FRUTAS DE TEMPORADA LA CURA DE UVAS
Cuando el verano declina, la Naturaleza nos ofrece un alimento tan aparentemente sencillo como complejo, una sinfonía de sabores resultado del medio ambiente donde se desarrolla, del suelo, el agua, el sol, la humedad, la temperatura… Los climas mediterráneos, con veranos poco lluviosos y sol abundante, son los más adecuados para el cultivo de la vid. En estas condiciones, la uva se produce abundante y madura con facilidad. A pleno sol, la vid va extendiendo sus pámpanos y sarmientos y la uva va atesorando sus magnificas cualidades alimenticias y curativas.
En nuestro país es fácil y económico llevar a cabo una cura de uvas, por eso merece que dediquemos atención a este método tan sencillo de poner armonía en nuestra salud, con alimentos de gran calidad, que crecen en nuestro entorno y cuyas virtudes curativas las concentra y extracta el laboratorio más importante de todos: la tierra.
La cura de frutas más popular, eficaz y utilizada es la cura de uvas. Para poderla seguir con comodidad, junto al método clásico, hemos incluido consejos y experiencias tanto de Johanna Brandt *, una naturópata sudafricana cuya cura de uvas le salvo la vida, como de los autores de esta pieza.
AL FINAL DEL VERANO
Durante el verano las uvas han recibido el sol necesario y han extraído del suelo las substancias precisas para la formación de sus azúcares, dando origen a esta fruta que alimentará nuestro cuerpo proporcionando energía al sistema muscular y nutriendo el sistema nervioso.
En septiembre y octubre, en las comarcas repletas de viñas, el ritual de la vendimia pone en escena gran cantidad de seres humanos que recogen de forma manual, todavía no automatizada, los racimos de rica fruta.
Una vez cosechadas, estas uvas pueden seguir diferentes caminos: ser consumidas frescas, convertirse en pasas (sobre todo la variedad de uva moscatel que, sometida a desecación pierde gran porcentaje del agua que contiene) o bien ser prensadas para mosto, que si fermenta producirá el vino.
Como fruta de mesa, fresca y recién vendimiada, podemos conservar los racimos de uva colgados en sitio seco y fresco y
