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LA ENCRIPTACIÓN
BIOMÉTRICA
Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo
Fue en el siglo XIX, cuando la identificación por medio de huellas dactilares comenzó a ser
un hecho. Pero no fue sino a partir del siglo XXI cuando las grandes compañías, sumándose
las fuerzas del orden y agencias de aduanas, se lanzaron al registro y autentificación de
la información biométrica de sus clientes.
Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo
La base de datos de reconocimiento del FBI cuenta con más de 52 millones de imágenes
de caras, y con un aproximado de 170 millones de huellas de extranjeros. La regulación
de los usos de datos biométricos es muy escasa y todavía se tienen dudas en cuanto a la
seguridad de dichas encriptaciones, que usan rasgos que pueden cambiar a largo plazo.
Al perder una tarjeta la misma puede ser repuesta, pero, yéndonos al lado más trágico,
¿qué pasaría si lo que se pierde es la oreja? Incluso, hay rasgos identificables que además
de ser únicos, son fácilmente recolectados.
Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo
Las ganancias de compañías dedicadas al desarrollo de este tipo de tecnología han crecido
exponencialmente. Puesto que, a medida que los sistemas de seguridad y cifrado van
perfeccionándose, desde los fabricantes de teléfonos hasta los bancos, van familiarizándose
con esta tecnología que hará que las llaves, contraseñas y tarjetas sean cosas del pasado.
Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo
REFERENCIAS
-https://ramirofranciscohelmeyerquevedo.wordpress.com/2017/03/18/ramiro-
francisco-helmeyer-quevedo-la-encriptacion-biometrica/