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IDENTIFICACION Y PRIORIZACION
PARA SU MANEJO DENTRO DE LA
ESTRATEGIA DE DESARROLLO DEL
SISTEMA NACIONAL DE AREAS
PROTEGIDAS.
Noviembre 1999
INDICE
1. Introducción
1.1. Marco Legal
1.2. Antecedentes
1.3. Volcanes, tema “olvidado”
2. Objetivos
3. Metodología
4. Marco Estratégico
4.1. El SIGAP
4.1.1. Número y Porcentaje en el País
4.1.2. Administración del SIGAP
4.2. Representación Ecológica
4.2.1. El SIGAP y las Zonas de Vida
4.2.2. El SIGAP y los principales ecosistemas
4.2.3. Bioindicadores
4.2.4. Criterios propuestos de representatividad ecológica para el SIGAP
4.3. Diversidad de Plantas
4.3.1. Diversidad total de especies por cima volcánica
4.3.2. Especies comunes en la hilera volcánica. Estrato Arboreo
4.3.3. Componente en los Estratos Arbustivo y Herbáceo
4.3.4. Especies únicas en cada volcán
4.3.5. Semejanza
4.4. Contribución a los Servicios Ambientales
4.4.1. Belleza Escénica
4.4.2. Producción de Agua
4.4.3. Fijación de Carbono
4.4.4. Disminución de la Vulnerabilidad a Desastres
4.4.5. Posicionamiento Estratégico para Telecomunicaciones
4.5. La Evolución de las Políticas Agrícolas y Ambientales
4.6. Regiones de Conservación
5. Resultados
5.1. Listado de Volcanes
5.2. Caracterización
5.3. Prioridad de Acción
6. Estrategia
6.1. Planificación
6.2. Gestión para su Administración
6.3. Necesidades de Inversión
7. Bibliografía
8. Anexos
8.1. Acuerdo/Decreto Oficial
8.2. Mapas indicativos de los volcanes del País
8.3. Características de Zonas de Vida de Guatemala
SIGLAS
CUADROS
E l Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas ( SIGAP) fue creado mediante la Ley de Areas
Protegidas, Decreto 4 –89 del Congreso de la República de Guatemala, reformada por el Decreto 110 – 96 del
Congreso de la República.
El SIGAP está integrado por todas las áreas protegidas y entidades que la administran, cuya organización y
características establece la ley, a fin de lograr los objetivos de conservación, rehabilitación, mejoramiento y
protección de la diversidad biológica y los recursos naturales del país.
Así mismo la Ley define “ las áreas protegidas, incluidas sus respectivas zonas de amortiguamiento, tienen
por objeto la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y fauna silvestre, recursos conexos
y sus interacciones naturales y culturales, que tengan alta significación por su función o sus valores genéticos,
históricos, escénicos, recreativos, arqueológicos y protectores, de tal manera de preservar el estado natural de
las comunidades bióticas, de los fenómenos geomorfológicos únicos, de las fuentes y suministros de agua, de
las cuencas críticas de los ríos de las zonas protectoras de los suelos agrícolas, para mantener opciones de
desarrollo sostenible” ( Ley 4 –89)
• Asegurar el funcionamiento óptimo de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas naturales
vitales para el beneficio de todos los Guatemaltecos;
• Alcanzar la capacidad de una utilización sostenida de las especies y ecosistemas en todo el territorio
nacional;
• Establecer las áreas protegidas necesarias en el territorio nacional con carácter de utilidad pública e
interés social.
1.2. Antecedentes
a. El SIGAP aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo exceptuando a las áreas que se encuentran
en el Petén.
b. Es indispensable elaborar un Plan Nacional para el Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas (SIGAP)
como herramienta de planificación.
c. La valoración de la representatividad ecológica del SIGAP efectuada en 1998 debe ser considerada como
una aproximación debido a que aún falta un conjunto importante de áreas sin límites definidos.
d. El Consejo Nacional de Areas Protegidas debería consolidar el sistema actual antes de agregar áreas
nuevas en ecosistemas ya representados ( a menos que las propuestas cumplan con criterios rigurosos);
dado que en 37 de las áreas protegidas actuales aún no se determinan sus límites y 68 áreas todavía no
cuentan con presencia Institucional, debiéndose hacer énfasis en el fortalecimiento y apoyo a la
capacidad local para manejar lo que existe actualmente.
e. Llevar la ejecución en el Artículo 13 de la Ley de Areas Protegidas que establece: “Como programa
prioritario del “SIGAP”, se crea el Sub sistema de Conservación de los Bosques Pluviales, de tal manera
de asegurar un suministro de agua constante y de aceptable calidad para la comunidad guatemalteca.
Dentro de él podrá haber reservas naturales privadas”. De no ejecutarse esto se estaría desaprovechando
el potencial del SIGAP para enfrenar la crisis hidrológica perdiéndose uno de los argumentos de más
peso para fortalecer el sistema en las próximas décadas.
f. En las nuevas declaratorias de áreas protegidas se debe hacer énfasis en los ecosistemas aún no
representados identificados como tales en el Diagnóstico del SIGAP.
g. El tema de ecosistemas marino costero en el SIGAP evidencia poco esfuerzo por lo que se ignora a estos
ecosistemas como formaciones ecológicas y económicamente valiosas. El tema de manglares es crítico y
requerirá de una atención especial;
h. La atención de los ecosistemas de coníferas y bosques mixtos también evidencia poca atención y debido a
las particularidades tan especiales de éstos en Guatemala también se puede considerar crítica su situación.
i. La aproximación realizada evidencia que mucho del futuro de la conservación de Guatemala dependerá
del desarrollo de corredores compatibles con la conservación debido a la falta de espacios para declarar
grandes áreas protegidas por lo que debe ser un tema prioritario de atención en el corto plazo.
k. El personal técnico del CONAP requiere de mayor coordinación para lograr concentrar su trabajo en la
meta común de consolidar el SIGAP.
l. La participación de los Pueblos Indígenas, el tema del agua, el tema de energía, el monitoreo del
aprovechamiento forestal y la vulnerabilidad ambiental constituyen en el corto plazo, valores sobre los
que se debe dirigir el desarrollo del SIGAP.
m. Para lograr la Representatividad ecológica y su consolidación, la estrategia de manejo más eficaz debería
ser el crear Consejos de Administración o Asesores de las Unidades de Conservación donde participen
los sectores de interés, tales como las entidades de Gobierno, Alcaldías, agencias turísticas, productores,
industriales y residentes en la Unidad de Conservación.
n. El Consejo Nacional de Areas Protegidas debe implementar un Sistema de Información que proporcione
los elementos y datos esenciales para manejar efectivamente el Sistema Guatemalteco de Areas
Protegidas.
Entre las restricciones y orientaciones de manejo que se imponen están: “no se podrán efectuar descombros
para fines agropecuarios, ni explotaciones forestales y debe favorecerse la restauración de sus bosques
mediante la regeneración natural”.
Además, el acuerdo manda al Ministerio de Agricultura por conducto de la Dirección General Forestal (hoy
INAB) elaborar la reglamentación que considere pertinente para su buen manejo.
Sin embargo, hasta el día de hoy no existe una propuesta que identifique el número de volcanes que deben
considerarse legalmente declarados, ni propuestas sobre áreas núcleo y, sus prioridades de manejo.
2. OBJETIVOS
Para efectos de contabilizar los volcanes como áreas pertenecientes al SIGAP, se propone que este
estudio haga un análisis que permita:
3. METODOLOGIA
4.1. SIGAP
4.1.1. Número y Porcentaje en el País.
Las 64 Areas Protegidas con límites definidos cubren en la actualidad 3.1 millones de hectáreas, (incluyendo
las zonas de amortiguamiento) equivalente aproximadamente al 28 % de la superficie del territorio nacional.
Sin incluir las zonas de amortiguamiento, cubren una extensión de 2,148,092 hectáreas equivalente al 19.73%
del territorio nacional. Las áreas protegidas restantes no tienen una extensión definida , ni límites reconocidos
legalmente.
De éstas áreas declaradas con límites definidos, 44 AP´s son menores de 1,000 hectáreas, equivalente al 0.58
% del SIGAP, 27 AP´s son entre 1,000 y 10,000 hectáreas, y representan el 4.05% del SIGAP; 12 AP´s están
dentro del rango de 10,000 a 50,000 hectáreas y representan el 13.88% del SIGAP; 3 AP´s estanm entre
50,000 y las 100,000 hectáreas; y las áreas protegidas mayores de 100,000 hectáreas o más, son 5 y
representan el 73.14 % del SIGAP.
De las 91 áreas declaradas, al menos 61 áreas protegidas están asignadas al CONAP para su
administración y manejo (incluyendo los 37 volcanes que, en teoría deberían estar a cargo del INAB):
1,519,247 hectáreas incluyendo solamente AP´s que tienen límites definidos. El CONAP tiene presencia
únicamente en cuatro de éstas áreas protegidas: Parque Nacional Laguna del Tigre, Parque Nacional Sierra
del Lacandón, la Zona de Uso Múltiple de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM) y, el Parque Nacional Río
Dulce.
De éstas 91 AP´s. legalmente declaradas, solamente en 44 existe presencia Institucional o cuentan con
administración. Las áreas protegidas restantes no tienen presencia institucional, ni administración o
personal asignado para su protección y manejo.
Las 44 áreas protegidas con presencia institucional son administradas por distintas organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales ( cubren aproximadamente 1,511,598 hectáreas)
En el análisis se utilizan las zonas de vida definidas como: “Un grupo de asociaciones, relacionadas entre sí a
través de los efectos de la temperatura, la precipitación y la humedad”. Esta característica sugiere que tales
factores dejan una marca característica en cada zona de vida, no importa que ésta comprenda un grupo diverso
de asociaciones, donde, además, no importa que cada grupo incluya una cadena de diferentes unidades de
paisaje o de medios ambientales, que pueden variar desde pantanos hasta crestas de colinas.
FIGURA No.1 Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas. Representatividad
de Zonas de Vida
8 7.3
Indice de Representatividad
7
bh-Sc: Bosque húmedo Subtropical cálido
6 bh-St: Bosque húmedo Subtropical templado
4.8 bmh-M: Bosque muy húmedo Montano
5 bmh-MB: Bosque muy húmedo Montano Bajo
bmh-Sc: Bosque muy húmedo Subtropical cálido
4 bmh-St: Bosque muy húmedo Subtropical templado
bmh-T: Bosque muy húmedo Tropical
3 2.4 bp-MB: Bosque pluvial Montano Bajo
2.1
1.7 bp-S: Bosque pluvial Subtropical
2 bs-S: Bosque seco Subtropical
0.7 1
bs-T: Bosque seco Tropical
1 0.3 0.4 0.02 0 0 0 0 bh-M: Bosque húmedo Montano
0 bh-MB: Bosque húmedo Montano Bajo
me-S: Monte Espinoso Subtropical
bmh-MB
bmh-M
bmh-Sc
me-S
bmh-St
bp-MB
bh-MB
bh-M
bmh-T
bh-Sc
bp-S
bs-S
bh-St
bs-T
Zonas de Vida
En Guatemala como se aprecia en la figura anterior se manifiestan catorce Zonas de Vida de acuerdo al
Sistema de Clasificación de Holdridge. Algunas manifestadas en gran extensión como las zona de vida
correspondientes al Bosque húmedo Subtropical cálido (bh-Sc), al Bosque húmedo Subtropical Templado
(bh-St) y al Bosque muy húmedo Subtropical templado (bmh-St). Otras zonas de vida están presentes en
valores porcentuales que varían del 2 al 9 % con respecto a la superficie del país como las que corresponden
al Bosque muy húmedo Montano bajo (bmh-MB), el Bosque muy húmedo Subtropical templado (bmh-St), el
Bosque muy húmedo Tropical ( bmh-T), el Bosque Seco Subtropical (bs-S) y el Bosque húmedo Montano
Bajo ( bh-MB).
Las Zonas de Vida correspondientes al Bosque muy húmedo Montano (bmh-M), el Bosque pluvial
Subtropical (bp-S), el Bosque seco Tropical (bs-T), el bosque húmedo Montano (bh-M) y el Monte espinoso
(me-S) está representados con valores menores al 1% de la superficie del País, cada una.
Llama la atención especialmente que la zona de vida Bosque húmedo Subtropical templada siendo la tercera
zona de vida en tamaño de superficie que se manifiesta en el País, aún no se encuentre debidamente
representada en el SIGAP.
4.2.2. EL SIGAP y los principales ecosistemas
En la siguiente figura se puede observar la distribución por ecosistema y su relación al total de ecosistemas en
todo el País.
120
100
92.08
96.5
SIGAP
93.9
92.3
91.2
93
100
81.7
Resto del País
71.7
80
Porcentaje
53.8
60
46.2
28.3
40
18.3
7.92
20
8.8
7.7
6.1
3.5
7
0
Lagunas
Pantano
cerrado
Coníferas
Coníferas
Manglar
abierto
Humedal
Latifoliado
Latifoliado
Mixto
cerrado
Mixto
cerrado
abierto
abierto
Del total de la superficie de Bosque Latifoliado presente en el País, aproximadamente el 63% está
representado en el SIGAP. Esto ocasiona controversias ya que algunos técnicos del sector forestal “no
conservacionista”, consideran que hay demasiado Bosque bajo Areas Protegidas, lo que puede provocar
conflictos futuros al momento de proponerse nuevas Areas Protegidas necesarias para representar los diversos
ecosistemas.
Los ecosistemas de coníferas y bosques mixtos están poco representados en el SIGAP, correspondiendo a las
coníferas un 10.5% y a los bosques mixtos un 13.8% de su superficie de manifestación en el País.
Dado que la mayor frecuencia de especies de coníferas se encuentra únicamente en una angosta faja
altitudinal ubicada entre 2000 y 2200 metros sobre el nivel del mar y el bosque de pinos es un gigantesco
laboratorio de evolución por tener la facultad de entrecruzarse libremente. (Perry J.P citado por Villar,
L.,1998), su mínima representatividad en el SIGAP es crítica, ya que son ecosistemas en vías de extinción o
bajo diversas formas de amenaza, por lo que es urgente y necesario su inmediata atención.
4.2.3. Bioindicadores
Para
este trabajo se utilizarán como indicadores de áreas de alto endemismo en Guatemala, los
PASALIDOS (escarabajos negros, primordialmente tropicales, que viven en la madera en proceso de
descomposición, agrupados en colonias).
La importancia de los pasálidos como indicadores se debe a existen más de 150 lugares de recolección
determinados durante más de veinte años de investigación.
Según los resultados, las tierras bajas ( por debajo de 1800 metros, sobre el nivel del mar), dan poco o ningún
indicio de endémia. La mayor parte de las especies de pasálidos endémicos se encuentran en bosques
húmedos de altura restringidos a cuatro zonas bien definidas.
Estas están separadas de otras regiones por barreras naturales de territorios más bajos y generalmente más
secos. Ver mapa adjunto.
Algunos de los criterios que se utilizaron para el análisis de prioridades para los volcanes del País
son:
a. El criterio general dentro del SIGAP es que deben mantenerse muestras representativas de los
ecosistemas y su diversidad biológica en un mínimo de 10 % de cada bioma (Area geográfica que
manifiesta formas de vida similares, determinados por rangos similares de temperaturas) manifestado en
el País.
b. Cuando un ecosistema a escala nacional se considere vulnerable se debe incorporar al SIGAP como
mínimo un 60% de su magnitud de expresión.
d. Se deben reproducir áreas protegidas en el mismo rango geográfico donde exista la probabilidad de
afectación por un fenómeno natural ( Ej. Ecosistemas vecinos a volcanes)
e. Las Areas Protegidas en el SIGAP con objetivos primarios para la conservación de la diversidad
biológica, deben ser lo más grande posible para sostener la viabilidad, calidad e integridad de
poblaciones.
g. Todas las áreas identificadas como de recarga acuífera, importantes como proveedoras de servicios
ambientales a la comunidad Guatemalteca, deben ser parte del SIGAP. En el caso de áreas
deforestadas en zonas importantes de recarga hídrica, en tierras estatales, municipales o privadas, deberán
establecerse programas especiales de regeneración y rehabilitación.”
h. Todas las Areas Protegidas componentes del Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas (SIGAP) deben
estar declaradas legalmente con sus límites geográficamente bien definidos.
i. Las Areas prioritarias en el SIGAP, serán identificadas en consulta con la comunidad residente cercana al
área, para identificar y “mapear” áreas naturales únicas, áreas de cosecha tradicional, sitios de valor
espiritual especial, turismo y formas inusuales terrestres.
j. Cada Región de Conservación y cada Area Protegida tendrán identificados y cuantificados los beneficios
ambientales que proveen y para los cuales fueron diseñadas.
En base al trabajo de J. Viñals, se muestra el número de especies encontradas en cada una de las
diferentes cimas volcánicas.
En base al cuadro anterior, se nota que los volcanes Santo Tomás o Pecul ( 37 sps.), Agua (37 sps.) y Pico de
Zunil (31 sps.) presentan mayor diversidad.
En primer lugar se debe mencionar que el núcleo formado por los volcanes Pecul y Zunil son los de menor
altitud, respecto al resto de las cimas volcánicas estudiadas, lo que les permite gozar de un clima más
favorable para el desarrollo de mayor número de especies y, además están localizados en una zona con menor
influencia de los vientos fríos del Norte, y con mayor influencia de los vientos provenientes del Océano
Pacífico, el cual está a tan sólo 47 kms de distancia. El volcán de Agua, tiene una diversidad tan alta como el
volcán Santo Tomás debido a su cercanía al Este y a que no tienen la influencia fría del altiplano occidental,
aunque sea una cima de mayor altitud que los dos volcanes mencionados.
El volcán de Fuego tiene menor diversidad ( 9 sps.) debido a su constante actividad eruptiva con
emanaciones de gases tóxicos, lava, ceniza, que inhiben el desarrollo de más especies, aunque a menores
altitudes es mayor la diversidad. En el resto de cimas, hay una diversidad variable entre 21 y 29 sps., la que
se mantiene similar por sus condiciones de altitud y condiciones climáticas generales. El volcán Tajumulco,
el de mayor altitud, tiene la menor diversidad de este grupo ( 21 sps.)
La especie común en ocho de los volcanes, es el Pinus rudis Endl., distribuyéndose entre 3,000 a
4,000 msnm, por ejemplo en el volcán Tajumulco se encuentra desde los 3,750 mts, en cambio en el volcán
Acatenango está desde los 3,000 mts.
La envergadura y el área basal de los árboles se encuentran regidos por los factores ambientales
prevalecientes en cada una de las cimas, lo cual incide en que los árboles muy expuestos a la radiación solar
extrema, a fuertes vientos, y obligados a desarrollarse en laderas con alto porcentaje de pendiente y suelos
arenosos, sean de menor tamaño como en los volcanes Acatenango, Atitlán y Tajumulco. En cambio, las
cimas que sufren con menor impacto los factores mencionados, los árboles presentan mayor crecimiento,
como ocurre en las cimas del Santo Tomás, Pico de Zunil y Tacaná.
En forma general, las áreas de muestreo son dominadas por el estrato herbáceo y el estrato arbóreo ( cuando
está presente ) es dominado por Pinus rudis Endl.
Entre las especies comunes de estos estratos, se encuentran, Arctostaphylos cratericola Donn. Sm.
(se encuentra en 4 volcanes); Bidens triplinervia HPK (aparece en 7 volcanes); Calamagrostis vulcanica
Swallen. (se presenta en 7 volcanes); Castilleja integrifolia var. Alpigena L. (se presenta en 7 volcanes );
Haplopappus stoloniferus DC. (se encuentra en 7 volcanes); Lupinus montanus HBK (está en 8 volcanes) y
Senecio callosus Sch. Bip. (se presenta en 8 volcanes).
Las hierbas más abundantes y frecuentes en todas las cimas volcánicas son gramíneas como Agrostis
tolucensis HPK; Calamagrostis vulcanica Swallen. y Poa annua L.; en segundo orden, se encuentran algunas
hierbas pertenecientes a la familia Asteraceae, tal es el caso de Senecio callosus Sch. Y, entre los arbustos
está únicamente la leguminosa de la familia Fabaceae, distribuida en ocho de las cimas volcánicas; Lupinus
montanus HBK.
En el estrato herbáceo se presentan varias especies con amacollamiento, hábito que ayuda a tener mayor éxito
de supervivencia en el medio ambiente del área. Las especies se encuentran de manera amacollada, siendo
predominante este tipo de asociación en el piso del sotobosque a nivel del estrato más bajo. Son las plantas
con mayor abundancia en altitudes superiores de la cota de los 3,500 metros sobre nivel del mar.
4.3.4. Especies únicas en cada volcán.
En el volcán Tacaná existen especies propias de la región; Asplenium sessilifolium Desv. Ges.;
Juniperus standleyj Steyerm.; Senecio warszewiczjj A. Br. & Bouché; y Stevia microchaeta Sch. Bip. Estas
especies son observadas también en regiones a mayor latitud Norte en el continente americano, y se tienen
reportes de distribución de estas plantas en la Sierra de los Cuchumatanes.
En el Pico de Zunil se encontraron las siguientes especies, no presentes en otros volcanes; Eupatorium
bellidifolium Benth. y Muhlenbergia vaginata Swallen.
En el volcán Atitlán se encontraron 12 especies que no se encontraron en ningún otro volcán, este volcán
presenta poca similitud con el resto de volcanes, debido a sus características peculiares por la gran cantidad de
material rocoso y alto porcentaje de pendiente en las altitudes estudiadas, además gran cantidad de fumarolas
emanadoras de vapor de agua, creando cavidades bastante estrechas pero profundas y de cierto grado de
longitud donde prolifera el desarrollo del plantas vasculares como Hypericum uliginosum HPK; Lycopodium
cernuum L.; Pectis saturejoides Mill.; Polpodium fissidens Maxon. y Wigandia urens ( R.& P.) HPK.
En el volcán Acatenango se encontraron dos especies no comunes a los otros volcanes que son, Agrostis
vesca Swallen. y Agrostis vinosa Swallen.
4.3.5. Semejanza
Es válido mencionar que la temperatura media es de 14° C, y la precipitación pluvial varía de 600 a
1300 mm anuales.
Un elemento común, es que los extremos máximos y mínimos de temperatura y precipitación, se mantienen
implicando que el tipo de asociación vegetal actúa en un margen ubicado entre 40% y 70 % de semejanza
para las diferentes cimas volcánicas que están por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar en
Guatemala.
El turismo está siendo utilizado en muchos países como fuente de financiamiento adicional para el
sistema de áreas protegidas, como instrumento de ganancias para grupos vecinos a las áreas protegidas. A
pesar de su popularidad debe considerarse que cuando se trata de turismo internacional, no se tiene control de
las fuerzas externas; de tal manera que el turismo está sujeto a muchas fluctuaciones como producto de:
causas naturales como huracanes, o brote de epidemias; tal es el caso que viven actualmente países como
Honduras, Nicaragua y la misma Guatemala a causa de los destrozos del huracán Mitch.
Un énfasis exagerado en el turismo como fuente financiera para determinada área protegida, puede desviar la
atención de otras fuentes de ingreso igualmente importantes para las áreas. Por lo que el turismo es una
fuente importante de ingresos y si se le mira como un valor estratégico adicional en aquellas áreas que tienen
potencial, ya que igualmente no todas las áreas protegidas son susceptibles de ser utilizadas para turismo.
Con base a los datos analizados proporcionados por la coordinación de turismo de CONAP para el SIGAP y
utilizando los criterios siguientes:
a. Turismo activo en el SIGAP: turismo en área protegida con reconocido valor nacional e internacional
para visitarla; y
b. Turismo pasivo en el SIGAP: turismo en área protegida con alto valor nacional y poca atención
internacional;
Se obtuvo que 41 áreas protegidas del SIGAP reciben visitantes; 7 de turismo activo y 34 de turismo pasivo.
En las áreas de turismo activo todas tienen personal de campo, no obstante, en las áreas de turismo pasivo 11
áreas tienen personal de campo y 23 carecen de esa atención. Aquí surge la inquietud ¿ Será que hay turismo
activo en algunas áreas porque tienen personal en el campo y eso es lo que garantiza la visitación?.
Llama extremadamente la atención que 9 áreas identificadas como de turismo pasivo, son áreas del SIGAP
que aún no tienen sus límites definidos, en este caso se pudo identificar que todas estas áreas son volcanes
decretados como Zonas de Veda en 1956 y que aún no reciben atención, razón por la cuál se ha insistido en
poner la atención en estas áreas, no solo por lo que pueden representar en ingresos sino por el tipo de
vegetación que se encuentra en sus laderas.
Para que la recarga hídrica pueda tener lugar, además de los diferentes factores independientes que
la determinan, es necesario que se cumplan algunas condiciones básicas, relacionadas con la existencia,
grado, proporción y forma de intervención de los factores. Entre las condiciones más importantes están las
siguientes:
1) Que se conjuguen al mismo tiempo y en la misma área geográfica, por lo menos los dos factores
siguientes:
• Precipitaciones pluviales de suficiente duración, intensidad y cobertura.
• Unidad litológica o secuencia estratigráfica permeable, de gran espesor, interconectada con algún
sistema acuífero.
2) Para que la recarga hídrica se desarrolle eficientemente con un alto caudal de infiltración en relación al
volumen total de lluvia caída durante la tormenta, se necesita complementariamente:
• Una superficie de terreno con baja o moderada pendiente.
• Una buena cobertura forestal.
• Que la capacidad de infiltración del suelo y subsuelo sea >= a la intensidad de la lluvia.
• Contar con un adecuado gradiente piezométrico.
• Que exista un buen ordenamiento estratigráfico, en el sentido de que la permeabilidad de cada estrato
independiente sea >= a la del estrato inmediatamente superior.
• Que el volumen de almacenamiento del sistema acuífero que recibe la recarga sea mayor a los
volúmenes máximos de lluvia anual.
Por todos estos criterios, puede afirmarse que los volcanes deben ser manejados protectivamente dado que son
superficies de cuencas hidrográficas habilitadas o aptas para recibir, almacenar y conducir el flujo de agua
proveniente de las precipitaciones pluviales hasta los horizontes acuíferos subterráneos.
De acuerdo a Dungan (citado en Gari M. 1993), las Areas Protegidas son una opción de
manejo económico y valiosas para mantener las cuencas que sirven como fuentes de agua estables y seguras.
Así mismo, estas áreas protegidas pueden jugar un papel determinante en el desarrollo de sistemas de manejo
integrado del recurso hídrico: al no lograrse esto, estaría desaprovechándose el potencial de las áreas
protegidas para ayudar a enfrentar la crisis hidrológica, argumento importante para fortalecer las áreas
protegidas en las próximas décadas.
Notas:
1. De acuerdo a MAG (1990), se identifican 38 Cuencas Hidrográficas en el territorio de Guatemala. Se presentan
solamente las que se encuentran en Areas Protegidas (20), exceptuando la de Cuilco que se enumera por ser
prioritaria de acuerdo a Muñoz ( 1998).
2. Los datos de Presencia Institucional son obtenidos del Consejo Nacional de Areas Protegidas, 1998.
3. Las Cuencas destacadas en negrita, se refieren a cuencas prioritarias según Muñoz, 1998, basado en criterios,
socioeconómicos, cobertura forestal, equilibrio reflejado como protección, conservación, recuperación, etc.; agua
potable medio rural; Riego; aprovechamiento múltiple, Protección inundaciones, erosión; hidroelectricidad; y
turismo-medio ambiente.
El cuadro anterior muestra las cuencas hidrográficas donde existe áreas protegidas. Según el MAG
(1990), en Guatemala se identifican 38 cuencas hidrográficas pero de acuerdo al análisis realizado, solamente
20 cuencas se encuentran en áreas protegidas y donde existen, no hay presencia institucional, principalmente
las identificadas por Muñoz (1998) como prioritarias. En el cuadro anterior se señalan las cuencas
prioritarias de recarga acuífera identificadas por Muñoz ( 1998) en relación a la presencia institucional y a la
superficie en áreas protegidas. Solamente la Cuenca Atitlán se encuentra cubierta en su totalidad por un área
protegida, sin embargo, esta área protegida aún no cuenta ni con plan maestro ni con los arreglos sociales que
garanticen su conservación. Las otras cuencas presentan valores inferiores al 22 % de la superficie de la
cuenca bajo alguna categoría de protección y en la Cuenca de Cuilco no se presenta ninguna superficie como
área protegida.
A pesar de que la Ley de Areas Protegidas al crear el Sub-sistema de Bosques Pluviales le da un valor
sumamente estratégico al Agua, el SIGAP desde la óptica de servicio ambiental a grandes segmentos de
población, no considera la importancia de este recurso, según lo sugieren los datos anteriores.
El tema del agua es un argumento importante para consolidar el SIGAP por lo que debe trabajarse
profesamente en el corto plazo en la identificación, propuesta y consolidación de áreas protegidas para
priorizar la protección del Agua, como un servicio ambiental fundamental para la sociedad guatemalteca.
Aunque no se tienen los elementos necesarios para demostrar la importancia actual y futura
del SIGAP en el tema de energía, es claro que este tema debe abordarse con detenimiento. En el numeral
anterior al exponerse el tema de las cuencas se está a la vez analizando el tema de la hidroelectricidad, ya que
muchas cuencas prioritarias o no prioritarias tienen hoy día represas hidroeléctricas con potencial para la gran
ciudad o con la posibilidad para instalar pequeñas centrales para comunidades pequeñas.
Otro aporte importante que las Areas Protegidas están dando y darán en el futuro es el tema de la leña, como
valor energético considerando que en Guatemala el 77,95% (López P, 1998) de las familias consumen leña
como fuente de energía primaria. En el SIGAP debería cuantificarse este aporte para demostrar su
importancia económica y como elemento fundamental para la educación ambiental de los usuarios o vecinos
de las áreas protegidas, ya que con estos argumentos los pueblos valorizan fácilmente los recursos en sus
comunidades.
La protección de los volcanes del País implica proteger el potencial del agua y la leña para enfrentar la crisis
energética, constituyéndose en otro argumento de peso para el fortalecimiento del SIGAP, en las próximas
décadas.
4.4.3. Fijación de Carbono
Los bosques del mundo juegan un papel primordial en el ciclo biogeoquímico de carbono: el 80%
del intercambio anual de dióxido de carbono entre la superficie terrestre y la atmósfera ocurre en la masa
forestal y ésta puede absorber el 25 % de los seis billones de toneladas emitidas anualmente por la combustión
de combustibles fósiles (Tipper, 1998).
Los bosques por su capacidad de transformación del Dióxido de Carbono (CO2) a través de la fotosíntesis
constituyen un elemento fundamental que a través de su aumento, podría significar menos CO2 en la
atmósfera, lo cual aminoraría el calentamiento global, permitiendo una mejor adaptación a los ecosistemas.
Son grandes almacenadores de Carbono en la vegetación y en el suelo pero a la vez son fuentes de Carbono
atmosférico cuando ocurren cambios por causas humanas o naturales (deforestación, incendios forestales,
prácticas inadecuadas de aprovechamiento, etc.) (Brown, 1997); Tipper (1998), al respecto señala que
solamente la deforestación puede causar emisiones anuales del orden de los 1.8 billones de toneladas de
carbono por año.
Los bosques también son sumideros importantes de Carbono atmosférico durante el abandono de tierras y su
posterior regeneración después de la perturbación, esto hace que actividades humanas como la ordenación
forestal tengan el potencial para alterar las reservas y flujos de Carbono forestal alterando con ello su papel en
el ciclo global del Carbono y con ello su potencial para cambiar el clima ( Brown, 1997).
Con base a los resultados obtenidos se estima una extensión del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM)
de 20,831.408 hectáreas lo que representa aproximadamente un 39,8% de la superficie terrestre total de
Centroamérica. Guatemala constituye el 16% del CBM y dentro de éste, la cadena volcánica representa un
gran aporte.
SUPERFICIE SUPERFICIE % %
PAIS
PAIS CORREDOR PAIS CBM
BELIZE 2.296.500 1.298.346 56,5 6,2
GUATEMALA 10.888.900 3.484.632 32,0 16,7
HONDURAS 11.249.200 4.391.953 39,0 21,1
EL SALVADOR 2.074.944 632.782 30,5 3,0
NICARAGUA 13.181.200 6.618.992 50,2 31,8
COSTA RICA 5.110.000 2.020.835 39,5 9,7
PANAMA 7.551.700 2.383.868 31,6 11,4
TOTAL 52.352.44 20.831.408 39,8
Los valores obtenidos en el siguiente cuadro están basados en los promedios de biomasa que representan
valores promedios sobre el área de bosque natural en una zona climática dada. Estos valores promedios
pueden incluir bosque en todos los estados sucesionales, desde maduro, perturbado o secundario joven.
La fijación de carbono solamente fue estimada para áreas “desnudas de cubierta forestal” donde se espera un
regreso gradual a las condiciones naturales, si se les da tiempo y protección suficiente y, no se tomó en cuenta
crecimiento de bosque natural ya establecido. Los valores de emisión evitada, están basados en las acciones
de ordenamiento forestal que se pondrían en práctica al implementarse el Corredor Biológico
Mesoamericano
CUADRO No.5 Fijación de Carbono
Fijación
Superficie Carbono Emisión Evitada
País Carbono
CBM (has) Almacenado por año
Por año
BELIZE 1.121.117 64.660.657 0 318.008
GUATEMALA 3.484.628 199.865.134 3.026.008 2.846.938
HONDURAS 632.786 10.252.871 0 57.416
EL SALVADOR 4.391.953 646.860.965 847.269 20.769.246
NICARAGUA 6.618.992 343.528.945 0 8.545.016
COSTA RICA 2.021.085 150.277.764 1.494.489 2.615.976
PANAMA 2.093.281 145.025.598 3.358.966 1.260.736
TOTAL 20.363.842 1.560.471.934 8.726.732 36.413.333
Se considera como “desastre” cuando un fenómeno natural o una actividad humana afecta los
intereses de la sociedad, causando un caos, que desencadena pérdidas, ya sea en el ámbito socioeconómico,
político, ambiental, tecnológico u otro.
Un desastre es un proceso social inducido por un evento físico, el cual puede ser normal, cuando no se aleja
más allá de su área de influencia, y extraordinario, cuando la sobrepasa. Así, un huracán de alta intensidad
puede ser normal cuando no afecta al hombre y se desarrolla en un espacio donde no es más que un simple
fenómeno atmosférico, pero constituye un evento extraordinario cuando afecta a los humanos y sus intereses,
como el caso del huracán Mitch.
Los volcanes son perforaciones de la corteza terrestre, de las que escapan a la superficie rocas fundidas y
gases. Las amenazas volcánicas derivan de dos clases de erupciones:
• Erupciones explosivas: se originan por la rápida disolución y expansión del gas desprendido por las
rocas fundidas al aproximarse éstas a la superficie terrestre. Las explosiones imponen una amenaza al
desparramar bloques y fragmentos de rocas y lava, a distancias variantes del origen.
• Erupciones efusivas: la mayor amenaza impuesta por éstas es el flujo de materiales, y no las explosiones
en sí. Los flujos varían en naturaleza ( fango, ceniza, lava) y cantidad, y su origen puede provenir de
diferentes fuentes. Su acción está determinada por la gravedad, la topografía que los rodea y la
viscosidad del material.
Las amenazas relacionadas con las erupciones volcánica son los flujos de lava, la caída de cenizas y
proyectiles, las corrientes de fango y los gases tóxicos. La actividad volcánica puede, a su vez, accionar otros
eventos naturales peligrosos, incluyendo tsunamis locales, deformación del paisaje, inundaciones por
rompimiento de las paredes de un lago o por embalsamiento de arroyos y ríos y derrumbes provocados por
temblores. El proteger efectivamente los volcanes disminuirá el riesgo a inundaciones como desastres
naturales en el país.
El daño provocado por este fenómeno natural, no es sino la culminación de todo un proceso de deterioro
ambiental que, como se explicó con anterioridad, tiene su origen en el modelo de desarrollo impuesto desde la
Colonia. Según un estudio reciente publicado por FLACSO, durante los últimos años el deterioro ambiental
se ha reflejado en los siguientes procesos:
Esta situación fue sin duda una condicionante favorable para el impacto de los daños ocasionados por el
Mitch. Al tomar las cuencas hidrográficas como elemento de análisis, se pueden percibir los vínculos entre
las partes altas, medias y bajas. Las partes bajas dominadas por áreas planas y mejor potencialidad agrícola,
han sido acaparadas por las empresas agroexportadoras, que como en el caso de la zona oriental del país,
afectada por el Mitch, se dedican al cultivo de tabaco, melón, banano y ganadería. Las partes altas y medias
se han destinado a la producción de granos básicos, principalmente maíz, sorgo, y frijol y en algunos casos
café.
Las partes altas aunque contienen algunos pequeños remanentes boscosos, están siendo sometidas a un
intenso proceso de descombramiento por avance de la frontera agrícola, que
ha propiciado la eliminación de la cubierta vegetal, lo cual hace que aumente la escorrentía de las aguas de
lluvia, y se reduzca la capacidad de infiltración. Sin embargo, los pobladores cuenca abajo, están muy poco
interesados en invertir para que se pueda mejorar el manejo cuenca arriba.
Este hecho fue particularmente notable en el caso del Mitch. La deforestación y contaminación de
importantes cuencas como: Motagua, Río Grande, Polochic, Achiguate y Samalá, han sido severamente
deforestadas, situación que incrementó su vulnerabilidad y consecuentemente fueron las que reportaron los
más graves problemas de deslaves, derrumbes, asolvamiento e inundaciones. Aunque la magnitud de la
precipitación durante los días del huracán superó en mucho los registros anteriores, la desnudez de los suelos
magnificó los daños a la infraestructura, la producción, la pérdida de vidas humanas, etc.
El Pansalic, por ejemplo, un pequeño riachuelo ubicado en las afueras de la ciudad capital, inutilizó durante
varias semanas el principal acceso al occidente del país, al destruir uno de los puentes. La causa:
acumulación de basura sin tratamiento, provocando el taponamiento del drenaje.
El daño ambiental provocado con el Mitch, aumentó con creces la degradación ambiental por varias razones.
Las imágenes satelitales pre y post Mitch, muestran una sensible destrucción de la cubierta vegetal en zonas
extensas, ya sea por la inundación o los deslaves. El arrastre de sedimentos y desechos urbanos y
agroindustriales contribuyó a la contaminación de suelos y cuerpos de agua. Las aguas estancadas han
favorecido el incremento de plagas de insectos vectores de enfermedades, como el paludismo y el dengue.
Las inundaciones alborotaron las plagas de roedores. La pérdida de biodiversidad es aún incalculable,
especialmente de plantas nativas, semillas locales, plantas medicinales, fauna endémica y destrucción de
hábitats y ecosistemas.
Por otro lado, las intensas lluvias hicieron aún mas drásticos los procesos de erosión de los suelos y por lo
tanto la reducción de su capacidad productiva. La erosión causó la mayor parte de los daños a la
infraestructura vial, sistemas de agua potable, asolvamiento de hidroeléctricas, destrucción de sistemas de
riego y sedimentación en tierras de cultivo y pasto.
Los cálculos más conservadores indican que anualmente se pierden 100 mil hectáreas de bosques como
consecuencia de los diferentes procesos de deforestación. El avance de la frontera agrícola y ganadera, la
dependencia a la leña como principal fuente energética, la expansión de las áreas urbanas, la extracción ilícita
e irracional de recursos maderables, así como los incendios forestales, han contribuido a la reducción de la
cubierta boscosa del país en forma acelerada. La desnudez de la tierra provocada por la deforestación
aumenta el riesgo de erosión de los suelos. La ruta seguida por el Mitch se sitúa precisamente por las áreas de
alta y muy alta susceptibilidad a la erosión de los suelos.
Esta susceptibilidad, que naturalmente está determinada por las fuertes pendientes, la poca profundidad de los
suelos y el material geológico, se ha visto incrementada por la eliminación de la cubierta boscosa para dar
lugar a los cultivos agrícolas y la ganadería.
Hasta el momento, las cifras oficiales indican que en el ámbito nacional, con los programas de reforestación
no se repone ni siquiera el 10% de lo deforestado. A pesar del esfuerzo de los pocos programas
gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en reforestación, no se puede hablar aún de una reversión
progresiva del problema.
Otro aspecto crítico fue el daño causado a los sistemas de agua. Se reportaron 233 redes de distribución
dañadas, de las cuales dos terceras partes se concentran en Zacapa, Jutiapa, Escuintla, Alta Verapaz e Izabal.
Siendo fundamental el tratamiento inmediato de este problema para prevenir brotes de epidemias y permitir
de nuevo el asentamiento de la población que se encuentra en los albergues.
Según el reporte, la agricultura y la ganadería fueron los sectores productivos más golpeados por la catástrofe.
Se estima que las pérdidas en la producción agrícola podrían alcanzar hasta US$ 242 millones. Si se suman
los daños al hato ganadero y a los recursos hidrobiológicos, así como la infraestructura de apoyo a la
producción, el daño total al sector podría alcanzar los US$ 258 millones.
Se cree que fue afectada un área total de 98,250 acres de terreno agrícola, de las cuales el 63 % corresponden
a productos de exportación tradicional, 10% a exportaciones no tradicionales y un 27% a granos básicos. Esto
significa que de 1.4 millones de acres de tierras cultivadas en el país, 7% del total, fueron afectadas por el
huracán.
Los impactos directos, “ aquellos que afectan en forma concreta el patrimonio natural mediante pérdidas o
alteración grave del mismo”, según la CEPAL ocurrieron inmediatamente después del fenómeno, y sus
evidencias se muestran principalmente con las inundaciones, la erosión, y la destrucción de los litorales. En
este caso los daños directos al ambiente se presentaron cuando la intensidad de las lluvias, junto a la falta de
protección de las cuencas hidrográficas, provocaron una fuerte escorrentía, erosión y deslaves, que destruyó
inmediatamente la infraestructura, las viviendas y las áreas de producción.
Igualmente se estiman severos daños por pérdidas de la biodiversidad ocasionados por las inundaciones,
derrumbes, arrastre de sedimentos y destrucción de los nichos ecológicos. La contaminación de suelos y
agua, también fue significativa, dado el volumen de materiales de las áreas urbanas y agrícolas que fueron
arrastrados.
Los daños más severos están ocurriendo como consecuencia de los denominados Impactos Indirectos, que
generan los fenómenos de larga disipación energética, y que aparecen luego de que los impactos directos
desaparecen. Aunque tampoco existen estimaciones al respecto se estima que las consecuencias se verán
afectadas en los siguientes términos:
COSTO ESTIMADO
FACTOR INDICADOR
Miles de US$
Area afectada 63.0 km2
Daño equivalente km2 44.1
Captura de CO2 167.6
Protección de aguas 22
Biodiversidad 44
Protección de ecosistemas 22
Total anual 255.6
Total período de recuperación 20 años 5,112
Fuente: CEPAL. 1998
4.4.5. Posicionamiento Estratégico para
Telecomunicaciones
En algunos países, como puede ser Guatemala, las áreas protegidas están son muchas veces ubicadas
en tierras marginales y marginadas, muchas de ellas con gran importancia por su situación estratégica para
las telecomunicaciones. Muchas áreas protegidas como los volcanes, poseen una cualidad intrínseca de
valor casi insustituible, por su altura y, su posicionamiento sobre las áreas mas densamente pobladas del país.
Así, volcanes como el de Agua o el Siete Orejas, o el mismo Quetzaltepeque, tienen instaladas docenas o
cientos de antenas de transmisión de televisión, radio, telefonía celular, etc. Por lo tanto, las áreas protegidas
ubicadas en los volcanes, deben brindar el servicio (y cobrar), por los servicios estratégicos de transmisión de
telecomunicaciones. La administración de algunas de estas áreas protegidas podría ser rentable solamente
por el cobro de alquiler de espacio de transmisión.
L as políticas del sector agropecuario implementadas durante los últimos cincuenta años, pueden
agruparse en cuatro grandes períodos:
Sin ser exhaustiva, esta periodización de política agrícola muestra un cambio radical en la política pública
agrícola por cuanto representa un vuelco de tendencia que va del primer período en que se experimenta un
proceso orientado a transformar la estructura agraria sobre la base de las expropiaciones y la reducción de la
gran propiedad latifundaria, pasando por la etapa de accesos a la tierra por vía de la colonización, acompañada
de la conformación de un sector público agrícola fuerte y, luego a su desmantelamiento, hasta el último
período que propone una reforma orientada hacia el mercado.
En los años previos al ajuste estructural, existía un aparato institucional destinado a apuntalar la
modernización del sector y a alcanzar el crecimiento económico sustentado en la autosuficiencia de los granos
básicos, la diversificación de la producción y, el aumento de la productividad. Algunos instrumentos, como
los subsidios a la producción agropecuaria con créditos e insumos, el impulso a la investigación, extensión y
formación de recursos humanos, precios de garantía para pequeños productores, quizá no mostraron
resultados exitosos debido a que el contenido general de las políticas se alejaba del punto esencial para
modificar la inequidad existente en la estructura agraria. En efecto, la colonización se realizó
fundamentalmente sobre tierras marginales de muy escasa capacidad productiva agrícola, lo que no permitió
el anhelado mejoramiento de la productividad, sino más bien, generó todo un proceso de deforestación por el
avance de la frontera agrícola, por lo que El Petén se constituyó en la válvula de escape de la profundización
de los problemas agrarios.
El avance de la frontera agrícola, ha sido un elemento distintivo, ya que los escasos bosques naturales han
cedido a la presión agraria. Cada vez más, los campesinos han sido relegados a cultivar en tierras marginales
de ladera, especialmente en el Altiplano Occidental y Oriental del país, con lo cual se han agravado los
procesos de la biodiversidad y la reducción de los mantos acuíferos. Indudablemente, este proceso ha
aumentado la fragilidad de los ecosistemas ante los desastres naturales, con efectos devastadores, como los
ocasionados por el huracán Mitch.
El énfasis puesto en el modelo agropecuario, minimizó las oportunidades de desarrollo del subsector forestal
y de conservación, ya que el bosque ha sido visto como un obstáculo para la expansión de las actividades
agrícolas y ganaderas. Esto también contribuyó al deterioro de los bosques naturales en la mayor parte del
país, pero especialmente, en las áreas de mayor vulnerabilidad como lo son las laderas y las partes altas de las
cuencas hidrográficas.
Todas estas condicionantes del Sector Público Agrícola como consecuencia de las medidas de ajuste
estructural, han impedido la tendencia de privilegiar al sector agroexportador, a través de la consolidación de
la infraestructura productiva y la devaluación monetaria. La compraventa de tierras se considera el
mecanismo idóneo para paliar la crisis agraria y, con la globalización de los problemas ambientales, la
cooperación internacional coadyuva a que se incorpore en la política pública, la conservación y manejo
sostenible de los recursos naturales, lo que ha dado lugar a la promulgación de la Ley de Medio Ambiente, la
Ley de Areas Protegidas, la declaratoria de la Reserva de la Biosfera Maya y Sierra de las Minas y, en
general, todo el Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas. Se establecen la Comisión Nacional del Medio
Ambiente CONAMA, el Consejo Nacional de Areas Protegidas, CONAP, y se moderniza el servicio forestal
con la creación del Instituto Nacional de Bosques, INAB.
Con las nuevas propuestas de modernización del Estado, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Alimentación (MAGA), entra en una fase de replantamiento de su gestión, para asumir un rol más centrado en
la facilitación de los procesos. De esa cuenta, actualmente se están formulando las nuevas políticas agrarias y
sectoriales que tendrán vigencia para el período de 1998 a 2030, las cuales buscan la “revalorización de la
ruralidad”. De manera preliminar se contemplan como áreas de acción estratégica las siguientes:
• La certeza jurídica sobre el uso, tenencia y propiedad de la tierra, que contempla fortalecer el Fondo
de Tierras, el Catastro Nacional, el Registro de la Propiedad, el Sistema de Información Geográfica
Nacional y la facilitación del cobro del impuesto territorial.
• Ordenamiento de uso, aprovechamiento y conservación del agua, de vital importancia para el manejo
sustentable de las cuencas hidrográficas, especialmente de las zonas de recarga hídrica. También puede
ayudar a regular el acceso al agua de miles de campesinos que actualmente carecen de ella.
• Ordenamiento territorial en tierras rurales, para que los recursos se puedan utilizar de acuerdo a su
potencialidad de uso. Contempla un enorme reto debido a que debe trastocar el trasfondo de la tenencia
de la tierra y los principios de la propiedad privada. A través de mecanismos apropiados, puede contribuir
a reducir la vulnerabilidad del daño ambiental ocasionado por el mal uso de las tierras.
• Desarrollo productivo y comercial, con innovaciones tecnológicas para hacer más eficientes las
cadenas productivas. Deberá instrumentalizar las políticas con fondos competitivos, alianzas estratégicas,
incentivos a la inversión productiva, y promoción de la organización empresarial.
En la medida que las nuevas propuestas de política no contemplen un tratamiento de fondo al problema de la
estructura agraria, la promoción de la certeza jurídica, el ordenamiento territorial, el manejo del recurso
hídrico, de por sí muy importantes para la reducción de la vulnerabilidad, será muy difícil concretar acciones
efectivas y trascendentes, sino más bien será un estilo de desarrollo agropecuario espúreo y, por lo tanto, poco
sostenible en el largo plazo.
En cada región se deberán coordinar acciones administrativas y de campo, entre las instituciones responsables
y los grupos y autoridades locales, para lograr, entre todos, el manejo sostenible de los recursos naturales de la
misma.
Para definir las regiones de conservación de interés para este estudio, se utilizó el mapa elaborado por el
Proyecto del Corredor Biológico Mesoamericano, Sección Guatemala, debido a que contiene la propuesta más
amplia y completa de áreas protegidas del País. Las áreas propuestas se agruparon de acuerdo a los siguientes
criterios:
• Cercanía y Conectividad Física: Por ejemplo, los manglares se dividen en 4 regiones, pues no
existe conectividad y entre ellos las distancias son enormes. La Cadena de Volcanes de Occidente
constituye un solo conjunto por estar muy bien conectada desde San Marcos hasta Guatemala.
• División Política Administrativa del País: Para facilitar el manejo, algunos conjuntos ( ej.
Cuchumatanes) se dividieron en dos regiones.
De acuerdo a los datos enunciados en la tabla adjunta, se determina que existe consistencia en las regiones de
conservación prioritarias, en base a los tres criterios anteriores, ya sea individual o conjuntamente.
Existen tres regiones que ya cuentan con presencia, como son la Sierra de las Minas, Izabal – Caribe
y Laguna El Tigre. En éstas deben reforzarse y apoyarse las acciones actuales. En las regiones sin presencia,
como Cuchumatanes Occidentales y Orientales, los Volcanes Occidentales y Alta Verapaz Norte, debe
trabajarse fuertemente para desarrollar e implementar las estrategias de manejo locales.
5. Resultados
5.1. Listado de Volcanes
Aunque generalmente se estima que Guatemala posee 33 volcanes, aquí se incluyen los 37
volcanes reconocidos por la Guía de Volcanes de Guatemala. Estos volcanes se encuentran en 3 hileras
paralelas al Océano Pacífico, a una distancia de éste entre los 80 y 100 kilómetros, formando una cadena de
frontera a frontera de alrededor de 380 kilómetros de longitud.
La mayoría de estos volcanes están apagados o extintos. Destacan cinco como históricamente activos hasta
la fecha: Tacaná, Santa María, Santiaguito, Fuego y Pacaya.
El listado en orden alfabético de los 37 Volcanes incluye: Acatenango, Agua (o Hunahpú), Alzatate,
Amayo (o Cerro de las Flores), Atitlán, Cerro Quemado, Cerro Redondo, Cruz Quemada, Culma, Cuxliquel,
Chicabal, Chingo, Fuego, Ipala, Ixtepeque, Jumay, Jumaytepeque, Lacandón, Las Víboras, Monte Rico,
Moyuta, Pacaya, Quezaltepeque, San Antonio, San Pedro, Santa María, Santo Tomás (o Pecul), Santiaguito,
Siete Orejas, Suchitán, Tacaná, Tahual, Tajumulco, Tecuamburro, Tobón, Tolimán y Zunil.
5.2. Caracterización
A continuación se incluye una breve descripción de cada uno de los Volcanes de Guatemala.
5.2.1. Volcán
ACATENANGO
Generalidades: Volcán ubicado entre los departamentos de Chimaltenango y Sacatepéquez, cercano a los
municipios de Acatenango, Antigua Guatemala y San Miguel Dueñas. Tiene dos picos y es el hermano
gemelo del volcán de Fuego; el pico sur es la cima principal del volcán, llamado también Pico mayor o
Central a 3976 msnm. El pico norte se conoce con los nombres de Yepocapa, Tres Hermanas o Tres Marías,
a 3800 msnm.
Observaciones: El volcán de Acatenango es visible desde la capital. Es uno de los más hermosos del país.
Tiene en sus faldas sembradíos de maíz, habas, arvejas, frijol y hortalizas, también existen grandes bosques de
pino y una montaña húmeda y fría.
5.2.2. Volcán de
AGUA
Generalidades: Volcán situado entre los departamentos de Sacatepéquez y Escuintla. Tiene una altura de
3766 msnm. Su nombre indígena es Hunahpú.
Observaciones: El volcán de Agua es visible desde la capital. Su forma es la de un cono casi perfecto. No
se conoce ninguna actividad eruptiva en tiempos históricos. Como casi todos los volcanes y montañas de
occidente, sus faldas están cubiertas de espesos bosques y selvas cerradas, existiendo únicamente en su
cumbre un pajón característico de las alturas andinas, así como también un no muy cerrado bosque de pinos.
En sus faldas cercanas a Santa María de Jesús, hay muchas siembras de verduras y de árboles frutales (peras,
manzanilla, cerezas, habas, frijol, cartuchos, arveja, manzanas, etc.)
Su cráter es casi redondo, relativamente pequeño, para el tamaño del volcán; Meyer – Abich calculó en 130
m la altura mayor del cráter, desde el fondo hasta el lado sur, y 12 m en la parte norte, en donde existe una
abertura que rompe la cresta del reborde; su diámetro es de unos 150 m La carretera que hace algunos años se
construyó para ascender hasta el cráter, lamentablemente sin utilizar la técnica apropiada, para un lugar tan
escabroso y empinado, ha causado fuertes erosiones y deslaves en las faldas del volcán.
5.2.3. Volcán
ALZATATE
Generalidades: El volcán Alzatate, o volcán de Alzatate, está ubicado en el municipio de San Carlos
Alzatate, departamento de Jalapa.
Observaciones: Este volcán es poco visitado, por la dificultad de acceso, ya que los caminos a San Carlos
Alzatate son muy malos. Tiene en sus faldas muchas siembras de trigo, maíz, durazno, aguacate, flores y
otras plantas. Hay asimismo pinos y cipreses pues la región se encuentra a una altitud considerable.
En la cima hay un espeso bosque, hacia el lado sur existe aún vegetación espesa. El lado de su ascenso, por el
contrario, está prácticamente todo cultivado, no existiendo bosques, ni selva cerrada.
5.2.4. Volcán
AMAYO
Generalidades: El volcán Amayo, conocido también como Cerro de las Flores, está
constituido por lavas basálicas. Se encuentra en jurisdicción del municipio de Jutiapa, departamento de
Jutiapa.
Observaciones: Este es un volcán muy interesante, ya que tiene gran cantidad de material volcánico, e
incluso algunas salidas de lava que han quedado como cuevas o cavernas, y localizadas abajo de la cumbre.
Su vegetación natural es muy escasa y de baja altura; el ambiente es muy caluroso y sofocante. Existen
muchas haciendas o fincas de ganado, y cultivos de granos básicos en la zona. Desde su cima se aprecia la
cabecera departamental, Jutiapa, poblaciones como Quesada, y otras pequeñas y, algunos volcanes de oriente.
5.2.5. Volcán
ATITLAN
Algunos documentos indígenas lo mencionan en actividad hacia el año 1469 siendo su última erupción la
registrada el 3 de junio de 1853. La vista desde su cumbre es espléndida, sobre todo porque puede apreciarse
como un mirador único del lago Atitlán. Su bosque es principalmente de pinos y en sus faldas hay grandes
sembrados de café. En su lado sur (Finca Los Andes), vive el bello Quetzal, ave nacional de Guatemala.
5.2.6. Volcán
CERRO QUEMADO
El investigador Francis Gall, en su obra “ Cerro Quemado, volcán de Quetzaltenango”, demostró que hubo
dos erupciones del volcán en fechas recientes: el 24 de Octubre de 1765 y en Enero – Junio de 1818.
Actualmente presenta una actividad fumarólica, tanto en la cima, como en sus laderas y baños de vapor,
situados en sus faldas.
Por su especial estructura, es un campo ideal para la práctica del escalamiento en roca. Del lado de los Llanos
del Pinal, lado oeste, presenta una montaña bastante cerrada y cubierta de bosques.
Del lado este, ofrece un panorama desolado, gris, cubierto de grandes rocas irregulares que forman un gran
manto de lava. En su cima hay también grandes rocas, árboles y maleza. Hasta ese lugar llegan los indígenas
y practican sus rezos, por lo que es realmente un oratorio o altar natural.
5.2.7. Volcán
CERRO REDONDO
Generalidades: Pequeño volcán en la finca de su mismo nombre, en el municipio de Barberena,
departamento de Santa Rosa.
Observaciones: Es un pequeño volcán de mucho atractivo. La zona es rica en café, y posiblemente la finca
sea la que produce más café en el país. El cono del volcán es bien proporcionado, y en su cima se encuentra
un cráter redondo ( de ahí su nombre de Cerro Redondo), de aproximadamente 100 m de diámetro y con unos
20 m de profundidad.
5.2.8. Volcán
CRUZ QUEMADA
Generalidades: Volcán situado en el municipio de Santa María Ixhuatán, departamento de Santa Rosa.
Observaciones: El volcán es muy pintoresco, aunque su forma no es cónica. Su clima es muy caluroso y
tiene una magnifica vista hacia la Costa Sur. En su cima existe una torre de triangulación y al parecer, hubo
una cruz de madera que en algún momento se quemó, de ahí su nombre de “Cruz Quemada”, aunque esto no
ha sido confirmado.
En el camino hacia Santa María Ixhuatán existen varias aldeas y la vereda que llega hasta la cumbre se puede
seguir desde la aldea La Consulta.
5.2.9. Volcán
CULMA
Observaciones: Este volcán es el más bajo de los incluidos aquí. Su ascenso requiere de muy poco esfuerzo,
y se llega a su cima en menos de media hora . Prácticamente la carretera pavimentada esta a sus pies y se
localiza muy cerca de la cabecera departamental.
El volcán no tiene árboles, ni siembras, cuenta con alguna vegetación arbustiva de tipo seco, sobre una zona
muy pedregosa.
5.2.10. Volcán
COXLIQUEL
Generalidades: Este volcán esta ubicado en el departamento de Totonicapán y tiene una altura de 3004
msnm.
Observaciones: El volcán forma un macizo de regulares proporciones que puede observarse desde
numerosos puntos.
Esta prácticamente todo cultivado; tiene pocos árboles hacia la zona de Totonicapán.. Su ascenso no es difícil
debido a su poca inclinación. La vista desde su cima resulta interesante, sobre todo hacia el valle de
Quetzaltenango y los volcanes que lo rodean en la parte sur. En la cima del Cuxliquel existe un adoratorio
indígena.
5.2.11. Volcán
CHICABAL
Observaciones: El volcán Chicabal es un cono bien formado, sumamente boscoso, húmedo, frío,
generalmente cubierto de niebla. En el fondo de su cráter se encuentra la laguna Chicabal, aproximadamente
a 2700 msnm, dicha laguna es casi una elipse, con un diámetro de unos 500 m aproximadamente.
La laguna se puede circular a pie; a su alrededor se pueden ver numerosas cruces de madera, generalmente en
grupos, las cuales han sido llevadas por los indígenas de la región, los que practican sus costumbres en
aquellos oratorios o altares, especialmente el Jueves de Ascensión y el Día de la Cruz (3 de mayo).
El origen de la laguna se debe posiblemente a las lluvias que caen en la región y es en apariencia una caldera
típica. La ruta de ascenso está cubierta de la capa de piedra o arena pómez, sin duda, producto de la erupción
del volcán Santa María en 1902.
5.2.12. Volcán
CHINGO
Observaciones: Se presenta como un cono aislado, muy bien formado y visible desde varios ángulos, incluso
desde largas distancias.
Sus faldas tienen bosque, vegetación poco densa y cultivos anuales. Al desear ascenderlo es conveniente
preguntar por la vereda que lleva a la cima. En su parte alta existe un monumento, en razón de ser la línea
divisoria entre los dos países, sin embargo no existe ningún control fronterizo.
Desde su cumbre se observa un espléndido paisaje, especialmente hacia los lagos de Güija y Atescatempa, así
como hacia El Salvador, la Costa Sur y los volcanes de Guatemala.
5.2.13. Volcán de
FUEGO
Observaciones: El volcán de Fuego es uno de los más impresionantes de Centro América. Sus erupciones
son violentas y, a decir de Meyer Abich, es el volcán más activo desde la Conquista, a tal extremo que se
afirma que el conquistador Pedro de Alvarado pudo verlo en erupción, en el año 1524.
En sus faldas hay un espeso bosque y selva cerrada, a media altura hasta su cima todo es pelado e inhóspito.
En el lado este tiene un drenaje especial por el que bota lava y lanza nubes ardientes, canal llamado “
Barranca Honda”. Desde la cima del volcán Acatenango puede verse hacia abajo su camellón arenoso y su
cráter humeante. Desde el lado sur su ascenso es impracticable, aunque podría intentarse, tomando por
supuesto las precauciones del caso, ya que existe un material suelto en las laderas muy empinadas y es un
volcán que puede hacer erupción en cualquier momento.
En el catálogo de H. Meyer Abich se reportan erupciones del volcán en las siguientes fechas: 1917
(derrumbes causados por sismos), 1921 –1927, 1932, 1944, 1947, 1949, 1953, 1954, 1955, 1957 y,
posteriormente las siguientes: 4 de agosto de 1962, 29 de septiembre de 1963, febrero de 1973 y octubre de
1974.
5.2.14. Volcán de
IPALA
Generalidades: Volcán ubicado principalmente en el municipio de Ipala, Chiquimula, con algunas partes
sobre el municipio de Agua Blanca, en el departamento de Jutiapa.
Observaciones: El volcán de Ipala es uno de los volcanes más interesantes de Guatemala, ya que al igual que
el volcán Chicabal, tiene una bella laguna dentro de su cráter. El volcán es un cono grande, abierto, con
vegetación escasa, exceptuando su cumbre y el entorno de la laguna, en donde aún existe un bosque cerrado,
especialmente compuesto por cipreses, encinos y plantas parásitas.
El volcán se encuentra bordeado por la nueva carretera que va de Asunción Mita a Chiquimula, pasando por
Ipala . El cráter del volcán no tiene perfil horizontal, sino que presenta un desnivel hacia su lado suroeste,
llegando en ese mismo punto casi al nivel de la laguna. Al sur de este volcán está ubicado el volcán de Monte
Rico, muy cercano a la aldea del mismo nombre. La laguna se encuentra a 1493 m. de altura sobre el nivel
del mar.
5.2.15. Volcán
IXTEPEQUE
Generalidades: Volcán situado en el oriente del país entre los municipios de Asunción Mita y Agua Blanca,
en el departamento de Jutiapa.
Observaciones: El Ixtepeque destaca entre los volcanes de Oriente, por sus grandes cantidades de obsidiana
a flor de tierra. Como sabemos, la obsidiana es un vidrio o escoria natural de origen volcánico. Es dura y
brillante, generalmente de color negro, aunque en el Ixtepeque la hay también rojiza, además de la negra que
es abundante y está esparcida por todos lados, en diferentes tamaños, desde pequeños pedazos hasta grandes
bloques.
5.2.16. Volcán
JUMAY
Generalidades: El volcán se encuentra en el municipio de Jalapa, departamento de Jalapa; entre las aldeas
de San José y La Ventura, muy cerca de la ciudad de Jalapa, hacia el noroeste, por donde pasa la carretera
pavimentada que conecta con Sanarate..
Observaciones: El volcán ha sido deforestado con el transcurso de los años y existen ahora siembras de maíz
y algunas verduras, así como haciendas de ganado en sus faldas. Tiene aún algunos bellos bosques de encino
a media altura, en el lado norte y noreste. La vista hacia Jalapa es muy clara, así como hacia puntos lejanos,
pues es el volcán más alto de oriente.
5.2.17. Volcán
JUMAYTEPEQUE
Generalidades: Volcán situado en el municipio de Nueva Santa Rosa, departamento de Santa Rosa.
Observaciones: Este volcán es poco visitado, a pesar de estar situado muy cerca de la capital. Ello puede
deberse al mal estado de la carretera de acercamiento y a su situación un tanto aislada.
El volcán tiene un cráter poco profundo. En su cima hay una torre de triangulación que establece la altura de
1815 msnm. Todo su contorno está cultivado, y en su parte baja o laderas hay plantaciones de café, así como
de maíz. La vista desde su cima, como la de todos los volcanes de oriente es clara, dependiendo de la
estación del año.
5.2.18. Volcán
LACANDON
Observaciones: El nombre del volcán Lacandón no aparece en el mapa en escala 1:50,000 (Colomba, hoja
180 II), pero sí lo menciona el diccionario Geográfico, T:I,p.366.
El volcán se encuentra al oeste de San Martín Sacatepéquez. Puede verse con mucha claridad, en días
despejados, desde el camino que va de este municipio hacia el Volcán Chicabal. Su forma es
la de un macizo sobresaliente de aristas y cumbre redondeadas, muy poblado de vegetación que en la lejanía
adquiere un color azul verdoso.
En su cumbre, no puede apreciarse el paisaje, por lo alto y cerrado del bosque que le envuelve y cubre.
Hacia su parte sur, que también desciende bruscamente, se encuentra una zona riquísima para la producción
de café, por la abundancia del agua de sus ríos y cascadas y, por la gran cantidad de tierra de labor de las
numerosas fincas que se encuentran entre el volcán y el municipio de Colomba, llamado con justa razón
“Colomba Florida”.
No se conoce el origen del nombre LACANDON con el que ha sido bautizado el Volcán, pero se estima
cierto y ajustado a su realidad geográfica el significado que le asigna el diccionario Geográfico: “Piedra
Grande”.
5.2.19. Volcán
LAS VIBORAS
Observaciones: El volcán es muy interesante, presentando gran cantidad de lava o material volcánico, así
como cráteres, en especial uno muy amplio localizado hacia el oeste. En su cima tiene una bonita vista,
especialmente a los volcanes Chingo, Suchitán, Ipala y Quetzaltepeque.
Su vegetación se observa bien conservada; no es de grandes árboles, sino más bien una vegetación cerrada,
de tipo seco o matorral espinoso. En la parte baja tiene algunas plantaciones de verduras, pero en general no
está cultivado, por las grandes cantidades de lava, que no se ve desde lejos, pero que subyace en la vegetación
de sus laderas, las que son de poca inclinación. De el nacen ríos de uso económico y turístico en la zona.
5.2.20. Volcán
MONTE RICO
Generalidades: Volcán ubicado en el municipio de Agua Blanca, en la aldea Monte Rico, departamento de
Jutiapa. Se encuentra localizado al sur del volcán Ipala.
Observaciones: El volcán Monte Rico es un cono pequeño, de vegetación natural muy escasa, muy bien
formado, de clima caluroso. Prácticamente se encuentra totalmente cultivado.
5.2.21. Volcán
MOYUTA
Observaciones: El volcán tiene varios cráteres y las plantaciones de café llegan hasta la cumbre, de ahí que
resulta difícil establecer cuál es el punto más alto. En algunos lugares a la cumbre también le llaman “ La
Bandera”.
En el Moyuta hay muchos mosquitos, posiblemente por las plantaciones de café o las flores del lugar. Según
el Diccionario Geográfico, de ahí se deriva su nombre de Moyuta, que significa precisamente “ Lugar en
donde abundan los mosquitos”.
El volcán Moyuta es otro de los volcanes con pocos visitantes, pues no está dentro de la ruta de mucho
tránsito, y los caminos de tierra son malos. Su ubicación es un poco aislada, pero el volcán es interesante y
presenta evidentes manifestaciones de una anterior actividad. Los volcanes de oriente en general, están
extinguidos, pero no puede afirmarse que nunca volverán a tener actividad.
Sus lavas o rocas ígneas son abundantes y puede notarse que la actividad volcánica es relativamente reciente.
La mayor parte de la tierra está compuesta por rocas y minerales, reportándose una clasificación generalizada
que divide a las primeras en: - rocas ígneas, - rocas sedimentarias, - rocas metamórficas.
5.2.22. Volcán
PACAYA
Generalidades: Volcán situado entre los departamentos de Guatemala y Escuintla, muy cercano a la capital.
El volcán de Pacaya es un complejo o macizo volcánico complicado, en donde existen otros picos del sistema,
y no solamente el cono actual activo. Entre estos picos están: el Cerro Hoja de Queso, hacia el norte del cono
activo; el Cerro de Agua, hacia el noreste; el Cerro Chiquito y el Cerro Chino. Hacia el suroeste se encuentra
propiamente el llamado Volcán Pacaya, un cono que ha mantenido constante actividad durante los últimos 25
años, y que en sí constituye la parte sur de una gran caldera volcánica, que es el lago de Amatitlán y la laguna
llamada precisamente de Calderas.
Observaciones: El volcán debe su nombre a la población cercana, San Vicente Pacaya. La Pacaya es un
palmito comestible (nombre quiché) abundante en la zona de Escuintla y Santa Rosa y otros departamentos
del País. Pertenece a la familia de las Palmáceas, género Chamaedorea, existiendo cerca de 100 especies en el
territorio de Centroamérica y México. Otros nombres de la pacaya son: bojón, capuca, chichicuilote,
molenillo y tepejilote, pero el nombre común para las especies de Chamaedorea en Guatemala es el de
pacaya. El volcán es muy visitado por el hecho de encontrarse activo, ofreciendo un bello e impresionante
espectáculo cuando aumenta su actividad, incluso con vista desde la capital.
Es muy visitado por su cercanía a la capital y porque su ascenso y su acceso son fáciles. La forma de su cono
está cambiando continuamente, pero aún conserva gran parte (lado este) de su estructura original. Tiene
asimismo bocas o salidas de lava por diferentes partes, generalmente hacia el sur, así como grandes ríos de
lava. Arroja continuamente cenizas, gases, vapor de agua, rocas, lapilli o bombas volcánicas, coladas de lava,
y en general todos los materiales piroplásticos de una típica erupción volcánica estromboliana.
El Lago de Amatitlán esta considerado como parte integrante de las actividades del volcán de Pacaya, esta
originada indudablemente por hundimientos tectónicos, dio lugar al embalse de las aguas de pequeños ríos
que drenaban el valle donde actualmente se encuentra la Ciudad de Guatemala. La citada depresión esta
limitada por varias fallas semicirculares cuyas direcciones principales, tanto en la montaña del Pacaya como
en el Lago propiamente dicho, corren en rumbos N-S y NE-SW, encontrándose también algunas fracturas W-
E, hasta WNW-ESE. El último capítulo de la historia geológica de esta región, la comprende la formación del
extenso delta del río Villalobos al desembocar en el Lago, (originándose desde el lugar llamado Villa Canales
y avanzando dentro del mismo, y rellenado gran parte de él).
5.2.23. Volcán
QUEZALTEPEQUE
5.2.24. Volcán
SAN ANTONIO
Generalidades: Volcán situado en el municipio de San Antonio Sacatepéquez, departamento de San Marcos.
Es conocido localmente como Cerro Saquibutz.
Observaciones: Aunque es considerado como un volcán, también es conocido como Cerro Saquibutz.
Cuando se viaja a San Marcos, con el interés de subir el Volcán Tajumulco o el
Volcán Tacaná, ubicados ambos en el mismo departamento, es una buena oportunidad para subir el volcán
San Antonio o Saquibutz, ya que este puede ascenderse en pocos minutos.
El volcán es un cono bien proporcionado que se destaca desde la carretera, antes de llegar a San Antonio;
tiene siembras de trigo y bosques a su alrededor. Desde su cumbre puede observarse la población de San
Antonio Sacatepéquez, situada a sus pies. La municipalidad del lugar lo ha jardinizado en su parte baja,
tratando de hacer un parque, lugar de paseo y descanso.
5.2.25. Volcán
SAN PEDRO
Generalidades: El volcán está ubicado al sur del municipio de San Pedro la Laguna, departamento de
Sololá. A las orillas del Lago de Atitlán.
Observaciones: El Volcán San Pedro tiene la forma de un cono simétrico, muy hermoso y destacado en el
fondo del Lago de Atitlán, visto desde Panajachel, de ahí que resulte uno de los volcanes más fotografiados
del país y tal vez del mundo, dada la cantidad de turistas extranjeros que visitan el Lago de Atitlán.
El volcán tiene hacia su lado suroeste dos pequeños conos o cráteres laterales, conocido como Cerros
Chuichumil y Paquextán. En San Pedro La Laguna hay algunas pensiones, y otra opción de alojamiento,
puede buscarse en la casa cural, o bien, pernoctar o acampar en la montaña.
El volcán es poco frecuentado, por el mal camino entre San Lucas Tolimán y San Pedro la Laguna, aunque,
sin lugar a dudas, es uno de los lugares más bellos y atractivos de Guatemala. El nombre indígena
del volcán es Choyjuyub, “Cerro de la Laguna”.
5.2.26. Volcán
SANTA MARIA
Generalidades: Volcán ubicado en el departamento de Quetzaltenango. Hizo erupción el 24 y 25 de
Octubre de 1902, con lo que se destruyó gran parte de su lado sur, en donde ahora se encuentra el volcán
Santiaguito. Descansa a su vez hacia el lado norte, en el volcán del Valle o Raljiú, que se supone anterior al
Santa María.
Observaciones: El nombre del volcán Santa María en lengua indígena es Gazxanul. El volcán destaca su
figura casi perfecta desde Quetzaltenango y aún desde lugares más lejanos, rodeado por otras montañas de
gran altura, como el Cerro Quemado y el Siete Orejas. Ha sido desde tiempo inmemorial, oratorio indígena.
El lugar en general es muy frío. Existen muchos bosques y selva cerrada desde la horqueña mencionada hacia
arriba, no así hacia las faldas con dirección a Quetzaltenango, en donde hay muchos sembradíos, poco
bosque, ovejas, chozas y pequeñas casas habitadas por indígenas del lugar.
5.2.27. Volcán
SANTO TOMAS
Observaciones: El volcán Santo Tomas o Pecul no figura en la ultima lista de volcanes que publicó el
Diccionario Geográfico, en su tomo IV, p.253, 1983, considerándolo junto con el volcán Zunil como un
accidente orográfico, pero no como un volcán. Sin embargo en el tomo II, de la misma obra en su edición de
1962, sí se considera a ambas montañas como volcanes.
No son conocidas o registradas erupciones volcánicas históricas de este volcán, manifestando su actividad en
solfataras y fuentes termales, como las Aguas Amargas y las Fuentes Georginas, localizadas al suroeste y
noroeste del volcán. El Santo Tomás es un volcán densamente poblado de bosques, con
profundas cañadas a sus lados este y oeste.
5.2.28. Volcán
SANTIAGUITO
Observaciones: El volcán no tiene un pico o una cima, sino que es un complejo de rocas, cimas y agujas,
formando un promontorio enorme de material volcánico que aparentemente se desplaza hacia el suroeste, con
dirección a las barrancas profundas por donde nacen los ríos Tambor y Nimá Segundo.
El volcán Santiaguito es sumamente interesante desde el punto de vista geológico, razón por la que ha
despertado tanto interés en los estudiosos de la materia y en especial en el Dr. Richard Stoibwer y William
Rose, quienes han hecho de este pequeño volcán su centro de operaciones en los estudios geológicos y
geoquímicos respectivos.
Puede afirmarse que es un pequeño volcán que resulta peligroso ya que permanece en continua actividad,
razón por la cual, quienes deseen ascenderlo, deberán tomar las precauciones necesarias, o hacerse acompañar
de una persona que conozca la zona y el volcán.
5.2.29. Volcán
SIETE OREJAS
Generalidades: Volcán situado en el departamento de Quetzaltenango, hacia su lado suroeste, muy cerca de
los municipios de Quetzaltenango, Concepción Chiquirichapa, San Juan Ostuncalco y San Martín
Sacatepéquez. En idioma mam su nombre es “Tuiguxcingán”, en cakchiquel es “Vucxiquin” ( siete orejas o
siete picos).
Observaciones: Este es un volcán muy erosionado con un cráter gigantesco abierto como una herradura,
hacia la parte sur. Tiene efectivamente siete orejas o siete picos, de ahí su nombre tanto en lengua nativa,
como en español. La parte más alta o el pico de mayor altura, se sitúa al noreste del volcán, existiendo otro
pico o cumbre de su lado este, el cual es confundido a veces con su parte más alta, siendo esta última de 3370
msnm y la otra de 3157 msnm, distantes ambas un poco más de 4 kms en línea recta.
5.2.30. Volcán
SUCHITAN
Generalidades: Volcán localizado en la jurisdicción de Santa Catarina Mita y El Progreso, municipios del
departamento de Jutiapa. Ahora esta rodeado de carreteras pavimentadas que lo hacen muy accesible.
Observaciones: El macizo del Suchitán es bastante grande y tiene varias cumbres, orientadas en dirección
norte-sur. Hacia el sur de su cumbre principal se encuentra otra parte alta conocida como “ La Piedrona”, por
existir en ese lugar efectivamente una piedra grande, que es fácil de subir. En días despejados la vista desde
su cima es espléndida. El volcán es el tercero más alto del oriente del país. Tiene una selva cerrada en su
parte alta, maleza baja pero muy cerrada en la parte media, y cultivos anuales en su parte baja. No tiene
cráter evidente, pero parece que éste estuvo ubicado en una gran barranca que se extiende hacia su lado
sureste. El clima es bastante caluroso, hay muchos insectos y plantas parásitas.
Puede lograrse la cumbre en un solo día, incluyendo el viaje en vehículo de la Capital a Suchitán y el regreso.
Posiblemente por su altura o por ser un cono aislado o bien por la montaña superior, el volcán mantiene
muchas veces una gran cantidad de neblina que lo cubre. La aldea Suchitán se encuentra situada entre el
volcán ( al este) y la laguna de Retana ( al oeste). De la laguna de Retana ya no queda más que su nombre,
pues sus aguas han desaparecido, existiendo únicamente el pequeño valle húmedo que constituye el fondo de
lo que fue la laguna.
5.2.31. Volcán
TACANA
Observaciones: El volcán es bellísimo en sus parajes que son lugares muy altos y con vegetación alpina:
bosques de pinos, rebaños de ovejas, pastores, fuentes de agua, campiña verde, campo abierto, sol de altura,
mucho frío en la noche, escarcha, y viento helado. H. Meyer-Abich lo describe como un cono ancho, con una
cumbre simétrica que tiene un diámetro de 10 kms en su base, teniendo asimismo un cráter superior de
aproximadamente 400 m de diámetro. Menciona el mismo autor, que el Tacaná tiene desde su cumbre hacia
abajo, tres valles semicirculares, a 3960, 3870 y 3800 msnm hacia su lado sureste.
Reporta actividad volcánica en 1855, 1878, 1903 y 1949, así como temblores violentos, actividad fumarólica
y solfataras hacia los 3800 y 3870 msnm, en 1950, lado suroeste. El volcán tuvo un período de actividad hace
unos pocos años, coincidiendo con lo que señala H. Meyer –Abich en la altura y la dirección. Se le conoció
durante la dominación española como volcán de Soconusco. Por su cima pasa la línea fronteriza que separa a
Guatemala de México y en ese lugar se acostumbra realizar confraternidades de montañismo de ambos países.
5.2.32. Volcán
TAHUAL
Generalidades: Volcán localizado entre los departamentos: Jalapa ( municipio de Monjas) y Jutiapa (
municipio de el Progreso).
Observaciones: Este pequeño volcán de oriente es muy interesante ya que tiene una cumbre a 1716 msnm y
una laguna en su base norte a 959 m de altitud, con un diámetro de 600 m aproximadamente, y que en sí es
una pequeña caldera volcánica. La ruta es más corta por el Ovejero, camino pavimentado que lleva a Monjas,
Jalapa.
El volcán tiene siembras de tabaco, así como de maíz. En su parte media hay bosques de encino con muchos
helechos y plantas parásitas, especialmente la llamada “Barba de Viejo”. Hacia el noreste se encuentra una
laguna cratérica llamada laguna del hoyo que complementa el atractivo turístico de esta zona.
5.2.33. Volcán
TAJUMULCO
Generalidades: Volcán ubicado en el departamento de San Marcos. Es el volcán de mayor altitud de Centro
América. Este tiene en realidad dos cumbres o cimas, la mayor hacia el lado suroeste de 4220 msnm y la
menor o Cerro de Concepción hacia su lado sureste de 4100 msnm.
Observaciones: En su parte superior se encuentra el cono volcánico y en éste el cráter, con unos 70 m de
diámetro y 50 m de profundidad. El volcán es muy bello. En su cúspide tiene una torre de triangulación y
puede verse con toda la cadena volcánica, desde el Tacaná hasta el Chingo. Hacia el sur se aprecia el paisaje
de la costa y el mar, muy abajo y pintoresco, como un “nacimiento”.
Sus laderas están cultivadas de papa, verduras y otros productos comestibles; hay también mucho ganado
lanar. Hacia su media montaña existen aún bosques de pinos, aunque dichos árboles fueron diezmados por el
llamado “Gorgojo del pino”.
Tajumulco significa “ en la rinconada” ( voz mexicana), sin duda porque el pueblo de Tajumulco está muy
escondido, encontrándose hacia el lado derecho de la vereda que de Tuichán asciende hacia la cima, pero
tomando un camino que baja mucho hasta el mismo pueblo, o sea a la izquierda de la carretera principal que
sube de San Marcos y sigue a Tacaná.
5.2.34. Volcán
TECUAMBURRO
Generalidades: Volcán ubicado en el departamento de Santa Rosa, situado al sureste de Pueblo Nuevo
Viñas y al norte de Taxisco, Guazacapán y Chiquimulilla.
Observaciones: El volcán Tecuamburro forma un complejo volcánico con varias cumbres o cimas y no
solamente un cono volcánico. Se le conoce también como Montaña de Chiquimulilla. H. Meyer-Abich
estudió este complejo, encontrando solfataras, fumarolas y mofetas, de ahí que pueda afirmarse que no es un
volcán extinguido o apagado. Los bordes exteriores del complejo volcánico semejan la forma de una
herradura.
El volcán tiene plantaciones de café, así como bosques, plantas parásitas, epifitas, etc., igual a todas las
montañas de la zona. Llama la atención la Laguna Azufrada de Ixpaco, situada hacia el norte (aprox. 4 kms)
de la aldea Tecuamburro. Dicha laguna también fue estudiada por el citado autor, encontrando en ellas
solfataras de ácido sulfhídrico (H2S), con una temperatura de 57° a 92° centígrados.
5.2.35. Volcán
TOBON
Observaciones: El volcán Tobón o del Tobón es poco visitado, siendo razón para ello, al igual que en el caso
de otros volcanes, los malos caminos de acercamiento y su situación bastante aislada de centros urbanos o
puntos de interés general. El Diccionario Geográfico no lo menciona en su lista de volcanes, aunque sí lo
incluye como cerro.
5.2.36. Volcán
TOLIMAN
Generalidades: Es otro de los volcanes del lago de Atitlán, además del volcán Atitlán, (con el que es
gemelo) y el volcán San Pedro. Está situado a la orilla del Lago en su parte sur, en el departamento de Sololá.
Los tres volcanes pertenecen al Area de Uso múltiple del Lago de Atitlán.
Observaciones: El volcán Tolimán es también grande y alto, como el Atitlán, sus laderas son bastante
empinadas y la caminata hacia su cumbre es agotadora. Se necesita una buena preparación física para lograr
los 3158 msnm.
Tiene grandes barrancas, bosques y selva cerrada, razón por la cual hay que tener una vereda muy clara y
localizada desde el inicio de la caminata. Abajo hay grandes plantaciones de café con sombra de gravileas;
también hay árboles frutales y siembras de maíz.
Sus dos cumbres están unidas por una pequeña horqueta; la del norte es grande y parece una plaza de toros, de
ahí su nombre: El volcán de “La Cazuela”. En la pequeña horqueta existe un nacimiento de agua que se
deposita en el suelo y permite que ganado, posiblemente cimarrón, beba de su agua. De esa cumbre se sube al
sur, que es la más alta, y que tiene una vegetación tipo pajón, común en las montañas arriba de los 3000
msnm.
5.2.37. Volcán
ZUNIL
Generalidades: Volcán ubicado entre los departamentos de Quetzaltenango y Sololá.
Observaciones: El Volcán Zunil o de Zunil, se asocia siempre con el volcán Santo Tomás, pues ambos
forman un solo cuerpo geográfico; Santo Tomás o Pecul al sur y Zunil al norte. Al igual que el volcán Santo
Tomás, tiene bosques impresionantes, muy cerrados y de grandes árboles, pinos, cipreses, pinabetes, ilamos,
así como profundas barracas hacia su lado sur. No se conocen erupciones históricas y únicamente se asocian
también sus aguas termales, solfataras y fumarolas, con el Santo Tomás.
El volcán o pico de Zunil tiene también un altar indígena en su cima, lugar en donde se colocan ofrendas al
Dios Mundo y hoy en día, aún se sacrifican animales. Pertenece actualmente al Parque Regional Zunil.
A continuación se presenta información general (ubicación, localización altura sobre el nivel mar,
etc.), sobre los volcanes de Guatemala.
Además, se presentan algunos indicadores que servirán para priorizar el trabajo en ellos (zonas de recarga,
zonas de vida, pisos altitudinales, cobertura natural; diversidad biológica, etc.).
Poblaciones
Diversi
Características Impor cercanas o Similitud
Amenaza Hidro Zonas de dad de
tancia afectadas por de áreas de
Cuenca Inunda electri Recarga plantas
Nombre Fron amenaza de aves y
ciones cidad Hídrica en
teriza inundaciones reptiles
sus Conos
Alotenango, Tierras
Acatenango Coyolate ++ +++ +
Yepocapa altas; Fuego
Escuintla,
Pacífico
Palín, Ciudad
Agua Achiguate ++ ++ Subtropical; ++
Vieja, Antigua
Fuego
Guate.
Subtropical
Alzatate Ostua ++ + San Carlos árido;
Jalapa
Subtropical
El Aguacate, El
Amayo Paz * ++ ++ árido;
Retiro
Jalapa
San Lázaro,
Tierras
Miramar, Los
Atitlán Nahualate + +++ altas; +
Andes,
Huehueteca
Tiquisate
Tierras
Cerro Quemado Samala ++ * ++ Xela
altas; Fuego
Pacífico
Maria
Cerro Redondo ++ * + Viñas subtropical;
linda
Jalapa
Santa María
Pacífico
Los Ixtahuacán,
Cruz Quemada ++ * ++ subtropical;
Esclavos Pineda, Sn.
Fuego
Juan
Subtropical
Culma Ostua ++ + Jutiapa árido;
Jalapa
Tierras
Cuxliquel Samala ++ * ++ San Cristobal altas;
Huehueteca
Retalhuleu, El Tierras
Chicabal Ocosito ++ +++
Asintal altas; Fuego
Contepeque, Subtropical
Chingo Paz ** ++ ++ Jerez, árido;
Atescatempa Jalapa
Siquinalá, La
Tierras
Fuego Achiguate ++ +++ Democracia,
latas; Fuego
Sta. Lucía
Paxte,
Subtropical
Grande de Chaparroncito,
Ipala ++ * + árido;
Zacapa Ipala, Agua
Jalapa
Blanca
Santa Rosa, La Subtropical
Ixtepeque Ostua ++ + Tuna, árido;
Quequexque Jalapa
Tierras
Jumay Motagua + ++ Jalapa
altas; Jalapa
Jumaytepeque,
Los Los Esclavos, Tierras
Jumaytepeque ++ * +++
Esclavos Nueva Santa altas; Jalapa
Rosa
Tilapa, Tierras
Lacandón Naranjo ++ +++
Coatepeque altas; Fuego
Horcones,
Subtropical
Atescatempa,
Las Víboras Ostua * ++ ++ árido; +
San Cristobal
Jalapa
Frontera
Subtropical
Monte Rico,
Monte Rico Ostua ++ + árido;
Ipala
Jalapa
Moyuta, Tierras
Moyuta Paz * ++ ++
Bethania altas; Jalapa
Patrocinio, San
Tierras
Maria Vicente, Santa
Pacaya ++ ** ++ Altas;
Linda Elena Barillas,
Fuego
Brito
Pacífico
Olopa,
Quezaltepeque Olopa * + + subtropical;
Quezaltepeque
Jalapa
Tierras
San Antonio
San Antonio Naranjo ++ ++ altas;
Sac.
Huehueteca
Tierras
Sn. Pedro y San
San Pedro Atitlan + ++ altas;
Juan La Laguna
Huehueteca
Tierras
Santa María Samala ++ * +++ El Palmar, Xela +
altas; Fuego
Santa María de
Tierras
Santo Tomás Nahualate + ++ Jesus, ++
altas; Fuego
Mazatenango
Patsulín, Entre
ríos, Santo Tierras
Santiaguito Samala ++ * +++
Domingo, San altas; Fuego
Felipe
Xela, Caballo Tierras
Siete Orejas Ocosito ++ +
Blanco altas; Fuego
El Progreso,
Subtropical
Suchitán,
Suchitán Ostua ++ + árido; ++
Carbonera,
Jalapa
Asunción Mita
Tierras
Tacaná Coatan ** + ++ altas; +
Huehueteca
Subtropical
Tahual Ostua ++ ++ árido;
Jalapa
Tierras
Tajumulco Suchiate * + ++ Malacatán
altas; Fuego
Pacífico
Ixpaco,
Los Subtropical;
Tecuanburro ++ * +++ Taxisco,
Esclavos Fuego/Escu
Chiquimulilla
intleca
Subtropical
Potrero
árido;
Tobón Motagua + + Carrillo, El
Jalapa/Zaca
Jícaro
paneca
Santiago
Atitlán Tierras
Tolimán Atitlán + ++ +
San Lucas altas; Fuego
Tolimán
Zunil, Sn. Tierras
Zunil Nahualate + ++ ++
Antonio Such. altas; Fuego
Tamaño
Propuesta
Características sugerido Zona Prioridad
SIGAP y
área núcleo Amortigua Administrador Ruta para el
Corredores
Nombre o zona miento propuesto Turística SIGAP
Hectáreas
intangible
C28
Acatenango 3,200 3,900 CONAP/Priva. ++ A
5,400
C29
Agua 4,450 8,150 CONAP +++ B
2,700
Alzatate
536 1,740 Priva. -- --- D
Amayo
592 2,020 Priva. -- --- D
C22
Atitlán 4,296 5,760 CONAP/Priva ++ B
4,900
Cerro Quemado
436 600 Priva. ++ --- C
Cerro Redondo
36 330 Priva. + --- D
Cruz Quemada
136 400 Priva. + --- D
Culma
24 440 Priva. -- --- D
Cuxliquel
164 540 Minicipal ++ --- D
C11
Chicabal 496 1,076 Municipal +++ C
500
Chingo 356 830 Muni/Priva -- H11 D
400
C28
Fuego 4,150 8,000 CONAP + A
5,400
H5
Ipala 600 1,360 Municipal +++ B
1,400
H8
Ixtepeque 208 1,650 Municipal + A
700
D22
Jumay 1,008 1,730 Muni/Priva. + D
600
D18
Jumaytepeque 124 740 Priva. -- D
700
C7
Lacandón 1,916 3,100 CONAP-INAB -- A
10,800
H12
Las Víboras 312 2,060 Priva. ++ B
3,460
Monte Rico
44 300 Municipal -- -- D
H14
Moyuta 328 720 Muni/Priva ++ C
500
D8
Pacaya 2,868 3,800 CONAP-INAB +++ B
1,800
Quezaltepeque
332 740 Priva. -- --- D
San Antonio
40 80 Municipal + --- D
C21
San Pedro 1,064 2,764 CONAP + B
5,400
C9
Santa María 996 890 Municipal + B
3,200
C10
Santo Tomás 3,220 3,380 CONAP -- A
2,800
C9
Santiaguito 912 1,240 Municipal -- B
2,800
C8
Siete Orejas 324 1,330 Municipal + D
3,000
Suchitán
1,220 1,700 CONAP + --- B
C1
Tacaná 964 2,000 Muni/Priva + A
6,200
Tahual
468 2,570 Priva. -- --- D
C2
Tajumulco 4,472 8,560 Municipal + C
13,500
I18
Tecuanburro 1,600 3,520 Priva + D
3,600
Tobón
236 880 Priva. -- --- D
C22
Tolimán 1,948 2,900 CONAP + B
4,900
C10
Zunil 1,168 2,610 CONAP + A
2,800
5.3.2. Tamaño
Los volcanes que tienen mayor potencial como áreas protegidas en función de su tamaño son
aquellas que tienen un potencial de protección en por lo menos de 500 hectáreas en adelante, y sobre todo
aquellas con posibles zonas intangibles mayores de 2,000 hectáreas.
Los volcanes con un potencial de tener zonas intangibles menores de 500 hectáreas son diecisiete (17):
San Antonio, Coxliquel, Chicabal, Cerro Quemado, Siete Orejas, Cerro Redondo, Jumaytepeque, Ixtepeque,
Culma, Cruz Quemada, Tobón, Tahual, Moyuta, Las Víboras, Monte Rico, Chingo, y Quetzaltepeque.
Los volcanes entre 500 y 2,000 hectáreas son trece (13) y son:
Tacaná Lacandón, Santa María, Santiaguito, San Pedro, Tolimán, Zunil,
Amayo, Alzatate, Ipala, Suchitán. Jumay, y Tecuamburro
El total de las áreas núcleo sugeridas como de protección total es de 45,244 hectáreas (menor a la totalidad del
Parque Nacional Tikal). El total de la superficie de las zonas de amortiguamiento llega a las 84,410
hectáreas.
5.3.3. Representación
A partir de su altura y ubicación geográfica, los volcanes más importantes para contribuir a mejorar
la representación de las zonas de vida presentes en el País son aquellos que:
1. Tienen muestras de vegetación subalpina (zacatonales, etc), con alturas mayores a 3,500 metros
sobre el nivel del mar (Tajumulco, Tacaná con bmh-M; Acatenango, Santa María, Agua, Fuego,
Zunil, Atitlán, y Santo Tomás con bmh-MB). Además, los volcanes arriba de los 3,000 m snm
con bh-MB (Agua, Fuego, Santo Tomás y San Pedro).
De éstos pareciera que los más diversos son el Tacaná, el Santo Tomás y el Agua.
2. Tienen influencia de regímenes menos húmedos o más secos (con bh-St y bs-S), ubicados en el
oriente del país (Jumay, Suchitán, Ixtepeque e Ipala).
A nivel nacional, las áreas ampliadas de los volcanes (las áreas núcleo y las zonas de
amortiguamiento sugeridas), son importantes para la producción de agua y energía. Volcanes muy
importantes para contribuir a la riqueza de las zonas de recarga hídrica son:: Acatenango, Atitlán, Chicabal,
Fuego, Jumaytepeque, Lacandón, Santa María, Santiaguito, Tecuamburro, Suchitán y las Víboras.
Para la contribución a la producción de energía hidroeléctrica, son estratégicos aquellos volcanes ubicados en
las cuencas de los ríos Samalá, María Linda, y Los Esclavos; entre ellos Coxliquel, Santa María, Santiaguito;
Pacaya; Jumaytepeque y Tecuamburro.
Muchos de los volcanes tienen en sus faldas (zonas de amortiguamiento), amplias zonas productoras de café.
Esta es una oportunidad invaluable para incentivar a los productores a co-administrar las “zonas de veda”.
Una de las oportunidades más claras, es que el Estado invierta en facilidades para mantener los sistemas de
producción cafetera que utilizan la sombra de árboles nativos como un elemento del sistema, o la misma
modalidad de “café orgánico”. Ejemplos de esto podrían ser los volcanes el Agua, Acatenango, Atitlán,
Jumay y Moyuta.
La actividad turística en base a la explotación de la belleza escénica, es otra de las variables para determinar
su prioridad de manejo. Por su facilidad de acceso y encanto natural, los volcanes siguientes deberían recibir
inversiones para desarrollar facilidades de atención a visitantes: Agua, Chicabal, Pacaya, Moyuta, Las
Víboras e Ipala.
En general todos los cerros y volcanes se consideran sitios sagrados; sin embargo, los volcanes tales
como Coxliquel, Chicabal, Cerro Quemado, Santa María y Santo Tomás deberían ser considerados
prioritarios para garantizar el derecho de los pueblos mayas y, de cualquier persona, para realizar ritos o
acciones religiosas en ellos.
Con la evaluación de toda esta información, se recomienda a INAB y CONAP que en los próximos
cuatro años (2000-2004), pongan recursos propios para la administración directa de los siete volcanes
categorizada con prioridad A para el SIGAP con un total de 14,986 hectáreas:
a. Complejo Santo Tomás-Zunil
b. Complejo Acatenango-Fuego
c. Lacandón
d. Tacaná
e. Ixtepeque
Se recomienda que para el subsiguiente gobierno (2004-2008), se hagan esfuerzos de conservación en los
ocho volcanes categorizados con prioridad B, con un total aproximado de 18,066 hectáreas:
a. Complejo Atitlán-Tolimán-San Pedro
b. Complejo Santa María-Santiaguito
c. Agua
d. Pacaya
e. Suchitán
f. Las Víboras
En paralelo, durante los próximos 8 años, CONAP debería colocar recursos propios en manos de terceras
personas (Municipalidades y propietarios privados), para administrar otros cinco volcanes priorizados como
C, que alcanzan aproximadamente 6,332 hectáreas:
a. Chicabal
b. Cerro Quemado
c. Tajumulco
d. Moyuta
e. Ipala
Además, se recomienda que la Secretaría Ejecutiva del CONAP, en arreglos con INAB, promuevan
intensamente la administración delegada de los siguientes diez y seis (16) volcanes (los cuales aparecen
señalados como categoría D y que alcanzan aproximadamente 5,860 hectáreas de área núcleo): San
Antonio, Siete Orejas, Coxliquel, Cerro Redondo, Alzatate, Amayo, Tahual, Jumay, Culma, Cruz Quemada,
Tecuamburro, Tobón, Monte Rico, Quezaltepeque, Jumaytepeque y Chingo.
6. ESTRATEGIA
6.1. Planificación
6.1.1. Estudios Biológicos
El marco de referencia dentro del cual se desarrolló este informe, limita el detalle del trabajo
realizado. La información ecológica sobre los volcanes es dispersa y escasa. Se encuentra disponible sobre
todo para los volcanes del altiplano occidental, pero no necesariamente sobre los volcanes del oriente del País.
Por lo tanto, se requiere realizar a futuro estudios en detalle sobre la diversidad biológica de los volcanes de
Guatemala, sobre todo en el contexto de sus comparaciones y, de su visión nacional. Algunos recursos de
FONACON o del CONCYT podrían canalizarse hacia este propósito.
En base a esto se podrá decidir dónde construir infraestructura de uso público o de monitoreo ecológico, y
cómo administrarla; o dónde facilitar la implementación de incentivos forestales o a la producción limpia,
para propietarios y productores aledaños a los volcanes.
Dado que los volcanes del País fueron declarados como “zonas de veda definitivas”, en 1956, se
hace necesario que a la luz de la Ley de Areas Protegidas de 1989, modificada en 1996, los 37 volcanes del
País, sean recategorizados.
Los volcanes, que en general podrían ser manejados como “Reservas Forestales” o “Monumentos Naturales”,
deben ser recategorizados individualmente tal cual lo manda la Ley, en base a sus características y, a los
bienes y servicios que cada uno de ellos presta o prestará al desarrollo sostenible de su región de influencia o
el País. Esto debería ser determinado en un futuro estudio técnico individual .
Una sola categoría de manejo no puede aplicarse a la realidad socioambiental de cada uno de los volcanes.
Algunos deberían ser Parques Nacionales como el Santo Tomas y el Zunil; otros Monumentos
Naturales como el Pacaya, el Agua, el Chicabal, o el Cerro Quemado; otros Parques Regionales como el
Culma, el San Antonio, Coxliquel, el Chicabal, el Ipala; etc. . Otras Reservas Privadas como el Cerro
Redondo o las Víboras.
Cada uno de los 37 volcanes debe ser asignado a una Región de Conservación y a una Oficina
Administrativa del CONAP. Desde allí, se debe levantar información mas detallada de los mismos y, se
debe iniciar la promoción de su administración.
Evidentemente, las regiones de Los Volcanes y Atitlán son las que tienen mayor responsabilidad de manejar
las áreas de mayor prioridad.
6.2.2. Co-administración
En general, la Secretaría Ejecutiva del CONAP debería definir conjuntamente con la Dirección del
INAB, la administración de los volcanes del País. La lectura del decreto original pareciera heredarle dicha
responsabilidad al INAB. Se debe procurar la administración directa o compartida de aquellos volcanes
priorizados en este informe como A o B. Donde existan condiciones de propiedad estatal de la tierra, mas
beneficios nacionales estratégicos en zonas de recarga acuífera, o claros roles de disminución de riesgos a
inundaciones, el CONAP debe canalizar sus recursos humanos y financieros para su administración.
La gran mayoría de los volcanes podrían ser manejados por sus propietarios privados, organizaciones
regionales no gubernamentales o, por las municipalidades, para la generación de bienes y servicios
ambientales de carácter subregional o local. En este sentido, la Secretaría Ejecutiva del CONAP debe
generar instrumental y mecanismos que faciliten la administración delegada de las áreas protegidas en las
instituciones u organizaciones locales. Muchas de las áreas aquí priorizadas como C y D, deberían
encaminarse a estas figuras de administración y manejo.
Tal como se manifiesta en el decreto inicial de protección de los volcanes del País (1956), la
mayoría de éstos necesita manejarse con la mayor cobertura vegetal natural posible.
En los volcanes más altos del País (ubicados en el occidente y centro del País), es necesario proteger del
vandalismo y los incendios forestales los conos y su vegetación sub- alpina, contribuyendo así a disminuir los
impactos, cuenca abajo, de la deforestación y el cambio climático; vender el servicio de posicionamiento
estratégico y los servicios de protección a la infraestructura de telecomunicaciones; y, proveer, si fuera el
caso, servicios de facilitación para el disfrute público y turístico (guiaje, alquiler de equipo, uso de sanitarios
y puestos de abastecimiento, etc.).
En el caso de los volcanes del oriente del País, y en prácticamente todas las zonas de amortiguamiento
sugeridas para todos los volcanes del País, el manejo consistirá seguramente en promover y coordinar ante los
propietarios de la tierra y productores locales, la producción agropecuaria y forestal mas ecológicamente
amigable posible.
Implica que la Secretaría Ejecutiva del CONAP desarrolle una alianza estratégica muy importante con el
MAGA, el INAB, la Gremial Forestal y ANACAFE, para desarrollar o dinamizar aquellos mecanismos que
faciliten el desarrollo o mantenimiento de fincas con sistemas de producción de “café con sombra” (con
prioridad de las nativas más que con Gravillea, por ejemplo), y el aprovechamiento forestal sostenible y
amplio de los diferentes elementos de los bosques naturales existentes en cada región y volcán. En
muchos casos, estos propietarios, individuales o colectivos, deberían recibir incentivos y pagos por manejar
parte o la totalidad de sus bosques, como bosques protectores.
Por supuesto, que éstos son ejemplos de la variedad de posibilidades que ofrece el paisaje dentro y alrededor
de los volcanes del país. Estos mismos productores y propietarios deberían ser incentivados por el Estado
para desarrollar actividades de turismo de aventura y agroturismo.
La Secretaría Ejecutiva del CONAP debe trabajar fuertemente en una nueva línea. Requiere
desarrollar acciones que permitan tener mecanismos para aumentar drásticamente los ingresos de las
instancias administradoras de los volcanes (sean estas CONAP, INAB, ONG´s, Municipalidades,
Organizaciones Comunitarias, Organizaciones Conservacionistas, o Propietarios Individuales).
La Secretaría Ejecutiva del CONAP debe generar mecanismos que le permita incentivar las negociaciones
entre quienes hacen la protección y los que reciben los beneficios de ésta. Muy claramente sale a relucir que
debe regularizarse la internalización de costos, la venta de agua y la venta de belleza escénica entre las
diferentes instancias de la sociedad guatemalteca.
Por otro lado, deben incorporarse mecanismos, que ayuden a la disminución de riesgos a inundaciones o
desastres naturales, o al secuestro de carbono, como necesidades propias en primer instancia y, en segunda
instancia como parte de la responsabilidad internacional por mantener un planeta saludable y habitable a
mediano y largo plazo.
Un estudio recientemente finalizado demuestra que los niveles de “voluntad de pago” de visitantes extranjeros
y nacionales (18% atraídos por su interés en el montañismo), a la zona del Lago de Atitlán, podrían financiar
la protección y conservación del bosque natural en los volcanes de la cuenca a razón de 85 hectáreas al año.
L a necesidad de inversión en la zona de los volcanes es relativamente más alta que cualquier
especulación de costos para las áreas más deshabitadas y con suelos marginales del País, como puede ser
precisamente El Petén. Los volcanes tienen suelos fértiles y generalmente están densamente poblados.
De los 37 volcanes analizados, se han identificado como prioritarios 15 de ellos (A +B). En éstos,
deberían implementarse Evaluaciones Ecológicas Rápidas, estudios detallados de tenencia de la tierra y
Catastro y, una evaluación de los sistemas de monitoreo ambiental de los volcanes (actividad que debería ser
desarrollada en estrecha colaboración con INSIVUMEH tanto en asuntos vulcanológicos, hídricos como
climatológicos). Toda esta información ordenada y procesada debe ser usada para desarrollar o actualizar
los Estudios Técnicos que permitan redefinir en detalle el rumbo del manejo de cada uno de los volcanes.
La inversión requerida podría estimarse en 80,000 dólares anuales para cada una de las áreas, para un total
inicial de $ 4.8 M. en un período de 4 años.
6.3.2. Administración y Participación
Una inversión en este campo podría significar por lo menos 200,000 dólares por región por año, para un total
estimado de $3.2 millones de dólares para el siguiente período prescrito como prioridad.
Una de las grandes necesidades para consolidar el SIGAP es, el desarrollo de estudios de valoración
económica de las áreas protegidas frente a los bienes y servicios ambientales que proporcionan. Es
indispensable agilizar financiamiento para desarrollar estudios de caso ligados a, desarrollo del turismo,
producción de agua potable, fijación de carbono, etc., los cuales deben proporcionarse a las Gremiales y
Asociaciones de Productores, y Gobiernos Locales con prioridad.
Para consolidar a largo plazo el SIGAP, la Secretaría Ejecutiva del CONAP requiere
formar un mecanismo financiero que le permita a las instituciones de Gobierno o, a los administradores
locales de las áreas protegidas, la adquisición a precios de mercado, de terrenos estratégicos dentro de las
áreas núcleo de los volcanes prioritarios.
Por supuesto que el tema de mejoramiento de ingresos en cada área protegida debe ser desarrollado de una
manera muy profesional. Los volcanes productores de agua, prestadores de servicios de uso público y, bases
de tele y radio transmisión, deben cobrar por estos servicios, de una manera ágil. La Secretaría Ejecutiva
del CONAP debe colocar recursos técnicos para facilitar este quehacer a los administradores de dichas áreas
protegidas.
Un cálculo preliminar indica que con 500,000 dólares anuales por los cuatro años, podría dejarse 8 estudios de
caso sobre valoración económica; diseñado y funcionando con un fondo semilla, el fideicomiso para adquirir
tierras; y diseñados, autorizados y funcionando mecanismos de generación de ingresos en ocho sitios (para un
gran total en el período de cuatro años de $ 2 M).
6.3.4. Infraestructura
Las áreas protegidas, no importando sus valores de carácter ambiental (productoras de agua,
protectoras de diversidad biológica, etc.), deben cumplir en un país como Guatemala, una función educativa
trascendental. Para ello, es prioritario construir cierto tipo de infraestructura que permita poner en valor los
volcanes del país. Implica mejorar en general su acceso y construir infraestructura básica.
Debe calcularse un período importante de inversión en carreteras de acercamiento a los volcanes identificados
como potenciales para recibir turismo y visitación interna. Debe contemplarse la construcción y
mantenimiento de senderos de penetración a las zonas núcleo de los volcanes.
Debe programarse la construcción de puestos sencillos de control, torres de
vigilancia, y donde sea necesario cabañas de descanso. Implica colocar facilidades de radiotransmisión
propias del CONAP o de las agencias e instancias administradoras de las áreas protegidas. También
debe calcularse que es necesario construir en algunos pocos sitios, cierta infraestructura de uso público
(estacionamientos, casetas de entrada, pequeños centros de visitantes, rotulación educativa, etc.).
Los cálculos para estimar los montos requeridos son complejos. En primera instancia, hay que calcular
400,000 dólares para hacer un estudio detallado de las necesidades de inversión. Los costos para desarrollar
la infraestructura podría sobrepasar los 10 M de dólares distribuidos en los próximos 8 años; este monto
podría obtenerse por un préstamo con el BCIE o algún banco internacional, administrados a través de
Banrural u otro banco del sistema, dada la trascendencia y la derrama económica que podría generar. La
inversión estaría pagada con las oportunidades de negocio que se generarían alrededor de la buena
administración de los volcanes del País.
El fortalecimiento del manejo de la zona volcánica del País implica generar y poner en
funcionamiento acciones de canalización de créditos, incentivos y donaciones para un uso mas eficiente de la
tierra y sus recursos naturales. Se requiere hacer alianzas estratégicas con INAB para canalizar a estas zonas
los Programas de Incentivos Forestales (PINFOR I y II). Debe trabajarse en influir en la canalización de
Pequeñas Donaciones del FONACON u otras fuentes financieras, tanto nacionales como extranjeras, para
apoyar a los administradores locales de dichas zonas prioritarias.
Una alianza con MAGA es indispensable para llevar recursos a las zonas de
amortiguamiento de los volcanes y mejorar los sistemas agroforestales en dichas zonas (con prioridad dentro
de las cabeceras de cuencas estratégicas productoras de energía).
Para estas dos últimas actividades, se requiere de un intenso trabajo para identificar áreas piloto, diseñar
mecanismos, hacer el cabildeo político indispensable y, dejar funcionando dichos instrumentos.
Tentativamente, se recomienda invertir en un período de 4 años, por lo menos 2M de dólares, para
acelerar las acciones que disminuyan las limitaciones para desarrollar nuevas oportunidades de negocio a
partir de los servicios ambientales de la cadena volcánica nacional.
6.3.6. Imagen
La campaña debe ser instrumentalizada a través de cuñas de Televisión, mensajes radiales y artículos de
prensa. Debe ser acompañada de promoción ante los miembros de determinadas Gremiales (forestales,
turismo, energía, renovables, telecomunicaciones, etc.).
7. BIBLIOGRAFIA
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declaración y manejo. CONAP. Guatemala. 6p.
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Atitlán, Fuego, Santa María, Santo Tomás, Tacaná, Tajumulco y Zunil, en la República de
Guatemala. Tesis USAC. Guatemala. 135p.
8. ANEXOS
8.1 Acuerdo/Decreto Oficial *
Acuérdase declarar parques nacionales y zonas forestales de veda, los lugares que se indican
El Presidente de la República
CONSIDERANDO
Que del estudio llevado a cabo por la Dirección Forestal se desprende que es de urgencia nacional y
de interés social, conservar, proteger y mejorar determinadas áreas de bosques en la República, así
como en otros lugares que por su belleza escénica, naturales, valor histórico o científico, por su flora
y fauna ameriten su resguardo; con base en la Ley Forestal;
POR TANTO,
ACUERDA:
Artículo 1- Se declaran parques nacionales y zonas forestales de veda, los siguientes lugares:
Artículo 2- Parque Nacional “Cerro Miramundo”, ubicado en Zacapa con una extensión de 902
hectáreas, cuya administración continuará a cargo de la Dirección General Forestal.
a. Finca Nacional Santa Rosalía, ubicada en Rio Hondo, Zacapa, con una extensión de 4,061
hectáreas de bosques de hoja ancha y de hoja ancha.
b. Bahía de Santo Tomás, Izabal, con una extensión de 1,500 metros en su contorno y cuya
delimitación queda a cargo de la Dirección Forestal;
c. Volcanes: los volcanes de toda la República desde su cráter hasta los desniveles del 30% como
limite, en consecuencia no se podrán efectuar descombros para fines agropecuarios ni
explotaciones forestales y debe favorecerse la restauración de sus bosques mediante la
regeneración natural; y
d. Queda encargado al Ministerio de Agricultura (hoy MAGA), por conducto de la Dirección
General Forestal (hoy INAB ¿?), de elaborar la reglamentación pertinente para la administración
de estas zonas.
Artículo 4- Quedan sujetos a veda temporal , los bosques municipales, ejidales, comunales y
cantonales, comprendidos en las regiones forestales de los siguientes departamentos: Guatemala,
Sacatepéquez y Chimaltenango, Baja Verapaz, Zacapa, Chiquimula, El Progreso, Jalapa,
Huehuetenango, Quiché, Totonicapán, Sololá en todos sus municipios; mas algunos municipios de
Jutiapa, Santa Rosa, San Marcos y Quetzaltenango.
La Dirección General Forestal reglamentará la explotación de los bosques que se determinan en este
acuerdo, para el aprovechamiento en pequeña escala a fin de satisfacer las necesidades domésticas e
industriales acostumbradas por sus habitantes.
Comuníquese.
CASTILLO ARMAS