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Frank - Microeconomia y Conducta 1-18
Frank - Microeconomia y Conducta 1-18
>< Alojamiento (metros
0 BBS tata seraaes)
3.2, Alimentos (kilos semanates)
10
_—
a Alojamiento (metros
° Sp Cian sana
3.3, Alimentos kilos semanales)
SN
Pendiente = —1
SNe
Peondiente =!
Alojamiento intros
° 10 Fy ‘undeados semanales)
10)
BA, Alimentos (kilos semanales}
10
Pernlene
Pendlente =
Alojamiento metros
° 30 24 cuadiados semanales)
3.5. La restriccién presupuestaria de un consumidor residencial de Amperage Electric Power serfa es-
uinada hacia fuera, ya que la tarifa inicial por los 1,000 primeros kilovatios-hora es més baja. En el
ceaso de un consumo de energia X de 1.000 kilovatios-hora como maximo, la restrici6n presupues-
taria tiene una pendiente igual ala tarifa mas baja 0,05S por kilovatio-hora
¥=400-0,05X 0S X< 1,000 kwh al mes88
CAPITULO 3: LA ELECCION RACIONAL DEL CONSUMIDOR
Enel caso de un consumo de energia X de més de 1.000 kilovatios-hora, la restricci6n presupuesta-
‘a tiene una pendiente de Ia tarifa mds alta 0,108 por kilovatio-hora
¥=450-0.10X —_X> 1.000 kwh al mes
El punto de esquina se encuentra donde el nivel de consumo de otros bienes cuando X = 1,000 kwh
al mes es ¥ = 400 ~ 0,05X'= 400 ~ 50 = 350, en otras palabras, ¥ = 450 — 0,1UX = 490 — 100 = 350.
Sila tarifa fuera de 0,108 el kilovatio-hora por todos los kilovatios-hora superiores a 1.000 al mes, la
restriceiGn presupucstaria correspondiente a X> 1.000 kwh serti
Y¥=400-0,10X —X> 1.000 kwh al mes
300 en X= 1.000 kwh al mes.
yy tendria un salto de ¥ = 350 a
Y($ mensuales)
450
400
lectricidad (kwh al mes)
00 4.000 4.500
3.6, En Ia cesta A, el consumidor est dispuesto a renunciar a1 kilo de alimentos para obtener un metro
‘euadrado adicional de alojamiento. Pero alos precios de meicatlo, sGlo es necesurio nenunciar a 1/2
kilo de alimentos para comprar un metro cuadrado adicional de alojamiento, Por lo tanto, el const
midor disfrutara de un mayor bienectar en la cesta A si compra | kilo menos de alimentos y 2 metros
‘cuadrados mas de alojamiento,
3.7. Larestrccién presupuestaria de Alberts T'= 120 ~2B. Incialmente prefere ds porciones de man-
tequilla por cada rebanada de pan, B = 27. Introduciendo esta eouacién en su restriccién presupuestaria
tenemos que T'= 120 ~ 47, 0 sea, ST = 120, de donde T = 24 rebanadas y, por lo tanto, B = 48 por-
ciones de mantequilla al mes, Ahora Albert prefiere una porcién de mantequilla por cada ebanada de
pan, & = T.Tntroduciendo esta ecuacién en su restricidn presupuestaia, tenemos que T= 120-27,
sea, 37 = 120, de donde T = 40 rebanadas de pan y, por lo tanto, B = 40 porciones de mantequilla al
mes, Albert no s6lo ha reducido la grasa sino que est consumiendo tambien mis ibra!
Tostadas (rebanadas mensuales)
120,
T= 120-28
‘Manteyuila
o 4048 60 (Porciones mensuales)CAPITULO
Avance*
La demanda
del consumidor
y del mercado
lia y yo gastamos la misma cantidad de sal a ese precio que si costara 5 centavos 0 10S
lo. Yo también consumo actualmente mAs o menos la misma cantidad de sal que
ando estudiaba en In universidad, y entonces mi renta era menos de una décima
parte de la actual.
La sal es un caso excepcional. Las cantidades que compro de muchos otros bienes son mu-
cho mas sensibles alos precios y a la renta, A veces, por ejemplo, mi familia y yo consideramos
la posibilidad de pasar un afio éabstico en Nueva York, donde los pisos cuestan més del triple
que en Ithaca. Si acabamos yéndonos, probablemente viviremos en un apartamento que seria
‘menos de una cuarta parte de grande que la casa en la que vivimos actualmente.
I Ji KiLO de sal cuesta 30 centavos en Ia tienda de alimentaci6n donde compro. Mi fami:
Desde el punto de vista del modelo de la elecci6n racional, mi comportamiento con respecto a
la compra de sal y de vivienda es perfectamente comprensible. En este capitulo, nuestro obje-
tivo serd utilizar los instrumentos del Capitulo 3 para aportar algo més de luz sobre la razén
exacta por la que son tan diferentes las respuestas de las decisiones de comprar a las variacio-
res de la renta y del precio. En el Capitulo 3 hemos visto que las variaciones de los precios y de
la renta afectan a la restriccién presupuestaria. En este veremos que las variaciones de la res-
triccién presupuestaria afectan a las decisiones reales de comprar. Mas concretamente, utiliza-
remos e! modelo de la eleccién racional para generar una curva de demanda de un producto por
parte de un consumidor y emplearemos nuestro modelo para construir una relacién que mues-
tre cémo varian las demandas de los individuos cuando varia la renta
‘Veremos que el efecto total de Ia variacién de un precio puede descomponerse en dos
efectos distintos: (1) el efecto-sustitucién, que indica la variacién que experimenta la can-
tidad demandada cuando la variacién de un precio hace que los bienes sustitutivos parezcan
‘mas o menos atractivos; y (2) el efecto-renta, que indica la variacién que experimenta la can-
tidad demandada cuando varia el poder adquisitivo como consecuencia de una variacién del
precio.
89CAPITULO 4: LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
A continuacién veremos cémo pueden sumarse las curvas de demanda de los consumidores
para obtener la curva de demanda del mercado en su conjunto. Un concepto analitico basico que
presentaremos en este capitulo es la elasticidad-precio de la demanda, que es un indicador de la
sensibilidad de las decisiones de compra a las pequeiias variaciones del precio. También ana-
lizaremos la elasticidad-renta de la demanda, que es un indicador de la sensibilidad de las de-
cisiones de compra a las pequefias variaciones de Ia renta. Y veremos que en el caso de algunos
bienes no sélo es importante para la determinacién de la demanda del mercado el valor medio
de la renta, sino también su distribucién,
El iltimo concepto que presentaremos en este capitulo es ta elasticidad-precia cnvzada de ta
ddemanda, que es un indicador de la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien a las pe-
uefias variaciones de los precios de otro. I elasticidad-precio cruzada es el criterio mediante
el cual se clasifican los pares de bienes en sustitutivos © complementarios.
Estos instrumentos analiticas nos permitirsn comprender mejor toda una variedad de com
portamientos del mercado y analizar de una manera inteligente las decisiones y la politica eco-
Los efectos de las variaciones del precio
LA CURVA PRECIO-CONSUMO
Curva precio-
‘consumo (CPC)
Manteniendo
constantes la renta
yel precio de Y, la
CPC del bien X'es
el conjunto de
cestas 6ptimas de
tun mapa de curvas
de indterencia que
se obtienen cuando
varia el precio de X.
Recuérdese que en el Capitulo 2 vimos que una curva de demanda del mercado es una relacién
que nos dice queé cantidud de un bien quiere comprar el mercado en su conjunto a cada uno de
Tos precios. Supongamos que no queremos hallar la curva de demanda de un bien —por ejem-
plo, alojamiento- por parte del mercado en su conjunto sino por parte de un tinico individuo. Si
‘mantenemos constantes 1a renta, las preferencias y los precios de todos los demés bienes,
e6mo afectaré una variacién del precio del alojamiento a la cantidad que compre el consumi-
dor de ese bien? Para responder a esta pregunta, partimos del mapa de curvas de indiferencia de
este consumidor, representando el alojamiento en el eje de abscisas y el bien compuesto ¥ en el
de ordenadas, Supongamos que Ja renta de este consumidor es de 120$ a la semana y que el
precio del bien compuesto es, de nuevo, de 1S. En ese caso, la ordenada en el origen de su res-
triccién presupuestaria seré 120, La abscisa en el origen seré 120/P,, donde P, representa el pre-
cio del alojamiento. La Figura 4,1 muestra cuatro restricciones presupuestarias que correspon-
den a cuatro precios diferentes del alojamiento, a saber, 24S el metro cuadrado, 12S el metro
cuadrado, 6S el metro cuadrado y 4S el metro cuadrado. Las mejores cestas asequibles corres-
pondientes contienen 2,5, 7, 15 y 20 metros cuadrados semanales de alojamiento, respectiva-
‘mente. Si repitigramos este procedimiento variando indefinidamente los precios, los puntos de
tangencia resultantes formarfan la linea CPC de la Figura 4.1. Fsta Iinea se denomina curva
precio-consumo 0 CPC.
Obsérvese que en el caso del consumidor cuyo mapa de curvas de indiferencia se muestra
cn la Figura 4.1, cada vez que baja el precio del alojamiento, la restriccién presupuestaria gira
hacia fuera, lo que permite al consumidor comprar no s6lo una mayor cantidad de alojamiento
sino también una mayor cantidad del bien compuesto. ¥ cada vez que baja el precio del aloja-
miento, este consumidor elige una cesta que contiene una mayor cantidad de alojamiento que la
clegida anteriormente, Obsérvese, sin embargo, que la cantidad de dinero que gasta en el bien
‘compuesto puede aumentar o disminuir cuando baja el precio del alojamiento, Asi, por ejemplo,
la cantidad que gasta en otros bienes disminuye cuando el precio del alojamiento baja de 24S el
metro cuadrado a 125, pero aumenta cuandu baju de 65 a 4S. Mas adelante, veremos por qué
este patron de compra es relativamente habitual.MICROBCONOMIA Y CONDUCTA 91
FIGURA 4.1
Manteniendo fos la
rentay el precio de
Y,varlamos el precio
del alojamiento. £1
Conjunto de cesias
Sptimas representado
por las distintas
Presupuestarias se
enomina cura
Precio-consurno
OPC.
LACURVA PRECIO-CONSUMO.
YG semanates)
Alojamiont
(metros cuadrados
25°45 7 10 15 20 2 30 semanales)
LA CURVA DE DEMANDA DEL CONSUMIDOR
ata obtener la canva
de demanda de
Alojamiento poe pate
Gel indivicuo a partir.
de la CPC mostrada
ce la Fgura 4.4,
anolando las
Cantidades de
alojamiento que
{oresponden asus
precios en las
presupuestaia,
La curva de demanda de un consumidor es igual que la curva de demanda del mercado, en el
sentido de que nos indica las cantidades que compra a los distintos precios. Toda la informacién
ue necesitamos para construirla se halla en la curva precio-consumo. El primer paso para pa-
sar de la CPC a la curva de demanda del individuo consiste en anotar las combinaciones rele-
vantes de precio y cantidad de la CPC de Ia Figura 4.1, tal como aparecen en el Cuadro 4.1 (re
cuérdese que en el Capitulo 3 vimos que, dada la restriccién presupuestaria, el precio del
alojamiento se halla dividiendo la renta por la abscisa en el origen de esa restriccién presu-
Puestaria).
El siguiente paso consiste en representar los pares de precio y cantidad del Cuadro 4.1, co-
Jocando el precio del alojamiento en el eje de ordenadas y su cantidad en el de abscisas. Con un
siimero suficiente de pares de precio y cantidad, obtenemos la curva de demanda del individuo,
representada por la linea DD en la Figura 4.2. Obsérvese que al pasar de la CPC a la curva de
demanda del individuo, estamos pasando de un gréfico en el que lus dos ejes miden cantidades
a otro en el que uno de los ejes mide el precio y el otro la cantidad,
CUADRO 4.1, UNA IABLA DE DEMANDA
Precio del alojamiento Cantidad demandada de alojamiento
(Spor metro cuadrado) (metros cuadrados semanales)
4 25
2 ?
6 15
4 2092
FIGURA 4.2
Lacurva de
demand del
Inlviduo eal igual
due la curva de
demand de!
mercado, una
Felacién que nos
die qué cantidad
‘desea comprar el
‘eonsumidor a los
diferentes precios.
CAPITULO 4: LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y BEL MERCADO
LA CURVA DE DEMANDA DE UN CONSUMIDOR
Precio (S por metro cuadkaclo)
Alojamiento (metros
‘cuadrados semanales)
Los efectos de las variaciones de la renta
LA CURVA RENTA-CONSUMO
Curva rents
consumo (CRC)
Manteniendo
constantes los
precios de Xe ¥, 1a
CRC de un bien X
eel conjunta de
cestas 6ptimas de
un mapa de curvas
de indiferencia que
se obtienen cuando
La CPC y la curva de demanda del individuo son dos maneras diferentes de resumir la respuesta de
las decisiones de compra de un consumidor a las variaciones de los precios. Existen otros meca-
nismos para resumir las respuestas @ las variaciones de la renta. El instrumento anslogo a la CPC en
cl caso de la renta es la curva renta-consumo o CRC. Para obtener Ia CPC del alojamiento, man-
‘eniamos constantes las preferencias, la renta y el precio del bien compuesto y averiguilbamos los
efectos de una variacién del precio del alojamiento. En el caso de la CRC, mantenemos constantes
Jas preferencias y los precios relativos y averiguamos los efectos de las variaciones de la renta.
Por ejemplo, en la Figura 4.3 mantenemos constante el precio del bien compuesto en I y el
precio del alojamiento en 10S el metro cuadrado y averiguamas qué ocurre cuando la renta
adopta los valores 40$ semanales, 60S semanales, 10S semanales y 120S semanales. Re-
cuérdese que en el Capitulo 3 vimos que una variacién de la renta desplaza la restriccion
prespuestaria en paralelo. A cada presupuesto le corresponde, al igual que anteriormente, una
cesta que es In mejor cesta asequible.
varia la renta. El conjunto de las mejores cestas asequibles est4 representado por la linea CRC de la Fi-
gura 4.3. En el caso del consumidor al que pertenece el mapa de curvas dc indiferencia, la CRC
‘es una linea recta, pero no tiene por qué serlo siempre.
LA CURVA DE ENGEL
Curva de Bagel
Curva que
representa la
relacin entre la
‘antidad consumida
deXy laren
La curva andloga a la curva de demanda del individuo es la curva de Engel del individuo, que
se construye representando las cantidades demandadas de alojamiento de la CRC en funcién
de los valores correspondientes de la renta. Aplicando este procedimiento al numero intinito de
pares de renta y consumo del individuo mostrado en la Figura 4.3, obtenemos la linea EE de la
Figura 4.4. La curva de Engel representada en esta tigura es lineal, pero no tiene por qué ser-
lo siempre.MICROECONOMIA Y CONDUCTA 93
FIGURA 4.3
‘Armedida que
aumenta la reta la
resticetin
presupuestaia se
Sesplaza hacia fuera,
Manteniendo
constantes los
precios teatvey, la
CRC indica cémo
afectan estas,
Variactones de la
renta al consumo.
leant formed
por todos los puntos
‘de tangencia que se
van produciendo a
medida que a recta
presupuestaia se
‘desplaza hacia fuera,
FIGURA 4.4
Manteniendo las.
referencias y los
precios relativos
onstantes, [a cura
Ge Engel indica que
cantidad de
alojamiento
ccomprard el
‘consumidor en los
‘liferentesniveles de
LUNA CURVA RENTA-CONSUMO-
El bien compuesto ($ semanales)
Alojamiento metros
oy 4s 8B IO 12 ctadrados semanles)
Obsérvese atentamente la distincién entre lo que medimos en el eje de ordenadas de la CRC
y lo que medimos en el de la curva de Engel. En el eje de ordenadas de la CRC medimos la
‘antidad que gasta el consumidor cada semana en todos los bienes, salvo en el alojamiento, y en
el eje de ordenadas de la curva de Engel medimos, en cambio, su renta semanal total.
Obsérvese también que, al igual que sucede con la CPC y con las curvas de demanda de los
individuos, la CRC y la curva de Engel contienen esencialmente la misma informacién. La ven-
taja de la curva de Engel reside en que nos permite ver de inmediato cémo varfa la cantidad de-
‘mandada cuando varia a renta.
CUADRO 4.2. RENTA Y CANTIDAD DEMANDADA DE ALOJAMIENTO
Renta ‘Cantidad demandada de alojamiento
( semanales) (metros cuadrados semanales)
40 2
60 a
100 5
170 6
(CURVA DE ENGEL DE UN CONSUMIDOR
Renta ($ semanales) Curva de Engel
| €
120F-
6
40
20)
Alojamiento ymewos
OT A Se BIO a etadrados semanales)94 CAP{TULO 4: LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
BIENES NORMALES E INFERIORES
Obsérvese que la curva de Engel de la Figura 4.5a tiene pendiente positiva, lo que significa que
‘cuanto mayor sea la renta del consumidor, més solomillo compraré cada semana. La mayoria de
Jas cosas que compramos tienen esta propiedad, que es la caracteristica definitoria de un bien
normal. Los bienes que carecen de ella se denominan bienes inferiores. En este caso, un au-
mento de la renta provoca una reduccién de la cantidad demandada. La Figura 4.5h muestra un
ejemplo de una curva de Engel correspondiente a un bien inferior. Cuanto mayor es la renta de
una persona, menor es la cantidad de hamburguesas que came cada semana
{Por qué compramos una cantidad menor de un bien cuando aumenta nuestra renta? El pro-
totipo de bien inferior es aquel que tiene varios sustitutivos por los que mostramos una mayor
preferencia, pero que son més caros. Por ejemplo, en los supermercados generalmente hay va-
rias clases de came de vacuno picada, que van desde Ia came de hamburguesa, que tiene mucha
grasa, hasta el lomo picado, que es la parte que tiene menos. Un consumidor que esté tratando
de reducir la cantidad de grasa de su dieta tenderé a consumir una clase de came mas magra tan
pronto como pueda permitirselo. Para ese consumidor, a hamburguesa seré un bien inferior.
Para cualquier consumidor que gaste toda su renta, no todos los bienes pueden ser infé
res por pura aritmética, pues, al fin y al cabo, cuando aumenta la renta, matematicamente es im-
posible gastar menos on todos los bienes, de lo que se deduce que cuanto ins ampliamente se
defina un bien, menos probable es que sea inferior. Asf, por ejemplo, aunque la hamburguesa es.
tun bien inferior para muchos consumidotes, prubableitieute lisy muy pocas personas que pien-
sen que el bien «came» es inferior; y atin menos que piensen que la «comida» es inferior ',
EL EFECTO-RENTA Y EL EFECTO-SUSTITUCION DE UNA VARIACION DEL PRECIO
En el Capitulo 2 vimos que una variaciGn del precio de un bien afecta a las decisiones de compra
por dos razones. Para ser més concretos, analizaremos los efectos de la subida de un precio (Ios
‘efectos de la reducci6n son los contrarios). Uno de los efectos de la subida de un precio es aumen-
LAS CURVAS DE ENGEL EN EL CASO DE LOS BIENES NORMALES Y LOS INFERIORES
Ms semarales) Ms senate)
£ ?
LY \
Solomio _
@ ao
guna ss
(a) Esta curva de Engel cortesponde a un bien normal. La cantidad demanclada aumenta cuando aumenta Ia rent,
(by Esta curva de Engel correspondiente alas hamburguesas iene la pendiente negativa carctristca de los bienes
infevioree, Conforme crece la renta del consumidor, ete sustituye las hamburguesas fan teas partes de la are de
vvacuno mis atractivas,
* Otra manera itil de clasificar fos bienes de consumo es dividirls en bienes necesarios y bienes de lo, Se con-
sidera que un bien es de lujo para una persona si gasta en 61 una proporcién mayor desu renta cuando ésta atmenta. En
‘cambio, un bien necesaio es aguel en el que gasta una proporcién menor de su renta cuando éstaaumenta (mds ade-
Jane nos extenderemos sobre esta distinct).MICROECONOMIA Y CONDUCTA 95
Efecto-sustitucion
Componente del
efecto total de la
variacion de un
precio provocado
por Ia variacién
del atractivo
relativo de wus
bienes
Efecto-renta
Componente del
efecto toal de la
variacién de un
precio provocado
por la variacion
del pods
FIGURA 46
Con una renta de
120§ semanales yun
precio del
Alojamiento de 6§
metro cuadrado, el
onsumidorelige Ia
cesta Adela
presupuestaria 8,
Cuando el precio del
alojamientosube a
248 el metro
‘euadrado y la ve
‘mantiene cantante
fen 1208 semanales,
la mejor cesta
asequible esa D. El
‘movimiento de 104 2
metros cuadiados ala
semana se denomina
efecto total de ls
subida del precio,
{ar el atractivo de los sustitutivos cercanos del hien. Por ejemplo, cuando sube el precio del arroz,
‘aumenta el atractivo del trigo, Este es el llamado efecto-sustitucién de la subida de un precio.
El segundo efecto de la subida de un precin es la reduecién del poder adquisitivo del con-
sumidor. Cuando el bien es normal, este efecto también tiende a reducir la cantidad comprada.
Pero cuando es inferior, el efecto es exactamente el contrario, La pérdida de poder adquisitive,
considerada por sf sola, tiende a aumentar la cantidad comprada de un bien inferior. La varia.
cidn de la cantidad comprada atribuible a 1a variacién del poder adquisitivo se denomina efec-
to-renta de la variacién del precio.
El efecto total de la oubida del precio ¢s Ia suma del efeeiwrsusttucibn y el efecto-Tenta, El pri-
‘mero siempre hace que la cantidad comprada varfe en sentido contrario a la variacién del precio,
es decir, cuando sube el precio, disminuye la cantidad demandada, y viceversa, El sentido del elec
to-renta depende de que el bien sea normal o inferior. Si es normal, el efecto-renta acttia en el mis-
‘mo sentido que cl efecto-sustitucién, es decir, cuando sube [baja] el precio, la reduccién [aumento]
del poder adquisitivo provoca una reduccién [aumento] de la cantidad demandada. En cambio,
‘cuando el bien es inferior, el efecto-renta y el efecto-sustitucién actian en sentido contrario,
Estos dos efectos de la subida de un precio se observan con mayor claridad cuando se re-
presentan gréficamente. Comencemos representando el efecto total de la subida de un precio. En
Ja Figura 4.6 el consumidor empieza teniendo una renta de 120$ semanales y el precio inicial del
Alojamiento es de 6S ef metro cuadrado. La restriccidn presupuestaria correspondiente es la B, y
Ja cesta 6ptima de esa restriccién presupuestaria es la A, que contiene 10 metros cuadrados se-
manales de alojamiento. Supongamos ahora que sube el precio del alojamiento de 6$ el metro
‘cuadrado a 248; en ese caso, la restriccién presupuestaria es la B,. La nueva cesta es la D. que
contiene 2 metros cuadrados semanales de alojamiento. El movimiento de A a B se denomina
efecto total de la subida del precio, Naturalmente, la subida del precio leva al constimidar una
curva de indiferencia mas baja (J,) que la que podfa alcanzar con su presupuesto inicial (/,).
Para descomponer el efecto total en el efecto-renta y el efecto-sustimcién, comenzamos ha-
ciéndonos la siguiente pregunta: ;cuénta renta necesitaria el consumidor para aleanzar su cur-
va de indiferencia inicial (J,) después de la subida del precio del alojamiento? Obsérvese en la
Figura 4.7 que la respuesta es 240$ semanales. Si el consumidor recibiera una renta total de esa
cuantia, quedarfa compensado el perjuicio causado por la pérdida de poder adquiitive deriva
da de la subida del precio del alojamiento, La restriccién presupuestaria B’ es puramente hipo-
EFECTO TOTAL DE LA SURIDA DF LIN PRECIO
(8 semanales)
2
eof---3
! Alojamiento (metros
=p 7 a Sp uatrados semanas)
[+ —tiecto
‘otal96
FIGURA 4.7
Para hallare efecto
sustitucion, debe
serlzare fa nueva
resticelén
presupuestaia 8,
ia fueray en
parallo hasta que sea
Tangente a la curva de
indiferencia original,
{£1 movimiento de
Aa Cada lugar al
lecto-sustituci, es
decir In reducciin
el alojamienton
provocada
“icamente por et
hecho de que ahora
xo 0s mss cao en
relacion con atos
bienes. E
movimiento de Ca D
da lugar al efecto
rents. Ela reducci6n
el aiojamiento
provocada por la
prcida de poder
Adquistve implieta
fn la bids del
precio,
CAPITULO 4: LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
EFECTO-SUSTITUCION Y EFECTO-RENTA DE LA VARIACION DEL PRECIO
¥( semanales)
240
120
96
6
Alojamiento (metros
‘cuadrados semanales)
Floctowonta” Elacto-custitucién
tética; se ha construido para este ejemplo, Tiene la misma pendiente que la nueva restricci6n
presupuestaria (B,) —a saber, -24— y est suficientemente lejos del origen para ser tangente a
la curva de indiferencia inicial, /,. Con la restriccién presupuestaria B’, la cesta éptima es la C,
ue contiene 6 metros cuadrados semanales de alojamiento, El movimiento de A a C da lugar al
efecto-sustitucién de la variacién del precio, que en este caso implica una reduccién de 4 metros
‘cuadrados semanales de alojamiento y un aumento de 36S semanales del bien compuesto.
La restriccién presupuestaria hipotética B’ nos dice que incluso aunque el consumidor tu-
viera suficiemte renta para alcanzar la misma curva de indiferencia que antes, la subida del pre-
io del alojamiento lo llevaria a reducir su consumo de este bien en favor de otros hienes y ser-
vicios. En el caso de los consumidores cuyas curvas de indiferencia tienen la forma convexa
convencional. el efecto-sustitucién de la suhida de un precio siempre consiste en una reduccién
del consumo del bien cuyo precio sube.
El efecto-renta de la subida del precio es el movimiento de C’a D. El bien que se muestra cn
Ja Figura 4.7 es un bien normal, El movimiento hipotético de la renta del consumidor de 2408
semansles 2 1208 sirve para acentuar la reduccién de su consumo de alojamiento, que dismi-
nuye de 6 metros cuadrados a la semana a 2.
Mientras que el efecto-renta refuerza el efecto-sustitucién en el caso de los bienes uurtnales,
los dos efectos tienden a contrarrestarse en el caso de fos bienes inferiores. La linea B, de la Fi-
gura 4.8 representa la restriccidn presupuestaria de un consumidor que tiene una renta de 245
semanales y que se enfrenta a un precio de las hamburguesas de 1$ el kilo. La mejor cesta ase-
quible de By ¢s la A, que conticne 12 kilos setmanales de hamburguesas. Cuando el precio de
este bien sube a 25 el kilo, la restriccién presupuestaria resultante es la B, y la mejor cesta ase-
quible, la D, que conticue 9 kilos semanales de hamburguesas. El efecto total de la subida del
precio es, pues, una reduccién de la cantidad consumida de hamburguesas de 3 kilos semanales,
‘Una vez ms, la reswriccién presupuestaria B' es la restriccion presupuestaria hipotética que per~
‘mite al consumidor alcanzar la curva de indiferencia inicial a la nueva relacién de precios. Ob-
sérvese que en este caso el efecto-sustitucién de la variacién del precio (la variacién del con-
sumo de hamburguesas correspondiente al movimiento de A aC en la Figura 4.8) es unaMICROECONOMIA Y CONDUCTA 7
FIGURA 4.8
En contrast con lo
que ocurre en el
‘ato del bien
‘normal, cuando un
bien es inferior, el
cefecto-enta
‘contrarrestael efecto
sustnacién,
Exempio 4.1
EFECTO-RENTA Y EFECTO-SUSTITUCION EN EL_CASO DE UN BIEN INFERIOR
(8 semanales)
Hamburguesss
(kilos semanales)
Efectoenta
Efectosustitucion
we
reduccién de la cantidad consumida de hamburguesas de 4 kilos semanales, es decir, una re-
uccién superior al valor del efecto total. El efecto-renta en s{ mismo (la variacién del consumo
de hamburguesas correspondiente al movimiento de C a D) sirve, de hecho, para aumentar el
consumo de hamburguesas en 1 kilo semanal. Por lo tanto, el efecto-renta actia en sentido con-
trario al efecto-sustitucién en el caso de un bien inferior como las hamburguesas.
Efecto renta y efecto sustitucién en el caso de los complementarios perfectos. Supongamos que
los esquis y las fijaciones son complementarios perfectos en una proporcién de uno a uno y que
Paula gasia todo su presupuesto para equipo de 1.2008 anuales en estos dos bienes. Los esquis
¥ las fijaciones cuestan cada uno 2008 el par. ¢Cudl serd el efecto-renta y el efecto-sustitucién
Ue una subidda del precio de las fijaciones a 4008 el par?
Dade que inicstro objetivo aqui és examinar cl efecto producido en dos bienes especificos
“esquis y fijaciones), dedicamos un eje a cada bien y prescindimos del bien compuesto.
La cesta dptima de la restriccién presupuestaria inicial, B,, de la Tigura 4.9 es la A.
Paula compra 3 pares de esqufs al allo y 3 pares de fijaciones. Cuando el precio de éstas
sube de 2008 el par a 4008, ubicnemius la nueva restsicciv By lacesta
Sptima resultante, D, que contiene 2 pares dé esquis al aito y 2 pares de fijaciones. Al
nuevo precio, el Consumnidor necesitaria un presupuesto para equipy de 1.8008 aiuales
para alcanzar la misma curva de indiferencia que antes (/,) (pata hallar esta cifra, des-
plicese B, hasta que toque la curva de indiferencia /,; a continuacién calculese el coste de
‘coritprar la cesta correspondiente 2 la ordenada en el origen, que en este caso son nueve
pares de esquis al aio a 200$ el par). Obsérvese que como los complementarios pertectos
tienen curvas de indiferencia en forma de Sngulo recto, la restricciGn presupuestaria B’ da
lugar a una cesta dptima C que es exactamente igual que la inicial A. Cuando los bienes
son complementarios perfectos, el efecto-sustitucién es cero, por lo que en este caso el
efecto total de Ia subida del precio es exactamente igual que su efecto-renta.98
FIGURA 49,
Cuando los bienes
son complementarios
perfects, el ofc
sustitucidn de una
stbida del precio de
las fijaciones el
movimiento de Aa
ees coro El efecto
renta (el movimiento
de Aa Diyel efecto
{otal son
cexactamente iuales.
Exempio 4.2
CAPITULO 4; LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
EFECTO-RENTA Y EFECTO-SUSTITUCION EN EL CASO.
DE LOS COMPLEMENTARIOS PERFECTOS
Exquis (pares anvales)
Fijaciones (pares anuales)
El Ejemplo 4.1 nos dice que si el precto de las fljaciones sube en relacion con el de los es-
quis, los individuos no alteran la proporcién que compran de los dos bienes. Pero como la su-
bida del precio reduce su poder adquisitivo real (es decir, como limita las cantidades que pue-
den comprar de ambos bienes), responden comprando menos unidades de equipo para esquiar.
El efecto-renta los lleva, pues, a reducir en la misma proporcién tanto su consumo de esquis
como su consumo de fijaciones.
Ezercicio 4.1
Repita el Ejemplo 4.1 partiendo del supuesto de que los pares de esquis y de iyjaciones
son complementarios perfectos en una proporvién de dos a uno (es decit, suponga que
Paula gasta 2 pares de esquis por cada par de fijaciones).
Efecto-renta y efecto-sustitucién en el caso de los sustitutivos perfectus. Supongumos que
Pam considera que el té y el café son sustitutivos perfectos en una proporcién de uno a uno y
gusta su presupuesto de 12$ semanales en estas dox bebidas. El café cuesta I$ la taza, mieraras
(que el té cuesta 1,208 a taza. {Cudles serdn el efecto-renta y el efecto-sustitucién de una su-
ida del precio det café a 1,508 la taza?
Pani deniandaré 12 tazas de café a la semana y uingutia Ue t (punto 4 de la Figura 4.10),
‘ya que contribuyen por igual a su utilidad, pero el t€ es mas caro: Cuando sube el precio
el café, Pam solo consume té y compra 10 tazas a la semana y ninguna de cafe (punto
‘D), Pam necesiturfa un presupuesto de 14,408 semanales pata poder consumir 12 tazas de
fe (punto C), que fe gustan lo musmo que las 12 tazas de café que consumia inicialmente.
El efecto-sustitucién es de (12, 0) a (0, 12), el efecto-renta de (0, 12) a (0, 10) y el efecto
total de (12, 0) a (0, 10). Cuando los bienes son sustitutivos perfectos, el efecto-sustitu-
ccidn puede ser muy grande: basta una pequefia variacién del precio (cercana a la RMS)
para que los consumidores dejen de consumir totalmente un bien y sélo consuman el otto,MICROECONOMIA Y CONDUCTA 99
FIGURA 4.10
Ene caso de los
sustitutives perfectos,
lefecto-susttucion
‘de una subida del
precio de café el
movimiento de Aa
(© puede ser muy
grande
Té azas semanales)
c
Cate tazas semanales)
Ezxercicio 4.2
Partiendo del precio inicial. zcusles serdn el efecto-renta y el efecto-sustitucién de tna sit:
ida del precio det té a 1,50S la taza?
Sensibilidad del consumidor a las variaciones del precio
Comenzamos este capitulo sefialando que el consumo de algunos bienes, como la sal, es su-
‘mamente insensible a las variaciones del precio, mientras que el de otros, como la vivienda, lo
es mucho més. La principal raz6n para estudiar el efecto-renta y el efecto-sustitucién radica en
{que estus instrumentus nus ayudan a comprender esas diferencias.
‘Examinemos, en primer lugar, el caso de la sal. Cuando se analiza el efecto-sustitucidn y el
cefecto-renta, deben sefialarse dos rasgus destacadus Ue la sal. En primer lugar, para la mayoria
de Jos consumidores no tiene sustitutivos cercanos. Si se le prohibiera a una persona echarse sal
‘en el bistec, posiblemente responderfa echandose algo mas de pimienta v incluso Pew
para la mayorfa de las personas estas alternativas se alejarian mucho de lo deseable. En segun-
do lugar, la sal representa una parte casi imperceptible de los gastos totales. Una persona que se
echara mucha sal, consumirfa medio kilo al mes. Si su renta fuera de 1.2008 mensuales y se du-
plicara el precio de Ia sal —pasando, por ejemplo, de 0,00 el kilo a 1,208— la proporcicn del
presupuesto destinada a este bien aumentarfa de 0,00025 a 0,000S. Por lo tanto, el efecto-ren-
ta de una subida del precio de la sal es inapreciable a todos los efectos.
Es titil representar grdficamente estas dos propiedades de Ia sal. El hecho de que no tenga
sustitutivos cercanos esté representado en la Figura 4.11 por curvas de indiferencia que son casi
ngulos rectos. El hecho de que la proporciGn del presupuesto destinada a la sal sea insignifi-
‘cante se refleja en que los vértices de estas curvas de indiferencia comresponden a cantidades de
sal extraordinariamente pequefias.
Supongamos, como en la Figura 4.11, que el precio inicial de la sal es de 0,608 el kilo, por
Jo que Ia cesta de equilibrio es la A del rea ampliada, que contiene 1.0002 kilos mensuales de
sal, Si sube el precio a 1,20$ el kilo, la nueva cesta de equlibrio es la D, que contiene 1 kilo
menswal de sal. El efecto-renta y el efecto-sustitucién se miden en funcién de la cesta inter-
media C. Desde el punto de vista grifico, el efecto-renta es pequefio debido a que la tangencia
inicial se encuentra muy cerca de la ordenada en el origen de la restriccién presupuestaria
‘Cuando nos encontramos cerca del punto de giro de la restriccién presupuestaria, incluso una
rotacién muy grande produce un movimiento pequofio. El efecto-sustitucién también es pe-
quefio debido a que las curvas de indiferencia son casi éngulos rectos.100
FIGURA 4.11
El efecto total de una
vatacién de precio
esmuy pequero
‘cuando (1) la cesta
Initial de equiiing se
encuentra cerca de la
fedanada en el orien
ea vesicién
presupuestaiay (2)
Ks uunvas de
inlferencia son cas
ingulos ects.
primer factor hace
‘quel efecto-enta la
reluccion del
‘onsumo de sal
correspondiente al
‘movimiento de CD)
sea pequeto y el
Segundo hace que
también lo sea el
fect-susitucion la
reduccion del
‘consumo de sal
Correspondent a
‘movimiento de Aa O.
CAPITULO 4; LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
EFECTO-RENTA ¥ EFECTO-SUSTITUCION DE UNA SURIDA NFI PRECIO DF LA SAL
YS mensuales)
¥( mensuales)
Sal kilos
‘mensuales)
Sal kilos
° Za09 4.000 ™ensuales)
‘Comparemos ahora el caso de la sal con el ejemplo de Ia vivienda, En el caso de la vivienda,
Jos dos rasgos destacados son (1) que representa una proporcin significativa de los gastos totales
{alrededor de un 30 por ciento para muchas personas) y (2) que la mayoria de la gente tiene bas-
‘ante libertad para sustituir la vivienda por otros bienes. Es posible que la segunda afirmacién no
parezca evidente a primera vista, pero si se piensa se observar claramente que es plausible. De
hecho, hay muchas maneras de teducir los gastos en vivienda. La més evidente es cambiarse a
tuna mds pequefia. Por ejemplo, muchos residentes de Manhattan pueden vivir en apartamentos
mayores, pero prefieren gastarse en restaurantes, teatros, etc., lo que ahorran en alquileres.
‘Otra posibilidad es consumir una vivienda peor situada. Una persona que trabaje en Manhattan
puede vivir cerca de su trabajo y pagar unos alquileres altfsimos 0 puede vivir en New Jersey 0
en Long Island y pagar considerablemente menos o en una zona menos elegante o en un apar-
tamento no tan cerea de la parada del ferrocarrl subterrdneo. La cuestién es que hay muchas op-
ciones y que la eleccién dependerd extraordinariamente de la renta y de los precios relativos.
Eu la Figura 4.12, el consumidor tiene una renta de 120$ semanales y el precio inicial det
alojamiento es de 0,608 el metro cuadrado. La restriccién presupuestaria resultante es la B, y la
‘mejor cesta asequible es la A, que contiene 100 metros cuadrados de alojamiento. La subida del
precio del alojamiento a 2,408 reduce la cantidad demandada & 20 metros cuadrados semanales.
La forma convexa y suave de lus curvas de indiferencia representa las clevadas posibilidades de
sustitucién de la vivienda por otros bienes y explica el efecto-sustitucién relativamente grande
(la disminucién del consumo de alujamienio correspondiente al movimiento de A a C). Obsér-
‘vese también que la cesta inicial de equilibrio, A, era un punto de tangencia situado lejos de la
ordenada en el origen de a restricci6n presupuestaria con respecio ul cual gitaba esta. En
contraste con el caso de Ia sal, aqui la rotacién de la restricci6n presupuestaria provocada por la
subida del precio produce un gran movimiento en la situacion del segmento relevante de la nue~
va restriccidn presupuestaria, por lo que el efecto-renta (la disminucién del consumo de aloja-
miento correspondiente al movimiento de C a D) es mucho mayor en el caso del alojamiento
que en el de la sal. Al ser grandes tanto el efecto-sustitucién como el efecto-renta, es muy gran-
de el efecto total de la subida del precio del alojamiento (la disminucién del consumo de alo-
jamiento correspondiente al movimiento de A a D),MICROECONOMIA Y CONDUCTA 101
FIGURA 4.12
Como el aiojamiento
representa una
slevada proporcién
del presupuesto, su
fefecto-rentatiende a
ser grande. Y como
es viable reduc los
fester on
Alojamiento, también
tiende a ser grande el
electo susttucion,
Las eantidades,
sdemandadae de
bienes cuyos efectos-
sustiucién y enta
Son grandes son muy
sensibles a las.
variaclonce del
precio.
Exempio 4.3
EFECTO-RENTA Y EFECTO-SUSTITUCION DE UN BIEN SENSIBLE AL PRECIO
¥($ mensuates)
240
Alojamiento (metros
camo Ty sa “Joo” cuadrados semanales)
[a Etecto total —
MTree [mo
renta_!susttucion
Obtencin de la curva de demanda de complementarios perfectos pur parte del consumidor. Ja-
‘mes considera que los lavados de su automévil y la gasolina son complementarios perfectos en
una relacién de 1 a 10, es decir, exige un lavadio de su automévil por cada 10 tttros de gasoli-
nna, La gasolina cuesta 18 el litro y James tiene 48$ mensuales para gastar en gasolina y la-
vadlos del automdvil (véase la Figura 4.13). Trace la curva de demanda de lavados del auto-
‘mavil de James considerando su cantidad demandada de lavados del automévil a diferentes:
precios (por ejemplo, 2, 6, 14; vease la Figura 4.14)
Las preferencias de James dictan que su cesta optima debe satisfacer la ecuacion
= 10W, ya que sus curvas de indiferencia tienen formia de L. La restriccisn presupues-
taria de James es G + P,W, 0 sea, G= 48 ~ Hy W. Sustituyendo G por LOW, su restriccién
~'presupucstaria ¢s 10W + PylV — 48, Jo que implica que (10+ Py )W = 48. A P,=2, W =
af) = 6,W = 3, ah, = 14, W=2, como se muestra en el Cuadro 4.3,
CUADRO 4.3. TABLA DE DEMANDA DE LAVADOS DEL AUTOMOVIL
Precio del lavado ‘Cantidad demandada de lavados
de un automévil de un automévil
(S por lavado) (avados mensuales)
> 4
6 3
4 >
38 1102
FIGURA 4.13
Con 488 al mes,
James compra 4
Tavados al mes
‘cuando el precio es
de 28 pot lavado
(reaiccion
presupuestaria 5),
STeuando el precio
es de 6$ por lavado
presupuestria 8) y
2 cuando el precio
fede 148 por avado
(eestrccién
presupuestaia B)
FIGURA 4.14
La camtidad de
lavados del
sutomméil
fdemandada por
James a los dstntos
precios forma su
‘curva de demanda
se lavados de su
automvl.
CAPITULO 4; LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DEL MERCADO
[UNA SUBIDA DEL PRECIO FI 1AVADO DE UN AUTOMOVIL
Gasolina (htros mensuales)
48
40
20
Lavados de! automévil
o 2 4 ja la semana
DEMANDA DE LAVADOS DEL AUTOMOVIL DE JAMES
Precio $ por lavado)
4
Lavados del automovil
° 2 3 4 eal mes
La demanda del mercado: agregacién de las curvas de demanda de los individuos
Una vez que hemos visto de dénde proceden las curvas de demanda de los individuos, estamos
ya en condiciones de ver cOmo se agregan para obtener la curva de demanda del mercado. Para
‘Simplificar el andlisis consideremos para mayor sencillez el caxo de un mercado de un bien
—para ser mas concretos, pensemos de nuevo en el alojamiento— que esté formado inicamente
pot dos consumidores potenciales. Dadas las curvas de demanda de alojamiento de cada uno de
ellos, gc6mo obtenemos la curva de demanda del mercado? En la Figura 4.15, D, y D, repre-
Sentai las curvas de demanda de los consumidores 1 y 2, respectivamente. Para obtener Ia cur
va de demanda del mercado, comenzamos tomando un precio —por ejemplo, 48 el metro
cuadrado— y sumando las cantidades demandadas por cada consumidor a ese precio. Esta
suma, 6 metros cuadrados semanales + 2 metros cuadrados semanales = 8 metros cuadrados se-
‘manales, es la cantidad total demandada de alujamiento en el mercado a 4§ el metro cuadrado.
‘A continuacién representamos el punto (8, 4), que es uno de los pares de cantidad y precio, en
a curva de demanda de mercado D del panel de la derecha de la Figura 4.15. Para obtener otros
puntos de la curva de demanda del mercado repetimos simplemente este procedimiento con
otros precios. Asi, por ejemplo, el precio 8S el metro cuadrado corresponde a una cantidad de
4 +0 = 4 metros cuadrados semanales en la curva de demanda del mercado de alojamiento.
Aplicando este procedimiento a otros precios, obtenemos toda la curva de demanda del mer~
‘cado, Obsérvese que cuando los precios son superiores a 8$ el metro cuadrado, el consumi-MICROECONOMIA ¥ CONDUCTA 103
FIGURA 4.15
La cuva de
demanda del
tercado la D det
panel de la derecha)
fa uma horizontal
de las curvas de
ddemanda de los
Individues: la 0,
(panel de la
Ipauinnds)y la 9,
(panel central.
Exeurio 44
ORTENCION DE LA CURVA DE DEMANDA A PARTIR DE LAS DEMANDAS DELUS INDIVIDUOS
Precio por metro cuadrado) Precio por metro cuadrado). Precio ($ por mettaevadrado)
o 24680 0 2468 vu p46 81012
Cantidad (metros Cantidad (metros Cantidad imetos
‘euadrados semanales) _cuadrados semanales) ‘euadrados semanales)
dor 2 no demanda ningtin alojamiento, por lo que en este caso la curva de demanda del mercado
es idéntica a Ia curva de demanda del consumidor 1.
10s
‘ese precio se denomina sma horizontal. Se realiza de la misma manera independientemente
de que s6lo haya dos consumidores en el mercado 0 muchos millones. Tanto en los grandes
‘mereados como en los pequefios, la curva de demanda del mercado es la suma horizontal de las
curvas de demanda de los individuos.
En el Capitulo 2 vimos que a menudo resulta mas facil obtener soluciones numéricas
‘cuando las curvas de demanda y de oferta se expresan algebraicamente que cuando se expresan
grificamente. Del misiny modo, a menudo es mais comodo agregar algebraicamente las curvas
de demanda de los individuos que agregarlas gréficamente. Cuando se utiliza el método alge
braico, es frevuente cometer el error de sumarlas verticalmente en lugar de horizontalmente.
Bastard un sencillo ejemplo para ver este peligro claramente.
‘Smith y Jones son los unicos consumidores en el mercado de ‘hayas jvenes en una pequefa ciu-
dad de Vermont. Sus curvas de demanda vienen dadas por P = 30-2Q, y P = 30 ~ 0, don-
de Q, y U, son las cantidades demandadas por Jones y Smith, respectivamente, ;Cudl es la cur.
va de demanda de mercado de hayas jévenes de su ciudad?
5 Cuando sumamos horizontalmente las curvas de demanda, no simamos precios sino:
Cantidades. Por lo tanto, es necesario despejar primero en las ecuaciones de demanda de
Jos individuos las cantidades respectivas en funcidn del precia. Siguiendo ese procedi
mento, tenemos que Q, = 15 — (P/2) en el caso de Jones y Q, = 10 ~ (P/3) en el de Smith,
Si la cantidad demandada en el mercado es Q, tenemos que Q= 0, + Q,=15~(P/2) +
+ 10—-(P/3) = 25 — (SP/6). Despejando P, obtenemos ta ecuacién de la curva de deman-
da del mercado: P = 30 — (60/5), Podemos verificarfécilmente que esta es la ci va de de
manda dei mercado correcta sumando gréficamente las curvas de demanda de los indi
viduos, como en la Figura 4.16.
El error habitual es sumar las funciones de demanda tal como se formulan inicialmente
¥ despejar P en funcién de Q. De'esa manera, en este ejemplo uendrfamos que P = 30
~ (52/2), que evidentemente no es la curva de demanda de! mercado que estamos buscando,104
FIGURA 4.16
Cuando sumamos
Algehraicamnte las
‘curvas de demanda
de ls individuos,
‘debernos
asegurarnos de que