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Cepeee coe ese) Peeters Eee te eee test Gece d Re TCC etree lee eC a osty del Género en 1a New School for Social Research Oma ec eee Ciera vires Ce CapL Suey Reet Cae CR Cre ene Messe pee eee OC Catt a Sas Arguitectura. In 1999 llega a Paris gracias e una invitacidn de Derrida para participar en 10s seminarios de L’Bcole des Hautes Studes en Re Stee rc ees cosa SE rice Mee Mrs re Metre tL a ae per est ie ce MeCN E attest OS Lg RSS Ete cw ri Pana rac te Mr SERS) Piet CR Eve ra tt ema etc Pere snr MeL SMe reat Tee accra) POTS CM ap seh ees lw Ms ead libro rojo de la teorfa queer y traducido CeCe Steet ere CE Be sok tee VOC Ea Cbs iS aes thoes! cust RES ou aC Sere Osh COR Let) y politicas drag king, postpornograficas RSC ee ae Sea Lae Ceara SR Petea cera ree CC stot Peete Sc eC CCRC cae aires eC eC: SCR SSee eee CR COE ocd PER Cresco Test ec ee Ceo Independientes del Museu a’ art Contemporani Obes ec Cs cS cL CEs capt UC Looe Ea ae ste Ma GOL a Pompidou, 2007), “hiultitudes Queer” (iultitudes, ESPASA © FORUM © Beatriz Preciado, 2008 © Espasa Calpe, S. A., 2008 Disefio de cubierta: mas! grafica Imégenes de interior: diagramas: Beatriz Preciado; imagen de pag. 198: cortesfa de Annie Sprinkle, Postporn Modernist Depésito legal: M. 697-2008 ISBN: 978-84-670-2693-1 Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperacién de la informacién ni transmitir alguna parte de esta publicacién, cualquiera que sea el medio empleado —electrénico, me- cinico, fotocopia, grabacién, etc.—, sin el permiso previo de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual. epasa,en su deseo de mejorar sus publicaciones, agradecerd cualquier suge- rencia que los Jectores hagan al departamento editorial por correo electrénico: sugerencias@espasa.es Impreso en Espafia / Printed in Spain Impresiéa: Huertas, S.A. Editorial Espasa Calpe, S. A. Via de las Dos Castillas, 33 Complejo Atica - Edificio 4 28224 Pozuelo de Alarcén (Madrid) A nuestros muertos: A., T, E.,J., K, S. T. A William A Virginie, Pepa y Swann INDICE TU MUERTE .... Videopenetraci LA ERA FARMACOPORNOGRAFIC. Cooperacién masturbatori: Potentia gaudendi ...... Excitar y controlar .... TESTOGEL© Cita con T. ...... HISTORIA DE LA TECNOSEXUALIDAD EL CUERPO DE V. D. ENTRA A FORMAR PARTE DEL CON- TEXTO EXPERIMENTAL Primer contrato sexual TECNOGENERO .eesssseesssseees : El creptisculo de la heterosexualidad como natura- leza DEVENIRT. .. Estado-sof4-cuerpo-molécula Devenir molecular de la politic: El diablo en gel ........esseeees 69 2B 75 78 81 95 101 104 107 108 8. 10. INDICE FARMACOPODER .... 111 Brujerfa narcoticosexual . 112 Ficciones soméaticas. La invencién de las hormonas sexuales . 117 Pop-control. Modos de la subjetiva nografica 126 El pandptico comestible . 129 Control microprostético .. 140 La hormona enemiga: testosterona y terrorismo de 144 146 La pildora y el feminismo de Estado 151 Testo-trafico ..... 153 La caja negra hormonal 156 TESTOMONO ... 159 Tu esperma y mis évulos . Ultimas broncas .... Pérdidas Frustraci6n adictiva .. Testomono... ¢Trans 0 yonqui? Rain check. Baby carcass. Sarah... 176 179 179 PORNOPODER....... El imperativo pornogréfico: féllate a ti mismo Pornificacién del trabajo .... Sex copyright: tecno-significantes libricos Paris Hilton en la cama con Max Weber . Sexddromos urbanos ....... El trabajador farmacopornografico 193 Trabajo diber-material ... 196 Divisién pornografica del trabajo .. 199 What flares up fast, extiguishes soon 204 Nueva diferencia sexual: ori minaciones penetradoras . General Sex .... Devenir cyborg del trabajador sexual ios penetrables y ter- INDICE 221 221 11. Jiwtyyo.. Virginologia De la perfeccién queer y de cémo V. D. hace todo de la mejor manera posible. Politicas del cuidado..... La buena estrella prostética . Fuck Beauvoir ..... 222 224 227 229 12. MICROPOLITICAS DE GENERO EN LA ERA FARMACOPOR- NOGRAFICA. EXPERIMENTACION, INTOXICACION VO- LUNTARIA, MUTACION .. Snuff politics ....... El principio autocobaya Toxicoandlisis. Los orfgenes psicotrépicos de la criti- ca en Freud y Benjamin El dispositivo drag king Ejercicios de programacién de género postporno. Coa- ching viril . 1, Devenir un macho de élite 2. Devenir rey de la sodomia Bioterrorismo de género El modelo Agnes... Trampas del liberalismo farmacopornogr: Hackers de género y sexuales ..... 233 243 246 248 266 | | 13. La VIDAETERNA . Fisting God-Doherty 289 Brazo Peludo 291 27 centimetros. 296 298 Sex pictures ... 299 Muertos compartidos 301 Genio farmacopornografico . 303 Chute canino 304 Subidén de T. 305 Decapitar la filosofia 306 La vida etern: 308 “ AGRADECIMIENTOS 311 BIBLIOGRAFIA .... 313 Je vis dans un monde oi plein de choses que je pensais impossibles sont possibles'. GUILLAUME DusTAN Vos, quod milia multa basiorum Legitis, male me marem putatis? Pedicabo ego vos et irrumabo?. CATULO «Vivo en un mundo donde muchas cosas que pensaba imposibles son po- sibles», Guillaume Dustan, Dans ma chamibre, POL, Paris, 1996. 2 4¥ vosotros, eporque habéis leido mi libro “Miles de besos”, me acuséis de no set un verdadero hombre? Yo os daré por el culo y me la mamaréis», Catulo, Verona, 87-54 a. C. Este libro no es una autoficcién. Se trata de un protocolo de in- toxicacién voluntaria a base de testosterona sintética que con- cierne el cuerpo y los afectos de B. P. Es un ensayo corporal. Una ficcién, es cierto. En todo caso y si fuera necesario llevar las cosas al extremo, una ficcién autopolitica o una autoteorfa. Durante el tiempo que dura este ensayo suceden dos mutaciones externas en el contexto préximo del cuerpo experimental, cuyo impacto no habia sido calculado, ni hubiera podido computarse como parte de este estudio, pero que constituyen los dos limites en torno a los cuales se adhiere la escritura: primero, la muerte de G. D., condensado humano de una época que se desvanece, idolo y ulti- mo representante francés de una forma de insurreccién sexual a través de la escritura; y, casi simulténeamente, el tropismo del cuerpo de B. P. hacia el cuerpo de V. D., ocasién irrenunciable de perfeccién y de ruina. Se registran aqui tanto las micromuta- ciones fisioldgicas y politicas provocadas por la testosterona en el cuerpo de B. P., como las modificaciones teéricas y fisicas susci- tadas en ese cuerpo por la pérdida, el deseo, la exaltaci6n, el fra- caso o la renuncia. No me interesan aqui mis sentimientos, en tanto que mios, perteneciéndome a mi y a nadie més que a mi. No me interesa lo que de individual hay en ellos. Sino cémo son atravesados por lo que no es mio. Por aquello que emana de la historia del planeta, de la evolucién de las especies vivas, de los flujos econdmicos, de los residuos de las innovaciones tecnolégi- cas, de la preparacién de las guerras, del trafico de esclavos y de mercancias, de las instituciones penitenciarias y de represién, de las redes de comunicacién y vigilancia, de la produccién de je- TESTO YONQUI rarquias, del encadenamiento aleatorio de técnicas y de grupos de opinién, de la transformacién bioquimica de la sensibilidad, de la produccién y la distribucién de imagenes pornogrdficas. Para algunos, este texto podra hacer oficio de un manual de bio- tertorismo de género a escala molecular. Para otros sera simple- mente un punto en una cartografia de Ja extincién. No hay con- clusi6n definitiva acerca de la verdad de mi sexo, ni profecia sobre el mundo a venir..Expongo al lector estag paginas que rela- tan los cruces de teorfas, moléculas y afectos para dejar una hue- lia de una experiencia politica cuya duracién exacta fue de dos- cientos treinta y seis dias y noches y que contintia hoy bajo otras formas. Si el lector encuentra dispuestos aqui, sin solucién de continuidad, reflexiones filoséficas, narraciones de sesiones de administracién de hormonas y relatos detallados de prdcticas se- xuales es simplemente porque este es el modo en el que se cons- truye y se deconstruye la subjetividad. QUESTION: Si vous pouviex voir un documentaire sur un philosophe, sur Heidegger, Kant ou Hegel, qu’est-ce que vous désireriex voir dedans? REPONSE DE JACQUES DERRIDA: Qu’ils parlent de leur vie sexuelle... You want a quick answer? Leur vie sexuelle’, 2 «PREGUNTA: ¢Si pudiera ver un documental sobre un filésofo, sobre Hei- degger, Kant o Hegel, qué es lo que querria ver? RESPUESTA DE JACQUES DERRIDA: Que hablen de su vida sexual. ¢Queria una respuesta répida, no? Su vida sexual», Jacques Derrida, en Derrida, pelicula de Kirby Dick y Amy Ziering Kofman, 2002. 1 TU MUERTE Ei 5 de octubre Tim me anuncia tu muerte llorando. Tim te quiere, aunque ta ni siquiera le tratabas con generosidad en tus tltimos libros. C’est William, me dice. Llora y repite: C’est Wi- liam, c’est William. Lo han encontrado muerto en su nuevo apartamento de Paris. No se sabe. Ha sido hace dos dias, el 3. No se sabe. Nadie se ha enterado de tu muerte hasta ahora. Te has po- drido durante dos dias en la misma posicién en la que caiste muerto. Es mejor asi. Nadie ha venido a molestarte. Te han deja- do a solas con tu cuerpo, el tiempo suficiente para abandonar toda esta miseria en calma. Lloro con Tim. No puede ser. Cuel- go y lo primero que hago es llamar a V. D. No sé por qué. Nos hemos visto dos veces. Una a solas. Eres ti el que me empujas a marcar su namero. Ta escuchas nuestra conversacién. Tu espiri- tu se estira hasta formar un vaho electromagnético por el que corren nuestras palabras. Tu fantasma es un cable que transmite nuestras voces. Mientras hablamos de tu muerte, su voz me des- pierta la vida dentro. Le plus fort c’est sa voix, je crois*, decias ta. No me atrevo a llorar mientras hablo con ella. Cuelgo y loro entonces a solas, porque no has querido seguir viviendo y por- que, como decia tu padrastro, «un poeta muerto no escribe més»? 1 «Lo més fuerte ¢s su voz, yo creo», Guillaume Dustan, Nicolas Pages, Edi- tions Balland, Paris, 1999, pg. 17. 2 «Un poéte mort n’écrit plus», Michel Houellebecq, Rester vivant et autres textes, Librio, Paris, 1997, pag. 19. TESTO YONQUI Ese mismo dia, unas horas mas tarde, me aplico sobre la piel una dosis de 50 miligramos de Testogel para empezar a escribir este libro. No es la primera vez. Esa es mi dosis regular. Las ca- denas de carbono O-H,C-H,C-OH fluyen gradualmente desde mi epidermis hacia las capas internas de mi piel, hasta los vasos sanguineos, las glandulas, las terminaciones nerviosas. No tomo testosterona para convertirme en un hombre, ni-siquiera para transexualizar mi cuerpo, simplemente para traicionar lo que la sociedad ha querido hacer de mi, para escribir, para follar, para sentir una forma post-pornografica de placer, para afiadir una protesis molecular a mi identidad transgénero /ow-tech hecha de dildos, textos e imagenes en movimiento, para vengar tu muerte. ‘VIDEOPENETRACION I would rather go blind than seeing you go away?. ETTA JAMES 20:35 horas. Tu espiritu entra por la ventana y oscurece Ja habitacién. Enciendo todas las luces. Meto una cinta virgen en la cdmara de video y la coloco sobre el tripode. Inspecciono el mar- co. La imagen es lisa, el cuadro simétrico, el sofa de cuero negro dibuja una linea horizontal en Ja parte baja del cuadro. El muro blanco avanza ligeramente sobre esa linea, pero sin crear relieve. Play. Me ditijo al sofa. He dejado en una mesa baja, fuera del cuadro filmado, una maquina de afeitar eléctrica, un espejo pe- quefio, una hoja de papel blanca, una bolsa de plastico, un bote de cola hipoalergénica para uso facial, una dosis de 50 miligra- mos de testosterona en gel, un bote de lubricante, un gel dilata- dor anal, un cinturén polla con un dildo realista de caucho 24 por 6, un dildo realista negro de caucho 25 por 6, otro dildo er- gondémico negro de silicona 14 por 2, una maquinilla y crema de afeitar, una palangana de plastico con agua, una toalla blanca y un libro tuyo, tu primer libro, el sublime, el principio y el final de todo. Entro en el marco. Me desnudo, pero no completamen- te. Guardo solo una camiseta de tirantes negra. Como para una > «Preferiria quedarme ciego que verte partir», Etta James, 1967. ‘TU MUERTE operacién quirargica, expongo tinicamente los érganos que se veran afectados por el instrumento. Tiro del pie del espejo y lo coloco sobre la mesa. Enchufo la maquina de afeitar eléctrica. Oigo su ruido agudo, chillén —una voz de nifio cibernético que quiere escapar del motor escupe a la cara del pasado—. Gradtio las cuchillas hasta que estén a un centimetro. Tu espiritu me da un signo discreto de aprobacién. Me siento en el sof4, miro cémo la mitad de mi cara entra en el espejo: tengo el pelo corto y oscu- 10, las lentillas dibujan una aureola fina alrededor del iris, mi piel es irregular, a veces muy blanca, a veces salpicada de brillos rosa- dos. El espejo recorta un trozo de mi rostro, sin expresi6n, sin centro. He sido asignada mujer, pero ese hecho no se aprecia en la imagen parcial del espejo. Comienzo a afeitarme la cabeza, de delante hacia atrds, desde el centro hacia la izquierda y luego ha- cia la derecha. Me inclino sobre la mesa que recoge el pelo mien- ttas cae. Abro la bolsa de plastico junto a la mesa y hago que el pelo cortado se deslice hasta caer dentro. Apago la maquina y vuelvo a graduar las cuchillas al cero. Coloco una hoja de papel blanco sobre la mesa. Vuelvo a encender la maquina y la paso de nuevo por toda la cabeza. Sobre el papel blanco cae una lluvia de pelos cortos, muy finos. Cuando la cabeza esté lisa, desen- chufo la maquina. Pliego la hoja de papel en dos de modo que los pelos se precipitan hacia el centro formando una linea uni- forme. Forman una linea de cocafna negra. Me hago una raya de pelo. Es casi el mismo high. Abro el bote de cola y dibujo con el pincel hiimedo un trazo sobre mi labio superior. Cojo una linea de pelo entre los dedos y la coloco sobre ese trazo hasta que queda perfectamente pegada a Ja piel de mi cara. Bigote de ma- tica. Me miro en el espejo. Mi mismo ojo, con la misma aureola en torno al iris, esta enmarcado ahora por un bigote. El mismo rostro, la misma piel. Idéntico ¢ irreconocible. Miro a la cémara, levanto el labio dejando mis dientes al descubierto como hacias ta. Ese es tu gesto. El sobre plateado que contiene la dosis de 50 miligramos de testosterona en gel es de la talla de uno de esos sobrecitos alarga- dos de azticar que te dan en las cafeterias. Rasgo el papel_de alu- minio: emerge un gel fino, transparente y frio que al tocar la piel de mi hombro izquierdo desaparece inmediatamente. Queda un vapor fresco sobre la piel, como el recuerdo de‘un aliento glacial, como el beso de una dama de hielo sobre el hombro. TESTO YONQUI Agito la crema de afeitar, dejo crecer una bola de espuma blanca sobre mi mano izquierda y cubro con ella todos los pelos de la pelvis, los labios de la vulva, la piel que rodea el ano. Mojo la maquinilla en el agua y empiezo a afeitarme. Los pelos y la cre- ma flotan sobre el agua. Algunas proyecciones caen sobre el sofa o sobre el suelo. Esta vez no me corto. Cuando toda la piel entre mis piernas esté completamente rasurada, me enjuago y me seco. Me coloco el arnés atandome las hebillas 4 cada lado de la cade- ra. El dildo queda super erecto delante de mi, formando un 4n- gulo de noventa grados perfecto con la linea que dibuja la colum- na vertebral. El cinturén polla est suficientemente alto como para dejar al descubierto dos orificios bien distintos si me incli- no. Me cubro las manos de lubricante transparente y cojo un dil- do en cada mano. Los froto, los engraso, los caliento, uno en cada mano, y luego uno sobre otro, dos pollas gigantes que se enrollan una sobre la otra como en un porno gay. Sé que la ca- mara sigue filmando porque veo la luz roja chispeante. Suspen- do mi polla de plastico sobre los parrafos tatuados para siem- pre sobre las paginas de Dans ma chambre. Ese es tu gesto. El dildo oculta una parte de la pagina creando un limite que per- mite leer ciertas palabras y esconde otras: «Nos hemos refdo. Me ha acompafiado en coche. Le he mirado... Me ha hecho una sefial con la mano..., se habia hecho de noche. Sé que de- betia haber..., nunca me enamoraré de él. Pero era tan bueno que me amara. Era bueno»*. Me meto entonces cada uno de los dildos en las aberturas de la parte inferior de mi cuerpo. Primero el negro realista, luego el etgonémico en el ano. Para mi, siempre es més facil meterme cualquier cosa en el ano, es un espacio multidimensional, sin li- mites dseos. Esta vez no es distinta. Estoy de espaldas a la cama- ra, con las rodillas, las puntas de los pies y la cabeza apoyadas en el suelo, los brazos estirados sobre la espalda sujetando los dildos dentro de mis orificios. Td eres el tinico que podria leer este libro. Delante de esa c4- mara mas que visible, «siento por primera vez la tentacién de ha- « «On ari. I m’a raccompagné en voiture. Je Pai regardé. Il m’a fait un si- gne de la main avant / la nuit était tombée. Je sais que j’aurais dai / je ne serais jamais amoureux de lui. Mais c’était tellement bon qu'il m’aime. Cétait bon», Guillaume Dustan, Dans ma chambre, POL, Paris, 1996, pag. 155.

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