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FINAL FANTASY XIII

Episode Zero
Encounter - Capítulo 6

by Vanille
Final Fantasy XIII Blog
http://novacrystallis.blogspot.com

Escuchó una voz en la oscuridad. Decía: "l'Cie". Era una voz que sonaba como si fuera a
desaparecer en un instante.

"¿Por qué..."

Esta era una voz diferente, más clara.

"¿Por qué has elegido a alguien de Cocoon?"

¿Quién estaba hablando? ¿De qué estaban hablando? Quiso preguntar, "¿Quiénes sois?",
pero se encontró con que no podía hablar, ni tampoco abrir los ojos o mover los dedos.
Apenas se podía mover. Sentía que estaba flotando.

"¿Qué está pasando?", se preguntó. Nada más pensar eso, la oscuridad se volvió más
intensa. Sin siquiera pensar en resistirse, se hundió repentinamente en la inconsciencia.

Sintió calurosos los párpados. Al abrir los ojos, vio el cielo azul frente a ella. No solo el cielo,
el exterior de las ruinas también. Como llegó al exterior estando tendida en el suelo era todo
un misterio. Tímidamente, intentó levantar la mano derecha. Podía moverla, así que intentó
con la izquierda. Se alegró de saber que podía mover ambas manos.

Al tratar de levantarse se mareó un poco. Con las dos manos apoyadas contra el suelo,
decidió sentarse un momento.

"¿Qué acaba de pasar? Estaba caminando alrededor las ruinas. ¿Y entonces? Entonces vi
una entrada abierta, así que entré. ¿Y entonces? Pues había muchas escaleras por las que
subí, peldaño a peldaño, a las profundidades de las ruinas... Vi un enorme cristal, seguido de
una blanca y pura luz. Después de eso... no puedo recordar nada, como si esa luz lo hubiera
esfumado todo. ¿Qué pasó? ¿Qué era esa luz?

"¿Por qué has elegido a alguien de Cocoon?"

Recordaba esa voz. ¿Fue un sueño? Probablemente. Había estado entrando y saliendo de
un estado de inconsciencia continuamente, y no había ninguna señal de humanos en las
ruinas. Pero antes de perder la consciencia, esa extraña cosa que vio... No, extraña no.
Horrorosa, repulsiva. Su nombre... no. No, era un sueño, una horrible pesadilla.

"Pero...", pensó Serah, "Si estoy aquí, eso significa que alguien ha tenido que estar en el
interior de las ruinas. Yo estaba inconsciente, alguien tiene que haberme sacado de allí."
Buscó una respuesta en su memoria.

Había una otra cosa que ella había oído. Sí, "l'Cie". "¿l'Cie? ¿Ese l'Cie? No." Serah sacudió la
cabeza. "Los l'Cie no son más que una vieja historia, algo así como un cuento de hadas o
una leyenda."

Se sentía aturdida. Cuando se cayó, probablemente se golpeó con algo. Se preguntó si


habría resultado herida en cualquier otra parte del cuerpo. Movió las piernas, pero no le
dolían. Levantó la cabeza, pero esta vez no se mareó. Se apoyó en uno de los muros para
levantarse. Las piernas le temblaron un poco, pero pudo mantenerse en pie.

No estaba herida. Lanzó un suspiro de alivio. Entonces, sus ojos se fueron directamente a la
mugre que cubría su brazo izquierdo.

"Ugh", pensó, girándose para mirar.


"¿Qué... qué es esto?"

Tenía una especie de dibujo negro que cubría la parte superior de su brazo. Era demasiado
elaborado como para que se lo hubieran dibujado de broma, pero era diferente del tatuaje
que Lebreau tenía en el hombro.

"Espero poder quitármelo. Si no... ¿qué haré si no?"

Lo tocó con las yemas de los dedos. Había visto esa dibujo antes, una marca bastante
compleja formada por varias flechas. El de su brazo no era exactamente igual, pero sí similar.
Sí, lo había visto varias veces antes en las ruinas, también era el mismo que había visto en
aquella luz roja...

"¡Oh!", dijo suavemente. Acababa de acordarse. Cuando vio el dibujo por primera vez en las
ruinas, pensó que ya lo había visto antes. Sí, definitivamente. Hace mucho tiempo, en algo
que había tomado prestado de la biblioteca.

Hace mucho tiempo, cuando enemigos pertenecientes a Pulse fueron enviados a atacar
Cocoon, el fal'Cie de Cocoon convirtió a los humanos en l'Cie, haciéndoles sus sirvientes y
dándoles poderes especiales. Los l'Cie lucharon para proteger Cocoon. Estaba escrito en los
registros de la Guerra de las Revelaciones.

El fal'Cie de Pulse también creó l'Cie de los bárbaros, y los envió a Cocoon. Fue en esa
página donde vio el dibujo, el mismo dibujo que estaba ahora en su brazo. Debajo del del
libro había una inscripción que rezaba "La Marca de un l'Cie de Pulse (Reproducción)."

"¿Soy un l'Cie?"

Un l'Cie de Pulse.

"No. Eso no puede ser."

Era simplemente una broma cruel. Una broma cruel de aquella voz que había oído en las
ruinas.

"¿Por qué has elegido a alguien de Cocoon?"

Su corazón brincó. Esas palabras... Es como si estuvieran diciendo: "Normalmente no


eligirías a alguien de Cocoon." Y eso significa que debía de haber gente fuera.

"¿En Pulse...?"

Por supuesto. Las ruinas venían de Pulse. Esa voz había estado diciendo, "¿Por qué has
elegido a alguien de Cocoon cuando normalmente eligirías a alguien de Pulse?" La voz no
veía nada extraño en que se hubiera producido una "elección", lo que significaba que sabían
que es en ese lugar donde los l'Cie son elegidos. Y quien elige a los l'Cie es el fal'Cie.

Lo que significa que...

"¿El fal'Cie de Pulse está en el interior de las ruinas?"

Ahora todo tiene sentido. Las partículas de cristal en el aire, el gran cristal que vio antes de
perder la consciencia... Si el fal'Cie estaba allí dentro, todo tenía sentido. Serah vio al fal'Cie,
quien la convirtió en l'Cie.

Convertida por el fal'Cie de Pulse, el que trae destrucción a la gente de Cocoon...

Los l'Cie elegidos por el fal'Cie de Cocoon eran "Sirvientes Sagrados", pero los elegidos por
el de Pulse, "Títeres del Diablo", y enemigos de Cocoon.

"¿Lo soy yo? No. No, tiene que ser mentira. No puede ser..."
Serah se frotó la marca negra de su brazo hasta que le empezó a doler. No desapareció.

"¡Esto es solo una horrible broma!"

Se frotó con más fuerza y se sobresaltó al ver que la marca negra estaba cambiando. No
desapareció, pero la forma y el color cambiaron.

"No puede ser..."

No era algo pintado en su brazo. Estaba grabado.

"No, no, no... No quiero esto."

Se sentó y puso la barbilla sobre las rodillas. "No, esto no puede ser. Es solo un estúpido
error." Intentó convencerse a sí misma, pero el ver continuamente la marca en su brazo la
hacía perder toda esperanza. No podía negar lo que sabía. Habría sido más fácil si no
hubiese sabido nada desde el principio.

"Snow... Lightning... Tengo miedo."

No hacía frío, pero sus hombros temblaron. Lágrimas caían por su rostro.

"Ayúdame, Snow..."

Lloró solo durante un momento. "Snow volverá pronto.", pensó. "No quiero que me vea así,
ahora que soy un peligro para Cocoon."

Tranquilizó sus temblorosas piernas y se levantó. "Tengo que irme de aquí, ahora. Antes de
que Snow vuelva."

Era el único pensamiento que la mantenía en movimiento.

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