Peñas del Castillo de Illora “Monumento Natural”

La topografía de Illora es, sin lugar a dudas, lo que más caracteriza a este pueblo. A
cualquier visitante lo primero que le llama la atención al acercarse por carretera es
precisamente su particular morfología. El pueblo de Illora se ha asentado en torno
a unos riscos calcáreos de unas dimensiones que sorprenden cada día a todos los
propios y foráneos. Los pueblos que han pasado por aquí se dieron cuenta de las
posibilidades estratégicas de estas peñas y no dejaron pasar ocasión, instalando
sus fortalezas y oteaderos arriba de las mismas.

Hoy día las peñas solo guardan los

restos muy deteriorados de un castillo
árabe del siglo IX. Esta fortaleza,
considerada unos de los castillos
fronterizos más importantes del sector
septentrional en la frontera nazarí de
Granada, tiene enterrada en sus
entrañas una rica historia de
secuencias épicas y sociales por
recuperar.
Sin embargo en ocasiones se olvida lo
obvio, las raíces del asunto.

Las peñas en sí mismas tienen un

valor natural que no debe de escapar
de la intrínseca historia. Las peñas del
castillo de Illora son merecedoras por
si mismas de una mención especial,
pues su grandiosidad y singularidad,
(están en el centro de la población),
hacen que quien las vea se sobrecoja.

Hace ahora dos años justamente, (julio del 07), los creadores de este blog
solicitaron al Ayuntamiento la petición de solicitud de monumento natural para este
complejo geológico, sin obtener hasta el momento respuesta alguna y quedando
archivada nuestra solicitud. Hoy retomamos públicamente esa idea, y queremos
que los ilurquenses nos apoyen.
Pensamos que seria muy interesante la idea de que nuestras peñas quedaran
recogidas en el listado de monumentos naturales de Andalucía, pues creemos que
es merecedora con todos los honores.

Los farallones calizos de la peña se Quedan restos de vegetación

alzan desafiantes mas de 70 metros autóctona, así podemos encontrar
por encima de los tejados de las cornicabras, acebuches y otras
casas, imponentes y amenazantes plantas rupícolas que han hecho de
ofrecen una visión que empequeñece las peñas su morada.
a quien la contempla, ni los lugareños
se acostumbran a su estática Pero sin embargo lo más característico
monotonía y cuando pasan por las de este ecosistema cerrado sea su
calles de su cara sur miran de reojo fauna ornitológica.
hacia arriba en una

Sus cortados son el hogar de

súplica de ruego para que no sea en
centenares de palomas, estorninos,
ese momento cuando caiga alguna
vencejos, aviones, gorriones,
roca.
mochuelos, autillos y otras rarezas
como collalbas negras, colirrojos
La vegetación establecida en sus
tizones, distintos fringílidos e incluso
laderas y cortados nos dan pistas de
cernícalos y búhos reales asentados
su historia; almendros que nos dicen
en sus cantiles que desde hace unos
que fue cultivado y centenares de
años anidan para sorpresa y regocijo
chumberas y pitas centenarias ya han
de los ciudadanos de Illora.
blasonado este promontorio.

Creemos que seria necesario un inventario de las especies (vegetales y animales)

que habitan este lugar, pero al mismo tiempo entendemos que ha llegado la hora
de poner en valor nuestras riquezas naturales para enseñarlas al mundo. La
solicitud de este espacio como monumento natural no debe caer en el olvido, estas
rocas merecen de sobra esa distinción y desde Illora natural no pararemos en
nuestro empeño.