juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que estoy dispuesto a morir» Nelson Mandela, 1961 Nelson Mandela nació en Transkei, al sur del continente africano, el 18 de julio de 1918. Su padre era Hendry Mphakanyiswa, el jefe de la tribu Tembu. A los siete años, Mandela fue bautizado con el nombre de pila que el mundo entero conoce, principalmente, para poder ingresar en una escuela metodista. Hasta la fecha, Nelson Mandela se llamaba en realidad Rolihlahla, que significa “revoltoso”. No obstante, ya a una edad adulta y popular, sus compatriotas le apodaron como Madiba, en honor a su clan. Madiba' —'abuelo venerable', como le conocían en Sudáfrica— soportó muchos varapalos a lo largo de su vida. Familia de los jefes supremos de la tribu de los 'Tembu', fue formado para convertirse en dirigente de su clan. Pero se rebeló contra su destino: estudió Derecho y se metió en política para combatir las prácticas xenófobas del Apartheid. Era negro en un país dominado por blancos que practicaban la exclusión racial. Y no estaba dispuesto a aceptarlo. El término apartheid significa «condición de estar separados» designa las políticas raciales discriminatorias legalizadas del Gobierno de Sudáfrica que se aplicaron desde que en 1948 el Partido Nacional ganó las elecciones y hasta 1990. Se constituyó progresivamente a través de una serie de leyes promulgadas por Daniel Malan que prohibían los matrimonios mixtos y las relaciones sexuales interraciales, separaban a los grupos raciales (blancos, negros, indios y mestizos) en medios de transporte, centros sanitarios, lugares de ocio y escuelas, etc. Y, finalmente, en 1950 obliga a vivir en zonas prefijadas a cada uno de los cuatro grupos mediante la Groupe Action Act. El apartheid se convierte así en el prototipo de la discriminación racista. El Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión que desde hacía décadas venían padeciendo los negros sudafricanos. Pronto sus cualidades lo situarían en puestos prominentes de la organización. En 1944, Mandela fue uno de los líderes fundadores de la Liga de la Juventud del Congreso, que llegaría a constituir el grupo dominante del Congreso Nacional Africano; su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista. El Partido Nacional se instauró en Sudáfrica en 1948. El gobierno estaba constituido por los denominados Afrikaaners, es decir, por los blancos descendientes de los boers holandeses que colonizaron el país. La política de este fue puramente segregacionista. Mandela, desde la ANC, contribuía a organización de campañas de desobediencia civil contra las leyes discriminatorias. Y así, pasó a convertirse en el líder de un movimiento popular en contra del régimen. Estos actos recibieron una respuesta de represión del gobierno y la detención de cientos de personas, entre las que se encontraba Mandela. En 1955 volvió a aparecer en público, pero con unas ideas mucho más humanistas. De hecho, promovió la aprobación de la llamada ‘Carta de la Libertad’, documento en el que plasmó la utopía de un Estado multirracial, igualitario y democrático, con una reforma agraria y una política de justicia social, basada en el reparto de la riqueza. En la foto se aprecia a Mandela en un discurso durante una conferencia a mediados de los años 50. En 1962 viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana; a su regreso, Mandela fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Mientras aún estaba en prisión, fue uno de los ocho dirigentes de la Lanza de la Nación declarados culpables de sabotaje, traición y conspiración violenta para derrocar al gobierno en el juicio de Rivonia (1963-1964), a cuyo término dirigió a los jueces un célebre alegato final, lleno de firmeza y dramatismo, que no impidió que fuese condenado a cadena perpetua. Pese a hallarse en cautiverio, ese mismo año fue nombrado presidente del Congreso Nacional Africano. Prisionero durante 27 años (1963-1990) en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad. Nelson Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, en una figura legendaria que representaba el sufrimiento y la falta de libertad de todos los negros sudafricanos. Entre 1964 y 1982 Mandela estuvo recluido en la Robben Island Prison, frente a Ciudad del Cabo. Posteriormente se le trasladó a la prisión de Pollsmoor, situada en la zona continental. Durante este periodo, se organizaron todo tipo de acciones para pedir su liberación. En la imagen se observa el Festival de Nelson Mandela Libertad en Clapham Common, en Londres. Tras 27 años de prisión, su liberación llegó el 11 de febrero de 1990. Nelson Mandela trató por todos los medios conseguir una democracia libre de prejuicios raciales. En 1994 se celebraron las primeras elecciones democráticas por sufragio universal en Sudáfrica. En la foto se puede ver a Nelson y Winnie Mandela levantando los puños en señal de victoria a la salida de prisión del líder político. Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica (1994-1999); desde ese cargo puso en marcha una política de reconciliación nacional, manteniendo a De Klerk como vicepresidente y tratando de atraer hacia la participación democrática al díscolo partido Inkhata de mayoría zulú. Mandela inició el Plan de Reconstrucción y Desarrollo, que destinó grandes cantidades de dinero a mejorar el nivel de vida de los sudafricanos negros en cuestiones como la educación, la vivienda, la sanidad o el empleo, e impulsó asimismo la redacción de una nueva constitución para el país, que fue finalmente aprobada por el parlamento en 1996. Junto con el arzobispo Desmond Tutu, que presidía la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Nelson Mandela presentó en junio de 1998 el informe con las conclusiones de la Comisión. La talla del dirigente africano quedó patente una vez más cuando, frente al parecer del Congreso Nacional Africano, avaló las conclusiones del informe, que señalaban no solamente los abusos y crímenes del régimen segregacionista, sino también los cometidos por los diversos grupos de los movimientos de liberación, incluido el Congreso Nacional Africano. Mandela fue retirándose progresivamente de la política. Su último acto público fue durante la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en 2010. En 2013, tras conocerse el estado crítico de salud del líder sudafricano, miles de personas se lanzaron a las calles para homenajearle en un 95 aniversario y darle un caluroso apoyo. Fue otro gran movimiento provocado por Mandela, con un carácter de gratitud y sumo respeto, la sociedad se manifestó con vigilias, pintadas y encuentros en las plazas. Finalmente, ese mismo año, Nelson Mandela falleció a los 95 años de edad a causa de una infección pulmonar. Todo ocurrió un frío 5 de diciembre de 2013. En la imagen, componentes de la ANC rinden una ceremonia de despedida al expresidente Mandela, antes de enviar su cuerpo a su ciudad natal. La figura de Nelson Mandela se ha convertido en todo un icono y símbolo de admiración para la sociedad. Pasó a la historia como el gran luchador por la libertad y la justicia. Mandela fue así uno de los personajes más carismáticos e influyentes del siglo XX. https://www.muyhistoria.es/contemporanea/fotos/historia-la-vida-de-nelson-mandela-en-imagenes/17 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mandela.htm