Estructura del sistema educative francés
-mplo, Troisieme equivale a i uae
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EL sistema escolar francés se divide en tes instituciones
(Cots riper) que eve 4 grado (6
(Gi enema 1) qe euvale 4 gra
lémentai asses ‘
éPor qué la transposicién diddctica?
El texto que se encuentra a continuacion, bajo el titulo
“La uansposici6n didictica: del saber sabio” al saber ensefiae
do”, esta constituido, salvo algunos retoques puntuales, por
‘nota preparatorias a un curso que dicté en ocasién de la Pri-
‘mera Escuela de Verano de didkictica de las matematicas, llevar
dda a cabo en Chamrousse del 7 al 19 de julio de 1980, Lleva la
‘marca —que no he procurado disimular— de esa citcunstancia,
se “curso” (puesto que de eso se trata) se presenta bajo una
forma deliberadamente diictica y sin ornamentos, no por vor
luntad de imposicién sino por el contrario, con la intencidn de
delimitar claramente los puntos de anclaje ~aquellos que, en
todo caso, el autor podia proponer en aquel entonces~ de un,
trabajo ulterior de rectficacién, de profundizacion, de exten:
sin, etc; con la intencién, por lo tanto, de abrir la perspecti-
va de un debate cientifico sobre el tema tratado.,
ansposicion didetica—, que era enton-
tuyo un poder de seduccién indudable,
La tranaposicion didctca‘en funcionamiento en l
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Para ello conviene Bane
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{a transposicén didictica
de as sigs comresponden
‘lel Roschanen de Matemateg
cen una situaci6n verdaderamente precientiiea: Ha sido nece-
sario, como muestra L. Althusser, esperar a Montesquieu pa
ra que empeziramos a tomar en serio —epistemologicamen-
‘eel sistema politico, es decir, para que le reconociéramos la
consistencia de una necesidad ura que abriéramos
las Leyes, que ma-
‘voluntarismos, nuestro vano senti-
cen la duradera ihusién de que podian existir
personajes imaginarios, silos hubo, has-
se encargaron de demostrar has:
‘a irreal. ZAcaso hemos progre-
Es posible que con el tiempo y
tras algunos desencantos, hayamos legado hace poco a mane-
jjarnos con un poco mas de prudencia en los discursos,
EI contraste se vuelve todavia mas vivo euanclo fijamos
gio. Hoy mas que ayer, ese
las expectativas, los fantas cexigencias de toda una so-
‘ciedad para la que Ia educaci6n es la wltima reserva de se
fos a la que deseariamos poder exiginle todo. Esta actitud es
lo qué hemos hecho de él y, al fin de cuentas, encontramos
‘en él lo que hemos puesto en él, Pero la cuesti6n, aqui, vamu-
cho mis lejos. Esta fe ingenta se se hace mas de
credo singular: el de la “investigacion-ac-
se refiere a Federico de Prusiay Catalina de Rusia
La transposciindidactica