Alumnos:

Ferreira Fernanda
Ibars Fabricio
 En la Argentina, al igual que en otros países, se desarrollan distintas
actividades humanas que perjudican el medio ambiente. Entre ellas,
se pueden nombrar la tala excesiva de plantas leñosas, el sobre
pastoreo, los incendios intencionales, las actividades agrícolas, las
actividades petroleras, la extracción de materiales para la
construcción, entre otras. Frecuentemente, la elección de la actividad
agropecuaria realizada por los productores, depende más de la
demanda del mercado que de la aptitud del campo.
Esto trae aparejado un agotamiento o deterioro del suelo, un aumento
de la erosión y de la desertización, contaminación de cursos de agua y
progresiva pérdida de las áreas agropecuarias existentes. La búsqueda
de nuevas áreas reduce la superficie de hábitats naturales y la
biodiversidad.
El uso descontrolado de productos agroquímicos, los períodos
insuficientes de descanso para el suelo, el desmonte de bosques
protectores de cuencas, el uso indebido del fuego y los monocultivos
intensivos son los principales problemas vinculados a esta actividad.
Existen tres procesos que pueden causar este fenómeno:

•La subida del nivel de las napas freáticas hasta la superficie del
suelo. Esto ocurre en áreas secas no irrigadas donde las sales se
acumulan por la elevada evaporación del agua, producto de la
intensa radiación solar.
•El uso excesivo del agua para riego en climas secos. Debido a la
escasez de precipitaciones, las sales acumuladas no llegan a
disolverse.
•La situación de agua dulce de las napas por agua salada del mar,
en zonas costeras. La sobreexplotación de las napas, para el
consumo de la población, provoca el descenso del nivel de las
napas de agua dulce y el ingreso de agua salada.
El grado de vulnerabilidad de las personas y el alcance de su
capacidad para resistir y hacer frente a los peligros y recuperarse
de los desastres dependen de factores físicos, económicos,
sociales y políticos. Desde luego, la pobreza contribuye de
manera importante a la vulnerabilidad. Es más probable que las
personas pobres vivan y trabajen en zonas expuestas a peligros
potenciales y menos probable que dispongan de los recursos
necesarios para hacer frente a un desastre.
Normalmente, en los países más ricos, las personas poseen una
capacidad mayor para resistir a los efectos de un peligro. Suelen
estar mejor protegidas frente a los peligros y disponer de
sistemas de preparación. Además, la solidez de los medios de
subsistencia y los ingresos mayores incrementan la resistencia de
las personas y les permiten recuperarse más rápidamente de un
desastre.
En la atmosfera se desarrollan ciertos fenómenos naturales que,
según su intensidad y duración, representan un riesgo para la
población y pueden ocasionar grandes desastres. Aunque no siempre
estos fenómenos desencadenan desastres naturales: algunas veces se
producen sin afectar a la población.

Los fenómenos mas esperables pueden ser:

•Los tornados y el granizo, generalmente están acompañados de
lluvia, granizo, relámpagos y rayos, y pueden recorrer grandes
distancias.
•Las inundaciones, que son consecuencia de las abundantes
precipitaciones, pero pueden agravarse por factores humanos o
naturales.
•Las sequias, que son periodos de precipitaciones y humedad
insuficiente.