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País de Jauja
Rafo
León
mundo
EU
sta vez, con ese objetivo, nos fuimos a la Región San
Martín para hacer un recorrido que reprodujera el que
hacentres décadas
mundo emprendió unelgrupo
que formó título de
denativos
un relato de Valdelomar clásica pequeña urbe peruana, caótica,
lamistas
parteendebúsqueda sobre
la utopíade lugares esta ciudad
deshabitados en que está bendecida chicha a todo meter. Bullanguera
donde poder cazar.
europea porde
Nuestro punto
del siglo unpartida
clima perfecto
es pero que a la y emprendedora pero que paga el
la ciudad
XV, eldepaís de las siempre vez
Tarapoto, exhibe una extraña desolación,
bullente, precio para poder serlo: su hermosa
siempre cumbiambera
maravillas, la misma que ha sido trabajada de
el paísy ahora con arquitectura republicana –aquella que
una oferta gastronómica Y queque incluyemanera magnífica por el novelista
deliciosa,
de Jauja. corresponde al esplendor de su época
unos chocolates que llevan
con como marca
el tiempo fue jaujino Edgardo Rivera Martínez, en sanadora cuando venían a Jauja gentes
cobrando otro carácter simbólico en su novela País de Jauja y en otros de Lima y también del mundo entero
el imaginario nacional: el lugar de la relatos, breves. a recuperarse de la tuberculosis– se
sanación. La ciudad de los tísicos, es La ciudad de Jauja es hoy una muestra semidestruida o abandonada.
Menos mal que está por comenzar también es artesano y mientras nos
una siesta hasta con pijama. El hotelito frente al nevado Huaytapallana, el apu
es una delicia. Casona republicana de Ricrán
de los xauxa y los huanca. Pero antes,
jardincito y galería con sillas de Viena; de en la ruta en auto, encontramos el
Junín
habitaciones que se llenan de luz de día paisaje serrano más bello que nos ha
tanto como se oscurecen del todo para el tocado en años. Campiña cosechada,
descanso, y que quizás –como todas las Pomacancha
Yauli color siena; campesinos preparando
casas de Jauja– guarde un tapado. Bruno Pancan
JAUJA
chuño, construcciones de adobe y tapial.
Bonierbale es nuestro anfitrión, un francés Río Un pueblito fantasma llamado Antiguo
as
Mantaro
Coch
musli y la mermelada de fresas y ruibarbo Concepción una obra de arte por la armonía de su
para el desayuno, y amasa para la pizza, Aco
propia muerte. Y luego, Tunanmarca,
y se sienta con nosotros con un largo Yanacocha
enigmática, que quizás albergó a doce
café en la terracita de atrás, a charlar San Miguel
Chambara mil habitantes. Los xauxa dieron dura
observando el huertecito de hierbas San José de Quero Chupaca resistencia a los incas. Estos dominaron
Yscos
aromáticas que surte a la cocina. Gran a los locales y permanecieron aquí por
lugar este pequeño espacio. setenta años, hasta la llegada de los
el Capac Ñan entre Colombia y Bolivia, españoles. Pizarro fundó en Jauja la
Metrópolis Xauxa más de 6.000 km con ojotas. Tatiana primera capital del Perú, en 1534. Los
Es otro amigo francés, llamado Roman y Roman se conocieron a la mitad del incas no dejaron restos arquitectónicos
Champenois quien, con su esposa camino, acá en Jauja, se unieron y en esta loma toda ocupada, señal de
la jaujina Tatiana Urdanivia, maneja continuaron juntos. Roman nos lleva a que los xauxa nunca cedieron del todo.
una pequeña empresa de guiado de Tunanmarca, una ciudad xauxa enorme Pero eso es el pasado: lo que nos espera
aventura. Y es que Roman ha caminado emplazada sobre un cerro que mira de es el encanto.
Tiempo de Viaje
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