Downshifting, Decrecimiento y Empresa Desestructurada: Manifiesto para una “no-empresa” y para un nuevo equilibrio personal y profesional en un entorno de decrecimiento

© 2015 - 2018

3ª edición 25 de Enero 2018

ISBN: en tramite

DL: en tramite

Impreso en Italia / Printed in Italy

Downshifting,

decrecimiento y empresa desestructurada

Manifiesto para una no-empresa

y para un nuevo equilibrio personal y profesional

en un entorno de decrecimiento

Michele Iurillo

michele.iurillo@synergo.es

Dedicatoria

A mi padre, continuo inspirador de toda mi obra, un hombre sencillo y por esto tan grande.

A Pat Metheny, cuya música ha sido la banda sonora de las noches pasada a escribir este libro.

A Cristina, Pablo y Sofía... ya podéis presumir que vuestro padre ha escrito un libro.

PROLOGO

Un soneto me manda hacer Violante que en mi vida me he visto en tanto aprieto; catorce versos dicen que es soneto; burla burlando van los tres delante.

Estos versos del famoso soneto de Lope de Vega representan cómo me sentí el día que recibí un mensaje por Facebook de Michele Iurillo. La petición era clara. He estado escribiendo un libro durante los últimos 3 años; me encantaría que me hicieras el prólogo.  

Vaya honor y cuánta responsabilidad

Un prólogo jamás puede sustituir la lectura de una obra, sino que más bien debe ser un incitador para aquellas personas que albergan alguna duda de si merece o no la pena dedicarle el esfuerzo y el tiempo que un buen libro merece.  Tampoco puede ser un escaparate de marketing en el que ofrecer, como venta, un producto defectuoso e insuficiente, puesto que la calidad del prologuista está en juego. Desde la responsabilidad y la funcionalidad, me dirijo a ti que estás leyendo estas páginas para decirte que en tus manos tienes un libro diferente que se convertirá en el manual definitivo de Downshifting.

No me tiemblan las teclas al escribir tan categórica sentencia, ya que, esparcida en una historia seductora y realista, el autor nos desgrana la diferencia entre vivir y existir, hacer y ser,  equipo y grupo, las claves para desarrollar una vida personal y empresarial realmente plenas. También las claves para desarrollar el talento interno y encontrar el verdadero objetivo, el verdadero foco de nuestra vida trascendente.

Downshifting o reducción de la marcha

Michele expone a la perfección el concepto de Downshifting o reducción de marcha, base de un comportamiento social o tendencia en la que los individuos viven vidas más simples para escapar del materialismo obsesivo y reducir la tensión, el estrés y los trastornos psicológicos que la acompañan. El autor hace hincapié en encontrar un equilibrio mejor entre el ocio y el trabajo, y centra los objetivos de la vida en la realización personal y la construcción de relaciones en lugar de en el consumismo y el éxito económico.

Recuerdo haber leído hace tiempo en el blog de Michele una entrevista, verdadera o presunta, a Serge Latouche reconocido como uno de los padres del decrecimiento. Desde entonces me interesa sobremanera este tema. La sorpresa ha sido que el breve artículo de este blog, se ha convertido en un libro interesante, entendible pero no practicable por cualquiera.

Ahí reside precisamente la importancia de utilizar lo que en él se dice como un nuevo método de enfocar la vida. Siempre he sabido que en los negocios la visión lo es todo, el que pierde el foco generalmente pierde el negocio.  Aquí visualizamos la vida y el que pierde el foco en la vida, la pierde entera.

Michele para mí es más que un viejo conocido, ha sido un compañero que ha peleado por hacer de la estrategia de los negocios de los demás, el nuestro propio. Lo conozco desde aquella época en la que teníamos que enfrentarnos a la idea generalizada de que Internet y su entorno había muerto, que ya no daba más de sí, y en la que se decía que los que desarrollábamos proyectos digitales éramos medio locos, medio forajidos. O ambas cosas.

Como embajador de la red social profesional XING, yo me dedicaba a realizar eventos de Networking haciendo posible el encuentro de profesionales capaces de descubrir sinergias que apoyaran su crecimiento personal, profesional, del negocio. Michele me puso el apelativo cariñoso de El artesano del encuentro porque el lema de mi vida en ese tiempo era que el Networking como la Vida es el Arte del Encuentro.

Con Michele Iurillo comparto muchas inquietudes, intereses desde hace tiempo; en algunos aspectos nuestras vidas transcurren en paralelo, pero, sobre todo, es un gran amigo. Tenemos pasión por un área geográfica de nuestra España, Asturias -patria querida-, donde él ha escrito su libro y yo, en su momento escribí los míos. El verde de los montes asturianos, con el mar -azul profundo de sus aguas- de fondo, da poder para gestionar mucho mejor tu mente, que al fin al cabo es lo que manda sobre lo que es tu alma.  

Para mí es esencial lo que dice, pero sobre todo, lo que se recoge en el capítulo 9 en el que habla de Downshifting o reducción de marcha en el mundo impermanente, viendo las cosas de forma diferente simplemente para sobrevivir a las presiones del sistema. Y cita en uno de sus párrafos la frase de Erich Fromm los seres humanos lo tienen todo pero carecen de sí mismos o aquella otra de Alex Rovira que decía vivir cuesta muy poco, pero podemos complicarlo tanto como queramos.

Michele habla de la simplicidad y la frugalidad en el vivir, en el consumo, y nuestras relaciones, y en todas las esferas de nuestra vida, eliminando todo lo superfluo y necesario para liberar tiempo y recursos, para vivir una vida más consciente, libre y plena. Encierra toda una verdadera sabiduría de vivir.

Fue Epicuro el que dijo es imposible ser feliz sin también ser sabio, honorable y honesto, y es imposible ser sabio, honorable y honesto sin también ser feliz. La felicidad es tan dependiente de la práctica de la sabiduría, el honor y la honestidad que ser negligente con uno de estos valores nos puede conducir irremediablemente a problemas y lamentaciones en la vida.  

El Downshifting tiene la finalidad de redescubrir lo verdaderamente valioso de la vida para recuperar el contacto con la felicidad perdida. Fue John J. Drake quien afirmó que hay que trabajar para cubrir las necesidades reales, desenmascarando las que no lo son, esa es la esencia. Hay que dedicar tiempo y espacio a cuidar conscientemente la salud, la alimentación, el descanso físico y mental. Las relaciones con la familia y los amigos, desarrollando actividades creativas, constructivas y beneficiosas tanto para uno mismo como para los demás y el entorno del que se forma parte, constituyen elementos esenciales

Slow Cities

Otra parte muy interesante del libro es la que habla de las Slow Cities, lugares en los que ningún detalle queda al azar. Se concentra la actividad humana en torno a plazas potenciando la sociabilidad del ágora, fomentando la producción de alimentos autóctonos. Los pequeños negocios artesanales nacen entre las calles de los centros históricos creando un modelo opuesto a las grandes superficies y al comercio periférico que vacían de contenido las ciudades y los pueblos.

Una gran reflexión me ha producido leer una parte del libro que realmente es como el decálogo de cosas hacer, a tenerse en cuenta, a la hora de poder modificar y crear un espacio de nueva vida.

Propone acciones como que hay que cancelar todas las tarjetas de crédito, que tener una sola cuenta bancaria y pagar siempre en efectivo (Hacienda ya se ha encargado de que esto no sea así), llevar al día una libreta de gastos, hacer uno mismo las reparaciones del hogar, si ello es posible, renunciar al coche o comprar uno de segunda mano, usar transporte público colectivo, compartir el vehículo con los demás compañeros de trabajo, vivir lo más cerca posible al trabajo de manera que se pueda ir y volver andando, organizar el trabajo para hacerlo en 30 horas y no en las 40, 60 o 70 horas.

Así podríamos seguir añadiendo ideas que soportan comportamientos como hacerse socio de una biblioteca para evitar comprar libros y revistas; salir de compras solo cuando sea necesario, comprar ropa y muebles de segunda mano, reciclar, mejor incluso, hasta veranear en un camping en vez de ir a un hotel de 5 estrellas.

Vivimos en la cultura del compra ahora y paga más tarde, lo que nos ha hecho olvidar el valor del salario que ganamos. Vivimos atados y dependientes de la tarjeta de crédito cuando las mejores cosas de la vida son gratis.

Podemos disponer de tiempo, pero esencialmente lo gastamos mal. Hemos olvidado el valor de pasar el tiempo con actos simples, sencillos, cómo pasear, leer, estar con la familia, con los amigos, tener una buena conversación con un café o una infusión. ¿Hay algo más importante que pasar un tiempo de calidad con tu propia familia, con tus amigos?

Reflexionemos pues sobre aquellas necesidades que creemos tener, preguntemos si son impuestas o son reales y cuánto nos cuesta mantenerlas. La verdad es que la mayoría de las cosas que nos hacen realmente felices son sencillas y han estado siempre al alcance de nuestra mano. El problema es que hemos sido ciegos, tontos, no nos hemos parado a pensar en la riqueza de aquello que realmente nos rodea, aquello que en la mente -como siempre lo hemos tenido, nunca nos ha faltado- ha perdido el valor, cuando en sí mismas son las más importantes.

A mí me ha llamado la atención el llamado día cero. El día donde todo empieza. El día Bioglobal. El día donde el pasado no existe y el futuro es prometedor, pero hay que crearlo. En el día cero ya no tienes nómina, te han echado de la empresa o, mejor aún, has decidido dejarla.

Al principio será útil aprender a no hacer nada. Parece absurdo, pero es lo que más os llamará la atención. El tiempo dilatado. Es algo parecido a cuando vuelve la hora solar. Esas mañanas en que te levantas tan temprano y a media mañana ya lo tienes todo hecho. Hay que plantearse un horario de trabajo mínimo, pero la gran diferencia es que podemos elegir entre las tareas que tenemos que hacer; las prioridades las vais a decidir vosotros, no están impuestas por ningún jefe. Hay que ser responsable, y lo más seguro es que tengáis un gran incremento en la productividad. Sin horas empleadas en transportes sin molestias telefónicas ni pausas de café, será suficiente con trabajar unas 4 horas al día para hacer todo lo que antes ocupaba la jornada completa. Ahí tenéis vuestra elección, acabar pronto y descansar o tomarlo tranquilamente.

La empresa ha perdido su función social. Ahora todo es ajustes, objetivos, ganancias y presión sobre los trabajadores. Con nuevo entorno, nuevos paradigmas, es necesario cambiar la empresa.

Michel Henric-Coll, buen amigo de Michele y mío, en su libro Las Falacias del Tecnomanagement afirma que los trabajadores están enfermos.  Algunos, fisiológicamente; otros, contagiados por el virus pandémico de  la  desmotivación. Cada vez se creen menos que su trabajo esté colaborando a un mundo mejor, o a una vida mejor. La sociedad está enferma. En lugar de ser la soñada aldea global que favorece el desarrollo personal y colectivo de sus hijos, se convierte progresivamente en un instrumento normativo organizado hacia la adoración exclusiva de la Diosa Economía, y que exige sacrificios aztecas de la personalidad individual y familiar. Las empresas están enfermas, aunque no todas se han dado cuenta, porque su principal factor de crecimiento, generador de variedad creativa y de riqueza económica —el personal—, está encorsetado en una armadura constrictora que, por mucho que pretenda venerar el talento, lo ahoga. También están enfermas porque adoptan una dieta demasiado rica en dividendos corporativos a corto plazo, que las está vaciando de vitaminas del crecimiento y constituye una verdadera amenaza de anorexia a largo plazo.

Os recomiendo que sea este un libro de cabecera. Un verdadero manual de experiencia práctica de usuario de la vida. Creo, como dice Iurillo, tomando una frase Peter Senge del libro La Quinta Disciplina que "en los últimos años ha surgido una nueva comprensión del proceso del cambio empresarial. No es de arriba abajo ni de abajo arriba, sino que es participativo en todos los niveles y se configura según la comprensión común de un sistema. Ello es posible porque los arquetipos y otras herramientas sistémicas han puesto el idioma de la dinámica de sistemas en las manos de los equipos y en las paredes de las salas de reunión, donde pueden alentar el aprendizaje en todos los niveles de la organización. La gente también está explorando el pensamiento sistémico en laboratorios de aprendizaje que se adecuan a su propia situación y necesidades.

Y yo os digo: "para alcanzar lo que nunca tuviste que es realmente la paz, la paz interior que es la que importa, tendrás que hacer lo que nunca hiciste, que es, justamente, cambiar vuestro foco, vuestro modo de vida, vuestro modelo de sociedad, vuestro modelo de familia, vuestro modelo de empresa, vuestro modelo de tantas cosas y, en ese cambio encontraréis la respuesta a lo que realmente vale la pena vivir, como Michele ha aprendido y refleja en este libro.

El capítulo 11 es también impermanente y, seguro muy cambiante, ya que tratar de herramientas informáticas y proponerlas en un mundo como el tecnológico donde predomina la Ley de Moore y lo que conlleva, le hace estar necesariamente abocado a la caducidad.

Mis felicitaciones Michele. Me ha costado -bien lo sabes tú- te debo 5 meses de mi vida, pero ha valido la pena y me siento muy honrado de poder escribir esto y decirlo negro sobre blanco para que la gente sepa que gente reflexiva encuentra en tu libro respuesta a muchas preguntas que durante mucho tiempo han martilleado nuestra mente. ha sangrado no sé si el corazón y al final, para curar las heridas, hemos tenido que cambiar.  Gracias. Estoy seguro de que este libro es el prólogo de algo mucho más grande y profundo, al tiempo.

Esteban Rodrigo (Twitter @erodrigo)

Sumario

De qué va esto… 15

1 - En contra de la locura 17

2 - La crisis, una cómoda coartada social 31

3 - ¿Estamos en un quiebre? 43

4 - Cuentos para pensar 55

5 - Mapa de los miedos 77

6 - Entender la «impermanencia» 81

7 - Decrecimiento, ¿es la respuesta? 85

8 - La gran mentira del crecimiento sostenible y el chantaje de los mercados 117

9 - Downshifting en un mundo impermanente 129

10 - La nueva empresa en el entorno impermanente 161

11 - Herramientas para la empresa desestructurada 181

12 - Algunas teorías 207

13 - Conclusiones: esto no es el fin 213

Agradecimientos 217

Notas 219

Bibliografía 233

Indices 237

De qué va esto…

Nada en mi es original soy el resultado del esfuerzo de todos aquellos que he conocido.

Chuck Palahniuk

Esto no es un libro de autoayuda; esto no es un recopilatorio anecdótico; esto no es el gran mogol de los consejos perdidos.

Es un libro muy íntimo y personal que no pretende ser un best seller ni ser citado como si fuera la Biblia.

No quiere ser un texto científico. No quiere ser algo académico, aunque haya tenido que hablar de el en alguna que otra Universidad.

Son apuntes, ideas, y tremendas realidades que he descubierto en mi camino como ser humano. Camino que estoy recorriendo, buscando cada día nuevos retos y nuevas ilusiones.

Este texto debería seguir una lógica. Cambio del entorno → cómo adaptarse → cómo decrecer → cómo trabajar y tener tiempo para vivir → cómo tienen que ser las empresas para que esto pueda ocurrir.

Para mi diversión, y también para la vuestra, he tenido tiempo para añadir dos cuentos en los que muchos de vosotros os vais ver reflejados.

El gran reto es que alguien de vosotros tenga un quiebre después de haber leído estas páginas.

Pido perdón a Miguel de Cervantes y a la Real Academia Española, ya que he escrito este libro en castellano, que no es mi lengua madre. El resultado lo tenéis aquí. Desordenado, impreciso pero con mucho empuje; así soy yo.

Pero aquí hablaremos de vosotros y de lo que os pasa. Si habéis oído hablar de downshifting y decrecimiento, lo más probable es que seáis unos frikis como yo. Hablaremos de dinero, de consumo, de las absurdas teorías macro-económicas como la de «las expectativas racionales» de Keynes, y de otros que han intentado leer el «sistema», y que han acabado siendo cómplices del mismo.

El