tratamientos previos esenciales para muchos sistemas de purificación de agua, y concentración de sólidos. Las aguas potables o residuales, contienen material suspendido en distintas cantidades, sólidos que pueden sedimentar en reposo o sólidos dispersos que no sedimentan con facilidad, por lo que se hace necesario la adición de agentes químicos y la aplicación de energía de mezclado. Es el proceso químico en el que se obtiene la neutralización de las cargas presentes en una suspensión coloidal permitiendo la aglomeración de la impurezas para obtener una precipitación primaria.
Las suspensiones coloidales son sistemas
fisicoquímicos estables, formados por dos fases, una continua normalmente fluida y otra dispersa, en menor proporción, conformada por partículas sólidas o coloides. Los coloides son partículas con tamaño inferior a una micra, finamente divididos, responsables del color y turbidez del agua, insolubles y de difícil sedimentación. Los coloides se mantienen en suspensión debido a la repulsión electrostática que se produce entre partículas del mismo signo, generando un equilibrio en el sistema y manteniendo las partículas suspendidas por mucho tiempo.
La acción de los reactivos coagulantes, para la
desestabilización de cargas eléctricas de las suspensiones coloidales se da en dos pasos: 1. PRIMERA FASE: Desestabilización, las partículas cargadas superficialmente, son contrarrestadas por las cargas catiónicas introducidas por el coagulante. Desestabilización de cargas 2. SEGUNDA FASE: Adsorción, las partículas desestabilizadas se adsorben sobre los iones introducidos por el coagulante, produciéndose los microflóculos. Adsorción de los coloides 1. Tipo y cantidad de coagulante: aunque hay cierta relación entre la turbidez del agua y la dosis de coagulante, esta debe determinarse mediante pruebas de Jar Test. 2. pH del agua: para cada coagulante existe una zona de pH donde se produce una buena floculación a corto plazo y con una dosis dada de coagulante. 3. Temperatura del agua: la temperatura influye en la velocidad de coagulación (más fría mayor tiempo). 4. Agitación y presencia de núcleos (sólidos en suspensión) Las más importantes son:
- Cargas opuestas al coloide con el fin de
eliminar las fuerzas electrostáticas. - Han de tener la mayor valencia posible para que la ruptura de la estabilidad coloidal sea la más rápida posible. - Deben ser muy pesados para que los flóculos formados puedas separarse rápidamente por precipitación. Entre los principales reactivos coagulantes tenemos:
Coagulantes inorgánicos: Sulfato de aluminio,
cloruro férrico, sulfato ferroso y férrico. Polímeros de aluminio.
Coagulantes orgánicos: De origen natural
(derivados del almidón y la celulosa) y coagulantes sintéticos (macromoléculas de cadena larga). La floculación es un proceso químico que consiste en la aglomeración de las partículas o impurezas coaguladas, mediante agitación moderada, para formar masas o flóculos de mayor tamaño y peso para una rápida sedimentación. Los reactivos utilizados para este fin, son los floculantes o macromoléculas de cadena larga que pueden poseer cargas eléctricas y grupos ionizables, que según su carga se clasifican en tres grupos de floculantes. 1. Floculantes no iónicos: son tecnicamente poliacrilamidas puras, que presentan una acción neutral en solución acuosa.
2. Floculantes aniónicos: son copolímeros de
acrilamida con grupos acrilatos, los cuales proporcionan la polímero un carácter negativo en solución acuosa.
3. Floculantes catiónicos: copolímeros de acrilamida
con diferentes proporciones de monómeros catiónicos, que dan una carga positiva en solución acuosa. La floculación es la etapa que se da a continuación de la coagulación y se produce por adsorción de los polímeros sobre la superficie de las partículas, de modo que les confiere mayor tamaño y peso, favoreciendo a su decantación. La floculación tiene relación con los fenómenos de transporte dentro del medio, para que las partículas hagan contacto, propiciando la formación de puentes químicos entre dos o más partículas coaguladas, de modo que se forma una estructura tridimensional aleatoria, esponjosa y porosa. 1. Dosis óptima de polímero: Para una cierta concentración de sólidos, todo polímero añadido es absorbido sobre los mismos. El punto a partir del cual el polímero no es totalmente absorbido corresponde a la dosis óptima. 2. Agitación: una adecuada agitación es necesaria, tanto en el momento de dosificación del polímero como durante la formación del flóculo. 3. El peso molecular del polímero es una característica del mismo y determina la eficacia de la floculación. 4. Grado de hidrolisis: cuantifica los radicales activos, es decir sus especies iónicas 5. Concentración de sólidos: La estabilidad de los flóculos crece con la concentración de sólidos debido al aumento de la probabilidad de unión. 6. Superficie de sólidos: La dosis óptima de floculante es proporcional a la superficie específica del sólido, es decir, al aumentar el tamaño o la superficie específica se reduce la dosis de floculante. 7. Efecto del pH: el pH puede afectar la cantidad y tipos de cargas presentes, variando el grado de creación de puntos de enlaces entre partículas y moléculas pudiendo anular la acción del floculante. La efectividad de los polímeros varia en función del pH:
- Los polímeros aniónicos son generalmente
efectivos en un rango de pH de 7 – 14.
- Los floculantes no iónicos son capaces de absorber
las partículas positivas y negativas siendo muy eficaces a pHs de 6, pero pueden trabajar en un rango entre 6 y 10.
- Los floculantes catiónicos suelen actuar entre pH 4
y 8. La determinación de la dosis y reactivo específico para un tipo de pulpa o agua a tratar se realiza mediante dos tipos de prueba, dependiendo del las características de la muestra problema. Estas pruebas pueden ser:
- Pruebas en probeta: cuando se utiliza únicamente
reactivo floculante.
- Pruebas en jarra (Jar Test): cuando se utiliza
coagulante y floculante para tratar la muestra. Este tipo de pruebas se desarrollan mediante el método de apisonado, el cual se determina la dosis de reactivo óptima para una pulpa a tratar, así como el floculante idóneo para el tipo de muestra. Se realizan pruebas comparativas, en probetas con agitación mediante pistones. El objetivo es lograr una rápida sedimentación de los sólidos y obtener la mayor claridad posible de la solución recuperada. El método empleado para el desarrollo de las pruebas es el de sedimentación discontinua, metodología empleada para realizar la evaluación de floculantes en probetas mediante la agitación con pistones y posterior lectura del nivel del floc que va descendiendo durante el tiempo establecido para la prueba, para finalmente tomar el valor de turbidez de la solución clarificada. Homogenizar perfectamente la pulpa (relave o concentrado) y determinar la densidad inicial, pesando 1 litro de pulpa en una probeta previamente tarada. Para el caso de relave, diluir la pulpa con agua de proceso hasta alcanzar un porcentaje de sólidos entre 13 a 15 %, para simular la autodilución que ocurre en el feedwell del espesador. La muestra de concentrado se trabaja con su densidad original. Homogenizar la pulpa y muestrear en 4 probetas, las probetas deberán tener el mismo peso de pulpa para garantizar que no haya diferencias en el contenido de sólidos que pudiera hacer variar los resultados de las pruebas. Procedimiento Colocar una cinta en casa probeta para la medición de la altura del sólido. Calcular la dosis de floculante a adicionar de acuerdo a los parámetros de planta. Antes de iniciar la prueba agitar vigorosamente las muestras contenidas en las probetas con el pistón, inmediatamente después adicionar la cantidad de floculante calculada para la prueba y agitar nuevamente con los pistones hasta la formación del flóculo, en este caso el número de agitaciones es de 4, de acuerdo al tipo de agitación y tamaño de floc formado en el feedwell del espesador. Una vez completada la agitación, se toma el tiempo de sedimentación y la distancia de cama de los sólidos que van descendiendo, la prueba se deja correr hasta que el nivel de cama se haya estabilizado. Los intervalos de tiempo pueden ser de 10, 15, 20, 30… segundos, de acuerdo a la velocidad de sedimentación observada. Finalmente trazar una gráfica de altura (mm) versus tiempo (segundos) para determinar la velocidad de sedimentación de los reactivos empleados en la prueba. Este tipo de test se usa básicamente cuando la muestra a tratar contiene coloides, por lo que se hace necesaria la adición de dos reactivos, un coagulante y un floculante, para asegurar un óptimo resultado.
La adición de los reactivos tiene una secuencia
y una agitación en particular, para mejores resultados. En el caso de muestras con alto contenido de coloides y partículas finas de difícil sedimentación la prueba a desarrollar será la denominada Jar- Test. Esta prueba se divide en dos partes:
1. La primera es la desestabilización de las particulas
coloidales mediante la adición del reactivo coagulante, en este caso la agitación debe ser violenta con la finalidad de anular las cargas eléctricas de las partículas coloidales y asegurar las colisiones entre ellas para fomentar la formación de floculos. Se recomienda una velocidad de agitación de 130 a 150 rpm por un lapso de 2 min. 2. La segunda parte es la adición del reactivo floculante, el cual requiere de una agitación suave para lograr captar los pequeños flóculos y aglomerarlos en flóculos de mayor tamaño y consistencia. En esta etapa la agitación recomentada es de 30 a 50 rpm por el lapso de 3 min o hasta que se aprecia la formación de flóculos grandes y de mayor peso. D pulpa x % sólidos/100 D pulpa (% sólidosx/100) ppm x ppm Dosis (ml) = 1000000 Concentración de floculante concentración floculante /100 100 GRACIAS