EL TREN DE LA VIDA Jos Ins Flores de la Cruz Cuntas veces en los rieles por donde circulan los vagones

de nuestro tren de persona, creyente y catequista coincidimos con tantas semejanzas a esta pelcula. Tambin somos seguidores de la propuesta de un loco llamado Jesucristo. Vino y nos hizo una propuesta que no pareca encajar con los esquemas de nuestra vida y, con todo, decidimos seguirle. Se requera que cada uno cooperase con algo, cada uno puso lo que pudo o quiso. Con todo, el viaje lo estamos armando junto a otros, nunca a solas. Es un viaje en que a veces ninguno sabe ser el maquinista pero nos conformamos con tener un manual de instrucciones (Biblia, catecismo, recursos didcticos, etc.) y ya con eso nos ponemos a viajar, muchas veces en reversa por entender el manual al revs. En este viaje debemos de parecer lo que nos corresponda representar y entonces ya vestidos como el personaje lo interpretamos a la perfeccin dejando olvidado nuestro ser interior. Diran algunos: se justifica, para ser catequistas debemos parecer catequistas. Dira el Papa Francisco: para ser catequista hay que ser catequista. Y es que a veces nos dejamos ir por las apariencias y bien dice el dicho: las apariencias engaan. En este viaje nos vamos a encontrar con otros que en lugar de viajar en tren lo hacen en camin o hasta a pie. Todos vamos hacia donde mismo y a pesar de nuestras diferencias en credo, vestimentas y costumbres, a final de cuentas todos somos viajeros en la divina vida que el Creador nos ha regalado. Aprendamos a valorar al otro, a los otros, a las multitudes de otros y a nos-otros mismos, para saber disfrutar felizmente de este viaje. PD En este viaje al parar a descansar de noche, recostados en el bosque, aprende uno que es mucho ms valioso y atractivo el cuerpo desnudo de una mujer que las propuestas filosficas de Marx y Engels. Ojal seguido pare nuestro tren de noche a la orilla de un bosque y sepamos que la vida no es nicamente trabajo, estudio, comer y dormir, sino felizmente viajar, de preferencia junto a alguien amado.