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LIBRO I

DE LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA
EN PRIMERA INSTANCIA

TITULO I

DISPOSICIONES PRELIMINARES

Arto. 1.- Juicio criminal es el que tiene por objeto la averiguación y


castigo de los delitos o faltas.

Arto. 2.- El juicio criminal se divide en Ordinario y Sumario.

Es Ordinario el que se instruye por todos los trámites e instancias de


derecho. Arto. 339. Pn.

Es Sumario el que se instruye verbalmente, aunque escribiéndose sus


diligencias y resultados. Arto. 330. In.

Arto. 3.- Se procederá en juicio ordinario a la averiguación y sanción de


los delitos cuyas penas sean más que correccionales.

Se procederá en juicio sumario a la averiguación y sanción de:

a.- Los delitos cuyas penas sean correccionales;

b.- Las faltas penales.

Arto. 4.- El juicio criminal ordinario es escrito y se divide en dos partes:


juicio de instrucción o informativo, y juicio plenario; el sumario es verbal y solo
tiene juicio de instrucción.
149. In.
TITULO II

JUECES A QUIENES CORRESPONDE EL CONOCIMIENTO Y DECISION DE


LAS CAUSS CRIMINALES

Capitulo I

Jueces de Derecho
Arto. 5.- Corresponde al Juez Local, en sus respectiva jurisdiccion, la
averiguación y sanción de las faltas penales y de los delitos cuyas penas sean
correccionales. En estos juicios no habrá recurso alguno contra la sentencia de
segunda instancia.

Arto. 6.- Corresponde asimismo a los Jueces Locales practicar las


primeras diligencias de instrucción en todos los delitos comunes que se
cometan en sus respectivas jurisdicciones. Se entiende por primeras
diligencias de instrucción todas las que preceden a la sentencia interlocutoria.
En los lugares donde resida un Juez de Distrito sustanciarán las primeras
diligencias de instrucción a prevención de éste. Por delegación del Juez de
Distrito, podra practicar cualquier otra diligencia.

Arto. 7.- Los Jueces de Distrito conocerán de los delitos que merezcan
penas más que correccionales, cuyas instructivas hayan sido practicadas por
ellos mismos o por los Jueces Locales cuando éstos hayan conocido a
prevención, o por delegación del Juez de Distrito.

Arto. 8.- También conocerán los Jueces de Distrito de lo Criminal y


Locales de los delitos y faltas comunes de los militares, en que conforme el
Código Militar, queden desaforados.
Arto. 52 inciso 2o. L. O. de T.

Arto. 9.- En los delitos contra la Hacienda Pública, como los de


defraudación, extravío, usurpación, malversación de caudales públicos, o de
los establecimientos públicos, sostenidos por el Tesorero Nacional, falsificación
de moneda, papel sellado, y en los demás que por las Leyes de Hacienda se
sujetan a la jurisdicción del ramo, conocerán los jueces que en ella se
designen y conforme a los procedimientos que se establezcan. Pero cuando no
haya procedimiento especial para el delito, se observará lo dispuesto en éste
Código. (Arto. 8 Pn.).

B. J.- 10519.
Arto. 10.- Los jueces militares respectivos conocerán de las causas
criminales por delitos o faltas comunes de los militares que gocen de fuero,
conforme al Código Militar y demás Leyes o reglamentos de la materia,
sujetándose para la aplicación de las penas a lo dispuesto en el Kódigo Penal y
demás Leyes comunes.

Arto. 8 In.

En lo relativo al servicio y a los delitos y faltas puramente militares


estarán sujetos a la autoridad y procedimiento que designen el Código y
demás Leyes militares, y a las penas que en ella se establezcan.

Arto. 11.- Los eclesiásticos aún ordenados insacris serán juzgados por
los jueces del fuero común, de conformidad con la presente Ley, por los
delitos y faltas que cometan.

Arto. 12.- El Juez del lugar donde se cometió el delito o falta es el que
debe juzgar al delincuente, pero si un delito o falta se comienza en un
territorio y se continúa o se consuma en otro, conocerán uno u otro Juez a
prevención, salvo las excepciones legales.

B. J.- 295, 744, 5681, 9122, 10306, 12296.

Se conoce a prevención, cuando de varios jueces competentes uno de


ellos se anticipa o comienza primero en el conocimiento del negocio. 204- L.
O. T.

Arto. 13.- Si alguno hubiere cometido diferentes delitos en diversos


lugares será juzgado sobre todos ellos por el Juez del lugar del delito siendo
allí aprehendido, o por el del lugar a donde se remita primero, caso de ser
aprehendido por otro Juez.

B. J.- 130, 3147.

Lo actuado por los diversos jueces contra el reo ausente, se acumulará


a la causa instruida por el Juez que debe conocer, conforme a la primera parte
de este artículo.

Arto.- 205 L. O. de T. V. 206, 254 y 357 In. B. J.- 133, 3147.

Arto. 14.- Cuando por varios delitos hubiere de ser juzgado un reo por
jueces de distinto fuero, conocerá de su causa el Juez que prevenga en ella, si
las penas que hubieren de aplicarse fueren iguales, siendo desiguales,
conocerá el Juez que ha de aplicar la pena mayor.
Artos. 63, 64 y 65 Pn.

Arto. 15.- El Juez del lugar donde se aprehende al ladrón con las cosas
hurtadas o robadas es también competente para juzgarlo; pero si fuere
reclamado por el Juez del lugar en que se cometió el delito, será remitido con
las diligencias instruidas.

B.J.- 774.

Arto. 16.- Los delitos que cometan los reos durante su condena, bien
hallándose cumpliéndola, o habiéndola quebrantado, serán juzgados por el
Juez respectivo del lugar del establecimiento en que sufren o han estado
sufriendo la condena a quien se remitirán las diligencias instruidas por el juez
del lugar donde se cometió el delito, excepto el caso del Arto. 9.

535 Pn., 112 y 113 In.


Arto. 17.- El Juez que en seguimiento de una causa criminal descubra
diversos autores, cómplices o encubridores del delito, pertenecientes a
distinto fuero, hará respecto a ellos las averiguaciones correspondientes y
pasará las diligencias y los reos al Juez ordinario, que será el único
competente en estos casos para todos, a fin de no dividir la continencia de la
causa y las diligencias seguidas por el remitente serán válidas, si se
instruyeron con arreglo a derecho.

En casos de adulterio, el Juez ordinario conocerá con exclusión de todo


fuero. (V.L.O. de Trib. Arto. 207).

Arto. 18.- En los casos de delitos de rebelión, sedición, motín o


asonada cometidos en la cabecera de un Distrito Judicial, serán competentes
el Juez y el Jurado de la jurisdicción más inmediata de dicha cabecera.

Arto. 19.- Los delitos comunes y oficiales cometidos por el Presidente


de la Corte o por cualesquiera de los Magistrados, serán juzgados con arreglo
a la Constitución de la República.

Arto. 20.- Las causas criminales por delitos o faltas cometidas por los
Jueces de Distrito, serán instruidas y determinadas por el que en su defecto
debiera ejercer sus funciones, sin necesidad de previa declaración de haber
lugar a formación de causa ni de orden superior ninguna.

Arto. 402 In. B. J.- 2482.


Arto. 21.- Las de igual naturaleza que ocurran contra Jueces Locales,
estarán sujetas al conocimiento del Juez de Distrito respectivo sin necesidad
de la declaratoria previa de que habla el artículo anterior.

CAPITULO II

JURADOS

Arto. 22.- Los delitos comunes que merezcan penas más que
correccional deberán ser sometidos al conocimiento del Tribunal de Jurados,
quien emitirá su veredicto de íntima convicción, pronunciándose sobre la
responsabilidad del procesado declarándolo inocente o culpable. Con este
veredicto, el Juez de Distrito dictará su sentencia absolviendo, o imponiendo la
pena.

Arto. 23.- El primer domingo de febrero de cada año, la Municipalidad


en donde estuviere asentado un Juzgado de Distrito, promoverá una reunión
especial con la asistencia de las siguientes personas: el Alcalde y los
Concejales; dos Comisionados de la Corte Suprema de Justicia, elegidos
anualmente por ella fuera de su seno, y con la debida anticipación para ese
efecto; el Procurador de Justicia, o un delegado de la procuraduría General de
Justicia; los Jueces de Distrito de lo Criminal; el Presidente de la Junta Directiva
de los Consejos Regionales Autónomos, o sus Delegados, y el Coordinador
Regional, o su Delegado, estos últimos en las Regiones Autónomas del
Atlántico.

En esta reunión se procederá a elegir un número de ciudadanos propuestos


por ellos mismos, de notoria buena conducta, mayores de 21 años y que
sepan leer y escribir. La elección será así: 1,000 en la ciudad de Managua,
capital de la República; 125 en los Distritos Judiciales, asentados en cabeceras
Departamentales; y, 80 en los demás Distritos Judiciales. Acto seguido se
procederá a insacular en una urna los nombres de los elegidos, escritos en
cédulas iguales, después, se procederá a desinsacular los nombres de quienes
quedarán elegidos como jurados, en número de: 800 en la ciudad de
Managua; 100 en los Distritos Judiciales, asentados en las cabeceras
departamentales; y, 60 en los demás Distritos Judiciales.

En la ciudad de Managua, los primeros 100 desinsaculados se adscribirán al


Juzgado Primero de los Criminal del Distrito; los siguientes 100, al Juzgado
Segundo, los siguientes 100 al Juzgado Tercero, y así sucesivamente hasta
completar los ocho Juzgados de Distrito de lo Criminal.
Cuando se instale un nuevo Juzgado de Distrito de los Criminal en cualquier
lugar de la república, dentro de los treinta días siguientes a su creación se
elegirán 80 Jurados y acto seguido se desinsacularán 60 para formar la lista
de Jurados. Si se instalare en la Capital de la República, se elegirán 125 y se
desinsacularán 100 para formar la lista de jurados.

Arto. 24.- La Sesión a que se refiere al artículo anterior deberá


desarrollarse con la mayor solemnidad posible. Los nombres desinsaculados
se escribirán en el Libro de Actas de la municipalidad y el Secretario Municipal
deberá enviar una lista de ellos, debidamente autorizada, a los Jueces de
Distrito de lo Criminal que correspondan, al procurador o al Delegado de la
Procuraduría General de Justicia, a la Sala de lo Criminal del Tribunal de
Apelaciones correspondiente y a la Corte Suprema de Justicia. La Alcaldía hará
la pertinente publicación en el Diario Oficial, La Gaceta, pero las listas serán
validas y eficaces desde que sean publicadas en cualquier medio de
comunicación social.

Arto. 25.- Cuando por muerte, ausencia indefinida o incapacidad


supervinientes de las expresadas en el Arto. 27., ocurriere falta de uno o más
de los desinsaculados, la Municipalidad procederá desde luego a su reposición
practicando el sorteo entre los nombres de los ciudadanos electos, que
hubieren quedado en la urna, conforme el artículo 23, y cumpliendo lo más
que se previene en el artículo anterior. (Arto. 4 de la misma Ley ).

Arto. 26.- Los desinsaculados, desempeñarán el cargo de jurados por el


término de un año y no podrán renunciarlo, aunque se les confiera por dos o
más veces. El jurado, durante su período, podrá portar arma de cualquier
clase y estará exento del servicio militar en tiempo de paz. Por cada sesión
devengará veinte córdobas en concepto de viático o bonificación.

Arto. 27.- No podrán ser electos jurados:

a.- Los funcionarios que gozan de inmunidad.

b.- Los empleados de los despachos judiciales.

c.- Los Directivos Nacionales, Departamentales o Municipales de


los Partidos Políticos que tuvieren personalidad jurídica.

d.- Los Militares en servicio activo.

Arto. 28.- Recibida por el Juez la lista de que habla el artículo 24


procederá a insacular los nombres de una urna y cédula iguales o boletas
numeradas para hacer, llegado el caso, el sorteo correspondiente. (Arto. 7 de
la misma Ley).

TITULO II

MODO DE PREVENIR O DAR PRINCIPIO AL CONOCIMIENTO

DE LAS CAUSAS CRIMINALES

Arto. 29.- Los Juicios Criminales se tramitan:

1. De oficio.

2. Por denuncia.

3. Por acusación.

Los Jueces también deberán tramitar causas criminales remitidas por la


Policía, cuando ésta en los casos permitidos por la Ley, hubiere comenzado las
investigaciones por denuncia de los ciudadanos, por evidente urgencia o por
caso de flagrante delito.

CAPITULO I

DEL PROCEDIMIENTO DE OFICIO

Arto. 30.- Procedimiento de oficio es la averiguación que hace el Juez


del delito o falta y del delincuente, excitado por noticias extrajudiciales o por
queja de la parte agraviada, sin mostrarse parte.

Arto. 31.- Exceptuando los casos en que una disposición legal vigente
exigiere querella, denuncia o consentimiento de la parte agraviada, o de sus
representantes legales, los Jueces procederán de oficio a la averiguación y
sanción de los delitos y faltas penales.
También procederán de oficio a tramitar las causas criminales remitidas por la
Policía, cuando ésta, en los casos permitidos por la Ley, hubiere comenzado
las investigaciones por denuncia de los particulares, por haber descubierto
alguna evidencia, o por haber sorprendido al autor en el acto de cometer el
delito.

Lo dispuesto en este artículo incluye los delitos propios de los funcionarios


públicos.

B. J.- Págs. 2916 y 40 - 365- 526 Pn.

CAPITULO II

DE LA DENUNCIA

Arto. 32.- Denuncia es la manifestación que uno hace al Juez del delito
o falta cometidos, nombrando o no al delincuente, pero sin obligarse a la
prueba.

Arto. 33.- Cualquier persona podrá denunciar un delito o falta de las


que dan lugar a procedimiento de oficio.

Arto. 34.- La denuncia podrá hacerse de palabra o por escrito. Si se


hiciere de palabras, el Juez recibirá declaración jurada al denunciante sobre el
hecho, sus circunstancias y personas que lo presenciaron, y en seguida
proveerá el auto cabeza de proceso.

B. J.- Pág. 11497.

Si se hiciere por escrito, se proveerá en seguida el auto cabeza de


proceso, continuándose, en uno y otro caso, la causa como de oficio; salvo
que el denunciante quiera y pueda mostrarse parte, que entonces se seguirá
como por acusación.

Arto. 35.- Siempre que el denunciante quiera mostrarse parte lo


expresará en el escrito ó en la declaración: con tal objeto el Juez le interrogará
en ésta, si quiere mostrarse parte o no.
CAPITULO III

DE LA ACUSACION

Arto. 36.- Acusación es la acción con que uno pide al Juez que castigue
al delincuente, comprometiéndose expresamente a probar el delito o falta.

La persona agraviada que no se hubiere constituido formalmente como parte


acusadora, será considerada como parte en el proceso, y podrá ejercer sus
derechos personalmente o por medio de su representante. La no concurrencia
de cualquiera de las partes a un trámite para el que fue citada, no causa la
nulidad de dicho trámite.

Cualquier persona podrá denunciar ante la autoridad competente un delito o


falta de los dan lugar a procedimiento de oficio, incluyendo los delitos propios
de los funcionarios públicos, estos últimos sin perjuicio de los que podría
iniciar la Procuraduría de Justicia, como resultado de informes, auditoriajes o
investigaciones verificadas por la Contraloría General de la República.

Arto. 37.- La Ley concede a todo nicaragüense acción para acusar todo
delito o falta que da lugar a procedimiento de oficio, a excepción de las
personas a quienes ella misma prohíbe este derecho, ya en general, ya en
casos determinados (23 Cn). (Este artículo ha quedado reformado por el Arto.
384 del Código de Bustamante, que permite a los centroamericanos ejercer la
acción popular).

Arto. 38.- La Ley prohíbe presentar acusación de delito o falta que da


lugar a procedimiento de oficio, excepto en causa propia:

a.- A los menores de 16 años.

b.- A quienes estén suspensos de sus derechos


ciudadanos o estén privados de ellos.

c.- A los que hubiesen promovido dos acusaciones y las


tuvieran pendientes.

Lo dispuesto en el numeral 3 no es aplicable a los Abogados y


Procuradores, quienes por razón de su oficio pueden promover diversas
acusaciones. En lo que respecta a los menores intentar por ellos acusación en
causa propia, sus representantes legales.
Se entiende por causa propia para los efectos de este artículo, no sólo la
que fuere personal del que acusa, sino también la que fuere de su cónyuge,
ascendientes, hermanos o descendientes, y la que fuere de sus parientes por
afinidad hasta el segundo grado.

Arto. 39.- LA Ley PROHIBE EN PARTICULAR la acusación de delito o falta


que da lugar a procedimiento de oficio:

B. J.- P. 662.

1. A los descendientes, en línea recta contra sus


ascendientes en la misma línea y a éstos contra aquellos.

2. A los parientes consanguíneos dentro del cuarto grado civil o


afines dentro del segundo.

3. A los cónyuges entre sí, 419 Pn. y 40 Pn.

Las personas enumeradas en el presente artículo podrán dar aviso o


quejarse a la autoridad por delitos o faltas cometidas contra ellos mismos.

Arto. 40.- En los delitos o faltas en que no debe procederse de oficio


sólo podrán presentar denuncia o acusación la persona o personas agraviadas
o sus representantes legales. En el caso de denuncia o acusación por el delito
de violación, una vez iniciada la acusación, el Juez deberá seguirla de oficio
hasta dictar sentencia, aunque el denunciante o acusador la abandonere u
otorgare su perdón.

Arto. 41.- Si concurrieren dos o más acusadores por un mismo delito o


falta, debe preferirse el acusador de ofensa propia al extraño. Si son varios los
acusadores por ofensa propia, según se define en el artículo 38, serán
preferidos por el orden siguiente:

1. El cónyuge;

2. Los descendientes legítimos;

3. Los ascendientes legítimos, padres o hijos naturales;

4. Los afines legítimos en línea recta; y

5. Los hermanos legítimos. Si todos son extraños el que primero


acuse, y si lo hacen al mismo tiempo, deberán hacer sus peticiones
en conjunto o constituir un solo Procurador. Esta última regla deberá
seguirse cuando siendo la acusación por ofensa propia, concurrieren
dos o más acusadores que estuvieren en el mismo grado, de los
designados anteriormente para ejercer el derecho de acusación.

Arto. 42.- La acusación podrá hacerse personalmente, o por medio de


Procurador especialmente autorizado.

B. J.- 12389, 12452.

Arto. 43.- La acusación por delito se hará por escrito, debiendo


expresarse en ella:

1. El nombre, apellido, profesión y domicilio del acusador y del


acusado;

2. Las mismas designaciones respecto del ofendido, si fuere


distinto del acusador;

3. El delito de que se acusa;

4. La designación del lugar, hora, día, mes y año, o al menos, la


época en que se cometió el delito;

5. La relación de todas las circunstancias esenciales del hecho; y

6. La obligación de probarlo.

Si el acusador ignora el nombre del acusado, lo designará del modo más


positivo que le sea posible y con las señales menos equívocas.

B. J.- 12389.

Arto. 44.- El Juez no admitirá acusación sin los requisitos enumerados


en el artículo anterior.

Arto. 45.- No deben ser acusados ni procesados los que la Ley declare
incapaces de delinquir, pero podrá exigirse de quienes corresponda la
responsabilidad civil. (Artos. 25 Pn. y 2517 C.).

Tampoco debe procederse durante su ausencia, contra los ciudadanos


que estuvieren en servicio del Estado.
Arto. 46.- Los acusadores de delito o falta que da lugar a
procedimiento de oficio no deben desistir de su acción, pero si la abandonaren
o fallecieren durante su curso, el Juez continuará de oficio los procedimientos.

B. J.- 8699. Año 1945, Pág. 209.

Si el delito o falta hubiere sido cometida contra el acusador, podrá éste


desistir de la acusación más si la falta o delito diere lugar a procedimiento de
oficio, el Juez continuará los procedimientos. El ofendido puede mostrarse
parte en cualquier estado del juicio, y en cualquier instancia, sin hacerlo
retroceder.

Arto. 47.- La acusación se declarará desierta a pedimento del reo en


los casos en que se practica en el juicio civil, sin que por eso se suspendan los
procedimientos, si la falta o delito acusados dieren lugar a procedimiento de
oficio.

B. J.- 807.

Arto. 48.- Intentada la acción criminal para la averiguación y castigo


del delito o falta, se entiende intentada también la acción civil para los
resarcimientos e indemnizaciones, a no ser que expresamente se renuncien
éstas.

B. J.- 806 y 40 Pn.

Arto. 49.- Pueden intentarse a un tiempo la acción criminal y la civil,


pero deberán acumularse y decidirse en una misma sentencia. 1655 Pr. 1658
Pr.

Si se intenta sólo la acción civil, prescindiendo de la criminal, porque se


renuncie o porque se deje a que el Juez proceda de oficio, se seguirán en
piezas separadas la acción civil y la criminal; pero la sentencia ejecutoriada de
la criminal decidirá de la civil si el Juez debiere proceder de oficio a la
averiguación y castigo del delito.

B. J.- 806, 10370, 1100, 1093, 2284, 7218, 8699 y 24-40 Pn.

En los casos en que la Ley concede únicamente acción civil, podrá


intentarse ésta y decidirse según corresponda en justicia.
( Arto. 40 Pn. y 2517, 2362 C.).

Arto. 50.- Muerto el acusador o el reo podrá continuarse el proceso,


desde el estado en que se hallare, por el acusador o sus herederos contra el
reo o sus herederos, para hacer efectiva la responsabilidad civil, salvo el caso
de prescripción con arreglo al Título V, Libro I del Código Penal.

TITULO IV

DEL CUERPO DEL DELITO

Arto. 54.- Cuerpo del delito no es otra cosa que el delito mismo, y
averiguar que lo ha habido, ora por los medios generales, ora por los medios
particulares con que puede y debe justificarse cada uno. Por lo mismo, el
cuerpo del delito o de la falta viene a probarse con la cosa en que, o con que,
se ha cometido algún delito o falta.

B. J.- 427, 646, 6472, 845, 1874, 2322, 3113, 3375, 9654, 10032, 10247.

Arto. 55.- El cuerpo del delito o falta es la base y fundamento del juicio
criminal, y sin que esté suficientemente comprobado, no puede continuarse el
juicio de instrucción.

B. J.- 1024, 3113, 9993.

Arto. 56.- En los delitos o faltas que dejen señales, se justificará el


cuerpo del delito o falta por la inspección de dos peritos, nombrados por el
Juez, ejecutada simultáneamente a PRESENCIA DE ESTE Y DEL NOTARIO o
Secretario. En los delitos de homicidio y lesiones basta el INFORME DE UN
MEDICO FORENSE. (Arto.1 Ley de 21 de Septiembre de 1890).

B. J.- 672, 704, 814, 845, 893, 937, 1110, 1638, 1874, 3190, 3375, 3831,
5415, 5573, 6886, 6892, 7497, 9001, 9643, 9681, 9702, 9793, 9807, 9905,
9923, 9969, 9993, 10031, 10113, 10125, 10308, 10351, 11002, 11019,
11525, 11536, 12056. (1).

Arto. 57.- En los delitos o faltas que no dejaren señales, se justificará el


cuerpo del delito o falta por la deposición de testigos, o preexistencia de la
cosa en el lugar de donde faltó o por presunciones.

B. J.- 45, 253, 5344.

Arto. 58.- Para los efectos del artículo 344 Pn., el dictamen de los
laboratorios de la Policía Nacional podrá sustituir con eficacia al dictamen del
Director o Jefe del Centro de Salud Central o Departamental, a fin de
establecer la naturaleza de las especies decomisadas para la comprobación
del cuerpo del delito.

En aquellos delitos o faltas para cuyo reconocimiento se necesitare pericia, se


llamará a dos facultativos en el arte; a falta de dos a un facultativo y un
práctico; en falta de un facultativo a dos prácticos; y a falta de éstos, a dos
personas cuyos conocimientos se acerquen a la pericia de que se necesita e
inspiren confianza.

En aquellos casos en que el procesado fuere sordo mudo hará sus


declaraciones por escrito y si no supiere escribir se le tomarán mediante
auxilio de dos personas acostumbradas a entenderlo y hacerse entender por
él.

B. J.- 11956.

Arto. 59.- Si hubiere discordia, en los casos de los Artos. precedentes,


se nombrará un tercero que la dirima, de manera que nunca podrá calificarse
el cuerpo del delito o falta, sin el dictamen concorde de dos peritos o prácticos
o testigos.

B. J.- 3113,11.

Arto. 60.- Los facultativos o peritos no podrán por ningún pretexto,


excusarse de practicar las diligencias indicadas en este Título, bajo las penas
del Arto. 551 Pn. Inc. 9.

Arto. 61.- En los delitos de estupro, el reconocimiento se practicará por


matronas de honradez y probidad y en defecto por facultativos.

B. J.- 9702, 11864, 11866.

Arto. 62.- En los delitos en que sea necesario acumular a la causa la


partida de nacimiento o de entierro de alguno, se oficiará al encargado del
Registro Civil, para que en la forma debida, remita la certificación
correspondiente, la que se agregará al proceso.

En caso que el Juez creyere conveniente confrontar la certificación con


el asiento original o esta diligencia se le pida, se constituirá con tal objeto en
la oficina de dicho funcionario, quien le franqueará los libros, so pena de la
responsabilidad criminal, por la desobediencia. (Artos. 176, Inc. 5 y 178 Pn.)
(Véase también el Arto. 153, Inc. 2 y 174 In).
Arto. 63.- Cuando para comprobar el cuerpo de un delito o falta que no
deja señales se examinaren testigos, se les preguntará sobre todos los hechos
que pueden tener relación con el delito, las circunstancias que puedan
precederlo, acompañarlo y seguirlo, y cuanto hubieren observado en las
personas o cosas perjudicadas.

Arto. 64.- En los delitos de hurto o robo es necesario comprobar la


preexistencia de las cosas hurtada o robadas, en poder de la persona
perjudicada y la falta de dichas cosas. Para justificarlas se admitirá la
deposición de los trabajadores del perjudicado en defecto de testigos idóneos
y a falta de aquellos, bastara la declaración bajo promesa del interesado,
siendo persona honrada a juicio del Juez.

Lo mismo se observará en el delito de sustracción de menores y en el


rapto, cuando la persona sustraída o raptada estuviese bajo la potestad o
guarda de otra.

En el delito de abigeato deberá comprobarse la preexistencia y la falta


del ganado, con la certificación del fierro inscrito o con la carta de venta
autenticada en la Alcaldía respectiva o con la declaración de dos testigos
idóneos, o de dos trabajadores del perjudicado en su defecto y a falta de tales
testigos, con la declaración bajo promesa del ofendido o interesado, si a juicio
prudencial del Juez es persona honrada.

La compra de ganado en pie, o de la carne, o de los cueros de las reses


sin los requisitos que la ley exige para esta clase de contratos, presume delito
de abigeato y de delincuencia, contra la persona del vendedor y del
comprador. Asimismo, la sola circunstancia de encontrarse sin vida el
semoviente, la carne, el cuero o los restos del ganado en posesión del
indiciado, sin consentimiento del dueño, constituirá presunción de la
delincuencia del procesado, salvo prueba en contrario.

Arto. 65.- La especie hurtada que no sea dinero, deberá valorarse


precisamente por peritos nombrados por el Juez, y por el acusador si lo
hubiere. 485 Pn.

De la misma manera se valuarán los objetos estafados, incendiados,


dañados, etc., en todos los casos en que sea necesario conocer su valor para
la calificación del delito e imposición de la pena.

Arto. 66.- Si uno confiesa haberse hurtado o robado la especie que se


encuentra en su poder se tendrá por comprobado el cuerpo del delito en este
caso, si no pudiere justificarse de la manera indicada en el Inc. 1 del Art. 64.
B. J.- 1626, 10344, 11956.

En cuanto a la restitución de la especie se procederá en este caso con


arreglo al Pn. (Art. 29 Pn.).

Arto. 67.- Si para comprobar el cuerpo del delito hubiere necesidad de


exhumar algún cadáver, se procederá a este acto, y el Juez haciendo poner en
el proceso constancia de ello, ordenará la exhumación dando aviso al Párroco
o al encargado del Cementerio.

Arto. 68.- La exhumación se practicará previa declaración jurada de los


sepultureros o testigos que asistieron al entierro, sobre cuál es el supulcro del
cadáver o si el que se halla es el mismo que se busca. Pasadas seis horas de
sepultado el cadáver, se omitirá la exhumación siempre que de otra manera
se pueda comprobar el cuerpo del delito, y aún antes de las seis horas si no
hay absoluta necesidad.

Arto. 69.- Se recogerán también las armas o instrumentos con que se


ejecutó el delito, si pudieren ser habidos poniéndose su diseño en el proceso y
guardándolos depositados en poder de las personas que el Juez designe. Si no
se hallaren, se expresará así.

Si el delito se hubiere ejecutado con sustancias o bebidas venenosas, se


harán reconocimientos facultativos de los residuos que se encontraren.

Arto. 70.- Cuando alguna persona muera de repente y se presuma con


fundamento que la muerte procede de envenenamiento u homicidio, ordenará
el Juez que su cadáver sea inmediatamente reconocido y disecado, si fuere
necesario, por dos facultativos o presencia suya y del Notario o Secretario,
para justificar la causa de su muerte.

B. J.- 3375.

Arto. 71.- Si del informe verbal del Médico Forense, facultativos o


prácticos resultare que el delito existe, pondrá el Juez el auto cabeza del
proceso, a cuya continuación se hará declarar formalmente al Médico Forense,
facultativos o prácticos.

Arto. 72.- En ningún caso y por ningún pretexto podrán los facultativos
o Médicos Forenses excusar las diligencias prevenidas en los artículos
precedentes, quedando los jueces responsables de su cumplimiento, en caso
contrario. Los facultativos o Médicos Forenses, a quienes aplicada la pena que
impone el Arto. 551 Pn.,
Inc. 9 por su desobediencia, aún resistieren practicar las indicadas diligencia,
sufrirán las penas del Art. 178 Pn.

Arto. 73.- El Juez Local o de Distrito irá a pedimento de parte o de


oficio por aviso que tenga, al lugar en que se ejecutó el delito y a la casa del
reo indiciado, para hacer la pesquisa y embargo de los instrumentos, armas,
efectos, papeles, y, en general, de todas las cosas que se juzguen útiles para
el descubrimiento de la verdad y comprobación del delito.

Deberá ir también a cualquier otro lugar, si presumiere haberse


ocultado allí los objetos de que se habla en el Inc. anterior 150 In.

Arto. 74.- Si los objetos que se hubieren de registrar se hallaren fuera


del territorio del Juez, éste requerirá al del lugar en donde se creyere que se
hallan, para que proceda a las operaciones sobre dichas, insertando en la
requisitoria el auto.

Arto. 75.- Las diligencias comprendidas en los artículos precedentes se


harán a presencia del reo o de su encargado y del Notario o Secretario. Si el
reo estuviere ausente o bien, estando presente, se teme su fuga al llevársele
a presenciar el registro y no quisiere nombrar encargado para el efecto,
asistirán, además, dos testigos.

Arto. 76.- Los objetos aprehendidos, en virtud de las diligencia creadas,


se depositarán en poder de persona segura y de conocida responsabilidad.

Arto. 77.- Los papeles privados o cartas de los habitantes de la


República son inviolables, excepto el caso en que de prueba semi-plena se
infiera contener pruebas, datos o presunciones, que puedan contribuir al
esclarecimiento de la causa que se sigue o se comienza, en cuyo caso se
proveerá auto para proceder a la averiguación y examen de los papeles o
cartas. (Art. 42 Cn.).

Arto. 78.- El Juez no podrá hacer el examen de los papeles privados o


cartas del reo, sino en su presencia. Por su falta, asistirán al examen dos de
los parientes más próximo al reo, si los hay, o uno si sólo éste hubiere, y, en
su defecto, dos personas honradas quienes firmarán, si supieren, la diligencia
bajo juramento de guardar sigilo. (Art. 42 Cn. 131 y 132 Cn.).

Arto. 79.- El Juez no podrá mandar sacar del correo ni tomar de ningún
particular cartas dirigidas a otras personas, excepto el caso en que, por los
papeles o cartas examinadas o por otras pruebas, resulte, al menos, semi-
plena prueba de que las cartas existentes en la estafeta o que conduce o
tiene algún particular, pueden contribuir al esclarecimiento del delito, en cuyo
caso se proveerá auto para la aprehención y apertura de las cartas, cuyo
examen se practicará conforme al artículo anterior.

Arto. 80.- Si los papeles privados o cartas que se examinaren


por el Juez con las formalidades expresadas, no contuvieren dato alguno
relativo al asunto de la causa, se restituirán inmediatamente a su dueño o su
encargado o familia, en caso de prisión o ausencia, conteniendo algún dato
sobre el asunto de la causa, se hará de ello el uso que corresponda.

Art 81.- No podrá hacerse uso en juicio ni fuera de él, de ninguna de las
noticias que suministren los papeles examinados siempre que versen sobre
asuntos inconexos a la causa; salvo que tenga relación a otro delito que se
proyecte, quedando los que revelen su contenido o hagan uso de él, sujetos a
lo dispuesto en el Código Penal. Tampoco hacen fe en juicio ni fuera de él, los
papeles o cartas interceptadas y examinadas contraviniendo a los artículos
precedentes.

Arto. 82.- Todos los papeles interceptados y examinados se foliarán y


rubricarán por el Juez y el Notario o Secretario y testigos presenciales, en caso
de hacerse uso de ellos en la causa, pudiendo compulsarse el testimonio si
tiene relación con otro delito que se proyecte.

TITULO V

DE LA CUSTODIA DE LOS REOS Y MODO


DE ASEGURAR SUS PERSONAS

CAPITULO I

DEL ARRESTO PROVISIONAL O DETENCION

Arto. 83.- Las autoridades Judiciales y Policiales están facultadas para


arrestar a una persona cuando por declaración de un testigo o por presunción
vehemente se sospechare que ha cometido un delito perseguible de oficio.

Si el arresto fuere por orden del Juez, le instruirá causa en el término de ley; si
fuere arrestado por autoridad policial deberá ponerlo en libertad, o a la orden
del Juez competente dentro del termino de cuarenta y ocho horas. En todo
caso, al detenido se le deberá informar el motivo de su detención.
Arto. 84.- Cualquier ciudadano podrá detener a los reos de delito que
dan lugar a procedimiento de oficio, cogidos <I>infraganti<D>, para
presentarlos al Juez Local o Juez de Distrito, ó a la autoridad o funcionario
judicial mas inmediato, en el acto mismo, si fuere posible; y no siéndolo,
dentro de veinticuatro horas siguientes a la aprehensión.

Arto. 85.- Se entenderá delincuente <I>infraganti<D> el que fuere


hallado en el acto mismo de estar preparando el delito o de acabar de
cometerlo, o fuere perseguido por el clamor público como autor o cómplice
del delito o se le sorprendiere con las armas, instrumentos, efectos o papeles
que hicieren presumir ser tal.
Pero no se tendrá por <I>infraganti<D>, si hubieren pasado veinticuatro
horas desde la perpetración del delito.

Arto. 86.- Si llegaren al territorio de algún Juez de Distrito o Local,


personas de quienes se sepa o haya denuncia de que han cometido algún
delito de los que dan lugar a procedimiento de oficio, o que se han fugado de
las cárceles o de algún establecimiento penal, procederán conforme a lo
prevenido en la parte final del Arto. 83.

Arto. 87.- El que en el término fijado en los Artos. 83 y 84, y sin motivo
justo, no pusiere al detenido o arrestado ante su Juez competente ó autoridad
o funcionario judicial más inmediato, incurrirá en las penas de detención
ilegal. El Juez de Distrito o Local, que dentro de las veinticuatro horas
siguientes a la detención o arresto de una persona que esté bajo su
competencia, no de principio a la formación de su proceso, incurrirá en las
penas designadas en el Código Penal. (Artos. 220 y 221).

Arto. 88.- El que aprehendiere al reo en los casos de los artículos


anteriores, se apoderará también de las armas y de todo aquello que creyere
haberle servido para cometer el delito, o fuere conducente a su
esclarecimiento.

Arto. 89.- El Juez o cualquiera otra autoridad a quien se hubiera dado


noticia de hallarse algún detenido por algún particular y en lugar privado,
fuera de los casos prevenidos en los artículos anteriores, tiene la obligación de
pasar inmediatamente al paraje en que estuviere el detenido y hacerlo poner
en libertad, valiéndose para ello de la fuerza, si fuere necesario, so pena de
ser juzgado como cómplice de detención ilegal. Se exceptúan las correcciones
domésticas que no deben considerarse, mientras sean moderadas, como
atentatorias contra la libertad. (Artos. 236, 237 y 467 C. anterior y Arto. 1, No.
4 y 46, Ley de Amparo, que priva sobre el precepto).
Arto. 90.- Todos los detenidos deberán estarlo en lugares separados de
los reos, luego que pueda esto verificarse, consultándose únicamente su
seguridad.

Arto. 91.- La detención no podrá en ningún caso exceder de diez días.


(Arto. 45 Cn.).

CAPITULO II

DE LA PRISION

Arto. 92.- Prisión es el acto por el cual, virtud de una orden escrita de
autoridad competente y con motivo legal, se manda poner o permanecer a
alguno en la cárcel pública para las resultas del delito porque se le procesa.

Arto. 93.- No podrá decretarse la prisión sino contra un reo de delito, y


en conformidad a lo prevenido en el Arto. 184.

B. J.- Pág. 785.

Arto. 94.- El auto de prisión deberá comprender:

1.- La declaración de que ha lugar a poner o permanecer al reo en


prisión formal y a que se le embarguen bienes hasta en cantidad suficiente
para responder a las resultas del delito, en los casos en que haya lugar al
secuestro según la Ley. (Arto. 100 In.).

2.- La designación del delito con el nombre genérico que le da el Código


Penal.

B. J.- Pág. 3696.

Arto. 95.- Los presos con causas pendientes no se confundirán con los
rematados, cuando se pueda esto verificar, no sufrirán pena alguna, mientras
no esté ejecutoriada la sentencia. Sin embargo, la policía deberá ocuparlos
seis horas todos los días, dentro de la misma cárcel o fuera de ella, en
cualquier arte u oficio, manteniéndolos; pero los reos que por tener bienes se
mantuvieren de su bolsa, no serán molestados con trabajo. (Arto. 51 Pn.).
Arto. 96.- Si el reo fuere notoriamente malvado o convencido de fuga o
sorprendido en ella, podrá ser asegurado en el cepo o con grillos, o cadenas
por orden escrita del Juez; pero no podrá usarse de ninguna otra clase de
prisión o apremio como esposas, mordazas, etc. (Arto. 114 Pn.).

Si el reo fuere procesado por delito que esté revestido de circunstancias


agravantes muy calificadas y se temiere su fuga,
podrá asegurarse conforme a la primera parte de este artículo.
(Arto. 51 Cn.).

CAPITULO III

DISPOSICIONES COMUNES A LOS DOS

CAPITULOS ANTERIORES

Arto. 97.- Si se temiere que el reo, al tiempo de ser detenido o preso,


resista, o si en efecto resistiere violentamente, se pedirá el auxilio de la fuerza
armada y por la urgencia del lance, de los ciudadanos o habitantes más
inmediatos; y así éstos como aquellos deberán prestarlo sin dilación ni excusa,
bajo las penas impuestas por la Ley.

Sólo en caso de resistencia a mano armada, se usará de las armas, de


orden de la autoridad que aprehenda, hasta reducir al reo a la obediencia.

B. J.- 9923.

Arto. 98.- Las mujeres contra quienes se decrete detención o prisión,


serán puestas en los lugares destinados para asegurar a las de este sexo, sin
que nunca deban estar confundidas con los hombres. (531 y 532). Tampoco se
confundirán con los demás presos, cuando sea posible, los que fueren
menores de 18 años.

Arto. 99.- En los casos en que se creyere necesaria la incomunicación


del reo se decretará por el Juez de la causa, por el tiempo absolutamente
indispensable y en ningún caso después de la confesión con cargos. (Arto. 220
Inco. 8 y 221 Pn.).
TITULO VI

DEL SECUESTRO O EMBARGO DE BIENES

Arto. 100.- Siempre que el delito porque se procede produzca


responsabilidades pecuniarias, a saber: restituciones, reparación de daño o
indemnización de perjuicios, se podrán embargar bienes del reo equivalentes
a la responsabilidad; pero nunca tendrá lugar el embargo por sólo multas o
pago de costas que puedan imponerse, ni se verificarán en los bienes
exceptuados de embargo por los artículos 1618 y 2084 C. y 1703, 1704 Pr.

Arto. 101.- Por el mismo auto en que se decrete la prisión formal del
reo, se ordenará el embargo de bienes hasta la cantidad suficiente al
prudente arbitrio del Juez, procurando que aquella no sea notoriamente
excesiva o diminuta.

Arto. 102.- Los bienes embargados al reo serán precisamente los más
realizables y menos expuestos a perderse, y se depositarán en persona de
conocida responsabilidad, previa diligencia que los especifique, firmada por el
Juez, por el depositario, si supiere, y por el Notario o Secretario. Si el embargo
se efectuare en bienes inmuebles no arrendados o alquilados, la familia del
reo quedará en posesión de ellos, como secuestro judicial, hasta la
terminación de la causa. El reo o un tercero por él, puede consignar la
cantidad designada, y en este caso se omitirá el embargo o se alzará, si ya se
hubiere efectuado.

B. J.- 2000.

Arto. 103.- Siempre que se decrete la libertad del procesado de un


modo absoluto o bajo la fianza pecuniaria o caución juratoria, se entienden
desembargados los bienes, y se devolverán al procesado, sin perjuicio de que
éste o su fiador respondan a su tiempo. Lo mismo sucederá respecto a la
consignación.

Arto. 104.- Cuando los bienes embargados están expuestos a


corrupción, puede el Juez previa información sumaria que justifique esta
circunstancia, proceder a su venta en pública subasta, valuándolos por peritos
nombrados por él, y depositando su producto. Arto. 613 In.

TITULO VII
DE LA FIANZA EN MATERIA CRIMINAL

CAPITULO I

DE LA LIBERTAD PROVISIONAL BAJO FIANZA

Arto. 105.- El reo podrá gozar de libertad provisional bajo fianza.

La Fianza tiene por objeto garantizar la presentación del reo cuando el Juez, o
la autoridad competente lo reclamare, o pagar la juzgado y sentenciado, en
caso que no pudiere presentarlo.

Arto. 106.- La Fianza puede ser:

a.- Personal, cuando la rinde un tercero en los casos de


recursos de exhibición personal, condena condicional, y cuando el reo se
hallare enfermo de gravedad y no pudiere curarse cómodamente en la cárcel.
El Juez, en este caso, deberá comprobar la veracidad de tal hecho, y asegurar
que vuelva a guardar prisión una vez pasada la causa de la excarcelación,
previo dictamen del médico forense en su presencia;

b.- Pecuniaria, cuando se deposita una suma de dinero o un


cheque certificado, hasta por una cantidad no menor de cien córdobas ni
mayor de diez mil, la cual será fijada por el Juez, a su criterio.

Arto. 107.- Sólo el Juez de la causa podrá poner en libertad al reo que
juzgare, y cuando lo hiciere algún otro, sin su mandamiento, formará el
sumario que justifique el hecho para dar cuenta con él a la autoridad superior
del que cometió este atentado; pero si estuviere bajo su jurisdicción,
procederá contra él conforme a las Leyes.

Lo dispuesto en el inciso anterior debe entenderse, salvo los casos de


detención, en lugar privado y los demás expresados en el título "De visita de
cárcel y de exhibición de la persona",
en que los Jueces están detenidos o presos arbitrariamente, bajo pena de
hacerse reos de detención ilegal.

Arto. 108.- La libertad bajo fianza se concederá en aquellos delitos


cuyas penas no fueren mayores de tres años de prisión. Se exceptúan de esta
disposición los delitos de homicidio culposo, tenencia ilegal de armas de
guerra, explosivos y demás pertrechos militares, cuyo uso sea exclusivo de los
organismos facultados para ello; abigeato y cualquiera otra al que la ley
expresamente negare este beneficio.

También serán excarcelados bajo fianza y cualquier estado del Juicio, los
procesados que estando detenidos hubieren cumplido la pena mínima a la
pudieran ser condenados.

Arto. 109.- La Fianza se admitirá por el Juez Local o de Distrito del


Crimen respectivamente, al llevarse al detenido o preso a la cárcel, o ya
estando en la detención o prisión; y será a solicitud aún verbal del procesado
o de su cónyuge o pariente, cuando no estuviere capturado.

Arto. 110.- La fianza pecuniaria será fijada por el Juez atendiendo las
siguientes circunstancias:

a.- Las condiciones de salud, físicas o psíquicas del detenido;

b.- Su mayor o menor responsabilidad en los hechos investigados;

c.- La gravedad del delito;

ch.- La situación económica del detenido;

d.- La edad del detenido.

El monto de la fianza pecuniaria deberá ser entregado en efectivo al Juez,


quien la depositará en una cuenta especial abierta en el sistema financiero.
También se podrá depositar el dinero en la cuenta especial, obtener un
cheque certificado a favor del juez, entregándole el cheque.

Arto. 111.- No deberán ser puestos en libertad, bajo caución juratoria,


los que hayan faltado una vez a ella en la misma causa o en otra, aunque esté
fenecida.

Arto. 112.- Todo hombre o mujer de buena conducta y de bienes raíces


de algún valor y saneados puede ser fiador, excepto los militares, los
eclesiásticos de Ordenes sagradas, los funcionarios públicos, y los incapaces
de obligarse.

B. J.- 3505.

Arto. 113.- El Juez de Distrito o Local será responsable si admite un


fiador que no tenga las calidades dichas, lo mismo que si pusiere en libertad,
bajo de fianza o caución juratoria, al reo cuyo delito merezca una pena
superior a las indicadas en el
Arto. 108. (Arto. 30 Pr.).

Arto. 114.- En cualquier estado de la causa en que aparezca que no


debe imponerse al reo pena superior a las designadas en el Arto. 108 podrá a
su solicitud excarcelársele, como queda prevenido.

B. J.- 5508.

Arto. 115.- Derogado

Arto. 116.- Al reo sujeto a proceso que esté cumpliendo su condena


que se encontrare enfermo, se le asistirá en la cárcel a su costo o de los
fondos públicos si fuere pobre.

Si peligrare la vida del reo por encontrarse gravemente enfermo y no


pudiere curarse cómodamente en la cárcel, previo dictamen que deberá dar el
Medico Forense a petición del Juez, y reconocimiento hechos precisamente a
su presencia, se le enviará al Hospital con su debida y competente custodia.

En el caso no pudiese ser atendido en el Hospital por la naturaleza de su


enfermedad, se le enviará, bajo fianza, al lugar que el Juez considere más
conveniente para su atención.

Arto. 117.- En todo caso que un reo sea enviado al Hospital por razón
de enfermedad o al lugar que el Juez designe conforme al artículo anterior, se
le hará volver a la cárcel en cuanto cese alguna de las causas que lo permitió,
y el Juez deberá estar atento bajo su responsabilidad. Para ello hará que el
Médico Forense le reconozca todos los días y le de un informe de su estado.

El Hospital suministrará al custodia la comodidad necesaria para que


pueda ejercer su vigilancia en forma efectiva y constante.

Arto. 118.- Para admitir la fianza de la haz o caución juratoria, si la


causa fuere entre partes, se oirá al acusador para la siguiente audiencia. Si se
pidiere por enfermedad, podrá nombrar uno de los facultativos o peritos, si
quisiere. Pero si la fianza fuere dada para no ser llevado a la prisión, y el delito
estuviere comprendido en las disposiciones del Arto. 108, el Juez la admitirá
desde luego, dejando en libertad al solicitante.

Arto. 119.- El fiador de la haz se obligará a presentar al reo ante el Juez


cuando se lo pida, ó a pagar si no lo hiciere, en el plazo que éste le señalare lo
juzgado y sentenciado.
En este último caso el fiador pagará tantos pesos de multa cuanto sean
los días de la condena y las penas pecuniarias y responsabilidad civil que
comprende la sentencia, sin que por esto deje de imponerse al reo, cuando
fuere habido, la pena corporal que merezca.

Arto. 120.- No podrán exigirse del fiador las responsabilidades a que


está sujeto conforme al Arto. anterior, sino en el caso de estar ejecutoriada la
sentencia y después de quince días de haber sido requerido para que
presente al reo. Pero si la causa no estuviere concluida y se necesitare al reo
para llevar adelante algún trámite preciso en la sustanciación de ella, el fiador
podrá ser apremiado a presentarlo dentro de quince días del requerimiento
bajo la multa de cinco pesos, que se repetirá por cada día que transcurra sin
verificar la presentación.

El apremio de que habla este inciso no podrá exceder, en ningún caso,


de cincuenta pesos (Arto. 15 Ley de 22 de Agosto de 1883).

Arto. 121.- La fianza pecuniaria y la caución juratoria se otorgará apud


acta. (Arto. 337 In.).

Arto. 122.- La fianza pecuniaria queda cancelada de derecho:

1.- Por muerte del reo o del fiador, pero en este último caso el
reo es obligado a presentar otro fiador;

2.- Por la entrega que del reo hace el fiador;

3.- Cuando el fiador denuncia oportunamente al Juez la


intención presunta que tiene el reo de fugarse;

4.- Por la sentencia ejecutoriada que absuelve


definitivamente al reo o que confirma un acto de sobreseimiento.

CAPITULO II

DE LA FIANZA DE CALUMNIA
Arto. 123.- Fianza de calumnia es la seguridad fiduciaria que dá el
acusador de seguir y fenecer la acusación y de responder a las costas, daños
y perjuicios inferidos al acusado en caso de no probarse. (Arto. 130 In.).

Arto. 124.- En el caso de acusación sobre delito de los que dan lugar a
procedimiento de oficio, estará obligado el acusador a dar, si lo pidiere el
acusado, fianza de calumnia.

Esta fianza se dará también en la acusación contra los funcionarios


públicos.

Arto. 125.- El fiador de calumnia debe tener las mismas cualidades que
el fiador pecuniario, conforme al Arto. 112.

Arto. 126.- La cantidad de la fianza será proporcionada a la mitad de la


renta o cantidad que el acusado ganare o pudiere ganar, a juicio del Juez, en
un año, en su arte, oficio, profesión, empleo, y doscientos pesos más para las
costas procesales.

Arto. 127.- Esta fianza deberá exigirse al acusador por el Juez en


cualquier estado de la causa en que lo pidiere el acusado, antes de la
sentencia, y sin otro trámite que el pedimento de éste.

Arto. 128.- No es obligado a dar fianza de calumnia el que acusa


ofensa propia o inferida a personas que legalmente representa o cuando por
varios delitos, alguno de ellos se hubiere ejecutado en ofensa propia o de las
personas a quienes legalmente represente.

Arto. 129.- Cuando el que denuncie un delito ofreciere la prueba de él,


quedará sujeto a la fianza de calumnia, excepto si fuere alguna de las
personas enunciadas en el Arto. anterior.

Arto. 130.- El obligado a dar la fianza de calumnia será exonerado de


ella, si consigna a satisfacción del Juez, la cantidad mandada afianzar o
hipoteca bienes equivalentes al pago.
(Arto. 3656 C.).

Arto. 131.- No se admitirá la fianza, hipoteca ni consignación, sin


audiencia del acusado, a quien se dará traslado por tercero día para que
pueda oponer los gravámenes que tengan los bienes o las tachas del fiador.

Arto. 132.- Si se dedujere oposición contra la fianza o bienes, se


recibirá a prueba el artículo, si fuere ésta necesaria, por el término de ocho
días con todos los cargos, pasados los cuales se determinará dentro de los
tres días siguientes, sin más diligencia ni trámite.

Arto. 133.- Si el acusador no pudiere afianzar de calumnia dentro de


tercero día de la fecha del auto en que se le ordena que afiance, se le
declarará por no parte, sin perjuicio de continuar la causa de oficio, y de
quedar sujeto a las responsabilidades de acusador si ya se hubiere dictado
auto de prisión contra el acusado y éste la hubiere sufrido.

Arto. 134.- La fianza de calumnia queda cancelada de derecho:

1.- Por la sentencia ejecutoriada condenatoria del reo; y

2.- Por la remisión que de ella hiciere el reo antes o después


de la sentencia.

Arto. 135.- Por muerte del acusador o del reo podrán continuar el juicio
en cuanto a la responsabilidad civil, sus herederos bajo la misma fianza. (Arto.
35 Pn.).

TITULO VIII

DEL ALLANAMIENTO DE MORADA

Arto. 136.- Con semi-plena prueba al menos de que un reo de delito o


falta de los que dan lugar a procedimiento de oficio está oculto en alguna casa
o sus dependencias, podrá ser buscado en ellas conforme a las reglas de este
Título.

Arto. 137.- Si el reo estuviere oculto en su casa de habitación, sea


propia o alquilada, y se hubiere dictado contra el auto de detención, o hubiere
mérito para dictarlo, el Juez ordenará desde luego y, por escrito, el
allanamiento, en que se observarán las demás reglas prescritas en este Título.

Pero si se ocultare en alguna otra casa o lugar, el Juez entonces


mandará por escrito que se notifique al dueño o habitante de la casa que la
franquee inmediatamente a la justicia.

Arto. 138.- Si el dueño o habitante de la casa se negare a dar la


licencia o se ocultare para que no se le haga la notificación, se pondrán
guardias en las puertas y en los lugares por donde se tema la evasión del reo,
y el Juez mandará por escrito el allanamiento, y el dueño o habitante de la
casa será tenido por encubridor, sujeto a la pena de tal, si se encontrare en
ella el delincuente y si no fuere de los exceptuados por el Arto. 21 Pn.

Arto. 139.- Con el mandamiento escrito y a presencia de dos testigos


se presentará el Ministro de Justicia en la casa y hará saber al morador de ella
estar decretado el allanamiento.

Arto. 140.- Si el dueño de la casa, o el que en ella mande, se ocultare,


se hará la notificación a cualquiera de su familia que esté en la casa, y si
ninguno hubiere, se leerá en la puerta. Si aún se negare después de las
diligencias que se han expresado, o si ninguno hubiere en la casa, procederá
el Ministro de Justicia a allanarla, valiéndose de la fuerza si fuere necesario.

Arto. 141.- Si la puerta exterior de la casa estuviere cerrada, el


Ministro de Justicia llamará tres veces con intervalos regulares, anunciando en
cada una que es la autoridad pública. Si a la tercera vez no se le abre,
allanará de hecho la casa, usando de la fuerza y los dueños o habitantes de
ella, tanto en este caso como en el de los artículos anteriores, serán
castigados conforme el Arto. 138.

Arto. 142.- Allanada la casa, la registrará el Ministro de Justicia,


asociado del dueño o del que la habita o hace sus veces, a quien invitará para
el efecto. Si invitado se negare a acompañar al Ministro de Justicia para buscar
al reo, deberá hacerlo aquel acompañado de dos testigos. 54 Cn.

Arto. 143.- El Ministro de Justicia que allanare la casa, conforme a los


artículos precedentes, extenderá, allanada que sea, las diligencias, haciendo
mención de los testigos que le acompañaron y dando cuenta con ellas al Juez
de la causa.

Arto. 144.- Estos actos se ejecutarán únicamente de día; pero en


cualquier tiempo, desde que se sabe que el reo está retraído en alguna casa,
se le pondrán guardias mientras se practican las diligencias necesarias para el
allanamiento y se verifica éste en el tiempo prevenido. 54 Cn.

Arto. 145.- Puede también allanarse una casa, a toda hora, por alguna
autoridad pública o sus agentes, acompañada de dos testigos, sin ninguna
otra formalidad previa:

1.- En persecución actual de un delincuente;

2.- Por desorden escandaloso que exija pronto remedio;


3.- Por reclamación hecha del interior de la casa; más
verificado el registro, se comprobará <I>incontinenti<D> con las
deposiciones de dos testigos, que se hizo por alguno de los motivos
indicados. ( Reformado por el Art. 54 Cn.)

Arto. 146.- Los Ministros de Justicia y los que lo acompañan, cuando


entraren en las casas, en los casos especificados en este Título, serán
responsables a sus dueños, o a los que en ellas habiten, de los daños y
perjuicios que les causaren; salvo el quebrantamiento de puertas y chapas, en
caso del allanamiento forzado.

Arto. 147.- Si un reo se acogiere a lugar sagrado, el Juez pedirá su


allanamiento al eclesiástico a cuyo cargo estuviere dicho lugar quién lo
concederá sin excusa ni dilación, bajo su responsabilidad, señalado la persona
en cuya compañía se hubiere de verificar la extracción del reo, lo cual se hará
guardando el decoro debido al templo. Desde que el reo se refugiare en la
Iglesia se pondrán guardias para evitar su fuga.

Lo mismo se hará si el reo se acogiere a algún establecimiento público.

Si el eclesiástico ó el dueño del establecimiento público se negare al


allanamiento o no se encontraren en el lugar, la autoridad no dejará por esto
de practicarlo.

Arto. 148.- Cuando algún reo se acogiere a casa de un Ministro Público


Extranjero, se pedirá, por medio de nota oficial, su entrega, debiendo ponerse
mientras esto se verifica, guardias para evitar la evasión del reo.

Si el Ministro Extranjero se negare a entregar al reo, se dará cuenta con


las diligencias en que conste su negativa, al Supremo Gobierno de la
República.

En los delitos que no den lugar a procedimiento de oficio se podrá, a


solicitud de parte, proceder al allanamiento, en conformidad a lo prevenido en
este Título.(Art. 220 Pn.).

TITULO IX

DEL JUICIO CRIMINAL ORDINARIO Y


MODO DE PROCEDER EN EL
CAPITULO I

DE LA INSTRUCCION O JUICIO
INFORMATIVO O SUMARIO

Arto. 149.- Las deposiciones de los testigos y demás diligencias que en


una causa criminal se practican hasta la confesión del reo inclusive,
constituyen la instrucción o juicio informativo, llamado también sumario.

Arto. 150.- El Juez de Distrito de lo Criminal o Local, luego que tenga


noticia de haberse cometido un delito de los que dan lugar a procedimiento de
oficio, procederá a instruir las diligencias correspondientes para la
averiguación del delito, sus autores, cómplices y encubridores. (Arto. 6 In.).

En consecuencia, el funcionario respectivo asociado del Notario o


Secretario, se trasladará al sitio en que se ha cometido el delito, si fuere del
lugar de su residencia ó a poca distancia de él, y procurará al ofendido todos
los auxilios que pueda y deba suministrarle para su socorro y seguridad.

Arto. 151.- El Juez dispondrá que se compruebe el cuerpo del delito en


la forma legal, haciendo que los peritos reconozcan el cadáver, o reconozcan y
curen al herido, o inspeccionen las cosas o personas en que se cometió el
delito y declaren bajo promesa lo conveniente.

B. J.- 768, 9643, 9807.

Las declaraciones de los peritos se sentarán en una sóla acta, si


estuvieren de acuerdo.

Arto. 152.- El Juez podrá también registrar con arreglo a la Ley, la casa
o habitación de los indiciados para el descubrimiento de armas, efectos o
cosas que contribuyan a la comprobación del cuerpo del delito. Asimismo,
podrá detener o arrestar provisionalmente, conforme la Ley, a los que se
presuman culpables, dando al Alcaide copia certificada y autorizada del auto
de detención, para que la registre en su libro. (Artos.
73, 83 y 84 In.)

Arto. 153.- Las armas o instrumentos con que se ejecutó el delito se


recogerán y diseñarán en la causa, si fuere posible.
En los delitos de homicidio se acumulará a la causa certificación de la
partida de entierro del cadáver, o se comprobará el enterramiento en otra
forma legal, si aquella no puede obtenerse.

B. J.- 9793.

Arto. 154.- El ofendido o injuriado dará ante todo su declaración


<I>ad-inquirendum<D>, bajo juramento, salvo el caso de imposibilidad, en
que se diferirá aquella hasta que desaparezca el impedimento. (Arto. 17 de la
Ley del 22 de Agosto de 1883).

B. J.- 1846, 10574.

Arto. 155.- Al ofendido en su declaración después de preguntársele por


su nombre, edad, estado, profesión y domicilio, se le interrogará:

1. ¿Quién lo ofendió?;

2. ¿En qué lugar?;

3. ¿Qué día y a qué hora?;

4. ¿Con qué instrumento?;

5. ¿Por qué motivo?;

6. ¿Qué personas presenciaron el hecho?

B. J.- 10574.

Arto. 156.- Enseguida o antes de lo que queda dicho, si el caso lo


exigiere, se procederá al examen de los testigos que sean sabedores del
hecho.

Arto. 157.- Los testigos prestarán promesa de Ley, previa explicación


de las penas del falso testimonio en materia criminal, observándose todos los
requisitos que exige la Ley en las declaraciones de los testigos en las causas
civiles.

Arto. 158.- A los testigos se harán cuantas preguntas se creyeren


oportunas sobre las circunstancias del hecho, lugar, día y hora, instrumentos,
agresores y personas que se hallaron presentes, sin hacerles ninguna
pregunta directa respecto del presunto reo, aunque se sepa quién es. También
se les preguntará si saben lo que deponen por haber visto el hecho, o si lo han
oído a otros y quiénes son éstos.

Arto. 159.- Si el testigo declarare con obscuridad, el Juez le hará todas


las preguntas necesarias al esclarecimiento de lo que quiere decir.
Arto. 160.- El Juez Local o de Distrito podrá arrestar al testigo que varíe
o que discordare consigo mismo y al que usare respuestas evasivas, o al que
vacilare de un modo equívoco en su deposición, como a sospechoso, a no ser
que éstas circunstancias provinieren de la notoria rusticidad o timidez del
testigo.

Arto. 161.- Todo el que fuere llamado como testigo por el Juez Local o
de Distrito en causa criminal, deberá comparecer, sea cual fuere su fuero o
estado. El llamado que, pudiendo, no compareciere, será personalmente
apremiado. Exceptúanse las personas que conforme el Código de
Procedimiento Civil, no son obligadas a comparecer, a las cuales deberá ir el
Juez a recibir, en su morada, declaración.

Arto. 162.- Si el testigo fuere algún extranjero o transeúnte, y no


pudiere detenerse hasta el TERMINO DE LA PRUEBA, o si se hallare enfermo y
se temiere su muerte con probabilidad, o en fin, si por motivos fundados se
creyere que no podrá ser habido en el TIEMPO DE LA PRUEBA, podrá el Juez
Local o de Distrito mandar la ratificación inmediatamente después de la
declaración si la pide el acusador, o de oficio, en caso que el reo no haya
presenciado la declaración.

Sólo en el caso del inciso anterior podrán hacerse las ratificaciones en el


juicio instructivo.

Arto. 163.- Tanto las citas que hagan los testigos como el ofendido y el
reo en sus respectivas declaraciones, deberán evacuarse, si el Juez las
considera conducentes al esclarecimiento de la verdad.

Arto. 164.- Si el testigo existiere fuera de la jurisdicción del Juez, se


interrogará por medio de exhorto o despacho librado a la autoridad
correspondiente, en que se insertará la declaración del que lo cita.

Arto. 165.- No se evacuarán más citas que las que se juzguen


indispensables o convenientes para la averiguación de la verdad.

Lo mismo se observará en cuanto a careos, reconocimiento y demás


diligencias de instrucción.

B. J.- 9193.
Arto. 166.- Cuando el citado por el testigo declare una cosa diversa en
lo sustancial o contraria a lo que declaró el citante, o hubiere contradicción
entre testigos, se les careará, sentándose en las diligencias las razones y
réplicas de los careados y su último resultado.

Arto. 167.- El careo se hará de uno a uno, comenzando por leerse la


declaración del citante en la parte conveniente.

Arto. 168.- Sólo en el juicio plenario habrá lugar al careo del reo con el
testigo y no antes, y aún entonces, se omitirá esta diligencia, si el testigo
hubiere sido examinado a presencia del reo, a no ser que éste o su defensor lo
solicitare, ó el Juez lo creyere conveniente.

Arto. 169.- Jamás se carearán entre sí las personas que no pueden ser
testigos unas contra otras. (Arto. 261 In).

Arto. 170.- En el acto en que se decreta la detención provisional de


una persona ó a más tardar dentro de veinticuatro horas de la fecha de dicho
decreto, se le recibirá declaración indagatoria para la averiguación del hecho
y delincuentes, quedando siempre abierta para continuarla, si conviniere.

B. J.- 3793.

Arto. 171.- Al reo, en su declaración indagatoria, después de


interrogarle por su nombre, edad, estado, profesión y domicilio, se le harán
todas las preguntas que se juzguen conducentes a la averiguación del hecho
y sus circunstancias, no debiendo omitir las siguientes:
1. Si sabe la causa de su detención o prisión, quién se la haya
ordenado y cómo hubo esa noticia.

2. Dónde estuvo el día y hora en que se cometió el delito (aquí


se expresará el de que se inquiere), en compañía de quiénes y de quién se
trata.

3. Si tiene noticia del delito cometido (aquí se expresará de


nuevo), cómo la hubo y si sabe quién locometió. Si el reo contesta que él
cometió el delito, se le preguntará qué motivo tuvo para ello y quienes
presenciaron.

Las preguntas relacionadas pueden omitirse cuando por lo expuesto


por el reo resulte que ya dijo lo que hay sobre el particular.
Arto. 172.- No se recibirá promesa de Ley al procesado en su
declaración indagatoria, ni podrá preguntársele en ella, si él fue el que
cometió el delito, ni usarse de preguntas sugestivas ni capciosas. Tampoco
se le intimidará con amenazas ni apremios; antes bien el Juez debe
mostrarse humano, afable y benigno con él, procurando sólo esclarecer los
hechos y averiguar la verdad.

Arto. 173.- Para recibir declaración indagatoria a un menor, no es


necesario proveerle de curador especial.

Arto. 174.- Siempre que el reo dijere ser menor de dieciocho años, se
acumulará a la causa su partida de bautismo o nacimiento, de la manera
prevenida en Arto. 62, para saberse si tiene la edad fijada por la Ley para la
pena, sus rebajas o irresponsabilidad.

Si no pudiere obtenerse la partida de nacimiento, se comprobará la


edad por otro medio legal. (Artos. 568 y 572 C.).

Arto. 175.- Concluida la declaración indagatoria se leerá al reo y se le


preguntará si es la misma que ha dado, y respondiendo que sí, la firmará si
sabe, y no pudiendo o no sabiendo, se pondrá constancia de esto en la
declaración.

Arto. 176.- Si el reo estuviere ya detenido, los testigos declararán a su


presencia y la del acusador, si, lo hubiere; pero no intervendrá de manera
alguna con los testigos ni con el Juez. Cada parte puede renunciar el
derecho de presenciar las declaraciones, y el Juez lo hará constar así en la
causa.

B. J.- 1638.

Arto. 177.- Las primeras diligencias de instrucción de que tratan los


artículos anteriores se terminarán DENTRO DE DIEZ DIAS, a lo más si el reo
estuviere aprehendido, en cuyo caso, los Jueces Locales que las hayan
instruido darán cuenta con ella inmediatamente y en el estado que se hallen
al Juez de Distrito de lo Criminal respectivo, poniendo a su disposición al
detenido y las cosas que se le hubieren aprehendido.

Pero si el reo no estuviere detenido el Juez Local terminará las


diligencias de instrucción, a más tardar, DENTRO DE VEINTE DIAS, y dará
cuentas con ellas al Juez de Distrito de lo Criminal respectivo dentro de los
cinco días siguientes. (Arto. 371 In.).

B. J.- 2250, 101161, 12499.


CAPITULO II

DILIGENCIAS ESPECIALES QUE DEBEN PRACTICARSE


ENTRE LAS PRIMERAS DE INSTRUCCION Y EL PLENARIO

Arto. 178.- Practicadas por los Jueces Locales las diligencias de


instrucción de que habla el Capítulo anterior las pasarán al Juez de Distrito
de lo Criminal respectivo, conforme al Art. 177. Se les prohíbe remitir reo
alguno sin la sumaria correspondiente, pena de cinco pesos de multa; salvo
en calidad de depósito, cuando la gravedad del delito y la inseguridad de la
cárcel lo exigiere, pero en tal caso deberán remitir las diligencias de
instrucción en el término de la Ley, bajo su responsabilidad.

Arto. 179.- Las diligencias de instrucción serán remitidas al Juez de


Distrito de lo Criminal con nota que especifique el nombre del reo, el delito
por qué se le procesa y el número de fojas escritas que contenga.

El Juez de Distrito dará en el acto recibo con designación del día y


hora de la entrega.

Arto. 180.- En los lugares que no fueren cabeceras de Distrito Judicial,


el Juez Local remitirá el proceso de instrucción cerrado y sellado, si fuere
posible, y con nota, en los términos expresados en el artículo anterior al Juez
de Distrito de lo Criminal, quien dará el recibo en la forma indicada en el
mismo artículo.

Arto. 181.- En el caso del artículo precedente, el Juez Local remitirá al


reo o reos al Juez de Distrito de lo Criminal, bien custodiado y bajo la
responsabilidad de los conductores.

En las cabeceras de Distrito Judicial bastará que el Juez Local dé una


orden por escrito al Alcaide de la Cárcel mandándole tener al reo a
disposición del Juez de Distrito de lo Criminal a quien corresponde.

Arto. 182.- En seguida que el Juez de Distrito de lo Criminal reciba la


instrucción, examinará si contiene algún vacío o falta sustancial que llenar
acerca de la comprobación del cuerpo del delito o del delincuente. Si lo
contuviere, al pie de los autos y dentro de veinticuatro horas de su recibo, a
más tardar, decretará su devolución al Juez Local, para que corrija o llene el
vacío anotado, indicándoselo; dictando mientras tanto, auto de ARRESTO
PROVISIONAL, si de la instrucción resultare alguna presunción contra el
procesado.

Si el vacío o falta sustancial pudiere llenarse por el mismo Juez de


Distrito, lo verificará, por sí mismo, omitiendo, en tal caso la devolución de
los autos.

Arto. 183.- El Juez Local obedecerá sin réplica ni excusa lo decretado, y


dentro del tercero día, a más tardar, de haber recibido el proceso, lo
devolverá ya subsanado al Juez de Distrito, mas, si los testigos que de
nuevo tienen que declarar estuvieren ausentes del lugar, tendrá además el
Juez Local un día por cada seis leguas de distancia de la residencia del
testigo.

Arto. 184.- El auto de formal prisión se decretará cuando a juicio del


Juez se hubiere establecido la existencia del cuerpo del delito y hubieren
indicios racionales o presunciones graves de la culpabilidad del procesado.

Las sentencias definitivas o interlocutorias que dicten los Tribunales de


Justicia, en materia penal, deberán ser debidamente motivadas, so pena de
nulidad, y no serán sometidas a consulta.

Arto. 185.- Si, a pesar de haberse subsanado los defectos sustanciales


del proceso y hecho las indagaciones necesarias, no resultare de ellas
mérito para proveer auto de prisión, el Juez de Distrito dictará, dentro del
término fijado en el artículo anterior, auto de sobreseimiento provisional, o
definitivo, según los casos, poniendo al reo en libertad, si ESTUVIERE
DETENIDO.

Arto. 186.- El Juez dictará auto de sobreseimiento provisional, cuando


apareciere sólo semi-plena prueba del cuerpo del delito, o comprobado éste
plenamente, no resultaren contra el indiciado más que presunciones leves; y
sobreseerá definitivamente:

B. J.- 7811, 11550.

1.- Cuando de las diligencias del sumario resulta que no ha existido


el delito que se persigue, o el hecho que se averigua no es legalmente
punible.

2.- Cuando los indicios o sospechas contra persona determinada se


desvanecen en la instructiva, de manera que resulta probada y evidente la
inocencia del inculpado.
B. J.- 10544, 12402.

Arto. 187.- También sobreseerá el Juez definitivamente en cualquier


estado en que se halle la causa:

1.- Cuando falleciere el reo.

2.- Cuando persiguiéndose el delito por medio de la acción


pública, recae sobre él una Ley de indulto o amnistía.

3.- Cuando siguiéndose simplemente la acción criminal privada,


interviniere el perdón del agraviado; y

4.- Cuando hubiere prescrito la pena o la acción penal.

Arto. 188.- Si el Juez de Distrito instruyere las diligencias de que habla


el Capítulo anterior, procederá, terminadas que sean, como se previene en
los artículos 184, 185, 186 y 187.

Arto. 189.- Dictado por el Juez de Distrito el auto de prisión, lo


notificará inmediatamente al reo si estuviere detenido y le leerá la Ley que
establece penas para los que se fugan de las cárceles, poniendo de ambas
cosas constancia en la causa. Acto continuo tomará nota circunstanciada en
el mismo proceso de la filiación del reo.

Del auto de prisión librará el Juez copia certificada al Alcaide para que
lo registre en el libro de presos, poniendo también de esto constancia en la
causa.

Arto. 190.- Siempre que se decrete prisión formal de una persona se


dará cuenta por medio de nota a la Corte de Apelaciones respectiva.

En caso de sobreseimiento se remitirán en consulta los autos


originales a la Corte de Apelaciones respectiva.

Siempre que siendo varios los reos sólo proceda el sobreseimiento


respecto de alguno, se reservará la consulta para cuando se termine la
causa respecto a los demás reos. (Artos. 185 al 188 In. 355 y 398.)

Arto. 191.- El sobreseimiento provisional deja expedita la acción de la


autoridad para continuar la causa, si se encontraren nuevos datos para
comprobar la criminalidad dentro del término señalado por la Ley para la
prescripción.
El sobreseimiento definitivo cierra la puerta a ulteriores
procedimientos.

B. J.- 8669, 11864.

Arto. 192.- Cuando se deba poner al reo en libertad a virtud del


sobreseimiento provisional, se hará bajo la Fianza Pecuniaria, para mientras
la Corte de Apelaciones respectiva resuelve sobre el mérito de dicha
providencia.

B. J.- 2327, 10161.

Arto. 193.- Dentro de las setenta y dos horas siguientes al decreto de


prisión formal, a más tardar, se tomará al reo su confesión con cargos,
preguntándole en ella por su nombre, edad, estado, profesión, fuero y
domicilio a fin de probar la identidad de su persona. También se le leerá su
declaración indagatoria, preguntándole si es la misma que tiene dada.

B. J.- 10161.

Arto. 194.- En seguida se le harán los cargos convenientes apoyados


en los documentos, o en las declaraciones de los testigos, las que se le
leerán, y si no conociere a éstos, se le darán cuantas noticias pida para que
venga en conocimiento de quienes son, poniéndose constancia de todo en la
confesión.

Si el reo no quiere contestar a las preguntas que se le hagan, el Juez o


Tribunal respectivo le advertirán que su silencio induce presunción en
su contra, y si después de esta advertencia se obstinare en callar,
suspenderá, en tal estado, la confesión, haciendo constar en ella dicha
circunstancia.

Arto. 195.- En la confesión del reo se observará lo prescrito en los


Artos. 172 y 173.

Arto. 196.- La confesión se tomará reservadamente, y no podrán estar


presentes otras personas que el Juez, el reo y el Notario o Secretario.

Concluida la confesión se leerá al reo y se le preguntará si es la misma


que ha dado, y respondiendo que sí, la firmará, si sabe, y no sabiendo o no
pudiendo se pondrá constancia de ello en la confesión.

Arto. 197.- La confesión quedará abierta y podrá continuarse siempre


que convenga.
Arto. 198.- Si de la confesión resultaren nuevos delitos o delincuentes
no procesados, o materiales del cuerpo del delito o circunstancias que
deben tenerse presentes o nuevas citas de importancia, se cumplirá la
instrucción, y concluidas las diligencias respectivas, se continuará la
confesión, si fuere necesario.

Si no resultare nada de lo dicho, se terminará con la confesión el juicio


informativo o sumario.

En la confesión no se admite excepción alguna que pueda


suspenderla, reservándose su determinación para después de concluida el
acta.

B. J.- 12450.

CAPITULO III

DEL PLENARIO

Arto. 199.- Juicio Plenario es el que se dirige a discutir


contradictoriamente la inocencia o culpabilidad del procesado, y a
pronunciar la sentencia correspondiente.

B. J.- 12499.

Arto. 200.- No podrá elevarse la causa a plenario si no está


plenamente comprobado, en la instrucción, el cuerpo del delito, y no haya
además una semi-plena prueba o presunción grave contra el delincuente; de
otra suerte se sobreseerá como queda dicho. (Artos. 55, 185 y 186 In.).

B. J.- 427.

Arto. 201.- Concluida la confesión con cargos, dentro de las


veinticuatro horas siguientes a más tardar, el Juez proveerá auto elevando
la causa a plenario y previniendo al reo que en el acto de la notificación
nombre su defensor, caso que no quiera defenderse por sí, con
apercibimientos que de no verificarlo, se le nombrará de oficio. (Artos. 193,
234 In.).
Arto. 202.- Hecho el nombramiento de defensor por el reo o por el Juez
en caso de negativa de éste y de no defenderse por sí, se pondrá en
conocimiento del nombrado para su aceptación, y verificada ésta, el Juez le
discernirá el cargo.

Se llama discernimiento al decreto judicial que autoriza al defensor para


ejercer su cargo.
Arto. 203.- Elevada la causa al plenario, concluida la confesión con
cargos, nombrado el defensor y discernido el cargo, el Juez otorgará el
trámite de primera vista, primero al acusador, si lo hubiere; o a la parte
perjudicada, en caso de que no hubiere acusador, después al procurador y
por último al defensor, todo con el fin de que las partes se preparen para el
termino de pruebas.

En el plenario no habrá traslado del expediente, sino vista de él. Las partes
harán uso del proceso en el recinto del juzgado.

Arto. 204.- Evacuados los trámites de primera vista el Juez abrirá el


juicio a pruebas por diez días, prorrogables por ocho días más, a criterio del
Juez, ya sea de oficio o a solicitud de parte.

Si los testigos o documentos existieren fuera de la República, se concederá


término extraordinario, bajo las mismas reglas y condiciones requeridas en
el juicio civil.

Arto. 205.- Si en cualquier estado de la causa se descubre que ésta


debe seguirse en juicio sumario o verbal, el Juez ordenará que pase al Juez
Local correspondiente, a fin de que la continúe conforme los trámites del
juicio sumario o verbal.

Arto. 206.- Cuando una misma persona fuere reo de delitos o faltas, se
conocerá de éstas en el mismo proceso en que se juzguen aquellos y bajo el
procedimiento que corresponda al delito principal, imponiéndose al reo en la
misma sentencia las penas que conforme a la Ley merezca por las diversas
infracciones.

B. J.- 756, 783, 5409, 7184, 9659. B. J.- Año 1945. Pág.163.

Arto. 207.- Si procediéndose contra varios reos aparece que uno o


unos deben juzgarse en juicio sumario o verbal y otro u otros no, se sacará
testimonio de las diligencias conducentes respecto de aquellos, y se pasará
con el reo o reos al Juez Local respectivo, para que proceda como se ha
dicho en el Art. 205.
Arto. 208.- Tendrán intervención necesaria en el juicio plenario, el
defensor, el reo, en su caso; el fiscal, también en su caso; y el acusador, si
lo hubiere y, la parte perjudicada, en caso de no haber acusador,
debiéndose practicar todo en audiencia pública.

Arto. 209.- Notificadas las partes del auto de prueba, pueden


formalizar sus interrogatorios.

Presentados éstos, mandará el Juez a examinar los testigos conforme


a su tenor, señalando días y hora, y dando la orden de comparecencia de
dichos testigos, entregándola al acusador, si lo hubiere, al fiscal, al defensor
o al reo, si se defendiere por sí, y dejando en la causa diligencia firmada por
el interesado si supiere.

Arto. 210.- El examen de los testigos se hará con las formalidades de


los Artos. 157 y siguientes y con arreglo al interrogatorio que al efecto se
haya producido.

Arto. 211.- Los testigos se examinarán en audiencia pública, con


citación y a presencia del reo, su defensor, del fiscal y del acusador, si lo
hubiere y quisiere concurrir, y éstos pueden hacerles preguntas y
reconvenciones, y el Juez debe hacerles además las preguntas que sean
conducentes al esclarecimiento de los hechos sin ligarse a los
interrogatorios; y no emitirá las de si conoce al reo, y por qué; si tienen
noticia de qué se les procesa, y por qué causa; y si en el particular saben
alguna cosa que les favorezca o grave su delito. Asimismo se les harán las
preguntas que indica la parte final del artículo 158.

B. J.- 4669, 11860, 11861, 11862.

Las preguntas o reconvenciones de las partes se harán del mismo


modo que se disponen para las causas civiles. Art. 1213 Pr.

B. J.- 12620.

Arto. 212.- Al examen de cada testigo no podrán estar presentes los


otros, excepto el caso en que el Juez tenga por oportuno confrontarlos para
la aclaración de algún hecho.

Arto. 213.- Si el reo quisiere carearse con los testigos de la instrucción,


o él, o su defensor, o el fiscal, o el acusador pidieren que se ratifiquen o el
Juez creyere oportuna una u otra cosa, aunque el reo no lo pida, se
practicará la confrontación o ratificación en el término de pruebas,
señalándose el día y hora, y en audiencia pública, a la cual asistirán el reo o
reos, debidamente custodiados, sus defensores, el fiscal y el acusador si lo
hubiere y quisiere concurrir. (Art. 168 In).

Si el reo se careare con los testigos de la instrucción se omitirá la


ratificación de éstos.

Arto. 214.- Empezará el acto del careo o de la ratificación con la


promesa y examen de los testigos que hubieren depuesto en la instrucción,
los cuales serán citados al efecto.

A los testigos careados o ratificados, no se les permitirá que hablen


con los que no están.

Arto. 215.- El reo o su defensor podrán dirigir al acusador o a los


testigos las preguntas y reconvenciones concernientes que juzguen
necesarias a la defensa durante todas las diligencias de careos, ratificaciones
y exámenes de testigos que se practiquen en el plenario y lo mismo podrá
hacer el acusador al reo ó a los testigos.

Arto. 216.- El Juez, al ratificar o confrontar los testigos, puede


interrogarlos sin sujetarse literalmente a las preguntas hechas en la
instrucción ni a los interrogatorios, sino que podrá hacerles cuantas juzguen
conducentes al esclarecimiento de la verdad.

Arto. 217.- Resultando alguna diferencia esencial entre las


declaraciones de los testigos y la del reo, volverá a requerirlo el Juez a que
conteste, y lo mismo hará con el acusador, si lo hubiere y con los testigos
contrarios, sentándose en las diligencias las razones y réplicas de unos y otros
y su último resultado.

Arto. 218.- El Juez no permitirá que el fiscal o el acusador ni los


testigos contrarios al reo, le hagan preguntas sugestivas, ni cargos capciosos,
ni reconvenciones sutiles ni superiores a su capacidad.

Arto. 219.- Las declaraciones de los testigos y diligencias de


ratificaciones y careos en el plenario serán firmadas por el Juez, los testigos,
las partes que supieren y el Notario o Secretario; si alguna de las partes o
testigos no supiere, no pudiere o no quisiere firmar, se expresará así en la
diligencia.

Arto. 220.- En lo criminal no hay número fijo de testigos, y podrán


presentar cuantos creyeren convenientes para justificar sus acciones y
defensas.
Arto. 221.- En cuanto a la evacuación de citas y careos de testigos
presentados en el plenario, se observará lo prevenido para el juicio de
instrucción en los artículos 165, 166, 167, 168 y 169.

Arto. 222.- El Juez podrá llamar de oficio, para que declaren como
testigos a las personas de quienes presuma fundadamente que pueden saber
los hechos y examinarlos bajo promesa de Ley en audiencia pública y previo
señalamiento de día y hora, notificando el auto al reo y su defensor, al fiscal y
al acusador si lo hubiere, para que éste concurra al acto si quisiere.

Arto. 223.- Cuando los testigos de la instrucción no pudieren ratificarse


por hallarse fuera de la República o ignorarse su paradero, o por haber
fallecido, o por tener, en fin, cualquier otro impedimento moral o físico
superviniente, no dejarán por eso de hacer sus deposiciones sin necesidad de
información de abono.

Arto. 224.- En el plenario si los que han de declarar estuvieren dentro


de la jurisdicción de la población en que residiere el Juez de la causa, deberán
asistir personalmente a dar su deposición ante este funcionario; pero si
residieren en jurisdicción de otro pueblo, aunque sea del mismo Distrito
Judicial, serán examinados en virtud de delegación del Juez de la causa, por el
Juez de Distrito o Local de la otra jurisdicción, en conformidad al interrogatorio
respectivo, y a las demás disposiciones legales.

Sin embargo para los careos siempre asistirán los testigos ante el Juez
de la causa, debiendo ser corporalmente apremiados excepto el caso de
imposibilidad física legalmente comprobada, o de ser el testigo persona de
aquellas a quienes la Ley exime de concurrir al despacho a dar declaración
que entonces serán examinados por delegación o exhorto dirigido al Juez del
lugar de su residencia, con inserción de la declaración o declaraciones que
convengan y previa citación de las partes.

Arto. 225.- Si fuere necesario el ministerio de intérpretes para la


inteligencia del Juez o del Notario o Secretario, o del reo, o de los testigos, el
Juez nombrará dos intérpretes, y por falta de dos, uno, con noticia de las
partes, quienes no podrán recusar más de uno, excepto que éste sea único en
el lugar, en cuyo caso será irrecusable, no mediando causa legal.

Los intérpretes no podrán ejercer su ministerio en el interrogatorio sin


exigírseles previamente promesa de proceder legalmente según su saber.

Arto. 226.- En cuanto a la manera de interrogar a los testigos y tachas


que pueden oponérsele se estará a lo prescrito para el orden judicial, en
cuanto no estuviere modificado por éste. Las tachas de los testigos deberán
oponerse y probarse dentro del término probatorio, salvo cuando hubieren de
tacharse testigos presentados el último día del término probatorio, en cuyo
caso se concederán tres días más para la prueba especial de tachas.

B. J.- 10484.

Arto. 227.- Antes que expire el término probatorio, puede el Juez por
consentimiento unánime de todas las partes y a su solicitud darlo por
terminado.

B. J.- 11979.

Arto. 228.- Concluido el término probatorio y en su caso el señalado


para las tachas conforme el Arto. 226 inciso 1 In., o dado por terminada
conforme el 227 In, acumulando las pruebas a la causa, el Juez mandará los
trámites de segunda vista a las partes, por tres días a cada una, en el
siguiente orden: procurador, acusador si lo hubiere, parte perjudicada en caso
de que no hubiere acusador y al defensor, todo con el fin de que las partes se
impongan de la prueba, aleguen nulidades del proceso, si las hubiere, y
expresen sus conclusiones.

Arto. 229.- Corridos los trámites de segunda vista, si las partes


hubieren alegados nulidades, sustanciales o accidentales,, el Juez resolverá lo
que en derecho corresponda. Si resuelve que hay nulidad sustancial, declarará
nulo el proceso desde el último auto válido inclusive, en adelante,
mandándolo a reponer a costa del funcionario que hubiere causado la nulidad.
Si resuelve que hay nulidad accidental sólo mandará a reponer la diligencia o
trámite en que haya, tenido lugar dicha nulidad, quedando válidos los demás
procedimientos.

El Juez mandará de oficio a subsanar las nulidades sustanciales, aunque


no sean alegadas por las partes, en cualquier estado en que las note, hasta
antes de citar para la desinsaculación del Jurado.

Arto. 230.- Suprimido.

Arto. 231.- Suprimido.

Arto. 232.- Los incidentes que, dentro del plenario se promuevan por
las partes, hasta el veredicto del jurado, serán resueltos por el Juez, sin
demorar el curso de la causa, y sin haber de su fallo recurso alguno, salvo el
caso de acusación y de alegar a su tiempo la nulidad que se hubiere
cometido. (Arto. 450 In.).
Arto. 233.- Por regla general, los gastos que hagan los testigos en su
viaje y permanencia en el lugar del juicio, cuando no residieren en él, se
satisfarán, a razón de dos reales por cada legua y cuatro reales por cada día
de residencia en el lugar del juicio. Esta satisfacción se hará por el acusador
relativamente a sus testigos y por el reo en cuanto a los suyos.

Si la causa fuere de oficio, cubrirá el reo los gastos; pero si éste fuere
pobre no estará obligado a pago alguno, ya se siga la causa por acusación o
ya de oficio

Sin embargo, de que los gastos deben afrontarse como previene este
artículo, la sentencia definitiva resolverá quien deba pagarlos.

CAPITULO IV

DE LOS DEFENSORES DE LOS REOS

Arto. 234.- Los procesados que sean mayores de edad, se defenderán


por sí mismos, si pudieren y quisieren, o por las personas que ellos o el Juez
de oficio nombren.

Los reos menores de edad no podrán defenderse por sí, sino por medio
de defensores nombrados por ellos mismos o por el Juez en subsidio.

B. J.- 2614.

Arto. 235.- El cargo de defensor de oficio y de nombramiento por los


reos no podrá recaer en personas que no sean abogados, notarios,
procuradores judiciales y pasantes de derecho, siempre que estos últimos
hubiesen aprobado cuando menos el tercer año de sus estudios profesionales
, que estén debidamente inscritos en las respectivas facultades y cursen con
regularidad sus estudios.
Solamente por falta absoluta en
la localidad de las personas indicadas en el párrafo precedente o imposibilidad
material o legal de las mismas, comprobadas en auto para hacerse cargo de
la defensa de los reos por designación de parte o de oficio, podrá aquella en el
informativo o el Juez en el Plenario, en su caso, designar como defensor a
cualquier ciudadano del lugar; pero necesariamente éste debe tener
cualidades de honorabilidad reconocida, algunos conocimientos generales de
procedimiento y derecho penales y reputada condición moral, sujeto en todo
caso al juicio de Juez y bajo su responsabilidad. En segunda instancia y en
casación necesariamente los defensores tienen que ser profesionales o
pasantes de derecho.

Los nombrados de oficio no deberán cobrar sus honorarios sino hasta


que fueren removidos de su cargo por el reo si se presentare o por familiares
de éste en su caso, o bien, al terminar el proceso por sentencia firme.

Es obligatorio el ejercicio del cargo de defensor de oficio y sólo justifica


la no aceptación la existencia de alguna de las causales que señalan los
Artos.236 y 237 In. El expresado cargo de defensor de oficio se deferirá por
turnos, según la lista de abogados, notarios, procuradores judiciales y
pasantes de derecho que obrarán en cada juzgado o tribunal. Los que se
negaren a aceptar y desempeñar el cargo sin causa legítima debidamente
comprobada, sufrirán una multa de treinta córdobas a beneficio de la Junta de
Asistencia Social de la respectiva cabecera departamental, que le impondrá el
Juez o Tribunal que conozca de la causa. La respectiva providencia causará
ejecutoria.

B. J.- 3298, 3405, 3262, 3362 y 12277.

Arto. 236.- Están impedidos de ser defensores:

1.- Los incapaces de presentarse en juicio por si o como


Procuradores.

2.- Los que no sean ciudadanos.

3.- Los que tengan que concurrir al juicio con otro carácter.

4.- Los Miembros de los Supremos Poderes, excepto los del


Poder Legislativo cuando fuesen nombrados por los reos.

5.- El enemigo capital del reo cuando no fuese nombrado por él.

Arto. 237.- Son motivos de excusa del cargo de defensor:

1.- El parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado


y de afinidad dentro del segundo con el ofendido.

2.- Enfermedad grave debidamente comprobada.


Arto. 238.- En el acto de la notificación el defensor nombrado
manifestará si tiene alguno de los impedimentos expresados en los artículos
anteriores y cual sea.

Arto. 239.- Cuando sea expuesto el impedimento o excusa, el Juez o


Tribunal resolverá sumariamente según lo que conste o según los informes
particulares que tenga a bien proporcionarse. Si no se admitiere la excusa o el
impedimento, el nombrado deberá ejercer el cargo.

Arto. 240.- Si en el curso de la causa sobreviniere algún impedimento


al defensor, o motivo de excusa, lo hará presente en el acto y se procederá
como se dispone en los artículos anteriores.

Arto. 241.- Cuando se declare excusado o impedido el defensor


nombrado, el reo podrá nombrar otro; y siempre que lo estime conveniente,
podrá hacer nuevo nombramiento, o el Juez en su caso.

Arto. 242.- Los defensores son responsables por las demoras que
ocasionen y por cualquiera omisión culpable en lo que concierna a la defensa
del procesado.

Arto. 243.- Cuando el reo quiera y pueda defenderse, sacará los autos
por medio de una persona que quede responsable a su devolución; de otra
suerte se le dará vista de ellos en la oficina, pudiendo tomar los
apuntamientos o notas que le convengan. Lo mismo se practicará si el
defensor fuere persona desconocida o sin arraigo en el distrito.

CAPITULO V

REPRESENTANTES DEL PROCURADOR PENAL

Arto. 244.- En todas las causas criminales en que deba procederse de


oficio por delitos comunes, intervendrá como acusador un fiscal representante
de la vindicta pública, aún cuando haya acusador particular.
B.J.- 1047, 9731, 9819 y 10795.

Arto. 245.- Cuando el articulado del Código de Instrucción Criminal se


refiera al fiscal o al representante del Ministerio Publico, o la Vindicta Pública,
se entenderá que se refiere al Procurador Penal de Justicia.

Son fiscales, para efectos de éste Capítulo los Procuradores Penales de


Justicia. La Procuraduría General de Justicia podrá nombrar Procurador
Específico en el lugar donde no hubiere Procurador Penal de Justicia. También
podrá nombrarlo para casos determinados.

Arto. 246.- El Síndico Municipal o el individuo de la corporación


designado, estará impedido de acusar:

1. Si es pariente del reo dentro del cuarto grado de


consanguinidad o segundo de afinidad, o su cónyuge
o su guardador.

2. Si concurriere o hubiere de concurrir al juicio como testigo,


perito o intérprete.

Arto. 247.- Puede excusarse de ser fiscal:

1.- El enemigo capital del reo.

2.- El que estuviere gravemente enfermo o impedido


físicamente, comprobando una u otra circunstancia.

B. J.- 12178.

Arto. 248.- Los impedimentos o excusas de los fiscales se propondrán,


sustanciarán y resolverán como se ha dispuesto, para los defensores, y en
caso de reposición, se procederá conforme se dispone en el inciso 2do. del
Arto. 245. (Artos. 236, 237, 238, 239, 240 y 241 In.).

Arto. 249.- El fiscal como representante de la vindicta pública, estará


obligado a hacer las gestiones y a practicar las diligencias que prescribe la
Ley, o que a su juicio puedan concurrir para el esclarecimiento de la verdad o
castigo de los delincuentes, denunciando los delitos tan luego sepa sean
cometidos y acusándolos oportunamente.

Ejercerá además, todas las funciones que la Ley confiere a los


acusadores particulares en la 1ra. instancia por delitos comunes en que deba
procederse de oficio, sin omitir en ningún caso los alegatos que las Leyes
establecen, ni de concurrir a la desinsaculación del tribunal de jurados y a la
sesión pública, ni menos de exponer en ella los cargos que resulten contra el
reo.

Arto. 250.- Los fiscales son responsables por los delitos o faltas que
cometan en el cumplimiento de sus deberes, conforme se previene en el
Código Penal y lo dispuesto en este Código.
(Artos. 316 In. y 537 Pn. ).

CAPITULO VI

DE LA PRUEBA EN MATERIA CRIMINAL

Arto. 251.- En materia Criminal son admisibles como medios de


prueba la confesión del reo, la testimonial, la instrumental, la inspección
personal, el informe de Peritos, las presunciones y cualquier otro tipo de
prueba, siempre y cuando pueda producir certeza con respecto a los hechos
que se investigan, de acuerdo a la lógica jurídica, a la razón y al carácter
científico de la prueba.

Arto. 252.- Para condenar es preciso que haya prueba plena o


completa de la existencia de un hecho punible por la Ley, y de la criminalidad
y culpabilidad del procesado.

B. J.- Pág. 732, 748, 1644, 2655, 9002, 9973.

Arto. 253.- La confesión libre y espontánea hecha por alguno en


presencia del Juez o funcionario de instrucción, y por ante el respectivo
Secretario, hace plena prueba contra él, y es por sí sola bastante para
condenar, siempre que por otra parte esté suficientemente comprobado el
cuerpo del delito o falta.

B. J.- 760, 858, 9973, 11956, 12056.

Arto. 254.- La confesión que alguno hace en juicio no le perjudica en


otro juicio que contra él se siga.

B. J.- 1025.
Arto. 255.- Si un reo, ya sea en su declaración indagatoria o en la
confesión con cargos, confiesa algún hecho que le perjudique, se estará a esta
confesión, aunque después niegue lo que confesó, con tal que su confesión
sea prestada sin promesa de Ley, coacción, halago, ni amenaza; pero contra
ella se le podrá admitir prueba, y siendo ésta plena, destruirá la fuerza de la
confesión.

B. J.- 11956

Arto. 256.- La confesión puede ser simple o explicada. Confe-sión


simple es la que hace la parte, afirmando lisa y llanamente la verdad del
hecho.

Confesión explicada es la que se presta reconociendo la verdad del


hecho, pero añadiendo circunstancias o modificaciones que restringen o
destruyen la fuerza probatoria de la misma confesión.

Arto. 257.- Cuando la circunstancia o modificación que se añade en la


confesión explicada puede separarse del hecho sobre que recae, o más bien,
cuando es una verdadera excepción, se llama la confesión divisible o divisible
y tiene toda la fuerza de una confesión absoluta o simple; a menos que el
confesante pruebe la modificación o circunstancia añadida; mas cuando esta
circunstancia o modificación es inseparable del hecho sobre el que la
confesión recae, la confesión se llama individual o indivisible y no puede
admitirse en una parte y desecharse en otra, a menos que se haya probado la
falsedad de la circunstancia o modificación.

Arto. 258.- Sin embargo, de lo dispuesto en el artículo anterior, cuando


el reo confiesa que cometió el delito, pero que fue en uso de su defensa o
derecho, o en defensa de la persona o derecho de algunos de los individuos
expresados en los números 5to. y 6to. del Arto. 21. del Código Penal y no
hubiere pruebas ni en pro ni en contra del reo o habiendo sólo favorables,
éstas fueren deficientes para absolverle, el Juez atendrá a la conducta anterior
del ofensor y del ofendido, a su posición social, sexo, edad, tiempo y lugar de
la ofensa y antecedentes que hayan mediado entre ellos; y si por las
circunstancias que concurren le pareciere que el reo merece crédito, admitirá
la confesión en la parte favorable al acusado, cuando las circunstancias del
ofensor y del ofendido sean iguales o no puedan descubrirse.

B. J.- 9193, 10161, 11889.

El Juez instruirá de oficio la información correspondiente para indagar


las circunstancias que quedan referidas, en caso necesario.
Arto. 259.- Es testigo en causa criminal toda persona, hombre o mujer,
que se presenta o es llamada para declarar sobre hechos punibles y sus
ejecutorias, o sobre los hechos que tienden a desvanecer el concepto de su
comisión o de la culpabilidad de determinadas personas.

Arto. 260.- En cuanto a la habilidad o inhabilidad de los testigos,


número que hace plena o semiplena prueba y manera de proceder cuando
haya testigos en pro y en contra del reo, se estará a lo mejor prescrito en el
Código de Procedimientos Civiles, con las modificaciones que siguen.

B. J.- 845, 10463, 11948.

Arto. 261.- Los testigos inhábiles por falta de imparcialidad pueden ser
presentados por la parte contraria de aquella en favor de la cual la Ley
supone que tienen interés en declarar y sus declaraciones serán habilitadas
en la totalidad por este sólo hecho, a menos que la parte, al pedir o al
presentar sus testimonios, proteste estar solo a la favorable de su dicho; pero
no se admitirá a ningún individuo declaración contra su consorte,
ascendientes, descendientes o hermanos.

169 In.

Cuando un testigo fuere a declarar por segunda vez en un asunto, el


Juez le leerá su anterior o anteriores declaraciones, haciéndole notar las
contradicciones que advirtiere.

B. J.- 5407, 9680, 10176, 11948.

Arto. 262.- En los delitos cometidos en el campo puede ser testigo el


tachable, con tal que no haya otro idóneo. En los perpetrados en las cárceles o
en las casas de juego, en los estancos o por ebrios habituales o vagos, lo
serán el preso, el tahur, el ebrio y el vago, respectivamente.

B. J.- 1924, 8890, 9643, 9680, 9768, 10073, 10344, 10463, 10484,
10512, 11536, 11948.

También pueden ser testigos los tachables, en los delitos de violación,


estupro y rapto, a falta de otros idóneos.

Arto. 263.- Lo dispuesto en los artículos anteriores es sin perjuicio de la


prohibición consignada en la parte final del artículo 261, y tampoco
corresponde a los autores, cómplices y encubridores del mismo delito o falta,
quienes nunca podrán ser testigos unos contra otros.
B. J.- 732, 5311, 2002, 10622.

Arto. 264.- Para que las declaraciones de los testigos puedan


estimarse como pruebas, deberán recibirse por el Juez de la causa en el
término probatorio y con citación de la parte contraria, salvo en el sumario y
en los demás casos exceptuados expresamente por la Ley.

Arto. 265.- Sobre la prueba instrumental se observará lo dispuesto en


el Pr.

B. J.- 8669.

Arto. 266.- Sobre existencia de los rastros y de las huellas o señales


que deja el delito, hace plena prueba la diligencia de la inspección ocular que
haya practicado el Juez o el funcionario de instrucción por ante el Secretario.
En los mismos términos hace plena prueba la expresada diligencia de
inspección y reconocimiento de las armas y de los instrumentos y efectos que
se hayan recogido como relacionados con el delito.

B. J.- 10102, 10884.

Arto. 267.- Decretada la inspección ocular, sea a solicitud de parte o


de oficio, el Juez inmediatamente señalará el día y hora en que deba
practicarse y nombrará los peritos o facultativos, si fuere necesario. Las partes
pueden concurrir a la diligencia y hacer al Juez, de palabras las observaciones
que estimen oportunas, las que se insertarán en el acta que se extienda, si se
pidieren por la parte y fueren conducentes.

Arto. 268.- Constituido el Juez en el sitio en que va a practicarse la


inspección ocular con asistencia de su Secretario y de los peritos en su caso,
oirá las observaciones verbales de los interesados y hará que los peritos
reconozcan la casa, o la reconocerá por sí mismo. De todo se pondrá una
diligencia, que firmarán los que concurran.

Arto. 269.- Las declaraciones de los testigos, peritos o reconocedores,


sobre los hechos que estén sujetos a los sentidos y sobre lo que según su
arte, profesión u oficio, expongan con seguridad como consecuencia de
aquellos hechos, forman una prueba testimonial; pero lo que digan según lo
que presuman, no formará más que una prueba de presunción, más o menos
grave, según fuere mayor o menor la premisa de los que declaren y el grado
de certidumbre con que deponen.

B. J.- 7002.
Arto. 270.- Dos o más presunciones que no dependan una de otra y
que concurren al hecho principal, harán plena prueba, si cada una de ellas
está apoyada en la deposición de dos testigos hábiles.

B. J.- 7002, 10512.

Arto. 271.- Una presunción unida con otra semi-plena prueba, o dos o
más pruebas semi-plenas formarán plena prueba, si de su unión resulta que
no pudo menos que haber cometido aquel delito, o de ser la cosa como la
prueba anuncia.

B. J.- 2293, 9644, 10512.

Arto. 272.- El hallazgo de las cosas hurtadas o robadas en poder de


una persona que sea sospechosa, a juicio prudencial del juez, y que no pruebe
su adquisición o conservación, forma plena prueba contra ello. (Arto. 484 Pn.),
(Arto. 64 In.).

B. J.- 8051, 12056, 12405.

Arto. 273.- El valor atribuido por la Ley en materia criminal, a las


pruebas comprendidas en este capítulo, no obliga rigurosamente sino a los
Tribunales o Jueces que fallan tanto sobre el hecho como sobre el derecho. Los
jurados no estiman principalmente las pruebas, sino la impresión que tengan
en su ánimo. (Arto. 305 In).

También se obliga la expresada prueba al Juez o Tribunal Supremo en la


calificación de la gravedad del delito y prueba de las circunstancias
agravantes o disminuyentes para la aplicación de las penas al reo declarado
responsable por el Tribunal de Jurados.

Arto. 274.- Evacuados los trámites de vista y subsanadas las


nulidades si las hubiere, el Juez citará a las partes con señalamiento de lugar,
día y hora para desansincular de la lista de jurados enviada oportunamente
por la Alcaldía Municipal, a los diez ciudadanos que podrán constituir el
Tribunal de Jurados.

Arto. 275.- Desansiculados los diez jurados, las partes podrán recusar
sin causa a cualquiera de ellos, uno por cada parte, y el Juez desansiculará de
la lista al que habrá de sustituirle. Acto seguido el Juez designará al Juez de
Derecho que formará parte del Tribunal de Jurados.
En esta misma sesión el Juez de la causa señalará el lugar, día y hora para la
Vista Pública del Tribunal de Jurados, la cual se verificará en un plazo no
mayor de veinticuatro horas ni menor de cinco.

Arto. 276.- Las partes tienen derecho a que el Juez les muestre la lista
de los jurados sorteados por la municipalidad, para cotejarla con las cédulas o
boletas de la urna de donde debe hacerse la desinsaculación. (Arto. 10 de la
Ley del 21 de Sept. de 1897).

Arto. 277.- Los once ciudadanos escogidos conforme el artículo 275 In


serán citados en la forma que el Juez considere más eficaz para que concurran
al despacho del Juez de la causa una antes de la señalada para la Vista
Pública. El Juez y su secretario se reunirán en sesión privada con intervención
del Procurador de Justicia, del defensor y del acusador, si lo hubiere, o de la
parte perjudicada si no hubiera acusador, para efectos de proceder a la
integración del Tribunal de Jurados. En esta sesión podrán las partes recusar
con causa a cualquiera de los jurados. La causa de recusación deberá ser
evidente o demostrable en la misma sesión, y el Juez oyendo a las partes
resolverá sin ulterior recurso.

B. J.- 3375.

Arto. 278.- El Juez de la causa escogerá de entre los diez Jurados


desinsaculados, a los cuatro que, con el Juez de Derecho Designado,
integrarán los cinco miembros del Tribunal de Jurados.

Si el Juez de la causa declara con lugar la recusación del Jurado Juez, en caso
de que la hubiere, lo repondrá con otro de los desinsaculados. Los citados que
se hallaren presente serán notificados para efectos de liberar de su
responsabilidad a los que no fueron elegidos.

Arto. 279.- Son causas de recusación cualesquiera de las que


establecen las Leyes generales. Estas recusaciones se sustanciarán
verbalmente, asentándose en una sóla acta las pruebas y la resolución
respectiva, firmada por el Juez y su Secretario.
(Arto. 13 de la misma Ley).

Arto. 280.- Si fueren varios los acusadores o varios los defensores, se


reputarán todos aquellos o todos éstos como una sola parte, a fin de cada
parte pueda ejercer el derecho de recusación debiéndose poder de acuerdo. Si
no logran acuerdo se entenderá que renuncian al derecho de recusar.
Arto. 281.- Ninguna recusación deberá hacerse sino inmediatamente
después de concluida la desinsaculación respectiva, salvo el caso del artículo
anterior. (Arto. 15 de la misma Ley).

B. J.- 3375.

Arto. 282.- El Juez repondrá de oficio y luego que tenga certeza de ello,
al desinsaculado que fuere pariente de alguna de las partes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad, su cónyuge, aquel o aquella
con quien tuviere relaciones de concubinato, su padrino o ahijado, supadre o
hijo adoptivo, su abogado, defensor o procurador en la misma causa. Igual
cosa hara con los, al tiempo del sorteo, supiere que están enfermos o
ausentes del lugar, de modo que no puedan concurrir a la hora designada;
todo a presencia de las partes, si hubiesen asistido.

El Juez también repondrá de oficio al jurado que se encuentre en


cualquiera de los casos del artículo anterior de ésta ley; y las Municipalidades
en la sesión ordinaria inmediata, posterior o subsiguientes a la publicación de
ésta ley, harán la desinsaculación respectiva para hacer la reposición.

Arto. 283.- La desinsaculación, recusaciones y reposiciones se harán


constar inmediata y detalladamente en acta, en diligencia que firmará el Juez
y las partes si quisieren, autorizándola con su Secretario. Al final de esta
diligencia, ordenará el mismo Juez la citación de los jurados designados por la
suerte, con señalamiento de lugar, día y hora en que deban reunirse. (Arto. 17
de la misma Ley).

Arto. 284.- El Tribunal de Jurados estará integrado por cinco


miembros: uno será Juez de derecho, de Distrito o Local, de los Civil, lo Penal o
de lo Laboral, propietario o suplente, escogido por el Juez de la causa y los
otros cuatro serán desansiculados en la forma prevista en el presente Código.

En los lugares en donde hubieren juzgados únicos el Juez de la causa, podrá


sustituir al Jurado Juez por un jurado más, desansiculado de la lista.

Arto. 285.- Si el Alguacil no hallare en su habitación al jurado que se


llama, y éste no se encontrare fuera del lugar, le dejará cédula de citación con
alguno de los que moran en su casa, o la fijará en la puerta principal de ella, y
esto surtirá los mismos efectos que si personalmente se le hubiere citado.
(Arto. 19 de la misma Ley).

Arto. 286.- Integrado el Tribunal, cada uno de sus cinco miembros


recibirá una compensación de cien córdobas, y el jurado que habiendo sido
citado, desacata la citación judicial y no se presenta, será multado en
doscientos córdobas multa que incrementará los fondos del Poder Judicial.
Estas sumas se estipulan bajo cláusula de mantenimiento del valor.

Arto. 287.- El Juez repondrá a los jurados que resulten enfermos o


ausentes del lugar, de tal modo que no sea posible su asistencia, constatando
estos hechos justificados verbalmente o al que citado no compareciere; y hará
la reposición llamando a los suplentes en el orden en que fueron
desinsaculados. (Arto. 21 de la misma Ley). Arto. 274 In.

Arto. 288.- Si llegada la hora designada para la reunión del jurado, no


hubiere el número competente para formar el Tribunal, el Juez lo hará así
constar por medio de diligencia y citará por auto, del modo prevenido en el
Arto. 274 para una nueva desinsaculación. (Arto. 22 de la L. de 22 de Sept. de
1897).

Arto. 289.- De la desinsaculación de los jurados a la reunión de los


mismos no deben mediar mas de ocho horas.
(Arto. 23 de la misma Ley).

B. J.- 7811.

Arto. 290.- Una vez reunidos los jurados, el Juez recibirá la promesa de
todos ellos en la forma siguiente: "¿Prometéis delante de Dios y delante de los
hombres, examinar con escrupulosa atención el proceso que se os va a
someter; no traicionar ni los intereses del acusado ni los de la sociedad que le
acusa; no dejaros llevar por el odio, ni por la antipatía, por la malevolencia,
por el temor ni por el afecto; resolver siguiendo vuestra conciencia e íntima
convicción con la imparcialidad y firmeza que conviene a un hombre probo y
libre?". Cada uno de los jurados llamados individualmente por el Juez
responderá: "Lo prometo". (Arto. 24 de la misma Ley).

Arto. 291.- Recibida la promesa de ley a los jurados, el Juez los


instalará en sus cargos y les instruirá para que elijan de entre ellos a un
Presidente y a un Secretario. Acto continuo, el Juez entregará el proceso al
Presidente.

Las partes podrán sacar fotocopias del expediente para ser entregadas por el
Juez de la causa a los otros integrantes del Tribunal. La falta de dichas
fotocopias no será motivo de nulidad.

Arto. 292.- Organizado el tribunal y recibido el proceso, el Presidente


declarará abierta la sesión, la que siempre será pública. (Arto. 26 de la misma
Ley).
Arto. 293.- En la sesión pública estarán presentes, el reo, en el banco
de los acusados y con la custodia debida, su defensor, el representante del
Ministerio Público y el acusador, si lo hubiere (Arto. 27 de la misma Ley).

Arto. 294.- Se dará principio a la sesión pública leyendo el proceso el


Secretario u otro jurado designado por el Presidente y terminada la lectura se
procederá de nuevo al examen del reo o reos, si el Tribunal lo estimare
conveniente.

B. J.- 2233.

Arto. 295.- Tanto el Presidente como los otros individuos del tribunal,
pueden dirigir al reo las preguntas que estimen necesarias para mayor
esclarecimiento de la verdad. También pueden hacer venir, por medio del
Juez, a los testigos y peritos ya examinados para examinarlos nuevamente,
ampliar sus dichos y confrontarlos entre sí y con el reo. (Arto. 29 de la misma
Ley).

Arto. 296.- Siempre que el representante del Ministerio Público,


acusadores y defensores, quisieren hacer preguntas al reo o reos o a los
testigos, les serán dirigidas por medio del Presidente del tribunal. (Arto. 30 de
la misma Ley).

Arto. 297.- Si las partes tuvieren nuevos testigos que presentar, serán
examinados separadamente y sin que se puedan oir ni comunicar entre sí y
previa la promesa de decir verdad que les recibirá el Presidente del tribunal.
(Arto. 31 de la misma Ley).

Arto. 298.- Podrán las partes hacer las objeciones y observaciones que
creyeren convenientes a las deposiciones de los testigos, pero esto debe
verificarse en su caso, por medio del Presidente, con la debida moderación y
sin interrumpir al deponente en el acto de declarar, para lo cual el Presidente,
al comenzar los debates, hará a las partes las advertencias necesarias. (Arto.
32 de la misma Ley).

Arto. 299.- El Presidente, por sí, o por medio del Juez, puede apremiar
al testigo remiso que se niegue a declarar. (Arto. 33 de la misma Ley).

Arto. 300.- Cuando alguno de los testigos presentados no sepa hablar


español, será eximido por medio de intérpretes, conforme las disposiciones
del Derecho. (Arto. 34 de la misma Ley).
Arto. 301.- La audiencia que se concede a las partes en la sesión,
podrá exceder de ocho horas. Concluida, el representante del Ministerio
Público y el acusador, si lo hubiere, harán sus alegatos, exponiendo el primero
las conclusiones que a su juicio resulten del proceso. Acto continuo se oirá la
defensa del reo, que puede hacerla él mismo, si quisiere. (Arto. 35 de la
misma Ley).

B. J.- 9675, 9765.

Arto. 302.- Las partes tienen derecho de replicar y duplicar después de


lo cual el Presidente debe declarar terminados los debates. (Arto. 36 de la
misma Ley).

B. J.- 9675, 9765.

Arto. 303.- El Secretario hará constar en el proceso, sucintamente, lo


que haya pasado en los debates y agregará al proceso la acusación y la
defensa, si estuvieren escritas. (Arto. 37 de la misma Ley).

Arto. 304.- Cerrados los debates, será despejada la sala, el reo volverá
a su prisión con la custodia de estilo, y se procederá a la sesión secreta que
será de sólo los miembros del jurado, a puerta cerrada y bajo la llave que
custodiará el Juez, sin permitir que ninguno de sus individuos salga ni se
comunique con persona alguna de fuera.

Tampoco permitirá el Juez que se lleve al jurado ningún alimento,


dejándoles dentro, tan sólo agua. (Arto. 38 de la misma Ley).

Arto. 305.- Al quedar solos los jurados, el Presidente les hará la


siguiente advertencia que debe estar escrita con gruesos caracteres y fijada
en la pieza en que se reúne el jurado: "La Ley no pide a los jurados cuenta de
los medios por los cuales han llegado a formar su convencimiento, ni les
prescribe reglas de las cuales deban deducir especialmente la certeza de los
hechos. Ella les precribe solamente interrogarse a sí mismo, y buscar en la
sinceridad de su conciencia qué impresión han hecho en su razón las pruebas
producidas en contra y en defensa del acusado. La Ley no les dice tendréis por
verdad tal hecho afirmado por tal número de testigos; ella no les hace sino
esta sola pregunta, que resumen todos sus deberes: "¿Tenéis una íntima
convicción?". (Arto. 39 de la misma Ley).

Arto. 306.- En la sesión secreta se volverá a leer el proceso si el jurado


lo creyere necesario, y se deliberará sobre el hecho principal y sobre cada una
de sus circunstancias. (Arto. 40 de la misma Ley).
B. J.- 757.

Arto. 307.- Declarado por el Jurado suficientemente discutido el


proceso, el Presidente ordenará que se proceda a la votación del veredicto en
sesión secreta, . El veredicto deberá recaer indispensablemente sobre el
delito, o delitos, a que se refiere la causa, las faltas que le sean conexas, su
autor o autores, sus cómplices o sus encubridores.

Esta sesión secreta no podrá suspenderse y terminará solamente cuando se


logre un veredicto, utilizando las votaciones que fueren necesarias.

Cuatro votos en un mismo sentido, constituyen veredicto. En su caso, el


jurado disidente, si lo tuviere a bien, podrá razonar su voto en un escrito
separado que se agregará a la causa.

Arto. 308.- En el caso que hubiere varios delitos o autores, cómplices o


encubridores, no es necesario que para formar la mayoría de que habla el
artículo anterior, concurran los mismos votantes: basta que haya la mayoría
legal para cada caso particular, aunque los votantes no sean individualmente
los mismos. (Arto. 42 Ley 21 de Sept. de 1897).

Arto. 309.- El veredicto se escribirá en la siguiente e indispensable


fórmula: "En la ciudad de............(nombre de la ciudad, la hora, fecha, mes y
año). El jurado, habiendo examinado la presente causa, declara: (si es
absolviendo) que fulano o fulanos es o no inocentes del delito o delitos, falta o
faltas porque les ha proveído auto de prisión: (si es condenatorio) que fulano o
fulanos es o son culpables del delito o delitos, falta o faltas, porque se les ha
proveído auto de prisión, fulano su cómplice y fulano su encubridor". Si se
absuelve por un delito o falta y se condena por otro u otra, deben designarse
claramente ambos. (Arto. 43 de la misma Ley).

B. J.- 891, 3643, 3831, 4490, 5292, 6480, 7184, 7352, 7438, 9429,
9614, 9639, 9744, 9988, 10064, 10113, 10173, 10247, 10378, 10646, 12199.

Arto. 310.- Una vez adoptado, escrito y firmado el veredicto, el


Presidente llamará al Juez para que abra la puerta, y éste no podrá rehusarlo
ni retardarse en hacerlo. (Arto. 44 de la misma Ley).

Arto. 311.- El Juez al abrirla, recibirá de manos del Presidente el


veredicto y el proceso, y estando en debida forma, permitirá que los jurados
se retiren; pero si aconteciere que el veredicto no está escrito, o que sí lo está,
no es la forma legal, inmediatamente volverá a encerrarlos. (Arto. 45 de la
misma Ley).
B. J.- 7678, 9429, 10113, 10605.

Arto. 312.- En los lugares en que haya más de un Juez de Distrito,


éstos se pondrán de acuerdo para que en sus respectivos juzgados no sea
simultánea la reunión del Tribunal, prefiriendo para la organización el Juez de
la causa más grave, por la mayor pena que deba imponerse; y siendo igual, el
de la más antigua. (Arto. 46 de la misma Ley.

Arto. 313.- Los testigos citados para declarar ante el jurado, no podrán
excusarse de concurrir, salvo los comprendidos en el artículo 1296 Pr. En estos
casos, el examen se practicará por comisión que el Presidente del Tribunal dé
a dos de sus miembros. (Arto. 47 de la misma Ley).

Arto. 314.- El Juez que contraviniendo los artículos 304 y 305 abriera la
puerta al jurado antes de haber sido llamado o sin una grave necesidad, o
permitiere su comunicación con algún individuo de afuera o dejare entrar al
local alimento, o contraviniendo el artículo 309, se rehusare a abrir la puerta,
una vez llamado por el Presidente del jurado, o retardare en hacerlo sin causa
grave, sufrirá una multa que no baje de treinta ni exceda de sesenta pesos,
que le será aplicada por el Tribunal respectivo, a petición o por denuncia de
cualquiera del pueblo. (Arto. 48 de la misma Ley).
Arto. 315.- Si durante la sesión pública o secreta sobreviniere algún
acontecimiento de fuerza mayor o un caso fortuito que racionalmente
impidiere la continuación de aquélla, el Juez dará por terminado el acto,
haciéndolo así constar por diligencia y procederá en lo demás de conformidad
con el artículo 288. (Arto. 49 de la misma Ley).

Arto. 316.- El representante del Procurador Penal y el defensor de


oficio que dejaren de cumplir con alguna de las obligaciones que la Ley les
impone, sufrirán multa de cuatro a veinte córdobas por cada infracción. (Ref.
Ley 19-2-1921).

B. J.- 3298.

Arto. 317.- El individuo del jurado que en la sesión secreta, una vez
declarado por mayoría de votos suficientemente discutido el proceso, se
resistiere a votar, o que una vez adoptado y firmado el veredicto por los
cuatro de la mayoría se rehusare a firmarlo sin impedimento físico que le
justifique, será apercibido por el Presidente por la primera vez, con diez pesos
de multa; si insistiere lo declarará incurso en ella y le apercibirá con el doble,
y así sucesivamente hasta ochenta pesos. El Presidente pondrá constancia al
pie del veredicto, que en tal caso podrá entregar, por lo menos con sólo
cuatro firmas, de los apercibimientos y multas impuestas; y el Juez,
inmediatamente que reciba el expresado veredicto y vea dicha constancia,
arrestará al desobediente y no lo podrá en libertad, sino después de haber
enterado la multa, que podrá conmutarse con arresto, a razón de un día por
cada peso. Si fuere el Presidente el que se resistiere a votar o firmar el
veredicto, el Secretario, poniendo la debida constancia, hará entrega del
proceso con sólo cuatro firmas, y el Juez en su vista, impondrá al renuente una
multa de veinticinco a cincuenta pesos, arrestándole hasta que efectúe el
entero, o quede conmutada a razón de un día de arresto por cada peso. (Arto.
51 de la misma Ley).

Arto. 318.- Tanto en la sesión pública como en la secreta, el Presidente


del jurado dirigirá los debates haciendo guardar el orden e impidiendo
cualquier altercado, riña o alboroto, apercibiendo al jurado que diere motivo al
desorden con multa de cinco a veinticinco pesos, de que hará efectiva el Juez
de la causa en los mismos términos del Arto. anterior (Arto. 52 de la misma
Ley).

Arto. 319.- El Presidente del jurado que, sin haberse firmado el


veredicto y sin grave necesidad llamare a la puerta o consintiere que otro de
los jurados lo haga, sufrirá una multa de cincuenta pesos, que el Juez hará
efectiva bajo su responsabilidad, en los términos de la parte final del artículo
317. (Arto. 53 de la misma Ley).

Arto. 320.- El defensor, el acusador o el representante de la


Procuraduría General que faltare al respeto debido al Tribunal de jurados, con
palabras amenazantes o imjuriosas al Juez, jurados, testigos, perito y
concurrentes, podrá ser castigado con multa de cincuenta a cien córdobas,
que el Juez de la causa impondrá y hará efectiva. (176 Pn.)

Si insistieren en su falta, podrán ser arrestados inmediatamente, sin


perjuicio de aplicárseles las penas que por el Código Penal se establecen para
esta clase de delitos.

Absuelto o condenado el reo, se procederá, en su caso conforme a lo


dispuesto en el Capítulo VIII, Título IX, Libro I,In.
CAPITULO VIII

DE LA SENTENCIA EN EL JUICIO

CRIMINAL ORDINARIO

Arto. 321.- Recibido por el Juez el veredicto del jurado, si fuere


absolutorio, pondrá en libertad al reo inmediatamente, sentando de ello
diligencia autorizada por él y su Secretario, procediendo en su caso, como se
dispone en los artículos 324 y 325. (Arto. 326 In.).

B. J.- 10,000, 10672, 12163.

Arto. 322.- Si el veredicto fuere condenatorio, el Juez dentro de ocho


días de emitido, dictará sentencia bajo su responsabilidad, sea o no letrado,
aplicando al reo o reos la pena establecida por la Ley; y si aquélla fuere
gradual, en el grado que les corresponda y en los términos debidos, según las
circunstancias de delito. (Arto. 174 L. O. de T.).

B. J.- 2095, 2656. Consuls. 11804.

Arto. 323.- La sentencia contendrá una parte expositiva y otra


resolutiva. En la primera se consignará un resumen de lo resuelto por el
jurado, refiriendo la fecha del veredicto, se expresarán las circunstancias
agravantes o atenuantes que según el examen del proceso resulten
comprobadas y la apreciación que el Juez haga de ellas y se citarán las
disposiciones legales aplicables al respectivo caso. Si no hubiere circunstancia
alguna, lo expresará también el Juez.

En la segunda se hará la condenación del reo expresando claramente la


pena o las penas que se le imponen y las que le fueren accesorias, la pérdida
de los efectos o instrumentos del delito, la responsabilidad civil, si la hubiere y
el pago de costas. 40 Pn.

Arto. 324.- Apareciendo del proceso algún testigo perjuro, deberá el


Juez en la sentencia decretar su encauzamiento en pieza separada con
acumulación de los originales que acrediten el falso testimonio, los que se
pasarán al Juez Local, para el juicio de instrucción, quedando testimonio de
dichos originales en la causa principal.

B. J.- 845,11870.
Arto. 325.- Deberán ser condenados en la sentencia los subalternos de
los juzgados que hubieren retardado sin motivo ostensible las causas, o que
hubieren cometido faltas que merezcan castigo y que aparezcan del proceso y
todas las personas que según las leyes pueden ser castigadas por el Juez de
Distrito de lo Criminal sin formación de causa.

Arto. 326.- Extendida la sentencia, firmada por el Juez y autorizada por


el Secretario, se notificará al reo o su defensor, si aquél fuere prófugo, y al
acusador o fiscal en su caso, en el mismo día, quienes pueden apelar de ella.

En todo caso el Juez remitirá los autos en consulta a la Corte de


Apelaciones respectiva, dentro del tercer día de notificada la sentencia.

Igual remisión hará cuando el veredicto sea absolutorio.


(Arto. 321 In).

Arto. 327.- En las causas seguidas de lesiones graves, o menos graves,


el Juez no pronunciará sentencia sino procediendo el inmediato
reconocimiento del Médico Forense, quien declarará si el herido o maltratado
se halla o no sano, cuánto tiempo ha estado sin juicio, enfermo o incapaz de
trabajar, y si ha quedado de resultas de las lesiones, demente, inútil para el
trabajo, privado o impedido de algún miembro o notablemente deforme.

B. J.- 10698, 10718, 96345.

Este reconocimiento es el que debe tomarse en consideración para la


aplicación de la pena; pero si por haberse ausentado el ofendido fuera de la
República, o por ignorarse su paradero no pudiere practicarse, se pasará la
causa al Médico Forense para que con vista del primer reconocimiento,
declare sobre la naturaleza de las lesiones y demás circunstancias indicadas
en el presente artículo.

En caso de discordia entre los facultativos, se nombrará un tercero


como queda prevenido en el Código. (Arto. 59 In).

B. J.- 12493.

Si del reconocimiento prevenido en este artículo resultare que la lesión


es leve, no por eso se sobreseerá en el procedimiento, sino que aplicándose la
pena respectiva, conforme el último reconocimiento, se dirigirá en revisión al
Supremo Tribunal correspondiente.
Arto. 328.- Si las lesiones fueren tales que por consecuencia natural de
ellas pueda resultar la muerte del ofendido, no podrá sentenciarse la causa
sino pasado sesenta días de inferidas, aplicando en este caso al reo la pena
que merezca con arreglo al Capítulo VI, Título VIII, Libro II Pn., aunque después
fallezca el ofendido; pero si éste muriere dentro de dicho término, por efecto o
por consecuencia natural de las lesiones, se observará respectivamente lo
dispuesto en el Capítulo III, Título VIII, Libro II Pn.

B. J.- 7703, 11992.

Arto. 329.- En las causas por homicidio, los peritos o médicos forenses
deben declarar precisamente si la muerte ha provenido como efecto preciso o
consecuencia natural de las lesiones recibidas, de las sustancias
administradas o de los medios empleados con el fin de causar la muerte.
(Arto. 358 Pn.).

B. J.- 2120, 3375, 6886, 6892, 6931, 9001, 9643, 9969, 10382, 10404,
12388.

TITULO X

DEL JUICIO CRIMINAL SUMARIO


Y MODO DE PROCEDER EN EL

Arto. 330.- Los juicios sumarios se instruirán en expediente separado y


se formará un libro de todos ellos, luego que se vayan terminando. El libro
principia en el año y concluye con él. (Arto. 627 In).

Arto. 331.- En esta clase de juicios no habrá otra formalidad, bien se


proceda por acusación, por denuncia o de oficio, que la de asentar en el
expediente respectivo la acusación y contestación o la denuncia y la
declaración del reo, las comprobaciones del hecho y las pruebas que se
presenten, y en seguida se pronunciará sentencia sin más trámite y dentro de
veinticuatro horas, a lo más, pero si el Juez fuere lego, podrá consultar con
letrado y en este caso lo hará saber a las partes y fallará dentro de
veinticuatro horas de recibido el dictamen.
Arto. 332.- Cuando se proceda por denuncia o de oficio, la declaración
indagatoria del reo se recibirá con cargos dentro de veinticuatro horas a más
tardar, de decretada su detención o arresto; si fuere un menor de edad se le
nombrará un procurador especial para que lo defienda.

B. J.- 2614.

Arto. 333.- Siempre que el juicio no pueda terminarse y el acusador o


el reo ofrecieren pruebas, después de la contestación o declaración
indagatoria de éste y de los reconocimientos que convengan, se recibirá a
prueba por el término de ocho días, con calidad de todos cargos; pero si la
prueba debiere hacerse con testigos ausentes, se concederá un día más de
término por cada seis leguas de distancia del lugar de la residencia del
testigo, y concluido el término de prueba, se fallará en la forma indicada en el
Arto. 331. (1402 Pr).

Arto. 334.- En el acto y dentro del término probatorio, caso de tener


lugar, se opondrá y probarán las tachas de los testigos; más para los
presentados el último día de él, se darán dos días más del término para la
prueba especial de tachas.

Arto. 335.- En los juicios sumarios no podrá decretarse la detención o


arresto, sino cuando el reo sea encontrado en el acto de delinquir, o cuando
sea desconocido o no sea notoriamente arraigado en el lugar. (Arto. 93 In).

Arto. 336.- Si el reo diere Fianza Pecuniaria o caución juratoria en los


casos en que ésta última es admisible, se le pondrá o dejará en libertad.

Arto. 337.- La Fianza se extenderá <I>apud acta<D> en una diligencia


que exprese que tal individuo designado por su nombre, edad, estado,
profesión y domicilio, se compromete a presentar al reo luego que se le
ordene, y de no hacerlo, a sufrir las penas y responsabilidades pecuniarias a
que sea condenado el reo, cuyas diligencias firmará el Juez y Secretario.

Si el fiador no supiere o no pudiere firmar, lo hará a su ruego la persona


que él elija, haciéndose constar esta circunstancia en la diligencia. (121 In).

Arto. 338.- La caución juratoria se otorgará también <I>apud acta<D>


y en una diligencia en que se exprese la promesa que hace el reo de
presentarse al Juez, el reo y el Notario o Secretario. Si el reo no supiere firmar
se expresará así. (Cap.I, Tít. VII, Libro I, In.).

Arto. 339.- Al notificarse la sentencia pronunciada en juicio sumario, se


advertirá precisamente a las partes que PUEDEN APELAR EN EL ACTO de la
notificación o DENTRO DEL TERCER DIA, bajo la pena de que, no haciéndolo,
quedará la sentencia ejecutoriada. La notificación se hará en el acto ó a las
veinticuatro horas, a lo más, de pronunciada la sentencia.

Arto. 340.- De toda sentencia pronunciada en juicio sumario se


otorgará apelación.

En todo caso la apelación se interpondrá verbalmente.

Arto. 341.- Interpuesta la apelación, se admitirá en el mismo día ó en


el siguiente y remitirán los Jueces Locales al Juez de Distrito de lo Criminal
respectivo, las diligencias originales, sin pérdida de tiempo, emplazando
previamente a las partes para que, en el término que les señale, atendida la
distancia conforme lo prevenido en el Pr., ocurran a usar de su derecho.

Si el Juez de Distrito reside en el mismo lugar del juicio, la remisión del


expediente se hará en el día, siendo en este caso el término del
emplazamiento el de veinticuatro horas.

Arto. 342.- El expediente original se remitirá al Juez de Distrito con


persona de confianza si aquel funcionario residiere en el mismo lugar,
cerrado, sellado y con nota expresiva del número de fojas escritas que
contiene.

Si el Juez estuviere en otro lugar, se hará la remisión por correo


inmediato.

Arto. 343.- En estos juicios no se admitirán alegatos ni interrogatorios


escritos.

Arto. 344.- SUPRIMIDO.

TITULO XI

MODO DE PROCEDER EN LA APELACION DE LOS


JUICIOS CRIMINALES SUMARIOS

Arto. 345.- Los Jueces de Distrito de lo Criminal conocerán


verbalmente en segunda instancia de todas las apelaciones que se
interpongan de las sentencias pronunciadas por los Jueces Locales de su
comprensión jurisdiccional.
Arto. 346.- Los Jueces de Distrito oirán verbalmente a las partes, si
concurrieren y recibirán las pruebas que ambas o alguna de ellas ofreciere.

El término de prueba no podrá ser mayor que la mitad del concedido en


el juicio sumario de que se trate.

Arto. 347.- El Juez de Distrito conocerá del negocio y lo resolverá,


estén o no presentes las partes, dentro de seis días a más tardar de recibido
el expediente o de veinticuatro horas de expirado el término probatorio, caso
de haber tenido lugar.

Arto. 348.- El Juez de Distrito instruirá la apelación en expediente


separado formando libro como queda dicho para los juicios sumarios y dada
su sentencia y notificada a las partes, si estuvieren presentes, o sin
notificarles, si están ausentes, causará ejecutoria y devolverá el expediente al
Juez Local con certificación de ella, que será la ejecutoria de Ley. (Arto.
627.In).

Arto. 349.- Para la instrucción de la apelación se observará lo prescrito


para las apelaciones de los juicios verbales civiles.

TITULO XII

INCIDENTES EN EL JUICIO CRIMINAL

Arto. 350.- Las competencias en los juicios criminales se sustanciarán


y resolverán como se dispone para los negocios civiles.

B. J.- 3227, 3292, 10306 11949. Arto. 35 Pr. 314 C. Bustamante.

Arto. 351.- Así el acusador particular como el agente del Ministerio


Público, el procesado y su defensor, pueden usar del derecho de recusar al
Juez o Magistrado que conoce de la causa y al Secretario que actúa en ella; y
sus recusaciones se propondrán, sustanciarán y resolverán por las mismas
causas y del mismo modo que se dispone para los negocios civiles con la
única diferencia de no exigirse al Fiscal ningún depósito previo de la multa
ordenada por la Ley para proponer la recusación.
En lo criminal podrá proponerse la recusación en cualquier estado de la
causa; y no podrá hacerse recusación desde que la causa se encuentre en
estado de sentencia.

Arto. 352.- El procesado puede proponer las excepciones de


incompetencia de jurisdicción, de ilegitimidad del acusador, de <I>litis-
pendencia<D> y la de prescripción; y en los delitos en que no deba
procederse de oficio, la de transacción.

Arto. 353.- Dichas excepciones no podrán proponerse sino en la


confesión del reo, o tres días después; pero si la jurisdicción es improrrogable,
podrá proponerse la excepción de incompetencia hasta el último día del
término probatorio.

B. J.- 825 y 5820 Pr., Rev. Juríd. Pág. 106.

La excepción de prescripción puede proponerse en cualquier tiempo.

Arto. 354.- Propuesta una excepción, el Juez la resolverá dentro de


veinticuatro horas, si no hubiere hechos que probar pero si los hubiere, abrirá
la causa a pruebas por ocho días improrrogables en calidad de todos cargos; y
vencidos, y sin más trámites, resolverá lo conveniente.

Cuando en los juicios criminales sumarios, las excepciones deban


recibirse a prueba, se resolverán junto con la causa principal en la sentencia
definitiva.

Arto. 355.- Cuando la excepción fuere de prescripción, la sentencia, si


no se apelare de ella, se enviará en consulta a la Corte de Apelaciones
respectiva, en los casos en que conforme a lo dispuesto por este Código se
debe consultar el auto de sobreseimiento. Igual consulta se hará al Juez de
Distrito de lo Criminal respectivo en los juicios sumarios en que se proceda de
oficio. (Artos. 190 y 398 In.).

Arto. 356.- También podrá el reo proponer la excepción de amnistía o


indulto en cualquier estado de la causa, y se sustanciará o resolverá como se
dispone en este Titulo.

Arto. 357.- Hay lugar a la acumulación de autos cuando contra un


mismo individuo o por un mismo delito, se siguen o han seguido Juicios en dos
o más Tribunales o Juzgados.

Arto. 358.- La acumulación se hará en el Tribunal o Juzgado


competente que conforme a la Ley previene el conocimiento.
Arto. 359.- La acumulación de autos podrá decretarse de oficio ó a
petición de parte, en cualquier tiempo.

Arto. 360.- Si las causas de cuya acumulación se trata estuvieren en


diferente Juzgado, el Juez que ha de decretarla oficiará al Juez que conozca de
la otra causa para que le informe lo conducente y en vista de este informe
resolverá sobre la acumulación.

TITULO XIII

MODO DE PROCEDER CONTRA REO AUSENTE

Arto. 361.- Si proveído el auto de prisión no fuere habido el


delincuente, se citará por edictos que se fijarán en sitios públicos del lugar del
juicio y de aquél en cuya jurisdicción se haya cometido el delito, para que
comparezca, dentro del término de quince días a hacer uso de su defensa.
(Arto. 363 In.).

B. J.- 1874, 4970, 9712.

Arto. 362.- El edicto comprenderá el llamamiento del reo, el término


para su presentación y el apercibimiento de que se declarará rebelde, si no se
presentare. Se hará también mención de la obligación en que están los
funcionarios públicos de aprehenderlo, y todas las personas particulares de
denunciar el lugar en que se oculte.

El edicto original correrá en el proceso y de él se sacarán las copias


autorizadas que deben fijarse en los lugares públicos.

B. J.- 5701.

Arto. 363.- Si pasado el término expresado en el Arto. 361 no


comparece el reo o no estuviere capturado, se le declarará rebelde, se le
nombrará defensor y se mandarán correr los traslados como se establece en
el Arto. 203.

B. J.- 1874, 5820, 9478.


Arto. 364.- Evacuados los traslados se recibirá la causa a pruebas,
como se previene en el Arto. 204 In., y transcurrido el término probatorio, se
llamará al reo nuevamente por edictos previniéndole comparezca dentro de
quince días, bajo apercibimientos de someterse la causa al jurado si no lo
verifica, causándole las sentencias que se dicten, los mismos efectos que si
estuviere presente.

B. J.- 6447, 7043, 9713, 12246.

Si el REO AUSENTE SE PRESENTARE antes de expirar el término


probatorio, se le concederá de nuevo todo el tiempo de éste; y si lo hiciere
después, pero antes de someterse la causa al conocimiento del jurado, se le
concederán sólo ocho días.

B. J.- 6447, 11536, 12163.

Vencido el término probatorio o el de los edictos de que habla el artículo


anterior, sin que el reo se presente, se procederá conforme al Arto. 228 In.

Arto. 365.- Si el reo se fugare después de haber nombrado defensor o


de concluido el término probatorio, si se defendiere por sí, se continuará la
causa hasta sentencia con el defensor nombrado por el reo o con un especial
que nombrará el Juez en subsidio, sin necesidad de llamar al reo por edictos y
pregones ni de declararlo rebelde.

En este caso, si el reo se presentare o fuere aprehendido antes de


ejecutoriada la sentencia pronunciada contra él, tomará la causa en el estado
en que se halle, sin poder hacerla retroceder.

Arto. 366.- Si el reo se fugare después de pronunciada la sentencia de


1a. instancia, pero antes de la notificación, se hará ésta a su defensor
nombrado, o en su defecto, a un especial que nombrará el Juez en subsidio.

Arto. 367.- Si el reo se fugare después de haber sido capturado y


notificado el auto de prisión, pero antes de haber nombrado su defensor, el
Juez se lo nombrará de oficio, y el juicio seguirá su curso, surtiendo los
mismos efectos que si el reo estuviere presente.

Arto. 368.- Pronunciada la sentencia, aunque no se apele de ella, se


consultará a la Corte de Apelaciones respectiva, conforme se dispone en este
Código, observándose para la ejecución de la sentencia ejecutoriada lo
dispuesto en los artículos 501, 502 y 503.
Arto. 369.- Si el juicio es sumario o verbal y no pudiere ser habido el
reo para tomarle su declaración indagatoria o confesión, se llamará por
edictos por el término de nueve días, y si no comparece se le declarará
rebelde, nombrándole su defensor de oficio, quien intervendrá en la causa
hasta su conclusión, surtiendo los mismos efectos que si el reo estuviere
presente. Si estando el reo preso o detenido se fugare antes de la sentencia,
se le declarará rebelde al siguiente día de efectuada la evasión y se le dará
defensor de oficio, con quien el Juez se entenderá hasta la terminación. En
todo caso la sentencia última que se pronunciare, se ejecutará en todas sus
partes, probándose la identidad de la persona si se dudare de ella, sin
perjuicio de lo prescrito en el artículo 503 In.

B. J.- 12449.

Arto. 370.- En los exhortos o requisitorias que se libren para la captura


de reos, se insertarán únicamente el auto de prisión formal y la filiación del
reo, si apareciere de autos.

Todo exhorto a requisitoria se librará en nombre de la República de


Nicaragua.

Arto. 371.- Aunque el reo se haya evadido, los jueces locales remitirán
al de distrito de lo criminal respectivo las diligencias de instrucción dentro del
término legal, con expresión de hallarse el reo ausente y de si tiene o no
bienes y sin perjuicio de librar en su territorio las órdenes convenientes para
lograr su aprehensión. (Arto. 177 n.).

Arto. 372.- Los Jueces Locales sólo podrán librar órdenes para la
aprehensión de reos de su territorio jurisdiccional. Lo propio practicarán los
Jueces de Distrito respecto a los reos que se encuentren en algún pueblo de
su distrito judicial; mas para la captura de los que se hallaren en otra
jurisdicción, se librará por el Juez de Distrito exhorto o requisitoria al Juez Local
o de Distrito correspondiente.

Arto. 373.- En caso que el prófugo hubiere cometido otro delito


durante el tiempo de su evasión, se le seguirá nueva causa, acumulándose a
la pendiente, si aún no se hubiere fallado en 1a. instancia, y sin perjuicio del
cumplimiento de la condena, si ya se le hubiere impuesto.

B. J.- 12276.

Si en el seguimiento de una causa resultaren reos presentes y ausentes,


se procurará que todos se sometan a un tiempo al jurado, si fuere posibles,
para que no se divida la continencia de la causa; pero sin omitir los trámites
que estén establecidos para los prófugos o ausentes de una manera especial.
(Arto. 364 In.).

El nuevo delito que el prófugo cometiere se juzgará por separado, si en


la primera causa hubiere otros reos que estén presentes, procurando sí,
agregar testimonio de la sentencia dada en la primera causa, a la segunda,
para los efectos consiguientes.
(Arto. 22, Inco. 5. Pn. Arto. 605 In.).

Arto. 374.- Aunque el reo se fugare pendiente la causa en 2a. o 3a.


instancia, se instruirá y resolverá la apelación o súplica como en los casos
comunes.

TITULO XIV

MODO DE PROCEDER EN LAS CAUSAS DE

EVASION O FUGA DE REOS

Arto. 375.- El Director o Alcaide de cualquier establecimiento penal o


cárcel, luego que sepa que se ha fugado algún preso o detenido legalmente
dará parte al Juez o funcionario de quien dependa el prófugo. Dicho Juez o
funcionario levantará la sumaria correspondiente para la comprobación del
hecho tomando declaración bajo promesa de Ley al Director o Alcaide y a los
demás testigos que pudieren ser habidos.

Igual obligación tendrán, en su caso, de dar el parte de que trata el


inciso anterior, los conductores de los reos o cualquier otro encargado de su
custodia.

Arto. 376.- Comprobada plenamente la fuga y debiendo castigarse el


hecho conforme al Código Penal, el Juez dentro de tercer día dictará sentencia
definitiva imponiendo al reo la pena correspondiente. (Arto. 114 Pn.).

Dictada la sentencia, la enviará en consulta a la Corte de Apelaciones


respectiva.

Arto. 377.- Confirmada la sentencia, el Juez sin pérdida de tiempo


librará los exhortos y requisitorias correspondientes, y remitirá el aviso de la
fuga a la redacción del periódico oficial, para la publicación correspondiente,
expresando el nombre y apellido, la vecindad y las señales o filiación del reo.
Arto. 378.- El Juez o autoridad que verifique la captura del reo prófugo,
ordenará inmediatamente su remisión, bajo su responsabilidad, con las
seguridades correspondientes al Juez de la causa por conducto de los Jueces o
Autoridades de los pueblos que se hallen en la ruta que conduzca a su
destino.

Arto. 379.- Es deber de todos los funcionarios del orden político y


judicial perseguir, en virtud de los exhortos y requisitorias libradas o de los
avisos publicados por la imprenta, a los reos prófugos que se hallen dentro de
la compresión de su jurisdicción, y remitirlos como se dispone en el artículo
anterior.

Arto. 380.- La pena a que en última instancia sea condenado el reo


prófugo según la naturaleza del delito, comenzará a ejecutarse tan luego
como haya cumplido la que se la había impuesto por el delito de fuga, salvo
en caso en que aquella fuere la muerte, la cual solamente se ejecutará. (Arto.
63 Pn.).

TITULO XV

MODO DE PROCEDER EN LA RECLAMACION DE LOS REOS


QUE SE HALLEN EN PAIS EXTRANJERO Y EN EL
CUMPLIMIENTO DE LA QUE SE HAGA DE REOS
EXTRANJEROS RESIDENTES EN LA REPUBLICA

Arto. 381.- Cuando el reo estuviere en territorio de país extranjero, con


el cual tenga la República tratados de extradición, y el delito fuere tal que la
autorice el Juez del Crimen, concluido el sumario, dirigirá exhorto en forma al
Juez del Crimen o Autoridad Judicial correspondiente del lugar donde residiere
el reo, con inserción íntegra de la sentencia ejecutoriada o del auto de prisión,
y las pruebas en que éste se funda.

Estas piezas las enviará a la Corte de Apelaciones respectiva para que si


ésta, en vista de lo actuado, juzgare que el caso es de aquellos en que
conforme a los tratados vigentes puede reclamarse al reo, las dirija a la
Secretaría de Relaciones Exteriores para que por ésta se haga la reclamación.

B. J.- 1123.

Arto. 382.- Cuando un reo extranjero, residente en el territorio de la


República, fuere reclamado por el gobierno de un país con el cual la República
tenga tratados de extradición, la Corte de Apelaciones respectiva a quien el
Ejecutivo dirija el exhorto de la reclamación, examinará si la entrega procede
conforme al tratado de extradición correspondiente.

Si procediere, ordenará al Juez del lugar donde residiere el reo


reclamando la captura de éste, para que lo ponga a disposición de la
autoridad política superior del departamento o del funcionario que el Ejecutivo
haya designado. Si la entrega no procede, devolverá al Ejecutivo las
diligencias de la reclamación, expresando las razones en que funda su
negativa.

B. J.- 6203, 8669, 10480, 41196. B. J.- 14853.

TITULO XVI

MODO DE PROCEDER EN LAS CAUSAS


CRIMINALES POR ACUSACION O DENUNCIA

Arto. 383.- Presentada la acusación con arreglo a derecho, se admitirá


y, notificado el auto del acusador, se sustanciará el juicio de instrucción lo
mismo que en una causa criminal de oficio, notificándose al acusador las
providencias que se dictaren.

Arto. 384.- El Juez Local o del Crimen de Distrito, recibirá las pruebas
conducentes que le presente el acusador, sin perjuicio de tomar de oficio las
que estime conveniente, si el delito de los que dan lugar a procedimiento de
oficio.

Si el delito no fuere de la naturaleza dicha se limitará a recibir las


pruebas que le presente el acusador, observando en uno y otro caso lo
prevenido en el artículo 176.
Arto. 385.- En el plenario se observarán también los trámites
prefijados para las causas de oficio, contándose siempre con el acusador y
también con el Fiscal, si el delito diere lugar a procedimiento de oficio.

Arto. 386.- Los Jueces Locales o del Crimen del Distrito, no admitirán la
acusación de injuria o calumnia inferida en juicio, sin licencia previa que
requiere el artículo 390 del Código Penal. Tampoco la admitirán en los demás
casos de injuria o calumnia, sin que preceda la conciliación que los Jueces
procurarán con toda diligencia.

B. J.- 1918, 2950, 3090.

Arto. 387.- La denuncia se hará en la forma prevenida en el artículo


34.

Arto. 388.- Si el denunciante se muestra parte, la causa se seguirá


como por acusación: de lo contrario, se instruye como de oficio.

Arto. 389.- En toda acusación o denuncia sobre falta o delito que no dé


lugar a procedimiento de oficio, se dará por fenecido el procedimiento, o
cesará la pena impuesta al acusado por los motivos que se indican en los
artículos 43, 392, 397, 421, 435 y 444 Pn.

TITULO XVII

MODO DE PROCEDER CUANDO EL REO


ES UN MENOR O UN DEMENTE

Arto. 390.- Cuando el procesado fuere un mayor de diez años y menor


de dieciséis, el Juez del Crimen del Distrito, si se trata de un delito, o el Juez
Local si se trata de una falta, hará previamente declaración expresa de si
aquél ha obrado o no con discernimiento en la perpetración del delito o falta.
(Artos. 2319 C. y 2125 Pn.)

Arto. 391.- Para hacer la declaratoria de que habla el artículo anterior,


el Juez de Distrito del Crimen o el Juez Local, en su caso, hará reconocer a su
presencia al menor por el Médico Forense, por dos facultativos o persona
inteligentes en su defecto, para que digan bajo promesa de Ley si creen que
éste obró o no con discernimiento, según el mayor adelanto en la pubertad y
lo más o menos desarrolladas que se hallen sus facultades intelectuales.
B. J.- 1352, 10141, 12392.

Arto. 392.- Si apareciere que el menor ha obrado con discernimiento,


se declarará así; y se procederá contra él, teniéndose presente lo prescrito en
el artículo 81 del Código Penal, en caso que la causa sea por delito.

Arto. 393.- Si resultare que el menor obró sin discernimiento, se le


declarará irresponsable y se sobreseerá en el procedimiento, sin perjuicio de
la acción civil que completa, al ofendido, entregando a aquél, desde luego, a
sus representantes legales para que lo corrijan o cuiden de él; pero si se
tratare de un delito que se castiga con pena grave y éstos no pudieren
hacerlo o no merecieren confianza, podrá el Juez de Distrito del Crimen, a su
prudente arbitrio, poner al menor en poder de otra persona competente o en
una casa de corrección por el tiempo que juzgue oportuno, con tal que no
pase de la época en que cumple los dieciocho años de edad. (Artos. 2517 C.
21 y 25 Pn.).

Arto. 394.- En caso de duda de si es mayor de diez años y menor de


dieciséis obró o no con discernimiento, se presume que obró con
discernimiento.

Arto. 395.- Si el procesado apareciere privado de su razón el Juez de


Distrito del Crimen o el Juez Local, en su caso, se cerciorará por información
de testigos idóneos que conozcan al reo, y reconocimiento a su presencia por
facultativos o inteligentes, de si esta privación es cierta o simulada, si es
anterior al delito o ha sobrevenido a él, si forma un estado permanente o si es
sólo eventual y pasajera. Si es simulada se declarará así, y se procederá como
con respecto a cualquier otro acusado. Si es positiva y anterior al delito o falta
se declarará irresponsable al procesado y se sobreseerá en el procedimiento,
sin perjuicio de la acción civil que completa al ofendido, observándose desde
luego lo prevenido en el número 1 del Arto. 21 del Código Penal. (Artos. 2319
C. y 25 In.).

Si se acreditare que la demencia es posterior al delito, pero que no es


sino eventual y pasajera, o que siendo anterior se cometió en un lúcido
intervalo, se esperará que el reo se restablezca para proseguir la causa.

Pero si la demencia es posterior al delito y se declarare permanente o


de larga duración, se observará lo prescrito en el número 1 del Arto. 21 citado,
sin perjuicio de seguir el proceso con un procurador especial que se nombrará
al loco, si no tuviera quien lo represente para hacer efectiva la
responsabilidad civil; más si se estableciere antes de transcurrido el tiempo
para la prescripción, se le juzgará por el delito, retrocediendo la causa al
estado que tenía, cuando el reo perdió la razón. (Arto. 116 Pn.).

Arto. 396.- Si el que cometió el delito fuere demente declarado tal, se


omitirá la previa calificación de demencia y se procederá con arreglo al
número 1 del Arto. 21 referido.

Arto.o. 397.- En caso de duda de si el demente obró en su estado de


demencia o en algún intervalo lúcido, se presume que obró en estado de
demencia.

Arto.o. 398.- Siempre que los Jueces de Distrito declaren la


irresponsabilidad del menor o demente consultarán la resolución a la Corte de
Apelaciones respectiva, remitiendo los autos originales. Los Jueces Locales en
el sobreseimiento por faltas, consultarán la resolución al Juez de Distrito de lo
Criminal respectivo.

Cuando procediendo contra varios reos, solo tuviere lugar la


declaratoria de irresponsabilidad respecto de alguno, se reservará la consulta
para cuando se termine la causa respecto de los demás reos.

El Juez de Distrito o el Local que fuere lego, no podrá decretar la


irresponsabilidad sin previa consulta de letrado.

TITULO XVIII

DE LA RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS


JUDICIALES POR DELITOS O FALTAS COMETIDOS
EN EJERCICIO DE SUS CARGOS, Y MODO DE
HACERLA EFECTIVA

CAPITULO I

Casos en que debe Exigirse la Responsabilidad


Arto. 399.- Responsabilidad es la obligación a que la Ley sujeta a los
funcionarios públicos de responder por delitos o faltas que cometen en
ejercicio de sus funciones. Ella puede exigirse de oficio o por acusación de
partes.

Arto. 400.- Para exigir la responsabilidad, son Jueces competentes las


Cortes de Apelaciones, de todos los funcionarios
judiciales de su respectiva comprensión y los Jueces de Distrito de lo Criminal
por lo que hace a los Jueces Locales, y según las reglas que se prescriben en
el presente Título.

Arto. 401.- La responsabilidad se hace efectiva en las faltas o abusos


que no constituyen delito, por medio de correcciones, sin formación de causa.

Si las infracciones constituyen delito conforme el Código Penal, se


instruirá causa por los trámites del juicio ordinario.

Arto. 402.- En los casos que la infracción constituyera delito, la Corte


de Apelaciones respectiva es el Tribunal competente para exigir la
responsabilidad a los Jueces de Distrito o Alcaldes en su caso y Jueces o
funcionarios Militares en las causas en que las Cortes de Justicia conocen en
segunda y tercera instancia, ejecutores de autos de exhibición personal y
demás funcionarios expresados en la Ley.

B. J.- 1968, 5859.Ley 16 de Febrero de 1916.

En tales casos, la Corte de Apelaciones respectiva declarará que ha


lugar a la formación de causa, y conocerá la misma en primera instancia y en
segunda instancia la Corte Suprema de Justicia en la forma que va a
prescribirse.

Los Jueces de Distrito conocerán de los juicios sobre responsabilidad civil


o criminal contra los Jueces Locales de su jurisdicción, en los casos
determinados por la Ley.

CAPITULO II

MODO DE HACER EFECTIVA LA RESPONSABILIDAD


CON FORMACION DE CAUSA

Arto. 403.- Puesta la acusación ante la Corte de Apelaciones


respectiva, o acordándose por ella proceder de oficio, comisionará a un
magistrado de su seno, propietario o suplente, para que practique el juicio de
instrucción, si el funcionario infractor reside en el mismo sector, o al Juez de
Distrito más inmediato, Alcalde o autoridad que estime conveniente, si
residiere en distinto lugar. (Arto. 20 Ley de 6 de Marzo de 1882.).

B. J.- 11149, 11664.

Arto. 404.- El Juez de instrucción se arreglará en todo a las funciones


que deben ejercer los Jueces Locales en los juicios criminales ordinarios; pero
no dictará auto de detención ni de prisión.

B. J.- 3756, 11149.

Arto. 405.- El Juez de instrucción pedirá los autos originales y todos los
documentos que juzgue necesarios para esclarecer el delito.

Se exceptúan de esta disposición:

1.- Los autos originales pendientes en alguna de las


instancias por recursos autorizados por la Ley.

2.- Los documentos originales cuya extracción es también


prohibida.

En estos casos se compulsará solamente testimonio de los autos y de


los documentos expresados.

Arto. 406.- Si la sumaria debiere instruirse con testigos, se cuidará de


no admitir al que no sea mayor de toda excepción y que no de razón
concluyente de su dicho.

Arto. 407.- Concluida la instrucción, se dará cuenta con ella a la Corte


de Apelaciones respectiva, quien si no le notare ningún vacío o falta sustancial
que mandar reponer o llenar, declarará dentro del tercer día, por mayoría
absoluta de votos, si ha o no lugar a formación de causa, observando para ello
lo prescrito en el Arto. 184 y siguientes.

Arto. 408.- Si la Corte declarare no haber lugar a formación de causa,


quedará absuelto el procesado, sin que por el mismo hecho pueda ser
molestado segunda vez, y se le darán los testimonios que pida de la
declaratoria.

B. J.- 148, 1544, 2120, 3228, 3772, 10419, 10422.


Arto. A.- En las causas de responsabilidad contra los Jueces inferiores,
la Corte de Apelaciones, concluida la instructiva si creyere que hay mérito
para proseguir adelante, dispondrá que el encausado informe dentro de ocho
días con las justificaciones convenientes, dando en seguida al juicio el curso
que corresponda.
(Arto. 22 Ley del 6 de Marzo de 1882.).

B. J.- 3228, 3734, 3772, 5859.

Los Tribunales de justicia, en las causas de responsabilidad contra los


Jueces inferiores, se limitarán a apercibir a éstos ó a imponerles multas de
diez a cien pesos, cuando el proceso resulte que los expresados jueces han
obrado sin malicia y por puro error de opinión en caso dudoso. (Arto. 23 L. de
6 de Marzo de 1882.).

Arto. 409.- Si la declaratoria fuere de haber lugar a formación de


causa, ella equivale al auto de prisión formal y, en consecuencia, se hará
conducir al reo a la cárcel de los funcionarios públicos; pero si el delito porque
se procede fuere aquellos en que según la Ley se admite fianza pecuniaria o
caución juratoria, se le dejará o pondrá en libertad bajo ella. Mientras no
exista la dicha cárcel, el Tribunal respectivo designará el lugar donde deben
permanecer detenidos los funcionarios públicos.

La declaración a que se refiere el presente artículo admitirá apelación


en ambos efectos para ante la Corte Suprema de Justicia. Dicha Corte deberá
fallar en el perentorio término de treinta días, contados de la fecha en que los
autos quedaren concluidos.

B. J.- 752, 3772, 3828. Adición Ley 19 de Marzo de 1915.

Arto. 410.- Desde que se dicta y notifique el auto de haber lugar a


formación de causa, si no se interpusiere ningún recurso, o desde que fuere
confirmado por el superior respectivo, en su caso, queda el empleado
suspenso de empleo y sueldo, suspensión de la cual se dará cuenta al Poder
Ejecutivo para su conocimiento y para la provisión interina del empleo, si éste
fuere de su provisión. (Arto. 22 In. 1o. 138 y 139 Cn. y 73 números 1o. L. O. de
T. Agregado B. J.- 752 Ley de 19 de Marzo de 1915.

Arto. 411.- En el plenario podrán dirigir la palabra al acusador, al reo y


a los testigos, el Presidente de la Corte y cada uno de los vocales para hacer
las preguntas que creyere convenientes.
Arto. 412.- Vencido el término probatorio, se dará traslado al reo, al
acusador y al fiscal de la Corte si la causa se siguiere de oficio, por seis días a
cada uno, para que aleguen de bien probado.

Arto. 413.- Devueltos los alegatos y no habiendo diligencia que


evacuar, la Corte pronunciará sentencia dentro de quince días a más tardar.

Arto. 414.- Si el encausado fuere absuelto y se hubiere procedido de


oficio, tiene derecho a la mitad del sueldo devengado en el tiempo de la
suspensión y a que se le reponga en su destino; pero si la causa hubiere sido
instruida por acusación o denuncia, se observará lo prescrito en el Capítulo
4o. Título III de este libro.

Arto. 415.- Si la sentencia hubiere de ser condenatoria, la Corte


aplicará al procesado la pena que merezca, conforme al Código Penal.

Arto. 416.- De la sentencia pronunciada por la Corte, cualquiera que


sea, se admitirá apelación al acusador, al reo y al fiscal en su caso, para ante
la Suprema Corte de Justicia, y la sentencia que ésta pronuncie causará
ejecutoria.

B. J.- 1480, 1526, 10416, 10422.

También podrán las partes valerse de los recursos extraordinarios que la


Ley concede en los juicios. (Arto. 601 In.)

Arto. 417.- El tribunal dará cuenta al Supremo Gobierno de las


sentencias ejecutoriadas que se pronuncien contra los funcionarios judiciales.

CAPITULO III

MODO DE HACER EFECTIVA LA

RESPONSABILIDAD SIN FORMACION DE CAUSA

Arto. 418.- Las faltas oficiales de los Jueces de Distrito y Ejecutores de


autos de exhibición, serán castigadas por la Corte de Apelaciones respectiva.

Las cometidas por los Jueces Locales, sus Notarios o Secretarios, y las
de los Abogados, Asesores, Peritos, Jurados o cualquiera otra persona que
haya intervenido como funcionario en la causa, serán castigadas por el Juez
de Distrito respectivo.

La Corte de Apelaciones respectiva podrá también castigar, en la causa


que llegare a su conocimiento, las faltas oficiales de los funcionarios arriba
expresados, cuando no hubieren sido castigadas por el Juez de Distrito. (Artos.
61 y 80 L. O. de T.).

Arto. 419.- Las faltas pueden ser castigadas de oficio o por acusación.

Cuando sólo se procediere de oficio, si la falta fuere cometida en la


secuela de un juicio que llegue al conocimiento del Juez o tribunal, éstos en su
sentencia impondrán al culpable la pena que merezca. (Arto. 325 In.).

Si la falta no apareciere de autos en la secuela de un juicio, o se


procediere a virtud de acusación, el Juez o tribunal oirá por tercer día al
acusado, y con su contestación o sin ella, resolverá lo que fuere de justicia, si
no hubiere hechos que probar; pero si los hubiere, abrirá la causa a prueba
por ocho días con todos cargos, y vencidos, dictará dentro de los tres días
siguientes, sentencia absoluta o condenatoria.

TITULO XIX

DE LOS RECURSOS QUE LA LEY PERMITE A LOS


FUNCIONARIOS CONTRA QUIENES SE HUBIERE
DECLARADO LA RESPONSABILIDAD SIN
FORMACION DE CAUSA

Arto. 420.- Aquellos a quienes el Juez de Distrito impusiere pena por


falta oficial, tienen derecho de apelar de su resolución para ante la Corte de
Apelaciones respectiva dentro de tercer día de notificados, pidiendo
certificación de la condenatoria.

El Juez está obligado a darla en el mismo día en que se le pida, sin


poder negarla bajo pretexto alguno.

Arto. 421.- Con el documento indicado en el artículo anterior,


concurrirá el agraviado dentro de tres días, más el término de la distancia, a
contar desde el día en que recibió la certificación, al tribunal superior,
exponiendo los motivos de su queja. Este pedirá informe al Juez contra quien
proceda la queja, quien deberá evacuarlo dentro de tres días.

Arto. 422.- Dentro de tres días de recibido el informe, el Tribunal sin


ningún trámite ni diligencia previa, resolverá lo que estimare de justicia, y de
su resolución, no habrá lugar a recurso alguno salvo el de acusación.

Arto. 423.- Los demás funcionarios a quienes la Corte de Apelaciones


respectiva impusiere pena por falta oficial, pueden reclamar al mismo Tribunal
que la impuso dentro de cinco días desde que el auto les fuere notificado. Los
reclamos en estos casos deberán hacerse correr en pieza separada del
proceso principal en que contuviere la declaratoria de responsabilidad.

B. J.- 9694.

Arto. 424.- Luego que el tribunal que impuso la responsabilidad


recibiere el reclamo, conferirá traslado de él a la parte interesada en su
aplicación, si la hubiere; ésta contestará dentro de tercer día de recibido el
traslado, y dentro de los tres días siguientes de recibida la contestación, y sin
ningún trámite ni diligencia previos, resolverá lo que fuere justo, sin haber de
esta resolución recurso alguno, salvo el de acusación.

B. J.- 9694.

Arto. 425.- No habiéndose interpuesto recurso de la sentencia que


declara la responsabilidad por faltas, o confirmada aquélla, el Juez o Tribunal
dará los avisos correspondientes para que se haga efectivo el pago de la
multa impuesta.

Arto. 426.- Aquellos contra quienes se procede por faltas oficiales


tienen derecho de defenderse por sí o por procurador. Sus pruebas o defensas
se harán en papel común y lo que se actuare en ellas no causará derechos.
Los documentos que piden se les otorgarán sin derechos.

TITULO XX

MODO DE PROCEDER EN LOS JUICIOS POR ABUSOS Y


ATENTADOS CONTRA LA LIBERTAD DE IMPRENTA
Del Arto. 427 al 441.- DEROGADOS POR LA LEY DE IMPRENTA
GACETA DEL 30 DE NOVIEMBRE DE 1911.

TITULO XXI

NULIDADES

Arto. 442.- Hay nulidad en el procedimiento criminal cuando se ha


omitido el trámite prescrito por la Ley, o cuando no se ha llenado en la forma
debida.

B.J.- 1854, 11804.

Arto. 443.- Las nulidades son sustanciales y accidentales.

Son nulidades sustanciales en el proceso criminal.

B. J.- 1520, 1618, 6999, 0713.

1ra. La omisión de la comprobación del cuerpo del delito o falta.

B. J.- 2298, 2366, 2854, 2856, 3696, 4597, 5415, 9001.

2da. Falta de la prueba legal de delincuencia para dictar auto de prisión


en las causas en que es necesario éste, o para fallar en las que no es preciso.

B. J.- 1352, 1691, 3696, 12199.

3ra. Falta de la declaración indagatoria, confesión con cargos o


declaratoria de rebeldía en sus casos. (Arto. 363 In.).

B. J.- 1064, 1392, 2648, 3797, 4157, 9478, 10161.

4ta. Falta de audiencia del acusador o del reo si lo alegaren en el


tiempo señalado en el Arto. 228 In.

B. J.- 2015, 2615, 9193, 10602, 10484.


5ta. Negativa de recepción de pruebas sin causa legal.

B. J.- 6447, 10944.

6ta. Incompetencia de jurisdicción cuando se hubiere interpuesto en


tiempo hábil o fuere de jurisdicción improrrogable.

B. J.- 10944.

7ma. Ilegitimidad del acusador o insuficiencia del poder con que se


intente representarlo cuando oportunamente se ha propuesto la excepción y
el negocio es de aquellos en que no se puede proceder de oficio.

B. J.- 7438, 9675, 10506.

8va. Falta de autorización de la sentencia o de citación para


pronunciarla, cuando dicha citación estuviere ordenada por la Ley. (Arto. 26 de
la Ley de 22 de Agosto de 1883).

B. J.- 12163.

Arto. 444.- Son nulidades sustanciales, peculiares al veredicto o


declaración del jurado: (Rev. J. P. 17).

B. J.- 1530, 2133, 9014. B. J.- Año 1945, Pág. 91.

1a. No ser el negocio de aquellos en que el jurado debe intervenir.

2a. La falta de citación para la desinsaculación de los


nombres que deben componer el tribunal de jurado.

B. J.- 768, 5396.

3a. No haber admitido la recusación de los jurados en los casos en que


la Ley lo permite. (Rev. J. Pág. 103-4).

4a. Si los jurados no prestaren la promesa establecida por esta Ley.

5a. El no estar escrito o firmado el veredicto o declaración en los


términos que por la Ley se establecen.

B. J.- 90, 363, 1103, 3643, 4970, 5292, 7184, 10944.


6a. El formar parte del jurado persona que no haya sido desinsaculada
para el caso, aunque esté en la lista de los jurados sorteados por el municipio.

B. J.- 1048, 1995, 6447, 110247, 10944.

7a. Si se probare fraude de parte del Juez, al hacer la desinsaculación de


jurados.

B. J.- 3375, 10000.

8a. Si los jurados han sido cohechados.

B. J.- 2073, 2133.

9a. Si se hubiere formado el tribunal de jurados con un número mayor o


menor del establecido en esta Ley.

B. J.- 6447, 9646, 10122, 10944, 12296. Rev. J. P.10

10a. Si hubiera asistido a las deliberaciones secretas del jurado alguna


persona extraña.

B. J.- 6447, 10944, 12296.

11a. Si de la desinsaculación de los jurados a la sesión pública,


transcurrieren más de ocho horas.

12a. Si el voto de uno o más jurados lo hubieren hecho depender de la


suerte.

13a. Cuando forme parte del tribunal alguna de las personas


comprendidas en el Arto. 16 de la Ley de Jurados. (Arto.
56, Ley 21 de Septiembre de 1897).

B. J.- 2999, 3375, 101225.

Arto. 445.- Son nulidades accidentales las omisiones o infracciones de


los demás trámites prescritos por la Ley.

B. J.- 1530.

Arto. 446.- Las nulidades sustanciales anulan el proceso, que el Juez o


tribunal mandará a reponer desde el primer acto válido inclusive, aunque no
se haya pedido o dicho de nulidad.
B. J.- 672, 2298, 2854, 5415, 8001, 9614, 10932.

Si la nulidad fuere de las peculiares al veredicto, se repondrá la causa


hasta practicar nueva desinsaculación para la organización del jurado previas
las citaciones para el acto.

Arto. 447.- La nulidad accidental no anula el proceso, sino


simplemente el acto en que hubiere ocurrido, el cual se mandará reponer, si
fuere posible, a instancias de parte, o de oficio, a costa del funcionario
culpable. (Arto. 630 In. y 486 In.).

B. J.- 5415.

LIBRO II

DE LA SEGUNDA Y TERCERA INSTANCIA EN LO CRIMINAL,


EJECUCION DE LAS SENTENCIAS, CUMPLIMIENTO DE LAS
PENAS, Y DE LA REHABILITACION

TITULO II

DE LA SEGUNDA Y TERCERA INSTANCIA


EN LO CRIMINAL

CAPITULO I

DE LA APELACION

Arto. 448.- La Ley concede apelación, en ambos efectos, de toda


sentencia definitiva en causa criminal por delito, y de las interlocutorias que
se dictaren durante la sustanciación de estas causas, cuando ellas ocasionen
gravamen irreparable o de difícil reparación por la definitiva.

B. J.- 8228.

Arto. 449.- También concede la Ley apelación, pero sólo en el efecto


devolutivo.
B. J.- 1480, 1596, 3734, 4462, 8228.

1a- De la sentencia absolutoria.

B. J.- 10419, 10422.

2a- Del auto de prisión y del sobreseimiento.

B. J.- 1219, 1824, 10391.

3a- Del embargo de bienes que se hace al reo.

B. J.- 1007, 12296.

4a- De la resolución que se dictare en la solicitud de admisión


de Fianza de Calumnia, pecuniaria o consignación.

En los casos de los números 2, 3 y 4 la sentencia de vista causará


ejecutoria, excepto la de sobreseimiento definitivo que admitirá casación. (Ley
28 de Oct. 1952, Gaceta #23.).

B. J.- 2322, 2854, 3296, 4197, 10540, 12402.

Arto. 450.- La Ley niega la apelación de las resoluciones del Juez en los
incidentes que se promuevan dentro del plenario de una causa que deba
someterse al conocimiento del Jurado, salvo lo dispuesto en el Arto. anterior.
(Arto. 232 In.).

Arto. 451.- El término para apelar de toda sentencia definitiva en causa


criminal por delito, será de cinco días, y de las interlocutoria, el de tres,
contados ambos desde el siguiente al de la notificación respectiva. Este
término es fatal y no puede prorrogarse.

Rev. J. Pág. 35.

CAPITULO II

DE LA ADMISION DE LA APELACION

Arto. 452.- La apelación podrá interponerse de palabra, en el acto de


la notificación, o por escrito, dentro del término legal, y siempre ante el Juez
que pronunció la sentencia. (Arto. 451 In.).
Arto. 453.- Siempre que se interponga apelación de sentencia
definitiva en causa criminal por delito, la otorgará el Juez desde luego, sin
previa sustanciación, remitiendo a la Corte de Apelaciones respectiva, el
proceso original por el primer correo, emplazando antes a las partes para que
en el término legal ocurran a usar de su derecho.

Arto. 454.- El término del emplazamiento será de tres días, si el Juez


inferior residiere en otro, se agregará a los tres días uno más por cada seis
leguas de distancia, unos y otros contados desde el siguiente al de la
notificación del auto de concesión de la alzada.

B. J.- 3276.

Cuando la residencia del Juez inferior fuere la misma que la del Superior,
la remisión del proceso se hará en el día.

Arto. 455.- La misma remisión del proceso y en los propios términos,


hará el Juez a la Corte de Apelaciones, pasado el término de la apelación aún
cuando nadie la hubiere interpuesto, siempre que la causa versare sobre
delito, entendiéndose tal remisión por vía de consulta.

Arto. 456.- Aunque el acusador y el reo hayan consentido


expresamente en la sentencia, se consultará al Tribunal como se ha dicho, si
la causa se ha instruido por delito en que deba procederse de oficio.

En caso de que las partes estén conformes con la sentencia, la remisión


del proceso se hará desde luego, sin esperar el transcurso del término para
apelar.

Arto. 457.- Cuando la apelación se otorgue sólo en el efecto


devolutivo, no se suspenderá el procedimiento, y se remitirá testimonio de lo
actuado a la Corte de Apelaciones, para que resuelva, contándose en este
caso el término del emplazamiento desde la remisión del testimonio.

Arto. 458.- El proceso o testimonio se remitirá a la Corte de


Apelaciones, cerrado, sellado y con nota expresiva de su foliaje, y con la
correspondiente consulta, cuando no haya apelación, poniéndose siempre en
el tema si es criminal de oficio o entre partes. (Arto. 455 In).

CAPITULO III
MODO DE PROCEDER EN SEGUNDA INSTANCIA
EN CAUSAS CRIMINALES

Arto. 459.- En las causas criminales, seguidas a instancia de parte,


cuando el proceso hubiere llegado al Tribunal por apelación y las partes se
hubieren presentado, se mandará entregar en el acto al apelante por cinco
días, para que exprese agravios.

Arto. 460.- Luego que la parte apelante exprese agravios, se conferirá


traslado al apelado por igual tiempo para que los conteste.

Si el reo no pudiere defenderse por sí o no tuviere defensor en el lugar,


se le prevendrá que lo nombre dentro del tercer día, si el reo se hallare en el
punto de la residencia del Tribunal, y si no lo nombrare, o el reo estuviere en
otro lugar, el Tribunal lo nombrará de oficio.

B. J.- 3276.

Arto. 461.- Presentada la contestación, se pedirán para la siguiente


audiencia los autos, y corridas las diligencias de notificación, se fallará en el
término legal, o se recibirá la causa a prueba, si se hubiere solicitado.

B. J.- 12390.

Arto. 462.- No estando presentes las partes o estándolo una de ellas


solamente, si nadie pidiere los autos, vencido el término del emplazamiento y
tres días más, el Tribunal declarará: traslado al apelante. Pasados otros cinco
días, se pedirán los autos en las siguiente audiencia y se procederá con
arreglo al artículo anterior.

Las notificaciones de los decretos que expresa este artículo se harán


sólo a la parte presente, si alguna hubiere.

Arto. 463.- En el caso del Arto. anterior, ya haya apelado el acusado o


el reo, si éste no pudiere defenderse por sí o no se hallare presente, se
entenderán los traslados y notificaciones con su defensor.

Arto. 464.- Si seguida de oficio la causa de primera instancia hubiere


apelado el reo, inmediatamente que se reciba el proceso, se mandará
entregar al defensor de aquél, para que en el término de cinco días exprese
agravios, siempre que se halle en el lugar.

Presentado el escrito de expresión de agravios, se piden los autos y se


procede conforme el Arto. 46.
Arto. 465.- Cuando alguna de las partes pidiere que la causa se abra a
pruebas de segunda instancia, la recepción se hará, desde luego, sin otro
trámite, y por la mitad del término que la Ley concede para la primera
instancia en aquella causa; pero contendrá siempre la calidad de común y
todos los cargos.

Arto. 466.- Vencido el término probatorio, caso de haber tenido lugar,


se piden los autos y se falla en el término legal.

Arto. 467.- Transcurrido el término de prueba es prohibido instruir a


instancia de parte, nuevas diligencias, más si las que se soliciten se creyeren
indispensables, a juicio prudencial del Tribunal, en especial para la defensa del
reo, se mandarán practicar incontinente en audiencia pública y con citación y
concurrencia de las partes.

Las pruebas en segunda instancia, se recibirán de la manera prevenida


para la primera instancia, lo mismo que las de tachas.

Caso de tener lugar éstas, se admitirán así de los testigos aducidos en


primera instancia, lo mismo que las de tachas.

Arto. 468.- Se establece el recurso extraordinario de revisión en


materia penal, por medio del cual un reo condenado por sentencia firme a una
pena mas que correccional, podrá en cualquier tiempo, personalmente o
mediante apoderado, pedir la revisión de su causa ante la Sala de lo Criminal
del tribunal de Apelaciones correspondiente, todo con el fin de reparar el error
judicial que se hubiere cometido condenando por sentencia firme a un
inocente, cuya inculpabilidad se puede comprobar de modo irrefragable, o
para mejor suerte de un rematado cuando durante la condena aparecieren
nuevos hechos, o una ley menos severa.

Arto. 469.- El Recurso extraordinario de revisión procede en los


siguientes casos:

a.- Cuando dos o más personas hayan sido condenadas en virtud de


sentencias contradictorias, por un mismo delito que no haya podido ser
cometido más que por una sola;

b.- Cuando alguno hubiere sido condenado como autor, cómplice o


encubridor, por la muerte de una persona cuya existencia e identidad se
acredite de modo evidente, después de la condena, si al mismo tiempo resulta
la total inexistencia del cuerpo del delito que motivó el proceso
c.- Cuando la condena se hubiere fundado en documentos que hayan
sido más tarde declarados falsos por sentencia firme. También cuando en
juicio criminal se hayan declarado falsas las deposiciones de testigos, o
cuando se comprobare en el juicio de revisión que fueron obtenidas por
cohecho, fuerza o intimidación graves, y los testimonios o documentos
aludidos fueren de tal importancia que, sin ellos, hubiere faltado el mérito
para haber decretado el enjuiciamiento, el auto de prisión, o la base para
haber establecido en la sentencia el carácter del delito y la extensión de la
condena;

ch.- Cuando alguno hubiese sido condenado por sentencia dictada en un


proceso que tuvo por objeto la averiguación en un proceso que tuvo por
objeto la averiguación y sanción de un delito, cuya inexistencia se demuestra
de modo indubitable, ya sea con el mismo proceso, o con nuevas pruebas;

d.- Cuando alguien cumpla condena impuesta, se produzcan nuevos


hechos que, por si mismos, o combinados con las pruebas anteriores, puedan
dar lugar a la absolución del acusado, o a una condenación menos rigurosa
por la aplicación de una nueva ley menos severa.

Arto. 470.- El recurso de revisión se puede entablar en todo tiempo


después de la sentencia condenatoria firme; y aún después de la muerte del
penado inocente, para rehabilitar su memoria.

El escrito en que se introduzca este recurso deberá contener:

a.- Nombre y apellido y demás calidades del recurrente y los del


apoderado en su caso.

b.- Relación de la sentencia contra la cual se reclama, explicando en que


juzgado se inició el proceso y todos los pormenores del caso que juzgare
oportuno explicar;

c.- El establecimiento penal donde se cumple la condena, si el penado


estuviere detenido; y

ch.- Narración de los hechos que sirvan para fundar el recurso, de


conformidad al artículo anterior

Introducido el escrito, el Tribunal de Apelaciones, podrá admitirlo o declararlo


improcedente. Si lo admitiere, mandará vista del expediente por seis días,
primero a la parte acusadora, o perjudicada, en su caso; y, después, al
procurador penal de justicia. Con lo que dijeren, abrirá un término de pruebas
por quince días, mas el término de la distancia; y, concluido el plazo
probatorio, ordenará una segunda vista por tres días, primero al recurrente,
después al acusador, o parte agraviada en su caso; u, por último, al
procurador para que presenten alegatos conclusivos. El Tribunal podrá
practicar de oficio, o a solicitud de parte, diligencias para mejor proveer.
Agotados los trámites, dictará sentencia en el término de ocho días.

Arto. 471.- Si el Tribunal hallare que se ha cometido un error judicial de


los comprendidos en el artículo preanterior, anulará la sentencia
condenatoria, en todo, o en parte y, según el caso, mandará a poner en
libertad al penado, si estuviere cumpliendo condena; y, además, ordenará que
se siga nuevo proceso, salvo el caso de prescripción, si apareciere que el
indiciado ha sido otro, y hará publicar la sentencia en el Diario Oficial La
Gaceta. En caso de el procesado resultare completamente inocente, los que
resultaren responsables del error judicial, le indemnizarán solidariamente por
los daños y perjuicios ocasionados, tasados por el tribunal.

Si apareciere que el penado ha cometido otro delito distinto de aquel por el


cual se le condenó, el tribunal mandará seguir nuevo proceso por el delito no
juzgado, salvo caso de prescripción; y, si el nuevo proceso concluyera por
sentencia condenatoria, se abonará al reo el tiempo de condena sufrida por el
error judicial.

El recurso extraordinario de revisión podrá utilizarse contra sentencias


anteriores a la presente Ley. La sentencia de revisión no admitirá recurso
alguno.

CAPITULO IV

DE LA SUPLICA Y MODO DE PROCEDER EN ELLA

Arto. 472.- Sólo se prohíbe la súplica en lo criminal:

B. J.- 1008. Año 1945 Págs. 153, 175, 180, 192, 298.

1.- En todos los casos en que la Ley expresamente declare ejecutoriada


la sentencia de segunda instancia.

B. J.- 1007, 2322, 2854, 3295, 11953.

2.- De la sentencia de segunda instancia que impone pena que no


excede de un año de duración o de quinientos pesos de multa.
B. J.- 10161, 10895.

3.- De las sentencias de vista absolutorias, si el delito porque se procede


no merece pena que puede exceder de un año de duración.

4.- De las sentencias interlocutorias.

B. J.- 824, 2028, 10480.

Arto. 473.- El recurso de súplica en causa criminal deberá interponerse


dentro de cinco días contados desde el siguiente al de la notificación
respectiva de la sentencia de vista. Este término es fatal como el de la
apelación.

B. J.- 4208, 10165.

Arto. 474.- La súplica deberá interponerse por escrito ante la Corte de


Apelaciones que pronunció la sentencia.

Arto. 475.- Siempre que se interponga súplica de sentencia definitiva


en causa criminal por delito, la otorgará el Tribunal de segunda instancia
desde luego, si fuere admisible con arreglo a derecho, sin necesidad de previa
sustanciación

B. J.- 10165, 10391.

Arto. 476.- Admitido el recurso, se pasará el proceso original al Tribunal


de tercera instancia, emplazando a las partes por el término de tres días, más
el de la distancia, para que concurran a usar de su derecho.

Arto. 477.- La súplica en causas criminales sustanciará como la


apelación según queda prevenido para los casos en el Capítulo Tercero de este
Título: pero el término para expresar y contestar agravios, será el de tres días
fatales.

Arto. 478.- Si hubiere lugar a pruebas por haberse solicitado por


alguna de las partes, se procederá con arreglo a los artículos 465, 466, 467 In.

Arto. 479.- Si se negare la súplica, se procederá como se dispone en lo


civil para el mismo caso.

Arto. 480.- Si se admitiere la súplica indebidamente, el Tribunal de


tercera instancia la declarará improcedente y devolverá los autos al Juez
inferior para la ejecución de la sentencia.
B. J.- 10165.

Arto. 481.- La sentencia de revista debe pronunciarse en el tiempo y


forma prevenidos para la vista y sólo comprenderá a la parte suplicante, si
fuere adversa. En lo que fuere favorable, comprenderá a las demás partes,
como si todas hubieren recurrido. (Artos. 470 y 636 In.).

B. J.- 5308.

Arto. 482.- Suprimido.

Arto. 483.- Suprimido.

CAPITULO V

DISPOSICIONES COMUNES A LOS


CAPITULOS PRECEDENTES

Arto. 484.- En la segunda y tercera instancia no podrá alegarse contra


el veredicto del jurado. Tan sólo podrá pedirse contra la calificación del delito y
la aplicación de la pena hecha por el Juez, presentar circunstancias
atenuantes o reagravantes, o exponer motivo fundado de nulidad. En el
término de prueba que el Tribunal concede, se justificarán las circunstancias o
el motivo o motivos de nulidad.

B. J.- 2133, 2197, 3375, 4669.

Arto. 485.- En las causas de jurado en que se hubiere dictado


sentencia condenatoria y de que se conoce en consulta, apelación o súplica, el
Tribunal respectivo se limitará a confirmar o enmendar la sentencia
consultada, apelada o suplicada sólo en cuanto a la calificación del delito o
aplicación de la pena conforme a derecho, ó a declarar nulo el proceso hasta
el primer auto válido exclusivo, si notare alguna nulidad sustancial de las
expresadas en el Título 21, Libro I, condenando en este caso al Juez culpable a
las penas establecidas en el Arto. 540 Pn., sin perjuicio de aplicarle en su caso,
las que establece el Arto. 314. (Arto. 493 In.).

B. J.- 1530, 1671, 2133, 2859, 3375, 5657, 10247.


Arto. 486.- También podrá el tribunal antes de dictar su resolución
definitiva, mandar subsanar, como se dispone en el Arto. 447, las nulidades
accidentales que se le pidan, y reparar, sin reponerse la causa, los trámites
que a su juicio sean indispensables para la averiguación de alguna
circunstancia agravante o atenuante del delito amonestado siempre al Juez
para que no se repita la infracción.

Arto. 487.- Cuando en segunda o tercera instancia se mande reponer un


proceso por haberse incurrido en alguno de los defectos que lo anulan y
fueren varios reos, sólo se ordenará la reposición respecto del reo o reos a
quienes se refieran las causales de nulidad, debiéndose confirmar o reformar
la sentencia respecto de los demás. Lo mismo se observará cuando se
proceda contra un individuo por dos y más delitos y hubiere nulidad respecto
de uno o más de ellos.

B. J.- 2365, 4158, 5657, 10173.

Arto. 488.- El término en que la Corte de Apelaciones debe resolver


sobre la apelación de un auto de prisión es el de diez días.

Arto. 489.- Suprimido.

Arto. 490.- La sentencia de tercera instancia causa siempre ejecutoria,


ya sea de absoluta conformidad con la segunda, ya le enmiende ó anule
según los casos respectivos.

B. J.- 10247.

Inciso 1o.- Suprimido.


Inciso 2o.- Suprimido.

Arto. 491.- En las causas criminales no se libra ejecutoria y sólo se


devuelven los autos con testimonio concertado de la sentencia ejecutoriada
de Tribunal Superior, quedando original en el archivo de la Secretaría lo
actuado en ella, según está dispuesto para lo civil.

B. J.- 11948.

Arto. 492.- El Tribunal de tercera instancia y el de segunda cuando sus


fallos causen ejecutoria, concluirán las sentencias en esta forma: devuélvase
el proceso al juzgado de su origen con el testimonio concertado.

B. J.- 10247, 11948.


Arto. 493.- En las causas de responsabilidad de los funcionarios
públicos puede el Tribunal de segunda instancia confirmar la sentencia en
todo ó en parte, reformarla o revocarla, condenando o absolviendo al reo,
según creyere justo ó anular el proceso conforme a las reglas establecidas en
el Código. (Arto. 485 In.).

Arto. 494.- Suprimido.

TITULO II

DE LA EJECUCION DE LAS SENTENCIAS

Arto. 495.- Los Jueces Locales ejecutarán las sentencias pronunciadas


en los juicios criminales sumarios, cuando no se apelare de ellas en el término
legal, o cuando se les devuelva por el Juez de Distrito el expediente con la
certificación de la sentencia ejecutoriada. (Arto. 334 In.).

Arto. 496.- Las sentencias ejecutoriadas del Tribunal Supremo de


Justicia se ejecutarán por el Juez de Distrito que conoció en la causa o por la
autoridad o persona a quien las someta el Tribunal, si en el lugar de la
ejecución no residiere el Juez de Distrito.

B. J.- 12176

Arto. 497.- Suprimido.

Arto. 498.- Toda sentencia ejecutoriada se notificará al reo dentro de


veinticuatro horas de haberse recibido el proceso por el Juez ejecutor, con el
testimonio concertado de la sentencia ejecutoriada del Tribunal Superior,
excepto cuando el reo se halle impedido de muerte por razón de enfermedad
y en los demás casos expresados en los artículos 85 y 91 Pn.

B. J.- 10407, 11159.

Arto. 499.- Toda sentencia ejecutoriada en causa criminal, se ejecutará


a las cuarenta y ocho horas de su notificación, salvo en los casos
expresamente exceptuados por la Ley. (Artos. 84, 85, 90 y 91 Pn.).

Arto. 500.- Dentro del término del artículo precedente, el Juez mandará
entregar los reos rematados, con testimonio de su condena al Jefe Político del
Departamento respectivo para que los remita a sus destinos, y agregará a los
autos el recibo de la persona que de orden de estas autoridades, se encargue
de ellos.
Esta disposición no comprende a los reos condenados a las penas de
muerte, represión, sujeción a la vigilancia y multa, a no ser que al condenado
a multa, se le conmute la pena en arresto. (Artos. 104, 105, 107 Pn.).

Arto. 501.- Los jueces podrán reclamar el auxilio de la fuerza armada


para la ejecución de las sentencias, si fuere necesario.

Arto. 502.- La sentencia ejecutoriada contra el reo, que después de


haber nombrado defensor o de vencido el término probatorio en el caso de los
Artos. 366, 367 y 369, se fugare o se ausentare, será ejecutada en todas sus
partes, luego que fuere aprehendido o se presentare, sin otro trámite que dos
declaraciones idóneas, recibidas a su presencia, de su defensor y del
acusador, si lo hubiere, para probar la identidad de su persona.

Arto. 503.- Si la aprehensión o presentación del reo prófugo o ausente


se verificare pasado el término señalado para la prescripción de las penas en
el Título V, Libro I del Pn., no se ejecutará la sentencia. (Arto. 369 In.)

Arto. 504.- Suprimido.

Arto. 505.- La pena de sustitución de que hablan los artículos 501 y


561, se impondrá por el Juez ejecutor, sin más trámite que hacer constar la
insolvencia del sentenciado; la resolución que sobre esto se dicte, será
apelable en ambos efectos.

Arto. 506.- Suprimido.

Arto. 507.- Por lo demás, se observarán cuidadosamente las


disposiciones prescritas en el Capítulo 7o., Título 3o., Libro I Pn.

TITULO III

DE LA APRECIACION DE LOS GASTOS DEL JUICIO, LIQUIDACION


DE DAÑOS Y PERJUICIOS Y RESTITUCION DE LA COSA
Arto. 508.- Cuando la sentencia no haya fijado la suma que debe
pagarse por daños y perjuicios, se liquidarán éstos del modo que se previene
en el Pr., 2a. Ed., acompañándose, con la demanda, copia certificada de la
sentencia ejecutoriada.

Cuando en los autos conste el valor de los daños y perjuicios, se


ordenará su pago en la sentencia condenatoria del reo y se emitirán los
trámites expresados, pero el reo puede pedir su reducción en el plenario, si le
pareciere excesivo aquel valor.

Arto. 509.- Con respecto a la tasación de los gastos del juicio se


observarán los mismos procedimientos y disposiciones prescritos en el
presente título para la liquidación de daños y perjuicios, debiéndose acumular
ambas acciones cuando concurran en el demandante.

Arto. 510.- Cuando conforme al Arto. Pn., no sea posible la restitución


de la misma cosa, se pagará su valor por el avalúo que se le haya dado en la
causa, salvo siempre al reo el derecho que le concede el artículo 508, inciso
2o. de este Código.

B. J.- 10454.

Arto. 511.- Para el pago de las responsabilidades pecuniarias del


delincuente, se procederá contra los bienes secuestrados o contra el fiador en
su caso, a solicitud de la parte acreedora, luego que aquéllas estén liquidadas,
observándose lo prescrito en el Código de Procedimientos Civiles.

Arto. 512.- Cuando el fiador de haz por no presentar al reo, fuere


responsable a las penas e indemnizaciones pecuniarias, conforme al artículo
119, se entenderán con él los procedimientos sobre liquidaciones y
apreciaciones que quedan prescritas.

TITULO IV

DEL CUMPLIMIENTO DE LAS PENAS Y


DE LA REHABILITACION

Arto. 513.- Mientras se crean y reglamentan los respectivos


establecimientos penales, se observará lo dispuesto en los incisos siguientes:
1o.- Es a cargo de los Jueces de Distrito de lo Criminal,
cuidar de que los reos cumplan las penas a que hayan sido
condenados.

2o.- Al efecto, llevarán un libro en donde asienten las


condenas y el día en que los reos empiezan a cumplirlas.

3o.- Al proveer el auto de ejecución, se mandará igualmente


que en la causa se ponga razón de haberse asentado.

4o.- Estos libros se presentarán en la visita general y


ordinaria a las cárceles para que se examinen y confronten si se
quiere juzga conveniente.

5o.- Cerciorados los jueces de que algún reo ha cumplido su


condena, proveerá inmediatamente auto de libertad, a
consecuencia del parte que deberá dar el Alcaide, de lo que
pondrá razón el notario o secretario en el libro de condenas y en la
causa. Sin estos requisitos ningún reo podrá se suelto.

B. J.- 6930.

6o.- Si algún reo condenado a obras públicas u otros


servicios semejantes, no pudiere cumplirlos por
enfermedad u otros impedimentos, el Alcalde o el
encargado del presidio, dará aviso al Juez de la causa para que
califique si el impedimento es o no bastante para suspender el
servicio a que el reo haya sido condenado.

7o.- Si la enfermedad o impedimento fuere tal que exija una


suspensión de más de quince días, el Juez instruirá
expediente para averiguar la certeza del impedimento,
proveyendo, en su vista, lo que estime arreglado a la
Ley y dando cuenta con su resolución a la Corte de Ape-
laciones respectiva la que aprobará o no la resolución
del Juez dentro de tercer día, sin otro trámite.

Arto. 514.- Cumplido el término de la condena de un reo, el Juez


ejecutor de la sentencia decretará su libertad con vista de la sentencia, ya sea
a pedimento verbal del reo, de su defensor, o de oficio, pena de hacerse reo
de detención ilegal.

B. J.- 10407.
Arto. 515.- Los jefes de los establecimientos de castigos, darán cuenta
con un mes de anticipación, al Juez que corresponda, del cumplimiento de las
condenas, para que éste prevea la libertad del reo, en conformidad al artículo
anterior y bajo la pena en él establecida, que también será aplicada a aquellos
funcionarios en caso de contravención.

Arto. 516.- Los reos que por haber sido sentenciados a una pena grave
hubieren sido suspensos de los derechos de ciudadanos conforme al Arto. 31,
inciso 2o. Cn., podrán ser rehabilitados por el Poder Ejecutivo.

B. J.- 9736, 11860.

Arto. 517.- Suprimido.

Arto. 518.- No podrá pedirse la rehabilitación sino un año después del


cumplimiento de la condena y de haberse indemnizado cumplidamente a la
parte perjudicada, si alguna hubiere.

Arto. 519.- Suprimido.

Arto. 520.- Suprimido.

Arto. 521.- La rehabilitación no podrá concederse dos veces a una


misma persona.

TITULO V

DEL INDULTO

Arto. 522.- El Ejecutivo por medio del Ministerio de Gobernación y


Justicia elevará a la Asamblea Nacional Legislativa conforme el Arto. 134,
fracción 6a. Cn., las iniciativas de indulto ó conmutación que creyere
conveniente para que se remita el todo o parte de la pena de un reo. (Este
artículo y demás ya están reformados conforme la Constitución en vigor).
Artos. 149 In. 6o.-19 L.- M. 11 y 229, In. 19 Cn.

Arto. 523.- El reo, su defensor o cualquiera de su familia puede


solicitar del Ejecutivo la iniciativa correspondiente de indulto o conmutación,
acompañando certificación de la sentencia de última instancia e información
de testigos de buena conducta anterior al delito y de la posterior en los
establecimientos penales respectivos.
B. J.- 4781, 5531, 5532, 5593, 6931, 11467, 12053,

Esta certificación se hará en papel común sin exigirse por ella derecho
alguno.

Arto. 524.- Presentados en la forma debida los documentos a que se


refiere el artículo anterior, el Poder Ejecutivo admitirá la solicitud y pedirá
informe a la Corte Suprema de Justicia, la cual deberá darlo dentro del término
de treinta días a más tardar.

B. J.- 12053.

Arto. 525.- La Corte Suprema de Justicia seguirá las informaciones que


crea necesarias para dar su informe, y en vista de éste el Ejecutivo resolverá
lo que sea de justicia.

Arto. 526.- Ningún reo podrá tener indulto o conmutación por más de
una vez.

Arto. 527.- Los indultos y conmutaciones no comprenden las


reparaciones civiles.

Arto. 528.- Recibida por el Juez ejecutor la Ley de indulto, se arreglará


en un todo a ella para el cumplimiento de la condena del reo o para el efecto,
de ponerlo en libertad, si el indulto fuere total; en cuyo caso se observará lo
dispuesto en el artículo 115 Pn. y 187 In.

Arto. 529.- Los jueces ejecutores harán la determinación que trata el


Arto. 97 Pn., y el abono de que habla el 51 del mismo. Si el reo estuviere
cumpliendo la condena en otro punto, hará la determinación dicha el jefe del
respectivo establecimiento.

B. J.- 3571, 3583.

LIBRO III
DE LAS CARCELES Y VISITAS DE ELLAS, Y DEL
AUTO DE EXHIBICION DE LA PERSONA

TITULO I

DE LAS CARCELES

Arto. 530.- Las personas aprehendidas por la autoridad no podrán ser


llevadas a otros lugares de prisión, detención o arresto que a los que estén
legal y públicamente destinados al efecto.

B. J. - 3504.

Arto. 531.- En las cabeceras de cada departamento o Distrito Judicial


se establecerán cárceles destinadas para deudores, para detenidos, para
presos y rematados. Habrá también para mujeres con la misma separación.
(Art. 98 In.).

Arto. 532.- En todos los pueblos de la República habrá igualmente


cárceles para hombres y para mujeres con la propia distinción expresada en el
artículo anterior.

B. J. - 3255.

Arto. 533.- En los reglamentos respectivos se establecerá la forma de


las cárceles, su seguridad, ventilación, aseo y salubridad y todo lo que mire a
la disciplina y trato de los que entren en ellas y a las obligaciones de los
Alcaides o carceleros.

Arto. 534.- Es obligación de los Jueces de Distrito o Locales cuidar de


que los detenidos, presos o rematados pobres se les administre los precisos
alimentos. Estos deben sufragarse, donde no hubiere rentas destinadas al
efecto, por los fondos municipales.

Arto. 535.- Si la municipalidad no tuviere fondos, destinará un regidor


u otro agente de confianza que colecte limosna para el objeto indicado, y los
Jueces darán cuenta a los Jefes Políticos de su respectivo departamento de las
faltas que noten en las municipalidades, sobre el objeto dicho.

Arto. 536.- Por regla general, el reo estará en la cárcel del lugar en
donde se instruye su causa; pero si por la gravedad del delito, inseguridad de
la cárcel u otro motivo de orden público, creyere el Juez ser necesario
depositarlo en otro lugar que preste más seguridad, podrá hacerlo sin
desprenderlo del conocimiento de la causa, deberá continuar por medio de
exhortos, cuando sea necesario contar con el reo; más, si éste hubiere ya
nombrado defensor, se entenderá sólo con él sin necesidad de contar con el
reo.

Los reos que estuvieren jajo el conocimiento de las Cortes de Justicia,


pasarán al lugar de su residencia junto con sus causas si para seguridad o
bien de ellos lo determinare así el mismo Tribunal al recibir la causa con que
se le de cuenta conforme a la Ley.

Arto. 537.- Siempre que muera alguno que exista en la cárcel, recibirá
el Juez declaración bajo promesa de Ley al Alcaide o carcelero y a alguno ó
algunos de los compañeros en la prisión y hará reconocer el cadáver por el
Médico Forense, por facultativos o por prácticos en defecto de ellos. Dicha
información se acumulará a la causa en pieza separada, como también la
partida de entierro, que se cuidará de recoger como previene el Art. 62.

B. J. - 3297.

Si la causa estuviere pendiente en la Corte Suprema de Justicia o de


Apelaciones, se le remitirá dicha información para los efectos de Ley. (Art. 115
Pn.).

TITULO II

DE LAS VISITAS DE CARCELES Y


ESTABLECIMIENTOS PENALES

CAPITULO I

DE LAS VISITAS ORDINARIAS DE CARCELES

Arto. 538.- Todo Juez de Distrito de lo Criminal deberá visitar en su


localidad el sábado de cada semana, los lugares en que hubiere personas
arrestadas o presas, a fin de indagar si sufren vejaciones indebidas, si reciben
la alimentación necesaria o si tienen la libertad que garantiza la Ley para su
defensa. (Arto. 64, L. O. T. T.).
Arto. 539.- De esas visitas levantarán actas en un libro que llevarán al
efecto, y en que harán constar las providencias que dictaren. (Arto. 65, L. O. T.
T.).

Arto. 540.- Los Jueces de Distrito deberán enviar a las respectivas


Cortes de Apelaciones:

1o.- Una copia de las actas de visitas que levantaren con


arreglo a lo dispuesto en el artículo anterior.

2o.- Una lista de las causas, con indicación del estado en que
cada una de ellas se halle el día primero de cada mes, y los
motivos del retraso o paralización que sufriera alguna de ellas. (Arto.
66, L. O. T. T.).

Arto. 541.- Esa lista o relación contendrá los nombres, edad, estado,
profesión y domicilio de los reos, delito porque se les juzga, la fecha en que
principió la causa, la fecha en que se dictó el auto de prisión y la de la última
diligencia, designando ésta.

Artos. 542 al 569, Inclusive.- Suprimidos.

TITULO III

DE LA EXHIBICION DE LA PERSONA

Del Arto. 570 al 595 hasta el 600 inclusive.-ve nve.- Quedaron


derogados, entrando en vigor la Ley de Amparo de treinta y uno de Marzo de
1939, la cual ha quedado también derogada por la nueva Ley de Amparo,
publicada en La Gaceta No. 26 de 5 de Febrero de 1948 y ésta a su vez por la
de 6 de Noviembre de 1950 Gaceta No. 27 de 8 de Febrero 1951.

TITULO FINAL

DISPOSICIONES GENERALES AL
PROCEDIMIENTO CRIMINAL
Arto. 601.- Todos los recursos extraordinarios, reglas y procedimientos
establecidos para lo civil tienen lugar en lo criminal en cuanto le sean
aplicables y no se encuentren modificados expresamente por este Código. Se
exceptúa el recurso extraordinario de nulidad que no tiene lugar en lo
criminal.

B. J.- 2856, 2997, 7665, 8042, 10932, 11949.

Arto. 602.- Cuando se procediere contra alguna corporación que como


tal haya cometido el delito, se le mandará que dentro de tercer día nombre un
procurador que conteste a los cargos que resulten contra ella; no haciéndolo
dentro del término indicado, se la declarará rebelde y se seguirá la causa con
un defensor que se le nombrará de oficio: en el caso de rebeldía o de hacerse
el nombramiento de procurador, tanto la confesión de éste como los autos y
el fallo definitivo producen contra el cuerpo, los mismos efectos que si cada
uno de sus individuos hubiere intervenido personalmente en todas las
diligencias y actuaciones; pero no serán responsables los que hubieren
salvado su voto o no hubieren tomado parte en la ejecución del delito.

Si el delito lo hubieren cometido individualmente, todos ellos serán


juzgados y responderá cada cual, como en los delitos que se cometen por
varios individuos. (Este precepto es una novedad en los Códigos Penales
modernos).

Arto. 603.- Habiendo coautores, cómplices o encubridores del delito, se


les juzgará en el mismo proceso, salvo en los casos expresamente
exceptuados, y debe tomarse declaración a cada uno en acto continuo, a fin
de evitar que se comuniquen mutuamente y se pongan de acuerdo, para cuyo
efecto se les tendrá separados.

Arto. 604.- Los tribunales de justicia ubicados en las Regiones


Autónomas de la Costa Atlántica tendrán como idioma oficial para la
tramitación de las causas penales, las distintas lenguas que usan sus
comunidades.

Cuando algún procesado en juicio criminal no hable el idioma español el Juez


nombrara un interprete.

El Interprete deberá tener las condiciones requeridas para ser perito, y antes
de practicar la diligencia, el Juez le tomará la promesa de ley. Si el procesado
lo pidiere, además de asentarse su declaración en español, podrá asentarse
en su propio idioma, escrita por él, o por el interprete.
La presente disposición es aplicable a las minorías étnicas de nuestro país que
no hablen el idioma español.

Arto. 605.- Si en su declaración o confesión declarare el reo, o por otro


medio se supiere que ha sido juzgado por otro delito; se pedirá y agregará a la
causa certificación de la sentencia ejecutoriada para graduar su culpabilidad.

Arto. 606.- Si el procesado al recibírsele su declaración o confesión,


negare su nombre y apellido, su naturaleza o domicilio o los fingiere o faltare
a la verdad, se procederá en pieza separada a identificar la persona y a lo
demás a que haya lugar, según las circunstancias; y si la causa se terminare
sin haberse aún depurado la identidad de la persona y lo demás que fuere
objeto de la investigación, no por eso ha de suspenderse la ejecución de la
pena que se le impusiere, con tal que por otra parte y de un modo fehaciente
conste que es quien cometió el delito.

Arto. 607.- Cuando el ofendido o algún testigo declarare que no


conoce al reo de nombre, pero que pudiera conocerlo, si se le pusiere delante,
se practicará el reconocimiento en rueda de presos, en el sumario o en el
plenario, según convenga, previa la promesa de decir verdad, y podrá
repetirse tal reconocimiento hasta tres veces acerca de una misma persona, si
el Juez lo creyere así conveniente para deducir los datos necesarios. El
reconocimiento se practicará con las restricciones siguientes:

B. J.- 9643.

1a.- Que se haga formar rueda dentro de la prisión de ocho o más


personas, ya sean de los detenidos o presos, o ya de las de fuera.

2a.- Que el reo se presente en la rueda en el lugar que él quiera y con el


mismo vestido y señales que tenía en el acto del delito si fuere posible.

3a.- Que si fuere también posible, las personas que forman la rueda
vistan como el reo y sean las más parecidas que se pueda al mismo,
especialmente en estatura.

4a.- Que no estén unos afeitados y otros no, ni tengan la cabeza ni la


cara amarrada.

5a.- Que todas sean personas desconocidas para el que ha de hacer el


reconocimiento.

6a.- Que formada la rueda se introduzca en el centro al reconocedor, y


después de haberlos examinados a todos despacio, tome de la mano al que
dice ser el delincuente, designando la igualdad o diferencia que le encuentre
del estado en que lo vio.

7a.- Que si dos o más personas debieren hacer el reconocimiento, lo


ejecuten en actos distintos, impidiéndose toda comunicación entre las que lo
hubieren hecho y las que lo tengan que hacer; y

8a.- Que desde que se decrete el reconocimiento hasta que se verifique,


se tenga al reo incomunicado.

Arto. 608.- Derogado.

Arto. 609.- Cuando un procesado sabiendo que se le ha proveído auto


de prisión quisiere librarse de ello, no estando aún capturado, podrá
presentarse personalmente ante la Corte de Apelaciones respectiva,
exponiendo el hecho y pidiendo se le ampare contra la providencia del Juez
inferior.

B. J.- 1008.

La Corte de Apelaciones con vista de esta exposición, dispondrá


inmediatamente asegurar al reo en el lugar que juzgue conveniente, según las
circunstancias, y pedir los autos a que ella se refiere, previniendo al Juez su
remisión dentro del término que le designe, según la distancia.

Recibida por el Juez la orden de remisión de la causa, queda por el


mismo hecho suspensa su jurisdicción en ella.

La Corte de Apelaciones, dentro de seis días de recibida la causa, con


presencia de las pruebas que ella arroje, y sin otro trámite, revocará o
confirmará el auto de prisión, según fuere de justicia, devolviendo los autos
con el provisional correspondiente.

Si revocare el auto de prisión, impondrá al Juez la pena que por la falta


mereciere.

Si lo confirmare pondrá al reo a disposición del Juez de la causa.

B. J.- 12390.

De la resolución del Tribunal no podrá imterponerse recurso alguno por


el solicitante.
(Los dos Artículos anteriores están reformados por los Artículos 50, 51 y
52, Ley de Amparo vigente).

Arto. 610.- Todos los que maliciosamente o por negligencia retardaren


la remisión de los autos a sus destinos, serán responsables como reos de
retardo de la pronta administración de justicia.

B. J.- 1007.

Arto. 611.- Todos los funcionarios judiciales que intervinieren en los


juicios criminales y retardaren alguno de sus trámites, no ejecutándolos o no
haciéndoles ejecutar en los términos establecidos por la Ley sin motivo
razonables, serán irremisiblemente castigados por los tribunales superiores
como reos de retardación de administración de justicia.

Arto. 612.- Los Jueces de Distrito de lo Criminal cuidarán de que los


Jueces Locales de los pueblos de su respectiva jurisdicción, persigan y
castiguen las faltas que se cometan en ella, y cuyo conocimiento les atribuye
la Ley.

Arto. 613.- Las diligencias que las partes pidan en los juicios de hurto o
robo para sólo la averiguación de la cosa, su paradero y su restitución, se
seguirán en pieza separada sin estorbar el curso de la causa principal,
dándole los trámites del juicio sumario.

De la misma manera se instruirán y seguirán las tercerías de dominio


sobre bienes aprehendidos o embargados a los reos, la averiguación de
efectos pertenecientes a éstos y cualesquiera otros negocios independientes
del principal. (Arto. 104 In.).

B. J.- 10454, 11876, 12451.

Arto. 614.- Suprimido.

Arto. 615.- Los exhortos, despachos u órdenes que se libran para


prisiones, evacuación de citas y otras diligencias en causa criminal, se
ejecutarán por los jueces a quienes se cometan sin pérdida de momento, con
preferencia a todo asunto civil.

Arto. 616.- En las causas criminales no hay necesidad de acusarse


rebeldía, transcurridos los términos, sino que el Juez de oficio debe recoger los
procesos aún por apremio, salvo si se procede por acusación sobre delitos que
no dé lugar a procedimiento de oficio, en cuyo caso las rebeldías podrán
acusarse de palabra, sentándose razón de ellas en las causas, como se
previene para lo civil. El fiscal cuando haga de parte, puede ser multado en
cinco a diez pesos, cuando no restituya en el día las diligencias; pero no será
corporalmente apremiado.

Arto. 617.- En todos los casos en que el reo deba comparecer al


Juzgado o Tribunal, será bien custodiado y con las precauciones necesarias
para evitar su evasión.

Arto. 618.- En cualquier tiempo que resulte con evidencia que el delito
no se ha cometido o que la persona juzgada no ha sido la delincuente, cesará
la pena impuesta, previa consulta de la resolución que se dictare, al Tribunal
que pronunció la sentencia ejecutoriada.

B. J.- 8166.

Arto. 619.- Antes del auto de prisión, el procesado tiene derecho si


personalmente comparece, a que se reciban pruebas para justificar su
inocencia, sin perjuicio de que el sumario siga su curso. El Juez hará de ellas el
mérito correspondiente para sobreseer o proveer auto de prisión, según fuere
de justicia.

B. J.- 12449.

Arto. 620.- Los delincuentes aún después de la sentencia última,


pueden presentar pruebas, en los casos del Artículo 91 Pn.

Arto. 621.- Siempre que los Jueces Locales no fueren letrados podrán
consultar con abogado reconocido, previa citación de las partes que
intervengan en el juicio.

Arto. 622.- Todo proceso se remitirá de inferior a superior y viceversa,


cerrado, sellado y con la correspondiente nota expresiva de su foliaje.

Arto. 623.- Para los procedimientos criminales todos los días y horas
son hábiles, excepto para la ejecución de las penas en que se observará lo
prescrito en el Pn. (Art 498 y 499 In.).

Arto. 624.- Todos los Jueces y Autoridades que tienen jurisdicción


criminal se arreglarán a este Código en el orden de proceder.

Arto. 625.- Por regla general, todo acusador que no pruebe, por lo
menos, semiplenamente su acusación o que desertare de ella, será
condenado en costas. (Artos 51 y 52 In.).
Arto. 626.- Suprimido.

Arto. 627.- Todas las diligencias de los juicios criminales, así ordinarios
como sumarios seguidos de oficio por delitos o faltas, se autorizarán como en
lo civil por Notario o Secretario, y se instruirán en papel común; pero cuando
haya acusador, éstos deberán gestionar en el papel sellado correspondiente.

Arto. 628.- Los Jueces y demás autoridades que ejercen jurisdicción


podrán valerse indistintamente para la comparecencia de los testigos
presentados en causas de oficio o por acusación, sean en pro ó en contra de
los indiciados o reos, de los Jueces, Alguaciles, Comisarios y demás Ministros
de Justicia o de Policía Urbana o Rural.

Los funcionarios a quienes se cometiere la comparecencia de los


testigos conforme al inciso anterior, que desobedecieren en todo ó en parte la
orden que se les hubiere comunicado, serán castigados, según el caso, con
arreglo al Código Penal.

Arto. 629.- Cualquier Tribunal o Juez que en la sustanciación de las


causas incurriere en nulidades, omisiones o infracciones de trámites de los
expresados en los Artos. 444 y 445, procederá a su reposición como en dichos
artículos se dispone.

Cualquier letrado que en las causas que se le consulten notare alguno


de dichos vicios, los mandará reponer conforme a los mencionados artículos.

Arto. 630.- No se mandarán reponer las deposiciones nulas de algunos


de los testigos, si las que quedan válidas son suficientes para formar plena
prueba del hecho que se trata de esclarecer, salvo que la parte interesada lo
pidiere o que el Tribunal o Juez lo creyere necesario.

B. J.- 1010.

Arto. 631.- Cualquier individuo sin distinción de fuero que, ya


verbalmente en la audiencia del Tribunal o Juzgado, o en algún escrito dirigido
a los Jueces en alguna causa pendiente ante ellos, usare de expresiones
indecorosas, insultantes o de menosprecio respecto de ellos, será castigado
por los mismos Jueces con una multa de cinco a diez pesos o arresto de cinco
a diez días, sin más diligencia ni trámite, que hacer constar la falta si fuere
verbal, con la deposición de dos testigos presenciales, o con testimonio de los
pasajes en que se contenga si fuere escrita.
Si el hecho constituyere delito, instruirán la información correspondiente
que lo acredite y la pasarán al Juez respectivo para que proceda con arreglo a
derecho. (590 Pn.)

Arto. 632.- Siempre que en conformidad a lo prevenido en el artículo


389 se de por fenecido el procedimiento o por relevado de la pena impuesta
al acusado, la resolución causará ejecutoria, sin necesidad de consultarse al
superior.

Arto. 633.- Siempre que con arreglo a lo dispuesto en el Arto. 205 se


pase al Juez Local una causa para que la termine en juicio verbal, la fallará sin
más progreso si cuando se le dirige, ya estuviere terminado el juicio
informativo.

Arto. 634.- Siempre que no resulte contra el delincuente otra prueba


que su confesión espontánea, clara y terminante, se le aplicará la pena
inferior en grado a la señalada por la Ley para el delito. (Arto. 69 Pn.).

B. J.- 756, 760, 858, 1995, 5820, 5548, 7002.

Arto. 635.- La Municipalidad que dejare de cumplir con lo dispuesto en


los Artos. 23, 24, 25 y 27 o que en la insaculación o sorteo obre con fraude,
sufrirá multa que no baje de veinticinco ni exceda de cincuenta pesos, que
será impuesta por el Jefe Político respectivo a cada miembro culpable, sin
perjuicio de las pena que conforme al Pn., diere lugar el hecho u omisión.

De la resolución del Jefe Político se podrá apelar para ante la Corte de


Apelaciones respectiva, sustanciándose el recurso como se dispone para las
faltas de los funcionarios judiciales.

Arto. 636.- La Corte de Apelaciones respectiva está obligada a


despachar definitivamente dentro de cuarenta días de recibidas en su
Secretaría, las causas en que haya intervenido el juzgamiento por jurados,
bajo la pena de doscientos pesos de multa en que incurrirá cada Magistrado
culpable, lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en los Artos. 466,
467, 470, 478 y 481. En la misma pena incurrirán por la infracción del Arto.
488.

B. J.- 633.

Arto. A.- "Si en el curso de una causa apareciere que el delito cometido
por el procesado es distinto de aquél porque se le decretó auto de prisión, el
Juez deberá revocar éste y decretarlo conforme a lo que de autos aparece. En
todo caso los Jueces de Distrito y Tribunales Superiores procesarán o mandará
procesar al reo o reos declarados por el veredicto del jurado irresponsables del
delito porque se les decretó auto de prisión, si del proceso aparece que han
cometido otro distinto".

B. J.- 784, 2854, 3696, 4157.

Arto. B.- Derogado.

Arto. C.- La Sala Civil de la Corte de Apelaciones, en su respectiva


jurisdicción, conocerá de las violaciones cometidas por los Jueces Civiles y la
del Crimen de las que cometan los Jueces de lo Criminal.

Arto. 637.- Las multas en que incurran los particulares conforme a este
Código, serán impuestas sumariamente, como se dispone para el castigo de
las falta comunes.

B. J.- 3261-3.

Arto. 638.- Las multas se conmutarán al culpable insolvente, a razón


de un día de arresto por cada cincuenta centavos. La conmutación se hará por
el Juez ejecutor.

Arto. 639.- Cuando se dicte un auto de prisión o sentencia


condenatoria ejecutoriada, por delito en que se aplique pena más que
correccional, el Juez o Tribunal respectivo lo comunicará al Jefe Político del
Departamento del reo, para que dicho funcionario, si el reo fuere ciudadano
inscrito, lo participe al directorio de calificaciones del cantón respectivo, a fin
de que éste haga la correspondiente anotación en el libro de ciudadanos. De
igual manera se procederá por la Corte respectiva en caso de sobreseimiento
o absolución, o de declararse que la causa debía instruirse verbalmente. (Arto.
32 Cn. y 562 Pn.).

Arto. 640.- En las causas criminales los Jueces de Distrito de lo


Criminal deberán resolver siempre bajo su responsabilidad, salvo los casos
expresamente exceptuados por la Ley. (Arto. 398 In.).

Arto. 641.- Las disposiciones de este Código serán guardadas y


cumplidas en todos los tribunales y juzgados de la República.

Arto. 642.- Se derogan todas las Leyes anteriores sobre


procedimientos criminales por los delitos y faltas a que se refiere el presente
Código.
Arto. 643.- Este Código empezará a regir tres meses después de su
publicación.

Dado en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.

Managua, Marzo 24 de 1879.- Ag. Pasos, D. P.- Manuel Cuadra, S.-


Modesto Barrios, S.- Al P. E. Salón de Sesiones de la Cámara del Senado.
Managua, Marzo 26 de 1879.- B. Morales, S. P.- Ramón Sáenz, S.- J. Gregorio
Cuadra, S.

Por tanto : EJECUTESE.

Managua, 29 de Marzo de 1879.

JOAQUIN ZAVALA.

El Ministro de Justicia,
E. Bernard.

ARTICULOS DEL IN. Y LEYES RESPECTIVAS


QUE LOS DEROGAN, REFORMAN O ADICIONAN

Arto. 3. ..........................Ley Nº 124 de 1991.


Arto. 5. .......................... " " "
Arto. 6. .......................... " " "
Arto. 7. .......................... " " "
Arto. 22. .......................... " " "
Arto. 23. ..........................(" " "
Arto. 24. .......................... " " "
Arto. 26. .......................... Decreto Nº 410 de 1959. Arto. 27.
.......................... Ley Nº 124 de 1991.
Arto. 29. .......................... " " "
Arto. 33. .......................... " " "
Arto. 38. .......................... " " "
Arto. 40. .......................... " " "
Arto. 83. .......................... " " "
Arto. 105. .......................... " " "
Arto. 106. .......................... " " "
Arto. 112. .......................... Decreto Nº 1622 de 1969.
Arto. 115. .......................... Derogado.Decret. 1647/1971.
Arto. 116. .......................... Reform. " " "
Arto. 117. .......................... " " " "
Arto. 108. .......................... Ley Nº 124 de 1991.
Arto. 184. .......................... " " "
Arto. 203. .......................... " " "
Arto. 204. .......................... " " "
Arto. 205. .......................... " " "
Arto. 228. .......................... " " "
Arto. 229. .......................... " " "
Arto. 236. .......................... Ley 19 de Julio de 1950.
Arto. 251. .......................... Ley # 124 de 1991.
Arto. 274. .......................... " " "
Arto. 275. .......................... " " "
Arto. 282. .......................... Adicionado párrafo 2º
Ley de 28 de Feb/1917.
Arto. 286. .......................... Decreto Nº 410 de 1959.
Arto. 291. .......................... Ley Nº 124 de 1991.
Arto. 294. .......................... Decreto Nº 410 de 1959.
Arto. 307. .......................... Ley Nº 124 de 1991.
Arto. 320. .......................... Decreto Nº 410 de 1959.
Arto. 409. .......................... Adicionado párrafo 2º
Ley de Marzo de 1915.
Arto. 410. .......................... " " ".
Artos. del 427 al 441. .............. DEROGADOS. Nov. de 1911.
Arto. 449. (inciso final)............ Ley 22 de Octubre de 1952.
Artos. del 570 al 600. .............. DEROGADOS por:
Ley de Amparo de 1936.
Ley de Amparo de 1948.
Ley de Amparo de 1951.
Ley de Amparo de 1988.

LEY No. 124

EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA


Hace saber al pueblo de Nicaragua que:

LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA

En uso de sus facultades,

HA DICTADO

La siguiente:

LEY DE REFORMA PROCESAL PENAL

Arto. 1.- Ver Artículo No. 3 del In.

Arto. 2.- Ver Artículo No. 5 del In.

Arto. 3.- Ver Artículo No. 6 del In.

Arto. 4.- Ver Artículo No. 7 del In.

Arto. 5.- Ver Artículo No. 22 del In.

Arto. 6.- Ver Artículo No. 23 del In.

Arto. 7.- Ver Artículo No. 24 del In.

Arto. 8.- Ver Artículo No. 24 del In.

Arto. 9.- Para la conformación del Jurado. por lo menos cinco horas antes de
la señalada para la sesión pública el Juez y el Secretario en sesión privada y
en el despacho judicial, con la intervención del Procurador, el Defensor y el
Acusador si lo hubiere, desinsacularán o sacarán por sorteo diez nombres de
la lista de ciudadanos enviada oportunamente al Juez para tales fines por la
Alcaldía Municipal correspondiente. El Juez de la causa designará al judicial
que formará parte del Tribunal de Jurados.

Arto. 10.- Los diez ciudadanos sorteados en la sesión privada y el judicial que
en su caso formará parte del Tribunal de Jurados, serán citados al despacho
del Juez de la causa, en la forma que éste considere más efectiva, para
proceder a la escogencia e integración del Tribunal de Jurados, debiendo dejar
el notificador constancia escrita de la citación.

Arto. 11.- El trámite a que se refiere el artículo anterior se iniciará una hora
antes de la señalada para la sesión pública del Jurado, para la cual también
deberán ser citados el acusador si lo hubiere, el Procurador y el o los
Defensores.

Arto. 12.- En el trámite de integración del Tribunal de Jurados las partes


tendrán derecho de recusar a cualquiera de ellos por causa evidente o
demostrable.

Arto. 13.- Si fueren varios los acusadores o los defensores, se reputarán


todos ellos respectivamente como una sola parte para ejercer el derecho de
recusación, y a este efecto deberán ponerse de acuerdo o se tendrá por
renunciado ese derecho.

Arto. 14.- Si después de que tuvieran lugar las recusaciones quedaran más
de cinco jurados, el Juez decidirá quienes serán los cuatro que con el
funcionario judicial jurado integrarán el Tribunal. Si este último hubiese sido
excluido por recusación, el Juez integrará el Tribunal con los demás. Si
solamente quedan cinco, éstos lo integrarán. En su caso aún cuando no
hubiere habido recusación, el Juez podrá decidir quienes, de entre los once,
integrarán el Tribunal de Jurados.

Arto. 15.- Ver Artículo No. 29 del In.

Arto. 16.- Los Jueces también deberán tramitar causas criminales remitidas
por la Policía, cuando éstas en los casos permitidos por la Ley, hubiere
comenzado las investigaciones por denuncia de los ciudadanos, por evidente
urgencia o por caso de flagrante delito.

Arto. 17.- Ver Artículo No. 33 del In.

Arto. 18.- Ver Artículo No. 38 del In.

Arto. 19.- Ver Artículo No. 40 del In.

Arto. 20.- Ver Artículo No. 83 del In.

Arto. 21.- Ver Capítulo I del Título VII del In.

Arto. 22.- Ver Artículo No. 105 del In.

Arto. 23.- En el articulado del Código de Instrucción Criminal donde dice


Fianza de la Haz deberá leerse Fianza Pecuniaria.

Ver Artículo No. 106 del In.


Arto. 24.- Ver Artículo No. 108 del In.

Arto. 25.- Ver Artículo No. 184 del In.

Arto. 26.- Ver Artículo No. 203 del In.

Arto. 27.- Ver Artículo No. 204 del In.

Arto. 28.- Ver Artículo No. 205 del In.

Arto. 29.- Ver Artículo No. 228 del In.

Arto. 30.- Ver Artículo No. 229 del In.

Arto. 31.- Ver Artículo No. 251 del In.

Arto. 32.- Ver Artículo No. 274 del In.

Arto. 33.- Ver Artículo No. 275 del In.

Arto. 34.- Ver Artículo No. 291 del In.

Arto. 35.- Ver Artículo No. 307 del In.

Arto. 36.- Cuando algún procesado en Juicio Criminal no hable o


entienda el idioma español, el Juez nombrará un intérprete.
El intérprete deberá tener las condiciones requeridas para el
perito. Antes de practicar la diligencia, el intérprete deberá prestar la
promesa para el fiel desempeño de su cargo. Si el procesado lo
pidiere, además de asentarse su declaración en español, podrá
asentarse en su propio idioma escrito por él o por el intérprete.
La presente disposición será aplicable a las minorías étnicas de
nuestro país que no hablen o entiendan el idioma español.

Arto. 37.- Los Tribunales de Justicia, ubicados en las Regiones


Autónomas de la Costa Atlántica, tendrán como idioma oficial para la
tramitación de las causas penales, las distintas lenguas que usan sus
comunidades.

Arto. 38.- En el articulado del Código de Instrucción Criminal donde


dice Ministerio Público deberá leerse Procurador Penal.

Arto. 39.- Derógase el Jurado de Revisión y toda Ley sobre la


materia promulgada el diecisiete de Mayo de mil novecientos
diecisiete. Derógase el Decreto No. 559, del veinticinco de Octubre de
mil novecientos ochenta, publicado en La Gaceta, Diario Oficial No.
253 de lunes tres de Noviembre de mil novecientos ochenta y la Ley
de Reforma Procesal Penal o Ley No. 37 del trece de Abril de mil
novecientos ochenta y ocho, publicada en <I>La Gaceta<D>, Diario
Oficial No. 79 del veintiocho de Abril de mil novecientos ochenta y
ocho.

Arto. 40.- Se restablece el Recurso de Revisión y la vigencia de la


Ley Reglamentaria del Recurso de Revisión en materia
Criminal del 10 de Noviembre de 1911, y publicada el 1 de
Diciembre del mismo año.

Arto. 41.- Se restablecen y continuarán vigentes las disposiciones


aplicables del Código de Instrucción Criminal que no se
opongan a la presente Ley.

Arto. 42.- La presente Ley es aplicable a los procesos ya


iniciados, los que continuarán de acuerdo con ella, pero
respetando la intervención de las partes ya constuituidas
y los actos procesales cumplidos.

Arto. 43.- Esta Ley deroga cualquier otra Ley o disposición que se
le oponga.

Arto. 44.- Para los efectos del Arto. 23 de la Presente Ley la


insaculación de los Jurados se efectuará por esta vez
dentro de los treinta días siguientes a la entrada en
vigencia de la presente Ley y el período de los Jurados
terminará el primer domingo de febrero de mil
novecientos noventa y dos.

Arto. 45.- Esta Ley entrará en vigencia treinta días después de su


publicación en <I>La Gaceta<D>, Diario Oficial.

Dado en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional a los


ocho días del mes de marzo de mil novecientos noventa y uno.
ARTICULOS DEL CODIGO CIVIL Y SUS
RESPECTIVAS LEYES QUE LOS REFORMAN,
DEROGAN O ADICIONAN

TOMO I

Arto. 44.- Derogado por Ley No. 38 de 1988.

Arto. 95.- Reformado por Ley del 18 de Febrero de 1926, Gaceta #


50.

Arto. 97.- (Segundo Párrafo) Adicionado por Ley del 18 de Febrero


de 1926, Gaceta # 50.

Artos. 134 y 135.- Derogados por Ley del 3 de Febrero de 1926,


Gaceta # 30.

Arto. 156.- Derogado por Ley No. 38 del 29 de Abril de 1980.

Artos. 160 al 173.- Derogados por Ley No. 38 del 29 de Abril de


1988.

Arto. 177.- Reformado por Decreto No. 469, Gaceta # 71, 25 de Marzo
de 1960.

Capítulo IV (Título).- Reformado por Ley No. 1065 de Julio de


1982.

Capítulo VIII y Artos. del 185 al 193.- Derogados por Ley No. 38 de
1988, Gaceta # 80.

Arto. 263.- Reformado por Decreto 327 del 23 de Febrero de 1974,


Gaceta # 46.

Arto. 265.- Reformado por Decreto 327 del 23 de Febrero de 1972,


Gaceta # 46.

Título IV Capítulo Unico.- Derogado por Ley No. 143 de Marzo de


1992, Gaceta # 57.

Artos. 283 al 296.- Derogado por Ley No. 143 de Marzo de 1992,
Gaceta # 57.
Arto. 501 (Párrafo Segundo).- Reformado por Ley de 18 de Febrero
de 1906, Gaceta # 2889.

Arto. 517.- Reformado por Decreto 1743, Gaceta # 263, 18 de


Noviembre de 1970.

Arto. 523 (Inciso Segundo).- Reformado por Ley del 18 de Febrero de


1926, Gaceta # 50.

Arto. 574.- Reformado por Decreto No. 28, Gaceta # 262 del 11 de
Diciembre de 1950.

Arto. 584.- Derogado por Ley del 3 de Febrero de 1926, Gaceta # 30.

Arto. 1201.-Reformado por Decreto 415, La Gaceta # 8,


21 de Abril de 1959.

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