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FATLA

Fundación para la Actualización Tecnológica de


Latinoamérica

Programa de Experto en Procesos Elearning


Módulo6 - Metodología PACIE – Interacción

Bloque Académico

Nombre: Carlos Raúl Araque Caceres


A mayor información más crítico debemos ser.

Hoy día para nadie es un secreto que las llamadas nuevas tecnologías que ya no
son tan nuevas, están siendo incorporadas al los procesos de enseñanza y aprendizaje y
casi es un derecho humano imprescindible si es que efectivamente pretendemos un
mundo más justo, solidario y productivo intelectualmente. Aunado a ello, la
implementación de los recursos tecnológicos contribuye a expandir la capacidad
humana, puesto que estos nos permiten cambiar las formas de presentar los contenidos
por mejores recursos y estrategias para enseñar y aprender haciendo.
Aunado a ello está claro como el agua, que es imposible hacerlo al viejo estilo
tradicionalista o haciendo todo de forma presencial con tiza y pizarrón. Las aulas
virtuales específicamente son un recurso de capacitación masiva en la era digital, que
permite la distribución y almacenamiento de información como también, permite
acceder a nuevos contenidos para enseñar usando nuevas estrategias. Ellas permiten
recursos multimediales e hipertextuales, la interactividad, la comunicación virtual
sincrónica y asincrónica que elimina las distancias. Y todos estos recursos, unidos e
interrelacionados, permiten la capacitación virtual.
En el mismo orden de ideas, hay que destacar que en este siglo XXI el docente
que no domine esos recursos tecnológicos, que no se actualice constantemente en
recursos pedagógicos y técnicas de enseñanza, es como dicen los pedagogos, un
"analfabeto funcional", que no puede contribuir con formación de los nuevos
ciudadanos. Y aun más fuerte es decir, que ningún cambio será posible sin
profesionalización docente.
Todos sabemos que existe un currículo formal (escrito), un currículo real (los
contenidos que se enseñan), y uno oculto (todo lo que se enseña y se aprende sin estar
escrito), esos currículos son también aplicados en la educación virtual que como se ha
señalado, es también un salón de clase pero sin paredes donde podemos conseguir todo
un abanico de información para que cualquier cristiano haga uso de ella. Pero ¿qué
sirve? y ¿qué no sirve? Este tipo de respuestas solo se puede responder cuando se tiene
un horizonte claro o meta definida y es ahí donde entra en juego lo que conocemos
como currículo en la virtualidad.
Ahora el que da las clases deja de llamarse mediador para ser un tutor virtual,
esté último debe lograr un sentido crítico de todo ese abarrotamiento de información,
clasificarla y seleccionarla para poder ayudar a sus estudiantes por medio de su aula
tecnológica a construir su propio conocimiento. Como consecuencia inmediata la
postura que se debe tener al momento de incorporar a nuestras aulas los conocimientos
académicos en cualquier área del saber son: criterio, sentido crítico, criterio y más
sentido crítico .
A modo de conclusión, el secreto de presentar excelentes contenidos académicos
está, en las educación virtual y la educación continuas de los educadores, he allí la clave
para ser más críticos y darle un gran valor al momento de elegir lo que queremos que
nuestros estudiantes aprendan a aprender.

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