Professional Documents
Culture Documents
!"#$ #%& (')*
+'-,.('*!/01
INDUSTRIA ÓSEA.
A 1. Introducción.
A 2. Técnicas de obtención de soportes.
A 3. Técnicas de fabricación.
A 4. Descripción de un objeto óseo.
TECNOLOGÍA CERÁMICA.
A 1. Introducción.
A 2. Materia prima.
A 3. Proceso de fabricación.
o 3.1. Preparación de la arcilla.
o 3.2. Elaboración de la pieza: moldeado y modelado.
o 3.3. Acabado de los recipientes.
o 3.4. Proceso de cocción.
A
4. Morfología.
o 4.1. Borde.
o 4.2. Cuello.
o 4.3. Cuerpo o galbo.
o 4.4. Base.
o 4.5. Elementos de suspensión.
o 4.6. Otros.
A 5. Formas.
A 6. Decoración.
o 6.1. Técnicas.
o 6.2. Motivos.
GLOSARIO.
Los temas 5 al 7 de este bloque no serán en sí mismos objeto de evaluación en la Prueba Presencial.
Pero su estudio es fundamental para la realización de las pruebas prácticas, tanto de la evaluación
continua como de la Prueba Presencial, y para la compresión de términos, conceptos y procesos
desarrollados en los restantes temas. Es decir, en la Prueba Presencial, por ejemplo, no se
preguntará como tema “Tecnología de la Piedra Tallada”, pero el conocimiento de sus contenidos
será un requisito indispensable para resolver con éxito las Pruebas de Evaluación a Distancia y para
contestar algunos epígrafes planteados en la Prueba Presencial.
2: El Paleolítico en el Viejo Mundo. Temas 1-8 del libro Ripoll, S. (coord.) et alli. (2011):
PREHISTORIA I. LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA HUMANIDAD. Editorial Universitaria
Ramón Areces.
EL CUATERNARIO: MARCO CRONOLÓGICO Y PALEOAMBIENTAL DE LA PREHISTORIA.
A 1. Introducción.
A
2. El Cuaternario: definición y categoría; el límite inferior y divisiones.
A
3. Causas de los cambios climáticos del Cuaternario.
o 3.1. Tipos de causas.
o 3.2. Los ciclos de Milankovitch.
o 3.3. La circulación oceánica.
A
4. Los paleoclimas del Cuaternario y sus consecuencias.
o 4.1. Las glaciaciones precuaternarias.
o 4.2. El inicio del enfriamiento y las primeras glaciaciones cuaternarias.
jSx_{]¤ªo/*z |1w o a la preparació n de los temas de los manuales y orientado a la realizació n de la Prueba
Presencial. Las horas calculadas para el estudio teó rico son 90, lo que supone unas 6 horas semanales. De
o*k k w/xaé*sêo*x_{^wOpr¤*nêo/*z |1w*wxawêk wê¢-pro*¢*w-prw*|_z nê*oêk q*x×{^o/v7w*xa/o*k programa (15 temas x 5 horas), cuyos
contenidos se desarrollan en el libro “Prehistoria I: Las primera etapas de la Humanidad” (ver punto 3 de esta
Guía). ¡Hw*xçXs£*q-prw*xpro*x_{^wn*{]o*x©x_o¨*o*z |_wOp}¤*nw¨k w*xª|Rq*n*x
§Rk {^w*x©u*z u*k z q/lOpr¤*y]z |_w*x/ån*o*|Ro*x1wOprz w*x©¢/wOprw¨|_q*v~¢*k o{]wOp
enriquecer estos contenidos, y para preparar los temas 1-4 del libro “La Prehistoria y su metodología” (ver
punto 3 de esta Guía). Teniendo en cuenta los 6 bloques de conocimiento que constituyen el programa, la
pauta a seguir propuesta por el Equipo Docente es la siguiente:
BLOQUE 1: La Prehistoria y su metodología (Temas 1-4) y |Rq*n*x
§Rk {^w*xëu*z u*k z q/lOpr¤*y^z |1w*x , 15 horas de
estudio.
BLOQUE 2: El Paleolítico en el Viejo Mundo, 40 horas de estudio.
BLOQUE 3: El arte paleolítico, 10 horas de estudio.
BLOQUE 4: La Prehis{^qOp}z w~*oFÓUv~mOprz |_w , 5 horas de estudio.
BLOQUE 5: La transició n a una nueva economía: Epipaleolítico y Mesolítico, 10 horas de estudio.
BLOQUE 6: La revolució n neolítica y las primeras sociedades productoras, 10 horas de estudio.
tSqOpeíHk {]z v~qOåX*q*x£*qOp}w*xo*x_{]wOp ¤*nFo**z |_w*w/xwFk w«p}ow*k z æ_w/|_z nF*o~k w«tUpZ§Xo*uw¯tUpro*x1on*|_z w*k®i
Para aquellos estudiantes que hayan optado por seguir el procedimiento de evaluació n continua, el informe
*o*ký¢Op}q*y¥o/x_qOp/{§X{]qOp/¢q*n*oOp}wOp ¤o/nk w|_w*k z y]z |_w*|_z *ny]z n/w*k(£/w*xR{^w>§Hnã*þ/ÿ´å(o*x*o/|_z®pZå(£*w*xR{]w*q*x7¢§Hn*{¥q/xÏ*ok wnq/{^wy^z n*w*k"å
siempre que la puntuació n obtenida en la Prueba Presencial sea un mínimo de 4. Por otro lado, la
caliy^z |_w*|_z *n+/o+m*x_{^w+k q©£*wOpr¤Do/n¨§Hn *þ/ÿ´åo*x¯*o*|1z®pZå£*w/xR{^w+q/|_£*q+¢§Hn/{¥q*x
i$¡Hq*xëo*x_{5§R*z w*n/{^o*xëá§Ho+q*¢{]o*n+x_q/k q+¢q-p
pro/w*k z æ_wOp
k w>tUpZ§Hou*w>tUpro*x_on/|_z w/k®åq*u{]o*nOp}¤*n0k w0|_w*k z y]z |1w*|_z n*o*y]z n*z {]z â_w|_q/nwOpZpro*l*k qw0k wn*q*{]wq*u{]o*n*z w0onk wv~z x_v7w ,
o*x*o*|1z®pZåX£*w*x_{^w«§XnFv~¤ _z v7q~*o¯çXþ .
Para los estudiantes que hayan realizado y aprobado k wDjSâ_w*k"§Hw*|1z *n0|_qn*{]z n-§XwOåk w>tUpÒ§Ho/uw>tUp}o*x_on*|_z w*k|_q/n*xR{^w-pr¤
{]w*v7u/z m*n0o0*q*x~¢*wOpr{^o*x
èk w¢w-pr{]o{]o*Op}z |_w-å|_qn*x_{]z {§Hz w¢/qOp*{pro/x7¢Op}o*lO§Hn/{¥w*x~x_q*uOp}oo/k{^ov~wOprz q «§Hn*w0¢*wOp}{^o0¢Opr¤/|R{^z |_w
v~¤*x0p}o*O§H|_z *wå(o*nk w|
§Xw*kýo*kýo*x_{§H*z w*n*{¥o{^z o*n*oáO§Xoo*k o*l*z"p solo una de las tres figuras representadas y hacer un
comentario de la misma.
!
"#$%&(')*+),$(-)
El v~w*{]oOprz w*k_u¤*x1z |_q para preparar esta asignatura es:
. 0/ 1 32
RIPOLL, S. (Coord.); ej ÔOÔYÐYj , ÓiÏÕ ; HERNANDO, A.; MUÑOZ, F. J.; QUESADA, J. M.;
465&/
MAILLO; J. M. y $ÐO , J. F. (2010): La Prehistoria y su metodología. 253 pp. Editorial Universitaria
Ramó n Areces. Madrid.
3/
RIPOLL, S. (Coord.); ÖS O°jUÔOÓå
i Yi 64 / 78465&/
YÐO , J. F.; MAILLO, J. M.; MUÑOZ, F. J. y QUESADA, J.
M. (2011): Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad. 525 pp. Editorial Universitaria Ramó n
Areces. Madrid.
MUÑOZ, F. J.; MARTÍN, I. y MARÍN de ESPINOSA, J. A. (2009): Experimentar para comprender:
tecnología en el Paleolítico. DVD. UNED.
ðï:9#ïñ<;>=@?A;6BDCE;6F
GIHKJCBMLNBO;&òPHKBRQCSUT(LV<C
Este bloque engloba tres apartados que abarcan los temas 1 al 8 del libro “Prehistoria I. Las primeras etapas
de la Humanidad”. En primer lugar se pretende situar al estudiante en el contexto temporal y espacial en el
áO§HoF{]on*Op}¤n~k"§Hl*w-pk wFo*â_q/k®§H|1z *nFo*k_*o/x_wOpÒp}q*k k qF*oFk w~£-§HvÏw*n/z *wF¢Op}o*£*z x_{¥-prz |_w , prestando especial atenció n a las
características del periodo Cuaternario, su límite inferior y divisiones.
En segundo lugar, se analizan los “actores o personajes” que han existido a lo largo de este extenso periodo
de nuestra presencia en la Tierra. La desaparició n y evolució n de distintas especies que nos han precedido
son de capital importancia, ya que en definitiva son los autores de los distintos restos materiales cuyo estudio
nos ayuda a configurar nuestra Historia.
En tercer lugar, x_oDw*uqOp}*w>o*ko*x1{§H/z qDoDk wDo*{¥w/¢*wDv7¤x«k wOp}l*wD*oDk wtUpro£*z x_{]qOprz w , el Paleolítico, en la que se
incluyen las diferentes manifestaciones que se producen enFUyprz |_wåHÓUx_z wFjU§*prq¢*w-iXÑeq**w*xo*k k w/x¢Op}o*x_o*n{]w*n«§Hn*w
u*w*x1o;|Rq*v«íHnOèUo/x_{^w/xD¢Oprz v7o-prw*x+x1q*|_z o*w**o*xD£-§Hv7wn/w*x+uw*x_w/n;x/§>x
§Hu/x_z x1{¥o*n*|1z wao*nk w;w*¢-prq¢*z w*|_z *na*o p}o*|/§*p}x_q*x
naturales y una gran capacidad de adaptació n a un medioambiente cambiante. La evolució n de estos grupos
y s §Hxk q*lOp}q*xw*âRw*n*|_o/xlOprw-§Hw*k o*x*o*x1o*vÏu*q/|_wOpr¤ëo*në|
§Xk {§*prw*x|_w*w9â_o*æv~¤*x|_q*v~¢*k oHä"w*xo*x_¢o/|_z w/k z æ_w*w*x|_qn
una capacidad de expresió n simbó lica y espiritual que se traduce en las manifestaciones artísticas del
Paleolítico Superior, áO§XoxRoOpr¤*n{p w/{^w*w/xao*nêo*k siguiente bloque. El Paleolítico aparece dividido en tres
periodos fundamentales: Paleolítico Inferior, Paleolítico Medio y Paleolítico Superior.
ðï:9#ïW9#ïMX"BDYZT;[GI?\V<C]Y^V<B_;<?A`ba_BELV>HKc?IQB
El estudiante *o*x1¢§Hm*xo«wx_z v7z k wOp#k q*x|_q*n*{]o*n*z *q*xo«ox1{^o©ÖSk q*á§Ho«o*u/oOp ¤«q*u*{^o*n*oOpSk w*x siguientes destrezas y
capacidades:
Reconocer y diferenciar las distintas etapas que se sucedieron a lo largo del Cuaternario y
reconstruir sus características paleoambientales dentro de su contexto cronoló gico.
Reconocer la especie a la que pertenece un determinado resto humano, explicando cuales son las
características que le llevan a proponer dicha clasificació n.
Reconocer, analizar y evaluar críticamente las diferentes manifestaciones materiales del Paleolítico,
tanto desde un eje diacró nico como sincró nico.
Reconstruir las formas de vida de los primeros grupos de cazadores recolectores en sus diferentes
aspectos econó micos, culturales, simbó licos y espirituales.
Adquirir las diferentes herramientas epistemoló gicas para poder analizar las diferentes hipó tesis
explicativas de las diferentes escuelas de pensamiento.
ðï:9#ïîï$ödC]LeGIBgfhGiT(?A;6HKcA?MJAHKj]L
El Tema I del primer bloque resulta imprescindible para poder alcanzar un adecuado conocimiento de la
Prehistoria, dado que sienta las bases cronoló gicas y espaciales del escenario donde va a tener lugar la
evolució n humana y sus diferentes estadios culturales. Es por tanto imprescindible para poder situar en el
tiempo con correcció n las diferentes etapas de la Prehistoria, a la vez que resulta necesaria para conocer las
características ambientales de las diferentes regiones terrestres durante cada etapa de la Prehistoria.
Para el resto de los temas, en la visió n diacró nica que esta asignatura realiza de la Prehistoria, el Paleolítico
representa §Hn*w´o>k w/xy]w*x_ox)v~¤*x+pro*k o*â_wn*{]o*x0*o´k w>v~z xRv~wOå#n*q´x_*k q´¢*qOp-x/§z v~¢*qOp}{¥wn*|1z w>on>o*keo*x_{§H*z q9/o9k os
primeros estadios de la evolució n humana, sino para comprender el devenir de las siguientes etapas
culturales de la Humanidad, hasta nuestros días. Con la asimilació n de los contenidos de este bloque, el
o*x_{§H*z w*n*{^o ¢*qOpr¤ w/á§Hz®p}z®pDk w*x |1q*v7¢/o*{¥o*n/|_z w/x ¢-prq*y]o*xRz q*n*w*k o*xÚáO§Ho k o ¢oOprv~z {]w*n@w*yprq*n/{¥wOp>o/këo*x_{§H*z q tanto
epistemoló gico como arqueoló gico de yacimientos de estos momentos histó ricos, así como su correcta
interpretació n w*n¤*k z x1z x
i
ðï:9#ïðïESk?AGIBDaHK?A;lBEYaBEmMTnBDaHKV<C]Y
Material complementario:
Tema I:
Uriarte, A. (2003): Historia del clima de la Tierra. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco,
Vitoria.
q o
Bardají, T. y ZazqOå$°i$ßÒãþ*þ /à åjSk&°§Hw{]oOprn*w-prz q¨o*n/{p qÙ*oÙk w jSx_|_w/k wÙ°p}q*n*q*o/xR{p}w{^z lOpr¤/y^z |_w k q*uw*k"è$¦U{]w{§Hx÷
Subdivisiones. Cuaternario y Geomorfología, 21 (3-4). http://tierra.rediris.es/aequa/StatusCuaternario.htm
4_qOp}*¤at/w-pr*qOå4/ir.eiSß çRìì*h*à å
El Cuaternario: definició n, límite inferior y divisiones. Zephyrvs, XLVIII, 1995, pp.
53-74. http://e-spacio.uned.es/fez/view.php?pid=bibliuned:23253
Zazo, C, (2008), La posició n del Cuaternario en la Escala de Tiempo Geoló gica. Cuaternario y
Geomorfología,21 (3-4).
http://tierra.rediris.es/CuaternarioyGeomorfologia/images/vol22_1_2/Cuaternario%2022(3-4)Prol.pdf
Temas III-VIII:
Carbonell, E. (coord.), 2005. Homínidos. Las primeras ocupaciones de los continentes. Ed. Ariel. Barcelona.
780 pags.
Cunlife, B, (Ed.) y otros (1998): Prehistoria de Europa Oxford. Ed. Crítica, Barcelona.
.oOp}n*¤*n*o*æ±Õ.w-pr{]z no*æSåutiHßÒã*þþ/é*à è*tUp}o£*z x_{^q-prz wOèXo*k_k wOprl/q7|_wv~z n*qF*oFk wF£§Hv~w*n*z w*OiXÓUk z wn*æ1w«j
*z {]qOprz w*k
Lalueza i Fox, C., 2005. Genes de Neandertal. Ed. Síntesis. 205 pags.
Rosas, A., 2010. Los Neandertales. CSIC. 135 pag. Obra concisa, de alto nivel divulgativo que expone, de
v~w*n*oOp}w |_k wOprw |1q*n*|_z x_w{^w*n*{]qk w£*z x_{]qOprz w|1q*v7q k q/x íHk {^z v~q*x*o/x_|
§XuOp}z v~z o/n*{^q/x¨k k o*â1w**q*x¨w|_w*uq xRq*uOp}ok q*x
Neandertales.
Dado que para la mayoría de k q*x o/x_{5§H/z w*n{]o*xk qx|_q*n*{]o*n*z *q*x o o*x_{]o ÖSk q*áO§Xo x1q*n ¢Op}¤*|R{]z |_w/v7o*n/{¥o
*o*x1|_qn*q*|_z *q*x/åo*x«y§Hn*w*v~on*{]w*k-y¥w*v~z k z wOprz æ_wOp}x_o+|_q*nDo/kOâRq*|1w*u§Hk wOprz q+{]m*|Rn*z |_qDo*x_¢*o/|/¬ y]z |_q©*o la materia y realizar
una lectura comprensiva de las principales hipó tesis que explican la evolució n de estas primeras sociedades
de cazadores-recolectores.
ðï îïñ<;$ó
ayGIB|=@?A;8BECE;lF
GHKJC
En este Bloque, formado por los Temas 9 y 10 del libro “Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad”,
se aborda específicamente una de las características fundamentales del ser humano, como es la posibilidad
*o|
pro*w-pO§Xno*k on/|_qoz v~¤*lo*n*o/x*oo/k o*v7o*n*{^q*xÏâ_z x_{]q*xÏ¢p}o*â_z w*v~o*n*{]ooz n*|_k"§Hx_q/o|
p}owOp*q/{p}q*xÏáO§Xox_qn¢-prq*§H|1{^q
6
o _|1k®§Hx1z â_qFo¯§Xn*w~¢*q*oOp}q*x_wFz v~w*l*z n*w*|1z nF§Xn*wFv7on/{^o~v)§Ro/â_q*k"§H|_z q/n*w*wOijSk ÒwOpr{]o #|1q*v~qF|_q*n*|Ro/¢*{¥qFlo*nmOp}z |1q~/ok
poder de plasmació n en un plano bidimensional de una determinada figura, es una capacidad
exclusivamente humana. Estos dos temas abordan aspectos diferentes de esta expresió n artística; por un
lado las pinturas rupestres en las paredes de cuevas, abrigos rocosos o al aire libre y por otro lado todos
aquellos objetos que son susceptibles de ser transportados y que constituyen lo que se ha venido a
denominar el arte mueble o mobiliar.
Los contenidos se centran en primer lugar en la historia de la investigació n de estas manifestaciones ya que
es de gran importancia para comprender las distintas corrientes científicas que ha habido desde que en 1879
se descubriera la cueva de Altamira. Las “peleas” entre aquellos que aceptaban la posibilidad de la
y 8
existencia de un arte reak z æ_w*/q¢qOp Òx_w*k â_wHä"o*x 7k q/xáO§Ho¢/o*n*x_wu*w/ná§HooOp}w9§Xn*wy]w*k xRz y]z |_w*|_z *n¢*w-prwon*l/w *wOpwk w y
|_q*v«§Hn*z *w|_z o*n*{¬ y^z |RwOiRÑew/v7uz m*no*xz v7¢/qOpr{]w*n*{^ow*£*qn**w-po*nk w/z x_{prz uO§H|1z *nlo/q*lOpr¤y]z |_w*o*k(wOpr{]o¢*w*k oq*k"¬ {]z |1q_wáO§Xo
8t
*oo*x1{^wy]qOprv~wâ_o*v~q*xk w*x¤Op o/w*x*oq*|
§X¢/w*|_z n*o*k Uz oHä"qF°$q/n*{^z n*on te en los distintos horizontes culturales y que
v
o*n*{prq/n*|Rw;*z"pro*|1{^w*v~on*{]o;|Rq*nao*k${]o*v7w ^åJo*k q/v7uOp}o;+o*kÕo**z qOi¡Rw*x+*z x_{]z n*{^w*x+{]m*|_nz |_w*x+©k w;/z x_¢/wOp&{]o*v~¤*{^z |Rw
{]w*v7u/z m*nFxRoF|_qn*{]o*v~¢*k w/n7o*n~o*k_{]o _{^qOåHz n**z â_z §Hw*k z æ_wn/*q7k w*xo*x_¢*o/|_z y]z |_z w/*o*x*o7|1w*w¯§Xnw~/o7o*k k w*x
i
El arte transportable comparte alguna de estas características, pero su ubicació n en contextos arqueoló gicos
|_oOpZprw*/q*xßÒo/no*x_{prw*{]z l-prw*y¬ w/x_à å_¢*oOprv~z {^o9§Rn*ww*{prz uO§H|_z n|
p}q*n*q*k *l*z |Rwv«§H|_£*qv7¤*xÏ¢Opro*|1z x_wyp}o*n*{]ow*kwOpr{]o¢*wOp}z o{]w*k"i
Ðo
igual forma, la interpretació n o significado do«o*xR{]q*xF*qx{]z ¢/q*xFo«v7w*n/z y^o*x_{]w*|_z q/n*o*x/åý{]w*v~u*z mn)o*x/z xR¢*w-p#Rw«á§Ho
los objetos pueden paralelizarse con elementos producidos por pueblos subactuales en un estadio primitivo,
mientras que en el arte inmó vil es difícil saber cuales fueron los motivos o sentimientos que llevaron a
nuestros antepasados a plasmar determinadas figuras en las superficies rocosas y muchas veces en zonas
*o«*z y¬ |_z k/w/|_|_o*x_qiOtSoOprq«o/x_{¥wxëp}o*¢Opro/x_o*n*{^w*|_z q*no*x{]z o*n/on©§Hn*w«o*âRq*k"§H|_z *n«o*â1z *o*n{]o«*o*xR/o«k w*xv~¤*xw*n/{^z l§Hw*x£*w/xR{¥w
k w*xav7¤/xpro*|_z on*{]o*x×aá§HoÙx_oû§Xu*z |_w*nê|/§Hk {§/prw*k v7on/{^oonêy]w*xRo*xav«§H|R£*qêv~¤*x×w*âRw*næ_w*/w*x×|_q*v~qÙ¢-§Xo**ox_oOpo*k
ÔOo*q*k"¬ {]z |_qëq9°$w/k |_q/k®¬ {^z |_q9áO§Xo9w*n*w*k z æ1wOpro*v~q*xonëo*k#{]o*v7 w 00t/|1q*nëo*k#wOp}{^o9k o/âRw*n*{]z nqå
o*x_á-§Ho*v~¤{^z |_qOå
¢*o{prq*l/k z y^q/x
å
etc.
ðï îïW9#ïMX"BDYZT;[GI?\V<C]Y^V<B_;?A`a_BDLV<HKcA?IQB
La necesidad de comprender la realidad, recorre la Historia de la humanidad. Desde los primeros relatos
mitoló gicos, los seres humanos han buscado explicaciones racionales sobre sus orígenes y sus
sentimientos. Al finalizar el estudio de estos dos temas, el estudiante *o/uoOpr¤Fx_wu*o-p diferenciar:
Los distintos tipos de representaciones, su cronología, su posible interpretació n, etc.
jSn*{pro«§Hn*w«pro*¢-pro*xRo*n/{^w*|1z *n~¢*z n*{^w/w~q«§Hnw¯pro/w*k z æ_w*wFv~o*z w/n*{^o~k w~{^m*|_n*z |_w~*o*k_l-prwu*w*q
Si se trata de un zoomorfo o de un ideomorfo.
Si es de tipo naturalista o es de tipo esquo*v~¤*{]z |_q-i
Si se trata de un objeto en bulto redondo o por el contrario es plano.
Si es un objeto de uso cotidiano o si es de tipo cultual.
Los temas IX y X son importantes en el contexto general de la materia a estudiar ya que aborda en cierta
y]qOprv~w´§Hn¤*v~u*z {]qv«§H|_£qv7¤/x o/x_¢*z"prz {§Hw/k -yp}o*n*{]ow*kp}o*x_{]q*ok q*x7{^o*v~w*x7áO§Xoo*x1{^¤no*n*y¥q/|_w*q*x7*o*x_oo*ký¢O§Hn{]q*o
vista “material”.
ðï îïðïESk?AGIBDa_HK?A;6BEY^aBMmMTnBDa_HKV>C}Y
Material complementario:
Bahn, P. G. y Vertut, J. (1997): Journey through the Ice Age. Edit. Weidenfeld & Nicolson (Londres), 240
¢*¤*l/x
iXnO§Hv~oOprq/xRw*xy¥q*{]qlOprw/y¬ wxl-pr¤*y]z |1q*x
Clottes, J. y Courtin, J., (1994): La Grotte Cosquer. Peintures et gravures de la caverne engloutie. Seuil,
tSwOp}z x
i/çHìéF¢¤ ginas.
Clottes, J. y Lewis William åÐYiß çHì*ì/h*à è¡Hq*xª|_£w*v~w*n*ox©/ok w¢Op}o£*z x1{^qOp}z w-åJ{pr¤n/x_z {^qªv7w*l/z w¨onk w*x©|
§Ro*âRw*x
decoradas. Ariel, Barcelona.
5
Leroi Gourhan åHÓ!n*Op}mFßçHì*hsàLè*tUprm*£/z x_{]q*z"pro~*oFk Óp}{ |_|_z *on*{]w*k"i7tSwOp}z xSi*j
*z {i*Õw*æ_on*q-i
Ripoll, E. (1989): El arte paleolítico, Historia del Arte, Historia 16, Madrid
¦Uw*n*|1£*z Op}z ¤/n~Ñeq-pr{]z , J.L. (2001): Manual de arte prehistó rico. Editorial Ariel, ISBN 84-344-6617-1
ðï îïWzïM{|aHKBDLeGI?\JHKC]LBDYJC]LJaBgGI?\Y`?\a_?~Bg;>BEYZGlTnV<HKCV<B^;6C]Y^JAC]L3GIBMLHKV<C]Y
ðï îïWzï:9#ïöbC}LeGIBELHKV>C}Y@`ba_BO}HKC]Y^?~a_BO`b?\YO?\a
Teniendo en cuenta que se trata de una asignatura de primer curso, no son necesarios unos conocimientos
previos. Sin embargo hay algunos programas de televisió n y folletos divulgativos que pueden ayudar a tener
unos conocimientos generales sobre la materia.
Aunque, es conveniente que el estudiante repase los temas dedicados al Paleolítico Superior. Si bien todo el
tema es importante hay algunas partes que tienen una menor relevancia, a pesar de los expuesto
anteriormente, como son la historiografía y la distriuO§R|_z /nël*o*ql-pr¤*y]z |1wOi*¦Uz nëo/v7u*w-prlqOå
x_z nëo*x1{^q*xw¢*wOp}{^w*q/xox
difícil entender algunos posicionamientos científicos que se explican en el texto.
El estudiante *o*uoOp}¤~¢q/*oOp(*z x_{^z n*lO§Rz®po*n{pro¯§Hn~lOp}w*y^o/v7w~¢*w*k o*q*k"¬ {]z |1q~§HnF¢*z |_{^q*lOprw/v7w~¢*q*x_{]¢w*k o*q*k"¬ {]z |RqOåHu*w*xR¤/n*q*x_o
o*n«o*kSo*x_{§H*z q«o¯k w*x{^m/|Rn*z |1wx
å*k w¯{^o*v7¤/{^z |_w«q«o*k
o*x_{]z k qOiÓ!x
¬/v~z x_v~q¯*ou/oOpr¤«x_o-pe|Rw*¢*w/æ*o«{p}w*{¥w-peo¯¢Op}q¢*qOp}|_z qn/wOp
una interpretació n.
Sj nDv«§H|_£w*x)o*n*|1z |_k q*¢o*/z w*x)*oDw-pr{¥oDx1o´¢§Ro*o*nD|Rq*n*{^o*v~¢*k w-p!k ¤/v7z n*w*x)*o>o*x_{]w*x)¢Op}z v~oOprw/x«o presiones artísticas
áO§Hox_z nO§X*w¢§Ho*o*nw/
§XwOp/w{]on*oOp-§Xnv~w*_qOp/o*xR¢*o*|1{p q*oz k"§Hx_{p w*|_z q*n*o*x/i(Ñew*v~u*z mnx_o¢O§Xo**onâ_z x1z {]wOp/w*k l§Rnw*x
|_w*â1z *w/o*xq|Rq*nRä §Xn*{]q*x|_q/n~w-pr{]o9pÒ§H¢o/x_{p}oáO§Hoo*x1{¥¤*nw*u/z oOp}{^q*xÏw*k1lOp}w*n¢OíHu/k z |_qå1q|Ro*n*{prq*x/oz n{]oOp}¢Opro*{^w*|_z *n|_q*v~q
son el Parque de la Prehistoria de los Pirineos, cerca de Foix en el sur de Francia o el Parque de la
Prehistoria de Teverga en Asturias o el centro y museo de la cueva de Altamira en Cantabria. Para el arte
mueble, en algunos museos se pueden contemplar objetos originales como pueden ser los omoplatos
v~w*l**w*k on*z o*n*xRo*x*oëk wë|/§Ho*âRw9o÷jSkS°Yw*x_{]z k k qëo*n¯o*kÕ~§HxRoqëÓp}á§Ho*q*k *l*z |_qªÔOw*|_z q*nw*k"å*q÷prm*¢*k z |_w*x*oëq*{p}q*xquHä"o*{]q*x
igualmente importantes en varios museos arqueoló gicos provinciales.
ðï îïWzï ðï$ödC]LeGIBDLHKV<C]Y^V<BP%?AeC]aV<H
IHKJT;[GI?\V
Consideramos que en estos temas dedicados a las manifestaciones artísticas de nuestros antepasados no
existen conceptos o expresiones de difícil comprensió n.
ðï ðï$ô?~=@a_BO(HKYZGIC]aHK?V<B«ó
%DaHKJ?
Ð o*x_*o)k w)m¢*q*|_w0*o*k*/o*x_|/§Hup}z v~z o/n*{^q)|_q/k q*v~u*z n*q0nO§Hv~oOprqx_q/x~z n*â_o/x_{^z l*w*q-pro*x/åýv~z x_z q/n*oprq*xSåýo ruditos y viajeros se
O
¢*k w*n*{^o*wOprq/n©k w©|/§Ho*x1{^z n©*o/kOqOp}z l/o*n©oªk q*x9¢*qu*k w*qOp}o*xëoªÓUv7mOp}z |1wOiO°$w/x_z!s*þ*þ+w/q*x¯*oª£*z x1{^qOp}z q/lOp w*y¬ wªon©o*x1{¥o
w*x_¢/o*|_{¥qF¢oOp}v7z {]z oOp}q*nFá§HoFxRo7Io _¢O§Hx_z oOp}wn~k w*x{^o/qOpÒ¬ w*xv7¤*x*z x_¢*wOp}w*{¥w/*w*x/i
ðï ðï:9#ïEX"BEYZT;:GI?\V>C}YV<BO;<?A`baBDLV<HKcA?IQB
El tratar de abarcar en un íHn*z |_q«{]o*vÏw-å{]q*w«k w©tUpro*£*z x_{¥qOp}z w«/o*k-ÔY§Ho*âRq©Õ~§Hn*q-åo*x¯§Hn*w«k wu*qOpez n*lo/n*{¥o« ¤-prz *w i @
Cada uno de los períodos culturales descritos en el texto puede ser constitutivo de una monografía
específica. Los datos que día a día se conocen de zonas concretas, hacen que este tema de la Prehistoria
americana quede “viejo” o anticuado en el mismo momento en que se redacta.
En este tema se abordan, en primer lugar, aspectos epistemoló gicos sobre la existencia de un Nuevo Mundo
y la creació n a finales del siglo XIX de una “ciencia americanista”. A continuació n, tras establecer el marco
l*o*ql-pr¤*y]z |1q~/o~k w*x*z x_{]z n{]w*x¤pro*w/xk wFz n*y]k"§Ho*n*|_z wFoFk w*x*z y]oOpro*n/{¥o*xl*k w*|_z w*|_z qn*o*x
åRx_oFz n*z |_z w«§Rn«p}o*|_qOpZprz *qF*o*x_oFk w*x
v~¤*xw*n*{]z lO§Xw*xv~w*n*z y¥o*x1{^w*|1z qn*o/x*o*kUtUp q*{]q*k"¬ {]z |1q«£*w*x_{^w¯o*k/n/w*|_z v7z o*n*{]q«*o¯k w¯wlOp}z | ultura y la producció n de todos
aquellos alimentos y productos que tanto han influido en la economía y gastronomía del Viejo Continente.
jSâ_z *o*n*{^o*v~o*n*{¥oë{^w*v~u*z m*n¯x_o«*o/x_|
prz u*o*nëk w*x|S§Hk {§*p}w*x*o¯|Rw*æ1w*qOpro/x - p}o*|_q*k o*|_{^qOpro*x{^wn*{^q¯*oªÔOqOp}{¥o*w/v7mOp}z |1w¯|_qn¯k w*x
conocidas puntaxa°Yk q/â_z xaa¢-§Hn*{]w*xa¦!w*n*z wOå&w*xS¬&|_q*v~qk w/xa*oꦧHw*v~mOprz |_wê|_q/nêk q*xaw/uO§Xn**wn*{]o*xa£w*k k w*æ_lqx
argentinos que han permitido configurar distintos horizontes culturales bastante bien establecidos desde un
¢O§Hn/{¥q*oâ_z x1{^w|Sprq*n*q/k *l*z |_qv~w*{]oOprz w*k"i
tSq-píHk {^z v~q , se hace hincapimo*no*kwOp}{^o9pZ§H¢o*x_{proáO§Hoon-§Ho*âRqOå1*w*wk w
disparidad de zonas que abarca, desde los desiertos hasta la pluvisilva, no tiene una homogeneidad como la
que podemos encontrar en el Viejo Contienente.
ðï ðï îïöbC}LeGIBOfMGlT(?A;6HKc?hJAHKj}L
Este tema, dentro de la Prehistorz " w oo*no-prw*k"åo/uoOpÒ¬ wD*o+x_o-p!*oDlOp}wn+z v~¢*qOp}{^wn/|_z wD1w+á§HoDl*oq*l-pr¤*y]z |Rw/v7o*n/{¥o
x
§H¢/qn*o©çirq«*o*k/{]q*{^w*k®i/¦Uz nëov7u*w-prl*q«o*n«n-§Xo*x_{prw*xë§Hn/z w*o/x*z ¤*|_{]z |_w/x
å|_q/v7q«*o/|
¬ wv~q*xw*n/{¥o*x
å*o*kS{^o*v7w¯o*xv«§H
complejo tanto por la cantidad de yacimientos que se citan como por las numerosas culturas que se han
descrito así como por el ingente marco cronoló gico, que siendo, con mucho, menor que el del Continente
w*yprz |_w*n*q-åX¢*q*xRo*oFv«§H|R£*q*xv~¤x/w*{¥q*xSi
ðï ðï ðïhSk?AGIBDa_HK?A;6BEY^a_BMmMT(BEa_HKV<C]Y
Material complementario:
¦U|_£*q/u*z n*l/oOpÒåu4
iRß çHìh*ì/à ètUpro/£*z x_{]qOp}z wF*o~¦§*prw/v7mOp}z |1wi*¡Xw*u*qOpÒå*ÖSwOpr|1o*k qn/wOåXã*ìþF¢¤*l*x
i]åXé*ì~y^z l*x
i
ðï ðï:zïM{|a_HKBELeGI?\JHKC]LBEYJC]LJaBgGI?\Y`?\a_?~Bg;>BEYZGlTnV<HKCV<B^;6C]Y^JAC]L3GIBMLHKV<C]Y
Teniendo en cuenta que se trata de una asignatura de primer curso, no son necesarios unos conocimientos
previos. Sin embargo hay algunos programas de televisió n que pueden ayudar a tener unos conocimientos
generales sobre la materia.
ðï ðï:zï îï$ödC]LeGIBDLHKV<C]YiTnLV>?\%BDLeGI?A;6BDYCk\Y^a_BO;6Bg}?\LeGIBEY
En este apartado volvemos a hacer referencia a las orientaciones concretas. jSk#w*k"§Hv~n*që/ou*oOpr¤9o*xR{§H*z w-po*k
tema, obviando en la medida de lo posible gran cantidad de nombres de yacimientos y de investigadores. Es
muy importante el “proceso de colonizació n” y de distribució n de la població n en las distintas zonas de este
inmenso continente y lo que significan los distintos estadios como precursores de las grandes culturas
|_k ¤*x_z |_w*xw*v~oOprz |_w*nw/x
i
ðï:zï$ô?GIa?\LYOHKJHKj]L?TnL?~LeTnBg]?~BDJAC}LC}%FK?>ñ`bH
`b?A;6BECD;6F
GIHKJACPS%BEYOCE;6F
GIHKJC
Este bloque engloba los temas 12 y 13 del libro “Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad”.
ðï:zï:9SïMX"BDYyT;[GI?\V<C]Y^V<B_;<?A`ba_BELV<HKc?IQB
Para afrontar de manera adecuada el estudio de los dos temas que conforman este bloque, el estudiante
debe tener en cuenta los siguientes contenidos parciales:
El marco ambiental: los cambios en la naturaleza que acontecieron a principios del Holoceno, con la
*o*x1w¢*wOprz |_z *n¯o*kSv«§Hn*q¯l*k w*|_z wOpek w¯|1q*ny^z lO§*p}w*|_z n¯|_k z v~¤*{]z |_wëo*|_q*k *l*z |_w«w*|_{§Xw*k"åáO§Roªpro¢Op}o*x_on*{]w esta
etapa geoló gica.
El marco cultural general: los cambios promovidos en las culturas humanas durante la transició n
hacia el mundo del Epipaleolítico y posteriormente, ya en el Holoceno, hacia la aparició n del
Mesolítico.
El marco cronoló gico. la periodizació n de las dos etapas y la ubicació n cronoló gica de las principales
culturas del Epipaleolítico y Mesolítico.
Los modos de asentamiento: los yacimientos y sus formas en ambos períodos.
Las actividades de subsistencia: los cambios sociales y econó micos que influyeron en la transició n
hacia el Epipaleolítico y posteriormente, las profundas innovaciones que representaron las
sociedades del Mesolítico, con la aparició n de las sociedades cazadoras-recolectoras complejas y la
potenciació n de las economías de amplio espectro.
La tecnología de subsistencia: los principales rasgos de la cultura material (industria lítica y ó sea
especialmente) que caracterizaron los tiempos del Epipaleolítico y del Mesolítico.
ðï:zï îï$ödC]LeGIBgfMGlT(?A;6HKcA?hJHKj]L
Para valorar de manera adecuada el Epipaleolítico y Mesolítico es necesario tener en cuenta desde el primer
v~q*v7o/n*{^qáO§Xm p}o¢Opro*x1o*n{^w-p q*nÝo*x1{^q*x¢*oOpÒ¬ q**q*xonk wê£*z x1{^qOp}z w ok wvY§Hv~w*n*z /w*i7jSko*x1{5§H*z wn*{]oÝo*u*o{^on*o-p
presente que el Epipaleolítico supuso un mundo en crisis, pero entendiendo como crisis no recesió n cultural
sino un proceso de cambio o de transformació n, necesario para conseguir una adaptació n oportuna al nuevo
marco natural representado por el Holoceno. Las comunidades epipaleolíticas se enfrentaron a un doble
compromiso: por un lado mantener w/áO§Xo*k k w*x|_q*x_{§Hv~upro*x£/oOpro*/w*w*x*oëk q*x´íHk {]z vÏq*x{]z o*v7¢/q*xl*k w*|_z wOpro/Ix *¢*o-prq
¢*qOp.q*{prw;¢*w-pr{]oåz n*|_qOp}¢*qOp}wOpYw*áO§Xo/k k q*x+nO§Ro*âRq*x¨§Hx1q*x++£¤*u/z {]q*x+|_qn/â_o*n*z on*{]o*x+¢wOp}w;x_q*uOp}o*â_z â_z"p&w*n*{]o;k w*x+nO§Xo/â_w*x
condiciones ambientales que supusieron la desaparició n de los glaciares y la aparició n del mundo tal como lo
conocemos en la actualidad. Por esa razó n, las comunidades epipaleolíticas comparten semejanzas con las
etapas finales del mundo glaciar pero se distancian en otros aspectos adoptando nuevos tecnologías,
innovadoras actividades de x
§Hu/z x_{]o*n*|1z w÷9nO§Xo/â_q*x´£¤*u*z {]q*x´x_q*|_z w*k o*x
iYjSkU|_w*v~u*z qªnqªo*x´Opr¤*x1{^z |_qOå-x_z nq÷v7¤*x´q
v~o*n*q*x~¢Oprq/lOpro*x1z â_q0w)k q)k wOprlq)o)k q/x~âRw-prz q*xFv7z k o/x~o0w q*xFo*k-jS¢*z ¢*w/k oq*k"¬ {^z |_qOåý~¢Op}qlpro*x_w)£w*x1{^w0k q/x~{]z o*vÏ¢*q/x7*o/k
Mesolítico con unas nuevas comunidades, las sociedades cazadoras-recolectoras complejas. El Mesolítico
es un cambio radical en los modos de vida, una manera innovadora de entender la supervivencia y los
v~q**q*xoëp}o*k w/|_z nx1q*|_z w*k®åRá§Hoonw*k l§Hnq*xk"§HlwOpro/x|_q*vÏqo/kStUprI _z v~@
q 5prz on*{]o~/wOpr¤nF¢*w*x1q|Rq*nëpro*k w{]z â_wëp}w*¢*z *o*æw
un mundo radicalmente nuevo: el Neolítico.
ðï:zï ðïMS%?AGIBDaHK?A;6BDYaBEmMTnBDaHKV<C]Y
Material complementario:
Otro manual interesante para la preparació n de estos temas es el redactado por J.J. Eiroa (2003): Nociones
de Prehistoria General, Ariel Prehistoria, Barcelona. El capítulo 9 es una síntesis dedicada al Epipaleolítico y
Mesolítico, que puede resultar oportuna para comprender las diversas culturas de estos períodos. La visió n
áO§Hoaw/¢*qOpr{^w;o*x_{]o;|Rw*¢-¬ {§Hk qox+v7¤/x+|_q*n*â1o*n*|_z q*n*w*k$¢oOprqa¢-§Ho*o p}o*x
§Hk {¥wOp.z n/{^oOp}o*xRw*n*{^oa¢*wOp}w;qOpro/n*wOp&ov7w*no-prw
x_z n*{]m*{^z |_wªk w*x9n§Hv7o-prq*x_w/x¯|
§Hk {§*p}w*xëo©z n*§Rx_{p}z w/x¯áO§Ho+x1o©x/§H|_o/o*n+o*nªk w*x9*z x1{^z n*{^w/x¯¢*wpr{]o*x9*o¨jU§*p q/¢*wåOnqOpr{]o+o
5
Uyprz |_wFtUp} _z v7q prz on*{]oOi
ðï:zï:zïE{Pa_HKBDLeGI?\JAHKC]LBEY^JAC}LJAa_BOGI?\Y`b?\a_?~BO;>BDYZGlTnV<HKCV<B;6C}YJC]LeGIBELHKV<C]Y
Recomendamos al alumno que para la preparació n de estos temas se concentre de una manera especial en
la comprensió n de los grandes procesos culturales: los cambios tecnoló gicos, econó micos, sociales e
ideoló gicos que cubren estos períodos. En modo alguno es necesario memorizar listados de yacimientos,
|
p}q*n*q*k q*l¬ w*xªqÙ{¥q/q¨o*k&|1w*{^¤k q*l*qÙoÙz n*-§HxR{p}z w/x
ijSxª¢-proy]oOprz u*k o¨x_z n*{]o*{]z æRwOp¢Op}q*|_o*x1q*x/åpro*|_q-pr*wOpk q*x÷_w*|_z v7z o*n*{]q*x
o*v~u*k o*v7¤/{^z | ox
åRk w*x|
§Hk {5§/prw*xv7¤/xp}o*¢Op}o*x_on*{]w*{]z âRw*xk w*x|
p q*n*q/k qlO¬ w*xu*¤*x_z |_w*x/i
ðï:&ï$ô?~aBg]CD;[TnJHKj]LLBDCE;6F
GIHKJ?P;6?\Y`ba_HKkBDaA?\Y^YOC]JAHKBDV<?\V<BEY@`baC]VhT(JIGIC]a_?\Y
Este bloque engloba los temas 14 y 15 del libro “Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad”: En
¢Op}z v~oOpk®§Hl/wOp/ou*o*v~q*x|_q/vÏ¢Op}o*n*oOp|
§Hw*k#o*xo*k#|_q*n*|Ro*¢/{¥që/o÷ÔOoq*k"¬ {]z |1qOå
k q*x|_q*n*z |_z qn*w*v~z o*n/{¥q*x|_k z v~¤*{^z |_q*xk w*x
hipó tesis generales sobre xS§0l*m*no*x_z x
iÐo/x_*o§XnD¢O§Hn{^qD*oDâ_z x_{]wDv7¤*x«/o*x_|
p}z ¢*{]z â_qOå#x_oDw/n*w*k z æ_w/nDk w*x«o/x_¢o*|_z o*x
animales y vegetales incluidas en este proceso de domesticació n y los cambios que provoca como la
sedentarizació n y los cambios tecnoló gicos, entre ellos dos muy característicos: el ev~¢*k o*q)o)k w)|_oOp}¤*v~z |_w0
las herramientas de piedra pulimentada (hachas, azuelas, etc.).
El Pró ximo Oriente es uno de los focos originarios de la producció n de alimentos en el mundo y en el que
v~w*_qOp.m*n*y]w*x_z x¨pro*w/k z æ_w*v~q*x+o*no*x_{]o;|
§*p}x_qijSk$¢Op}q*|_o*x_qa/o;{p}w*n*x_y]qOp}v ació n social de los grupos cazadores-
pro/|_q*k o*|_{]qOpro*x7w¢-prq*§H|1{^qOp}o*xÏo/x7k wOprl/q~lOprw-§Hw*k"iS¡Rw*x7x1q*|_z o/*w*o*x«Õ.o/x_q*k"¬ {]z |Rw/x7*o0k w>p}ol*z /nwy*w/o*n¢*q/|_qw0¢*q*|Hq
elementos de esta nueva economía £*w*x_{^w|_q/ny^qOp}v7w-pO§Xn*wx_q*|_z o*w*|Rq*v~¢*k o/{^w*v7o*n*{^o¢Op}q*§H|_{]qOprw-å_w*|1q*v7¢Iw *w a
de la cultura material que la caracteriza. Esta zona nuclear, *on*q/v7z nw**w;o/M k Ò°p}o*|_z o*n*{]N
o .(mOp}{^z k 7w*u*wOp}|_w el
corredor sirio-palestino, los montes Taurus-1ew*lOprq/x;k w¢o*n-¬ n*x
§Rk wÝ/oÝÓUnw*{]q*k z wOiFÐOoÝv7w/n*oOprwx_z n/{¥m*{]z |1wOåk w
secuencia neolítica de esta regió n comienza con dos fases de un´ÔOo*q/k®¬ {^z |_qn/q|RoOp}¤*v7z |_qßÒ*o*n/q*v7z nw**q´tUtUÔÓ
“Pre-pottery Neolithic A” y PPNB “Pre-¢*q*{]{]oOpr>Ôoq/k z {^£/z |´ÖSàLi
Ó;|_qn*{]z n§Rw*|_z *nå
|_qnëk wë|_oOp}¤*v~z |_w9_w¯*on/{p}q¯*oëk w
|
§Hk {§*prwFv~w*{¥oOp}z w/k®åHon/|_q*n*{p w*v~q*xq*{prw*x*q*xy^w/x_o*x*o¯Ôo*q/k®¬ {¥z |_qF°YoOpr¤*v~z |_qFÓ9ÖUi
ðï:&ï:9SïMX"BDYyT;[GI?\V<C]Y^V<B_;<?A`ba_BELV<HKc?IQB
Con el estudio de este Bloque dedicado a un nuevo tipo de economía y a las primeras sociedades
¢Op}q*O§H|_{^qOprw/x
åXo*k_o*x1{5§H*z wn*{]o7w/áO§Hz"prz"pr¤Fk w/x|1q*vÏ¢*o/{¥o*n*|1z w*xno*|_o/x_wOprz w*x¢*wOp}w :
Evaluar desde un punto de vista epistemoló gico la interpretació n de este proceso histó rico a partir de
las diferentes escuelas de pensamiento.
Reconocer los aspectos sociales y econó micos y de cultura material que aparecen a partir de estos
momentos, así como su aparició n dentro de una visió n diacró nica de los acontecimientos.
Valorar la importancia de estas corrientes epistemoló gicas a la hora de plantear hipó tesis
explicativas de procesos histó ricos y formar el espíritu crítico necesario para discernir, refutar o
avalar cada una de ellas, dentro de un proceso que no es unifactorial, como en el caso de la
Neolitizació n
ðï:&ï îï$ödC]LeGIBgfMGlT(?A;6HKcA?hJHKj]L
Material complementario:
. oOp}n*¤*n*o*æêÕwOpr{¬ n/o*æ/åMti^å$ãþ/þ*éOitUpro£/z x_{]qOp}z wOijSk&k wOp}l*q¨|1w*v7z n*qÙ*oÙk wÙ£O§Hv~w*n*z *w*i$ÓUk z w*n/æ_w±jS/z {^qOprz w*k"i$Ó§HnáO§Ho
o_|1o*olo*qlOp}¤*y]z |_w/v7o*n{]oo*k(¤Opro*w/oo*x_{5§R*z q/oo*x_{¥oëÖSk qáO§HoëÐOz *¤*|_{]z |_qå_x1oëpro*|_q/v7z on*wk wk o/|_{5§*p}w*o*k|Rw*¢O¬ {5§Hk q@x
(epígrafes 1 a 3), que x1oOp â_z"pr¤ª¢*wOprw©|_q*v~¢Opro*n/oOpk q*xë|Rw/v7u*z q*x9o*|Rq*n*v~z |1q*xë¯/o+v7o/n*{^w/k z *w©x/§Ru*_w*|Ro*n/{¥o*x9wk
proceso de neolitizació n.
o Mq2
Eiroa, J. J., 2006. Nociones de Pre£*z x1{¥qOp}z w on*oOprw/k®iÓprz o*kÏtUp}o*£*z x_{^q-prz wi ´j
*z |_z *nOiÕ~§Hp}o*|Rq*v~o*n*w*u/k oÙk w
lectura del capítulo 11 (El Neolítico), sobre todo los epígrafes dedicados a las primeras comunidades
agrícolas, su origen y la seriació n cultural del Pró ximo Oriente ya que se trata de un texto claro y conciso que
puede servir para la realizació n de los primeros esquemas de estudio.
ðï:&ï:zïE{Pa_HKBDLeGI?\JAHKC]LBEY^JAC}LJAa_BOGI?\Y`b?\a_?~BO;>BDYZGlTnV<HKCV<B;6C}YJC]LeGIBELHKV<C]Y
Resulta imprescindible repasar de manera exhaustiva el Bloque dedicado al Epipaleolítico y Mesolítico para
así tener en cuenta el inicio de los procesos de cambio que ya se vislumbran en algunos tecnocomplejos de
estos momentos. Por otro lado, habría que no olvidar los modos de vida durante el Paleolítico para
comprender, en su justa medida, los cambios econó micos y sociales ocurridos durante el Neolítico.
îïW&ï:zïîïöbC]L3GIBELHKV<C]YiT(LV<?\kBDLeGI?A;6BDY^C%\Ya_Bg;6BO}?\LeGIBDY
Los contenidos que resultan fundamentales en el estudio de este Bloque son los siguientes:
El Concepto de Neolítico.
Las hipó tesis interpretativas del proceso de Neolitizació n en Pró ximo Oriente.
La importancia de la secuencia crono-cultural del Neolítico en Pró ximo Oriente (PPNA, PPNB, PNA y
PNB) y su correlació n con Anatolia y la regió n de los Zagros-Taurus ß ]pr¤*nFo«^p}w _àLi
Los w*xR¢/o*|_{¥q/xp}o*k w*|_z qn*w*q*x|_q*nFk w7o*x1{pZ§H|_{5§/prw*|_z *n~*o*kR£*¤u/z {]w*{*k q/xz n*{]oOpr|Rw/v7u*z q*x|_q*v7oOpr|1z w*k o*x
i
îïW&ï:zïðïöbC]LGIBELHKV>C}YV<B|k?AeC]aV<H
IHKJIT;:GI?\V
La mayor dificultad en el estudio de este Bloque radica en la cantidad de yacimientos y características que
so¯w¢/qOpr{]wn¯o¯|_w/w©§Hnq«*o«o*k k q/xon«o*kSv7w*n§Rw*k/u*¤/x_z |1qOijSn«o*x1{^o«x_on/{^z *q«x_o«*ou/o*n){^q*v~wOpo¯v7w/noOprw«l*k q*uw*kS
encuadrados dentro del tecnocomplejo cultural y nunca como individualidades. Por supuesto es necesario
conocer las características de aquellos yacimientos v~¤*x´p}o*k o*â_wn*{]o*x
å/¢*oOp}qëx_z o*v7¢-proëo/n*|/§Hw*Oprw**q*xo/n¯o*kpro*x1{¥q
de la materia a estudiar. La cronología y su expresió n puede resultar un handicap. Se debe tener especial
atenció n a có mo se indican las fechas de las diferentes culturas: antes de Cristo (a.C.), antes del presente
(B.P.), etc.
p**
$
d$( )$ $> )
(8 *)
)
ÓUx
¬]å-o*kUoHä"oOpr|1z |_z q÷|_q*n*xR{]wªoªk w÷o*x_{prw/{^z lOprw/y¬ wªoê§Hn÷£*z ¢*q{]m*{]z |1qª_w/|_z v~z o*n*{¥q÷wOp}á§Ho*q*k l*z |1qOå-*o÷k wª¢*k w/n{^w÷{^w/v7u*z m*n
£*z ¢*q*{^m*{^z |_wF*o¯§HnqF*ox/§Hxn*z â_o*k o*x*o¯§HnwxRoOp}z oo¢/z o*æRw*xon/|_q*n{prw**w/xono/k__w*|_z v~z o*n/{^qi
jSk_o*x_{§X*z w*n{^oF*ou/oOp ¤
realizar estas tres tareas:
Tarea 1: Situar las 9 figuras en los niveles de la estratigrafía, asignando de manera explícita una
@v
y]z lO§/prw w |_w/*w n/z â_o/k®i Ow*¨â_wOprz w*xÙ¢*q*x_z u*z k z *w*o/x¨Ù{^q/w*x¨o/k k w*xÙx_q*n â_¤*k z *w/x
åx_z ov7¢Op}o Ù|
§Hw/n**q x_o
mantenga una evolució n industrial correcta. Para lograr tal propó sito es necesario tener en cuenta
que el nivel 5 de la estratigrafía resulta especial, porque en su interior se hallaron varias estructuras
*o+£/wu*z {]w*|_z n+¯/o+o*n{]oOpÒp}wv7z o*n*{]qOåw*xRq*|_z w**w*x«wÙ§Hn¨íX{]z k-v)§Rªpro*â1o*k w/*qOpÒåáO§Xo+|1q*n*xR{]z {§H_o¨§Xn©y^*x1z k -guía
imprescindible para la interpretació n industrial del nivel. La ubicació n de las 9 figuras debe tener en
cuenta ese fó sil-guía, que pertenece a un período muy concreto del Paleolítico.
Tarea 2: Comentar el plano del nivel 5.
Tarea 3: Comentar y ubicar cronoló gicamente cada una de las 9 figuras y dotarlas de un corpus
cronoló gico y contextual
zï:9Sï îïE{Pa_HKBDLeGI?\JAHKC]LBEY^?\JABDa_JA?~V<B
YZT¬a_BD?A;6HKcª?\JAHKj}LBELNJA?\V<?TnL?~V>Bn;6?\Y&y?\Y_BDY
St wOp}w9pro*w/k z æ_wOpýo/k(w*n¤/k z x_z xk qx|_q*v~o*n*{^wOprz q*xo*xn/o*|_o*xRwOp}z q{]o*noOp*o*n|/§Hon/{^wk w*xx_z lO§Hz on{]o*xpro/|_q*v~on**w*|_z q*n*o*x/i0j
n
¢Op}z v~oOpk®§Rl*wOpÒå-n/q©¢O§Ho/onªxRq*k â_o*n/{¥wOp}x_oª|1q*nÙ§Hn÷¢wOp*o÷k]¬ n*o*w*x9qª¢/¤OpÒp}w*y¥q*x´x_z n*q©á-§Xo©o*x´|_q*n*â1on*z o/n{^o÷x_olO§Hz"p§Hn
esq §Xo*v7w9*oëwn/¤*k z x_z xáO§RoëâRw*_w9*oëk që¢w-pr{]z |
§Rk wOpwëk qël/on*oOprw/kSo*nëo/kSá-§Xoëx_o9{^z on*o*n¯á-§Hoëz n*|_k"§Hz"pk q*xx1z lO§Rz o*n{]ox
aspectos:
Por otro lado, los puntos propuestos que sirven de guía para realizar un ejercicio no deben ser tomados
como una excusa para contestar m*x_{]o como si de un test o un prueba de respuesta breve se tratase. Al
contrario, toda la informació n que se presente ha de tener una estructuració n clara, tipo ensayo.
¦Uo¢*on/w*k z æ_wOp}¤no*x_¢o/|_z w/k v~o*n*{]o w*áO§Xo*k k q*xoHä"oOpr|1z |_z q*x áO§Ro contengan faltas de ortografía y manifiesten
claramente una prosa diferente a la del estudiante y que haya sido sacada de otras obras o recursos. Estas
|(z {]w*6x Y*o*u/oOpr¤*n>z"p-o*n{pro*|_q/vÏz k k w**w*xSå#|_qn>o*kw§H{]qOpZåSw *q´n*q/v7uOp}o9/o´k w´q*uOprw-å#o/n9n*z n*lOíXn>|_w/xRq´¢/qOpr¤*n>xRoOp-o/k
grueso del ejercicio.
zï:9Sï:&ï_±(HKBE`bCBDYyGIHK%?\V<CV<BPa_BD?A;6HKcA?\JHKj]L
12 horas.
zï:9Sï:²ïM=};l?\cACV<B|BELeGIa_BD¨M?
La fecha límite de entrega es el 21 de Noviembre de 2011.
Para optar a la evaluació n continua el estudiante deberá aprobar las dos PEDS.
En cada hoja debe figurar el nombre del estudiante y el Centro Asociado al que
pertenece.
zï îï:9#ïE{^¢MQBgGIH
eC]Y^V<B^;8?~?\JGIH
]HKV<?\V
El ejercicio que el estudiante debe realizar abarca varios aspectos del aprendizaje de los temas de este
u*k q*áO§XoFk w~*o*v~q*xR{prw*|1z *n~¢Op}¤*|_{]z |_wFoFk q*xv7z x_v~q*x
i
Así, el ejercicio consta de una serie de piezas encontradas en los niveles arqueoló gicos y en la pared de la
cueâ_wOåÙo §Hn £*z ¢*q*{^m*{]z |_q _w*|_z v~z o*n/{^q oO§*p}q¢*oqOi jSko*x_{§H*z wn*{]o o*uo-pr¤ w*nw*k z æ_w-pÒåÙ|_q*v~o*n*{]wOp §Hu*z |_wp
cronoló gicamente las piezas y dotarlas de un corpus cronoló gico y contextual.
zï îï îïM{|aHKBDLeGI?\JAHKC}LB©Y?\JBEa_JA?~V<BPYyTµaBD?A;6HKcª?\JHKj]LBDLJA?\V<?T(L?~VBn;6?\Y@?\YOBEY
Para llevar a cabo la realizació n del ejercicio se tienen que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Para realizar o/k(w*n¤/k z x_z x los comentarios es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones. En
primer lugar, no pueden solventwOp}x_o÷|_q*nÙ§Rnª¢wOp*o÷k]¬ n*o*w/xëq÷¢*¤OpÒp}w*y¥q/x9x_z n*qªáO§Ho©o/x9|_q/n*â_on*z o*n{]oªx_ol-§Hz®p§Xn
o*x_á-§Xo*v7w9*oëwn/¤*k z x_z xáO§RoëâRw*_w9*oëk që¢w-pr{]z |
§Rk wOpwëk qël/on*oOprw/kSo*nëo/kSá-§Xoëx_o9{^z o*no*n¯á-§Hoëz n*|_k"§Hz"pk q*xx1z lO§Rz o*n/{¥ox
aspectos:
Por otro lado, los puntos que se solicitan sirven de guía para realizar un ejercicio no deben ser tomados
como una excusa para contestar al ejercicio como si de un test o un ejercicio de respuesta breve se tratase.
Al contrario, toda la informació n que se presente ha de tener una estructuració n clara, tipo ensayo.
¦Uo¢*on/w*k z æ_wOp}¤no*x_¢o/|_z w/k v~o*n*{]o w*áO§Xo*k k q*xoHä"oOpr|1z |_z q*x áO§Ro contengan faltas de ortografía y manifiesten
claramente una prosa diferente a la del estudiante y que haya sido sacada de otras obras o recursos. Estas
|(z {]w*6x Y*o*u/oOpr¤*n>z"p-o*n{pro*|_q/vÏz k k w**w*xSå#|_qn>o*kw§H{]qOpZåSw *q´n*q/v7uOp}o9/o´k w´q*uOprw-å#o/n9n*z n*lOíXn>|_w/xRq´¢/qOpr¤*n>xRoOp-o/k
grueso del ejercicio.
zï îï:&ïO±nHKBDU`bCBDYZGIHKk?\V<CV<B|aBD?A;6HKcA?\JHKj]L
12 horas.
zï îï:²ïE=};6?\cCV>B|BDLeGIaABD¨M?
La fecha límite de entrega es el 19 de Diciembre de 2011.
Para optar a la evaluació n continua el estudiante deberá aprobar las dos PEDS.
En cada hoja debe figurar el nombre del estudiante y el Centro Asociado al que
pertenece.
¶
·|·P$(¸
¹bºw#»¼)
Teniendo en cuenta que la asignatura de Prehistoria I puede resultar “nueva y desconocida” para gran parte
de los estudiantes, recomendamos en primer lugar el v~w*{]oOprz w*k_u*¤/x_z |1q :
. 0/ 1 32
RIPOLL, S. (Coord.); ej ÔOÔYÐYj , ÓiÏÕ ; HERNANDO, A.; MUÑOZ, F. J.; QUESADA, J. M.;
465&/
MAILLO; J. M. y $ÐO , J. F. (2010): La Prehistoria y su metodología. 253 pp. Editorial Universitaria
Ramó n Areces. Madrid.
RIPOLL, S. (Coord.); B O°jUÔOÓå
i Yi 3/ 64 / 78465&/
YÐO , J. F.; MAILLO, J. M.; MUÑOZ, F. J. y QUESADA, J.
M. (2011): Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad. 525 pp. Editorial Universitaria Ramó n
Areces. Madrid.
MUÑOZ, F. J.; MARTÍN, I. y MARÍN de ESPINOSA, J. A. (2009): Experimentar para comprender:
tecnología en el Paleolítico. DVD. UNED.
ÓU*o*v~¤*x , hay otros manuales, atlas y diccionarios que pueden ser de utilidad al estudiante para enriquecer y
complementar la informació n.
&ï:9Sk?\LeT(?A;6BDY
CUNLIFE, B, (Ed.): Prehistoria de Europa Oxford. Ed. Crítica, Barcelona, 1998. Traducció n del libro The
Oxford illustrated Phehistory of Europe. Editada por Barry Cunlife en 1994. Se trata de un excelente manual
estructurado en breves y claros capítulos, encargados a renombrados especialistas en cada tema (Gamble,
Mellars, Mithen, etc...). La claridad de la redacció n se complementa con unas excelentes ilustraciones, lo que
w *w/o7wFk w~qu-prw«§Hn7¢/k®§HxoFz n/{^oOp}m*x¢*wOprw~nO§Ho/xR{p}q*xw*k]§Hv~nq*x
i
EIROA, J.J: Nociones de Prehistoria General. Ed. Ariel, Barcelona, 200hå#½ß q2o**z |_z *n>w*|_{§Hw*k z æ_w/w*à . Manual
v«§HFw*|_{§Xw*k z æ_w*/qo*x1{pZ§H|R{§/prw*q)on)â_o*z n*{^z x_m*z xF|_w¢O¬ {5§Hk q*x
åá-§Ho)|Rq*v7¢-pro*n*on)o*x1*oo/k|_q*n*|_o¢/{^qOåy§Xo*n*{^o*x
åýv~m*{^q**q*x
{^m/|_n*z |_w*xo*k_{prw*u/wHä]qFo*n«tUpro*£/z x_{]qOp}z wOåX£/w*x_{]w~k w¯jSw*Fo**k vOz o-pÒprq-i*jSk_°§Hw*{]oOprnw-prz qOåH{]o*|Rnq*k q*lO¬ wF{]z ¢*q/k qlO¬ wOåXo*k1qOprz l*o n
de la especie humana, y las diferentes etapas de la Prehistoria en el mundo son objeto de otros tantos
w*¢*w-pr{]w*q*x
åo*x_{pÒ§H|_{§*prw/q*xê¢*qOp¤Oprow*xlo*q*lOp}¤y^z |_w*xÝ£w|1z o*n/*q £*z n*|_w¢*z m o*n k w tSonO¬ n*x
§Hk w um-prz |_wOi0 n*|_k"§H_o o/k
continente americano desde el Paleolítico a las cuk {§/p w*x0¢Opro£*z x_¢*¤n/z |_w/x
i
ÓUk lO§Xn/q*x|_q/v7o*n/{^wOp}z q/x*o9{^o R{]q´´§Xn
listado de dataciones absolutas de yacimientos citados, completan esta obra, de bastante extensió n, con
*q*|S§Hv7on/{^w*|1z nFlOp}¤y^z |_wOåXwO§RnáO§Ho~o*nFx/§v~w*_q-p1¢/wOpr{]o7m/x_{^w sea en blanco y negro.
.ej0/YÔOÔ$ÐYj1JåItèOtUp}o£*z storia: el largo camino de la humanidad. Alianza Editorial, Madrid, 2007. Se trata de
§Hn*waqu-prwaáO§Xoa|_q/v7¢*on/*z w×o*n~/q þþa¢*¤l*z n*w*xDk q*xD|_qn*q*|1z v~z o*n/{^q*xDá-§Xoaw*|_{5§Rw*k v~o*n*{^o×x_oa{^z o*n*ona/oak w*xD¢-prz v7oOp}w*x
etapas de la humanidad, es decir, de la Prehistoria. El autor aborda este reto desde una ó ptica diferente a la
§H{]z k z æ_w**wFo*nFq*{prw*xquOp}w*xoFo*x_{]oFl*mn*oOp}qOåH¢O§Xo*xSåRx_z nwu*w*n*q*nw-pýk w/xn/o*|_o*xRwOp}z w/xo*x_|
p}z ¢*|1z q*n/o*x*oFk q*xpro*x_{]q*x*oFk w
cultura material de las sociedades prehistó ricas, se centra en la interpretació n de los datos arqueoló gicos
desde una perspectiva etnoarqueoló gica y socioló gica. A lo largo de seis capítulos (1. Datos y teorías; 2. El
amanecer africano; 3. Las sociedades cazadoras-recolectoras; 4. El gran cambio. Inicios de la agricultura y la
*
domesticació n; 5. La sociedad divi/z wOi(°§Hk {5§*p}w*xÏv~o*{^w*k®íp}l*z |_w*xÏ7¢Oprz v~oOprq*x)jSx_{¥w/*q*x _ÏhOi#¡Xw¢-pro£*z x_{]qOprz w£q*1àOo*k
autor aborda problemas tales como la evolució n de la humanidad, los cambios en los procesos tecnoló gicos
y productivos, el significado del arte rupestre, los orígenes de las desigualdades sociales y de los primeros
estados, etc. Es un libro muy adecuado para aquellos lectores que abordan la Prehistoria por primera vez,
como pueden ser los estudiantes universitarios de primer curso, pues lejos de aburrir al lector con largas y
farragosas descripciones de objetos y fechas, el autor cuenta una atractiva historia, bien estructurada y
documentada, que permite obtener una visió n clara y precisa del largo camino recorrido por la humanidad
desde sus orígenes hasta el comienzo de la Historia.
&ï î«{^GIa_C]Y^%?\LeT(?A;lBEY¾GIH
;lBEY
CHAMPION, T. y otros: Prehistoria de Europa. Edi. Crítica, Barcelona, 1988 (Londres 1984). Visió n de la
Prehistoria europea con incorporació n de aportaciones científicas y planteamientos teó ricos. Se trata de un
manual enfocado sobre todo hacia la comprensió n de la organizació n social y econó mica, y proceso de
cambio de las sociedades prehistó ricas, que rompe con los esquemas tradicionales. Aunque los distintos
capítulos no lleven los epígrafes habituales de Paleolítico, Neolítico, Edad del Bronce y del Hierro, la breve
z n*{p}q*O§H|1|_z nFw~|_w*w¯§Xn*q~*o~o*k k q*xk wF|_k wOp}z w*FoFk w7o 1¢q*x_z |_z /nOåHk q7£*w/|Ro*nFy¥¤*|_z k v7o nte accesible al estudio.
oÓÕ7ÖU¡/jUå°iÓprá§Hoq/k q*l-¬ w u*¤*x_z |_wOi Ed. Ariel, Barcelona, 2002. El autor, profesor en la universidad de
Southampton, es bien conocido por sus trabajos sobre las sociedades del paleolítico europeo. Esta obra
{]z o*n/o¨§Xn+|_q*n/{¥o*n*z q+*z y]oOpro*n{^o+
å|_q*v~q+w**â1z oOp}{^o©o*kOw§R{^qpZån*q©o*xª§Hn+v~w*nO§Xw/kOw*k&§Hx_q-iJÕ¤*x¯u*z o*n+x_o©{p}w*{^w©*o¨§Xn
conjunto de reflexiones sobre la Arqueología, entendida al modo anglosajó n desde una perspectiva
antropoló gica, de sus aspectos teó ricos y de los problemas fundamentales que pretende abarcar y, en la
medida de lo posible, explicar. No es, por tanto, un libro sobre metodología arqueoló gica; sino una reflexió n
x_q*u-prok q*xªw*x_¢*o*|R{]q*xª|_o*n{prw*k o*x©/ok wwOp}áO§Xo*q*k q*l¬ wOå{^wn*{^q{]o*Op}z |_q/x©|_q*v~q¢-pr¤*|_{]z |_q*x/ijSx_{^¤±pro*/w*|_{¥w/*q|_qn±§Hnw
o _{prw/qOpr*z nwOp}z w«|_k wOp}z *w-å*z"prz l*z /q0w©§Xn«¢íRu*k z |_q«nq«o*xR¢/o*|Rz w/k z æ_w**q-åk q0á-§Xo«q{^qOp}lw«w)o*xR{^w«qu-prw©§Xn«o*xR¢*o/|_z w/k/z n{^oOp}m*x
para los alumnos de nuestra asignatura que se inician en la disciplina. Igualmente plantea los grandes
w*x_¢/o*|_{¥q/x0q´z n*{¥oOpZprq*l/wn*{^o/xu¤*x1z |_q/x0o>k w9z n*â_o/x_{^z l*w*|_z *n9wOpráO§Roq*k /l*z |1w9ßZqOprz l*on>o/â_q*k]§R|_z /n9*o/kel*m*noOp}q9£O§Rv7wn*q A
colonizació n humana del planeta; origen de la economía de producció n; aparició n del estado, el urbanismo y
la modernidad, etc..) con una gran |_k wOp}z *woûwn*¤/k z x_z xÓk wû|_k wOprz *w*ûo _¢qx_z {^z â_ww*|_{§Hw*k z /wûoûk q*x
planteamientos teó ricos y datos manejados, se une la honradez intelectual del autor, alejado de los
dogmatismos, las verdades y las certezas absolutas. Por todo ello es una lectura muy recomendable para la
compresió n de la naturaleza, los objetivos y las limitaciones de la Arqueología en general y de la Prehistoria
en particular. De sus grandezas y sus miserias.
GARANGER, J. (Dir.): La Pre£*z x_{^q-prz wono/kv«§Xn**qiß ÔY§Ho/â_wo*z |_z *noÚ¡Xw tUp o/£*z x1{^qOp}z w oÓ!n*Op}m ¡XoOp}q*z -
I
Gourhan). Ed. Akal, Õw*Oprz åýã*þ/þãOijSx_{^w0q/uOprw0o*xFk w){prw*§R|_|_z *n)w*k*o*xR¢*w q*k**o*k/k z uOprq0o**z {]w*q)on0yprw/n*|Rm*x
åý|1q*no/k
mismo título, por Nouvelle Clio, PUF, en 1992. Se estructura como un manual de Prehistoria Universal, lo
áO§HoDk oDq*{¥q-prl*w>lOp}wnDz n*{^oOprm/x0¢/wOprw>o*kOw*¢q*_q>wDn§Ho*x1{p wDwx1z l*n/w*{5§*p}w ew§RnáO§Ho>¢Opro/xRo*n*{¥w>w*k lO§Xn*q/x0w/x_¢*o*|R{]q*x«v~on*q*x
recomendables. El principal inconveniente deriva de ser una obra terminada en 1990, desconociendo por
tanto las novedades de lq*x+íHk {]z v~q*x«w *q/x
iJjSx_{]qDx_oDqu*xRo-prâ_wD|_k wOp}w*v7o/n*{^oDonDk wtUprz v~oOprwtSwOp}{^o-åe*o*z |_w*wDwDk w
u*z u*k z q*l-prw*y¬ w«xRo«£w*|1o0o/x_¢*o|_z w*k v7o*n/{^o)¢*w*{^o*n*{^o«on«w*k/|Rw¢O¬ {§Hk q)x_q/uOpro)o*k
qOprz lo*n«Fo*â_qk"§H|_z *n«o*k
lm*n*oOp}q0£-§Hv7wn/qOi
¡Hw¯¦!o*l-§Xn*wªtSwOp}{¥oOå/o**z |_ww¯w¯v~o*{^q**q*k q*lO¬ w-å*o*xk w«v~¤*xy]o*k z æv~o*n*q/xo*n*â_o jecida de la obra. Especialmente
destacables los capítulos dedicados a las cadenas operativas líticas. La Tercera Parte, dedicada a las
industrias o culturas, es un excelente ejemplo de la tradició n francesa en los estudios prehistó ricos: muy
descriptiva y sin entrar en las edades de los metales. En resumen, es una buena obra de consulta para el
conocimiento del medio (geología, climatología, flora, fauna,...), la metodología y la aproximació n
etnoarqueoló gica a la Prehistoria pero resulta un poco anticuada y demasiado tradicional en el resto.
&ï ðDó^Gl;6?\Y
ATLAS CULTURALES DE LA HUMANIDAD. Ed. ÐOou*w{^oßÒ{]w*v~u*z mn°¬^p}|
§Hk q*o9¡Ho/|R{¥qOp}o*x_à å#Õw*Op}z OåSçHìì*s-i1Ñ#q*v~q
ç*èFjSkw*v~w*n*o*|_o-p*o k w £O§Xv~w*n*z *w*iF¡Hq*x¨¢Oprz v7o-prq*x¨£O§Xv7w/n*q*x
iÑeq*v~qãOèFÕw*xw/k k ¤*o Uyp}z |1wOiF¡Hw*x¢-prz v7oOp}w*x
q 5
migraciones. Tomo OèJÐo>k w>¢*z o*Oprw´w/kuOprqn/|_oOiS°Yw*æ_wqOp}o*x
åp}o*|_q*k o*|R{]qOpro/xo*n;j!§*p}q¢*wOå#!yprz |_w> p}z o*n/{¥o;Õ.o/*z qOi
bx
Ñeq*v~q -èetU§Xo*u*k q*xÏ*o0k w>j
*w0*oDtSz oOp}wOiej R¢*k qOprw/qOpro*x77w/lOprz |
§Hk {^q-pro*x~oÓUx1z wOåÓUv~mprz |_w07o/ktSw*|
¬ y^z |_qOiÑeq*v~qs-è
Cunas de la civilizació n. Primeras ciudades y culturas de Oriente Medio y Asia. Tomo 6: Estados sociedades
o*n9jU§/p q*¢*wUyprz |_wOiStUprz v~oOprwx|1z â_z k z æ_w/|_z q/n*o*xv~o**z {^o-pÒpr¤/now*x*SjSw*o*k£*z oOpÒp}qon9j!§*prq¢/wOi6op}o*|_z wb/q*v7w-i_Ñeq*v~q
7: Emperadores y Caciques. El pacífico, Asia y el choque de culturas. Es una colecció n con una excepcional
*q*|S§Hv7on/{^w*|1z nl-pr¤*y]z |Rw-å{]wn*{]qov~w*¢*w*x û|/§Hw*Op}q*x |
prq/n*q*k *l*z |_q*x |/§Rk {§*prw/k o*x/å|_q*v~q*o v7w*{^oOprz w*k o*x
o*x_{pÒ§R|_{§/prw*x
}
i 5ypro*|Ro±{^w*v7u/z mn±z n*y^q-prv~w*|_z n o *z y^o-pro*n{]oxo*x_¢*o*|1z w*k z x1{^w*xx_qu-pro ¤Opro*wxl*o/qlOpr¤*y]z |_w*x
åo*{^w*¢w*x y
actividades concretas.
AZCARATE, B. y otros: Atlas histó rz |_qD)l*o*ql-pr¤*y]z |1qa§Xn/z â_o-prx_z {^w-prz qOiJjSiü$ÔYjUÐ , Madrid, 2006. Atlas histó rico
qOp}z o*n/{^w*qFw*k1o*x_{§X*z qF*o/k6oprw*qF*oooq*lOp}w*y5¬ wFonvOz x_{]qOprz wOiHÓp}{^z |
§Hk w**qFonFlOprw/n*o*xÖSk q/á§Ho*x{^o/v7¤*{]z |_q*x/åHo*k1*o**z |_wq
a la Prehistoria permite el estudio visual de los principales yacimientos a prá-§Hoq*k *l*z |Rq*x¤Op}o*w*xl*oq/lOpr¤*y]z |_w*xo
las principales culturas prehistó ricas.
BAHN, P. G. (Ed.): Atlas de Arqueología mundial. Ediciones Libsa, Madrid, 2002. Se trata de un atlas de
Arqueología en el que se recorre desde el origen del hombre hasta las principales civilizaciones de la
antigüedad, o*x_{§H*z w*w*xaw{p}w*â_m*xa/oêk q*xa/o*x_|
§XuOp}z v~z o*n*{]q*xa£*o*|R£*q/xao*nêk q/xa_w*|_z v7z o*n*{]q*xawOp}á§Ho*q*k *l*z |_q*xav~¤*x
z v7¢*q-pr{]w*n*{¥o/xo*kev«§Hn*q-i-¡Rwxv~¤*x0o9ãþ*þ9y^q/{¥q*lOp}w*y5¬ w*xo9k q*x0{¥o*x_q-prq*xo*n*|Rq*n*{p w*/q*x0*oëé*s9v7w/¢w*xo/{^w*k k w*q*x
lO§Hz wOp}¤*nFw*k_k o*|_{¥q-po*nFx
§¢*wOpr{]z |S§Hk w-p*o*x_|
§RuOprz v7z o*n*{^qF*o*k_¢*wx1w**qOi*Õ¤*xá§HoF*o¯§XnFw*{]k w*x¢Op}q*¢*z w*v7on/{^oF*z |_£qOåHx1o~{prw/{^w
de una enciclopedia ya que contiene extensos textos que explican las cartografías y su contexto histó rico. La
x
¢*wOp}{^o~*o«tUproFtUprq{]q*£*z x_{¥q-prz w)íHn/z |_w/v7o*n{]o~w*u*wOp}|_w /h7¢*¤l/z n*w*xSåX¢*oOprq tienen un gran contenido.
GOWLETT, J.: Arqueología de las primeras culturas. Los albores de la humanidad. Atlas culturales del
mundo. Ed. Folio, Barcelona, 1999. Primer volumen de una colecció n de atlas histó ricos que abarca desde el
origen de la humanidad, hasta la aparició n de las civilizaciones del Pró ximo Oriente. Analiza la evolució n de
k w*x*z y^oOp}on*{]o*xo*{¥w*¢/w*x|
§Hk {§*prw*k o/xok wF¢Op}o*£*z x_{¥qOp}z w-åR£w*|_z on**qFo*x1¢o*|_z w*k1£*z n*|Rw*¢/z mFo*nFo*k_|1q*n*{]z no*n/{¥oo§*p}q*¢*oqOi*jSnk q*x
apartados relativos a la evolució n humana no incorpora k q*xnO§Xo/â_q*xw*âRw*n*|Ro/x|1z o*n{¬ y^z |Rq*x¢Oprq/§H|_z *q*xo*n7Uyprz |_wF
k w tSonO¬ n*x/§Hk w u*mOprz |_w ßÒÓ!{^w/¢§HoOpr|1w*à iFÔOqÝqu*x_{]w*n{]oOå|
§Hon{]w|_qn {¥o _{]q*x;|1q*n*|_z xRq*x|_k w-prq*x¨áO§XoÝ*o*x1|
prz u*onk wx
principales características de cada período. Asimismo, dedica un capítulo a la metodología arqueoló gica y
|
§Ho/n*{¥wF|_qn¯§Xn*q*xw*¢*mn/*z |1o*x|
p}q*n*q*k *l*z |Rq*x§XnFl*k q/xRwOprz qFá§HoF¢§Ho*o*n~x_oOpoFlOp}wn«§R{^z k z w*F¢wOp}w~o/kRw*k®§Rv7n*qi
0t i5 A4 y
LÓ PEZ- ÐOÓ !Ó¡*^¡*¡ å
èOÓU{^k w*x´£*z x1{^Op}z |1qªoêjSx_¢*w *w÷÷tSq-pr{§Hlw*k"i&Ðo/x_oªo/ktSw*k oq/k®¬ {¥z |_q÷£*w*x_{]w©o*kUx1z l*k q i$jS .
0
Síntesis, Madrid, 1999. Es un manual de cartografía histó rica peninsular que abarca, como se aprecia en el
título, un periodo muy amplio. Aunque es un atlas esencialmente político no han quedado relegados los
w*x_¢/o*|_{¥q/xo*|Rq*n*/v7z |_q*x
å/xRq*|_z w*k o*xq¯|S§Hk {§*prw/k o*xv7¤*x´pro*k o*âRw*n*{]o*x*o«n-§Ho*xR{prq¯k wOprl/q«¢*w*xRw**q-i¡Hw¯xRo/lO§Xn* a parte, de
k w*xx_z o*{^o«á-§Xo«|_q*n*xR{]w«o*k/k z uOprqå*o*xk w«á-§Xo«v7¤*xz n*{]oOpro/xRw«¢*wprw«k w«w*x_z l*n*w{§*prw-åwu*wOp}|_w«k w*xF¢*¤*l*z nw*xã -48 inclusive,
con un total de veinte mapas, todos bien confeccio+nados, muy claros y cada uno con una leyenda
interesante, por ello consideramos que pueden ser v«§XíR{^z k o/xw/kRw*k®§Rv7n*qi
M¿ 1 g4 5 . 0/ 1 t
Õ~jUÔ UÔYÐYj JåÕ~i^å
^Õ~jUÔ åSÓi^å# ej YÔOÔYÐ$j Jå i]èÐOz |1|_z q/n*wOprz q>o;tUpro£*z x_{]qOprz wOiSÓUk z w*n/æ_w Editorial, ã o**z |_z /nå 2
5
Madrid, 2011 i uOprw9*o9l-prwna§H{^z k z *w/9¢wOp}w9w/|_k w-prwOpOO§Xw*x0|_q*n/|
pro*{^w*x0x_q*uOp}o9{]mOprv~z n*qx/o9l*o/q*k q*l-¬ w´|
§Hw*{^oOprn*w-prz wå
industrias líticas u ó xRo*w*x
å.|_oOpr¤/v7z |_w*x
åquHä"o*{]q*x;v~o{^¤*k z |1q*x;qÝ|_qn/|_o¢*{]q*x;v~¤*xaw*v~¢*k z q*x;|1q*v7q|_wOprw/|R{^oOpZ¬ x1{^z |_wx
culturales de los diferentes períodos, arte, etc. Un sistema de referencias cruzadas permite articular temas a
lo largo de diferentes voces. Cada entrada ofrece una bibliografía específica, recogida al final del volumen.
VIALOU, D. (Dir.): ¡XwêtUp m*£z x_{]q*z®p}oO\ i vOz x1{^q*z"pro et Dictionnarie. Editions Robert Laffont S.A., París, 2004. Este
k z uOp}qOåe§Hn*w*o0k w*x«íHk {^z v~w*xÏq*up}w*x~*o|1wOpr¤*|1{¥oOp
l*on*o-prw*kw*¢wp}o*|_z *w*x
åâ1z o*no0w0|_q*v~¢*k o*{]wOp
k w0|_q*n/x_{¥w*n/{¥o0n*o*|Ro*x_z dad de
w*|_{§Hw*k z æ_wOp#k q*xF|_qn*q*|1z v~z o/n*{¥qxo*n)nO§Xo/x_{p}w)*z x1|_z ¢/k z n*wOijSn)o*x1{^q*x¯íHk {]z v~q*xyw *q*xF£*w/n0x1z q«â_w-prz q*xk q/x~z n*â_o/x_{^z l*w*qOp}o*x
áO§Ho×x_o×£*wn×o*n/yp}on*{^w/q÷|1qn÷k w×o*k w*u*qOp}w*|_z n÷/oê§Rn÷/z |R|_z q*n*w-prz q÷/oêtUp}o*£*z x_{¥q-prz wOå!*ox_{]w*|_w/n*qݧHnq×*o×k q*x>v~¤*x
recientes (1988) como es el realizado bwRä®q0k w0*z"pro*|1|_z n*o*k¢Op}q*y]o*xRqOp
ÓUnOprmD¡HoOp}q*z -Gourhan, o en nuestro país
o*k¢O§Ru*k z |_w*q0¢*qOp
k q*x~¢Oprq*y]o*xRqp}o*x)Õ~ieÕo*n*m*n*/o*æ
åÓ.Ri 4_z v7o*n/q tgi .oOprn/¤*n*o*æ~o*n0ÓUk z w*n*æRwDjS*z {^qOp}z w/ko*n>çXì/ì*éåo*n*{p o
q*{prq*xSijSx_{¥o+íHk {]z v~q/z |_|1z q*n/wOprz q0£/w0x1z q)|_qn*y]o*|_|1z qn*w/q0uwXä"q)k w)*z"pro/|_|_z *n/o*k*¢Op}qy^o*x or D. Vialou, junto con otros
13 investigadores especialistas en distintos períodos que se han encargado de redactar las correspondientes
â_q*|1o*x
iU¡Hw´q*uOp}w9o*x1{^¤´*z â_z /z w>w*u*z oOpr{]w*v~o*n{]o9o*n>|/§Hw/{p}q9lp}w*n**o*x0w*¢wOp}{^w/q*x
ijSke¢Op}z v~oOp}q´/o9o*k k q*x)o*x>§Rn´x/§R|_z n/{¥q
manual de Prehistoria. La segunda parte se corresponde con el diccionario propiamente dicho. La estructura
de las distintas voces sigue un esquema muy claro que facilita su lectura y comprensió n. Al principio de cada
una de las entradas observamos una serie de iconos que facilitan la consulta, pudiendo comprobar de forma
pr¤/¢*z /wÝx_zo/x_oê_w*|_z v~z o*n{]qêo*nÝ|Rq/n*|
pro/{¥qÝ|_qn/{^z on*oê*w*{^qx prw/*z q/v7m*{prz |_q*xSåÏpro/x_{¥q*xy¥w§HnO¬ x_{]z |1q*x
å&wêá§Roê£*qOprz æ_q*n{]o
cultural pertenece, etc. Los autores han hecho un gran esfuerzo de actualizació n incorporando todos
w*áO§Xo/k k q*x*o*x_|/§RuOprz v7z o*n*{^q*xv7¤/xx1z l*n/z y]z |1w*{^z âRq*xá§HoFxRoF¢Oprq-§ä®o-prq n antes de enero de 2003.
À
n'
Lq*x~o*x_{§H*z wn*{]o*x7¢q/Opr¤n0*z"prz l*z®p}x_o0wk q*x~¢Oprq*y^o*x_qOp}o*x~o*kj
áO§Hz ¢*q>ÐOq*|Ro/n*{¥o0*o0k w0¦Uo*o°Yo*n*{prw/ko*nx/§Rx7£*q-prwOp}z q*x7*o
lO§Hw-pr*z w*x/åRw{prw/âRm*xo*k1{]o*k my^q/n*ql^qo/k correo electró nico, así como en el foro del curso virtual que coordina y
*z"prz l*oFo*k_¢Op}qy^o/x_qOpeÐYpÒi*ÐYi .ep}wn*|_z x_|_
q 4
i*Õ~§u*q*æ u*¤o*æ
i
EQUIPO DOCENTE
ÐYpÒi*ÐOq*n4_o/x
íHx@.eii465&/YÐ×t
Ó3/$Ð5i Profesor Contratado Doctor.
Direcció n postal: Paseo Senda del Rey, 7. 28040 Madrid. Despacho 532.
Tel. 91 398.89.50. jUiXv~w*z k"èä ä®q-pr*h
¤ Ál*oqOi]§Xn*oOi o*x
M. de 9 a 14 y de 16 a 19, X. de 9 a 14.
(C.A. Extremadura, La Rioja, Murcia y Navarra).
ÐYpÒi*ÐYii41q*x_m¯Õ.wn-§Ho*k
ÕÓ3Â¥¡*¡u5.ej0/YÔÔYÐYj1Ji Profesor Contratado Doctor.
Direcció n postal: Paseo Senda del Rey, 7. 28040 Madrid. Despacho 528 b.
Tel. 91 398.67.66. E. mail: jlmaillo@geo.uned.es
M. de 9 a 13 y X. de 9 a 14 y de 15 a 18.
(C.A. Galicia, País Vasco, Penitenciarios y Extranjeros).
ÐYpÒi*ÐOq*n4_q/x_m)Õw*nO§Xo/k6sü$j
¦UÓÐOÓa¡uÄtUj1Ji Profesor Contratado Doctor.
Direcció n postal: Paseo Senda del Rey, 7. 28040 Madrid. Despacho 523 a.
Tel. 91 398.67.70. E.mail: jmquesada@geo.uned.es
L. de 10 a 14, X. de 10 a 14 y J. de 10 a 14.
(C.A. Valencia y Aragó n).
M. de 9 a 14 y de 16 a 20 y X. de 9 a 14.
(C.A. Andalucía, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla).
Å
Æ]»¼^$()°»¼
p#)Ç$È»¼*~
A modo de ejemplo, x1o z n*|_k"§H_o/n w/k lO§Xn/q*x |Rq*v~on*{^w-prz q*x o k ¤/v7z n*w*x xRq*u-pro w*áO§Xo*k k q*x w*xR¢*o*|1{¥q*x v~¤*x
representativos de cada etapa cultural, para que el estudiante pueda ver las diferentes formas que existen de
abordar este ejercicio, dentro de las normas generales ya explicadas.
ï:9¦BDJIT(BELJAHK?BDYyGIa_?AGHK¨EaAHKJ?V<BO;e?\JAHK%HKBML3GIC?\amMT(B©CE;6j]¨EHKJACV<B";6?êö<T(BO}?V<B¨ú
BEauQ?
7
¤yS%A;6?\¨M?\´ñbYZ`b?\É?\¥
Las columnas de la izquierda del cuadro contienen la informació n necesaria para situar la secuencia en las
o*x_|1w*k w/x|Sprq*n*qo/x_{p}w*{]z lOp}¤y^z |_wFoFz x1q*{^/¢*z |1w~o*nFo*k1|_q*n{]o _{]q7|
§Rk {§*prw/k®i*jSk1x_z l-§Hz o/n*{¥oFu*k q*á§Ho~|_q*n*{]z o*noFk wF|_qOpZpro*k w*|_z *nFo
k w*xx_o/|_|_z q*no*xk z {^q*o/x_{p}w{^z lOp}¤*y^z |_w*xq*u*{¥o/n*z w/xonëk w*xq*xxRw*k w*xz n vestigadas en la cueva, indicando los niveles,
las unidades en que se pueden agrupar los niveles y las etapas de sedimentació n y erosió n. Cada secció n
k z {]q*o*x_{prw/{^z lOpr¤/y^z |Rw¯n*q*xz n*y]qOprv7w¯*o¯v~wn*oOp}w¯x_z n*{¥m/{^z |_w¯*ox1|
prz ¢*{]z â_wë*o¯k w*x|RwOp}w*|_{]oOpÒ¬ x_{]z |_w*x*o¯k q*xxRo**z v~o*n{^q/x que
componen los diferentes niveles que aparecen en los depó sitos de cada una de las dos salas excavadas. En
la parte inferior de la figura aparece la leyenda explicativa de las tramas que se han utilizado para la
representació n de los diferentes tipos de sedimentos. En la siguiente columna se plasman las dataciones
ix
nO§Hv~mOp}z |_w/x©q*u{]o*n*z *w*x©¢q-p.okYv~m*{^q/*q;*o*kç /°åz n**z |_wn*qxS§D|_*z l*q;/ok wu*qOprw/{¥qOp}z q¨©x
§+*o*x_â_z w*|_z *n{¬ ¢/z |_w-å
situadas de forma aproximada a la altura del nivel del que fueron obtenidas las muestras correspondientes.
jSkíHk {]z v~q×u*k q/áO§Ho×x_o×|_q*v~¢q*n*o×*o×q*x>|_q*k"§Hv~n*w*x
èUk w÷¢Oprz v~oOprw×n*q*x>z n*y]qOprv~w×*o×k q*x>¢Op}q*|_o*x1q*x>l*o*q*k *l*z |_q*x>áO§Xo
{§Hâ_z oOprq*n©k®§Xl*w-pUo*n+k w+y]qOprv~w*|Rz *n+*o©k q*xë*o¢**x_z {¥q/x¯¯áO§HoD{]w*v~u*z m*n+z n*|_k"§H_o+k q*x¯¢Op}q*|Rox_q*xë¢*q*x_{]x_o*z v7o/n*{¥wOp}z q/x k w *
segunda columna nos proporciona info prv~w*|_z n x_qu-pro k w*x |_wOp}w*|_{]oOpÒ¬ x_{]z |1w*x|1k z v7¤/{^z |_w*x o*n k w*x áO§Ho xRo
*o*x1wOpÒp}q*k k wOp}q*nk q/x¢Oprq/|Ro*x_q*xw*n/{^oOp}z q-pro*x/å1á§Hoo*n*o/y^z n*z {^z â_w|_qOpZpro*x1¢*qn**onwk w*x|1qn**z |_z q*n/o*x|_k z v~¤*{]z |1w*xo*nk w*xá§Xo
se desarrollaron las actividades de los grupos humanos que habitaron en la Cueva de Nerja.
La secuencia se compone de 12 etapas de sedimentació n y erosió n, de las cuales las cinco primeras se
desarrollan en el estadio isotó pico 2 (Pleistoceno superior final), de características generales frías, mientras
que las restantes lo hacen en el estadio isotó pico 1 (Holoceno), ya con un clima templado-|_¤*k z q-i
¡Xw¢-prz v7oOp}w
etapa corresponde a unos sedimentos arenosos con carbonataciones postdeposicionales, que en el
tUo*x_{¬ u§Hk q x_ow*¢q*_w*n xRq*up}o §Hn o*xR¢*o/k oq*{]o*v~wOål*on*op}w**q*x on §Rn|_k z v7w ypZ¬ q û£OíRv7o*q-i0¦&§û|_q*n{]o*n*z do
arqueoló gico corresponde al Paleolítico Superior inicial. Las dataciones 14C son muy poco precisas y se
Ix
q*u*x1oOprâ_wnw/n*q*vÏw/k®¬ w*xo*nx
§*z x_{prz uO§H|_z *nonk wâ_oOp}{^z |_w*k"åRox_{]w*n*q|1q*v7¢-pro*n*z *w*xon/{p}o~ã Oi þþ/þã*þOi þ/þþw q*xÖUi]tUi
Sobre una cicatriz erosiva generada en la o/{^w¢*w9ãëx_oë*o*¢*q*x1z {^w*nëk q*xx1o**z v7o*n{]q*x/oëk wëo*{]w¢*w -å-íXn/z |_w/v7o*n/{¥o q
presentes en el Vestíbulo, caracterizados por una alternancia de arenas y lutitas (limos y arcillas) con
w*uO§Xn/*wn*{]o;v7w/{¥oOp}z w;q-prl*¤n*z |RwOåJx_o**z v~o*n{^w/w*x+o*n§Hn|_k z v7w{^o*v~¢*k w*q;+£-íHv7o/q;á§Ho;¢*w/xRw;w;ypro*x_|Rq y seco.
u
°Yq*n*{]z o/no*n©pro*x1{^q*xw-práO§Xo*q/k lz |_q*x/o*k/¦Uq*k"§X{pro*n*x1o«x_o«on|
§Ho/n*{p}wn«*w*{^w**q*xw*k"pro/o*qOpe/o«k q*x´ç Oi þþ/þ«w q*x9Ö!i]tUi
nx y
üOn*w«nO§Xo*â1w«y^w*xRo«o-prq*x_z â_w«ßZo*{¥w*¢/w *àá§Ho«o*k z v7z n*w)éOi þ*þþ«w *q*x*o©p}ol*z x_{p}q«*w)¢*w*x_q)w«k w«x_o**z v~o*n*{¥w/|_z /n«ßÒo{]w*¢w«sà
*oak z v~q*xDDwOp}|_z k k w*xD|_q*nav7w{^o-prz waqOprl*¤n/z | a muy abundante que a techo presenta un depó sito de cantos y
u*k q*áO§Xo*x)w§H{]*|_{^q*nq*x)l*on*o-prw*q*x)¢qOp-l/o*k z yprw*|_|1z nOåeá§Ho;p o*¢Op}o*x_on*{]w9o/kv7q/v7o*n/{¥q>v7¤x)ypÒ¬ q>*o9k w>x_o*|/§Ho/n*|_z w-i¡Xq*x
restos antró picos corresponden al Magdaleniense, con una dataciones comprendidas entre 11.900 y 12.300
w *q/x Ö!i^tUi~üOnwÝo*{¥w/¢*wêy§RoOp {]o*v7o/n*{¥oÝo-prq*x_z â_wÝßZo*{¥w/¢wÝh*àv~wOpr|1wÝo*kk®¬ v7z {]oÝo*n*{proêo*ktSk o*z x1{^q*|1on*qÝx
§X¢*o-prz qOp;o/k
Holoceno, continuando la secuencia (etapa 7) con una sedimentació n fluvial en la sala de la Mina y una
acumulació n de restos de moluscos (mejillones: Mytilus edulis) originada por el hombre durante el
gt Ê I
jS¢*z ¢*w*k oq*k"¬ {]z |1qOåSá§Ho´w9k"§Hl*wOpwa§Hn9w-§H{¥m*n/{^z |_q´|Rq*n*|_£oOp}q9on´o*k Uo*x1{¬ u§Hk qOåSw*{]w*w9onaçXþOi *hþ çHh*þëw *q*xDÖ-i]tUiS
@
*o*x1wOpÒp}q*k k w*wo*në§Rn|_k z v~w{^ov~¢*k w**q£OíHv~o*qOi
üOn*wn§Hoâ_w|_z |_w*{prz æoOp}q*x_z â_wßÒo*{]w*¢*w /àe*w¢*w*x_qwë§Rnq s depó sitos
*oFwOp}on*w*x
åXk z v~q*xwOpr|1z k k w/xßZo*{]w*¢wFì*à#l*o*noOp}w*q*x¢qOpwOpZprq_w*/w7*z y§Hx_w~o*n)§Rn7|_k z v7wF{]o*vÏ¢*k w**q~£OíHv7o**q~áO§XoF¢w*x_w
v x
w|_q*n/*z |1z qn*o/x*ov7w/RqOpýx_o*á-§Ho*w*å_o*n¢*k on*q Oq*k q/|Ro*n*qåR|1q*në§Hnw*xy]o*|_£w*xo/n*{p}oéi ãþ/þhOi þ/þw q*xÖUi]tUiR§Xnw
ocupació n humana neolítica. La secuencia termina en el Vestíbulo y continua en la sala de la Mina tras una
cicatriz erosiva (etapa 10) con alternancias de arenas y lutitas (etapa 11), culminando con un nivel
brechificado de cantos y bloques autó ctonos sellados por un espeleotema (etapa 12àLijSx_{]w*xëíHk {]z v~w*xo*{]w¢*wx
{]z o*n/onk®§Hlw-pýon|_qn**z |_z qn*o*x|_k z v~¤*{]z |1w*xu*on*z l*nw*x
åR*oF{^z ¢q{^o/v7¢*k w**qF|_¤*k z q|_qn|_z oOp {]qlOprw*qF*oFâ_w-prz w*u*z k z *wFo*n
la humedad. Las ocupaciones antró picas corresponden al Neolítico y al Calcolítico.
Se trata de una secuencia típica del Pleistoceno superior final y comienzos del Holoceno de la zona
v~o**z {^oOpZpr¤*n/owo0k w>tSonO¬ n*x/§Xk wD u*mOprz |_wOå(q*n/ok q*xÏ¢-prq*|_o/xRq*x7l/oq*k /l*z |Rq/x7o0|_k z v~wypÒ¬ qo*x1{^¤*nv)§R7w*v~qOp}{^z lO§Hw*q*xSå
*o*{]o*|R{]¤*n*q*x1oê§Rnav7q*v~o*n*{^q×*oa{^o/v7¢*o-prw*{§*prw*xDv~¤*xDu*wRä]w*xDD|_z oOp}{^wa£O§Rv7o*/waßÒ¢*wOp}{¥oaw*k {]wa*oak wao tapa 5) que
|_qOpZpro*x1¢*q*n*o>w>k w;íHk {]z v~w>¢O§Xk x1w*|_z *n>ypZ¬ w>*o*k$tSk o*z x_{]q*|Ro*n*q´x
§H¢/oOprz qOp-y]z n*w/k*o*n*q/v7z nw*waÐ$p}_w*x+]#o*n>k w>|
p}q*n*q*k q*lO¬ w
polínica. En el resto de la secuencia predominan los procesos de climas templados o frescos con diferentes
grados de humedad incluyendo mq*v7on/{^q*xoF¢Op}o*|_z ¢*z {^w|_z q*n*o*xz v7¢*q-pr{]wn*{^o/xßZo*{¥w/¢w~éàLi*jSnFo*x_{]wFx_o*|/§Hon*|1z wFo*x_{^¤*n
v
pro/¢Opro*x1o*n{^w/q*xo*k9{p}¤*n*x_z {¥q o*n/{p}o o*k÷tSk o*z x_{^q/|Ro*n*q x
§X¢*o-prz qOpDo/k Oq*k q*|_on*qOå¯ §H{]z k z æ1w*n**q k w {^o-prv~z n*q/k q*l¬ w
¢*w*k o*q*|1k z v7¤/{^z |_wå&o/k{pr¤n*x_z {]qÙo/n*{p}oo*kÑewOp}*z l*k w/|_z w-p×o*k7tSq*x_{]l*k w*|_z wOpÒi7¡Hwq*|
§X¢*w*|1z nw ntró pica corresponde al
Paleolítico Superior (P.S. inicial, Solutrense, Magdaleniense), Epipaeleolítico, Neolítico y Calcolítico.
84 64 r. 84 / &o 4 b/
(Fz lO§*p}wv~q**z y^z |_w*ww¢wOpr{]z®p**oOè _qOp}¤9t
wOpr*q-å
i ei¥å1Ó§*p}wÑeqOpr{]q*x_wOå
i^jUi^å OqOprz l*q wOp}|/¬ wOåSÕ~i
i]åSt/m-pro*æ Oz ¢*q*k k®åSÕ~iR
Badal García, E. (2003), El registro paleobioló gico cuaternario del yacimiento arqueoló gico de la Cueva de
y |/ |v no
ÔOoOp ä"w«ß Õ¤*k w*l*wOåOjSx_¢*w *w/à iÖ
q*k o*{¬ n«o«k w Oo*w*k
¦Uq*|_z o*w*+jSx_¢*w q/k w«*o Oz x_{]qOprz w©ÔOw*{5§*p}w*k/ßZ¦Uo*|_|_z *n o*q*k *l*z |_w*àLåì
(1-4), pp. 73-89.)
ï î¨öba_\LB©CV<BPËC]%CBDaBDJIGlT(Y
7
:v
Reconst pZ§H|_|_z nFo*k_|
p}¤*no*q~*o*k_£q/v7uOp}oFo«t
o S¬ nFß Oq*v7qFoOpro*|1{5§Hx_àLåH{]w*v7u/z m*nFk k w*v~w*q~¦Uz n/w*n{^£-prq¢O§Hx¢o 1z n*on/x_z xSi
I
¦§o R¢/w*n*x_z no*x_/ok w|S§Xnw*ok w£O§Hv~wn*z *wonÓUyprz |RwOå1x_o¢Op q/O§ä]q£*w*|Ro9ç*å év~z k k q/n*o*xow q*x
å1|_qn*á§Hz x_{]w*n*q
|_w*x1z{^q/*q*x)k q*x)|_q/n*{^z n*o*n{]o*x
åSw*/w*¢{^¤/n*q*xRo>w>|_qn**z |_z q*nox)|_k z v~¤*{^z |_w*xSåpro*|S§*prx_q/x0w/k z v7o/n*{^w-prz q*x)D§Xn/q*xw/v7u*z o*n*{^o*x
l*o*ql-pr¤*y]z |1q*xv)§H*z y^o-pron*{]o*x
i
El vestido, el dominio del fuego y la habilidad para construir refugios artificiales, fueron esenciales en todo
este proceso. Al contrario que en otras partes del mundo, los pobladores de Asia oriental usaban utensilios
*o y¥qOp}v7w/x¨v«§Hz"pÒp}o*lO§Hk wOp}ox
ijSk|
pr¤n/o*qá§Ho w*á§*¬*ox_|Sprz u*z v~q*x
åy§Ho £w*k k w**q onk w |S§Xo*â_w/o°Y£§ -ku-Tien
(actualmente Zugudian, China).
jSx_{]o¨1w*|_z v7z o*n*{^q¨¢*q/xRo*o±§XnwÙo*x_{prw/{^z lOprwy¬ w¨oÙv7¤/xª*o¨s*þÙv7o*{prq/xª*o¨¢*q*{^o*n*|_z wOåz â1z *z *wÙo n 11 niveles que
w*u*w-pr|_wnD§Xn¢*o-pÒ¬ q*qo*n{probxs*þOi þþ*þqs*þOi þ*þþ0wy*q*x
i(¦!o{prw*{]w/o´§Hn|
pr¤*no/q|_wOp}w*|_{^oOpÒ¬ x_{]z |_q0o0k wo*x_¢o*|_z o"vq*v~q
oOp}o*|_{§Hx
å|_q*n¨§Xn*w©u**âRo**w©|/prw*n*o/wn*w+u*wHä"wåw*k w-prl*w*w©£*w|_z w©w*{pr¤*xSåo+¢/wOpro*o/x¯o*x_¢*ox1w*xë9|Rq*n¨§Hnwª|_w¢*w*|_z w
craneal que oscila ente 850 y 1300 cm3.
El arco supraorbital es todavía muy pronunciado, así como la mandíbula, que muestra, sin embargo, una
o*â_z *o*n{]o¯proO§R|_|_z n~/o7{]w*v~wy*qF|_qn¯pro*x_¢o/|_{^q~wFx/§¢Opro*o|1o*x_qOpo*k1Ó&§Rx_{p}w*k q¢*z thecus o el Homo habilis.
Ì ï ðöd?\LeGIC]YGIa?A¢d?yQ?\VC]Y^¤
4 ;
H¡ wÙy^z l§*p}w¨v«§Xo*x_{prwÙk q/xÙíH{]z k ox÷v7¤*x÷|_wOp}w*|_{^oOpÒ¬ x_{]z |_q/x©*o*ktSw*k o*q*k"¬ {^z |Rq± ny]oOprz qOpÓpr|_w/z |_qè|_£/q*¢¢*oOpq¨|1wn*{^q¨{^w/k k w*q
unifacial y el chooping tool o canto tallado bifacial. Se trata de elementos realizados sobre un nó dulo o canto
rodado en el que se crea un filo escaso, pero resistente, y sinuoso mediante percusió n directa con percutor
O§*p}qOiejSk|_£q*q¢/oOp!íHn*z |Rw*v7o/n*{¥o0¢Opro/x_on*{]wo _{prw/|_|_z q*no*x~o*n´§Hn0k w*q/o*kx_q¢*qOp}{¥o0ß §Hn/z y]w*|Rz w*k o/x_à iejSn0o*k|_£q*q/¢*z n*l0{¥q/qk
se aprovechan estos primeros levantamientos como superficies de percusió n para retocar el otro lado del
canto (bifaciales). La materia prima utilizada es muy variada, desde la cuarcita o el cuarzo hasta las rocas
â_q*k |_¤*n/z |_w/x
i
jSkp}o*{¥q*á§RoxRok q|_w*k z æ_wono*k(oRä®ov~w*_q-p*ok w¢/z o*æ1wå1w§RnáO§Ho¢§Ho/ow¢*wOpro*|_oOp/on|
§Xw/k áO§Rz oOp/æ_q*nw/ok
perímetro. Los levantamientos se realizan de una forma ordenada y sucesiva, siguiendo un esquema de
{prw*u*wRä®q~o*k o*v7o/n*{¥w*k1áO§XoF¢*wOpr{^o7/o«§Rnw~|1qn*|_o*¢*|1z nF¢Op}o*â_z w7oFk w*xq*¢oOprw/|_z q/no*xw«p}o*w*k z æ1wOp i*jSx_{]q*xíH{]z k o*x{^o/nOpÒ¬ w*n«§Hn*w
funcionalidad polivalente y un uso directo e inmediato: machacar, golpear o cortar, aprovechando para su
prensió n la zona cortical opuesta al retoque. A medida que nos acercamos a las fases finales de esta etapa,
k q*xpro*{]q*á§Ho*xxRq*nFv~¤*xw*v7¢/k z q*x
åHy]qOprv~wn¯§Hn~y^z k qFv~¤*xw*lO§XqFo~v~w*_q-pk qn*l/z {§XOi*t
qOpk q~{]wn*{]qOåX£*w*§Hnw¯§ tilizació n
v~¤ _z v7wÙ*oÙk w*x÷¢q*x_z u*z k z *w*o*x÷o*k&|_w/n{^qOiÓUk&y]z nw/k&oo*x_{]wy]w*x_o¨w*¢wOp}o*|_onÙk q*xª¢Op q*{]q*u*z y¥w/|_o*x
å|_w*n{]q*xª{^w*k k w*q*x
I4
y]qOprv~w*n*q¯q/xwOprz x_{]w*xv~¤*xFq¯v~o*n*q*xw*¢§Rn*{¥w*w/x
å*¢-pro*|/§*p}x_qOp}o*x*o«k q*xu*z y¥w/|_o*xw*|_£/o*k on*x1o*x
i /§Hn*{]q«w«o*x_{]q*xëíH{]z k o*x
|_wOp}w*|_{]oOpÒ¬ x_{]z |1q*x
å{^w/v7u*z mnÙ£*wª¢/q*k z o*Op}q s con extracciones, que podrían haber servido para cortar o como
â_oOp}*w*oOp}q*xníH|_k o*q*x
åXk w*x_|_wx*oF{^w*k /n7k z x1q~qF|RqOp}{^z |_w*k"i
&5
jSx_{]q*x¢Op}z v~oOp}q*x|_q*nRä §Hn/{¥q*xz n*O§Rx_{p}z w/k o*xÏ{^w*v~u*z mn9pro/|_z u/o*no*kn*q*v~uOpro/o k O§RâRw*z o/n*xRoOå1¢Oprq*|1o*o*n*{^o*o*k_w*|_z v~z o*n/{¥q
epó nimo de Olduvai (Tanzaniaà å_q¯tSou*u*k o°§Hk {§*proOi/¡HwF{p w/n*x_y]qOprv~w*|_z noë§XnFn**§Hk qF*ov7w/{¥oOp}z w¢Op}z v~wFo*n¯íH{]z k o*x
pro/áO§Hz oOpro§Hn |_z oOpr{]q o*x_w-pÒprqk k q |_q*l*n*z {]z â_qå¢oOprq {^w*v~u*z mn ¢/x_z |1q*v7q/{¥qOpZiÐOon*{prq o*k¢-prq*|_o/x_q±o*â_q*k"§X{^z â_q o k q*x
v
£*q*v«¬ n*z q/x
å(áO§Xo*w-pr¤k"§Xl*wOp/wk ww/¢*wOprz |_z *nol*mn*oOp}q q*v~qOå(x_ok q*lOp}wno*x_{]q*x)pro quisitos previos. Los datos que
y v v
w*¢*q-pr{]wêo*kFp}ol*z x_{p}qêwOprá-§Xo*q*k l*z |1qÝx_o *w*k wnÝá§Hoêo/k Oq*v7q Ow*u*z k z x;w*k |Rw*n*æ_êo/x_{¥w*x£w*u*z k z *w*o*x£w*|_oû§Hnq*xaã-å h
|v
v~z k k q/n*o*x*oëw *q*x/i-jSk
v~w _z k wOpe*o/k
_w/|_z v~z o*n*{]q¯o*{¬ q*¢o¯/o w/*wOpeo/xo*kSy^*x1z kSv7¤/xw*n*{]z l-§Hq¯w*xRq*|1z w*që|_q*n¯z n*§Hx_{prz w
lítica. Se trata de cantos de basalto, cuarcita o andesita con toscos levantamientos en una o ambas caras.
v :v v
tSqOp*k q{]wn*{]qå_k q*x¢Op}z v~oOp}q*xpro/¢Opro*x1o*n*{¥w/n*{¥oo/k(l*mn/oOprq Oqv~qß Oq*v~q£*wu*z k z x q/v7q9pZ§H*q*k y¥o/n*x_z x_àx_q/nk q*xÏw§H{^q-prox
de las primeras herramientas realizadas en materiales no orl¤/n*z |1q*x
iRÑew/n*{¥qo/k(|_£q¢/¢*oOp|1q*v7qo/k(|_£/qq*¢*z nl{^qq/k
:v
x_o*l-§Hz®p}¤*ny]qOprv~w*n*q¢wOpr{]ook q*x7|_q*nHä §Xn*{]q*xÏz nO§Hx1{p}z w*k o*xo/kÓU|1£*o*k on*x_ow*yprz |_w*n/qß Oq*v7qoOp}l*w*x_{^oOpràLå(wO§Xn*áO§Xo|_w*w
â_o*æx1oOpr¤*n«v~on*q*xz v~¢*qOpr{]wn*{^o*x
iÓ×¢*w-pr{]z®p#o«o/x_{^o«|Rq/n*{^z non*{]oOåk q*x|Rw*n/{¥q*x{]w*k k w*q/xx_o)o _{]z o*n/o*n)¢*qOp#ÓUx_z w«ß omo :v
erectus) y Europa (Homo antecessor y Homo heidelbergensis) durante el Pleistoceno Inferior y parte del
Pleistoceno Medio.
Útil lítico realizado sobre lasca y cuya materia prima es sílex. Se caracteriza por dos elementos esenciales:
¢Op}o*x_o*n*{^wOp!§Hn0y^z k quOpÒ§R{^q0ßÒnqDpro*{]q*|_w/q*à!o*nx/§Ï¢*wOp}{¥o0*z x_{^w/k~k q*x7/q*x7k w*{]oOprw/k o*x~v7¤/x7q0v7o/n*q*x«pro*{^q*|_w*q*x~y]qOprv~w*nq
sendos dorsos. Cronoló gicamente, el hendedor se encuadra casi exclusivamente dentro del Achelense y, de
v~w*n*oOp}w+v7¤/x¯v7w-prl inal, en el Musteriense, por ejemplo, en el mal denominado Vasconiense de la cornisa
}t
|_w*n/{^¤uOp}z |1w~o*k/tSw-¬ x Uw*x_|_q~y5p}w*n*|_m/x
i
La cadena operativa de un hendedor no es muy compleja. Las materias primas son variadas, aunque en la
y]z lO§/prwëk w¯¢*z o*æ_wëx_o*w¯*oëx
¬ k o /å
m*x ta puede ser confeccionada en numerosos tipos de rocas: cuarcita, fonolita,
ofita, arenisca, cuarzo, etc. Debemos de advertir, que en la confecció n de la cadena operativa de un
£*o*n/o*qOpo*n*|_qn/{p}w*v7q/x9o*k!o*v~¢*k o*q÷oªk w*x´*q*x´lOprw*n/ox9y]w*v~z k z w/x9*o÷k wª{]w*k k wOè-o/kUm*u*z tage y el façonnage. El
primero porque el soporte de hendedor es siempre una lasca y, el segundo, porque se confecciona como si
perteneciera a la familia de los bifaces.
ÓUx
¬¢§Ho/x
åxRo |1q*v7z on*æ_w oy_{prw*_o/n*qÚ§Xn/wk w*x_|_w *o §Xn nOíH|_k o*qOi¦§Xo*k o*n xRoOp7m*x_{¥wxSåk w*x1|_w*x/o un espesor
|_q*n/x_z /oOprwu*k oOiOjSk
y]z k q¯uOpÒ§H{^q«o/k
£*on/*o*qOpnq¯x_o©pro/{^q*|Rwä]w*v~¤*x
å/v7z o*n*{prw/xáO§Xo¯k q*xk w/{¥oOp}w*k o/xk q/x¢O§Ho*on¯o/x_{¥wOpo*n
Í0Î:ã~ä^Ý
åÙ\æçkÝKÚÔ]èMénÝKÑDÒÖOÑ|ÛyêkÙ\ÒeëIÑDÖOßMìÑDÝKÒÑDíiÑ_ëIíïîPÝKÖOÑDßMð>ÕÙ\ÒÚÝKÙ\âyÎ_àPÚIñ(ÑOØlÑEÒÖOÑPìMéòbÑEÕ_ÝKÔ]Õ
H¡ q*x7¢Oprz v~oOprq*x)í tiles usados fueron sin duda piedras facturadas naturalmente con un filo cortante, pero con el
aumento de la capacidad craneal de los homínidos, las necesidades alimentarias y otras circunstancias
socioeconó micas, aparecen las primeras industrias elaboradas llamadas achelenses definidas en el lugar
epó nimo de Saint-ÓU|R£*o§Hkýono*ký*o¢/wOpr{^w*v7o/n*{¥q*o¦Uq*v7v7o:ß .eprw/n*|_z w*à i#jSno/k k w*xÏxRo{^wk k w{]q**qo*kýnOíR|_k o*qv7o/*z w*n/{¥o
la percusió n consecutiva de sus bordes, a un lado y a otro de la pieza, fabricando un filo artificial en casi todo
su contorno. La silueta puede presentar muy diversas formas, pero generalmente es ovalada o triangular,
w*¢O§Xn/{^w*wo/në§Hnw*ox
§HxIo _{5p}o*v7z *w*/o*xx_z v7m/{p}z |_wo/nk wx/q*x|_wOp}w*x
i/¡Xw/x*z v7on*x1z q*no/x¢§Ho*o*nw/k |_wn/æ_wOZp q*þ -35
cm. de longitud y 7-10 cm. de espesor wO§Xn*á-§Xok qv~¤*xn*qOp}v7w/k1o*xáO§Ro~q/x_|_z k oo*n/{p}o~ã/þã*s|_v«iR*ok q*nl*z {§X¢/qOp
4-6 cm. de espesor.
I
¡Hw*x«o _{p}w*|_|_z q*no*x«w/y^o*|R{]w*nDw>uO§Ho/n*wD¢wOpr{]oD*oDk wDx
§H¢oOp}y^z |_z oD*oDk wD¢*z o/æ_wOåJp}o*x_oOp}â_¤*nq*x1oDo*nDw*k l§Hn*q*x«|_w/xRq*x©§Hnw
zona con cortex en la zona proximal para facilitar el enmangue o sujeció n del bifaz. Su utilidad es polivalente,
algunos autores lo han denominado como la navaja suiza de la Prehistoria . Servía tanto para cazar como
¢*wOp}wF|_qOpr{^wOp¤Op}uq*k o/xq¯p q/v7¢*op£-§Ho*x_q*x/åRo*{^|/i
jSn)|
§Hwn*{]q)w*k*£*¤u/z {]w*{5åo*x_{]q*x7o/x_¢*o*|
¬ v~on*o*xFw¢Oprq/â_o*|_£w*uwn)|
§Rw*k á-§Hz oOpSw/uOprz l*q)n*w{§*prw*k"åw**w¢/{^¤n*/q*k qåw*k*y]z n*w/k**o)x
§
etapa, a sus necesidades. Hacia el 500.000-450.000 descubren el dominio del fuego creando hogares como
t ló ó nv
k q*x*o Um-pr{]o*x_x_æ *k k *xon Y§Hnl-pÒ¬ w o Lazaret en Francia.
Se trata de un conjunto de piezas, realizadas en sílex como indica el sombreado de los levantamientos, ya
que si fueran de cuarcita se dibujaría con línea-punto-línea. Sus dimensiones oscilan entre los 14 y 8 cm de
longitud.
La talla levallois, apareció durante el Achelense y conoció su mayor auge durante el Paleolítico Medio en las
civilizaciones musterienses.
H¡ w{^m*|_n*z |_wFk o/â_w*k k q*z x|Rq*n*x1z x_{]oFo*nF¢Opro/¢wOprwOp§Xn~n-íH|_k o*qFo~v~w*{]oOprz w¢Op}z v~wF*oF{^w*k(y¥qOp}v7wFáO§Ro~¢-pro*x_on/{^o¯§Xn*wx/§H¢/oOpry]z |1z o
w*¢Op}q*¢*z w*wá-§Ho¢*o-prv~z {]w¨oIR{5prw/oOp*o±§Xn/w¨v~wn*oOp}w±p}o¢*o*{¥z {]z â_w §Hn*w/xªk w*x_|_w*x÷á§HoÙxRo|_q/n*â_z oOpr{]on¨o/n íH{]z k o*x
ijSx_{]w
preparació n permite predeterminar la forma de la lasca que se va obtener. De este modo se prepararon las
puntas levallois triangulares, cuya forma casi perfecta no precisaba de un posterior retoque.
La piedra tuvo un uso esencial en la vida diaria de los primeros seres humanos. Por eso se le llama Edad de
Piedra a todo un periodo en que se usó ese material para la fabricació n de utensilios que sirvieron a muchos
propó sitos. Los primeros instrumentos de piedra, tan simples, marcan el inicio de un complejo proceso de
*o*x1wOpÒp}q*k k q+{^m*|_n*z |_qDáO§Xo+|S§Hk v~z n/wOpr¤+o/nDk w+o/xR¢*o*|_z w*k z æ_w/|_z n©*oDz n/x_{pZ§Hv~on*{^q/x«w*o*|
§Hw/q*x¯wD*z â_oOp}x_w*x«y§Xn*|_z q*n*o*x«
necesidades.
Los avances del Paleolítico Superior respecto al Paleolítico Medio son muy numerosos. Así, podemos hablar
*
de unwv~w*_qOp/o*y]z |1w*|_z wo*nk w|1w*æ_wOå(|_q*nk w*o*¢§*p}w*|_z *nok w*x7{^m/|_n*z |_w*xÏ7k w>§H{]z k z æ1w*|_z *n*o¢O§Hnw*x7wOpÒp}qHä"w**z æ_w*x #§Xn
mejor aprovechamiento de las materias primas, que implica una disminució n progresiva de la dependencia
con respecto a las fuentes de aprovisionamiento ÷k wÙz n/|_qOpr¢/qOprw*|1z *nÙo±§Xn §H{^z k k wRä®oÙo*x_¢*o/|_z w/k z æ_w*qÙªv~¤x
diversificado. Las nuevas concepciones de la talla de la piedra manifestadas por el desarrollo de las
z n*O§Hx_{prz w*xoF£*qHä"w*x¢*oOprv~z {^z"pr¤*nFwO§RvÏo*n*{]wOp|_qn/x_z /oOprwu*k o*v7o*n*{]o~k wF|Rw*n*{]z w/~oFy]z k qFqu*{]on*z /q~|1qn~o/k_v7z x_v o peso de
I
x
¬ k o
i
ÓU*o*v~¤*x/å
wëk wëx_o*l§/prwª§H{]z k z æ_w*|_z *n9*oëk wëv~w*oOp}wëonëk w*xo*{^w¢/w*xw*n{]oOp}z qOp}o*x
å
x_o¯xS§Hv7w9w*£*qOp}wëo*k#£§Ho/xRqëo/k
asa. Sin olvidarnos de la generalizació n y complicació n del ritual funerario, la mayor atenció n hacia las
o*x_{pÒ§R|_{§/prw*x*o~£*¤u*z {^w*{/o*k1nw*|_z v7z ento del arte parietal y mueble.
¡Hq*x){^w*k k w**q-pro*x0*o>k w>z n*§Hx_{p z w*x)x_q*k"§H{p}on*x_o*x)x_qn>w§H{]mn*{]z |_q/x0w-pr{]z x_{]w*x0*o*kv~q*o*k w*q´*o>k w´¢*z o*Op}wåpro*{]q*|Rw*n/q´o/k
utillaje por presió n frente a lo que venía sucediendo hasta ahora que era fundamentalmente percusió n
*z"pro*|1{^wOijSx_{]wD{^m*|Rn/z |_w©k o*x¯¢o-prv~z {]o+q*u{]o*noOp¢*z o/æRw*x«o _{p o*v~w**w*v~on*{]oDo*k l*w*w*x¯)v«§Hªp}o*lO§Hk wOpro*xSieÓêy]z nw*k o*x«o*k
n0t n
x_z l*k q ^]o*x1{¥w«x_oOp}z o«/o«q*uXä®o/{^q*xx1o«*on*q*v~z n/wOprqn«¢*q-p#x
§~w*x_¢/o*|_{¥q Òy^q*k z ¤*|_o*q U|1q*v7që£*qHä"w*x de laurel u hojas de
sauce
Es admirable la simplicidad de medios utilizados por el hombre prehistó rico para realizar sus obras de arte.
yq
¦§lo*noOprw/k z æ_w*|_z *n9x_oë¢Op}q*§ ä"q9£*w/|RoקXn*q/x ã -i þþ*þ9w q*xwO§Xn*áO§Xo´£w*0y¥o*|_£w/x|_q/v7q¯k w*x0¢Oprq/¢qOpr|_z q*n*w/w*x¢*q-pk w
g. q I
Grotte Chauvet (Vallon-Pont-F E Ópr|Så eprw*n*|1z w*à!ßZo*nk w0z v~wl*o*n*à!á§Ho0x_oDpro*v~qn*{]wnw si þ*þ*þw *q*x/ie¡Hw0v7w/RqOp
¢*wOpr{]o
(90%) de las estaciones con este tipo de manifestaciones se concentran en el Suroeste de Europa (Sur de
. 8t
eprw/n*|_z w~k w¯tSonO¬ n/x
§Hk w¯ umOprz |_w*àLåHwO§Hná-§Xo~{]w*v~u*z mn~x1o~|1qnq*|_o*nFonFq*{prq*xk"§Xl*wOpro/xw*z x_k w*q*x*o*k Uz oHä"qF°$q/n{^z n*o*n{]oOiHÓ
lo largo de los 20 milenios que dura el arte paleolítico es difícz k_¢*oOp}|_z u*z®pw/k líHn~{]z ¢*q~oF¢Oprq/lOp o*x_qF{^m*|_n*z |_qOi
Se han clasificado como parietales aquellas obras ejecutadas sobre las paredes o bó vedas de las cuevas o
w*uOp}z l/q*x>o÷z n*|_k"§Hx_q×w*kJw*z®p}o×k z uOpro-i.¡Hw*x>{pro*x>{]m*|Rn*z |_w*x>u*¤*x_z |_w*x>o*v~¢*k o*w*w*x>o*n×o*kw-pr{]oª¢*w-prz o*{^w/k¢*w*k o*q*k"¬ {]z |1q÷x1qn÷o/k
grabado, la pintura y el bajorrelieve.
jSnk w¢*z n/{5§*p}wx_o|_q*nq*|1o*n{pro*x|_q*k qOpro/xu*¤*x_z |_q*x/è_o*kSp}qHä®q-åRo*k(w*v7w-prz k k qo*k1n/o*lOprq-åR¢*oOp}qFo _z x_{^oë§Rnww*v7¢/k®¬ x_z v7wl*w/v7w
de tonalidades. Se utilizaba como aglutinante clara de huevo, agua e incluso orina humana y en algunos
casos se ha hablado de sangre, pero ninguna de ellas tiene una base analítica probada. En las pinturas de
Lascaux y Chauvet (Francia) las siluetas se presentan rellenas con pigmentos cuidadosamente sombreados
combinando dos colores en el mismo animal, mientras que en Altamira se combinan hasta tres colores en
una misma representació n de bisonte. No se sabe si los pigmentos se aplicaban directamente sobre las
¢*wOp}o*o*x§H{]z k z æ_wn**q~k ¤/¢*z |1o*xnw/{§*p}w*k o*xqF¢qOpyprq/{¥w*|_z *n~*oFk q*x¢*z l*v~on*{]q*xo/n7¢*q/k â_q~qFon7¢/w*x_{¥w-i
ÑJjUÕUÑJ °YÓ :
Las representaciones humanas:los antropomorfos son claramente menos abundantes que los zoomorfos, ya
que hay unas 1.500 figuras de este tipo frente a varios miles del otro. Las representaciones humanas son
muy variadas tanto en su ejecució n como en su forma, pero en general son todas muy poco explícitas
carentes de rasgos definidores.
Los ideomorfos o signos: es realmente difícil hacer una descripció n de los signos paleolíticos ya que no
existe uno que sea idm*n*{]z |1qwq*{prq¦!*k qx_ow*¢-pro*|_z w9§Hnwx_z v~z k z {§Ho/n*{p}ok q*x*o*nq*v~z n*w*q*x{]o*|R{]z y]qOp}v7o*xÏßÒo*ny^qOprv~w
de techo) y los claviformes (en forma de clava, hacha polinesia). Los ideomorfos son poco abundantes en los
inicios del Paleolítico Superior, pero se encuentran ampliamente repartidos en el Magdaleniense.
INTERPRETACIÓ N:
G
St qOpáO§Hm¨£*z |1z oOp}q*no/xR{^w¨z n*y^z n/z *w/o p}o*¢Op}o*x_o*n{]w*|_z qn*o*xHvw/nx_z *qn-§Hv7o-prq*xRq*xªk q/x©z n*â_o*x_{]z l*w*qOp}o*x©áO§Xo¨£*wn
z n*{^o/n*{¥w*q wOp)§Hnw oR¢*k z |1w|_z /n x_w/{^z x_y¥w/|_{^q-prz wOå*o*xR*o k w {^oq-pÒ¬ w*o*kw-pr{¥o ¢qOp7o*kwpr{]o £*w*xR{]w k w¢*q/k m*v~z |1w el
|_£*w/v7w*n/z x_v~q´¢*w*x_wn*q>¢*q-p-k w>v7w/l*z w>x_z v~¢¤*{^z |_wOåS¢/oOprq´o*xR{]w´o/x>§Hn/w9|
§Ro*xR{^z *n;prow/k v~on*{]o´z"pÒp}o*x_q*k"§Xu*k oOijSkew*|1{^q´*o
representar una determinada figura en la profundidad de una cueva, no debía de ser una actividad cotidiana
y formaría parte de un acto ritual.
jSn*{prok q*x7¢Oprq¢O§Rk x_q-pro*x/å#§Xn*q*ok q/xv7¤/xo_ {prw*q-pr*z n*wOprz q*xo/xÏo*káO§Xoy]z l§*prwo/nk wz k"§Hx_{prw|1z *n-å1k k w*v7w/q9¡Ho. w*qnw§i
5z x1o*wO§i~ß ¡Xw0°Yw*uOprz {]w|Rq*n>t
¤Hä®w-prq*x_àLå¢Oprq/|_o*on*{]o*o/k_w*|_z v7z o*n*{]qoDÕw*x -I ÓUæ_z k"iejSk|_¤¢Op}z /qx_oo*n*|
§Xo/n*{p}wx_z {§Hw*q
en el extremo del fuste del propulsor y el animal vuelve la cabeza hacia la parte posterior, donde se
o*n*|S§Xo*n*{prwn*q/x¢*¤Hä"wOprq*xá-§Xo¢*z |_q*{]ow*nx/§HxoI_ |
pro/v7o*n{]qx
iS¡Hw|_q/k w*o´§Xn*w*oo*x1{¥w*xw*â1o*x
å1y^qOp}v7wo/k(l*w/n*|R£*qo*no/k
cual se insertaría la flecha. El artista que realizó esta pieza, nos demuestra el excepcional sentido de la
observació n que tenían los cazadores del Paleolítico Superior, reflejando los detalles con un escrupuloso
realismo
Ð o*k~{^o*v~wp}o*¢Opro/x_on*{]w*q on o*x1{^o ¢-prq¢O§Hk x_qOpZå|Ro-prâ_w*{]z k k qOåÏx_o |_q*nq/|_on £*w*x1{¥w {pro*xêâ1oOprx_z q*n*o/xÝv7¤/xÝq menos
O
*z y^o-pro*n*{^o*x
ijSk¢Op}z v~oOprqDo/x«o*káO§RoDw*áO§¬e|1q*v7o/n*{¥w*v~q*x
åo*kx_o/lO§Hn*qDy§HoD£w*k k w/*qDonDk w>|
§Ro*â_wD*oÖSm*o/z k £*w*|««o*k
tercero en la de Arudy, todas ellas separadas entre sí por escasos Kiló metros. Las dos piezas citadas en
íHk {^z v~q+k®§Rl*wOp!£*wn©x_z /qDw*{p}z u§Rz *w/x«w¨§Xn+v~z x_v o artista. Pero como es de sospechar que este motivo no sea
debido a la ocurrencia caprichosa de un artista, sino que poseyese una determinada significació n, pudo en
las convenciones estilísticas imperantes haber sido representado de modo semejante varias veces, sin que
por ello deba atribuirse aun solo artista.
El encuadre cultural, corresponde al Magdaleniense, en concreto a una fase final -la IV-. Todas estas piezas
poseen una unidad de estilo característica. Fueron realizadas por el Homo sapiens y el período cultural se
ª
ix y
|_qOpZpro*x1¢*q*n*oª|Rq*n+o*k!y]z nw*k!oªk w+l/k w*|1z w*|1z *n©o*k *p}v)å|_q*n§Xn*w+|
p}q*n*q*k q*lO¬ wªoÙ§Xn*qx×ç Oi þ*þ*þ+w *q/xªÖUi^tUi°Yw*uo
¢*o*n/xRwOpýáO§Xoo*k(vÏo*/z qFo*nFáO§XoFx_oo*x1wOpÒp}q*k k Fo*x_{]w|/§Hk {§*p}wOåXoOp}wv)§HypÒ¬ qáO§HoFo*k1£¤/u*z {^w*{O§H{]z k z æ_w**qFoOp}wnk w/x|/§Ho*â_w*x/å
I
cuando las condiciones |1k z v7¤/{^z |_w*x9oOprw*nªv7o/n*q*x÷p}z l-§*prqx_w/x
åO£*w*u*z {¥wOp}q*n©o/n©|_wu*w w*x¯w*k!w*z"proªk z uOpro÷| erca de los
cursos de los ríos.
ô0õ)P#Q@B
&-]ùþDüRkûD0>ûlþEù<KþDùüOþDü
Este tipo de utillaje o*x0|_wOp}w*|_{]oOpÒ¬ x_{]z |_q´*o´k waíHk {^z v~w9o*{]w¢*w´*o*kJtSw*k oq*k"¬ {]z |_q9¦§X¢/oOprz qOpÒå
o*kJÕw*l*/w*k o/n*z on/x_oOåSáO§Xo´x_o
desarrolló por todo el continente europeo entre el 18.000 y el 10.000 B.P. La sistematizació n de este
tecnocomplejo se ha basado fundamentalmente en la industria ó sea, que en este momento alcanza su
v~¤ _z v7q¨*o*x_wOpZprq*k k qOiÔq¨qux_{]w*n*{¥o-åJo/k$z n*x_{pÒ§Rv7on*{]w*kYk"¬ {]z |Rq¨x_z lO§Ho|Rq/n*x_{]z {§H_o*n*q±§Xn*w;¢*w-pr{]oy5§Rn*w*v~o*n*{¥w/k$/ox/§
cultura material. Los arpones aparecen en el Magdaleniense Superior, coincidiendo con una fase templada
iq
conocida como Bölk z n*lå£w*|_o§Hnq*x ç Oi s*þþ±w *q*x/i¡Xq*x¢Oprz v7o-prq*xoHä"o*v~¢*k w-pro*x
åk k w*v~w**q*x¢Op}q{^q*w-p ¢*q*no*xSåx_o
|_wOp}w*|_{]oOprz æ_w*n ¢*qOp¨{¥o/n*oOp §Xn*q*x *z on/{^o*x z n/|_z ¢/z o*n{]o*x ¢*oOprq á§Ho ¢Opr¤*|1{^z |_w*v~on*{]o n*q x_quOp}o*x_w*k on o/kay§Hx1{¥o
(Magdaleniense IV de Breuil). En el Magdaleniense V tienen una hilera de dientes bien diferenciados del
fuste y en el Magdaleniense VI dos hileras.
Las poblaciones azilienses representan la tradició n cultural principal del Epipaleolítico en el suroccidente del
0 .
|_q*n/{^z no*n*{^oªo§*p}q*¢o*qªßÒ¦ #prw*n*|1z wOåYtSz"prz n*o*q*x99°YqOp}n*z x_w+°Yw*n*{]¤uOprz |_w*àLå-on*{pro©o/kçXãOi þþþêÖUi¥tUi-9o*k!éOi þ/þ*þÙÖUi^tUi$jSk
Aziliese hereda muchos de los rasgos culturales de las sociedades paleolíticas del Madgaleniense final:
tradició n industrial microlítica, instrumentos ó seos como los arpones, economía cazadora-recolectora. Pero
{]w*v7u/z m*n p}o*y]k oHä®w*n §Hnw {prw*nx1y^qOp}v7w/|_z /n *o |_z oOpr{]q*x |_qv~¢*q*n*on/{^o*x |S§Hk {§*prw/k o*x ßZv7w/_qOp)v~z |Sprq*k z {]z æ_w*|_z *nOåv7w*1qOp
diversificació n econó mica, ruptura de la tra*z |_z *n0wOpr{¬ x1{^z |_w+pÒ§H¢*o/x_{p}o*à åo/n0k"¬ no*w)|Rq*n>§Rn0o/|Rq*x_z x_{^o/v7w){]w*vÏu*z m*n)on
*v
{prw*n*x1y^qOp}v7w/|_z nFßZ{^o*v~¢*k wn*æ_w~|_k z v~¤*{]z |_wF*o/k Oq*k q/|Ro*n*q*àLi
Entre las innovaciones culturales azilienses se hallan precisamente los cantos pintados, que constituyen una
de las pocas manifestaciones *o|_wOp}¤*|R{]oOpwOp}{¬ x_{]z |1q -simbó lico del período. La mayoría de cantos pintados han
aparecido en tierras francesas y tienen como protagonista principal la Cueva de Mas d´Azil (donde el
prehistoriador E.Piette halló por primera vez este tipo de hallazgos hace m¤x*o§Xn x1z l*k q*àLi¡Hq*x{p}o*x
oHä"o*v~¢*k w-pro*x0o9k w´k ¤*v~z nw9¢*op}{^o/n*o*|_on´¢Opro/|_z xRw/v7o*n/{¥o´wëox_{]w9|S§Ho*âRwOiUj
n´k wat
o*nO¬ n/x
§Hk wëz u*mOprz |_w´£*wn´w¢*wOpro/|_z q´on
*t
â_wOp}z w/x|
§Ho*âRw*x|1wn*{^¤u-prz |_w*xF|_q*v~q©¡Xq*xÓUæ/§Hk o*x
åjSk!tSz n/w*k]å*°§Ro*âRw©Õ.q-pÒ¬ n0q+jSk Uw*k k oij
n«k w«°§Xo*â_w)*o+¡Hq*xFÓUæ/§Hk o*x
han aparecido algunos cantos pintados en una sepultura humana, con sendos ejemplares a la cabecera y a
los pies de la fosa.
La simplicidad de los cantos pintados es por sí misma representativa de la mentalidad artística en el período
aziliense. El arte aziliense se limita a can{¥q*x)¢*z n*{]w*q*x)«w*k l§Hn*q*x)¢q*|_q/x0l-prw*uw*/qx«l*oq*v~m*{p}z |1q*x«on q/uHä®o{]qx
*x_o/q*x7|1q*v7qw*æ_wl*w/_w*x
å(o*x_¢¤/{§Hk w*x~7w-pr¢q*no*x~ßÒo/n*{p}ok q*x7áO§Ho0o*x_{]w*|Rwo/kok w|S§Ho*âRww/x_{§/prz w*nw/o´¡Hq*x~ÓUæ
§Hk o*x_àLi
Es un arte muy sencillo comparado con la exuberancia artística del período magdaleniense: hay un retroceso
radical del arte mueble, una recesió n de la iconografía decorativa (limitada a motivos abstractos muy
sencillos) y una desaparició n del arte rupestre. Para E.Piette estos hechos representaban una profunda
decadencia artística, pero hoy en día los investigadores prefieren interpretar estos hechos no tanto como
decadencia cultural, sino como un cambio profundo en la mentalidad de las poblaciones cazadoras-
pro/|_q*k o*|_{]qOprw*xSåá§Ho ¢-prq*â_q/|_ o/kwu*w*n*q/nq *o±k q*xÙ|_**z l*q*xz |1qn*q*lOp}¤y^z |_q*xwOp}{5¬ x_{^z |_qx*o±k q/x íRk timos tiempos
v~w*l**w*k on*z o*n*xRo*xSi
jSn|S§Xw*k á-§Xz oOp*|_w*x_q-å_k wz n*{^o-pr¢Op}o*{^w/|_z n¢Opro*|1z x_w*o*k|_**z lqx_o*v~¤*n*{]z |_qqx_z v7u/*k z |_q/ok q/x|_w*n*{]qx
pintados todavía constituye un enigma a los ojos de los prehistoriadores.
La l¤*v~z nw¢Opro*xRo/n*{¥w §Xn íX{^z kx1q*uOpro|Rw*n*{¥q{¥w*k k w/*qa*oav~w*n*oOp}w§Hn*z y¥w*|_z w*k$ßÒx_/k qa¢*q-p§Xn*w;|_w-p w*àÏ©o;v7q-pry]q*k ql-¬ w
apuntada. La base del instrumento no se talla y mantiene su forma globulosa original. Este tipo de piezas es
típica de la “cultura” Asturiense y que se localz æ_w o/nûo*kF|_wn*{]¤uOp}z |_qq*|_|_z *on*{^w*kFO§*p}w*n{^oo*k¯Õ.o/x_q*k"¬ {]z |_q-å
|_o*n/{p}¤*n*q*xRoFonFk w/xy^w*x_o*xÖ
qOpro/w*k_Ó!{^k ¤*n*{]z |1qi
La materia prima empleada es la cuarcita, muy abundante en esta regió n. Las piezas, que no suelen superar
los diez centímetros, son trabajadas de manera unz y]w|_z w*k!v7o/*z w/n*{¥oªk wª{¥m*|_n/z |_w©*o+k w©¢*oOp}|
§Hx_z n©/z®p}o*|_{¥wª|_qn
¢*oOp}|
§H{]qOp
§*prq-ieÐz |_£*w0¢*oOp}|
§Xx_z *nOål*on/oOprw0n*ol*w*{]z âRq*x7|1*n|_w*â_q/x7~v)§R7¢Op}q*y§Hn*q*x~_wá-§Hoo/k¤*nlO§Hk qo0¢*oOp}|
§Hx_z n
x_o+w/|_oOpr|1wDw+k q/x¯nq*â_o*n{]wDlOp}w**q*x
i¡Hw+y]z n*w/k z *w¨íHk {]z v~w+o*k-¢Oprq/|_o*x_qD*oD{]w*k k w©o*x¯k w©o+q*u*{^o*noOp§Rnw+v7q rfología
triangular en uno de los extremos del canto empleado para realizar la pieza, mientras que la base se reserva,
es decir, no se talla.
jSkUv~m*{^q/*qªo÷|_q*n/y¥o*|_|1z *nª*o÷k q*x´¢*z |_q*x´w*x_{§*prz on*x_o/x9oâ_q/|_wªz n*O§RxR{p}z w*x´*o÷|_wOp}¤*|_{¥opwOp}|_w*z |_qOå-|_q/v7q÷k w/x9*o÷k q*x
chopper y chopping-tool del Paleolítico inferior, de hecho, cuando se descubrieron, se catalogaron dentro de
este periodo del Paleolítico. Sin embargo, el estudio de las estratigrafías y las dataciones lo ubicaron dentro
y
del Mesolítico. Este hecho, constata el relatz â_z x_v7qo _z x_{]o*n*{]o¨o/n*{p}ok ww*xRq*|1z w*|1z n*ov~m*{^q/q*x×oÙ{]w*k k wÙ
o*â_q/k®§H|1z *n)£O§Rv7wn*w-åý_w«á§HoOåx_z/x_z lO§Hz mOp}w*v7q/xo*xR{^o«¢q/x_{§Rk w**q)w«¢*z o*xä §Hn*{]z k k w/x
åý*o*uo-pÒ¬ wv7q*x|1k w*x1z y]z |1wOp#o*x_{]o){^z ¢*q)o
z n*O§Hx_{prz w*x~o*n0v7q*v~on*{]q*x~v7¤x~wOpr|1w*z |1q*x7/ok q*x~áO§Ho0k o*x~|RqOpZpro*x_¢/q*n*oOiejSx_{^o£/o*|R£*qOåx_oâ_oDpro*y]qOpræ ado, no só lo por
k ww*¢wOp}z |1z *n*ok q*x¢*z |_q*xo/no*kýÓUxR{§/prz o*n*xRoOå(x_z nq{^w*v7u/z m*n¢*qOpo/kl-p w**qowOpr|1w¬ x_v~qá§Ho¢Opro*x1o*n{^wo*kpro*x_{^q*ok w
z n*O§Hx_{prz w~*o7o/x_{^o~¢*oOp}z q/q~ßZz n-§Hx_{prz w~x1quOproFk w*x_|RwOå*íX{]z k o*xwOpr|_w*z |_q*x|_q*v~q¯prwo*oOp}w*xwuw*n*q*n*q~*o~k q/xv~m*{^q**q*x*o
hojas).
El PPNB corresponde al momento de generalizació n de las actividades agrícola en el Pró ximo Oriente y
¤Op}o*w*x|1z®p}|
§Hn*w*n/{¥o*xwë¢wOp}{^z"p/o÷§Hn¯n-íH|_k oqëáO§Xo9¢O§Xo*oëk q*|_w/k z æ_wOp}x_oëw*k#nqOp}o*x_{]o¯*o9¦Uz®p z wOi!jSx_{]oë¢oOp}z q/që|_q*v~z o*n*æ_w
alrededor del 8600-8200 a.C para finalizar en torno al 7000 a. C. En este periodo la agricultura se generaliza
o*nFk w«p}ol*z *n7|_q/v7z o*n*æRwFw~o*x_wOpZprq*k k w-prx_oFk w7*q/v7o*x1{^z |_w*|_z nF*o7q/â_z |1¤*¢Oprz q*x
i
El PPNB presenta una seriació n interna clara (antiguo, medio y final). Sin embargo, podemos hablar de una
homogeneidad cultural en relació n con la etapa anterior el PPNA, que se constituye de varios
tecnocomplejos claramente definidos.
Este tipo de esculturas se pueden dividir en dos grupos dependiendo dek{¥w*v~w *qOè.o*k¢Oprz v7o-prqOåw*káO§Ho
pertenece la pieza en estudio, con medidas en torno a los 40 cm, representando la figura de cintura para
arriba y destacando la cabeza frente a otras partes anató micas. Las segundas, con una media de 90 cm.
Reproducen figuras do~{^w*v7w *qF|Rq*v~¢*k o*{¥qOi
La finalidad de estas representaciones escultó ricas es, para muchos investigadores, la de representar la
figura humana, tanto femenina (caracterizada por los atributos sexuales) como masculina. Algunos autores
hablan de figuras asexuadas, ya que de manera cierta no podemos asegurar que las figuras masculinas
pro/¢Opro*x1o*n{^o/n7wFo*xR{]o7l/m*noOprq~w*k_|1wOpro*|1oOpoFw{p}z uO§R{¥q*xx_o S§Xw*k o/x
i
Este tipo de esculturas presentan una serie de espigas que facilitarían su sujeció n vertical. Al encontrarse
dentro de agujeros en los yacimientos de ‘Ain Ghazal y Jericó , se interpretan como objetos empleados dentro
de ceremonias y rituales religiosos. No parece que representen individuos concretos, por lo que representar
*z â_z n*z /w*o*xx_oF|Rq*n*x_z oOp}w~k w~£*z ¢/*{¥o*x1z xv~¤*x¢*k w§Rx_z u/k oOi
El hacha es una herramienta alargada de secció n oval o similar con dos extremos diferenciados: un filo
y
cortante y el opuesto redondeado. ¦.§{^w*v~w *q~o*xu*w*x_{^wn*{]o~â1wOprz w*qFq*x_|_z k w~o*n*{proFk qxã*sF|_vÝ*oFk q ngitud y otros
y &x I
*o¯/z v~o*n*x_z q*no*xv)§R|R£*q¯v~¤x¢*o*áO§Ro *w*x
å/z n/y¥oOp}z qOp}o*xw¯k q*x ë|_v)i ¡Hw*xv7¤*x¢*o*áO§Ho *w*xx_o¯/o*n*q*v~z n/w n hachitas o
hachas votivas, pero parecen estar relacionadas con los trabajos de carpintería. El hacha puede unirse con
o*k&w*x1{^z k&v7o/*z w/n{^o §Xn*wq/á§Xo**wÙ*om*x te o mediante ligaduras, en cuyo caso podemos encontrar ligeros
rehundimientos en la superficie pulida que marcan la ubicació n y disposició n de la cordelería. ¡Rw0¢w-pr{]o0v~¤x
característica es el filo, que puede tener una mayor o menor curvatura: desde ejemplwOpro*x´¢Op ¤/|_{^z |_w*v~o*n{]o
rectos hasta otros con un amplio sector de circunferencia. El extremo opuesto al filo se denomina taló n, que
habitualmente tiene una morfología redondeada y huellas de percusió n. Entre el filo y el taló n se desarrolla el
cuerpo, de seccin~n/qOprv~w*k v~o*n*{]o~q*â_w*k_v~¤*xq~v~o*nq*xw*¢*k w*nw*w-i
La funció n del hacha (cortar mediante la incisió n perpendicular del filo sin que haya movimiento de fricció n)
justifica el que los filos sean lisos y no dentados y los sistemas de sujeció n. jSkewn*¤/k z x_z x*o´£§Ho*k k w s de uso
z n**z |_w*në§Hno*v~¢*k o*qv~w*x_z âRq¢*wOprwk w{^w*k w/o¤Opru*q/k o*x
è1|Rq*nx_{]z {§H1o*në§Xny¥o/n**vÏo/n*qv)§Rp o*k w*|_z q*nw**q|1qno*kSÔOo*q/k®¬ {^z |Rq
y la modificació n del paisaje por la deforestació n de amplias zonas. Aparecen desde el Neolítico hasta la
Edad de los metales, siendo sustituidas progresivamente por objetos de cobre y posteriormente de bronce.
Sj ke§H{^z k k wHä"ok"¬ {]z |_q¢O§Hk z v7o*n/{¥w**qq¢O§Hk z *qx_o*z y^oOp}o*n*|_z w*o*k{]wk k w**q¢/qOpk w{]m*|Rn*z |_wo*v~¢*k ow*w¢*wOp}wx/§y]w*uOp}z |_w/|_z n-i_¦Uo
asocia a materias primas diferentes, usos y morfotipos distintos, a la vida sedentaria y las economías
productoras. El proceso de elaboració n exige una gran inversió n de tiempo: cada elemento pulimentado
tiene un valor muy superior al tallado en lo que a inversió n de trabajo se refiere. El tiempo invertido en la
fabricació n /o*x_|_wOp}{¥w¯á§Ro¯k qx´íH{^z k o*xx_o¯wu/w*n*qn*o*në|Rq*n«y^w/|_z k z *w*¯o/k
|Rq*n/x_z /oOp w*u*k o«¢*o*x1q«*o¯k w¯v7w/_qOpÒ¬ w¯*o¯k w*x
piezas desaconseja transportarlas en desplazamientos largos. Por lo tanto, existe una relació n directa entre
o*k#¢*o*x1që{]w*v~yw *qëo/kSq/uHä®o/{¥qëo*k#{^z o*v~¢*qëz n*â_o-pr{]z q9o*n su fabricació n con los modos de vida sedentarios. La
principal aportació n funcional de la piedra pulimentada es su mayor dureza y la mayor resistencia de sus filos
y bordes al desgaste.
El objeto lítico pulimentado se obtiene mediante el rozamiento continuado del bloque de materia prima con
un elemento abrasivo. Esto provoca una disminució n progresiva de su volumen y la aparició n de superficies
k z x_w/xDD£*q*v~q*l*mn*o*w/x/iüOn*w×â_o*æDo 1{p}wO¬ wak wav~w*{^o-prz wa¢Oprz v7wax_oa/o*x_uw*x_{]wak wa¢*z o*æ1w÷¢/wOprwp}o*w*k z æ_w-p§Hn×u*q*|_o{]qaq
preforma de la morfología final que se pretende obtener. La entidad de estas modificaciones desaconseja el
o*v~¢*k o*q©*oªk wªw*uOp}w*x_z /n©ßÒo/k oâ_w/*q©|_q/x_{¥oª{^o*v~¢*qOp}w*k à åO¢*qOpJk qªáO§Hoªo*n©o*x1{¥w©y]w*x_oªk wª¢*oOp |S§Hx_z *n©o*x9k wª{^m/|_n*z |_w©v~¤*x
o*v~¢*k o*w*wOiSüOnwx_olO§Hn/wy¥wx_ox
§H¢q*n*oë§Rnw*|_oOp}|_w*v~z o*n{]qv~¤*x*o*{^w*k k w*/qwx
§y^qOprv~w*o*y]z n/z {]z â1wOåR¢*o-prq{]w*v7u/z mn¢q-p
¢*oOp}|
§Hx_z *ni/¦Uo«o*k z v~z n/w*n«¢*oá§Ho q/xw*|_|_z o*n*{^o*x
å/w*xR¢*oOp}o*æRw*x
å/o*{]|/i^å/v~o**z w/n*{¥o¯¢/z á§Ho/{¥o*w*qëq«v7wOp}{^z k k o*qëw«{p}w*â_m*x*o/k
|
§Hw/k_x_oFq*u*{^o*n*Op}¤«§XnFâ_q/k®§Hv~onFv)§Rx1z v~z k wOpw*k#pro*xS§Hk {]w**qFy]z n*w/k_áO§HoFx_oF¢Op o/{^on*/o~|1qn*x_o*l§Hz"pÒi/tSqOpeíHk {^z v7q-åHx_oF¢Op ocede
a la aplicació n de rozamientos para dar a la pieza un aspecto superficial liso, que se denomina pulimento. Se
realiza mediante la fricció n reiterada de la pieza con un elemento abrasivo, generalmente arenisca, para
eliminar asperezas superficiales y generar filos cortantes. jSn«o/k!íHk { imo estadio de la fabricació n de la pieza
podemos diferenciar claramente dos niveles: la auOp}wx_z /n9*o/keq*uHä]o/{^q´¢wOprw´q*u*{^o*noOpOx
§H¢/oOpry]z |1z o*x0v~¤*xq´v~o*n*qx
lisas y el pulimentado de la pieza con la que adquiere un brillo característico. Esta fricció n desgaja
v~z nOíRx_|
§Hk w*x~¢wOpr{¬ |S§Hk w/x/i°§Rwn*{^q0v~w*RqOp
{^z o*v~¢*qx1oz n*â_z oOpr{]w~v~¤*x7¢o/á§Ho q0x_owo/kl-p w*n*q*o*kýo*k o*v7o/n*{¥q0wuOprw/x_z â1qå
v~w*_qOp#|1w*k z *w*)w*á-§Hz®p}z®p}¤«o*k*¢O§Rk z v7o/n*{^q)y]z n/w*k®i A esta íHk {]z v~w fase pertenecen los gestos tecnoló gicos para crear
filos cortantes åRv7o*z w*n{]oFk w~z n/{^oOp}x_o*|_|1z nFonF¤n*lO§Hk q~w*l§HqF*o~*q*x¢*k w/nq*xo~yprz |_|_z *nOi
opOq'rlsrJtvuwSxzykr|{Jx%t}rJ~/%#xzykr SrlSx
«Algo decisivo es el grado en que se reciclan los artefactos de un sistema. Puede implicar el llevarse consigo
un utensilio a fin de utilizarlo de nuevo en el futuro, así como cargar con un equipo roto para repararlo en otro
lugar. Este tratamiento marca la diferencia entre una tecnología completa o expeditiva, en la que se
manufacturan útiles en el lugar con materias primas locales y tras usarlos se abandonan allí mismo, y una
tecnología elaborada cuyos útiles se han fabricado de cara al futuro uso que recibirán». (C. GAMBLE, El
Poblamiento Paleolítico de Europa, 1990)
En el texto C. Gamble plantea dos conceptos, el de tecnología expeditiva y el de tecnología elaborada para
profundizar en el estudio de los conjuntos instrumentales y, en definitiva, en el de la formació n del registro
paleolítico y contrapone dos costumbres profundamente arraigadas.
La lucha por la supervivencia en el Paleolítico era una lucha del hombre con el medio y con sus
competidores de otras especies animales, y los primeros instrumentos líticos (los cantos rodados ligeramente
{prw*n*x1y^qOp}v7w/q*x_à0x_q*nåo*n prow*k z *w*-å.o*kz n*z |_z q o*k|_q*v~¢*k oRä®q ¢Oprq*|Ro/x_qo o*x_wOpZprq*k k q{^m*|1n*z |1qÝáO§HoÝk k o*â_wOp}¤ a la
o*x_¢/o*|_z w*k z æ_w*|1z nFoFk q/xz n*x_{pÒ§Xv~o*n*{]q*xxRo*lOíXnFy5§Rn*|_z q*no*xno/|_o*x_z *w*o*xSi
jSkJx1z x_{]o*v~wa{^o/|_n*q*k l*z |_qav7¤xDx1z v~¢*k oOåU{]o*n*OpZ¬ w§Xn/wao*x_|Rw*k wak q/|_w*k"åUDx_oa|_w-prw*|_{]oOp}z æ_w-p ¬ wa¢/qOpYo*k§Hx_qa*oav~w*{¥o-prz w*x
locales, es decir que se encuentren en un radio de 20 Km. (aproximadamente). Estas materias serían
{prw*n*x1y^qOp}v7w/w*xÏon>íH{^z k o*x
å1áO§Xo´§Hnwâ_o*æ)prq*{^q*xÏx_o-pÒ¬ wnwu*wn*/qn*w*q*x7Ïx
§Hx1{^z {5§Hz *q*xÏ¢*qOp§Rn*q*xnO§Ro*âRq*xÏ|1qno*kýv~z x_v~q
v~w*{^o-prz w*kk q*|_w*k"iÏjSx1{^oêx_z x_{]o*vÏwêx1oOpÒ¬ wêo*kv~¤*x§Hx1w*qê§*prw/n*{^oêv~w*RqOp¢*wOpr{]oêo*kFtSw*k o*q/k®¬ {^z |_qOi7t
o ro a partir del
tSw*k o*q*k"¬ {]z |RqDÕo**z q)Fx_q*uOp}o0{^q**q)o*kOt
w*k o*q*k"¬ {^z |Rq)¦§H¢oOprz qOpZåo*x_{]oD§Rx_q){¥o*|_n/q*k *l/z |_q)x_o)â_w0x
§Hx1{^z {§R_o*n*q)¢qOpU§Hn/q0v~¤*x
complejo.
En la cadena operativa, definida por A. Leroi–Gourhan como el conjunto de operaciones llevadas a cabo con
el fin de transformar la materia prima en producto, esa materia prima pasa por una serie de etapas en cada
§Hn*w©*o+k w*xë|/§Hw/k o*x9xRo+l*o*nop}w*nÙ§Xnª|_qnHä §Hn*{^q+*o+¢Op}q*§H|R{]q*xëá§Ro©xRoOp}¤*n+*o*xRo/|_£w**q*xëq©¢w*x_w-pr¤n©w©k wªx_z l§Rz o*n{]o
o*{]w*¢wOiJÑ#q**q*xDy^qOprv~wOpr¤/na¢*wOp {]o;o*kprol*z x_{prq;w-p áO§Hoq*k *l*z |Rq;¢oOp}qan*qa{]z o*no/na¢*qOpYáO§Xmao/n*|_qn*{prwOp}x_oao*nao*k$v~z x_v~q
depó sito porque las actividades de cada etapa de transformació n han podido llevarse a cabo en el mismo
lugar o no.
En este sentido, el esfuerzo de cargar con los utensilios implica un mayor grado de planificació n y cohesió n
x_q*|1z w*k"iR¦.§H¢/qn*oFá§HoFo*kSíX{]z k(xRoy^wu-prz |_|Rq*n¯§Hnwz o*wF¢Opro*o/{^oOp}v7z n*w*wF*ox/§y§H{§*p që§HxRqßZn*qF¢wOprw¯§Hn¯§Hx_qFz n*v~o**z w/{¥q
|_q*v~q+on+o/kO|Rw*x1qDw*n*{¥o-prz qOpràLåp}o*áO§Hz"prz +v~¤*x«{p}w*uwHä"qDo*n+x/§)o laboració n y por tanto se cuida y, en su caso, se
pro/¢*wOprw-iX¦Uq*n)íR{^z k o/xâRw/k z q*x_q*x¢*qOpk wF|_wn*{]z w/7*o~o*n*o-prl¬ w~z n*â_oOp}{^z *w~o*nFx/§y¥w*uOp}z |1w*|_z *ni
Pero esta diferencia entre tecnología expeditiva y elaborada no significa que todos los utensilios de un
determinado yaciv7z o*n*{]qëxRo¯¢/q*Opr¤n9o*y]z n*z"p|_q*v~q¯o _¢*o/z {]z â1q*xq¯o/k w*uq-prw**q/x/i-jSnël*on*oOp}w*k#x_o¯¢O§Ho/onëon*|_q/n*{prwOp
o*nÙo*k&v~z x_v~qÙo*n{p}q*n*q±íH{^z k oxªv«§H÷o*k w/u*qOp w*/q*xªßZá§HoÙxRopr¤*nÙk q/xªwOp}{^oy]w*|_{^q*x÷¢*oOprx1qn*wk o/x_à åíH{]z k o*x÷v~¤*xªqÙv~on*q*x
elaborados pero que no se transportan (como los percutores o las pied p}w*x*o9vÏq*k oOp}à>íH{^z k o*x9pro/w*k z æ_w*q/x*o
I
v~w*n*oOp}wÙo _¢*o*z {^z â_w¢*qOp}á§Hox_oêâ_wnwû§H{]z k z æ_wOpxRq*k qo*n §Hnwêo*{]oOprv~z n*w*wê|_z"pr|
§Xn/x_{¥w*n/|_z wêßZk q/xak k w*vÏw/*q*xÝíH{]z k o*x
situacionales).
H¡ w0|
§Ho*xR{]z *no0á§Hm0z n/§H|_ow/kw*u*wn**qn/qo0k q/x)íH{]z k o*x~k"¬ {^z |_q/x)§Hn/wâ_o/æ0§Hx_w/q*x7o/x)§Xnw0v7w/{^oOp}z w0á§HoOåon0l*o neral,
n*qxRo£wo/xR{§H/z w**qo*xÏk qáO§Ro°i8ow*v~u*k o¢Oprq/¢*qn*o|_qv~q´§Rn*w{]qv~¤*xo´§Xnv7qo/k qo*xR{^w/O¬ xR{]z |_qxR*k z *qo*no/k
que pueda basarse la interpretació n del registro arqueoló gico.