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Hay dos fuentes históricas que nos permiten conocer cómo aproximarnos al mundo de
la edad oscura y, particularmente a su música: Homero y la mitología.
- Poemas Homéricos: El ellos la propia palabra mousiké es un término complejo
que agrupa lo que hoy conocemos como música poesía y danza. Se asocia, en
este mundo, a la figura del aedo, personaje a quien se atribuyen poderes mágicos
y que lleva una vida de carácter generalmente itinerante. Es equivalente a la
figura de los bardos célticos o los Skops germánicos que por su vinculación
especial con los dioses tienen asociadas funciones sacerdotales.
El aedo, al igual que los bardos, debería ser capaz de provocar con la magia de
su música tres efectos sobre las personas: la depresión, la calma y la euforia.
- La mitología: También puede apreciarse a través de los mitos ese carácter
mágico de la música. En muchos de ellos actúa como un poder tanto sobre las
personas como sobre la naturaleza. El más importante de esos mitos relacionado
con la música fue el de Orfeo que llegó a generar una religión asociada ya en
época clásica. En este mito se realiza de forma arquetípica una lucha entre dos
poderes presentes en lo más profundo del ser humano: El de lo racional, la calma
y la serenidad, que viene representado por Apolo, y Orfeo y tiene como
expresión la música de la lira. Y por otro lado, la irracionalidad, la euforia y las
pasiones representado por Dionisio y sus vacantes y se expresa mediante la
música del Aulos. Estos poderes gracias a su continua tensión se fortalecen y
perpetúan.
b) Grecia arcaica.
Es la época en la que se forman las estructuras políticas y sociales del mundo griego
posterior. (la polis, la escritura, la moneda…). Desde el punto de vista ideológico es el
momento en el que se empiezan a racionalizar teorías, prescindiéndose de explicaciones
de carácter mágico. Asistimos así al nacimiento de la filosofía.
El pensador más importante del periodo en lo que respecta a la música fue
Pitágoras. Pitágoras desarrolla una teoría con el propósito de explicar por qué la música
afecta emocionalmente al ser humano. Observa que el sonido surge del movimiento de
los cuerpos, que el universo también está en movimiento y que la propia vida de los
seres animados se caracteriza por su capacidad para generar movimiento. La música, el
cosmos y el alma que da la vida serían pues de la misma naturaleza (el movimiento) y
podrían influirse mutuamente. El alma podría entrar de este modo en sintonía con los
movimientos de la música y consecuentemente verse afectado por ella. Cada tipo de
música produciría por este mecanismo un efecto concreto sobre nuestro alma.
Esta teoría seguirá siendo generalmente aceptada hasta el renacimiento más de
2000 años después de haber sido formulada.
Como consecuencia de ella se derivarán implicaciones de todo tipo, atribuyéndose a
la música capacidades para sanar enfermedades, ayudar a la formación moral de las
personas, a la educación, contribuir a la estabilidad del orden político, religioso etc.
c) Grecia clásica.
En esta época el filósofo más importante fue Platón Este, basándose en el pensamiento
de Pitágoras concedió un enorme valor a la música situándola como un elemento
esencial para el desarrollo y mantenimiento de su república ideal. Consideró
determinados estilos de música como pilar fundamental dentro de su sistema educativo
para ayudar a la formación ética y moral del individuo. Por otro lado proscribió y
prohibió otros que considero nocivos para este fin.
d) Grecia helenística.
Los griegos nos dejaron muchos detalles sobre su teoría musical. Estas
influyeron mucho sobre la teoría musical de épocas posteriores.
Básicamente consideraban que había tres géneros musicales diatónico, cromático
y enharmónico sobre los que hablaron profusamente, pero realmente no sabemos cuáles
son las diferencias prácticas entre ellos.
Además tenias ocho escalas o modos que surgían descendentemente a partir de
la nota mi de nuestra escala diatónica. Para que fuesen más fácilmente reconocibles
cada uno de esos modos llevaba asociados una serie de giros melódicos particulares.
Había cuatro modos auténticos que recibían el nombre de diversos pueblos de la
antigüedad: Dórico, Frigio, Lidio y Mixolidio y cuatro derivados o plagales que
anteponía a esos nombres el prefijo “Hipo”.
Cada uno de esos modos tenía asociados un conjunto de sentimientos muy
precisos. Así por ejemplo el modo dórico se consideraba que transmitía nobleza
templanza y virilidad, el frigio produciría ira templanza agitación y entusiasmo y así
sucesivamente.
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