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ESTADO DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ

La dinámica de crecimiento de la matrícula en educación básica se ha modificado de modo


sustancial con el nuevo siglo: de un sistema en constante expansión se ha pasado a un sistema con un
volumen de matrícula estable, con cierta tendencia a la reducción. Sin embargo, subsisten
importantes desafíos vinculados al atraso escolar y a la no conclusión del nivel
secundario. Docentes y directores son fundamentales para la provisión de los servicios
educativos, estos actores del proceso educativo tienen en su accionar aspectos a considerar
varios: En los últimos cinco años, en todos los niveles hubo un incremento marcado del
número de docentes contratados, que llegó incluso a triplicarse en inicial y secundaria. En los
últimos diez años se duplicó el porcentaje de docentes que ocupan plazas de educación inicial
pero que tienen formación en educación primaria. La evidencia disponible sugiere que los
estudiantes que obtienen los más bajos resultados en las evaluaciones de rendimiento son
aquellos que cuentan con docentes que muestran el dominio más bajo del contenido que
enseñan. Los análisis muestran que los docentes de instituciones educativas estatales, a
diferencia de sus pares no estatales, tienen que autogestionarse en mayor medida los
materiales que usan en el día a día para el dictado de clases. La información disponible
muestra que los docentes, tanto de instituciones educativas estatales como de no estatales,
indican que necesitan recibir capacitación en estrategias y prácticas de enseñanza. Esto implica
que sienten que carecen de las herramientas pedagógicas necesarias para enseñar. . Un
porcentaje considerable de directores ejercen funciones en un nivel o programa distinto a
aquel para el cual se formaron. Esto puede originarse en que se trata de instituciones
educativas integradas, es decir, que incluyen dos o más programas. El panorama financiero de
la educación, ha sido muy positivo en los últimos diez a quince años, sin embargo, el gasto en
educación tendría que crecer a tasas muy altas, superiores a las del crecimiento del PBI, para
lograr la meta del Acuerdo Nacional: 6% del PBI. Los esfuerzos de las familias para financiar la
educación no son menores.

En términos generales, las brechas en el sistema educativo han tendido a reducirse, pero
reducción no significa desaparición, por ejemplo las disparidades en atención al sexo, a la zona
de residencia, también en el caso de las necesidades educativas especiales.

La dinamización de la economía peruana en el siglo XXI ha permitido el mejoramiento de las


condiciones económicas lo cual se refleja en el mayor acceso vial y comunicacional por
ejemplo, pero el aumento de las migraciones a la ciudad fomenta también otras
desproporciones que se suman al cúmulo de disimilitudes del sistema educativo peruano.

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