Con la extensin que te salga (pero al menos un prrafo), escrbele una carta a tu Nio interior. Llmele primero como desees cuando te dirijas a l. Por ejemplo, Alberto, Albertito, Pequeo Alberto, como te llamaba un ser muy querido para ti... Dile lo que supones que a l le gustara escuchar, lo que crees que necesitara para cubrir sus necesidades insatisfechas y para sanar de sus heridas.