de la forma «esto y aquello», al
los mismos datos sensibles al ser menos en este uso nunca funcionan
correlacionados de acuerdo con las le- como nombres. Del hecho de que ten-
yes de la física constituyen objetos fí- gan sentido no se sigue que haya
SlCOS, y al ser correlacionados de un objeto al que se refieran. El mé-
acuerdo con las leyes de la psicología todo que usó para mostrar esto fue
ayudan a constituir las mentes. En dar una regla para traducir la senten-
su aspecto mental se comprometen, cia en la que se produce la frase des-
entre otras cosas, en lo que Russell criptiva definida, de tal modo que ya
llamara causación mnémica, un tipo no parezca que la frase es un nom-
de acción a distancia por la que las bre. Así, por tomar su ejemplo me-
experiencias producen las imágenes jor conocido, el enunciado «El autor
del recuerdo subsiguiente. Aunque de Waverley fue Scott» se convierte,
Russell abandonó la concepción re- según su traducción, en una conjun-
duccionista de la naturaleza de los ción de tres enunciados: «Al menos
una persona escribió Waverley»; «To-
objetos físicos, la conservó con res- do lo más una persona escribió Wa-
pecto a las mentes en el sentido en verley»; y «No es el caso que alguien
que rechazó la noción de consciencia escribiera W averley y no fuera idén-
o el yo como una entidad sustancial. tico a Scott». Por ponerlo simbólica-
Por otro lado, aunque coqueteó con mente, tal como Russell hubiera pre-
el conductismo, nunca negó la exis- ferido, éste mantuvo que decir que
tencia de los estados de consciencia la cosa que tiene ep tiene 1jI, cuan-
que no son definibles en términos fí- do ep es la propiedad oculta en la
sicos. descripción definida y ljI la propie-
La predilección de Russell por la dad atribuida a lo que ésta describe,
navaja de Ockham no se debió me- es decir, que existe un x tal que x
ramente a un amor por la economía tiene ep, y, para todo y, si y tiene ep,
intelectual en sí misma, aunque pue- y es idéntico a x, y x tiene 1jI. Así,
de que esto jugara su papel. La prin- cualquier descripción del sujeto pa-
RUSSELL 352
Círculo de Viena fue acelerada por comienzo, puesto que la cuestión mis-
su muerte. ma está estructurada de tal modo que
A pesar de su preparación cientí- no puede haber ninguna evidencia re-
fica, los primeros escritos de Schlick levante para decidirla. Las afirmacio-
son mayormente sobre cuestiones mo- nes metafísicas del IDEALISMO, del
rales y estéticas, exhibiendo una sen- MATERIALISMO, del REALISMO, etcéte-
sibilidad poética que no suele ser ra, son todas en este sentido sin sig-
destacada en su obra posterior. Sub- nificado, de tal modo que ninguna
siguientemente ganó renombre como combinación posible de experiencias
exponente de la teoría de la relativi- sensibles podría servir para verificar
dad (1917), y fue el autor de un tra- sus afirmaciones o ni siquiera para
tado sobre EPISTEMOLOGÍA (Teoría probar que son falsas.
general del conocimiento, 1918; se- Al basar la verificación (y el signi-
gunda edición, 1925), en el que se ficado) en la experiencia sensible in-
presentan muchas de sus doctrinas mediata, Schlick, como otros empiris-
más características de una forma pre- tas, estaba buscando un fundamento
liminar. Aquí, en oposición a KANT, del conocimiento que fuera incorregi-
se argumenta desde un punto de vis- ble. Pero el intento lleva a muchas
ta EMPIRISTA que las proposiciones de paradojas e incluso pone en peligro
la LÓGICA y de las MATEMÁTICAS no los fundamentos de la comunicación,
son sintéticas A PRIORI, sino verda- puesto que el significado definido en
deras por definición, ANALÍTICAS, es- términos de la experiencia privada es
tando, por tanto, vacías de contenido. completamente inaccesible a cualquier
Por otro lado, las teorías científicas otro. La explicación de Schlick de
son sistemas de conceptos a posterio- que la «estructura» de la experiencia
ri, cuya verdad depende de la corres- es comunicable, pero que su «conte-
pondencia, en la medida en que las nido está más allá de toda descrip-
consecuencias extraídas de ellas de- ción, no proporcionó una satisfacción
ben ser susceptibles de verificación general, y el problema de la formula-
por los hechos observados. Ni tampo- ción de las proposiciones «básicas» o
co son estos hechos meramente sen- incorregibles exigido por esta teoría
saciones, como lo fueron para MACH; fue una fuente de gran disensión
cualquier cosa que responda a un con- subsiguiente en el Círculo de Viena.
cepto cien tífico puede ser tomada le- (P. 1. H.)
gítimamente como real. Más típicas
que su aceptación temporal del rea- SCHOPENHAUER, Arthur (1788-1860),
lismo son las concepciones de Schlick metafísico alemán, bien conocido por
sobre el problema mente-cuerpo, al su obra capital El mundo como volun-
que considera espúreo, en el sentido tad y como representación, y por sus
en que el supuesto dualismo es me- corrosivos ensayos. Nació en Danzig.
ramente una dualidad en nuestras for- Su padre fue un hombre de negocios,
mas de describir los fenómenos. y su madre escritora. Pasó algún tiem-
Las opiniones posteriores de Schlick po en Inglaterra en relación con los
(Gesammelte Auisátze, 1926-36, 1938) negocios de su padre y leía el inglés
reflejan la influencia de WITTGENS- y el francés con facilidad. Tras la
TEIN Y CARNAP, y consisten, en efec- muerte de su padre se dedicó a la
to, en la extensión de la teoría men- filosofía por completo, al poder vivir
cionada últimamente a todos los pro- cómodamente de su herencia. No pu-
blemas tradicionales de la filosofía. do entenderse con su madre y tuvo
Tales problemas sólo «surgen de una algunas otras experiencias desafortu-
descripción inadecuada del mundo nadas con las mujeres, aireando un
mediante un lenguaje defectuoso», y resentimiento profundamente perso-
la tarea de la filosofía no es resol- nal en su ensayo ridículamente vehe-
verlos, sino meramente clarificar la mente Sobre las muieres, que proba-
cuestión que se discute. Entonces pa- blemente ha sido leído más amplia-
recerá que la respuesta o bien es dis- mente que cualquier otra cosa de las
cernible en principio por métodos que escribió.
científicos, o bien está vacía desde el Su diatriba «Sobre la Filosofía de
SCHOPENHAUER 360
declaraciones puede ser mitigada por derar el bien de cualquier otro indi-
su honesta creencia en que estaba viduo tanto como el suyo propio».
obligado políticamente a justificar los Sidgwick reconoce que en la práctica
medios por el fin, y en que su ense- la gente es influida moralmente por
ñanza filosófica era resultado del au- reglas de conducta y no por princi-
to-examen de sus propias luchas mo- pios generales de hedonismo universa-
rales. Pero la debilidad de su carác- lista; él mismo está deseoso de acep-
ter dio forma a su estoicismo, en lu- tar estas reglas de conducta sobre la
gar de que su filosofía formara su base de que son un medio para el fin
carácter; así, la cuestión de la capa- utilitario. Sin embargo, esta posición
cidad de la Stoa como fuerza educa- se complica por el hecho de que
tiva en política quedó sin responder. Sidgwick se encuentra obligado a re-
(1. G. K.) conocer como auto-evidente el prin-
cipio de que «es irracional que yo
SER, véase Metafísica, Existencialismo, sacrifique mi felicidad por cualquier
Realismo, Idealismo, Monismo, Dua- otro fin», el principio del egoísmo
lismo. ético racional. Sidgwick es bien cons-
ciente de la aparente incompatibilidad
SIDGWICK, Henry (1828-1900), filóso- de este principio con el hedonismo
fo inglés, catedrático Knightbridge de universalista que es su otra afirma-
Filosofía Moral de la Universidad de ción importante; piensa que esta
Cambridge desde 1883 hasta su muer- incompatibilidad es el problema bá-
te. Durante toda su vida adulta fue sico de la ética, pero se considera a
un hombre de Cambridge, siendo un sí mismo simplemente incapaz de ne-
producto muy típico de ese lugar. gar honestamente, sea el principio de
Escribió sobre economía, así como so- egoísmo, sea el de benevolencia. Su
bre filosofía y fue miembro fundador solución al dilema es sugerir que el
de la Sociedad para la Investigación universo está dispuesto de tal modo
Psíquica, siendo su primer presidente. que el egoísmo y la benevolencia uni-
La obra por la que es recordado versal nunca entran en conflicto y que
Sidgwick es The Method 01 Ethics podemos seguir el principio de bene-
(El método de la ética), publicada volencia con la seguridad de que con
en 1874 y modificada y aumentada eso no violaremos el principio ra-
en ediciones subsiguientes. En ella cional de egoísmo. Así, Sidgwick, en
adoptaba una posición UTILITARIA he- su ansiedad por hacer justicia a to-
donista, pero con un reconocimiento das las facetas <je la moralidad, inten-
mucho más profesional de lo que es ta armonizar una serie de posiciones
común en los problemas que surgen que generalmente se consideran que
de su punto de vista. Habiendo ne- están opuestas esencialmente; es uti-
gado que los términos morales pue- litario y DEONTÓLOGO, egoísta y uni-
dan ser definidos en términos no versalista. Nadie ha sido capaz de
morales, Sidgwick pasa a afirmar que aceptar esta posición tal como Sidg-
la moralidad se fundamenta en una wick la estableciera, pero su agudo y
intuición moral a priori de que «de- cándido reconocimiento de los méri-
bemos tender al placen>, de que el tos de las opiniones opuestas es lo
placer es el único bien supremo. que le da al libro la mayor parte de
Cualquier otro conocimiento moral bá- su valor.
sico se refiere al modo en que el pla- (J. O. D.)
cer debe ser distribuido; así sabemos
que casos similares deben ser trata- SIGER DE BRABANTE (1235-40-
dos de manera similar y que «el bien 1281-84), filósofo francés que fue líder
de cualquier individuo aislado no es de los llamados AVERROíSTAS latinos
más importante, desde el punto de junto con Boecio de Dacia y Bernier de
vista del universo, que el bien seme- Nivelles. Estos hombres fueron miem-
jante de cualquier otro». Desde es- bros de la Facultad de Artes de la
tas posiciones básicas Sidgwick de- Universidad de París y afirmaban ser
duce el principio de benevolencia: filósofos puros, de la escuela de Aris-
«cada uno tiene el deber de consi- tóteles, y de ningún modo teólogos.
363 SóCRATES
Aceptaron la distinción entre verda- do con las otras tres y nada que
des de razón y verdades de fe que sea individual o inusual, sino que, por
había sido hecha por Averroes, pro- el contrario, parece ser exactamente
cediendo a elaborar implacablemente la idea popular de un sofista de la
su filosofía, que fue un aristotelismo época, doblando a «Sócrates» y presen-
coloreado por la interpretación de tando una máscara que se pare-
Averroes y AVICENA. Alguna de sus cía a los rasgos más pronunciados del
doctrinas, tales como la de la eterni- verdadero Sócrates.
dad del mundo, la unidad del inte- 2) El testimonio de [enojonte. Te-
lecto en todos los seres humanos y la nemos las Memorias de Sócrates de
determinación de los asuntos huma- jenofonte, obra de unas 180 páginas
nos por las influencias astrales, iban que consiste principalmente en peque-
dirigidas contra los dogmas cristianos ños diálogos divertidos entre Sócrates
de la creación, el alma individual y la y diversas personas, en alguno de los
providencia divina; éstas y otras doc- cuales Jenofonte dice que estuvo pre-
trinas que sustentaron fueron conde- sente; la Apología de Sócrates, breve
nadas en 1270 y de nuevo en 1277, informe del proceso al que sin em-
aunque sus autores mantuvieron que bargo Jenofonte no afirma haber asis-
estos principios filosóficos no entra- tido; el Oeconomicus en el que Só-
ban en conflicto con su fe en la ver- crates discute la administración de la
dad de la revelación. Se supone que casa, y el Symposium representando
Siger fue asesinado por su propio se- una fiesta en la que Sócrates está
cretario que se había vuelto loco. presente. Aunque en alguna de sus
o. O. D.) obras Jenofonte es un historiador se-
rio, es bastante claro que sus escritos
SIGNIFICADO, véase Ideas, Positivis- socráticos son ficciones que tienen
mo Lógico, Meinong, Wittgenstein. partes de verdad y que consiguen pa-
SINTÉTICO, 10 opuesto a ANALÍTICO. recer verdaderos por el mecanismo
Para «sintético a priori», véase del narrador al decir «yo estaba allí».
A priori. Sólo deben ser creídos en la medida
en que coincidan con Platón o Aris-
SóCRATES (469-399 a. C.), filósofo tóteles.
griego de Atenas. No sabemos nada 3) El testimonio de Aristóteles.
cierto acerca de Sócrates, exceptuan- Aristóteles, que una y otra vez preten-
do que algunos escritores nos han da- dió ser historiador de la filosofía, nos
do descripciones de él, y que estos es- da la descripción más verosímil que
critores están lejos de ser historiado- tenemos del pensamiento de Sócrates:
res minuciosamente conscientes como
Tucídides. No dejó escritos propios, Sócrates se «ocupó» de las exce-
y probablemente no escribiera nunca. lencias del carácter, y en conexión
Toda la información buena y mala con ellas se convirtió en el prime-
que de él tenemos procede de Aris- ro que suscitó el problema de la
tófanes, Jenofonte o PLATÓN, cu- definición universaL.. Era natural
yas vidas se cruzaron con la suya, o de que Sócrates buscara la esencia,
ARISTÓTELES, que probablemente na- pues estaba tratando de hacer si-
ció unos treinta años después del año logismos, y «qué es una cosa» es
en que, según Platón, Sócrates fue el punto de partida de los silogis-
procesado y condenado a muerte por mas ... Hay dos cosas que se le pue-
«corromper a la juventud y no creer den adscribir con justicia a Sócra-
en los dioses de la ciudad». tes, los argumentos inductivos y la
1) El testimonio de Aristájanes. definición universal, estando los dos
La única declaración común a estos relacionados con el punto de partida
cuatro escritores es que hubo un fi- de la ciencia; pero Sócrates no sos-
lósofo llamado Sócrates. Más allá de tuvo que 10 universal o las defini-
esto, la descripción de Sócrates en ciones existieran aparte. (Aristóte-
la farsa de Aristófanes Las Nubes les, Metafísica, M. 4.)
no se debe creer en absoluto, ya que Con lo cual atribuye las siguientes
no contiene nada que esté de acuer- tesis a Sócrates:
SóCRATES 364
1. Se ocupó de las excelencias del go, las cuestiones subsiguientes sí pi-
carácter. den la respuesta sí o no; y gene-
2. Fue el primero en suscitar el ralmente es obvio cuál de ellas pi-
problema de la definición. den. Habiendo obtenido una serie de
3. Buscó la esencia, o «qué es una respuestas aparentemente inconexas de
cosa». este modo, Sócrates «hace silogis-
4. Intentó hacer silogismos, esto mos» con ellas, tal como dice Aris-
es, encontrar pruebas demostrativas. tóteles, y muestra que refutan la res-
5. También usó los argumentos in- puesta del interlocutor a la primera
ductivos. cuestión. Entonces pide al interlocu-
6. No sostuvo que los universales tor que encuentre otra respuesta pa-
o las definiciones existieran aparte. ra la primera cuestión, y la trata del
La sexta, que es contradicha por Pla- mismo modo. El efecto es mostrar
tón será considerada hacia el final de que el que responde se contradice y
este artículo. Las otras cinco están no sabe Jo que pensaba que sabía.
bien sustentadas por Platón y no son Sin embargo, Sócrates no afirma en-
contradichas por jcnofonrc, por lo que tender del asunto. Por el contrario
serán mejor aceptadas por nosotros. niega todo conocimiento de él. Nieg~
4) El testimonio de Platón. El re- incluso que intentara convencer a su
trato que Platón hace de Sócrates es interlocutor de la ignorancia. «Nunca
con mucho el más rico y el más im- fui maestro de nadie.» Dice que sus
presionante. Sócrates es el principal cuestiones, por todo lo que sabía de
personaje a través de los diálogos pri- antemano, podrían haber llevado al
meros y medios de Platón. Allí su establecimiento en lugar de a la re-
conversación se refiere a la naturale- futación de la respuesta dada. Sin
za de la virtud y de las virtudes par- embargo, esta última negación es im-
ticulares, y tiende a la opinión de posible de creer. Por lo que sus víc-
que la virtud es conocimiento y el vi- timas tienden a llamarle «astuto»,
cio es ignorancia. Toma una virtud porque pretende conocer menos que
particular y pregunta qué es, inten- ellos cuando conoce más. El término
tando encontrar su esencia al dar una griego para astucia es «ironía», y és-
definición general de ella. Produce ar- te es el origen de la concepción de
gumentos silogísticos, esto es, argu- la ironía como la transmisión de un
mentos en los que cuando dos pre- enunciado con palabras que literal-
misas son puestas juntas necesitan una mente transmiten la contradición, y
proposición nueva, la conclusión. especialmente la comunicación de un
y frecuentemente recomienda una de enunciado afirmativo por el pronun-
las premisas mediante un argumento ciamiento de su negación literal.
inductivo a partir de casos similares. En este modelo de conversación hav
De este modo, la descripción de Pla- algo que repele, y Platón lo repre-
tón concuerda excelentemente con la senta incurriendo en la condena de al-
de Aristóteles. gunas personas. Representa la perso-
Sin embargo, la descripción de Pla- nalidad extraordinaria de Sócrates in-
tón tiene muchos más rasgos que los cluyendo algunos otros rasgos cues-
pocos que Aristóteles nos da; y Aris- tionables, a saber, las tendencias a
tóteles no nos prepara para el extra- hablar homosexualmente y a mante-
ño hecho de que el Sócrates platóni- ner doctrinas paradójicas en ética.
co use sus inducciones y silogismos Con todo, no hay duda de que logra
no en pro, sino siempre en contra de hacernos sentir que el carácter de
las definiciones propuestas de las vir- Sócrates era maravilloso y de un va-
tudes cuya esencia busca. Su conver- lor único. En el Symposium nos mues-
sación toma la forma de plantear tra a Sócrates primero como el pen-
cuestiones a un solo interlocutor, y sador profundo que se ha «sumergi-
en estas cuestiones aparece un mode- do» en la contemplación fuera de la
lo bien marcado. Siendo la primera puerta del anfitrión y que no pres-
cuestión una demanda de definición, ta atención al sirviente de éste, y
no admite las respuestas sí y no y luego como el pretendido amante
es materia de duda. Sin embar- que obtiene fácilmente los asien-
365 SÓCRATES
tas fueron hombres que ofrecían esta ficientemente claro y riguroso, alcan-
educación superior; eran profesores zó gran éxito e influencia entre mu-
universitarios itinerantes que erraban chos de aquellos que estaban impre-
de ciudad en ciudad dando clases sionados por la biología darwiniana y
principalmente de retórica y el arte por los programas ambiciosos de des-
de tener éxito, a cambio de honora- arrollo de las ciencias sociales.
rios de sus auditorios. Así, original- En First Principies (Primeros prin-
mente el término sofista no fue de cipios), Spencer mantenía que sólo
ningún modo un término de oprobio podemos tener conocimiento de los
-significaba algo parecido a «profe- fenómenos, pero que, no obstante, po-
sor»- y el sofista no se interesaba díamos inferir una Potencia Incom-
especialmente por la filosofía; cierta- prehensible, Incognoscible, que es la
mente, es bastante erróneo pensar que fuente de los fenómenos, el más im-
los sofistas formaron alguna escuela portante de los cuales es La Ley de
filosófica. Algunos de los sofistas, ta- Evolución que enunció oscuramente
les como PROTÁGORAS, fueron, sin du- como sigue: «una integración de mate-
da, filósofos muy brillantes e influ- ria y disipación concomitante del mo-
yentes, pero otros se limitaron casi vimiento, durante la que la materia
por completo a la retórica; el esta- pasa de una homogeneidad incoheren-
blecimiento de centros permanentes te indefinida a una heterogeneidad
de educación superior, tales como las coherente definida». En su ensayo «El
escuelas de PLATÓN, ARISTÓTELES e progreso, su ley y causa» definió tam-
Isócrates (todo los cuales fueron so- bién el progreso como un cambio des-
fistas para el público en general) lle- de la homogeneidad; así identificó típi-
vó a la desaparición de los sofistas camente evolución y progreso y pu-
a mediados del siglo IV a. C. do afirmar que «el progreso no es
El oprobio que ahora se vincula a un accidente, ni algo que esté den-
la palabra «sofista» se debe a la há- tro del control humano, sino una ne-
bil propaganda contra los sofistas que cesidad benéfica». Esta concepción ge-
realizaron sus rivales Platón y Aris- neral de la evolución antecede a la
tóteles. La acusación básica fue que publicación de la obra de Darwin y
los sofistas pretendían enseñar cono- se basa en la obra de los biólogos
cimientos cuando enseñaban el arte alemanes que afirmaban que el ras-
de tener éxito en el que se desaten- go que distingue las formas superio-
dían los valores supremos. Aunque, res de los organismos era la creciente
sin duda, hay cierta justicia en estos especialización de los órganos y fun-
ataques, la inspirada defensa de los ciones.
sofistas que hace Grote en la Histo- La vida fue definida por Spencer
ria de Grecia sigue siendo digna de como el continuo ajuste entre el in-
ser leída. terior y el entorno externo; vivir es
Entre los sofistas los nombres más ser el tipo de cosa que adapta con-
conocidos son Protágoras, Gorgias, tinuamente su propia naturaleza pa-
Prodico, Hippias, Antifon, Trasimaco, ra ser capaz de tratar mejor con el
Licafron e Isócrates. entorno. Este es el punto de vista fun-
(J. O. D.) damental de los Principies of Biolo-
gy (Principios de biología) y Princi-
SPENCER, Herbert (1820-1903), inglés. ples of Psychology (Principios de psi-
Ahora es leído raramente, pero a fi- cología) que siguieron a los Primeros
nales del siglo XIX alcanzó una repu- principios de la filosofía sintética. Con
tación popular enorme y extendida. secuentemente, afirmó en los Princi-
En su System o] Syntbetic Pbilosopby pios de la ética que los principios
(Sistema de filosofía sintética) exa- de la ética «tienen una base natu-
minó las ciencias biológica y social, ral», pues se siguen conclusiones mo-
con una noción filosófica generaliza- rales de la ley general de evolución.
da de la evolución como concepto uni- El hombre es capaz de un cambio
ficador; aunque ni los filósofos y indefinido por la adaptación a circuns-
científicos contemporáneos ni los pos- tancias, en particular al cambio de
teriores encontraron este examen su- una vida salvaje a otra establecida,
STEVENSON 368
24
T
rales a cosas nuevas mediante el uso telligible W orld (El mundo inteligi-
de algún criterio mental, un concep- ble); Metapbysics and Value (Meta-
to o imagen, y el nominalismo, la con- física y valor (1929); Fundamentals
cepción de que las cosas a las que of Etbics (Fundamentos de la ética)
se aplica un término general no tie- (1930); Language and Reality (Len-
nen en común nada más que el he- guaje y realidad (1939), y Beyond
cho de que los hombres les apliquen Realism and Idealism (Más allá del
ese término general. En la práctica realismo y del idealismo (1949).
no se mantiene ninguna de estas teo- (J. W. S.)
rías con todo su rigor. Sin alguna
base en la naturaleza de las cosas UTILITARISMO. Es la teoría empíri-
en cuestión, la correspondencia gene- ca característica de la ética inglesa
ral entre los conceptos y las prácticas que mantiene:
lingüísticas de personas diferentes se- 1) La corrección de una acción
ría un milagro ininteligible. Así, con- debe ser juzgada por la contribución
ceptualistas, tales como ABELARDO y que hace al aumento de la felicidad
LocKE dicen que los conceptos se humana y a la disminución de la mi-
basan en las similitudes de las cosas; seria humana. La validez moral de
y nominalistas como HOBBES y mu- una ley o regla, el valor de una ins-
chos filósofos contemporáneos expli- titución, depende de las mismas con-
can la aplicación de términos gene- sideraciones. No importa nada más:
rales por la similitud de las cosas a por ejemplo, la conformidad a la re-
las que se aplican bien entre sí, bien velación, la autoridad, la tradición, in-
a alguna cosa o grupo de cosas es- cluso el «sentido moral» o la con-
tandard. Los realistas argumentan que ciencia: quizá incluso el contrato o la
como la similitud es un universal, es- historia. Una acción puede pasar cual-
tas modificaciones no son nada más quiera de estas pruebas, halagar la
que realismo disfrazado. conciencia del que la hace y, no
Aparte del nominalismo absoluta- obstante, acarrear mi seria y ruina de-
mente puro, todas las teorías de los liberadas. Lo que importa es la con-
universales están expuestas al argu- tribución a la felicidad.
mento del regreso. Pero esto no sig- 2) Se sigue que (por reflexión)
nifica que lo que dicen sea falso. Es el placer es la única cosa buena en
más bien que 10 que es realmente sí y el dolor es la única cosa mala
una repetición con otras palabras del en sí. La felicidad incluye el placer
hecho perplejo de la reaplicabilidad y la liberación del dolor: quizá tal
de los términos generales ha sido mal balance de placeres produce más pla-
interpretada como una explicación de cer. Por ejemplo, la formulación de
ésta. Decir que podemos reconocer BENT H AM en Los principios de la mo-
que las cosas duras son duras debido ral y la legislación, 1789, capítulo 1
a que tienen todas la propiedad co- (2) es: «Por el principio de utilidad
mún de ser duras o de caer bajo el se hace referencia a aquel principio
concepto de dureza es algo no infor- que aprueba o desaprueba toda ac-
mativo. Ser consciente de la propie- ción según la tendencia que parezca
dad común o poseer el concepto es tener a aumentar o disminuir la
simple y únicamente conocer cómo felicidad de la parte cuyos intereses
usar el término general, sobre todo están en cuestión... si esa parte fuera
en el reconocimiento y clasificación la comunidad en general, entonces
de las cosas. sería la felicidad de la comunidad.»
(A. Q.) Si la tendencia de una acción a au-
mentar la felicidad de la comunidad
URBAN, Wilbur Marshall (1873-1952), (en la medida en que se relaciona
filósofo americano, defensor del IDEA- con ella) es mayor que cualquier ten-
LISMO filosófico. Se interesó princi- dencia que tenga a disminuirla, en-
palmente por la teoría del valor y tonces es «conformable al principio
por la lingüística. Sus principales pu- de la utilidad». Entonces se puede de-
blicaciones fueron las siguientes: Va- cir que es una acción correcta (una
luation (Valoración) (1909); Tbe In- acción que se debe hacer): o al me-
UTILITARISMO 378
sas deseadas por sí mismas. Habiendo rrecto es el que debe hacer un hom-
ampliado el «placer», MilI pasa a in- bre: y esto debe ser juzgado con re-
troducir una distinción entre placeres ferencia a las consecuencias probables
«inferiores» y «superiores». Los pla- tal como aparecen en el momento de
ceres superiores no son conocidos co- la decisión. Por 10 que podemos con-
mo «mayores» por los criterios de cluir que Moore estaba equivocado en
Bentham, pero lIO obstante, se les este punto. Moore también mantuvo
debe preferir. Según esta opinión es que al decidir si una acción dada es
un punto trivial el que sólo el placer o no es correcta, 10 que se debe to-
puede ser deseado en sí mismo: 10 mar en cuenta son las consecuencias
que importa realmente es que algu- (él hubiera dicho las consecuencias
nos de los objetos del deseo sean pla- probables) de esa acción considerada
ceres superiores. La posición de MilI aisladamente. (Y también Bentham.)
se encuentra a mitad del camino que Tales opiniones parecen ofender al
lleva a la teoría ideal o agatística de sentido común. Estamos acostumbra-
G. E. Moore. «El placer y sólo el dos a pensar que las acciones caen
placer es bueno en sí mismo» tiene dentro de ciertos tipos: algunos de
algún valor como grito de guerra: estos tipos nunca serán realizados; que
pero una doctrina tan hospitalaria se otros tipos 10 serán siempre que sur-
ve forzada a incluir los placeres más ja la oportunidad, y que hay muchos
raros y acaba por contar como «pla- otros tipos de acciones entre las que
cer» cualquier cosa que sea objeto se espera que elijamos considerando
del deseo. La justificación moral de las consecuencias. Por ejemplo, al ha-
ello difícilmente puede ser que todos cer elecciones respecto de la propia
estos placeres sean buenos: es más vida uno tiene que decidir a menudo
bien que es correcto o propio de simplemente por referencia a las con-
personas elegir por sí mismas. Esta secuencias probables. Pero uno no de-
doctrina (que es enteramente cogenial bería ni siquiera considerar que men-
a Bentham, así como a MilI) carece tir o timar son acciones posibles, por-
de los rasgos «científicos» caracte- que todas las acciones de esa clase son
rísticos que se suponía que introdu- siempre incorrectas. En este punto los
cía el cálculo de dolores y placeres. utilitaristas dirán: 1) sin duda, timar,
«Las acciones son correctas en la mentir y matar tienen mala reputa-
proporción en que tiende a producir ción porque casi siempre tienen con-
la felicidad, incorrectas en cuanto tien- secuencias muy malas. La regla mo-
den a producir el reverso de la fe- ral contra una acción de un tipo de-
licidad.» G. E. Moore, mantenía en terminado puede ser considerada como
su descripción del utilitarismo que una regla práctica que nos muestra
una acción es correcta si sus conse- que tales acciones deben ser evitadas
cuencias son de hecho mejores que en casi todas las ocasiones; 2) la vida
las de cualquier otra acción que pu- social sólo es posible si se siguen ca-
diera ser realizada en su lugar. Co- si siempre ciertas convenciones, co-
mo nunca podemos saber cuáles serán mo, por ejemplo, decir la verdad. En
las consecuencias de una acción (sino una ocasión dada, la consecuencia in-
que sólo podemos juzgar qué es pro- mediata de una mentira puede ser
bable que sean), se sigue que cuando buena: pero en casi todos los casos
un hombre se debate entre hacer la hay una consecuencia ulterior a con-
acción A o la acción B, nunca pue- siderar. Cualquier ruptura de la con-
de saber qué acción es la correcta. vención es probable que la debilite
Los primeros utilitaristas en ocasiones -especialmente por disminuir la con-
sugirieron esto: pero su verdadera fianza pública en ella. Y aunque es-
opinión parece haber sido que «co- ta consecuencia puede afectar a las par-
rrecto» e «incorrecto» deben ser atri- tes inmediatamente interesadas muy li-
buidos por referencia a las consecuen- geramente, no debe ser tomada ligera-
cias probables. (Compárese con Ben- mente, porque es una injuria a «la
tham: «la tendencia que parece tener felicidad general». Por esta razón, sin
a aumentar o disminuir la felicidad, duda, es generalmente incorrecto men-
etcétera».) Pensamos que el acto co- tir aun cuando las consecuencias más
UTILITARISMO 380
siderando que todas ellas son descrip- terminología no usual. Excepto por
tivas de elementos de los procesos la gran influencia de la obra sobre
reales de la naturaleza, y también (es- lógica simbólica que realizó con Rus-
peraba él) todas ellas son contempla- sell en los Principia Mathematica, en
bIes finalmente como ejemplificaciones su totalidad ha quedado como una
de ciertos principios «metafísicos» forma de pensamiento que se con-
muy generales. Reconocía que el inten- tiene a sí misma y que tiene poco
to de alcanzar estos principios comple- efecto directo sobre la filosofía con-
tamente generales era improbable que temporánea. Las profecías de futuro
tuviera éxito al final, aunque espera- son un riesgo gratuito; aventurándo-
ba que se pudieran producir esque- nos, no obstante, sugerimos que in-
mas metafísicos que se les aproxima- cluso con una vuelta de los intereses
ran. Su creencia en la importancia de metafísicos, es improbable que su sis-
tender hacia un sistema comprehensi- tema como un todo sea estudiado
va le llevó a intentar y a producir como lo son los sistemas de, digamos,
tal esquema generalizando principios ESPINOSA o Leibniz, pero que algunas
derivados de fuentes variadas. Sin em- de sus ideas seminales pueden ser
bargo, éstos pueden pertenecer- a ni- adoptadas y desarrolladas quizás de
veles de abstracción diferentes o a ti- manera distinta y más rigurosa. Así
pos lógicos distintos, de tal modo que podría ocurrir con: a) su intento de
tal como Whitehead los presenta no relacionar la lógica simbólica con el
son fácilmente coherentes en un sólo estudio de los continua en lugar de
sistema. En su obra más temprana se elementos discretos; b) su creen-
había interesado por los mecanismos cia en la primacía de la sensación or-
lógicos, por los que los esquemas or- gánica sobre la visual para una teo-
denados de conceptos exactos se po- ría del conocimiento, y e) su intento
dían conectar con la experiencia sen- de defender una concepción «eficaz»,
sible, que es vaga y fragmentaria y como distinta de «regulan>, de la
también (creía él) cualitativa, emo- Causación, modelada según trans-
cionalmente coloreada y teleológica- acciones directamente experimentadas
mente dirigida. En su obra posterior de un agente senciente dentro de un
hay un gigantesco intento de salvar entorno. Algunos rasgos de esta con-
este vacío con la representación del cepción de la interconexión orgánica,
esquema de las nociones generales pensados en términos de campos de
mismas, como algo derivado por la relaciones que se traslapan, ya han
«generalización descriptiva» del tipo sido sacados en la teoría sociológica.
de estructura que él creía que encon- y algunos de sus libros, en particu-
tramos en nuestra experiencia real. De lar, La ciencia y el mundo moderno
este modo esperaba superar la «bi- y Aventuras de las ideas, es probable
furcación» entre hombre y naturale- que sean leídos no sólo por las no-
za, y también el vacío entre la teoría ciones teóricas que presentan sólo
general y la experiencia real. Pero al parcialmente, sino también por su ri-
hacer esto puede que subestimara la queza de observaciones humanas, y
naturaleza artificial de las teorías ge- en ocasiones ingeniosas y penetrantes,
nerales, y también su fenomenología sobre la historia de las ideas y de la
de la experiencia real puede que esté vida del hombre en la sociedad.
en ocasiones demasiado influida por
(D. M. E.)
sus esquemas teóricos.
La obra de Whitehead tiene mu-
chos aspectos, y tiene las faltas, ~sí WILSON, John Cook (1849-1915), filó-
como las virtudes de un vasto in- sofo inglés, catedrático de Lógica de
tento de construir un sistema com- Oxford. Publicó poco durante su vi-
prehensivo que «lo incluya todo». No da; su único libro, Statement and In-
puede ser resumido adecuadamente, y [erence (Enunciado e inferencia)
quienes deseen captarlo deben estar (1926), es una compilación de notas
dispuestos a realizar un esfuerzo pro- de clase de sus alumnos hecha tras
longado por entrar en una forma de su muerte. Pero su influencia perso-
pensar poco usual, expresada en una nal en Oxford fue inmensa; aunque
WISDOM 390
educado en la tradición idealista de de la perplejidad, y en cierto sentido
las postrimerías del siglo XIX fue con- es comparable al psicoanálisis.
siderado el líder de los realistas de (R. HALL)
Oxford, de los cuales PRICHARD y
Ross son otros ejemplos notables, en WITTGENSTEIN, Ludwig Josef Jo-
su oposición al movimiento idealista hann (1889-1951), austríaco de naci-
hasta entonces supremo representado miento y de ascendencia judía. Estu-
por F. H. BRADLEY. Efol I?articular i.n- dió ingeniería en Berlín y luego, des-
sistió en que el conocirmento consrs- de 1908, en Manchester, donde se
tía en la aprehensión indefinible y interesó especialmente por los aero-
simple de lo real en oposición a la planos y las hélices. El aspecto ma-
afirmación idealista de que 10 dado temático de su trabajo llevó a Witt-
era afectado inevitablemente por el genstein a desarrollar un interés por
pensamiento. Fue también un estu- las matemáticas puras y la filosofía
dioso aristotélico notable y estuvo de las matemáticas, entrando en co-
profundamente interesado por la filo- nocimiento de este modo con la obra
sofía de las MATEMÁTICAS en relación de RUSSELL y de FREGE sobre lógica
con la cual se opuso acerbamente a matemática. En consecuencia, se tras-
la teoría logística de RUSSELL. ladó a Cambridge, donde pasó la ma-
(J. O. U.) yor parte de 1912 a 1913 trabajando
con Russell, primero como alumno,
WISDOM, (Arthur) John Terence Dib- pero pronto como compañero. Witt-
ben (1904- ), filósofo inglés, pri- genstein sirvió en el ejército austría-
meramente catedrático de Filosofía de co en la primera guerra mundial, sien-
la Universidad de Cambridge, y miem- do capturado en Italia al final de
bro del Trinity College. Aunque su esta. En aquel momento ya había
obra toca una enorme variedad de completado su Tractatus Logico-Pbi-
tópicos, es notablemente consistente losopbicus, que fue publicado en Ale-
en su método, siguiendo el sistema mania en 1921 y en Londres en 1922.
de establecer casi toda afirmación En aquel momento Wittgenstein creía
filosófica diciendo precisamente 10 que su obra era la solución definitiva
contrario y viendo qué se produce. de los problemas de la filosofía; tam-
bién había experimentado una pro-
Incluso de una de sus principales
funda experiencia mística cuando es-
tesis, que los enunciados filosófi- taba en el frente oriental, durante la
cos son recomendaciones verbales, guerra, aparentemente como resulta?o
está bastante dispuesto a decir 10 con- de leer a Tolstoy. En consecuencia,
trario, ya que, de este mO?O ta~to tras su liberación después de la guerra,
las semejanzas como las diferencias regaló la considerable fortuna que
entre los enunciados de los filósofos había heredado y se fue a trabajar de
y los de los demás serán sacados a maestro de escuela a Austria; también
relucir; y así la filosofía muestra la en aquel momento comenzó a llevar
lógica de los distintos tipos de enun- el tipo de vida tan sencillo que nun-
ciados. Está profundamente endeuda- ca abandonaría. Sin embargo, en los
do con WITTGENSTEIN, sobre todo por años 20 comenzó a reestablecer con-
rechazar la metafísica tradicional con- tacto con la filosofía; bajo los auspi-
siderada como algo que trata con en- cios de J. M. Keynes volvió a visitar
tidades extrañas, pero encontrándola Cambridge en 1925, y más o menos
aún válida porque expresa su insa- al mismo tiempo estableció contac-
tisfacción con nuestro uso lingüístico to personal con SCHLICK y con Wais-
ordinario allí donde éste contiene con- mann, dos de los líderes del movi-
venciones conflictivas o nada en ab- miento positivista de Viena. En 1929
soluto. Son estos conflictos los ilu- volvió a Cambridge de manera per-
minadores, dice Wisdom, y los com- manente; se hizo súbdito británico en
para con las dudas obsesivas del neu- la época del Anschluss. En los tres
rótico, que también tienen algo que o cuatro años siguientes se vio lleva-
revelar; desde luego, la filosofía tie- do gradualmente, en gran parte por
ne un valor terapéutico al librarnos la autocrítica, a su nueva posición fi-
391 WITTGENSTEIN
losófica, tan influyente en e! reciente tado con demasiada frecuencia en
pensamiento anglosajón, que fue es- términos rusellianos, ya que Witt-
tablecida, por primera vez, en los Cua- genstein difería de Russell en puntos
dernos Azul y Marrón, que son notas importantes y adoptó un EMPIRISMO
de clase dictadas a los alumnos mucho más extremo y consistente.
en 1933-35, y publicadas póstuma- Wittgenstein establece primero una
mente en 1958. Fue nombrado cate- metafísica según la cual el mundo
drático de Filosofía de Cambridge, consiste enteramente en hechos sim-
sucediendo a G. E. MOORE, en 1939, ples, ninguno de los cuales depende
pero al declararse la guerra se fue a de ningún modo de cualquier otro,
trabajar de portero en un hospital de siendo estos hechos el objeto último
Londres. En 1947 renunció a su cá- de la ciencia empírica. A diferencia
tedra para dedicarse por completo a de Russell, Wittgenstein no da ejem-
la investigación; pero su salud se de- plos de lo que él consideraba hechos
terioró pronto y murió de cáncer simples o elementales; en último aná-
en 1951. lisis deben existir éstos, pero no está
Fue un hombre muy poco corrien- dispuesto a afirmar que haya identifi-
te; incluso oomo profesor siempre cado alguno. Sin embargo, presumi-
vistió una camisa sin corbata; su ha- blemente hubiera considerado que el
bitación de! Trinity College de Cam- que Tohn disparase a Iohann está más
bridge estaba amueblada con poco cerca de ser un hecho simple que e!
más que unas pocas tumbonas; nun- que Inglaterra esté en guerra con Ale-
ca comió en la Higb T able con los mania, y hubiera considerado que la
otros catedráticos; su candor era tan mayoría de los que son llamados
extremado que podía ser fácilmente usualmente hechos son en realidad
considerado rudeza; al mundo filosófi- meros ensamblajes de hechos elemen-
co en general le solía dar la impresión tales. En el Tractatus mantenía que
de ser e! sumo sacerdote de un culto el lenguaje, el vehículo del pensa-
secreto más que un compañero de miento, tiene como propósito el esta-
trabajo. blecimiento de hechos, cosa que hace
La obra de Wittgenstein como filó- figurando los hechos; al decir que
sofo se divide claramente en dos pe- el lenguaje figura los hechos, Witt-
ríodos. La descripción definitiva de genstein quería afirmar especialmen-
sus concepciones más tempranas está te que e! lenguaje debe tener una
contenida en el Tractatus Logico-Pbi- simiIitud estructural con lo que des-
losopbicus, escrito en 1914-1918; él cribe; un enunciado informativo será
mismo no publicó sus concepciones una figura de algún estado de co-
posteriores, pero tenemos una prime- sas posible, del mismo modo que e!
ra versión de ellas en los Cuadernos dibujo de un mapa puede figurar
Azul y Marrón, que datan de 1933-35, una batalla o la disposición de los
y una versión posterior en las Inves- muebles de una habitación. Esto es
tigaciones filosóficas, que contienen verdadero aun a pesar de que e! len-
sus pensamientos, constantemente re- guaje de las expresiones ordinarias
visados, desde mediados los años 30 está tan lleno de convenciones espe-
hasta su muerte. Observaciones sobre ciales y de reglas ad boc como para
los fundamentos de la matemática, ser difícilmente reconocible como una
que fue publicado póstumamente, con- figura -del mismo modo que e!
tiene sus concepciones más maduras mapa de Australia pudiera tener tan
sobre la filosofía de las matemáticas. extraña proyección que intuitivamen-
Es de esperar que todavía sigan apare- te no lo reconociéramos-; pero es
ciendo otras publicaciones póstumas. imaginable, y en principio es construi-
El Tractatus Logico-Pbilosopbicus ble un lenguaje perfecto, tal que, por
es, sin duda, un clásico moderno de ejemplo, las relaciones especiales de
la filosofía, pero es una obra muy los objetos sean figuradas con la su-
difícil, escrita con un estilo aforístico. ficiente claridad por la relación espa-
Presenta una posición en muchos as- cial de sus nombres. Así e! único uso
pectos similar al atomismo lógico de completamente significativo de! len-
Russell, pero quizás se ha interpre- guaje es describir los hechos; más allá
WITTGENSTEIN 392
mas que una palabra es siempre el berlos estudiado (en los viajes en tren
nombre de algo que debe aprenderse la noción de tiempo no nos deja per-
mediante la definición ostensiva o se- plejos). Lo que necesitamos, por tan-
ñalando (<<Eso es un gato»), y que las to, son simples recordatorios de los
sentencias tipificadas por «El gato es- propósitos por los que hacemos uso
tá en la esterilla» o «Tom es gordo», de estos conceptos, de su empleo ade-
son explicaciones del modo en que cuado, ensamblados juiciosamente pa-
el mundo funciona. Ocurre así que ra que dejemos de estar ciegos para
cuando reflexionamos sobre los usos con lo que «ya está ante la vista».
de! lenguaje que son bastante dife- Una selección bien ordenada de tales
rentes de hecho y de los que somos recordatorios, para cuya producción
dueños cuando empleamos e! len- se requieren dotes filosóficas y no
guaje irreflexivamente en su contexto hay un procedimiento automático, nos
adecuado, intentamos forzarles a que hará ver cómo empleamos los con-
encajen en el mismo modelo. Podemos, ceptos en cuestión, la naturaleza ge-
por ejemplo, reflexionar sobre el jue- neral de! juego de lenguaje; habien-
go de lenguaje de desear o esperar do visto esto, dejaremos de ser víc-
e intentar forzarlo a ceñirse al modelo timas de la perplejidad filosófica.
tomándolo como «una descripción de Acabamos de observar que Witt-
mi estado mental presente»; podemos genstein encontró una fuente de per-
intentar entonces introspectivamente plejidad filosófica en nuestra tenden-
aislar e! evento mental especial de cia a intentar interpretar todos los
esperar o desear. Wittgenstein ve usos del lenguaje en términos de un
aquí la raíz principal de la perpleji- modelo supersimplificado, el intento
dad filosófica y de la paradoja meta- de asimilar lo diferente. Encontró
física; la perplejidad filosófica surge otra fuente importante de perplejidad
cuando comprendemos mal por com- en la búsqueda de! rasgo común de
pleto el funcionamiento de algunas de todas las cosas que son nombradas
nuestras herramientas conceptuales. por e! mismo nombre. Así, podemos
Podemos hablar como si nuestro pro- intentar encontrar e incluso inventar
blema fuera e! de definir de manera un rasgo común a todos los juegos,
precisa una esperanza o un deseo, en virtud del cual son llamados [ue-
como si lo conociéramos lo suficiente- gos, Pero Wittgenstein mantenía que
mente bien para los propósitos or- no era necesario tal rasgo; si llama-
dinarios, pero necesitáramos mayor mos tenis a un juego, es fácil encono
precisión en filosofía, mientras que, trar similitudes entre éste y e! bridge
según mantenía Wittgenstein, lo que y entre e! bridge y e! solitario, y esto
necesitamos filosóficamente es ver basta para explicar el nombre común
que estamos construyendo realmen- «juego», sin que busquemos algún
te mal el concepto de esperar si rasgo común del fútbol y del solita-
tomamos «esperar» como e! nombre rio y que sea poseído por todos los
de algún proceso psíquico. Por tanto, juegos y sólo por éstos. En tal si-
tener un problema filosófico es como tuación Wittgenstein hablaba de pa-
no ser capaz de encontrar e! camino recido de familia. Así, podemos ten-
por una ciudad por no entender e! der a buscar alguna ocurrencia física
plano de ésta, como ser una mosca que sea común a todos los casos de
que, dentro de una botella, choca esperar o de intentar, no sólo por-
contra la pared en lugar de salir vo- que pensemos que los verbos «espe-
lando por la parte de arriba; es un rar» e «intentar» deban nombrar al-
hechizamiento de la inteligencia. Lo gún proceso, sino porque pensamos
que se necesita en tal predicamento que debe haber un rasgo común a
no es una revelación de lo oculto, una todos los casos de éstos; Wittgens-
sutil teoría o explicación, un análi- tein nos sugerirá entonces que sólo
sis sutil y alambicado, pues esto puede haber un parecido de familia
no cura la mala comprensión radi- entre todos los casos de intentar.
cal. Los conceptos que nos dejan per- El grueso de la obra posterior de
plejos son aquéllos sobre los que te- Wittgenstein consiste en la aplicación
nemos un dominio completo por ha- de este método de filosofía a una am-
WITTGENSTEIN 394
plia variedad de problemas, y en el ha sido muy grande. Su Tractatus Lo-
rastreo de su interconexión. Tomará gico-Philosophicus también tuvo gran
un conjunto de conceptos, de las ma- importancia para el crecimiento del
temáticas o de la conversación ordi- positivismo lógico en los países con-
naria, separará las cosas paradójicas tinentales, particularmente en Austria;
que tenemos la tendencia a decir so- muchos de los empiristas lógicos mo-
bre éstas bajo la influencia de la per- dernos que han sido poco afectados
plejidad filosófica e intentará enton- por su obra posterior están, pues, en
ces desvanecer la perplejidad recor- deuda con sus opiniones anteriores. La
dándonos el uso normal de estos con- influencia directa de! Tractatus sobre
ceptos, inventando nuevos juegos de la filosofía anglosajona fue considera-
lenguaje que serán a la vez revelado- blemente disminuida en los primeros
ramente similares v reve!adoramente años por la tendencia a pensar que
diferentes, siempre' mediante la des- era simplemente una versión bastante
cripción de los usos reales y posibles extrema y paradójica de la filosofía
del lenguaje en diversos contextos, de Russell; también fue positivamen-
Dada esta concepción de la filoso- te mal interpretado a la luz del ato-
fía como caída en la perplejidad con- mismo lógico de Russell y a causa de
ceptual de la que uno es rescatado, una traducción que, además de ser
o se rescata a sí mismo, por el re- inexacta, hacía uso de! vocabulario
cuerdo de! uso de estos conceptos en técnico de Russell (por ejemplo, «he-
su contexto natural, Wittgenstein no cho atómico»).
podía encontrar ningún lugar para las La influencia de la obra posterior
teorías, doctrinas u opiniones filosó- de Wittgenstein ha sido, sin embar-
ficas. Concebía su tarea como la de go, muy grande en Gran Bretaña,
recordarnos qué es lo que queda en aunque sigue siendo poco conocida en
la superficie, no la de expresar opi- Europa y se ha llegado a conocer
niones u ofrecer explicaciones pro- con amplitud en América, en compa-
fundas. Según sus propias palabras ración, sólo recientemente. Es un error
(l nucstigaciones, 126 y 129): considerar que la filosofía inglesa ac-
«La filosofía simplemente coloca tual se modela enteramente según
todas las cosas ante nosotros, y ni Wittgenstein, pues esto es subestimar
explica ni deduce nada... Puesto que tristemente la importancia de Moore,
todo queda abierto ante la vista no Russell y RYLE en especial, y muy
hay nada que explicar... Los aspec- pocos filósofos analíticos actuales
tos de las cosas que son más impor- aceptarían la opinión de Wittgen-
tantes para nosotros están ocultos por stein de que todo el objeto de la fi-
su simplicidad y farniliaridad.» Esto losofía es desvanecer la perplejidad.
hace que e! contenido real de la obra Además, podemos encontrar otros fi-
posterior de Wittgenstein sea bastan- lósofos que se mueven de manera in-
te imposible de resumir; no hay doc- dependiente en la misma dirección
trina alguna y e! método de descrip- que Wittgenstein y al mismo tiempo;
ción de las cuestiones conceptuales con toda su gran originalidad, Witt-
que emplea no tiene reglas teóricas de genstein, como todo ser humano, era
procedimiento: uno debe describir sim- un hombre de su época. Pero pocos
plemente las cosas de tal manera que disputarán que entre los filósofos ana-
se acabe con e! encantamiento inte- líticos -entre los que no hay más
lectual de! perplejo. que un parecido de familia- Witt-
La influencia de Wittgenstein so- genstein resalta como un genio filo-
bre la filosofía moderna, particular- sófico grande y original.
mente en los países de habla inglesa, J. O. U.
z
ZENóN de Citium (c. 333-262 a. C), helénico en pensamiento y en espí-
filósofo griego, fundador del ESTOI- ritu.
CISMO, que fue llamado así por la (1. G. K.)
Stoa Pintada donde Zenón enseñó.
Vino a Atenas en el 312/11, asistió ZENóN de Elea, filósofo griego, segui-
a las clases de Polemo, cabeza de la dor de Parménides, que floreció en
academia, estudió dialéctica con Stil- Grecia c. 450 a. C Escribió un libro
po y Diodoro de la escuela megárica, defendiendo el Ser Inmóvil Simple
pero fue influido más fuertemente de Parménides, mostrando que la plu-
por Crates, el CÍNICO. La inmensa ralidad y el movimiento implicaban
producción literaria y autoridad de consecuencias lógicamente contradicto-
CRISIPO, la tercera cabeza de la es- rias. El fragmento 3 da un argumento
cuela, ha hecho difícil penetrar has- típico contra la pluralidad: «a) Si hay
ta Zenón. Pero ciertamente, las doc- muchos, debe haber exactamente los
trinas y el esbozo fundamental al me- mismos que hay y ni más ni menos.
nos de todo el sistema se deben al Pero si son tantos como son, deben
fundador. Su filosofía procedía de la estar limitados. b) Si hay muchos, las
base cínica de la auto-suficiencia de cosas existentes son infinitas, pues
la virtud, aunque incorporó muchas siempre hay otras cosas entre las co-
cosas de otras fuentes formando un sas que son, y también otras entre
sistema comprehensivo original que aquéllas. Y así las cosas que son son
cubría todos los departamentos de la infinitas.» Contra el movimiento había
filosofía; además de los maestros cuatro argumentos relacionados, el es-
mencionados, SÓCRATES (probablemen- tadio, Aquiles y la tortuga, la flecha
te a través de las obras de AN- voladora y la flecha en movimiento.
TÍSTENES) y el desarrollo peripatético En el primero, por ejemplo, Zenón
de la ética influyeron en su pensa- argumentaba que es imposible cruzar
miento con más probabilidad. Declinó el estadio, pues primero debes cruzar
la invitación de su admirador el rey la mitad del camino y antes de eso
una cuarta parte, y así ad infinitum.
Antígono Gonato, de ser su consejero
Así, la distancia es infinita. Estos
en Macedonia, aunque envió a su dis- argumentos contra el movimiento su-
cípulo Perseo. Las autoridades anti- ponían que el espacio podía dividir-
guas decían que era de origen fenicio, se en porciones que se podían corre-
y muchos de sus sucesores procedían lacionar con las porciones temporales.
de la periferia oriental del mundo Los pitagóricos creían que las cosas
griego, pero las influencias orientales se componían de unidades disconti-
son problemáticas. El estoicismo fue nuas, y muchos eruditos piensan que
ZENóN 396
Zenón atacaba en particular el tipo que Zenón ignoraba el hecho de que
de pluralidad de éstos. Sus argumen- la suma de una progresión geométri-
tos parecían ser válidos, no obstante, ca infinita es finita si la razón co-
en contra de otros sistemas p1uralis- mún es menos de 1. Véase también
tas en general. los ELEÁTICOS y los PRESOCRÁTICOS.
Muchos de ellos fueron falaces, por- (G. S. K.)
N ota sobre los colaboradores
j. L. ACKRILL, M.A.
Profesor de Historia de Filosofía, Universidad de Oxford. Sus publicaciones
incluyen contribuciones en Bulletin 01 the Institute [or Classical Studies 01 the
University 01 London, Mind y [ournal 01 Hellenic Studies.
M. A. E. DUMMETT, M.A.
Fellow del All Souls College, Universidad de Oxford. Sus publicaciones incluyen
contribuciones en The Philosophical Review y Proceedings 01 the Aristotelian
Society.
H. L. A. HART, M.A.
Director de Brasenose College, Oxford.
P. L. HEATH, B. A.
Profesor de Filosofía, Universidad de Virginia. Sus publicaciones incluyen: The
Nature of Sympathy de Max Scheler (traducción), London and New York, 1954;
Dialectical Materialism de Gustav Wetter (traducción), London and New
York, 1958; y contribuciones en The Philosophical Quarterly y Proceedings of
the Aristotelian Society.
G. S. KIRK, M.A.
Profesor de Clásicas, Universidad de Bristol. Sus publicaciones incluyen: Hera-
clitus, the Cosmic Fragments, Cambridge, 1954; y The Presocratic Philosophers
(con J. E. Raven), Cambridge, 1957.
COLABORADORES 400
D. M. MACKINNüN, M. A.
Profesor Norris-Hulse de Divinity, Universidad de Cambridge. Lector Stanton de
Filosofía de la Religión en la Univesidad de Cambridge, 1956-9. Sus publicaciones
incluyen: Christian Faith and Communist Faith, London, 1953; A Study in
Ethical Tbeory, London, 1957; contribuciones en Contemporary Britisb Philoso-
pby, Proceedings of the Aristotelian Society y The Philosophical Quarterly.
P. F. STRAWSON, M.A.
Profesor Waynflete de Filosofía Metafísica en la Universidad de Oxford. Sus
publicaciones incluyen: Introduction to Logical Tbeory, London, 1952; Indivi-
duals, London, 1959; y contribuciones en The Revolution in Pbilosopby, Lon-
don, 1956; Tbe Nature 01 Metaphysics, London, 1957; Philosophy, Mind y
The Philosophical Review.
J. O. URMSON, M.A.
Fellow del Corpus Christi College, Universidad de Oxford. Anteriormente Pro-
fesor de Filosofía en la Universidad de Sto Andrews, y Profesor Asociado Visi-
tante en la Universidad de Princeton. Sus publicaciones incluyen: Philosophical
Analysis, Oxford, 1956; y contribuciones en Logic and Language, Oxford, 1953;
Essays in Conceptual Analysis, London, 1956; y Essays in Moral Pbilosopby,
Seattle, 1958.
G. J. WARNOCK, M.A.
Director de Hertford College, Universidad de Oxford. Sus publicaciones inclu-
yen: Berkeley, London, 1953; Englisb Philosophy since 1900, London, 1958; y
contribuciones en Logic and Language, Oxford, 1953; Essays in Conceptual
Analysis, London, 1956; y The Nature 01 Metaphysics, London, 1957.
B. A. O. WILLIAMS, M.A.
Profesor Knightbridge de Filosofía, Universidad de Cambridge. Sus publicacio-
nes incluyen contribuciones en The Nature 01 Metaphysics, London, 1957; Pro-
ceedings 01 the Aristotelian Society, Mind y Pbilosopby.
Bibliografía complementaria
La siguiente relación de libros dista de ser suficiente. Por lo general, las obras
de un mayor nivel de dificultad han sido excluidas, salvo aquellas que tienen cier-
to valor clásico.
FILOSOF1A ANTIGUA
FILÓSOFOS INDIVIDUALES
ARISTÓTELES
The Works of Aristotle. O.U.P., Oxford and New York, 1928-52.
Aristotle por W. D. Ross. Methuen, London, 1923; Barnes & Noble, New
York, 1955.
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don, 1954-9.
A Library of Fathers ed. E. B. PUSEY y otros. O.U.P., Oxford, 1838-85.
Historia de la filosofía, Vols. 2 y 3, por F. e. COPLESTON. Ariel, Barcelona.
FILóSOFOS INDIVIDUALES
ABELARDO, PEDRO
Selections from Medieval Philosopby, Vol. 1, ed. R. McKEoN. Scribner's, Lon-
don 1930-1 y New York, 1926.
Peter Abailard por J. K. SIKES. CU'P; Cambridge, y Macmillan, New York, 1932.
AQUINO, TOMÁs DE
Summa Theologiae, B.A.e., Madrid, 1951-52.
Suma contra los Gentiles, dos volúmenes, ed. bilingüe dirigida por LAUREANO Ro-
BLES y ADOLFO ROBLES, Madrid, 1967-68.
El tomismo. Introducción a la Filosofía de Tomás de Aquino, por E. GILSON, con
un catálogo de sus obras hecho por 1. T. ESCHMANN. Trad. por ALBERTO OTEI-
ZA. Desclée, Buenos Aires, 1951.
Aquinas por F. e. COPLESTON. Penguin, London y Baltimore, 1955.
Tbe Life of St Tbomas Aquinas por K. FOSTER.
AGUSTÍN
Confesiones, ed. bilingüe por ANGEL e. VEGA. B.A.e., Madrid, 1946.
La Ciudad de Dios.
De la Doctrina Cristiana. Enchiridion. Trad. de ANDRÉS CENTENO. B.A.e., Ma-
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A Guide to the City of God por M. VERSFELD. Sheed & Ward, London, 1958.
Saint Augustine por H. MARROD. Longmans, London, 1957.
AVERROES
Tabaiut al-tabajut, tr. S. VAN DEN BERGH. Luzac, London, 1955.
Commentary on Plato's Republic por AVERRoEs, ed. y tr. E. 1. J. ROSENTHAL.
e.U.P., Cambridge, 1956.
Political Thought in Medieval Islam, cap. IX, por E. 1. J. ROSENTHAL. e.U.P.,
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Ibn Rushd (Averroes) por L. GAUTHIER. Paris, 1948.
AVICENA
Avicenna on Theology por A. J. ARBERRY. Murray, London, 1951.
Aoicenna's Psychology por F. RAHMAN. O.U.P., Oxford, 1952.
Avicenna: Scientist and Pbilosopber ed. G. N. WICKENS. Luzac, London, 1952.
Avicenna. His liie and works por S. N. AFNAN. London, 1958.
BACON, ROGER
Tbe Opus Maius, tr. R. B. BURKE. Pennsylvania U.P., Philadelphia, 1928.
Roger Bacon and His Search for a Universal Science, por STEWART EASTON.
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Academica (Loeb Classical Library) Heinemann, London and Harvard U.P., Cam-
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EPICTETO
Works por EPICTETO. Trad. de A. OLDFATHER. (Loeb Classical Library) Heinemann,
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EPICURO
Epicure et ses Dieux, por A. J. FESTUGIERE, Paris, 1946.
Extant Remains por EPI CURO, ed. y tr. C. BAILEY. O.u.P., Oxford, 1926.
LUCRECIO
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MARCO AURELIO
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Plato, the Man and bis Work por A. E. TAYLOR. Methuen, London, 1926; Huma-
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PLOTINO
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The Philosophy o] Plotinus por W. R. INGE. Longmans, London and New York,
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The Architecture o] the Intelligible Universe in the Philosophy of Plotinus por
A. H. ARMSTRONG. C.U.P., Cambridge, 1940.
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Obras Completas. Trad. de LORENZO RIBER, Aguilar, Madrid, 1943.
FILOSOF1A MEDIEVAL
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La Filosofía de San Buenaventura, por E. GILSON. Trad. de ESTEBAN DE ZUGAIRE,
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CAYETANO
De Nominum Analogia. De conceptu entis. Institutum Angelicum. Roma, 1952.
Existence and Analogy, pp. 92-121, por E. L. MASCALL. Longmans, London and
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The Analogy between God and the World, pp. 205-475, por H. LYTTKENS,
tr. A. POIGNANT. Lundequist, Uppsala and Harrasowitz, Wiesbaden, 1953.
SCOTO, DUNS
Duns Scotus por S. R. S. HARRIS. O.U.P., Oxford, 1927; Humanities, New York.
ERIGENA
Selections [rom Medieval Pbilosopbers, Vol. 1, por Jo HANNES SCOTUS ERIGENA,
ed. R. McKEON. Scribner's, London, 1930-1 y New York, 1926.
]ohannes Scotus Erigena, a Study in Mediaeval Pbilosopby por H. BETT. C.U.P.,
Cambridge, 1925.
MAIMONIDES
The Guide o] the Perplexed por MAIMONIDES, tr. M. FRIEDLA.NDER. Routledge,
London and Dutton, New York, 1947.
The Eight Cbapters on Ethics por MAIMONIDES, tI'. J. 1. GORFINKLE. Columbia
U.P., New York, 1912.
The Teachings of Maimonides por A. COHEN. Routledge, London, 1927.
PEDRO HISPANO
Petri Hispani Summulae Logicales, ed. 1. M. BOCHENSKI. Turin, 1947.
GUILLERMO DE OCCAM
Selections from Medieval Pbilosopbv, Vol. II, por WILLIAM OF OCCAM, ed. R. Me-
KEON. Scribncr's, London, 1930-1 and New York, 1926.
Philosophical Writings por WILLIAM OF OCCAM, tr. P. BOEHNER. Nelson, Edin-
burgh and New York, 1957.
The Logic of William o] Ockam por E. A. MOODY. Sheed & Ward, London, 1935.
Las obras de muchos de los primeros filósofos medievales no han sido traducidas;
se las puede encontrar en su texto original en las series Patrología Graeca y
Patrología Latina, ambas editadas por Migne, París.
FILOSOF1A MODERNA
HISTORIA DE LA FILOSOFíA
EST~TICA
~TICA
FILOSOFOS INDIVIDUALES
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