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La parbola de la rana hervida Autor: Federico Gan Inteligencia emocional La mala adaptacin a amenazas crecientes para la supervivencia aparece

con tanta f recuencia en los estudios sistmicos de los fracasos empresariales que ha dado nac imiento a la parbola de la rana hervida . Si ponemos una rana en una olla de agua hirviente, inmediatamente intenta salir. Pero si ponemos la rana en agua a la temperatura ambiente, y no la asustamos, s e queda tranquila. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados, la rana no hace nada, e inclus o parece pasarlo bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana est cada vez ms aturdida, y finalmente no est en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda all y se cocina. Por qu? Porque su apara to interno para detectar amenazas a la supervivencia est preparado para cambios r epentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales. Todo cambio es estresante por definicin. Aun cuando sea bien recibido, todo cambi o altera la estabilidad. Para afrontar cualquier cambio debemos entender y manej ar el estrs que inevitablemente se presenta en nuestra vida. Todos podemos regula r el grado de estrs que experimentamos, manejando la cantidad de cambio que estam os dispuestos a tolerar. Es importante entender que cualquier cambio puede producir consecuencias anto de seables como indeseables. Trabajando con personas que estn viviendo circunstancia s traumticas, como un incendio o un desastre natural, los profesionales han apren dido que las crisis pueden tener consecuencias positivas o negativas. Cuando atr avesamos una crisis, la consecuencia puede ser el deterioro en nuestra capacidad de funcionar eficazmente. O, por el contrario, puede ser un mejor funcionamient o y un mayor desarrollo de nuestras potencialidades. Toda crisis implica desequilibrio y cambio. Todo depende de la forma como la afr ontemos y nos sobrepongamos a ella. Hay incluso crisis que se pueden percibir como ataques a nuestra misma esencia p sicolgica. Lo que en ese momento el destino nos exige es una redefinicin de nosotr os mismos, un redescubrimiento de significado, y una renovacin de nuestro comprom iso con lo que hayamos elegido como lo ms importante de nuestra vida.

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