Professional Documents
Culture Documents
A pesar de los enormes logros para el estudio de la guerra del Pacífico, el tema aún
sigue teniendo muchos vacíos historiográficos, entre ellos el estudio de la vida cotidiana o
coyuntura dada.
interés mostrar cómo esta ciudad vivió esta coyuntura de guerra y, cómo esta retórica sirvió
como medio de movilización del ciudadano y del pueblo en 1879. Evidencia el interés
constante de los ciudadanos del interior del país por apoyar la causa peruana en defensa de
la patria, lo que no solo formó parte del discurso político de las autoridades locales sino
también fue parte del discurso de las autoridades eclesiásticas. Sin lugar a dudas, existió una
hizo que la guerra pase a formar parte de la cotidianeidad en Otuzco el año de 1879.
amor por la patria que sentían los habitantes de Otuzco? ¿cómo este amor se extiende a un
nacionalismo que incluye todo el territorio peruano?¿era el Perú una nación en la coyuntura
de la guerra con Chile?. Huelga afirmar que, de las tres interrogantes planteadas, la tercera
es aquella que abrió todo una polémica en el centenario de la guerra del Pacífico.1 Sin
2
comprensión de un periodo en la historia regional para dar luces sobre la historia del Perú.
dependencias propias. Estaba dividida entre el Cercado y las Haciendas; si bien poseía gran
autonomía, siempre estuvo en constante y fluida comunicación con Trujillo, que a su vez
volvería a ser la misma a los años que precedieron la guerra. Como en cualquier coyuntura
de caos, la violencia aumentó con la guerra, aspecto que no es exclusivo de Otuzco sino que
pero tomaron medidas para impedir que “estos malhechores no solamente sorprendan la
La coyuntura de guerra evidenció el amor a la patria que tenían los peruanos, más
por aquella denominada la “patria chica”, lo cual no excluyó que estos poseyesen un
sentimiento nacionalista, propio de las naciones pluriculturales que no han aceptado que su
políticas de la población de una nación por encima de todos los otros intereses, sin
“patria chica” la definiremos como el amor al espacio que ocupaban determinados grupos
sociales y económicos y estructuraban sus redes en torno al mismo, solo así se puede
instrumentalizado que podemos calificar como nacionalismo por parte de los vecinos de la
Pero, ¿qué entendió el hombre del siglo XIX por patria?, y, ¿qué significó el
patriotismo para él?. En primera instancia, es imperativo recordar lo que Mc Evoy afirma:
del énfasis que hace la historiadora en la frase que define a los ciudadanos: “la parte
instruida del pueblo (que) era la pieza fundamental para la puesta en funcionamiento de
la república peruana”.8
Podemos deducir que si bien la parte instruida del pueblo tuvo gran relevancia en la
vocablo “patria”?. Según Sanders: “(la) amaba por deber y gratitud”. Su patria era su
En fin, el patriotismo venía a ser ese amor a la patria que iba más allá de solamente
La pregunta que subyace es ¿qué significa ser primordialmente criollo?. Pues bien,
Carrera Damas con respecto a la conciencia criolla afirma: “(es) el complejo de ideas que el
criollo latinoamericano da por cosa sentada y en función del cual norma explícita o
A lo cual agrega:”no se requiere ser un criollo para pensar como tal”.12 Esta
última atestación significaría que no solamente los criollos tuvieron conciencia de serlo sino
que aquellos que no lo eran se sentían o aspiraban a ser criollos por ende el patriotismo era
sentido por criollos de “forma” y de quienes no lo eran pero pensaban como tales. Huelga
decir que en la coyuntura de guerra, el patriotismo de Otuzco se hizo evidente, los vecinos
cumplieron con sus deberes y obligaciones debido al amor por la patria chica pero en el
Sanders asevera: “la guerra que estalló con Chile en 1879 impulsó el patriotismo
punto central de nuestro estudio, pero no podemos dejar de admitir que existió un Estado
sea mediante sus autoridades políticas provinciales, locales o bien por medio de las
autoridades eclesiásticas.
cotidianidad, de acuerdo con los intereses de los grupos de poder y las nuevas
Este consenso tal vez no fue general pero si podemos afirmar que fue nacional pues
los diferentes pueblos, de las zonas más alejadas se hicieron participes de donativos para
La afirmación anterior nos conduce de manera sagaz a afirmar que éramos una
“nación”, lo cual es cierto, éramos una nación pluricultural, entendiendo nación según la
limitada y soberana”.16
Era imaginada pues a pesar que “los miembros no conocen a la mayoría de sus
era pluricultural pues no se puede negar la unidad en la diversidad existente de culturas que
se hicieron notorias en la guerra con Chile. No podemos equiparar las actitudes de quienes
eran considerados de aquellas que eran propias del pueblo; además, en cada región del
Otuzco, en esta coyuntura de guerra, comulgó con las necesidades de su país, tuvo
conciencia del llamado de su patria y estuvo presto a demostrar su patriotismo como “suma
Los vecinos de Otuzco se reunieron y protestaron frente a las acciones que había
tomado Chile contra el Perú, ofrecieron asimismo “el concurso de sus personas y bienes
Guerra con Chile, la cual recolectó la suma de S/. 620.00 (soles) y remitió a la Prefectura del
departamento a través del Sr. Teniente de Guardia Nacional Don Carlos La Torre. Además,
Pero ¿cómo fue posible lograr este patriotismo exarcebado?. Como ya veníamos
advirtiendo, se debió gracias al manejo de una retórica discursiva que no hacía más que
esbozar los contornos de una determinada lectura de la realidad. El análisis de dicha retórica
los mismos.
El discurso patriótico se expresó en dos niveles: a) Como parte del discurso de las
En el primer caso, fue parte de la política de las autoridades de la capital y por ende,
de la alcaldía de Lima, coordinar los donativos de guerra y lograr que las autoridades de los
Las diversas misivas del Concejo Provincial de Lima al Sr. Alcalde del Concejo
Este fenómeno no se dio solamente en Otuzco, sino a nivel de casi todas las
refiere en los siguientes términos: “sírvase, pues, Us. acordaos las medidas mas oportunas
de Otuzco ya sean funcionarios políticos o civiles, para contribuir a la causa: “Unidos asi
ciudadanos, no dudo que podremos responder de una manera digna al llamamiento que
Por parte de la sociedad civil, los vecinos de Otuzco dieron donaciones para la
compra del “Blindado Almirante Grau”, pero las erogaciones no solamente provinieron del
sexo masculino sino también del femenino, lo cual podría abrir nuevas investigaciones para
otra forma de participación de la mujer en la guerra mas aun para hacer evidente el poder
Hac.
Distrito de Lucma Señores 342.70 28 total ambos.
Señoras 60.80
8
Chuquisongo
autoridades tuvieron temor que el discurso patriota no haga el mismo efecto que al principio
como ocurriría con los coolíes chinos en las haciendas de la costa: “nos hallamos expuestos
causando graves perjuicios a la provincia que hasta hoy no ha omitido sacrificio alguno
Ese miedo fue lo que condujo al Estado a través de las autoridades políticas a utilizar
Ahora podemos comprender por qué cuando Patricio Lynch, el Comandante en Jefe
¿para qué tomo Ud. parte en estas batallas?. El uno le contesto: Por Don Nicolás y el
otro por Don Miguel”. Lo cual fue una explicación para el Príncipe Rojo de porque Chile
había obtenido la victoria. Pues bien, el asunto es aún más complejo que la teoría simplista
delineada por Bonilla que propone la inexistencia de una nación peruana, lo cual no es más
fueron los ciudadanos quienes conformaron las tropas peruanas, sino el pueblo obligado o
por petición de las primeras debido al papel regulador que ejercían y en este caso se ponían a
patriotismo”.28
Sin lugar a dudas, las autoridades políticas reconocieron el poder de la religión: “La
religiosa nota de Ud. de la fuerza contiene los sagrados deberes del sacerdote y del
patriota por ello se sirve hacer una invitación para que el domingo 23 del actual a las
tarde prosesion de Nuestra Madre de las Mercedes patrona de las armas del Perú para
que por su intercicion se apiade benigno y favoresca la causa que sostiene las
Ahora bien, ¿cómo fue que habiendo tanto patriotismo y un fervoroso nacionalismo
perdimos la guerra o bien no resistimos tanto?. Como diría Foucault: “El discurso
manifiesto no sería a fin de cuentas más que la presencia represiva de lo que no dice, y
ese “no dicho” sería un vaciado que mina desde el interior todo lo que se dice”.30
sintieron más comprometidos los ciudadanos que compartían una misma cultura en el país.
Las autoridades políticas trataron de exaltarlo pues tenían un miedo terrible a la ocupación,
lo cual los sometería a un gobierno foráneo y además una parte de la sociedad civil estaría
expuesta a hacer concesiones como sucedió con la imposición de diversas clases de cupos.
CONSIDERACIONES FINALES
El Estado peruano fue incapaz de articular una realidad social múltiple y plantear un
proyecto nacional que buscase un objetivo común; se trataba de un Estado con limitaciones
civil sin instancias organizativas que puedan expresar los intereses de los individuos y grupos
que la constituían. Sirvió generalmente para pedir dinero mas no para la búsqueda del bien
común como lo entendieron los chilenos que dejaron de lado sus personalismos y
cual hizo que en esta coyuntura de guerra perdiese una de su características per se : tener el
11
monopolio de la violencia; sin embargo, las autoridades políticas de Otuzco, Trujillo y Lima,
supieron ejercer influencia a través del sutil arte de la persuasión y a nivel discursivo
hacia el contexto político y social en 1879, de donde podemos deducir que lo que falló no
fue la nación pues los ciudadanos y el pueblo se movilizaron ante la amenaza de guerra en el
caso de Otuzco pero el Estado no tuvo la capacidad de definirse como un Estado –Nación.
causa común. Éramos una nación pluricultural, difícil de articular una comunidad de
intereses, por ello los proyectos nacionales no terminaron por solucionar problemas
estructurales como el problema del indio que a fines del siglo XIX y en el siglo XX se va a
Notas
1
Baste citar a Heraclio Bonilla, Un siglo a la deriva, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1980.
2
Expediente 34 del Archivo de la Biblioteca del Concejo Provincial de Otuzco (En adelante será llamada ABCPO). Si se
desea profundizar sobre el pasado histórico de Otuzco véase: Juan Castañeda Murga, Otuzco a través de un informe
etnográfico de 1812. En: Revista Histórica, Tomo XXXVIII, Lima, Academia Nacional de Historia, 1993 -1995.
3
Expedientes 255, 269 y 275 de la Corte Superior de Trujillo. Abril y Mayo de 1879. Corte Superior del Archivo
Departamental de La Libertad.
En los expedientes mencionados es notorio que quienes causan disturbio no son habitantes nativos de la zona sino
pertenecientes a otras zonas como Cajamarca y Lambayeque.
4
Carta de los vecinos de la Provincia de Otuzco al Sr. Subprefecto fechada el 16 de mayo de 1879. Fojas 54. Expediente.
002- C006.
Existe además un oficio de las autoridades de Trujillo al Sr. Alcalde Municipal de Otuzco fechado el 19 de mayo de 1879.
Exp. 40. ABCPO.
Durante la ocupación chilena no se pudo evitar que la violencia llegue a niveles holocausticos, esto se puede ver en el
Oficio del Alcalde Municipal del Distrito de Lucma Sr. José E. Orbegoso al Sr. Alcalde de la Provincia de Otuzco fechado
el 25 de setiembre de 1883. Exp. Suelto. ABCPO.
Si se desea profundizar entorno al tema de la violencia en otras zonas véase: Charles Walker, “Montoneros, bandoleros y
malhechores: criminalidad y política en las primeras décadas republicanas”. En: Carlos Aguirre y Charles Walker (eds).
Bandoleros, abigeos y montoneros. Criminalidad y violencia en el Perú. Siglos XVIII – XX, Lima, Instituto de Apoyo
Agrario /Instituto Pasado y Presente, 1990.
5
Hans-Joachim, Konig. En el camino hacia la nación. Nacionalismo en el proceso de formación del estado y de la Nación
de la Nueva Granada, 1750 a 1856, Colombia, Banco de la República, 1994, P. 507.
6
La ciudadana de Otuzco no fue un personaje que pasó desapercibido, su activa participación en la recaudación de fondos
y su desprendimiento en la donación de sus joyas, perfilan una manera diferente de defender la causa patriótica. Es
evidente que hubieron diversos tipos de mujeres que se unieron a la defensa de su país, el caso de las rabonas es harto
conocido, pero el caso de la mujer de élite de Otuzco no, lo cual podría delinear directrices para nuevos trabajos.
7
Carmen Mc Evoy, Forjando una nación. Ensayos de historia republicana, Lima, PUCP, 1999, p. 198.
8
Carmen Mc Evoy, Op. Cit., p. 167. Se debe aclarar que este concepto es muy semejante a lo que Sanders llama
patriotismo criollo: Karen Sanders, Nación y Tradición. Cinco Discursos en Torno a la Nación peruana 1885 – 1930,
Lima: Fondo del Instituto Riva Agüero, p. 166.
9
Karen Sanders, Op. Cit., p. 167.
10
La afirmación hecha no significa que no exista este sentimiento entre la población indígena. Sin embargo, el discurso
criollo fue manejado de tal manera que los indígenas fueron sometidos de manera simbólica y optaron por quedarse con
ese sentimiento de ser herederos de una estirpe “incaica”, lo cual los mostró de manera estática y en el pasado; recién en el
siglo XX van a optar por un mayor protagonismo. Véase: Cecilia Méndez, Incas sí, indios no. Apuntes para el estudio del
nacionalismo criollo en el Perú, Lima, IEP, 1995. Y Alberto Flores Galindo, Buscando un Inca. Identidad y Utopía en los
Andes, Lima, Editorial Horizonte, 1994, p. 202.
11
Germán Carrera Damas, De la dificultad de ser criollo, Venezuela, Grijalbo, 1993, p. 70 -71.
12
Germán Carrera Damas, Op. Cit., P. 71.
13
Karen Sanders, Op. Cit., p. 168. (El subrayado es nuestro).
14
Gianfranco Poggi, El desarrollo del Estado Moderno. Una introducción sociológica, Stanford, Stanford University
Press, Cap. V.
Véase también Charles Tilly, The time of States. En: Social Research, volúmen 61, n° 2, 1994. pp. 269 -295.
15
Arturo Andrés Roig El siglo XIX Latinoamericano y las nuevas formas discursivas En: El pensamiento latinoamericano
del siglo XIX, México, IPGH, 1986, p. 129.
16
Benedict Anderson, Comunidades Imaginadas, México, Fondo de Cultura Económica, p. 23.
17
Copia del Acta formulada por los vecinos de Otuzco el 10 de Abril de 1879. EXP. 36. ABCPO.
La misma frase se encuentra en el Oficio dirigido por parte de las autoridades provinciales de Otuzco al Sub-Prefecto de
la Provincia de Otuzco, fechado el 15 de abril de 1879. Exp. 002-C006. ABCPO.
Y es reiterativa en el Oficio del Alcalde de Trujillo Don Miguel Valle Riestra al Alcalde del Concejo Provincial de Otuzco
fechado el 20 de abril de 1879. Número 107. Exp. 40. ABCPO.
18
Es interesante ver en el documento fechado el 07 de mayo que las aportaciones no provenían solamente de los
hacendados sino también de los profesores de Colegio y del Director. Acta del oficio dirigido al Sr. Sub-Prefecto de
Provincia por parte de las autoridades provinciales particulares fechada el 07 de mayo de 1879. Número 49. Exp. 002-
C006. ABCPO.
19
Carta de la Alcaldía del Concejo Provincial de Lima al Sr. Alcalde del Concejo Provincial de Otuzco fechada el 04 de
setiembre de 1879. Exp. 37. ABCPO.
El mismo discurso se ve reiterado en la Carta de la Alcaldía del Concejo Provincial de Lima al Sr. Alcalde del Concejo
Provincial de Otuzco fechada el 28 de setiembre de 1879. Exp. 37. ABCPO.
20
Oficio del representante de la Alcaldía de Trujillo Sr. Moncada al Sr. Alcalde Municipal de la Provincia de Otuzco
fechado el 21 de junio de 1879. Exp. 40. ABCPO. (El subrayado es nuestro).
21
Ibíd. (El subrayado es nuestro).
El discurso patriota se puede ver también en el Oficio enviado por el Prefecto del departamento de La Libertad Sr. Elías
al Alcalde del Concejo Provincial de Otuzco fechado el 11 de noviembre de 1879. Exp. 34. ABCPO.
22
Pueden consultarse los diversos testamentos en Trujillo donde aparecen las mujeres como dueñas y poseedoras del poder
económico. Archivo Departamental de La Libertad. Notario: Higinio Gutiérrez.
23
Fuente: Erogaciones de los vecinos de la Provincia de Otuzco para la ayuda de la compra del blindado “Almirante
Grau”. Otuzco, 22 de diciembre de 1879. Exp. 33. ABCPO.
24
Este discurso patriota manejado por las autoridades se va a ausentar muchas veces durante la Ocupación Chilena, lo cual
no significa que el sentimiento desaparezca. En la ciudad de Otuzco para 1883 muchos vecinos se van a negar a cumplir
con los cupos chilenos pero otros van a colaborar con las tropas invasoras, pero ese tema es parte ya de otra historia. Si se
desea profundizar existe una valiosa documentación en el ABCPO.
25
Carta de los vecinos de la Provincia de Otuzco al señor Subprefecto fechada el 28 de Octubre de 1879. F. 127. Exp.
002-C006. (El subrayado es nuestro).
26
Ibíd. (El subrayado es nuestro).
27
Si se desease profundizar entorno a la composición social de los soldados peruanos y de los chilenos véase: Jeffrey
Klaiber Lookood, Los “cholos” y los “rotos”: actitudes raciales durante la Guerra del Pacífico. En: Histórica, vol. II, N°
1, Lima, PUCP, 1978.
La afirmación propuesta no descarta que el pueblo haya tenido un sentimiento nacionalista pero no podemos afirmar que
compartían el concepto de patria que tenían los ciudadanos.
28
Oficio dirigido por las autoridades provinciales al venerable párroco de la Doctrina de Lucma, fechado el 09 de mayo
de 1879. F. 51. Exp. 002 –C006.
29
Acta del Oficio dirigido al Sr. Ediberto Peralta Coadjunto de la Provincia de Otuzco, fechada el 21 de noviembre de
1879. F. 120. Exp. 002 –C006.
30
Michell Foucault, La arqueología del saber, México, Siglo XXI de C.V., 1997, p. 40.
31
Si se desea revisar el documento está fechado el 15 de abril de 1879 y pertenece al ABCPO.
En torno a los patrones de poder que debe poseer el estado, véase: Susan Strange, The retreat of the state, Cambridge:
Cambridge University Press, 1996, p. 17.
Hans Morgenthau, La lucha por el poder y la paz, Buenos Aires, Editorial Crítica, 1963.
BIBLIOGRAFIA
ANDERSON, Benedict.
1993 Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. México: Fondo de
Cultura Económica, 1993.
BONILLA, Heraclio.
1980 Un siglo a la deriva. Ensayos sobre el Perú, Bolivia y la guerra. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
FOUCAULT, Michell.
1997 La arqueología del saber. México, Siglo XXI de C.V.
KONIG, Hans-Joachim.
1994 En el camino hacia la nación. Nacionalismo en el proceso de formación del estado y de la Nación de la
Nueva Granada, 1750 a 1856. Colombia: Banco de la República.
MC EVOY, Carmen.
1999 Forjando una nación. Ensayos de historia republicana. Lima: PUCP.
MÉNDEZ, Cecilia.
1995 Incas sí, indios no. Apuntes para el estudio del nacionalismo criollo en el Perú. Lima: IEP.
MORGENTHAU, Hans J.
1963 La lucha por el poder y por la paz. Buenos Aires: Editorial Sudamericana.
POGGI, Gianfranco.
1978 El desarrollo del estado Moderno. Una introducción sociológica. Stanford: Stanford University Press.
Cap. V.
SANDERS, Karen.
1997 Nación y Tradición. Cinco Discursos en Torno a la Nación peruana 1885 – 1930. Lima: Fondo del
Instituto Riva Agüero.
STRANGE, Susan.
1996 The retreat of the state. Cambridge: Cambridge University Press.
TILLY, Charles.
1994 “The time of States”. En: Social Research, volúmen 61, n° 2, pp. 269 -295.
WALKER, Charles.
1990 “Montoneros, bandoleros y malhechores: criminalidad y política en las primeras décadas republicanas”.
En: Carlos Aguirre y Charles Walker (eds). Bandoleros, abigeos y montoneros. Criminalidad y violencia
en el Perú. Siglos XVIII – XX. Lima: Instituto de Apoyo Agrario /Instituto Pasado y Presente.
FUENTES PRIMARIAS