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Adolescentes y Niños:
Policía y Centros de Privación de Libertad*
∗
Este documento corresponde –con algunos añadidos- al Capítulo IV de
vv.aa.(2002),“Tortura, derechos humanos y justicia criminal en Chile
(Resultado de una investigación exploratoria), Escuela de Derecho
Universidad Diego Portales, Santiago, pp. 115-157. Este trabajo de
investigación fue desarrollado por CEJIL (Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional) y el Centro de Investigaciones Jurídicas de la Escuela de
Derecho de la Universidad Diego Portales, con el auspicio de la Embajada
Británica y Hewlett Foundation.
INDICE
INTRODUCCION, p.2
I. VIOLACIÓN DE DERECHOS EN SEDE POLICIAL, p. 4
A. Maltrato Policial, p. 4
B. Detenciones sin control y sin control oportuno, p.8
C. Anotación en Registros Policiales, p. 11
D. Declaración Extrajudicial y Lectura de Derechos, p. 14
E. Trato para el niño vulnerado en sus derechos y para el infractor de ley
penal, p.15
Introducción
A. Maltrato Policial.
El respeto a la integridad física y psíquica de un niño, implica prohibir su
maltrato físico y psicológico en sede policial durante el tiempo de la
detención. Esta prohibición es una forma de proteger la dignidad y el
desarrollo de los niños, pilares ambos de lo que debe ser la respuesta del
Sistema de Justicia para Adolescentes.
“Me dieron la mansa biava igual, pegan muy fuerte, esos no están
ni ahí llegan y te pegan con un bate no má’ poh... no están ni ahí si
te pegan te quiebran no má’ po... y uno lo que siempre se cubre es
la cara no má’... me pusieron un casco de moto y me empezaron a
pegar patá en la cara, después me tuvieron colgado de las manos,
de los mismo calabozos hay como una una cuestión y te ponen así
(muestra con manos colgando arriba) ahí esposado y después como
que se te encarnan las esposas y ahí te empiezan a pegar...”
Fabián, 16 años, casa 4 COD CTJ
Pudiera pensarse que los maltratos más intensos suceden sólo a quienes
más veces han estado presos, sin embargo, encontramos estas experiencias
también en primerizos. Así relata un adolescente la noche de su primera
detención:
“Estábamos en una celda adelante, y cuando nos querían pegarnos
nos llevaban pa’ atrás, pa’l patio y atrás habían otros calabozos y
ahí nos pegaban, con una linterna parece que nos pegaron... en las
costillas, en la espalda... después me sacaron la ropa... me
pusieron de rodillas y me pegaban con los palos en los talones...
después me tiraron al calabozo de los mayores... ahí dijeron que
me pegaran, se me tiraron todos encima a pegarme poh... combo,
patada... en el calabozo de los mayores estuve unos diez minutos
má’ o menos, después como que se cansaron de pegarme... me
dejaron ahí mismo... me quejaba no más... si gritaba me iban a
pegarme má... llegaba un carabinero y me llevaba pa’ tras, pa’
donde estaban los calabozos... y me hacían agacharme y me
empezaban a pegar patadas, no sé cuántas veces fueron... me
habrán pegado sus 12 carabinero estuve... hasta en la mañana,
como a las ocho nueve... me llevaron pá’ República... no me
dejaban dormir.” Carlos, 17 años, casa 2 COD CTJ
Lo dicho permite afirmar, por un lado, que gran parte de los niños privados
de libertad por parte de la policía no están en esta situación por
imputárseles un delito y, por otro, que la privación de libertad que implica
la detención dura un tiempo tan corto (menos de 24 horas por disposición
del artículo 16 de la Ley de Menores) que cuestiona su necesidad y lesiona
la obligación que establece la CDN para que “la detención sea medida de
último recurso” 18. La normativa nacional, entonces, no establece
alternativas previas a la detención y la práctica policial, consecuentemente
con ello, usa esa facultad como primera y única posibilidad.
Una situación que tiene causas distintas, pero que también implica la falta
de revisión oportuna de la detención, es la que ocurre a los adolescentes
que son detenidos durante el fin de semana o durante los festivos. Debido a
que en esos días no hay atención por los Tribunales, ellos deben pasar uno
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 11
La CDN establece que la detención debe ser utilizada por el período más
breve que proceda 20, cuestión confirmada por las Reglas de Beijing que
señalan que “el juez, funcionario u organismo competente examinará sin
demora la posibilidad de poner en libertad al menor” 21 y que “todos los
casos se tramitarán desde el comienzo de manera expedita y sin demoras
innecesarias”22. De esta manera, nuestra práctica judicial-policial
desconoce un estándar internacional que, además, es un derecho de todo
niño.
Las cifras que se entregaron en el capítulo sobre torturas dan cuenta que
cuando existe discordancia entre las declaraciones judicial y extra judicial,
en un porcentaje importante ésta última es considerada por el juez en la
sentencia definitiva.
“bueno hay cabros que han sufrido robos arriba del carro porque no
va un carabinero arriba... los carabineros van atrás, van
adelante... por los otros más grandes o por los otros más vividos...
son agredidos... no les pegan mucho, pero sí onda ‘sácate las
zapatillas, entrega la chaqueta’ y se van poniendo lo que ellos
tienen...” Aníbal, Educador Programa Niños de la Calle
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 17
A. Separación de adultos
La CDN, a continuación del derecho a ser tratado con humanidad y con
respeto a la dignidad, establece que “todo niño privado de libertad estará
separado de los adultos.” De esta forma, para la Convención, la separación
de niños y adultos presos es la primera manera de concretar el respeto a la
humanidad y dignidad de todo niño. 35
Nuevamente las niñas procesadas quedan en peor pie que los niños. En
cuatro regiones no existe recinto para mantenerlas privadas de libertad,
entre ellas la Metropolitana, de manera que una vez procesadas, la prisión
preventiva debería realizarse en recintos de otra región. La situación de los
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 19
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
TOTAL 510 556 397 366 271 237 308 320 403 519 599 492
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
TOTAL 5.346 7.891 6.266 6.547 4.979 2.459 2.745 2.998 3.259 4.026 4.959 4.008
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
TOTAL 7.793 7.880 8.071 8.647 11.063 5.931 3.967 4.311 5.126 4.768 5.864 6.736
Podemos ver:
(1) que 1994 marca el número más alto de ingresos de niños a un COD,
sumando 11.063;
(2) que entre 1995 y el 2001, el año más bajo fue 1996 con 3.697 y el más
alto el 2001 con 6.736, cifra que no alcanza a superar la de 1990;
(3) mientras el uso de los recintos de Gendarmería es ascendente desde
1995 en adelante, el uso de los COD es más inestable, con años en que
aumenta y otros en que disminuye.
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Recintos 40,6% 50,0% 43,7% 43,0% 31,0% 29,3% 40,9% 41,0% 38,8% 45,7% 45,8% 37,3%
Genchi
COD 59,3% 49,9% 56,3% 56,9% 68,9% 70,6% 59,1% 58,9% 61,1% 54,2% 54,1% 62,7%
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 21
Las cifras del COD CTJ56 reflejan esto cuando señalan que en el año 2000 el
75% de los jóvenes que ingresaron allí lo hicieron por orden de algún
Tribunal (del Crimen o de Menores), un 20,51% lo hizo por determinación de
la Policía de Menores y un 4,42% llegó desde otros Centros sin tener cifras
sobre quién tomó la decisión en esos casos.
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 24
En cuanto al primer grupo hay que decir que, si bien en principio los
Tribunales parecen ser la autoridad más idónea para decidir el Centro
donde estará el adolescente, muchos Juzgados del Crimen desconocen las
diferencias o la existencia de algunos Centros y por ello toman decisiones
perjudiciales para los adolescentes.
El tercero, en tanto, refleja una realidad que ocurre al interior del Sistema
de Justicia consistente en trasladar a jóvenes de un Centro a otro por
decisión de la Dirección del Centro, a veces para enmendar una mala
decisión de un Tribunal, a veces como premio, otras como castigo y muchas
ligado a un problema de sobrepoblación. Los dos últimos grupos dan pie
para traslados arbitrarios.
¿Qué hay tras el criterio del “compromiso delictual”? Esta causal incluye el
número de ingresos a la Red SENAME59 cuestión que incorpora no sólo las
estadías en COD o CTD sino también en Sistemas de Rehabilitación y de
Protección, con ingreso voluntario o forzado; los cortes o tatuajes que el
joven tenga en su cuerpo; el comportamiento que hubiere tenido en una
anterior estadía; el riesgo de fuga; la sobrepoblación del COD.
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 25
C. Condiciones de Seguridad.
Las condiciones de seguridad son un aspecto detallado en las Reglas de
RIAD. La regla 32 se ocupa de los incendios que pueden producirse en estos
Centros: “El diseño y la estructura de los centros deberán ser tales que
reduzcan al mínimo el riesgo de incendio y garanticen una evacuación
segura de los locales. Deberá haber un sistema eficaz de alarma en casos
de incendio, así como procedimientos establecidos y debidamente
ensayados que garanticen la seguridad de los menores.”
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 27
Los COD funcionan sólo con personal civil; sin embargo, en el COD CTJ hay
presencia de Gendarmería, cuestión que también sucede en las cárceles de
adultos donde hay niños. En esos lugares no se cumple la Regla de Beijing
que señala que “en todo centro donde haya menores detenidos deberá
prohibirse al personal portar y utilizar armas.” 75 Agreguemos a esto que en
el caso de los COD ni la Ley de Menores ni el Reglamento de Casas de
Menores menciona que se permita a Gendarmería realizar sus labores en
estas instituciones ni tampoco se faculta al Servicio Nacional de Menores
para autorizarlo.
No obstante ello, SENAME firmó un convenio con Gendarmería de Chile para
la custodia del COD CTJ y por ello este COD tiene una línea de fuego 76,
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 31
D. Régimen de Visitas
El derecho de todo niño a mantener contacto con su familia por medio de
visitas o correspondencia tiene especial relevancia para la CDN, de hecho
es la segunda concreción del derecho de todo niño a ser tratado con
humanidad y dignidad. 77 La Regla Nº60 de RIAD completa la formulación de
este derecho al pedir que las visitas sean “regulares y frecuentes.” Esta
normativa sin duda releva la importancia que tiene para un adolescente
estar en contacto con sus familiares durante un período tan difícil como es
el tiempo de privación de libertad, cuestión que se refleja en el testimonio
de un adolescente entrevistado:
“... ¡ah! Las visitas uno se... lo entraban a las 12 a pabellones, a
bañarse, ahí todos salían con la mejor ropa que uno tuviera
adentro... todos limpiecitos ahí, teníamos la casa ordenada, la
barríamos toda... de ahí los repartían las mesa... y hacíamos
visita...” Carlos, 17 años, casa 2 COD CTJ
Sin embargo, este momento tan importante para quien está preso y para
sus visitantes, no está exento de problemas. El primero se refiere al trato
que reciben los familiares que van a ver a los adolescentes. Aduciendo
motivos de seguridad, se les desviste totalmente, se les somete a
palpaciones genitales, se les obliga a cambiar de ropa, en definitiva,
muchas veces son objetos de un trato degradante, como bien lo ilustra el
capítulo sobre condiciones carcelarias. De esta manera, la antesala del
encuentro entre el niño y su familia es muchas veces una experiencia
humillante que afecta, al menos en parte, el derecho a tener un contacto
íntimo con la familia. 78
“Te pueden decirte ‘ya te pegamos un güate todos los pacos que
están ahí y no te vay castigado’, te dicen... aquí un parche rojo
aquí en el cuello... dicen ‘ya sabías que igual tres palos, ya voy a
darles al que no quiere irse castigado, al que no quiere perderse la
visita’... de repente estai mal, te cortai poh... ahí te llevan a
enfermería al tiro, si te cortai, ahí te llevan al tiro ahí... es una
especie de protesta. Así como ‘chuta me tienen aquí castigado y el
sábado viene mi familia’... o sea para estar encerrado en un
cuadrado uno piensa esas cosas. Y ahí uno se va, se va enrollando y
como está solo castigado pa, pa, ‘ya, voy hacer esto y esto y voy a
cortarme’...” Francisco, 17 años, CDP SS
Por otra parte, los castigos en días de visitas impiden cumplir el mínimo
tiempo de visita establecido en el propio Reglamento de Casas de Menores:
“a los menos 2 veces por semana, y por un tiempo mínimo efectivo de 2
horas.”81
E. Traslado a Tribunales
Para ser notificado de las resoluciones que les afectan, los adolescentes son
llevados al Tribunal, momento que es conocido como “el traslado”. La
Regla Nº26 de RIAD se preocupa de este asunto y señala que “el transporte
de los menores deberá efectuarse a costa de la administración, en
vehículos debidamente ventilados e iluminados y en condiciones que no les
impongan de modo alguno sufrimientos físicos o morales.”
Si bien las autoridades del SENAME han hecho esfuerzos por mejorar este
ítem, los problemas presupuestarios y administrativos han permitido que la
realidad de los traslados se mantenga muy lejos de los estándares
internacionales. La gestión realizada por funcionarios de Gendarmería en
camiones institucionales 82 comienza con la revisión antes de ingresar al
carro. Durante ella suele haber golpes y otros maltratos por parte de
algunos funcionarios, transformando esta práctica de seguridad en una
experiencia degradante. Así lo relata un adolescente:
“Cuando vamos a tribunales, antes de subirnos al carnicero, nos
hacen sacarnos la ropa en un container... ahí, ahí pegan los
gendarmes, pero no a todos sí poh... de repente pegan por
cualquier cosa su charchazo... o sus patadas... por llevar un cigarro
en el bolsillo... me hicieron fumármelo y empezar así arriba y
abajo... 200 con el cigarro en la boca, yo decía, pacos maricones...
da rabia con los gendarmes… estar haciendo flexiones y más encima
fumando... sin ropa... uno se tiene que sacar la ropa por si lleva
algo... me hacen levantarme a mi lo... el... [muestra el pene] o
sea me hacen aquí levantarme, me hacen dar vuelta, ‘abre la
boca’, todo eso” Carlos, 17 años, casa 2 COD CTJ
Los carros suelen llevar más personas que su capacidad máxima y los
adolescentes son trasladados con grilletes, con esposas o con cadenas y
candados, sin comer, y a veces sin tomar agua durante todo el día y, en el
verano, soportando el calor. Así lo dice un adolescente:
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 34
Junto con ello los castigos en el COD no son aplicados por el Comité de
Disciplina sino por un educador con autorización del coordinador de la
casa102, o por un gendarme y no por el Director del Centro, en el caso del
módulo A del CDP SS. En ninguno de los dos recintos se dice de ante mano
el número de días que serán castigados ni se les da oportunidad formal para
reclamar de la sanción. Las razones que en la práctica justifican el castigo,
por su parte, son más que las establecidas en los Reglamentos
respectivos 103. En definitiva, el uso informal del sistema disciplinario
fortalece las posibilidades de su uso arbitrario.
ANEXO I: GRÁFICOS
100
80
porcentajes(%)
68,47%
60 77,64%
40
20
31,53%
22,36%
0
2000 2001
100
90
80 45,65%
porcentajes(%)
49,9%
70 60,31%
60
50
40
30 54,35% 50,1%
20 39,69%
10
0
1998 1999 2000
Niños aprehendidos por protección y faltas Niños aprehendidos por crimen o simple delito
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 44
700
600 599
556
510 519
500 492
400 403
300
271
237
200
100
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
9000
8000 7891
7000
6547
6000
5346
5000 4979 4959
4000 4008
3000
2459
2000
1000
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 45
12000
11063
10000
8647
8000
7793
6736
6000 5931 5864
5126
4768
4000
3967
2000
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
100
90
80
70
porcentaje (%)
60
50
40
30
20
10
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
ANEXO III: Entrevista a Carlos Peña en Revista Qué Pasa, con relación al
lanzamiento de la investigación
Carlos Peña, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad Diego Portales
"Se debe castigar a quienes quebrantan la ley, pero
sin convertirlos en víctimas del Estado"
Uno de los responsables del estudio asegura que en Chile se continúan
cometiendo torturas, principalmente sobre quienes están acusados de
delitos y la población penal. Sin embargo, afirma que es más difícil
detectarlas porque afecta a minorías que carecen de visibilidad política.
Gloria Faúndez / Ceina Ibertti
de quien maneja la institución del caso. Temo, sin embargo, que tiendan a
presentarse como hechos delictuales.
- ¿Cómo?.
- Adoptando medidas para que estas cosas no sigan ocurriendo o se
disminuya su potencia. En vez de indignarse por este tipo de
investigaciones, debieran hacerse cargo de ellas y responder a cuestiones
que son reales.
NOTAS
1
Se ha anunciado públicamente el pronto envío a trámite legislativo del
Proyecto de ley de Responsabilidad de Adolescentes Juvenil por
Infracciones a la ley penal.
2
Vea en este documento el apartado sobre Estándares Internacionales
3
El Comité mostró su decepción porque Chile no ha realizado ninguna de
las recomendaciones que él efectuó en la reunión que en 1994 sostuvo con
nuestro país. 29th. Session of the Committee on the Rights of the Child, 23
de Enero del 2002
4
Los entrevistados fueron 800 jóvenes entre 14 y 17 años en Santiago,
todos ellos escolarizados de Enseñanza Media. La Voz de los Adolescentes:
Percepciones sobre seguridad y violencia en Buenos Aires, Montevideo y
Santiago de Chile, UNICEF, agosto 2001.
5
RIEGO y TSUKAME. s/f, Estudio de circuito de atención a niños y
adolescentes vinculados al sistema de justicia.
6
El 11 de Diciembre del 2001 funcionarios de investigaciones dispararon a
un joven de 17 años dejándolo parapléjico. La versión oficial indica que
luego de amenazar con un arma de fuego a los funcionarios escapó y
durante la huida, el detective disparó al joven por la espalda. Vecinos del
sector aseguran que los disparos fueron por la espalda. Contradice la
versión del enfrentamiento que el arma hay sido encontrada en un techo
en operativos posteriores. Las Últimas Noticias, 11 de Diciembre del 2001.
También caso de Alex L. B., sucedido en 1999 y por el cual se presentó
querella en el 6° Juzgado del Crimen de San Miguel.
7
Durante 1999, en San Antonio, dos carabineros luego de detener por
ebriedad a un joven de 17 años lo llevaron a un lugar apartado, le
golpearon la cabeza causándole la muerte y lo abandonaron en las dunas
con la cabeza semienterrada en la arena. Actualmente se encuentran
acusados de homicidio simple en el 2° Juzgado de Letras de San Antonio,
rol 40.754-M.
8
En el estudio se entrevistaron 160 adolescentes de 16 o 17 años, 121 de
los cuales se encontraban privados de libertad en el COD CTJ y 39 en el
módulo A del CDP SS.. JIMÉNEZ, M. Angélica (2000), Adolescentes Privados
de Libertad y Justicia de Menores, Universidad Diego Portales, Santiago.
9
JIMÉNEZ, M.A. (2000), Nota 8
10
Artículo 37 a) CDN en relación con el artículo 4 de la CDN. También
Regla Nº 7 Riad y Directriz 62 de RIAD.
11
Se refiere a la policía de menores.
12
CILLERO, Miguel y EGENAU, Paulo (1991), Administración de Justicia
Juvenil y Daño Psicosocial”, Trabajo presentado en el II Seminario
Latinoamericano de los Derechos del Niño, septiembre de 1991, Santiago
de Chile, p. 9.
13
Fuente propia en base a datos entregados por Oficina de Estadísticas de
la 34ª Comisaría de Menores de Santiago.
14
Artículo 15 a) de la Ley de Menores, nº 16.618.
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 50
15
Artículo 16 Ley Menores.
16
Fuente: Oficina de Estadísticas de la 34ª Comisaría de Menores de
Santiago. Los porcentajes son elaborados por los informantes.
17
Fuente: Oficina de Estadísticas de la 34ª Comisaría de Menores de
Santiago. Los porcentajes son elaborados por los informantes.
18
Artículo 37 b) CDN
19
Fuente: Estadísticas Oficina Diagnóstico del COD Comunidad Tiempo
Joven.
20
Artículo 37 b) CDN
21
Regla Nº 10.2 de Beijing
22
Regla Nº20 de Beijing
23
Se conoce como red SENAME el conjunto de instituciones que prestan
servicios a menores de edad. En esta red están los Centros de
Rehabilitación Conductual (CERECO), los Centros de Observación y
Diagnóstico (COD), los Centros de Tránsito y Distribución (CTD), las
secciones de Gendarmería de Chile, los Centros de Rehabilitación
Residencial y Diurna, los Programas de Libertad Vigilada.
24
Al respecto es elocuente el inciso segundo del artículo 32 de la Ley de
Menores: “aunque se llegue a la conclusión de que el hecho no se ha
cometido o que al menor no le ha cabido participación alguna en él, el juez
podrá aplicarle las medidas de protección que contempla esta ley, siempre
que el menor se encontrare en peligro material o moral”.
25
En Carabineros está a cargo del Departamento de Asesoría Técnica y otro
tanto ocurre en Investigaciones.
26
JIMÉNEZ (2000), Ob. Cit. Nota 8, p. 73
27
Causa rol n° 118.832 de 25 Junio de 1996. A fin de evitar confusiones,
reiteramos que en estos antecedentes no se investiga la efectividad del
denuncio, de ahí el énfasis que ponemos en la reacción judicial.
28
Sentencia 5 de Diciembre del 2001, causa rol 6300-2001. En el mismo
sentido causa rol 6299-2001 de la misma Corte de Apelaciones
29
Artículos 37 y 40 CDN
30
Son niños vulnerados en sus derechos, por ejemplo, aquellos que sufren
maltrato o son abandonados por sus padres o no pueden vivir con sus
padres o asistir al colegio
31
La separación de vías buscan institucionalizar respuestas diferentes para
los niños infractores y los vulnerados en sus derechos.
32
Artículos 15 y 16 Ley de Menores
33
Artículo 37 CDN letras b), c) y d)
34
Artículo 37 c) CDN
35
Artículo 37 c) CDN y Reglas N° 29 de RIAD y N° 26.3 de Beijing.
36
Centro de Observación y Diagnóstico es un tipo de la denominación
genérica Casa de Menores. En estos lugares es privado de libertad un niño
inculpado de un crimen o simple delito, mientras dura el discernimiento o
en espera que el juez decida sobre su situación.
37
Centro de Tránsito y Distribución es otro tipo de la denominación
genérica de Casa de Menores. Allí se atenderá a los menores que requieran
de diagnóstico, asistencia y protección, mientras se adopta una medida
que diga relación con ellos.
38
El artículo 51 de la Ley de Menores es el que define las casas de menores
y sus finalidades.
39
Esta situación ocurría a pesar que antes de 1994 ya existían Centros
especiales para menores de edad.
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 51
40
Las Torres 3 y 4 del CDP de Puente Alto comenzaron a funcionar como
sección para menores a principio de la década de los ochenta. Al crearse
el COD Tiempo Joven se cerró la Torre 3.
Sin embargo, la Torre 4 permaneció en funcionamiento permitiendo un
intenso contacto entre menores procesados y adultos hasta octubre de
1997 cuando problemas de motines reiterados obligaron a Gendarmería al
traslado progresivo a la recién inaugurada sección de módulos de la ex-
Penitenciaría.
41
Los Decretos Supremos del Ministerio de Justicia, publicados el 27 de
Febrero del 2002 con números correlativos por región desde el 67 al 79,
establecieron los Centros donde se puede privar a un niño durante el
examen de discernimiento, sea COD o Recinto de Gendarmería de Chile.
42
La VI Región y la XII Región no tienen ni COD ni recinto de Adulto
autorizado para privar de libertad a una niña durante el discernimiento.
43
Fuente: Dirección Nacional del SENAME
44
Ibid
45
Ibid
46
La cifra se obtiene de la comparación de los años 1994 y 2001. Fuente:
estadísticas propias elaboradas con los datos proporcionados por la
Dirección Nacional del SENAME
47
Fuente: Estadísticas propias elaboradas con los datos proporcionados por
la Dirección Nacional del SENAME
48
CILLERO y EGENAU (1991), Nota 12
49
Los porcentajes de los últimos 5 años para estas regiones han sido los
siguientes: en 1997 el 45,1%; en 1998 el 44,8%; en 1999 el 47,3%; en 2000
el 49,3 y el 2001 el 55,19%. Fuente: estadísticas propias elaboradas con los
datos proporcionados por la Dirección Nacional del SENAME
50
Vea Decretos Nos. 68 a 79 del Ministerio de Justicia, publicados en el
Diario Oficial el 27 de Febrero del 2002
51
Fuente: www.SENAME.cl
52
Country Reports on Human Rigths Practices- 2001, dado a conocer el 4 de
Marzo del 2002.
53
La presencia de niños en cárceles de adultos es, no obstante, una
preocupante realidad del sistema norteamericano como puede observarse
en el documento oficial “Juveniles in adults prisions and jails. A nacional
Assement”, Informe del Bureau of Justice Assistance, Octubre 2000
Corte de Apelaciones de Santiago, 17 de septiembre del 2002, Recurso
54
60
En este mismo sentido estudio de RIEGO y TSUKAME, citado en nota 5
señaló que “la determinación del compromiso (delictual) aparece ligada
preferentemente al mantenimiento del orden y la disciplina de los centros,
en una disposición que privilegia el mantener bajo control a la población
por la vía de la segregación. En este sentido si bien se invocan criterios
relativos a la contaminación de primerizos, pareciera que, en el fondo, el
criterio clasificatorio basado en el compromiso, más que entregar
elementos al tratamiento de los menores, funciona como criterio de
castigo de conductas disruptivas o de reincidencia delictual.”
61
Ver en este Informe “Traslados” y “Castigos”
62
Fuente: Estadísticas Oficina Diagnóstico COD Comunidad Tiempo Joven
63
El Mercurio, 30 de Mayo del 2000.
64
El último incendio en este tipo de recintos se produjo el 16 de Marzo del
2002 en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio,
quedando heridos dos adolescentes.
65
Esta declaración fue la reacción de UNICEF frente al incendio producido
en el CTD Alborada. La Tercera, 14 de Julio de 1999
66
La Tercera, 2 de Enero de 1989
67
La Tercera, 3 de Enero de 1989
68
Según informaciones de prensa la noche del incendio había 241 niños. Las
Últimas Noticias, 2 de Enero de 1989
69
El Mercurio, 3 de Enero de 1989
70
La Tercera 23 de Octubre de 1993.
71
De los niños muertos 4 tenían 17 años, 2 tenían 16, uno 14 y otro 12
años. Entre ellos dos estaban privados de libertad esperando que se
decretara una medida de protección en su favor. Además, en este incendio
hubo 17 heridos, siete de ellos graves. La Tercera 1/2/1994
72
El Alcaide del Centro fue llamado a retiro. La Tercera 2/2/1994
73
Uno de los adolescentes tenía quince años estaba privado de libertad por
un hurto y por su edad esperaba que se dictara una medida de protección;
otro tenía 16 años y estaba esperando que el Juez del Crimen determinará
si quedaba en libertad por falta de méritos o se pedía examen de
discernimiento; el tercero había sido detenido por porte ilegal de arma de
fuego. Todos los delitos hubieren merecido muy probablemente una pena
de 61 días
74
Américo J. quien murió, se encontraba preso por causa seguida ante el
Tercer Juzgado del Crimen de Viña del Mar, rol N° 23.409; Roberto C.C.,
cuyo diagnóstico definitivo estaba aún pendiente en Marzo del 2002, se
encontraba preso por causa ante el Tercer Juzgado de Viña del Mar, rol N°
27776.
75
Regla Nº65 de Beijing.
76
Perímetro resguardado por vigilantes armados, cuyo traspaso por los
internos autoriza a abrir fuego contra ellos.
77
La primera se refería al lugar de privación de libertad, ver en este
Informe “Separación de adultos”.
78
Artículo 65 del Reglamento Penitenciario, a. 56 y Regla N° 60 de RIAD.
79
Decreto Supremo 730 del Ministerio de Justicia, publicado en el Diario
Oficial el 3 de Diciembre de 1996.
80
Artículo 83 nº5
81
En los COD se permite a la familia ir al día siguiente con una visita
autorizada; sin embargo, generalmente esta posibilidad no se usa porque
el dinero que tenía la familia para ir al Centro de reclusión se gastó el día
de la visita frustrada.
Adolescentes y Niños: Policía y Centros de Privación de Libertad 53
82
Esto ocurre en módulo A del CDP SS y en COD CTJ, en Santiago. También
ocurre en algunas cárceles regionales de adultos.
83
Una vez pedida la libertad provisional, el tribunal tiene 24 horas para
resolver y debe notificar personalmente al preso. Esto generalmente se
hace en el Tribunal, aun cuando la ley faculta a realizarlo en el lugar de
privación de libertad.
84
Carlos B.C., procesado.
Fallo de Corte de Apelaciones de Santiago citado en Nota 54
85
86
Regla Nº63 de RIAD.
87
Regla Nº64 de RIAD
88
artículo 37 a) CDN
89
“Niños Marcados”, Reportaje del programa Informe Especial, de TVN, a
cargo de la periodista Paulina de Allende-Salazar, del 29 de enero de 1998
90
Vid. p.ej. Revista Qué Pasa, 20 de mayo de 1995, Diario El Siglo,
Reportajes Televisivos.
91
Informe del relator especial Sr. Nigel Rodley presentado con arreglo a la
resolución 1995/37 de la Comisión de Derechos Humanos.
92
Esta cifra no incluye los incomunicados, los homosexuales y los adultos.
Fuente: Oficina de Tratamiento COD CTJ.
93
Ver en este Informe “Régimen de visitas.”
94
Estos hechos provocaron el inicio de un sumario interno en el SENAME. El
Mercurio, 21 de Septiembre del 2000.
95
Fallo de Corte de Apelaciones de Santiago citado en Nota 54
96
Causa seguida ante el 11º Juzgado del Crimen de Santiago, rol 3127-PL.
97
Oficio Circular 1010, de 9 de Noviembre del 2000, SENAME, Instruye
sobre procedimiento para ser aplicado en caso de maltrato en Centros de
Administración Directa.
98
De los 36 sumarios, 29 se encuentran en curso, 4 fueron sobreseídos y en
3 se aplicaron medidas disciplinarias. Carta de Delia Del Gatto Reyes,
Directora Nacional del SENAME a los informantes.
99
Juicio seguido ante el Primer Juzgado de Menores de San Miguel.
100
El Mercurio, 1 de Enero del 2000.
101
Reglas 68 a 70 de RIAD
102
El artículo 74 señala que el Comité de Disciplina estará integrado “por
el jefe técnico y un sicólogo y otro profesional del Centro designados por
Director” y el 83 que él debe aplicar los castigos.
103
Entre aquello que es sancionado, en la práctica observada por los
autores, podemos mencionar: reírse en la cuenta (mientras son contados),
provocar desorden en el taller, piropear a una funcionaria.
104
El artículo 79 del Reglamento de Casas de Menores contiene una norma
muy similar a esta regla.
105
La Convención Sobre los Derechos del Niño fue publicada en el Diario
Oficial el 27 de Septiembre de 1990.
106
El artículo 40.1 de la CDN señala: “Los Estados Partes reconocen el
derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido leyes penales o
a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes a ser
tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el
valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las
libertades fundamentales de terceros y en la que se tenga en cuenta la
edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de
que éste asuma una función constructiva en la sociedad.”