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LA CIVILIZACIÓN DE NUESTRO CONOCIMIENTO

Funes proyectó alguna vez un idioma análogo, pero lo desechó


por parecerle demasiado general, demasiado ambiguo […]
Había aprendido sin esfuerzo el inglés, el francés, el portugués, el latín.
Sospecho, sin embargo que no era muy capaz de pensar.
Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer.

Jorge Luis Borges

Módulo Bases y Actualizaciones en Tecnologías Aplicadas (BATA)

INTRODUCCIÓN
El despertar de la conciencia humana, el uso de herramientas, las
tecnologías, y fundamentalmente la evolución de todo este
entramado de conceptos, situaciones, estados, hechos y valores, me
hace pensar en la Web 2.0 como El Alef o Funes el Memorioso: un
lugar donde están todos los lugares del orbe, vistos desde todos los
ángulos, y que nuestra mente ha sido diseñada para comprenderlo.

“La Web 2.0 no es otra cosa que la actual fase de un imparable y


expansivo proceso evolutivo de Internet, que tiene como
característica esencial un fuerte acento en lo social”, afirman Cobo
Romaní-Pardo Kuklinsky. El eje de esta reflexión me interesa centrarla
en la Internet como un sistema complejo, que nos induce en una
nueva forma del conocimiento igualmente complejo. De manera que
los textos Convergencia Tecnológica y Planeta Web 2.0 Inteligencia
Colectiva o Medios Fast Food , de Fabio Tarasow y Nicolás Pedregal
(Sesión 1) y de Cistobal Cobo Romaní y Hugo Pardo Kuklinsky (Sesión
2), respectivamente, vertebran las ideas de este trabajo.

Por otra parte, al concebir la Web en los términos de Cobo Romaní-


Pardo Kuklinsky, implica que descifremos “lo social” para empezar a
comprenderla. El camino trazado lo inicio con Edgar Morin seguido
por Morris Berman. El primero nos ayudará a completar el pasaje de
un pensamiento simple a otro complejo; hacia una forma analógica de
pensamiento, tal como lo pensara Funes el memorioso; el segundo –
filósofo e historiador de la ciencia-, nos abre el camino para pensar la
evolución de la ciencia y sus paradigmas. Un pensador que escribe El
reencantamiento del mundo basado en la obra de Carl Jung, Wilhelm
Reich y Gregory Bateson, entre otros; refleja una concepción holística
del mundo, y particularmente, transmite su esperanza en una cultura
humanizada donde la ciencia representa un papel muy distinto del
que tiene hasta ahora. Le agradezco a este autor el haberme quitado
ese sabor amargo después de haber leído Un mudo feliz.
Finalmente, Manuel Castells con “la Ciudad Informacional” nos
sumerge en la maraña de la economía y sociología de las nuevas
tecnologías para que comprendamos términos y procesos específicos
como el desarrollo informacional, debido a que la Web 2.0 como parte
del desarrollo de las nuevas tecnologías, está relacionada con los
procesos de desarrollo urbanos y regionales inmersos en el contexto
de transformación histórica más amplio y que los contiene.

DESARROLLO
En Introducción al pensamiento complejo Edgard Morin sostiene que
nuestra inteligencia está ciega y para curarla debemos tomar
conciencia acerca de los conocimientos adquiridos sobre el mundo
físico, biológico, psicológico, sociológico. Fundamentalmente, señala,
hay cuatro razones básicas que nos hicieron ciegos intelectuales. La
primera, relacionada con el modo de organización de nuestro saber
en sistema de ideas; la segunda, sobre la ignorancia ligada al
desarrollo de la ciencia; la tercera, una nueva ceguera relacionada al
uso degradado de la razón; y la cuarta -planteada como una de las
amenazas más graves que enfrenta la humanidad-, la liga al progreso
ciego e incontrolado del conocimiento.

Estos errores, ignorancias, cegueras, peligros, son un modo de mutilar


la organización del conocimiento, incapaz de reconocer y de
aprehender la complejidad de lo real; y constituyen el punto de
partida de la necesidad del pensamiento complejo.
La complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones,
retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro
mundo fenoménico. Así, la complejidad se presenta con los rasgos de
lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la
incertidumbre…De allí, dice Morin, la necesidad de poner orden y de
certidumbre, de clasificar, de distinguir, jerarquizar, clarificar… Esto
es, a través del pensamiento complejo podríamos tomar conciencia
de la patología contemporánea del pensamiento, a que nos haría dar
un paso hacia la civilización de nuestro conocimiento.

Para civilizar nuestro pensamiento, Morin se vale de la Teoría de


Sistemas, la Cibernética1, la Termodinámica. El sistemismo tiene
varias virtudes: haber puesto en el centro la noción de unidad
compleja en lugar de una unidad elemental discreta; un “todo” que no
se reduce a la “suma” de sus partes constitutivas; el haber concebido
la noción de sistema como una noción ambigua o fantasma en lugar
de una noción “real”; y por último, se sitúa en un nivel
transdiciplinario que permite concebir, al mismo tiempo, tanto la
unidad como la diferenciación de las ciencias, no solamente la
naturaleza material de su objeto, sino también según los tipos y las
complejidades de los fenómenos de asociación/organización.
De la Termodinámica toma la noción de “sistema abierto”, sistema
cuya existencia y estructura dependen de una alimentación exterior
y, en el caso de los sistemas vivientes, no solamente material-
energética, sino también organizacional-informacional.

Qué es la complejidad –se pregunta Morin. A primera vista, es un


fenómeno cuantitativo, una cantidad extrema de interacciones e
interferencias ente un número muy grande de unidades; pero la
complejidad no comprende solamente cantidad de unidades e

1Cibernética (del gr. Kybernetiké, arte del gobernante o piloto).1. Med. Ciencia que estudia el
mecanismo de las conexiones nerviosas en los seres vivos. 2. Ciencia que estudia comparativamente los
mecanismos de comunicación y regulación de los seres vivos y las máquinas [Diccionario de uso del
español de María Moliner, Ed. Gredos, 2007, ISBN 978-987-609-067-4]
interacciones que desafían nuestras posibilidades de cálculo:
comprende también incertidumbre, indeterminaciones, fenómenos
aleatorios. La complejidad siempre está relacionada con el azar; es la
incertidumbre en el seno de los sistemas ricamente organizados.

Podemos decir, entonces, que el paradigma de la complejidad es


inclusivo (asume la incertidumbre de no poder conocerlo todo), es
incompleto (nunca se acaba), articulatorio (integra diferentes
campos de conocimiento), integra al sujeto y al objeto, es
interdisciplinario, utiliza la totalidad de las potencias humanas,
y es dialógico (relaciona términos contrarios)2

El pensamiento posmoderno niega el poder omnisciente de la razón y


lo descompone en diversidad de puntos de vista; la complejidad
aparece donde el pensamiento simplificador falla, pero integra en sí
misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción, precisión en
el conocimiento. Mientras que el pensamiento simplificador
desintegra la complejidad de lo real, el pensamiento complejo integra
lo más posible los modos simplificadores de pensar, pero rechaza las
consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionales y
cegadoras de una simplificación.

Pensar en Internet, en la Web 2.0 tal como la definen Cobo Romaní-


Pardo Kuklinsky, “red digital, una plataforma abierta construida sobre
una arquitectura basada en la participación de los usuarios”, es
comenzar a tomar conciencia de ese lugar como la convergencia
tecnológica; lugar que tiene principios constitutivos de aplicación,
pero que no representan la totalidad. Básicamente son siete, dicen, y
nos permiten comenzar a comprender la web: como plataforma; para
el aprovechamiento de la inteligencia colectiva; como base de datos
para ser competencia básica; como el fin del ciclo de las

2Canela, Rubén; Albarello, Francisco y Tsuji, Teresa (2008) Periodismo escolar en Internet: del aula al
ciberespacio. Buenos Aires, La Crujía, Capítulo 1
actualizaciones de versiones de software; como el modelo de
programación ligera y la búsqueda de la simplicidad; como el
software no limitado a un solo dispositivo; y como medio para
compartir experiencias enriquecedoras del usuario.

Estos principios de aplicación nos llevan a concebirla –tal como lo


sugiere Rheingold (2002)- como un “bien público”, es decir, como un
recurso del que todos pueden beneficiarse, lo hayan creado o no. “En
tanto existe el bien público, existe la posibilidad de que algunos
miembros de una comunidad pretendan utilizar ese recurso en
beneficio propio”. Por eso, agregan los autores de “La Web 2.0” que
debemos pensarla como una estructura de tres vértices: tecnología,
comunidad y negocio.

El conocimiento como bien público es muy anterior a la Internet; pero


de acuerdo con la definición de tecnología de Castells, la revolución
tecnológica actual no es la centralidad del conocimiento y la
información sino la aplicación de ese conocimiento y esa información
a la generación de conocimiento y los dispositivos de
procesamiento/comunicación de la información, en un circuito de
retroalimentación acumulativa que se da entre la innovación y el uso
de la innovación

La mente humana, dirá Castells es por primera vez en la historia no


sólo un elemento decisivo del sistema de producción sino una fuerza
productiva directa. Concebida así, debemos distinguir dos conceptos
que claramente los define Jordi Adell: el de información y el de
conocimiento. La información es algo externo a la persona, el
conocimiento es una construcción personal, intransferible, producto
de la interacción social; en el que el lenguaje y las estructuras
cognitivas previas constituyen sus pilares. La sociedad de la
información es la sociedad de la formación a lo largo del ciclo vital,
por lo tanto, la persona debe estar segura de la carrera que elija ya
que deberá iniciarse en el conocimiento a lo largo de varias etapas,
una de ellas –o la primera- es la universidad.

El conocimiento se constituye en uno de los bienes más preciados


para el desarrollo de las sociedades. La Internet pensada como una
sociedad en red (Castells:1989), es una estructura construida en
torno de redes de información a partir de la tecnología de información
microeléctrica; es global y se estructura en torno a una red de flujos
financieros, y también demanda un pensamiento de alta calidad. Ese
capital financiero para operar y competir necesita basarse en el
conocimiento generado y procesado por las tecnologías de la
información. Conocimiento y educación resultan indispensables para
la innovación y la aplicación de capacidades tecnológicas, que a su
vez se desarrollan con el uso.

La noción de civilización del conocimiento planteado desde el título de


este artículo es complejo definirlo por eso creo que he comenzado en
ese camino pero no lo agoto en este trabajo. Iré construyendo esa
noción a lo largo de la Diplomatura en Educación y Nuevas
Tecnologías, ya que me permitirán reflexionar entorno a este
fenómeno tan complejo como es la educación, la civilización, las
tecnologías, la sociedad; la convergencia de ellas en la Internet, la
evolución y los cambios que han producido en nuestra conformación
de seres humanos y sociales.

Morris Berman3 en su libro El reencantamiento del mundo, desde su


perspectiva como historiador de la ciencia, analiza la condición
presente de nuestra civilización occidental y se pregunta ¿cómo
recuperar lo deseable de la antigüedad sin desechar los avances
actuales? Para sentar las bases metafísicas de una ciencia holística,

3Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Cornell; doctorado en filosofía por la de Johns


Hopkins, con mención en historia de la ciencia. En 1978 publica Social Chance and Scientific
Organization, y en 1981 El reencantamiento del mundo, traducido al alemán, holandés, español y
japonés. La edición que trabajo aquí corresponde a la primera en español, lanzada por la editorial Cuatro
Vientos en 1987.
Berman se apoya en la obra de autores como Jung, Reich, Whitehead,
Blake, Polanyi y Bateson:

“Estamos en un punto de cruce en la evolución de la


conciencia occidental. Uno de los caminos retiene todas las
suposiciones de la Revolución Industrial y nos llevaría hacia
la salvación a través de la ciencia y la tecnología. […] Sus
proponentes visualizan una economía expansiva, mayor
urbanización y homogeneidad cultural El otro camino nos
conduce a un futuro que aún es un tanto oscuro. Su objetivo
es la preservación (o resucitación) de cosas tales como el
ambiente natural, la cultura regional, forma arcaicas de
pensamiento, estructuras comunitarias orgánicas y una
autonomía política altamente descentralizada. El primer
camino conduce claramente a Un mundo feliz (The Brave
New World); el segundo, aparece como un ingenuo intento
de dar vuelta y regresar al lugar de donde vinimos.”
(Berman: 1981, Ed. Cuatro Vientos: 1987)

Pero en este punto el autor introducirse una distinción crucial:


recapturar una realidad no es lo mismo que volver a ella. Plantea una
nueva metafísica proporcionada por el antropólogo cultural Gregory
Bateson que propone un fuerte énfasis en el ambiente social y
natural, además de la mente inconsciente. Nos sitúa en el mundo,
reuniendo así hecho y valor como la base de esta metafísica.

Bateson introduce una visión holística del mundo a partir de la noción


de que sujeto y objeto, el sí mismo y el otro, ser humano y ambiente ,
son casi idénticos; de ahí que la esencia de la participación sea el
sentir, la percepción corporal de que detrás de los fenómenos haya
un “representado” que tenga la misma naturaleza mía. Podemos
comprender esta afirmación con la experiencia en el cine, en un
concierto o en una cancha (de futbol, tenis, etc.).

El paradigma cartesiano, aferrado al mecanicismo, triunfó sobre la


metafísica de la conciencia participativa; el cual no ha sido sólo un
proceso científico sino también político y económico. La conciencia
participativa ha sido rechazada por tratarse de una visión del mundo
ocultista.

Pero si retomamos los principios constitutivos de la Web 2.0 podemos


pensar, tal como argumenta Bateson, que en la práctica este
paradigma está impregnado de conciencia participativa; y esta
inclusión crea una nueva epistemología; se reconoce a la
participación como un componente de toda percepción, cognición y
conocimiento de mundo. 4

Proceso de aprendizaje: de la ceguera a la conciencia participativa


Para Polanyi dice Berman, el conocimiento se produce en términos de
significado, y por lo tanto, el conocedor está siempre implicado en lo
conocido (conocimiento tácito). Berman agrega que el conocimiento,
entonces, está compuesto por los descubrimientos de una
metodología sobre la que se está de acuerdo, y los hechos que la
ciencia encuentra son sólo hechos que en sí mismos no poseen
significado. De esta manera creamos nuestra realidad. “El mundo no
es independiente de nosotros; todo parece estar relacionado con todo
lo demás, todo fluye, sólo el proceso es real”. (Berman: 2005; pp 143)

¿Qué significan los términos “aprender” y “descubrir” para Bateson?


Con este interrogante Berman nos adentra en los estudios sobre la
teoría del aprendizaje desarrollada por Bateson. Este autor nos habla
de tres niveles de aprendizaje, y utiliza los siguientes términos: el
Aprendizaje I (o Proto-aprendizaje) para caracterizar la solución
simple o específica de un problema; el Aprendizaje II (o Déutero-

4Esta idea constituye la tesis fundamental de Polanyi en Personal Knowledge [citado por Berman]. Él
demuestra que la coherencia poseída por cualquier sistema de pensamiento no es un criterio de verdad,
sino sólo un criterio de estabilidad. La idea central de Polanyi es que a muy temprana edad aprendemos,
o somos entrenados a conformar la realidad de cierta manera, a figurarla. Así, a un nivel consiente,
ocupamos gran parte de nuestras vidas en averiguar lo que ya sabemos a un nivel inconsciente Y
agrega, que el científico aprende un oficio de la misma forma en que un niño aprende un lenguaje. Da el
ejemplo del estudiante de medicina ante la visión de una placa de rayos X: la primera vez sólo reconoce
trazos sombríos, y a medida que sigue observando cuidadosamente las imágenes empieza a tener una
comprensión cada vez mayor; hasta llegar a un punto que las imágenes cobran sentido completo.
Cuando alcanza este punto se dice que el estudiante ha hecho “click” (pág. 136). Polanyi sostiene que
este proceso no es racional sino existencial: no hay ninguna lógica de descubrimiento científico sino un
proceso de aprendizaje en base al compromiso del alumno.
Aprendizaje) define el “cambio progresivo en la velocidad de proto-
aprendizaje”. En este nivel II, el sujeto descubre la naturaleza misma
del contexto, es decir, no sólo resuelve los problemas que enfrenta
sino que se hace más hábil para resolverlos. Adquiere l hábito de
esperar la continuidad de una determinada secuencia o contexto, y al
hacerlo “aprende a aprender”; El Aprendizaje III es aprender acerca
del Aprendizaje II, acerca de mi propio “carácter” y “visión del
mundo”; es librarse de las propias amarras de la personalidad, un
despertar, una verdadera educación. Este despertar involucra una
redefinición del sí mismo, que es el producto del déutero- aprendizaje
previo de uno.

La conducta para Bateson, está controlada por el Aprendizaje II y


moldea el contexto total para hacerlo calzar con sus expectativas. El
carácter autovalidante de este aprendizaje es muy poderoso y no es
fácil erradicarlo, es decir que persiste desde que nacemos hasta que
morimos. Según Batson, el único escape real es lo que denomina el
Aprendizaje III. Se trata de la comprensión misma de la naturaleza del
paradigma; implica cambios -o etapas de conversión- que muchos
individuos atraviesan (o atravesamos), de un paradigma por otro.
Estos cambios involucran una profunda reorganización de la
personalidad –un cambio d forma, no sólo de contenido; los que
hacen reventar las categorías de Aprendizaje II.

El Aprendizaje II es equivalente a la adquisición de hábitos


aperceptivos, donde la “apercepción” se define como la percepción
que tiene la mente de sí misma como un agente consciente. Tales
hábitos pueden adquirirse de más de una forma, no sólo a través de
la experiencia. Si deseamos descubrir cosas sobre el aprendizaje, dice
Bateson, debemos abocarnos al estudio de los individuos en su
contexto cultural, y especialmente, agrega, debemos estudiar la
comunicación no-verbal que se produce entre ellos.
El Déutero -.Aprendizaje procede de lo que Bateson denomina
“claves analógicas”, en oposición a las “claves digitales”. Es en
esta pista que encuentra la fuente de nuestros “rasgos” de carácter y
nuestras “realidades” cognitivas. El conocimiento digital, que se
expandió después de la época Gütemberg, es verbal-racional y
abstracto; en cambio, el conocimiento analógico es icónico5 : La
información representa aquello que está siendo comunicado (por
ejemplo, una voz intensa indica emociones fuertes). Este tipo de
conocimiento es conocimiento tácito en el sentido de Polanyi e
incluye la poesía, el lenguaje corporal, los gestos, la entonación, los
sueños, el arte y la fantasía.

Esta distinción entre el conocimiento digital y analógico nos acerca a


la comprensión de la Web 2.0. Nótese que estamos en el Aprendizaje
II, estadio de aprendizaje en el que la comunicación humana necesita
cierta metacomunicación, ya que generamos mensajes en los que
violamos permanentemente los principios de la Teoría de los Tipos
Lógicos6. Lo metafórico y lo literal se confunden permanentemente, y
lo metafórico es menos amenazante ya que evita el comentario
directo y así no coloca a la víctima en una situación difícil.

En el Aprendizaje III, el sujeto aprende a cambiar de hábitos


adquiridos en el Aprendizaje II, los hábitos cismogénicos que nos
doble vinculan a todos. Aprendemos que somos criaturas que
inconscientemente logramos el Aprendizaje II, o aprendemos a limitar
o a dirigir el Aprendizaje II. De ahí que el Aprendizaje III sea ese
cambio de hábitos, ese despertar hacia una nueva educación, y lo
que es más valioso es que somos conscientes de ello.

5En el sentido que Peirce le da a los símbolos.

6Dice Hale que todos los mensajes humanos “siempre” violan la Teoría de los Tipos Lógicos; hay una
metacognición que acompaña al mensaje y, generalmente, es no verbal; y la salud mental es la
habilidad para descifrar y utilizar este código.
Ahora, retomando a Berman, el sistema de realidad moderno requiere
una alianza con una lógica que en la práctica real tiene que ser
constantemente violada. A nivel de la cultura dominante, se supone
que debemos creer que el conocimiento científico es el único
conocimiento real o que vale la pena; que el conocimiento análogo es
no-existente o inferior; y que el hecho y el valor no tienen nada que
ver entre sí. La única forma de escapar de este doble vínculo, dice
Berman, es elevándonos a un nivel de consciencia holística que
facilitará conductas nuevas y sanas. Bateson nos ofrece un modo no-
cartesiano de razonamiento científico. Porque en el curso de la
elaboración de la naturaleza de nuestras tensiones cismogénicas, el
rol del conocimiento análogo en la transmisión de la información,
constituyen una metodología que une el hecho con el valor y que
deshace la barrera de la ciencia y el arte. Esta metodología es
holística, y es tanto intuitiva como analítica (Berman:1987, pp.236)

CONCLUSIÓN
La propuesta de los pensadores trabajados en este
artículo abren un camino hacia la reflexión complejo
porque no sólo plantean el desarrollo del
conocimiento sino de una toma de conciencia de ese
desarrollo y para ello es necesario un cambio de
paradigma.
Internet plantea nuevas manera de acceder y producir conocimiento:
los motores de búsqueda ofrecen un caudal descomunal de
información; la relación con la lectura y la escritura también se
modifican al igual que la producción y recepción de información. En
ese sentido, la conciencia participativa de la que hablan Berman,
Bateson, la podemos homologar con los aportes de Pierre Lèvy
(inteligencia colectiva) y de Derrick de Kerckhove (inteligencia en
conexión o webness).
Pierre Lèvy afirma que nuestra inteligencia se desarrolla n sociedad y
en interacción con lenguajes, instrumentos y técnicas. Estos
elementos modelan el medio ambiente cognitivo y provocan que
cierto tipo de mensajes tengas más posibilidades de reproducirse que
otros; el ciberespacio, justamente, se presenta como una de las
herramientas privilegiadas d la inteligencia colectiva.

Derrick de Kerckhove, nos habla de inteligencias en conexión o


webness. Plantea una idea similar a Lèvy; dice que cuando un usuario
al conectarse con otro a través del ordenador comparte información,
se produce una sinergia –propia de la red-; por lo que Internet ofrece
acceso a un entorno real, orgánico, de millones de inteligencias
humanas trabajando en algo.
Estos dos planteos conciben a Internet y al ciberespacio como un
entorno apto para la construcción colectiva del conocimiento, para la
conciencia participativa. De manera que el conocimiento es un ser
orgánico, vivo que se mueve u crece constantemente gracias al
aporte de todos los que están conectados y ponen su conocimiento a
disposición de los demás a través de la Red (Web 2.0).

REFERENCIAS
Berman Morris (1987) El reencantamiento del mundo, Chile, Editorial
Cuatro Vientos, ISBN84-89333-20-3

Castells, Manuel (1995) La ciudad informacional: tecnologías de la


información, reestructuración económica y el proceso urbano-
regional; Madrid, Alianza Editorial, Capítulo 1: "El modo de
desarrollo informacional y la reestructuración del capitalismo".
ISBN: 84-206-6403-0

Morin, Edgard, Los siete saberes necesarios para la educación del


futuro, UNESCO (1999), Trad. Del francés por Mercedes Vallejo-
Gómez [en línea]

Introducción al pensamiento complejo, Barcelona, Gedisa


(2005), ISBN:84-7432-518-8.
Tarasow, Fabio y Pedregal Nicolás, “Convergencia Tecnológica”, Flacso
(2009), Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías,
Módulo BATA, Sesión 1

Cobo Romaní, Cristóbal;Pardo Kuklinski, Hugo. 2007. Planeta Web 2.0.


Inteligencia colectiva o medios fast food. Grup de Recerca
d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. Flacso México.
Barcelona/ México DF. E- book de acceso gratuito. Versión 0.1 /
Septiembre de 2007 ISBN 978-84-934995-8-7

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