Consideraciones previas a la periodización de

la historia de nuestra literatura :

Con fines didácticos se suelen dividir los procesos históricos, a pesar de que se sugiere
estudiar el pasado como un todo en constante cambio y desarrollo, tal es el caso de nuestra
historia de la literatura y su periodización, que han dependido, por tradición académica, de
la periodización de la historia política, social y económica.
Hay que añadir que han sido diversos los criterios adoptados para dividir el estudio de la
historia de las letras:
• Etapas marcadas por cambios culturales, tecnológicos, políticos, etc.
• Distinguir procesos con una tendencia dominante dentro de un espacio temporal o ya
sea generacional.
• Otro de los criterios también ha sido el explicar los procesos literarios a partir de los
géneros.
• Isaac J. Barrera consideró cuatro períodos “obligados” para el estudio de nuestra litera-
tura: El Pre-Colonial, el Colonial, el de la Independencia y el de la República.

Juan Valdano (2006) propone una teoría del proceso literario a partir de la identificación
de los sujetos de su evolución histórica y la interacción de éstos en la obra literaria: Las
ideologías y los valores estéticos. Es un criterio orientador que considera “un proceso de
búsqueda de una expresión propia, americana, y en concreto, ecuatoriana”.
La propuesta de Valdano comprende las siguientes tres etapas en la historia de la literatura
del Ecuador:
• Literatura de la legitimización
• Literatura de la asimilación
• Literatura del reconocimiento

Para las características de cada uno de estos períodos véase:

Valdano, J. (2006) “Identidad y formas de lo ecuatoriano”. Eskeletra Editorial, Quito. pp. 329 -385.
 03: Literatura de la legitimización
Los Cronistas de Indias

Introducción
La crónica de Indias nace al mismo tiempo que se da la exploración y conquista de la ahora denominada América Latina.
España y sus hombres llegaron a América en busca de fama, fortuna y poder, consiguieron su propósito, pero no fue fá-
cil y costó muchas vidas: nativos, hispanos y africanos. En este acontecimiento, la crónica de Indias ha contribuído como
fuente documental para entender mejor los hechos relacionados con aquel período de nuestro pasado.

En general, los cronistas eran sacerdotes y miltares españoles por lo que se podría decir que no eran escritores de pro-
fesión, en consecuencia su intención no era hacer literatura. Existen cientos de crónicas de Indias y se las puede clasificar
básicamente en crónicas de navegaciones y exploración, de conquistas y de descripciones.

La crónica de Indias, a pesar de carecer de intención artística, tiene valor testimonial y literario. Gracias a ella tenemos
las primeras noticias relacionadas con hechos de nuestra historia: previos, durante y después de la conquista. Como
ejemplo, para nuestra historia, mencionaremos a Pedro Cieza de León, Fray Marcos de Niza y Miguel Cabello de Balboa.

Para una revisión general de la crónica de Indias en la América hispana véase:

Montaner, C. (2003) “Los lationamericanos y la cultura occidental”. Editorial Norma, Bogotá. pp. 189 -194.
Franco, J. (2002) “Historia de la Literatura Hispanoamericana”. Ariel, Barcelona.

Pedro Marcos Miguel

Cieza de León
• Denominado como
“Príncipe de los Cronistas”,
fue un soldado que llegó
desde Popayán con La
Gasca y es uno de los
más antiguos cronistas
de estas provincias.
• Su extensa obra se
titula Crónica del Perú y
en ella relata minuciosa-
mente su viaje desde
Cartagena al Perú.
• Al llegar al Ecuador
recogió y escribió datos
tan importantes, que
cada vez que se trate de
la historia de nuestro
país referente a aquellos
períodos, hay que recur-
rir a su obra.
• En su obra relata minu-
ciosamente la fundación
de varias de nuestras
ciudades, la geografía y
cultura de los pueblos
del antiguo Reino de
Quito.
• Es uno de los pocos
cronistas que se ocupa
de los pueblos de nues-
tro litoral. Otro aspecto
de su obra es la concen-
tración en los hechos de
las guerras civiles de los
conquistadores.
de Niza
Franciscano que vino
a Quito en 1534 con la
fallida expedición del
Gobernador de Guate-
mala Pedro de Alvarado
de quien era su capellán.
Se conoce que su
manuscrito “Conquista
del Quito” nunca fue
publicada y parte de
esta sirvió como fuente
principal para la obra del
sacerdote jesuita Juan
de Velasco: “Historia del
Reino de Quito”.
Sus manuscritos aun no
han sido localizados y
han sido divulgados sólo
a través de segundas
personas por lo que
se ha cuestionado su
existencia.
Según Barrera,“... El P.
Velasco afirmaba en 1789
que Niza había escrito
varias obras sobre las que
se supone fió la atribución
al reino de Quito y de
una dinastía de reyes
que llevaría el título de
Schyris”.
Cabello de Balboa
• Clérigo que vivió
muchos años en estos
territorios, catequizó la
región de Esmeraldas e
iría a morir en un oscuro
curato del Virreinato del
Perú. Organizó misiones
y escribió sobre tribus
salvajes al igual que
regiones todavía no
exploradas.
• Es el primero en tratar
temas religiosos en nue-
stro territorio, además
de temas históricos de
amplio criterio.
• Aporta información
sobre nuestro territorio
en dos de sus obras:
• “Verdadera descripción
y relación larga de la
provincia y tierra de las
Esmeraldas” y,
• “Miscelánea Antártica”.
En la primera, hace una
detallada descripción de
la geografía de esta pro-
vincia, además incluye
un relato sobre el origen
de los negros en ella
como sobrevivientes del
naufragio de un barco
negrero en 1553.
• En la segunda, Misce-
lánea Antártica, por una
parte intenta confirmar
el origen del hombre
americano y, por otra
narra la historia de los
incas donde Atahualpa
es la principal figura.
Tamara Estupiñán, en
su obra Tras las huellas
de Rumiñahui nos dice
de Pedro Cieza de León:
“El discurso de Cieza de
León supera con creces
las historias contadas
por sus antecesores,
pues la narración no
está encaminada a
demostrar la superiori-
dad española, sino las
consecuencias del con-
flicto bélico y cultural de
ambos bandos, con lo
cual ofreció una historia
menos apasionada y
más objetiva respecto
a la actuación de los
indios”.