orque lo que tenemos que demostrar no es que la instalé, que la difundi6,
ino que su accionar se diigia a ocultar rastros o pruebas de un delito. Si
fo pens6 en delito, no puede haber accién encubridora. Y esta condicion
ubjetiva de su accionar, se tiene que demostrar con certeza, no sobre la
Ce de que en algtin momento mintié sobre cuéstiones que no se
inculan directamente con el estorbo del accionar de Ia justicia.
Finalmente, y en cuanto a este tdpico, serialo que en relacién al
lelito de encubrimiento por favorecimiento real, inspirar o difundir ideas no
ks en si misma ninguna de las acciones tipicas. Ya esto fue explicado en
ja cuestion anterior, a la que me remito, sefialando simplemente, que en
razon que la ley vigente ha excluido entre las conductas reprochables
‘procurar” el ocultamiento o la alteracin inspirar, instalar, o difundir ideas
‘Glo podria constituir la simple preparacién de los actos tipicos, pero sdlo
en el caso de certeza sobre su finalidad obstaculizadora de la justicia, que
fen mi criterio, debe ser descartada.
Continuaré seguidamente con lo que creo es el relato de los
hechos, ajustado a la prueba recogida; Paso entonces a tratar el tema de
ja limpieza de las manchas de sangre y la supuesta alteracién del
escenario del crimen, que al contrario del punto anterior, si podria
‘onstituir una accién propia de la figura del art. 277 1, inc. b, del Cédigo
Penal.
La noticia de la muerte se la dieron los médicos a Carrascosa. Asi
flo declara Gauvry Gordon en su ya mentada declaracién, manifestandoPROVINCIA DE BUENOS AIRES
PODER JUDICIAL
que “..en ningun momento se me pasé por la cabeza qi
podido matar de cinco tiros... no vi desérdenes que me hubiel
Ja atencién... tampoco vi manchas en las paredes 0 cosas dantesc
Para pensar en otro cuadro. Yo soy el que informa a la familia que hawk
tratado de hacer todo lo posible... al tiempo que ellos mismds,
corroborado por los dichos de Michelini, son los que le indican a esta que
limpie las manchas de sangre.
Asi, Gauvry Gordon dice, siempre en su declaracién de fs. 78!
pensando en e| dolor de la familia es que hago limpiar el bao..." y m
adelante, “... vi sangre en la baniadera, mezclada con agua y entre el bial
¥ 1 inodoro un charco de aproximadamente cincuenta centimetros. Bn
ninguna otra parte de la casa vi sangre, y sino me tendria que hab
Hlamado la atenci6n...”Y sobre el tema continué mas adelante, pregunta:
Si el otro medico Ie indicé que tenia mas de un agujero en la cabeza, dij
en ningtin momento, y es fo que me llama la atencién, por qué no pa
USO OFICIAL -JURISOICCION A
Jo que yo estaba haciendo... mi sugerencia de limpiar el bano.
Queda claro asi que no hay prueba directa de ninguna indole,
Que Ia indicacién de limpiar las manchas provenga de Carrascosa. Por di
conirario, Gauvry Gordon dice que fue él quien ordené hacerlo, y Michelitfi
dice que también se lo mandé Biasi. Las demas mucamas (Benitez
Molina) y el jardinero (Courreges), que limpiaron luego de que el cuerpo d
la victima fuera llevado al cementerio, tampoco refieren haber tenido ni |
mas minima orden o sugerencia de parte de Carrascosa, sino que fubatot el que @ una de ellas le indicé que ordenara todo y tirara un
anialon, en el marco de las referencias a tirar todo lo que estaba
jmanchado que la propia empleada hacia, Esta empleada que es Ema
Benitez, actud ademas, segtin sus dichos, por iniciativa propia. De estos
femas ya hice referencias en la respuesta a la primera cuestion, donde he
ranscripto algunas deciaraciones.
En cuanto a las manchas de la pared de la antesala que da al
Hormitorio de la vivienda, consistentes en mezcla de la sangre de la
fctima y un hombre desconocido, y otras salpicaduras, algunas de las
uales se hallaban tapadas por un cuadro, ademas de una mano con
[iedos arrastrados, (ADN de un hombre desconocido) entiendo que no hay
plemento alguno que permita enrostrario al imputado,
Sefialo en primer término, que una de las manchas se vio a simple
ista, incluso se nota en la poco clara fotografia de fs. 142"; la que estaba
lebajo del cuadro, en el extremo inferior izquierdo, de aproximadamente
iez centimetros de longitud, también se observé sin necesidad de tarea
ericial alguna, en tanto que el arrastrado de dedos aparecié luego de la
plicacién de Luminol primero, y del peréxido de hidrogeno después. Todo
pllo surge del acta de fs. 138/139 incorporada por lectura, que da cuenta
He las labores desarrolladas el dia 14 de noviembre de 2002.
MILN' 185, fs, 138.PROVINCIA DE BUENOS AIRES
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de dedos, que justamente por eso era invisible y fue descubierta\gor
Luminol, pero gpor qué razén no se limpié también la otra macula visibl
de considerable tamafio, y la que estaba poco més abajo? Esta
incoherencia introduce una hesitacién sobre lo verdaderamente ocurridoly
DS
también sobre la credibilidad del peritaje de rastros, que lo priva de toda
eficacia inriminatoria. No tiene razonabilidad que encontrandose dos de
ellas bajo el cuadro, a una mancha se la limpie y a la otra se la dele
simplemente tapada, y se deje asimismo sin limpiar el resto de igs
salpicaduras de arriba y de abajo, cuando hay ademas huellas de uJ
tramado textil a pocos centimetros.
Pero por otra parte, esa extrafia accién de limpieza parcial, au
cuando fuera llevada a cabo por alguien, no lo fue por el imputado. Pues
:
i
su intencién era que ningun rastro quedara, tuvo més de quince dias
entre la muerte de la victima y la intervencién de los peritos- para conclu
su tarea en forma completa, lavando y sacando todas las manchas, seat
de arriba, de abajo o detras, y no lo hizo. Téngase en cuenta que, com
surge de las diferentes dectaraciones a tenor del art. 308 C.P.P. y de |
propia causa, Carrascosa y el resto de la familia estuvieron desde
principio perfectamente al tanto de las tareas investigativas iniciadas.
Debe considerarse también que si él pretendié hacer desaparece|
rastros, no tiene sentido que permitiera el velorio en [a planta alta de k
casa, dejando que accedieran al lugar muchisimas personas, que pudierorfer ademas, otras manchas como las del marco de la puerta del bafo y las
lel dormitorio, que son referidas por varios testigos sefialados por quien
me precede en el voto.
Asi, es explicable que el propio Fiscal no se introdujera en su
legato en este tema de la limpieza del sangrado, porque ninguna
Imputacién puede obtenerse de estas maniobras, que como. vimos,
luvieron por inspiradoras y ejecutoras a otras personas.
En cuanto a la limpieza final que se hizo del bafo y del dormitorio
or parte de las empleadas domésticas ayudadas por el jardinero, ha de
jenerse en cuenta que estén muy lejos de haber tenido una finalidad
bstaculizadora de la labor judicial. También respecto de este tema,
rece absurdo que quien abriga en su dnimo hacer desaparecer rastros y
ruebas y modificar el escenario del crimen, se vaya de la casa dejandola
NN manos de terceros que veran y revisaran todo. Porque si se pretende
fesponsabilizar a Carrascosa de ser el autor de esa orden de alteracién,
lambién debe tenérselo como quien permitid que se quedaran a sus
inchas en la casa luego del velorio, sin ejercer control ninguno sobre
luién acompafiaba en esas tareas a las mucamas.
Creo que es evidente que no es asi como actéia quien esta tan
retendidamente atento a esconder y suprimir probanzas y disimular un
jelito, Amén de que ademés, ninguno de los protagonistas de todos estos
petos vincula a Carrascosa a ellos bajo ningtin concepto.SO OFICIAL -JJISDICCION ADMANISTRAGION DE JUSTICIA
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Recuérdese también que durante el velorio y itego de
desecharon ropas y otros elementos ensangrentados. Hay Feferencial
como ya se vio, a pantalones que se tiraron, a cambios de Yeall ae
cumplidos por Irene Hurtig, y a cambio de una camisa ensangrentada por
otra limpia, hecha por Maria Luisa Lanusse de Garcia Belsunce a la vista
de Maria Laura Garcia Belsunce y de otros. Maria Luisa, llamada Marialita,
inexplicablemente como ya vimos, no fue traida a prestar declaracién
debate, siendo que ademés, fue quien acomodé en la cama a la victim:
como lo han determinado otros testigos como Irene y Maria Laura. A esi
testigo, ademas, la menciona con insistencia Inés Ongay quien también I
atribuye las tareas a que me vengo refiriendo. Y vuelve a preguntarmd,
ghabran desmentida sus dichos, durante la instrucci6n, las tesis de i
acusacion?
Y esto me lleva a otra de las acciones imputadas. Mas alla de qu
No creo que peinar al cuerpo, acomodarlo y evitar su sangrado sea
acciones de favorecimiento real, no es posible instaurar un reproche, com
este, si pudiéndolo, no se ha oido en el debate a la mano gjecutora ak
sas acciones, 0 incorporado Por lectura sus declaraciones durante |
instruccién. También aqui es evidente que ninguna prueba de la comisi6
de estos actos se vincula directa ni indirectamente con Carrascosa com
Para reprocharsela baja ninguno de los grados en que se puede responder
penalmente.