Mediante la exhibición de su conducta díscola quería obligar al padre
a aplicarle correctivos y pegarle, recibiendo así de él la anhelada
satisfacción sexual masoquista. Por tanto, sus ataques de gritos eran directamente intentos de seducción. Y en consonancia con la motivación del masoquismo, habría hallado en tales correctivos al mismo tiempo la satisfacción de su sentimiento de culpa. Freud. El hombre del los lobos. -27. No sé cuán a menudo los padres y educadores tendrán ocasión, frente a la inexplicada conducta díscola de un niño, de recordar esta trabazón típica. El niño que se comporta de manera tan indomeñable está haciendo una confesión y quiere provocar un castigo. Busca en el correctivo al mismo tiempo el apaciguamiento de su conciencia de culpa y la satisfacción de su aspiración sexual masoquista. Freud. El hombre de los lobos. -27. Tiempo de la urgencia